POEMAS - revistadelauniversidad.unam.mx · Sara se despide de Basho. Pintltra del poetn y pintor...
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Sara se despide de Basho. Pintltra del poetn y pintor Ru.soll.
UNIVERSIDAD DE MEXICO
POEMASDE
MATSOUB A S H 0*
Traducción de Octavio PAZy Eikichi HAYASHIYA
ADVERTENCIA
APESAR de que los poemas de Bashohan sido traducid,os a casi todos losidiomas europeos y han influido cn
varios movimientos poéticos modernos yen algunos poetas ingleses, norteamericanos y franceses (para no hablar del mexicano José Juan Tablada, introductor delhaiku en América y Espaiía), la traducción que ahora publicamos es la primeraque da a conocer en una, lengua occidental el texto completo del célebre diariode viaje: Oku no Hoso-Michi. Los traductores se han aarcado con respeto :vamor al original, aunque sin hacerse excesivas ilusiones sobre la posibilidad detrasplantar el espaiiol un texto que eselusivo aun en japonés. Esperan, de todosmodos, que su versión dé una idea de lasencillez y movilidad de Basho, que procede por alusiones y cuyo lenguaje, poseído por un infinito respeto al objeto,no se detiene nunca sobre las cosas, sinoque se contenta con rozarlas. La traducción de los poemas -sacrificando la música a la comprensión- no se ajusta a lamétrica tradicional del haiku,. en algunoscasos se ha procurado, sin e'mbargo, encontrar equivalentes en espaiíol de la concentración poética del verso japonés.
Prólogo
L OS MESES Y los días son viajeros dela eternidad. El año que se va y elque viene también son viajeros. Pa
ra aquellos que dejan flotar su vida :l
bordo de los barcos o envejecen conduciendo caballos, todos los días son viaje ysu casa es el espacio abierto. Entre loshombr'es del pasado, muchos murieronen plena ruta. A mí mismo, desde hac(~
años, me turban pensamientos de vagabundeo apenas veo una nube solitariaarrastrada por el viento.
Pasé el año último recorriendo la costa.En otoño volví a mi choza a orillas del ríoy barrí sus telarañas. Allí me sorprendióel término del ai:o. Decidí atravesar elpaso de Shirakawa, y llegar a Oku en laprimavera, cuando la niebla cubre cielo y'campos. Todo lo que veía me invitaba alviaje; tan poseído estaba por los dioses,que no podía dominar mis pensamientos;los espíritus del camino me hacían señasy me di cuenta de que no podía continuartrabajando.
* Del libro Smdas de Oku, traducido directamente del japonés por Octavio Paz y Eikichi Hayashiya, (IUe aparecerá próximamente enla Imprenta Universitaria.
Remendé mis pantalones rotos, cambiélas cintas a mi sombrero ele paja y untémoka quemada en mis piernas, para fortálecerlas. La idea de la luna en la isla deMatsushima llenaba todas mis horas. Ceelími cabaña y me fui a la casa ele Sampu,para esperar ahí el día de salida. En unode los pilares de mi choza colgué estepoema:
También esta cabaña de pajaen este mundo tornadizoha de transformarse en casa de
[muñecas. 1
Partida
SALIMOS el 27 de marzo. El cielo delalba estaba lleno de vapores y aunque la pálida luna había perdido su
brillo se veía vagamente· el monte Fuji.Los ramos de los cerezos en flor de Uenoy Yanaka me entristecieron y me pregunté si alguna vez volvería a verlos. Desde la ,noche anterior mis amigos se habíanreunido en casa de Sampu. para acompañarme el corto trecho del viaje que haríapor agua. Cuando desembarcamos en ellugar llamado Senju, la idea de emprender un viaje tan largo me llenó de aprehensión. Mientras veía el camino que acaso iba a separarnos para siempre en estaexistencia irreal, lloré lágrimas de adiós:
Pronto se va la primavera,lloran los pájaros y hay lágrimasen los ojos de los peces.
Este poema fue el primero de mi viaje.Me pareció que no avanzaba al caminar;tampoco la gente que había ido a despedirme se marchaba, como si no hubieranquerido moverse hasta vt'rme desaparecer.
SaItCé'
EN EL pueblo de Ashino también hay"sauces llorones a cuya sombra corren arroyuelos".:1 Se les ve entre
los senderillos que dividen un arrozal deotro. Tobe, alcalde de este lugar, nos había prometido que un día nos los mostraría. Salimos ,a contemplarlos y aquel díapasé un largo rato frente a un sauce:
Quedó plantadoel arrozalcuando me despedí de! sauce.
