PLUTÓN EN CAPRICORNIO

La Asunción Del Mundo Interior

Epiménides Nox

ASTROLOGÍA FILOSÓFICA

13° Congreso Internacional de Astrología 2009

Índice

Introducción

Secciones

1.- Comentarios generales sobre el quehacer Astrológico, astro-filosófico y astro-cognitivo.

2.- Fundamentos del Enfoque Cognitivo en Astrología 3.- La Problemática Plutoniana del Astrólogo. 4.- Neptuno, Urano, Plutón [Los tres delincuentes]. 5.- Plutón en Capricornio

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INTRODUCCIÓN

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El propósito en este trabajo es el abordaje de la temática astrológica de Plutón pero desde un punto de vista cognitivo, esto es, su participación e implicancias en los procesos internos del ser humano que consideramos dan por resultado conocimiento o toma de consciencia. Por lo tanto, es necesario por causa de nuestro enfoque y de la perspectiva filosófica dominante en este trabajo, realizar algunos comentarios previos sobre el quehacer filosófico y la cuestión cognitiva en Astrología para comprender implicancias y consecuencias plutonianas de tal finalidad debidas entre otras cosas al abordaje del estudio de sus significaciones astrológicas.

Con una más amplia visión abarcadora, también se expone sobre lo que consideramos como procesos cognitivos históricos que tuvieron por consecuencia una ampliación de la consciencia (o un "darse cuenta") en la sociedad humana en general, especialmente en lo que concierne a las estructuras sistemáticas que la humanidad como conjunto se ha ido dando durante su desarrollo en el tiempo como por ejemplo; en el área económico-productivo-administrativo, desde lo que conocemos como El Estado, ente administrativo regulador de la actividad humana en general mediante las distintas administraciones llamadas Gobiernos que se van sucediendo en el tiempo.

Nuestro enfoque entonces, sobre la naturaleza plutoniana y por extensión de cualquiera de los elementos del zodíaco implicados en la historia social del hombre que mencionemos, etc., será siempre dirigido en busca de una mayor comprensión de los procesos cognitivos. Como también lo será el abordaje analítico referido al ingreso y tránsito de Plutón al signo zodiacal de elemento tierra Capricornio, esto, con la intención de exponer un análisis de carácter general sobre posibles procesos cognitivos que tal suceso puede llegar a representar significativamente, durante el trígono de Plutón en Capricornio en relación con los signos de Tauro y Virgo, que son los otros dos signos más directamente involucrados en los procesos que tendrán lugar (suponemos) durante el tránsito de Plutón por la

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casa Diez del zodíaco, esto es Capricornio. Asi el lector, creemos, comprenderá mejor nuestro singular punto de vista.

Por último aquí, señalamos que cuando hablamos de Modo, Manera y Forma, no estamos utilizando estos términos como sinónimos; Modo; refiere a la naturaleza dinámica y operativa de la energía; Manera; a las características de las combinaciones energéticas, y Forma, al formato o forma concreta en que se manifiesta finalmente.

* * *Sección I.-

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Comentarios generales sobre el quehacer Astrológico, astro-filosófico y astro-cognitivo.

Consideramos oportuno señalar primero; qué es fundamental no olvidar en el quehacer filosófico-astrológico:

No debemos olvidar ni desconocer nunca lo que significa e implica la dedicación observacional de naturaleza filosófica.

O sea: El quehacer filosófico se fundamenta en el

amor al conocimiento, con la finalidad de alcanzar sabiduría, pero en términos humanos, esto es; comprensión, que en sí, es la primera y fundamental definición de la Filosofía. Y en cuanto a lo práctico, la actividad filosófica tiene siempre por objetivo, no solo la necesidad concreta de encontrar respuestas de carácter teórico abstracto, sino también, querer saber sobre "cómo se hace" para dar solución concreta a los muchos interrogantes de naturaleza existencial y de problemática de vida, que nos plantea el hecho de nuestra existencia concreta en la Vida, asi con mayúscula, de la cual indudablemente somos parte, ya sea desde un aspecto individual en tanto seres biológicos, como también desde un aspecto psíquico en tanto personas, y lo mismo en lo general de ambos aspectos, o sea lo social del ser humano, por el solo de hecho de ser; con otros, existir; con otros, estar; con otros, sentir; como los otros, etc. En suma; vivir y convivir en circunstancias particulares y generales.

Tampoco debemos olvidar que el quehacer

observacional no tiene límites prefijados, salvo los que el propio investigador se impone para enmarcar el campo u objeto de estudio elegido, con acuerdo a la naturaleza del enfoque o visión bajo el cual lo observará. Y que todo aquello que es y existe ante nuestras consciencias, puede ser lícitamente abordado como objeto de observación y estudio para su comprensión, tanto a través de la actividad astro-filosófica, (que es nuestro campo

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específico) como a través de cualquier ciencia tanto sea esta oficial como no convencional.

En cuanto a la razón y motivos de nuestra particular afición por el campo astro-filosófico; se debe a que hemos comprobado hace tiempo, que si algo en común tienen la Filosofía y la Astrología, es la amplitud de temas posibles de abordar y tratar, dentro de sus propias naturalezas respectivas, y la infinidad de objetos que pueden ser abordados y examinados de distinto modo, manera y forma en ambos. Inscriptos y analizados en distintas instancias, dentro del sistema zodiacal, como también ser vistos bajo la lupa de distintas formas de pensamiento en lo filosófico. Y todo a un mismo tiempo y bajo un mismo formato estructural y sistémico que provee en tal sentido, la astrología. Podríamos decir, con cierta dificultad de expresión concreta, que la Filosofía nos ofrece una estructura de pensamiento para justamente pensar válidamente, y la Astrología una estructura experimental abstracta, donde validar experimentalmente aquello que se piensa. De tal modo ambas estructuras se integran convenientemente según sea el que realice en si mismo tal combinación cognitivo-estructural.

Entonces, Filosofía por la libertad de pensamiento, y Astrología por la ductilidad de su estructura, la cual admite tal vez todas las formas posibles de pensamiento, y objetos a ser pensados, incluido obviamente el ser humano. En nuestro caso utilizamos la estructura astrológica para tratar de exponer mediante el análisis intelectivo la naturaleza teórica de los procesos cognitivos del ser humano, que son nuestras razones y motivos de investigación. Y decimos “naturaleza teórica” porque una cosa es hablar de los procesos cognitivos como pretendemos hacerlo aquí, teóricamente, y otra vivirlos.

Aunque se debe decir, antes de continuar, que en Astrología siempre se corre el riesgo -por el énfasis puesto en lo científico-, de terminar adquiriendo el peor

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de los males en tal campo; es decir, el exceso de abstracción.

Como en astrología el objeto preferido de estudio es ni más ni menos que el ser humano, el exceso de abstracción puede alejar demasiado al investigador de la realidad humana y asi perder de vista un aspecto que es fundamental para comprender esta ciencia en su aspecto mas profundo e importante -como ha pasado y pasa muchas veces en distintas ciencias del campo científico oficial-, servir al Hombre.

Pero como la simbólica zodiacal implica representaciones de instancias y circunstancias humanas, con sus problemáticas de vida y existencia de carácter interno y externo en lo humano, a menos que se olvide el aspecto anímico del individuo, el exceso de abstracción se ve así limitado por la realidad interior del ser, es decir, por el hecho de poseer un Alma o si se lo prefiere, un sentir interior. Esta característica crucial, hace que recordemos que aquello que le sucede al ser humano, fundamentalmente le sucede en su interioridad.

Por ello están siempre implicados en todos los aconteceres y sus correspondientes procesos internos de los individuos, sentimientos humanos de variado orden y naturaleza, emociones, deseos y necesidades de carácter emotivo-sentimental-afectivo, que se verifican en su interioridad y se reflejan en su exterioridad, desde un doble origen; por la percepción de los fenómenos externos, provenientes de lo circundante, y por la percepción de fenómenos internos, originados en el propio y particular mundo interior de los individuos. Por ello, las representaciones astrológicas no son signos vacíos de contenido alguno, contienen en si un vasto y complejo contenido de variada naturaleza y de una enorme injerencia en la vida humana, pues trata de lo que le pasa al ser humano. Y lo que le pasa al ser humano le pasa por dentro y ese adentro hace rato que tiene nombre; Alma. Esto, es necesario recordarlo siempre, aunque mucho se lo pretenda todavía ignorar en nombre de la abstracción científica y la toma de distancia

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con respecto al objeto de estudio en los claustros académicos.

Por lo tanto, al igual que sucede en el campo de las ciencias oficiales, existe en Astrología una importante asignatura de naturaleza humanístico-social pendiente. Pues si como siempre se enuncia, la Astrología es de antiquísima data, entonces algo debe de tener para decirle a la sociedad, y en ella al Hombre sobre lo social de su naturaleza trascendente, pero no solo en forma abstracta, como es costumbre, también en forma concreta, que es la forma comprometida con el aquí y el ahora, no con el mañana, diciendo lo que emerge en tal sentido del estudio de esta ciencia, pues todos somos, también en lo trascendente, seres sociales y la Astrología forma parte de la sociedad, por ello somos también parte del o los problemas, que en tal aspecto de la existencia humana continuamente se suscitan.

No queremos con esto que decimos, faltarle el respeto debido a nadie, pero se debe reconocer que como humanos intelectuales, damos a menudo muchas vueltas antes de llegar a ser concretos. Probablemente desde Tycho Brahe, Galileo y otros, la boca social de los astrólogos se cerró o la obligaron a cerrarse, al igual que las de los filósofos, porque después de Hegel y Comte, este último muy comprometido con lo social, y también Karl Marx, y algún otro, nada muy importante o comprometido socialmente salió de la boca filosófica en los últimos tiempos. En oposición a esto se puede afirmar que ha sido mucho lo realizado por la Astrología, la Filosofía y otras ciencias, enfocadas en la individualidad del ser, su tiempo y circunstancias, como también en sus particularidades, de ello se exponen trabajos muy fructíferos, pero siempre carentes del sesgo social propio del individuo, que es reflejo en ultima instancia de su circunstancia, y esta, es un elemento importantísimo como para obviarlo en los informes o ponencias.

No se advierte que en el hombre, está la impronta de la sociedad en que se da su existencia, con acuerdo a un determinado tiempo, cultura predominante, clase

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social, etc., menos se advierte que él la encarna, y que por ello lo social, es también persona en él.

Kant puso en el centro de la existencia al hombre, ahora bien, después de siglos debemos entender que ese hombre que hemos estado examinando durante tanto tiempo tiene dos aspectos, uno como ser único y personal y otro como ser social, ambos ya claramente manifestados a la consciencia humana pero entre ambos aspectos debemos notar la existencia de una serie de instancias cognitivas, que lo revelan dotado de un contenido multifacético de propiedades, que cuando pasa a la acción concreta se manifiesta en sus productos.

Decimos esto, porque justamente, la ausencia del sesgo social en las explicaciones filosóficas y astrológicas, a pesar de que se pongan en evidencia las propiedades interiores del ser humano, cuando se lo aborda como individuo, es causa de impedimento para poder comprender por ejemplo a Plutón en su real valía. Ni mas ni menos que lo que pasaba antes con Saturno, cuando se lo consideraba mayormente bajo el público rótulo de; "El Gran Maléfico", que asi cerraba el paso a comprensiones muy importantes para la vida del ser humano, como es el sentido de responsabilidad, el hacerse cargo, la administración responsable de la propia vida, existencia, recursos, etc. Incluso hoy día, como una rémora del pasado, cuando decimos algo astrológicamente (nos incluimos), en referencia a un planeta regente, lo mencionamos casi inadvertidamente como causa, o influencia responsable de nuestros males o gratas fortunas.

Ahora, cuando la Astrología se aborda desde una perspectiva cognitiva, casi dramáticamente se comprende que no es tan así, sino que las responsabilidades de los sucesos en este mundo, en última instancia, solo se las puede considerar compartidas, análogamente a como lo son las responsabilidades emergentes de las relaciones entre profesores y alumnos, ni más ni menos que eso.

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Las limitaciones cognitivas que aun padecemos, tal vez solo sean propias de las actuales viejas generaciones astrológicas, que nacieron a este quehacer cuando en el mundo occidental del siglo XX estaba instalado en las conciencias de vastos sectores de la clase media y obrero en general, el "no te metás", como también; "eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca". Quizás, por causa de tal tipo de cultura impuesta sobre nosotros o dadas fácticamente a nuestras consciencias, es que somos como somos, (el hombre y su circunstancia), pues no nacimos y vivimos luego en medio de la "nada", ya que existimos y somos en un medio que constantemente nos influencia con sus paradigmas vigentes en un contexto histórico, político, económico, social, etc.

Obviamente, no afirmamos que conscientemente se eluda el compromiso social, pero consideramos desde nuestra visión y por causa de advertir bajo el enfoque cognitivo que padecemos de una limitación mental o tal vez psicosocial que nos impide concientizarnos debidamente con respecto a nuestro ser social, al menos en una proporción más equitativa con respecto, si no a nuestro Yo esencial, al menos a nuestro Ego (lo que creemos ser) que debemos llamar a la atención sobre tal estado socio-cognitivo en lo individual.

Pero si es que en cuanto a consciencia crecimos, deberíamos en nuestras actuales edades “maduras” hacer algo concreto por cambiar tal estado de cosas, sea el que sea el campo de actividad en que nos desempeñemos. Claro es que no se nos ocurre pensar por ello en una astrológica y filosófica revolución gerontológica cognitiva aunque en algún lugar interior nuestro espíritu asi quisiera, porque la realidad físico biológica de nuestros cuerpos materiales fácilmente se encarga de que no perdamos la sensatez. De todos modos, utopías nuestras aparte, igualmente de hecho existen corrientes de estudio astrológico que avanzan en tal dirección sin polvareda revolucionaria alguna que los pongan en evidencia y tal vez sea mejor asi, (que la gallina no se dé cuenta todavía que la están desplumando [J. D. P.]). Nosotros aquí, de mínima

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llamamos la atención sobre tal cuestión en astrología, para que el novel estudiante esté alerta y al menos nos supere en tal sentido.

