PODER JUDICIAL DEL ESTADO SUPREMO …...la prestación señalada en el inciso f), del escrito...
Transcript of PODER JUDICIAL DEL ESTADO SUPREMO …...la prestación señalada en el inciso f), del escrito...
PODER JUDICIAL DEL ESTADO
SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA
TERCERA SALA
SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO
NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA
700-2014 14 CATORCE DE NOVIEMBRE DE 2014 DOS MIL CATORCE
San Luis Potosí, S.L.P., 14 catorce de noviembre del año 2014 dos mil catorce.
V I S T O el toca número 700-2014, para resolver el recurso de apelación interpuesto por ELIMINADO , en
su carácter de diverso Apoderado Legal de la compañía demandada ELIMINADO en contra de la sentencia definitiva de
fecha 1º primero de septiembre del año 2014 dos mil catorce, pronunciada por la Juez Octavo del Ramo Civil de esta
capital, dentro de los autos del expediente número 659/2008, relativo al Juicio Ordinario Mercantil promovido por
ELIMINADO , en contra de ELIMINADO antes ELIMINADO , este último llamado a juicio como litisconsorte pasivo
necesario; y,
R E S U L T A N D O
PRIMERO.- Los puntos resolutivos de la sentencia que se combate en apelación, rezan lo siguiente:
“PRIMERO.- Este Juzgado es competente para conocer del presente juicio.- SEGUNDO.- La vía en la que se tramitó este
juicio es la correcta.- TERCERO.- La personalidad de las partes quedó acreditada en los términos de Ley.- CUARTO.- El
actor probó la acción de RESPONSABILIDAD CIVIL OBJETIVA y la acción de CUMPLIMIENTO DE CONTRATO DE
SEGURO.- QUINTO.- En consecuencia, se condena a ELIMINADO y a ELIMINADO , en su carácter de litisconsorte
pasivo necesario, a pagar a ELIMINADO , una indemnización a fin de reparar el daño causado, por la cantidad de
$192,939.00 (Ciento noventa y dos mil novecientos treinta y nueve pesos 00/100 M.N.).- SEXTO.- Por otra parte, por las
razones expresadas en la parte considerativa de la presente resolución, se absuelve a ELIMINADO y a ELIMINADO ,
en su carácter de litisconsorte pasivo necesario, de la prestación señalada en el inciso e), del escrito inicial de demanda.-
SÉPTIMO.- Además, se absuelve a ELIMINADO y a ELIMINADO , en su carácter de litisconsorte pasivo necesario, de
la prestación señalada en el inciso f), del escrito inicial de demanda, consistente en el pago de la cantidad de $6,702.65
(SEIS MIL SETECIENTOS DOS PESOS 00/100 M.N.).- OCTAVO.- Se condena a ELIMINADO , antes ELIMINADO , a
pagar por cuenta de su asegurado ELIMINADO , las prestaciones a que a título de responsabilidad civil extra contractual
ha sido condenado esta última en la presente resolución.- NOVENO.- Se condena a ELIMINADO , antes ELIMINADO ,
al pago de una indemnización por mora e intereses que haya generado la cantidad que en esta resolución ha sido
condenado a pagar por cuenta de su asegurado ELIMINADO , a título de responsabilidad civil extra contractual, a razón
de la tasa y en los términos previstos en el segundo párrafo de la fracción I del artículo 135 bis de la Ley General de
Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, lo anterior en ejecución de sentencia.- DÉCIMO.- Se absuelve a las
demandadas ELIMINADO , ELIMINADO , y a ELIMINADO , del pago de daños y perjuicios que peticiona el actor
ELIMINADO , en el inciso g) del capítulo de prestaciones del escrito inicial de demanda. DÉCIMO PRIMERO.- Se
condena a las demandadas ELIMINADO , y a ELIMINADO , al pago de costas, debido a que en el presente asunto no
obtuvieron sentencia favorable, de conformidad con el imperativo 1084 fracción V del Código de Comercio en aplicación.-
DÉCIMO SEGUNDO.- Una vez que cause ejecutoria la presente resolución, se deberá requerir a la demandada
ELIMINADO , para que compruebe dentro de las setenta y dos horas siguientes haber pagado las prestaciones a que
hubiere sido condenada y en caso de omitir la comprobación, se comunicará lo anterior a la Comisión Nacional para la
Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, a efecto de que ordene el remate de valores invertidos
propiedad de la empresa de seguros, para pagar al actor las prestaciones a que ha sido condenado en la presente
sentencia, lo anterior en ejecución de sentencia.- DÉCIMO TERCERO.- Notifíquese personalmente a las partes la
presente resolución, en los domicilios que señalaron para oír y recibir notificaciones de acuerdo con lo dispuesto por el
artículo 1069 del Código de Comercio en aplicación.”.
SEGUNDO.- Inconforme con la sentencia cuyos puntos resolutivos quedaron transcritos, el LIC.
ELIMINADO , en su carácter de diverso Apoderado Legal de la compañía demandada ELIMINADO , interpuso recurso
de apelación en su contra, trámite del cual, por cuestión de turno, correspondió conocer a esta Sala. Por auto de 30
treinta de octubre del año 2014 dos mil catorce, éste órgano revisor confirmó la calificación de grado hecha por la juez
inferior, en ambos efectos, se hizo saber la oportuna expresión de agravios por la parte apelante y que la contraria parte
contestó los mismos, citándose para resolver el presente asunto, turnándose las constancias de los autos a la Magistrada
ELIMINADO , a quien por sorteo aleatorio correspondió conocer de los mismos, para la elaboración del proyecto de
resolución.
C O N S I D E R A N D O
PRIMERO.- Los agravios formulados por el LIC. ELIMINADO , en su carácter de diverso Apoderado Legal
de la compañía demandada ELIMINADO , son del tenor literal siguiente: “PRIMERO.- La sentencia definitiva de fecha 1
de septiembre de 2014, causa agravio a mi mandante, en su punto resolutivo SEGUNDO.- Lo anterior es así, toda vez
que su Usía consideró que la vía interpuesta fue la correcta, cuando ello deviene improcedente, toda vez que la actora
demandó la Responsabilidad Civil Extracontractual, es decir, no se basó en aquella proveniente de la responsabilidad civil
pactada con mi mandante a través de un contrato de seguro, por lo tanto, la vía correcta era la Vía Civil.- Por cuando
hace a las demás prestaciones reclamadas por el actor provenientes de un contrato de seguro, no es posible que las
reclame en esta vía, ya que se tratan de prestaciones que supuestamente, el actor arguye tienen cabida a raíz de un
seguro emitido por mi mandante, ya que si no fuera por la existencia de un contrato de seguro, simplemente, el actor no
entablaría demanda en contra de mi poderdante, por lo que en este caso, se afirma que la Vía Ordinaria Mercantil, no es
la procedente para reclamar una Responsabilidad Civil Extracontractual, ya que el seguro contra daños, es precisamente
un acto de comercio y, el actor, al pretender vincular su actuar, necesariamente se coloca en la hipótesis contenida en la
legislación mercantil, por tanto, su acción, debía ejercerla al referirse a una responsabilidad civil extracontractual.- Lo
expresado tiene sustento dentro del Código de Comercio, en donde se especifican aquellos actos catalogados
precisamente, como actos de comercio, así como el tipo de juicios que se llevarán a cabo para el ejercicio de los
derechos que de ellos se reclamen.- Al respecto, el Artículo 75 y 1049 del Código de Comercio, establecen claramente la
procedencia de las acciones mercantiles respecto de aquellos actos de comercio: CÓDIGO DE COMERCIO.- Artículo
75.- La Ley reputa actos de comercio: XVI.- Los contratos de seguro de toda especie.- Artículo 1049.- Son juicios
mercantiles los que tienen por objeto ventilar y decidir las controversias que, conforme a los artículos 4º, 75 y 76, se
deriven de los actos comerciales.- Por lo tanto, se concluye que la Responsabilidad Civil Extracontractual que intentó la
actora, no corresponde a una acción que se pueda intentar por la Vía Mercantil.- Aunado a ello, el Juez de Primer Grado
no debía sentenciar a mi representada por una responsabilidad civil extracontractual, ya que no se configura en contra de
mi mandante, algún uso de mecanismos que haya causado daño alguno a la parte actora, es decir, no se acreditó en
contra de mi representada ningún nexo causal.- Es decir, la actora pierde de vista que el único nexo causal que serviría
de base para su acción nacida de un hecho ilícito, es precisamente la responsabilidad civil en que incurra quien
legalmente esté obligado a ello, lo que no se comprobó en el presente caso como anteriormente se dijo.- Para mayor
abundamiento, la actora debía comprobar la presencia y la realización del hecho ilícito por quien señaló como
responsable, lo que no realizó en el presente caso, ya que si bien, argumentó que presentó cierto tipo de lesiones, no
acreditó que éstas fueran a causa del accidente reportado.- Es por ello, que el actor, no acredita el nexo causal necesario
para poder fincar alguna responsabilidad contra mi representada ni contra la codemandada, acepción que debe
entenderse en sentido amplio, como la relación existente entre el resultado y la acción, que permite afirmar que aquél ha
sido producido por ésta, lo que representa una conditio sine qua nom [sic], es decir, que la causa del resultado es toda
condición que colabora en su producción y sin la cual aquel no se hubiera producido, es decir, en el caso concreto, el
actor, no acreditó que mi representada hubiera provocado un daño o desplegado conducta alguna para merecer la pena
que se le pretende imputar.- Para mayor abundamiento, se puede aplicar las siguientes Tesis, que aportan información
referente a los elementos que debe contener la responsabilidad civil, elementos que no se cumplen en su totalidad en los
hechos esgrimidos por la actora, a saber:- Localización: Novena Época. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. II, Agosto de 1995. Página: 612. Tesis: I.5o.C.8 C. Tesis
Aislada. Materia(s): Civil. “RESPONSABILIDAD OBJETIVA, RESPECTO DE DAÑOS CAUSADOS A TERCERAS
PERSONAS POR EL USO DE MECANISMOS PELIGROS”.- No. Registro: 217,801.- Tesis aislada. Materia(s): Civil.
Octava Época. Instancia: Tribunales Colegiado de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. X, Diciembre de
1992. Página: 357. RESPONSABILIDAD CIVIL PROVENIENTE de DELITO. ES REQUISITO, PARA SU EJERCICIO,
QUE SE HAYA DICTADO SENTENCIA CONDENATORIA EN EL PROCESO RELATIVO.- No. Registro: 178,637. Tesis
aislada. Materia(s): Penal. Novena Época. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. XX, Abril de 2005. Tesis: VI.1o.P.234 P. Página: 1473 “REPARACIÓN DEL DAÑO. ES
IMPROCEDENTE PARA RECLAMARLA EL INCIDENTE DE RESPONSABILIDAD CIVIL SOLICITADO POR LA VÍCTIMA
O EL OFENDIDO DE UN DELITO, DADO QUE AQUÉLLA DEBE PROMOVERSE EN LA SUSTANCIACIÓN DEL
PROCEDIMIENTO PENAL, PEDIRSE POR EL MINISTERIO PÚBLICO Y RESOLVERSE POR EL JUEZ DEL PROCESO,
SALVO LAS EXCEPCIONES QUE LA LEY PREVÉ (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA).- Registro No. 203655.
Localización: Novena Época. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta. II. Diciembre de 1995. Página: 568. Tesis: XVI.2o.4 C. Tesis Aislada. Materia(s): Civil. RESPONSABILIDAD
CIVIL OBJETIVA. CULPA O NEGLIGENCIA INEXCUSABLE DE LA VICTIMA. (ARTÍCULO 1402 DEL CÓDIGO CIVIL
DEL ESTADO DE GUANAJUATO).- (las transcribe).- SEGUNDO.- La sentencia definitiva de fecha 1 de septiembre de
2014, causa agravio a mi mandante, en su punto resolutivo CUARTO.- Es decir, en el presente caso, RESULTA FALSO
que la actora haya acreditado, la procedencia de su acción, básicamente por los motivos que se expusieron desde la
contestación de la demanda, los cuales refirieron, primeramente que la acción que ejerció la parte actora, se encontraba
prescrita al haber transcurrido en exceso los 2 años a que alude el artículo 81 de la Ley Sobre el Contrato de Seguro,
desde el accidente reportado, hasta la fecha en que el actor presentó su demanda, situación que no analizó esta H.
Autoridad y que por lo tanto, deberá ser materia de análisis del Juez de Alzada.- Habida cuenta que la parte actora no
acredita los elementos de la responsabilidad civil objetiva, la cual es definida por el Código Civil para el Estado de San
Luis Potosí de la siguiente forma: “Artículo 1079.- Cuando una persona hace uso de mecanismos, instrumentos, aparatos
o substancias peligrosas por sí mismos, por la velocidad que desarrollen, por su naturaleza explosiva o inflamable, por la
energía de la corriente eléctrica que conduzcan o por otras causas análogas, está obligada a responder del daño que
cause, aunque no obre ilícitamente, a no ser que demuestre que ese daño se produjo por culpa o negligencia inexcusable
de la víctima.”.- En los términos del artículo anterior, la parte actora debía acreditar una serie de elementos tendientes a
demostrar la responsabilidad civil objetiva, estos elementos se desglosan de una mejor forma en la siguiente tesis:
Registro No. 204644. Localización: Novena Época. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta. II, Agosto de 1995. Página: 612. Tesis: I.5o.C.8 C. Tesis Aislada. Materia(s): Civil.
RESPONSABILIDAD OBJETIVA, RESPECTO DE DAÑOS CAUSADOS A TERCERAS PERSONAS POR EL USO DE
MECANISMOS PELIGROSOS (la transcribe).- En ese entender tenemos primeramente que la actora no acredita que la
demandada estuviera haciendo uso del instrumento determinado como peligroso por la ley por la velocidad que
desarrolló.- Como segundo elemento se debía acreditar la existencia o actualización de un daño de carácter patrimonial,
lo que no ocurrió en la especie, sin embargo no acreditó la actora tal detrimento en su patrimonio de forma alguna.-
TERCERO.- La sentencia definitiva de fecha 1º de septiembre de 2014, causa agravio a mi mandante, en su punto
resolutivo QUINTO y SÉPTIMO.- Ya que la parte actora no acreditó detrimento patrimonial alguno en un monto de
$192,939.00 (CIENTO NOVENTA Y DOS MIL NOVECIENTOS TREINTA Y NUEVE PESOS 00/100 M.N.), y pese a ello,
el Juez de Primer Grado sentenció a la codemandada ELIMINADO , al pago citado por el concepto de reparación de
daño causado además de un pago en la cantidad de $6,702.65 (SEIS MIL SETECIENTOS DOS PESOS 65/100 M.N.),
sin fundamento o base alguna para ello, pues no se acreditó que la actora haya incurrido en un gasto equivalente a esas
cantidades derivado del accidente que supuestamente le causó daños.- Al respecto, mi mandante comparte lo estatuido
en la siguiente Tesis emitida por nuestro mas Alto Tribunal, en el cual, se deja en claro que para que se condene a un
daño, éste debe probarse, lo que no se probó en la especie:- Tesis: I. 4º.C.227 C. Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta. Novena Época. Tribunales Colegiados de Circuito. Tomo XXXI, Febrero 2010. Página 2820. Tesis Aislada
Civil. DAÑOS Y PERJUICIOS. ETAPA EN QUE DEBEN PROBARSE. (la transcribe).- Aunado a lo antes ya mencionado,
debe acreditar el accionante que efectivamente erogó las cantidades enunciadas en la prestación correlativa que se
contesta, es decir la actora debió de haber anexado a su escrito inicial los documentos con los que acreditase el
detrimento en su patrimonio por concepto de gastos médicos, hospitalarios, gastos de medicamentos, rehabilitación, etc,
cuestión que el actor nunca acreditó en el presente juicio, mientras que mi mandante sí acreditó el gasto que erogó por
sus lesiones.- Toda vez que en el seguro de daños, seguro donde se ubica el seguro de automóviles, rige el principio
indemnizatorio conforme al cual la indemnización constituye propiamente la reparación del daño patrimonial causado por
la realización del siniestro, bajo el entendido de que se deterioró o perdió una cosa integrante del patrimonio del
asegurado, es decir, la naturaleza indemnizatoria del seguro contra daños impone que la indemnización que debe cubrir
la aseguradora debe ser pagada a la persona que ha sufrido daño, merma o detrimento en su patrimonio y no a otra
persona, de manera que no se puede admitir que la indemnización pueda pagarse a una persona que no acreditó un
detrimento patrimonial, porque convertiría al seguro en un medio para lucrar, atentando así contra la naturaleza del
mismo.- Siendo aplicable al efecto el siguiente criterio: Octava Época. Registro: 227861. Instancia: Tribunales Colegiados
de Circuito. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo: III, Segunda Parte-1, Enero a Junio de
1989. Materia(s): Civil, Común. Tesis: Página: 45. ACCIÓN, REQUISITOS DE LEGITIMACIÓN, PARA LA
PROCEDENCIA DE LA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO).- Séptima Época. Registro: 241993. Instancia:
Tercera Sala. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. 44 Cuarta Parte. Materia(s): Civil. Tesis:
Página: 13. ACCION. FALTA DE LEGITIMACIÓN ACTIVA DEL ACTOR (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE CHIAPAS)
(las transcribe).- Luego entonces, para que pudiera existir sentencia favorable a la actora, ésta debió acreditar la
legitimación ad causam sobre el derecho sustancial, el cual implica tener la titularidad del derecho que se cuestione; no
obstante también debe surtirse la legitimación ad procesum, es decir que ese derecho sea ejercitado en el proceso por
quien tenga actitud de hacerlo valer, consecuentemente si no existe la legitimación activa ad causam, por no acreditar el
demandante la titular del derecho a recibir una indemnización por parte de ELIMINADO , por lo que es claro que se debe
resolver la improcedencia de la acción intentada.- CUARTO.- La sentencia definitiva de fecha 1º de septiembre de 2014,
causa agravio a mi mandante, en su punto resolutivo OCTAVO.- Ya que su Usía condenó a mi mandante, a pagar a
cuenta de ELIMINADO , la prestación a la que fue condenada la asegurada, por concepto de responsabilidad civil
extracontractual.- Es decir, en este caso, su Usía pierde de vista que, si mi mandante ha venido a juicio, no es por una
responsabilidad civil extracontractual, sino por un contrato de seguro, que amparó la responsabilidad civil en términos de
las condiciones generales que rigieron el mismo, por lo tanto, no se puede condenar a mi mandante a la responsabilidad
civil “extracontractual”, ya que los términos bajo los cuales mi mandante se obligó, así como el límite máximo de
responsabilidad, provienen precisamente de una póliza de seguro.- Al respecto, su Señoría, no puede sentenciar a mi
mandante al pago de una responsabilidad extracontractual, máxime cuando la legislación especial, es decir, la Ley sobre
el Contrato de Seguro, es mas que explícita cuando señala que la aseguradora sólo responderá en los términos de un
seguro contratado, el cual determina que: “Artículo 86.- En el seguro contra los daños, la empresa aseguradora responde
solamente por el daño causado hasta el límite de la suma y el valor real asegurados.- Por lo tanto, siendo que mi
mandante ya había dado cumplimiento a la atención médica del actor, ello, derivado del contrato de seguro que le fue
contratado, se entiende que sus obligaciones habían sido cumplidas cabalmente, al acreditarlo así con los comprobantes
de los gastos médicos que realizó por la atención del actor.- QUINTO.- La sentencia definitiva de fecha 1 de septiembre
de 2014, causa agravio a mi mandante, en su punto resolutivo NOVENO.- Lo anterior, ya que mi mandante no incumplió
alguna de sus obligaciones relativas al contrato de seguro, por lo tanto, no le es aplicable el Artículo 135 bis de la Ley
General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, toda vez que aquella disposición es sólo aplicable como
consecuencia de algún incumplimiento por parte de las compañías aseguradoras o instituciones de fianzas y, siendo que
en el presente, se trata de una obligación extracontractual que su Usía consideró procedente, no puede establecerse el
pago de un interés moratorio como si se tratara de algún incumplimiento de mi mandante a sus obligaciones derivadas
del contrato de seguro.- SEXTO.- La sentencia definitiva de fecha 1 de septiembre de 2014, causa agravio a mi
mandante, en su punto resolutivo DÉCIMO PRIMERO.- lo anterior, ya que injustamente se condenó a mi mandante y a la
codemandada al pago de costas, al no obtener sentencia favorable, lo cual es falso, ya que la misma sentencia que hoy
se combate, es favorable a los codemandados en algunos aspectos y en otros no, por lo tanto, su Usía no puede
conducir que la misma es totalmente contraria a mi mandante y a la codemandada, además que en el presente caso, no
existe temeridad en el actuar de mi representada, contrariamente a lo que ocurre con la parte actora, la cual, pese a que
ya recibió la atención médica necesaria por parte de mi mandante, se esmera en conseguir un pago indemnizatorio del
cual, ya no tiene derecho o acción alguna para exigir.”.
SEGUNDO.- Del análisis de los conceptos de agravio formulados por la parte recurrente se advierte que no
hizo valer en el caso ningún derecho humano que considere indebidamente restringido o afectado a través del acto de
autoridad que combate y esta Sala no advierte ex officio que exista en la especie algún derecho humano que pudiera
estimarse transgredido en agravio de las partes, razón por la cual no se ejerce en el presente asunto control
constitucional-convencional, en términos de los artículos 1º y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
TERCERO.- Los agravios formulados por el LIC. ELIMINADO , en su carácter de diverso Apoderado Legal
de la compañía demandada ELIMINADO , resultaron por una parte inoperantes y por la otra parte infundados.
Previamente a exponer las razones que conllevan a esta conclusión, se estima pertinente destacar que
de los antecedentes que informan las constancias de autos, se advierte, en lo que interesa, que:
1.- Mediante escrito recibido en la Oficialía Común de Partes del Supremo Tribunal de Justicia del Estado en
fecha 20 veinte de mayo de 2008 dos mil ocho, compareció ELIMINADO a demandar a ELIMINADO , por los siguientes
conceptos:
“A.- El pago de la cantidad de $1’000,000.00 (UN MILLÓN DE PESOS 00/100 M.N), por concepto de pago
de la indemnización por el accidente causado el día 25 de agosto del año 2005, por la camioneta tipo plataforma, marca
Chevrolet, Luv, Chasis Cabina Tr., 1.3 Ton., Modelo 2001, con placas ELIMINADO , conducida por el C. ELIMINADO ,
resultando propietario de dicha camioneta de carga la persona moral ELIMINADO , datos que constan en el REPORTE
DE ACCIDENTE NÚMERO 5663, en donde consta que EN EL LUGAR NO SE ELABORÓ CONVENIO, amparado por la
Póliza Número ELIMINADO , contratada por la CODEMANDADA, ELIMINADO , Gastos Médicos, Hospitalización,
Medicinas, Tratamiento y rehabilitación.
B.- Por el pago de los intereses que haya generado la cantidad reclamada en el inciso anterior, al por ciento
[sic] que resulte en los términos que establece la fracción II del artículo 136 de la Ley General de Sociedades
Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, desde el momento del accidente causado al actor ELIMINADO y los
intereses que se sigan generando hasta la total entrega de la cantidad reclamada en el inciso precedente.
