Plaza Palacio Pereira y Nuevo Archivo Nacional Histórico

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CONSOLIDACIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO NACIONAL HISTÓRICO universidad diego portales · escuela de arquitectura memoria de proyecto para optar al título de arquitecto · mayo 2008 profesor guía: álvaro farrú b. · alumno: benjamín strappa gh.

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Tesis para optar al título de Arquitecto, Universidad Diego Portales, 2008. Benjamín Strappa GH.

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    CONSOLIDACIN DEL PATRIMONIO ARQUITECTNICO

    PLAZA PALACIO PEREIRA Y NUEVO ARCHIVO

    NACIONAL HISTRICO

    universidad diego portales escuela de arquitectura memoria de proyecto para optar al ttulo de arquitecto mayo 2008

    profesor gua: lvaro farr b. alumno: benjamn strappa gh.

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    entrevistas, conversaciones, discusiones, correcciones, dispersiones, distensiones y trasnoches

    GRACIAS al apoyo incondicional de mi familia, de mis amigos y de mi compaera

    y GRACIAS a los que desinteresadamente aportaron con su conocimiento.

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    INTRO Esta investigacin se inicia con la constatacin de un hecho urbano que llam especialmente mi atencin: el Palacio Pereira, un palacio del siglo XIX en pleno centro de Santiago, abandonado y en estado crtico de deterioro, subsistiendo apenas entre las torres del boom inmobiliario de los ltimos aos. Este texto recoge el proceso que llev a entender, por un lado, el tema genrico, el rescate de la memoria; as como el desglose del caso especfico del Palacio Pereira en su dimensin histrica, fsica y patrimonial. La propuesta del presente proyecto de ttulo se entiende como una respuesta desde la arquitectura al problema de integrar una ruina patrimonial, al borde del colapso estructural, a su contexto urbano actual. 1

    1 Declarado Monumento Histrico D. S. N 5746 de 28.08.1981, vigente a la fecha, ver anexo.

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    1. LA CONSERVACIN DE MONUMENTOS entre lo histrico y lo artstico 01. El significado del Monumento

    02. Evolucin de las teoras de conservacin 03. Algunos hitos en la historia

    04. La conservacin de Monumentos en Chile

    2. ANTECEDENTES 01. Los monumentos en la ciudad

    02. Santiago centro

    21. EL TESTIMONIO HISTRICO 01. Contexto Republicano

    02. Lucien Henult 03. El Palacio Pereira

    22. HURFANOS 1515, AO 2007

    01. 1872 - 2007 02. Estado de conservacin

    03. Propuesta de conservacin: consolidacin fsica y social del patrimonio

    23. EL ARCHIVO NACIONAL HISTRICO (ANH) 01. El Archivo Nacional 02. Qu es un archivo?

    03. El Archivo Nacional Histrico 04. Clculo de cabida: superficies requeridas y disponibles

    05. Un archivo contemporneo

    3. NUEVO EDIFICIO DEL ANH Y PLAZA PALACIO PEREIRA eje conector + plaza 01. Contexto urbano

    02. La ruina como punto de partida 03. Carlo Scarpa, el dilogo lingstico continuo con el pasado.

    04. Articulacin de un espacio urbano desde la puesta en valor de una ruina 05. Un referente latinoamericano, el Zanjn de Granados

    4. EXAMEN. 22 MAYO, 9:30 am

    5. ANEXOS

    6. BIBLIOGRAFA

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    1. LA CONSERVACIN DE MONUMENTOS entre lo histrico y lo artstico

    La memoria es la base de la personalidad individual, as como la tradicin es la base de la personalidad colectiva de un pueblo. Vivimos en y por el recuerdo, y nuestra vida espiritual no es en el fondo sino el esfuerzo que hacemos para que nuestros recuerdos se perpeten y se vuelvan esperanzas, para que nuestro pasado se vuelva futuro.

    Miguel de Unamuno Este captulo est dedicado al marco terico que sustenta el proyecto de ttulo. Es el reflejo de una bsqueda hacia la conceptualizacin de emociones que motivaron la eleccin del caso: desde la profunda molestia e impotencia de ser testigo de una concepcin de libre mercado, reduccionista de la realidad, que pareciera ser el nico norte de la planificacin urbana, hasta la singular experiencia de historia que me golpe al visitar el interior del Palacio por vez primera. Pocas veces he experimentado de forma tan dramtica la presencia de lo ausente.

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    01. El significado del Monumento2 La identidad cultural de un pueblo viene definida histricamente a travs de mltiples aspectos en los que se plasma su cultura, tales como la lengua, sus ritos, ceremonias, valores y creencias. Son elementos que se encuentran en todo grupo humano socialmente organizado, su diferente grado de de complejidad y de abstraccin seala la diversidad entre los distintos pueblos y culturas. Todos estos aspectos que nos definen son de carcter inmaterial, estn en constante evolucin y se mantienen vivos en la medida que hacemos uso de ellos. el monumento es, por el contrario, un objeto fsicamente concreto que se reviste de un elevado valor simblico que asume y resume el carcter esencial de la cultura a la que pertenece.3 Este concepto del monumento como documento testimonial lleg a consolidarse hasta el punto de llegar a considerarse hacia finales del s. XIX a una cultura por el conjunto de sus monumentos. Pasada la mitad del siglo XX el concepto fue ampliado al de bien cultural, una nocin ms amplia que integra cualquier objeto que contenga vestigios de una cultura, traspasando la parcialidad de los monumentos al ser obras producidas por las elites. Como objeto fsicamente concreto, el potencial testimonial del monumento est condicionado a la materia que le da forma y sta a su vez al inevitable deterioro natural o intencional a travs del tiempo. Este primer captulo investiga en el desarrollo histrico de los modos de entender e intervenir el monumento con respecto a este punto inevitable del deterioro de la materia.

    2 El trmino monumento deriva de la palabra latina monere, que significa recuerdo y a su vez testimonio, fuente www.rae.es. 3 I. Gonzlez-Varas, CONSERVACIN DE BIENES CULTURALES, TEORA, HISTORIA, PRINCIPIOS Y NORMAS, ediciones Ctedra, Madrid, 1999, pg. 43.

    02. Evolucin de las teoras de conservacin Con el Renacimiento en Europa los intelectuales comienzan a fijar su atencin en el valor testimonial de los vestigios del mundo clsico greco-romano. Se consolida el concepto documental del monumento, inicialmente independiente del objeto en s, solo como afirmacin del pasado antiguo. Este acercamiento intelectual fue adaptado por las artes rpidamente y el objeto pas a tener un valor en s como ejemplo de un lenguaje artstico y arquitectnico, el ejemplo ideal. Durante el s. XVIII el inters religioso hace que se expanda la mirada a las obras religiosas del medioevo, introduciendo los monumentos medievales en la esfera del patrimonio histrico. La llegada del espritu crtico ilustrado permite que se expanda definitivamente la concepcin de este ideal artstico clsico. En el mbito de la historia cobra fuerza la actividad arqueolgica y en las artes se crea la Historia del Arte. Estos hechos terminan por ampliar geogrficamente y temporalmente el inters en las reliquias antiguas. Se consolida el concepto de monumento histrico artstico como documento de inters cultural.

    Pero no es hasta la segunda mitad del s. XIX que aparecen dos de las principales teoras, a partir de las cuales se puede entender el desarrollo del campo de la conservacin en adelante, tanto por su impacto como por su antagonismo. Por un lado la postura intervencionista del francs Viollet-le-Duc (1814-1879) quien afirma: La restauracin es devolver el Monumento a un estado original jams existido, con la idea a priori, de satisfacer una necesidad, con los mtodos ms simples y slidos, eliminando todos los agregados y reintegrando el estilo original hipotticamente.4

    4 Citado en HISTORIA CRTICA DE LA RESTAURACIN, Sandro Marziano, Biblioteca FAU, Universidad de Chile, pg. 32

    VIOLLET-LE-DUC (1814-1879)

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    Si bien esta postura en principio respeta el monumento y pone nfasis en intervenirlo de manera que se mantenga con vida (con uso), no es muy riguroso en el proceso de interpretar el valor y significado que ste pueda tener previo a la intervencin. sta es la mayor crtica que se le hace a esta forma de conservacin, y su anttesis la manifiesta el autor ingls John Ruskin (1819-1900), quien se opone desde el romanticismo a cualquier intento de restauracin:

    es imposible, tan imposible como resucitar a los muertos, restaurar lo que fue grande o bello en arquitectura. Lo que, como ya he dicho, constituye la vida del conjunto, el alma que slo pueda dar los brazos y los ojos del artfice, no se puede jams restituir. Otra poca podra darle otra alma, mas esto sera un nuevo edificio. No se evocar el espritu del artista muerto, no se le podr hacer que dirija otras manos y otros pensamientos. En cuanto a la pura imitacin absoluta, es materialmente imposible.5

    El austriaco Alos Riegl (1858-1905) publica en 1903 El culto moderno a los monumentos, una reflexin en torno a la tutela de los monumentos con motivo de su nombramiento como Presidente de la Comisin de Monumentos Histricos de Viena. Su gran aporte es que establece definiciones especficas para distintos tipos de valores aplicables a los monumentos y distintos criterios de intervencin para cada caso. Diferencia entre los valores histricos y artsticos e integra el concepto de valor de la antigedad. En funcin de estos valores deduce una intervencin en trminos de preservar el monumento para el caso que este represente un testimonio histrico, o sea permitir que perdure en el tiempo. En ningn caso reconstruir, sino perpetuar fielmente su estado a modo de que sirva como una evidencia cientfica del pasado.

    5 LAS SIETE LMPARAS DE LA ARQUITRECTURA, John Ruskin, editorial Alta Fulla, Barcelona, 1997, pg. 227.

    En el caso del valor artstico la intervencin debe apuntar a restituir el carcter figurativo de la obra que permita percibir lo artstico que quiere transmitir. Es una intervencin que acepta reconstrucciones si fuera necesario y de mayor complejidad ya que requiere de un anlisis respecto de qu es lo artstico.

    El valor de antigedad se refiere a las huellas que va dejando el tiempo en un monumento y que son susceptibles de producir una impresin anmica en el ser humano independiente de sus niveles de conocimientos referentes a historia. En su contexto Riegl asocia este fenmeno a la teora evolucionista y lo justifica en la posibilidad que entrega al hombre de ser testigo del ciclo natural de la creacin y destruccin inherente a la naturaleza, a la vida, en toda su pureza. Para este caso no se justifica ninguna intervencin, ya que el valor radica precisamente en el proceso de deterioro.

    EL INTERVENCIONISMO DE VIOLLET-LE-DUC REFLEJADO EN LAS TORRES QUE PROYECTA PARA NOTRE-DAME DE PARS, DIBUJO DE 1844. COMO CONTRAPARTIDA EL RESPETO Y EL

    VALOR POR LA RUINA EN EL DIBUJO DE LA BAHA DE NPOLES DE JOHN RUSKIN, 1841.

