Federico Garca Lorca

Poeta en Nueva York

Primera edicin del original con introduccin y notas de

Andrew A. Anderson

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Introduccin

preliminar

Federico Garca Lorca sali de Espaa por primera vez en su vida en el verano de 1929. Acababa de cumplir treinta y un aos de edad. Iba acompaando a Fernando de los Ros y la sobrina de ste, Rita Mara Troyano de los Ros. Despus de pasar rpidamente por Pars, deja-ron a Ritama en una escuela segundaria inglesa, donde ella deba ejercer como profesora de espaol durante un ao, y Lorca y su mentor continuaron hasta Nueva York. Llegaron all el 26 de junio de 1929. De los Ros confi a Federico al cuidado de dos amigos afincados en la ciu-dad, Federico de Ons y ngel del Ro, y sin detenerse sigui su viaje con rumbo a Puerto Rico, donde iba a dar un curso de verano en la universidad. Lorca pas algo menos de nueve meses en Nueva York, alojado en Fur-nald Hall y luego John Jay Hall, de la Columbia Univer- sity, y por ltimo en el piso de su amigo Jos Antonio Rubio Sacristn. Sali en tren, con destino a Cuba, el 4 de marzo de 1930, y en un ferry desde Key West lleg a La Habana el da 7. Se quedara un poco ms de tres meses. El 12 de junio embarc en su viaje de regreso a Espaa, acompaando esta vez a Adolfo Salazar. Desde la fecha de la salida de Madrid en tren (13 de junio de 1929), hasta la llegada del transatlntico a Cdiz (30 de junio de 1930) haban transcurrido un ao y diecisiete das.

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i historia de un libro

Evolucin de Poeta en Nueva YorkCuando estaba componiendo los poemas individuales que iban a integrar la coleccin, Federico Garca Lorca, como es natural, no tena ninguna idea de lo que, con el tiempo, llegara a ser PoetaenNuevaYork, pero desde el primer momento s que pensaba publicar estas compo-siciones en forma de libro. De hecho, como le pareca que iba escribiendo con cierta abundancia, crea que ten-dra una cantidad de textos suficientemente numerosos y diferenciados entre s para crear dos colecciones. Las l-neas esquemticas de este temprano proyecto doble se mencionan ms de una vez en las cartas que enva desde Nueva York1.De vuelta a Espaa, Lorca no parece tener mucha prisa

en compartir los frutos poticos de su estancia. Una de las primeras lecturas del libro de que tenemos constancia ocurri en casa de Carlos Morla Lynch hacia finales de mayo de 19312. Ese verano agosto de 1931, que pasa en la granadina Huerta de San Vicente, Lorca no slo acaba su nueva obra teatral Asquepasencincoaos sino

1. Vanse Anderson, The Evolution, p. 225, y EC, pp. 631, 646, 652, 653, 667.2. Si los datos de Morla Lynch son fidedignos (y no est reconstru-yendo la lectura con un ndice de PoetaenNuevaYork delante de los ojos), los poemas recitados fueron Paisaje de la multitud que vomita, Paisaje de la multitud que orina, El rey de Harlem, Iglesia abandonada, Danza de la muerte, Ciudad sin sue- o, New York (Oficina y denuncia) y Nia ahogada en el pozo, todos, con la excepcin de este ltimo, de carcter muy ur-bano (EnEspaa, pp. 98-99). Deducimos la fecha de la cronologa interna del diario, no siempre fidedigna.

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que tambin compone varios poemas, que dice que cons-tituyen (o forman parte de) un libro titulado Poemasparalosmuertos, pero la idea no pega y no volvera a men-cionar esta serie1. De ella saldra una poesa, Vals en las ramas, que terminara en PoetaenNuevaYork2.Mientras tanto, la elaboracin del poemario neoyor-

quino sigue en relacin simbitica con la redaccin de una conferencia-recital donde Lorca ofrece unas impre-siones de su temporada en los Estados Unidos y Cuba, y en la que presenta, comenta y recita algunos poemas de la coleccin. Estrena la conferencia-recital en la madrile-a Residencia de Seoritas el 16 de marzo de 1932, bajo los auspicios del recin creado Comit de Cooperacin Intelectual, y la repite varias veces durante este ao y los sucesivos3. ABC inform que Lorca va a desarrollar este

