Politica Agraria y Ambiental

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UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA

FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS

MODULO DE POLITICA AGRARIA Y AMBIENTAL

AUTOR: LUZ ELENA SANTACOLOMA

SEPTIEMBRE 8 DE 2005

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1.PRIMERA UNIDAD DIDACTICA : POLITICA AGRARIA

Texto de Las uvas de la ira de John Steinbeck Y en California, caminos llenos de gente frentica que busca, como hormigas, cualquier trabajo que desempear........, tirando, empujando, levantando. Y cuando haba algo que alzar, cinco pares de brazos se alzaban para hacerlo, cinco bocas se abran para tomar un bocado. Y por otra parte, los grandes propietarios que han de perder su tierra en un alzamiento, los grandes propietarios con acceso a la historia, con ojos para leer la historia y conocer el gran hecho: cuando la propiedad es acumulada en muy pocas manos termina por ser arrebatada. Y este hecho gemelo: cuando la mayora del pueblo tiene hambre y fro tomar por la fuerza lo que necesiten. Y ese hechp pequeo que resalta en toda la historia: la represin sirve solo para fortalecer y unir a los oprimidos. Los grandes propietarios ignoran estos tres grandes gritos de la historia. La tierra recay en un nmero menor de personas, aument el nmero de los desposedos, y todos los esfuerzos de los grandes propietarios fueron dirigidos a la represin. Se gast el dinero en armas, en gases para proteger las grandes posesiones, y se enviaron espas a recoger los murmullos de revuelta para que pudiera ser sofocada. Se prescindi de la economa evolutiva, no se hicieron planes para el cambio; y solo se consideraron los medios para destruir la revuelta mientras subsistan las causas. Los tractores que privaron a los hombres de trabajo, las poleas que llevaban las cargas, las mquinas que producen, aumentaron; y ms y ms familias huyeron precipitadamente a las carreteras, buscando las migajas de los poderosos, codiciando la tierra que se extenda junto a los caminos. Los grandes propietarios formaron asociaciones para protegerse y se unieron para discutir los medios de intimidar, de matar, de envenenar con gases. 1.1 CONCEPTO DE TERRITORIO Cuando nos referimos a asentamientos humanos, ubicados en un determinado territorio, no estamos pensando en hechos pasajeros o fugaces sino en procesos de larga duracin orientados a posibilitar la subsistencia de un colectivo humano, con base en el aprovechamiento de los recursos presentes en este espacio. Estos procesos se cumplen a partir de la existencia de estos recursos, del conocimiento de su existencia, sus cualidades, formas de utilizacin y acceso a los mismos. En consecuencia, el espacio es construido por conglomerados sociales en el curso del tiempo, de acuerdo a sus costumbres, pensamientos, sueos y necesidades; territorio es ms que espacio fsico, ya que est poblado por distintas formas de vida que se relacionan, son participantes y que compiten entre s.

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Territorio tambin est identificado con un conjunto de procedimientos, institucionalizados o n, basados en representaciones colectivas y que inscriben a individuos y organizaciones en un marco de accin comn. La nocin de territorio recibe as un contenido; no es tanto un sistema productivo como un conjunto de instituciones o de convenciones generando relaciones econmicas particulares entre las organizaciones o los individuos que forman parte de l. En en contexto agrario el concepto de territorio ha sido ampliamente tratado por los economistas agrarios en los ltimos aos, em particular en Francia, que relacionan el concepto principalmente con la calidad de los productos y con los productos tpicos. Estos ltimos, junto a otros cientficos (gegrafos, bilogos, tecnlogos, antroplogos, etc) utilizan, adems, el trmino terroir , que segn Berard y Marchenay (1996) sus primeros testimonios se remontan al siglo XIII y "es en principio sinnimo de espacio de tierra, de territorio, trmino del cual sera una alteracin", pero que en la actualidad tiene una pluralidad de significados pudiendo incorporar la dimensin humana, la dimensin temporal y sus relaciones con el lugar. Los conflictos por territorios, regularmente derivan en desplazamiento de las poblaciones ubicadas en ellos, por circunstancias de diversa naturaleza; como es la disminucin de los recursos presentes en ella, como el agua, los minerales etc, el crecimiento demogrfico que desborda la capacidad de sostenimiento de la poblacin o la presin por recursos de parte de otros miembros ajenos a la comunidad nativa. Considerando el territorio como la suma de varios componentes; tanto biticos como abiticos, lese el suelo y sus caractersticas fsicas y qumicas, los ros y sus meandros, y sus valles, el relieve y sus colinas, el clima la flora y la fauna; estos componentes son considerados tambin recursos renovables o no renovables, que adquieren relevancia en la medida en que tienen un valor econmico, tanto para los comunidades que habitan el territorio, como para aquellas con intereses y acceso a los mismos. La transformacin en recurso de estos componentes del espacio est asociada con el conocimiento que tenga de ellos el grupo humano, del valor que represente para su supervivencia y de las capacidades que desarrolle, por observacin y experimentacin o por adquisicin de conocimientos para su aprovechamiento. A ms de estos procesos, que se convierten en la base de la apropiacin del recurso, se generan las capacidades de transformarlotcnicas y tecnologas- y de representarlo dentro del sistema de relaciones con el medio circundante. En esta esfera se ubican los conocimientos, sacralizados o cientficos, de los recursos y las formas de desarrollarlos y transmitirlos (Fajardo 1998).

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Figura 1 El territorio es la suma de varios componentes; tanto biticos como abiticos, lese el suelo y sus caractersticas fsicas y qumicas, los ros y sus meandros, y sus valles, el relieve y sus colinas, el clima la flora y la faunawww.fusades.com.sv/ fusades_dev/images/content

Dnde se origina el conflicto? El valor que tengan los recursos para la sociedad, ya sea al interior del territorio o fuera de l, dirige el control y apropiacin que de estos recursos se haga, siempre y cuando se tengan los medios para hacerlo. Estos medios suelen ser de carcter poltico, econmico, jurdico o militar etc,. La fuente de todo conflicto se genera en el uso de estos medios que con frecuencia suele ser excluyente. Una parte fundamental del desarrollo histrico de cualquier sociedad es la definicin de su territorio. En ella participan: la identidad de las poblaciones que conforman el conglomerado nacional- Quines conforman esa nacin-; la definicin del espacio necesario para su preservacin y desarrollo-Qu espacio requiere?-, por ltimo, las capacidades de ese conglomerado social

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para lograr el reconocimiento de su territorio- Cul es su espacio? (Fajardo 1998). En primera instancia, el reconocimiento y valoracin de los recursos de un territorio demandan un conocimiento cientfico y tcnico de sus caractersticas geogrficas, hidrolgicas, geolgicas, faunstica, florstica, etnogrfica, as como de sus relaciones de poder, econmicas y referentes histricosculturales. En Colombia qu factores inciden en el acceso a territorio? En Colombia, como en el mundo la tendencia ha sido la concentracin de la propiedad rural y la exclusin de pequeos campesinos al accesos a la tierra, lo que ha causado conflictos polticos, sociales y econmicos . Las polticas de poblamiento cuando se han dado, en reas de colonizacin, no han estado vinculadas a procesos de asignacin de recursos para infraestructura, apoyos fiscales, acceso a mercados. Segn Fajardo 1998 en Colombia Es evidente la ausencia de un proyecto sostenido de ocupacin y manejo del espacio nacional en que se expresa la valoracin y conocimiento de nuestros propios recursos. Nuestra historia agraria de ocupacin del territorio ha sido de colonizacin; en las vastas llanuras del caribe, la colonizacin cafetera, la colonizacin campesina y armada tanto de la orinoqua como de la amazonia. Alfredo Molano 1990 describe de una manera muy bella al colono: 1.2 Los procesos de colonizacin La colonizacin es siempre un apasionante episodio que se alimenta del futuro. El colono es un hombre que busca desesperadamente dejar atrs su pasado, y hay en l una silenciosa conciencia de que sus privaciones sern recompensadas. Vive de esa esperanza. Asume su adversidad cotidiana con la entereza de quien se sabe un pionero. Todo paso que da es siempre una primera piedra. En sus soledades, la creencia de estar escribiendo un libro abierto lo sostiene y lo acompaa. Todo colono registra escrupulosamente los sucesos grandes y pequeos, que hilvanan su mundo; saben quin fue el primero que lleg, el primero que trajo un becerro, el primero que sembr un nspero. Vive al acecho de un viajero para hacerle un recuento de sus andanzas y desventuras, porque el viajero es siempre el reconocimiento que por fin llega . Es un fundador y por ello el historiador rstico de una experiencia que no tiene historia. Solo algunos curiosos que llegan de tarde en tarde osan hechar una mirada sobre el mundo que comienza, pero nunca lo hacen- no lo pueden hacer- como expertos. No hay herramientas para ello. Podemos destacar que las actuaciones econmicas de los colonos , una vez convertidos en agricultores o ganaderos no se desenvuelven en el vaco, sino en un mbito histrico que est determinado por instituciones humanas que no podemos desestimar... el agricultor construye su realidad econmica

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teniendo presente estas necesidades de carcter poltico, sociolgico, inclusive militar. Cmo est distribuido el territorio en Colombia? La presencia de las tres cordilleras a lo largo de todo el territorio nacional, hace que la mayora de los suelos sean de ladera, y la proporcin de suelos arables o mecanizables resulta tan solo de 3.6% (Informacin FAO). Esto limita su uso agrcola; por lo que es importante conocer que, segn el IGAG en Colombia hay 8 millones de hectreas aptas para la agricultura, pero se utilizan para este fin tan solo 5 millones. Por su parte, para la ganadera hay 16.8 millones de hectreas aptas y se utilizan 35 millones, de las cuales solo 5 millones tienen pastos mejorados, mientras que el resto se explotan de manera extensiva. Los datos expuestos nos sealan que el 45% orientado a fines inadecuados. de los suelos del pas es

Segn Bejarano 1998 esta informacin ilustra simultneamente dos tipos de problema; en primer lugar la persistencia del patrn concentrador, contrario al afianzamiento efectivo de la mediana propiedad, el cual segn distintos analistas proporciona las bases mas confiables para el desarrollo. En segundo lugar, el uso del suelo est caracterizado por la predominancia de los aprovechamientos extensivos, fundamentalmente ganaderos, en detrimento aparentemente de la agricultura, que segn la misma encuesta las fincas de mayor tamao dedican a la ganadera principalmente extensiva, el 72.3% de su superficie u en ellas se localiza el 42% de las tierras ganaderas. Figura 2 :Aspecto del patrn concentrador de tierra en latifundios en varias regiones del pas