    ALOS RIEGL (1858-1905)

    JOHN RUSKIN (1819-1914)

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    CAMILLO BOITO (1836-1914)

    El trabajo desarrollado por los italianos durante el siglo XIX resulta definitorio para el estado de las actuales posturas. Camillo Boito (1836-1914) propone una postura intermedia entre los excesos arbitrarios del intervencionismo de Viollet-le-Duc y el radicalismo romntico de John Ruskin. Insiste en la idea del monumento como documento y dentro de esos lmites justifica intervenirlo:

    El monumento es un libro, que trato de leer sin reducciones, aadidos o trastocamientos. Quiero estar bien seguro que todo lo que all est escrito sali de la pluma y del estilo del autor.6 Le aplica un carcter cientfico a la disciplina de la conservacin de monumentos y define modos de intervencin entre los que destaca especialmente el de diferenciar expresamente toda nueva intervencin de lo antiguo. Su postura tan arqueolgica de intervenir resulta incompleta cuando se trata de monumentos con carga artstica, interrogante que l mismo se plantea:

    No existe el peligro de que la sinceridad arqueolgica, el meticuloso respeto al monumento en cuanto documento llegue incluso a menguar la impresin que una obra de arte debe provocar en el alma?7 La destruccin causada por la II Guerra en Europa, plantea drsticamente el problema de la conservacin del patrimonio y sirve de laboratorio de implementacin de distintas posturas, primando la reconstruccin dada la urgencia de la situacin. En ese contexto aparece una de las teoras ms influyentes en la restauracin: el restauro crtico. Fue elaborada por el italiano Cesare Brandi (1906-1988) y consiste en una recopilacin de su experiencia como director del Instituo Centrale del Restauro entre los aos 1939 y 1960.

    6 Camillo Boito citado en I. Gonzlez-Varas, Op. Ct. Pg. 229 7 Camillo Boito citado en I. Gonzlez-Varas, Op. Ct. Pg. 235

    Se puede decir que sigue con la lnea de Boito pero establece una clara diferencia al afirmar que la restauracin es un proceso creativo en ltima instancia. Avala la necesidad de un estudio riguroso del elemento a intervenir, pero finalmente dada la unicidad de cada monumento, debe ser un juicio crtico y por lo tanto personal del o los restauradores para cada caso. Define la unidad potencial como el contenedor del valor en un monumento y la conservacin como el proceso de mantener vigente la posibilidad de su experimentacin.

    La restauracin debe dirigirse al restablecimiento de la unidad potencial de la obra de arte, siempre que esto sea posible sin cometer una falsificacin artstica o una falsificacin histrica, y sin borrar huella alguna del transcurso de la obra de arte a travs del tiempo.8 Habla de la dualidad histrico-artstica implcita en cada obra y la necesidad de entenderla para poder concluir con los mtodos adecuados de intervencin, ya que cada instancia requiere tratamientos distintos. La restauracin segn la instancia histrica privilegia la preservacin de la materia existente como testimonio. No tiene sentido restituir o reconstruir, sino mantener el hecho reconocible (aunque mutilado) de una obra o hecho humano. Y dentro de la instancia histrica establece la diferencia entre el momento histrico al que hace referencia la obra, y las huellas del tiempo que han quedado impresas en el monumento. Resulta ms complejo restablecer la instancia artstica, ya que es necesario emitir un juicio sobre la restitucin de la unidad potencial de la imagen de la obra de arte para que pueda ser percibida como tal y poder establecer donde se desvanece la obra de arte y aparece la ruina. Una obra de arte pasar a convertirse en una ruina (tericamente materia slo con carga histrica) cuando sus restos incompletos o deteriorados no permitan percibir su condicin artstica, y cualquier intento de restauracin caera en la reconstruccin y, por lo tanto en conjetura y falsificacin.

    8 Brandi, Cesare, TEORA DE LA RESTAURACIN. Alianza Editorial, Madrid, 1988. Pg. 17

    CESARE BRANDI (1906-1988)

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    Respecto al rol de la materia, como elemento con el que se trabaja en la restauracin, Brandi lo define como ser transmisora, y no podr jams tener preeminencia sobre la imagen, en el sentido que debe desaparecer como materia para valer nicamente como imagen.9 Siguiendo esta idea es lcito intervenir e incluso reemplazar la materia estructurante de una obra si es que esta no afecta la apreciacin de la imagen, uno de los puntos que motiv crticas posteriores a su teora por faltar a la autenticidad10. Otro de los axiomas de inters de la teora de Brandi, es que cualquier intervencin no debe ser considerada definitiva y debe permitir intervenciones futuras. El patrimonio es un elemento vivo en ese sentido, y as como no debe ser negado a nadie la posibilidad de experimentarlo, tampoco ha de serlo la de mejorar sus condiciones en la medida que nuevas tcnicas lo permitan. 03. Algunos hitos en la historia A continuacin algunos ejemplos de intervenciones en monumentos que se estiman esclarecedoras para el caso del Palacio Pereira, tomando en cuenta que por su carga artstica e histrica ste pertenece a una categora menor de monumentos a nivel mundial. Esto no quita que s tenga un valor relevante para la historia de Santiago como se ver en el captulo posterior y por lo tanto exista la necesidad de restablecerlo con el debido respeto y cuidado. La restauracin de la Catedral de Colonia es uno de los referentes ms elocuentes respecto a la consolidacin del monumento como smbolo representativo de una colectividad, idea promovida por el sentir romntico de poetas como Goethe. A comienzos del siglo XIX su abandono representaba la desintegracin del pueblo alemn, de modo que la catedral se convierte en la recuperacin del espritu nacional, al tiempo que en laboratorio de experimentacin neogtica congregando a los ms clebres arquitectos y artistas de la poca, hasta su conclusin en 1880. 9 Brandi, Cesare, Op. Ct. Pg. 47 10 I. Gonzlez-Varas, Op. Ct. Pg. 279

    La consolidacin del Coliseo (75-80 d.C.) realizada en dos etapas por Guiseppe Valadier, se constituye como uno de los ejemplos pioneros de restauracin arqueolgica casi un siglo antes que los escritos de Boito. Un mtodo moderno para la poca, asentado en el equilibrio entre la artisticidad y el valor documental del objeto arqueolgico. En 1807 promovido por Po VII, Valadier construye un enorme contrafuerte para sostener el extremo oriente del muro externo, un poderoso refuerzo que ciega las dos primeras arcadas de los tres rdenes superpuestos. El contrafuerte consolida y congela la ruina, percibindose el dramatismo de las dovelas de los arcos y sillares desencajados de sus hiladas.

    CATEDRAL DE COLONIA. TORRE SUR DURANTE LA TERMINACIN DEL EDIFICIO (1880).

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    Una segunda intervencin del mismo autor, que 20 aos despus aplic un sistema similar en otro muro del Coliseo. Esta vez se reconstruyeron algunas arcadas con un material distinto al original, ladrillo en vez de travertino, permitiendo la lectura continua del anillo, pero haciendo evidente la intervencin. En el mismo marco de consolidacin se puede situar el trabajo de Gino Chierici un siglo despus, en 1924, para la Abada de San Galgano. Sus palabras son elocuentes respecto de la postura frente al monumento: Hemos intentado realizar una obra honesta y sincera de revaloracin histrica y artstica, lejana de la fra concepcin de los conservadores a ultranza, los que no admiten ni siquiera el ripristino11 de algn trozo de cornisa destruido o de un paramento corrodo, como de las peligrosas intenciones de los estetizantes, que a travs de deducciones y analogas desearan ver completados los monumentos en todas sus partes.12

    11 reproduccin 12 Citado en I. Gonzlez-Varas, Op. Ct. Pg. 249

    El respeto profundo al estado de ruina del monumento impone, a juicio de Chierici, una intervencin de estricta consolidacin. sta la materializa completando de modo muy restringido algunas partes con elementos constructivos y geomtricos y acondicionando en el interior un rea verde. El culto se restablece en una iglesia de nueva planta levantada cerca de la anterior, generando el espacio y la instancia para apreciar y recorrer la ruina.

    El Partenn (447- 432 a.C.) es, sin duda, un caso paradigmtico por ser el monumento ms importante desde el punto de vista del ideal clsico. Las intervenciones ms conocidas fueron las ejecutadas por el ingeniero civil Balanos en varias fases de restauracin entre 1894 y 1941. Utiliz hormign armado para distinguir de modo evidente las partes aadidas de las originales, pero no consider la dilatacin de los elementos metlicos que, despus de varios decenios expuestos a la intemperie, ha generado graves fisuras a la piedra, penetracin de la humedad y las consiguientes fracturas en el mrmol. Se infringieron graves daos precisamente a lo que se

    ABADA DE SAN GALGANO ANTES Y DESPES DE LA CONSOLIDACIN DE GINO CHIERICI (1924).

    CONSOLIDACIN DEL COLISEO MEDIANTE CONTRAFUERTE DE GIUSSEPPE VALADIER (1807)

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    intentaba consolidar por medio de esta tcnica moderna. Estas tcnicas fueron muy cuestionadas posteriormente y el actual proyecto de restauracin del Partenn (1983) ha desterrado el uso del hormign, tanto como el uso de piedras artificiales, maltas, polmeros y resinas.

    Se puede denominar como una prctica de mantenimiento, que se ejecuta admitiendo reproducciones de la obra. Aunque no se conserve la materia autntica, se pretende mantener ante todo su expresin y su significado cultural, llevando a cabo el mantenimiento segn tcnicas tradicionales preindustriales. El hecho de completar la viga en el Partenn no responde a una intencin esttica, sino a un criterio estructural a fin de reforzar la estructura total.

    04. La conservacin de monumentos en Chile En Chile la experiencia en materia de conservacin del patrimonio se encuentra muy atrasada respecto a pases tanto del primer mundo, como vecinos de Latinoamrica, bsicamente porque el marco legal es ms restrictivo que propositivo. Muchas veces se escucha que Chile no tiene el nivel de patrimonio de pases como Italia o Mxico como excusa para justificar el poco inters al respecto, pero el tema de fondo tiene que ver con la concepcin de nosotros mismos como pueblo y el respeto a nuestras races culturales. Es una justificacin simplista propia de una sociedad obnubilada por una concepcin instantnea y materialista de la realidad, donde todas las necesidades y aspiraciones se satisfacen en los bienes de consumo desechables. Existen antecedentes de Joaqun Toesca haciendo trabajos de restauracin para la Iglesia de San Miguel Arcngel de la compaa de Jess en 1781, como tambin en 1797 en dos obras de importancia: La Fbrica de Plvora y el Hospital de San Juan de Dios, que fuera construido originalmente en 1714.13 El primer chileno del cual se documenta una pensamiento terico sobre la restauracin es Juan Gandarillas (1810-1853), quien estaba muy influenciado por autores franceses, sobre todo por Violletle-Duc. Influencia que lo llev a elaborar una teora que, en paralelo a la francesa que rescata el ideal romntico medieval, lo hace admirar el pasado colonial de Chile, la construccin en adobe y los mtodos tradicionales del siglo XVII y XVIII, sealando en sus escritos: Tiempo ha que muchas personas lamentan la decadencia del noble arte de la arquitectura entre nosotros. Han venido muchos extranjeros que no carecan de conocimientos sobre arte pero no han edificado obra alguna que merezca

    13 Binda, Edwin y Trebbi del Trevigiano, Romolo. JOAQUN TOESCA Y RICCI, ARQUITECTO DE LA CAPITANA GENERAL DE CHILE, en LA HUELLA DE EUROPA, CHILE 96, DE TOESCA A LA ARQUITECTURA MODERNA 1780-1950, varios autores, Universidad de Chile, F.A.U., 1996.