C.- El pago del PASIVO CONTINGENTE o RESERVA constituida con motivo de la negativa de pago de la
aseguradora ante el accidente protegido por la póliza ELIMINADO expedida por la demandada. El monto de la reserva
deberá cuantificarse desde el momento del accidente y hasta que se haga el pago total reclamado y que cubre la Póliza
de Seguro ya precisada, contratada por ELIMINADO.- El pago del grado de la incapacidad permanente causada por el
accidente sufrido y originado por la asegurada por la Compañía de Seguros demandada.
E.- El pago de la cantidad de $252,550.00 (DOSCIENTOS CINCUENTA Y DOS [sic] QUINIENTOS
CINCUENTA PESOS 00/100) M. N., que corresponde a los ingresos que dejé de percibir y que he seguido dejando de
percibir, en virtud de que al momento del accidente, el día 25 de agosto de año 2005, tenía un ingreso de $255.00
(DOSCIENTOS CINCUENTA Y CINCO PESOS 00/100 M.N.), y han transcurrido dos años, con nueve meses, a la fecha,
debido al accidente sufrido y provocado por el asegurado de la Persona Moral demandada.
F.- El pago de la cantidad de $6,702.65 (SEIS MIL SETECIENTOS DOS PESOS 00[sic]/100 M.N.), por
concepto de gastos médicos y de medicamentos, erogados por el actor y no cubiertos por la Aseguradora demandada, ni
por la empresa Codemandada, solamente me entregó la Aseguradora desde el 14 de octubre del año 2005, un contra-
recibo por la cantidad de $5,702.65, habiéndole entregado comprobación de gastos con recetas médicas y de
medicamentos. Otra cantidad que no se me ha cubierto es por $1,000.00, al tener que utilizar una cama tipo hospital
eléctrica, como consta en el recibo expedido por la empresa y que se acompaña en vía de prueba.
G.- Por el pago de los daños y perjuicios ocasionados por la parte demandada al no efectuarse
oportunamente el pago a favor del actor y los que se sigan generando hasta la total solución y entrega de las cantidades
reclamadas, daños y perjuicios que deberán ser cuantificados y regulados en su momento por la normatividad aplicable.
H.- Por el pago de los gastos y costas, a cargo de la parte demandada que dio origen a la tramitación del
presente juicio.”.
En armonía con las anteriores prestaciones, la parte actora ELIMINADO , en su escrito inicial de demanda,
narró los hechos sustento de su acción:
“...1.- El día 25 de agosto del año 2005, al transportarme conduciendo una motocicleta sufrí un accidente de
tránsito, ya que fui embestido por una camioneta tipo plataforma, marca Chevrolet, Modelo 2001, con placas
ELIMINADO , conducida por el C. ELIMINADO , resultando propietario de dicha camioneta de carga marca
CHEVROLET PLATAFORMA, MODELO 2001, CON PLACAS NÚMERO ELIMINADO , NÚMERO ECONÓMICO 5065, la
persona moral ELIMINADO , datos que constan en el REPORTE DE ACCIDENTE NÚMERO ELIMINADO , en donde
consta que EN EL LUGAR NO SE ELABORÓ CONVENIO. El reporte de accidente señala como vehículo responsable a
la camioneta que me envistió [sic]. ANEXO UNO.
2.- El accidente fue de tal manera grave que quedé inconsciente y con lesiones muy graves, por lo que me
llevaron al Hospital Central, en donde fui atendido de emergencia. Se acompaña como ANEXO NUEVE la HOJA DE
EVOLUCION Y ORDENES MÉDICAS, formulada por el propio Hospital Dr. Ignacio Morones Prieto. Pero al no atenderme
con la premura que se requería por la gravedad de las lesiones, mi señor padre, de nombre ELIMINADO , me internó en
la clínica Díaz Infante, depositando la cantidad de $10,000.00, que ni la Aseguradora, ni la Codemandada han
reintegrado y al resultar que la camioneta que me embistió, era marca CHREVROLET PLATAFORMA, MODELO 2001,
CON PLACAS NÚMERO ELIMINADO , contaba con un seguro, según PÓLIZA NÚMERO ELIMINADO , expedida por la
ELIMINADO , ANEXO DOS. Empecé a recibir atención de sus agentes ya en la Clínica Díaz Infante, en esta ciudad de
San Luís Potosí, Capital. La cantidad referida y otros gastos erogados, tanto durante la hospitalización, como después ya
en mi domicilio y más aún ante la negativa de continuar con mi tratamiento y rehabilitación si me negaba a firmar un
finiquito adverso a toda proporción del daño causado y que se reclaman los pagos ya efectuados, de esta naturaleza, en
el inciso “F”, del Capitulo de Prestaciones reclamadas, cantidades que se soportan con los comprobantes que se
acompañan como ANEXO TRES.
3.- Se me practicaron diversas intervenciones quirúrgicas, de acuerdo al diagnostico que consta en el
documento signado por el Dr. ELIMINADO , quien menciona las lesiones de cabeza, cuello, espalda y brazo izquierdo,
informando que después de una revisión clínica y radiológica, emitió los diagnósticos que en dicho documento constan,
siendo un total de ocho. El Hospital Central también emitió un Diagnostico Clínico que me permitió acompañar y que
coincide con la constancia de los estudios y diagnóstico del Dr. ELIMINADO . Las lesiones de la cabeza y sobre todo las
de la columna, fueron las más graves. Las de la columna muestran estallido de T6 y de T5. ANEXO CUATRO.
4.- Las lesiones sufridas me han dejado con una incapacidad permanente total, sobre todo para el desarrollo
de mi trabajo y desde el día del accidente y hasta la fecha, he dejado de recibir mi salario, que era de $255.00 diarios. Se
Acredita este hecho con los comprobantes de salarios respectivos y a los que les corresponde el ANEXO CINCO.
5.- Se me atendió normalmente, aunque no se me han cubierto unos gastos, como son los que constan en
los ANEXOS TRES, que amparan la cantidad reclamada en la prestación “F”, comprobando también dichos ANEXO,
tanto las aseveraciones contenidas en este escrito, como los HECHOS en el mismo contenidos y referidos, igualmente se
me vinieron proporcionando los medicamentos que iba necesitando, pero el día martes 14 de agosto del año, dos mil
siete, aproximadamente a las 17:00 horas, porque tenia cita con la aseguradora y al presentarme en las oficinas de
ELIMINADO , la Compañía de Seguros, ubicado en la calle de ELIMINADO en el Fraccionamiento ELIMINADO , en
esta ciudad de San Luis Potosí, Capital, la Doctora ELIMINADO , quien es la coordinadora Médica de la Aseguradora y
el propio Coordinador de Siniestros, cuyo nombre desconozco, se me dijo que ya no se me iba a atender y que solamente
se me iba a entregar un finiquito por $10,000,00, pero que para recibir ese dinero, que además apenas se tramitaría,
debía firmar ese finiquito.
6.- Ante los hechos narrados y la negativa de prestarme la atención y servicios amparados por la PÓLIZA
NÚMERO ELIMINADO , expedida por la COMPAÑÍA ELIMINADO , y como he sufrido un accidente de tránsito grave
causado por el asegurado y aún tengo necesidades de bastantes medicamentos y tratamiento médico de diversos
especialistas, además de la respectiva rehabilitación que se necesita y requiere por mi estado de incapacidad y daño
causado, es claro que no firmé ningún finiquito, porque además me quedarán secuelas que me determinan una
INCAPACIDAD PERMANENTE TOTAL, por lo que reclamo su pago, el cual se deberá cuantificar legalmente, referido al
monto de tres veces el pago de mil noventa y cinco días de salario que devengaba hasta antes de causárseme las
lesiones que me han incapacitado y que fueron causadas por un vehículo amparado por la Póliza de Seguro de
Responsabilidad Civil ya citada, la cual fue expedida por ELIMINADO , Compañía de Seguros, S. A. de C. V., el salario
diario que devengaba, como lo he venido afirmando, era de $255.00. Para el pago de la incapacidad se toma como
referencia lo dispuesto en la Ley Federal del Trabajo y el Dictamen Pericial que surja de la Prueba Pericial que se ofrece
al efecto.
También, ante la negativa a cualquier arreglo conciliatorio, se demanda el ingreso que como salario diario
obtendría, calculado de acuerdo con mi vida útil laboral, considerando que al día del accidente causado por el protegido
por el Registro Civil, según la PÓLIZA expedida por la Aseguradora demandada, tenía veintinueve años de edad y con un
ingreso de $ 255.00 diarios.
Se aclara que en todos los casos en que se cuantifique a futuro el pago de montos calculados en salarios
diarios, deberán calcularse los incrementos salariales, por lo menos anuales.
7.- Precisamente en la PÓLIZA aparece amparada la cantidad demandada como prestación principal en el
apartado “A” del Capitulo de “PRESTACIONES”.
8.- Ante la negativa de la Aseguradora a cualquier pago y continuación de los tratamientos sobre todo de
rehabilitación y medicamentos, me vi en la necesidad de recurrir a la CONDUSEF, como consta en el escrito que se
acompaña en vía de prueba con DIEZ ANEXOS, presentado ante la autoridad señalada, el día 23 de agosto del año
2007. ANEXO SEIS.
9.- La CONDUSEF, radicó la reclamación mediante acuerdo dictado en el expediente número ELIMINADO
y señaló fecha para la audiencia de conciliación prevista en el articulo 68 de la Ley de Protección y Defensa al Usuario de
Servicios Financieros, la cual quedó fijada y notificada, para el día 12 de octubre del año 2007, a las 11:00 horas. IDEM
ANEXO SEIS.
10.- Se llevó a cabo la audiencia conciliatoria y la parte reclamada compareció rindiendo el informe
solicitado, el cual ratificó y con el mismo se corrió traslado a las reclamantes, ahora partes actoras en el presente juicio.
ANEXO SIETE.
Como en el informe, la aseguradora reconoció el documento fundatorio de la acción, reconoció el accidente
de tránsito, así como el haber iniciado los pagos por ese siniestro, pero como negó la procedencia de pago de las
cantidades reclamadas en el escrito de queja, aunque aceptó la atención médica prestada y los pagos parciales
realizados, aduciendo, para evadir su responsabilidad como aseguradora de un riesgo precisamente de
RESPONSABILIDAD CIVIL, como se lo requiere la propia CONDUSEF en el acta levantada al efecto el mismo día de la
audiencia, cuando requiere a la Aseguradora y a su Apoderado por un “INFORME GENERAL DETALLADO DE LOS
GASTOS GENERADOS POR ESTE ACCIDENTE EN LO QUE CORRESPONDE A RESPONSABILIDAD CIVIL” que es lo
que debe cubrir la PÓLIZA precisada, aduciendo incongruentemente que: “Por otro lado si lo que intenta hacer valer el
hoy reclamante en contra de mi poderdante consiste en la responsabilidad civil, hago de su conocimiento que la misma
debe ser acreditada a cargo de uno de los conductores, en virtud de que se trata de siniestro ocurrido entre dos unidades
que por la velocidad que producen, son consideradas por la ley como peligrosos”, lo cual consta en su pretendido
INFORME, presentado ante la CONDUSEF el día 12 de octubre del año 2007 y como tampoco presentó la PÓLIZA que
ampara el riesgo sufrido por el actor en este juicio y protegido por la referida PÓLIZA, se le requirió por la entrega de ese
documento y se difirió la Audiencia para el día 21 de noviembre del año 2007.
11.- Ante la falta de la PÓLIZA, así como el desglose de los gastos a cubrir por la RESPONSABILIDAD
CIVIL que debe cubrir el referido documento por conducto de la ahora demandada, la CONDUSEF requirió a la
Aseguradora y fijó nueva fecha para la Audiencia, señalándola para las catorce horas del día veintiuno de noviembre del
año dos mil siete.
12.- En la segunda comparecencia, el día y hora señalados, la Aseguradora, contrario a su dicho inicial de
negativa a considerar la cobertura como de responsabilidad civil, informa los gastos generados, según su dicho, pero sin
acreditarlos y pretende que el desglose sea “competencia del reclamante”. No aportó el original de la Póliza, sino
únicamente una COPIA, con la que se corrió traslado a la reclamante. ANEXO SIETE.
Ya en la comparecencia, el Apoderado de la Aseguradora demandada manifestó que “no es mi deseo
someterme al arbitraje de esta Autoridad, por lo que solicito se dejen a salvo los derechos de los compareciente”
13.- De conformidad con las actuaciones, el día 21 de noviembre del año 2007, la CONDUSEF declaró que
“SE DEJAN A SALVO LOS DERECHOS DE LAS PARTES, para que los hagan valer ante los tribunales competentes.”,
motivo por el cual comparezco ante esta autoridad judicial mediante el presente escrito de demanda. ANEXO SIETE.
Como tengo solicitadas COPIAS CERTIFICADAS del expediente ante la CONDUSEF, una vez que me sean expedidas
las aportaré al juicio. Acompaño el acuse de la solicitud como ANEXO ONCE.
14.- Igualmente, desde el escrito inicial de reclamación, se solicitó a la CONDUSEF que se sirviera ordenar
la RESERVA TÉCNICA a cargo de la Institución Aseguradora, que en derecho procede, ante el incumplimiento cabal de
la reclamación formulada, en tiempo y forma, a la COMPAÑÍA DE SEGUROS denominada ELIMINADO , prestación que
con fecha 27 de marzo del año 2008 se reiteró, como se acredita con la copia de recibido por la CONDUSEF. ANEXO
OCHO...” (foja 1 a 12 Tomo I).
2.- La demanda fue admitida en la vía ordinaria mercantil, según acuerdo de 22 veintidós de mayo del año
2008 dos mil ocho, dictado por el Juez ELIMINADO de esta Capital, a quien por razón de turno correspondió conocer
del juicio, quien, entre otras cosas, ordenó emplazar a las demandadas.
Por acuerdo de 16 dieciséis de julio de 2008 dos mil ocho, se tuvo al actor por realizando aclaración de
demanda, en el sentido de que ELIMINADO , son la misma persona moral a que se refiere el actor en su demanda.
3.- Fueron llamadas a juicio las demandadas, quienes dentro del término legal dieron contestación a la
demanda instaurada en su contra y opusieron excepciones y defensas:
La moral demandada ELIMINADO , por conducto de su apoderado legal ELIMINADO , contestó la
demanda en los siguientes términos:
“...OPOSICION A LAS PRESTACIONES
A.- La prestación que se contesta marcada con idéntico numeral, debe ser considerada por su Señoría
como improcedente por infundada, en el entendido que la parte actora demanda de mi poderdante el pago de la cantidad
de $1,000,000.00 (UN MILLON DE PESOS 00/100 M. N.) por concepto de indemnización por el accidente de fecha
veinticinco de agosto del año dos mil cinco, habida cuenta que no acredita los elementos de la responsabilidad civil
objetiva, la cual es definida por el Código Civil para el Estado de San Luis Potosí de la siguiente forma:
“Artículo 1749-.Cuando una persona hace uso de mecanismos, instrumentos, aparatos o substancias
peligrosas por sí mismos, por la velocidad que desarrollen, por su naturaleza explosiva o inflamable, por la energía de la
corriente eléctrica que conduzcan o por otras causas análogas, está obligada a responder del daño que cause, aunque
no obre ilícitamente, a no ser que demuestre que ese daño se produjo por culpa o negligencia inexcusable de la víctima.”
En los términos del artículo anterior, la parte actora debe de acreditar, una serie de elementos tendientes a
demostrar la responsabilidad civil objetiva, estos elementos se desglosan de una mejor forma en las siguientes tesis de
jurisprudencia: “Registro No. 204644.- Localización: Novena Época.- Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.-
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.- II, Agosto de 1995.- Página: 612.- Tesis: I.5o.C.8 C.- Tesis
Aislada.- Materia(s): Civil. RESPONSABILIDAD OBJETIVA, RESPECTO DE DAÑOS CAUSADOS A TERCERAS
PERSONAS POR EL USO DE MECANISMOS PELIGROSOS. (la transcribe)”.
En ese entender tenemos primeramente que la actora no llamó a juicio al conductor del vehículo, es decir a
quien le imputa la conducta dañosa, pues según la actora el que hacía uso del vehículo al momento de presentarse el
evento dañoso fue el C. ELIMINADO , razón por la cual también debe ser demandado, asimismo no acredita que la
demandada estaba haciendo uso del instrumento determinado como peligroso por la ley por la velocidad que desarrolla.
Como segundo elemento se debe de acreditar la existencia o actualización de un daño carácter patrimonial,
la demandante menciona en su prestación la cantidad de $1,000,000.00 (UN MILLON DE PESOS 00/100 M. N.), sin
embargo no acredita tal detrimento en su patrimonio de forma alguna, sólo menciona que dicha cantidad es por los
concepto de GASTOS MÉEDICOS (sic) HOSPITALIZACIÓN, MEDICINAS, TRATAMIENTO Y REHABILITACIÓN, sin
embargo en primer término, el actor no acredita de forma alguna que por tales conceptos haya erogado la cantidad de
$1,000,000.00 (UN MILLON DE PESOS 00/100 M. N.), en segundo término, mi representada ya le cubrió tales conceptos
al reclamante, tal y como se desprende de las facturas he informes médicos que se acompañan al presente escrito como
ANEXOS 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22 y 23, de los cuales se desprende que mi
representada, le brindó y cubrió al hoy demandante la atención médica, así como las medicinas y la hospitalización
necesaria para su recuperación, ascendiendo dichos gastos hasta la cantidad de $349,817.47 (TRESCIENTOS
CUARENTA Y NUEVE MIL OCHOCIENTOS DIECISIETE PESOS 47/100 M.N.), cumpliendo así mi representada con las
obligaciones asumidas en el contrato de seguro aún y cuando la responsabilidad civil a cargo del asegurado de mi
representada no se encontraba acreditada, en ese tenor, se tiene que el hoy demandante, carece de toda acción y
derecho para reclamar el pago de la responsabilidad civil que señala, y menos aún por el monto que reclama.
Por otro lado es de señalarse que el artículo 1751 del Código Civil para el Estado de San Luis Potosí, el cual
a la letra establece lo siguiente:
“Artículo 1751.- La reparación del daño debe consistir a elección del ofendido en el restablecimiento de la
situación anterior a él, cuando ello sea posible, o en el pago de daños y perjuicios.
Cuando el daño cause a las personas y produzca la muerte, incapacidad total permanente, parcial
permanente, total temporal o parcial temporal, el grado de la reparación se determinará atendiendo a lo dispuesto por la
Ley Federal del Trabajo. Para calcular la indemnización que corresponda se tomará como base el cuádruplo del salario
mínimo diario y se extenderá al número de días que para cada una de las incapacidades mencionadas señala la Ley
Federal del Trabajo.”
En ese orden de ideas, se tiene que la reparación del daño, sólo puede constar o bien del restablecimiento
de la situación anterior, o bien en el pago de los daños y prejuicios, siendo elegida por el actor el restablecimiento de la
situación anterior, razón por la cual mi poderdante le otorgó la asistencia médica, por lo que ahora ya no puede reclamar
pago de daños y perjuicios.
Por su parte el actor no acredita que derivado del evento dañoso de fecha veinticinco de agosto del año dos
mil cinco, se le haya ocasionado una incapacidad total permanente, la cual es definitiva por la Ley Federal del Trabajo en
su artículo 480 de la siguiente forma:
“Artículo 480.- Incapacidad permanente total, es la pérdida de facultades o aptitudes de una persona que la
imposibilita para desempeñar cualquier trabajo por el resto de su vida.”
Situación que no acredita de forma alguna el hoy demandante, y aún en el supuesto sin conceder de que así
fuese, el artículo 1751 del Código Civil para el Estado de San Luis Potosí, señala que la base para el calculo de la
indemnización será el salario mínimo, el cual en el momento del siniestro fue de $44.05 (CUARENTA Y CUATRO PESOS
05/100 M. N.), ya que el Estado de San Luis es catalogado como zona “c”, y el evento dañoso aconteció en el año dos mil
cinco, en ese tenor, y siguiendo con lo dispuesto por la Ley, dicha cantidad se eleva al cuádruplo dando el monto de
$176.20 (CIENTO SETENTA Y SEIS PESOS 20/100 M. N.), lo cual debe ser multiplicado por el número de días que para
cada incapacidad señala la Ley Federal del Trabajo, misma que en su artículo 495, señala que para el caso de
incapacidad total permanente se pagará un importe de mil noventa y cinco días, cantidad por la cual se multiplica el
cuádruplo del salario mínimo, dando como resultado la cantidad final de $192,939.00 (CIENTO NOVENTA Y DOS MIL
NOVECIENTOS TREINTA Y NUEVE PESOS 00/100 M. N.), cantidad máxima a que podría ser condenada mi
representada, en el supuesto sin conceder de que el actor acredite todos los extremos de su acción.
No obstante lo anterior, es de señalarse que el actor, en la Averiguación Previa que se realizó con motivo
del evento dañoso de fecha veinticinco de agosto del año dos mil cinco en la cual el hoy demandante le otorgó el perdón
mas amplio que en derecho procediera a favor del C. ELIMINADO , documento que se adjunta en copias simple como
ANEXO 24, habida cuenta que se solicitó copia certificada del mismo sin que hasta el momento se haya entregado a mi
representada dicho documento, comprometiéndose mi representada a presentar dichas copias certificadas, en cuanto le
sean expedidas, retomando, es de apreciarse en el documento mencionado que al haber otorgado el perdón, se desistió
de la reparación del daño, el cual aún y cuando haya sido sólo en la vía penal, recordemos que sin importar que la vía
penal y la civil, sean diferentes, en el presente caso buscan la reparación del mismo daño, la responsabilidad civil objetiva
es independientemente a que el daño se haya causado por medio de una conducta lícita o ilícita, en el presente caso y al
no existir una determinación judicial que concluye quien fue el responsable del evento dañoso, nos encontramos ante una
conducta que no ha sido determinada como ilícita, la cual se puede proceder por ambas vías la civil y la penal, sin
embargo al momento de dictar condena, si ambas sentencias condenan a la reparación del daño, sin embargo, en la vía
penal, ya se otorgó el perdón mas amplio que en derecho procediera, ello implica, al hablar de “mas amplio que en
derecho proceda”, un desistimiento no sólo de la vía penal, sino de cualquier otra vía que se pudiera intentar, habida
cuenta que se esta renunciando al derecho de reclamar la reparación del daño que supuestamente se le causó, daño que
sin importar en que vía se procediese a ejercitar acción, se trataría siempre del mismo daño a reparar, habida cuenta que
no se habla de la reparación de un daño en materia penal y la reparación de otro daño en materia civil.
Sirve de refuerzo a lo antes mencionado, la siguiente tesis de jurisprudencia: “No. de Registro: 341,329.-
Tesis Aislada.- Materia(s): Civil.- Quinta Época.- Instancia: Tercera Sala.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación.-
CXIX:- Tesis: Página 1946. RESPONSABILIDAD CIVIL, NO DEPENDE DE LA PENAL. (la transcribe)”.
Así tenemos que en efecto, las vías civil y penal, son distintas entre sí sin embargo al derivar de un mismo
hecho, buscan por ende la reparación del mismo daño, máxime que no acontecieron dos accidentes diferentes, sino que
se busca la reparación en el mundo fáctico de un mismo daño, en ese tenor, el desistimiento a la reparación del daño que
se le causó.
