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Con base en el articulo 34 de la Ley Orgá- nica de Educación (LOE), el 14 de abril de 2011, un grupo de empleados, obreros, estudiantes y profesores de la UCV se encontraron en la sede de la Comisión electoral de esta casa de estudios con la finalidad de interponer un Recurso Jerár- quico Electoral e impugnar el Registro Electoral Universitario publicado en fecha 6 de abril de 2011, por no estar incluidos en ese padrón electoral para las eleccio- nes de los Decanos y Miembros del Conse- jo de Apelaciones para el período 2011- 2014. A raíz de este hecho, queremos usar este modesto espacio editorial para hacerle llegar unas reflexiones que consi- deramos que son importantes para la comunidad universitaria. Es importante comenzar con el artículo 4 de la Ley de Universidades (1970), el cual reza: “La enseñanza universitaria se inspi- rará en un definido espíritu de democra- cia, de justicia social y de solidaridad humana, y estará abierta a todas las co- rrientes del pensamiento universal, las cuales se expondrán y analizarán de ma- nera rigurosamente científica”. Con esta premisa queremos destacar que la Univer- sidad por esencia debe tener como norte la DEMOCRACIA y LA PLURALIDAD y ejer- cerlas en su mayor amplitud en todos sus miembros, en todas las actividades, inclu- so en las académicas. Sin embargo, desde el día en que se promulgó la LOE, el 15 de agosto del 2009, la mayoría de los miem- bros del CU de la UCV no han querido reco- nocerla, ni mucho menos acatarla. Sus ar- gumentos siempre respiraron un trasfondo político, una resistencia al cambio, y mucho más, si proviene del gobierno del presidente Hugo R. Chávez. F. En esas fechas, la dele- gación socialista propuso en el CU (profesores Baldo Alesi, Miguel Alfonzo y Ricardo Molina) formalmente crear una comisión de alto nivel para estudiar cómo se debía hacer los cambios respectivos en el reglamento electoral para adaptarse a esta nueva Ley, hecho que fue expuesto en nuestro Plural Nº 6 (05-10-2009) y Nº 8 (07-12-2009). Sin embargo, fueron pala- bras llevadas por el viento, pero que ahora se convirtió en huracán, todo por la irracio- nal y antidemocrática posición del CU. Se hablará mucho de este episodio del 14 de abril en los pasillos y espacios de la uni- versidad, para bien o para mal, de acuerdo con el cristal con que se mire. Esta impug- nación va hacer llover numerosas e incalcu- lables consecuencias a la vida universitaria, que aún es difícil de determinar sus alcan- ces, pero lo que no se va a poder negar, es que estos sectores universitarios actuaron en derecho, solicitando que se cumpla la ley, la LOE. Actuaron defendiendo su dere- cho a votar en una universidad cuyas actua- les autoridades rectorales cada vez que tienen la oportunidad, le dan énfasis a sus palabras públicas al expresar que la UCV es LA MAJESTAD DEL CONSEJO UNIVERSITARIO UCV Y LA DEMOCRACIA N N OTICIAS OTICIAS , , INFORMACIÓN INFORMACIÓN , , NOTAS NOTAS Y Y OTROS OTROS DESDE DESDE EL EL F F RENTE RENTE S S OCIALISTA OCIALISTA U U NIVERSITARIO NIVERSITARIO Caracas, 1° de mayo de 2011 PLURAL Año 3. Número 28 PLURAL Un espacio para disentir y consentir E E D D I I T T O O R R I I A A L L ÌLA FACULTAD DE MEDICINA TUVO UN SÍN- COPE ANTIDEMOCRÁTICO Y DISCRIMINATO- RIO. En la sesión del CU de fecha 13-04-11 se discutió sobre lo sucedido en la segunda se- mana de abril, en el Consejo de Escuela de la Razetti (11-04-11) y posteriormente, en el Consejo de Facultad (12-04-11), quienes llevaron como punto de agenda, interpelar al pro- fesor Humberto Gutiérrez, profesor titular de la cáte- dra de pediatría de la Escuela Razetti, debido a que tuvo el tupé de invitar a sus clases a los estudiantes del PNFMIC simultáneamente con NOTI NOTI - - CU CU los estudiantes de pregrado de la menciona- da Escuela. Hecho que se convirtió en los pasillos y en las mentes de algunos de sus colegas en un sacrilegio al gremio y en contra de su lucha contra el réeeeegimen. Los estu- diantes de la Razetti, ofendidos e indignados, fueron inmediatamente a denunciar este sacrilegio al Consejo de Escuela y se armó la de San Quintín, pero por parte del profesor Gutiérrez … Para aclarar al lector: el Dr. Gu- tiérrez tuvo que explicarles a los dignos miembros del CF que el PFNMIC de la UBV, específicamente el 5º y 6º año, los estudian- tes reciben parte de su formación en el seno del Hospital Universitario, centro de salud que NO pertenece a la UCV, sus profesores son médi- cos adscritos al Hospital y al MPPEU y NO a la UCV, los renovados espacios del Hospital permi- ten la confluencia de estudiantes de carreras de diferentes universidades, sin crear problemas físicos por poco espacio, y por último, él como miembro del hospital, docente desde hace 37 años y colaborador ad honorem para el PNFMIC, tiene el deber y el derecho (recuerden la libertad de cátedra que hemos hablado mucho en este periódico) de realizar su práctica docente según sus criterios académicos, éticos y profesionales. Pues, sus colegas, ante estos alegatos no pudie- SIGUE EN LA PÁG. 4 SIGUE EN LA PÁG. 4 una “universidad democrática, plural, de cultura de la paz…”, pues que lo de- muestren. Además, esta acción de estos sectores progresistas no fue solamente con fines electorales, sino, en aras de una mayor democracia, de una democra- cia protagónica y no representativa, esta última desaparecida desde la promulga- ción de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que ahora “defienden” mucho algunos sectores de la oposición. En estos tiempos históricos, el CU de la UCV no ha sabido ubicarse, ni mucho menos identificar la oportunidad que la historia le ha ofrecido. Han sido miopes y torpes, y mucho peor, soberbios, creyen- do que tienen toda la razón y la verdad, actuando en consecuencia, llevando a caminos derroteros a nuestra querida UCV, que siempre supo ser vanguardia en la lucha de las mayorías de este país y ahora está a espaldas de su pueblo. Pues le llegó la hora a este CU. Sabre- mos si sus miembros actuarán en demo- cracia y con la ley por delante, o sola- mente quedarán como detractores de una ley, la cual fue hecha para elevar la educación de un pueblo y su futuro. ¿Entrarán en desacato a la ley o entrarán por la vara de la Ley? Los privilegios se acabaron desde que llegó al poder nues- tro presidente…