    PARTENN, ATENAS. FACHADA NORTE ANTES Y DESPUS DE LA RECONSTRUCCIN DE BALANOS, (1924).

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    comparacin con las que tenamos. Posean bien la teora, pero no han sido felices en la prctica.14 Gandarillas realiza la restauracin de la iglesia de la Compaa afectada por un incendio en 1841 y se suma a muchas otras intervenciones que se tratan bsicamente de reconstrucciones motivadas por el carcter ssmico de Chile. Estas reconstrucciones tienden a restablecer la funcionalidad en los edificios por sobre su valor artstico o histrico. Se justifican en el contexto de una sociedad relativamente joven, cuyos monumentos an tienen ms pregnante el valor funcional por sobre el de documento histrico. En las imgenes de las diferentes etapas del Cabildo, se puede apreciar esta sucesiva necesidad de intervenir debido al tema ssmico. Sus distintas reconstrucciones son reflejo tambin del estado socio-cultural de cada poca, ejemplo de la calidad documental de un monumento. El primer diseo perteneciente a Toesca refleja un lenguaje colonial, proveniente de una influencia absolutamente espaola.15 De la segunda imagen en adelante se refleja la impronta francesa del Beaux Arts, de moda a nivel internacional y demandada por la sociedad republicana, que rechaza todo lo espaol y materializa su opulencia, producto de la explotacin minera y salitrera. Otro antecedente es iniciativa del intendente Benjamn Vicua Mackenna en la dcada de 1870, responsable de la imagen del Santiago del centenario: mientras con una mano impulsa una transformacin de Santiago, con la otra organiza la exposicin del coloniaje, el primer esfuerzo pblico de envergadura por valorar y recuperar el patrimonio colonial.16 14 Citado en Suilan Hau E., SEMINARIO DE INVESTIGACIN, FAU Universidad de Chile, 2006. 15 Si bien Toesca es italiano, gran parte de su formacin la realiz al servicio de la Corona Espaola, motivo por el cual llega a Chile. 16 Prez Oyarzn, F. PRESENCIA FRANCESA EN EL PATRIMONIO URBANO Y ARQUITECTNICO CHILENO, DE LA INDEPENDENCIA AL CENTENARIO, 2002.

    La formalizacin17 de la conservacin del patrimonio se puede decir que nace de manera incipiente con la creacin del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) en 1925 y el Decreto de Ley N 651 que define las atribuciones y deberes del Consejo y su mbito de accin en: Monumentos Histricos, Monumentos Pblicos, Excavaciones Arqueolgicas y el Registro e Inscripcin de Museos.

    En 1970 se publica una nueva Ley de Monumentos Nacionales, Ley N 17.288 (ver anexo), que incorpora nuevas responsabilidades al Consejo en los mbitos de la proteccin del patrimonio natural, cientfico y de los carcteres ambientales, y define con precisin nuevas categoras de monumentos nacionales. En definitiva quedan cinco categoras: Monumentos Histricos (bienes inmuebles y muebles), Monumentos 17 HISTORIA DEL CMN, documentos N1,2 y 3, www.monumentos.cl

    ARRIBA EL CABILDO CONSTRUDO EN 1785 CON PLANOS DE TOESCA Y LA FACHADA RESTAURADA ENTRE 1881 Y 1883.

    ABAJO RECONSTRUCCIN DE EUGENIO JOANNNON TRAS INCENDIO DE 1891 Y LA TRANSFORMACIN DE LA FACHADA POR RODRIGO MARQUS DE LA PLATA TRAS EL TERREMOTO DE 1985.

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    Arqueolgicos, Monumentos Pblicos, Santuarios de la Naturaleza y Zonas Tpicas. En sntesis, la ley es un marco restrictivo respecto a cualquier tipo de intervencin y transformacin de los monumentos. Hasta 1996 el Consejo no tiene presupuesto y funciona gracias al apoyo de la Direccin de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), que aporta un funcionario para su Secretara Ejecutiva y el espacio para que el Consejo realice sus sesiones oficiales. En todo ese tiempo su continuidad es relativa, consolidndose en las ltimas dcadas del periodo. Su labor es bsicamente la de declarar monumentos, pero en el aspecto de conservacin es poco lo que aporta. La Ley de Monumentos Nacionales en este sentido se queda en el congelamiento de los monumentos, en vez de ejercer un rol activo respecto de la conservacin. No existen los recursos que den abasto para este efecto, y las polticas no son claras para incentivar la inversin. Hoy se est complejizando el proceso de declaracin y se trabaja en la incorporacin de un plan integral de gestin del monumento, ya que la experiencia indica que la declaracin por s sola no es garanta de proteccin. Pero, a pesar de que existen mayores recursos, la prctica sigue siendo insuficiente. Un ejemplo ilustrativo de lo engorroso del proceso y la dudosa efectividad de la conservacin patrimonial es la Casa Rivas, que debido a presiones econmicas la Corte Suprema (1992) declar inconstitucionales18 los artculos 11 y 12 de la Ley de Monumentos (ver anexo), lo que permiti la construccin del Hotel Pedro de Valdivia. Otro ejemplo lo representa la fachada del Edificio del Mercurio que ha corrido una suerte similar, anulndose su calidad de Monumento. El Palacio Pereira es otro monumento que corre peligro de desaparecer y que an mantiene varios juicios legales vigentes, uno de los cuales logr declarar inaplicables los mismos artculos mencionados.

    18 Gonzlez Carvajal, Paola. CASO PALACIO PEREIRA: COMENTARIOS SOBRE DECLARACIN DE INAPLICABILIDAD POR INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS ARTCULOS 11 Y 12 DE LA LEY 17.288, Revista de Derecho Ambiental, n 2, Universidad de Chile.

    En total el patrimonio declarado hasta el ao 2000 asciende a 25 santuarios de la naturaleza, 60 zonas tpicas -cada una de las cuales es un conjunto de edificaciones-, 500 monumentos histricos -muchos de los cuales son un complejo de bienes asociados entre s-, y un nmero indefinido de bienes arqueolgicos.19 Sin duda la calidad de funcionarios ad honorem de la mayora de los asesores del CMN no es suficiente para ejercer con el rigor necesario el trabajo de velar por el patrimonio.

    19 EL CONSEJO DE MONUMENTOS NACIONALES ENTRE 1995 Y 2000, en www.monumentos.cl

    FACHADA APUNTALADA DEL EDIFICIO DEL MERCURIO EN MORAND ESQUINA COMPAA

    LA CASA RIVAS EN ALAMEDA CON SAN MARTN ANTES Y DESPUS DE LA CONSTRUCCIN DEL HOTEL PEDRO DE VALDIVIA

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    Los monumentos que an se conservan y mantienen en el centro de Santiago responden, en general, a la lgica de preservarlos por su funcionalidad antes que por su calidad de documento. Los que pierden esta condicin pasan rpidamente al estado de desechables. Existen destacables excepciones, tales como las adaptaciones de la Estacin Mapocho, convertida en centro cultural y realizada en distintas etapas a partir de 1991, y el Puente Vicente Huidobro sobre el ro Mapocho, que funciona como el Teatro del Puente desde 1998.

    TEATRO DEL PUENTE E INTERIOR DE LA ESTACIN MAPOCHO

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    2. ANTECEDENTES

    A veces me pregunto cmo puede ser que nunca se haya analizado la arquitectura por ese su valor ms profundo; de cosa humana que forma la realidad y conforma la materia segn una concepcin esttica. Y as, es ella misma no slo el lugar de la condicin humana, sino una parte misma de esa condicin; que se representa en la ciudad y en sus monumentos, en los barrios, en las casas, en todos los hechos urbanos que emergen del espacio habitado.20

    Aldo Rossi

    20 Rossi, Aldo. LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD, editorial Gustavo Pili, SA, Barcelona, 1982. Pg. 76

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    01. Los monumentos y la ciudad El tringulo fundacional de Santiago definido por el ro Mapocho al norte, la carretera Panamericana al poniente y la Alameda al sur cuenta con 44 Monumentos Histricos declarados por el CMN. De todos ellos se puede decir que se encuentran en aceptable o buen estado de conservacin y funcionalmente activos. El nico que carece de ambas condiciones es el Palacio Pereira que se encuentra en abandono desde 1973.21

    En la estructura de la ciudad los monumentos se conforman como elementos en torno a los que sta evoluciona en el tiempo. Aldo Rossi desprende esta conclusin de su anlisis de la arquitectura de la ciudad y afirma que en la atemporalidad de estas estructuras reside la memoria de la ciudad, aquello que le otorga sentido a las partes fragmentadas que van apareciendo y conforman la trama urbana.

    21 El otro caso singular es el del PALACIO QUE FUERA DE LA NUNCIATURA APOSTLICA, ubicado en la esquina surponiente de la misma manzana que el Palacio Pereira. A pesar de su demolicin sigue vigente su declaratoria y por lo tanto el terreno afecto a la Ley de Monumentos.

    el monumento es una permanencia porque, se puede sostener, est ya en posicin dialctica dentro del desarrollo urbano, es decir, concibe la ciudad como algo que crece por puntos (elementos primarios) y por reas (barrios y residencias), y mientras que en los primeros es preeminente la forma realizada, en la segunda aparecen en primer plano los valores de suelo.22

    Bajo esa mirada el conjunto de monumentos de una ciudad se conforma como un sistema atemporal que contiene la historia pasada y resulta definitorio para la historia futura. Es un valor de conjunto adems del valor que posee cada uno como monumento individual.

    22 Rossi, Aldo. Op. Ct. Pg. 163

    PLANO DEL CENTRO DE SANTIAGO ELABORADO A PARTIR DE LOS MONUMENTOS DECLARADOS POR EL CNM, EN ROJO EL PALACIO PEREIRA.

    PLANO APROXIMADO DE ATENAS EN LA POCA DE PERICLES (s. V a.C.) CON LOS BARRIOS RESIDENCIALES DISTRIBUIDOS EN TORNO A LOS EDIFICIOS PBLICOS. ALDO ROSSI.

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    02. Santiago centro Hoy el centro histrico de Santiago experimenta profundos y vertiginosos cambios en su morfologa. El despoblamiento y la prdida del dinamismo del centro, generados a mitad del siglo XX, motivan en la dcada de los 90s una poltica de renovacin urbana basada en la liberacin de las alturas y en subsidios habitacionales. En ese marco, el escenario ha sido propicio para que la inversin inmobiliaria haya actuado hasta el punto de cambiarle la imagen al centro. Los terrenos suben su rentabilidad y demoler lo existente para construir se convierte en un negocio demasiado lucrativo que pone en peligro al patrimonio no consolidado. Fue tan exitosa esta poltica que el Municipio durante el presente ao 2007 tom cartas en el asunto y congel los permisos de edificacin a fin de elaborar una nueva propuesta para el Plano Regulador Comunal (PRC). Las nuevas viviendas construidas se haban hecho con un marco regulatorio tan permisivo que las inmobiliarias se aprovecharon y convencieron a la gente de que podan vivir en menos de 40 m2. El resultado hoy es que gran porcentaje de estas viviendas nuevas han sido abandonadas y arrendadas como bodegas.23

    23 Ral Alcano, alcalde, Discurso introductorio para Audiencia pblica de presentacin de las modificaciones al PRC, julio 2007.