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Tomado de http://www.deunacolombia.com/fotos/losllanos/llanos2.jpg 2.3 Contexto del agro en el pas Actualmente el sector agropecuario no esta contribuyendo en gran medida al desarrollo del pas, dada la baja productividad de la agricultura, los altos precios de los insumos agrcolas, disminucin en el consumo de alimentos por parte de las familias y el aumento de las exportaciones de bienes agrcolas con respecto a las importaciones. Este estancamiento repercute en la dinmica econmica del pas y por consiguiente en el crecimiento del desempleo, la desigualdad social y el aumento de la pobreza. Segn la teora estructuralista, el modelo bimodal de tenencia de la tierra en Colombia, ha atrasado el avance en el sector agropecuario, ya que existe mucha tierra concentrada en pocos propietarios y un gran nmero de personas cuentan con poca tierra para cultivar. Paradjicamente son ms eficientes estos ltimos, en trminos de productividad de la tierra. El fenmeno bimodal de tenencia de la tierra no sera tan grave si la propiedad de la misma no estuviera articulada a la forma de participacin en procesos sociales, polticos y desde luego econmicos como el acceso al crdito y la posibilidad de expansin de las empresas. Los resultados de una alta concentracin de la tierra ha tenido notables implicaciones en la supervivencia de la sociedad y en la estabilidad poltica, al tiempo que ha abierto espacios para modalidades de organizaciones sociales y de expresiones que manifiestan alternativas para el conflicto. La Encuesta Nacional Agropecuaria, nos muestra los siguientes datos, los cuales son muy elocuentes en cuanto a su significado en la realidad social y poltica del pas. Es importante aclarar que el estudio no midi segmentos de ms de 1.200 has, y por tanto no se pueden ver las propiedades que superan ese tamao, ni calcular ndices ciertos de concentracin. Tamao del Segmento Has Muy pequeo (0-5) Pequeo (5-20) Mediano (20-50) Grande (50-200) Muy Grande (200-1.200) Fuente: DANE 1995 Fincas % 46.8 27.5 12.8 10.2 2.8 Tierra % 3.2 9.9 13.8 33.3 39.9 Utilizacin agrcola % 38.6 22.9 12.7 6.9 2.5

El resultado sugiere que en 1995 se mantena como caracterstica estructural la alta concentracin de la propiedad de la tierra, en realidad muy alta porque este tipo de encuesta no detecta varias propiedades en manos de una persona, ni fincas mayores de 1200 Has.

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Distribucion de predios rurales particulares por rango de superficie

1-5 Ha 5-20Ha 20-100Ha 100-500 500-2000 Mas de 2000

Las grandes fincas se destacan por la dedicacin de la superficie a pastos y malezas, a la ganadera especialmente extensiva, en un 72.3% poseyendo un 2.8% de las fincas, donde est el 42.1% de las tierras ganaderas. El trinomio ganaderos-gamonales-narcotraficantes es en la actualidad el polo de concentracin de tierra ms fuerte, traducindose en una contrarreforma agraria que se perpetua hasta el infinito en Colombia. Los esquemas de colonizacin en nuestro pas, involucra factores de exclusin, violencia poltica, presin por la tierra. En esta coyuntura caracteriza al pas la emergencia y convergencia de innumerables conflictos, algunos de profundas races histricas y otros de

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reciente expresin; que han intensificado los procesos de desplazamiento masivo de gente del campo, empeoramiento de las condiciones de vida de los sectores ms pobres y prdida de institucionalidad de la vida social en amplias regiones del pas.

Figura 3 : La situacin del campo ha intensificado los procesos de desplazamiento masivo de gente del campo, empeoramiento de las condiciones de vida de los sectores ms pobres y prdida de institucionalidad de la vida social en amplias regiones del pas.www.ojodigital.net/ data/501/76Indigencia-2.jpg

Las confrontaciones que afectan a buena parte de la poblacin se relacionan hasta cierto punto, con el control de los recursos, ya sea la tierra, subsuelo, bienes producidos en determinados espacios o el propio control territorial con sus connotaciones polticas (Fajardo 1998). Cuadro... Principales usos de las tierras en Colombia (Fuente: IGACCORPOICA, 2002).Tipo madas (veget acin Pastos Uso Pastos naturales y/o naturalizados Pastos naturales y/o naturalizados con rboles y arbustos Pastos introducidos manejados Extensin ha % 7.903.604 6,9 3.001.1555 4.731.103 2,6 4,2 Principal localizacin Distribuido prcticamente en todo el pas Regin Andina (Boyac, Cundinamarca y Santander) Regiones Caribe y Andina

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Asociacin de pastos, rastrojos, relictos de bosque y cultivos Cultivos transitorios Cultivos CULTIVOS SEMIPERMANENTES Cultivos permanentes Asociaciones de cultivos-pastosrelictos Bosques plantados Bosques Bosques naturales Bosques fragmentados

13.767.786 711.678 435.152 1.131.318 3.415.772 167.533 47.906.649 9.753.968 12.266.148 1.303.642 2.466.784 2.997.355 424.077 33.641 90.803 113.956.265

12,1 0,6 0,4 1,1 3,0 0,1 42,0 8,6 10,7 1.1 2,2 2,7 0,4 0,003 0,1 100

Valles interandinos, regin Andina, piedemonte llanero y Caribe Cundinamarca, Antioquia y Santander (caa panelera), Palmira en Valle del Cauca (caa de azcar), y Antioquia y Magdalena (banano) Regin Andina (caf), Meta, Cesar, Santander y Nario (palma africana). Regiones Andina, depresiones interandinas y Caribe Distribuido prcticamente en todo el pas Regin Andina (Antioquia, Valle del Cauca y Cauca) Regiones de la Amazonia y Pacfico. Regiones de la Amazonia, Pacfico y Orinoquia, tambin en piedemonte llanero y amaznico Regin Caribe Regin Andina

Vegetacin natural y seminatural

Sabanas (herbcea, arbolada y arbustiva) Vegetacin de pramo

Otros tipos (xeroftica, manglar, herbcea sobre afloramientos rocosos) Cuerpos de agua y pantanos Eriales Nieves permanentes Construcciones TOTAL

Nota: Aunque la superficie del territorio nacional es de 114.174.800 ha en esta tabla se seala un valor inferior correspondiente al tomado en el estudio del IGAC-CORPOICA, resultado del clculo de reas a la escala sealada. Actualmente, se encuentran un poco ms de 40 millones de ha, el 36,7% del territorio nacional (IGAC-CORPOICA, 2002), en usos pecuarios; sin embargo, se considera que slo unos 10 millones de ha, alrededor del 9% del rea continental del pas, tienen vocacin de uso ganadero, de lo cual se deriva, en gran parte, la existencia de zonas con conflictos en el uso de la tierra. La mayor parte de estas tierras con cobertura predominante de pastos (26%) corresponden a pastos naturales y/o introducidos con diferentes tipos de manejo; la fraccin restante constituye las sabanas naturales (10,6%) en las cuales el pastoreo es muy extensivo, aunque no corresponde a la totalidad de las sabanas (Sicard 2002). En las reas de pastos introducidos manejados las especies utilizadas, que varan segn el piso trmico, tienen un mayor rendimiento y valor nutritivo, pero requieren labores culturales como control de arvenses, escardas, riego artificial, fertilizacin, renovacin de pasturas y rotacin de potreros; por otra parte, se practican programas de alimentacin suplementaria, planes de control fitosanitario y razas seleccionadas como Holstein y Normando. La modalidad de pastoreo es de tipo semiintensivo e intensivo para la produccin de leche y cra de ganado (IGAC-CORPOICA, 2002, citado por Sicard 2002). Con relacin a las reas boscosas, se encuentra en el pas: 42% del territorio con bosques naturales, 8,6% con bosques fragmentados y 0,1% con bosques plantados para fines de comercializacin y conservacin. Los bosques fragmentados son de singular importancia porque a lo largo de la historia del10

pas han facilitado la colonizacin al actuar como vas de penetracin y de extraccin de recursos madereros, y actualmente, porque en ellos se concentra la mayor parte de los cultivos ilcitos. En los bosques plantados es interesante sealar que slo en el 8,8% se emplean especies nativas y por el contrario, predominan especies exticas en las reas plantadas, as por ejemplo, se encuentran 53.197 ha con Pinus patula, 15.266 ha en Eucalyptus grandis, el rea restante est representada por Cupressus lusitanica, Pinus caribea, Pinus oocarpa y Gmelina arborea (IGAC-CORPOICA, 2002). Ciertos procesos de deforestacin han sido desencadenados por el avance de los cultivos ilcitos y otros por la construccin de vas de comunicacin en el pas; tanto en los unos como en los otros se mueven mltiples intereses y conceptos sobre territorio, progreso, actividad econmica. Por esta razn se ha modificado el ambiente fsico de una manera en muchos casos arbitraria y con poca consideracin del impacto que pueda generar en el medio ambiente. Sigue siendo la economa campesina importante en el contexto nacional No hay que olvidar que la economa campesina contribuye en un 60% en la produccin de alimentos para el consumo nacional y slo cuentan con el 20% del rea agrcola disponible. Este aspecto lo convierte en un sector estratgico pero a la vez frgil, dadas las condiciones de riesgo sanitario, climtico, financiero en que producen los agricultores del pas. Segn Fajardo 1998 en la oferta nacional de alimentos y materias primas de origen agropecuario es relevante la observacin planteada por la Misin de Estudios del sector Agropecuario a finales de la dcada pasada: En 1951, 971 000 personas ocupadas en las economas campesinas proporcionaban alimentos para 10.9 millones de habitantes, lo cual representaba una carga de 11.3 habitantes por campesino; al principios de los noventa 30.2 millones de colombianos dependan de 1.300 000 campesinos en una relacin de 21.8 personas por cada productor campesino. El mismo estudio seala que mientras los campesinos solo pudieron aumentar la tierra cultivada en o.45% incrementaron en 61.3 su rendimiento por hectrea, lo cual explica el incremento del 99.3% del crecimiento de la produccin de alimentos de origen campesino entre 1960 y mediados de los setenta (Mesa 1989, citado por Fajardo 1998).

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Figura 4 los campesinos solo pudieron aumentar la tierra cultivada en o.45% pero incrementaron en 61.3 su rendimiento por hectrea,

www.fao.org/NEWS/FOTOFILE/ 2001/img/22265.jpg

Lgicamente, los comportamientos de produccin y productividad ocurren de manera diferenciada en cada regin del pas y la participacin de las economas locales presenta particularidades, de acuerdo con las condiciones geogrficas, culturales, sociolgicas, polticas y econmicas. Es importante sealar que si bien en Colombia contina la desruralizacin de su poblacin, el campo todava alberga a 15 millones de personas, equivalente al 25% de la poblacin total. Igualmente, el empleo se desplaza desde la agricultura hacia otras actividades, tal como ocurre en todas las economas en transicin, pero an representa mas del 60% de la ocupacin rural, si bien en el pas esta proporcin es inferior a la de otras economas con grados similares de desarrollo (Fajardo 1998) Analicemos algunos indicadores de la situacin rural en Colombia

Grfico .1 .