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DISENTIR Y CONSENTIR

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Con base en el articulo 34 de la Ley Orgá-nica de Educación (LOE), el 14 de abril de 2011, un grupo de empleados, obreros, estudiantes y profesores de la UCV se encontraron en la sede de la Comisión electoral de esta casa de estudios con la finalidad de interponer un Recurso Jerár-quico Electoral e impugnar el Registro Electoral Universitario publicado en fecha 6 de abril de 2011, por no estar incluidos en ese padrón electoral para las eleccio-nes de los Decanos y Miembros del Conse-jo de Apelaciones para el período 2011-2014. A raíz de este hecho, queremos usar este modesto espacio editorial para hacerle llegar unas reflexiones que consi-deramos que son importantes para la comunidad universitaria. Es importante comenzar con el artículo 4 de la Ley de Universidades (1970), el cual reza: “La enseñanza universitaria se inspi-rará en un definido espíritu de democra-cia, de justicia social y de solidaridad humana, y estará abierta a todas las co-rrientes del pensamiento universal, las cuales se expondrán y analizarán de ma-nera rigurosamente científica”. Con esta premisa queremos destacar que la Univer-sidad por esencia debe tener como norte la DEMOCRACIA y LA PLURALIDAD y ejer-cerlas en su mayor amplitud en todos sus miembros, en todas las actividades, inclu-so en las académicas. Sin embargo, desde el día en que se promulgó la LOE, el 15 de

agosto del 2009, la mayoría de los miem-bros del CU de la UCV no han querido reco-nocerla, ni mucho menos acatarla. Sus ar-gumentos siempre respiraron un trasfondo político, una resistencia al cambio, y mucho más, si proviene del gobierno del presidente Hugo R. Chávez. F. En esas fechas, la dele-gación socialista propuso en el CU (profesores Baldo Alesi, Miguel Alfonzo y Ricardo Molina) formalmente crear una comisión de alto nivel para estudiar cómo se debía hacer los cambios respectivos en el reglamento electoral para adaptarse a esta nueva Ley, hecho que fue expuesto en nuestro Plural Nº 6 (05-10-2009) y Nº 8 (07-12-2009). Sin embargo, fueron pala-bras llevadas por el viento, pero que ahora se convirtió en huracán, todo por la irracio-nal y antidemocrática posición del CU. Se hablará mucho de este episodio del 14 de abril en los pasillos y espacios de la uni-versidad, para bien o para mal, de acuerdo con el cristal con que se mire. Esta impug-nación va hacer llover numerosas e incalcu-lables consecuencias a la vida universitaria, que aún es difícil de determinar sus alcan-ces, pero lo que no se va a poder negar, es que estos sectores universitarios actuaron en derecho, solicitando que se cumpla la ley, la LOE. Actuaron defendiendo su dere-cho a votar en una universidad cuyas actua-les autoridades rectorales cada vez que tienen la oportunidad, le dan énfasis a sus palabras públicas al expresar que la UCV es

LA MAJESTAD DEL CONSEJO UNIVERSITARIO UCV Y LA DEMOCRACIA

NNOTICIASOTICIAS, , INFORMACIÓNINFORMACIÓN, , NOTASNOTAS YY OTROSOTROS DESDEDESDE ELEL FFRENTERENTE S SOCIALISTAOCIALISTA U UNIVERSITARIONIVERSITARIO