1. EC, p. 716. Vals en las ramas y Jazmn, toro y nia [Casi-da del sueo al aire libre] estn fechados el 21 de agosto; otros candidatos son Omega (Poema para muertos), Cancin de la muerte pequea, Gacela de la raz amarga y Casida de las palomas oscuras.2. A la cabeza de la primera hoja del autgrafo del poema hay pre-cisamente una pequea anotacin: (Poemas para los muertos) (MN, p. 196).3. El CCI fue una de tantas iniciativas culturales de signo republica-no. Un manuscrito de la conferencia-recital, al que faltan algunas hojas, se ha conservado en el AFFGL (PRO-9 [21], MN pp. 245-266); parece ser un texto hbrido, compuesto y revisado en distin-tos momentos, cuya redaccin es, pues, imposible de fechar con seguridad. De todas maneras, la pgina inicial est escrita en papel con membrete del Hotel Ritz de Barcelona, dato que corresponde a la presentacin que hizo all, para el Conferencia Club, el 16 de diciembre de 1932. Vale la pena aclarar que la conferencia-recital no contiene los textos de los poemas; all slo aparecen los ttulos, sealando el momento para la lectura del poema correspondiente. La nica excepcin a esta regla es Son de negros en Cuba, cuyo texto est copiado en su integridad.

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tema: Poeta en Nueva York (Un libro de versos) y que el ttulo de la conferencia es el ttulo del libro de versos que ha de aparecer: Poeta en Nueva York1. Das despus, y ahora en San Sebastin, G. demostr el mismo optimismo, describiendo cmo el poeta espar-ci en la mesita de conferenciante [] sus versos en cuar-tillas manuscritas, que no tardarn en ser publicados y estn siendo ya tan celebrados. Por su parte, Vctor de la Serna, el hijo de Concha Espina, con quien Lorca se haba tratado en Nueva York, escribi en ElSol la resea ms extensa del acto madrileo, pero aadiendo una larga introduccin de su propio puo2. Una entrevista publica-da casi doce meses despus (5 marzo 1933) atestigua que el libro y la conferencia-recital se han desarrollado en el nterin, ya que el artculo periodstico3 reproduce ms o menos exactamente pasajes de sta el texto en prosa en el estado en el que la conocemos hoy en da (el manuscri-to conservado en el AFFGL).Al mismo tiempo, habra que recalcar que la segun-

da coleccin neoyorquina no parece haber perdido te-rreno durante este mismo perodo. Recin vuelto a la ca-pital en el otoo de 1930, Lorca la anuncia a un amigo periodista, Miguel Prez Ferrero:

1. 17 marzo 1932, p. 33.2. La parte del texto que s se cie, sin lugar a dudas, a lo que pre-sent Lorca reza as: Primer ciclo: La llegada del poeta al pueblo sin races. Segundo ciclo: Harlem, el barrio negro, y el poema El rey de Harlem; obra maestra, por el momento, en la potica lorquiana. Tercer ciclo: El campo y Wall Street arruinada; el pavor del abismo en un pueblo que nunca ha luchado ni luchar por el cielo. Y, finalmente, la evasin del poeta, una evasin alegre, por el bisel antillano. Morla Lynch ofrece una evocacin atmosfrica del acto (pp. 215-216).3. Mndez Domnguez, Ir a Santiago.

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Y dime, de libros en proyecto o en la realidad? Tres libros, tres: el de Odas, empezado aqu y ahora

terminado1. Y dos de all. Uno. Tierra y luna, trabajo en el campo, en New England. Otro. Una interpretacin potica de Nueva York. Su ttulo? Nueva York. No puede haber otro.2

Tierraylunavuelve a mencionarse cuando Guillermo Daz-Plaja est comentando la lectura de PoetaenNuevaYork en Barcelona y su encuentro con el poeta:

Sus dos libros que no uno bajo el brazo. El primero Tie-rra y luna ms finamente lrico, nostlgico del modo tier-no de sus Canciones. El segundo Nueva York, fuerte y ancho, de manera nueva y desconocida en l que es el que sobre todo merece a manera de anticipaciones crticas este comentario.3

Lo describe como si Lorca le hubiera ledo algunos poe-mas, o como si hubiera tenido la oportunidad de leerlo l mismo. Lorca vuelve a aludir al poemario por su nombre en entrevistas fechadas en julio y octubre de 1933, donde tambin menciona PoetaenNuevaYork4.

1. De hecho, como veremos ms abajo, la Oda al Santsimo Sacra-mento del Altar se termin mientras Lorca se hallaba en Nueva York, pero el proyecto de reunirla con otras odas y poemas for-males nunca cuaj.2. Voces de desembarque.3. Garca Lorca y su Nueva York.4. Jos S. Serna y Ann.