Ahora, en relación con lo plutoniano, si no asumimos en nosotros el hecho empírico de ser seres sociales y sus implicancias y responsabilidades inherentes, no nos quejemos después, cuando nos estallen de improviso las cuestiones pendientes, generándonos situaciones difíciles de digerir sin la preparación adecuada. Tenemos que comprender, que al igual que en lo concreto del quehacer humano cotidiano y general, también existen en astrología labores penosas de investigación, y lo plutoniano es una de ellas, porque nos pone durante la labor investigadora, en oposición a nuestra propia y natural faceta individual, oculta, privada y egoísta, rebelándonos asi nuestro propio lado oscuro. Lo esotérico de nosotros mismos.

El estudioso de la astrología nunca es sabedor a priori de que en algún momento se encontrará con su esoterismo personal, íntimo y correspondiente, y para colmo por lo general nada sabe de esoterismo en sus distintas manifestaciones. Lejos está cognitivamente de todo eso, dado que parte en viaje de estudios astrológicos con una expectativa de naturaleza y visión científica ordinaria de las cosas, porque de eso es lo único que está armado conscientemente y además cree que con ello le será suficiente. Y paradojalmente, este estudioso aun sin saberlo se basa en la creencia, pues básicamente él cree en lo científico oficial que le enseñaron, no cuestiona “su ciencia oficial” en cuanto a los paradigmas que ella le pontifica. No hay entonces mucha diferencia entre este estudioso y los cientos de dogmáticos creyentes de otras formas de pensamiento, como por ejemplo abunda en el pensamiento religioso, mágico y místico.

Y no le echemos tampoco la culpa al supuesto "Gran Maléfico" [Saturno = Responsabilidad]. Porque de último modo y manera, la forma en que Plutón se manifestará en nuestras vidas, es con características infernales, que

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no son siempre solamente dolorosas, también son placenteras, solo que de las placenteras, aunque infernales nadie dice nada ni se queja públicamente y por lo general nunca estamos totalmente satisfechos, pues siempre queremos en tales casos más de lo mismo, sin saber que asi es como se pavimenta nuestro camino al infierno, o sea por pedir más de lo mismo. Como prueba y antecedente de lo infernal que puede llegar a ser para todas las vidas humanas, no comprender adecuadamente las "propuestas" plutonianas, está todo lo sucedido en la década del treinta y del cuarenta del próximo siglo pasado, sin necesidad de tener que citar antecedentes más antiguos o más cercanos también.

Por otra parte, podemos comprender que lo dicho aquí quizás se oponga, y mucho, a lo enunciado en variados claustros académicos de enseñanza, que afirman a sus noveles estudiantes, que de lo filosófico (y menos de lo astrológico), no esperen de ningún modo que algo de ello les pueda llegar a servir para resolver ninguno de sus problemas. Pero como en última instancia es el hombre el que hace la diferencia, en este caso de naturaleza literaria consideramos que es el lector quien, como siempre en este ámbito, deberá tomar su decisión y según su pensar hacer él la diferencia, o no.

Volviendo al filosofar como actividad y los procesos cognitivos que su ejercicio implican; estos últimos siempre han tenido participación en toda actividad humana, pues de modo consciente o inconsciente han estado desarrollándose -y la actividad astrológica no ha sido nunca la excepción-, ni siquiera en los tiempos prehistóricos de la sabiduría antigua ni en la griega de los grandes pensadores, y muchísimo menos en la actualidad, han estado ausentes de la vida humana, pues de hecho el cuestionar aun siendo meramente instintivo o intuitivo, es natural e inherente al ser humano y por ello siempre ligado a todo su quehacer. Pero para darnos cuenta de tal hecho en nosotros mismos, hoy día y también desde hace ya bastante tiempo, a todos nos es necesario como individuos, recorrer primero el camino del

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desarrollo racional hasta llegar al mundo pleno del pensamiento.

El acceso al mundo del pensamiento, lógicamente, no ha sido siempre como lo es actualmente. Pero de todos modos y a pesar de las limitaciones propias de cada tiempo cultural, en alguna medida la humanidad, como conjunto, fue avanzando en dirección al pensar racional, pues es notable cuando miramos la historia sin limitaciones culturales, como incluso en las leyendas y tradiciones, aun las más antiguas, destacaron siempre ciertos seres, personajes, etc., que influían con su epopeya o mítica peripecia en lo colectivo de los pueblos continuamente, alentándolos con su ejemplo a realizar épicos esfuerzos en pro de un objetivo superior, trascendente. Entonces, más allá de las diferencias temporales y culturales, e incluso de las circunstancias individuales y sociales, todos los seres humanos algún día, en mayor o en menor medida, nos vemos ante la impronta de alguna “forma” de toma de consciencia, que consiste en darnos cuenta de algo. La importancia de ese algo es relativa, en principio al individuo, pero luego puede potencialmente llegar a influir en nada más ni nada menos que en el destino de la humanidad toda, solo que muy difícilmente quien se da cuenta de algo, lo advierta en primera instancia.

Pero a pesar del mucho tiempo transcurrido hay cosas que nunca han cambiado para la humanidad, y es el hecho de que siempre la humanidad ha estado en la Tierra y a la vez en el Cósmico Cielo.

La humanidad es siempre con la Tierra, en Ella, con Ella y sostenida por Ella, mientras es trasladada por el cosmos cercano alrededor del Sol, lo que pone en evidencia clara que la naturaleza humana es por un lado eminentemente terrenal, pero por la insistencia de la Tierra de exponernos en ese viaje a otros objetos cósmicos -además del Sol- implica también la existencia de otra naturaleza en los seres humanos, a la que se denomina naturaleza cósmica. Asi entonces, descubrimos vigente en nosotros la existencia de la

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dualidad de las cosas de este Universo, del cual somos nosotros también objeto además de ser sujetos.

La insistencia terrenal en el viaje mencionado, ha hecho que fuéramos advirtiendo las ciclicidades terrenales existentes, que luego se nos fueron revelando significativas al advertirnos que guardaban relación con el Cielo, mas luego y para nuestro asombro caímos en la cuenta de que la existencia de relaciones entre Cielo y Tierra también se relacionaba significativamente con lo humano eventual mismo de nuestras propias e individuales vidas, y de modos muy concretos.

Con el tiempo, y sin que la aparición de una nueva forma de pensamiento, a la que llamamos razón, implicara en nuestra humanidad la desaparición de su antecesora, se siguieron todas las demás formas de pensamiento hoy existentes, las que podemos actualmente asimilar y desarrollar y que vistas en conjunto o integradas en un todo adecuadamente, podríamos definir como el pensar espiritual propiamente dicho. Porque lo espiritual razonable, genuino, necesariamente, como forma de pensamiento debe abarcar toda forma posible de pensamiento, pasada, presente y aun futura. Nada puede ser conscientemente en nosotros más universal que el pensamiento espiritual. Aunque lo filosófico, como actividad cognitiva guarda cercanía en ese sentido.

En el legítimo pensar espiritual todas las formas de pensamiento necesariamente se integran en un todo y lo que lo permite es el ejercicio del pensar filosófico, y una adecuada estructura que como soporte permita estructurar racional y lógicamente el concepto de universalidad. La dualidad del filosofar y la estructura zodiacal como soporte de tal actividad cognitiva consciente, provoca el surgimiento en el ser humano de sucesivos procesos, la suma de ellos es causa del despertar en determinada instancia de su sentido de universalidad, esto es el hombre cosmopolita. Y esto está en todo ser humano siempre latente.

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Pero sea como sea, lo cierto es que a pesar de lo enunciado en el párrafo anterior, ni siquiera los astrólogos filosóficos podemos todavía concebirnos de modo, manera y menos formalmente a nosotros mismos, en términos espirituales propiamente dichos, aun cuando en lo intelectual ya podamos advertirlo por medio del pensamiento abstracto, y también por la contemplación mística, el sentir interior, y el éxtasis mágico natural, todos los cuales son vías validas de toma de consciencia en tal sentido, solo que tienen el inconveniente no ser transferibles ni compartibles como experiencia, excepto en el caso del encuentro sexual amoroso.

Pues ante nuestra visión intelectual, todavía no nos es posible auto-exponernos en nuestro propio aspecto espiritual para poder examinarlo y analizarlo, salvo de manera simbólica o significativa, esto es, a través de signos o mediante signos, porque el ojo que ve no se ve a si mismo, como tantas veces se ha dicho y repetimos.

Tratar de observar intelectualmente para su análisis, lo espiritual de uno mismo es tratar de observar tal aspecto de nuestra naturaleza, sin la posibilidad cierta, racional y consciente, de contar con un fondo en donde contrastarla adecuadamente, -y esto si tuviéramos una imagen-idea para poder hacerlo- para asi poder advertirla cabalmente ante nuestra consciencia. Esta imposibilidad se debe fundamentalmente a que la imagen nuestra que guardamos en nosotros en esta vida es siempre terrenal-material, porque lo espiritual de nosotros mismos está siempre recubierto por lo material, aun cuando nos remitamos a sus valores más sublimes. Tal vez, ese sea el motivo fundamental de porque las religiones nos ofrecen mandamientos, decretos, sacramentos, oraciones, etc., pues con ellos como fondo o herramientas de autoconocimiento podemos llegar a percibir algo de nuestra propia espiritualidad en contraste con el cumplimiento o no de sus dictados.

Pero por otra parte, lo intelectual versus el Alma, a veces se complementan en el ser humano, cuando este le hace un lugar en las cuestiones al corazón, para que

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participe en ellas. Es entonces que se producen cosas muy extrañas en lo cognitivo, pero que solo son absolutamente entendibles por aquellos que alguna vez se atrevieron a poner en juego su corazón.

Comprendemos muy bien entonces que las preocupaciones trascendentales humanas, han sido y son siempre parte inherente de la existencia humana concreta, sea la que sea la forma de pensamiento predominante. De todos modos, esto no explica con claridad satisfactoria lo que evidentemente ocurrió, y de características muy singulares para la evolución cognitiva de la humanidad, por lo menos desde el año 800 a. C. en adelante, y que conllevara, entre otras cosas, lo que hoy conocemos como la cumbre de la actividad pensante humana, la Filosofía. Y en cuanto al pensamiento astrológico, podemos decir lo mismo, con la salvedad que este último aparenta tener más antigua data aun, que la actividad pensante filosófica oficial, si vemos la cuestión desde el solo parámetro oficioso de la historia occidental. Aunque antes de seguir, vale aquí realizar una pequeña, si no aclaración, al menos un llamado de atención: La Filosofía, tal como se predica y practica en Occidente desde su aparición, no es igual al pensar oriental, aunque si puede ser semejante. Esto es porque el pensar filosófico Occidental tiene la particularidad de ser cuestionador, interrogador, de postular en tal sentido una completa libertad de pensamiento, en cuanto a plantear interrogantes, cosa que lo distingue rápidamente del pensar filosófico oriental. Nosotros somos atrevidos y aun transgresores en tal sentido, Oriente no.

Lo cierto es que hoy día, aun con los agujeros históricos oficiales, podemos considerar a la actual Astrología difundida en Occidente, incluida en el concepto filosofía, (o viceversa) y de ello resultar una expresión filosófica occidental, análoga de la que en Oriente se ha enunciado desde el Tao, o si se prefiere; la Astrología es el Tao de Occidente. De modo que, asi como Oriente enunció que: "El Tao es Todo y el Todo está en el Tao". Análogamente Occidente puede enunciar filosóficamente, que: La Astrología es una expresión

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lógica del Todo y el Todo se expresa lógicamente en la Astrología.

Por último, ¿para que sirve la filosofía? Respondemos: Para hallar soluciones a los problemas humanos. Pues la filosofía, debido a su quehacer, justamente sirve para eso, como largamente ha quedado demostrado en lo general y en lo particular con los resultados obtenidos por causa de su constante trajinar, que entre otras cosas, originó las actuales ciencias oficiales y con ello, la mejora de la calidad de vida de particulares millones de seres humanos. Y aun cuando se hayan cometido barbaridades, numerosos errores y omisiones por el camino, y queden pendientes muchos problemas por resolver, pese a todo ello el ser humano está hoy en día en evidente mejor posición y condición general de vida que en el pasado no lejano. Resta mucho por hacer, por supuesto, esto es visible en todas partes, las asignaturas pendientes están ahí, a la vista.

* * *Sección 2.-

Fundamentos del enfoque cognitivo en Astrología

Como sabemos, para Occidente la historia oficial de los procesos cognitivos de la humanidad definida como racional y pensante en nuestros actuales términos, da comienzo concreto en Grecia.

Pero también deducimos razonablemente, que mucho antes del surgimiento del pensamiento griego, el ser humano, entre tanto por llegar a observar de lo existente, que pudiera despertar su atención observadora, temerosa o contemplativa, también reflexionó de algún modo sobre ello, sea de la cultura que sea. Naturalmente el Cielo siempre figuró como tema u objeto considerado de algún modo, manera o forma por el ser humano, y en especial el cielo nocturno, que puede ser quizás lo que más represente desde antiguo, lo que hoy definimos como de naturaleza cósmica, por contraste

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con lo de naturaleza terrenal que estalla esplendorosamente ante nuestros ojos bajo la luz solar del día. Aunque anómalamente casi nada se mencione de ello con respecto a los griegos, que sin embargo nos legaron sus dioses, presentes hoy en el sistema zodiacal, o sea, los griegos, parece ser que, con acuerdo a la historia oficial, no miraban el cielo. Quizás porque para ellos los dioses en verdad moraban en el Olimpo y no en el cósmico Cielo, o peor aun, quizás eso era una verdad empírica por ese entonces, hasta que finalmente se exiliaron, en busca de poner prudente distancia entre ellos y la humanidad desde ese entonces.

