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PODER JUDICIAL DEL ESTADO SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA TERCERA SALA SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA 85-2015 17 DIECISIETE DE FEBRERO DEL AÑO 2015 DOS MIL QUINCE. San Luis Potosí, S.L.P., a 17 diecisiete de febrero del año 2015 dos mil quince. V I S T O, para resolver, el Toca número 85-2015, formado con motivo del recurso de apelación interpuesto por el demandado, en contra de la sentencia definitiva de 4 cuatro de diciembre de 2014 dos mil catorce, pronunciada por el Juez Quinto del Ramo Civil de esta Capital, en el expediente 1473/2013, relativo al Juicio Ejecutivo Mercantil, promovido por ELIMINADO a través de su endosatario en procuración, Licenciado ELIMINADO en contra de ELIMINADO; y, R E S U L T A N D O: PRIMERO.- La sentencia impugnada concluyó con los puntos resolutivos siguientes: “PRIMERO: Este Juzgado resultó competente para conocer del negocio.- SEGUNDO.- La Vía Ejecutiva Mercantil fue la correcta.- TERCERO.- El ELIMINADO, en su carácter de endosatario en procuración de ELIMINADO, probó su acción y el demandado ELIMINADO, no demostró sus excepciones.- CUARTO.- Se condena al demandado al pago de la cantidad de $20´000,000.00 (VEINTE MILLONES DE PESOS 00/100M.N.); como suerte principal.- QUINTO.- Por los razonamientos expresado en el considerando que antecede se condena al demandado ELIMINADO; al pago de

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO

SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA

TERCERA SALA

SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO

NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA

85-2015 17 DIECISIETE DE FEBRERO DEL AÑO 2015 DOS MIL QUINCE.

San Luis Potosí, S.L.P., a 17 diecisiete de febrero del año 2015 dos mil quince.

V I S T O, para resolver, el Toca número 85-2015, formado con motivo del recurso de apelación interpuesto

por el demandado, en contra de la sentencia definitiva de 4 cuatro de diciembre de 2014 dos mil catorce, pronunciada

por el Juez Quinto del Ramo Civil de esta Capital, en el expediente 1473/2013, relativo al Juicio Ejecutivo Mercantil,

promovido por ELIMINADO a través de su endosatario en procuración, Licenciado ELIMINADO en contra de

ELIMINADO; y,

R E S U L T A N D O:

PRIMERO.- La sentencia impugnada concluyó con los puntos resolutivos siguientes: “PRIMERO: Este

Juzgado resultó competente para conocer del negocio.- SEGUNDO.- La Vía Ejecutiva Mercantil fue la correcta.-

TERCERO.- El ELIMINADO, en su carácter de endosatario en procuración de ELIMINADO, probó su acción y el

demandado ELIMINADO, no demostró sus excepciones.- CUARTO.- Se condena al demandado al pago de la

cantidad de $20´000,000.00 (VEINTE MILLONES DE PESOS 00/100M.N.); como suerte principal.- QUINTO.- Por los

razonamientos expresado en el considerando que antecede se condena al demandado ELIMINADO; al pago de

los intereses moratorios a razón del interés del 3% mensual, a partir del día 16 dieciséis de julio del 2013 dos mil

trece, fecha en que se constituyó en mora y hasta la toral solución del adeudo, previa regulación que se haga en

ejecución de sentencia.- SEXTO.- En ejecución de sentencia, se deberá conceder al demandado ELIMINADO, el

término de 03 tres días, para que haga el pago en forma líquida y voluntaria de la cantidad a que fue condenado;

apercibiéndosele que de no hacer los pagos a que fue condenado dentro del término señalado, se procederá al

trance y remate de los bienes embargados, y con su producto se hará el pago a la parte actora de las

prestaciones referidas en esta sentencia.- SÉPTIMO.- Se declara subsistente el embargo trabado en autos.-

OCTAVO.- Se condena al demandado al pago de las costas y gastos del juicio.- NOVENO.- Notifíquese

personalmente.“.

SEGUNDO.- Inconforme el demandado con la sentencia cuyos puntos resolutivos han quedado transcritos,

interpuso recurso de apelación, mismo que fue admitido en ambos efectos mediante proveído de 19 diecinueve de enero

de 2015 dos mil quince, por lo que se envió el expediente al Tribunal de Alzada para su substanciación, correspondiendo

conocer del mismo, por cuestión de turno, a esta Tercera Sala, quien por acuerdo de 11 once de febrero de la presente

anualidad, admitió el referido medio de impugnación y confirmó la calificación de grado hecha por el inferior, haciéndose

constar la presentación oportuna del escrito de expresión de agravios formulado por el recurrente y su contraria parte dio

contestación a los mismos. En el propio auto se hizo del conocimiento de las partes litigantes el derecho que les asiste

para manifestar su conformidad o inconformidad para que sus datos personales señalados en el artículo 3º., fracción XV,

de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado, se incluyan en la publicación que se haga del

presente fallo, sin que hubiesen manifestado nada al respecto; por lo que en esa misma fecha se citó para resolver el

presente asunto, turnándose el mismo a la Magistrada Ponente, a quien por sorteo aleatorio le correspondió conocer para

la formulación del proyecto de resolución; y,

C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO.- Los agravios que hace valer el demandado ELIMINADO, son del tenor literal siguiente: “1.- Me

causa agravio la sentencia dictada con fecha 4 de Diciembre del 2014, misma que fue notificada de manera

personal el día 11 de Diciembre del 2014, respecto al considerando cuarto en lo que toca a la parte que a la letra

dice: “Para acreditar el primer elemento de la acción, consistente en la existencia del título de crédito en el cual

se contenga una obligación, el actor acompañó a su escrito inicial, documento original y que aparece a fojas 5

del expediente de cuyo análisis se desprende que el documento base de la acción, reúne los requisitos del

artículo 170 de la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito en relación con el 1391 fracción I y VII del Código de

Comercio; es decir, que se trata de documento ejecutivo que hace prueba preconstituida de la acción.”.- En

primer término, cabe aclarar que en el caso que nos ocupa, ya que en ningún momento se reconoció el adeudo

que el actor señala en su capítulo de prestaciones, aunado a que el documento base de la acción del actor fue

objetado en tiempo y forma, por lo que es claro que no es aplicable el citado artículo y no se debe tener por

reconocido expresamente.- 2.- Me sigue causando agravio el considerando cuarto de la sentencia recurrida en la

parte que dice lo siguiente: “Existiendo por otra parte la Confesión Judicial, por parte del demandado

ELIMINADO, al momento de dar contestación a la demanda entablada en su contra, aceptando ser cierto el haber

firmado el documento base de la acción, medio de convicción al cual se le concede valor probatorio de

conformidad con lo establecido por el artículo 1212 del Código de Comercio reformado.”.- Dicho agravio consiste

en que tal y como la Ley lo establece el que niega no está obligado a probar su dicho, sino por el contrario, la

carga de la prueba le corresponde a la persona que afirma un hecho, que en este caso es la actora quien afirma

que el suscrito le adeudo una cantidad de dinero derivada del supuesto documento base de la acción, siendo

falso dicha aseveración, ya que el de la voz manifesté en mi contestación de demanda que no se le debe tal

cantidad a la que el actor señala, lo cual paso por inadvertido el Aquo al momento de dictar sentencia, por lo que

me causa agravio que no se tomó en cuenta que el signante negó el deberle dicha cantidad al demandante, y al

no haber prueba a favor del actor debió de absolverme en sentencia, pero esto no sucedió. Sirve de apoyo a mi

dicho el siguiente criterio de la corte: [TA]; 6ª. Época; 2ª. Sala; S.J.F.; Volumen LII, Tercera Parte, Pág.101.-

