Poemas árticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    Vicente Huidobro

    POEMAS ARTICOS

    Y OTRAS ALQUIMIAS.

    (Seleccin y prologo Lord Cheselin)

    BIBLIOTECA VIRTUAL BEAT 57

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    Vicente Huidobro (1893-1948)1893 - Vicente Garca-Huidobro Fernndez nace el 10 de enero, en Santiago. Hijo de Vicente Garca-Huidobro yMara Luisa Fernndez Bascun, pertenece a una rica y aristocrtica familia catlica. Huidobro era el

    primognito varn entre seis hermanos, y futuro rector de los bienes familiares. Su madre fue una figura destacadadel feminismo en Chile y concentraba en sus salones relevantes figuras del quehacer cultural nacional. Todo estoconstituy un aspecto importante en su formacin como escritor.

    1900 - Regresa a Chile desde Europa, donde se haba dirigido tempranamente junto a su familia. Institutriceseuropeas se encargan de su primera formacin, para luego ingresar al Colegio de San Ignacio dirigido por losPadres Jesuitas de Santiago.

    1905 - Cerca de los doce aos escribe su primera composicin en verso, titulada Ese soy yo, que fue corregidapor su madre.

    1910 - Publica su primer poema El Cristo del monte, en La Estrella de Andacollo el 15 de octubre.

    1911 - Cursa estudios de literatura en la Universidad de Chile, Santiago. Publica Ecos del Alma (Santiago,Imprenta y Encuadernacin Chile), libro acorde a la tendencia modernista que imperaba en los crculos literarios

    latinoamericanos. En l recoge parte de su produccin literaria escolar.

    1912 - Contrae matrimonio con Manuela Portales Bello. Dirige la revista Musa Joven que funda en junio conJorge Hbner Bezanilla. En ella publica Huidobro casi la totalidad de la poesa que aparecer luego en Cancionesen la Noche, adems, su primer caligrafa Tringulo armnico, en octubre, en el sexto y ltimo nmero de laserie.

    1913 - Funda con Carlos Daz Loyola, quien posteriormente usar el seudnimo Pablo de Rokha, la revistaAzul de la que aparecen tres nmeros. Las colaboraciones de Huidobro en esta publicacin son recogidas luegoen La Gruta del Silencio. Escribe el libro Templo de Belleza, que no lleg a editar. ste es una coleccin deartculos apologticos sobre personajes relevantes para el autor, de los cuales nicamente publica A Verlaineen Azul N3. En mayo estrena con xito en el Palace Theatre de Santiago la obra Cuando el Amor se Vayaescrita en colaboracin con Gabry Rivas. Publica La Gruta del Silencio (Santiago, Imprenta Universitaria) yCanciones en la Noche (Santiago, Imprenta y Encuadernacin Chile). Este ltimo libro, aunque recopila la

    poesa ms temprana de Huidobro, se publica en ltimo lugar por problemas de imprenta.

    1923 - Realiza en febrero el Bal Travesti Transmental. Participa el 29 de abril en el recital de poesavanguardista celebrado en la galera La Licorne. Colabora en la revista hngara Ma Teremteni. Guillermo deTorre, en un artculo de la revista Alfar de julio, polemiza con Huidobro al acusarlo de haber copiado elcreacionismo al uruguayo Julio Herrera y Reissig. Escribe el guin cinematogrfico de Cagliostro, movido por el

    proyecto de montaje del director rumano Mime Mtzu. Publica Finis Britannia [sic], (Pars, Fiat Lux),manifestando una fuerte crtica contra el imperialismo britnico.

    1924 - Como consecuencia de la publicacin del Finis Britannia es supuestamente secuestrado, generando ungran inters en la prensa europea. Ingresa a la Gran Logia Masnica de Francia. Conoce a Miguel de Unamunoquien se encuentra exiliado en Pars. Aparece el nmero 3 de Cration, donde publica su Manifeste peut-tre.En la revista participan Tristn Tzara, Ren Crevel, Juan Larrea y Erik Satie. En ella se incluye el suplemento Al

    fin se descubre mi maestro que responde a las acusaciones de Guillermo de Torre. Colabora en otras revistasfrancesas. Escribe y publica Elega a la muerte de Lenin.

    1925 - Contina la polmica con Guillermo de Torre al publicar ste Literaturas europeas de Vanguardia, connimo adverso a Huidobro. En pleno surgimiento del surrealismo, pronuncia la conferencia L'inconscient etI'inspiration artistique que cuenta con la presencia del destituido presidente de Chile, Arturo Alessandri Palma.Regresa a su pas natal en abril. Juan Emar publica en el diario La Nacin del 29 de abril una traduccin delPrefacio de Altazor bajo el ttulo de Altazur, junto con una entrevista realizada a Huidobro, donde relata su

    primera impresin del pas. Al poco tiempo se lanza al debate poltico con la publicacin del artculo El momentoactual. Funda en agosto Accin. Diario de Purificacin Nacional. El mismo mes es golpeado frente a su casa aldenunciar actividades fraudulentas de altas personalidades poltico-adminstrativas. La gran cobertura de la prensa

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    lo convierte en figura nacional. El 21 de noviembre es clausurado Accin, y Huidobro contina su actividadpoltica fundando el peridico La Reforma. Es proclamado candidato a la Presidencia de la Repblica por lasjuventudes progresistas. Huidobro acepta esta propuesta en trminos simblicos para dar espacio a este sector enlas decisiones del pas. Sufre un segundo atentado al explotar una bomba frente a su casa. Colabora en las revistasAndamios, Panorama y Ariel. Publica Automne Rgulier (Pars, Librairie de france) y Tout coup (Pars, AuSans Pareil), con poemas que se oponen a las tendencias surrealistas. Tambin Manifestes (Pars, RevueMondiale), en donde recoge una serie de ensayos y proclamas que expresan su posicin esttica.

    1926 - Publica en la revista Panorama de abril, a los 33 aos, un poema que sera un fragmento del Canto IV de

    Altazor. Otra anticipacin de esta obra figura en Favorables Paris Poema de octubre, dirigida por Juan Larrea yCsar Vallejo.Aparece el Indice de la Nueva Poesa Americana, Mxico y Buenos Aires, que prologa Huidobro junto a AlbertoHidalgo y Jorge Luis Borges. El escndalo sacude a la gran burguesa chilena cuando conoce y se enamora de suconcuada, la joven Ximena Amuntegui, perteneciente a una familia con fuerte influencia poltica. Refirindose aesta relacin, publica el poema Pasin y muerte un viernes santo en La Nacin de Santiago. La familia de lamuchacha los descubre en un encuentro furtivo y hace que la polica detenga a Huidobro, quien es obligado a dejarel pas bajo amenaza de muerte. Este hecho causa la separacin definitiva de su mujer e hijos. Publica VientosContrarios (Santiago de Chile, Nascimento).

    1927 - El 28 de enero se realiza en la Salle Comoedia de Pars, una presentacin de poemas actuados, con obras deTzara, Apollinaire y Huidobro. Viaja a Nueva York donde conoce por medio de Edgar Varse a Charles Chaplin,Douglas Fairbanks y Gloria Swanson. Su novela Cagliostro es premiada por las posibilidades de ser llevada al cine

    con USD 10.000 por The League for Better Pictures. Escribe el Canto to Lindbergh poema de tono pico queexalta la hazaa del aviador.

    1928 - Se mantiene en comunicacin con Ximena Amuntegui quien acababa de alcanzar la mayora deedad, al conseguir la muchacha su pasaporte, la rapt a la salida del Liceo y se march de nuevo a Pars, en dondela feliz

    pareja se instal en el barrio de Montparnasse. Este hecho conmueve a la sociedad santiaguina. Una vezinstalado en Europa dirige junto a Tristan Tzara la seccin literaria Feuille Volante de Cahiers d'ArtComienza a escribir su novela Mo Cid Campeador, para lo cual realiza estudios genealgicos de su familia.Descubre que es heredero del marquesado de Casa Real, ttulo nobiliario que su madre, en los aos siguientes, seencarga de tramitar.

    1929 - Contina el trabajo de Altazor y comienza el de Temblor de Cielo. Aproximadamente en esta poca, secasa con Ximena segn el rito mahometano, para lo cual Huidobro debe hacer votos dentro de esta fe religiosa.Publica Mo Cid Campeador (Madrid, Compaa Iberoamericana de Publicaciones), con ilustraciones de SantiagoOntan.

    1930 - Escribe en los Alpes italianos la novela de anticipacin, La Prxima, mientras pasa una temporada consu amigo Roberto Surez Barros. En esta obra narrativa proyecta construir una colonia de hombres nuevos. Publicaen la Revue Europenne su poema Chanson de I'oeuf et de l'infini, recogido luego en espaol, en Ver y Palpar,(1941). Publica un fragmento de Altazor, en francs, en la revista Transition de junio.

    1931 - Viaja a Madrid donde permanece enero y febrero gestionando la publicacin de Altazor y Temblor deCielo. Asiste al recital de Poeta en Nueva Yorkde Federico Garca Lorca. Se genera una breve disputa epistolarcon Luis Buuel por motivos polticos. Estando con Hans Arp de vacaciones en Arcachn, escriben los textos de

    Trois Nouvelles Exemplaires. Inicia amistad con el pintor uruguayo Joaqun Torres-Garca. Publica Portrait of aPaladn, Londres y Nueva York; versin en ingls del Mo Cid Campeador; Temblor de Cielo (Madrid, EditorialPlutarco) y Altazor o el Viaje en Paracadas (Madrid, Compaa Iberoamericana de Publicaciones).

    1932 - En viaje a Palma de Mallorca planea la aclimatacin de ruiseores en Chile. Regresa a Chile presionado porla crisis econmica mundial. Publica Gilles de Raiz (Pars, Totem), con un retrato de Joseph Simma yTremblement de Ciel (Pars, L'As de Coeur), excelente versin francesa del poema en prosa Temblor de Cielocon un retrato de Juan Gris.

    1933 - Ya en Chile, vive una intensa actividad poltica en pro del Partido Comunista chileno. Ejerce influencia y serelaciona con la generacin artstico-literaria joven. Dicta conferencias en la librera de Julio Walton en Santiago,

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    de carcter antibelicista, con amplia participacin de la juventud. En la revista Europa de Barcelona, publica elartculo Manifiesto a la juventud de Hispanoamrica donde propone la creacin de una repblica conformada

    por Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.

    1934 - Escribe crtica cinematogrfica en la prensa santiaguina. Nace su quinto hijo Vladimir, nombre dado enhonor a Lenin. Publica, en un ao de intensa actividad editorial: Cagliostro, (Santiago, Zig-Zag), novela-film; LaPrxima. Historia que pas en un tiempo ms (Santiago, Walton); Pap o el diario de Alicia Mir (Santiago,Walton), novela escrita en forma de diario ntimo; y En la Luna (Santiago, Ercilla), teatro. Funda con OmarCceres y Eduardo Anguita la revista Vital/Ombligo.