El tercer elemento es relevante, ya que es la reparación de causa a efecto entre el hecho y el daño, es decir
el daño debe ser atribuible al hecho, pero en el caso que nos ocupa, la demandante debe de acreditar que debido al uso
que le daba el demandado al vehículo MARCA CHEVROLET PLATAFORMA, MODELO 2001, CON PLACAS NÚMERO
ELIMINADO , al hoy actor se le causó un daño, sin embargo, primeramente ninguno de los demandados hacía uso del
vehículo, habida cuenta que la persona que conducía el vehículo al momento del evento dañoso no se encuentra llamado
a juicio, es decir no fue demandado por la parte actora existiendo en el presente caso, litisconsorcio pasivo necesario, no
obstante lo anterior y si bien es cierto que de conformidad con el artículo 1760 del Código Civil para el Estado de San
Luis Potosí, los patrones se encuentran obligados a responder de los daños causados por sus dependientes, dicha
responsabilidad sólo opera si se demuestra que el daño se produjo por culpa o negligencia de dichos patrones, lo cual en
el presente juicio no se encuentra acreditado.
B.- La prestación que se contesta, debe ser declarada como improcedente en virtud de que mi representada
en ningún momento he incumplido con sus obligaciones consignadas en el contrato de seguro, habida cuenta que le
brindó al hoy demandante, la atención médica necesaria para la recuperación de sus lesiones, lo cual se acredita con los
ANEXOS 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22 y 23 por ende no se le puede cobrar a mi
representada interés alguno, máxime que el artículo en el cual el reclamante funda su petición, no habla en forma alguna
de pago de intereses.
C.- La prestación que se contesta, debe ser declarada por su Señoría, como improcedente, en virtud de no
encontrarse fundamentada en la Ley, máxime que el pasivo continente o reserva, constituye sólo la cantidad de dinero
por medio de la cual una Institución de Seguros garantiza el pago de una eventualidad, sin embargo, dicho monto se fijó a
solicitud de la Comisión Nacional para la Defensa y Protección de Usuarios de Servicios Financieros en el procedimiento
conciliatorio que se realizó ante dicha institución.
D.- La prestación que se contesta debe ser declara improcedente en virtud de que el actor no acredita de
forma alguna que por los daños que se le ocasionaron en el evento dañoso de fecha veinticinco de agosto del año dos mil
cinco, se le haya ocasionado una incapacidad total permanente, incluso no acredita que se le haya ocasionado
incapacidad alguna, correspondiéndole a este la carga de la prueba.
E.- La prestación que se contesta, debe declararse improcedente en virtud de que la ley prevé sólo dos
formas de reparación del daño, siendo estas, o bien el restablecimiento de la situación anterior, o bien el pago de los
daños y perjuicios, en ese orden de ideas, el actor se inclinó por la primer forma, es decir el restablecimiento de la
situación anterior, en virtud de lo cual mi poderdante le otorgó la atención médica necesaria para su recuperación, por lo
que ahora no puede solicitar el pago de los daños que supuestamente se le causaron.
Por otro lado es importante mencionar que de los recibos de pago que el actor adjunta a su escrito inicial de
demanda, no se desprende que el actor en efecto percibiera la cantidad de $255.00 (DOSCIENTOS CINCUENTA Y
CINCO PESOS 00/100 M. N.) en un periodo de siete días, por lo que dividiendo dicha cantidad entre esos siete días nos
da como resultado la cantidad de $200.00 (DOSCIENTOS PESOS 00/100 M. N.), no obstante lo anterior es de señalarse
que los recibos que presenta el actor son documentos privados, de los cuales no se tiene certeza legal de su
autenticidad, por lo que desde este momento se objetan en cuanto a su autenticidad.
F.- La prestación que se contesta, debe ser declarada improcedente en virtud de que tal y como se ha
mencionado a lo largo del presente escrito, el actor optó por el restablecimiento de la situación anterior, no así por el pago
de daños y perjuicios, por tanto la prestación que se contesta resulta improcedente.
Independientemente de lo anterior, el actor no justifica con ningún medio probatorio dicho detrimento en su
patrimonio.
G.- La prestación que se contesta debe ser declarada por su Señoría como improcedente en virtud de que el
actor en prestaciones anteriores ya ha solicitado el pago de daños y perjuicios, siendo estos improcedentes por las
razones antes vertidas en el cuerpo del presente escrito.
H.- La prestación que se contesta marcada con idéntico numeral, debe ser considerada improcedente e
infundada por su Señoría, ya que corresponde al litigante temerario el pago de dichos conceptos y en la especie mi
mandante no es quien se conduce con tal temeridad por lo que contrariamente a lo solicitado por la actora, su Señoría
deberá condenar a dicha parte actora al pago de los referidos conceptos.
CONTESTACIÓN A LOS HECHOS
1.- El correlativo que se contesta, ni se afirma ni se niega por no ser un hecho propio de mi representada,
sin embargo es de señalarse, que el propio actor, reconoce que la persona que desplegó la conducta, fue el C. CÉSAR
BADENA ULIVARRI, el cual no fue llamado a juicio para que deduzca sus derechos.
Independientemente de lo anterior, el actor manifiesta que fue envestido por el vehículo CHEVROLET
PLATAFORMA MODELO 2001 CON PLACAS DE CIRCULACIÓN NÚMERO ELIMINADO , sin embargo del propio parte
de accidente que el actor adjunta a su demanda como ANEXO UNO, se desprende que fue el vehículo que tripulaba el
actor el que se impactó en contra del vehículo CHEVROLET PLATAFORMA MODELO 2001 CON PLACAS DE
CIRCULACIÓN NÚMERO ELIMINADO , no fue envestido como el actor lo afirma en el hecho que se contesta, en ese
orden de ideas, se debe de acreditar la responsabilidad de cada una de las partes involucradas en el evento dañoso.
2.- El hecho correlativo, por contener diversos supuestos, se contesta de la siguiente forma:
a).- Por lo que hace al hecho en el cual el actor manifiesta que debido a la gravedad de sus lesiones fue
llevado al hospital central, donde fue atendido de emergencia, hecho que no se afirma ni se niega por no ser hechos
propios de mi representada, sin embargo es de señalarse que el documento en el cual apoya su dicho, es una nota
médica la cual no esta firmada por ningún médico, siendo que en el texto del mismo documento se hace mención de que
cada nota debe ser firmada únicamente por el médico adjunto, por lo que dicho documento se objeta desde este
momento en cuanto a su autenticidad.
b).- En cuento al hecho en el cual el actor menciona que al no haber sido atendido con premura, fue llevado
a la Clínica Díaz Infante, en donde se erogó la cantidad de $10,000.00 (DIEZ MIL PESOS 00/100 M. N.), para que lo
recibieran en dicho nosocomio, hecho que ni se afirma ni se niega por no ser hechos propios de mi representada, sin
embargo es de señalarse, que el actor no proporciona medio alguno de prueba con el fin de acreditar tal erogación.
c).- Por lo que hace al hecho en el cual el actor manifiesta que recibió atención médica por parte de mi
representada, es cierto, en virtud de que mi poderdante el proporcionó la atención médica necesaria para su
recuperación.
d).- En cuanto al hecho en el cual la parte actora manifiesta algunos gastos erogados, tanto durante la
hospitalización como después ya en su domicilio y más aún ante la negativa de continuar con su tratamiento y
rehabilitación se se (sic) negaba a la firma de un finiquito, hecho que es completamente falso, habida cuenta que los
supuestos gastos que refiere que realizó durante y después del tratamiento no se encuentran acreditados de forma
alguna, y por lo que hace a la negativa de continuar con su rehabilitación, de igual forma es falso, habida cuenta que mi
representada le brindó la atención médica hasta su recuperación.
3.- El hecho que se contesta, ni se afirma ni se niega por no ser un hecho propio de mi representada, ni se
afirma ni se niega, sin embargo es de señalarse que los diagnósticos médicos que presenta, fueron emitidos gracias a
que mi representada cubrió los gastos médicos por las lesiones que sufrió el demandante.
4.- El hecho que se contesta, ni se afirma ni se niega por no ser hechos propios de mi representada, sin
embargo es de señalarse que el actor no acredita de forma alguna la incapacidad total permanente que refiere, máxime
que la Ley Federal del Trabajo en su artículo 480 define incapacidad de la siguiente forma:
“Artículo 480.- (se transcribe).”
Sin embargo el demandante no demuestra de forma alguna que derivado de las lesiones que se le
causaron, se le ocasionó una incapacidad total permanente.
5.- El hecho correlativo, por contener diversas hipótesis, se contesta de la siguiente forma:
a).- Por lo que hace al hecho en el cual la parte actora manifiesta que no se le han cubierto unos gastos los
cuales constan en el ANEXO TRES, hecho que es completamente falso, habida cuenta que mi representada le otorgó al
demandante toda la atención médica requerida para la recuperación de las lesiones que presentaba, ahora bien, los
supuestos gastos que menciona, no se encuentran acreditadas, habida cuenta que el ANEXO TRES, es sólo una
solicitud de reembolso de gastos médicos, sin embargo, no tienen ningún respaldo que acredite gasto alguno.
b).- Por lo que hace al hecho en el cual el demandante menciona que se le iba a pagar la cantidad de
$10,000.00 (DIEZ MIL PESOS 00/100 M. N.), a contra entrega de un finiquito, hecho que es cierto, habida cuenta que el
actor solicitaba el pago de su indemnización y ya no la atención médica, por lo que una vez que se evaluó la salud del
reclamante, se determinó que los gastos para su recuperación abarcaban dicha cantidad, la cual el demandante se negó
a recibir.
6.- El hecho que se contesta es completamente falso y se niega, habida cuenta que el actor no acredita de
forma alguna que aún necesite cuidados médicos o rehabilitación de las lesiones sufridas.
Por su parte, resulta de igual forma falso el hecho de que mi representada tenga que pagarle al reclamante
la cantidad que resulte de multiplicar por tres el pago de mil noventa y cinco días de salario que el demandante percibía,
habida cuenta que el artículo 1751 del Código Civil del Estado de San Luis Potosí, el cual a la letra establece lo siguiente:
“Artículo 1751. (se transcribe).”
Cuando el daño cause a las personas y produzca la muerte, incapacidad total permanente, parcial
permanente, total temporal o parcial temporal, el grado de la reparación se determinará atendiendo a lo dispuesto por la
Ley Federal del Trabajo. Para calcular la indemnización que corresponda se tomará como base el cuádruplo del salario
mínimo diario y se extenderá al número de días que para cada una de las incapacidades mencionadas señala la Ley
Federal del Trabajo.”
En ese tenor, se aprecia, que en caso de que se cause algún tipo de incapacidad se indemnizará tomando
como base el salario mínimo elevado al cuádruplo, por el número de días que indique la Ley Federal del Trabajo, por lo
que tal y como se puede apreciar, la ley no contempla que se deba de indemnizar de acuerdo al salario que
supuestamente percibía el demandante.
De igual forma, resulta infundada la petición que hace el actor en el presente hecho, en el sentido de que se
(sic) el debe de pagar el ingreso diario que obtendría calculado de acuerdo con su vida útil laboral, habida cuenta que
dicha forma de reparación del daño, no se encuentra prevista en la ley habida cuenta que tal y como ya se ha
mencionado, en el artículo 1751 del Código Civil para el Estado de San Luis Potosí, el cual sólo prevé el pago de una
indemnización para el caso de que se haya ocasionado alguna de las incapacidades mencionadas.
7.- El hecho que se contesta, es parcialmente cierto, en el sentido de que en efecto, mi representada tiene
celebrado con la persona moral denominada ELIMINADO , un contrato de seguro el cual ampara la responsabilidad civil
en que incurra la unidad sujeta a riesgo, sien (sic) embargo, se debe de acreditar que en efecto, el conductor de la unidad
asegurada fue responsable del evento dañoso, para que así se pueda afectar la póliza de seguros, situación que en el
presente caso no ha sucedido, habida cuenta que ni siquiera se ha llamado a juicios al conductor del vehículo asegurado.
8.- El hecho que se contesta, es falso, habida cuenta que el documento que el demandante, no acredita la
necesidad que mayores tratamientos para sus lesiones, sin embargo el demandante quería lucrar con el siniestro
acontecido, siendo que ni siquiera a acreditado a quien se le imputa la responsabilidad civil que reclama.
9.- El hecho que se contesta, ni se afirma ni se niega por no ser hechos propios de mi representada.
10.- El hecho que se contesta, es cierto, en el sentido de que en efecto, mi representada, dio contestación a
la queja planteada por el hoy actor ante la CONDUSEF, argumentando que si bien mi representada cubrió los gastos
médicos, fue por ser una institución de buena fe, sin embargo, ahora que el actor se encuentra demandando, en efecto
debe de acreditar los extremos de su acción de responsabilidad civil.
11.- El hecho que se contesta, es cierto, sin embargo es de manifestarse, que al ser la CONDUSEF una
institución una instancia de carácter conciliatorio.
12.- El hecho que se contesta es parcialmente cierto en virtud de que en efecto, corresponde al
demandante, la acreditación de los extremos de su acción, por ende, este debió de demostrar los gastos para su
recuperación, no así mi representada.
13.- El hecho que se contesta, es cierto, debiendo el actor por ende acreditar los extremos de su acción de
responsabilidad civil.
14.- El hecho que se contesta, ni se afirma ni se niega por no ser un hecho propio de mi representada....”
(fojas 68 a 84 Tomo I).
La diversa demandada ELIMINADO ., produjo su contestación de demanda por conducto de su apoderado
legal Licenciado ELIMINADO , en similares términos que la citada codemandada (fojas 284 a 294 Tomo I).
4.- Seguido el juicio por sus causes legales con fecha 26 veintiséis de enero de 2010 dos mil diez, se dictó
sentencia en la que el juzgador natural declaró prescrita la acción deducida en el presente juicio (fojas 479 a 497 vuelta
Tomo I).
Inconforme con la anterior resolución el abogado autorizado de la parte actora ELIMINADO planteó
recurso de apelación contra dicho fallo, del que correspondió conocer a esta Tercera Sala, formándose el toca de
apelación ELIMINADO , el cual se resolvió por resolución de fecha 29 veintinueve de abril de 2010 dos mil diez,
resultando fundado el agravio relativo a que en el caso no operó la prescripción de la acción, como consecuencia, se
revocó la sentencia combatida y en reasumida jurisdicción, esta Sala consideró que se actualizó la figura del litisconsorcio
pasivo necesario respecto de ELIMINADO , quien no fue llamado al juicio natural, por lo que ordenó fuera emplazado a
juicio, quedando subsistentes los emplazamientos y demás actuaciones practicadas en juicio en relación a los otros
sujetos de la relación procesal ELIMINADO (fojas 6 a 25 Tomo II).
En cumplimiento a la ejecutoria de referencia, el juez natural ordenó llamar a juicio en su carácter de
litisconsorte pasivo necesario a ELIMINADO , para que dentro del término de 3 tres días, compareciera a juicio a hacer
valer los derechos que pudieran corresponderle, a lo cual se dio cumplimiento según diligencia de fecha 14 catorce de
agosto de 2012 dos mil doce; por auto de 13 trece de septiembre de 2012 dos mil doce, se declaró la rebeldía del
litisconsorte pasivo necesario, en razón de que no compareció a juicio dentro del término concedido para tal efecto, por lo
que se le tuvo por perdido el derecho que en tiempo pudo haber ejercitado y confeso de los hechos de la demanda.
Mediante proveído de 11 once de octubre de 2013 dos mil trece, se citó para dictar sentencia; sin embargo,
por resolución de 24 veinticuatro de ese mismo mes y año, se dejó sin efecto la apertura del periodo de alegatos
concedido a las partes por auto de 15 quince de agosto de 2013 dos mil trece, así como la citación para resolver en
definitiva y en su lugar, se mandó concluir la prueba pericial en medicina legal y toxicología, ofrecida por la parte actora y
en rebeldía de la parte demandada y litisconsorte pasivo necesario el juez del conocimiento nombró perito para tal efecto.
Una vez que se integró la prueba pericial en medicina legal y toxicología ofrecida por la parte actora y que
se concluyó la etapa de alegatos, se citó para el dictado de la sentencia definitiva, la cual se emitió en fecha 1º primero
de septiembre de 2014 dos mil catorce, en la que el A quo determinó que el actor probó la acción de
RESPONSABILIDAD CIVIL OBJETIVA y la acción de CUMPLIMIENTO DE CONTRATO DE SEGURO. En consecuencia,
condenó ELIMINADO y a ELIMINADO , en su carácter de litisconsorte pasivo necesario, a pagar a ELIMINADO , una
indemnización a fin de reparar el daño causado, por la cantidad de $192,939.00 (Ciento noventa y dos mil novecientos
treinta y nueve pesos 00/100 M.N.).
En cambio, absolvió a ELIMINADO y a ELIMINADO , en su carácter de litisconsorte pasivo necesario, de
la prestación señalada en el inciso e), del escrito inicial de demanda; así como de la prestación señalada en el inciso f),
del escrito inicial de demanda, consistente en el pago de la cantidad de $6,702.65 (SEIS MIL SETECIENTOS DOS
PESOS 00/100 M. N.).
Por otra parte, el resolutor natural condenó a ELIMINADO , a pagar por cuenta de su asegurado
ELIMINADO , las prestaciones a que a título de responsabilidad civil extra contractual fue condenada en el fallo; así como
al pago de una indemnización por mora e intereses que haya generado la cantidad que en esta resolución ha sido
condenado a pagar por cuenta de su asegurado ELIMINADO , a título de responsabilidad civil extra contractual, a razón
de la tasa y en los términos previstos en el segundo párrafo de la fracción I del artículo 135 bis de la Ley General de
Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, a cuantificarse en ejecución de sentencia.
En lo que respecta a la acción de pago daños y perjuicios que ejercitó el actor, el resolutor determinó que no
se acreditó en el contradictorio y absolvió a las demandadas de dicho concepto.
En cuanto al pago de costas determinó el A quo que son a cargo de la parte demandada
Acotó el juzgador que en una vez que cause ejecutoria la resolución, se deberá requerir a la demandada
ELIMINADO , para que compruebe dentro de las setenta y dos horas siguientes haber pagado las prestaciones a que
hubiere sido condenada y en caso de omitir la comprobación, se comunicará lo anterior a la Comisión Nacional para la
Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, a efecto de que ordene el remate de valores invertidos
propiedad de la empresa de seguros, para pagar al actor las prestaciones a que ha sido condenado en la sentencia, lo
anterior en ejecución de sentencia.
Las consideraciones en el que el Juzgador Primario apoyó su decisión fueron las siguientes:
De manera inicial el juez natural precisó que el actor ejercitó la acción de responsabilidad civil objetiva,
prevista por el artículo 1749 del Código Civil del Estado, en contra de ELIMINADO , en su carácter de patrón de la
persona que condujo el vehículo con que se causó daño al actor y propietario del mismo; que respecto ELIMINADO .,
ejercitó la acción de cumplimiento del contrato de póliza número ELIMINADO , como aseguradora de vehículo con el que
se causó el daño; y, que a ELIMINADO , se le llamó a juicio como litisconsorte pasivo necesario.
Agregó el juez de primera instancia que sí es factible que el actor demande en el mismo juicio, tanto al
responsable del daño como a la empresa aseguradora que se comprometió a cubrirlo, a fin de evitar la emisión de
sentencias contradictorias y la proliferación de juicios respecto de controversias que pueden ser definidas en uno solo.
En lo que respecta a la acción de responsabilidad civil objetiva, el juzgador fijó como elementos tendentes a
justificar por el actor: 1) El uso de sustancias, mecanismos, instrumentos o aparatos peligrosos, por sí mismos o por sus
características; 2) La provocación de un daño;3) La causalidad entre el uso y el daño referidos; y, 4) Que no exista culpa
o negligencia inexcusable de la víctima.
En cuanto al primer elemento de la acción en estudio, destacó el juzgador que el actor, en el punto uno del
capítulo de hechos de la demanda, señaló que el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco, al transportarse
conduciendo una motocicleta, sufrió un accidente de tránsito; que fue embestido por una camioneta tipo plataforma,
marca Chevrolet, Modelo 2001, placas ELIMINADO , con número económico 5065, conducida por el señor ELIMINADO
, resultando propietario de dicha camioneta la persona moral denominada ELIMINADO , que para acreditarlo el actor
ofreció copia fotostática del reporte de accidente número ELIMINADO , suscrito por el Oficial ELIMINADO , Perito en
Hechos de Tránsito Terrestre de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal, documental a la que el juzgador
otorgó pleno valor probatorio, por haber estimado que a pesar de tratarse de una copia fotostática simple, se encuentra
adminiculada con la confesional tácita de los demandados y litisconsorte pasivo necesario.
Precisó el quo que el reporte de accidente tiene el alcance de probar que el día 25 veinticinco de agosto de
2005 dos mil cinco, aproximadamente a las 10:05 diez horas con cinco minutos, en la intersección que forma la Avenida
ELIMINADO y la calle ELIMINADO , Barrio de ELIMINADO en esta Ciudad, ocurrió un accidente de tránsito, entre la
camioneta tipo plataforma, marca Chevrolet, Modelo 2001, placas ELIMINADO , con número económico 5065,
conducido por el señor ELIMINADO , cuya propietaria es la persona moral denominada ELIMINADO y un vehículo tipo
motocicleta, marca Honda, modelo 2005, color Titán Azul, con placas ELIMINADO , tripulada por ELIMINADO ; que
derivado de dicho evento, el actor del presente juicio ELIMINADO , fue trasladado al Hospital Central, para su atención
médica, debido a las lesiones que presentaba.
Señaló el A quo que si bien, los licenciados ELIMINADO e ELIMINADO , en su carácter de Apoderados
Generales para Pleitos y Cobranzas de las personas morales denominadas ELIMINADO y ELIMINADO ,
respectivamente, objetaron la referida documental en cuanto a su alcance, valor probatorio y vínculo jurídico, bajo el
argumento de que dicha prueba no favorece los intereses del actor, pero a si a los intereses de sus mandantes, ya que
del mismo se desprende que el evento dañoso ocurrió el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco y las
acciones derivadas de un contrato de seguro prescriben en dos años; que del reporte de accidente se desprende que el
conductor del vehículo que causó el evento dañoso lo es ELIMINADO , por lo que es el responsable directo del siniestro.
En respuesta a lo anterior el Juzgador natural señaló que tales argumentos son infundados e inoperantes,
porque como se estableció en la resolución emitida por esta Tercera Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado,
con fecha 29 veintinueve de abril de 2010 dos mil diez, a la fecha que el actor presentó la demanda, 20 veinte de mayo
de 2008 dos mil ocho, aún no había transcurrido el término de prescripción que prevé el artículo 81 de la Ley Sobre
Contrato de Seguro, consideraciones que el juzgador señaló que hace propias y da por reproducidas; que es verdad que
del reporte de accidente, se desprende que ELIMINADO , es la persona que el día del evento conducía la camioneta tipo
plataforma, marca Chevrolet, Modelo 2001, placas ELIMINADO , con número económico 5065, sin embargo, la
responsabilidad que se demanda a ELIMINADO , es en términos del artículo 1760 del Código Civil, es decir, como patrón
del conductor del vehículo que causó el daño y a la moral denominada ELIMINADO , en virtud del contrato de seguro
que contrató la primera para que responda respecto de la responsabilidad civil en que pudiera incurrir los trabajadores de
la moral asegurada por el uso del vehículo a favor de terceros.