HECHOS NEGATIVOS, NO SON SUSCEPTIBLES DE DEMOSTRACION.- Tratándose de un hecho negativo, el Juez

no tiene por que invocar prueba alguna de la que se desprenda, ya que es bien sabido que esta clase de hechos

no son susceptibles de demostración.- SEGUNDA SALA.- Amparo en revisión 2022/61. José García Florín

(Menor). 9 de octubre de 1961. Cinco votos. Ponente: José Rivera Pérez Campos.- 3.- De igual manera me causa

agravio el considerando cuarto de la sentencia recurrida en la parte en que su señoría dice lo siguiente: “Es de

hacer mención que al demandado ELIMINADO, se le admitió la excepción de prueba de Cine [sic] Actino [sic]

Agis, apoyándose en la falta del derecho del actor en reclamar las prestaciones de su demanda, en virtud de que

el suscrito nunca libre el documento que se me reclama. Al respecto es de determinarse que esta excepción

resulta improcedente atento que dentro del procedimiento se probó plenamente que el documento base de la

acción fue expedido por el demandado con las pruebas que la parte actora aportó y con las que se justificó

plenamente que sí fue expedido por el demandado, haberlo manifestado tanto en la diligencia de emplazamiento

y contestación de la demanda y prueba confesional”.- Dicho agravio consiste en que contrariamente a lo

expuesto por el Juez recurrido, ya que el actor no aportó las pruebas necesarias para acreditar que el suscrito

firmo el título de crédito, por lo que si bien es cierto se admitió dicha excepción, resulto ser improcedente para

su señoría, pero esta situación paso inadvertida al momento de dictar sentencia y no fue considerada.- 4.- Me

causa agravio el considerando cuarto de la sentencia recurrida en la parte en que a la letra dice: “Por lo que hace

a la excepción de [sic] de Plus Petitio, en la que expone que la actora solicita prestaciones a las cuales en ningún

momento tiene derecho según se desprende de la narración de los hechos expuestos en el presente escrito. Al

respecto es de establecerse que de acuerdo con el artículo 5 de la Ley General de Títulos y Operaciones de

Crédito, expone si son títulos de crédito que los documentos necesarios para ejercitar el derecho de quedar que

en ellos se consigna.- De tal suerte, el hecho de que el actor haya presentado el título fundatorio de la acción,

deriva de la circunstancia de que el deudor no lo pago a su vencimiento y contra su entrega, a la luz de los

artículos 126 y 129 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito”.- Esto en virtud de que como ya señale

en los puntos anteriores y en mi contestación de demanda, el supuesto pagaré no fue firmado en la fecha

señalada ni en ninguna otra por el de la voz, por lo que es evidente que no le asiste el derecho de reclamar el

pago del documento en cuestión y que está exigiendo prestaciones que no le corresponden, lo cual fue

demostrado en juicio y no fue tomado en consideración al momento de dictar sentencia.- 5.- Igualmente me

causa agravio el considerando cuarto de la sentencia dictada en el juicio que nos ocupa en la parte que dice así:

“ En consecuencia, con apoyo en el artículo 1194 del Código de Comercio, queda establecido que la parte actora

Licenciado ELIMINADO, endosatario en procuración de ELIMINADO, sí probó los elementos constitutivos de su

acción, en tanto que el demandado ELIMINADO, No justificó sus excepciones y defensas.”.- Dicho agravio

consiste en que contrariamente a lo señalado por su señoría la actora no acreditó con ningún medio de prueba

su acción, por el contrario lo único que se demostró en juicio fue que no le asiste el derecho a reclamar el pago

del supuesto documento base de su acción, y que al no haber aportado pruebas se debió de absolver al de la voz

al pago de dicho pagaré.- 6.- Por último, me causan agravio todos y cada uno de los puntos resolutivos de la

sentencia recurrida, esto en virtud de que los mismos son consecuencia directa del considerando cuarto, el cual

como se ha manifestado en los puntos anteriores es carente de fundamentación y motivación, por lo que deberá

de modificarse en el sentido solicitado por el signante y en base a ello se me deba de absolver del pago de las

prestaciones reclamadas, lo anterior por ser lo procedente en cuanto a derecho.- Para el efecto de que se lleve a

cabo la tramitación del recurso de apelación, en este acto señalo como constancias, todo lo actuado en el

presente juicio, por lo que solicito sean enviadas dichas constancias al Tribunal de alzada.”.

SEGUNDO.- Del análisis de los conceptos de agravio formulados por la parte recurrente se advierte que

ésta no hizo valer en el caso ningún derecho humano que considere indebidamente restringido o afectado a través del

acto de autoridad que combate y esta Sala no advierte ex officio que exista en la especie algún derecho humano que

pudiera estimarse trasgredido en agravio de las partes, razón por la cual no se ejerce en el presente asunto control

constitucional-convencional, en términos de los artículos 1º y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos.

TERCERO.- Los agravios expresados por el demandado ELIMINADO, son inoperantes.

Previo al estudio de los aludidos motivos de inconformidad, se estima pertinente señalar algunos

antecedentes informativos de la litis, lo cual se hace de la siguiente manera.

Mediante escrito recibido en el juzgado de origen el 8 ocho de octubre de 2013 dos mil trece, compareció el

Licenciado ELIMINADO, en su carácter de endosatario en procuración de ELIMINADO, a demandar, en la vía ejecutiva

mercantil, a ELIMINADO, por las siguientes prestaciones:

a).- El pago de la cantidad de $ ELIMINADO;

b).- El pago de los intereses moratorios pactados a razón del 3% tres por ciento mensual, a partir del día en

que se constituyó en mora, así como los que se sigan generando hasta la total solución del adeudo; y,

c).- El pago de las costas y gastos que se hayan generado con motivo de la tramitación del juicio.

Como hechos sustento de su acción, el actor señaló textualmente lo siguiente:

“1.- Por motivo de las operaciones comerciales entre mi endonsante el [sic] C. ELIMINADO y mi

ahora demandado el C. ELIMINADO el segundo de ellos expidió Un documento de los denominados pagarés por

la cantidad de $ ELIMINADO [sic] el día 23 de Diciembre de 2011, con suscripción en San Luis Potosí y con

vencimiento el día 15 de julio del 2013, siendo el caso, que hasta la fecha no ha sido cubierto el importe del

mismo.

2.- Llegada la fecha de vencimiento del pagaré, mi representada, presentó dicho documento ante mi

ahora demandado en su domicilio particular para su cobro, sin obtener el pago del documento, es por ello que

comparezco ante la autoridad competente para obtener su cobro en la vía legal.”.