    1935 - Se desata la polmica entre Huidobro y Pablo Neruda al aparecer el primero en forma ms relevante en laAntologa de Poesa Chilena Nueva de Eduardo Anguita y Volodia Teitelboim. Del ttulo de la revista fundada elao anterior sobrevive nicamente Vital con el nuevo y satrico subttulo de Higiene social. Esta le sirve defrente para polemizar con Neruda. Publica Tres Novelas Ejemplares (Santiago, Zig-Zag). Debido a la brevedad destas debe agregar dos textos ms de los escritos con Hans Arp, por sugerencia de su editor.

    1936 - Junto a Pablo Picasso, Hans Arp, Vasily Kandinsky, Robert y Sonia Delaunay, entre otros, firma elManifiesto Dimensionista. Escribe artculos polticos antifascistas para el diario La Opinin, en que alude lasituacin de Italia, Alemania y Espaa. Adhiere al Frente Popular Chileno y escribe profusamente sobre la polticacontingente. Recibe la colaboracin, entre otros, de Pablo Picasso, Andr Breton, Salvador Dal, Hans Arp, PaulEluard, Juan Larrea, y de algunos escritores chilenos para la revista Total, fundada por Huidobro. Organiza a losescritores chilenos en solidaridad con el pueblo espaol. Publica en Escritores y Artistas Chilenos a la Espaa

    Popular su poema Est sangrando Espaa. Viaja a este pas donde participa activamente en la guerra.

    1937 - La polmica con Neruda se acenta al encontrarse ambos en Espaa apoyando la causa republicana. LaAssociation Internationale des Escrivains pour la Dfense de la Culture (A.I.D.C.) interviene desde Pars, en mayo,envindoles una carta a ambos donde les insta a deponer su actitud. Firman, entre otros, Tristan Tzara, AlejoCarpentier, Csar Vallejo y Juan Larrea. Estada en Valencia, participando en el Congreso de IntelectualesAntifascistas. De regreso a Chile, publica el poema en prosa Fuera de aqu contra militares fascistas italianosque visitan el pas, lo que provoca una agresin en su contra. Publica el poema Gloria y Sangre en MadreEspaa: Homenaje de los poetas chilenos, Santiago.

    1938 - Nace Mandrgora, movimiento surrealista chileno que se gesta en reuniones en casa de Huidobro. MuereMara Luisa Fernndez, su madre. Publica en julio, el segundo y ltimo nmero de Total.

    1939 - Participa en la revista Multitud, dirigida por Pablo de Rokha, colaborando con los poemas que forman mstarde sus dos ltimos libros. Publica Stiro o el Poder de las Palabras (Santiago, Zig-Zag).

    1940 - En El Mercurio y La Nacin de Santiago aparecen sus tres Cartas al To Sam.

    1941 - Publica Ver y Palpar (Santiago, Ercilla) y El Ciudadano del Olvido (Santiago, Ercilla), conrecopilaciones. de poemas inditos y publicados en revistas nacionales y extranjeras.

    1942 - Aparecen publicadas en Santiago de Chile, segundas ediciones de Temblor de Cielo, Cagliostro y Mio CidCampeador.

    1944 - Funda Actual, ltima revista creada por Huidobro, cuyo nico nmero aparece en septiembre. Rumbo a

    Europa, en noviembre, se detiene en Montevideo donde dicta la conferencia Introduccin a la poesa. Llega aPars donde se une al ejrcito francs.

    1945 - Transmite desde Pars sus crnicas para La Voz de Amrica, mientras participa en la Segunda GuerraMundial como corresponsal. Recibe carta de su mujer Ximena, anuncindole la separacin definitiva. Entra con lastropas aliadas en Berln. Es dado de baja y regresa a Santiago con su tercera mujer, Raquel Seoret. Trae consigodiversos objetos de guerra como trofeos, entre ellos lo que Huidobro seal como el telfono de Hitler. Se publica laAntologa (Santiago, Zig-Zag) de Vicente Huidobro, recopilada por Eduardo Anguita.

    1946 - Se instala en Cartagena, balneario costero de la regin central del pas. Publica Trois NouvellesExemplaires (Pars, Fontaine), que contiene slo los textos escritos con Hans Arp.

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    1947 - Escribe en septiembre a Juan Larrea, acusando en estas lneas el enorme cansancio y desnimo que trajo dela guerra y lo invita a venir a Chile. A finales del ao sufre en Cartagena un derrame cerebral que se atribuye a unaconsecuencia de sus heridas de guerra.

    1948 - El 2 de enero muere en su casa de Cartagena y es enterrado, de acuerdo a sus deseos, en una colina frente almar. Su hija mayor, Manuela. Manuela publica una recopilacin de textos inditos y publicaciones dispersas enrevistas en Ultimos Poemas (Santiago, Talleres Grficos Ahus).AL FONDO SE VE EL MAR.

    Las actividades de Huidobro, de su vida y su obra no es lineal: poeta radicalmente innovador, novelista,dramaturgo, autor de guiones de cine, poltico, polemista de temer, corresponsal de guerra en el campo de batalla.Busc un nuevo arte -que correspondiera a su poca-, pero tambin aspir a transformar la vida. Escritorvanguardista chileno, fundador de su propio movimiento potico y defensor entusiasta de la experimentacinartstica durante el periodo de entreguerras. Hijo de madre escritora, estudi en su ciudad natal, Santiago, y yadesde pequeo mostr un gran talento literario: sus primeros poemas los escribi a los doce aos. Siendo anadolescente, public un manifiesto en el que rechazaba toda la poesa anterior a l.

    Se traslad a Pars, donde pronto entrara en contacto con la literatura de los poetas surrealistas GuillaumeApollinaire y Pierre Reverdy, junto a los cuales fundara la revista Nord-Sud. Se distanci poco despus delsurrealismo, al no aceptar la opinin de que el artista es un mero instrumento revelador de su inconsciente. Ya enMadrid (Espaa), fund el grupo creacionista, y su gran habilidad de comunicador contribuy a extender elentusiasmo por la experimentacin en la Europa de entreguerras. El objetivo que hay que precisar es la creacin

    pura; la naturaleza es slo una va para concluir en la creacin instantnea del poeta, una corriente revolucionariaque situaba al poeta a la altura de un dios, dedicado a crear un nuevo tipo de poesa que compitiera con lanaturaleza en lugar de reflejarla, el artista descubre y acoge elementos del mundo objetivo; los transforma y as lostransmite de nuevo al mundo, pero con un toque creativo y artstico que slo el poeta es capaz de entregar. Hay queromper con la poesa de reproduccin de la naturaleza para crear una obra independiente que tenga unaarquitectura propia. Este concepto constituy el eje de su obra potica, sembrada de impactantes imgenes, deyuxtaposiciones efectistas y de letras y secuencias de palabras de carcter aleatorio. para Huidobro y el resto de loscreacionistas que inmediatamente cerraron filas en torno a estas propuestas tan originales como transgresoras, elartista no deba limitarse a reflejar la Naturaleza, sino que deba mantener con ella una especie de competicin enla que poda mostrar el vitalismo de su propia obra. Lgicamente, esta concepcin del arte en general (y, en el casodel propio Huidobro, del hecho literario en particular) llevaba aparejada la necesidad de crear nuevas imgenes,tan coloristas como animadas e sorprendentes, e incluso, un novedoso lenguaje potico capaz de romper con todoslos niveles de la lengua y generar tambin su propia sintaxis; de ah que la yuxtaposicin (de oraciones, vocablos osonidos extraamente puestos en contacto) se convirtieraen una de las caractersticas ms acusadas delCreacionismo, al tiempo que las largas secuencias y enumeraciones de palabras y sintagmas contribuyerandecisivamente a dar al poema esa apariencia de objeto aleatorio, mera creacin de un dios absorto en las

    posibilidades estticas del material con que moldea su obra.En Poemas rticos (1918) aparece la nostalgia y se recupera imgenes del lugar de origen en el Nuevo

    Mundo. No slo la fuerza de estos recuerdos perfora la clausura del mundo creado: emergen tambin experiencias,pulsiones, deseos reprimidos, asociaciones que entran en conflicto productivo con la voluntad esttica del sujeto,alcanzando a sustituirla en mayor o menor medida.

    Los primeros aos de la dcada del veinte fueron muy activos para Huidobro. Funda Creacin, Revistainternacional de arte -ms tarde Cration: aparecen en total tres nmeros- en que colaboran Raymond Radiguet,Gerardo Diego, Francis Picabia, Jean Cocteau, Tristn Tzara, Ivan Goll, Juan Larrea, Paul Derme, etc., sereproducen partituras (una de Schnberg), obras de Lipchitz, Braque, Gris, Picasso, etc. Publica artculos en

    L'Esprit Nouveau revista que quiere representar una modernidad constructiva-, disea "poemas-ropas" con SoniaDelaunay, Edgar Varse estrenaen Nueva York una pieza musical con textos suyos, toma posiciones crticas frentea las concepciones poticas del naciente surrealismo, en especial, frente a la escritura automtica, escribe el guinde una pelcula "cubista" sobre Cagliostro, que realiza el director rumano Mine Miz, da numerosos recitales,

    pronuncia conferencias en Pars, Madrid, Estocolmo, Berln, procurando legitimar a nivel internacional sus ideasestticas, publica varios libros, entre ellos, uno sobre el imperialismo britnico (Finis Britannia,1923), finge queagentes britnicos lo secuestran como represalia, pero la polica descubre el fraude, perdiendo Huidobro parasiempre a un amigo, Juan Gris, y tambin algo de crdito en los crculos en que se mueve.

    Fue en este periodo que da vida a los caligramas, que son figuras dibujadas con letras de poemas. Algunosde su poemas recuerdan los caligramas de Apollinaire. As, mientras algunos crticos literarios afirman que se tratasimplemente de la produccin, muy poco interesante, de un charlatn empeado en promocionar su imagen, otros,

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    en cambio, encuentran en Huidobro la voz de un poeta serio, capaz de expresarse con viveza, humor y graninventiva.En los aos en que recopila una serie de textos sobre poesa y creacionsmo -publicados en Manifestes, (1925)- su

    poesa ha traspasado con demasiada frecuencia la clausura de la autonoma absoluta de sus representaciones ytambin la identificacin entre el sujeto y la conciencia activa y vigilante. Su escritura amplifica el mundo y elsujeto abrindose a una referencia, por supuesto, que va ms all del realismo. Por esa misma fecha, el ensayista

    peruano Jos Carlos Maritegui (1895-1930) constataba que, en esos momentos, "el realismo nos alejaba de larealidad", recubra o reduca las dimensiones de una realidad en acelerada transformacin. Y aada, en plenaeuforia revolucionaria: "slo podemos encontrar la realidad por los caminos de la fantasa".

