Platero visita nuestras casas
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MARINA:
“He dormido con Platero pero primero se ha despertado él.
Hemos visto la tele juntos, Clan. Le he dado de comer paja y agua.
No me he separado de él”.
MARYAM:
“Yo y Platero hemos visto unos dibujitos. Le he llevado a caminar al
parque. Ha dormido conmigo,
primero se ha despertado mi madre,
después yo y luego Platero. Le he dado las naranjas mandarinas”.
ANDREA:
“Lo he llevado a mi tienda de ropa, le he dado de comer mandarinas
porque le encantan y también le he dado higos, uvas moscateles de
mentira... Me he echado fotos con Marina en mi casa y con Delia (su hermana). Cuando veníamos para el cole nos
hemos echado dos fotos. Delia le pegaba algunas veces y
entonces Platero se venía conmigo. Y estaba conmigo al lado viendo el
Boing y el Clan”. Yo: ¿Dónde ha dormido por la
noche? Andrea: Conmigo en brazos.
Yo: Y, ¿quién se ha despertado antes?
Andrea: Platero y yo. Varios: ¡¡¡Aaahh!!! Como el libro…
MARCOS:
“Le he dado mandarinas y
naranjas y le he llevado al parque
donde hay un tobogán.
He dormido con él. Ha visto el Boing, Inazuma eleven, y le he llevado donde hay chucherías y
he comprado chuches y ha
comido chicle y unos palos blancos que por fuera son
rojos”.
GINA:
“Me he hecho una foto con mi hermana, con Platero y yo.
También le llevé a mi parque y estuvimos jugando. Fui con mi amiga que se llama
Sofía, con mi hermano y con Fran y Samuel. A Fran le encantó Platero.
Hoy le he puesto las gafas de sol, se le ocurrió a mi madre la idea para que esté
más chulo y para que no le dé el sol. Le he dado naranjas mandarinas y ha
dormido conmigo. Hemos visto Icarly (una serie) y le ha
gustado”.
M ª ALEXANDRA:
“Le he llevado al trabajo de mi hermana Mariana y de mi prima hermana July y
por la noche le hice sopa de flores. Primero le hice unas flores de papel y luego las corté y luego las puse en un plato. Los restos que no le gustaban a
Platero los dejó en el plato. Le he puesto pinzas en el pelito para que esté más guapo, pero no se las he puesto
hasta la carne, sólo en el pelito”. Manu: Pero si es un chico…
Mª Alexandra: Pero como las pinzas son azules…
Mi hermana Mariana cogió a Platero y bailó con él, y ha tenido mucha suerte
porque July se sentó encima de él y a mí se me cayó en medio de la carretera…
¡pero no se ensució ni se atropelló porque menos mal que yo le cogí justo a tiempo! Ha dormido conmigo abrazado y cuando
no está Platero, entonces abrazo a mamá.
Mamá se despertó primero y luego los dos juntos nos despertamos.
Después, yo estaba con mi tostadora haciendo pan, le he dado pan también a Platero pero estaba a temperatura 15.
Yo: ¿Pero eso es frío o caliente? Mª Alexandra: La he puesto a
temperatura fría, a 3 grados… y entonces no se ha quemado. También le
he bañado muy rápido. Le he cogido mucho cariño…
CARLOS:
“Ha comido conmigo, ha desayunado y ha dormido
conmigo. Se ha portado muy bien, le he dado uvas
moscateles y no ha llorado ni nada.
Lo ha visto mi tata y yo le he contado historias a Platero,
la que tenemos en el libro que leemos aquí: Platero es
pequeño, peludo, suave, tan blando por fuera que se diría
todo de algodón, sólo los espejos de sus ojos son duros
cual dos escarabajos de cristal negro.”
MILAGROS:
“Le he llevado al Parque de la paloma y también le
he dado de comer naranjas y uvas
moscateles. Manu: Si ahora no hay…
Milagros: Pero yo tengo en casa.
Manu: Tendrás uvas, pero uvas moscateles…
Milagros: Y también he dormido con él”.
“Ayer he ido al polideportivo con Platero a jugar al ping pong y él estaba mirando. He ido al parque y mi madre me ha echado fotos con mi perro y con Platero. He dormido con él abrazadito. He estado en el columpio y en el tobogán.