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Aunque a veces Lorca se inventaba ttulos de libros an-tes de que tuvieran cualquier sustancia en trminos de contenido, en este caso no era as, porque en el dorso de la segunda hoja de una versin mecanografiada de El nio Stanton (AFFGL P-13 [30];MN, pp. 130-132; vase ms abajo) hallamos el ttulo Tierrayluna y el ndice de poe-mas que deban incluirse en la coleccin (MN, p. 244). Al repasar los diecisiete ttulos, vemos que Tierrayluna ha absorbido el proyecto entero de Poemasparalosmuertos: all estn Encuentro [Cancin de la muerte pequea], Cancin de las palomas [Casida de las palomas oscu-ras], Vals en las ramas, Amarga [Gacela de la raz amarga], Toro y jazmn [Casida del sueo al aire li-bre] y Omega [Omega (Poema para muertos)]. De estos seis textos, tres pasaran luego a DivndelTamarit y uno a PoetaenNuevaYork, dejando dos sueltos. Dos poemas, el epnimo Tierra y luna y Pequeo poema infinito, que aparecen en el ndice, se quedaron vincula-dos al proyecto de Tierrayluna. Los otros nueve textos llegaran a incorporarse en una fecha posterior en PoetaenNuevaYork: Cielo vivo, Nocturno del hueco, Asesinado (con bastante probabilidad ttulo temprano de Vuelta de paseo), Templo del cielo (ttulo origi- nal de Panorama ciego de Nueva York), Luna y pa- norama de los insectos (poema de amor), Muerte, Vaca, Ruina, y Paisaje con dos tumbas y un perro egipcio1. Nos llama la atencin que cinco de estos nueve textos correspondan a una sola seccin en el PoetaenNuevaYork definitivo, VI. Introduccin a la muerte (Poemas de la soledad en Vermont). Queda claro que la

1. Con Vals en las ramas, pues, PoetaenNuevaYork absorbe un total de diez sobre diecisiete.

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divisin entre el PoetaenNuevaYork temprano y Tierrayluna dependa de varios ejes, siendo los ms bsicos lo ur-bano vs. lo rural y lo social-descriptivo vs. lo metafsico-abstracto, como afirm Lorca en 1930 y como tambin haba podido apreciar Daz-Plaja a finales de 1932.Ms de un crtico ha intentado asignar una fecha a la

lista, basndose en lo que sabemos acerca de varios poe-mas que se hallan en ella. Los argumentos son ingeniosos pero siempre conllevan un elemento conjetural cuando procuran definir con ms o menos precisin el lapso de tiempo al que corresponde el documento1. Por desgracia, no sabemos cundo se hizo la copia mecanografiada de El nio Stanton, ya que la fecha de redaccin de la lis-ta tiene que ser posterior. Lo que s podemos decir es que la lista data de despus de agosto de 1931, fecha del pro-yecto de Poemasparalosmuertos, y de antes de octubre de 1933, puesto que los prximos cambios significativos iban a efectuarse a finales de 1933 o principios de 1934.Lorca lleg a Buenos Aires el 13 de octubre de 1933 y

se march de all el 27 de marzo de 1934; desde el 30 de enero hasta el 16 de febrero estuvo en Montevideo. La noche del segundo da de su estancia conoci a Pablo Neruda en una fiesta, y el vnculo amistoso fue casi ins-tantneo. En abril la primera edicin limitada y de lujo de ResidenciaenlatierraI haba salido en Chile (Ed. Nascimento), y sabemos que los dos poetas se leyeron el uno al otro. En sus memorias Neruda describe su trato con Lorca2 y nos deja esta vieta:

1. Vanse Anderson, Lorcas New York Poems, pp. 258, 263-265; Anderson, The Evolution, pp. 229-231; Martn, Justifica-cin de la presente edicin, pp. 83-86.2. Sobre todo en los apartados Cmo era Federico y El crimen

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Federico Garca Lorca, aquel gran encantador encantado que perdimos, me mostr siempre gran curiosidad por cuanto yo trabajaba, por cuanto yo estaba en trance de escribir o termi-nar de escribir. Igual cosa me pasaba a m, igual inters tuve por su extraordinaria creacin. Pero cuando yo llevaba a me-dio leer alguna de mis poesas, levantaba los brazos, gesticula-ba con cabeza y ojos, se tapaba los odos, y me deca: Para! Para! No sigas leyendo, no sigas, que me influencias!.1