    La situacin de Vicente Huidobro es la de un poeta ambivalente. Ambivalencia dada por su condicin depoeta bilinge que maneja ambas lenguas con igual maestra. Ambivalencia dada por su contradiccin esttica, porsu balancearse entre lo americano y lo europeo. El intelectual de paises subdesarrollados est ms expuesto acasoque cualquier otro a desarrollar una personalidad bablica por la que hable la confusin de las lenguas, a adoptanuna conducta cultural incongruente : Como si mi cerebro estuviese dividido en dos compartimientosabsolutamente independientes, me senta atrado con igual pasin por el estudio de las ciencias, lo que me hizoseguir cursos en la Sorbona y otras universidades europea, sobre Biologa, Fisiologa y Psicologa Experimental, y

    por el estudio de lo maravilloso, lo que me hizo dedicar muchas horas a la Astrologa, a la Alquimia, a la Cbalaantigua y al ocultismo en general. Su relacin con la historia de la cultura puede ser igualmente arbitraria, y, en elcaso de Huidobro, su irrealismo, su individualismo y su diletantismo de coleccionista cultural se corresponden.Tambin su espritu de contradiccin que no conlleva una actitud o una vocacin especiales para el juegodialctico de las ideas sino que surge de una relativa imposibilidad de ponerse de acuerdo consigo mismo o para

    poner de acuerdo ideas a las que se suscribe, procedentes de distintos, antagnicos o irreconciliables campos

    ideolgicos. Poesa de la poesa, crtica de la poesa, demolicin y construccin simultneas de un edificio verbalque niega los materiales de que se constituye, postulacin de una verdad artstica que empieza all donde terminala verdad de la vida pero que acusa por todas partes sus interrelaciones con un discurso ms vasto -el de laaspiracin de las escuelas de vanguardia a fundar una realidad vital de verdad-; horror de la vida y xtasis de lavida (Baudelaire).

    "Total" -un manifiesto algo desatendido hasta hace poco, pero de fundamental importancia paracomprender el desarrollo de la obra de Huidobro- proclama una decidida voluntad de cambio del poeta en sucomprensin del trabajo literario. Fue publicado en francs en 1932 -en Vertigral, revista del orfismo-; luego, en1933 en La Nacin de Buenos Aires, pero tambin en el primer nmero de Total (1936), revista fundada porHuidobro en Chile como "contribucin a una nueva cultura".

    "Total" impugna violentamente las representaciones fragmentarias del hombre. Critica a los poetas, sus"pequeas voces sutiles", sus preocupaciones por su "yomezquino", su tendencia alienada a comprender la realidaden trminos de antagonismos insuperables. Huidobro proclama ahora "el canto del ser realizando su gran sueo, el

    canto de la nueva conciencia, el canto total del hombre total". El manifiesto finaliza pidiendo "un ancho espritusinttico, un hombre total, que refleje toda nuestra poca, como esos grandes poetas que fueron la garganta de susiglo". La decisin de hacer literatura de esta especie -que pretende una visin totalizante del hombre y la sociedad,que establece una relacin entre literatura y cambio social- est notoriamente vinculada al fuerte compromiso

    poltico que asumi Huidobro a partir de su vuelta a Chile en 1933, poca en que -segn Ren de Costa- habracomenzado a militar en el Partido Comunista. Pero en esta " gran sntesis " -como advierte David Bary- la voluntadde cambio, de representacin social no puede perder de vista la angustia metafsica y el anhelo de comunicacinamorosa. Noes simplemente realismo socialista -reduccin, falsificacin- en cualquiera de sus variantes.

    La insurreccin de Francisco Franco galvaniz an ms el trabajo poltico de Huidobro. Fundaasociaciones de intelectuales en apoyo de la Repblica Espaola, escribe artculos y poemas, pronuncia discursosencendidos. En 1936 viaja a Espaa y participa activamente en el conflicto. Visita el frente de batalla y quierealistarse como voluntario, pero el General Lister decide que puede hacer ms con su palabra por la libertad deEspaa. Asiste en 1937 al Congreso de Intelectuales Antifascistas que se celebra en Valencia que rene aintelectuales de Europa y Amrica.

    En 1941, el poeta publica dos libros simultneamente: Ver y palpar y El ciudadano del olvido, que renenpoemas escritos desde 1923.Ver y palpar delata que el creacionismo no ha sido abandonado del todo en la prcticapotica de Huidobro. El poeta ya no afirma la independencia de las imgenes respecto a la experiencia o laidentidad absoluta entre sujeto y conciencia; el sujeto potico queda ms suelto, oscila, juega entre diversas

    posiciones, el sujeto de la escritura recurre a la imagen creada, a las "situaciones creadas" para representarexperiencias en que la libertad abre el espacio del juego, la asuncin ldica de la vida y la muerte. El "non sense"(Lewis Carroll), la reiteracin obsesiva de formas paralelas, la sucesin de palabras semejantes en el sonido oelsignificado, la circularidad de los poemas.

    En 1944 -deseoso de participar en la Segunda Guerra Mundial -Huidobro parte a Europa comocorresponsal de guerra. Es autorizado a llevar uniforme norteamericano. Trabaja para las emisiones de la Voz de

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    Supo mantener su vigor creacionista hasta en el epitafio que dej escrito para su lpida: "Abrid estatumba: al fondo se ve el mar". Frente al mar, en Cartagena (Chile), muri Vicente Huidobro en 1948, y frente almar (o tal vez sobre l, como reza su epitafio) reposan sus restos en el camposanto de la bella localidad chilena.

    LORD CHESELIN.

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    Poemas Articos (1918)

    A Juan Gris y Jacques LipchitzRecordando nuestras charlas vesperales en aquel rincn de Francia

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    HORAS

    El villorioUn tren detenido sobre el llanoEn cada charcoduermen estrellas sordasY el agua tiemblaCortinaje al vientoLa noche cuelga en la arboleda

    En el campanario florecidoUna gotera vivaDesangra las estrellasDe cuando en cuandoLas horas madurasCaen sobre la vida.

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    EXPRES

    Una corona yo me haraDe todas las ciudades recorridasLondres Madrid ParsRoma Npoles ZurichSilban en los llanosLocomotoras cubiertas de algasAqu nadie ha encontrado

    de todos los ros navegadosYo me hara un collarEl Amazonas El SenaEl Tmesis El RinCien embarcaciones sabiasQue han plegado las alasY mi cancin de marinero hurfanoDiciendo adis a las playasAspirar el aroma del Monte RosaTrenzar las canas errantes del Monte BlancoY sobre el Zenit del Monte CenisEncender en el sol murienteEl ltimo cigarro

    Un silbido horada el aireNo es un juego de aguaAdelanteApeninos gibososMarchan hacia el desiertoLas estrellas del oasis

    Nos darn miel de sus dtilesEn la montaaEl viento hace crujir las jarciasY todos los montes dominadosLos volcanes bien cargadosLevarn el ancla.ALLA ME ESPERAN

    HASTA MANANABuen viajeUn poco ms lejosTermina la TierraPasan los ros bajo las barcasLa vida ha de pasar

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    NOCHE

    Sobre la nieve se oye resbalar la nocheLa cancin caa de los rbolesY tras la niebla daban vocesDe una mirada encend mi cigarroCada vez que abro los labiosInundo de nubes el vacoEn el puerto

    Los mstiles estn llenos de nidosY el vientogime entre las alas de los pjarosLas Olas Mecen El Navo MuertoYo en la orilla silbandoMiro la estrella que humea entre mis dedos

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    ALERTA

    Media nocheEn el jardnCada sombra es un arroyoAquel ruido que se acerca no es un cocheSobre el cielo de ParsOtto Von ZeppelnLas sirenas cantan

    Entre las olas negrasY este clarn que llama ahoraNo es un clarn de la VictoriaCien aeroplanosVuelan en torno de la lunaApaga Tu PipaLos obuses estallan como rosas madurasY las bombas agujerean los dasCanciones cortadasTiemblan entre las ramasEl viento cortisona las callesComo Apagar La Estrella Del Estanque.

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    CAMINO

    Un cigarro en el vacoA lo largo del caminoHe deshojado mis dedosY jams mirar atrsMi cabelleraY el humo de esta pipaAquella luz me conduca

    Todos los pjaros son alasEn mis hombros cantaronPero mi corazn fatigadoMuri en el ltimo nidoLlueve sobre el caminoY voy buscando el sitiodonde mis lgrimas han cado.

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    EMIGRANTE A AMERICA

    Estrellas elctricasSe encienden en el vientoY algunos signos astrolgicosHan cado al marEse emigrante que cantaPartir maanaVivir

    BuscarAtado al barcocomo a un horscopoVeinte das sobre el marBajo las aguas

    Nadan los pulpos vegetalesDetrs del horizonte abiertoEl otro puertoEntre el boscajeLas rosas deshojadasiluminan las calles.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    CANTAR DE LOS CANTARES

    CantarTodos los dasCantarElla vendr tan rpidaQue su sombra se quedar olvidadaSin poder encontrarEn el camino

    Las nubes hidrfilasSe rasgan en las cimas de las hojasLa lluviaDetrs del aguaEl solAl final de una cancinAlguien doblar los aosY caer en mis brazos.

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    ASTRO

    El libroY la puertaQue el viento cierraMi cabeza inclinadaSobre la sombra del humoY esta pgina blanca que se alejaEscucha el ruido de las tardes vivas

    Reloj del horizonteBajo la niebla envejecidaSe dir un astro de resorteMi alcoba tiembla como un barcoPero eres tT solaEl astro de mi plafnYo miro tu recuerdo nufragoY aquel pjaro ingenuoBebiendo el agua del espejo.

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    NIO

    Aquella casaSentada en el tiempoSobre las nubesque alejaba el vientoIba un pjaro muertoCaen sus plumas sobre el otooUn nio sin alas

    mira en la ventanaLos peces temen trizar el aguaY bajo la sombra de los mstilesEl balandro resbalaSe olvid el nombre de la madreTras la puerta que batecomo una banderaEl techo est agujereado de estrellasEl abuelo duermeCae de su barbaUn poco de nieve.

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    CASA

    Sobre la mesaEl abanico tiernoUn pjaro muerto en pleno vueloLa casa de enfrente

    blanca de yeso y nieveEn el jardn ignoradoAlguien pasea

    Y un ngel equivocadoSe ha dormido sobre el humo de la chimeneaPara seguir el caminoHay que recomenzarQuin Escondi Las LlavesHaba tantas cosas que no pude contar.

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    RUTA

    Ultima lluviaLos ngeles heridosDejarn hoy el hospitalHe olvidado la cancin comenzadaAquel pjaro que vol de mi pechoHa perdido el caminoBajo los puentes

    el ro muere de trecho en trechoDnde EstsSigue tu marcha tras de mis cancionesLa ruta ciegacomo los lagos secosTodas las estrellas han cadoY las que cuelgan en las ramasCaern tambinEn el boscaje oblicuoSe qued mi cancinUltima lluviaLa luna y el paueloSe secaban al sol.

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    GARE

    La tropa desembarcaEn el fondo de la nocheLos soldados olvidaron sus nombresBajo aquel humo cnicoEl tren se aleja como un mensaje telefnicoEn las espaldas de un mutiladoLas dos pequeas alas se han plegado

    Y en todos los caminos se ha perdido una estrellaLas nubes pasaronBalando hacia el OrienteAlguien busca su propia huellaEntre las alas olvidadasUnoDosDiezVeinteY aquella mariposa que jug entre las flores de los cuadernosRevolotea en torno de mi cigarro.