Agregó el juzgador del conocimiento que lo asentado en el reporte de accidente número ELIMINADO ,
suscrito por el Oficial ELIMINADO , Perito en Hechos de Tránsito Terrestre de la Dirección General de Seguridad Pública
Municipal, se corrobora con la confesión tácita de ELIMINADO , quien fue llamado a juicio en su carácter de litisconsorte
pasivo necesario, sin que haya dado contestación a la demanda, por lo que se le tuvo por confesando los hechos de la
demanda, en el sentido de que el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco, aproximadamente a las 10:05 diez
horas con cinco minutos, condujo la camioneta tipo plataforma, marca Chevrolet, Modelo 2001, placas ELIMINADO , con
número económico ELIMINADO y que participó en el accidente de tránsito ocurrido en la intersección que forman la
Avenida ELIMINADO y calle ELIMINADO , Barrio de ELIMINADO , en donde resultó lesionado el actor ELIMINADO ;
así como con la confesión de la demandada ELIMINADO , respecto del hecho señalado por el actor en el punto uno de
su escrito de demanda, en el que la aludida demandada producir su contestación, se condujo con evasivas, por lo que de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 260 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, se le tuvo por
aceptando que la camioneta tipo plataforma, marca Chevrolet, Modelo 2001, placas ELIMINADO , con número
económico 5065, es de su propiedad, que tal vehículo el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco,
aproximadamente a las 10:05 diez horas con cinco minutos, era conducido por ELIMINADO en la intersección que
forman la Avenida ELIMINADO y calle ELIMINADO , Barrio de ELIMINADO y que tal vehículo participó en el evento
que señala el actor.
Destacó el resolutor que los vehículos automotores, por la velocidad que desarrollan se consideran
mecanismos peligrosos; que como lo señalaron los demandados al producir su contestación y el propio actor lo reconoce,
en el momento del accidente de tránsito en que resultara lesionado el actor, la camioneta tipo plataforma, marca
Chevrolet, Modelo 2001, placas ELIMINADO , con número económico 5065, era conducida por ELIMINADO , que sin
embargo, conforme lo dispuesto por el artículo 1760 del Código Civil del Estado, los patrones y dueños de
establecimientos mercantiles están obligados a responder de los daños y perjuicios causados por sus obreros o
dependientes; que en autos se encuentra plenamente acreditado que el aludido ELIMINADO , en el momento de los
hechos, era trabajador de la moral demandada ELIMINADO , pues así se desprende de la promoción presentada en el
Juzgado del conocimiento el día 21 veintiuno de agosto de 2012 dos mil doce, por el licenciado ELIMINADO , apoderado
general para pleitos y cobranzas de la demandada y de las copias fotostáticas del aviso de inscripción del trabajador al
Instituto Mexicano del Seguro Social y de la baja del aludido ante dicho instituto, que fueron presentadas por el
mencionado apoderado de la demandada y prueban plenamente en su contra, conforme a lo dispuesto por el artículo 395
del Código de Procedimientos Civiles del Estado, con las que se acreditó que la moral denominada ELIMINADO ,
inscribió a ELIMINADO , ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, como su trabajador desde el 28 veintiocho de junio
de 2002 dos mil dos y lo dio de baja el 18 dieciocho de octubre de 2006 dos mil seis.
También señaló el juez primario que el citado artículo 1760 del Código Civil del Estado, señala que la
responsabilidad de los patrones y los dueños de establecimientos mercantiles, causados por sus obreros o dependientes
cesa si demuestran que en la comisión de los daños no se les puede imputar ninguna culpa o negligencia, por lo que
contrario a lo argumentado por las demandadas ELIMINADO , y ELIMINADO si les correspondía la carga de demostrar
que en la comisión del evento que nos ocupa no se les puede imputar ninguna culpa o negligencia y la parte demandada
ninguna prueba rindió al respecto.
En lo atinente al segundo y tercero de los elementos de la acción, relativos a “la provocación de un daño” y
“La causalidad entre el uso y el daño referidos, precisó el juzgador que el actor ELIMINADO demostró que derivado del
accidente de tránsito suscitado el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco, aproximadamente a las 10:05 diez
horas con cinco minutos, en la intersección que forma la Avenida ELIMINADO y calle ELIMINADO , Barrio de
ELIMINADO , de esta Ciudad, entre la camioneta tipo plataforma, marca Chevrolet, Modelo 2001, placas ELIMINADO
con número económico 5065, propiedad de la demandada ELIMINADO y la motocicleta marca Honda, modelo 2005,
color Titán Azul, con placas ELIMINADO , se produjo un daño en su salud; con el reporte de accidente número
ELIMINADO , suscrito por el Oficial ELIMINADO , Perito en Hechos de Tránsito Terrestre de la Dirección General de
Seguridad Pública Municipal, cuyo valor y alcance probatorio precisó con antelación.
Asimismo, señaló el resolutor que el actor ELIMINADO , probó que derivado del accidente de tránsito
mencionado, presentó las alteraciones en su salud siguientes: 1.- Politraumatizado; 2.- TCE; 3.- Escalpe parietal de 12
cm; 4.- Esquince cervical; 5.- Estallido de T6 y T5 sin déficit neurológico; 6.- Fx tercio proximal de húmero izquierdo; 7.-
Contusión Pulmorar; 8.- Fx costales 4º. 5º. Y 6º. Izquierdas; y que esas lesiones dejaron como consecuencia, una
incapacidad total permanente; que lo anterior se acreditó con el informe rendido a la demandada ELIMINADO , con fecha
19 diecinueve de septiembre de 2005 dos mil cinco, por el Doctor ELIMINADO , mediante el cual se obtuvo que derivado
de la atención que dicho profesionista brindó al actor ELIMINADO , desde el 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil
cinco, en la Clínica Díaz Infante, señalando que se trató de un masculino que sufrió accidente automovilístico tipo choque
en motocicleta y a quien después de revisar clínica y radiológicamente, lo encontró: 1.- Politraumatizado; 2.- TCE; 3.-
Escalpe parietal de 12 cm; 4.- Esquince cervical; 5.- Estallido de T6 y T5 sin déficit neurológico; 6.- Fx tercio proximal de
húmero izquierdo; 7.- Contusión Pulmorar; 8.- Fx costales 4º. 5º. Y 6º. Izquierdas. Que inicialmente manejó a dicho
paciente en forma conservadora, pero debido a la inestabilidad y angulación de la fractura se decide su tratamiento
quirúrgico, efectuándose el 04 cuatro de septiembre de 2005 dos mil cinco, corporectomía T6, con reducción abierta de
T5, ya que no se podían colocar tornillos a este nivel, colocación de malla de titanio con injerto antólogo y estabilización
con sistema MACS con tornillos T4 a T7 y barras de estabilización. Que debido a la cirugía y a la manipulación cardiaca y
pulmonar se pasó al paciente a terapia intensiva, con sello de agua para expandir pulmón, en donde permanece por
espacio de 3 días, por atelectasia epical y posteromedial izquierda. Que egresa de terapia y se decide efectuar
osteosintesis de humero con clavo bloqueado tipo tragón, lo cual se realiza el 12 de septiembre sin complicaciones. Que
evolucionó con picos febriles, detectándose pulmonía apical izquierda, por lo que se le dio un manejo con antibióticos
hasta el día del reporte en que se encontró afebril y más estable. Que dependiendo del cultivo se valoraría su egreso y se
recomendó incapacidad por 20 veinte semanas a partir de la fecha de atención inicial; el pronóstico fue bueno para la vida
y reservado para la función.
Documental a la que el juzgador otorgo pleno valor probatorio, porque señaló que aun cuando se trata de
una copia fotostática simple, se encuentra adminiculada con el original de dicho documento, mismo que fue traído al juicio
por la demandada ELIMINADO , al dar contestación a la demanda.
Precisó el Aquo que si bien los licenciados ELIMINADO e ELIMINADO , en su calidad de Apoderados
Generales para Pleitos y Cobranzas de las personas morales denominadas ELIMINADO , objetaron dicha documental,
los argumentos en que se apoyaron, son infundados, porque es verdad que de dicho documento no se desprende
incumpliendo al contrato de seguro, empero, es apto para acreditar la existencia del daño en la salud del actor derivado
del evento ocurrido el 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco; que es infundado el argumento relativo a que el
documento aludido no cuenta con firma del que lo suscribe, pues si se encuentra signado por el Doctor ELIMINADO .
Señaló el A quo que el daño sufrido en la salud del actor ELIMINADO , derivado del hecho de tránsito
ocurrido el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco, también se acreditó con: Las documentales privadas
traídas al juicio por la demandada ELIMINADO , adjuntas a su contestación de demanda, a las que otorgó pleno valor
probatorio, con alcance para demostrar que derivado de los hechos ocurridos el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos
mil cinco, la demandada ELIMINADO , en virtud del contrato de seguro de daños que tenía contratado la diversa
demandada ELIMINADO , por el riesgo que implica el uso del vehículo de motor propiedad, a favor de terceros, brindó la
atención médica inicial al actor del presente juicio.
El dictamen pericial rendido por el Doctor ELIMINADO , perito nombrado por la parte actora; así como la
pericial emitida por el Doctor ELIMINADO , designado como perito en rebeldía de la parte demandada, en los que se
concluyó que el actor ELIMINADO presenta secuelas en su salud, derivadas del accidente automovilístico de fecha 25
de agosto de 2005 dos mil cinco. Dictámenes a los que el A quo otorgo pleno valor probatorio, conforme a lo dispuesto
por el artículo 398 del Código de Procedimientos Civiles del Estado.
Acotó el juzgador de origen que en cuanto a la circunstancia de que no exista culpa o negligencia
inexcusable de la víctima, el artículo 1749 del Código Civil del Estado, recoge la teoría de la responsabilidad objetiva o del
riesgo creado, que prescinde del concepto de culpa en la conducta del agente que realiza el hecho o incurre en la omisión
ilícita. Que basta que la persona haga uso de mecanismos, instrumentos o sustancias peligrosas por sí mismos, por la
velocidad que desarrollen, por su naturaleza explosiva o inflamable, por la energía de la corriente eléctrica que conduzcan
o por otras causas análogas, para que esté obligada a responder del daño que cause, aunque no obre ilícitamente, y sólo
queda relevado de pagar el daño, si acredita que se produjo por culpa o negligencia inexcusable de la víctima; que la
carga de la prueba en la acción de daños y perjuicios corresponde a la víctima, sólo en cuanto a la existencia del daño y el
uso de mecanismos peligrosos por parte de la persona demandada; mientras que a la demandada corresponde oponer
como excepción y demostrar que el daño se produjo por culpa o negligencia de la víctima.
Que cuando ambas partes, actor y demandado, introducen concomitantemente el uso de mecanismos
peligrosos por la velocidad que desarrollen, como es un vehículo, la carga de probar la culpa corresponde al demandado,
porque quien resiente el daño y ejercita la acción está arrojando sobre su contraria la causación del daño; que en el caso
particular, la parte demandada no probó dicho aspecto.
Destacó el resolutor que la parte demandada, no acreditó la existencia de la Averiguación Previa en la que
refiere que el actor otorgo el perdón más amplio que en derecho procediera a favor de ELIMINADO , ni tampoco que en
dicho procedimiento se hubiera satisfecho el pago de la reparación del daño al actor del presente juicio, porque aun
cuando ofreció como prueba de su parte, copias simples de constancias al carbón de dicha averiguación, no se le otorgó
valor probatorio, toda vez que no se encuentran adminiculadas con medio de prueba alguno que permita tener certeza de
su autenticidad.
Señaló el juez de origen que no pasaba desapercibido que, la parte demandada ofreció y desahogó la
confesional a cargo del actor ELIMINADO , que sin embargo, el resultado de la prueba no favorece a los intereses de los
oferentes, toda vez que no se colige que en dicha diligencia el actor haya aceptado que inició la averiguación previa que
se menciona ó que en dicho procedimiento haya otorgado el más amplio perdón que en derecho proceda a favor de
ELIMINADO y si bien, acepta que recibió de la diversa demandada ELIMINADO la atención médica, hospitalaria y
medicamentos con motivo del siniestro de fecha 25 veinticinco de agosto de 2008 dos mil ocho, ello no implica que, el
actor tenga vedado el derecho de accionar en el presente procedimiento una indemnización por concepto de reparación
del daño por las consecuencias que dicho evento dejó en su integridad física.
En cuanto a la excepción de prescripción que planteó la parte demandada, el juez primario señalo que en la
resolución de fecha 29 veintinueve de abril de 2010 dos mil diez, dictada por esta Tercera Sala del Supremo Tribunal de
Justicia del Estado, se estableció que en la especie no ha operado la figura de la prescripción, cuenta habida que, a la
fecha que el actor presentó la demanda, esto es, el día 20 veinte de mayo de 2008 dos mil ocho, aún no había
transcurrido el término de prescripción que prevé el artículo 81 de la Ley Sobre Contrato de Seguro, por las
consideraciones que se indican en dicho fallo, las cuales hizo propias y dio por reproducidas; además agregó el juez que
conforme lo dispuesto por el artículo 1113 del Código Civil del Estado, la prescripción negativa, se interrumpe porque la
persona a cuyo favor corre la prescripción, reconozca expresamente, de palabra o por escrito, o tácitamente por hechos
indudables, el derecho de la persona en contra quien prescribe, que en caso se encuentra acreditado de manera tácita
que la demandada ELIMINADO , reconoció el derecho de ELIMINADO , para que se le reparara el daño causado a su
integridad con motivo del evento suscitado el 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco, pues la propia ELIMINADO
, otorgó pase para que el ahora actor recibiera atención médica por la Red de Médicos de dicha compañía, como se
acreditó con las documentales privadas traídas al juicio por la propia demandada adjunto a su contestación de demanda,
a las que se les otorga pleno valor probatorio de conformidad con lo dispuesto por el artículo 395 del Código de
Procedimientos Civiles vigente en el Estado.
Sigue diciendo el A quo que tampoco es obstáculo para tener por acreditada la acción de responsabilidad
objetiva, que la parte demandada haya opuesto vía excepción la existencia del litisconsorcio pasivo necesario, porque
mediante resolución de fecha 29 veintinueve de abril de 2010 dos mil diez, dictada por esta Sala, se ordenó emplazar a
ELIMINADO , como litisconsorte pasivo necesario y una vez recibido los autos en el Juzgado del conocimiento, en
diligencia de fecha 14 catorce de agosto de 2012 dos mil doce, se emplazó a juicio a ELIMINADO , quien no compareció
a juicio y el mismo se siguió en su rebeldía, por lo que tales cuestiones dejaron de ser materia de debate.
Señaló el juez de origen que en cuanto a lo que la parte demandada refiere como, “EXCEPCIÓN
DERIVADA DEL ARTÍCULO 11749 (sic) DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL ESTADO DE SAN LUIS POTOSÍ”, al haber
analizado los elementos de la acción de responsabilidad civil objetiva que previene el artículo 1749 del Código Civil del
Estado, dicho medio de defensa es inoperante; que igualmente es inoperante la excepción de falta de acción o sine
actione agis, al encontrarse analizados los elementos de la acción; que en lo que respecta a las defensas que la parte
demandada denomina “ACTORI IMCUMBIT PROBATIO” y “LA EXCEPCIÓN GENERICA”, que hizo consistir la
demandada en arrojar la carga de la prueba al actor, y el de obligar al juez a analizar todas manifestaciones vertidas a lo
largo de la contestación de la demanda, señaló el A quo que al haber analizado los elementos de la acción y todas y cada
una de las manifestaciones de la parte demandada, tales defensas son improcedentes.
En lo relativo a la excepción que la parte demandada denominó “DOLI MALI”, señaló el juez que es
improcedente, porque no existe prueba alguna que permita establecer que el actor del juicio actuó de forma dolosa y
tergiversada como lo señala la parte demandada.
Concluyó el juzgador primario que al haberse acreditado que el actor derivado del hecho de tránsito ocurrido
el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco, aproximadamente a las 10:05 diez horas con cinco minutos, en la
intersección que forman la Avenida ELIMINADO y calle ELIMINADO , Barrio de ELIMINADO , entre la camioneta tipo
plataforma, marca Chevrolet, Modelo 2001, placas ELIMINADO , con número económico ELIMINADO , conducido por el
señor ELIMINADO y cuya propietaria es la persona moral denominada ELIMINADO y el vehículo tipo motocicleta,
marca Honda, modelo 2005, color Titán Azul, con placas ELIMINADO , tripulada por ELIMINADO , sufrió una alteración
en su salud, que si bien, inicialmente fue atendido por médicos cuyos gastos fueron sufragados por la diversa demandada
ELIMINADO , como se acredita con las documentales privadas traídas al juicio por la demandada ELIMINADO , adjunto
a su contestación de demanda, a virtud del contrato de seguro de daños que tenía contratado la diversa demandada
ELIMINADO , por el riesgo que implica el uso del vehículo de motor propiedad a favor de terceros; sin embargo, no se
logró restablecer la salud de ELIMINADO , dado que, como se desprende de los dictámenes rendidos por los Doctores
ELIMINADO y ELIMINADO , dicha persona presenta: 1.- Secuelas de fracturas costales con alteración de la movilidad
de tórax izquierdo para la amplexión y amplexación con hipo-ventilación de hemitorax izquierdo. 2.- Limitación de los
movimientos de flexión, extensión lateralización y rotación de columna torácica y en menor medida la columna lumbar
que tiene repercusión en la marcha. 3.- Limitación de movimiento activo y pasivo de abducción de hombro izquierdo a no
más de 90º grados. 4.- Alteraciones en la fuerza del hombro izquierdo y codo izquierdo para vencer resistencia con
escala de 4/5. 5.- Base pulmonar izquierda con bandas fibrosas y engrosamiento de la pleura por reporte radiográfico de
fecha 28 de noviembre de 2005; consecuencias las anteriores que imposibilitan a ELIMINADO , para desempeñar
cualquier trabajo por el resto de su vida, por lo que pericialmente se dictaminó que presenta una INCAPACIDAD
PERMANENTE TOTAL.
Por lo anterior, señaló el juez natural que conforme lo dispuesto por el artículo 1751 del Código Civil del
Estado, procedió condenar a ELIMINADO , como patrón de ELIMINADO y propietaria del vehículo conducido por este
último en el momento del evento origen del presente juicio, y a ELIMINADO , en su carácter de litisconsorte pasivo
necesario, a pagar a ELIMINADO , una indemnización a fin de reparar el daño causado, por la cantidad de $192,939.00
(CIENTO NOVENTA Y DOS MIL NOVECIENTOS TREINTA Y NUEVE PESOS 00/100 M.N.), misma que fue producto de
multiplicar el cuádruple del salario mínimo diario ($44.05 general para la zona y época del evento), por 1095 (cantidad
establecida por el artículo 495 de la Ley Federal del Trabajo vigente en el momento de los hechos, para los casos de
indemnización permanente total).
Por otra parte, el resolutor absolvió a ELIMINADO , como patrón de ELIMINADO y propietaria del vehículo
conducido por éste último en el momento del evento origen del presente juicio y a ELIMINADO , en su carácter de
litisconsorte pasivo necesario, de la prestación señalada en el inciso e), del escrito inicial de demanda, consistente en el
pago de la cantidad de $252,550.00 (DOSCIENTOS CINCUENTA Y DOS MIL QUINIENTOS CINCUENTA PESOS
00/100 M.N.), por concepto de ingresos que dejó de percibir el actor desde el momento del accidente ocurrido el día 25
veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco, a la fecha de la presentación de su demanda; porque señaló el juez de
primera instancia que el actor no logró acreditar que en el momento del evento se encontrare laborando y que percibiera
el ingreso que menciona, pues si bien exhibió como fundatorio de su acción, cinco recibos de pago, los mismos obran en
copia simple, no se encuentran rubricados por persona facultada por la moral que los expide y no fueron ratificados ni se
encuentran adminiculados con ningún otro medio de prueba apto y suficiente, por lo que no es dable otorgarles valor
probatorio.
Además el juzgador también absolvió a ELIMINADO , como patrón de ELIMINADO y propietaria del
vehículo conducido por este último en el momento del evento origen del presente juicio y a ELIMINADO , en su carácter
de litisconsorte pasivo necesario, de la prestación señalada en el inciso f), del escrito inicial de demanda, consistente en
el pago de la cantidad de $6,702.65 (SEIS MIL SETECIENTOS DOS PESOS 00/100 M. N.), por concepto de gastos
médicos y de medicamentos, erogados por el actor y no cubiertos, en razón de que el actor no ofreció ningún medio de
prueba que permite acreditar que erogó la cantidad que refiere, pues si bien, exhibió un contra-recibo por la cantidad de
$5,702.65 (CINCO MIL SETECIENTOS DOS 65/100 M.N.), del mismo no se desprendió que el actor haya erogado gasto
alguno.
Enseguida precisó el juzgador primario que del estudio integral de las prestaciones, hechos de la demanda y
sus anexos, atendiendo a la causa de pedir, se advirtío que el actor también ejercitó la acción de cumplimiento de
contrato de seguro en contra de ELIMINADO , acción que encuentra su fundamento en lo dispuesto por el artículo 1º de
la Ley de Contrato de Seguro. Con base en dicho precepto legal fijo como elementos de la acción: a).- La existencia del
contrato de seguro, cuyo cumplimiento se demanda, y b).- La verificación de la eventualidad prevista en el seguro.
En lo concerniente al primero de los elementos de la acción, consistente en la existencia del contrato de
seguro cuyo cumplimiento se demanda, señaló el A quo que se encuentra acreditado con el contrato exhibido por el actor
como fundatorio de la acción, con número de póliza ELIMINADO , celebrado con fecha 19 diecinueve de noviembre de
2004 dos mil cuatro, entre ELIMINADO , y ELIMINADO ; documental privada que al no haber sido objetada por la
contraria parte, le otorgó pleno valor probatorio en los términos del artículo 392 del Código de Procedimientos Civiles
vigente en el Estado, y que con dicha prueba se demuestra que el 19 diecinueve de noviembre de 2004 dos mil cuatro,
ELIMINADO , y ELIMINADO , celebraron un contrato de seguro respecto de la responsabilidad civil en la que pudiera
incurrir el vehículo sujeta a riesgo, con vigencia desde las 12:00 P.M. del 1º primero de diciembre de 2004 dos mil cuatro
a las 12:00 P.M. del 1º primero de diciembre de 2005 dos mil cinco, con cobertura de responsabilidad civil hasta por la
cantidad de 1,000,000.00 (Un millón de pesos por evento).
Agregó el juez natural que la existencia del contrato de seguro, se corroboró con la confesión de la
demandada ELIMINADO , a la cual otorgó valor probatorio pleno.
Precisó el Juez del conocimiento que no existe duda que ELIMINADO , se obligó a pagar por cuenta de su
asegurado ELIMINADO , las prestaciones que a título de responsabilidad civil extra contractual sean legalmente a su
cargo con motivo de accidentes, a consecuencia de los cuales resultaren lesionados una o varias personas y daños
materiales a bienes pertenecientes a terceros cuando dichos la unidad asegurada participare en el evento.