Caracas, 1° de mayo de 2011

PLURAL Año 3. Número 28 PLURAL

Un espacio para disentir y consentir

E E DD

II TT OO

RR II AA

LL

LA FACULTAD DE MEDICINA TUVO UN SÍN-COPE ANTIDEMOCRÁTICO Y DISCRIMINATO-RIO. En la sesión del CU de fecha 13-04-11 se discutió sobre lo sucedido en la segunda se-mana de abril, en el Consejo de Escuela de la Razetti (11-04-11) y posteriormente, en el Consejo de Facultad (12-04-11), quienes

llevaron como punto de agenda, interpelar al pro-fesor Humberto Gutiérrez, profesor titular de la cáte-

dra de pediatría de la Escuela Razetti, debido a que tuvo el tupé de invitar a sus clases a los estudiantes del PNFMIC simultáneamente con

NOTINOTI--CUCU

los estudiantes de pregrado de la menciona-da Escuela. Hecho que se convirtió en los pasillos y en las mentes de algunos de sus colegas en un sacrilegio al gremio y en contra de su lucha contra el réeeeegimen. Los estu-diantes de la Razetti, ofendidos e indignados, fueron inmediatamente a denunciar este sacrilegio al Consejo de Escuela y se armó la de San Quintín, pero por parte del profesor Gutiérrez … Para aclarar al lector: el Dr. Gu-tiérrez tuvo que explicarles a los dignos miembros del CF que el PFNMIC de la UBV, específicamente el 5º y 6º año, los estudian-tes reciben parte de su formación en el seno

del Hospital Universitario, centro de salud que NO pertenece a la UCV, sus profesores son médi-cos adscritos al Hospital y al MPPEU y NO a la UCV, los renovados espacios del Hospital permi-ten la confluencia de estudiantes de carreras de diferentes universidades, sin crear problemas físicos por poco espacio, y por último, él como miembro del hospital, docente desde hace 37 años y colaborador ad honorem para el PNFMIC, tiene el deber y el derecho (recuerden la libertad de cátedra que hemos hablado mucho en este periódico) de realizar su práctica docente según sus criterios académicos, éticos y profesionales. Pues, sus colegas, ante estos alegatos no pudie-

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una “universidad democrática, plural, de cultura de la paz…”, pues que lo de-muestren. Además, esta acción de estos sectores progresistas no fue solamente con fines electorales, sino, en aras de una mayor democracia, de una democra-cia protagónica y no representativa, esta última desaparecida desde la promulga-ción de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que ahora “defienden” mucho algunos sectores de la oposición. En estos tiempos históricos, el CU de la UCV no ha sabido ubicarse, ni mucho menos identificar la oportunidad que la historia le ha ofrecido. Han sido miopes y torpes, y mucho peor, soberbios, creyen-do que tienen toda la razón y la verdad, actuando en consecuencia, llevando a caminos derroteros a nuestra querida UCV, que siempre supo ser vanguardia en la lucha de las mayorías de este país y ahora está a espaldas de su pueblo. Pues le llegó la hora a este CU. Sabre-mos si sus miembros actuarán en demo-cracia y con la ley por delante, o sola-mente quedarán como detractores de una ley, la cual fue hecha para elevar la educación de un pueblo y su futuro. ¿Entrarán en desacato a la ley o entrarán por la vara de la Ley? Los privilegios se acabaron desde que llegó al poder nues-tro presidente…

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PPROGRAMAROGRAMA N NACIONALACIONAL DEDE M MEDICINAEDICINA I INTEGRALNTEGRAL C COMUNITARIAOMUNITARIA (PNFMIC): L (PNFMIC): LAA OTRAOTRA C CARAARA DEDE LALA M MONEDAONEDA

Miguel A. AlfonzoMiguel A. Alfonzo Profesor titular de la Escuela de Medicina José M. VargasProfesor titular de la Escuela de Medicina José M. Vargas

DD ebido a los recientes comunicados públicos que han realizado algunos académicos de la Facultad de Medicina de la UCV, en relación al Programa Nacional de Formación de Medi-

