LOS POEMAS DE LA DANIELA SEEL

I)escribir, reproducirse de rodillas, siempre.la tiesa ira que cae de lo alto a la cubierta del barco.almacenar. también ayer fuimos golpeadosdonde éramos nosotros. yo sé caer de espaldasmientras una canción permea el horizonte.las bebidas se reparten, mientras bebemos,una luz pequeña es el último refugio,donde no queda ni sombra de duda. donde lasmadrugadas implantadas raramente avanzan.cuando limpiamos blanqueamos los muros. do not touch. era la noche a la que el verano nos convocaba.alaska siempre ha sido mía. tanto ella como su calor.palafrenes, material de sueños con higos. raudasquimeras. mientras dormido al oeste de sí mismo,el arrodillado sueña tanto como puede.

II)

colmillos prohibidos cuelgan del gran salón, atadosde altas barandas. fundido a ellas el patrón. el canto de las judías,una narración sin resumen, una tira de chorizo, una leyenda en la mieldiaria, como un pájaro, como un pájaro que se llama colibrí. los duendeslloran de rodillas, afilan sus pequeños colmillos verdes. alertados.los rebaños en los bosques circulares trotan veloces. el que se sentía él mismo ve su cuerpo filmado verter una pequeña verdad, la mismabajo la lluvia. la navaja contra el vértice del tiempo salpica el campoy por la mañana temprano se hiela. así es como llego al infierno.esta noche fue conquistada por el habla. un reino subrogante y falsodonde bebedores de café caminan celosos con bufandas.yo sé que orino mejor de pie, sobre todo contra la noche,las gotas del mundo eterno. nothing to be scared off.

III)

es tarde para el odio que diezmó nuestra forma,queridos camaradas. somos caricaturas y sufrimosla adaptación de tener que buscar oro en la izquierda,las voluntades ocultas en el zumo del corazón.

parados como pingüinos en el lanzamiento de una capsula,un iterado soplido en un vientre cubierto de estrellas.ni las pedradas afirmativas ni sus oscuras nocionespueden contra la mutualidad, contra los dedos cruzados.

la adaptación es como un nido marinero en los pulmones.atareado. el postigo tras las niebla respira cansado.el cuerno de la primavera ya está aquí, sobre los frutos ceremoniales. una lagrima en la birra, el vino alado, la chicha.

sólo el plástico es capaz de despertarnos por la mañana,sonriente nos da la bienvenida. Y, por último, dondela furia nos canta su canción, aparece el insulto narrativo.vemos a la mujer, una membrana y su discurso libertario,

su impasible surgimiento. el hombre aprende si puede,donde se encuentre, aunque sea uno contra diez.el viento anuncia una hora de manos sublimes,antes de consumirse se arrastra y resuena interminable.