Si bien el ser humano inevitablemente prestó atención al Cielo y las ciclicidades evidentes en la Tierra desde muy temprana edad, en Grecia, esta atención tuvo perfiles distintivos muy singulares, porque en cuanto se analizan los documentos históricos sobre esos tiempos, uno no puede dejar de ver en las proposiciones de aquellos hombres la presencia de la Razón y de la Lógica, ya sea desde Pitágoras, Platón, Aristóteles, etc. Y si bien la aparición del pensamiento racional, es desde el punto de vista científico, considerado como un producto de meros procesos biológicos surgidos por causa de la evolución humana, lo que en parte es muy cierto, esto no explica porqué fue en Grecia que ocurrió y menos explica, porqué recién en el Renacimiento ocurre una nueva aparición de notables genios, aunque en este caso, fuera en el campo del arte donde la actividad humana más resaltó.

Pero desde la visión cognitiva el panorama de la historia de la racionalidad humana cambia algo; mirando con amplitud, se advierte que con el "Yo soy el que Soy" revelado a Moisés, nace en la historia humana el primer antecedente concreto de la noción del Yo o al menos de su idea en el ser humano. Porque a partir de allí, al tomar conocimiento el ser humano de tal afirmación, asi sea de un modo no santo; pues si Él es el que es, entonces el Yo, a imagen y semejanza, también es el que es. Porque audaces pensadores hubo siempre en la humanidad. Y es muy posible que como un eco que

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resuena miles de veces en el tiempo, esto haya provocado entre otras expresiones yoistas o egoicas, una de las expresiones máximas del Yo humano, el Yo conquistador -como lo ponderamos comúnmente en la historia oficial-, alcanzando una de sus cumbres en Alejandro Magno.

La existencia de grandes egos es abundante en la historia de la humanidad y aun hoy continúa y seguirá porque es base fundamental en lo terrenal de la existencia y concepto de; Ser humano. Porque ¿cómo podríamos ser humanos actualmente sin un ego?

Pero luego de mil setecientos años (dC), más o menos, ocurre la aparición de lo que consideramos aquí como; el otro Yo; el Yo social, pero que lo es con acuerdo a su circunstancia y no como el Yo Soy que lo es siempre en toda instancia, con tal que esté despierto a su propia existencia y consciencia de sí mismo en su circunstancia. Obviamente la revolución francesa es el dato histórico al respecto, creemos, más notable, aunque sus ideólogos no pusieran tanto el acento en esto, sino en el cuestionamiento al derecho divino de ser reyes que una minoría detentaba en detrimento de las grandes mayorías.

Pero lo que importa destacar aquí, es que en Astrología ese tiempo marca el inicio de la aparición de los regentes llamados "generacionales", que con Urano inaugura un nuevo tiempo cognitivo en los seres humanos, cuyos efectos se continúan hasta hoy día y al cual luego le siguió Neptuno y finalmente Plutón que es centro de este trabajo, aunque hasta aquí no lo parezca tanto, pero mas adelante quedará bien claro el porqué de esta antecedencia genealógica.

Entonces, el pensamiento Griego fue posible, entre otras causas que ignoramos, porque ya el ser humano había comenzado por fin a desarrollar manifiestamente su ego, y en esa región de la Tierra se manifestaba muy evidentemente tal hecho, tanto en la épica homérica, como en el desarrollo de sus polis, que manifestaba una

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organización social notable, solo posible con el sustento de egos existentes manifiestamente, si bien en principio desde una concepción fundada en el mito del origen divino, o en la descendencia divina, que quizás tenga sus razones lógicas, solo que quizás aun no las hayamos comprendido satisfactoriamente, y que notablemente no se remiten solamente a la cultura griega, comenzando a manifestar ciertas características de la hoy llamada democracia, para –tiempos sociales mediante- sepultar definitivamente la idea del derecho divino con la revolución francesa.

Entre medio, el derecho romano realizó algo muy importante para el desarrollo del ser social, esto fue el concepto de ciudadano, algo que hasta el apóstol Pablo ostentó e hizo valer en su momento. Y entrecruzando todo el entramado hasta nuestro tiempo, la noción del ser cosmopolita o ciudadano del mundo, (sentido cósmico incluido) como expresión máxima del Ser, que era existente desde los griegos por lo menos, pero solo pocos llegaban a tal concepción, algunos de ellos posiblemente hayan sido Pitágoras, también Aristóteles, etc., pero que como posibilidad masiva recién en el siglo XX comienza a ser posible su manifestación, por causa del desarrollo comercial, la tecnología, los medios de comunicación, la actual informática, etc. Todos, comunicándonos con todos y con todo, es algo ya muy cercanamente posible incluso en el día a día, actualmente, hecho inédito este en la historia humana.

Los hechos informáticos actuales señalan claramente que “algo” muy importante está sucediendo dentro del campo de los procesos cognitivos humanos, y lo que sucede como proceso sucede en nuestro interior, no solo en lo externo formalmente.

Desde la revolución francesa hasta nuestros

actuales días, ya no cabe duda que las transformaciones sociales fueran y son numerosas, y además cada vez más vertiginosas para la consciencia humana. Pero no se advierte muchas veces que esto significó y aun significa la abdicación del ego en muchas áreas donde antes reinaba como soberano absoluto, aunque por derecho de

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conquista del macho dominante. Pero lo cierto de todo lo que venimos diciendo es que tales cosas implicaron para el ser humano, sin desmedro de las concernientes a las circunstancias siempre cambiantes del mundo, auténticos procesos cognitivos.

Entonces, comencemos por recordar siempre, que el hombre en todas las generaciones pasadas y presentes, ha tenido que vivir en primera instancia cognitiva, sobre "ella", la Tierra y bajo "él", el Cielo, esto es lo único permanente generación tras generación, o sea que siempre volvemos a empezar una y otra vez desde la misma situación de nuestros ancestros, solo cambian las circunstancias, las condiciones de vida y algo en lo genético por causa de la evolución. Y que aun cuando el pensar mágico prevaleciera como paradigma, por largo tiempo en la antigüedad remota, un cierto quehacer cognitivo racional debió haber existido antes del nacimiento oficial del pensamiento griego. Un prueba concreta es Pitágoras*1 (850 a. C.), a quien alguien le enseñó, aunque también habría que mencionar a Buda (discurso de Benarés) y su "sendero octuple", que traducido a nuestros actuales tiempos o sea al formato cognitivo actual, no es otra cosa, que la sensatez, el llamado también, sentido común el cual, a pesar de ser el más común de los sentidos, muchas veces parece ser el más ausente en la humanidad. Nunca acabaremos de agradecerle al divino Buda lo suficiente. La presencia histórica de Pitágoras y su discurso, demuestra la preexistencia científica en su conocimiento matemático y geométrico, procedente del oriente medio (mesopotamia) y del lejano Oriente.

También hay que mencionar, lo que acertadamente expusiera Rudolf Steiner, concerniente a cierto aporte de características evolutivas muy importantes que siempre son o resultan ser trascendentes para la psique humana, esto a sido siempre fundamental para la manifestación concreta de todo desarrollo cognitivo posterior, que nos trajo hasta nuestra actual época cognitiva y al que ya de cierto modo hemos aludido y que provino del oriente próximo*2 (región norteafricana). Nos referimos a la

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expresión documentada en la Biblia "Yo soy el que soy" revelada a Moisés. Con dicho aporte, la autoconsciencia, "la tierra a su tiempo estuvo lista" para la aparición de, no solo la razón matemática, que si en algo se destaca, es por ser ella lógicamente racional y además generadora del pensamiento abstracto en el ser humano, sino también de muchas cosas más.

*1.- Pese a que el filósofo y matemático griego conocido como Pitágoras (nacido en Samos en 850 a. C.) no dejó ninguna obra escrita, grandes pensadores de todos los tiempos han hablado de su doctrina y se lo menciona con mucho respeto por su conocido "Teorema de Pitágoras". Se sabe de él que se radicó en la ciudad de Crotona (Sur de Italia), que a través de largos viajes por Oriente -donde se presume estudió la ciencia de los Brahmanes de la India y Astrología en Caldea y en Egipto- descubrió una dimensión mucho más amplia del ser humano y el Universo, también se cree que tomó contacto con Zaratustra (Zoroastro). Pero lo cierto es que corrientes orientales de pensamiento, recuerdan a Pitágoras con el nombre de Yavanacharya ("El Maestro Jonio"). Cuando retornó a Crotona fundó una escuela de filosofía, y en ella ingresaban tanto varones como mujeres. Pitágoras fue el primero en enseñar el sistema heliocéntrico, y se le atribuye haber acuñado el término Filosofía (amante de la sabiduría), la "Teoría sobre la música de las esferas", como también el haber explicado la doctrina sobre la reencarnación, esta última aprendida en la India, y desafortunadamente mal entendida por la posteridad Occidental, conocida como la "Teoría sobre la transmigración de las almas".

*2 El término Middle East (Oriente Medio), que en el ámbito europeo se traduce como Oriente Próximo (pues la expresión Oriente Medio hace referencia, en sentido estricto, a los territorios de Irán, Afganistán y Pakistán), fue utilizado por primera vez por el alto mando militar británico durante la II Guerra Mundial. Por su parte, el término Near East (Oriente Próximo) utilizado en América designa la región norteafricana del sur mediterráneo.

Nota del autor: las aclaraciones de los asteriscos *1 y *2 son de fuentes enciclopédicas en general, extraídas para guía a mano del lector que se interese por datos históricos y geográficos que lo guíen en sus corroboraciones personales.

Lo cierto es que, con el correr del tiempo, las enseñanzas pitagóricas, conjuntamente con los aportes, del resto de los grandes pensadores griegos, y no debemos olvidarnos, de los árabes, pusieron en evidencia

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la existencia del sistema zodiacal como expresión de una totalidad tal que, entre otras cosas, es contenedora de todas las formas de pensamiento posibles, pasadas y presentes. A partir de Pitágoras, se manifiesta formalmente al mundo la posibilidad cierta para todo ser humano de lograr el hallazgo de la "evidencia intelectual de la verdad de las cosas y aun de las cosas mismas", que es lo que permite hoy día, que desde el más común de los seres humanos (con tal que se lo proponga y tenga oportunidad concreta para ello), hasta el trabajador investigador mas desarrollado, llegue a comprensiones profundas de la dinámica y naturaleza de todo lo existente, como también del aspecto trascendente de sí mismo, y además lograr realizar valiosos desarrollos en tecnología.

Aunque antes de todo esto, lo primero, lo fundamental que antecede siempre a la razón, aun hoy en día, es siempre el "pensamiento mágico" (los niños son ejemplo claro de ello), que aunque no es estructuralmente una forma de pensamiento en el sentido del denominado, pensamiento racional, si es una manera de "ver", percibir el mundo con sus cosas e interpretarlo sacando conclusiones de ello, aun cuando sea diferente a como estamos acostumbrados hoy día a entender la actividad cognitiva, que por lo general, se la considera (no nosotros) de naturaleza y carácter solo lógico-conceptual. El "modo mágico" de relacionarse el ser humano con el Universo y sus cosas sigue siendo el origen del desarrollo cognitivo posterior, por contener este las maneras fundamentales de organización del Universo y sus cosas, y que hoy en los seres humanos permanece siempre subyacente, como parte fundamental y ancestral, pero que nos permite a todos acceder inicialmente al mundo formal social y al Universo circundante, funcionando como un sistema de arranque cognitivo.

Con respecto al enfoque cognitivo en Astrología, este se distingue por el hecho de partir del supuesto de que el círculo zodiacal, entre otras cosas, es un sistema que provoca a través de su estudio, desarrollo cognitivo

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consciente, entre otras cosas. Y si bien ya sabemos que se trata de un sistema que permite, a través de su simbología, llegar a conocer, saber y comprender, sobre las relaciones existentes entre el universo y el hombre, -cosa que siempre ha sido predicada en la definición de Astrología- tanto en lo que concierne a sus mutuos aspectos externos o formales, como también a sus mutuos aspectos internos o informales. También (y este es el objeto de estudio puntual de nuestro enfoque) permite, como posibilidad concreta, que los individuos humanos lleven a cabo de modo consciente procesos específicos de conocimiento, (procesos de aprendizaje) con un determinado objetivo de particular e individual interés, comprendiendo las "indicaciones" sistemáticas, significativas y simbólicas, lo que da por resultado la adquisición de una mayor consciencia de si mismo y por extensión de todo lo existente. Desde un punto de vista social, también sirve de indicador de procesos sociales, aunque en esto estemos más lejanos todavía de poder asumirlo asi.

Consideramos entonces, a través de nuestro particular enfoque, que la Astrología es un sistema que le permite al ser humano enterarse no solo de las significaciones de lo existente externamente hablando y sus muchos contenidos, sino también de las significaciones de lo existente en su propia formalidad e interioridad, o sea, concerniente a él mismo, carácter y naturaleza personal privada e íntima, con la finalidad de que pueda asi experimentar constructivamente, un proceso de aprendizaje sobre si mismo y su naturaleza, provocando con ello un efecto de crecimiento interior como consecuencia. Como también conocer sobre la naturaleza de los temas específicos que deberá abordar durante dicho proceso, y que expresado sintéticamente, consideramos aquí como la función más profunda, práctica y trascendente del sistema zodiacal, para beneficio del hombre -visto esto a través del enfoque cognitivo-, que en lo práctico es, el proveer de guía para el crecimiento de la propia consciencia o si se lo prefiere, del individuo en su doble aspecto, individual y social.

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Aunque lo más importante, aun cuando no se acepte lo que decimos, es que, si o si, la astrología o su estudio conlleva igualmente la promoción y activación de procesos de crecimiento, tanto de orden formal, informal o interior, y en esto es similar al ejercicio de la Filosofía. Es por esto que su estudio y práctica torna filosófico -aun sin que se lo proponga- al estudiante o investigador, como consecuencia de su propio quehacer observacional sobre los astros dentro del sistema zodiacal. Porque dicho quehacer -observar- genera siempre más cuestiones, que obliga desde la sensatez a perfeccionarse como individuo y como observador, tratando de enriquecerse a si mismo, tanto en su faceta intelectual como en lo anímico, mediante incursiones específicas en distintas ramas del conocimiento, oficial y no oficial.