En lo que respecta al segundo de los elementos de la acción, consistente en “La verificación de la
eventualidad prevista en el seguro”, señaló el juzgador que en autos se encuentra acreditado que la unidad asegurada
por la demandada, participó en un accidente de tránsito en el que resultó lesionado el actor ELIMINADO ; que en autos
se encuentra acreditado que el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco, al transportarse conduciendo una
motocicleta, el actor ELIMINADO , sufrió un accidente de tránsito, ya que fue embestido por una camioneta tipo
plataforma, marca Chevrolet, Modelo 2001, placas ELIMINADO , con número económico ELIMINADO , conducida por el
señor ELIMINADO , resultando propietario de dicha camioneta la persona moral denominada ELIMINADO , con la copia
fotostática del reporte de accidente número ELIMINADO , suscrito por el Oficial ELIMINADO , Perito en Hechos de
Tránsito Terrestre de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal, que a pesar que se trata de una copia
fotostática simple; sin embargo, se encuentra adminiculada con la confesional tácita de los demandados y litisconsorte
pasivo necesario, por lo que se le otorgó pleno valor probatorio en los términos de los artículos 392 y 407 del Código de
Procedimientos Civiles vigente en el Estado y que el mismo tiene el alcance para probar que el día 25 veinticinco de
agosto de 2005 dos mil cinco, aproximadamente a las 10:05 diez horas con cinco minutos, en la intersección que forma la
Avenida ELIMINADO y la calle ELIMINADO , Barrio de ELIMINADO en esta Ciudad, ocurrió un accidente de tránsito,
entre la camioneta tipo plataforma, marca Chevrolet, Modelo 2001, placas ELIMINADO , con número económico
ELIMINADO , conducido por el señor ELIMINADO , cuya propietaria es la persona moral denominada ELIMINADO y un
vehículo tipo motocicleta, marca Honda, modelo 2005, color Titán Azul, con placas ELIMINADO , tripulada por
ELIMINADO ; que derivado de dicho evento, el actor del presente juicio ELIMINADO , fue trasladado al Hospital Central,
para su atención médica, debido a las lesiones que presentaba. Que la objeción a dicho documento que plantearon los
licenciados ELIMINADO e ELIMINADO , en su carácter de Apoderados Generales para Pleitos y Cobranzas de las
personas morales denominadas ELIMINADO y ELIMINADO , es infundada e inoperante por las mismas razones que
señaló el A quo y quedaron precisadas en líneas que anteceden.
También señaló el Juez que lo asentado en el reporte de accidente número 5663, suscrito por el Oficial
ELIMINADO , Perito en Hechos de Tránsito Terrestre de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal, se
corrobora con la confesión tácita de ELIMINADO , quien fue llamado al presente juicio en su carácter de litisconsorte
pasivo necesario y con la confesión de la demandada ELIMINADO , respecto del hecho señalado por el actor en el punto
uno de su escrito de demanda.
Con apoyo en las anteriores consideraciones, el A quo determinó que se tuvo por acreditado el segundo
elemento de la acción, la verificación de la eventualidad prevista en el seguro, es decir la responsabilidad civil objetiva de
ELIMINADO , respecto a terceros, en este caso, a favor del actor ELIMINADO .
En consecuencia, el Juez natural condenó a ELIMINADO , a pagar por cuenta de su asegurado
ELIMINADO , las prestaciones a que a título de responsabilidad civil extra contractual ha sido condenado en la presente
resolución.
Asimismo el A quo condenó a ELIMINADO , como aseguradora de vehículo con el que se causó el daño,
según contrato de seguro con número de póliza ELIMINADO , de la prestación señalada en el inciso b) del escrito inicial
de demanda, consistente en el pago de una indemnización por mora e intereses que haya generado la cantidad que en
esta resolución ha sido condenado a pagar por cuenta de su asegurado ELIMINADO , a título de responsabilidad civil
extra contractual, a razón de la tasa y en los términos previstos en el segundo párrafo de la fracción I del artículo 135 bis
de la Ley General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, a cuantificar en ejecución de sentencia.
Precisó el Juez primario que la condena obedece a que se encuentra acreditado que la empresa
aseguradora no cumplió con las obligaciones asumidas en el contrato de seguro, no obstante se había hecho exigible
legalmente, al haberse verificado la eventualidad prevista en el contrato, la cual en el seguro contra la responsabilidad
civil es el siniestro generador del daño, sin que sea óbice que existiera controversia respecto la procedencia de la
reclamación del actor, cuenta habida que la fracción VI del artículo 135 bis de la Ley General de Instituciones y
Sociedades Mutualistas de Seguros, establece que son irrenunciables los derechos del acreedor a las prestaciones
indemnizatorias establecidas en dicho artículo, el pacto que pretenda extinguirlos o reducirlos no surtirá efecto legal
alguno. Estos derechos surgirán por el solo transcurso del plazo establecido por la Ley para la exigibilidad de la obligación
principal, aunque esta no se encuentre liquida en ese momento.
Que en atención a la prestación señalada en el inciso c) del escrito inicial de demanda y en acatamiento a lo
dispuesto por el artículo 136 de la Ley General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, una vez que cause
ejecutoria la presente resolución, se deberá requerir a la demandada ELIMINADO , para que compruebe dentro de las
setenta y dos horas siguientes haber pagado las prestaciones a que hubiere sido condenada y en caso de omitir la
comprobación, se comunicará lo anterior a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de
Servicios Financieros, a efecto de que ordene el remate de valores invertidos propiedad de la empresa de seguros, para
pagar al actor las prestaciones a que ha sido condenado en la presente sentencia, lo anterior en ejecución de sentencia.
Por último el Juez del conocimiento señaló que es improcedente la reclamación de daños y perjuicios que
peticiona el actor ELIMINADO , por lo que absolvió a las demandadas ELIMINADO , y a ELIMINADO del pago de
dicha prestación, en razón de que el actor no demostró cual fue el menoscabo que sufrió en su patrimonio ni la ganancia
lícita que dejó de percibir derivado del incumplimiento un contrato; tanto mas que de la testimonial rendida por
ELIMINADO y ELIMINADO , únicamente se desprende que el actor ELIMINADO , hasta el 25 veinticinco de agosto de
2005 dos mil cinco, trabajaba para la empresa PROMOMEX, sin que se advierta el salario que percibía por dicha
actividad, por ello, esta autoridad no está en condiciones de establecer que el actor dejó de percibir una ganancia lícita.
Por lo anterior, el juez primario condenó a las demandadas ELIMINADO , ELIMINADO , y a ELIMINADO ,
al pago de costas, debido a que en el presente asunto no obtuvieron sentencia favorable, acorde a lo dispuesto por el
artículo 1084 fracción V del Código de Comercio en aplicación (fojas 274 a 307 vuelta Tomo II).
La resolución anterior constituye la materia del recurso de apelación cuyo estudio nos ocupa.
Por cuestión de metodología, en primer término se analizarán los disensos que aluden a presupuestos
procesales y condiciones de procedencia de la acción.
Como primer motivo de disenso el inconforme argumenta que el juez de origen consideró que la vía en que
se tramito el juicio fue la correcta, lo que, en su opinión, es improcedente porque la actora demandó la Responsabilidad
Civil Extracontractual y no la responsabilidad civil pactada con su mandante a través de un contrato de seguro, por lo que
considera que la vía correcta era la Civil.
Que en cuanto a las demás prestaciones reclamadas por el actor provenientes de un contrato de seguro, no
es factible que se reclamen en esa vía, porque se tratan de prestaciones que el actor arguye tienen cabida a raíz de un
seguro emitido por su mandante y si no existiera el contrato de seguro, el actor no entablaría demanda en contra de su
poderdante;
Que, en su concepto, la vía ordinaria mercantil, no es la procedente para reclamar una responsabilidad civil
extracontractual, porque el seguro contra daños, es precisamente un acto de comercio y, el actor, al pretender vincular
su actuar, necesariamente se coloca en la hipótesis contenida en la legislación mercantil, por tanto, su acción, debía
ejercerla al referirse a una responsabilidad civil extracontractual, que lo anterior tiene sustento dentro del Código de
Comercio, en donde se especifican aquellos actos catalogados precisamente, como actos de comercio, así como el tipo
de juicios que se llevarán a cabo para el ejercicio de los derechos que de ellos se reclamen, pues al respecto, los artículo
75 y 1049 de dicho ordenamiento establecen la procedencia de las acciones mercantiles respecto de aquellos actos de
comercio, en el caso, la responsabilidad civil extracontractual que intentó la actora, no corresponde a una acción que se
pueda intentar por la vía mercantil.
Los reseñados motivos de disenso son inoperantes.
Para sustentar lo anterior, es menester destacar que en el fallo que se revisa el juez natural, en el
considerando tercero abordó el análisis de la vía en que se ventiló el juicio natural y al efecto señaló:
“TERCERO.- Es correcta la Vía Ordinaria Mercantil por la que se tramitó el presente juicio, de conformidad
con los artículos 1377 y 1378 del Código de Comercio reformado el 13 de junio del 2003 dos mil tres, la parte demandada
no debatió dicho aspecto; así se estableció en resolución de fecha 29 veintinueve de abril de 2010 dos mil diez, emitida
por la H. Tercera Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, por lo que constituye una situación jurídica definida
en el presente juicio y conforme el derecho de las partes de acceso a la justicia.”.
De lo anterior se obtiene que las razones por las que el juzgador considero que la vía ordinaria mercantil en
que se siguió el contradictorio fue la correcta son:
1.- Por así establecerlo los artículos 1377 y 1378 del Código de Comercio reformado el 13 de junio del 2003
dos mil tres, y que la parte demandada no debatió dicho aspecto.
2.- Porque así se estableció en resolución de fecha 29 veintinueve de abril de 2010 dos mil diez, emitida por
la H. Tercera Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, y por tanto constituye una situación jurídica definida en el
presente juicio.
Las anteriores consideraciones no fueron combatidas en los agravios del inconforme, en razón de que de
que de un análisis de su escrito de expresión de agravios no se advierte que haya formulado algún razonamiento lógico
jurídico tendente a poner de manifiesto la ilegalidad de esa determinación, sino que se limita a manifestar que la actora
demandó la responsabilidad civil extracontractual y no la proveniente de la responsabilidad civil pactada con su mandante
a través de un contrato de seguro; que si no existiera el contrato de seguro, el actor no entablaría demanda en contra de
su poderdante; que, en su concepto, la vía ordinaria mercantil, no es la procedente para reclamar una responsabilidad
civil extracontractual, porque el seguro contra daños, es un acto de comercio y, que el actor, al pretender vincular su
actuar, necesariamente se coloca en la hipótesis contenida en la legislación mercantil; que los artículo 75 y 1049 de dicho
ordenamiento establecen la procedencia de las acciones mercantiles respecto de aquellos actos de comercio, y en el
caso la responsabilidad civil extracontractual que intentó la actora, no corresponde a una acción que se pueda intentar
por la vía mercantil.
Los argumentos del inconforme no guardan ninguna vinculación con las consideraciones emitidas por el
juzgador en cuanto a las razones por las que determinó que la vía ordinaria mercantil en que se tramito el juicio es la
correcta, dado que sus disenso no se dirigen de manera directa a controvertir las consideraciones del juzgador, pues
nada expresa respecto a si es verdad o no que conforme a los artículos 1377 y 1378 del Código de Comercio reformado
el 13 de junio del 2003 dos mil tres, la vía en que se tramitó el juicio es la correcta; tampoco formula argumento alguno
para evidenciar si es verdad o no, que no debatió dicho aspecto dentro del contradictorio; además no argumentó si es
verdad o no que en la resolución de fecha 29 veintinueve de abril de 2010 dos mil diez, emitida por esta Tercera Sala del
Supremo Tribunal de Justicia del Estado, se estableció que la vía en que se ventilo el juicio era la correcta; ni expresó el
apelante si es verdad o no que lo resuelto en la resolución de la Sala en comento en cuanto a la vía constituye una
situación jurídica definida en el presente juicio, tampoco expuso el inconforme las razones lógico jurídicas por las que
considera que lo ahí resuelto no constituye una situación definida.
Así las cosas, al no atacar los agravios las consideraciones y fundamentos torales del fallo, este Tribunal de
Alzada no puede emprender el análisis de sus disensos, atendiendo al principio de estricto derecho, solo puede examinar
la sentencia impugnada a la luz de los agravios respectivos, por lo que no está en aptitud jurídica de hacer el estudio de
cuestiones no planteadas, porque realizarlo en las anotadas condiciones equivaldría a suplir la deficiencia de los agravios
en un caso no permitido por la legislación mercantil, ni constitucionalmente, lo cual no es factible, situación que patentiza
lo inoperante de los conceptos de agravio que expresa el apelante y por ende, la determinación del A quo, correcta o no,
sigue rigiendo el sentido del mismo, quedando por tanto firme lo determinado por el juzgador en cuanto a la procedencia
de la vía ordinaria mercantil.
Encuentra apoyo lo expuesto por esta Sala, en lo conducente, conforme al artículo 217 de la Nueva Ley de
Amparo, la tesis emitida por la otrora Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicado en el
Semanario Judicial de la Federación, Tomo CXXIV, Cuarta Parte, Página 13, el cual es del tenor literal siguiente:
“AGRAVIOS EN LA APELACION, EN MATERIA MERCANTIL.- Si en la demanda no se expresan las causas por las que
se estima que la sentencia recurrida causa agravios, el tribunal de apelación no puede suplir la deficiencia de tales
agravios, porque la materia mercantil es de estricto derecho; de ahí que el tribunal de alzada únicamente pueda resolver
las precisas cuestiones sometidas a su decisión, en el escrito de expresión de agravios.”.
Con independencia de lo anterior y solo a medida de mayor abundamiento, a fin de no dejar inauditas las
alegaciones del apelante, debe precisarse que se advierte de las constancias que fueron enviadas a esta Alzada para la
sustanciación del recurso que en la resolución de fecha 29 veintinueve de abril de 2010 dos mil diez, emitida por esta
Tercera Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, que se formo con motivo del toca número ELIMINADO , para
resolver el recurso de apelación interpuesto por ELIMINADO , en su carácter de Abogado autorizado de la parte actora,
en contra de la sentencia definitiva dictada por el Juez primario, de fecha 26 veintiséis de enero del año 2010 dos mil diez
que declaró que la acción ejercitada por el actor se encontraba prescrita; esta Sala resolvió Revocar la sentencia
impugnada, para quedar en los términos siguientes: “PRIMERO.- Este Juzgado fue competente para conocer del
presente juicio.- SEGUNDO.- La vía en la que se tramitó este juicio es la correcta.- TERCERO.- La personalidad de las
partes quedó acreditada en los términos de ley.- CUARTO.- En razón de que en el presente juicio se actualiza la figura
jurídica del litisconsorcio pasivo necesario, sin que el litisconsorte ELIMINADO haya sido llamado a juicio, este Juzgado
se encuentra impedido por el momento para pronunciar sentencia definitiva en el presente asunto. QUINTO.- En tal
virtud, a fin de integrar adecuadamente la relación procesal y substanciar debidamente el juicio, se ordena el
emplazamiento del litisconsorte pasivo ELIMINADO para que tenga la oportunidad de comparecer dentro del juicio en
defensa de sus intereses, quedando vigentes los emplazamientos y demás actuaciones practicadas en el juicio en
relación con los otros sujetos de la relación procesal ELIMINADO y ELIMINADO , y una vez substanciado debidamente
el procedimiento, con la intervención de todas aquellas personas que se encuentren íntimamente vinculadas al litigio
planteado, se pronuncie sentencia definitiva en el juicio. SEXTO.- No se hace especial condena en costas a cargo de las
partes litigantes, al no actualizarse la hipótesis prevista en el artículo 1084 del Código de Comercio. SEPTIMO.-
Notifíquese personalmente, comuníquese y cúmplase.”. (Lo subrayado es énfasis añadido).
Lo anterior pone en evidencia que en el mencionado fallo se realizó el pronunciamiento de que la vía en que
se insto el juicio natural era la correcta; cabe destacar que contra dicha resolución la codemandada ELIMINADO ,
promovió juicio de Amparo, del que correspondió conocer al Juzgado Cuarto de Distrito en el Estado, quien resolvió no
conceder el amparo y protección de la justicia federal a la quejosa contra la referida sentencia, a su vez la resolución de
la autoridad federal fue confirmada por el Tercer Tribunal Colegiado del Noveno Circuito, según se desprende del
proveído de fecha 24 veinticuatro de enero de dos mil diez dictado por esta Sala, visible a fojas 24 vuelta y 25 frente de
Tomo II de autos.
En esa tesitura, la mencionada resolución quedó definida y adquirió firmeza judicial, en razón de que no
puede reexaminarse indefinidamente dicha cuestión, en contravención de los principios de cosa juzgada, certeza y
seguridad jurídica.
En un diverso aspecto el impetrante argumenta que es falso que la actora acreditó la procedencia de su
acción, por los motivos que se expusieron desde la contestación de la demanda relativos a que la acción que ejerció la
parte actora, se encontraba prescrita al haber transcurrido en exceso los 2 años a que alude el artículo 81 de la Ley
Sobre el Contrato de Seguro, desde el accidente reportado, hasta la fecha en que el actor presentó su demanda,
situación que no analizó el A quo y que por lo tanto, debe ser materia de análisis del Juez de Alzada.
El anterior motivo de inconformidad es inoperante.
Ello se considera así, en razón de que, contrario a lo argumentado por el apelante, el Juzgador Primario al
dictar la sentencia combatida sí se pronuncio sobre la excepción de prescripción planteada por la parte demandada,
puesto que al respecto el juez primario señalo que en la resolución de fecha 29 veintinueve de abril de 2010 dos mil diez,
dictada por esta Tercera Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, se estableció que no ha operado la figura de
la prescripción, porque a la fecha que el actor presentó la demanda, esto es, el día 20 veinte de mayo de 2008 dos mil
ocho, aún no había transcurrido el término de prescripción que prevé el artículo 81 de la Ley Sobre Contrato de Seguro,
por las consideraciones que se indican en dicho fallo, las cuales hizo propias y dio por reproducidas el juez natural;
además agregó el juez que conforme lo dispuesto por el artículo 1113 del Código Civil del Estado, la prescripción
negativa, se interrumpe porque la persona a cuyo favor corre la prescripción, reconozca expresamente, de palabra o por
escrito, o tácitamente por hechos indudables, el derecho de la persona en contra quien prescribe, que en caso se
encuentra acreditado de manera tácita que la demandada ELIMINADO , reconoció el derecho de ELIMINADO , para
que se le reparara el daño causado a su integridad con motivo del evento suscitado el 25 veinticinco de agosto de 2005
dos mil cinco, pues la propia demandada adjunto a su contestación de demanda, a las que se les otorgó pleno valor
probatorio de conformidad con lo dispuesto por el artículo 395 del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado.
Lo anterior pone en evidencia que el juez de origen sí examinó la excepción de prescripción; en cambio, el
impetrante no rebatió en sus disensos las consideraciones esgrimidas por el juzgador en el fallo sobre este punto, pues
nada expresa en sus disensos acerca de si es verdad o no que en la resolución de fecha 29 veintinueve de abril de
2010 dos mil diez, dictada por esta Tercera Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado se estableció que en el
caso, no ha operado la figura de la prescripción; ni tampoco si es verdad o no que conforme lo dispuesto por el artículo
1113 del Código Civil del Estado, la prescripción negativa, se interrumpe porque la persona a cuyo favor corre la
prescripción, reconozca expresamente, de palabra o por escrito, o tácitamente por hechos indudables, el derecho de la
persona en contra quien prescribe; ni controvierte de manera alguna la consideración del juzgador relativa a que se
encuentra acreditado de manera tácita que la demandada ELIMINADO , reconoció el derecho de ELIMINADO , para
que se le reparara el daño causado a su integridad con motivo del evento suscitado el 25 veinticinco de agosto de 2005
dos mil cinco, con las documentales privadas traídas al juicio por la propia demandada a las que se concedió pleno valor
probatorio.
De consiguiente, al no expresar apelante en sus disensos razonamiento lógico jurídico alguno, tendente a
desvirtuar las anotadas consideraciones en que se sustenta la improcedencia de la excepción de prescripción decretada
por el resolutor, sus disensos resultan inoperantes; por ende, las consideraciones que no fueron impugnadas continúan
rigiendo el sentido del fallo, quedando por tanto firme lo determinado por el juzgador sobre este punto.
En un diverso motivo de inconformidad argumenta el disidente que en el seguro de daños, donde se ubica
el seguro de automóviles, rige el principio indemnizatorio conforme al cual la indemnización constituye propiamente la
reparación del daño patrimonial causado por la realización del siniestro, bajo el entendido de que se deterioró o perdió
una cosa integrante del patrimonio del asegurado; que la naturaleza indemnizatoria del seguro contra daños impone que
la indemnización que debe cubrir la aseguradora sea pagada a la persona que ha sufrido daño, merma o detrimento en
su patrimonio y no a otra persona, de manera que no se puede admitir que la indemnización pueda pagarse a una
persona que no acreditó un detrimento patrimonial, porque convertiría al seguro en un medio para lucrar, atentando así
contra la naturaleza del mismo.
Que al efecto son aplicables las tesis del rubro: “ACCIÓN, REQUISITOS DE LEGITIMACIÓN, PARA LA
PROCEDENCIA DE LA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO).”; “ACCION. FALTA DE LEGITIMACIÓN ACTIVA
DEL ACTOR (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE CHIAPAS)”.
Que para que pudiera existir sentencia favorable a la actora, ésta debió acreditar la legitimación ad causam
sobre el derecho sustancial, el cual implica tener la titularidad del derecho que se cuestiona; que también debe surtirse la
legitimación ad procesum, es decir que ese derecho sea ejercitado en el proceso por quien tenga aptitud de hacerlo valer;
que si no existe la legitimación activa ad causam, por no acreditar el demandante la titularidad del derecho a recibir una
indemnización por parte de ELIMINADO , se debe resolver la improcedencia de la acción intentada.
El anterior motivo de inconformidad es inoperante, como se verá:
De manera inicial, es menester señalar que el juzgador primario no señaló expresamente que el accionante
contaba con legitimación en la causa, empero, de la lectura integra de la sentencia, así como de las consideraciones
emitidas por el resolutor al realizar el análisis de las acciones deducidas en el contradictorio, se obtiene que:
Las cuestiones que examinó derivaron de los hechos narrados por el actor, específicamente el hecho de
tránsito ocurrido el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco, aproximadamente a las 10:05 diez horas con cinco
minutos, en la intersección que forman la Avenida ELIMINADO y calle ELIMINADO , Barrio de ELIMINADO , entre la
camioneta tipo plataforma, marca Chevrolet, Modelo 2001, placas ELIMINADO , con número económico ELIMINADO ,
conducido por el señor CESAR BADENA ULIVARRI y cuya propietaria es la persona moral denominada ELIMINADO y
el vehículo tipo motocicleta, marca Honda, modelo 2005, color Titán Azul, con placas ELIMINADO , tripulada por
ELIMINADO , sufrió una alteración en su salud, que inicialmente fue atendido por médicos cuyos gastos fueron
sufragados por la diversa demandada ELIMINADO , a virtud del contrato de seguro de daños que tenía contratado la
diversa demandada ELIMINADO , por el riesgo que implica el uso del vehículo de motor propiedad a favor de terceros;
sin embargo, no se logró restablecer la salud de ELIMINADO , porque se dictaminó que presenta una INCAPACIDAD
PERMANENTE TOTAL y que la aseguradora se negó a seguir cubriendo los gastos generados por el siniestro.