Durante los meses bonaerenses, Neruda y Lorca cola-boraron en el Discurso al alimn sobre Rubn Daro y en la confeccin del nico ejemplar de Palomaporden-troosealamanodevidrio, dedicado a Sara Torn y con siete poemas de Neruda ilustrados por dibujos de Lor- ca. Neruda publica cuatro poemas de ResidenciaenlatierraI en la revista Poesa, de Buenos Aires, en su nme-ro 4-5 de agosto-septiembre de 1933, y Lorca publica tres poemas de PoetaenNuevaYork ms el soneto neo-yorquino Adn (como Adam) en el nmero 6-7 de octubre-noviembre. Y con respecto al tema que nos inte-resa de manera particular, Luis Rosales ha recordado que Lorca le cont lo siguiente:

[Federico] consult el ttulo definitivo con Pablo Neruda (en los ltimos aos, Federico y Pablo Neruda fueron amigos inseparables). Le consult porque el ttulo de PoetaenNuevaYork no le satisfaca completamente. Es posible que recordara su parecido con el libro [PruebasdeNuevaYork]de Moreno

fue en Granada de Confiesoquehevivido (pp. 157-163, 169-173), y Federico Garca Lorca y Queran matar la luz de Espa-a de Paranacerhenacido (pp. 68-73, 107-108).1. Paranacerhenacido, p. 401.

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Villa, por supersticin, tal vez. Neruda le propuso que lo lla-mara Introduccinalamuerte, que es el ttulo de una de sus partes, y Federico lo acept. Desde entonces lo llamaba as.1

Ahora bien, en el momento de su llegada a Buenos Ai-res, cuando Lorca habla con los periodistas argentinos, se refiere a su futuro libro como PoetaenNuevaYork o, ms sencillamente, como NuevaYork2. Adems, dio su conferencia-recital de PoetaenNuevaYork en Buenos Aires (31 octubre 1933) y en Montevideo (14 febrero 1934), pero las reseas de que disponemos no traen nin-guna informacin que indicara un cambio significativo en la estructura u organizacin del libro3. Por otro lado, un temprano texto biogrfico, Garca Lorca en Montevi-deo, de Alfredo Mario Ferreiro, narra una conversacin mantenida con el poeta y una improvisada lectura de poe-mas que ocurriera durante la primera tarde de la estancia:

[] Ah, y lo que escribo! Lo que escribo. Fjate que mi prximo libro tendr trescientas pginas. Un bloque as (y hace la forma con sus manos pequeitas []). Un bloque as de versos. (pp. 143-144)

1. Martn, Testimonio de Luis Rosales. Exactamente en el mis-mo sentido, Rosales ya haba nombrado el ttulo Introduccinalamuerte a Tico Medina en una entrevista con l de 1972 (p. 19).2. Por ejemplo: Suero, Crnica de un da de barco; Ann, Lleg anoche.3. S sabemos que en Montevideo, reclamado por el pblico entu-siasta, Lorca utiliz el Pequeo vals viens como bis de su recital (Anderson, Garca Lorca en Montevideo: una cronologa provi-sional, p. 178). Adems, en los anuncios del acto y los reportajes posteriores, aunque el ttulo de la conferencia-recital a veces se da como Poeta en Nueva York, el libro siempre se nombra con una frase genrica como el que recoger los poemas de Nueva York.

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Descendemos a la playa. [] De pie, [], gesticulando con las manos suyas y hablando con la voz de Garca Lorca, em-pieza a decirnos poemas.

Son todos ellos de su libro: Introduccin a la Muerte. De ese libro de las trescientas y tantas pginas. (p. 144)1

Entre los poemas recitados, los que podemos identificar son: Oda a Walt Whitman, Fbula y rueda de los tres amigos y Pequeo vals viens2.Queda muy claro que el ttulo de la coleccin ha cam-

biado, que Lorca ha seguido por el momento el conse-jo de Neruda, y que el cambio ha ocurrido en algn mo-mento que podemos situar entre el 14 de octubre de 1933 y el 30 de enero de 1934. Es posible que la decisin fue-ra reciente, puesto que la conferencia-recital, tal como