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Proporcin en porcentaje de la poblacion rural70 60 50 40 30 20 10 0 60 25 10 35 14 37 45 Serie1 Porcentaje

ge nt in a C ol om bi C a os ta R ic a

Fuente FAO 2000 En el cuadro se observa, que los pases del cono sur tiene una menor proporcin de poblacin rural, con respecto a los pases de Centroamrica. Por su parte Colombia, a pesar del conflicto poltico que se desarrolla en su mayor parte en el rea rural an conserva una poblacin rural considerable. Grfico 2

% Poblacion rural desnutrida30 25 20 15 10 5 0ge nt in a ic a bi a C hi le Ec ua d va d G ua te m C ol om R al a or or

%

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Fuente FAO 2000

El Sa l

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Ec ua do El r Sa lv ad G ua or te m al a

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Se visualiza que la desnutricin en zonas rurales en Colombia es bastante alta, ms alta que en pases tan pobres como Salvador, lo cual es un reflejo de problemticas de violencia y una inequitativa distribucin del ingreso.Grfico 3

%Poblacin analfabeta rural35 30 25 20 15 10 5 0or El Sa lv ad or G ua te m al a Ar ge nt in a C ol om bi a C os ta R ic a Ec ua d C hi le

FAO 2000

Con respecto a la poblacin analfabeta rural, observamos que es bastante crtico en Guatemala y Salvador y en Colombia es de un 8%. Este bajo nivel educativo es una limitante, en la capacidad de negociacin colectiva de los productores para acceder en mejores condiciones de propiedad de la tierra, al crdito, a la maquinaria agrcola y a los insumos y el ingreso a nuevos eslabones de las cadenas productivas o a procesos de integracin vertical que se presentan en las organizaciones . Los bajos niveles de educacin y cualificacin de los productores rurales que se expresa en forma de pobreza no le permite invertir o acumular y obliga a que parte de los vnculos de las organizaciones asociativas se orienten con frecuencia a subsanar las deficiencias en salud, vivienda, nutricin e infraestructura (Santacoloma, 2004). Es inexplicable que dadas las ventajas comparativas que tenemos para la produccin agropecuaria, como es la diversidad climtica, heterogeneidad de suelos, riqueza hdrica, sta no se haya traducido en bienestar social para los productores y en mejoramiento de la productividad de la agricultura, la cual esta por debajo de la obtenida en pases desarrollados e incluso en desarrollo. La internacionalizacin de la economa y el nuevo orden mundial han generado sustanciales cambios en lo econmico, poltico y social , en este contexto, los acuerdos multilaterales y bilaterales estn a la orden del da en la agenda de los gobiernos.

%

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El sistema agroalimentario no esta al margen de estas negociaciones, al contrario, constituye uno de los puntos mas polmicos en las discusiones, ya que esta en juego la seguridad alimentaria de los pases y la sobrevivencia de cientos de miles de productores del agro, de los que se cuestiona su competitividad y eficiencia . Es claro que el sector agroindustrial, tiene grandes desafios y debe someterse a profundas transformaciones si se pretende incursionar en los mercados internacionales, siempre que los trminos de las negociaciones no vayan en detrimento de los intereses del pas, y se tenga presente las mltiples limitaciones en las que se produce. Es necesario analizar tambin los cambios estructurales en los patrones de consumo, que se han dado como consecuencia de los procesos de urbanizacin de las poblaciones, ello ha generado en consumos de alimentos preparados fuera de la casa, alimentos de alto valor agregado como precocidos o de fcil preparacin. Todos estos aspectos han inducido cambios en las formas de produccin, caracterizado por grandes volmenes de mercancas diferenciadas, que atiendan varios segmentos del mercado, en diversos pases al mismo tiempo. Ello obedece a un modelo ms flexible de produccin y de productividad basada en economas de integracin. Luego de la apertura econmica, los procesos de globalizacin y mayor grado de competencia a que se estn viendo expuestos los productores han quedado en claro varios fenmenos simultneos, en primer lugar, parte de la produccin primaria en Colombia no es competitiva y la industria prefiere importar. En segundo lugar, no hay suficiente materia prima y de la calidad exigida por la industria , adems de sus altos costos, por lo cual, la tendencia es hacia la distribucin de productos importados antes que hacia la produccin. Por ultimo, el pas no cuenta con una infraestructura cientfica y tecnolgica para adelantar actividades de procesamiento y transformacin competitivos y para resolver problemas de poscosecha1.Qu ocurre con el agro en otras latitudes

Desde otra perspectiva, no hay que olvidar que el desarrollo econmico, la democracia y la convivencia pacfica en Colombia, no es alcanzable si no se solucionan los conflictos agrarios. La historia nos ensea que los pases industrializados que se han aproximado a altos niveles de desarrollo en el campo social, poltico, cultural y econmico han modificado en alguna de sus fases la estructura agraria, ya sea por la va de reformas agrarias o conflictos internos que han culminado en negociaciones con respecto a la tenencia de la tierra.1

Barrera Guillermo, Estudio de condiciones de calidad para el programa de Administracion de empresas agropecuarias, Universidad Santo Tomas, Bogota, mayo de 2004.

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En estos pases su posicin frente al agro ha continuado en permanente apoyo, predomina la proteccin de los campesinos de la competencia internacional, y donde no existe campesinado en sentido estricto, sino grandes empresas agrcolas se protegen las industrias y desde luego sus exportaciones. En Amrica latina y en particular en Colombia la situacin es diferente para los productores agropecuarios, aunque no tan dramtica para los grandes empresarios como son los floricultores, los productores de la agroindustria de la caa de azcar, los productores de banano y otros . En el pas ha existido desde los orgenes de la repblica un desconocimiento y exclusin del sector campesino en las decisiones y en los espacios polticos de poder, debido a que estos procesos libertarios no erradicaron las tradiciones heredadas de la colonia y se perpetuaron las relaciones sociales de produccin, conservndose as estructuras de dominacin que an son vigentes en el territorio nacional. Es por ello, una gran paradoja de la historia, que quienes garantizan la provisin de alimentos , no gocen de una vivienda adecuada, carezcan de servicios pblicos, de vas de comunicacin para sacar sus productos al mercado, de crdito e interaccin acadmica con instituciones tcnicas y universitarias. No se pueden desconocer algunos esfuerzos Estatales por adelantar procesos, por ejemplo de redistribucin de la tierra, situacin que se evidencia en los proyectos de reforma agraria, y que han obedecido ms bien a apaciguar las movilizaciones campesinas y a menguar las tensiones sociales en el campo que podan amenazar la estructura de propiedad. Estos procesos, no obstante, han contribuido ms bien al empeoramiento de la situacin del campesinado y a acrecentar su frustracin en la actividad agropecuaria, fundamentalmente porque la problemtica agraria no es eminentemente tcnica sino tambin de carcter poltico. Ello implica que se aborden las tensiones del campo desde una perspectiva integral, con redistribucin del poder y articulacin de las fuerzas sociales y polticas que puedan enfrentar las corrientes que impiden su desarrollo. As mismo es necesario que se integre todos los servicios de apoyo para que los productores del alimentos puedan convertirse en agricultores modernos. El anterior planteamiento lo expone muy bien Corvaln 1991 cuando expresa es que en nuestros pases an no se ha resuelto la cuestin agraria y las polticas de desarrollo deben basarse en dos principios fundamentales: primero, es necesario que nos acostumbremos a pagar la paz para no tener que pagar la guerra; segundo, que hoy contamos con instrumentos para prevenir la violencia y que el ms adecuado es impulsar el desarrollo de las reas rurales.

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Figura 5: Son muy precarios los avances en materia de investigacin y de integracin entre investigadores en diversos campos

Problemticas como esta deben formularse desde la academia y su contribucin al anlisis, debe hacerse desde el contexto de la sociedad del conocimiento en la que estamos inmersos, ya que si bien hay circulacin de conocimiento e informacin a travs de redes, grupos de estudio transnacionales, hay teoras, conocimientos y tcnicas que no son conocidas por nuestros investigadores y profesionales, y mucho menos por nuestros productores agropecuarios. La cultura y los sistemas educativos de los programas agrarios en Colombia y Latinoamrica no han sido efectivos para hacer nuevos descubrimientos, inventar nuevas tecnologas y o adaptar las ya existentes. Son muy precarios los avances en materia de investigacin y de integracin entre investigadores en diversos campos. Por ello, la contribucin de la academia desde los programas agrarios es pertinente y necesaria para abrir caminos propios, recreando la imagen de lo que pretendemos ser.1.4 El antiguo rgimen de produccin Breve mirada a las realidades precolombinas

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En este aspecto se destaca el grado de desarrollo que tena el pueblo muisca a la llegada de los espaoles y que corresponde con el de otras civilizaciones del nuevo mundo con respecto al sistema de propiedad comunitaria que tenan los bienes de produccin, la tierra, los recursos naturales eran de propiedad colectiva de la comunidad, la cual los explotaba y disfrutaba en forma colectiva (Suescn, 1987), tambin posean un alto nivel de desarrollo de la cultura material, no de la talla de otras culturas de mesoamrica como la Inca o la azteca, pero se asemejaba a ella, gracias a una compleja evolucin interna de sus relaciones sociales. Como concepto jurdico, la propiedad aparece en Colombia con los procesos de conquista y en el ciclo de la colonia, en donde se toma posesin de la tierra en nombre de la Corona. El rey de Espaa o su designado eran las nicas personas facultadas para asignar tierras bien fuera del indgena o del conquistador. Por medio del contrato de capitulaciones, los conquistadores se comprometan a explotar y poblar la tierra asignada y se les autorizaba para hacer adjudicaciones a favor de algunos de sus acompaantes. Terminada esta forma de adjudicacin, la corona a travs de mercedes reales (origen de los grandes latifundios) adjudicaba directamente la tierra, imponiendo siempre al beneficiario la obligacin de habilitarla y explotarla para titularla ms adelante (Colmenares, citado por Gmez 1993). La gnesis de los latifundios surge con los primeros modelos de tenencia de la tierra del cual ha sido emblemtico la encomienda, que, aunque tena una cualidad tributaria, luego condescendi a la manipulacin de la tierra por parte de los encomenderos y la conformacin de grandes latifundios. Aunque los encomenderos no tenan la propiedad de la tierra pues sta se les adjudicaba por una o dos vidas y en casos excepcionales hasta por cinco, con el propsito terico de proteger al aborigen la encomienda permiti que el uso productivo de la tierra se basara en los servicios personales y la explotacin de los indgenas, los cuales se mantuvieron incluso despus de su desaparicin como institucin formal (Gmez 1993). Poco a poco los indgenas fueron perdiendo territorio, quedando confinados a limitadas reas que se denominaron resguardos, y que seguan siendo de propiedad de la corona; por lo que eran reducidos en el momento y en la forma que lo requirieran. Se ampliaron los territorios asignados por mercedes reales, caballeras o peonas solares dando lugar a la concentracin de la tierra en manos de los espaoles. Los encomenderos hicieron tambin lo propio y se posesionaron de las tierras bajas de los asentamientos indgenas aposentos- que explotaron en su propio beneficio. De esta forma, a finales del siglo XVI las tierras colombianas ya estaban concentradas en pocas manos y se iniciaban los conflictos entre propietarios y no propietarios que se repetirn en pocas posteriores de la historia nacional (Colmenares, citado por Gmez 1993)Tenan acaso los aborgenes tecnologas agrcolas propias?