Posada del Río Suga
CON ÁN 1MO indi ferente pasamos el ríoAbukuma. A la izquierda, las altasmontai:as de Aizu; a la derecha, los
caseríos de lwaki, Suma y Miharu; a lolejos, las montañas ele la frontera entreHitachi y Shimo-zuke. Bordeamos la laguna de Sombra: como el día estaba nublado, no vimos sombras en ella. En laposada del río Suga visitamos a un talTokyu, que nos detuvo cuatro u cillco días.Lo primero que hizo al verme fue preguntarme: "¿ Cómo atravesó el paso deShirakawa?" En verdad, desasosegadopor viaje tan largo y el cuerpo tan cansadocomo el espíritu; además, la riqueza elelpaisaje y tantos recuerdos del pasaelo meturbaron e impidieron la paz nt'cesaria ala concentración. Y sin embargo:
La cuna de la poesía:los cantos de los plantadores de arroz,en Oku.
Al decirle estos versos, agregué a guisade comentario : "Imposible pasar por ahísin que fuese tocada mi alma." Mi poemale gustó a Tokyu. quien escribió a continuación un segundo y luego otro más.
,Al lado de la posada había un grancastaño, a cuya sombra reposaba un bonzo. Recordé a aquel que vivía de las bellotas que encontraba y anoté la siguiente reflexión: "El signo de castaño está compuesto por el de Oeste y e! de árbol, demodo que alude al Paraíso Occidenta!.Por eso, tanto el cayaclo como la columna de la ermita del bonzo Gyoki eran demadera de castaño."
Sobre el tejado,flores de castaño.El vulgo las ignora.
Pino de Taltc?!Jullla
A L VER el pino de Takeguma, sentícomo si despertara. Desde la raízel árbol se divide en dos troncos;
según nos dijeron. su forma actual es lamisma de hace siglos. Recordé al bonzoNoin. Hace mucho pasó por este lugarun señor flue iba a tomar posesión de lagubernatur'a de Mutsu y cortó el árbol,para usarlo como pilar del puente del ríoN atori ; y a esto alude la po"sía de N oin :"no hay ya ni restos del famoso pino".Cuentan que de generación en generación
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lo cortan y lo vuelven a plantar; ahora,crecido de nuevo, parece como si tuviesemil años de edad. Realmente es hermoso.
Cerezos: si no podéis mostrarleni siquiera vuestras flores tardías,enseñadle el pino de Takeguma.
Un discípulo llamado Kyohaku me dedicó, al despedirse, este poema. He aquími respuesta:
De los cerezos en floral pino de dos troncos:tres meses.
Sosiego en u.n templo dela montaña
EN EL señorío de Yamagata hay untemplo en la montaña llamado Ryusyakuji. Lo fundó el gran bonzo Ji
kaku y es un lugar lleno de quietud. Merecomendaron que fuésemos a verlo; parahacerlo, tuvimos que regresar a Obanazawa y caminar cerca de ~iete ri. El solno se ocultaba aún y pudimos escoger unaposada en uno de los templos que se encuentran en la falda de la montaña. Desp\lés, subimos al santuario, que está enla cumbre. La montaña es un hacinamiento de rocas y peñas, entre las que crecenpinos y rdbles envejecidos; las piedras estaban cubiertas de musgo suave. El t(~m
plo está construído sobre la roca. Suspuertas estaban cerradas y no se oía ningún ruido. Di la vuelta por un risco, trepé por los peñascos y llegué al santuario.Frente a la hermosura tranquila del paisaje, mi corazón se serenó.
Quíetud:los cantos de la cígarrase hunden en las rocas.
Tsurugaoka y Sakata
SALIMOS de Haguro y llegamos a Tsu.rugaoka. Paramos en casa de JukoN'agayama. Allí compusimos una ca
dena de poemas haiku. Hasta aquí n()~
acompañó aquel Sakichi Zushi. En barcofuimos al puerto de Sakata y nos alojamos en casa de un médico llamado Fugyoku Enan.
El fresco crepúsculo:desde el monte Atsumihasta la bahía Fukuura.
El cálido día.El río Mogamilo echa al mar.
Una noche ell Tcltifuri
DEsPuÉs de atravesar los lugares másabruptas del país del norte -Oyas"hirazu, Koshirazu, Inumodori v
Komagaeshi-, me sentí fatigado V es~noche me acosté en seguida. En la· habitación contigua, hacia el lado oeste, seoían voces que parecían ser de dos mujeres. Después, se les unió la de un anciano. Al escucharlas, adiviné que se trataba de co~tesanas de Niigata; se dirigíanal Santuano de Ise. y el viejo las habíaacompañado hasta Tchifuri.· Al día siguiente regresaría aquel hombre a su tierra. Me di cuenta de que 10 utilizaríancomo emisario y que escribían cartas y ledaban mensajes insignificantes. Me quedédormido escuchándolas. Una le contaba ala otra: "¡ Qué desgraciada soy! Nací en
la playa de las olas blancas, soy hija deun honorable pescador. Me da pena el estado en que me veo y tener que aguantartantas intemperancias, confiando siempreen inseguras promesas." A la mañana delotro día, al salir de nuestro albergue, nosdijeron llorando: "No conocemos el camino y nos da miedo el largo viaje; quisiéramos seguirlos, aunque sea muy a distancia; ustedes son budistas; sean benevolentes yo accedan a nuestra súplica."Sentí piedad, pero las dejamos diciéndoles: "Vamos a parar en varios lugares, demodo que será mejor que sigan a la gente. Estamos seguros de que el cielo lashará lIegar sanas y salvas a su destino."Después de estas palabras, no pude contener la compasión que me inspiraban.