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    EGLOGA

    Sol murienteHay una panne en el motorY un olor primaveralDeja en el aire al pasarEn algn sitioun cancinEn Dnde Ests

    Una tarde como staTe busqu en vanoSobre la niebla de todos los caminosMe encontraba a m mismoY en el humo de mi cigarroHaba un pjaro perdido

    Nadie respondaLos ltimos pastores se ahogaronY los corderon equivocadosComan flores y no daban mielEl viento que pasabaAmontona sus lanasEntre las nubes

    Mojadas de mis lgrimasA qu otra vez llorarlo ya lloradoY pues que las ovejas comen floresSeal que ya has pasado.

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    BALANDRO

    Los recuerdosse han fatigado de seguirmeLa Senda Era Tan LargaEste viento vena de unas alasY los das pasan aullando al horizonteComo un balandro jovenCruc muchas tormentas

    Entre canciones marinerasTodas las gaviotasdejaron plumas en mis manosTras la ltima montaalos meses descendanUn pstumo cantar nos cerr la salida.

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    INVIERNO

    La rubia agresteDe los ojos trizadosMuerta esta maanaEl invierno pasaba por las callesAquel rbol frgilguarda todas las lluviasEstrellas prisioneras

    IbanHacia las fras celdasEsta lloviznaHumedece mis pupilasEn un tiempolos pjaron cantaronY cogieron nuestras manosLas flores que crecan sobre el roHay Una LuzQue Nos Sostiene Del Vaco.

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    HIJO

    Las ventanas cerradasY algunas decoraciones deshojadasLa noche viene de los ojos ajenosAl fondo de los aosUn ruiseor cantaba en vanoLa luna vivaBlanca de la nieve que caa

    Y sobre los recuerdosUna luz que agoniza entre los dedosMaana PrimaveraSilencio familiarBajo las bujas florecidasUna cancinasciende sobre el humoY tHijohermoso como un dios desnudoLos arroyos que van lejosTodo lo han visto los arroyos hurfanosUn da tendrs recuerdos.

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    HORIZONTE

    Pasar el horizonte envejecidoY mirar en el fondo de los sueosLa estrellas que palpitaEras tan hermosaque no pudiste hablarY me alejPero llevo en la mana

    Aquel cielo nativoCon un sol gastadoEsta tardeen un cafhe bebidoun licor temblorosoComo un pescado rojoY otra vez en el vaso escondidoEse sueo filialEras tan hermosaque no pudiste hablarEn tu pecho algo agonizabaEran verdes tus ojos

    pero yo me alejabaEras tan hermosaque aprend a cantar.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    VERMOUTH

    Bebo en un cafal fondo de las horas olvidadas MONTMARTREVasos de vino ardientey estrellas fermentadasTodas Las VendimiasDe Las Horas PasadasUna angustia de amor cierra los ojos

    Y pesa sobre los sueos este ramoLlevo los siglos entreabiertos en mis hombrosLlevo todos los siblos y no caigoBebedores de vinos rojosY de cielos gastadosAlgo se esconde al fondo de los vasosBebedores de mares y de vidasYo os doy mi sangre en hostias lricasMi sangre que hizo rojas las auroras borealesViene de enfermedades vesperalesFilial LicorCampesinos frangatesOrdeaban el sol

    Los rboles tienen orejas para esta voz que cantaTodos los siglos cantan en mi garganta.

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    LLUEVE

    Todo oscuro bajo la lluvia electrizadaLa casa

    junto al mar vacoY entre los hilos de aguaSe sostiene un nidoDonde me he ocultadoSea yo un astro quebrantado

    O bien una lucirnagaHay mariposas en mi pechoY sobre la cancin que asciendeUna luz coloniza los desiertosEsta alondra de nieve se me muerteUn Da PartiremosLos barcos hacia mares en sordinaMi estrella hacia la yerba vivaAcaso esta obscuridadviene del armarioEn Donde Me He OcultadoEl patio y la vida llenos de musgosDel sexto piso

    desciende el ascensor mejor que un buzo.

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    ADIOS

    ParsUna estrella desnudaSe alumbra sobre el llanoEsta estrella la llevara un mi manoEn Notre Damelos ngeles se quejanAl batir las alas nacen albas

    Mas mis ojos se alejanTodas las maanasBaja el sol a tu hostia que se elevaY en Montmartre los molinosla atmsfera renuevanParsEn medio de las albas que se quiebranYo he florecido tu ObeliscoY all cant sobre una estrella nuevaAdiosLlevo sobre el pechoUn collar de tus calles luminosasTodas tus calles

    me llamaban al irmeY en todas las banderasPalpitaban adiosesTus banderas de los nobles ardoresAl pasararrojo al Senaun ramo de floresY entre los balandros que se alejanTus balandros que pacen en las tardesDejar quisiera el ms bello poemaEl Sena

    bajo sus puentes se deslizaY en mi garganta un pjaro agoniza.

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    LUNA

    Estbamos tan lejos de la vidaQue el viento nos haca suspirarLa Luna Suena Como Un RelojIntilmente hemos huidoEl Invierno cay en nuestro caminoY el pasado lleno de hojas secasPierde el sendero de la floresta

    Tanto fumamos bajo los rbolesQue los almendros huelen a tabacoMedia NocheSobre la vida lejanaAlguien lloraY la luna olvid dar la hora.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    CRUZ

    Algo se ha quedadoSobre las ms tibias lejanasEn todas las rutasHaba sangre de mis plumasAl querer recogerlasHe visto que eran muchas

    No es el Cristo que ha pasado

    Lento como las horas del OrienteMi cruz no carg mis espaldasNi vuela sobre los techosEn La Campaa Haba Puntos RojosMi cruz sin alas iba en mi pechoY no ha querido nunca cerrar los ojosUn pjaro se quema en el OcasoCuntas cosas hemos olvidadoMirando hacia la vidaHe visto mi cigarroQue humea en las ms tibias lejanas

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    OSRAM

    Dame tus collares encendidosBajo el azul simtricoEn el rbol inversoDonde nacen las lluviasTanto bati las alasQue desat la nieveY los pinos blancos all sobre los lagos

    Eran mstiles reflorecidosJarcias bajo la brumaJarcias entre la espumaEn las olas gastadasCuerdas de arpas naufragadasAlumbra El Faro BorealMira las islas que danzan sobre el mar

    Nunca fuiste tan bellaAl borde del camino arrojas una estrellaVamosMi clarn llamando hacia los mares rticosY tu pupila abierta para todos los nufragos.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    PAQUEBOT

    He visto una mujer hermosaSobre el mar del NorteTodas las aguas eran su cabelleraY en su mirada vuelta hacia las playasUn pjaro silbabaLas olas truenan tan roncasQue mis cabellos han cado

    Recostada sobre la lejanaSu vientre y su pecho no latanSin embargo sus lgrimas vivanInclinado sobre mis dasBajo tres solesMiraba all lejosEl paquebot errante que cort en dos el horizonte.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    MARINO

    Aquel pjaro que vuela por primera vezSe aleja del nido mirando hacia atrsCon el dedo en los labiosOs he llamadoYo invent juegos de aguaEn la cima de los rbolesTe hice la ms bella de las mujeres

    Tan bella que enrojecas en las tardesLa luna se aleja de nosotrosY arroja una corona sobre el poloHice correr rosque nunca han existidoDe un grito elev una montaaY en torno bailamos una nueva danzaCort todas las rosasDe las nubes del EsteY ense a cantar un pjaro de nieveMarchemos sobre los meses desatadosSoy el viejo marinoQue cose los horizontes cortados.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    ZENIT

    lejos de los llanos oblicuosLas campanas cantando sobre el ZenitAyer crucificados en la neblinaPas das y dasCon los brazos abiertosEntre los barcos que se ibanDonde no encontrar mis huellas

    Algo Me Encierra Por LosCuatro CostadosLa nocheEl sacristn equivocadoQue apag las estrellasRezaba entre las vrgenes de cerca

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    NADADOR

    Esta nocheEl cielo tan obscuroQue los cabellos eran slo humoEn mis dedos hay secretos de alquimiaApretando un botnTodos los astros se iluminanY t

    que te alejas cantando entre delfinesY planetas vivosNadador pensativoDe todos los jardinesUna tarde traas en tus manosCientos de astros enanos

    Nadador pensativoEntre la niebla vesperalAnocheLa luna enferma muri en el hospital.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    CUATRO

    El mar electrizadoY las piletas de ballenas clavadasLevando el anclaLas cuatro estaciones van a la isla de PascuaAll sin florecer me esperasAl despertar te elevasTu vida es una hostia matinal

    Y escucho graznar el guila en la roca natalEntre sombras que pasanSe desprenden del pecho los recuerdosEsos navos han levado el anclaYo te envo los corderos nativos de mis versosEn medio del Pacfico enmohecidoLa Isla de Pascua es un ramoQue muere todos los aosAll En La Vida Los AdiosesY tdesnuda entre tus brazosDurmiendo sobre cuatro horizontes.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    DEPART

    La barca se alejabaSobre las olas cncavasDe qu garganta sin plumas

    brotaban las cancionesUna nube de humo y un pauelose batan al vientoLas flores de solsticio

    Florecen al vacoY en vano hemos lloradoSin poder recogerlasEl ltimo verso nunca ser cantadoLevantando un nio al vientoUna mujer deca adis desde la playaTodas Las Golondrinas Se Rompieron Las Alas

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    DONJON

    El castao en medio del cieloPalpando como un ciegoUna campana ha lloradosobre el mal y el bienLos frutos que caen son olvidadosY las horas tambinEn la crcel de enfrente

    Las auroras cautivasCantaban y gemanLos ahorcados de hace siglosAl morir miraron los caminosDonde los otros pasaranEn marchaEn marchaEl amor se exaltaTras la alondra filial de tu garganta

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    CIGARRO

    Aquello que cae de los rbolesEs la nocheEl mar en mi vaso de aguardienteY sobre el martu sombrero verticalA Dnde Vas EternamenteAlguien ha muerto en tu jardn

    La golondrina indiferenteDuerme sobre una cuerda del violnYo he tenido en mis manostodo lo que se ibaY esta luna malheridaIndecisa entre el mar y los jardinesPerfumando los aosUna nube montaba de mis labiosY mi cigarroEs la nica luz de los confines.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    LUNA O RELOJ

    Las tardes prisionerasEn los rincones frosY las canciones cnicas de los jardinesGolondrinas sin alasEntre la niebla slidaAngustia en mi gargantaSobre la Frente la corona seca

    Y en tus manos una estrella frescaDespus en el valle sin solUn mismo ruidoLa luna y el reloj.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    PRIMAVERA

    El postre electrizadoOrillas del arroyoAquel pjaro adormiladoCantaba como un trompoEl violinista ha muerto esta maanaPero canta el violn de la ventanaEn todas las ramas