1. Refirindose con toda probabilidad a un encuentro ocurrido el 31 de enero, ElIdeal montevideano recoge una conversacin entre Lorca y su antiguo amigo granadino Jos Mora Guarnido, ahora radicado en Uruguay. Entre las colecciones inditas mencionadas por el poeta, el artculo de prensa (tal vez escrito por el mismo Mora Guarnido) nos informa de que Uno de esos libros se titula Iniciacin a la Muerte, y es un volumen grande que al poeta le da miedo publicar demasiado temprano (Ann., Encuentro con Fe-derico Garca Lorca). Es obvio que la palabra Iniciacin estaba mal anotada o recordada.2. Anderson, Garca Lorca en Montevideo: un testimonio desco-nocido, passim. Segn Daniel, Una fiesta de honor, Lorca reci-t tres poemas suyos despus de un cocktail en su honor celebra-do en la Legacin de Espaa el 2 de febrero (Anderson, Garca Lorca en Montevideo: una cronologa provisional, p. 172). El pe-riodista identifica: Cancin de las palomas desnudas, Pequeo vals viens y Oda lejana del Rey Jarlem [sic], una abigarrada seleccin que combina un poema a mitad de su viaje desde Poemasparalosmuertos hasta DivndelTamarit, el poema vlsico que tambin comparti con Ferreiro, y uno de los nmeros fuertes de la conferencia-recital de PoetaenNuevaYork.

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la dio en Montevideo, parece seguir sin modificaciones. Adems, sospechamos aunque no lo podemos probar que coincidiendo con el cambio de ttulo Lorca tambin debi reorganizar el volumen, esencialmente fundiendo los dos libros (PoetaenNuevaYork, Tierrayluna) en uno (Introduccinalamuerte). Recordemos una obser-vacin ya hecha: en la configuracin definitiva de PoetaenNuevaYork, con sus diez partes, el apartado VI se llama Introduccin a la muerte y cinco de los seis poe-mas que lo constituyen aparecen en la lista de Tierrayluna1. Otro motivo para pensar que el corpus haba cam-biado (es decir, se haba aumentado) son los tres poemas compartidos con Ferreiro y su compaero en la excur-sin, Enrique Amorim: aunque no pertenecen a Tierrayluna, tampoco son textos identificados en las mltiples reseas de la conferencia-recital de PoetaenNuevaYork como ledos en el curso de la actuacin. Es decir, son poemas no tpicos de las primeras versiones del libro PoetaenNuevaYork, pero se recitan ahora, aqu, como parte de Introduccinalamuerte. Por ltimo, el tamao fsico del poemario, tal como lo describe Lorca, aunque con su exageracin habitual, podra ser el resultado de la combinacin de Tierrayluna con PoetaenNuevaYork; de otra manera la insistencia en su extensin impresio-nante no se explica con facilidad.

1. El sexto es Amantes asesinados por una perdiz, texto que per-tenece a la rbita de los Poemasenprosa de 1928. Otros cinco de la lista fueron a parar a sendos apartados: I, III, IV, V y IX. Como ya vimos arriba, tres poemas de Tierrayluna pasaron a DivndelTamarit, dejando slo cuatro hurfanos, dos de la poca de Nueva York y dos posteriores: vase Anderson, The Evolution, pp. 231-233.

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El nuevo ttulo se mantiene en juego durante ms de doce tal vez, dieciocho meses. En la Bibliografa de la segunda edicin de la famosa antologa de Gerardo Die-go, con colofn fechado el 24 de junio de 1934, se cita entre las obras inditas de Lorca Introduccinalamuerte(poemas) (p. 587). Y en una entrevista publicada el 18 de febrero de 1935 el poeta vuelve a anunciar que voy a publicar [] un tomo donde recoger unos trescientos poemas, titulado Introduccin a la muerte1. Sin em-bargo, en septiembre de 1935, preguntado por un perio-dista annimo si prepara algo en poesa, Lorca le con-testa: S. Este ttulo: UnpoetaenNuevaYork. Versos2. En casi las mismas fechas a principios de octubre y en otra conversacin periodstica, anuncia que tambin aparecern en breve dos libros de poemas ElpoetaenNuevaYork y Gacelas3. A partir de este momento, pues, o tal vez un poco antes agosto (vase ms abajo), el an-tiguo y ahora nuevo ttulo vuelve a utilizarse y citarse.

1. Proel. 2. Ann., El teatro al da. 3. Snchez-Trincado. Agradezco a Christopher Maurer el envo de una fotocopia de esta entrevista que durante muchos aos se consi- deraba inencontrable.

Edicin al cuidado de Jordi Doce

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Primera edicin: marzo 2013

Herederos de Federico Garca Lorca, 2013 por la fijacin del texto, la introduccin y las notas: Andrew A. Anderson

Galaxia Gutenberg, S.L., 2013 para la edicin club, Crculo de Lectores, S.A., 2013

Preimpresin: Maria GarcaImpresin y encuadernacin: Liberdplex

Depsito legal: B. 1762-2013ISBN Galaxia Gutenberg: 978-84-15472-87-2ISBN Crculo de Lectores: 978-84-672-5449-5

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