Por su parte, el demandado, al producir la contestación respectiva, según se desprende de su ocurso de 2

dos de diciembre de 2013 dos mil trece1, señaló substancialmente que resulta improcedente la prestación a que alude el

actor en el inciso a) de su escrito inicial, en razón de que carece de derecho para reclamarle esa cantidad, pues según

sostiene el demandado, él no adeuda ese monto, como así lo acreditará en el momento procesal oportuno; que por lo que

1 Visible a fojas 19-23 del expediente de origen

hace a la diversa prestación que se le reclama en el inciso b) del referido escrito, ésta resulta igualmente improcedente,

toda vez que es una prestación accesoria de la principal la, como ya lo dijo, es improcedente y, finalmente, por lo que

hace al cobro por concepto de costas y gastos, manifiesta el demandado que al no haber dado motivo a la tramitación del

juicio de mérito, por ello no procede el pago por dicho concepto.

Asimismo, manifiesta que es falso lo señalado por el actor en el punto uno de hechos de su demanda, en

razón de que no recibió la cantidad a que alude, amén de que tampoco firmó, en la fecha que señala ni en alguna otra, el

título de crédito de los denominados pagaré, situación por la que estima que no se pactó fecha de vencimiento ni interés

alguno; señalando de igual forma que el punto dos de hechos es totalmente falso, toda vez que nunca ha sido requerido

extrajudicialmente por el pago de las prestaciones que ahora se le reclaman.

Finalmente, el citado demandado opuso la excepción de sine actione agis, sustentando la misma en el

hecho relativo a que, él nunca libró el documento que se le reclama, señalando por tanto, que corresponde al actor la

carga de la prueba, a efecto de que justifique plenamente los extremos de su acción; la de falsedad, misma que apoya en

la autenticidad del supuesto documento fundatorio de la acción, pues insiste en que él no fue quien lo libró y que por

tanto, la firma que aparece en el mismo no fue estampada de su puño y letra; opuso de igual manera la excepción de

improcedencia de la acción; la de oscuridad en la demanda derivada de que los hechos y el derecho en que el actor

sustenta pretensión, son imprecisos e indeterminados; y, finalmente, la diversa excepción de Plus Petitio, que basó en lo

inherente a que el actor solicita prestaciones que no tiene derecho a reclamar, atento a los aludidos argumentos que hace

valer en su escrito de contestación de demanda.

Seguido que fue el juicio por sus diversas etapas procedimentales, el 4 cuatro de diciembre de 2014 dos mil

catorce, se pronunció la sentencia definitiva, en la cual, el juez del conocimiento determinó que el Licenciado

ELIMINADO, en su carácter de endosatario en procuración de ELIMINADO, probó su acción, no así el demandado

ELIMINADO, sus excepciones y defensas, y que ante esa situación, procedía condenar a este último al pago de la

cantidad que el actor reclama en el escrito inicial de demanda, así como al de los intereses moratorios a razón del 3%

tres por ciento mensual, a partir del 16 dieciséis de julio de 2013 dos mil trece, en que se constituyó en mora, y hasta la

total solución del adeudo, para lo cual, le concedió el término de tres días, una vez que cause ejecutoria la sentencia, a

fin de que el mencionado demandado haga el pago de forma líquida y voluntaria, apercibiéndolo legalmente para el caso

de no hacerlo, sustentándose el a quo en las consideraciones y fundamentos legales que enseguida se precisan:

“CUARTO.- […] Ahora bien, de los hechos de la demanda, este Juzgador advierte que el actor

ejercita la acción cambiaria directa que establecen los artículos 5,150 fracción II, 151 y 170 de la Ley General de

Títulos y Operaciones de Crédito, en concordancia con el artículo 1391 del Código de Comercio que estipula: Art.

1931.- El procedimiento ejecutivo tiene lugar cuando la demanda se funda en documento que traiga aparejada

ejecución:- ... IV: los títulos de crédito…; “5.- Son títulos de crédito los documentos necesarios para ejercitar el

derecho literal que en ellos se consigna…”, “150.- La acción cambiaria se ejercita;… III.- En caso de falta de pago

o pago parcial,” y “151.- La acción cambiaria es directa o de regreso; directa, cuando se deduce contra el

aceptante o sus avalistas.- Así las cosas y de conformidad con lo dispuesto por el artículo 1194 del Código de

Comercio, que refiere que el actor debe probar los hechos constitutivos de su acción y el reo la de sus

excepciones, se desprende que los elementos constitutivos de su acción ejercitada son los siguientes: a) La

existencia de un título de crédito en el cual se contenga una obligación o promesa incondicional de pagar una

suma determinada de dinero y b).- La exigibilidad de pago de crédito por haber vencido el plazo otorgado para tal

efecto, es decir, la falta de pago en la fecha establecida.- Para acreditar el primer elemento de la acción,

consistente en la existencia del título de crédito en el cual se contenga una obligación, el actor acompañó a su

escrito inicial de demanda, documento original y que aparece a fojas 05 cinco del expediente de cuyo análisis se

desprende que el documento base de la acción, reúne los requisitos del artículo 170 de la Ley General de Títulos

y Operaciones de Crédito en relación con el 1391 fracciones I y VIII del Código de Comercio; es decir, que se trata

de documento ejecutivo que hace prueba preconstituida de la acción; teniendo puntual aplicación a lo anterior la

Tesis Jurisprudencial que a la voz dice: “TÍTULOS EJECUTIVOS SON PRUEBAS PRECONSTITUIDAS [SIC].- Los

documentos a los que la Ley les concede el carácter de títulos ejecutivos constituyen una prueba preconstituida

de su acción. Número 327, Tercera Sala, Fuente; Semanario Judicial de la Federación, Apéndice 1917-1985-

Existiendo por otra parte la Confesión Judicial, por parte del demandado ELIMINADO al momento de dar

contestación a la demanda entabla [sic] en su contra, aceptando ser cierto el haber firmado el documento base

de la acción, medio de convicción al cual se le concede valor probatorio de conformidad con lo establecido por el

artículo 1212 del Código de Comercio reformado.- Asimismo, la contestación expresa y espontánea rendida por

el demandado ELIMINADO en la diligencia de fecha 20 veinte de noviembre del 2013 dos mil trece, en la cual si

bien es cierto que manifestó; “… Que si reconoce el adeudo pero no en su totalidad ya que ha realizado varios

pagos y en este momento no tiene los recibos los cuales hará presente a la hora que su abogado le indique y si

reconoce como de su puño y letra la firma que obra en el documento base de la acción que se le muestra en este

instante…”, lo cierto es, que reconoció la firma que calza el documento base de la acción; probanza a la que se le

concede pleno valor probatorio al tenor de lo dispuesto por los artículos, 1054, 1211 y 1287 del Código de

Comercio reformado, 95, 96, y 199 del Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria. Sirve

de apoyo a lo anterior el criterio Jurisprudencial que a continuación se transcribe: “CONFESIÓN JUDICIAL-

ALCANCES DE LA PRODUCIDA EN LA DILIGENCIA DE EXEQUENDO.- En el juicio ejecutivo mercantil el

requerimiento de pago, durante la diligencia de exequendo como primera actuación judicial, el ejecutor del

juzgado con base en las facultades y la fe pública de la que se encuentra investido, dirige a una persona para

que pague el adeudo contraído o para que, en su caso, manifieste lo que estime conducente en relación con tal

requerimiento; por tanto, si en dicha diligencia, a la luz de los artículos 1212 y 1235 de Código de Comercio, el

demandado admite deber a la actora determinada cantidad, es una declaración que constituye una confesión, ya

que se acepta la verdad de un hecho susceptible de producir consecuencias jurídicas a cargo del obligado, sobre

todo cuando se realiza de manera espontánea, lisa, llanamente y sin reservas; por ello si el reconocimiento del

adeudo se hace en el momento en que el deudor es requerido del pago, tal declaración es precisamente la que

implica la confesión, misma que deberá ser valorada de acuerdo con las reglas de apreciación de las pruebas y

en conjunto con el restante valor probatorio constante en autos”. No. Registro: 193, 192. Jurisprudencia.