    Mil canciones mecnicasUnas venanotras se alejabanLa Primavera Da Vueltas Al ManubrioMas no vimos las notasEsas alondrasAnidan en los tubosLa tarde boreal se aleja sobre el humo.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    ETERNIDAD

    Palabras puntiagudas en el azul del vientoY el enjambre que brilla y que no cantaLa Noche En Tu GargantaAcaso Dios se muereEntre almohadones blancosBajo el agua gastada de sus prpadosEl aire triangular

    para colgar estrellasY sobre la verdura nativa de aquel marIr buscando tus huellasSin mirar hacia atrs.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    CAMPANARIO

    A cada son de la campanaUn pjaro volabaPjaros de ala inversaQue mueren entre las tejasDonde ha cado la primera cancinAl fondo de la tardeLas llamas vegetales

    En cada hoja tiembla el coraznY una estrella se enciende a cada pasoLos ojos guardan algoQue palpita en la vozSobre la lejanaUn reloj se vaca.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    UNIVERSO

    Bajo la enramadaUna cancin solidificadaEn dnde estamosEl mundo ha cambiado de lugarY estrellas falsas brillan en el cieloCordajes de guitarra sobre el marLa sombra es algo que alza el vuelo

    Junto al aire voltaicoUn aeroplano daba vueltasEn el aire un paueloY ninguna casa tena puertasUn lago oblicuo El camino sobreHace el espacio el campo inversoMaana ser el fin del universo.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    EN MARCHA

    Cantando se alejabansobre el meridianoEn Cada Mano Un NidoEl vagabundo cotidianoRecorri todo el sigloDe los aos pasadosHicieron sus collares

    Tan largos que cruzaban los maresIban buscando el primer daLa sombra de aquel que se qued perdidaSobre la ruta la encontr dormidaAdisAdisOtro planeta ocupa el sitio del sol.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    SOMBRA

    La sombra es un pedazo que se alejaCamino de otras playasEn mi memoria un ruiseor que se quejaRuiseor de las batallasQue canta sobre todas las balasHasta Cundo Sangrarn La VidaLa misma luna herida

    No tiene una alaEl corazn hizo su nidoEn medio del vacoSin embargoAl borde del mundo florecen las encinasY La Primavera VieneSobre Las Golondrinas

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    BAY RUM

    En tus cabellos se ha dormidoAquella que vol cantandoCul Era Mi Camino

    Nunca pude encontrarloLas cascadasPequeas cabelleras en la orillaSus estrellas resbalan y no brillan

    En el cielo despobladoTan solo tu cabellera sideralSuelta sobre la tardeAquellas llamas que ardenOracin o cantarDame tu manoVamosHay un poco de msica en el musgoHuirhacia el ltimo bosqueY en la nocheVaciar tu cabellera sobre el mundo.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    WAGON-LIT

    Camino de otras constelacionesEl tren que se desprende de los astrosVa cortando la nocheMis secretos al borde de la almohadaEsta celda erranteatraviesa los aosY contra los uros se rompieron mis alas

    En el aire dos manosTu y yoNunca ms habr solMas seguiremos la jornadaVallesSelvasMontaasEl inviernoViene de aquel cementerio

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    PUERTO

    Cruzamiento de alasBajo el cielo nuevoEl azar de los dados en el almaY la estrella domstica que cantaCon las velas al vientoAdonde van mis dasEn donde naufragaron

    mis naves florecidasEl puerto es una selva que se meceEntre mstiles y jarciasLa alondra momentnea se alejabaAnclarAll en el aura vesperalEl astro corriente en los arroyosHa perdido el pilotoAquella cabeza flotadora es un escollo.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    HP

    Pronto llegaremosAl ltimos paraleloLa tardeMi manoDirige el automvilIgual que un autopianoLa estepa en silencio

    80 caballos de fuerzaLa estepaIr cruzando la tierraAlguien ha dejado sus alas en el sueloY hay golondrinas en tu pechoEsta maanaCruzaremos las playasEntre los pjaros vuelanLas primeras campanadasSobre los mares y las primaverasEl barco en que se alejan las mujeres ms bellas.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    VASO

    La puertaabierta hacia la nocheY el pjaro sonmbulo en los bosquesBebeEstas auroras rojasLos dioses blancos de tu bocaAhogndose en el vaso

    Aquel mar es tan profundoQue temblaban los barcosSigamosMis ojos entre el humoY a la orilla del mundoTu manotendida a los naufragiosAhora nadie cantaEl planeta vaco que dorma en la copaEst en mi gargantaPequeo ruiseorPor Qu MuriHe buscad en tu cuerpo la cancin

    Alguien lleva un tesoro entre las manosEs Un Astro Apagado

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    O

    Una Rosa MaduraTantas plumasTantas plumasY mi pecho desiertoAyer henchidos de versos

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    MARES ARTICOS

    Los mares rticosColgados del ocasoEntre las nubes se quema un pjaroDa a daLas plumas iban cayendoSobre las tejas de todos los tejadosQuien ha desenrollado el arco-iris

    Ya no hay descansoBlando de alasEra mi lechoSobre los mares rticosBusco la alondra que vol de mi pecho.

    [Estos poemas escritos en Pars entre 1917 y Abril 1918 fueron publicados en agosto del mismo ao

    por la imprenta Pueyo de Madrid].

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    ARTE POTICA

    Que el verso sea como una llaveque abra mil puertas.Una hoja cae; algo pasa volando;cuanto miren los ojos creado sea,y el alma del oyente quede temblando.Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;el adjetivo, cuando no da vida, mata.Estamos en el ciclo de los nervios.El msculo cuelga,como recuerdo, en los museos;mas no por eso tenemos menos fuerza:el vigor verdaderoreside en la cabeza.Por qu cantis la rosa, oh poetas!hacedla florecer en el poema.Slo para nosotrosviven todas las cosas bajo el sol.El poeta es un pequeo Dios.

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    Basta seora arpa de las bellas imgenesDe los furtivos comos iluminadosOtra cosa otra cosa buscamosSabemos posar un beso como una miradaPlantar miradas como rbolesEnjaular rboles como pjarosRegar pjaros como heliotroposTocar un heliotropo como una msica

    Vaciar una msica como un sacoDegollar un saco como un pinginoCultivar pinginos como viedosOrdear un viedo como una vacaDesarbolar vacas como velerosPeinar un velero como un cometaDesembarcar cometas como turistasEmbrujar turistas como serpientesCosechar serpientes como almendrasDesnudar una almendra como un atletaLear atletas como cipresesIluminar cipreses como farolesAnidar faroles como alondras

    Exhalar alondras como suspirosBordar suspiros como sedasDerramar sedas como rosTremolar un ro como una banderaDesplumar una bandera como un galloApagar un gallo como un incendioBogar en incendios como en maresSegar mares como trigalesRepicar trigales como campanasDesangrar campanas como corderosDibujar corderos como sonrisasEmbotellar sonrisas como licoresEngastar licores como alhajas

    Electrizar alhajas como crepsculosTripular crepsculos como navosDescalzar un navo como un reyColgar reyes como aurorasCrucificar auroras como profetasEtc. etc. etc.Basta seor violn hundido en una ola olaCotidiana ola de religin miseriaDe sueo en sueo posesin de pedreras

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    EL ESPEJO DE AGUA

    Mi espejo, corriente por las noches,Se hace arroyo y se aleja de mi cuarto.Mi espejo, ms profundo que el orbeDonde todos los cisnes se ahogaron.Es un estanque verde en la murallaY en medio duerme tu desnudez anclada.Sobre sus olas, bajo cielos sonmbulos,Mis ensueos se alejan como barcos.De pie en la popa siempre me veris cantando.Una rosa secreta se hincha en mi pechoY un ruiseor ebrio aletea en mi dedo.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    EL ESPEJO DE AGUA

    Mi espejo, corriente por las noches,Se hace arroyo y se aleja de mi cuarto.Mi espejo, ms profundo que el orbeDonde todos los cisnes se ahogaron.Es un estanque verde en la murallaY en medio duerme tu desnudez anclada.Sobre sus olas, bajo cielos sonmbulos,Mis ensueos se alejan como barcos.De pie en la popa siempre me veris cantando.Una rosa secreta se hincha en mi pechoY un ruiseor ebrio aletea en mi dedo.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    Mujer el mundo est amueblado por tus ojosSe hace ms alto el cielo en tu presenciaLa tierra se prolonga de rosa en rosaY el aire se prolonga de paloma en palomaAl irte dejas una estrella en tu sitioDejas caer tus luces como el barco que pasaMientras te sigue mi canto embrujadoComo una serpiente fiel y melanclica

    Y t vuelves la cabeza detrs de algn astroQu combate se libra en el espacio?Esas lanzas de luz entre planetasReflejo de armaduras despiadadasQu estrella sanguinaria no quiere ceder el paso?En dnde ests triste noctmbulaDadora de infinitoQue pasea en el bosque de los sueosHeme aqu perdido entre mares desiertosSolo como la pluma que se cae de un pjaro en la nocheHeme aqu en una torre de froAbrigado del recuerdo de tus labios martimosDel recuerdo de tus complacencias y de tu cabelleraLuminosa y desatada como los ros de montaaIras a ser ciega que Dios te dio esas manos?Te pregunto otra vezEl arco de tus cejas tendido para las armas de los ojosEn la ofensiva alada vencedora segura con orgullos de florTe hablan por m las piedras aporreadasTe hablan por m las olas de pjaros sin cieloTe habla por m el rebao de ovejas taciturnasDormido en tu memoriaTe habla por m el arroyo descubiertoLa yerba sobreviviente atada a la aventuraAventura de luz y sangre de horizonte

    Sin ms abrigo que una flor que se apagaSi hay un poco de vientoLas llanuras se pierden bajo tu gracia frgilSe pierde el mundo bajo tu andar invisiblePues todo es artificio cuando t te presentasCon tu luz peligrosaInocente armona sin fatiga ni olvidoElemento de lgrima que rueda hacia adentroConstruido de miedo altivo y de silencioHaces dudar al tiempoY al cielo con instintos de infinitoLejos de ti todo es mortalLanzas la agona por la tierra humillada de noches

    Slo lo que piensa en ti tiene sabor a eternidadHe aqu tu estrella que pasaCon tu respiracin de fatigas lejanasCon tus gestos y tu modo de andarCon el espacio magnetizado que te saludaQue nos separa con leguas de nocheSin embargo te advierto que estamos cosidosA la misma estrellaEstamos cosidos por la misma msica tendidaDe uno a otroPor la misma sombra gigante agitada como rbolSeamos ese pedazo de cielo

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    Ese trozo en que pasa la aventura misteriosaLa aventura del planeta que estalla en ptalos de sueoEn vano trataras de evadirte de mi vozY de saltar los muros de mis alabanzasEstamos cosidos por la misma estrellaEsts atada al ruiseor de la nocheQue tiene un ritual sagrado en la gargantaQu me importan los signos de la nocheY la raz y el eco funerario que tengan en mi pecho