Entonces, si estudiamos Astrología, nos tornaremos filósofos en algún momento, y si estudiamos Filosofía en algún momento deberemos estudiar Astrología.

* * *Sección 3.-

La problemática plutoniana del astrólogo.

La experiencia de los procesos cognitivos en Astrología, implica necesariamente lo que es enunciado como titulo de esta sección. Porque ciertamente los procesos cognitivos no excluyen en modo alguno al trabajador astrológico. Como se comprenderá, en primer lugar, al estudio de la astrología no se llega impunemente sino después de haber transitado primero, hoy en día, un común y escolástico oficial camino cognitivo, como cualquier humano en general, pero además, más tarde o más temprano, se tiene que recorrer "otro camino", no escolástico oficial por cierto, y sin la ayuda de nadie, o casi, por las propias interioridades.

En el aspecto externo o formalmente intelectual de la Astrología, para llegar a una mínima comprensión

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básica de los conceptos astrológicos actuales, necesariamente deben haberse comprendido los conceptos matemáticos y geométricos fundamentales, siempre presentes en esta ciencia, y por supuesto, ni que hablar sobre leer, escribir, reflexionar y pronunciarse adecuadamente, sobre los temas emergentes del quehacer astrológico.

Pero además, en lo concerniente al aspecto oculto o no evidente de la Astrología, es también un imposible llegar a comprender algo sin atender a lo concerniente a la naturaleza plutoniana, aun cuando en principio sea de forma inconsciente, esto es, a las temáticas de la casa 8 y las significaciones de su regente, Plutón, entre otras cosas. Es decir, sin transitar interiormente por algunos vericuetos al menos, de la propia interioridad. Lo antedicho, si básicamente se lo realiza, no es poco mérito para ninguno de los trabajadores y estudiantes de Astrología.

Como tampoco es poco mérito para cualquier otro trabajador solitario que lo realice en el campo de investigación que sea, por el contrario, comparados nosotros con los antiguos, lo nuestro es muy notable e importantísimo, porque los aficionados privados o particulares, ni siquiera contamos con las supuestas escuelas de sabiduría de antaño, y menos con la guía educativa de aquellos maestros de entonces. Porque, nótese que nosotros podemos comprender a la mayoría de los pensadores antiguos, y por eso los admiramos, pero ellos, ¿podrían acaso comprendernos a nosotros, en nuestra soledad astrológica? No lo sabemos, aunque preferimos siempre presumir que si.

La realidad concreta es que estamos solos en este hoy para lidiar con la casa de los misterios. No tenemos guía de nadie, pues quienes hablan, si bien son muchos, en general, solo hablan como si supieran, en cambio, los últimos que podemos recordar y citar con respeto y admiración, con tan solo los dedos de nuestras manos hoy podríamos contarlos, y lo que es peor, ya no están con nosotros pues pronto habrá cerca de un siglo de

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separación temporal entre ellos y nosotros. De modo que, hoy por hoy, estamos solamente armados de nuestra sed de conocimiento, la razón y un gran amor e interés por lo que hacemos, basándonos por supuesto, en todo lo que aquellos seres admirables, que verdaderamente sabían, (porque podemos comprobar su veracidad) nos comunicaron con gran generosidad.

Por otra parte, cuando llega el momento de realizar una primer prognosis, como en cualquier campo científico, no se puede esto llevar a cabo debidamente, sin un mínimo de los debidos procesos lógicos y de conceptualización, que no es un producto exclusivo de la actividad astrológica como muchos creen, ya que en todos los campos de investigación el ser humano busca predecir, lo que pasa es que nosotros, en tal sentido, jamás fuimos hipócritas.

En astrología como en cualquier otra ciencia, es con acuerdo a la ciencia Lógica que buscamos realizar prognosis, ciencia que también es necesario haber minimamente asimilado asi sea en forma inconsciente, como en general en principio a casi todos nos sucede, porque los seres humanos estructuramos nuestro pensar en forma lógica, aun antes de saber siquiera de la existencia de la Lógica misma como ciencia.

Aunque de hecho, la Lógica esta implicada desde siempre en el sistema zodiacal, de lo contrario no sería un sistema, que como tal es un conjunto de partes interrelacionadas entre si, actuando y/o funcionando conjuntamente en forma lógica, aun cuando no lleguemos todavía a la cabal comprensión de "su accionar lógico", que no es meramente formal, sino extremadamente sutil, por eso seguimos perseverando, aunque sabemos ya, que asi como en primera instancia la Lógica entra en nuestras vidas de un modo inconsciente para nosotros, análogamente entra en nuestras consciencias la dinámica astrológica con su lógica.

Pero quizás, por ponerse mucho el acento, en principio, en la producción de prognosis, debido a que eso

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fue lo que generalmente nos atrajo de lo astrológico, cuando nos enteramos de su supuesta capacidad predictiva en nuestro primario acercamiento, no advertimos que realmente las prognosis, no son su producto máximo, y si se piensa bien, es más que nada en la actualidad, el "anzuelo" de lo astrológico.

Porque lo mayor e importante de la Astrología consiste en "otras cosas", entre ellas la estimulación interior de todas las formas posibles de pensamiento, dado que los temas que van surgiendo a la consciencia como consecuencia de su estudio, provocan verdaderos procesos de naturaleza cognitiva, que nos van llevando, a través de distintas instancias, a darnos cuenta de lo mucho que permanece velado a nuestra consciencia, y esto es, en términos astrológicos, lo que llamamos "el proceso plutoniano de desocultación de lo oculto", en cualquier aspecto de nuestra consciencia, sea de carácter interno o externo a nosotros.

De todos modos, en la actualidad, no se puede negar que en cuanto a tendencias generales sin lugar a dudas se ha progresado, sabemos ya que el sistema cumple, aunque siempre nos damos cabal cuenta de ello, después que se produjeron los eventos. No podamos decir con respecto a nosotros los astrólogos que cumplimos de igual manera, aun cuando hemos mejorado debido al esfuerzo realizado con la lupa de nuestra atención, al realizar las observaciones, cálculos, comparaciones históricas, interpretaciones, análisis de la simbólica, contenidos psicológicos, y por ultimo lo que es de nuestra especial dedicación en lo observacional; el enfoque en busca de la dilucidación de su injerencia en los procesos cognitivos.

Ahora bien, los procesos cognitivos, en última instancia, no son más que los procesos que permiten al ser humano "darse cuenta". Claro es que cuando nos toca experimentar las partes terroríficas de esta cuestión, en el proceso de "darse cuenta", no es tan así de simple como lo enunciamos. Pero esto, como cualquier otro ser humano, en algún momento el estudioso de la Astrología

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lo tiene que afrontar como todo investigador o estudiante del campo que sea, es decir tiene que asumir su propio proceso plutoniano como individuo. El biólogo, su propia condición biológica, el médico, su salud, el psicoanalista su condición psicológica, etc.

Cuando un astrólogo se da cuenta de su propio proceso plutoniano, a tal "darse cuenta", se lo denomina; "el síndrome de Quirón" -el cual es de alcance general a todas las profesiones- no solo para los trabajadores astrológicos, salvo los "iluminados". Pero lo que por otra parte denominamos "complejo de Prometeo", por ahora creemos que es solo de aplicación a investigadores semejantes a nosotros solamente, porque por el enfoque cognitivo que le damos a nuestra tarea, inconscientemente nos sentimos muchas veces -mas si somos geminianos- como si estuviéramos robando "el fuego del proceso de conocimiento", pero para compartirlo. Es decir, nos imaginamos como los que habiendo recibido "el fuego" en forma de antorcha, aprovecharon el obsequio, no solo para iluminar su hogar, sino también para bajar al reino interior alumbrándose con él, para asi observar los procesos y/o actividades que allí se llevan a cabo, para luego de haber fisgoneado, salir de allí y al igual que Prometeo comunicar lo allí visto a otros congéneres. Asi asumimos nosotros nuestra problemática plutoniana.

Ahora bien, en general, y aun antes de su aparición en el mundo (1930) oficialmente datado, Plutón ha sido generador de mucha de la tarea del quehacer observador humano, pero no en los términos astronómicos actuales, y menos racionales, si no en términos mágicos, míticos y simbólicos, porque esto último, el aspecto simbólico de las "cosas", es de muy antigua data, tal vez insondable e inaccesible por siempre, o al menos por ahora y todo ello aun hoy oculto para gran parte de la opinión pública en general. Pero la labor investigadora de naturaleza plutoniana no es, ni a sido llevada a cabo, solamente en astrología filosófica, si no también en otros campos de observación e investigación concernientes al ser humano, y sus procesos íntimos. Porque, aunque no de modo

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explícito, un médico forense lleva a cabo labor plutoniana, aunque nada sepa de Plutón. Por eso es que decimos que lo plutoniano es de antiquísima data, tan antiguo como los ritos funerarios, que es junto con el ejercicio de la sexualidad, dos de las actividades plutonianas humanas más antiguas, con seguridad.

Específicamente en la actividad astro-filosófica, es decir con acuerdo a la razón, la investigación plutoniana siempre ha estado enfocada en la tarea de hallar respuestas válidas a las cuestiones mas profundas y permanentemente planteadas en el hombre con respecto a si mismo, a su propio e intrínseco misterio, con la finalidad de entenderlo y comprenderlo en su naturaleza, funcionalidad, propósitos y fines. Obviamente, aun permanecen en el misterio muchas cosas, incluso su propio y real origen.

Entonces por lo antedicho, Plutón, -elemento o componente zodiacal denominado Regente de Signo que origina este trabajo- y su específica simbólica, ha sido siempre para el trabajador filosófico, símbolo de una tarea humana difícil de abordar, penosa, y hasta de dolorosa comprensión. En verdad, muy difícilmente alguno de nosotros, pueda llegar a ser mediante este proceso un "maestro de sabiduría", "iniciado", "iluminado" o cosa que se le parezca. Para los trabajadores zodiacales; “el cielo puede esperar”, mientras nosotros tengamos que realizar tareas de naturaleza plutoniana. O sea, “el ultimo trabajador” es el que recicla la basura o la diluye, nosotros ni la reciclamos ni la diluimos -que sepamos-, solo tratamos de comprenderla en su naturaleza para luego si, poder quizás comprender como se puede llegar a realizar su regeneración o también si es posible, su eliminación y/o disolución sin consecuencias desagrables o efectos colaterales indeseables.

Ahora bien, el trabajador astro-filosófico, se siente muchas veces como, "el cazador cazado", durante el estudio de Plutón, por causa de la naturaleza de los temas que se abordan y su implicancia e influencia sobre

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cualquiera de las demás áreas (casas zodiacales) de la vida en general, que no hay que olvidar, una de ellas concierne al Ser y en otra variante o aspecto a la Personalidad, asi que, por analogía, lo que de la naturaleza plutoniana se entienda y comprenda, implica siempre también al observador. Invirtiendo términos -creemos que proveniente originariamente de la física o una de sus especialidades-, podemos decir que en Astrología; lo observado modifica al observador.

Entonces, no somos nosotros los que con nuestro observar modificamos el zodíaco, sino que es lo observado en el zodíaco lo que nos modifica a nosotros. Y mucho más si lo observado concierne a La Casa 8, Escorpio y Plutón. Debido a que la comprensión de la naturaleza plutoniana y sus temas escorpianos, implica a un mismo tiempo para el investigador, el reconocimiento y auto-comprensión de tales aspectos, en su propia interioridad. Por ello tratar de comprender ya sea miticamente o de cualquier otro modo, manera y forma a Plutón y la Casa 8, implicó siempre en el pasado e implica aun hoy en día, se quiera o no, una iniciación, de naturaleza anímica, cognitiva, y psicológica, en los llamados Misterios, que hoy desde la razonabilidad científica se ve corroborado de múltiples maneras, y que siempre implica un proceso de aprendizaje.

En tren de desgranar razones de la dolorosa comprensión de la simbólica plutoniana; se debe a que se tienen que abordar temas como la magia, la sexualidad, la enfermedad, la muerte, etc. Todas cuestiones muy delicadas difíciles de abordar y comprender; inquietantes y maravillosas; excitantes y lujuriosas; penosas y dolorosas; terribles y funestas, aunque más que nada por sus modos, maneras y formas, de llegar a producirse.

En general, de un modo bastante inconsciente, también son cuestiones delicadas, las transformaciones, los cambios, y todo proceso primariamente oculto a nuestra consciencia, que aunque a veces intuimos no nos atrevemos ni a mencionar. En suma, los temas plutonianos son altamente conmocionantes, importantes,

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preocupantes, dramáticos, conflictivos y hasta traumáticos, en la vida racional humana actual, tanto como quizás lo era antes de la existencia formal de la razón, o tal vez más, o tal vez no. Quizás, por ser el ser humano en aquel antiquísimo pasado remoto, (cosa muy probable y lógica) un ser carente de principios éticos y morales como los actuales, es decir, diferentes de los actuales, vivía sin grandes culpas ni cuestionamientos, cualquiera de los aspectos de la naturaleza plutoniana, que hoy en día nos planteamos culposamente y hasta dolorosamente, como por ejemplo la natural inclinación a tratar de satisfacer nuestros deseos morbosos, que hoy nos causaría grandes problemas de consciencia, si los lleváramos a cabo del primitivo modo que, -suponemos- sucedía en ese entonces, por causa de la ausencia de un Yo cuestionador en la antigüedad remota, quitando de la escena humana de aquel entonces primitivo, la cuestión de la autoconsciencia, y con ello la reflexión sobre nuestros actos, y encima no hay que olvidarse de la ausencia de preceptos que con forma de mandamientos y/o decretos, estatuyan y establezcan socialmente normas como las que llamamos "civilizadas" para regular la vida humana. Pero esto no es más que esbozos de posibles escenarios humanos en el pasado remoto, antropológicamente hablando. Sea cual sea el ordenamiento que en el pasado rigiera la vida y actividad humana, lo cierto es que la manera de vivir era realmente muy primitiva y carente del grado de consciencia actual que en general la humanidad hoy detenta. El hoy cognitivo, es lo que realmente y en última instancia importa y apremia, es decir, el aquí y el ahora.