Materia(s): Civil. Novena Época. Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario. Judicial de la Federación y su

Gaceta. X, Octubre de 1999. Tesis. 1ª/J. 37/99. Página: 5. Contradicción de tesis 60/97.- Acreditando el actor, con

los anteriores medios de prueba, plenamente el primer elemento de su acción.- En el caso concreto, el actor,

basa su acción en la falta de pago del documento fundatorio y en la de sus accesorios, que constituyen un hecho

negativo que no puede ser probado por el actor; y en consecuencia, al demandado le corresponde probar que

pagó el total del adeudo o que tuvo motivo legal para no hacerlo; es por ello que opera a favor del actor, la

presunción legal de que el demandado no ha pagado el adeudo que se le reclama y que dio motivo a que se le

demandara en la vía ejecutiva mercantil; además, el hecho de que el actor haya presentado el título fundatorio de

la acción deriva de que el demandado no realizó el pago y contra su entrega en los términos de los artículos 125

y 129 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.- En razón de lo anterior queda plenamente

acreditado el segundo elemento de la acción que hace valer la parte actora, ya que en el rubro relativo a la fecha

de pago tiene como vencimiento 15 quince de julio del 2013 dos mil trece y el actor le imputa su incumplimiento a

su ahora demandado, por lo que es claro que a la fecha de presentación de la demanda ha transcurrido en

exceso la fecha de pago y por eso se hace exigible en la vía y forma que se intenta.- Bajo ese contexto, este

Juzgador concluye, que la parte actora probó los hechos constitutivos de su acción y el demandado no aportó

prueba alguna.- Es de hacer mención que el demandado ELIMINADO se le admitió la excepción de prueba de

Cine [sic] Actione Agis, apoyándose en la falta del derecho del actor en reclamar las prestaciones de su

demanda, en virtud de que el suscrito nunca libré el documento que se me reclama. Al respecto es de

determinarse que esta excepción resulta improcedente atento que dentro del procedimiento se probó plenamente

que el documento base de la acción fue expedido por el demandado con las pruebas que la parte actora aportó y

con las que se justificó plenamente que sí fue expedido por el demandado, por haberlo manifestado tanto en la

diligencia de emplazamiento y contestación de la demanda y prueba confesional.- Por otra parte, se le admitió la

excepción de falsedad que se opone a la autenticidad del supuesto documento base de la acción ya que el de la

voz nunca libré dicho documento y la firma que aparece en ellos no fue estampada con mi puño y letra. Como ya

se dijo esta excepción se declara improcedente por motivo de que fue plenamente probado que el demandado

libró el pagare a favor de la señora ELIMINADO Por lo que hace a la excepción de improcedencia de la acción; es

de señalarse que la parte actora compareció a juicio conforme lo establece el artículo 1056 del Código de

Comercio, el que establece que todo el que conforme a la Ley está en pleno ejercicio de su derecho puede

comparecer en juicio y aquellos que no se hallen en el caso anterior, comparecerán a juicio por medio de su

representante legítimo.- Y por lo que hace a la excepción de oscuridad en la demanda, la misma resulta

inoperante; ello, en razón de que una vez estudiados los documentos fundatorios de la acción, cumplen con los

requisitos establecidos por el artículo 170 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito. Además de que

conforme al endoso expuesto al reverso del documento base de la acción, en términos del artículo 34 de la Ley

General de Títulos y Operaciones de Crédito, la parte actora no tiene por qué responder de las relaciones

existentes entre el endosante y el hoy obligado, ya que los derechos del endosatario, solamente deben

entenderse en los términos del documento base de la acción, desde el momento en que lo adquirió, de

conformidad con los principios que rigen la literalidad y autonomía del propio documento, comprendido en el

artículo 5° de la propia Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, encontrando apoyo a lo anterior la tesis

vertida bajo la voz: “TITULOS DE CRÉDITO, EXCEPCIONES CONTRA LOS.- De acuerdo con el artículo 5º de la ley

de la materia, son títulos de crédito los documentos necesarios para ejercitar el derecho literal que en ellos se

consigna; principio de la autonomía que para determinará el valor del documento prescinde de la relación que le

dio origen, excepción hecha de aquellos casos en que sean procedentes las excepciones personales en contra

de quien deduce la acción cambiaria, al que pueden oponérsele las que tuviera contra los anterior tenedores del

documento. Ahora bien, la persona a quien se endosa su pagaré en los términos del artículo 34 de la ley citada,

es el único propietario de dicho pagaré, por lo que no tiene que responder de las relaciones existentes entre su

endosante y los obligados cambiariamente, máxime si no se llegó a acreditar en manera alguna que dichas

relaciones sean las mismas que dieron nacimiento al pagaré.” No. Registro: 34, 334. Tesis aislada. Materia(s):

Civil. Quinta Época. Instancia: Tercera Sala. Fuente: Semanario Judicial de. La Federación. CXXIII. Tesis: Página:

1493.- Por lo que hace a la excepción de Plus Petitio, en la que expone que la actora solicita prestaciones a las

cuales en ningún momento tiene derecho según se desprende de la narración de los hechos expuestos en el

presente escrito. Al respecto es de establecerse que de acuerdo con el artículo 5 de la Ley General de Títulos y

Operaciones de Crédito expone si son títulos de crédito que los documentos necesarios para ejercitar el derecho

de quedar [sic] que en ellos se consigna.- De tal suerte, el hecho de que el actor haya presentado el título

fundatorio de la acción, deriva de la circunstancia de que el deudor no lo pagó a su vencimiento y contra su

entrega, a la luz de los artículos 126 y 129 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito. En

consecuencia, con apoyo en el artículo 1194 del Código de Comercio, queda establecido que la parte actora

Licenciado ELIMINADO endosatario en procuración de ELIMINADO sí probó los elementos constitutivos de su

acción, en tanto que el demandado ELIMINADO no justificó sus excepciones y defensas.- Así las cosas, con

fundamento en el artículo 1325 del Código de Comercio, debe de condenarse al demandado ELIMINADO a pagar

al actor la suma de $ ELIMINADO; valor del documento base de la acción y por concepto de suerte principal que

ampara el Título de Crédito.- Se condena al demandado al pago de los intereses moratorios a razón del 3%

mensual, a partir del día 16 dieciséis de julio del 2013 dos mil trece, fecha en que se constituyó en mora y hasta

la total solución del adeudo mismo que serán regulados en ejecución de sentencia.- Se declara subsistente el

embargo trabado en autos.- Se concede al demandado el plazo de 3 tres días a partir de que esta resolución

cause ejecutoria para efectuar el pago de las prestaciones líquidas a que resultó condenado, apercibido

legalmente que en caso de no hacerlo, se procederá al remate de los bienes embargados y con su producto,

pago al acreedor. Lo anterior con fundamento en los artículos 1079 fracción VI y 1408 del Código de Comercio

Vigente.- Las costas y gastos del juicio son a cargo del demandado por estarse en el caso del artículo 1084 del

Código de Comercio, por no haber obtenido sentencia.”.