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Con respecto a las condiciones agrcolas en la poca precolombina citan los cronistas los imponentes canales de irrigacin y drenaje que se observaban en los valles de los rios Sin y San Jorge. La magnitud de las obras hidrulicas en preparacin de suelos, sugiere que desde los primeros siglos de esta era , hasta el siglo XV floreci en esta regin un complejo sistema social, cuyos rasgos no estn muy claros, pero lo cierto es que sostuvo una sociedad exuberante y numerosa para la poca. Mndez Quintero 1988, describe las caractersticas de las diversas sociedades mesoamericanas en trminos socioeconmicos 1. Fuera de las complejas civilizaciones amerindias, las sociedades precolombinas eran en rigor comunidades en diferente estadio de evolucin social que evidenciaban notables disparidades, Muchas de estas culturas permanecan an ancladas en primitivas formas de organizacin social . Las ms evolucionadas se aproximaban a los que debemos identificar como sociedades de clases, sobre el particular los cronistas de las indias han dado buenas luces. 2. Las sociedades ms avanzadas, posean una divisin social del trabajo intrincada que reflejaba la existencia de relaciones socioeconmicas en vas de compleja y rpida evolucin. En nuestro pas comenzaba a estructurarse entre los muiscas estos niveles de complejidad. 3. El aparecimiento final de cierto semifeudalismo tardo en Amrica, slo fue posible en sociedades mas evolucionadas como las de mesoamrica, ya que conocemos, que por ejemplo en Norteamrica los procesos colonizadores se dieron de manera diferente. Segn este autor la inexistencia de comunidades agrcolas, sujetas a la tierra por algn tipo de relacin social ms avanzada, fue una de las causas del rpido desarrollo de las colonias inglesas entre 1607 y comienzos del siglo siguiente. Qu caractersticas estructurales se imponen en los procesos coloniales Conocemos que los intereses espaoles eran los de un feudalismo frgil y conflictivo, pues como modelo intentaba reproducirse en una fase en que la fuerza dominante en el mundo comenzaba a ser el capitalismo. Las rivalidades de Espaa con pases que comenzaban su auge econmico como Inglaterra y Francia erosion su base econmica y sus glorias fueron desvanecindose poco a poco por el intercambio desigual de bienes entre esta nacin de corte feudal y naciones que tenan avances tecnolgicos muy significativos para la poca. No obstante a ello, la empresa colonial ibrica logr avanzar en establecer a travs de la encomienda algunos sistemas de trabajo como la que exigan una explotacin semejante al esclavismo. Lo anterior choc desde los primeros momentos con las formas econmicas precolombinas atadas a relaciones sociales primitivas, de ritmos de acumulacin mucho ms lentos y donde el avance de las fuerzas

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productivas se meda por centurias e inclusive por milenios. Una agricultura estacional, la inexistencia de pastoreo por carecer de boviinos, la dedicacin a la pesca y a la caza como fuente principal de protenas, las tcnicas de sembrado, que desconocan el arado de hierro, la produccin global orientada preferencialmente al autoconsumo y la descomposicin de la sociedad primitiva que se suceda a la llegada espaola, chocaron violentemente con formas econmicas superiores (Mndez 1988). En qu consista el repartimento? Esta institucin creada por la corona era ms bien un acuerdo, que no involucraba ttulos de propiedad, sino que comprometa a los beneficiarios a habitar y explotar la tierra, con la ilusin de que se le otorgara el ttulo algn da. Con este sistema la corona mantena el monopolio de la tierra, articulado ste al poder poltico que siempre ha tenido. Ms adelante, esta forma de uso de la tierra se transform en la composicin, la cual dispona el pago de una suma de dinero a la corona por concepto de legalizacin de la propiedad. Esta figura desdibuj el concepto de la tierra para el que la trabaje, ya que en su nimo de lucro para subsanar el dficit fiscal de la corona, sta otorgaba ttulos a quienes tuvieran con qu pagar as fuese por esta va o por el sistema de pregn o remate, que era la venta de bienes baldos o realengos al mejor postor, realizada directamente por las autoridades. La iglesia, en especial los jesuitas tambin acumularon tierras mediante las misiones, los colegios y las haciendas. Los jesuitas hicieron uso del trabajo y la mano indgena con mtodos diferentes a los dems colonizadores, pues mantenan al aborigen dentro de su propia estructura comunal y as obtenan su participacin voluntaria en el trabajo (Gmez 1993).1.5 La gnesis del rgimen de hacienda

El territorio colombiano fue ocupado por dos tipos de economa, dentro de su evolucin histrica, y que tuvo su gnesis con el tipo de colonizacin que se llev a cabo por los espaoles, cuyo inters econmico esencial no estaba en la produccin fabril, sino en la tierra explotada bajo relaciones de servidumbre. Este arcaico sistema de acumulacin que estaba asociado con un elevado poder poltico constituy un obstculo para un verdadero desarrollo capitalista. Este sistema de acumulacin basado en el rgimen de hacienda, que se acent en las tierras ms frtiles y accesibles someta a una abundante poblacin aparcera o arrendataria a deudas onerosas y al control social y poltico local. El campesinado estaba sometido a peridicas faenas gratuitas, rentas en productos como los terrajes, rentas que combinaban un salario atrofiado y coercin extraeconmica, donde primaba el concierto o la agregatura y,

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finalmente los colonatos de las inmensas ganaderas de las tierras bajas , tierras que eran entregadas vrgenes a los campesinos para que dos o tres aos ms tarde, despus de sacarles varias cosechas de maz, las entregaran habilitadas con pastos, para proseguir entonces a tumbar ms selva y abrirle ms pastizales al hacendado (Kalmanovitz 2004). En segunda instancia estaba la economa campesina con varias categoras, diversidad de desarrollo tecnolgico, heterogeneidad cultural, condicin social y ubicadas en su mayor parte en territorios de los andes.

Figura 6 El rgimen de hacienda, se acent en las tierras ms frtiles y accesibles someti a una abundante poblacin aparcera o arrendataria a deudas onerosas y al control social y poltico local. Tomado de www.stallman.org/.../ tipon/tipon-hacienda-1.jpg

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Hacia el oriente del pas, es decir en Boyac, Cundinamarca, Santanderes hubo un auge de las economas campesinas y artesanales; estas ltimas tenan una amplia gama de produccin por lo que se presume a fines del siglo XVIII, se haba alcanzado un grado de divisin del trabajo muy considerable. No obstante a ello, Absaln Machado 1988 plantea que esta economa regional permaneci estancada por una ausencia de dinmica exportadora. Segn el mismo autor, el estancamiento econmico, ligado al crecimiento demogrfico, produca un permanente empobrecimiento, por la reduccin de los niveles de ingreso per cpita. El producto agrcola por trabajador vena reducindose debido a : El escaso o nulo desarrollo tecnolgico en la actividad agrcola. El modo de produccin implantado garantizaba al propietario un excedente, sin tener que recurrir a una organizacin eficiente de la produccin, pues su aumento se haca con base en una mayor tasa de explotacin del trabajador. Tasa de crecimiento demogrfico En sntesis, el minsculo progreso de las fuerzas productivas en la regin y la estructura econmica y social sobre la cual emergieron en el siglo XIX ciertas actividades exportadoras relevantes como el tabaco y la quina explica las razones por las cuales a pesar de los excedentes, no se consolid una fuerza de capital comercial que se hubiera traducido en capital productivo con una organizacin permanente y dinmica de produccin. En esta regin fue el cultivo del caf el que dinamiz la economa regional. El caf se desarroll inicialmente sobre la base de una estructura caracterizada por relaciones de produccin precapitalistas en la zona, y fue el elemento que introdujo las condiciones necesarias dentro de la sociedad para transformar las fuerzas productivas, dando paso a una modernizacin de la actividad productiva (Machado 1988). En Antioquia ocurran entonces procesos diferentes como la colonizacin de tierras nuevas, y simultneamente se extendan grandes haciendas cafeteras que trajeron consigo a los aparceros arrendatarios. No obstante se dio un avance tcnico de los cultivos y de la ganadera en pequea escala, un impulso de las fuerzas productivas con la consecuente activacin de las relaciones mercantiles, movilidad laboral y de tierras que fue contundente en el gran auge cafetero de principios del siglo XX y que desencaden en la total transformacin del pas y su insercin en la economa mundial. Una de las paradojas de la historia es que en medio de este empuje empresarial se mezclan las tradicionales relaciones de produccin, las cuales son bastante degradantes para los arrendatarios y aparceros, en particular las de Cundinamarca y Tolima. Segn Kalmanovitz 1994 existen corveas puras, con dos semanas de trabajo gratuito en los cafetales y el resto de tiempo en el fundo de estricto pan coger pues se prohibe sembrar cualquier cultivo que pueda ser comercializado libremente por los campesinos, sobre todo, se les prohibe sembrar caf.

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Cmo es este sistema, un tanto degradante para los arrendatarios?

A menudo el arrendatario tiene que transferir gran parte del producto de su terreno a la hacienda, la cual tiene su propio dinero en forma de fichas que son utilizadas por estas personas para adquirir bienes y elementos necesarios para las fincas. Los terratenientes utilizan una peculiar contabilidad que resulta generalmente en saldos rojos para los trabajadores y les impide dejar la hacienda, bajo pena de crcel por deudas o incluso a ser amarrados al cepo con que cuenta la misma hacienda por diversos perodos (Kalmanovitz 2004).

