CUENTO

¿POR QUÉ?

¿POR QUÉ?

Sigamos caminando por el sendero, le dice el maestro al alumno.

Sigamos pensando y reflexionando sobre la vida, el por qué, el cuando y el

cómo.

¿Por qué?, le dice el alumno

¿Por qué, que?, le dice el maestro

¿Por qué tengo que reflexionar?, le dice el alumno

Porque el reflexionar, madurara tu mente

Porque el reflexionar, madurara tu corazón

Porque el reflexionar, madurara tu conciencia

Y ¿Cuándo lo tengo que hacer?, le dice el alumno

Cuando madure tu mente

Cuando madure tu corazón

Cuando madure tu conciencia

Y ¿Cómo lo haré?, le dice el alumno

Y el maestro lo mira un momento, extiende la mano y le apunta con el dedo

presionando en la frente (en el tercer ojo) y le dice:

¡REFLEXIONANDO!, ¿QUÉ MÁS?

No hay otra forma de comprender la vida si no es revisando cada paso que

damos cada día, lo que hacemos, lo que dijimos y lo que aprendimos con

cada lección que nos da la vida en cada instante que respiramos, así

que….

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A reflexionar!

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