Determinación la anterior que constituye la materia del recurso de apelación que nos ocupa.

Ahora bien, de un análisis integral y comparativo entre las invocadas consideraciones emitidas por el

juzgador en la sentencia recurrida y los conceptos de agravio expresados por el apelante, esta Sala arriba a la convicción

de que tales motivos de inconformidad resultan inoperantes, en razón de que el a quo sustentó su fallo en diversos

argumentos independientes entre sí y suficientes cada uno de ellos para determinar por qué en el caso concreto resultó

procedente la acción cambiaria directa ejercida por el actor, argumentos los anteriores que no son combatidos, pues al

efecto esta Sala advierte que el impugnante se limita a hacer diversas manifestaciones generales y abstractas que no se

encuentran directamente encaminadas a combatir, ni a destruir las consideraciones torales y fundamentos legales que se

expresaron en la resolución combatida.

Se afirma lo anterior, en razón de que el recurrente, a través de los invocados motivos de inconformidad, no

ataca lo sostenido por el juzgador en dicha sentencia, al no expresar si es cierto o falso que el actor ejerce la acción

cambiaria directa prevista en los artículos 5, 150 fracción II, 151 y 170 de la Ley General de Títulos y Operaciones de

Crédito, los cuales prevén que son títulos de crédito los documentos necesarios para ejercer el derecho literal que en

ellos se consigna; que la acción cambiaria se ejerce en caso de falta de pago o pago parcial y que dicha acción puede ser

directa o de regreso, indicando que la directa se deduce contra el aceptante o sus avalistas; si es verdad o no que de

conformidad con lo dispuesto por el artículo 1194 del Código de Comercio, los elementos que el actor se encontraba

obligado a demostrar son, a saber: a).- La existencia de un título de crédito en el cual se contenga una obligación o

promesa incondicional de pagar una suma determinada de dinero; y, b).- La exigibilidad de pago de crédito por haber

vencido el plazo otorgado para tal efecto, es decir, la falta de pago en la fecha establecida; si es verdad o no que para

demostrar el primero de los enunciados elementos, el actor acompañó a su escrito inicial de demanda un documento

original que aparece a fojas 5 de expediente de origen; si es cierto o falso que el aludido documento reúne los requisitos

del artículo 170 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, en relación con el diverso numeral 1391

fracciones I y VIII del Código de Comercio y que por tal motivo, es ejecutivo y constituye prueba preconstituida de la

acción; si resulta aplicable o no, a tales argumentos, el criterio jurisprudencial que invoca el a quo de rubro: “TITULOS

EJECUTIVOS SON PRUEBAS PRECONSTITUIDAS”; si es verdad o no, que también obra en el sumario la confesión

judicial que efectuó el demandado, pues al momento de producir su contestación a la demanda aceptó haber firmado el

documento base de la acción; si es verdad o no que dicha confesión merece valor probatorio de conformidad con lo

dispuesto por el artículo 1212 del invocado Código de Comercio reformado.

Asimismo, el apelante tampoco manifiesta si es verdad o no que, aunado a lo anterior, obra la confesión

expresa y espontánea que el demandado rindió en la diligencia de 20 veinte de noviembre de 2013 dos mil trece; si es

cierto o falso que en la aludida diligencia, reconoció el adeudo, aunque no en su totalidad, así como de su puño y letra la

firma que obra en el documento base de la acción; si es correcto o no, que la referida probanza merece valor probatorio

de conformidad con lo previsto por los diverso artículos 1054, 1211 y 1287 del Código de Comercio, en relación con los

diversos numerales 95, 96 y 199 del Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria; si resulta

aplicable o no a tales argumentos, el criterio cuyo epígrafe es el siguiente: “CONFESION JUDICIAL. ALCANCES DE LA

PRODUCIDA EN LA DILIGENCIA DE EXEQUENDO”; si es verdad o no que, como el actor sustenta su acción en la falta

de pago del documento y en la de sus accesorios, por ello constituye un hecho negativo que no puede ser probado por el

actor, correspondiendo en todo caso al demandado acreditar que pagó la totalidad de lo adeudado o que tuvo motivo

legal para no hacerlo; si es verdad o no, que por lo anterior opera en favor del actor, la presunción legal de que el

demandado no ha pagado el monto que se le reclama; si es cierto o falso que la anterior situación dio motivo a que se le

demandara en la vía ejecutiva mercantil; si es cierto o falso que el hecho de que el actor haya presentado el título

fundatorio de la acción, deriva de que el demandado no realizó el pago contra su entrega, en términos de lo dispuesto por

los diversos numerales 125 y 129 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito y por ello, se encuentra

plenamente acreditado el segundo elemento de la acción; si es cierto o falso que, como en el apartado de la fecha de

pago que tiene el título de crédito, aparece como vencimiento el 15 quince de julio de 2013 dos mil trece, siendo claro que

a la fecha de presentación de la demanda, ha transcurrido en exceso la fecha de pago, por ello es exigible el referido

título en la vía y forma que intenta el actor.

Del mismo modo, el recurrente tampoco señala si es cierto o falso que la excepción de sine actione agis que

opuso resulta improcedente, en razón de que, dentro del procedimiento quedó plenamente demostrado que él expidió el

documento base de la acción, pues así lo manifestó tanto en la diligencia de emplazamiento y contestación a la demanda,

como al desahogarse la prueba confesional a su cargo; si es verdad o no, que la diversa excepción de falsedad que

también opuso el demandado, deviene igualmente improcedente, cuenta habida que se encuentra plenamente

demostrado que éste libró el pagaré a favor de la señora ELIMINADO; si es correcto o no que la excepción de

improcedencia de la acción resulta infundada, porque la parte actora compareció a juicio conforme a lo previsto por el

artículo 1056 del Código de Comercio, que establece que todo el que conforme a la Ley se encuentra en pleno ejercicio

de su derecho, puede comparecer en juicio y aquellos que no se hallen en el caso anterior, comparecerán por medio de

su representante legítimo; si es cierto o falso que, por lo que hace a la excepción de oscuridad en la demanda, la misma

resulta inoperante, toda vez que ya que, una vez estudiado el documento fundatorio de la acción, se desprende que el

mismo cumple con el requisito establecido por el artículo 170 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito; si es

correcto o no, que conforme al endoso que obra al reverso del aludido documento, en términos de lo previsto por el

diverso numeral 34 del referido ordenamiento, el actor no tiene por qué responder de las relaciones existentes entre el

endosante y el obligado, cuanta habida que los derechos del endosatario solamente deben entenderse en los términos

del documento desde que lo adquirió, de conformidad con los principios que rigen la literalidad y autonomía del propio

documento a que se refiere el artículo 5 de la citada Ley; si resulta aplicable o no, a los anteriores argumentos, el criterio

jurisprudencial que invocó el juzgador, de rubro: “TÍTULOS DE CRÉDITO, EXCEPCIONES CONTRA LOS”; si es verdad

o no que en relación con la excepción de Plus Petitio que opuso el demandado, el artículo 5 de la Ley General de Títulos

y Operaciones de Crédito señala que son títulos de crédito los documentos necesarios para ejercer el derecho literal que

en ellos se consigna, por lo que, el hecho de que el actor haya presentado el pagaré como documento fundatorio de su

acción, deriva de la circunstancia de que el deudor no lo pagó a su vencimiento y contra su entrega, como así lo disponen

los numerales 126 y 129 del referido ordenamiento legal; y si es verdad o no, que por lo antes expuesto, el actor acreditó

su acción, no así el demandado sus excepciones y defensas.