En el fallo que se revisa el juez para abordar el estudio de la cuestión litigiosa, partió de la premisa de que
el accionante se encontraba legitimado en la causa, puesto que de manera inicial señaló que el actor ejercitó la acción
de responsabilidad civil objetiva, prevista por el artículo 1749 del Código Civil del Estado, en contra de ELIMINADO , en
su carácter de patrón de la persona que condujo el vehículo con que se causó daño al actor y propietario del mismo; que
respecto a ELIMINADO , ejercitó la acción de cumplimiento del contrato de póliza número 1290036928, como
aseguradora de vehículo con el que se causó el daño; y, que a ELIMINADO , se le llamó a juicio como litisconsorte
pasivo necesario.
Agregó el juez de primera instancia que es factible que el actor demande en el mismo juicio, tanto al
responsable del daño como a la empresa aseguradora que se comprometió a cubrirlo, a fin de evitar la emisión de
sentencias contradictorias y la proliferación de juicios respecto de controversias que pueden ser definidas en uno solo.
Todo lo anterior, pone de manifiesto que el juzgador considero que el accionante contaba con la titularidad
del derecho cuestionado.
En contra de lo considerado por el resolutor, el inconforme en sus disensos se limita a formular
apreciaciones en torno a la naturaleza del contrato de seguro y el principio indemnizatorio que rige el mismo, así como a
la circunstancia de que la indemnización que debe cubrir la aseguradora por la producción de un siniestro debe ser
pagada a la persona que ha sufrido daño, merma o detrimento en su patrimonio y no a otra persona. Posteriormente el
inconforme cita criterios jurisprudenciales que aluden a la legitimación en la causa y señala que la actora debió acreditar
la legitimación ad causam sobre el derecho sustancial que demando; sin embargo, el disidente no indica las razones
lógico jurídicas por las que considera que el actor carece de legitimación en la causa, por lo que este Tribunal no puede
emprender de manera oficiosa su examen, atentos a que la legitimación en la causa constituye una condición de la
acción su examen oficioso corresponde en exclusiva al Juez de primer grado, empero, tal facultad no alcanza al tribunal
de alzada, ya que se requiere de agravio expreso, para abordar el tema relativo en la apelación, dado que la segunda
instancia es de litis cerrada; sin que, por ser la legitimación una condición necesaria para dictar sentencia, constituya un
caso de excepción a esa regla, ya que cuando la Sala conoce del asunto, la sentencia definitiva ya ha sido dictada y, por
tanto, para abordar su estudio requiere de los planteamientos de impugnación que le son proporcionados en los agravios;
con la salvedad de que asuma jurisdicción al revocar la sentencia de primer grado, porque entonces, ante la inexistencia
del reenvío, se encuentra obligado a resolver la litis de origen y, para ello, es menester que analice si está dada la
condición de que se trata para dictar la sentencia que corresponda, por lo que los agravios del apelante devienen
inoperantes.
En otro aspecto el apelante argumenta que el juez de origen no debió sentenciar a su representada por la
responsabilidad civil extracontractual, ya que no se configuró en contra de su mandante, algún uso de mecanismos que
haya causado daño alguno a la parte actora; que no se acreditó en contra de su representada ningún nexo causal; que el
único nexo causal que serviría de base para la acción nacida de un hecho ilícito, es precisamente la responsabilidad civil
en que incurra quien legalmente esté obligado a ello, lo que no se comprobó en caso.
Que la actora debió comprobar la presencia y la realización del hecho ilícito por quien señaló como
responsable, lo que no realizó, porque si bien, argumentó que presentó cierto tipo de lesiones, no acreditó que éstas
fueran a causa del accidente reportado; por ello, el actor, no acredita el nexo causal necesario para poder fincar alguna
responsabilidad contra su representada ni contra la codemandada; que la acepción de nexo causal debe entenderse en
sentido amplio, como la relación existente entre el resultado y la acción, que permite afirmar que aquél ha sido producido
por ésta; que la causa del resultado es toda condición que colabora en su producción y sin la cual aquel no se hubiera
producido.
Que, el actor, no acreditó que su representada provocó un daño o desplegó conducta alguna para merecer
la pena que se le pretende imputar.
Señaló el inconforme que las siguientes Tesis, aportan información referente a los elementos que debe
contener la responsabilidad civil, que en su opinión, tales elementos no se cumplen en su totalidad en los hechos
esgrimidos por la actora: Localización: Novena Época. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta. II, Agosto de 1995. Página: 612. Tesis: I.5o.C.8 C. Tesis Aislada. Materia(s): Civil.
“RESPONSABILIDAD OBJETIVA, RESPECTO DE DAÑOS CAUSADOS A TERCERAS PERSONAS POR EL USO DE
MECANISMOS PELIGROS”.- No. Registro: 217,801.- Tesis aislada. Materia(s): Civil. Octava Época. Instancia: Tribunales
Colegiado de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. X, Diciembre de 1992. Página: 357.
RESPONSABILIDAD CIVIL PROVENIENTE de DELITO. ES REQUISITO, PARA SU EJERCICIO, QUE SE HAYA
DICTADO SENTENCIA CONDENATORIA EN EL PROCESO RELATIVO.- No. Registro: 178,637. Tesis aislada.
Materia(s): Penal. Novena Época. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. XX, Abril de 2005. Tesis: VI.1o.P.234 P. Página: 1473 “REPARACIÓN DEL DAÑO. ES
IMPROCEDENTE PARA RECLAMARLA EL INCIDENTE DE RESPONSABILIDAD CIVIL SOLICITADO POR LA VÍCTIMA
O EL OFENDIDO DE UN DELITO, DADO QUE AQUÉLLA DEBE PROMOVERSE EN LA SUSTANCIACIÓN DEL
PROCEDIMIENTO PENAL, PEDIRSE POR EL MINISTERIO PÚBLICO Y RESOLVERSE POR EL JUEZ DEL PROCESO,
SALVO LAS EXCEPCIONES QUE LA LEY PREVÉ (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA).- Registro No. 203655.
Localización: Novena Época. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta. II. Diciembre de 1995. Página: 568. Tesis: XVI.2o.4 C. Tesis Aislada. Materia(s): Civil. RESPONSABILIDAD
CIVIL OBJETIVA. CULPA O NEGLIGENCIA INEXCUSABLE DE LA VICTIMA. (ARTÍCULO 1402 DEL CÓDIGO CIVIL
DEL ESTADO DE GUANAJUATO).- (las transcribe).
Que la parte actora no acreditó los elementos de la responsabilidad civil objetiva, definida por el artículo
1749 del Código Civil del Estado de San Luis Potosí; que conforme a dicho precepto legal la parte actora debió acreditar
una serie de elementos, tendentes a demostrar la responsabilidad civil objetiva, que estos elementos se desglosan de
una mejor forma en la tesis del rubro: “RESPONSABILIDAD OBJETIVA, RESPECTO DE DAÑOS CAUSADOS A
TERCERAS PERSONAS POR EL USO DE MECANISMOS PELIGROSOS.”.
Que con base en dicho criterio, la actora no acreditó que la demandada estuviera haciendo uso del
instrumento determinado como peligroso por la ley por la velocidad que desarrolló; que como segundo elemento se debió
acreditar la existencia o actualización de un daño de carácter patrimonial, lo que no ocurrió, porque la actora no acreditó
en forma alguna el detrimento en su patrimonio.
Los anotados motivos de inconformidad se analizaran de manera conjunta, dada su estrecha vinculación,
mismos que son inoperantes.
Para evidenciar la anterior calificación, resulta imperioso destacar que en la sentencia que se revisa el
juzgador natural al abordar el estudio de las acciones deducidas por el actor ELIMINADO dentro del contradictorio,
señaló que el demandante ejercitó la acción de responsabilidad civil objetiva, prevista por el artículo 1749 del Código Civil
del Estado, en contra de ELIMINADO , en su carácter de patrón de la persona que condujo el vehículo con que se causó
daño al actor y propietario del mismo; que respecto a ELIMINADO , ejercitó la acción de cumplimiento del contrato de
póliza número ELIMINADO , como aseguradora de vehículo con el que se causó el daño; y, que a ELIMINADO , se le
llamó a juicio como litisconsorte pasivo necesario.
Agregó el juez de primera instancia que es factible que el actor demande en el mismo juicio, tanto al
responsable del daño como a la empresa aseguradora que se comprometió a cubrirlo, a fin de evitar la emisión de
sentencias contradictorias y la proliferación de juicios respecto de controversias que pueden ser definidas en uno solo.
Una vez que el Juzgador natural realizó el análisis de los elementos de la acción de responsabilidad civil
objetiva, de las pruebas ofrecidas por el actor y objeciones hechas valer por la contraria parte, así como las excepciones
y defensas planteadas por la parte demandada, en los términos descritos en líneas que anteceden al relatar los
antecedentes del caso, concluyó el juzgador primario que sí se acreditaron los elementos de la acción; que se acreditó
que el actor derivado del hecho de tránsito ocurrido el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco,
aproximadamente a las 10:05 diez horas con cinco minutos, en la intersección que forman la Avenida de la Paz y calle 16
dieciséis de septiembre, Barrio de Santiago, entre la camioneta tipo plataforma, marca Chevrolet, Modelo 2001, placas
ELIMINADO , con número económico ELIMINADO , conducido por el señor ELIMINADO y cuya propietaria es la
persona moral denominada ELIMINADO y el vehículo tipo motocicleta, marca Honda, modelo 2005, color Titán Azul,
con placas ELIMINADO , tripulada por ELIMINADO , sufrió una alteración en su salud, que si bien, inicialmente fue
atendido por médicos cuyos gastos fueron sufragados por la diversa demandada ELIMINADO , como se acredita con las
documentales privadas traídas al juicio por la demandada ELIMINADO , adjunto a su contestación de demanda, a virtud
del contrato de seguro de daños que tenía contratado la diversa demandada ELIMINADO , por el riesgo que implica el
uso del vehículo de motor propiedad a favor de terceros; sin embargo, no se logró restablecer la salud de ELIMINADO ,
dado que, como se desprende de los dictámenes rendidos por los Doctores ELIMINADO y ELIMINADO , dicha persona
presenta: 1.- Secuelas de fracturas costales con alteración de la movilidad de tórax izquierdo para la amplexión y
amplexación con hipo-ventilación de hemitorax izquierdo. 2.- Limitación de los movimientos de flexión, extensión
lateralización y rotación de columna torácica y en menor medida la columna lumbar que tiene repercusión en la marcha.
3.- Limitación de movimiento activo y pasivo de abducción de hombro izquierdo a no más de 90º grados. 4.- Alteraciones
en la fuerza del hombro izquierdo y codo izquierdo para vencer resistencia con escala de 4/5. 5.- Base pulmonar
izquierda con bandas fibrosas y engrosamiento de la pleura por reporte radiográfico de fecha 28 de noviembre de 2005;
consecuencias las anteriores que imposibilitan a ELIMINADO , para desempeñar cualquier trabajo por el resto de su
vida, por lo que pericialmente se dictaminó que presenta una INCAPACIDAD PERMANENTE TOTAL.
Por lo anterior, señaló el juez natural que conforme lo dispuesto por el artículo 1751 del Código Civil del
Estado, procedió condenar a ELIMINADO , como patrón de ELIMINADO y propietaria del vehículo conducido por éste
último en el momento del evento origen del presente juicio, y a ELIMINADO , en su carácter de litisconsorte pasivo
necesario, a pagar a ELIMINADO , una indemnización a fin de reparar el daño causado, por la cantidad de $192,939.00
(Ciento noventa y dos mil novecientos treinta y nueve pesos 00/100 M.N.), misma que fue producto de multiplicar el
cuádruple del salario mínimo diario ($44.05 general para la zona y época del evento), por 1095 (cantidad establecida por
el artículo 495 de la Ley Federal del Trabajo vigente en el momento de los hechos, para los casos de indemnización
permanente total).
Por otra parte, el juzgador también analizó la diversa acción de cumplimiento de contrato de seguro que
ejercitó el actor en contra de ELIMINADO , resolviendo al efecto, que se acreditaron los elementos constitutivos de la
acción. En consecuencia, el Juez natural condenó a dicha demandada, a pagar por cuenta de su asegurado ELIMINADO
las prestaciones a que a título de responsabilidad civil extra contractual fue condenado.
Así, el resolutor condenó a ELIMINADO como aseguradora de vehículo con el que se causó el daño,
según contrato de seguro con número de póliza ELIMINADO y precisó el Juez primario que la tal condena obedeció a
que se encuentra acreditado que la empresa aseguradora no cumplió con las obligaciones asumidas en el contrato de
seguro, no obstante se había hecho exigible legalmente, al haberse verificado la eventualidad prevista en el contrato, la
cual en el seguro contra la responsabilidad civil es el siniestro generador del daño.
Bajo el anotado contexto, resulta inconcuso que los disensos del impetrante parten de la premisa
equivocada de que el A quo determinó que la responsabilidad civil extracontractual se configuró por hechos producidos
por ELIMINADO , lo que es inexacto, en la medida de que el examen de los elementos de la mencionada acción fueron
abordados por el resolutor en relación a los sujetos contra los que el actor enderezó su pretensión, en el caso
ELIMINADO , en su carácter de patrón de la persona que condujo el vehículo con que se causó daño al actor y
propietario del mismo y de ELIMINADO , como conductor del vehículo que causo el daño en cuestión, quien se llamó a
juicio como litisconsorte pasivo necesario.
La condena decretada por el juzgador a cargo de ELIMINADO , derivó de su carácter de aseguradora del
vehículo con el que se causó el daño, según contrato de seguro con número de póliza ELIMINADO ; condena que
obedeció a que el juzgador tuvo por acreditado que la empresa aseguradora no cumplió con las obligaciones asumidas
en el contrato de seguro. En consecuencia el Juez de origen determinó en la sentencia que se revisa que ELIMINADO
pagaría por cuenta del asegurado las prestaciones que a título de responsabilidad civil extracontractual son a su cargo
con motivo del accidente ocurrido el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco.
En esa tesitura, los argumentos que formula el apelante relativos a que no se configuró en contra de su
mandante, algún uso de mecanismos que hayan causado daño alguno a la parte actora, que no se acreditó en contra de
su representada ningún nexo causal, que el actor no acreditó que su representada hubiera provocado un daño o
desplegado conducta alguna para merecer la pena que se le pretende imputar, son inoperantes en razón de que el
examen de los elementos de la acción no se valoraron en función a la participación de la (aseguradora) como sujeto que
provoco los hechos que motivaron el accidente en que participo el vehículo asegurado, sino que la participación en la
contienda de la demandada, derivo de la póliza de seguro celebrado por la empresa aseguradora y el asegurado, así
como el atribuido incumplimiento a dicho contrato de seguro, por ende, los argumentos del inconforme son desacertados
en cuanto a que los aducidos elementos de la acción debieron configurarse en lo que atañe a la demandada
(aseguradora).
También resulta inoperante el argumento del apelante, en el que señala que la actora debió comprobar la
presencia y la realización del hecho ilícito por quien señaló como responsable y que no lo hizo, porque si bien,
argumentó que presentó cierto tipo de lesiones, no acreditó que éstas fueran a causa del accidente reportado; que por
ello, el actor, no acredita el nexo causal necesario para poder fincar alguna responsabilidad contra su representada ni
contra la codemandada.
Lo anterior se considera así, en razón de que el apelante se limita a manifestar de manera general que el
actor no acredito el nexo causal necesario, que si bien señaló que presentó cierto tipo de lesiones, no acreditó que éstas
fueran a causa del accidente reportado; sin embargo, no formuló razonamiento lógico jurídico alguno para controvertir las
consideraciones del juzgador primario, en las que se apoyó para tener por demostrado dicho elemento, que en la especie
fueron las siguientes:
En el fallo que e revisa, el juez a bordo de manera conjunta el análisis del segundo y tercer elemento de la
acción de responsabilidad civil objetiva, consistentes en la provocación de un daño” y “La causalidad entre el uso y el
daño referidos.
Al efecto, señaló el juzgador que el actor ELIMINADO demostró que derivado del accidente de tránsito
suscitado el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco, aproximadamente a las 10:05 diez horas con cinco
minutos, en la intersección que forma la Avenida de la Paz y calle 16 dieciséis de septiembre, Barrio de Santiago, de esta
Ciudad, entre la camioneta tipo plataforma, marca Chevrolet, Modelo 2001, placas ELIMINADO , con número económico
5065, propiedad de la demandada ELIMINADO y la motocicleta marca Honda, modelo 2005, color Titán Azul, con
placas ELIMINADO , se produjo un daño en su salud; con el reporte de accidente número ELIMINADO suscrito por el
Oficial ELIMINADO , Perito en Hechos de Tránsito Terrestre de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal.
También señaló el resolutor que el actor ELIMINADO , probó que derivado del accidente de tránsito
mencionado, presentó las alteraciones en su salud siguientes: 1.- Politraumatizado; 2.- TCE; 3.- Escalpe parietal de 12
cm; 4.- Esquince cervical; 5.- Estallido de T6 y T5 sin déficit neurológico; 6.- Fx tercio proximal de húmero izquierdo; 7.-
Contusión Pulmorar; 8.- Fx costales 4º. 5º. Y 6º. Izquierdas; y que esas lesiones dejaron como consecuencia, una
incapacidad total permanente; que lo anterior se acreditó con el informe rendido a la demandada ELIMINADO , con fecha
19 diecinueve de septiembre de 2005 dos mil cinco, por el Doctor José Alejandro Flores Gutiérrez, mediante el cual se
obtuvo que derivado de la atención que dicho profesionista brindó al actor ELIMINADO , desde el 25 veinticinco de
agosto de 2005 dos mil cinco, en la Clínica Díaz Infante, señalando que se trató de un masculino que sufrió accidente
automovilístico tipo choque en motocicleta y a quien después de revisar clínica y radiológicamente, lo encontró: 1.-
Politraumatizado; 2.- TCE; 3.- Escalpe parietal de 12 cm; 4.- Esquince cervical; 5.- Estallido de T6 y T5 sin déficit
neurológico; 6.- Fx tercio proximal de húmero izquierdo; 7.- Contusión Pulmorar; 8.- Fx costales 4º. 5º. Y 6º. Izquierdas.
Que inicialmente manejó a dicho paciente en forma conservadora, pero debido a la inestabilidad y angulación de la
fractura se decide su tratamiento quirúrgico, efectuándose el 04 cuatro de septiembre de 2005 dos mil cinco,
corporectomía T6, con reducción abierta de T5, ya que no se podían colocar tornillos a este nivel, colocación de malla de
titanio con injerto antólogo y estabilización con sistema MACS con tornillos T4 a T7 y barras de estabilización. Que debido
a la cirugía y a la manipulación cardiaca y pulmonar se pasó al paciente a terapia intensiva, con sello de agua para
expandir pulmón, en donde permanece por espacio de 3 días, por atelectasia epical y posteromedial izquierda. Que
egresa de terapia y se decide efectuar osteosintesis de humero con clavo bloqueado tipo tragón, lo cual se realiza el 12
de septiembre sin complicaciones. Que evolucionó con picos febriles, detectándose pulmonía apical izquierda, por lo que
se le dio un manejo con antibióticos hasta el día del reporte en que se encontró afebril y más estable. Que dependiendo
del cultivo se valoraría su egreso y se recomendó incapacidad por 20 veinte semanas a partir de la fecha de atención
inicial; el pronóstico fue bueno para la vida y reservado para la función. Documental a la que el juzgador otorgo pleno
valor probatorio, porque señaló que aun cuando se trata de una copia fotostática simple, se encuentra adminiculada con
el original de dicho documento, mismo que fue traído al juicio por la demandada ELIMINADO , al dar contestación a la
demanda.
Precisó el Aquo que si bien los licenciados ELIMINADO e ELIMINADO , en su calidad de Apoderados
Generales para Pleitos y Cobranzas de las personas morales denominadas ELIMINADO , objetaron dicha documental en
cuanto a su autenticidad, alcance y valor probatorio, los argumentos en que se apoyaron, son infundados, porque si bien,
de dicho documento no se desprende incumpliendo al contrato de seguro, tal documento es apto para acreditar la
existencia del daño en la salud del actor derivado del evento ocurrido el 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco,
por otra parte, resulta infundado el argumento en el sentido de que el documento aludido no cuenta con firma del que lo
suscribe, pues si se encuentra signado por el Doctor José Alejandro Flores Gutiérrez.
Señaló el A quo que el daño sufrido en la salud del actor ELIMINADO , derivado del hecho de tránsito
ocurrido el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco, también se acreditó con:
Las documentales privadas traídas al juicio por la demandada ELIMINADO , adjuntas a su contestación de
demanda, a las que otorgó pleno valor probatorio de conformidad con lo dispuesto por el artículo 395 del Código de
Procedimientos Civiles vigente en el Estado, con alcance para demostrar que derivado de los hechos ocurridos el día 25
veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco, la demandada ELIMINADO , en virtud del contrato de seguro de daños que
tenía contratado la diversa demandada ELIMINADO , por el riesgo que implica el uso del vehículo de motor propiedad, a
favor de terceros, brindó la atención médica inicial al actor del presente juicio.
El dictamen pericial rendido por el Doctor ELIMINADO , perito nombrado por la parte actora; así como la
pericial emitida por el Doctor ELIMINADO , designado como perito en rebeldía de la parte demandada, en los que se
concluyó que el actor ELIMINADO presenta secuelas en su salud, derivadas del accidente automovilístico de fecha 25
de agosto de 2005 dos mil cinco. Dictámenes a los que el A quo otorgo pleno valor probatorio, conforme a lo dispuesto
por el artículo 398 del Código de Procedimientos Civiles del Estado.
Acotó el juzgador de origen que en cuanto a la circunstancia de que no exista culpa o negligencia
inexcusable de la víctima, el artículo 1749 del Código Civil del Estado, recoge la teoría de la responsabilidad objetiva o
del riesgo creado, que prescinde del concepto de culpa en la conducta del agente que realiza el hecho o incurre en la
omisión ilícita. Que basta que la persona haga uso de mecanismos, instrumentos o sustancias peligrosas por sí mismos,
por la velocidad que desarrollen, por su naturaleza explosiva o inflamable, por la energía de la corriente eléctrica que
conduzcan o por otras causas análogas, para que esté obligada a responder del daño que cause, aunque no obre
ilícitamente, y sólo queda relevado de pagar el daño, si acredita que se produjo por culpa o negligencia inexcusable de la
víctima; que la carga de la prueba en la acción de daños y perjuicios corresponde a la víctima, sólo en cuanto a la
existencia del daño y el uso de mecanismos peligrosos por parte de la persona demandada; mientras que a la
demandada corresponde oponer como excepción y demostrar que el daño se produjo por culpa o negligencia de la
víctima.
Que cuando ambas partes, actor y demandado, introducen concomitantemente el uso de mecanismos
peligrosos por la velocidad que desarrollen, como es un vehículo, la carga de probar la culpa corresponde al demandado,
porque quien resiente el daño y ejercita la acción está arrojando sobre su contraria la causación del daño; que en el caso
particular, la parte demandada no probó dicho aspecto.