No ha comido porque mi madre no tenía nada. Mi hermana le pegaba y yo le he escondido”.
Melani:
LUCÍA:
“Yo he dormido con Platero y le he dado
muchos muchos muchos besitos y muchos mimitos.
Yo quiero vivir para siempre con él…”
GABY:
“Ha visto la tele: Fanboy y Chan Chan, son hermanos y
amigos. Lo he llevado a comer la comida: carne y patatas.
Ha dormido conmigo y mi mamá me ha hecho fotos en
mi casa. También jugamos a la Wii con
el Super Mario. He visto una película de El
rey león 3”.
David:
“Lo he llevado a casa de mi abuela y ha jugado con mi prima, y lo he llevado a mi
bautizo”. Yo: Cuéntanos lo que es el bautizo.
David: Eso es en la casa de Dios, me echan agua y después colonia de Dios, que no es
igual que la nuestra. Es un líquido que está duro y me la echan aquí (se señala el pecho)
Adam: ¿Y para qué es eso? César: ¿Para que huela bien?
David: No. Adam: ¿Y dónde es? David: En la iglesia.
Manu: Pero la casa de Jesús está en el cielo. David: Pero la casa de Dios es la iglesia
todavía y mi madre tenía cogido a Platero. Y después hemos hecho una barbacoa en la
casa de mi abuela y para celebrarlo nos hicieron algunos regalos a mi hermana y a
mí. También se puede bautizar cuando somos bebés.
Yo: ¿Platero también comió en la barbacoa? David: No, el ya había comido mandarinas. Todos los días ha dormido conmigo y María (su hermana) quería dormir con él también, pero ha dormido conmigo porque a ella no
la conoce mucho.
David: Mi padre fue al hospital y mi
madre fue con él para verlo. Yo me quedé con la doctora y la doctora le puso una pulserita a Platero. Esto es para cuando
se va al hospital para que sepa si se va a
curar o no. Rubén: Esa pulsera te la ponen cuando vas a entrar al hospital. Tienen que pedirte el
carnet y tu foto y entonces entras y te
la ponen.
Platero vino al cole con una pulserita de identificación de las que ponen a los bebés
cuando nacen.
ADAM:
“He ido en bici con él y he visto los dibujos de Doraemon con él.
Nos hemos quedado en casa, no hemos salido.
Fuimos a la cafetería con mi madre y en la cafetería me hizo fotos con Platero. Yo me tomé un Cola Cao y Platero, en la casa mía, ha comido uvas moscateles de
mentira. Ha dormido conmigo
abrazado y no me acuerdo de más”.
MANU:
“Me he ido al Puerto Marina con mi madre y con Platero, después hemos ido
a comer al Burguer King mi madre, Platero y yo.
Platero ha comido unas poquitas de patatas y un trocito de la hamburguesa. Mi madre me ha hecho un montonazo de
fotos. A mis padres les gustó mucho Platero.
Estábamos paseando mi madre y yo por un paseo que había unos niños pescando
y vimos una rata que había. Ayer jugué con Platero y con mi abuela a la oca y Platero nos ganó a los dos y le
dimos una naranja para que se la comiera.
Ha conocido a mi peluche perro que se llama Calcetines y que tiene un parche en el ojo igual que yo, pero siempre se lo quita y Platero lo ha estado vigilando
toda la noche para que no se lo quitara. He dormido abrazado a él y se ha
despertado él antes. Mi madre le ha dicho adiós cuando se ha ido al cole y Platero también le ha dicho
adiós. Cuando me estaba bañando, Platero me
estaba mirando y mi abuela le ha echado colonia a Platero, a Calcetines y a mí”.
RUBÉN:
“Cuando hemos llegado a casa me he cepillado los dientes y lo
he dejado en el sofá. Me he cambiado para ir al
baloncesto y cuando he vuelto me he duchado y la tata me ha
hecho fotos y hemos comido palomitas de maíz.