Basta examinar el escrito de expresión de agravios para advertir que el apelante, al formular su pliego de

inconformidades, únicamente se limita a señalar que en ningún momento reconoció el adeudo a que se refiere el actor en

su escrito inicial de demanda, ya que objetó en tiempo y forma el documento base de la acción, estimando por ello que

resulta inaplicable al caso, el contenido del artículo 170 de la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito y por ende, no se

le debe tener por reconocido expresamente el citado documento.

Que acorde con lo establecido en el Código de Comercio, el que niega no se encuentra obligado a probar su

dicho, ya que la carga de la prueba corresponde a la persona que afirma un hecho, y que como en el caso concreto el

actor es quien señala que se le adeuda una cantidad de dinero derivada del documento base de la acción, que como él

negó ese hecho, por ello el juzgador debió absolverlo en la sentencia impugnada, ya que se trata de un hecho negativo

invocando en apoyo de tales argumentos la tesis aislada de rubro: “HECHOS NEGATIVOS, NO SON SUSCEPTIBLES

DE DEMOSTRACIÓN.”.

Que le causa agravio la sentencia impugnada, en razón de que, contrario a lo determinado por el juez del

conocimiento, el actor no aportó las pruebas necesarias para demostrar que él firmó el título de crédito de mérito, pero

que, a pesar de haberle admitido la excepción de sine actione agis, no la consideró y además la declaró improcedente.

Que también le causa agravio el considerando cuarto de la combatida sentencia, cuenta habida que, el

pagaré no fue firmado en la fecha que ahí se señala, ni en ninguna otra, como así lo hizo valer en su escrito de

contestación de demanda, estimando por tales motivos, que resulta evidente que no le asiste el derecho al actor para

reclamar el pago del citado documento, pues está exigiendo prestaciones que no le corresponden, lo cual demostró en el

juicio, sin que tal cuestión haya sido tomada en cuenta por el a quo.

Que contrario a lo señalado por el resolutor en la combatida sentencia, el actor no demostró su acción con

ningún medio de prueba, pues lo único que acreditó fue lo relativo a que, no le asiste derecho a reclamar el pago de

supuesto documento base de su acción, ya que no aportó pruebas para ello, estimando por tales motivos el recurrente,

que se le debió absolver del pago del preinvocado título de crédito.

Finalmente señala el inconforme que le causan agravio los puntos resolutivos de la sentencia impugnada, ya

que son una consecuencia directa de lo determinado en el considerando cuarto de la misma, el cual carece de

fundamentación y motivación, estimando por ello, que se debe modificarse el sentido de la resolución, absolviéndolo de

las prestaciones que le fueron reclamadas.

ELIMINADO Como puede advertirse de lo antes expuesto, el demandado, aquí recurrente, a través de los aludidos

argumentos no combate las consideraciones torales en que se apoyó el juez del conocimiento al pronunciar el fallo

apelado, para declarar procedente la acción cambiaria directa intentada por el actor, las cuales han quedado precisadas

en párrafos que anteceden, lo que en sí mismo es suficiente para que deban permanecer incólumes para todos los

efectos legales consiguientes.

ELIMINADO Se afirma lo anterior, en virtud de que el apelante no formula ningún razonamiento lógico jurídico tendente a

poner de manifiesto la ilegalidad de las consideraciones emitidas por el resolutor, sino que se limita a emitir una serie de

consideraciones generales, abstractas, ambiguas, vagas e imprecisas, sin vinculación directa e inmediata con los

expuestos sustentos de la sentencia recurrida y, por ello, manifiestamente ineficaces para conducir a su revocación o

modificación.

Ello es así, en razón de que no señala por qué a pesar de que el juez del conocimiento determinó que el

documento fundatorio de la acción sí reúne los requisitos del artículo 170 de la Ley General de Títulos y Operaciones de

Crédito, ya que se trata de un documento ejecutivo que hace prueba preconstituida; a lo que sumó la confesión expresa y

espontánea que rindió el demandado en la diligencia de 20 veinte de noviembre de 2013 dos mil trece, a través de la cual

reconoce la firma que calza el citado documento, situación que a su vez corroboró con la aceptación que también hizo al

respecto, en la contestación de demanda, así como al momento llevarse a cabo el desahogo de la confesional a su cargo,

cuyas consideraciones no fueron desvirtuadas por el hoy recurrente; insiste en que no reconoció el adeudo que se le

reclama en el escrito inicial de demanda, pues si bien es cierto que objetó el documento base de la acción, sustentándose

para ello en el hecho relativo a que no firmó dicho documento, lo cierto es que no ofreció ningún medio de prueba para

demostrar esa circunstancia, pues la única verdad procesal que impera en el sumario, es la relativa a que, pese a haber

ofrecido la diversa prueba pericial grafoscópica, la misma no se desahogó por causas imputables al oferente, ya que no

debe perderse de vista que en materia mercantil corresponde a las partes vigilar el correcto y oportuno desahogo de las

pruebas que hayan ofrecido para acreditar sus pretensiones, y no al juez en virtud del equilibrio procesal, evitando con

ello que alguna de las partes obtenga ventajas o privilegios, ya que no tiene justificación legal que el juzgador ordene el

desahogo de una prueba respecto de la cual el oferente no tuvo la pericia de que se hiciera en la forma correcta u

oportuna, dado que, únicamente puede hacerlo cuando ese desahogo no se hubiere conseguido por causas ajenas a la

voluntad de aquél, lo que en el caso concreto no aconteció, toda vez que el resolutor no cuenta con facultades para

subsanar descuidos, desinterés o falta de impulso procesal de la parte que propuso la probanza, pues ello implicaría la

revocación de sus propias determinaciones, lo cual sólo es susceptible de lograrse mediante la interposición de los

recursos ordinarios establecidos en el Código de Comercio, por lo que, en tales condiciones, es el recurrente quien debe

soportar las consecuencias jurídicas que esa omisión le acarrea.