Destacó el resolutor que la parte demandada, no acreditó la existencia de la Averiguación Previa en la que
refiere que el actor otorgo el perdón más amplio que en derecho procediera a favor de ELIMINADO , ni tampoco que en
dicho procedimiento se hubiera satisfecho el pago de la reparación del daño al actor del presente juicio, porque aun
cuando ofreció como prueba de su parte, copias simples de constancias al carbón de dicha averiguación, no se le otorgó
valor probatorio, toda vez que no se encuentran adminiculadas con medio de prueba alguno que permita tener certeza de
su autenticidad.
En relación a la anterior cuestión, señaló el juez de origen que no pasaba desapercibido que, la parte
demandada ofreció y desahogó la confesional a cargo del actor ELIMINADO , que sin embargo, el resultado de la prueba
no favorece a los intereses de los oferentes, toda vez que no se colige que en dicha diligencia el actor haya aceptado que
inició la averiguación previa que se menciona ó que en dicho procedimiento haya otorgado el más amplio perdón que en
derecho proceda a favor de ELIMINADO y si bien, acepta que recibió de la diversa demandada ELIMINADO la atención
médica, hospitalaria y medicamentos con motivo del siniestro de fecha 25 veinticinco de agosto de 2008 dos mil ocho,
ello no implica que, el actor tenga vedado el derecho de accionar en el presente procedimiento una indemnización por
concepto de reparación del daño por las consecuencias que dicho evento dejó en su integridad física.
Además el juzgador desestimo las diversas excepciones planteadas por la parte demandada,
Concluyó el juzgador primario que al haberse acreditado que el actor derivado del hecho de tránsito ocurrido
el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco, aproximadamente a las 10:05 diez horas con cinco minutos, en la
intersección que forman la Avenida ELIMINADO y calle ELIMINADO , Barrio ELIMINADO , entre la camioneta tipo
plataforma, marca Chevrolet, Modelo 2001, placas ELIMINADO , con número económico ELIMINADO , conducido por el
señor ELIMINADO y cuya propietaria es la persona moral denominada ELIMINADO y el vehículo tipo motocicleta,
marca Honda, modelo 2005, color Titán Azul, con placas ELIMINADO , tripulada por ELIMINADO , sufrió una alteración
en su salud, que si bien, inicialmente fue atendido por médicos cuyos gastos fueron sufragados por la diversa demandada
ELIMINADO , como se acredita con las documentales privadas traídas al juicio por la demandada ELIMINADO , adjunto
a su contestación de demanda, a virtud del contrato de seguro de daños que tenía contratado la diversa demandada
ELIMINADO , por el riesgo que implica el uso del vehículo de motor propiedad a favor de terceros; sin embargo, no se
logró restablecer la salud de ELIMINADO , dado que, como se desprende de los dictámenes rendidos por los Doctores
ELIMINADO y ELIMINADO , dicha persona presenta: 1.- Secuelas de fracturas costales con alteración de la movilidad
de tórax izquierdo para la amplexión y amplexación con hipo-ventilación de hemitorax izquierdo. 2.- Limitación de los
movimientos de flexión, extensión lateralización y rotación de columna torácica y en menor medida la columna lumbar
que tiene repercusión en la marcha. 3.- Limitación de movimiento activo y pasivo de abducción de hombro izquierdo a no
más de 90º grados. 4.- Alteraciones en la fuerza del hombro izquierdo y codo izquierdo para vencer resistencia con
escala de 4/5. 5.- Base pulmonar izquierda con bandas fibrosas y engrosamiento de la pleura por reporte radiográfico de
fecha 28 de noviembre de 2005; consecuencias las anteriores que imposibilitan a ELIMINADO , para desempeñar
cualquier trabajo por el resto de su vida, por lo que pericialmente se dictaminó que presenta una INCAPACIDAD
PERMANENTE TOTAL.
De lo expuesto se pone de relieve, que la simple manifestación del apelante en el sentido de que el actor no
acreditó el nexo causal necesario, porque no acreditó que las lesiones que adujo fueran a causa del accidente reportado,
no constituye propiamente un agravio en la medida que no combate de manera alguna la valoración y alcance probatorio
que el juzgador otorgo a las probanzas ofrecidas por el actor y que quedaron reseñadas, ni tampoco controvierte los
argumentos y fundamentos legales que el juzgador realizó en cuanto a la acreditación de los elementos de la acción de
responsabilidad objetiva específicamente “la provocación de un daño” y “la causalidad entre el uso y el daño referidos”,
por lo que este Tribunal no puede emprender el análisis de tales consideraciones emitidas por el resolutor, por no haber
proporcionado el apelante las bases para ello.
Es menester precisar que los diversos argumentos del apelante, en los que formula algunas
consideraciones de lo que debe entenderse por nexo causal, así como la cita de diversas tesis de jurisprudencia, no
constituyen propiamente un agravio, en la medida de que la conceptualización de lo que debe entenderse por nexo
causal resulta insuficiente para desvirtuar las consideraciones en que el juzgador apoyó su decisión para tener por
acreditados los elementos de la acción.
Por otra parte, la simple cita y trascripción de criterios jurisprudenciales, sin exponer las razones jurídicas
por las que considera que cobran vigencia en el caso concreto, no constituyen un agravio que esté obligado a examinar el
tribunal de alzada, al no reunir los requisitos lógicos y jurídicos para ser catalogado como tal, dado que el apelante se
limita a manifestar que las tesis de jurisprudencia del rubro “RESPONSABILIDAD OBJETIVA, RESPECTO DE DAÑOS
CAUSADOS A TERCERAS PERSONAS POR EL USO DE MECANISMOS PELIGROS”; RESPONSABILIDAD CIVIL
PROVENIENTE DE DELITO. ES REQUISITO, PARA SU EJERCICIO, QUE SE HAYA DICTADO SENTENCIA
CONDENATORIA EN EL PROCESO RELATIVO”; “REPARACIÓN DEL DAÑO. ES IMPROCEDENTE PARA
RECLAMARLA EL INCIDENTE DE RESPONSABILIDAD CIVIL SOLICITADO POR LA VÍCTIMA O EL OFENDIDO DE
UN DELITO, DADO QUE AQUÉLLA DEBE PROMOVERSE EN LA SUSTANCIACIÓN DEL PROCEDIMIENTO PENAL,
PEDIRSE POR EL MINISTERIO PÚBLICO Y RESOLVERSE POR EL JUEZ DEL PROCESO, SALVO LAS
EXCEPCIONES QUE LA LEY PREVÉ (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA)”; RESPONSABILIDAD CIVIL
OBJETIVA. CULPA O NEGLIGENCIA INEXCUSABLE DE LA VICTIMA. (ARTÍCULO 1402 DEL CÓDIGO CIVIL DEL
ESTADO DE GUANAJUATO)”, se refieren a los elementos que debe contener la responsabilidad civil y que, en concepto
del apelante, no se cumplieron en su totalidad; sin embargo el disidente no expresó en su pliego de inconformidades
ningún argumentos lógico jurídicos para evidenciar porque considera que no se acreditaron los elementos de la acción, ni
tampoco vinculo dichas tesis de jurisprudencia con las consideraciones torales del fallo que sostuvieron la decisión del
juzgador de tener por acreditados cada uno de los elementos de la acción, ni controvierte de manera alguna dichas
consideraciones, amen de que la tercera de las tesis impugnadas alude a la materia penal y al incidente de
responsabilidad civil solicitado por la víctima o el ofendido de un delito dentro de un proceso penal, hipótesis legal que no
es la materia del juicio natural.
Así las cosas, este Tribunal de Alzada, con la simple cita de los criterios jurisprudenciales, no puede
examinar las consideraciones torales del fallo que se revisa, porque no cuenta con una base mediante la cual se
cuestionen dichas consideraciones de manera especifica y en los juicios de naturaleza mercantil no procede suplir la
deficiencia de la queja, por ser la materia mercantil de estricto derecho, de ahí la inoperancia de los disensos.
Resulta aplicable al anterior razonamiento, por analogía, la jurisprudencia emitida por el Segundo Tribunal
Colegiado del Décimo Primer Circuito, localizable en la Novena Época, registro IUS: 179400, publicada en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, XXI, Febrero de 2005, materia(s): Civil, tesis: XI.2o. J/28, página: 1465 del rubro y
texto: “AGRAVIOS EN LA APELACIÓN. LA SIMPLE CITA DE TESIS O JURISPRUDENCIA NO LOS CONSTITUYEN
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MICHOACÁN). Si el apelante en sus agravios se limita a transcribir tesis o
jurisprudencia, pero no expone las razones jurídicas por las que considera que cobran vigencia en el caso concreto,
resulta que esa simple cita no puede constituir un agravio que esté obligado a examinar el tribunal de alzada, al no reunir
los requisitos lógicos y jurídicos que, para ser catalogado como tal, exige el artículo 717 del Código de Procedimientos
Civiles y porque, además, en los juicios de naturaleza civil no procede suplir la deficiencia de la queja.”.
Igualmente resulta inoperante el argumento del inconforme referente a que la parte actora no acreditó los
elementos de la responsabilidad civil objetiva, definida por el artículo 1749 del Código Civil del Estado de San Luis Potosí,
en razón de que el apelante no señaló cuales son las razones lógico jurídicas por las que considera que, en el caso, no
se acreditaron los elementos de la acción; tampoco controvierte de manera alguna, las consideraciones vertidas por el
juzgador en el fallo, relativas a la valoración de pruebas con las que el A quo tuvo por justificado cada uno de los
elementos de la acción, ni los razonamientos emitidos por el juzgador al establecer el alcance probatorio de las referidas
pruebas, además tampoco cuestiono el disidente las consideraciones emitidas por el Juzgador al realizar el estudio de las
objeciones, excepciones y defensas planteadas en el juicio natural, las cuales fueron reseñadas en el apartado de
antecedentes de esta resolución y aquí se dan por reproducidos.
Si bien el disidente invoca una tesis de jurisprudencia en la que aduce se desglosan los elementos de la
acción de responsabilidad objetiva, del rubro: “RESPONSABILIDAD OBJETIVA, RESPECTO DE DAÑOS CAUSADOS A
TERCERAS PERSONAS POR EL USO DE MECANISMOS PELIGROSOS”, y argumenta que como segundo elemento el
actor debió acreditar la existencia o actualización de un daño de carácter patrimonial y que el accionante no acreditó en
forma alguna el detrimento en su patrimonio; tales argumentos son inoperantes y no guardan relación con las
consideraciones que sustentaron el fallo, en razón de que aluden a la existencia de un daño patrimonial, cuestión que no
formo parte de los elemento tendente a justificar que fijo el juzgador, en la medida de que, en el fallo que se revisa el A
quo estableció que los elementos tendentes a justificar son: 1) El uso de sustancias, mecanismos, instrumentos o
aparatos peligrosos, por sí mismos o por sus características; 2) La provocación de un daño;3) La causalidad entre el uso
y el daño referidos; y, 4) Que no exista culpa o negligencia inexcusable de la víctima.
Ciertamente, el juzgador al fijar el segundo elemento de la acción en comento, estableció como tal la
provocación de un daño, sin embargo, conforme a los hechos que motivaron la contienda y las consideraciones vertidas
por el juzgador al abordar el análisis del referido elemento, la producción del daño a que alude la sentencia, es el relativo
a un daño en la salud del actor con motivo de un accidente de tránsito y no la existencia de un daño patrimonial, lo
anterior aunado a que el apelante no cuestiono de manera alguna las consideraciones torales vertidas por el juzgador
en la sentencia que se revisa, con las que tuvo por acreditado dicho elemento, ni tampoco expresó las razones lógico
jurídicas por las que considera que el estudio de dicho elemento debió ceñirse a justificar la existencia de un daño
patrimonial y no un daño en la salud del actor, por lo que en las anotadas condiciones su disenso es inoperante.
En concordancia con lo anterior, los argumentos en que la juez A quo apoyó su decisión relativos a la
fijación de los elementos de la acción de responsabilidad objetiva civil y la consideración de que en el juicio natural se
acreditaron los elementos de la referida acción, que no fueron adecuadamente impugnados por el inconforme, correctos o
no, deben permanecer intocados para seguir rigiendo el sentido del fallo, dado que este Tribunal de Alzada, atendiendo
al principio de estricto derecho, solo puede examinar la sentencia impugnada a la luz de los agravios respectivos, por lo
que no está en aptitud jurídica de hacer el estudio de cuestiones no planteadas, porque realizarlo en las anotadas
condiciones equivaldría a suplir la deficiencia de los agravios en un caso no permitido por la legislación mercantil, ni
constitucionalmente, lo cual no es jurídicamente permisible, de ahí lo inoperante de los conceptos de agravio que expresa
el apelante.
Por otro lado, el apelante aduce que le irroga perjuicio jurídico el punto resolutivo quinto y séptimo de la
sentencia que se revisa porque la parte actora no acreditó detrimento patrimonial alguno en un monto de $192,939.00
(CIENTO NOVENTA Y DOS MIL NOVECIENTOS TREINTA Y NUEVE PESOS 00/100 M.N.), y que pese a ello, el Juez
sentenció a la codemandada ELIMINADO , al pago citado por el concepto de reparación de daño causado además de un
pago en la cantidad de $6,702.65 (SEIS MIL SETECIENTOS DOS PESOS 65/100 M.N.), sin fundamento o base alguna
para ello, pues no se acreditó que la actora haya incurrido en un gasto equivalente a esas cantidades derivado del
accidente que supuestamente le causó daños.
Que en la tesis que invoca y que comparte del rubro “DAÑOS Y PERJUICIOS. ETAPA EN QUE DEBEN
PROBARSE.”, se deja en claro que para que se condene a un daño, éste debe probarse, y en la especie no se probó.
Que la actora debió de haber anexado a su escrito inicial los documentos con los que acreditase el
detrimento en su patrimonio por concepto de gastos médicos, hospitalarios, gastos de medicamentos, rehabilitación, etc,
cuestión que el actor nunca acreditó en el presente juicio, mientras que su mandante sí acreditó el gasto que erogó por
sus lesiones.
Los reseñados motivos de inconformidad son inoperantes.
Lo anterior se considera así, en razón de que el inconforme basa sus argumentos en cuestiones atinentes a
la acción de pago de daños y perjuicios, en cuyo supuesto constituye un elemento sine qua non la comprobación de la
existencia de una merma patrimonial o la privación de ganancias del demandante originada por el incumplimiento de
obligaciones que deben probarse dentro de juicio, tal como se desprende de la propia tesis jurisprudencial que invoca el
apelante en dicho apartado.
Sin embargo, en el caso, de la sentencia que se revisa se advierte que la acción de daños y perjuicios fue
declarada improcedente por el juzgador de origen, por ende los supuestos que configuran tal acción no son los mismos
que sustentaron las consideraciones del resolutos al analizar la acción de responsabilidad objetiva, puesto que la
indemnización a que fue condenada la codemandada ELIMINADO , derivo de que dentro del juicio natural el juzgador
tuvo por acreditada la acción de responsabilidad objetiva civil que ejercitó ELIMINADO , en donde concluyó el resolutor
primario que derivado del hecho de tránsito ocurrido el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco,
aproximadamente a las 10:05 diez horas con cinco minutos, en la intersección que forman la Avenida ELIMINADO y
calle ELIMINADO , Barrio ELIMINADO , entre la camioneta tipo plataforma, marca Chevrolet, Modelo 2001, placas
ELIMINADO , con número económico ELIMINADO , conducido por el señor ELIMINADO y cuya propietaria es la
persona moral denominada ELIMINADO y el vehículo tipo motocicleta, marca Honda, modelo 2005, color Titán Azul,
con placas ELIMINADO , tripulada por ELIMINADO , sufrió una alteración en su salud, que si bien, inicialmente fue
atendido por médicos cuyos gastos fueron sufragados por la diversa demandada ELIMINADO , como se acredita con las
documentales privadas traídas al juicio por la demandada ELIMINADO , adjunto a su contestación de demanda, a virtud
del contrato de seguro de daños que tenía contratado la diversa demandada ELIMINADO , por el riesgo que implica el
uso del vehículo de motor propiedad a favor de terceros; sin embargo, no se logró restablecer la salud de ELIMINADO ,
dado que, como se desprende de los dictámenes rendidos por los Doctores ELIMINADO y ELIMINADO , dicha persona
presenta: 1.- Secuelas de fracturas costales con alteración de la movilidad de tórax izquierdo para la amplexión y
amplexación con hipo-ventilación de hemitorax izquierdo. 2.- Limitación de los movimientos de flexión, extensión
lateralización y rotación de columna torácica y en menor medida la columna lumbar que tiene repercusión en la marcha.
3.- Limitación de movimiento activo y pasivo de abducción de hombro izquierdo a no más de 90º grados. 4.- Alteraciones
en la fuerza del hombro izquierdo y codo izquierdo para vencer resistencia con escala de 4/5. 5.- Base pulmonar
izquierda con bandas fibrosas y engrosamiento de la pleura por reporte radiográfico de fecha 28 de noviembre de 2005;
consecuencias las anteriores que imposibilitan a ELIMINADO , para desempeñar cualquier trabajo por el resto de su
vida, por lo que pericialmente se dictaminó que presenta una INCAPACIDAD PERMANENTE TOTAL.
Por lo anterior, el juzgador determinó que conforme al artículo 1751 del Código Civil para el Estado,
procedió condenar a ELIMINADO , como patrón de ELIMINADO y propietaria del vehículo conducido por éste último en
el momento del evento origen del presente juicio, y a ELIMINADO , en su carácter de litisconsorte pasivo necesario, a
pagar a ELIMINADO , una indemnización a fin de reparar el daño causado, por la cantidad de $192,939.00 (Ciento
noventa y dos mil novecientos treinta y nueve pesos 00/100 M.N.), misma que fue producto de multiplicar el cuádruple del
salario mínimo diario general para la zona y época del evento $44.05 (cuarenta y cuatro pesos 05/100 M.N.), por 1095,
cantidad establecida por el artículo 495 de la Ley Federal del Trabajo vigente en el momento de los hechos, para los
casos de indemnización permanente total.
En esa tesitura, resulta inconcuso que los argumentos del apelante en el sentido de que el actor debió
acreditar los gastos derivados del accidente en el monto de la condena, así como que debió acreditar el detrimento en
su patrimonio por concepto de gastos médicos, hospitalarios, gastos de medicamentos, rehabilitación, etc., son
inoperantes, en razón de que parten de la premisa equivocada del supuesto de la acción de daños y perjuicios, siendo
que la indemnización decretada por el juzgador por la cantidad de $192,939.00 (Ciento noventa y dos mil novecientos
treinta y nueve pesos 00/100 M.N.), fue producto de la procedencia de la acción de responsabilidad objetiva civil, que se
cuantifico con base en una operación que realizó el Juez natural establecida por el artículo 495 de la Ley Federal del
Trabajo vigente en el momento de los hechos, para los casos de indemnización permanente total.
Cabe destacar que el impetrante no combatió mediante sus disensos las consideraciones del juzgador,
relativas a que se acredito en el contradictorio la existencia de una incapacidad permanente total del actor; ni las
consideraciones que sustentaron la procedencia de la indemnización en los términos del artículo 1751 del Código Civil del
Estado, menos aun la forma en que el juez de primer grado cuantifico la referida indemnización, esto es, la aplicabilidad o
no del artículo 495 de la Ley Federal del Trabajo, por lo que este Tribunal de Alzada no puede emprender el análisis de
tales cuestiones, por no haberse proporcionado las bases necesarias para ello, dado que no es jurídicamente factible
suplir las deficiencias de los agravios en observancia al principio de estricto derecho que rige la materia mercantil.
Además, es incorrecta la aseveración del apelante en el sentido de que el juzgador condeno a la
codemandada ELIMINADO , al pago de la cantidad de $6,702.65 (SEIS MIL SETECIENTOS DOS PESOS 65/100 M.N.),
sin fundamento o base alguna porque no se acreditó que la actora haya incurrido en un gasto equivalente a esas
cantidades derivado del accidente que supuestamente le causó daños; en razón de que, contrario a lo argumentado por
el apelante, en la sentencia combatida el resolutor primario absolvió a ELIMINADO , como patrón de ELIMINADO y
propietaria del vehículo conducido por éste último en el momento del evento origen del presente juicio y a ELIMINADO ,
en su carácter de litisconsorte pasivo necesario, de la prestación señalada en el inciso f), del escrito inicial de demanda,
consistente en el pago de la cantidad de $6,702.65 (SEIS MIL SETECIENTOS DOS PESOS 00/100 M. N.), por concepto
de gastos médicos y de medicamentos, erogados por el actor y no cubiertos, en razón de que señaló el A quo que el
actor no ofreció ningún medio de prueba que permite acreditar que erogó la cantidad que refiere, pues si bien, exhibió un
contra-recibo por la cantidad de $5,702.65 (Cinco mil setecientos dos 65/100 M.N.), del mismo no se desprendió que el
actor haya erogado gasto alguno; por tanto, son inoperantes los disensos del inconforme, pues al no existir la condena
cuestionada, tampoco existe materia para analizar el disenso.
Por otro lado, el impetrante argumenta que causa agravio a su mandante, la sentencia recurrida en su
punto resolutivo octavo, porque el A quo condenó a su mandante, a pagar a cuenta de ELIMINADO , la prestación a la
que fue condenada la asegurada, por concepto de responsabilidad civil extracontractual, y que el Juez pierde de vista que
esta no ha venido a juicio por una responsabilidad civil extracontractual, sino por un contrato de seguro, que amparó la
responsabilidad civil en términos de las condiciones generales que rigieron el mismo, por lo que no se le puede condenar
a la responsabilidad civil “extracontractual”, porque los términos bajo los cuales su mandante se obligó, así como el límite
máximo de responsabilidad, provienen de una póliza de seguro.
Que no puede sentenciarse a la aseguradora al pago de una responsabilidad extracontractual, cuando la
legislación especial, Ley sobre el Contrato de Seguro, es explícita cuando señala en el artículo 86 que la aseguradora
sólo responderá en los términos de un seguro contratado.
Que la aseguradora ya había dado cumplimiento a la atención médica del actor, derivado del contrato de
seguro que le fue contratado, se entiende que sus obligaciones habían sido cumplidas cabalmente, al acreditarlo así con
los comprobantes de los gastos médicos que realizó por la atención del actor.
Los reseñados motivos de disenso son inoperantes.
Para sustentar la anterior calificación, es menester destacar que no es verdad que el juzgador primario paso
inadvertido que la demandada ELIMINADO , fue llamada a juicio a virtud de un contrato de seguro, que amparó la
responsabilidad civil de un vehículo propiedad de la diversa codemanda, dado que en el fallo que se revisa el resolutor
primario previo a abordar el estudio de la cuestión litigiosa, señaló que el actor ejercitó la acción de responsabilidad civil
objetiva, prevista por el artículo 1749 del Código Civil del Estado, en contra de ELIMINADO , en su carácter de patrón de
la persona que condujo el vehículo con que se causó daño al actor y propietario del mismo; que respecto a ELIMINADO ,
ejercitó la acción de cumplimiento del contrato de póliza número ELIMINADO , como aseguradora de vehículo con el que
se causó el daño; y, que a ELIMINADO , se le llamó a juicio como litisconsorte pasivo necesario.
