Practica Entre Varios en Institucion

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ALGUNOS FUNDAMENTOS DE LA PRÁCTICA ENTRE VARIOS Marcela Errecondo Condiciones para los que se quieran hacer partenaire del sujeto en posición autista Se trata aquí de una doble operación: 1- por un lado hay que inventar una puesta en cadena del trabajo que ya ha comenzado el niño a partir de las manipulaciones que hace sobre su cuerpo y sus objetos para elevarlos a la dignidad de significantes, es decir metáforas de su posición subjetiva. Tenemos aquí proscrito el recurso a la interpretación, como también la vía de la suposición de saber. Es el sentido de la expresión: saber no saber. Hay que inventar una continuación a esas manipulaciones. Al mismo tiempo que es una oferta es un forzamiento con respecto a la inercia de su repetición, Ampliando el circuito, trayecto, construcción, invención, hay chances de que se produzca un sujeto. 2- También los parteners (compañeros) del niño autista - el adulto que trabaje con él- se tienen que sostener a partir de un Otro regulado, reglado y limitado. Esto les permitirá ser dócil al sujeto pero intratable con el Otro loco. Para cada partener es fundamental saber hacer ahí (es decir en la contingencia) en primera persona. Cuando nos referimos a esto señalamos que es asumir su responsabilidad sin descargarse en el compañero o en el niño. Es fundamental saber destituirse del puesto de ser el único partenaire del niño, poder recurrir a otros en un juego permutativo reglado y calculado que pone en movimiento una cadena de intereses y deseos. Usar su propio estilo, saber jugar de su imagen, de su presencia, de sus intereses, de su cuerpo, de su humor. Todo esto es necesario para que el niño autista pueda tener una chance de percibir la ganancia que obtendría si trocara real por semblante. ¿Cómo hacer para que no se defienda de nosotros, sino que nos incluya como sus parteners de su elaboración? Se trata de hacerse el destinatario: "lo que dice me lo dice a mi y yo lo recibo", acuso recibo de eso. Como cuando hay alguien en la ventanilla de una oficina burocrática que recibe los papeles que le traen y acusa recibo con un sello, por ejemplo. Condiciones con respecto al tiempo y al espacio Estas dos operaciones requieren en el trabajo con el niño autista ciertas condiciones de continuidad en el tiempo y en el espacio. Continuidad en el estar siempre listos a responder cuando se es convocado

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Práctica entre varios

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ALGUNOS FUNDAMENTOS DE LA PRCTICA ENTRE VARIOS

ALGUNOS FUNDAMENTOS DE LA PRCTICA ENTRE VARIOSMarcela Errecondo Condiciones para los que se quieran hacer partenaire del sujeto en posicin autista

Se trata aqu de una doble operacin:1- por un lado hay que inventar una puesta en cadena del trabajo que ya ha comenzado el nio a partir de las manipulaciones que hace sobre su cuerpo y sus objetos para elevarlos a la dignidad de significantes, es decir metforas de su posicin subjetiva. Tenemos aqu proscrito el recurso a la interpretacin, como tambin la va de la suposicin de saber. Es el sentido de la expresin: saber no saber.Hay que inventar una continuacin a esas manipulaciones.Al mismo tiempo que es una oferta es un forzamiento con respecto a la inercia de su repeticin, Ampliando el circuito, trayecto, construccin, invencin, hay chances de que se produzca un sujeto.2- Tambin los parteners (compaeros) del nio autista - el adulto que trabaje con l- se tienen que sostener a partir de un Otro regulado, reglado y limitado. Esto les permitir ser dcil al sujeto pero intratable con el Otro loco.Para cada partener es fundamental saber hacer ah (es decir en la contingencia) en primera persona. Cuando nos referimos a esto sealamos que es asumir su responsabilidad sin descargarse en el compaero o en el nio.Es fundamental saber destituirse del puesto de ser el nico partenaire del nio, poder recurrir a otros en un juego permutativo reglado y calculado que pone en movimiento una cadena de intereses y deseos.Usar su propio estilo, saber jugar de su imagen, de su presencia, de sus intereses, de su cuerpo, de su humor.Todo esto es necesario para que el nio autista pueda tener una chance de percibir la ganancia que obtendra si trocara real por semblante.

Cmo hacer para que no se defienda de nosotros, sino que nos incluya como sus parteners de su elaboracin? Se trata de hacerse el destinatario: "lo que dice me lo dice a mi y yo lo recibo", acuso recibo de eso. Como cuando hay alguien en la ventanilla de una oficina burocrtica que recibe los papeles que le traen y acusa recibo con un sello, por ejemplo.

Condiciones con respecto al tiempo y al espacio

Estas dos operaciones requieren en el trabajo con el nio autista ciertas condiciones de continuidad en el tiempo y en el espacio.Continuidad en el estar siempre listos a responder cuando se es convocado por sus solicitaciones.Continuidad en la instalacin de este Otro regulado y limitado, para barrar al Otro destructor.