cina Integral Comunitaria (PNFMIC), expresando su rechazo a la implementación de este programa en los hospitales del país, específicamente, los llamados “hospitales universitarios” de la ciudad de Caracas, el Hospital universitario y el Hospital vargas; incluso, algunos profesores de la Facultad de Medicina han solicitado su jubilación, a causa, según ellos, de la presencia de los estudiantes de este programa en los mencionados recintos hospitalarios, me han obligado escribir estas notas con el fin de exponer a la opinión publica, incluyendo a la comunidad universitaria, la otra cara de la moneda sobre este programa. Según un informe de la OMS del 2008, los sistemas de salud, incluso los de los países más desarrollados, “no han podido alcanzar los objetivos que se han plantea-do desde décadas atrás, tales como el de mejorar la salud, disminuir la morbilidad, aumentar la equidad y mejorar enormemente la eficacia de los mismos”. Una de las razones es el alto costo de la atención de salud, que según datos de esta organización internacional, “100 millones de personas caen en la pobreza todos los años al costear la atención sanitaria, mientras que un número aún mayor de personas no puede acceder a ningún tipo de atención de salud”. Por otra parte, el informe revela que una “gran proporción de los recur-sos se destina a los servicios curativos, pasando por alto las actividades de prevención y promoción de la salud, que podrían reducir en un 70% la carga de morbilidad a nivel mundial”. En resumen, los sistemas de salud son injustos, inconexos, ineficientes y menos eficaces de lo que podrían ser, tal como lo indica este informe sobre la salud en el mundo 2008, el cual se tituló “La atención primaria de salud, más necesaria que nunca”. Aunado a esto, en un editorial publicado recientemente en la revista The Lancet, la Directora General de la OMS, Margaret Chan, escribió: “Ante todo, la atención primaria de salud ofrece una manera de organizar el conjunto de la atención de salud, des-de los hogares hasta los hospitales, en la que la pre-vención es tan importante como la cura, y en la que se invierten recursos de forma racional en los distintos niveles de atención”. Por otra parte, es importante detenerse en las circuns-tancias históricas que permitieron la creación del PNFMIC y la propuesta de conformación del nuevo Sistema Público Nacional de Salud. Para ello, se recuerda un fragmento del texto de Eugenio Radamés Borroto Cruz y Ramón Syr Salas Perea, titulado “Medicina Social en La Práctica: Estudios de casos de activismo en salud del Programa Nacional de Forma-ción en Medicina Integral Comunitaria”, en el cual se señala: “Entre 1980 y el año 2000, se construyeron cinco instalaciones nuevas de atención a pacientes en el sector público, mientras que en el sector privado durante el mismo periodo se construyeron 400 clíni-cas. En este contexto, las instituciones públicas de salud ofrecían servicios limitados y no proporcionaban una cobertura amplia”, como concluye un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). A lo largo de los años 90 la capacidad del sistema público

de salud para proveer servicios sanitarios y resolver problemas se volvió críticamente insuficiente. Como resultado, las condiciones de salud de los venezola-nos se deterioraron, en 1999 más de cuatro millo-nes de niños, niñas y adolescentes sufrieron desnu-trición, 1.2 millones de entre 7 y 14 años de edad, tuvieron desnutrición severa y el 48.9% de la pobla-ción estaba viviendo en condiciones de pobreza. Sin embargo, para ese momento, no se contaba con el contingente humano que debía hacer posible el derecho a la salud y a la vida y motorizar ese siste-ma de salud. Como lo citan los autores antes men-cionados: “En Venezuela para el año 1999, se pudo comprobar que el 55% de los médicos se encontra-ba trabajando en los cinco estados de ingresos per capita más altos. Aproximadamente, la mitad de los 35.000 médicos ejercientes trabajaban exclusiva-mente en el sector privado, mientras que la otra mitad ocupaba cargos de medio tiempo o de tiem-po completo en el sector público, únicamente

mulo Gallegos (UNERG), Francisco de Miranda (UNEFM), de los Llanos Ezequiel Zamora (UNELLEZ), Rafael María Baralt (UNERMB), Fuer-zas Armadas (UNEFA). Es importante destacar que las bases que sus-tenta al currículo integrado del PNFMIC están concebidas en el marco de un currículum inte-gral humanista, bajo la teoría del aprendizaje constructivista por propiciar la formación del ciudadano profesional de Ciencias de la Salud basada en competencias adquiridas en las ver-tientes del ser, hacer, conocer y la convivialidad; en el escenario natural de acción de este profe-sional, con espontaneidad y creatividad y en-frentando lo imprevisto. La matrícula del PNFMIC a nivel nacional es de 28.349 estudiantes, distribuidos en la siguiente forma: Cursantes del Premédico: 3.646 y Cur-santes del Pregrado: 24.703. El PNFMIC está presente en los 24 Estados del País y en 318 Municipios de los 335. Además, se cuenta ac-tualmente con 900 Aulas Multipropósito y se están construyendo actualmente 123 módulos (algunas de un aula y otras de dos aulas). Las mismas se encuentran ubicadas en diferentes Estados del país de acuerdo a las necesidades y disponibilidad de terrenos previamente detecta-dos. Más de 8 mil nuevos galenos serán gradua-dos en diciembre del 2011 como Médicos inte-grales que van a promover un sistema de salud humanista, los cuales fueron formados en seis años de carrera, con dos años de pasantía e internado hospitalario en cuatro especialidades básicas: Cirugía, pediatría, obstetricia y medici-na general. Además, fueron integrados a los centros de salud desde su primer año de estu-dio, donde cumplieron funciones netamente académicas bajo la supervisión de un coordina-dor de área y un médico especialista. Finalmente, después de esta información, uno como profesor de una Escuela de Medicina, debería sentirse orgulloso como el país avanza en la formación de sus médicos, independiente-mente de cuál Universidad se estén graduando. Sin embargo, uno puede observar una actitud mezquina en los mencionados comunicados públicos que han emitidos la Facultad de Medi-cina de la UCV, cuyos remitentes forman parte del sector opositor de este país, rechazando al PNFMIC. Rechazo que uno puede observar que los argumentos que esgrimen quisieran reflejar aspectos académicos (de la supuesta mala calidad del PNFMIC), filosóficos, por problemas de compartir espacios comunes en los hospita-les por estudiantes de ambas carreras, o que han sido “humillados como médicos por el presi-dente”. No obstante, el problema pareciera que radica en que los ingresos de estos médicos opositores, provenientes de sus servicios en el sector privado, puedan ser drásticamente dismi-nuidos con este “tsunami” de nuevos médicos que va a reventar a partir de diciembre del 2011 con el fin de mejorar el sistema público nacional de Salud…