Figura 7 En Antioquia luego del auge del oro surge el caf como elemento dinamizador que estuvo a la vanguardia en el proceso de formacin de capitales, tanto en la produccin, como en la comercializacin Tomado de www.quetzal-coffee.com/23

Es importante aclarar que las relaciones sociales de produccin propia de las haciendas cafeteras y la de los campesinos libres que se dio en la regin de Antioquia y el viejo Caldas eran muy diferentes, puesto que en las primeras el agregado o aparcero no es beneficiado con los aumentos en la productividad y en consecuencia no participa con entusiasmo en las actividades de la hacienda. En contraposicin el campesino libre est incentivado para aumentar la productividad, ya que obtiene un beneficio particular de ello. La regin de la colonizacin antioquea tiene una poblacin que se expande a un ritmo mucho mayor que el resto del pas, lo cual corrobora que las condiciones de existencia de la economa campesina libre se expresa en la estadstica exportadora de la siguiente manera: en 1880 las regiones libres ocupan un 2.2% de la produccin cafetera nacional , pero en 1930 tiene el 47%, porcentaje que seguir subiendo con el tiempo (Kalmanovitz 2004). En el perodo republicano persista el rgimen de hacienda, sin embargo, la mayor parte del territorio era ocupado por ganaderos que con sistemas extensivos se ubicaron en las frtiles sabanas del caribe y los valles interandinos; estas circunstancias generaron entre ganaderos y colonos un conflicto de tierras sin precedentes que tuvo repercusin a nivel nacional durante los aos veinte del siglo pasado. Fals Borda afirma la fuerza campesina colombiana se origina a la par con nuestra historia, constatando las lejanas races de la urdimbre social moderna. Hacia la regin suroocidental el esquema de hacienda funciona armnicamente con grandes plantaciones de azcar, y la presencia de agregados, que por lo regular son afrocolombianos encargados de cuidar el ganado y manejar os incipientes trapiches. Entre 1905 y 1940 estas empresas productoras de panela se transforman rpidamente en gigantes agroindustrias de la caa de azcar.Se derrumba el rgimen de haciendas?

No hay duda que la intensificacin de los cultivos de caf en la regin occidental del pas multiplic las divisas a un ritmo sin precedentes, contribuyendo a la consolidacin y desarrollo del capitalismo a nivel nacional. Esta situacin tuvo impacto profundo en otros aspectos de la vida nacional como la movilizacin de fuerza laboral, integracin regional a travs de la apertura de carreteras y caminos vecinales, el campesinado se vincula al mercado gracias a su mayor poder adquisitivo, hay crecimiento de los ingresos pblicos y modernizacin de la infraestructura para exportacin reflejada en la ampliacin de puertos y ferrocarriles. Lo anterior conlleva a un revolcn social en el sentido de demanda de trabajo, para las diferentes actividades que se derivan de este auge econmico, hay un

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ascenso en los salarios y la prosperidad de las de las obras pblicas, convoca a miles de hombres sustrayndolos de sus trabajos en las fincas. Kalmanovitz afirma los terratenientes protestan en particular, intentan prohibir la salida de los arrendatarios de las haciendas por medio de la imposicin de salvoconductos, lo cual solo funciona en el departamento de Boyac, pero por corto tiempo, porque la medida es derogada por presin del gobierno central. La Federacin Nacional de Cafeteros, recin creada un ao antes, solicita en 1928 que se suspendan las obras pblicas en poca de cosecha para contar con un nmero suficiente de jornaleros, lo cual tambin resulta inadmisible para el gobierno central. La Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) se queja de que los salarios altos conducen al aflojamiento de la disciplina en el trabajo, lo cual debe ser especialmente cierto para los peones que deben prestar rentas en trabajo en las haciendas ms atrasadas. El desenlace de estos hechos fue el levantamiento y la organizacin campesina en el cual exigen la culminacin de las obligaciones laborales gratuitas, el pago de salarios y su equidad con los que se pagaban en las obras pblicas, el derecho a sembrar cultivos comerciales y caf dentro de sus parcelas y la abolicin del sistema de fichas, mecanismo arbitrario de intercambio que mantena a los aparceros endeudados con los hacendados. La actividad ms candente se present en el norte de Cundinamarca y sur del Tolima, con grandes confrontaciones entre hacendados y campesinos; se puede afirmar que los mayores logros se consiguieron en lugares donde el movimiento campesino estaba mejor organizado; all muchos arrendatarios adquieren el derecho de propiedad sobre sus parcelas; a menudo la contienda culmina con la expulsin de los campesinos de los predios. Despus de los aos treinta del siglo XX un notable flujo de poblacin que trabajaba en obras pblicas retorna al campo; el rgimen de hacienda es sacudido por las reformas liberales que se adelantan, pero logra mantenerse durante muchos aos ms. Segn Kalmanovits el rgimen de haciendas ser golpeado por la poltica reformista liberal que se nutre de las reivindicaciones del movimiento campesino , pero buscando ms bien su desorganizacin y ms adelante entrar en crisis en regiones adicionales que arrasa la guerra civil de 1946 en adelante, la cual resquebraja las relaciones serviles y debilita el poder ideolgico del clero, fuera del mismo avance del capitalismo que va socavando este tipo de relaciones atrasadas de trabajo, especialmente las cercanias a los grandes centros urbanos.`

Qu ocurra en otras regiones del pas? En la costa caribe, particularmente lo que son hoy los departamentos de Bolivar, Sucre, Crdoba, Cauca, Nario, Huila se encontraban inmersas en densas relaciones de servidumbre, donde dominaba el latifundio y someta a las zonas a un costoso atraso. Segn Mndez 1988 an era posible registrar

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transacciones de haciendas en Crdoba, donde los vivientes en ellas agregados o aparceros, eran transferidos con la escritura de la venta. El desarrollo del capitalismo, sin embargo, gener contradicciones que contribuyeron a disolver las relaciones atrasadas de trabajo, afecta tambin el rgimen de posesin de tierras, pues es claro que la concentracin de la propiedad da un poder poltico muy grande a quienes detentan la propiedad. El proceso de colonizacin se intensifica, pero, estos campesinos se encuentran con la dificultad de que muchas de las tierras tienen propietarios a los cuales es necesario pagar cuantiosas rentas. El gobierno desconoca qu tierras eran verdaderamente de su propiedad o haban sido otorgadas a manos privadas y no estaban siendo explotadas. En este contexto, hay un clamor por parte de movimientos campesinos para que el gobierno exija pruebas incuestionables de propiedad a los terratenientes y demarque los territorios que son de carcter privado y los de naturaleza pblica. El sistema de propiedad en vigor hasta ese momento presenta matices hbridos entre esquemas modernas de propiedad y las viejas tradiciones de tenencia serviles que dificultan la compraventa y el arriendo capitalista de la tierra, esta situacin se profundiza debido a que la tenencia de grandes propiedades es la forma fundamental de aprehender al campesinado. Kalmanovitz seala El propietario no est dispuesto a ceder bajo ningn precio su dominio territorial, en tanto ello le socavara su poder para exigirle rentas a la poblacin campesina que sujeta.Alineacin para la lucha

En la medida en que las tensiones se expandan y agravaban, tanto los campesinos como los terratenientes y las autoridades gubernamentales y militares se aprestaban par enfrentarlos, cada uno de acuerdo con sus intereses. El gobierno de entonces se pronuncia con propuestas tales como la parcelacin de haciendas, pero se encontraban con dificultades de tipo financiero para la compra de tierras y planes de colonizacin. As mismo su sugiere la construccin de vas de penetracin hacia los sitios poblados que estaban rodeados de extensos territorios baldos y con posibilidad de ser unidos con los grandes centros de consumo. Con respecto a lo anterior Absaln Machado 1988 cita el siguiente prrafo del Tiempo de marzo 17 de 1934 de manera que quede as asegurado al mismo tiempo no solamente el posible aprovechamiento de tales regiones, sino el mercado que haya de consumir sus productos. Pues aunque el procedimiento usado en Fusagasug para resolver la grave situacin expandible, el Estado no tiene recursos para adquirir en gran escala las tierras, es mucho ms prctico emplear los recursos en abrir vas de comunicacin a tierras baldas.

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Por tanto, las reformas jurdicas que se hicieron durante los aos veinte al rgimen de propiedad fueron sistematizadas en el estatuto promulgado en 1936 considerada en la ley 200, que es considerada como la reforma ms importante que promulg el rgimen liberal de Alfonso Lpez Pumarejo. La ley 200 atac, adems las tensiones en las relaciones de trabajo, en particular la forma de agregatura, dando la posibilidad de que el terreno cedido en la figura de arriendo pasara a propiedad del inquilino, sin embargo, la forma como se plante la ley amparaba al hacendado en el sentido de que poda expulsar al arrendatario sin quedar su propiedad en cuestionamiento. 1.6 Qu pretenda la ley 200 La ley 200 permiti que la mayor parte de los ocupantes sin ttulos quedaran en posesin de las tierras que ocupaban y adquirieran ttulos de propiedad sobre las mismas. Se podra aseverar que el resultado ms significativo de la ley 200 fue concluir y legalizar la subdivisin de latifundios y grandes plantaciones que se haba venido gestando durante los aos anteriores. Desde luego, la ley tambin pretendi solucionar un problema de orden pblico . Segn Machado 1988, la ley 200 vino a sacar al colono de su triste situacin, pues creaba instrumentos que hacan ms difcil su desalojo y reconoca las mejoras en caso de lanzamiento, como lo establecen los artculos 22 y 23 de la ley. Este ltimo dice : En todos los casos, en que conforme al respectivo fallo, deban pagarse mejoras, labores o expensas de acuerdo al artculo precedente, no podr realizarse el lanzamiento sin que tal pago se haya efectuado previamente, y en consecuencia, slo se extingue el derecho de retencin que consagran las leyes anteriores a la presente, cuando se verifique el pago de aquellas.

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Figura 8 : Despus de la ley 200 se agiliz el proceso de parcelacin de haciendas, lo cual tambin era una competencia que tena el Banco Agrcola Hipotecario para solucionar las tensiones de tierra.

Hacia enero de 1937 se haban otorgado 1714 escrituras en pequeos propietarios, distribuyendo entre ellos 23 512 fanegadas de tierra, sobre el particular Machado cita al gerente del Banco, quien expresaba: Hasta ahora la casi totalidad de los compradores corresponde a antiguos asalariados de las haciendas y especialmente a los arrendatarios que antes ocuparon la tierra pagando arrendamientos que en trminos generales equivalan a igual o menor cantidad de la que hoy tienen que pagar para amortizar el capital correspondiente al valor de su parcela. Algunos propietarios de haciendas se mostraban simpatizantes de la parcelacin, y naturalmente optaban por que el Banco mediara en este proceso, el cual les indemnizaba y evitaban as un conflicto directo con los campesinos. En julio de 1937, el Banco haba parcelado ya 34 681 fanegadas a favor de 2525 familias campesinas.

