POR LOS NIDOS. Mi Carlos, mi Conrado cuando suena del cazador el lúgubre estampido, quien sabe si...

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POR LOS NIDOS

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POR LOS NIDOS

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Mi Carlos, mi Conradocuando suena del cazador el lúgubre estampido,quien sabe si una ráfaga de penano hace mecer y estremecerseal nido

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A veces de la selva,

en los parajes mas hondos

mas secretos todavía,

yo he encontrado pequeños esqueletos

de las aves sin plumas todavía

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Son los huérfanos del monte, que del nido

por asomarse a ver si no volvía

la madre asesinada, se han caído

y con el pico abierto escudriñando

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Con ansiedad los patrios horizontes

pasará largas horas esperando

una brizna de hierbas de los montes,

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hasta que al fin con trágica amargura

caerá en el fondo del nidal vacío

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Muerta de sed y viendo en la verdura, balancearse las gotas de rocío

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Nunca hagáis daño sin razón que pueda

disculpar vuestra falta ante los ojos

del que adorna el festón de la arboleda

con nidos pardos y capullos rojos

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Decid a los que así ridiculicen

que así con lo indefenso gallardean,

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Que no queréis que turbe vuestro sueño

La sombra de algún nido en el que agonizan

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De hambre y de sed,

los pájaros pequeños

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Y decid que de Dios en la balanza,

no queda sin pesarse ni un gemido

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Dios pesa el ¡Ay! que nuestro pecho lanza, y el proyectil que desmorona un nido

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Dedicado a la memoria de quien siempre me recitaba estos versos, y era un amante de la naturaleza y la poesía…

¡Dedicado a vos, papá!!!

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Poema: Por los nidos

Imágenes: Internet

Música: Músicos nocturnos

Confección:

Alvearina

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Fin

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