    Si bien en el discurso para el nuevo PRC, la motivacin primordial recae en la conservacin del patrimonio, las medidas enunciadas hablan de un aumento en la regulacin para las nuevas edificaciones incluyendo subsidios en pos de mejores condiciones de habitabilidad, pero en lo que respecta a la conservacin del patrimonio, se reordenan las zonas de conservacin que bsicamente limitan las alturas de las nuevas construcciones. Medidas activas que promuevan la conservacin no existe ninguna.

    LA NUEVA IMAGEN DEL CENTRO DE SANTIAGO PRODUCIDA POR POLTICAS DE RENOVACIN URBANA

    PLANOS COMPARATIVOS DE LAS MODIFICACIONES AL PRC, ACTUALMENTE EN PROCESO DE HACERSE EFECTIVAS. IMGENES PUBLICADAS POR

    MACANALES EN WWW.PLATAFORMAURBANA.CL, MAYO 2006.

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    Las zonas marcadas en el plano como A1, A2, A3 y A4 en el primer plano son las actuales reas de conservacin (ver anexo). El nuevo PRC graficado en el segundo plano, concentra las reas de conservacin en dos, una en el centro y otra hacia el barrio del Cerro Santa Luca. La nica zona donde se va a permitir la construccin es la franja contigua a la Panamericana (en amarillo en el plano), es justo donde se ubica el Palacio Pereira. Esto no quita que en lo que respecta al monumento sea la Ley de Monumentos la que debe primar respecto de cualquier intervencin.

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    21. EL TESTIMONIO HISTRICO

    Con el primer trazado de la ciudad de Santiago, el terreno donde ms tarde se levantara el Palacio Pereira qued en el lmite poniente de la ciudad. Esta manzana fue plantada con vias y mantuvo su uso agrcola hasta avanzado el siglo XVIII. Hacia 1793 los planos de Santiago muestran por primera vez la manzana dividida en seis solares. En 1872 don Luis Pereira Cotapos, compr la esquina norponiente de este terreno.

    Declaratoria de Monumento Nacional24 En 1872 Don Lus Pereira Cotapos, hijo de Jos Lus Pereira, un coronel del Ejrcito Libertador que se radic en Chile, contrata al arquitecto francs Lucien Hnault para que le construya un palacio. Luis Periera C. fue un destacado hombre pblico que ejerci los cargos de diputado, senador y Ministro de Relaciones Exteriores y acumul una considerable fortuna proveniente de explotaciones salitreras y propiedades agrcolas. Henalt disea un palacio con gran sensibilidad, un edificio de gran despliegue artstico, fiel a la opulencia de la clase alta de la poca. De influencia francesa, con rdenes clsicos en su fachada, de gran riqueza en moldajes y pionero en trminos de su planta y en el uso de materiales, son temas que se desarrollarn ms adelante. Antes se revisar el contexto sociocultural en el que se materializ el Palacio.

    24 DECLARATORIA DE MONUMENTO NACIONAL, D.S. 5746 28/08/1981, en www.monumentos.cl

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    01. Contexto Republicano El periodo republicano se puede considerar como la consolidacin de la estructura del centro de Santiago, hasta lo que se considera hoy como la comuna de Santiago. La planta fundacional de la ciudad, la estructura en damero propia de la ingeniera militar espaola de la conquista, se mantuvo prcticamente intacta por ms de dos siglos desde su creacin en 1541. El proceso de densificacin fue lento dadas las precarias condiciones de vida de los primeros habitantes de Santiago. Sufran de forma reiterada ataques por parte de los nativos de la zona y carecan de medios para enfrentar catstrofes como sismos o enfermedades que complicaban el crecimiento de la poblacin.

    Es a partir de la Independencia en 1810-1818 que se empiezan a gestar cambios en la estructura urbana de Santiago. La ampliacin de la administracin pblica atrajo a clases altas de provincia a la capital y el espritu progresista motiv la llegada de tcnicos extranjeros que se fueron quedando con sus familias, su cultura y sus conocimientos. La apertura y libertad decretada por los prceres de la Independencia produce un crecimiento econmico y el estado hace sus primeras

    intervenciones en el desarrollo urbano. stas consisten, a mitad del siglo XIX, en la adquisicin de los terrenos que conformaron la Quinta Normal hacia el poniente y El Campo de Marte (hoy Parque OHiggins) hacia el sur. Esto provoc paulatinamente el crecimiento de la ciudad hacia los dos nuevos polos. Hacia el poniente se caracteriz una clase media alta de carcter intelectual. La Quinta Normal fue creada con un inters cientfico y contena entretenimiento para las familias de mayor cultura, jardn zoolgico, jardn botnico y museos. Hacia el sur se concentr la clase alta aristocrtica. Marc un hito la construccin del Palacio Cousio entre 1870 y 1878, y ms detonante fueron las construcciones del Parque Cousio y la instalacin del Hipdromo. Eran espacios ptimos para el desarrollo de la vida ociosa de la clase mas adinerada.

    La riqueza de la plata y el salitre sumada a la importacin de tecnologas se materializa en Santiago de la mano de Benjamn Vicua Mackenna, quien asume como intendente en 1870 y no cesa hasta el centenario en su afn de elevar a la ciudad al nivel de las capitales europeas. Su influencia se manifest en diversas reas del desarrollo de la ciudad:

    SANTIAGO, PLANO DE AMADEO FRZIER, 1713. EL NORTE APUNTA HACIA ABAJO.VISTA AREA DE SANTIAGO A PRINCIPIOS DEL SIGLO XIX, AUN SE NOTA LA ESTRUCTURA DE QUINTAS COLONIALES.

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    - Modificaciones del trazado urbano: define el camino cintura, apertura de calles tapadas como Moneda, construccin de la avenida Ejercito Libertador concebida como bulevar, la Avenida La Paz, nuevas plazas y el paseo del Cerro Santa Luca. - Obras de urbanizacin: pavimentacin de calles, canalizacin del ro Mapocho y el abovedamiento de algunos canales que cruzaban a tajo abierto la ciudad. - Ampliacin de servicios: agua potable, mejoramiento de mercados y mataderos, nuevas escuelas, mejoramiento al presidio, motiva la construccin del Mercado Central y del edificio de la Exposicin Internacional en la Quinta Normal. - Planes de saneamiento de los barrios populares con mayor signo de deterioro.

    EL MAPOCHO Y SUS PUENTES METLICOS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XIX.

    APERTURA DE LA CALLE LIRA A TRAVS DE LA QUINTA LIRA Y COLOCACIN DE LOS TUBOS DEL ALCANTARILLADO DE SANTIAGO EN LAS ANTIGUAS ACEQUIAS, AO 1906.

    PLANO DE PAVIMENTOS AUTORIZADOS POR LA MUNICIPALIDAD DE SANTIAGO EN 1904 Y PLANO TCNICO DE LAS CANALIZACIONES DEL ALCANTARILLADO EN 1906, POR BATIGNOLLES-FOULD.

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    02. Lucien Henult

    Es posible afirmar que arquitectos franceses como Brunet de Baines, Hnault y Lathoud marcaron, en gran medida, la fisonoma del Santiago del s. XIX.25

    A raz de la Independencia se produce en el pas un rechazo natural hacia todo lo proveniente de la cultura espaola colonizadora. Al mismo tiempo la influencia francesa se expande a nivel internacional y Pars es

    25 Patricio Basaez Yau / Ana Mara Amadori Gundelach, 1889-1989 EL PABELLN CHILENO EN LA EXPOSICIN UNIVERSAL DE PARS, U. de Chile, FAU, 1989.

    considerada la capital cultural del siglo XIX. En trminos arquitectnicos, el modelo impuesto a nivel internacional estaba dado por el academicismo de la Escuela de Bellas Artes de Pars, por lo que no es de extraar que Chile tambin sucumbiera a esta influencia. En 1848 llega al pas el arquitecto francs de brillante trayectoria Claude Brunet de Baines (1799-1855) contratado para asumir como 1er Arquitecto de Gobierno. Se desempea en numerosas obras civiles y populariza entre la clase alta las residencias monumentales o palacios. Inaugura los cursos de arquitectura en la Universidad de Chile y escribe el primer Curso de Arquitectura como base de la enseanza. A causa de su repentina muerte, Don Manuel Blanco Encalada, en su rol de Encargado de Negocios de Chile en Francia, conoce a Lucien Henult y propone su nombramiento como Arquitecto de Gobierno sucesor. Lucien Ambroise Henult nace en Bazoches, en el ao 1823. A los 21 aos ingresa a la Escuela de Bellas Artes de Pars y escoge como profesor de arquitectura al famoso arquitecto Hiplito Le-Bas, autor entre otros proyectos de la iglesia de Notre Dame de Lorette y de la Crcel de la calle Rochette, ambos ubicados en la capital francesa. Poseedor de una fina sensibilidad, extiende sus estudios a la pintura y escultura; para lo cual concurre a los talleres de los afamados pintores: Ingres, Vernet, David, DAngers, Ramey, etc. Permanece nueve aos en la cole de Beaux Arts distinguindose como alumno. Entre sus premios figura una medalla de primera clase conquistada con el proyecto de una "villa" en Choisy en el ao 1852. Esta sensibilidad y excelencia son elementos que an hoy son reconocibles en el Palacio Pereira, como se ver a continuacin. A su llegada al pas en 1857, participa de inmediato en la reorganizacin de la enseanza de la arquitectura en la Universidad de Chile. Es responsable, junto con Brunet, de la primera generacin de arquitectos chilenos despus de los aprendices de Toesca: Fermn Vivaceta, Manuel Aldunate y Ricardo Brown. Este ltimo es el nico que se grada formalmente y en ese sentido es considerado el primer arquitecto chileno en 1862. Henult, como Arquitecto de Gobierno, particip en los siguientes proyectos:

    FACHADA DE LA ESTACIN MAPOCHO, TERMINAL DE TRANVAS Y CENTRO DE INTERCAMBIO DE PASAJEROS CON EL TREN A PRINCIPIOS DEL SIGLO XIX.

    ESTACIN ALAMEDA Y PLAZA ARGENTINA, CENTRO DE INTERCAMBIO DE MODOS DE TRANSPORTE A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX.

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    - Continuacin del proyecto del Congreso Nacional (1857). - Iniciacin de los estudios para el edificio de la Universidad de Chile (1857 - 1863). - Proyecto del segundo piso para la Crcel Penitenciaria (1859). - Prosecucin de trabajos en el Palacio Arzobispal (1860 - 1865). - Proyecto del nuevo edificio del Teatro Municipal (incendiado el 8 de diciembre de 1870). - Proyecto de Ermita y Entrada para el Cerro Santa Luca (1871 - 1872). Su gusto refinado por el arte sin duda ayud a su popularidad entre las familias de la clase alta chilena, que se maravillaban con todo lo que provena de Europa. A partir de estas relaciones obtuvo varios encargos privados, de los que poca informacin se tiene: - Don Luis Pereira Cotapos. De dos pisos y de 1872. - Don Manuel Blanco Encalada. De dos pisos. Ubicada en calle Agustinas esquina de calle Morand, nororiente. - Don Ignacio Larran. - Don Javier Ovalle. - Tadeo Reyes. - Don lvaro Covarruvias.