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As las cosas, muchos arrendatarios y aparceros lograron gracias a esta ley convertirse en pequeos propietarios , aunque despus de la ley 200 hiciera crisis el sistema de aparcera y arrendamientoCul fue el efecto de la ley 200 o ley de tierras arrendamientos? sobre aparceras y

Lo s conflictos que antecedieron a la ley 200 ya haban erosionado el sistema de arrendamiento y aparceras y la ley contribuy a desmoronar este tipo de relaciones de produccin. Antes de la promulgacin de la ley muchos hacendados haban tomado la decisin de parcelar su finca y otorgar ttulos a los arrendatarios, especialmente en zonas cafeteras. El trabajo asalariado haba ganado terreno, en particular en estas regiones , debido a que haba sido sustrada gran parte de la mano de obra en obras Publicas. Segn Hernn Alzate, citado por Machado 1988 los contratos no estaban respaldados por una prueba escrita, los arrendatarios y aparceros se declaraban poseedores y solicitaban la declaratoria de prescripcin adquisitiva, de acuerdo con el artculo 12 de la ley 200, alegando que nunca haban reconocido dominio ajeno y haban credo de buena fe que las tierras cultivadas eran baldas. Segn este mismo autor el reconocimiento de las mejoras por la ley llev a situaciones similares. El colono o arrendatario arguia que le pertenecan todas las obras y cultivos estables del fundo, aunque fuesen anteriores a su ocupacin o constituyesen el precio mismo del disfrute, por la dificultad de la prueba o por la falta del contrato escrito. Pedro Bernal citado por Machado 1988 describa la situacin de la siguiente manera: Quizs no se ha dictado una ley de tan desastrosos resultados para la agricultura nacional como la llamada de tierras de 1937.

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Figura 9 : Antes de la promulgacin de la ley 200 muchos hacendados haban tomado la decisin de parcelar sus finca y otorgar ttulos a los arrendatarios, especialmente en zonas cafeteras Tomado de www.mintrabajo.gob.gt/. ../campesinos.jpg

Es cosa sabida que hasta le expedicin de esta ley , con excepcin de alguna pequea zona del departamento de Cundinamarca, donde los aparceros con razn podran sentirse oprimidos por las condiciones coloniales en que trabajaban, en el pas eran bastante equitativas las frmulas aceptadas por ambas partes para la distribucin de beneficios. El aparcero ocupaba una parte de la hacienda, gozaba libremente de un pedazo de tierra para sus propias cosechas, de vaca o vacas de leche, de pasto para una o varias bestias, cebaba sus cerdos, y participaba en porcentajes que la experiencia haba sealado, o de los productos de la cosecha principal, a la cual prestaba su concurso. O gozando de las mismas ventajas, haca contratos con el propietario para tumbas o limpias, o pastoreaba sus ganados con remuneracin diaria . Nunca le faltaba trabajo. En este medio levantaba su familia honradamente, entendindose como camaradas, como compaeros de una misma brega , con el patrn y sus hijos. Haba cordialidad, armona, y ms que eso, amistad, sin mediar contratos de pginas y loado sea Dios, sin intervencin de abogados. Cada semana contaba con algo para vender en el mercado, con cuyo importe compraba lo poco que le haca falta y que l mismo produca, carne, sal,

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panela unas velas de esperma y poco ms. familias que prcticamente se autoabastecan.

Eran pues, innumerables, las

Entre las consecuencias ms trascendentales de esta ley fue el despido masivo de familias de sus fincas, que los hacendados consideraban que no eran necesarias, al reducir sus propiedades y lgicamente sus empresas. Fueron derribadas las casas de los antiguos arrendatarios, como para que no quedaran vestigios de la historia reciente. El trabajo asalariado reduca las utilidades al aumentar los costos de produccin en empresas que no haban modificado sus formas de produccin; comparado con el sistema de aparcera, el cual era bastante rentable para los hacendados, debido a su bajo costo de produccin y las mayores dividendos como resultado de la captacin de un buen excedente de trabajo.1.7 Las primeras ligas y sindicatos agrarios

Entre los aos treinta y cuarenta se emprendieron en el sur y norte del Tolima, as como en la regin del Tequendama y del Sumapaz, lo que sus fundadores llamaran ligas y sindicatos agrarios (Gaitn 1984). Estas estructuras de campesinos no aceptaban la imposicin de lo que en esa poca se conoca como la obligacin, los cuales eran los das que el campesino deba trabajar en la hacienda del patrono como equivalente por el usufructo de un pedazo de tierra. El pago se realizaba en dinero, aunque para el momento ya haba la tendencia a pagar en dinero. Para entonces, en plena vigencia de la revolucin en marcha, con su expresin a travs de la ley de tierras, el movimiento campesino se agitaba con el impulso del movimiento gaitanista y del naciente partido comunista, el cual indujo a una tcita desobediencia de la autoridad, a las tomas de tierras y a la conformacin de lo que se llam las Colonias agrcolas. Con particularidades de cada regin se gest el movimiento campesino con focos en Chaparral y Villarica en el Tolima y Viot y Fusagasug en Cundinamarca. En Chaparral los campesino se enfrentaron a poderosos intereses de familias que desde la colonia mantenan un inmenso poder territorial (Molano 1990). En el Tolima la dinmica fue diferente, ya que en esta regin existan fundos desde antes, ya que despus de la guerra con el Per el gobierno decidi retribuir a la oficialidad sus buenos servicios, mediante la asignacin de baldos. Era una prctica vigente desde la conquista: pagar las guerras con tierras. Se estableci, entonces, una colonizacin cuyos participantes eran militares activos o militares en reserva que pretendieron trasladar a la vida econmica, de por s arbitraria, la disciplina castrense (Molano 1990). En sntesis, entre las consecuencias directas de la Ley 200 llamada tambin Campesinista colombiana, aparceros e invasores pudieron ascender a propietarios; por ejemplo: entre 1932 y 1940 el nmero de fincas cafeteras pas en Cundinamarca de 13.182 a 30.270, sin que la produccin se

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modificara. La reaccin empresarial a la ley 200 fue expulsar toda una masa de aparceros y arrendatarios transformndolos en jornaleros.Cmo funcionaba la obligacin, para los campesinos de entonces y cules fueron las consecuencias?

Este sistema, tcitamente servil, comentan los cronistas involucraba a los hacendados no slo con la vida econmica de los campesinos sino en sus actividades privadas y familiares. Se instalaron unos procedimientos bastante particulares, en donde actuaba la fuerza pblica ante cualquier acto de insubordinacin de los campesinos o desacato frente al terrateniente. La consecuencia directa fue el levantamiento contra estas instituciones, movimientos que posteriormente adquiri matices de insurreccin gracias a la participacin de los partidos polticos de izquierda que agitaron los nimos y cuestionaron la forma de tenencia de la tierra. La ley de tierras o ley 200 de 1936 contribuy a la sancin de muchas propiedades que haban sido tomadas, Molano expresa Las asociaciones de campesinos se transformaron en verdaderas organizaciones slidamente fincadas en los intereses de los agricultores y disciplinadamente dirigidas. En oposicin a estos movimientos aparecieron ms temprano que tarde, las estrategias como la ley 100 de 1944 que fij la reglamentacin para impedir el avance de este proceso. En medio de esta tensin poltica y tambin como consecuencia de ello estalla la violencia, Segn Molano 1990 La polica municipal y las bandas armadas de los hacendados retomaron la iniciativa y atacaron frontalmente y sin subterfugios al movimiento campesino. Los atropellos arreciaron desde Cabrera hasta Chaparral, erizando la cordillera de muerte y desolacin. El movimiento campesino fue desarticulado y despus perseguido con saa y, por ltimo, tendi a ser arrasado. El terror se convirti en poltica de Estado. Frente a esta crisis cul fue la respuesta del gobierno? Ante estos escollos en el orden pblico la poltica agraria cambi sustancialmente pues hubo una contrarreforma agraria que se consagr con la ley 100 de 1944. En efecto, con la ley 200 de 1936 se haba puesto en crisis el sistema de aparcera, se haba pretendido facilitar la modernizacin del campo y la conversin del latifundio ocioso tradicional en haciendas capitalistas pero sin tocar a los terratenientes, sino ampliando la frontera agrcola mediante la colonizacin de terrenos infecundos, remotos e inhspitos. Esta colonizacin fue impulsada e institucionalizada por el segundo gobierno de Lpez con la ley 100 de 1944, con el visto bueno de la Sociedad de Agricultores de Colombia SAC- y los grandes propietarios, que la consideraron como la solucin ms barata y fcil al problema agrario.

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La posicin de los gremios frente a las polticas agrarias reformistas

El gremio ms importante de la poca era desde luego el cafetero, Arango, 1977, se detiene en la posicin de los Congresos Cafeteros, desde el X en 1939 al XVI en 1947, frente a las Leyes 200 y 100. Intelectuales de alta afinidad con la Federacin Nacional de Cafeteros como Arturo Gmez Jaramillo y Mariano Ospina Prez saludaron la Ley 100 como el regreso a la seguridad alimentaria, a la costeabilidad del cultivo, a la paz social. Pero el Congreso XIV de 1945 declar en uno de sus considerandos sobre la parcelacin de haciendas cafeteras: Que la explotacin de las grandes haciendas de caf resulta hoy antieconmica y su produccin declina continuamente mientras que las pequeas plantaciones progresan (Meja 2004) La Ley 100 de 1944 (apenas ocho aos despus de la Ley 200 de 1936) vino en soporte de la propiedad privada empresarial agrcola, circunstancia indispensable para la tranquilidad social hacia las inversiones que la modernizacin de la agricultura habra de necesitar como respuesta de la dirigencia nacional a las penurias locales de la Segunda Guerra Mundial y de su consecuente poltica de sustitucin de importaciones: Plan Quinquenal de Desarrollo de 1945; es el advenimiento de las mquinas, los agrotxicos y las semillas mejoradas, que transformaron el paisaje ganadero del Caribe, el piedemonte del Meta, los valles interandinos, el Mira y el Urab (Meja 2004)1.8 Ley 100 de aparcera de 1940

Las consecuencias de la ley 200 no se hicieron esperar; buscando originalmente que la propiedad desempeara la funcin social que le es propia y; establecer relaciones justas entre el capital invertido en la tierra y el trabajo incorporado en ella. No obstante, lejos de aliviar las presiones sociales en las zonas rurales se agudizaron los conflictos. La disminucin de mano de obra por aparcera en las haciendas disminuy ostensiblemente y aument la mano de obra asalariada, por lo que en el gobierno de Eduardo santos se promulg la Ley de aparcera (Ley 100 de 1940), que result en grandes retrocesos, con respecto a los avances de la ley 200 o ley de tierras. El primer aspecto es que esta Ley 100 acept la tierra como factor de renta y el ausentismo del propietario, ya que autoriz la renta del suelo mediante los contratos agrarios. Esta Ley tambin elimin la posibilidad de que la expropiacin pudiera acudir a sistemas distintos del avalo comercial y el pago en efectivo, estableci obligacines de los parceleros con respecto a la obligacin personal e introdujo innovaciones en el derecho agrario (Bejarano 1985). La burguesa terrateniente con su influyente poder poltico introdujo artificios jurdicos como la definicin de explotacin econmica en que se sustenta la propiedad, y la incorporacin de trmites para la expropiacin de tierras que derivaba en largos