Amén de lo expuesto, cabe decir al inconforme que si bien es cierto que aquél que niega está obligado a

probar cuando su negativa constituya un elemento constitutivo de su acción; también lo es que esta regla no puede

interpretarse literalmente, sino que debe tomarse en consideración la naturaleza tanto de la acción como de los hechos

en que se funda, toda vez que sólo puede ser demostrado aquello que existe (hecho positivo), mas no así algo que no

existe (hecho negativo sustancial). En este orden de ideas, la hipótesis normativa contenida en el artículo 1194 del

Código de Comercio, atiende a la circunstancia de que no puede pretender obtener sentencia favorable quien sólo

demanda con hechos negativos y pretende acreditar los mismos con su dicho, para así arrojar la carga de la prueba a la

parte demandada; sino sólo aquel que, en todo caso, demuestra el hecho positivo que da origen al hecho negativo que se

reclama. Por tanto, cuando se demanda el incumplimiento de una obligación (aspecto negativo del cumplimiento), el actor

tiene el deber procesal de acreditar la existencia de dicha obligación a efecto de demostrar que su incumplimiento es

susceptible de actualizarse, mas no así la carga probatoria respecto del incumplimiento en cuestión, ya que éste

constituye un hecho negativo sustancial que no es susceptible de ser demostrado. Más aún si se toma en consideración

que el cumplimiento de una obligación se traduce en un hecho positivo, que debe ser demostrado por la parte

demandada, ya que es ésta quien tiene la necesidad y facilidad lógica de acreditar esa situación a efecto de desvirtuar la

acción ejercitada en su contra, situación la anterior que priva de sustento a lo alegado al efecto por el recurrente.

Encuentra sustento lo expuesto, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 217 de la Nueva Ley de

Amparo, el criterio jurisprudencial de la Novena Época, con número de registro: 203017, localizable en el Semanario

Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo III, Marzo de 1996, Materia(s): Común, Tesis: VI.2o.28 K, Página: 982, que a

la letra señala: “PAGO O CUMPLIMIENTO, CARGA DE LA PRUEBA.- El pago o cumplimiento de las obligaciones

corresponde demostrarlo al obligado y no el incumplimiento al actor.”.

De igual forma, el apelante tampoco señala por qué a pesar de que el juez del conocimiento sí se pronunció

respecto de la excepción de sine actione agis que opuso, pues al efecto consideró que el actor sí acreditó plenamente

que el documento fundatorio de la acción fue expedido por el demandado, ahora inconforme; de que dicho a quo efectuó

una relación detallada de todas y cada una de las pruebas con las que tuvo al actor por demostrando su acción cambiaria

directa y especificó los medios con los cuales se justificó que el referido demandado reconoció el adeudo, así como la

firma que calza el documento fundatorio, y de que la citada excepción implica sencillamente la negación de la demanda, y

arroja la carga de la prueba al actor para demostrar su acción, lo que en la especie aconteció, atento a las expuestas

razones; insiste el disidente en que el actor no aportó los medios de convicción necesarios para demostrar que él firmó el

título de crédito; circunstancia la anterior que era necesario que puntualizara a fin de que este Tribunal de Alzada

estuviera en condiciones de pronunciarse al respecto, y determinar con base en ello, si el juzgador incurrió o no, en

alguna omisión valorativa.

Asimismo, el inconforme tampoco refiere por qué a pesar de que el juez de la causa señaló en la sentencia

impugnada, que el actor probó plenamente con diversos medios de prueba, que el documento base de la acción sí fue

expedido por el demandado, aquí apelante; que éste reconoció la firma que calza el documento y que además, el hecho

de que el actor haya presentado el título de crédito, deriva de la circunstancia de que el deudor no lo pagó a su

vencimiento y contra su entrega, lo cual constituye una presunción a favor del actor de que el demandado no ha cubierto

el adeudo que se le reclama; insiste el apelante, en que el actor no ofreció las pruebas necesarias para demostrar que él

firmó el título de crédito, ni aporta ningún medio de prueba para reclamar dicho documento, así como lo relativo a que el

mismo no fue firmado en la fecha que ahí se señala, ni en ninguna otra y que además, resulta evidente que no le asiste el

derecho al a accionante para reclamar el pago de esa cantidad, porque está exigiendo prestaciones que no le

corresponden, pues además de que, como quedó precisado con antelación, tales consideraciones no fueron combatidas

por el aquí recurrente, situación que obliga a que permanezcan firmes para todos los efectos legales conducentes, lo

trascendente en el caso a estudio es que de conformidad con lo dispuesto por el artículo 1391, primer párrafo y fracción

IV, del Código de Comercio, los títulos de crédito como el pagaré tienen el carácter de ejecutivos, es decir, traen

aparejada ejecución, por lo que constituyen una prueba preconstituida de la acción ejercida en el juicio, lo que

jurídicamente significa que el documento ejecutivo exhibido por el actora, es un elemento demostrativo que en sí

mismo hace prueba plena, y por ello, si el demandado opone una excepción tendente a destruir la eficacia del referido

título, es a él y no al actor a quien corresponde la carga de la prueba del hecho en que funde su excepción, precisamente

en aplicación del principio contenido en el diverso numeral 1194 del citado ordenamiento, consistente en que, de igual

manera que corresponde al actor la demostración de los hechos constitutivos de su acción, toca a su contraria parte la

justificación de los constitutivos de sus excepciones o defensas; y con apoyo en el artículo 1196 de esa codificación,

siendo el demandado quien emitió la negativa, por ende, es el obligado a probar, ya que este último precepto establece

que también se encuentra obligado a probar el que niega, cuando al hacerlo desconozca la presunción legal que tiene a

su favor su colitigante, como en el caso concreto aconteció.

Sirve de apoyo a lo anterior, por las razones que lo informan, el siguiente criterio jurisprudencial: “TITULOS

EJECUTIVOS. CARGA DE LA PRUEBA DERIVADA DE LAS EXCEPCIONES OPUESTAS. CORRESPONDE AL

DEMANDADO.- Esta Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en tesis jurisprudencial visible

con el número 377, a fojas 1155 de la compilación de 1917 a 1965, Cuarta Parte, ha sostenido que: "los

documentos a los que la ley concede el carácter de títulos ejecutivos, constituyen una prueba preconstituida de

la acción"; esto significa que los documentos ejecutivos exhibidos por la parte actora para fundamentar su

acción son elementos demostrativos que hacen en sí mismos prueba plena, y que si la parte demandada opone

una excepción tendiente a destruir la eficacia de los mismos, es a ella, y no a la actora, a quien corresponde la

carga de la prueba del hecho en que fundamente su excepción, precisamente en aplicación del principio

contenido en el artículo 1194 del Código de Comercio consistente en que, de igual manera que corresponde al

actor la demostración de los hechos constitutivos de su acción, toca a su contraria la justificación de los

constitutivos de sus excepciones o defensas.”. (Época: Octava Época, Registro: 207536, Instancia: Tercera Sala,

Tipo de Tesis: Aislada , Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo I, Primera Parte-1, Enero-Junio de 1988,

Página: 381).