    Qu me importa el enigma luminosoLos emblemas que alumbran el azarY esas islas que viajan por el caos sin destino a mis ojosQu me importa ese miedo de flor en el vacoQu me importa el nombre de la nadaEl nombre del desierto infinitoO de la voluntad o del azar que representanY si en ese desierto cada estrella es un deseo de oasisO banderas de presagio y de muerteTengo una atmsfera propia en tu alientoLa fabulosa seguridad de tu mirada con sus constelaciones ntimasCon su propio lenguaje de semillaTu frente luminosa como un anillo de Dios

    Ms firme que toda la flora del cieloSin torbellinos de universo que se encabritaComo un caballo a causa de su sombra en el aireTe pregunto otra vezIras a ser muda que Dios te dio esos ojos?Tengo esa voz tuya para toda defensaEsa voz que sale de ti en latidos de coraznEsa voz en que cae la eternidadY se rompe en pedazos de esferas fosforescentesQu sera la vida si no hubieras nacido?Un cometa sin manto murindose de froTe hall como una lgrima en un libro olvidadoCon tu nombre sensible desde antes en mi pecho

    Tu nombre hecho del ruido de palomas que se vuelanTraes en ti el recuerdo de otras vidas ms altasDe un Dios encontrado en alguna parteY al fondo de ti misma recuerdas que eras tEl pjaro de antao en la clave del poetaSueo en un sueo sumergidoLa cabellera que se ata hace el daLa cabellera al desatarse hace la nocheLa vida se contempla en el olvidoSlo viven tus ojos en el mundoEl nico sistema planetario sin fatigaSerena piel anclada en las alturasAjena a toda red y estratagemaEn su fuerza de luz ensimismadaDetrs de ti la vida siente miedoPorque eres la profundidad de toda cosaEl mundo deviene majestuoso cuando pasasSe oyen caer lgrimas del cieloY borras en el alma adormecidaLa amargura de ser vivoSe hace liviano el orbe en las espaldasMi alegra es or el ruido del viento en tus cabellos(Reconozco ese ruido desde lejos)Cuando las barcas zozobran y el ro arrastra troncos de rbol

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    Eres una lmpara de carne en la tormentaCon los cabellos a todo vientoTus cabellos donde va el sol a buscar sus mejores sueosMi alegra es mirarte solitaria en el divn del mundoComo la mano de una princesa soolientaCon tus ojos que evocan un piano de oloresUna bebida de paroxismosUna flor que est dejando de perfumarTus ojos hipnotizan la soledad

    Como la rueda que sigue girando detrs de la catstrofeMi alegra es mirarte cuando escuchasEse rayo de luz que camina hacia el fondo del aguaY te quedas suspensa largo ratoTantas estrellas pasadas por el harnero del mar

    Nada tiene entonces semejante emocinNi un mstil pidiendo vientoNi un aeroplano ciego palpando el infinitoNi la paloma demacrada dormida sobre un lamentoNi el arcoiris con las alas selladasMs bello que la parbola de un versoLa parbola tendida en puente nocturno de alma a alma

    Nacida en todos los sitios donde pongo los ojos

    Con la cabeza levantadaY todo el cabello al vientoEres ms hermosa que el relincho de un potro en la montaaQue la sirena de un barco que deja escapar toda su almaQue un faro en la neblina buscando a quien salvarEres ms hermosa que la golondrina atravesada por el vientoEres el ruido del mar en el veranoEres el ruido de una calle populosa llena de admiracinMi gloria est en tus ojosVestida del lujo de tus ojos y de su brillo internoEstoy sentado en el rincn ms sensible de tu miradaBajo el silencio esttico de inmviles pestaasViene saliendo un augurio del fondo de tus ojos

    Y un viento de ocano ondula tus pupilasNada se compara a esa leyenda de semillas que deja tu presenciaA esa voz que busca un astro muerto que volver a la vidaTu voz hace un imperio en el espacioY esa mano que se levanta en ti como si fuera a colgar soles en el aireY ese mirar que escribe mundos en el infinitoY esa cabeza que se dobla para escuchar un murmullo en la eternidadY ese pie que es la fiesta de los caminos encadenadosY esos prpados donde vienen a vararse las centellas del terY ese beso que hincha la proa de tus labiosY esa sonrisa como un estandarte al frente de tu vidaY ese secreto que dirige las mareas de tu pechoDormido a la sombra de tus senosSi t murierasLas estrellas a pesar de su lmpara encendidaPerderan el caminoQu sera del universo?

    "Altazor"

    Vicente Huidobro

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    LA POESA ES UN ATENTADO CELESTE

    Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausenciaHay la espera de m mismoY esta espera es otro modo de presenciaLa espera de mi retornoYo estoy en otros objetos

    Ando en viaje dando un poco de mi vidaA ciertos rboles y a ciertas piedrasQue me han esperado muchos aosSe cansaron de esperarme y se sentaronYo no estoy y estoyEstoy ausente y estoy presente en estado de esperaEllos querran mi lenguaje para expresarseY yo querra el de ellos para expresarlosHe aqu el equvoco el atroz equvocoAngustioso lamentableMe voy adentrando en estas plantasVoy dejando mis ropasSe me van cayendo las carnesY mi esqueleto se va revistiendo de cortezasMe estoy haciendo rbol Cuntas cosas me he ido convirtiendo en[otras cosas...Es doloroso y lleno de ternuraPodra dar un grito pero se espantara la transubstanciacinHay que guardar silencio Esperar en silencio

    De ltimos poemas, 1948

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    POEMA FUNERARIO

    El pjaro de lujo ha mudado de estrellaAparejad bajo la tempestad de las lgrimasVuestro atad a vela

    Donde se aleja el instrumento del encantoEn las vegetaciones de los recuerdosLas horas en torno de nosotros hacen sus viajes

    Va rpidoVa rpido impulsado por los suspirosEl marest cargado de naufragiosY yo he alfombrado el mar para su paso

    As es el viaje primordial y sin pasajeEl viaje instructivo y secretoEn los corredores del viento

    Las nubes se apartan para que l pueda pasarY las estrellas se encienden para mostrar el camino

    Qu buscas en los bolsillos de tu chaquetaHas perdido la llave

    En medio de ese zumbido celesteVuelves a encontrar en todas partes tus horas envejecidas

    El viento es negro y hay estalactitas en mi vozDime GuillermoHas perdido la llave del infinito

    Una estrella impaciente iba a decir que hace fro

    La lluvia aguzada comienza a coser la noche

    De Automne rgulier, 1925

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    MONUMENTO AL MAR

    Paz sobre la constelacin cantante de las aguasEntrechocadas como los hombros de la multitudPaz en el mar a las olas de buena voluntad

    Paz sobre la lpida de los naufragiosPaz sobre los tambores del orgullo y las pupilas tenebrosasY si yo soy el traductor de las olasPaz tambin sobre m.

    He aqu el molde lleno de trizaduras del destinoEl molde de la venganzaCon sus frases iracundas despegndose de los labiosHe aqu el molde lleno de graciaCuando eres dulce y ests all hipnotizado por las estrellas

    He aqu la muerte inagotable desde el principio del mundoPorque un da nadie se pasear por el tiempo

    Nadie a lo largo del tiempo empedrado de planetas difuntosEste es el marEl mar con sus olas propiasCon sus propios sentidosEl mar tratando de romper sus cadenasQueriendo imitar la eternidadQueriendo ser pulmn o neblina de pjaros en penaO el jardn de los astros que pesan en el cieloSobre las tinieblas que arrastramosO que acaso nos arrastranCuando vuelan de repente todas las palomas de la lunaY se hace ms oscuro que las encrucijadas de la muerte

    El mar entra en la carroza de la nocheY se aleja hacia el misterio de sus parajes profundosSe oye apenas el ruido de las ruedasY el ala de los astros que penan en el cieloEste es el marSaludando all lejos la eternidadSaludando a los astros olvidadosY a las estrellas conocidas.

    Este es el mar que se despierta como el llanto de un nioEl mar abriendo los ojos y buscando el sol con sus pequeas/manos temblorosas

    El mar empujando las olasSus olas que barajan los destinos

    Levntate y saluda el amor de loshombres

    Escucha nuestras risas y tambin nuestro llantoEscucha los pasos de millones de esclavosEscucha la protesta interminableDe esa angustia que se llama hombreEscucha el dolor milenario de los pechos de carneY la esperanza que renace de sus propias cenizas cada da.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    Tambin nosotros te escuchamosRumiando tantos astros atrapados en tus redesRumiando eternamente los siglos naufragadosTambin nosotros te escuchamos

    Cuando te revuelcas en tu lecho de dolorCuando tus gladiadores se baten entre s

    Cuando tu clera hace estallar los meridianosO bien cuando te agitas como un gran mercado en fiestaO bien cuando maldices a los hombresO te haces el dormidoTembloroso en tu gran telaraa esperando la presa.

    Lloras sin saber por qu llorasY nosotros lloramos creyendo saber por qu lloramosSufres sufres como sufren los hombresQue oiga rechinar tus dientes en la nocheY te revuelques en tu lechoQue el insomnio no te deje calmar tus sufrimientosQue los nios apedreen tus ventanasQue te arranquen el peloTose tose revienta en sangre tus pulmonesQue tus resortes enmohezcanY te veas pisoteado como csped de tumba

    Pero soy vagabundo y tengo miedo que me oigasTengo miedo de tus venganzasOlvida mis maldiciones y cantemos juntos esta nocheHazte hombre te digo como yo a veces me hago marOlvida los presagios funestosOlvida la explosin de mis praderasYo te tiendo las manos como floresHagamos las paces te digoT eres el ms poderoso

    Que yo estreche tus manos en las masY sea la paz entre nosotros

    Junto a mi corazn te sientoCuando oigo el gemir de tus violinesCuando ests ah tendido como el llanto de un nioCuando ests pensativo frente al cieloCuando ests dolorido en tus almohadasCuando te siento llorar detrs de mi ventanaCuando lloramos sin razn como t lloras

    He aqu el marEl mar donde viene a estrellarse el olor de las ciudadesCon su regazo lleno de barcas y peces y otras cosas alegresEsas barcas que pescan a la orilla del cieloEsos peces que escuchan cada rayo de luzEsas algas con sueos secularesY esa ola que canta mejor que las otras

    He aqu el marEl mar que se estira y se aferra a sus orillasEl mar que envuelve las estrellas en sus olasEl mar con su piel martirizadaY los sobresaltos de sus venasCon sus das de paz y sus noches de histeria

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    Y al otro lado qu hay al otro ladoQu escondes mar al otro ladoEl comienzo de la vida largo como una serpienteO el comienzo de la muerte ms honda que t mismoY ms alta que todos los montesQu hay al otro ladoLa milenaria voluntad de hacer una forma y un ritmoO el torbellino eterno de ptalos tronchados

    He ah el marEl mar abierto de par en parHe ah el mar quebrado de repentePara que el ojo vea el comienzo del mundoHe ah el marDe una ola a la otra hay el tiempo de la vidaDe sus olas a mis ojos hay la distancia de la muerte