Para el investigador de la actualidad la verdad es, que es imposible avanzar por el sendero del conocimiento, sea de la naturaleza que sea, sin exponerse en algún momento a ser facticamente raptado, o abducido -como diría C. S. Peirce- por Plutón e ingresar facticamente en su reino, como le ocurriera a Perséfone o Proserpina. Pues en realidad, es inevitable llegar un día a experimentar el rapto plutoniano, aun cuando no nos interesemos en nada de lo astrológico. Ya que el proceso plutoniano es un modo de mencionar o nombrar algo que

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de hecho de modo natural nos ocurre siempre en la vida humana desde el principio de los tiempos, es decir, es parte del proceso cognitivo humano que da por resultado conocimiento y comprensión de los muchos fenómenos que nos permanecen ocultos todavía en lo interior de nuestra existencia, y también de los muchos contenidos del Universo en que estamos inmersos.

Debemos recordar, y asumir si podemos, que todos contamos con un mundo emocional compuesto de nuestros sentimientos, deseos y necesidades internas. Que generalmente se los llega a comprender, en una mínima parte, pero de manera dolorosa casi siempre. Dicho de otra manera, no es condición necesaria creer en el infierno, para que el infierno exista en nuestras vidas. Tampoco es necesario saber de astrología y naturaleza plutoniana para recién experimentar sus efectos, al contrario, cuanto mas se lo ignore o peor aun, se lo pretenda ignorar, más dolorosas serán después las experiencias. ¿Acaso se puede eludir la muerte con ignorarla?

Por lo tanto, se desprende de la experiencia de vida, que es muy natural que nos ocurra el suceso de ser raptados o abducidos por Plutón, simbólicamente representado en el Zodíaco con su regencia en Escorpio y asi de un momento a otro de nuestra existencia experimentar que vivimos en un verdadero infierno, ya sea de dolor o placer, sin saber como y porqué nos pasa tal cosa. La consciencia clara de vivir en un infierno, no nos es extraña, pues incluso la razón no nos permite obviar tal terrible verdad, por el contrario ella nos la confirma. Aquí en la Tierra, sabemos que muchos lo experimentan.

* * *

Sección 4.-

Urano, Neptuno, y Plutón ["Los tres delincuentes o the bad boys"].

Antes de continuar, aclaramos que la denominación; "delincuentes", no es de nuestra inventiva, la tomamos

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de otros colegas que la han utilizado durante el siglo XX y que consideramos que es una irónica y alegórica denominación, pero muy acertada por cierto, en función del contexto sociopolítico de un cierto tiempo en el mundo, y que en apariencia solo refiere a tres singulares Regentes. En tanto que, "the bad boys" (los chicos malos) en principio se basa en la "no pertenencia" de ellos, al grupo de regentes denominado; los clásicos de la antigüedad, esto es, los planetas de antaño conocidos: Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.

Son muy eficaces, en ambos casos, sus alegóricas denominaciones, en tanto se tenga en cuenta, que al igual que los planetas de la antigüedad se definen en su naturaleza esencial por sus respectivas "historias míticas", análogamente tales alegorías de los tres mencionados representan en forma sintética sus respectivas naturalezas en cuanto a sus efectos y/o manifestaciones posibles en lo terrenal.

Por definición puntual se los clasificó en el siglo XX como: Urano = el subversivo propiamente dicho; Neptuno = el ideólogo subversivo; y Plutón = el terrorista ideologizado subversivo. Todo esto en relación con los acontecimientos de público conocimiento de naturaleza socio-político-económico del siglo XX, lo cual se advierte en el repetido rótulo de "subversivo", así, ciertos astrólogos tuvieron la feliz idea de plasmar sintéticamente en lo astrológico, lo que de hecho en el mundo sucedía por ese entonces y que aun sucede en ciertas oportunidades, pero no con el predominante matiz ideológico presente en el pasado siglo, de liberación nacional y popular.

El caso de Urano es el de más antigua data, (descubierto oficialmente en 1781), y el de Neptuno (descubierto en 1846) aunque este, antes de su descubrimiento ya se infiltraba gracias a Urano en la cuestión de los ideales que alentaron los sucesos de finales del siglo XVIII, asi ambos guardaron relación con los sucesos revolucionarios del siglo XIX y por último

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Plutón, (1930) este, en harto evidente relación con los sucesos más dramáticos de la primera mitad del siglo XX.

A los tres, por lo general, se los define como planetas generacionales, a los fines de la interpretación en sentido amplio, aunque en realidad es una medida de seguridad, o si se quiere de prudencia, porque lógicamente tal cosa puede ser aplicable a cualquier regente. De algún modo esto de lo generacional se lo considera como un aspecto social característico de una generación, que denota en los individuos un perfil dado en lo íntimo que se refleja luego socialmente, es decir un modo de ser social que revela una manera íntima, un aspecto del ser esencial que se manifiesta concretamente, cuando se relaciona íntimamente con otro/a, primer peldaño del hecho social humano denominado sociedad.

Por otro lado, los planetas denominados generacionales, como Urano, Neptuno, y Plutón, es mas "cómodo y seguro" -para la salud del astrólogo- definirlos de tal manera, porque generalmente se conviene tácitamente -no expresamente- hablar de ellos con más profundidad después que los sucesos en general han ya ocurrido en el mundo durante el transito por un determinado signo, al final del cual, entonces si comienzan a desgranarse interpretaciones sobre ello. Esto porque, por ejemplo, que astrólogo, en el caso de poder interpretar a futuro a Plutón, hubiera alzado su voz en los primeros años de la década del treinta o del cuarenta en el siglo XX. Pero dejemos esto, que no es lo específico aquí, aunque también forma parte de la problemática del astrólogo antes tratada.

Aun cuando ignoramos quien o quienes han sido los autor/es de las denominaciones alegóricas, de los tres planetas antes mencionados, lo importante a destacar a la luz de la visión cognitiva de nuestro trabajo, es el hecho demostrativo, de como en tiempos muy cercanos la actividad astrológica ha sido capaz de construir significaciones alegóricas, demostrando asi que ello no es de ningún modo una prerrogativa de la antigüedad solamente, e incluso siembra la inquietante pregunta de

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si las denominaciones clásicas no habrán nacido de la misma manera, esto es, reflejando eventos "sociales" del mundo antiguo.

Ahora bien, para la consciencia común de muchísimos seres humanos, que no han tenido ni tienen aun hoy día posibilidad cierta de reflexionar sobre los temas que la Astrología propone, igualmente en lo empírico experimentan consecuencias concretas de naturaleza uraniana, neptuniana, y plutoniana, aun cuando nada sepan de astrología, y además es posible que puedan usufructuar muy bien de ellas para la superación de las circunstancias, a veces ignominiosas de vida y existencia en que les ha tocado vivir. Y la razón de que mencionemos a Urano y Neptuno en este trabajo sobre la naturaleza plutoniana se debe a que es imposible entender la dinámica plutoniana sin ellos. Neptuno y Urano suelen ser socios frecuentes de los procesos plutonianos, tanto como lo son los regentes desde el Sol hasta Júpiter, en relación con Saturno, y que asi permiten entender eficazmente al Gran Maestro. Solo Saturno decididamente pone coto a unos y a otros, los demás, conquistan, seducen, juegan, coquetean, presumen, e incluso entran en connivencia oculta con el reino plutoniano, etc., ni más ni menos que como ocurre en nuestro mundo formal y concreto en todos los estamentos sociales, -por supuesto no siempre de modo constructivo y serio-, para tratar de extraer de tal mundo las muchas riquezas ocultas que allí hay.

Los asociados a Plutón, tienen siempre mucho que ver y muy marcadamente con ciertos tipos de acontecimientos surgidos desde finales del siglo XVIII hasta la actualidad, como por ejemplo, Urano con estallidos revolucionarios, descubrimientos tecnológicos, etc., y Neptuno con ideales paradigmáticos sobre el modo de vida, concepción del mundo y sus cosas, etc.

Por causa entonces de la aparición de Neptuno en forma oficial, el paradigma social, la definición conceptual de sociedad y sus múltiples aspectos, fue desde entonces tema de análisis constante, que se complejizó por las

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improntas sucesivas de Urano, especialmente en el siglo XIX y XX, despertando mayor consciencia en muchos seres humanos para llevar a la acción concreta los ideales de liberación, con respecto a viejos paradigmas sociales que oprimían al ser humano con sus estructuras socio-político-productivo-económicas ya obsoletas, ante la nueva visión del mundo y sus cosas, por entonces naciente. Como consecuencia, los escenarios sociales en distintas partes del mundo comenzaron a modificarse, drásticamente en no pocas oportunidades, y con ello el escenario mundial comenzó a adquirir una nueva configuración socio-política fundamentalmente.

Básicamente se pueden mencionar dos aspectos uranianos concretos, que se aliaron a la idea neptuniana del libre comercio, y otras ideas nacientes por entonces, que generaron cambios drásticos; la industrialización y la tecnología, entre otras cosas, aunque ambas no son específicamente uranianas, sino que Urano les abrió paso para su manifestación concreta, la primera de naturaleza marciana (Marte), la segunda, que no fue advertida sino hasta mucho mas tarde ya en el siglo XX, y que nos sigue en gran parte permaneciendo oculta en su naturaleza esencial, pues algo nos impide aun su correcta conceptualización definitiva, por ello no ha sido posible relacionarla específicamente de modo claro a traves de algún regente de los existentes, aunque algunos astrólogos insisten en seguir mencionando a Urano a tal efecto, pero nosotros razonablemente pensamos que en realidad la tecnología en cuanto a signo de origen, es oriunda del signo de Virgo, y no de Acuario y menos de Urano como algunos señalan, confundiendo efectos con esencia. O en todo caso deberíamos redefinir el término “Tecnología.” La tecnología vista en Acuario, es idea de “cómo hacer”, no el hacer en sí mismo.

Urano abre caminos nuevos, realiza aperturas, en tal sentido nos abre la consciencia a nuevos panoramas cognitivos y de ello resultan nuevos desarrollos, de los respectivos elementos zodiacales ya existentes, como en el caso mencionado de la revolución industrial, que es de naturaleza marciana en lo concreto, energía para la

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acción que en tal caso es encausada en la producción industrial. Lo que antes era encausado en la conquista guerrera comienza a ser canalizado también hacia la conquista de los mercados mediante manufacturas producidas por miles de obreros, que a su vez antes eran soldados que combatían con otras fuerzas de conquista o de defensa.

En cambio, la tecnología, cognitivamente hablando, es la manifestación concreta, en el campo del desarrollo productivo del ser humano, de lo que los griegos mencionaban como tecné. Esto es, del “hacer” o del "cómo hacer" visto como virtud en el ser humano y por lo tanto existente en su interioridad más sutil. Además, en su génesis concreta, la tecnología en el sentido que la venimos mencionando es análoga a la génesis de Pallas Atenea o Minerva, pues nace de la cabeza, Aries-Marte-Industria. El ser que piensa se da cuenta de “cómo hacer” concretamente.

Luego, ya en el siglo XX, al igual que Urano y Neptuno se manifestaran antes en lo concreto de la vida humana, lo hizo Plutón. La explosión nuclear en El Álamo, EE.UU. fue su presentación definitiva ante la consciencia pública mundial. Desde tal momento Plutón vive fácticamente con nosotros, aunque muchos todavía lo ignoren o lo pretendan en muchos casos. Esto significa que el cambio, la transformación, pero no como idea que surge o como un súbito suceso imprevisto, que acontece esporádicamente alguna vez en cientos de años, sino como algo cotidiano, se instaló de modo definitivo en la vida humana, y por ello, en la actualidad, millones resuelven como pueden, improvisando sobre la marcha o dejándose llevar por su inspiración, siempre y cuando claro está, que pueda, o que las circunstancias se lo permitan en concreto. Otra vez “el hombre y su circunstancia”.

Por todo lo anterior, expresado sintéticamente, el momento actual de la humanidad no tiene antecedentes que le sirvan de base, para comprender los actuales tiempos, en forma acabada, a la hora de abocarse a su

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estudio y análisis para una prognosis acertada o al menos válida del rumbo que ha tomado la humanidad, en los últimos trecientos años, pues no existe una plataforma de antecedente común general, (excepto si se reflexiona en todo lo vivido por la humanidad durante el período por nosotros citado, desde el siglo XVIII hasta el siglo actual), que pueda satisfacer los intereses y derechos de todas las partes, lo que si existe es una común necesidad de resolver muchos problemas que son comunes a todas las naciones y de ello, a todos los seres humanos.

Estas son señales claras y evidentes de que debemos los seres humanos trabajar hoy seriamente, desterrando tabúes para tratar de desocultar con la luz de la razón, las naturalezas de las problemáticas que en la actualidad se nos plantea constantemente desde todos los aspectos de la vida humana, especialmente desde lo interior de ella misma, definiéndolas conceptualmente sin prejuicios, de hecho todos los campos científicos pueden realizar muchísimos aportes si definitivamente se deja lado la hipocresía reinante dentro de muchos de sus ámbitos, de estar tratando de congraciarse con fines económicos, con algún poder de turno.

Por mencionar un solo tema como ejemplo; el tema de la familia es muy importante para comprender por extensión la humanidad actual, o intentarlo al menos, y aunque excede su tratamiento el solo marco de una forma de pensamiento, sea oficial o extraoficial, de todos modos diremos lo siguiente; nunca antes en la historia de la humanidad, este ámbito importantísimo de la vida humana se ha visto tan exigido, por asi decirlo, en cuanto a las adaptaciones que compulsivamente, en los últimos cien años, se le imponen, y que hoy -desde la visión astrocognitiva pero también desde la visión informática- se puede definir con el término "actualización". Por tal causa sufre constantes reconfiguraciones, que no siempre pueden ser asimiladas felizmente por sus componentes.