    Antes de regresar a Europa y una vez terminado su cargo oficial, permanece un tiempo en Valparaso, donde deja un recuerdo definitivo de su talento arquitectnico: la Iglesia de los Padres Franceses en la calle Independencia. Regresa a Francia en 1872. Sus ltimas obras fueron el Banco Mobiliario y los planos para la modernizacin del cerro Santa Luca: Ermita y Acceso, que fueron exhibidos en la exposicin de 1875.

    La creciente riqueza del pas, notoria desde 1850 en adelante, haba comenzado a manifestarse en suntuosos edificios levantados por aquellas personas que se haban enriquecido en las diversas actividades econmicas. Puede decirse que estas construcciones inauguraron en Santiago una moda caprichosa, donde se rivaliza en riqueza, no siempre en buen gusto, y algunos han dado en llamar .26

    La construccin del Palacio Pereira, se produce en un momento en Chile en que toda familia perteneciente a la clase dominante quiere su propio palacio, smbolo de poder y riqueza. Junto con Brunet y Henult, otros arquitectos llegaron desde distintos lugares de Europa, como Eusebio Chelli, Provasoli, Teodoro Burchard o Paul Lathoud, entre otros, para materializar los caprichos de la alta sociedad chilena. La nocin del palacio de la poca, no slo se concibe como un lugar para vivir, sino para desarrollar la vida social, para los negocios y para albergar a varios miembros de la familia a modo de clan.

    26 Armando de Ramn. Op. Ct. Pg 226.

    UNA TERTULIA DE MITAD DEL SIGLO XIX.

    UNIVERSIDAD DE CHILE (1858-1874), DISEADA POR HENULT Y TERMINADA POR

    FERMN VIVACETA

    CONGRESO NACIONAL, TERMINADO POR HENULT EN 1857

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    Paralelamente los modos industriales empezaban a influir en la sociedad santiaguina. A nivel internacional, nuevos materiales y tecnologas estaban apareciendo en el campo de la construccin, el acero y el vidrio. La sensibilidad de Henult para concebir el Palacio Pereira no fue ajena a esto. Todos los antecedentes expuestos: la formacin en el Beaux Arts, el contexto socio-cultural chileno de la poca y los cambios industriales, son plasmados por Lucien Henult en el Palacio Pereira justo antes de partir a Francia.

    03. El Palacio Pereira la etapa ms interesante de transformaciones de la casa urbana, es la que se opera a travs del siglo XIX, es decir, entre el espritu propiamente colonial espaol y el propiamente extranjero o mejor decir, contemporneo. Deja de ser la arquitectura, representacin de localidad y de raza, para pasar a ser smbolo del tiempo en que se vive. Mucho se estudia y se admira y con razn, el periodo colonial, mas, se olvida la trascendencia del periodo de transicin a que nos referimos, que vincula el pasado con el presente.27

    27 Secchi E. LA CASA CHILENA HASTA EL SIGLO XIX, ediciones de los anales de la Universidad de Chile. Pg. 12

    CRISTAL PALACE, JOSEPH PAXTON 1851. MERCADO CENTRAL, MANUEL ALDUNATE 1872.

    CASA ARRIETA CAAS, PAUL LATHOUD 1875. DEMOLIDA.

    PALACIO COUSIO, PAUL LATHOUD 1875. HOY UN MUSEO.

    PALACIO DAZ GANA, TEODORO BURCHARD 1872. DEMOLIDO.

    PALACIO ERRZURIZ, EUSEBIO CHELLI 1872.ACTUALMENTE EMBAJADA DE BRASIL.

    PALACIO URMENETA, MANUEL ALDUNATE 1871. DEMOLIDA.

    CASA REAL DE AZA, PROVASOLI. DEMOLIDA.

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    El Palacio Pereira es un ejemplo notable de neoclsico. Se sita en un momento en que el repertorio clsico decae a un eclecticismo, propio del afn por convertir a la arquitectura en smbolo de opulencia. El Palacio no es ajeno a esta moda, pero Henult es capaz de conseguir esta imagen de ostentacin socio-econmica recurriendo a las races mismas de lo que hicieran los arquitectos precursores del Neoclsico, como Len Battista Alberti en el Renacimiento. El Neoclsico en Europa consisti en una vuelta a la mirada analtica del uso del lenguaje clsico greco-romano, en el contexto de la ilustracin. La arquitectura de Henult en el Palacio es un ejemplo de la admiracin y el manejo de esa ortografa clsica al estilo renacentista. La ocupacin de los rdenes jnico en el primer nivel y corintio para el segundo, se desprende del modelo de superposicin del Coliseo, el mismo modelo que ocuparan los arquitectos del Renacimiento al volver a pensar la arquitectura a travs del modelo clsico greco-romano. La forma de representar mayor lujo a travs de los rdenes ms tradicionales (drico, jnico y corintio) se traducen con el corintio el ms caro, y el jnico siguindolo por la cantidad de detalles. La superposicin de uno sobre otro

    responde a la tradicin de superponer los rdenes segn su imagen de pesadez, siendo el corintio el que refleja ms levedad. Otro elemento importante refleja este rigor academicista, es el diseo del frontn de acceso. ste responde a una de las tipologas que ms influy en el Renacimiento, la del arco romano, con su divisin tripartita de cuatro columnas desigualmente espaciadas. El Arco de Constantino, el mayor de los supervivientes, introdujo la idea de las columnas separadas del muro y con vuelta al entablamento.

    EL FRONTN DE ACCESO EN EL SEGUNDO NIVEL DEL PALACIO Y

    DETALLE DE LA COLUMNA SEPARADA DE ORDEN CORINTIO.

    LA FACHADA DE ALBERTI DEL TEMPLO MALATESTIANO, EN RIMINI, EST CLARAMENTE INSPIRADA EN EL ESQUEMA DEL ARCO DE

    PALACIO PEREIRA, LUCIEN HENULT 1872. ABANDONADO.

    LA FACHADA DE ALBERTI DEL TEMPLO MALATESTIANO, EN RIMINI, (IZQUIERDA), EST CLARAMENTE INSPIRADA EN EL ESQUEMA DEL ARCO DE CONSTANTINO (DERECHA).

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    Es la misma lectura que puede hacerse de la fachada del Palacio Pereira. Henult juega con distintos grados de columnas: completamente separadas del muro, adosadas en una porcin y en forma de pilastras (representaciones planas de columnas empotradas en el muro) generando distintos niveles de sombras que enriquecen e intencionan la composicin.

    El frontn es un elemento que existe desde la colonia en la arquitectura de las casas-quinta en Santiago, sin duda porque el modelo trado de Espaa tambin responda al modelo clsico. Si Henult fue conciente de ello o no al elaborar la fachada del Palacio Pereira no se puede afirmar, pero el hecho es que puede verse una evolucin natural, una interpretacin neoclsica de la portada colonial. As como en el diseo de la fachada manifiesta una postura absolutamente tradicional, la concepcin de la planta del Palacio es de una originalidad propia de un espritu rupturista e innovador. El anlisis que hace E. Secchi sobre la evolucin de la casa chilena, destaca la tipologa del patio como una constante mantenida como ncleo organizador de los espacios por ms

    de tres siglos.28 Los nuevos palacios construidos en la segunda mitad del siglo XIX todava dan cuenta de esta distribucin, a pesar de todos los cambios que se observan en las fachadas. Esto no hace sino afirmar la calidad escenogrfica de esta arquitectura de opulencia. En la planta del Palacio Pereira se produce sin embargo un cambio indito29 desde el punto de vista de la planta de la casa chilena. Henult hace una reinterpretacin de la tipologa del patio central e introduce un espacio con forma de cruz. No es slo un capricho morfolgico el que consigue el arquitecto, sino que manteniendo la funcin de distribuir los recintos, genera cuatro nuevos espacios con posibilidad de conformarse como circulacin, o como recintos en si mismos. Para mantener la condicin de luminosidad de los tradicionales patios, Henult concibe una estructura traslcida de techumbre, en base a metal y vidrio, absolutamente pionera desde el punto de vista tcnico para la poca.

    28 Secchi E. Op. Ct. Pg. 7 29 Declaratoria de Monumento Histrico del Palacio Pereira, (ver anexo).

    GALERA SAN CARLOS, RICARDO BROWN 1870, DEMOLIDA EN 1930

    ORDEN JNICO EN EL PRIMER NIVEL Y CORINTIO EN EL SEGUNDO.

    LA GALERA DEL PALACIO PEREIRA

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    FACHADA PRINCIPAL HACIA HURFANOS, RECONSTRUCCIN DUOC 1998.

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    ESCRITORIO ANTIGUO JARDN INTERIOR IMGENES DE LA ANTIGUA

    FACHADA ORIENTE HACIA SAN MARTN. RECONSTRUCCIN DUOC, 1998.

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    EVOLUCIN DE LA PORTADA COLONIAL DESDE EL TIPO DE CASA MNIMA COLONIAL, CASA DE PARRASA EN SAN FELIPE Y LA CASA COLORADA EN EL CENTRO DE SANTIAGO. (E. SECCHI)

    EVOLUCIN DE LA PLANTA, ESTRUCTURA DE DISTRIBUCIN EN TORNO A LOS PATIOS DESDE EL TIPO DE CASA MNIMA COLONIAL, A LA CASA DE PARRASA Y A LA CASA COLORADA. (E. SECCHI)

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    Los muros de la galera del Palacio estn decorados con diversas y exquisitas molduras y aparecen motivos del orden corintio nuevamente. Conforman un mosaico de elementos de la arquitectura clsica que convive con las nuevas tecnologas. Se puede apreciar como existe un traspaso de la sensibilidad esttica del arquitecto, materializada en la exquisitez detallista de la viga-arco de fierro forjado que sostiene la cubierta.

    La primera estructura de este tipo en Chile data de 187030, la galera San Carlos, obra del arquitecto chileno Ricardo Brown y que fuera demolida en 1930. Las similitudes parecen evidentes en trminos de la calidad espacial, en el uso de los materiales y en el lenguaje neoclsico de las molduras. Un ejemplo del traspaso de conocimiento e influencia del profesor Henult en sus alumnos.

    30 Palmer, Montserrat. 50 AOS DE ARQUITECTURA METLICA EN CHILE 1863-1913, Ediciones ARQ, PUC.

    PLANTA ORIGINAL DEL PALACIO, DIBUJO DE LA CARPETA DEL DEPARTAMENTO DE PATRIMONIO ARQUITECTNICO DE LA DIRECCIN DE ARQUITECTURA DEL MOP.

    CERCHA METLICA DE LA GALERA, DIBUJO ELABORACIN PROPIA.

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    CORTE LONGITUDIANL POR ACCESO Y GALERA, CON DETALLES DE LAS MOLDURAS. DIAGNSTICO DE CONSERVACIN DUOC-MOP, 1998.

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    22. HURFANOS 1515, AO 2007 los edificios tienen alma y reflejan, con mayor fidelidad que muchos documentos literarios, el espritu del pasado, que interesa conocer.