4.000 médicos tenían prácticas de atención prima-ria. Para la década del 90, se graduaron aproxima-damente un numero oscilante entre 1.200 y 1.500 nuevos médicos anualmente, de los que, entre el 40 y el 50% entró directamente al sector privado y aproximadamente el 10% dejó el país para trabajar en algún otro lugar. En el 2004 se estimó que el país necesitaba entre 20.000 y 30.000 médicos nuevos para el servicio público, si éste había de aspirar a la cobertura universal”. Ante este marco contextual-histórico, el Comandan-te Presidente Hugo Rafael Chávez Frías con su visión acertada, bajo el mandato de la constitución de 1999, la cual, “redefinió la atención a la salud como un derecho fundamental de las y los ciudadanos y una responsabilidad del gobierno”, y ordena “el establecimiento de un sistema público de salud universal, integrado, descentralizado y participativo, financiado en su totalidad por el Estado venezola-no”, apoyó incondicionalmente el inicio del PNFMIC el 03 de octubre del año 2005, el cual fue aprobado por el CNU el 17 de diciembre del 2007 (Gaceta Oficial Nº 38.833), no para sustituir la medicina tradicional y sus Escuelas de Medicina, tal como lo han expresado irresponsablemente algunos galenos venezolanos, sino más bien, es un programa nacio-nal complementario enmarcado en la política de Estado, “donde la salud es concebida de calidad, bienestar, bien hacer y promotora de las condiciones para que la vida exista; asumida como un derecho humano, social y responsabilidad del Estado”, tal como reza en su concepción. Además, el programa “se propone formar un médico de elevado compro-miso social, humanista, ético, científico y técnico con competencias diagnóstica y terapéuticas, capaz de brindar atención médica integral, a través de acciones de promoción, prevención, curación y reha-bilitación del individuo, la familia, la comunidad y el medio ambiente”. Por Resolución Ministerial (Gaceta Oficial Nº 39.121) de fecha 16 de febrero de 2009 se designaron a 6 universidades Nacionales Experimentales para que gestionaran este programa: la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), Ró-

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LLASAS R REVOLUCIONESEVOLUCIONES Á ÁRABESRABES YY LALA POLÍTICAPOLÍTICA DEDE BLOQUESBLOQUES

Santiago Alba RicoSantiago Alba Rico Escritor residente desde hace 18 años en el mundo árabe, ahora en Túnez.Escritor residente desde hace 18 años en el mundo árabe, ahora en Túnez.