    De ltimos Poemas Pstumo, 1948

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    INVIERNO PAR BEBERLO

    El invierno ha llegado al llamado de alguienY las miradas emigran hacia los calores conocidosEsta noche el viento arrastra sus chales de vientoTejed queridos pjaros mos un techo de cantos sobre las avenidas

    Od crepitar el arcoiris mojadoBajo el peso de los pjaros se ha plegadoLa amargura teme a las interperiesPero nos queda un poco de ceniza del ocasoGolondrinas de mi pecho qu mal hacisSacudiendo siempre ese abanico vegetalSeducciones de antesala en grado de aguardienteAlejemos en seguida el coche de las nievesBebo lentamente tus miradas de justas calorasEl saln se hincha con el vapor de las bocasLas miradas congeladas cuelgan de la lmparaY hay moscasSobre los suspiros petrificadosLos ojos estn llenos de un lquido viajeroY cada ojo tiene un perfume especialEl silencio es una planta que brota al interiorSi el corazn conserva su calefaccin igualAfuera se acerca el coche de las nievesTrayendo su termmetro de ultratumbaY me adormezco con el ruido del piano lunarCuando se estrujan las nubes y cae la lluviaCae

    Nieve con gusto a universoCae

    Nieve que huele a mar

    CaeNieve perfecta de los violinesCaeLa nieve sobre las mariposasCae

    Nieve en copos de oloresLa nieve en tubo inconsistenteCae

    Nieve a paso de florNieva nieve sobre todos los rincones del tiempoSimiente de sonido de campanasSobre los naufragios ms lejanosCalentad vuestros suspiros en los bolsillos

    Que el cielo peina sus nubes antiguasSiguiendo los gestos de nuestras manosLgrimas astrolgicas sobre nuestras miseriasY sobre la cabeza del patriarca guardin del froEl cielo emblanquece nuestra atmsferaEntre las palabras heladas a medio caminoAhora que el patriarca se ha dormidoLa nieve se desliza se deslizase deslizaDesde su barba pulida

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    De Automne rgulier, 1925

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    ELLA

    Ella daba dos pasoshacia delanteDaba dos pasos hacia atrsEl primer paso deca buenos das seor

    El segundo paso deca buenos das seoraY los otros decan cmo est la familiaHoy es un da hermoso como una paloma en el cielo

    Ella llevaba una camisa ardienteElla tena ojos de adormecedora de maresElla haba escondido un sueo en un armario oscuroElla haba encontrado un muerto en medio de su cabeza

    Cuando ella llegaba dejaba una parte ms hermosa muy lejosCuando ella se iba algo se formaba en el horizonte para esperarla

    Sus miradas estaban heridas y sangraban sobre la colinaTena los senos abiertos y cantaba las tinieblas de su edadEra hermosa como un cielo bajo una paloma

    Tena una boca de aceroY una bandera mortal dibujada entre los labiosRea como el mar que siente carbones en su vientreComo el mar cuando la luna se mira ahogarseComo el mar que ha mordido todas las playasEl mar que desborda y cae en el vaco en los tiempos de abundanciaCuando las estrellas arrullan sobre nuestras cabezasAntes que el viento norte abra sus ojosEra hermosa en sus horizontes de huesosCon su camisa ardiente y sus miradas de rbol fatigadoComo el cielo a caballo sobre las palomas

    De Ver y palpar,1941

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    CANCIN NUEVA

    Dentro del horizonteALGUIEN CANTABA

    Su vozNo es conocida

    DE DNDE VIENE

    Entre las ramasNo se ve a nadie

    Hasta la luna era una oreja

    Y no se oye

    ningn ruidoSin embargo

    una estrella desclavada

    Ha cado en el estanque

    EL HORIZONTE

    SE HA CERRADO

    Y no hay salida

    De Horizon Carr, 1917

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    1914

    Nubes sobre el surtidor del veranoDe nocheTodas las torres de Europa se hablan en secretoDe pronto un ojo se abreEl cuerno de la luna grita

    Halal HalalLas torres son clarines colgadosAGOSTO DE 1914Es la vendimia de las fronterasTras el horizonte algo ocurreEn la horca de la aurora son colgadas todas las ciudadesLas ciudades que humean como pipasHalal HalalPero sta no es una cancin

    Los hombres se alejanDe Halal, 1918Traduccin de Jos Zaartu

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    AEROPLANO

    Una cruzse ha venido al suelo

    Un grito quebr las ventanasY todos se inclinan

    sobre el ltimo aeroplano

    El vientoque haba limpiado el aire

    Naufrag en las primeras olasLa vibracin

    persiste ansobre las nubes

    Y el tamborllama a alguienQue nadie conoce

    Palabras

    tras los rboles

    La linterna que alguien agitabaera una banderaAlumbra tanto como el sol

    Pero los gritos que atraviesan los techos

    no son de rebelda

    A pesar de los muros que sepultan

    LA CRUZ DEL SUR

    Es el nico avin

    que subsiste

    DeHorizon carr, 1917

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    18

    Heme aqu al borde del espacio y lejos de las circunstanciasMe voy tiernamente como una luzHacia el camino de las aparienciasVolver a sentarme en las rodillas de mi padre

    Una hermosa primavera refrescada por el abanico de las alasCuando los peces deshacen la cortina del marY el vaco se hincha por una mirada posible

    Volver sobre las aguas del cielo

    Me gusta viajar como el barco del ojoQue va y viene en cada parpadeoHe tocado ya seis veces el umbralDel infinito que encierra el viento

    Nada en la vidaSalvo un grito de antesala

    Nerviosas ocenicas qu desgracia nos persigueEn la urna de las flores impacientesSe encuentran las emociones en ritmodefinido

    De Tout- - coup, 1925

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    AFORISMOS

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    Conoc un hombre interesante: no tena principios.Un hombre, un verdadero hombre, no tiene principio ni fin. Como Dios.

    Los perros le ladran porque iba vestido de Excepcin.

    El reloj del cementerio se adelanta un poco.

    No hay nada ms difcil que saber ser loco. Qu cantidad de buen criterio se necesita para ser loco!

    Aydate, que Dios no te ayudar.

    Desarrolla tus defectos, que son acaso lo ms interesante de tu persona.

    Un hombre desnudo pesa ms que vestido.

    Ver la paja en el ojo ajeno y la viga tambin.

    Has despedazado las leyes de tu corazn para someterte a las leyes de tu tribu.

    En nombre del Arte.En nombre de la Belleza.En nombre de la Verdad.

    En nombre del Orden.En nombre de la Ley.En nombre de la Bondad.En nombre del Deber...Palabras, palabras

    He odo un ruido de cadenas que se rompen. Ha nacido un hombre.

    No hay amor ilegtimo.

    El mayor enemigo del poema es la poesa.

    Axioma para los msicos: Los pjaros cantan mal.

    Otro axioma para los msicos: Los barcos cantan mejor que las sirenas.

    La vida es una cuestin de vida o muerte.

    Es incomprensible que un individuo que haya estudiado profundamente la sociedad actual no sea comunista.

    Es incomprensible que un individuo que haya estudiado profundamente el comunismo, no sea anarquista.

    Un juez que en el momento de dar una sentencia no se est riendo interiormente de s mismo y de la sociedad es unperfecto imbcil.

    -Soy abogado, soy ingeniero, soy...-Y a m qu? Eso slo prueba que posees un diploma de limitacin.

    Una cortesana llena de melindres es tan repugnante como un ladrn econmico

    Estpido, para qu arrojas cscaras de pltano en mi camino?

    Consejo a los pintores: Para estrangular a la Naturaleza hay que tener dedos de hada.

    Mis versos son clculos de evasin.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    Nada amo tanto como lo imprevisto. Una gitana en Budapest me ley el porvenir en las lneas de la mano.Yo me ech vitriolo y las borr.

    La mayor de las degeneraciones y de las morbosidades es el espiritualismo.

    Era tan mal actor, que lloraba de veras.

    Eva en el Paraso regalaba la manzana; despus sali del Paraso y empez a venderla.

    Las mejores cosas sobre m las han dicho mis enemigos.

    La Poesa soy yo.

    Huir del hombre, huir de la naturaleza y sentarse encima del arco iris con una pluma en la mano.

    Poco no importan los errores o las verdades en un gran autor.Por mi parte puedo asegurar que muchos autores me gustan ms en sus imperfecciones que en sus aciertos.Lo que nos interesa en Nietzsche no son las verdades de Nietzsche sino la nietzschesidad de Nietzsche.

    Oh, qu delicia! Jugar con fuego.

    Las creencias religiosas tienen como origen la ley del menor esfuerzo.

    Mascar cadenas, he ah el plato ms delicioso para el Hombre.

    Las caricias son araazos de animal domstico.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    NARRATIVA

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    La Hija Del Guardaagujas

    La casita del guardagujas est junto a la lnea frrea, al pie de una montaa tan empinada que slo algunos rbolesespeciales pueden escalonar a gatas, aferrndose con sus races afiladas, agarrndose a los terrones hasta llegar a lacumbre.La casita de madera desvencijada a causa del estremecimiento constante y los fragores. La casita pequea en unterrapln de veinte metros junto a tres lneas.All vive el guardagujas con su mujer, contemplando pasar los trenes cargados de fantasmas que van de ciudad a

    ciudad. Cientos de trenes, trenes del norte al sur y trenes del sur al norte. Todos los das, todas las semanas, todo elao. Miles de trenes con millones de fantasmas, haciendo crujir los huesos de la montaa.La mujer, como buena mujer, le ayuda a enhebrar los trenes por el justo camino.La responsabilidad de tantas vidas satisfechas les ha puesto un gesto trgico en el rostro. Apenas si pueden sonrercuando se quedan como suspendidos mirando a su pequea, una criatura de tres aos, graciosa, delicada, congestos de flor y de paloma.Pasan los trenes con el fragor de hierros y largos metales arrastrados de toda una ciudad que soltara sus amarras,de tantos fantasmas desencadenados y ebrios de libertad.La hija del guardagujas juega entre los trenes de su montaa con una confianza aterradora. Ignora que los niosricos de la ciudad se entretienen con unos trenes pequeos como ratones sobre rieles de lata. Ella posee los trenesms grandes del mundo... y ya empieza a mirarlos con desprecio.Es un encanto de niita. Viva, despreocupada, suelta como si no quisiera apegarse a nadie. Se dira que un tren laarrojo all al pasar como por casualidad.En cambio sus padres viven pendientes de ella, la contemplan, mientras todava es tiempo, la miman, la adoran.Ellos saben que un da la va a matar un tren.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    La joven del abrigo largo

    Cruza todos los das la plaza en el mismo sentido.Es hermosa. Ni alta ni baja, tal vez un poco gruesa. Grandes ojos, nariz regular, boca madura que azucara el aire yno quiere caer de la rama.Sin embargo, tiene un gesto amargado y siempre lleva un abrigo largo y suelto. Aunque haga un calor excepcional.