    Eugenio Pereira Salas31

    31 LA ARQUITECTURA CHILENA EN EL SIGLO XIX, Eugenio Pereira Salas, ediciones de los anales de la Universidad de Chile. Pg. 27

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    01. 1872 - 2007

    Han pasado 135 aos desde la construccin del palacio. La familia Pereira lo habit durante 60 aos hasta que Julio Pereira Iiguez vende la propiedad al Arzobispado de Santiago en 1932. Ese mismo ao la arrienda el Ministerio de Educacin que lo habilita para el Liceo n 3 de Nias. Distintos dueos se suceden, pero el uso como liceo se mantiene hasta 1973, ao en que pasa a ser sede del Centro de Estudiantes Revolucionarios. Con el Golpe Militar se confisca la propiedad, supuestamente por contener armamento escondido. En 1974 se declara Monumento Histrico por primera vez, pero se deroga al ao siguiente por inundaciones que provocan severos deterioros.32 El Palacio queda abandonado hasta 1979, cuando llega a vivir la familia de cuidadores, que se mantiene hasta hoy habitando parte de lo que fuera el ala de servidumbre, hacia la calle San Martn. Durante estos aos se han sucedido espordicos arrendatarios de piezas en este sector del Palacio. En 1981 lo compra el actual dueo, el inmobiliario Ral del Ro. Dos meses ms tarde vuelve a ser declarado Monumento Histrico, declaratoria an vigente. Desde entonces el propietario ha presentado alrededor de 7 32 Carpeta del Monumento Histrico Palacio Pereira, Consejo de Monumentos Nacionales.

    proyectos, los cuales han sido o rechazados por parte del CMN simplemente no se ha producido manifestacin alguna al respecto, perdindose en la burocracia. En 1985 el edificio sufre graves daos estructurales debidos al terremoto. Hoy existen numerosos juicios legales entre el propietario y el estado, dos posiciones que parecieran irreconciliables. Una de las consecuencias se produce en 1995 cuando la Corte Suprema declara la inconstitucionalidad de los artculos 11 y 12 de la Ley de Monumentos (ver anexo). Son bsicamente los puntos que comprometen la responsabilidad del dueo respecto del estado del Monumento y la posibilidad de modificar lo existente. Lo mismo se decret para la Casa Rivas, lo que posteriormente permiti la construccin del Hotel Valdivia.33 Cada poca ha ido dejando su huella en lo que queda hoy del Palacio. El periodo en que sufri el cambio de uso a establecimiento escolar es el que ms intervenciones constructivas gener. As es como se pueden ver muchos de los grandes vanos antiguos reducidos o tapados por completo. En varios salones se aprecia que se ocup un nivel de cielo ms bajo al original y se aprecian nuevos muros, que se reconocen por su menor grosor.

    33 Gonzlez Carvajal, Paola. CASO PALACIO PEREIRA: COMENTARIOS SOBRE DECLARACIN DE INAPLICABILIDAD POR INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS ARTCULOS 11 Y 12 DE LA LEY 17.288. Revista de Derecho Ambiental n 2, Universidad de Chile, 2006.

    EL PALACIO PEREIRA, HURFANOS ESQUINA SAN MARTN, AO 2007.

    VANO PARCIALMENTE TAPADO Y CIELO FALSO QUE TAPA MOLDURA HORNAMENTAL.

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    02. Estado de conservacin En 1998, el Departamento de Patrimonio Arquitectnico (DEPA) de la Direccin de Arquitectura del Ministerio de Obras Pblicas, en conjunto con estudiantes del DUOC, realizan un levantamiento y diagnstico del Palacio. La planimetra que aqu se muestra es el resultado de la actualizacin de ese trabajo. Han pasado 9 aos y el dao ms notorio, es la desaparicin de todo el ala poniente de lo que fuera servidumbre y de los salones, en el fondo casi toda la parte adosada al medianero poniente. Es muy probable que la construccin del edificio contiguo, del mismo propietario Ral del Ro, haya tenido algo que ver en esto, aunque esto es solo una suposicin. El edificio se encuentra en grave estado de deterioro, tanto en el exterior como en el interior, debido al abandono y al desmantelamiento gradual que ha sido vctima, extrayndose pavimentos puertas, ventanas, estucos interiores, cielos, etc.

    PLANTA ACTUALIZADA DEL PALACIO

    DESAPARICIONES JUNTO AL MEDIANERO Y VISTA DEL PATIO HACIA EL ORIENTE.

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    A continuacin se describe el estado de conservacin de algunos elementos de obra gruesa, terminaciones e instalaciones. El itemizado es resultado del material elaborado por el MOP en 1998 y su actualizacin en terreno nueve aos despus. Algunos de los cambios ms sustanciales, adems de la casi total desaparicin de todo el sector poniente del Palacio, son la inexistencia de tabiquera y de restos del piso de mrmol de la galera, la conservacin de menos de la mitad del envigado original de piso en el 2 nivel y numerosas filtraciones de agua de lluvia que estn comprometiendo gravemente la estabilidad de los muros. 1.1 OBRA GRUESA 1.1.1 Estructura de muros Los muros de albailera desnudos (libres de estucos), acusan en algunos sectores, grietas profundas, separacin en el encuentro con los muros de fachadas (encuentro cortado). En los ejes interiores, los cruces presentan buenas trabazones, no presentndose grietas o desprendimientos aparentes. En los tabiques interiores, conformados por pies derechos y diagonales de roble que se encuentran desnudos, se puede apreciar su estructura sana, sin pudricin de los elementos de madera.

    1.1.2 Estructura de techumbre A simple vista se aprecia sano, sin grandes deformaciones; no se visualizan fallas en las uniones de los elementos que componen la estructura. La enmaderacin tal como se seala es de madera de roble que al paso del tiempo aparentemente se ve en buenas condiciones de estabilidad. 1.1.3 Radieres La planta completa del primer piso, no presenta pavimentos de ninguna especie; ni radieres base tanto en pasillos de acceso como en salones. Actualmente se camina sobre tierra suelta.

    1.1.4 Envigado segundo piso En el segundo piso, se aprecia la colocacin de un envigado de pino oregn de 3x12, cada 0,40 mt a eje, simplemente empotrado en los muros de albailera correspondientes. Se aprecia sano, sin cadeneteado (se cimbra cuando se carga), pero con menos de la mitad de los elementos originales. Sobre el envigado en algunos sectores se encuentra an la antigua tabla de piso en muy mal estado.

    SEGUNDO PISO

    GRIETA DE SEPARACIN ENTRE EL MURO Y LA FACHADA ORIENTE.PISO DE TIERRA EN LA GALERS.

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    1.1.5 Cubierta Es de fierro galvanizado ondulado, colocado sobre costaneras de madera. Se encuentra en relativas buenas condiciones, pero acusando graves filtraciones en algunos sectores que comprometen los recintos del primero y segundo piso. Un proceso de reparacin deber considerar su reposicin, tanto de la cubierta como su hojalatera complementaria. 1.1.6 Hojalatera Los forros, limatones, canales etc. son de fierro galvanizado liso. No presentan grandes deterioros (rotura, corrosin); sin embargo deber considerarse su cambio ante un trabajo de restauracin. 1.1.7 Escaleras Slo existe una escalera para acceder al segundo piso, el resto se encuentran o deterioradas o inexistentes. Son de madera y presentan mucho desgaste propio del tiempo.

    1.2 TERMINACIONES 1.2.1 Pavimentos Ningn recinto del primero y segundo piso del edificio tiene los pavimentos. En el primer piso se camina sobre tierra, se han retirado los envigados base de la plataforma de pavimento. En la galera no existen mrmoles de piso. En el segundo piso no hay pavimentos, slo existen algunos sectores entablados, pero en malas condiciones. Tal como se seal en el punto 1.1.4 se observan los envigados de pino oregn a la vista. 1.2.2 Revestimientos 1.2.2.1 Interiores Estucos: la totalidad de los muros interiores carecen de estucos (albailera a la vista), a excepcin de los paramentos de la galera, en los cuales se pueden apreciar algunas aplicaciones de yeso, estucos quebrados, cornisas y molduras de yeso en diverso estado de conservacin. Pinturas: por razones indicadas en el punto anterior, el edificio en su interior carece de pinturas de muros y de cielos pues estos ltimos tambin han sido retirados. Cielos: no existen cielos en primer y segundo piso. Puertas: no existen puertas colocadas en ningn recinto. Ventanas: hacia la fachada de las calles Hurfanos y San Martn, se aprecia la totalidad de las ventanas colocadas. Quincalleras: de puertas no existen. De ventanas, se encuentran puestas algunas de ellas (espaoleta y bisagra). En todo caso se encuentra en mal estado. Aislacin de cielo: no existe ningn elemento que tenga esta condicin. No tiene aislacin trmica. 1.2.2.2 Exteriores Los estucos, cornisas y molduras de los muros de fachada (ambas) se encuentran soplados, agrietados rotos y muchas de las cornisas, molduras y ornamentos no existen. De la pintura del edificio casi no quedan vestigios.

    ESTADO DE UNO DE LOS SALONES

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    1.3 INSTALACIONES No tiene ninguna en funcionamiento a excepcin del rea norte en donde habita el cuidador. Se pueden observar algunas matrices de gas y agua, que son de fierros galvanizados que estn completamente inservibles. No es posible casi determinar las zonas de baos, cocinas y servicios. El edificio no tiene medidores de agua potable, gas y empalme elctrico. El trabajo realizado en 1998 permiti la realizacin de un informe de viabilidad para la restauracin del Palacio. El criterio de restauracin que se menciona se especifica superficialmente y, a partir de ste, se realiza un presupuesto que arroja un costo estimado de $ 2.242.403.349.- pesos chilenos. La restauracin del edificio, considera los trabajos necesarios para dejarlo en condiciones de una reutilizacin acorde con su planimetra, volumetra, especialidad interior y la dignidad de su arquitectura. El proceso de restauracin incorpora componentes de su materialidad original adaptando elementos contemporneos que no deben hacer perder la reminiscencia de su concepcin original.34 34 ESTUDIO DE FACTIBILIDAD DE RESTAURACIN PALACIO PEREIRA, Informe N 14/1998 del Departamento de Patrimonio Arquitectnico, Direccin de Arquitectura, MOP, 1998.

    La Ley de Monumentos obliga al propietario a hacerse cargo del mantenimiento de un Monumento Histrico (ver anexo). El Palacio Pereira no ha sido una excepcin y el dueo a tenido que tomar algunas medidas para evitar que ocurra algn accidente por derrumbe.

    Estas medidas han sido la inyeccin de hormign en las grietas de los muros, tensores para sostener el muro que da hacia el medianero poniente, la reconstruccin en cemento de la pilastra del segundo nivel de la fachada principal que colinda con el medianero y, a fines del ao 2007, la colocacin de una reja perimetral, que impide la circulacin peatonal por la vereda contigua a la fachada en todo su permetro.

    TABLA ITEMIZADA DEL PRESUPUESTO PARA LA RESTAURACIN.