Finalmente, esta Sala considera que el disidente tampoco manifiesta por qué, aun y cuando el juez del

conocimiento sí fundó y motivó su determinación relativa al por qué en el caso concreto resultó procedente la acción

cambiaria directa ejercitada por la actora; pues al respecto citó en apoyo de su decisión el contenido de los artículos 5,

150 fracción II, 170 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito; y 1391 fracciones I y VIII, 1054, 1211 y 1287

del Código de Comercio, expresando de igual forma, los motivos y razones por lo que estima que en el caso concreto

resultan aplicables tales hipótesis normativas, las cuales se insiste no fueron impugnadas por el aquí recurrente, atento a

las razones que han quedado expuestas; insiste en que las consideraciones emitidas por el a quo, carecen de

fundamentación y motivación, lo cual era menester que indicara, a fin de que este órgano Colegiado se pronunciara al

respecto y señalara con base en lo anterior, si lo determinado por el a quo, satisfizo o no la obligación a que se refiere el

artículo 16 de la Constitución Federal, pues no basta la sola manifestación del recurrente en el sentido de que le causa

agravio la sentencia combatida, sino que es menester que exprese por qué afirma todo lo anterior, pero mediante

razonamientos encaminados a destruir las consideraciones y fundamentos legales en que se apoyó el juzgador al

pronunciar dicha sentencia, lo que en la especie no aconteció, deviniendo de ello la inoperancia de los examinados

argumentos.

En tal virtud, debe concluirse que si las consideraciones emitidas por el a quo no son combatidas en su

totalidad a través de los invocados conceptos de agravio, al margen de que aquellas sean correctas o no, deben

permanecer incólumes para continuar rigiendo el sentido del fallo apelado, habida cuenta que en las expuestas

condiciones, esta autoridad no está en aptitud legal de examinar lo determinado por el resolutor, al no haberse precisado

o fijado circunstancia alguna que demuestre que las invocadas consideraciones son incorrectas, ya sea porque se aplicó

o interpretó indebidamente un precepto legal, o bien, porque siendo aplicable no se empleó, dado que la legalidad o

ilegalidad de una resolución se debe hacer valer en función a los argumentos que en su contra se formulen, y al no

haberlo hecho así el recurrente, es evidente que con ello se patentiza lo inoperante de sus motivos de inconformidad.

ELIMINADO Sirve de apoyo a lo anterior, el criterio jurisprudencial emitido por la Suprema Corte de Justicia de la

Nación, visible en la Gaceta al Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, número 76, Abril de 1994, a fojas 75,

que a la letra reza: “AGRAVIOS INSUFICIENTES.- Cuando en los agravios aducidos por el recurrente no se

precisan argumentos tendientes a demostrar la ilegalidad de la sentencia, ni se atacan los fundamentos legales y

consideraciones en que se sustenta el sentido del fallo, se impone confirmarlo en sus términos por la

insuficiencia de los propios agravios.” ELIMINADO así como la tesis del Segundo Tribunal Colegiado del Séptimo

Circuito, relativa a la Octava Época, Semanario Judicial de la Federación, Tomo I, Segunda Parte-1, Enero a Junio de

1988, publicada en las páginas 70, que expresa: ELIMINADO “AGRAVIOS DEBEN IMPUGNAR LA SENTENCIA

RECLAMADA.- Cuando en los agravios no se precisan argumentos tendientes a demostrar la ilegalidad de la

sentencia impugnada, ni se atacan los fundamentos legales y consideraciones en que se sustente el sentido del

fallo, o sea, los argumentos en que el juez a quo apoyó su resolución, éstos deben permanecer intocados, y por

ende, confirmarse su sentencia, en atención a la tesis de jurisprudencia que bajo el número 40 y epígrafe

“AGRAVIOS INSUFICIENTES” puede consultarse en las páginas 65 y siguientes de la Octava Parte, del Apéndice

al Semanario Judicial de la Federación, editado en 1985.” ELIMINADO

En consecuencia, ante lo notoriamente inoperante de los agravios expresados por el apelante, con apoyo en

las anteriores consideraciones y con fundamento en lo dispuesto por el artículo 1336 del Código de Comercio, lo

procedente es confirmar por la expuesta razón, la combatida sentencia definitiva de 4 cuatro de diciembre de 2014 dos

mil catorce, pronunciada por el Juez Quinto del Ramo Civil de esta Capital, en el expediente número 1473/2013.

ELIMINADO CUARTO.- Se condena al demandado y apelante ELIMINADO, a pagar a su contraria parte las

costas que haya erogado con motivo de la tramitación de ambas instancias, en virtud de que al haberse confirmado en el

considerando que antecede la resolución recurrida en apelación, es claro que en la especie existen dos sentencias

conformes de toda conformidad, actualizándose con ello la hipótesis prevista en la fracción IV del artículo 1084 del

Código de Comercio, la cual textualmente señala: “Siempre serán condenados: ...IV. El que fuere condenado por dos

sentencias conformes de toda conformidad en su parte resolutiva, sin tomar en cuenta la declaración sobre

costas. En este caso la condenación comprenderá las costas de ambas instancias...”.

QUINTO.- En virtud de que ninguna de las partes litigantes manifestó su inconformidad respecto a que sus

datos personales señalados en el artículo 3º., fracción XV de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública

del Estado, se incluyan en la publicación que se haga del presente fallo, con fundamento en lo dispuesto por los artículos

3º., 18, 23, fracción III, 44 y relativos de la Ley en cita, así como 13, fracción XIII, 14, 15 fracción I, 21 y 22 del

Reglamento del Poder Judicial del Estado para la aplicación de la mencionada Ley, hágase del conocimiento de las

mismas que la sentencia pronunciada en el presente asunto estará a disposición del público para su consulta, cuando así

se solicite, incluidos los mencionados datos, sin perjuicio de la protección que por mandato constitucional deba hacerse

de oficio en relación a los mismos.

Por lo anteriormente expuesto y fundado, se resuelve:

PRIMERO.- En el caso a estudio no se ejerce control constitucional-convencional ex officio, por las razones

expuestas en el considerando segundo de esta resolución.

SEGUNDO.- Los agravios expresados por el demandado ELIMINADO, resultaron inoperantes.

TERCERO.- Se CONFIRMA la sentencia definitiva de 4 cuatro de diciembre de 2014 dos mil catorce,

pronunciada por el Juez Quinto del Ramo Civil de esta Capital, en el expediente 1473/2013, relativo al Juicio Ejecutivo

Mercantil, promovido por ELIMINADO a través de su endosatario en procuración, Licenciado ELIMINADO en contra de

ELIMINADO

CUARTO.- Se condena al demandado y apelante ELIMINADO, a pagar a su contraria parte las costas que

se hayan erogado con motivo de la tramitación de ambas instancias.

QUINTO.- Al no existir inconformidad de las partes litigantes, la presente sentencia estará a disposición del

público para su consulta, cuando así se solicite, incluidos los datos personales de las mismas, conforme al procedimiento

de acceso a la información, sin perjuicio de la protección que por mandato constitucional deba hacerse de oficio en

relación a los mismos.

SEXTO.- Con copia certificada de la presente resolución, devuélvase el expediente al juez del conocimiento

para los efectos legales consiguientes, y en su oportunidad archívese el toca como asunto concluido.

SÉPTIMO.- Notifíquese personalmente comuníquese y cúmplase.

A S I, por unanimidad de votos, lo resolvieron y firman los señores Magistrados que integran la Tercera Sala

del H. Supremo Tribunal de Justicia del Estado, ELIMINADO ELIMINADO, ELIMINADO y ELIMINADO quienes

actúan con Secretario de Acuerdos que autoriza y da fe, ELIMINADO, siendo ponente la primera de los Magistrados

nombrados. Doy Fe.