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procesos con posibilidad de apelacin, que casi siempre culminaban en devolucin de las tierras. La situacin de los indgenas tambin retrocedi, ya que durante estos aos gan espacio el concepto de razas superiores e inferiores heredado de la colonia. La doctrina de la Unidad Nacional que implicaba anular y destruir los valores de estos grupos minoritarios, permiti que los colonos consideraran baldos los terrenos an no cultivados de los resguardos y aquellos cuya titulacin tuviese problemas y que tomaran posesin de ellos, casi siempre en forma violenta (Rivera, citado por Gmez 1993). De esta situacin se deriva el movimiento de resistencia indgena liderado por Quintn Lame, quien logr la consolidacin de un movimiento indgenas, en torno a la recuperacin de tierras que no slo haban sido invadidas por colonos recientemente, sino contra terratenientes que aos atrs haban usurpado las tierras de resguardo. La poltica de tierras en la dcada de los cuarenta exhalta los nimos de los campesinos presentndose levantamientos e insurrecciones focalizadas, sin nexos entre las regiones ni propsitos definidos; esto los convierten en presa fcil de represin de los gobernantes del momento y son menguados estos movimientos, a la par que los movimientos reivindicativos de naturaleza urbana como los sindicatos. Estas medidas represivas se agudizan hacia la segunda mitad de la dcada del cuarenta. Entre 1946 y 1949, las zonas rurales se convierten en un escenario de terror: arrendatarios y aparceros abandonan a los patrones y a los terratenientes y aparece el pjaro o chulavita, quien boletea y mata a nombre del partido del patrono(Oquist, citado por Gmez 1993). La posicin del partido liberal de entonces se centra en la urgencia de una reforma agraria, como medio para menguar las tensiones y superar la inequidad y la alta concentracin de tierras que los hacendados haban tenido hasta el momento. Sin embargo, con la muerte de Gaitn y la violencia que se genera en lo sucesivo, estos vientos reformistas se desvanecen y el conflicto partidista toma nueva fuerza en el campo y en las ciudades, confundindose sus causas polticas y socioeconmicas. Kalmanovitz 1998 describe esta poca de la siguiente manera El campo cruje bajo el peso de las hordas que organizan terratenientes y gamonales conservadores, adems de las mismas fuerzas oficiales, que recurren a las regiones ms atrasadas del pas para reclutar adictos, los que sern llamados chulavitas y pjaros por la poblacin perseguida. Se impone un verdadero reino de terror en el campo. Las propiedades de los terratenientes liberales son asoladas, haciendo fugar a sus arrendatarios y aparceros o a los campesinos parcelarios no definidos como conservadores, por medio de la funesta boleta, que es un ultimtum de asesinato para los que abandonen rpidamente la regin. Los mayordomos de las haciendas cumplen un papel destacado en la represin y muchos se enriquecen en base a los despojos de muertos y emigrados. En la regin cafetera que es la base del partido conservador, las fuerzas polticas se polarizan an ms que en otras regiones, lo cual da lugar a un verdadero bao de sangre.

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La dcada de los cincuenta se caracteriz por la agudizacin de las tensiones, movimientos campesinos, insurreccin armada y en consecuencia un golpe militar. La expulsin de campesinos durante este perodo no tiene precedentes en la historia del pas y las vctimas se calculan en 300 000; el costo de la tierra disminuye , como consecuencia del boleteo, por lo que sus propietarios deben abandonar sus fincas rpidamente y venderlas al precio que se les ofrezca. Las reacciones de campesinos organizados en el Tolima no se hicieron esperar tanto para propsitos de defensa, como para contraatacar a las bandas armadas conservadoras y a la polica. Estos movimientos se desplazan hacia otras regiones del pas de tradicin en luchas campesinas como los llanos orientales, apoyados ideolgicamente por el partido comunista de entonces. En otras regiones es frecuente la presencia de grupos armados de autodefensas, que operan sin criterios polticos, pero que ejercen presin sobre las bandas de los chulavitas y la polica. La situacin de orden pblico en el campo es tan crtica y las medidas represivas alimentan esta hoguera; reproduciendo la insurreccin a un ritmo vertiginoso, por lo que el gobierno de Laureano Gmez empieza a debilitarse ante su incapacidad de respuesta militar y poltica. El sector conservador Ospinista, aparejado con miembros del partido liberal planean y ejecutan un golpe militar con el liderazgo del general Rojas Pinilla, quien se propone un proyecto de amnista para los campesinos insurrectos. El gobierno militar empieza a tener autonoma y a independizarse de quienes le apoyaron para su ascenso al poder. Es as como el gobierno militar desarrolla un proyecto cesarista que entrar en contradiccin con la mayor parte de las fracciones polticas del bloque de poder, el cual necesitar unificarse bajo un nuevo proyecto para derrocar al dictador (Kalmanovitz 1998). Lo que si es indudable que logra este gobierno es desmovilizar las regiones ms insurreccionadas, en particular los llanos orientales, aunque no logra lo mismo en las zonas de influencia comunista, pero de todas maneras despeja el camino contra una posible revolucin agraria y defiende en ltimas los intereses de largo plazo de todos los grupos de poder (Kalmanovitz 1998). Sin embargo, ante un recrudecimiento de la violencia los sectores que habran apoyado al golpe militar claman por un gobierno civil; unido a ellos los terratenientes apoyan esta iniciativa y erigen una junta militar que reemplace al derrocado General Rojas Pinilla. Se apacigua la insurgencia campesina en varias regiones del pas y muchos de los lderes del movimiento son eliminados despus de procesos de amnista. Segn Kalmanovitz Las zonas comunistas sern atacadas ms adelante por el ejrcito, entre 1964 y 1966, pero no podrn ser aplastadas ni poltica ni militarmente y de all surgen las FARC que hasta hoy se mantienen activas.

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Las medidas para subsanar un poco las consecuencias de la guerra tienen poco impacto en la poblacin; y aunque se otorgan crdito en las zonas ms afectadas, se autoriza la ampliacin de la frontera agrcola mediante la apertura de nuevas zonas de colonizacin bajo la estricta vigilancia del ejrcito, el desajuste social no tiene precedentes. No obstante a ello, los movimientos campesinos continan su actividad poltica y es este un factor que ms adelante jugara un papel primordial en la propuesta de Reforma Agraria que sera la plataforma poltica del frente nacional. Qu ocurre con la tenencia de la tierra durante la poca de la violencia? Las consecuencias del fenmeno histrico conocido como la violencia, segn Gmez 1993 son nuevas colonizaciones, la tierra continua bajo el monopolio de terratenientes, la expropiacin se torna imposible, la economa campesina se deprime a un nivel extremo, ya que la mayora de campesinos han tenido que abandonar el campo para defender sus vidas.1.9 La Ley de Reforma agraria de 1961

El abandono de las tierras por campesinos y agricultores como consecuencia de conflictos polticos, suscit una nueva recomposicin del campo y de la estructura agraria, lo cual llev a un replanteamiento de la distribucin de la propiedad agraria en todo el territorio nacional. La presin tambin se gener por que entre las condiciones que impona la poltica norteamericana, en latinoamrica, con la Alianza para el Progreso exiga las reformas agraria y tributarias a condicin de su ayuda. Esta exigencia se sustentaba en los temores que generaban los vientos revolucionarios que soplaban desde Cuba y que amenazaban con proliferarse en todo el continente. As las cosas, la reforma agraria era una garanta de que se sosegaran los nimos y se evitaran confrontaciones en el resto de Amrica Latina. La Ley 135 de 1961 promovida por Carlos Lleras Restrepo, tena un carcter reformista, pero trataba de evitar las debilidades que tuvo la Ley de tierras. Establece como propsitos nodales la supresin del minifundio y del latifundio, la modificacin del rgimen de tenencia y uso, la tecnificacin de la produccin agrcola, el uso adecuado segn el suelo, el cultivo y la regin y la defensa de los recursos naturales (agua y bosque). Decide la creacin del INCORA como entidad central de la reforma, dotado de importantes medios tcnicos, financieros y administrativos y de los distritos de riego en los que la cabida mxima por predio es de 100 hectreas. Establece el pago diferido a largo plazo de las tierras negociadas o expropiadas. No obstante, en su puesta en marcha se hizo evidente la fragilidad de la Ley y el fracaso sirvi para comenzar una campaa de desprestigio contra la reforma agraria, uno de los argumentos que se plantean es que cre pobres con tierra. Segn Fajardo 1998 La historia es muy larga, y seala que con esa Ley se le

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quiso dar fin a la violencia de los aos cincuenta, que fue hija de una presin externa junto con las presiones internas, pero que fue un fracaso. Es importante sealar tambin que durante esta poca se dieron profundas transformaciones en algunos modelos de produccin agraria, pero fue un desarrollo bastante diferenciado entre regiones y entre productores, derivando en una alta heterogeneidad en cuanto a tecnologas, acceso a crditos, y espacios polticos de decisin.

Figura 10 : La agricultura y la produccin agropecuaria tradicional subsiste, aunque en condiciones precarias Como extensin de la Ley de Reforma Agraria se crea el Instituto de Mercadeo Agrcola IDEMA comprometido en la regulacin del mercado interno, mediante la fijacin de precios de sustentacin para los principales productos del agro, la importacin de faltantes, el procesamiento agroindustrial de productos del campo, el establecimiento de una amplia cadena de comercializacin popular y sobre todo la construccin de una amplia red de silos y bodegas en las principales zonas de produccin, cuya funcin era la compra, almacenamiento y gradual incorporacin al mercado de las cosechas. Uno de los puntos ms polmicos de la Ley es el captulo VII, el cual establece la accin de extincin de dominio sobre los predios mayores de 2 mil hectreas, aunque excepta de esta regla las extensiones que se encuentran econmicamente explotadas. Otro punto es el captulo VIII que dictamina