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Ya se trate de falsas repúblicas, teocracias petroleras o monarquías seudoparlamentarias y con independencia del perfil social y económico de las distintas poblaciones, todos las países del mundo árabe compar-ten -o compartían antes del 14 de enero- un rasgo común: están todos ellos sometidos a dictaduras feroces gestionadas por oligarquías dimi-nutas que reproducen su poder a través de prácticas mafiosas y repre-sión policial, inductoras en la mayoría de los casos de unos niveles de miseria material y vital ignominiosos. Todos estos gobiernos eran y son aliados de occidente y de sus diversificados intereses en la zona: gas, petróleo, política migratoria, sostenimiento de Israel. Ninguno de ellos constituía un obstáculo en el camino del control imperialista de la re-gión, como lo demuestran las muchas vacilaciones de EEUU y la UE antes de abandonar a Ben Ali en Túnez y a Hosni Moubarak en Egipto. O como lo prueba también el apoyo incondicional a la familia Khalifa en Bahrein, al presidente Saleh en Yemen, al rey Abdalah en Jordania o a Mohamed VI y a Buteflika en Marruecos y Argelia, países éstos últimos donde las protestas han sido reprimidas en embrión ante el silencio generalizado de medios y gobiernos occidentales. Por no hablar, claro, de Arabia Sau-dí, propiedad de la familia Saud, cuyos soldados están en Bahrein para reprimir las justas demandas de los bahreiníes antes de que lleguen hasta las puertas de su palacio y pongan en peligro las fuentes petrolífe-ras fundamentales de los EEUU. El caso de Libia no es una excepción, aunque sin duda complica mucho el asunto y emborrona los análisis, sobre todo en el campo de las izquier-das anti-imperialistas. Gadafi es un dictador no menos siniestro que sus colegas y su pueblo no tiene menos razones para contestar su poder. El 17 de febrero, cuando se produce la matanza de Bengasi, el régimen libio no constituía ninguna amenaza para el imperialismo sino que, al contrario, fungía como un complaciente aliado en la así llamada “guerra contra el terrorismo”, en el “genocidio estructural” -digamos con Hinke-lammert- de las políticas migratorias europeas y en el abastecimiento de petróleo y gas a Europa y EEUU a través de contratos millonarios con ENI, Shell, BP o Repsol. Hace años que los occidentales le habían perdonado todas sus extravagancias y crímenes; había sido recibido por Sarkozy, abrazado por Berlusconi, agasajado por Zapatero y elogiado por Condo-leeza Rice. Livingstone y Monitors, dos empresas de relaciones públicas estadounidenses, se encargaban de cabildear en su favor para mejorar su imagen en los EEUU. En enero de 2011, por otra parte, apenas un mes antes de la rebelión popular, el Fondo Monetario Internacional, a través de su presidente Dominique Strauss-Kahn, había felicitado a Gadafi y su gobierno por las reformas económicas emprendidas en los últimos años en su país. ¿Por qué intervenir, pues, contra un amigo? ¿Por qué los ataques de la OTAN? ¿No hay ninguna diferencia entre Túnez y Libia? Sí, la hay, pero nada tiene que ver con su composición tribal o con la presencia de Al-Qaida o con la bonanza de su renta per capita. La diferencia es el petró-leo. Libia tiene petróleo y Túnez no. Y en un momento de grave crisis energética internacional, agravada por el desastre nuclear japonés, es absolutamente necesario asegurar el acceso al combustible libio. ¿Pero no era ya “nuestro”? ¿No estaba en manos de las compañías internacionales? Así es, y por ello hay que reconocer que la revuelta iniciada el 14 de febrero, en la estela de las de Túnez y Egipto, hizo tan poca gracia a Gadafi como a Francia, Inglaterra, EEUU, Italia o España. Hasta el 25 de febrero los gobiernos occidentales fueron tan ambiguos en su condena de la represión que algunos medios de izquierdas señala-ban la hipocresía que representaba “alimentar en Irán protestas que se deslegitiman en Libia y Bahrein”. Berlusconi, por su parte, defendió sin ambigüedad ninguna a su amigo Gadafi, al que le unen tantas cosas. Pero como era difícil sostener públicamente a un dictador tras las revolu-ciones de Túnez y Egipto y como, por otra parte, los revolucionarios libios avanzaban implacablemente hacia Trípoli -y todo parecía indicar una

inminente derrota del régimen- las potencias occidentales se inclinaron, como no podía ser de otro modo, por los virtuales vencedores. Cuando la entrada de armamento argelino y sirio y el reclutamiento de mercenarios volteó inespera-damente la situación militar sobre el terreno, era ya demasiado tarde para cambiar de bando. Había que derrocar a Gadafi por cualquier medio y de ma-nera urgente, pues estaba a punto de asediar y expugnar Bengasi, último refu-gio de los rebeldes. La campaña de la OTAN, naturalmente, fue preparada y acompañada de una demonización mediática del ex-amigo libio, demoniza-ción que, no por ajustarse bastante fielmente a la realidad, resulta menos ignominiosa y deshonesta teniendo en cuenta el objetivo que perseguía. El problema es que una parte de la izquierda anti-imperialista, e incluso algu-nos de los gobiernos latinoamericanos a los que habría que haber pedido más sensibilidad frente a una revuelta popular de estas características, han inter-pretado la intervención y la demonización mediática como criterio infalible para deducir en el espejo, por pura inversión de la fantasía, una realidad muy escurridiza. En lugar de denunciar la intervención militar como una improvisa-ción criminal, fuente de muchas diferencias entre los propios agresores, han extraído conclusiones mecánicas, propias del marco superado de la guerra fría, que obligan a reproducir los mismos dobles raseros y las mismas manipu-laciones que reprochamos al enemigo. Si hay intervención -dicen- es que la revuelta no era ni legítima ni justa ni espontánea ni popular; contra todas las evidencias y despreciando el sacrificio de cientos de jóvenes, se decide arbi-trariamente, sin mucho conocimiento de la zona, que los pueblos egipcio y tunecino (y quizás el yemení y bahreiní y marroquí) sí tienen derecho a rebelar-se, pero el pueblo libio no. Como consecuencia necesaria de este paralogismo mecánico, y frente a la demonización mediática del dictador libio, se llega a la conclusión absurda de que Gadafi es en realidad socialista, anti-imperialista y democrático, un ejemplar líder tercermundista que ha salvado a su pueblo de la pobreza y la superstición, convirtiéndose en un obstáculo para las potencias coloniales. Pero esta contrademonización exige mentir tanto o más, y manipu-lar no menos, que los medios que han preparado la agresión y que tan justa-mente denunciamos por sus tropelías discursivas. Para oponernos con razón a la intervención de la OTAN, hemos cometido a menudo la doble injusticia de despreciar a un pueblo y de ensalzar a un dictador. Exactamente como han hecho siempre y siguen haciendo los imperialistas y sus medios de comunica-ción. La Gran Revuelta Árabe ha puesto y pone sobre todo en dificultades a los im-perialistas, cuyos gobiernos amigos en la zona se ven amenazados por las revueltas populares. Todos los dictadores, he dicho, eran aliados suyos. No es verdad. Hay una excepción: Bachar Al-Asad en Siria. El único obstáculo para los planes de la UE, EEUU e Israel en el Magreb y en el Próximo Oriente, era el régimen sirio, del que en cualquier caso pueden decirse las mismas cosas que de todos los demás: ha asfixiado la vida política, social y económica de su población, sobre todo de los más jóvenes. Las revueltas, que comenzaron el 15 de marzo y que han matado ya a al menos 56 personas, son tan legítimas como en cualquier otro país de la región, pero en este caso, al contrario de lo que ocurre con Libia y Gadafi, sí pueden amenazar el delicadísimo equilibrio de Oriente Próximo. Aliado de Irán y de Hizbulah en el Líbano y enemigo por tanto de Israel, son muchas las fuerzas interesadas en desestabilizar y derribar el régimen sirio. ¿Debemos por ello convertir a Al-Assad en un “socialista”, un “humanista” y “un líder revolucionario”? La vieja política de bloques no funcio-na. Este inesperado impulso democrático del mundo árabe nos ha puesto a todos en aprietos, pero en principio eran los imperialistas los que más tenían que perder. Curiosamente, una parte de la izquierda, la más influyente y pode-rosa, les ha dejado el camino libre: en lugar de apoyar con su autoridad y pres-tigio las revueltas populares árabes, se ha dedicado a defender a sus dos tira-nos, Gadafi y Al-Assad, mientras la UE y los EEUU abandonaban sabiamente a los suyos para tratar de infiltrar y gestionar los procesos post-revolucionarios en Egipto y Túnez, adueñarse militarmente de la rebelión en Libia y maniobrar selectivamente en Argelia, Marruecos, Jordania, Yemen y Bahrein a fin de amortiguar lo más posible los daños.