Por otra parte, también urge un "blanqueo" por parte de las sociedades humanas de muchas situaciones de oscura naturaleza, que hace demasiado tiempo dentro

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de del ámbito de la familia suceden. Además, también, ha sido y es aun necesario redefinir las relaciones entre el varón y la mujer. Porque lógicamente no se puede hablar de una redefinición del concepto familia, manteniendo los esquemas de relaciones entre ambos sexos del pasado. Porque el concepto "familia" que se heredó durante el siglo XX, es un concepto leonino muy unívoco, y poco acuariano, basado en el solo interés masculino. A pesar de que se fundamenta en el encuentro de los dos géneros o pares de opuestos complementarios. Y es en este punto, donde claramente se advierte entonces, que la cuestión en realidad es una cuestión social, pero que nace primero de los términos de la relación entre géneros, a nivel de pareja, de lo cual deviene luego la de orden familiar y de ello resulta la de carácter social en general.

Curiosamente, en la realidad concreta, los hechos muestran el proceso al revés, lo que cambia u obliga a modificar la estructura de la familia, es lo social, y ello deviene en cambios en la relación de pareja, luego en el hogar, ámbito de encuentro social primario entre los dos géneros. Por eso es que se necesita en lo social, llevar a cabo un blanqueo de lo familiar, pero esto implica para los individuos de ambos géneros, asumir mucho mas acabadamente en si mismo su propio aspecto social y lo que esto significa especialmente en la vida de pareja.

Por ello, y por tomar un ejemplo, la homosexualidad no puede ser ya un tema tabú, porque en lo familiar debido a los cambios sociales habidos (por diversas razones y causas) tal hecho tuvo que reconocerse oficialmente -al igual que en lo social-, como existente, porque desde lo social, y a través de los medios masivos de comunicación, el hecho se instaló sin pedir permiso, dentro mismo del propio ámbito familiar, al estilo uraniano finalmente.

Se desocultó asi uno de los tantos muertos que llevaban ya mucho tiempo de haber sido metido o guardado en algún placard de muchas familias y que fue puesto por fin en evidencia, como reflejo de la realidad

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social existente. Pero si alguien, aun cree o le parece que no es importante para la sociedad blanquear lo familiar, le recomendamos averiguar consultando sobre el tema de la familia en organismos de derechos humanos, minoridad y familia, etc. Asi, comprenderán que estamos siendo aquí extremadamente elegantes con respecto al tema "la familia" y lo plutoniano dentro de ella y lo mismo con respecto a la sexualidad y el derecho a una educación eficaz para su ejercicio en un marco de respeto mutuo entre las partes involucradas, para todos los individuos.

Entonces, reconozcamos que muchas veces el ser humano se ha visto y se ve, compulsivamente obligado a utilizar cualquier medio a mano para intentar superar su afligente situación personal y circunstancias imperantes, del tipo y naturaleza que sea, que ya en lo familiar, a muchos se le presentan muy difíciles y hasta traumáticas, porque le son impuestas sin su consentimiento previo. Y son justamente "los tres delincuentes" quienes le brindan la logística necesaria para cambiar tal estado de cosas o al menos no morir en las experiencias que le toque vivir. Pero también, y hay que señalarlo, tales logísticas, como todo en este mundo tienen dos aspectos. Pues el pasado sigue siempre vigente en lo esencial, porque el Origen mora en el ser humano, otra cosa es con relación al Principio y esto último es lo que hace la diferencia entre los seres humanos y su circunstancia.

Entonces, debido quizás a las propiedades plutonianas y a la naturaleza de su "reino" de aguas procelosas, Escorpio, del cual es su regente Plutón y por ello mismo de todo cuanto en el hay, sea en las laberínticas regiones subterráneas como en sus profundidades acuosas, es él, signo de uno de los misterios mayores con que se enfrenta todo ser humano en esta vida, dado que entre sus distintas "regiones" allí también radica en conexión con el ser humano el laboratorio increíble en que se combinan los elementos que dan forma al deseo humano, cualquiera este sea.

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Para comprender a "los tres delincuentes", recuérdese que, el tema de "los chicos malos" es en realidad un tema recurrente en todos los tiempos de la vida humana, un poco de historia lo demuestra claramente; recordemos sino el caso de Prometeo, "chico malo" condenado a permanecer encadenado a la roca del Cáucaso, por "hurtar" el fuego y dárselo a los hombres; el de Hefestos, "chico malo" arrojado a la Tierra presuntamente por "portación de cara" o cuerpo (ser feo), desde el Olimpo celeste, el caso de Kirón, "chico malo" que por voluntad propia se le ocurrió renunciar a su inmortalidad y suplantar a Prometeo. Y también por que no, el caso del "chico malo" Asclepios o Esculapio, a quien Júpiter-Zeus fulminó con uno de sus rayos por “resucitar un muerto”. Y podríamos nombrar un caso más, el del "chico malo" condenado a perecer crucificado en el Gólgota en compañía de otros "dos chicos malos", por decir que "esta no es la verdadera vida", uno de los cuales "se fue con él". Y se podría seguir con una larga lista de chicos malos, rebeldes, transgresores, subversivos, delincuentes, etc.

Aunque todos estos ejemplos aparentan no tener relación o correspondencia alguna entre si, y menos con los humanos, en realidad la tienen y mucha, pues en todos los casos planea un mismo espíritu de rebelión, ante un cierto orden dado de cosas. Y en tal sentido, guardan correspondencia, y mucha, con los hechos históricos humanos escritos y no escritos, pero que sí, siempre están presentes de un modo u otro en la memoria de los pueblos, o en su canceriano compendio universal del saber, conocido como "La Sabiduría de los Pueblos".

Pero lo importante desde nuestra visión es que tales casos produjeron siempre un cambio en la humanidad. Esta ya no fue la misma después de Prometeo, ni luego de ninguno de los otros casos mencionados. Todos implican un cambio. Aunque bien pueden esos aconteceres mencionados estar relacionados con el surgimiento de nuevas condiciones cognitivas en lo

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humano, que por su aparición, ameritaban nuevas reglas y sus correspondientes nuevas estructuras.

Desde otro ángulo de observación muy importante, concerniente a la naturaleza humana y específicamente a cualquiera de los aspectos existentes dentro su problemática existencial y de vida, tanto individual como general, Plutón (Eros mediante) concierne a la administración por parte de los individuos de su energía erótica, en el aspecto mas interior del individuo (sentimientos, emociones, deseos y necesidades), entendido aquí Eros; como la energía mediante la cual procuramos los seres humanos organizar los distintos aspectos de nuestra vida según nos place o consideremos conveniente, ya sea en lo concerniente a nuestro mundo interior y privado (aspecto individual) como a nuestro mundo humano exterior (aspecto social), lo que hace que Plutón se rebele ser en cierta forma una especie de Saturno interior, pues nos provee de la experiencia o vivencia interior de las cosas de este mundo y del mundo mismo, pero también de las experiencias de nuestras propias creaciones y sus consecuencias en nosotros.

Por lo tanto, asi como Saturno nos pasa la "factura" por el consumo y empleo de nuestra energía marciana, en nuestros emprendimientos conquistadores, Plutón nos la pasa por el empleo de nuestra energía erótica en nuestras creaciones, entre las cuales figuran muy destacadamente, las de naturaleza afectiva, además de otras también importantes. Esto adquiere, ante su ingreso en Capricornio suma relevancia para nuestras vidas actuales, en cuanto a nuestro modo, manera y forma de organizarnos, tanto en lo íntimo como en lo social y las responsabilidades emergentes de nuestras acciones y obras.

Se debe entonces tener muy en cuenta lo que hemos expresado sobre el empleo de la energía erótica, por cuya utilización Plutón seguramente pasará la debida factura concreta desde Capricornio, como consecuencia de las estructuras que nos hemos dado los seres humanos para organizarnos entre otras cosas como

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estados, esto a toda la humanidad sin excepción. Seguramente, pretenderá Plutón que nos demos cuenta de la necesidad de reestructurarnos en tal sentido.

Ello más aun considerando que Saturno mientras tanto (2009) está posicionado en Virgo, dispuesto para el aporte logístico concreto que sea necesario para lograr que tomemos consciencia de nuestra responsabilidad en el mantenimiento lógico del pleno empleo de la energía erótica al servicio de una mejor calidad de vida. Urano en oposición a Saturno por tránsito en Piscis, promoverá la salida a la luz de procesos ocultos a la consciencia pública en relación con ciertos tipos de enfermedades, especialmente las derivadas de una mala calidad de vida, y las provenientes de la actividad industrial, que si no son asumidas, Plutón las presentará ante nuestra consciencia de un modo empirico, esto es por la experiencia en carne propia.

Urge que tratemos de ver la realidad, que la asumamos para hallar las soluciones necesarias y de ello llevar a cabo las reestructuraciones que sean necesarias, entre otras cosas, para que nunca mas se detenga la marcha productiva de los hombres, por la especulación leonina que privilegia en demasía la conquista individual en desmedro de lo general, y con ello, lograr que definitivamente el concepto, también leonino, de dignidad de vida esté relacionado y asumido para siempre en la consciencia humana a los axiomas: "El trabajo dignifica y la educación edifica".

Es necesario que nos actualicemos con respecto a la consideración general que sobre los conceptos de dignidad de vida y calidad de vida sostenemos bajo el paradigma de nuestro pensamiento Occidental, léase esto como; conjunto global de ideas sobre el mundo, los valores, el ser humano y sus cosas, que condiciona nuestra capacidad analítica en muchos sentidos, incluido el aspecto ético y moral, usos y costumbres que en general sostenemos como modelo de vida digna y con ello el concepto de dignidad mismo. Al vivir bajo una óptica global, especialmente las sociedades más

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urbanísticas del mundo actual, debido al gran desarrollo de los medios de comunicación masiva, se concibe muchas veces muy equivocadamente el concepto de calidad de vida, e inclusive el de dignidad de vida.

La visión occidental, nos hace pasar por alto que en muchos casos de vida humana indigna, acaecen circunstancias medio ambientales, socio-económico-culturales, político-religiosas, e incluso en ocasiones de carácter mágico, etc., que explican muy bien el porqué de tales condiciones de vida. Pero por fortuna, ciertos investigadores provenientes de distintos campos científicos y enfocados en lo humanístico y social, han llamado a la atención pública a través de excelentes trabajos de investigación, generando con ello nuevas visiones, mucho más comprensivas sobre tales condiciones humanas de vida. Tales trabajos van modificando paulatinamente muchos prejuicios que en Occidente eran socialmente sostenidos en forma masiva de modo erróneo, segregacionista y hasta racista como explicación.

Con el desarrollo de ciencias como la antropología y la sociología, por ejemplo, y otras más, llamadas en general ciencias humanísticas, se revalorizaron muchas formas humanas de vida social existentes en nuestro mundo, incluso el medio ambiente y su relación con el concepto de no solo de dignidad de vida, sino también de calidad de vida, lo que implica en lo particular al individuo, al ser, el ego y su concepto interior de dignidad por un lado (imagen que de si mismo el tiene), y su concepto social de dignidad (imagen que adquiere y reelabora en contraste con su visión de sí mismo y luego presenta a la consideración de los otros en sociedad) como proyección de su ser, de su ego, por el otro y para el otro.

Tenemos que comprender que asi como se ha llegado a la Luna, del mismo modo y con mucha antelación se llegó al tráfico de personas y en la actualidad al tráfico de órganos, de tecnología, industrial y armamentista, y que aunque oficialmente, en el caso de

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los órganos, no se reconozca así, en general la sociedad la presume interiormente como cierta, tan cierta como el rapto (marca de naturaleza plutoniana) y tráfico de niños (marca de naturaleza mercuriana).

Ahora, ¿porque señalamos estos hechos? pues porque tales hechos forman parte de "aquello" que a Plutón se le adjudica simbólicamente aunque de modo erróneo por lo general. En realidad, el simbolismo plutoniano, esta dado pretendidamente, para que nosotros los seres humanos concienticemos tales cosas como sociedad y como individuos, con la finalidad de elaborarlos y producir medios y acciones conducentes a modificar o cambiar tal estado de cosas indignas en nuestro mundo "civilizado". O sea que lo que pretende el simbolismo de Plutón, es que nos perfeccionemos y con ello nos armonicemos con el constante perfeccionamiento de toda quántica física que naturalmente constituye el universo existente. Así como perfeccionamos nuestro pensamiento científico y técnico, por citar algo, del mismo modo al menos, debemos perfeccionar nuestro sentido humanístico de la dignidad de vida y también de la calidad de vida.

Lo cierto es, que a Plutón se le ha adjudicado ser exponente de lo degradado porque el tema de "la degradación" es un tema muy complejo que abarca no solo el aspecto inferior de la existencia -incluida la humana- sino también el superior (Escorpio forma parte del hemiciclo superior del zodíaco). Pero de lo superior solo advertimos con preferencia el termino evolución, olvidándonos del otro término, que alude al otro proceso que allí, por lo alto, también se verifica, la involución y que por lo bajo como reflejo en sus efectos concretos es extinción. ¿Pero porque decimos esto? Bueno, porque lo que se le adjudica a Plutón en sentido general con el término "degradación" en realidad concierne al tratamiento de lo degradado y no de su extinción estrictamente hablando. Porque aquello que se extingue formalmente, para ello primero involuciona en lo superior, es decir regresa a su principio, por eso es que dice; "que

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el último apague la luz". ¿Porque si ya no queda nada ni nadie, para qué la Luz?

Plutón pone en evidencia (como muchos autores bien lo han señalado) lo que humanamente no queremos ver. Digámoslo de otro modo, utilizando el lenguaje plutoniano; la basura de cualquier naturaleza que sea, necesita ser asumida en nuestra consciencia como tal, tanto la de naturaleza social, como la de naturaleza particular o privada concerniente a la intimidad del individuo.

Una de las finalidades fundamentales de Plutón es enseñarnos, mostrándonos nuestros propios residuos, pero si no los queremos ver, entonces Saturno, del mismo modo que los seres humanos le enseñan a sus animales domésticos (gatos, perros, etc.), nos refriega nuestras narices en nuestros propios desechos mediante la lógica experiencia formal correspondiente, mientras que Plutón por la inversa nos lo hace sentir por dentro. Entonces decimos: "Saturno es malo, es maléfico" adjudicándole el sufrimiento que sentimos interiormente, pero esto del sufrimiento interior es de naturaleza plutoniana no saturnina, que solo nos pone en contacto formal con duras condiciones materiales, para que las superemos, y mediante ello desarrollemos fortaleza moral, esta, una vez desarrollada extingue la experiencia del sufrimiento interior, que es de naturaleza plutoniana, por haber por fin nosotros comprendido.