    Esta prenda no cae jams de su cuerpo. Invierno y verano, ms grueso o ms delgado, siempre el sobretodo comoescondiendo algo. Es que ella es tmida? Es que tiene vergenza de tanta calle intil?Ese abrigo es la fortaleza de un secreto sentimiento de inferioridad? No sera nada raro. Por eso tiene un estiloarquitectnico que no sabra definir, pero que, seguramente, cualquier arquitecto conoce.Tal vez tiene el talle muy alto o muy bajo, o no tiene cintura. Tal vez quiere ocultar un embarazo, pero es unembarazo demasiado largo, de algunos aos. O ser para sentirse ms sola o para que todas sus clulas puedan

    pensar mejor. Saborea un recuerdo dentro de ese claustro lejos del mundo.Acaso quiere slo ocultar que su padre cometi un crimen cuando ella tena quince aos

    (1) Nota: en esta edicin se reproduce la versin publicada en la antologa de Eduardo Anguita (Santiago, Zig-Zag,1945)

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    Tragedia

    Mara Olga es una mujer encantadora. Especialmente la parte que se llama Olga.Se cas con un mocetn grande y fornido, un poco torpe, lleno de ideas honorficas, reglamentadas como rbolesde paseo.Pero la parte que ella cas era su parte que se llamaba Mara. Su parte Olga permaneca soltera y tom un amanteque viva en adoracin ante sus ojos.

    Ella no poda comprender que su marido se enfureciera y le reprochara infidelidad. Mara era fiel. Qu tena lque meterse con Olga? Ella no comprenda que l no comprendiera. Mara cumpla con su deber, la parte Olgaadoraba a su amante.Era ella culpable de tener un nombre doble y de las consecuencias que esto puede traer consigo?As, cuando el marido cogi el revlver, ella abri los ojos enormes, no asustados, sino llenos de asombro, por no

    poder comprender un gesto tan absurdo.Pero sucedi que el marido se equivoc y mat a Mara, a la parte suya, en vez de matar a la otra. Olga continuviviendo en brazos de su amante, y creo que an sigue feliz, muy feliz, sintiendo slo que es un poco zurda.

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    Procreacin

    Es la noche. Una noche castellana de mediados de agosto en el ao 1040. El calor sofocante del da ha calmado unpoco, gracias a un viento sin sol que sopla infatigable desde hace tres horas cargado de olor a campo y de rumores

    de chopos.Durante el da el cielo se haba dejado caer con todo su sol sobre la tierra, la pobre tierra sedienta, sofocada,

    tratando de sacar la cabeza y poder respirar brisas verdes.

    La noche ha trado una tregua y todo duerme pesadamente, como embotado, como embrutecido.La casa de Diego Lanez, una inmensa casona de piedra en el pueblo de Vivar, medio fortaleza, medio casa de

    campo, tratando de mantenerse fra a fuerza de piedra, levanta sus lneas duras y precisas, su adusta majestad enmedio de un sueo de piedra.

    Piedra. Piedra. Piedra. He aqu la casa de Diego Lanez. Casa de silencios de piedra, de sueos de piedra, depalabras de piedra, de honradez de piedra, de sentimientos de piedra (quin ha dicho que las piedras no tienen

    sentimientos?; oh error!), de energas de piedra, de hombres de piedra.Casa sealada por el dedo de piedra del Destino!

    Diego Lanez, gran guerrero, ganador de batallas, sostn del trono de sus reyes, heredero de la sangre de LanCalvo; Diego Lanez, que pele en la batalla en que el conde Fernn Gonzlez venci a Almanzor, ha vuelto de

    una consulta a que le llamara el rey y no puede conciliar el sueo.Mil preocupaciones le asaltan. Desnudo sobre el lecho, en vano se revuelve de un lado a otro. La respiracin

    inquieta de su pecho fuerte retumba en las paredes como golpes de encarcelado.Las imgenes del insomnio se cruzan en su cabeza, pasan, repasan; se precipitan unas sobre otras y dilatan su

    cerebro en fiebre.Espaa se le aparece como una olla de grillos, despedazada, diseminada, deshecha en mil trozos separados e

    incongruentes. Provincias, ciudades, fortalezas independientes. Un reyezuelo por aqu, un condado por all, ungeneral moro proclamndose amo de un terruo conquistado. Cristianos luchando contra cristianos, moros contra

    moros. Alianzas de moros y cristianos para luchar contra otros cristianos u otros moros. Rotos los pactos al dasiguiente, los efmeros aliados se destrozan entre s. En el momento de calarse las armaduras de combate no se sabe

    contra quin se va a pelear.Este es el cuadro que aparece a Dego Lanez. Hace ya ms de trescientos aos los musulmanes invadieron Espaa,

    y el imperio visigodo cay con el rey Rodrigo en las aguas del Guadalete y se deshizo en ondas hasta el mar.El gran imperio musulmn, despus de llegar a su cenit y de haber sometido a toda Espaa a excepcin de don

    Pelayo, empezaba tambin a disgregarse en guerras intestinas y deshacerse en molicies de apogeo. Del califato de

    Crdoba, que haba sido de una magnificencia de cuento oriental, quedaban como restos dispersos, como trozos deun planeta que ha estallado, los reinos moros de Granada, de Sevilla, de Murcia, de Denia, de Valencia, deBadajoz, de Toledo, de Zaragoza.

    Don Pelayo, ese solo trozo independiente de la pennsula, desprendindose de roca en roca desde la cueva deCovadonga haba empezado la reconquista. Don Pelayo no es un hombre, es un aluvin, es una bola de nieve.

    Cmo admira a don Pelayo Diego Lanez! Se le aparece como el dragn de las grutas del destino, lanzando fuegopor los ojos, triturando moros entre los dientes, aplastando fortalezas bajo las garras.

    Debido a don Pelayo, los cristianos poseen ahora, en medio de esos reinos moros, los condados de Barcelona, deAragn y de Castilla; los reinos de Navarra, de Galicia y de Len.

    Diego Lanez adora a Castilla. Piensa en las hazaas de sus condes, vasallos del reino de Len; las proezas de esoscondes castellanos que han dado a sus tierras un olor a poema y a sangre de eternidad, desfilan en su memoria.

    Castilla presenta ya una fuerza hecha, una personalidad; tiene sabor a patria. Diego Lanez no puede contenerse yexclama en voz alta:

    - Es preciso que nazca otro don Pelayo, es preciso que salte una voluntad unificadora, otra fuerza invencible, otrodestino.

    Al ruido de las palabras de Diego Lanez, su mujer, que duerme junto a l, se despierta sobresaltada.-Qu te pasa, Diego Lanez? Ests enfermo? -pregunta-. Por qu no duermes?

    -Pienso -responde el hombre.-Qu piensas?

    -No es cosa de mujeres lo que pienso.-Poltica o guerras; comprendo.

    -Salvar a Espaa.La mujer guarda silencio y siente un orgullo que le recorre toda la piel, orgullo del hombre a quien pertenece.

    Los pensamientos de Diego Lanez son elevados y nobles. Nunca ella ha sentido en sus pensamientos los pasos de

  • 7/29/2019 Poemas rticos y otras alquimias - Vicente Huidobro

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    terciopelo de la traicin, con ese odo que tienen las mujeres para los pensamientos de quienes las rodean.Ella ama la integridad de ese hombre, porque ella es hija de otro varn semejante. Ella, Teresa Alvarez, es hija deRodrigo lvarez de Asturias, gran guerrero, conquistador del castillo de Ubierna, noble hacendado, poderoso por

    su influencia y su fortuna.-Hace calor -dice ella-; sera bueno abrir las ventanas.

    -Duerme.Diego Lanez se levanta y abre las ventanas. Vuelve el silencio y vuelve el insomnio.

    Ese simple gesto, abrir una ventana, que parece tan nimio, tan sin importancia, es una cosa grave. Abrir unaventana es como abrir el alma, es como abrir el cuerpo.

    Por la ventana abierta entra la noche, detrs de la noche entra Castilla y detrs de Castilla entra Espaa.Millones de estrellas se precipitan por esa ventana como el rebao que aguarda que abran las puertas del corral;miles de fuerzas dispersas corren como atradas por un imn y se atropellan entre los gruesos batientes, todo el

    calor y las savias descarriadas de la naturaleza se sienten impulsadas hacia el sumidero abierto en el muro de aquelaposento que se hace la arista de todas las energas, de todos los anhelos.

    Innumerables corrientes elctricas convergen haca esa habitacin, nico punto interesante del mapa en aquellanoche.

    Diego Lanez siente todo ese enjambre de alientos profundos y substanciases llegar hasta l. Un vigor inmenso seapodera de su cuerpo, su pecho se hincha, se dilata y desborda en la noche. El mundo es tina usina de energas, un

    acumulador de fuerzas ebrias, una fbrica de hidrgeno.Y l traga, traga, aspira por todos sus poros esa riqueza que afluye hacia l y viene a ofrecrsele como el manjar del

    mundo.Qu transmutacin, qu destino va buscando esa aglomeracin de irradiaciones?

    Diego Lanez siente una vaga inquietud. La carne se rebela y un cosquilleo le agita las arterias.Afuera la noche se pone lnguida, blanda. Una ancha brisa nacida en quin sabe qu jardines recnditos trae

    caricias de flor, suavidad de hierba. Un ruiseor silba a su hembra en castellano y la noche se hace envolventecomo una cabellera de mujer.

    Diego Lanez contempla a la que duerme a su sombra. Hermosa, regordeta, Teresa Alvarez es la hija del campo,del hacendado noble, de sangre bien nutrida. Hermosa, regordete, frutal. Carne apetitosa, apta a la caricia, pronta

    al amor. Sus senos potentes, con perfumes de huerta como grandes melones, palpitan con un ritmo sereno decorazn y de mar.

    Mirar esa mujer rejuvenece, dulcifica, aclara los problemas del mundo. Todo junto a ella se hace natural, primario,alegre. No se comprenden el vicio, ni las complicaciones, ni los retorcimientos de falsos placeres. El amor directo,lgico, el acto sexual rotundo de un hombre y de una mujer enlazados cumpliendo una funcin orgnica imperiosa

    y suprema.Diego Lanez la coge entre, sus brazos, le acaricia todas las blanduras. Ella le ofrece los labios carnudos y

    pletricos. El se crispa en cada roce. Ella se muere en cada beso.Es un instante solemne, ese instante en que el mundo parece hacerse silencioso para escuchar, recogerse para dar

    un gran salto. Se prepara una fiesta.El hombre ahora es el macho, y el macho no resiste ms sus impulsos; la mujer es la hembra, y la hembra se abre

    como una rosa de pie.Diego Lanez, fogoso, rudo, infantil, se precipita sobre su mujer y entra en su carne, se hunde debajo de su piel con

    energas de guerrero descansado, ansioso de batallas, impaciente de victorias.La tierra toma el ritmo de esos cuerpos resollantes y suspira como una montaa. El infinito se vaca, el universo

    vacila y durante un minuto el sistema planetario se detiene.Dios, mirando por el ojo de la cerradura del cielo, sonre.

    -Ah! Diego, esposo mo, nunca he sentido un estremecimiento semejante, cre perder la razn.-Teresa ma, es curioso; se me figura hacer el amor p