Por qué me niego a celebrar Navidad

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Por qué me niego a celebrar Navidad

Si en el siglo III, Aureliano estableció el 25 de diciembre como fiesta de Natalis SolisInvicti; en la segunda mitad del siglo XX, el señor Mercado (con la complicidad de lasiglesias) instauró el 25 de diciembre como la celebración demencial de la consumopatiaglobal, en nombre de Dios.

Por Ollantay Itzamná*

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26 de diciembre, 2015.- Por varios años creí ciegamente que cada 25 de diciembre nacía Dios-con-nosotros (Emanuel) para salvar a la humanidad de su perdición.

De un tiempo a esta parte, las contrastantes realidades me inquietaron a sospechar de lasverdades/creencias aprehendidas como doctrinas. Puse en “riesgo” mis seguridades existenciales, ycomencé a ensayar preguntas sobre mis “verdades constitutivas”, y fue así que la duda me abrió loshorizontes.

Por alguna razón trascendental nadie sabe cuándo nació el hombre más importante parael mundo occidental cristiano

No existe fundamento bíblico, ni doctrina teológica con fundamento histórico, que evidencie que esetal Jesús de Nazaret haya nacido un 25 de diciembre.

Los Evangelios hablan de “pastores en el campo recibiendo al Redentor”. Y, entre los hebreos, lospastores migraban con sus rebaños al campo, buscando pasto, en la temporada de ausencia delluvia (entre agosto y octubre). En el mes de diciembre, los pastores cuidaban sus ovejas alrededorde sus casas, porque ya la lluvia estaba (y no necesitaban pernoctar en el campo). Por tanto, Jesúsde Nazaret no pudo haber nacido en diciembre.

Fue el Emperador Aureliano, el año 274 d.C., quien decretó en Roma el festival del 25 de diciembrepara celebrar el natalis solis invicti(nacimiento del Sol Invencible), al finalizar las famosas fiestas de Saturnalia (en honor al Dios Saturno).

Casi en todas las civilizaciones, en los momentos picos de invierno (mayor alejamiento del calorsolar), se hacían fiestas religiosas para “rogar” el pronto retorno del Sol a la tierra. Por ejemplo, enRoma se celebraba el 25 de diciembre la Navidad de Mitrá, Dios del fuego, una divinidad de origeniraní.

Pero, el ambicioso Emperador Constantino (luego de convertir el cristianismo en religión oficial delImperio Romano), el año 529 d.C., estableció el 25 de diciembre como fiesta cívica en honor alnacimiento de Cristo con la intensión a cohesionar a sus súbditos ya incómodos alrededor de estafiesta simbólica, y así preservar el Imperio. Esta es la razón del porqué iglesias y teólogos callansobre el origen histórico de la Navidad.

Me resisto a venerar a un niño “Dios” blanco y macho en un mundo racista y machista

El 25 de diciembre, en todos los pesebres se colocan y adoran estatuillas de niñitos blancos, con ojosazules, nariz respingada, cabellos castaños y/o rizados. Ese mismo fenotipo tiene María y José. Puroseuropeos, convertidos en estatuas sagradas.

En vísperas a la Navidad, en las ciudades de Cusco o de La Paz, te ofrecen en compra-venta niñosespañoles, franceses, alemanes, cusqueños (blancos y cabellos rizados).

Estos niños, cuanto más blancos y revestidos de metales preciosos, son más venerados y apetecidospor empobrecidos y ricos (ignorantes sobre el fundamento de sus creencias). Es la materializaciónmás grotesca de la prepotencia de la blanquitud sacralizada. De allí que el mal del racismo es taninvencible como el mal del machismo.

En estas condiciones, los pesebres navideños, en su gran mayoría reflejan-reproducen-sacralizan enracismo abominable que tanto daño ocasiona a la humanidad. Por eso me resisto a celebrar elnacimiento del Dios blanquito que instala en el inconsciente de colonizados/as la ilusa superioridadde la blanquitud.

Peores o iguales dudas me generan la adoración de un diosito macho-blanco en un mundo machistaque se yergue sobre los pechos de las mujeres mancilladas.

Navidad es vanidad en un mundo carcomido por la desnutrición y empobrecido

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moralmente

Si en el siglo III, Aureliano estableció el 25 de diciembre como fiesta de Natalis Solis Invicti; en lasegunda mitad del siglo XX, el señor Mercado (con la complicidad de las iglesias) instauró el 25 dediciembre como la celebración demencial de la consumopatia global, en nombre de Dios.

Mientras millones de niños/as carcomidos por la desnutrición sobreviven a otros miles de infantesmuertos por hambre, durante esa misma Noche Buena, la “globalidad” de fieles creyentes en laNavidad y en el Mercado alardean de su capacidad de consumo/derroche a tope.

Casi nadie sabe el origen, ni la razón de ser, del árbol de Navidad, de las guirnaldas, del intercambiode los regalos, del Papá Noel que baja por las chimeneas. Casi nadie sabe dar razón del sentido delderroche de energía (luces por doquier) por estas fechas. Pero, todos celebran, compran, comen,beben, engordan. Luego, muchos corren a los gimnasios.

La Navidad no es sólo vanidad consumopática (ante la ilusión de millones de empobrecidos, tambiénhermanos/as), sino también es una demencial fijación de gases contaminantes en la atmósfera.

Ciudades como DF (México), Cochabamba (Bolivia) o Tegucigalpa (Honduras) amanecen el 25 dediciembre oscurecidas por la quema irresponsable de juegos pirotécnicos en honor al nacimiento delNiño Dios. Y, todos/as no tienen más opción que fijar ese aire contaminado en sus pulmones.

Con esas acciones ecocidas se acelera aún más el ya devastado equilibrio de nuestra Madre Tierra.Todo en nombre de la Navidad, y en complicidad silenciosa de las iglesias y del mismísimo NiñoDios.

Los humanos somos los únicos seres delirantes del pluriverso que destruimos nuestra única casa ennombre de Dios. ¿Qué Dios o Diosa sano podría nacer en este contexto socioambiental?

Por estas y más razones me resisto a celebrar Navidad el 25 de diciembre. Cualquier día o noche esapto para re unirnos, re ligarnos, en familia-amistades y celebrar el reencuentro regenerador. No esnecesario destruir aún más nuestra ya destruida única Casa Común en nombre de ningún sersobrenatural.

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*Ollantay Itzamná es indígena quechua. Acompaña a las organizaciones indígenas y sociales en lazona maya. Conoció el castellano a los diez años, cuando conoció la escuela, la carretera, la rueda,etc. Escribe desde hace 10 años no por dinero, sino a cambio de que sus reflexiones que son losaportes de muchos y muchas sin derecho a escribir se conozcan.

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