Plutón trata de mostrarnos nuestros propios residuos, para que una vez asumidos comencemos con la tarea del reciclado, cuando aun es posible que podamos efectivamente llevarlo a cabo o realizar su limpieza efectiva. Pero limpieza, no es precisamente eliminación, antes bien, es primero recolección y segundo, tratamiento adecuado de los residuos según su naturaleza. Y esto, tanto en lo individual como en lo social y humano en general lo estamos aprendiendo a realizar con los meros residuos materiales (gracias al pensamiento ecologista) por un lado, y con los residuos psíquicos por otro, a partir de la psicología y otras

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ciencias que fueron surgiendo como formas de tratamiento, que le permiten al ser humano dejar de meter la basura interior debajo de la alfombra o de meter muertos en el placard. Quizás vamos lerdos, es posible, pero Plutón también va lento, y a juzgar por los hechos, es mejor que no se "acelere" su marcha.

Con respecto a -dicho con sumo respecto- los individuos considerados socialmente como humanamente indignos por la sociedad humana actual, a pesar de que son emergentes de ella misma, o sea, un producto de su modo de vida (recordar que aquí nos referimos a la cultura occidental), cual si se tratara de meros residuos materiales, a veces la sociedad de la cual somos parte pretende dejarlos por el camino en nombre del progreso, del avance tecnológico científico, las buenas costumbres, etc., pero muy especialmente en nombre del buen funcionamiento del sistema económico social vigente en el mundo, que excede hoy los límites del mundo occidental y que por ello, en muchas ocasiones, por su falta de sensibilidad social afecta gravemente a otras culturas existentes en el resto del mundo no occidental, provocándoles ignominiosas situaciones de vida, lo cual, explican los eruditos representantes del sistema, son efectos indeseables o colaterales, pero necesarios para la sobrevivencia de la sociedad actual, que consideran es lo mas importante ya que los individuos pueden ser reemplazados, en cambio las sociedades deben continuar y eso es para ellos lo mas importante.

Es terrible este discurso, pero quien aprende bien de Plutón, aprende por lo obscuro, y de ello a sacar lo que de bueno pueda haber ahí. En este caso, una cosa es cierta en el párrafo anterior; esto es lo referido a que "los individuos pueden ser reemplazados", en cambio, no es cierto que "las sociedades deban continuar". Pero solo aquellos que han aprendido por lo oscuro, pueden comprender que las sociedades que no valoran a sus individuos están condenadas a desaparecer por estancamiento, por causa de su no-evolución con respecto al concepto de dignidad humana y calidad de vida. Y los que no aprenden por lo Obscuro, cuentan con

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la ciencia Historia; que muestra muy bien cuantas sociedades no continuaron, pero en cambio si, continuaron muchos de sus individuos.

Plutón, simbólicamente nos induce a tomar consciencia efectiva de aquel aspecto de la realidad externa o interna que nos negamos a ver en nuestras consciencias, ya sea en lo particular de nuestras individualidades o en lo social de lo que somos parte. Aunque nos hayamos pasado la vida entera mirando para otro lado llega por fin el día en que "eso" lo negado, se nos presenta concretamente a nuestra consciencia. Pero aun asi, es posible que el individuo obcecadamente se resista, y de ello la resultante es que lo estancado se transmute en lo "enfermo", porque Plutón tiene definida relación con ello. No debemos olvidar que la Casa 8 es también la casa de las enfermedades como proceso.

En verdad es muy duro de asimilar el método plutoniano de enseñanza, pero no es su "culpa" como muchos pretenden aun hoy en día hacernos creer. Lo que sucede es que al ser humano se le hace muy difícil asumir sus propias obscuridades, como no son tampoco culpables de nada los restantes regentes planetarios del Zodíaco. Pero nosotros, los pretendidos astrólogos, debemos hacer un mea culpa en esto, porque muchas veces, inadvertidamente hablamos de los regentes planetarios como si fueran ellos los causales o fuentes de nuestros supuestos males, (reminiscencias de tiempos antiguos tal vez) cuando en realidad nunca fue así ni lo es hoy en día. La realidad es que cada Regente planetario activa algo en nosotros cognitivamente, y asi nos enseña, nos muestra, y lo que se nos muestra influencia nuestro ánimo, en procura de lograr inclinar nuestra voluntad observadora en determinado sentido y esto es realizado mediante lo que llamamos concientización, comúnmente "darse cuenta" y lo que hace que nos demos cuenta, lo que desata en nosotros el proceso de concientizar, son en su mayoría justamente los hechos dolorosos de nuestra existencia, que son meros productos de nuestra inconsciencia y también de nuestro "no querer aprender".

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No vamos aquí a extendernos más con el tema Plutoniano. Aunque es cosa ineludible en estos momentos porque su ingreso en Capricornio, el signo regenteador de las estructuras generales de esta, nuestra existencia, lo amerita sobradamente, y por otro lado, porque tenemos ya bastantes antecedentes desde su aparición pública a través del signo de Cáncer, el signo de los pueblos o de las naciones, entendidas estas como un conjunto o suma de voluntades individuales en un determinado contexto geo-ecológico (país o región), politico-cultural-económico. Por tal motivo en la sección siguiente intentaremos una prognosis general válida.

* * *Sección 5.-

Plutón en Capricornio

Desde su aparición oficial en 1930, Plutón siempre significó un cambio concreto importante o una transformación de la sociedad humana en general, de características cognitivas, entre otras cosas, que se puede considerar muy bien a través de sus tránsitos por los signos del ya mencionado Cáncer, luego y en orden, Leo, Virgo, Libra, Escorpio y últimamente Sagitario.

Con respecto a las "experiencias" de su tránsito por Cáncer (agua) podemos recordar, -aun quedan sobrevivientes y si no basta con ver la historia documentada que es muy rica y abundante en cuanto a los aconteceres, previos y posteriores, de aquella época del siglo XX-, muy especialmente las trágicas consecuencias del "crac económico de 1929" (el tristemente célebre, viernes negro de Walt Street). Que como confirmación por el opuesto ha amagado con volver a repetirse recientemente, y aun no sabemos en que, finalmente resultará.

Con respecto al empleo, que es uno de los temas recurrentes en los casos plutonianos de orden social considérese lo siguiente; durante el siglo XX se instaló en la consciencia humana -a nivel masivo- como nunca antes en su historia, la idea de que el trabajo dignifica, una

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verdad irrefutable esta, que ni siquiera la luz del pensamiento griego antiguo alcanzó con tanta claridad conceptual pública de carácter masivo. Debe ser tal vez la verdad conceptual filosófica mas grande alcanzada por la humanidad en toda su historia, vista como conjunto, tan grande es esta verdad que no impide que existan seres que a pesar de usufructuar de ella no tengan consciencia de su increíble valor. Por lo tanto, cualquier decisión que tomen los gobiernos para superar la amenaza de una recesión mundial en los actuales momentos (2008-2009), ninguna de ellas debiera ir en contra de la idea antes expuesta, porque si asi lo hicieran atentarían contra el concepto de la dignidad humana misma, cosa que acarrearía terribles consecuencias.

Aunque algo se aprendió, y los que saben de economía pueden avalar lo que aquí decimos: en 1929 no se pensaba que el estado debía intervenir en los mercados, y de allí en grandísima parte el resultado desastroso que derivó para toda la humanidad de entonces; desocupación, miseria, enfermedad, guerra (los modernos jinetes del Apocalipsis) y por supuesto la muerte de millones de seres humanos en un holocausto infernal final (Hiroshima y Nagasaki) ya en 1946 (Plutón en Leo, signo de fuego).

El tránsito de Plutón por Leo, signó una época de grandes líderes mundiales políticamente en pugna, entre otras cosas, y de grandes reformas administrativas financieras, además de poner en la escena del mundo humano de manera concreta un nuevo formato de energía, la del átomo.

Pero lo que más nos importa como antecedente plutoniano de la circunstancia humana actual, es lo acontecido durante su tránsito por el Signo de Virgo, porque este es el antecedente más importante y a la mano para tratar de comprender lo que Plutón puede llegar a significar durante su tránsito por Capricornio.

Durante el tránsito de plutón por el signo de Virgo también transitaba por allí Neptuno al cual se le sumó

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luego Urano, ello resultó en una conjunción de Urano, Neptuno y Plutón en Virgo en el año 1965. Dicha conjunción se verificó en el segundo decanato, resultando de ello importantes decisiones de naturaleza reformadora en lo estructural productivo, entre otras cosas, por parte de las grandes potencias de entonces, de gran implicancia y alcance en lo laboral, esto es, las decisiones implicaron una reconversión de la mano de obra que hasta ese entonces nunca había sido considerada desde un punto de vista importante dentro de la estructura productiva, solo se la veía como una mera fuerza de trabajo, nada mas.

Pero a partir de ese entonces surgió un nuevo concepto con respecto a la mano de obra, que quedó determinado por la idea de "mano de obra calificada", para después derivar en operario calificado, muy calificado y altamente calificado, ya en nuestros días. Pero además (un ejemplo ha sido Japón), también se consideró al empleado en el terreno de su aspecto psicofísico y cultural para determinadas tareas y funciones, surgiendo asi lo que hoy se llama gerencia de la selección de personal y de administración de los recursos humanos, con la finalidad de integrarlo psicológicamente al aparato productivo haciéndolo sentir parte importante del mismo y por ello comprometido con la marcha de la empresa.

Pero si bien esto significó un avance para la clase

obrera, también sumergió en ella disfrazadamente a los sectores profesionales del ámbito científico, que rara vez asumieron en consciencia, que a pesar de sus títulos universitarios, no eran nada mas que obreros, solo que mucho mas calificados por causa de los conocimientos que detentaban y que los habilitaban para realizar determinados tipos de trabajos, nada más. Así, la sociedad humana, desde ese entonces, se ha visto mucho mas segmentada en lo social por tal causa, pues las especializaciones laborales generaron, como resultado de las distintas vivencias laborales-económicas, que en una misma sociedad surgieran visiones muy diferentes sobre una misma realidad en común.

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Por otra parte, al mismo tiempo que se llevada a cabo la reconversión productiva laboral, la demanda de mano de obra calificada alentó los estudios secundarios y universitarios como medio para lograr empleos mucho mas redituables en lo económico, lo que relegó masivamente la búsqueda del conocimiento por el conocimiento mismo. Asi, el materialismo económico-comercial terminó por asesinar en lo social al pensamiento filosófico, el cual quedó reducido las mas de las veces a un rótulo inconducente y deslucido aplicado a individuos considerados nada mas que como simpáticos transgresores por los sectores sociales hoy calificados como fashion, que son un producto caricaturesco del actual aparato productivo comercial, económico, industrial, tecnológico, y por sobre todo mediático, que constantemente alienta y dirige los apetitos de la sociedad actual.

Una de las transformaciones llevadas a cabo en lo laboral productivo de ese entonces, significó en el terreno de lo concreto el recorte de los niveles de producción de de acero. A la vez se impulsó el desarrollo de la industria de los metales livianos como el aluminio, por ejemplo, estimulado por el auge de la navegación aerocomercial. Pero en medio de todo lo importante que fue aquel proceso de inicio de la reforma industrial de ese entonces se inscribe el comienzo efectivo de lo que hoy es común en la vida de millones de seres humanos, el desarrollo de chips o microprocesadores, que hoy ya deben andar por la quinta generación mas o menos, como resultado de los avances tecnológicos producidos por la carrera espacial. Sin olvidar que el espionaje industrial y la infiltración era moneda corriente, con lo cual queda en claro la injerencia de todos los "chicos malos" en esa década, en los acontecimientos humanos relacionados con la tecnología de punta, la carrera espacial y por supuesto el campo farmacéutico, que ya estaba en gran expansión mundial, era la década del Valium, y el LSD. De modo que el campo laboral se vió muy implicado como hoy día, y lo mismo en su momento lo económico, que provocó no pocas convulsiones sociales de resultados muy dramáticos como la historia lo atestigua.

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En los años que Plutón transitó el signo de Libra, muchos de aquellos que antes eran considerados oficialmente como delincuentes subversivos, obtuvieron el status social de movimientos revolucionarios, entre otras denominaciones. Un ejemplo de esto es el actual presidente de Sudáfrica Nelson Mandela, que junto con el más antiguo en el tiempo, Gandhi son los líderes mundiales que más manifiestamente expresan el desarrollo de la consciencia humana masiva en el mundo, representantes ellos de los olvidados socialmente pero muy explotados en el siglo XX y aun en tiempos actuales de la humanidad.

Mas recientemente, el tránsito de Plutón por Escorpio, determinó dos instancias muy particulares en el mundo humano: Una, la supuesta liberación sexual, es decir el intento de dejar atrás viejos tabúes sexuales, pero por otro, (aquí Saturno puso lo suyo brindando estructura al aspecto enfermizo que del sexo mucho tiene la humanidad) Plutón sacó a la luz las consecuencias de la utilización de la energía erótica de modo ignorante, es decir, sin conocer minimamente la naturaleza de aquello con que se esta operando, por ello, con la "mala colaboración" de Urano y Neptuno, (dicho en sentido figurado, no se tome textualmente) resultó en el surgimiento en la consciencia humana de la forma de enfermedad conocida como SIDA.

No fue lo único, también las ciencias esotéricas tuvieron un fuerte estímulo en todo el mundo, con sus dos variantes, como en el caso de la sexualidad, las corrientes de pensamiento progresistas y esclarecedoras en tales temas y las siempre vigentes corrientes del mercadeo de la ignorancia, con sus consecuencias lógicas de fraude, engaño y estafa moral y espiritual, cuando no económica.