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ron hacer nada, pero no van a quedar con los brazos cruzados… el fascis-mo está incubándose en sus cuerpos y mentes…

ACTOS VIOLENTOS Y OFENSAS A LA COMISION ELECTORAL DE LA UCV. Estas fueron las palabras que usó el vicerrector académico de nuestra querida UCV, el profesor Bianco, cuando explicó en la sesión del CU de fecha 27-04-11, las incidencias de la entrega del recurso jerárquico elec-toral que realizaron los diferentes gremios exigiendo el cumpli-miento de la LOE. Si el lanzar al aire cohetes y fuegos artificiales y gritar consignas es violencia y ofensas a la digna Comisión electo-ral, quien no ha querido acatar la ley, pues que siga la “violencia” en la UCV….

ES MUY BAJO, QUE NO ME PAGUEN ESE AUMENTO. Ante la deci-sión de aumentar el sueldo mínimo y el sueldo de los funcionarios públicos, algunos miembros del CU expresaron su total rechazo en la sesión del 27-04-11, debido a que no mejo-ra para nada el nivel de vida de los venezola-nos, que está por debajo de la cesta básica,

que el mono se rasca cuando le pica, carajo … que no le paguen pues, no están de acuerdo. Sería bueno que recuerden los sudores de la comunidad universitaria en la IVa. República, para obtener algún aumento. Eso era pa´coger palco…

NOTINOTI--CUCU

PLURAL Año 3. N° 28

2 de mayo de 2011

Comité Editor: Emma Martínez, Humberto Mendoza,  Gregorio Valera  

Comité de Redacción: Miguel Alfonzo, Marcelo Alfonzo, Ricardo Molina,  Marjorie Cadenas,           

Venezuela Azabache María Consuelo Raddatz  

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QQ uienes no hacemos acto de presencia en cada reunión del Consejo Univer-sitario, corroboramos los informes que cada semana nos presenta la re-presentación de Proyecto Socialista, acerca de las opiniones disociadas de nuestras autoridades rectorales y decanales -empeñadas en actuar