Dije a Sara este poema, y él 10 escribióen su libro:
Bajo un mismo techodurmieron las cortesanas,la luna y la flor de Hagi. :1
Kanazawa
DEJAMOS Uno-Hanayama y el valIe deKurikara y llegamos a Kanazawael día 1S de julio. Un comerciante
que venía de Osaka, llamado Kasho, sealejó en la misma posada. Vivía en estaciudad un señor llamado Issho ; su aficióna la poesía le había dado cierto renombreentre los entendidos, pero había muerto elinvierno pasado. Su hermano organizóuna reunión para recordarlo. He aquí anode sus poemas:
Muévete, oh tumba.Mi llantoes el viento de otoño.
Visitando una ermita, escribió 10 SI-
guiente:
Frescma de otoño.Melón y berenjenapara caela huésped.
En el camino:
El sol brilIa, brillasin compasión.Pero el viento es de otoño.
Pintu.ra y poema de Bosho
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~n un .lug~r lIamado Komatsu, queqUIere deCIr pmo pequeño:
Delicado nombre de Komatsu:el viento 10 meceentre flores de hagi y juncos.
La fuente ternwl de Yamanaka
ME BAÑÉ en la fuente termal. Dicenque su eficacia sólo le cede a la deArima.
Aroma de aguas.Inútil yacortar un crisantemo."
El dueño de la casa se llamaba Kumenosuke y aún era joven. Su padre era aficionado al poema haiku. A propósito deestos temas tuvo una querella, que 10ofendió para toda la vida, con Teishitsude Kioto, cuando éste, aún joven, visitóYamanaka. Después de su regreso a Kioto, Teishitsu se afilió a la escuela de Teitoku y se hizo un nombre como poeta.Ya célebre, se negó a aceptar los honorarios de la gente de este lugar, a quienescorregía los poemas. Todo esto ya se volvió anécdota.
Templos Tenryu-jiy Eihei-ji
V ISITÉ al gran bonzo del templo Tenryu-ji de Maruoka. viejo amigo mío.Un tal Hokushi de Kanazawa qui
so acompañarme un trecho y al fin se quedó ccnmigo. Durante el camino me ensefió lugares pintorescos, añadiendo de vezen cuando comentarios de gran interés.·Al decirme adiós, hizo un poema:
Al despedirme,escribí algo en el abanico,pero 10 borré.
Después de caminar SO cho, entré en elTemplo Eihei-ji. Es el templo del bonzoDohgen. Huyó de la capital y se fUe a vivir a mil ri lejos, pero dejó fundado el.templo junto a la montaña. Dicen que para obrar así tenía razones respetables. 5
NOTAS
1 Las familias con niíios celebron lo Fiestade las Mu.-liecas el dío 3 de mor30' de cada año.I:n esa fecha se coloco,1 las -muriecas tradicio1lales. que se consel:van de generación en generación, en el salón principal de la casa adornad.o con flores. Basho piensa en la m;ta-morfo.ns de su cho:::a, hasta entonces habitada porun poeta que hacía vida de ermitaño.
2 En la colección Shinkokin (antología depoemas Waca, recopilada por orden imperial enr 1 _.~ - ,Ir 12fJ5) 1VlY 1111 poema del Bonzo Saigyo("-1190) qlle dice:
Junto al caminosauces llorones.A Sil sombra,1In momento,-me detengo y reposo.
. 3 Lr!, luna es también Basho.4 Antiguamente había la crN!ncia de que se
ala.rgaba la vida bebiendo el rocío de la flor de(t·isantemo. En Oriente el crisante-mo ha sidosiempre símbolo de larga vida y en China sebebía. 1/-n. licor de crisantemos el día nueve deseptiembre.
S El Bo~:;o Dohgen (1200-1253), hijo de ungran noble, entró al sacerdocio a 100s 14 años;o los 24 salió para China y a su regreso fundóe.yte templo. Dic:en que escogió un lugar pareCido a aquel en donde hizo sus estudios y poreso el Santuario se encuentra tan alejado deia capital.