    DESPRENDIMIENTO DE MOLDURA EN LA GALERA Y EL REMATE DE LA GALERA HACIA EL PATIO

    INYECCIN DE HORMIGN EN GRIETAS DE MUROS Y TENSORES QUESOSTIENEN EL MURO QUE COLINDA CON EL MEDIANERO PONIENTE.

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    FACHADA SUR, SE HA RETIRADO GRAN PARTE DEL MRMOL DEL ZCALO. NO QUEDA NINGUNA REJA EN EL PRIMER NIVEL NI VENTANAS EN EL SEGUNDO. LA FACHADDA PRESENTA DESAGASTE EN LA PINTURA, DESPRENDIMIENTOS EN EL REVOQUE Y DE ALGUNAS MOLDURAS. ESTRUCTURALMENTE EL MAYOR DAO SE ENCUENTRA EN LA ESQUINA QUE DA A HURFANOS

    CON SAN MARTN, CON UNA GRIETA ESTRUCTURAL QUE ATRAVIESA AMBOS NIVELES.

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    LA FACHADA ORIENTE PRESENTA UN DIAGNSTICO SIMILAR A LA FACHADA PRINCIPAL. CABE DESTACAR QUE SE MANTIENEN TODAS LAS REJAS ORIGINALES DE LAS VENTANAS EN EL PRIMER NIVEL. LAS CUATRO LTIMAS VENTANAS HACIA EL MEDIANERO NORTE SE MANTIENEN, SON LAS DEPENDENCIAS DE LA FAMILIA QUE CUIDA EL PALACIO. LA ESQUINA DE

    HURFANOS CON SAN MARTN TAMBIN ACUSA GRIETAS ESTRUCTURALES EN ESTA FACHADA. LOS MUROS INTERIORES ESTAN EN SU MAYORA ESTRUCTURALMENTE SEPARADOS, EL NICO AMARRE PARA EVITAR SU COLAPSO PARECIERAN SER LAS CERCHAS DE CUBIERTA.

    REJA A MEDIA ALTURA QUE SE MANTIENE EN TODOS LOS VANOS DEL SEGUNDO NIVEL (IZQUIERDA).

    REJA DE LOS VANOS DEL PRIMER NIVEL POR LA

    FACHADA DE SAN MARTN (DERECHA).

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    03. Propuesta de conservacin: consolidacin fsica y social del patrimonio El estado de conservacin del Palacio Pereira es crtico, lleva ms de 30 aos en abandono y su deterioro pareciera anunciar su colapso. Por la calle Hurfanos, su fachada principal, se halla franqueado por dos torres de ms de 20 pisos construidas a raz de la poltica de renovacin urbana. Lo que queda del Palacio es un resquicio de la ciudad en el apogeo de su etapa republicana, contrastado y amenazado por la nueva ciudad, as se refleja su doble valor histrico35. Su estado de ruina es el testimonio de una concepcin materialista y utilitarista del progreso, reflejo de lo desechable de aquello que queda fuera de la normalidad impuesta por el progreso. El Palacio es un sobreviviente y por lo tanto una excusa para cuestionarse sobre el sentido y valor de lo que se esta haciendo con la ciudad. Es el negativo de las grandes torres inmobiliarias, la cara invisible de esta prosperidad que se hace a costa de desechar. El sentido que motiva a que una obra sea declarada Monumento Histrico radica en que ha de servir como testimonio tanto para las generaciones actuales y futuras. Esta afirmacin define los dos principios fundamentales para pensar en su conservacin, tal como lo afirmara C. Brandi: primero, buscar la forma de activar e integrar el Palacio, de modo que sirva como un testimonio efectivo hoy, y segundo, asegurar la preservacin de lo que existe. El concepto de patrimonio se refiere esencialmente a la idea de pertenencia36. En el caso de los Monumentos Histricos, estos representan el patrimonio de las generaciones pasadas y la pertenencia recae por su definicin legal en todos los chilenos. Desde un punto de vista arquitectnico, la materializacin del primer principio va a estar dada por la propuesta programtica que se asocie al Palacio. Lo primero que se desprende de este pensamiento, es que debe ser una vocacin pblica del programa la que permita este encuentro del valor testimonial del pasado con las generaciones actuales. Un encuentro que no este sujeto a otro evento ms que al encuentro en s. En trminos urbanos esto implica que el Palacio se convierta en una estacin ms del funcionamiento de la ciudad y 35 Lo que A. Riegl denominara valor artstico y valor de antigedad, ver captulo 1. 36 Conjunto de los bienes propios adquiridos por cualquier ttulo., en www.rae.es.

    no un punto exclusivo de visitar en ciertas ocasiones y bajo ciertas condiciones. La insercin del patrimonio arquitectnico debe ser receptiva a las demandas de la sociedad contempornea, sino esta no sera efectiva, sino solo una reconstruccin congelada y probablemente condenada nuevamente al deterioro. El segundo principio obliga a no cometer ninguna falsificacin histrica ni artstica, por lo tanto actuar con el mximo respeto sobre lo que existe. Cualquier intervencin implica como primera medida asegurar la estabilidad estructural del Palacio, Este hecho no es menor como ya se viera en el captulo 1, y resulta en s una accin que debe ser parte de la vocacin del nuevo uso. El estado de ruina del Palacio es un contenedor muy singular, y un programa que no se haga cargo no es un programa consecuente con una propuesta de conservacin. Adems del cuerpo fsico de la ruina, su permanencia en el tiempo, este debe responder a la carga patrimonial del monumento. De alguna forma su uso se debe evidenciar la puesta en valor de lo que significa habitar la ruina del Palacio Pereira y llevarlo al plano cotidiano del usuario. Es desde este razonamiento que se hace la eleccin de proponer al Archivo Nacional Histrico como programa estratgico para la conservacin del Palacio. La vocacin del Archivo radica en la necesidad de conservar la memoria y la principal motivacin que subyace es su difusin37. Las premisas planteadas no son concluyentes directas hacia la eleccin del Archivo como programa, probablemente existan otros programas acordes. Pudiera ser cualquier otro programa que en s mismo contemple la conservacin como parte de su dinmica, al tiempo que la lleve a un estado activo y de encuentro con el presente, sin restricciones de usuarios, o lo que es lo mismo, que se comprometa con su difusin. La eleccin tiene que ver tambin con el estado actual del Archivo Nacional Histrico. Como se ver a continuacin se encuentra en un momento crtico y urge repensar su ubicacin actual.

    37 www.archivonacional.cl

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    23. EL ARCHIVO NACIONAL HISTRICO

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    01. El Archivo Nacional El Archivo Nacional es una Subdireccin que depende de la Direccin de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), y esta a su vez del Ministerio de Educacin. Su funcin consiste en asegurar la conservacin de la documentacin que va generando la historia poltica y administrativa del pas, y permitir y promover su difusin38. Se crea en 1927 y hasta 1982, 55 aos despus, sus dependencias se ubicaron en los subterrneos de la Biblioteca Nacional. Ese ao pasa al edificio que fuera sede del Museo Histrico Nacional y que ocupa actualmente en la calle Miraflores, adosado al costado oriente de la Biblioteca.

    La necesidad de espacio va aumentando en la medida que crece la cantidad de documentos archivados. En 1992 se extingue la Direccin de Abastecimiento del Estado (DAE) y sus dependencias en Agustinas 3250 pasan a albergar al nuevo Archivo Nacional de la Administracin (ARNAD). Este pasa a hacerse cargo de todos los documentos de 1900 en adelante, quedndose en la sede de Miraflores el Archivo Nacional Histrico (ANH) responsable de los documentos anteriores.

    38 su funcin especfica se detalla en el Decreto de Ley 5.200.

    Siguiendo el espritu de rol difusor, se ha promovido la creacin de archivos regionales como una medida de acercar a cada territorio la documentacin que le pertenece y para facilitar la administracin de la gran cantidad de informacin que se genera. En la actualidad funciona uno en Iquique, el Archivo Regional de Tarapac, y otro en Temuco, el Archivo Regional de la Araucana. Administrativamente todos funcionan dependientes de la misma entidad: el Archivo Nacional. Actualmente en el edificio de Miraflores comparten sus dependencias el Archivo Nacional y el Archivo Nacional Histrico.

    ORGANIGRAMA FUNCIONAL DEL ARCHIVO NACIONAL.

    ACTUAL ARCHIVO NACIONAL HISTRICO AL COSTADO DE LA BIBLIOTECA. (IZQUIERDA)ARCHIVO DELA ADMINISTRACIN. (DERECHA)

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    02. Qu es un archivo?39 Un archivo es bsicamente un 70% de espacio en depsitos y el restante 30% lo ocupan dependencias de administracin, mantencin, conservacin (talleres y laboratorios) y difusin. La preocupacin por instalar adecuadamente los archivos en depsitos data de mediados del siglo XVIII. Las primeras construcciones ex profeso para tal fin son el Archivo de Dinamarca, en Copenhague, para el que se hizo edificio nuevo en 1720; el de la corte de Turn (Italia), creado por Carlos III entre 1731 y 1734; el archivo de Hannover (Alemania), erigido por esta poca conjuntamente para archivo y biblioteca; y el Archivo General de Betanzos (Espaa), creado en 1761 para los documentos de la Audiencia de Galicia, el que una vez construido no se consider adecuado por el exceso de humedad dada su proximidad al mar. No obstante, ya desde el siglo XIX se empieza a considerar la necesidad de construir archivos de nueva planta. Pero estas construcciones siguen conservando los defectos de los edificios anteriores: la exposicin daina a los cambios de climticos de los archivos y el riesgo al fuego. La principal innovacin en la poca radica en la inclusin de estanteras metlicas, llegando incluso a eliminarse los pisos llenando grandes naves con este tipo de estructuras. El principal requerimiento al momento de disear un depsito, es la sensibilidad de los documentos a las condiciones ambientales. Es necesario tener un control preciso sobre la humedad, la temperatura y la ventilacin del aire en los depsitos. Los mayores enemigos de los archivos son los hongos y bacterias que estn suspendidos en el aire y que se convierten en plaga si es que no existe un buen control del ambiente. Lo ideal es que este control ambiental sea lo ms pasivo posible aprovechando las condiciones bioclimticas del lugar donde se emplaza. Pero en un lugar como Santiago, donde el aire contiene un alto porcentaje de contaminacin se hace necesario contemplar medidas mecanizadas para el control del ambiente. 39 Pescador del Hoyo, Mara del Carmen. EL ARCHIVO: INSTRUMENTOS DE TRABAJO, edicin Las Rozas, Madrid. 1987.

    Otro punto determinante a tener en cuenta son las medidas contra incendio. No se recomiendan depsitos muy grandes para permitir un rpido control de las llamas, 200 m2 es una cifra promedio aceptable. Adems del ambiente y del fuego, el mal manejo humano se encuentra al mismo nivel como elemento nocivo contra los archivos. La zonificacin en el uso de los archivos debe ser muy clara respecto de los depsitos de acceso restrictivo, pero al mismo tiempo contemplar los espacios adecuados para el encuentro del pblico con la informacin de los archivos. El funcionamiento del archivo tiene que permitir el manejo interno de los documentos para restauraciones, estudios, digitalizaciones y de forma independiente una relacin con los usuarios que van a estudiar los documentos. En casos de traslados es necesario contar con un espacio donde se pueda aplicar una fumigacin a los documentos que entran a los depsitos. Se recomiendan espacio que permitan el constante aprendizaje por parte de los conservadores y funcionarios respecto de las ltimas tecnologas de conservacin de archivos, tales como bibliotecas especializadas y salas para talleres seminarios.