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sobre los baldos nacionales y limita la extensin adjudicable a 450 hectreas y prev algunas excepciones, se prohibe la emisin de bonos o ttulos de baldos y se autoriza la adquisicin de los que estn en circulacin y la adjudicacin de baldos a los varones casados con 18 aos cumplidos. El captulo IX de colonizaciones, prevee que el INCORA liderar el proceso colonizador, y permite el pago de las tierras con bonos agrarios y define las obligaciones del asignatario; por su parte el captulo X dictamina que la unidad agrcola familiar, debe primar y ser respetada, tanto en caso de parcelaciones como en concentraciones parcelarias y asignaciones de baldios. Otro captulo interesante es el X, el cual autoriza al INCORA para que adquiera tierras de propiedad privada, cuando los propietarios en forma voluntaria as lo quieran. Crea la figura de utilidad pblica e inters social, la cual se utiliza cuando no se llegue a un acuerdo en el precio de las tierras con el propietario y se puede llegar a la expropiacin amparado en esta norma. Un aspecto trascendental en este captulo es la definicin de criterios para calificar un predio como adecuada o inadecuadamente explotado; define adems la manera de pago de las tierras, los intereses que se reconocern en las negociaciones y los procedimientos a seguir Tampoco se olvida los servicios rurales que el INCORA debe promover y ejecutar en las regiones amparadas por actividades de colonizacin , parcelacin o colonizacin espontnea, facilitando su cooperacin financiera y la de toda la organizacin. Sobre el particular, a travs de la creacin de las unidades de accin rural, se concentran localmente los servicios rurales, se consolidan las relaciones con los usuarios, as como la atencin al crdito por medio de la Caja Agraria. Porqu fracas la reforma? Muchos analistas se preguntan sobre el desmoronamiento de la reforma Agraria cuando sta fue puesta en marcha y el anlisis se realiza desde diversas perspectivas, desde el enfoque econmico; los avalos de las tierras fueron tan altos que gastaron abundantes recursos econmicos para ello y en consecuencia los dineros requeridos para el desarrollo agrcola result insuficiente. Otra perspectiva es la forma en que se plantean las normas, se establece el concepto de inadecuada explotacin, que hasta entonces no haba sido definido y variaba segn la regin, se enredan los trmites y se complican los trminos de las operacines. Por ltimo , las complicaciones legales no permiten un verdadero desarrollo de la reforma agraria. No obstante, en regiones de tradicional organizacin poltica campesina se presentaron avances en asignacin de tierras. Los terratenientes por su parte se oponen al decreto reglamentario y es liderado un movimiento por la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), que demanda el decreto y en 1965 proponen modificaciones a la Ley, discutiendo que su aplicacin

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desincentiva la inversin privada y sugieren que el propsito de la reforma agraria es la intensificacin de la produccin agrcola y no su disminucin. Entre las solicitudes que realizan los propietarios de tierras se pueden mencionar las siguientes : el mantenimiento del derecho de exclusin, el requerimiento de pagar las tierras adecuadamente explotadas en trminos comerciales y la exclusin del derecho de expropiacin a las tierras que tengan obras de adecuacin. Las diversas evaluaciones existentes sugieren que durante los primeros aos, la compra y la expropiacin de tierras slo afect una proporcin mnima del total de tierras disponibles, no ms del 2% durante los aos sesenta , y que el Incora parece haberse dedicado ms a las inversiones en adecuacin de tierras, las cuales consumieron casi la tercera parte del presupuesto del Instituto durante esa poca (Kalmanovitz , citado por Gmez 1993).

Figura 11 Entre los principios emblemticos de las luchas campesinas, estuvieron la expropiacin de tierras sin indemnizacin, y la tierra para el que la trabaje. Otro factor que entra a jugar es el surgimiento de la Asociacin Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC), organizacin inicialmente politizada y beligerante que promova principios emblemticos de las luchas campesinas, como es la expropiacin de tierras sin indemnizacin, y la tierra para el que la trabaje. La consecuencia de ello ha sido el nimo de salvaguardar la propiedad, por parte de los dueos de las tierras y la urgencia por proteger sus bienes, por lo que surge el Pacto de Chicoral, el cual es un trato, en el que el39

gobierno se compromete a respetar los bienes a cambio del pago de impuestos. El debilitamiento de la unidad campesina y el arribo de nuevos modelos econmicos, plantean la capitalizacin del sector agropecuario, con el soporte de la revolucin verde. Estas circunstancias alejan la posibilidad de los propsito reformistas y se formulan nuevas polticas mediante la creacin del Fondo Financiero Agropecuario, el establecimiento de programas sectoriales de produccin, la capitalizacin de la Caja Agraria y la definicin de su papel en la financiacin de la actividad agropecuaria, se concibi la renta presuntiva agrcola, con el propsito de reducir el valor especulativo del suelo. En sntesis, la estructura de la reforma agraria hacia mediados de la dcada de los setenta se desconfigur, por presin de las polticas macroeconmicas, unido a las especializacin institucional, lo cual llev al desmembramiento del INCORA y la creacin de varios institutos como el DRI (programa de Desarrollo Rural Integrado), para la asistencia a la agricultura campesina, el Inderena, para el manejo y conservacin de los recursos naturales (INDERENA) y el HIMAT para el manejo de los recursos hdricos. La actuacin del INCORA qued focalizada nicamente a los procesos de colonizacin y ampliacin de la frontera agrcola. El auge de la agricultura comercial, nutrida con los principios de la revolucin verde permite el aumento de las reas sembradas a unos niveles sin precedentes en el pas, las ganancias de los empresarios agrcolas se incrementan, las rentas de los terratenientes crecen a un ritmo vertiginoso gracias a que la burguesa agraria paga a muy buenos precios el costo de la tierra. La bonanza cafetera iniciada en 1976, ms los auges de las exportaciones de droga , contribuyeron a acelerar la acumulacin de capital y de nuevo los precios agrcolas lideraron la inflacin. La recesin de los ochenta desinfl a la economa toda y los precios agrcolas se derrumbaron ms que el resto. La recuperacin posterior entre 1986 y 1990 , vio de nuevo un auge inflacionario, ahora sin precedentes, alimentado en parte por las exportaciones agropecuarias de los pases fronterizos (Kalmanovitz 2004). La ganadera ubicada en zonas de alta fertilidad. como los valles del Cauca, el Cesar, Llanos del Tolima es desplazada hacia otras regiones, con el propsito de hacer un uso ms eficiente de los suelos, aptos para la mecanizacin y la aplicacin intensiva de agroqumicos. Con respecto a ello Kalmanovitz afirma la productividad ganadera deja mucho que desear y evoluciona con extrema lentitud: extrae comercialmente solo entre un 12 y un 15% del hato. Cuando la extraccin puede llegar a un 30%, las condiciones de sanidad son precarias, la natalidad es baja y muy alta la mortalidad. Todas estas variables han mejorado sustancialmente durante los aos ochenta, segn un trabajo de Luis Lorente, en el cual se aprecia una racionalizacin de los procesos combinados de produccin de carne y leche , una rotacin ms rpida del ganado que se lleva al mercado ms joven y

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gordo que antes y mejoras en las tasas de natalidad, por medio de la seleccin gentica.

Figura 12 segn un trabajo de Luis Lorente, hacia los ochenta se aprecia una racionalizacin de los procesos combinados de produccin de carne y leche , una rotacin ms rpida del ganado que se lleva al mercado ms joven y gordo que antes y mejoras en las tasas de natalidad, por medio de la seleccin gentica Los frutos de la revolucin verde fueron breves y la economa expansiva de los setenta tuvo profundos reveses en los ochenta, se pierden exportaciones de algodn, se estanca la del azcar, aunque se mantiene la actividad exportadora de las flores y el banano. Esta situacin se presenta pese a las medidas estatales orientadas a fomentar la exportacin y que establece una exencin de impuestos a los exportadores de 15% por peso exportado hasta 1975 y de un 12% hasta 1988 y bastante reducidos en la actual economa abierta. Sobre exportaciones el caf desempeaba un lugar destacado , ya que en 1965 el caf representaba un 75% del valor exportado, mientras que en 1974, antes de que se produzca la bonanza cafetera, tal participacin ha bajado un 40% y en 1990 es del 35% (Kalmanovitz 2004)

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El sector agropecuario entra en una profunda crisis, lo cual se refleja en los bajos niveles en la tasa de crecimiento que se alcanzan en la primera mitad de

Figura 13 Sobre exportaciones, el caf desempeaba un lugar destacado , ya que en 1965 el caf representaba un 75% del valor exportado, mientras que en 1974, antes de que se produzca la bonanza cafetera, tal participacin ha bajado un 40% y en 1990 es del 35% (Kalmanovitz 2004) La dcada de los ochenta. Las razones de ello trascienden la coyuntura internacional y las inestables polticas agrarias de corto alcance suscitadas por esta coyuntura. Entre las polticas internas, la reduccin del gasto pblico con fines de estabilizacin de la economa, fue uno de los factores que ms afect su dinamismo. Al respecto Gmez 1993 expone que en 1960 el sector agropecuario participaba con el 25.1% del total del gasto pblico, en 1981 tan solo recibi 7.6% del total, y las inversiones en adecuacin de tierras cayeron a una tasa anual del 7.5% en trminos reales, mientras que los gastos en investigacin disminuyeron al 2.5 por ciento anual. Desde luego otros factores econmicos y monetarios contribuyeron al menoscabo de la rentabilidad de la produccin agrcola como fue el aumento en las tasas de inters que en 1971 era de 3.7% y en 1980 del 22.2%., el crecimiento permanente de insumos agropecuarios , el costo creciente de la maquinaria, agrcola importada y el aumento del salario mnimo nominal en el campo, que segn Bejarano 1985 se multiplic por 21.3 .

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Al estancamiento de la produccin se sum un hecho quiz ms importante : la conmocin social que se ha venido experimentando en el campo colombiano, reflejada desde comienzos de los aos ochenta en el avance de movimientos armados de todo tipo (Gmez 1993). Estos factores tan complejos y con hondas races han contribuido a desestabilizar la produccin agropecuaria y han facilitado el desplazamiento de capitales hacia otros sectores como el financiero. El eterno conflicto agrario, nuevamente fue el centro de atencin del gobierno por los que se gest el Plan Nacional de Rehabilitacin, el cual pretenda mejorar las condiciones de vida de los campesinos ubicados en zonas de conflicto y que conformaban la base social de las guerrillas. Mediante este programa se canalizaban los recursos pblicos para la atencin de obras de infraestructura, suplir tierras a amnistiados y excombatientes. Sin embargo, la historia del pas despus de 30 aos de la Ley de tierras estaba regresando a su punto de origen. Como en un eterno retorno, una Comisin de acadmicos nombrada en 1987recomendaba como condicin para superar los problemas del desarrollo una modificacin en la estructura agraria del pas.1.10 Cules fueron los aportes de la Ley 30 de 1988

Como consecuencia de una dcada aciaga, en la cual se profundizan los conflictos polticos y sociales, se formula esta ley, pero su aplicacin tropieza con obstculos como el patrn concentrador de tierra que impone la economa del narcotrfico; como ha sido tradicin en Colombia los vnculos entre la tenencia de la tierra y el poder poltico local, regional e inclusive internacional se han mantenido hasta la presente. Los narcotraficantes no han dudado en ser consecuentes con este principio, por lo que han propiciado una alta concentracin en las mejores tierras del pas y han introducido el elemento especulativo, haciendo menos accequible este recurso a productores pequeos y medianos. El principio de la norma se orientaba a fomentar la explotacin econmica de los predios y la utilizacin social de las tierras rurales aptas para la explotacin agropecuari