Ya en los actuales tiempos, Plutón terminó su tránsito por Sagitario. Un período este, que en principio consistió en la revalorización de lo filosófico, aunque en este sentido, por causa de la escasez de sobrevivientes a

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los procesos plutonianos del siglo XX lamentablemente, poco y nada hemos podido hacer para alentar el ejercicio del pensar en los pueblos, más bien hemos asistido a la muerte de la filosofía que a su revalorización, pero bueno, después de esta consecución alentamos la esperanza de que Plutón tal vez algún día nos la devuelva renovada. De hecho, en ninguna Universidad del Mundo se cuestiona nada. Esta es la política educativa vigente en la actualidad con respecto al quehacer filosófico. Asi, asistimos a una "muerte" forzada por intereses de sectores, que pretenden frenar el desarrollo cognitivo independiente en los pueblos, en lo que respecta a la posibilidad concreta del despliegue efectivo a nivel masivo de la función filosófica y sus consecuentes capacidades, y en tal situación, por oposición (Géminis) los medios masivos de comunicación que se prestan o colaboran en tal tipo de cosas, tendrán que asumir sus responsabilidades y asimilar o sufrir cambios importantes en sus estructuras de funcionamiento y actividad. Las religiones no escaparon al proceso plutoniano, como tampoco la justicia humana (jueces y sistema judicial), las fuerzas armadas y de seguridad, los políticos, la minoridad y la familia y por último los sistemas financieros, que creyendo que escapaban de los designios de Plutón, los puso en la picota ante todo el mundo, al ingresar definitivamente en Capricornio.

Por razones de espacio, no podemos extendernos sobre los aconteceres humanos, signados por la impronta plutoniana. Solo de modo general podemos aquí realizarlo. Lo mismo en cuanto a una prognosis sobre el tránsito plutoniano por Capricornio que es lo que sigue.

Atentos a todo lo anterior y considerando la naturaleza del signo de Capricornio en cuanto a elemento (tierra), es dable suponer que en una primera etapa el tema central de la simbología plutoniana o su actividad en lo humano, referirá a la reforma de las estructuras vigentes en lo económico financiero, y también a las constituciones de los estados, herramientas legales fundamentales de las cuales los gobiernos que periódicamente asumen se valen para su administración

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y accionar. Y dentro de esta primer etapa ya iniciada, en el orden natural, como ya a ocurrido, es lógico el reacomodamiento de placas tectónicas, lo que se manifestará con diversos movimientos de naturaleza sísmica incluidas las erupciones volcánicas. Entonces, y considerando lo ya dicho es dable el que se den en distintos paises situaciones que desemboquen en reformas constitucionales muy importantes, segun la nación de que se trate, Ecuador es un caso típico.

Plutón, en lo humano específico comenzará a realizar su trabajo natural de inclinar mediante el sentir interior a los seres humanos, para que perciban con mas atención y claridad sus sentimientos internos, y de ello percatarse de lo que es necesario llevar a cabo para producir los cambios estructurales necesarios en sus respectivas vidas, luego de ello en el debido momento comenzará en lo externo como manifestación evidente el reclamo por la remoción, el reacomodamiento y/o las reformas que sean necesarias de carácter masivo.

Los Avisos Previos

Dijimos antes que Plutón en términos del tiempo humano es lento en sus tránsitos. Esto entonces le permite toda vez que está por entrar en un nuevo signo dar "señales de aviso", las cuales si son observadas criteriosamente permiten presumir anticipadamente las características de aquello que naturalmente sobrevendrá.

Tomando por caso el aviso previo de Plutón inclinando a la conmoción de las estructuras financieras para que cambien aquello que es necesario asi hacerlo (crisis de la inversión en el campo inmobiliario en EE.UU.) y con ello haciendo temblar el andamiaje económico-productivo del mundo por intentos de transferencias de pérdidas a través del mercado mundial, marca la tendencia de la reforma. Esto, es un llamado de atención en realidad, con lo cual se debe aprovechar el tiempo restante para tomar las medidas del caso, pero con acuerdo a ciertos parámetros, (la defensa y promoción del pleno empleo, y la penalización de la especulación financiera fraudulenta) que si no se tienen en cuenta ahora, dentro de un poco mas de un par de años, podría

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generar un colapso de imprevisibles consecuencias sociales en el mundo entero sin excepción, análogo a lo acontecido en la década del treinta del siglo próximo pasado.

Lo anterior se funda en el hecho de que en una segunda etapa será necesario una reconversión o tal vez una actualización del sistema económico en el mundo entero, por eso habrá ya que ir adecuando las estructuras de los estados para ir dejando expedito el camino, antes de que efectivamente llegue la hora de llevarlo a cabo, pero siempre bajo el lema de: el trabajo dignifica y cada trabajador es digno de su salario. De modo que, si las medidas a tomar privilegian la economía verdadera y no la de especulación, esto facilitará los cambios que en el futuro se deban llevar a cabo, porque se harán entonces sobre bases mucho más sólidas y reales que las actuales vigentes, incluido el aspecto ecológico de la cuestión.

En una tercera etapa, podrá ser posible realizar, gracias a lo anterior, una transformación formal de los sistemas administrativos y operativos de producción, para que la generación de bienes y servicios apunte más a lo útil para el desarrollo de la consciencia humana, y el aumento general de la calidad de vida, y mucho menos a lo banal y evanescente, en todo sentido, incluyendo, repetimos, de modo definitivo, el aspecto ecológico, esto es el tratamiento de los residuos y la implementación de medidas de sanidad ambiental y laboral, redundando ello en una mejor calidad de condiciones laborales y de vida para todos los trabajadores sin excepción.

Pero también, conociendo por sus antecedentes a la naturaleza humana es posible que se tomen ciertas medidas audaces, que están ya proponiendo muchas cabezas asesoras; por ejemplo invitar mediante previos acuerdos, a los chicos malos de la sociedad actual, a que vuelquen el producto de sus actividades en el mercado, para alentar el consumo en la sociedad, un caso puede ser las grandes sumas de dinero provenientes del narcotráfico, o sea una especie de blanqueo de los integrantes de los carteles de la droga, que les daría asi

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una tranquila "jubilación social" pero que solo sería posible mediante reformas legales llevadas a cabo por los administradores actuales de los gobiernos de turno.

También, la aparición o descubrimiento de nuevos yacimientos de hidrocarburos, podría servir a los capitales ilegales como posibilidad de blanqueo, aunque de forma mas elaborada, esto, conjuntamente con lo anterior permitiría el reformulamiento de las empresas crediticias, de seguros y bancarias sin levantar olas que pongan en fuga capitales diversos.

En otro orden de cosas que se acerca mas a la vida íntima de las personas, y ya en el campo de lo estrictamente humano, por extensión se verán afectadas las estructuras sociales vigentes en cuanto al aspecto legal-formal del poder, esto porque los hechos concretos demandarán la implementación de acciones concretas desde los diferentes puestos de responsabilidad y el primero de todos los puestos posibles, es el del gobierno y administración de la propia personalidad. Esto implica en algún punto las estructuras mentales individuales y sociales, como también a las formas oficiales de pensamiento vigentes, especialmente el llamado pensamiento concreto. Algo nuevo es de esperarse en este punto con la connivencia de Neptuno desde Acuario y Urano desde Piscis, lo cual augura el surgimiento en la humanidad de un nuevo tipo de consciencia o un desarrollo cognitivo, (lo que afectará las estructuras de poder formales, actualmente vigentes) como producto de cambios estructurales en lo mental, esto sería lo mas lógicamente viable a nuestro entender.

También es muy posible, que se de a la vez un concreto desarrollo tecnológico inminente o ya en ciernes de carácter muy revolucionario en relación con lo productivo, y que con el tiempo, puede llegar a tener un alcance muy significativo en lo humano a nivel masivo, cosa que propone básicamente Plutón con su actividad simbólica desde Capricornio. En tal sentido, Júpiter parece ser que durante el transcurso del 2009 ayudará para que las medidas económicas no sean desarmónicas con lo

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social, ayudando a no privilegiar el interés mercantilista en desmedro del interés social, aunque en tal sentido depende esto de la sensibilidad de los seres humanos a la energía jupiteriana, en los puestos de poder.

Bien, cambio y renovación parece ser la impronta plutoniana en cuanto a lo estructural en todos los órdenes, Saturno proveerá de las estructuras lógicas reemplazantes tanto en lo abstracto como en lo concreto a través de quienes se avoquen a tal tarea, dándonos a todos una gran oportunidad si nos avenimos al aprendizaje necesario y la toma de consciencia debida, por sobre todo no hay que dejarse llevar por la vieja idea aun vigente de; "yo me ocupo de lo mío y los demás que se arreglen".

Urano desde Piscis inclina previamente a una apertura interior para producir las transformaciones necesarias en lo individual, permitiéndonos "ver" anticipadamente con que o en que debemos trabajar, o lo que debemos cambiar y de ello que servicio podemos llegar a brindar, es cuestión de elegir el sito en que querramos estar cuando los acontecimientos se sucedan, es decir en el lugar de los necesitados de asistencia o en el lugar de los que brindan asistencia. Pero antes de que ello efectivamente sea, es necesario saber, repetimos, que tenemos que cambiar, por ello es importante aprovechar la oportunidad de la mirada interior. En esto cada uno deberá en lo individual sacar sus conclusiones.

Finalmente queremos expresar que sabemos que el tema plutoniano es de suma complejidad, y esto es porque trata de los insondables contenidos humanos, un vasto territorio intracósmico que a semejanza del universo formal expuesto ante nuestra mirada racional todos los días desde hace muchísimo tiempo, comienza a revelarse a nuestra consciencia humana, análogamente a como debe haber sido en nuestros principios formales, cuando lentamente nosotros los humanos comenzamos a contemplar con nuestros ojos físicos el mundo en que habitamos. Aquellos momentos, aquel instante en la historia de la evolución humana debe haber sido tan

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tremendamente complicado y hasta terrorífico, como hoy en día puede serlo para muchos seres contemplar el propio mundo interior.

Comprender lo externo a nosotros, lo circundante en que descubrimos que estábamos sitiados, demandó de la especie humana suma atención objetiva, ya que en ello se jugaba su sobrevivencia. Para ello debimos poco a poco y duramente transitar un durísimo camino plagado hasta aquí de innumerables escollos, que incluso penosamente hemos tenido que superar, dejando por el camino incluso nuestros propios corazones rotos por escasez de amor por doquier.

No sabemos porque esta especie debe tener un destino semejante, solo tenemos explicaciones pero ninguna verdad vivencial, que podamos de alguna manera efectiva experimentar para comprenderla íntimamente. Hemos tenido ejemplos gloriosos de seres magníficos que desde su misma insignificancia genética hicieron surgir desde dentro de ellos mismos una luz esperanzadora, pero intermitente y débil luz para iluminar por contraste el terrible proceso humano de existencia.

Sin embargo, esta débil luz, nunca se apagó, nunca pereció del todo, e incluso cuando de ella solo quedaban chispas, volvió una y otra vez a reavivarse, incluso a despecho de los grandes dioses antiguos, que ante tanta dramaticidad existencial terminó por afectar y conmover hasta la rebelión a varios de su propia naturaleza. Increíblemente, el espíritu humano provocó el dicenso en los cielos en varias oportunidades. Y los hombres como por reflejo entraron en dicenso entre si, comenzando a darse diferentes pero propias explicaciones sobre el universo y sus cosas, e hicieron más todavía, se rebelaron tanto a sus propios dioses, como también a dioses ajenos, sin importarles ya las consecuencias por tamaña temeridad.

Hubo en verdad duras respuestas divinas, a tanta insolencia, recurriéndose incluso al ahogo definitivo de la

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especie, pero la verdad de la cuestión se hizo harto evidente en ese momento mismo de la inminente extinción, y afortunadamente los propios dioses haciendo honor a su naturaleza lo comprendieron; el fracaso no era humano, era celeste, desde ese momento los dioses tuvieron que asumir que si la especie humana resulta en un fracaso, entonces el fracaso es cósmico y ello implica a todos los elementos componentes del mismo, al menos en el sector del cosmos en donde se da la existencia humana. Porque cuando todos los alumnos de una clase o la mayoría desaprueba, el profesor tiene muchísima responsabilidad en ello.

Comprendido entonces que las responsabilidades son compartidas por todos, tanto hombres como dioses, una nueva instancia se abrió cósmicamente. Desde entonces se comenzó a respetar al hombre, y a dejar que se hiciera cargo tanto de sus errores como de sus aciertos, que en ambos casos fueron y son muchos. Así se fue configurando la realidad física formal del universo en la consciencia humana por méritos compartidos entre lo celeste y lo terrenal durante mucho tiempo.

Pero a pesar del tiempo transcurrido y la comprensión intelectual del aspecto físico-químico-electro-magnético, del universo percibido por los sentidos físicos, lograda por el hombre, aun la contemplación de la naturaleza en sus diversas expresiones lo sigue conmoviendo. Ahora, a semejanza de sus primeros pasos por el mundo formal, comienza el hombre a abrir sus ojos hacia el universo interior y en este, asi como en lo externamente formal Saturno impone su gobierno lógico, Plutón impone el suyo.

Conocer a Plutón no es comprenderlo, del mismo modo que conocer en primera instancia a Saturno tampoco es comprenderlo, pero es el primer paso. Admitir en consciencia su existencia es necesario para comenzar a tratar de entender su naturaleza. Al igual que en el mundo externo nos hemos visto obligados a conocer que tenemos límites, asi también en lo interior. Esto es una empresa tan ardua y difícil, como hasta aquí ha sido

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y aun es la comprensión del mundo formal, pero que con el tiempo y el esfuerzo nos permitió alcanzar singulares conquistas que redundaron en una mayor calidad de vida.

Con Plutón, la meta final es el dominio interior de nuestras condiciones de vida íntima, pero para ello, al igual que en lo externo, debemos alcanzar primero una mayor calidad de vida interior, esto nos permitirá intentar desde una plataforma mínima adecuada, la conquista del dominio interior definitivo.

Epiménides Nox

31/03/2009

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