    ADAPTACIN DE UNA IGLESIA GTICA PARA EL DEPSITO DE ARCHIVOS.

    ARCHIVO INSTALADO EN EL EDIFICIO DEL VIEJO CASTILLO DE MARBURGO (ALEMANIA).

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    03. El Archivo Nacional Histrico La capacidad de un archivo se mide en metros lineales (ml). El ANH actualmente tiene ocho depsitos llenos con un total de 5.000 ml aproximadamente y existen alrededor de 2.000 ml ms almacenados en dependencias externas.40 Los depsitos del Archivo Nacional Histrico contienen toda la historia documentada del pas desde su fundacin hasta el 1900. Se lo puede considerar como un archivo cerrado, ya que la cantidad de documentos no debiera aumentar con el tiempo, como suele ocurrir en la mayora de los archivos. Un valor mnimo de capacidad para un nuevo edificio debiese considerar un mnimo de 7.000 ml. En sus depsitos se encuentran verdaderos tesoros de la historia chilena, a continuacin algunos ejemplos.

    40 De Ramn, Emma. ENTREVISTA A CONSERVADORA DEL ARCHIVO HISTRICO. Septiembre 2007.

    PLANO DE LOS RESTOS DEL EDIFICIO DE LOS MNIMOS DE ORLEANS. LAS ESTANTERAS SE DISTRIBUYEN EN LA NAVE DE LA IGLESIA Y PARTE DEL

    CLAUSTRO Y LOS DEMS ESPACIOS PARA LA ADMINISTRACIN.

    PLANTA DE LA UNIVERSIDAD DE SAN FELIPE, SIGLO XVIII.TIERRAS DEL VALLE DE LAMPA, DIBUJO 1637.

    EJECUTORIA DE HIDALGURA GANADA ANTE LA REAL CANCILLERA DE GRANADA POR ANTON DE AZOCA, HERMANO DEL CONQUISTADOR DE CHILE, SANTIAGO DE AZOCA, 1538.

    LIBRO BECERRO DEL CABILDO DE SANTIAGO, PRIMER LIBRO DE ACTAS 1544-1553.

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    El edificio actual del ANH funciona en tres niveles. El subterrneo concentra principalmente depsitos, una sala de encuadernacin y un espacio destinado a la fumigacin de los documentos que llegan y una sala de ingreso de la documentacin. El primer nivel concentra los programas pblicos y administrativos del edificio. Una recepcin que conecta directamente hacia la izquierda con una sala multiuso, hacia atrs con una sala de exposiciones y hacia la derecha con la sala de lectura. En los extremos del edificio se ubican las dependencias administrativas del Archivo Nacional por un lado y del Archivo Nacional Histrico por otro. El segundo nivel contiene el resto de los depsitos, una sala de catalogacin y un taller de restauracin. Al da de hoy el principal laboratorio se encuentra en las dependencias del ARNAD, pero es muy incierto su futuro, ya que se estima que la necesidad de espacio se va a ver sobrepasada en slo cuatro aos ms.

    PLANTA NIVEL 1 ACTUAL ARCHIVO NACIONAL Y ARCHIVO HISTRICO

    PLANO DE LOS TORREONES Y ATALAYA DE LA FORTIFICACIN INTERIOR DE VALDIVIA, 1774.OBRAS EN EL TAJAMAR NUEVO Y ACEQUIAS EN LA CAADA, SIGLO XVIII.

    PLANTA NIVEL SUBTERRNEO ACTUAL ARCHIVO NACIONAL Y ARCHIVO HISTRICO

    ESTANTERAS DEL ARCHIVO

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    La necesidad de una nueva sede para el ANH se fundamenta en dos constataciones: la primera y ms urgente es la falta de espacio en el edificio actual y la segunda es la falta de una imagen institucional. Actualmente son pocas las personas que conocen esta institucin y el edificio de la Biblioteca Nacional funciona como un hito urbano, opacando por completo a su vecino en el imaginario colectivo41. Adems de solucionar la necesidad de superficie, se busca cerrar el ciclo que se gest incipientemente en los subterrneos la Biblioteca y creci como un apndice a un costado, para consolidarlo con dependencias e imagen propias. En definitiva generar un edificio que pueda integrarse activamente en la ciudad desde su propia consistencia.

    41 De todas las personas que fueron consultadas, al menos 30, no ms de 3 supieron que el edificio del Archivo Nacional no perteneca a la Biblioteca Nacional.

    04. Clculo de cabida: superficies requeridas y disponibles Habiendo resuelto la elaboracin terica del programa a proponer, es necesario verificar que el espacio requerido por el nuevo edificio tenga unas dimensiones aproximadas al espacio disponible en el terreno del Palacio Pereira. Para ello se tomar en cuenta la relacin de superficie antes mencionada, de 7 veces a 3 entre los depsitos y el resto de los recintos. Del estudio de varios de los ms importantes archivos del mundo42, se obtienen las siguientes medidas para poder dimensionar la superficie de los depsitos: 1. Los pasillos principales deben tener un ancho de 1,10 a 1,30 m. mientras que los secundarios entre archivadores de 0,70 a 0,90 m. 2. El fondo de los estantes varia entre los 0,30 y 0,45 m. y el largo de las estanteras no debe sobrepasar los 10 m. Para calcular la superficie necesaria para los 7.000 ml lineales necesarios para el ANH, se calcul un depsito tipo de 200 m2, con las mnimas y mximas condiciones mencionadas para establecer una relacin de metros lineales de archivos por superficie.

    42 Pescador del Hoyo, Mara del Carmen. Opct.

    TABLA DE RELACIONES ENTRE METROS LNEALES Y SUPERFICIE.

    PLANTA NIVEL 2 ACTUAL ARCHIVO NACIONAL Y ARCHIVO HISTRICO

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    RELACIN DE LAS SUPERFICIES CALCULADAS Y EL TERRENO DEL PALACIOSUPERFICIES DE PLANTA GENRICAS DE DEPOSITOS

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    05. Un archivo contemporneo Los textos a continuacin son una seleccin de citas del artculo de J. Isasi43 Referente al Archivo de la Corona de Aragn. La eleccin de este referente se basa principalmente en la claridad con que su planta refleja la dualidad funcional de un archivo: la conservacin, materializada en un espacio ortogonal y restringido a la esquina, y la difusin, un espacio que quiebra la trama ortogonal del plan barcelons con una libertad de lneas, que busca integrar el espacio pblico.

    EL Archivo de la Corona de Aragn en Barcelona es un ejemplo de una solucin contempornea para un archivo, obra de los arquitectos Roser Amad y Llus Domnech del ao 1993. A semejante archivo le correspondera por derecho un palacio, y por afinidad uno gtico; de hecho, es habitual reutilizar edificios histricos de importancia para funciones tan significadas como sta de preservar la letra misma de la historia. Pero las transformaciones necesarias para sanear y salvar este legado, la disponibilidad del suelo necesario y la decidida voluntad de pensar el Archivo como un lugar moderno de estudio y de tratamiento del legado histrico, han dado lugar a una peculiar

    43 Isasi, Justo. LA CASA DE LA MEMORIA, ARCHIVO DE LA CORONA DE ARAGN, Arquitectura Viva 32, 1993.

    arquitectura en una de las nuevas esquinas de Barcelona, correspondiente a los solares resultantes de la desaparicin de un conjunto ferroviario al este de la capital catalana. Se trata de un barrio antiguo, pero profundamente renovado por la transformacin del 92. Desde los primeros croquis, el nuevo Archivo acepta su doble funcin de almacn y de estudio como un motivo para desdoblar su volumen en dos: uno ciego y otro abierto, uno inmvil y otro dinmico; el legado histrico y su inters actual. Aparecen los conceptos claramente definidos en la planta de la conservacin en los depsitos y la difusin en salas de lectura y extensin. El depsito de documentos es un contenedor modulado por las dimensiones de los archivadores, que se colocan entre los vanos de su estructura, distribuidos en compartimentos estancos y cuadrados en cada planta. () el cucurucho superior aloja la climatizacin del depsito. El edificio de oficinas y estudio se contrapone a la modulacin de cuadrados del depsito; es una composicin en planta de tringulos dentro de tringulos.

    NUEVO ARCHIVO REAL DE ARAGN.

    PLANTA AL NIVEL DE LA VEREDA PBLICA.

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    PROPUESTA QUE GENERA UNA CONEXIN ESPACIAL Y PBLICA ENTRE LOS DOSMONUMENTOS: IGLESIA SANTA ANA EN ROJO Y PALACIO PEREIRA ABAJO.

    3. NUEVO EDIFICIO DEL ANH Y PLAZA PALACIO PEREIRA

    eje conector + plaza

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    01. Contexto urbano En el nuevo Plano Regulador Comunal, el Palacio Pereira se ubica en el nico sector donde se permitir la construccin en altura dentro del casco histrico, (ver captulo 2). En el mismo sector se encuentran los monumentos (de norte a sur): Iglesia Santa Ana, en buen estado de conservacin; la Facultad de Gestin y Administracin de la U. de Chile, relativamente en buen estado; en la misma manzana del Palacio est catastrado como monumento el Palacio de la Anunciatura, a pesar de su demolicin en la dcada de los 70, pero el predio mantiene vigente la normativa de la Ley de Monumentos; y llegando a la Alameda se encuentra la Casa Rivas, convertida en el Hotel Valdivia. Otro antecedente para la elaboracin de la propuesta a escala urbana del proyecto es la trama peatonal del centro. Se conforma por dos ejes norte-sur: los Paseos Ahumada y Estado; por un eje oriente-poniente, el paseo Hurfanos y la sub-trama de galeras que se superpone al damero, introducindose y cruzando las manzanas. El Palacio se ubica en el tramo de las nicas dos cuadras donde el Paseo Hurfanos deja de ser peatonal, una situacin forzada, considerando que pasadas esas dos cuadras aparece nuevamente la vocacin peatonal con el Puente Hurfanos, nica conexin peatonal sobre la Ruta 5, que contina hacia el poniente hasta rematar en la Plaza Brasil. Tambin es relevante en el lugar la existencia de la estacin de metro Santa Ana, con accesos por Santo Domingo, Catedral (en la misma Plaza de la Iglesia Santa Ana) y Compaa. La red de metro es parte de la sub-trama peatonal del centro y permite que sta se ample a nivel metropolitano, sin perder su calidad de escala peatonal. Apoyado en todo lo expuesto, se toma la decisin a nivel urbano de generar un encuentro ciudadano/monumento sin la necesidad de que ste se convierta en un evento en s mismo. Que el usuario no tenga que ir especficamente a vivir la experiencia del monumento, sino que este se aparezca en las tramas, recorridos y usos cotidianos; que realmente se consolide una dimensin pblica, no a costa del proyecto, sino a costa de su integracin a la dinmica urbana.

    El terreno eriazo que colinda por el norponiente con el terreno del Palacio, aunque no contiene un monumento, se encuentra restringido en cuanto a su constructibilidad, por el hecho de encontrarse junt