Ha dormido conmigo pero se ha caído, pero menos mal que debajo había un muñeco de
perro. Yo creo que primero se cayó el perro y luego Platero, pero yo estaba dormido y no
me di cuenta, pero cuando me di cuenta lo cogí enseguida”.
JOSE:
“He descansado con él y Platero se ha hecho fotos conmigo y se ha lavado los dientes conmigo dos veces y también
durmió con mi tita Mónica. He ido al parque de la batería con él y
hemos jugado a la pelota. ¡Platero me ha marcado un gol!
He ido con Platero en la bici al Tívoli y a la feria, se ha montado en el Tiovivo conmigo y Platero estaba en un caballo y yo en otro, y no se caía porque su caballo no subía, sólo
daba vueltas. Ha ido conmigo a la calle y a comer
patatas en mi casa”.
j
NOUR:
“Le he contado una parte a mi padre de la historia de Platero: Platero es pequeño,
peludo, suave, tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto y se va al prado y acaricia
tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas celestes, rosas y gualdas. Lo llamo dulcemente, Platero, y viene con un
trotecillo alegre en no sé qué cascabeleo ideal. Ya está, sólo eso…
Le he dado de comer naranjas, también le he subido en la barra que tenemos en la clase de
actividades por la tarde”. César: Sí, esas que sirven para agarrarse
como un mono. Nour: Y también se lo he prestado un poquito
a César y también ha visto nuestra piscina por la ventana y la playa.
Ha dormido en una cama de juguete encima de la mesa del comedor, casi casi al lado de la
mía, y le he tapado y le he hecho una almohada.
Le he cantado tres nanas y le he contado un cuento.
ISMAEL:
“He ido al fútbol con Víctor y Manu, y Platero me ha mirado. Hemos llegado a casa y me ha
dado un aplauso porque he metido un gol.
Hemos merendado patatas, salchichas y zumo.
Hemos jugado a la Nintendo DS, también a la Play, a los
dinosaurios, y Platero me estaba mirando y jugando porque le
enseñé a jugar. Hemos visto unos dibujitos de Boing, y a mis primos y a mi prima les ha gustado mucho.
Le he dado besitos y un abrazo y ha dormido en mi cuarto
conmigo. Esta mañana me he vestido y
Platero se ha ido para no mirarme desnudo…
RAFA: “Mi madre llamó a la mamá de Adam y la mamá de Adam dejó a Platero en el bar de mi padre y me
lo dio cuando vino a descansar a mi casa. Hice un puzzle y Platero estaba conmigo haciendo
el puzzle. Al día siguiente, como era el cumpleaños de mi
padre, lo llevé a comer y él comió hierba. Después me fui al parque a jugar con mi hermano y mi
hermano dijo: “Yo quiero comprarme uno”. Luego me fui a la feria de Fuengirola. Me fui dos veces a
montarme en los coches de choque y si ponía a Platero en el asiento, se caía cuando me chocaba.
Entonces lo ponía en el suelo porque como yo conducía no lo podía coger.
Al día siguiente vino una amiga mía conmigo y con Platero, y abrí como una tienda y estábamos
jugando a vender collares con Platero y le poníamos los precios, y cuando íbamos a cerrar el negocio poníamos la caja escondida en un lugar y
Platero estaba cogiendo todos los collares y probándoselos.
Mi madre ha hecho este libro de fotos para dejarlo aquí”.
Rubén: ¿Con quién ha dormido? Rafa: Conmigo, hemos visto la tele un poquito y
luego nos hemos dormido. Manu: Seño, Rafa tiene los ojos igual que Platero.
Gina: Y yo. Andrea: Y yo.
Gina: Todos menos Ester y César.
j
NICO:
“Le he llevado a mi piscina y nos hemos hecho fotos allí.
Le he llevado a comer un helado de chocolate y
también le he llevado a comprar.
Ha dormido conmigo. Le he peinado y le he
echado perfume”.
PAULA: “Lo he sacado al campo de mi casa,
ha hecho pipí y caca. Ha estado jugando en el parque y ha
ido a comprarse un llaverito. Ha cenado higos morados, naranjas
con mandarinas. Ha dormido conmigo abrazado y otro ratito en la cuna, calentito. Se ha duchado en la
bañera”. Víctor: ¿Pero lo has mojado de
verdad? David: Sí, ella le ha abierto el agua y
ya está.