mas como una fracción de la "unidad" de la derecha que como facilitadores de la vida académica y administrativa de la UCV- cuando coincidimos con nuestras autoridades en eventos públicos, en los cuales deben expresar sus opiniones, que no son las de la comunidad universitaria, sino sus opiniones o las de su colectivo. Como Coordinador del Postgrado de Higiene Ocupacional me correspondió asistir al acto de graduación de los postgrados el pasado 11-3-2003 y allí oír en directo el lenguaje disociado de nuestras autoridades. De un director de postgrados oímos cosas que me recuerdan a mi viejo maestro de Humanidades cuando comencé a estudiar ingeniería en 1968, al benemérito prof. Pereda, aquel puertorriqueño anti-imperialista que nos pulió el concepto de ser dignos ante la agresión, quien decía que el lenguaje no es inocente; pues bien este director todavía llama a la vetada ley como ley de educación superior, y es como para preguntarse, si se expresa así públicamente por ignorancia, o es que es su psiquis interna está montada toda la tramoya para que la función se des-arrolle solo con el libreto que él se sabe, o si son las dos cosas juntas. A un decano le escuché hablar de la UCV como la “casa que vence las sombras” y ante tanto gazapo académico me pregunté si realmente la gente canta el himno universitario sin reparar en su contenido, y puede ser así, pero de un decano no me lo esperaba, como tampoco me esperaba oír a mi Orfeón Universitario ento-nando el Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, al estilo corto de la IV República. Por cierto, las palabras República Bolivariana de Venezuela no aparecieron nunca en ninguna parte del acto protocolar, como antes República de Venezuela tampoco aparecía; que cosa, es como ubicar a la UCV en el limbo side-ral. La perla de las perlas, provino de la voz del prof. Bianco -hijo del rector de rectores, Jesús María Bianco-, quien actuando en nombre de la rectora solicitó un aplauso para unas personas en huelga de hambre por los sueldos de nosotros, los profesores, los empleados y los obreros universitarios (SIC), olvidando este profe-sor, que como lo han señalado los dirigentes de los gremios de empleados y obre-ros de todo el país, está bien claro que tales personas se oponen a la Ley de Edu-cación Universitaria (LEU), porque precisamente con ella se implantará la igual-dad de estos gremios en la elección de las autoridades rectorales y decanales, y se les garantizará la visibilización, que les ha estado negada desde que la Univer-sidad era pontificia. Además la ley, el profesor Bianco la catalogó de anti-nacional, imagino que contagiado por la matriz de opinión globovisada, que pre-tende hacerle creer a los incautos que ley había sido redactada en La Habana (sic). Los profesores ucevistas, al menos los de Proyecto Socialista, también re-chazamos ese aplauso, porque sabemos que nuestro desaparecido y digno rector se oponía a la huelga de hambre como instrumento de lucha -así lo hizo saber a los estudiantes que se oponían a la intervención adecopeyana, poco antes de renunciar al cargo de rector – y, porque este grupo de huelguistas, identificados con grupos paramilitares que han incursionado en otros países (p.e. en la ex-Yugoslavia) no les interesa para nada la democratización del voto universitario, ni que las autoridades presenten cuentas claras, ni que la investigación sea hecha para resolver los problemas específicos de las comunidades , ni que la academia

igualmente se adecué a las necesidades de profesiones de cada región del país en particular, en fin, a ese grupo de huelguistas solo le interesa lo que le interesa al micro partido que hoy desde el CU dirige la UCV, la salida del Pre-sidente que le devolvió a la UCV su Jardín Botánico, que facilitó que la UNES-CO declarara a la gran obra de Villanueva, Patrimonio Cultural de la Humani-dad, que ha multiplicada las oportunidades de estudio con nuevas universi-dades, aldeas universitarias y misiones estudiantiles y quien acabó con la sempiterna lucha anual de los estudiantes sin cupo. En igual dirección de rechazo se han pronunciado los voceros y voceras de los colectivos estudiantiles de todo el país, a la supuesta aspiraciones “reivindicativas” para los estudiantes que adelantan los huelguistas, púes estas personas solicitan que los montos de las becas en las universidades nacionales sean igualadas a los de las experimentales, pero tales huelguistas no saben que en la actualidad es el mismo monto, lo que manifiesta su des-vinculación real con los sectores populares de las universidades nacionales y de las experimentales. Otra perlita que soltó el profesor Bianco fue en rela-ción a la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI), a la que catalogó de perversa, pero sin explicar los motivos por los cuales, un acadé-mico de su talla hiciera tal aseveración. Me pregunto, será que perversión significa, que la ley devuelva, los recursos que las empresas privadas se estaban embolsillando, a la comunidad de investigadores, y que además se amplíen los criterios para definir que un investigador no es solo aquel cuyo fin último es escribir un artículo para una prestigiosa revista indexada, sino tam-bién todo aquel que aplicando el método científico produce un bien o un servicio que resuelva los problemas concretos de las comunidades, y que en consecuencia, investigue con la comunidad y no que la use como objeto de estudio. Todo esto me hace reflexionar sobre los llamados de diálogo que hace nues-tro Presidente a esta derecha, muy neoderecha ella, en el sentido que la mis-ma tiene un lenguaje y una gestualidad que dice “si” al diálogo, pero diálogo desde sus puntos de vista de los que es perverso y anti-nacional, lo cual no avizora muchos frutos positivos en el futuro inmediato. Por eso el diálogo fundamental es con los colectivos, con las comunidades, con los consejos comunales, con la parroquia, como decía el panita Alí: “busca al cura de parroquia, no busques al cardenal”. Con la derecha lo que nos queda es con-versar, para que se conozcan los puntos de vista, pero el diálogo constructor es con el pueblo.

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