Agregó el juez de primera instancia que es factible que el actor demande en el mismo juicio, tanto al
responsable del daño como a la empresa aseguradora que se comprometió a cubrirlo, a fin de evitar la emisión de
sentencias contradictorias y la proliferación de juicios respecto de controversias que pueden ser definidas en uno solo.
Lo anterior pone de relieve que dentro del contradictorio la participación que se atribuyó a la demandada
QUALITAS, COMPAÑÍA DE SEGUROS, S.A.B. DE C.V., antes QUALITAS, COMPAÑÍA DE SEGUROS, S.A. DE C.V.,
fue como aseguradora de vehículo con el que se causó el daño que reclamó el actor.
Por otra parte, son inoperantes los diversos argumentos del disidente en el sentido de que no puede
sentenciarse a la aseguradora al pago de una responsabilidad extracontractual, porque la Ley sobre el Contrato de
Seguro, señala en el artículo 86 que la aseguradora sólo responderá en los términos de un seguro contratado; que la
aseguradora ya había dado cumplimiento a la atención médica del actor, derivado del contrato de seguro que le fue
contratado; que sus obligaciones habían sido cumplidas cabalmente, al acreditarlo así con los comprobantes de los
gastos médicos que realizó por la atención del actor, en razón de que no guardan vinculación con las consideraciones
del juzgador, conforme a las cuales se decretó la procedencia de la acción de cumplimiento de contrato de seguro de
póliza instada por el actor en contra de la aseguradora.
Para evidenciar lo anterior debe destacarse que en la sentencia combatida, el A quo estableció lo siguiente:
Que LA ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO DE CONTRATO se encuentra contemplada en el artículo 1º de la
Ley de Contrato de Seguro.
Que los elementos de la acción son: a).- La existencia del contrato de seguro, cuyo cumplimiento se
demanda, y b).- La verificación de la eventualidad prevista en el seguro.
En lo concerniente al primero de los elementos de la acción, consistente en la existencia del contrato de
seguro cuyo cumplimiento se demanda, señaló el A quo que se encuentra acreditado con el contrato exhibido por el actor
como fundatorio de la acción, con número de póliza 1290036928, celebrado con fecha 19 diecinueve de noviembre de
2004 dos mil cuatro, entre ELIMINADO ; documental privada que al no haber sido objetada por la contraria parte, le
otorgó pleno valor probatorio y que con dicha prueba se demuestra que el 19 diecinueve de noviembre de 2004 dos mil
cuatro, ELIMINADO , y ELIMINADO , celebraron un contrato de seguro respecto de la responsabilidad civil en la que
pudiera incurrir el vehículo sujeto a riesgo, con vigencia desde las 12:00 P.M. del 1 primero de diciembre de 2004 dos mil
cuatro a las 12:00 P.M. del 1 primero de diciembre de 2005 dos mil cinco, con cobertura de responsabilidad civil hasta por
la cantidad de 1’000,000.00 (Un millón de pesos por evento).
Agregó el juez natural que la existencia del contrato de seguro, se corroboró con la confesión de la
demandada ELIMINADO , a la cual otorgó valor probatorio pleno.
Precisó el Juez del conocimiento que no existe duda que ELIMINADO , se obligó a pagar por cuenta de su
asegurado ELIMINADO , las prestaciones que a título de responsabilidad civil extra contractual sean legalmente a su
cargo con motivo de accidentes, a consecuencia de los cuales resultaren lesionados una o varias personas y daños
materiales a bienes pertenecientes a terceros cuando dichos la unidad asegurada participare en el evento.
En lo que respecta al segundo de los elementos de la acción, consistente en “La verificación de la
eventualidad prevista en el seguro”, señaló el juzgador que en autos se encuentra acreditado que la unidad asegurada
por la demandada, participó en un accidente de tránsito en el que resultó lesionado el actor ELIMINADO , con la copia
fotostática del reporte de accidente número ELIMINADO , suscrito por el Oficial ELIMINADO , Perito en Hechos de
Tránsito Terrestre de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal, que a pesar que se trata de una copia
fotostática simple; sin embargo, se encuentra adminiculada con la confesional tácita de los demandados y litisconsorte
pasivo necesario, por lo que se le otorgó pleno valor probatorio y que tiene el alcance para probar que el día 25
veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco, aproximadamente a las 10:05 diez horas con cinco minutos, en la
intersección que forma la Avenida ELIMINADO y la ELIMINADO , Barrio ELIMINADO en esta Ciudad, ocurrió un
accidente de tránsito, entre la camioneta tipo plataforma, marca Chevrolet, Modelo 2001, placas ELIMINADO , con
número económico ELIMINADO , conducido por el señor CESAR BADENA ULIVARRI, cuya propietaria es la persona
moral denominada ELIMINADO y un vehículo tipo motocicleta, marca Honda, modelo 2005, color Titán Azul, con placas
ELIMINADO , tripulada por ELIMINADO ; que derivado de dicho evento, el actor del presente juicio ELIMINADO , fue
trasladado al Hospital Central, para su atención médica, debido a las lesiones que presentaba. Que la objeción a dicho
documento que plantearon los licenciados ELIMINADO e ELIMINADO , en su carácter de Apoderados Generales para
Pleitos y Cobranzas de las personas morales denominadas ELIMINADO , resultó infundada e inoperante.
También señaló el Juez que lo asentado en el reporte de accidente número 5663, suscrito por el Oficial
ELIMINADO , Perito en Hechos de Tránsito Terrestre de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal, se
corrobora con la confesión tácita de ELIMINADO , quien fue llamado al presente juicio en su carácter de litisconsorte
pasivo necesario y con la confesión de la demandada ELIMINADO , respecto del hecho señalado por el actor en el punto
uno de su escrito de demanda.
Por lo anterior, el Juez natural tuvo por acreditada la acción de cumplimiento de contrato y condenó a
ELIMINADO , a pagar por cuenta de su asegurado ELIMINADO , las prestaciones a que a título de responsabilidad civil
extra contractual ha sido condenado en la presente resolución.
De lo expuesto, se pone de relieve que los disensos del impetrante no se dirigen de manera directa a
controvertir las expuestas consideraciones, pues se limita a señalar que la aseguradora sólo responderá en los términos
de un seguro contratado y que dio cumplimiento a la atención médica del actor, derivado del contrato de seguro que le
fue contratado, empero, nada expresa respecto a si es verdad o no que ELIMINADO , se obligó a pagar por cuenta de
su asegurado ELIMINADO , las prestaciones que a título de responsabilidad civil extra contractual sean legalmente a su
cargo con motivo de accidentes, a consecuencia de los cuales resultaren lesionados una o varias personas y daños
materiales a bienes pertenecientes a terceros cuando dichos la unidad asegurada participare en el evento; así como si es
verdad o no que se acreditó “la verificación de la eventualidad prevista en el seguro”, es decir, que la unidad asegurada
por la demandada, participó en un accidente de tránsito en el que resultó lesionado el actor ELIMINADO ; si es verdad o
no que se acreditó la acción de cumplimiento de contrato y que por ello procedió condenar a ELIMINADO , a pagar por
cuenta de su asegurado ELIMINADO , las prestaciones a que a título de responsabilidad civil extra contractual fue
condenado en la sentencia que se revisa.
Al no atacar los agravios las anotadas consideraciones y fundamentos torales del fallo, los mismos son
inoperantes, dado que este Tribunal de Alzada no puede emprender el análisis de las mismas, atendiendo al principio de
estricto derecho, puesto que solo puede examinar la sentencia impugnada a la luz de los agravios respectivos, por lo que
no está en aptitud jurídica de hacer el estudio de cuestiones no planteadas, porque realizarlo en las anotadas condiciones
equivaldría a suplir la deficiencia de los agravios en un caso no permitido por la legislación, por tanto, la determinación
del A quo, correcta o no, debe prevalecer y continua rigiendo el sentido del fallo.
En un diverso agravio, el inconforme aduce que su mandante (aseguradora) no incumplió alguna de sus
obligaciones relativas al contrato de seguro, por lo que no le es aplicable el Artículo 135 bis de la Ley General de
Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, toda vez que aquella disposición es sólo aplicable como
consecuencia de algún incumplimiento por parte de las compañías aseguradoras o instituciones de fianzas y en el caso,
se trata de una obligación extracontractual que el juzgador consideró procedente; que no puede establecerse el pago de
un interés moratorio como si se tratara de algún incumplimiento de su mandante a sus obligaciones derivadas del
contrato de seguro.
El anterior motivo de disenso es inoperante, en razón de que el inconforme sostiene esencialmente que el
artículo 135 bis de la Ley General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, sólo es aplicable como
consecuencia de algún incumplimiento por parte de las compañías aseguradoras o instituciones de fianzas; al respecto
debe acotarse que como se estableció en líneas que anteceden el Juez natural tuvo por acreditada la acción de
cumplimiento de contrato que ejercitó el actor en contra de ELIMINADO , como consecuencia, condeno a dicha
demandada a pagar por cuenta de su asegurado ELIMINADO , las prestaciones a que a título de responsabilidad civil
extra contractual fue condenada dicha codemandada, consideraciones que no fueron cuestionadas por el impetrante
dada la inoperancia de sus disensos según se dejo establecido en esta resolución.
En esa tesitura, el supuesto que argumentó el disidente .para la aplicación del artículo 135 bis de la Ley
General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, es la situación que se configuro en el contradictorio ante
la procedencia de la acción de cumplimiento de contrato, dado que la condena a cargo de la aseguradora obedeció a que
el juzgador tuvo por acreditado que la empresa aseguradora no cumplió con las obligaciones asumidas en el contrato de
seguro, por ello, el Juez de origen determinó en la sentencia que se revisa que ELIMINADO , pagaría por cuenta del
asegurado las prestaciones que a título de responsabilidad civil extracontractual son a su cargo con motivo del accidente
ocurrido el día 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco.
Por lo anterior, al ser la única premisa de que parte el inconforme para controvertir la aplicación de dicho
precepto, la relativa a que solo aplica en caso de incumplimiento del contrato de seguro, que resulta ser el supuesto que
se configuro al declarar el juzgador la procedencia de la acción de cumplimiento de contrato, dicha situación torna
inoperante su disenso.
Por último el disidente argumenta, que, en su opinión injustamente se condenó a su mandante y a la
codemandada al pago de costas, al no obtener sentencia favorable, lo cual es falso, ya que la misma sentencia es
favorable a los codemandados en algunos aspectos y en otros no, por lo tanto, no es es totalmente contraria a sus
intereses; además, en el caso, no existe temeridad en el actuar de su representada, contrariamente a lo que ocurre con la
parte actora, la cual, pese a que ya recibió la atención médica necesaria por parte de su mandante, se esmera en
conseguir un pago indemnizatorio del cual, ya no tiene derecho o acción alguna para exigir.
El anterior motivo de inconformidad es infundado.
Para clarificar lo anterior resulta de vital importancia señalar que en la sentencia que se revisa el A quo
condenó a las demandadas ELIMINADO , y a ELIMINADO , al pago de costas, porque no obtuvieron sentencia
favorable, acorde a lo dispuesto por el artículo 1084 fracción V del Código de Comercio en aplicación.
Al respecto, el artículo 1084 del Código de Comercio estatuye:
“Artículo 1084.- La condenación en costas se hará cuando así lo prevenga la ley, o cuando a juicio del juez
se haya procedido con temeridad o mala fe.
Siempre serán condenados:
I. El que ninguna prueba rinda para justificar su acción o su excepción, si se funda en hechos disputados;
II. El que presentase instrumentos o documentos falsos, o testigos falsos o sobornados;
III. El que fuese condenado en juicio ejecutivo y el que lo intente si no obtiene sentencia favorable. En este
caso la condenación se hará en la primera instancia, observándose en la segunda lo dispuesto en la fracción siguiente;
IV. El que fuere condenado por dos sentencias conformes de toda conformidad en su parte resolutiva, sin
tomar en cuenta la declaración sobre costas. En este caso, la condenación comprenderá las costas de ambas instancias;
V. El que intente acciones o haga valer cualquier tipo de defensas o excepciones improcedentes o
interponga recursos o incidentes de este tipo a quien no solamente se le condenará respecto de estas acciones,
defensas, excepciones, recursos o incidentes improcedentes, sino de las excepciones procesales que sean inoperantes.”.
De la interpretación del trascrito precepto legal se obtiene que el legislador previó la condena en costas
respecto de dos hipótesis:
a) cuando así lo prevenga la ley; y
b) cuando a juicio del Juez se haya procedido con temeridad o mala fe.
En dicho numeral se establece la obligación del juzgador de condenar al pago de las costas en los
supuestos descritos en las fracciones del citado precepto legal, los cuales han de tenerse como casos concretos en cuya
actualización, conforme a la primera hipótesis referida, la ley prevé la condena respectiva.
Bajo el anotado contexto jurídico, el resolutor primario realizó la condena sustentándose en el caso concreto
previsto en la ley, específicamente en la fracción V del artículo 1084 del Código de comercio, conforme a la cual para
que proceda la condena al pago de costas, basta que las acciones, las excepciones, las defensas, los recursos o
incidentes que haga valer la parte condenada resulten improcedentes, al margen de que se haya procedido o no con
temeridad o mala fe; por lo que son infundados los argumentos que esgrime el inconforme relativos a que la aseguradora
demandada no actúo con mala fe, por no ser la hipótesis bajo la cual se realizó la condena.
En lo que respecta al argumento del apelante en el sentido de que, en su concepto, es injusta la condena al
pago de costas a cargo de las demandadas, porque la sentencia es favorable a los codemandados en algunos aspectos y
en otros no, resulta infundado.
Lo anterior, se considera así, en razón de que en la sentencia que se revisa las acciones principales
ejercitadas por el actor fueron procedentes, en la medida de que el A quo determinó que el actor probó la acción de
RESPONSABILIDAD CIVIL OBJETIVA y la acción de CUMPLIMIENTO DE CONTRATO DE SEGURO.
En consecuencia, el resolutor condenó ELIMINADO y a ELIMINADO , en su carácter de litisconsorte
pasivo necesario, a pagar a ELIMINADO , una indemnización a fin de reparar el daño causado, por la cantidad de
$192,939.00 (CIENTO NOVENTA Y DOS MIL NOVECIENTOS TREINTA Y NUEVE PESOS 00/100 M.N.).
También condenó a ELIMINADO , a pagar por cuenta de su asegurado ELIMINADO , las prestaciones a
que a título de responsabilidad civil extra contractual fue condenada en el fallo; así como al pago de una indemnización
por mora e intereses que haya generado la cantidad que en esta resolución ha sido condenado a pagar por cuenta de su
asegurado, a razón de la tasa y en los términos previstos en el segundo párrafo de la fracción I del artículo 135 bis de la
Ley General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, a cuantificarse en ejecución de sentencia.
Ciertamente, en el fallo que se revisa el juzgador natural absolvió a ELIMINADO y a ELIMINADO , en su
carácter de litisconsorte pasivo necesario, de la prestación señalada en el inciso e), del escrito inicial de demanda,
consistente en el pago de salarios dejados de percibir; así como de la prestación señalada en el inciso f), del escrito
inicial de demanda, consistente en el pago de la cantidad de $6,702.65 (SEIS MIL SETECIENTOS DOS PESOS 00/100
M. N.); así también absolvió a los demandados de la acción de pago daños y perjuicios que ejercitó el actor.
Sin embargo, la improcedencia de las prestaciones y acción en comento, no derivó del estudio de las
excepciones que hizo valer el inconforme, sino del hecho de que el actor no acreditó en juicio que al momento del evento
que motivo el juicio se encontraba laborando y que percibiera el ingreso que menciono en su demanda; en cuanto a los
gastos médicos erogados y no cubiertos que reclamó el actor, el actor no aportó ningún medio de prueba para
acreditarlos; en cuanto a la acción de daños y perjuicios la improcedencia de la acción que decreto el juzgado se sustento
en que el actor no demostró cual fue el menoscabo que sufrió en el patrimonio, ni la ganancia ilícita que dejó de percibir
derivado del incumplimiento de contrato.
Por otra parte, como se reseñó en el capitulo de antecedentes de esta resolución, en la sentencia que se
revisa, el juzgador declaro improcedentes las excepciones y defensas que hizo valer el demandado, pues al efecto
expuso:
En cuanto a la excepción de prescripción que planteó la parte demandada, el juez primario señalo que en la
resolución de fecha 29 veintinueve de abril de 2010 dos mil diez, dictada por esta Tercera Sala del Supremo Tribunal de
Justicia del Estado, se estableció que en la especie no ha operado la figura de la prescripción, cuenta habida que, a la
fecha que el actor presentó la demanda, esto es, el día 20 veinte de mayo de 2008 dos mil ocho, aún no había
transcurrido el término de prescripción que prevé el artículo 81 de la Ley Sobre Contrato de Seguro, por las
consideraciones que se indican en dicho fallo, las cuales hizo propias y dio por reproducidas; además agregó el juez que
conforme lo dispuesto por el artículo 1113 del Código Civil del Estado, la prescripción negativa, se interrumpe porque la
persona a cuyo favor corre la prescripción, reconozca expresamente, de palabra o por escrito, o tácitamente por hechos
indudables, el derecho de la persona en contra quien prescribe, que en caso se encuentra acreditado de manera tácita
que la demandada ELIMINADO , reconoció el derecho de ELIMINADO , para que se le reparara el daño causado a su
integridad con motivo del evento suscitado el 25 veinticinco de agosto de 2005 dos mil cinco, pues la propia ELIMINADO
, otorgó pase para que el ahora actor recibiera atención médica por la Red de Médicos de dicha compañía, como se
acreditó con las documentales privadas traídas al juicio por la propia demandada adjunto a su contestación de demanda,
a las que se les otorga pleno valor probatorio de conformidad con lo dispuesto por el artículo 395 del Código de
Procedimientos Civiles vigente en el Estado.
Que no fue obstáculo para tener por acreditada la acción de responsabilidad objetiva, que la parte
demandada haya opuesto vía excepción la existencia del litisconsorcio pasivo necesario, porque mediante resolución de
fecha 29 veintinueve de abril de 2010 dos mil diez, dictada por esta Sala, se ordenó emplazar a ELIMINADO , como
litisconsorte pasivo necesario y una vez recibido los autos en el Juzgado del conocimiento, en diligencia de fecha 14
catorce de agosto de 2012 dos mil doce, se emplazó a juicio a ELIMINADO , quien no compareció a juicio y el mismo se
siguió en su rebeldía, por lo que tales cuestiones dejaron de ser materia de debate.
Señaló el juez de origen que en cuanto a lo que la parte demandada refiere como, “EXCEPCIÓN
DERIVADA DEL ARTÍCULO 11749 (sic) DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL ESTADO DE SAN LUIS POTOSÍ”, al haber
analizado los elementos de la acción de responsabilidad civil objetiva que previene el artículo 1749 del Código Civil del
Estado, dicho medio de defensa es inoperante; que igualmente es inoperante la excepción de falta de acción o sine
actione agis, al encontrarse analizados los elementos de la acción; que en lo que respecta a las defensas que la parte
demandada denomina “ACTORI IMCUMBIT PROBATIO” y “LA EXCEPCIÓN GENERICA”, que hizo consistir la
demandada en arrojar la carga de la prueba al actor, y el de obligar al juez a analizar todas manifestaciones vertidas a lo
largo de la contestación de la demanda, señaló el A quo que al haber analizado los elementos de la acción y todas y cada
una de las manifestaciones de la parte demandada, tales defensas son improcedentes.
En lo relativo a la excepción que la parte demandada denomino “DOLI MALI”, señaló el juez que es
improcedente, porque no existe prueba alguna que permita establecer que el actor del juicio actuó de forma dolosa y
tergiversada como lo señala la parte demandada.
Por lo anterior, a juicio de este Órgano Colegiado, fue correcta la determinación del juzgador natural de
condenar a la parte demandada al pago de costas, si se atiende a que la condena obedeció al resultado del juicio,
específicamente a que fueron declaradas improcedentes las reseñadas excepciones planteadas por los demandados y tal
circunstancia por sí sola, configura el supuesto previsto en la fracción V del artículo 1084 del Código de Comercio bajo el
cual el juzgador realizó la condena al pago de costas de ahí lo infundado del agravio que al efecto formuló el apelante.
En las relatadas condiciones, se confirma la sentencia recurrida.
CUARTO.- Con fundamento en lo dispuesto por el artículo 1084, fracción IV del Código de Comercio, se
condena a la demandada apelante ELIMINADO , a pagar a su contraria parte las costas en ambas instancias, al no
haber obtenido fallo favorable en la primera instancia, y haberse confirmado el mismo por este Tribunal de Apelación,
situación que actualiza el supuesto previsto por dicha norma.
QUINTO.- En virtud de que ninguna de las partes litigantes manifestó su inconformidad respecto a que sus
datos personales señalados en el artículo 3°, fracción XV de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública
del Estado, se incluyan en la publicación que se haga del presente fallo, consintiendo así tácitamente esa inclusión, con
fundamento en lo dispuesto por los artículos 3°, 18, 19, 23, fracción III, 44 y relativos de la Ley en cita, así como 13,
fracción XIII, 14, 15, fracción I, 21 y 22 del Reglamento del Poder Judicial del Estado para la aplicación de la mencionada
Ley, al efectuarse dicha publicación, inclúyanse tales datos, con la protección oficiosa que corresponda.
Por lo anteriormente expuesto y fundado, se resuelve:
PRIMERO.- Los agravios formulados por ELIMINADO , en su carácter de diverso Apoderado Legal de la
compañía demandada ELIMINADO , resultaron por una parte inoperantes y por la otra parte infundados.
SEGUNDO.- En consecuencia, se CONFIRMA la sentencia definitiva de fecha 1º primero de septiembre del
año 2014 dos mil catorce, pronunciada por la Juez Octavo del Ramo Civil de esta capital, dentro de los autos del
expediente número 659/2008, relativo al Juicio Ordinario Mercantil promovido por ELIMINADO , en contra de
ELIMINADO y de ELIMINADO y de ELIMINADO este último llamado a juicio como litisconsorte pasivo necesario.
TERCERO.- En términos del considerando cuarto de la presente resolución, se condena a la demandada
apelante ELIMINADO a pagar a su contraria parte las costas en ambas instancias, al no haber obtenido fallo favorable
en la primera instancia, y haberse confirmado el mismo por este Tribunal de Apelación.
CUARTO.- Al no existir inconformidad de las partes litigantes respecto a la publicación de la sentencia con
sus datos personales, al efectuarse dicha publicación inclúyanse tales datos, con la protección oficiosa que corresponde.
QUINTO.- Con copia certificada de la presente resolución, devuélvanse los autos al juzgado de su origen
para los efectos legales consiguientes y en su oportunidad archívese el toca como asunto concluido.
SEXTO.- Notifíquese personalmente, comuníquese y cúmplase.
A S I, por unanimidad de votos, lo resolvieron y firman los señores Magistrados que integran la Tercera Sala
del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, Licenciados ELIMINADO , ELIMINADO Y ELIMINADO , quienes actúan
con Secretaria de Acuerdos Licenciada ELIMINADO que autoriza y da fe, siendo ponente la primera de los mencionados
y Secretaria de Estudio y Cuenta, Licenciada ELIMINADO . Doy fe.
����COTEJO:COTEJO:COTEJO:COTEJO: L’CAME L’CAME L’CAME L’CAME *cgp*cgp*cgp*cgp