Al día siguiente, Platero llegó con este pijamita que le puso Paula. Andrea también trajo una corona de laurel para él,
recordándonos así la corona de perejil que Juan Ramón Jiménez le ponía cuando ganaba a los niños en alguna carrera.
ALAE:
“Mi padre le echó colonia. Por la noche ha comido
naranjas mandarinas, ha dormido conmigo, ha visto
la tele, hemos salido al parque, ha comido patatas y
pan por la noche y le he dicho su poesía.
Se la he dicho también a mis padres, a mis hermanas y a
Platero”.
VÍCTOR:
“Yo he ido a un parque de bolas y había
una cesta que tenía pelotas y una máquina que echaba aire para arriba, y arriba estaba abierta y salían las pelotas
para arriba. Platero estuvo un ratillo con mi madre y
luego hemos jugado al juego de los números que era muy divertido.
Me lo he llevado al cine a ver la película de Batman y luego fui al Burger King y
comimos nuggets de pollo, hamburguesa y patatas. Platero comió patatas y nuggets
de pollo. Se lo he prestado a mi hermano y también he navegado en un barco muy grande con
Platero. Había una señora que no conocíamos, mi padre, mi madre, mi
hermano y yo y Platero. Era un barco de verdad y en el mar de verdad.
Y después mi padre se ha puesto el traje de buceo y se ha tirado al agua.
He dormido con él y con otro peluche que es un osito y también jugamos al juego de
Harry Potter que tengo en la Play”.
MOISÉS:
“He ido a ver a mis primos y me he llevado a Platero.
También he cogido una flor para Platero pero se la
comió mi perro Pancho... He ido también al Arroyo, he comido hamburguesa y
ha dormido conmigo”.
ELÍAS:
“He dormido con él, hemos visto los dibujos de Boing, lo he llevado al Parque de la paloma y se ha tirado solo por el tobogán redondo con mi sobrino Rubén, y se lo he
prestado. Rubén tiene una hermana pero algunas veces tiraba a Platero y yo no se lo dejaba”.
ESTER:
“He visto la tele con Platero, he visto Dora y he
dormido con Platero. Lo he bañado en una
bañera, le he puesto agua y juguetes para bañarse y me han hecho fotos. ¡También le he puesto una chaquetita a
Platero! También se lo he prestado a
Franco. Ha comido naranjas
mandarinas y un poco de agua y le he puesto unos
zapatitos, un gorrito, calcetines, pantalones y camiseta y también le he
peinado a Platero”.
CÉSAR:
Le he enseñado mi jardín, las flores y la piscina.
Nos hemos ido a un bar para comer: mi padre, mi madre, mi hermano y yo. Lo he llevado al Tívoli y
hemos visto unos animales y hemos jugado a lo que se
subía y se bajaba. Ha comido uvas moscateles
y ha dormido conmigo. Le he puesto una corona de
perejil y le he echado colonia.
Yo: ¿De tu padre? César: Es de los 2.
Andrea: Claro, como tú eres un hombre…
ÁLVARO: He ido al Parque de la paloma y a la playa pero Platero no se ha bañado
porque no tenía una toalla para secarlo. David: Pues con la toalla de tu madre…
Álvaro: Sí, ¡pero iba a estar feísimo con todo el pelo mojado! Rafa: Pues lo peinas.
Álvaro: Pero no tengo peine, ¡no me iba a llevar un peine a la playa! Platero se ha sacado fotos con un gallo y con otros animales del Parque
de la paloma, ha comido flores y ha dormido conmigo.
YO:
“Me lo llevé a la playa y le encantó el mar, pero lo que más le gustó fue estar tumbadito en
la arena sobre la toalla o sentadito en la hamaca.
Le puse un sombrero de papel para que no le diera el sol en la
cabeza”.
“Me lo llevé al polideportivo a hacer algo de deporte, pero él prefirió mirarme mientras lo
hacía yo… Por la tarde estuvo mucho
tiempo echadito en el sofalito que tengo en mi salón y por la noche lo puse a dormir entre
unos cojines que están tan blanditos como él”.