Tambin son necesarias condiciones de discontinuidad.Discontinuidad en la presencia de los parteners, en donde se d un funcionamiento permutativo pero regulado. Tratando de esta manera de encarnar un Otro que no es todo, completo y masivo para impedir el Otro persecutorio. Esto implica discontinuidad en cuanto a los estilos, como tambin proscribir las relaciones muy exclusivas con un chico.Se trata de mantener una presencia deseante al servicio de una oferta de encuentro en primera persona pero sin el Otro, o con otro amputado de goce, siendo el tercero siempre convocado, es decir el Otro del lenguaje.Los parteners no se encuentran ni en una posicin de terapeutas, ni de analistas, sino que ponen en juego sus deseo, sus preferencias.

Esto es lo que llamamos talleres: el adulto en relacin a algo que le interesa (comida, teatro, huerta, cuentos, msica), un objeto y a partir de ese objeto que circula se puede crear un campo regido por el deseo, as puede llegar a darse un encuentro. A partir de ese campo se le puede hacer un espacio al nio autista, a veces por el bies del objeto que lo completa, tratando de ponerlo en movimiento o en serie al interior de ese campo, tentando que el campo sea elevado a un elemento que en cierta forma lo represente.

En su manipulacin el chico intenta recortar tiempo y espacio, le ofrecemos un recorte del tiempo y espacio en un taller. Espacio de articulacin binaria heterclita, para poner en serie, poner en la cadena significante su objeto.Se trata de que estn implicados, nombrados los presente y los ausentes, adultos y nios para que se una atmsfera en donde se de una circulacin de deseo

Entonces, tal vez, el nio pueda elevar entonces al adulto a la categora de partenaire.

Hay algo en esta prctica que se correlaciona con la abstinencia y la neutralidad del dispositivo inventado por Freud: el vaco de saber que concierne al sujeto, el saber no saber . Esto es tctico y estratgico, concierne a la interpretacin y a la transferencia, no es poltico, es tico y utiliza los instrumentos del psicoanlisis.

Tres puntos de anclaje

Estos tres puntos no se refieren al nio autista o psictico. Son tres puntos para estructurar el trabajo en la institucin.1- la reunin de equipo2- el responsable teraputico3- Freud y Lacan como referencia terica y clnica, es decir la orientacin. Se refiere al Psicoanlisis como saber de la estructura del lenguaje, de los lazos humanos, de lo que nos ensea sobre las instituciones.

1-La reunin de equipo no tiene como objetivo hablar de lo que el nio produce en el adulto: afectos, impotencia, angustia, etc. que sin duda estn pero son para ser tratados en otro lugar.El objetivo de la reunin es producir una disyuncin en relacin al saber que se tiene del nio y permitir entonces la elaboracin de ese saber que no es un saber para objetivarlo sino para calcular mejor nuestra operacin en vistas a su trabajo. Crear un lugar en donde se habla del chico por los dichos que estos movilizan y se intenta que haya efectos de discurso. Como dice Antonio Di Ciaccia, despus de la reunin cada uno tendra que ser mas apto para poder responder al sujeto autista.Tambin tiene como objetivo, operar una separacin de cada uno de los partenaires del saber que creen haber obtenido, para pasar a un saber en suspenso, en relacin al lugar subjetivo del chico.La reunin es el nico lugar en donde cuenta la palabra de cada uno. Lo que se diga afuera no cuenta porque son palabras de un goce que debe ser perdido.En la reunin de los adultos, intervinientes, operadores etc., la palabra tiene la oportunidad, la chance de hacer acto para el equipo, ya que es el lugar de un decir responsable.

2-El responsable teraputico es el garante de que el funcionamiento sea freudiano, esto es que su lugar tiene que preservar el agujero central que permita a cada uno destituirse al mismo tiempo que mantenerse responsable.

Antonio Di Ciaccia, relata que l quera verificar, y dar cuenta de que el nio autista est en el lenguaje. Lacan recuerda que el nio autista, como el psictico, estn en el lenguaje. Esto no quiere decir que est ah mvil, sino que est fijo, es decir no est en tanto representado y barrado al mismo tiempo por el significante, sino que est en tanto condensador de goce.

4- La orientacin es la referencia al psicoanlisis como saber expuesto.Ha sido sealado que no debemos instalar el sujeto supuesto saber, por lo tanto es muy importante la dimensin del saber expuesto, las lecturas, debates, la difusin de lo que el psicoanlisis nos ensea.

II _ Y EL TRABAJO EN EQUIPO?

Podramos decir que hay muchas maneras de llevar adelante la prctica entre varios, diferentes estilos y maneras. La prctica entre varios es una modalidad del psicoanlisis aplicado, pero el psicoanlisis aplicado no se reduce a la prctica entre varios ni a la institucin.Hace mucho tiempo que se viene practicando el trabajo en equipo en las instituciones, independientemente de la llamada prctica entre varios. Quisiera transmitir la distincin que hace Antonio Di Ciaccia entre estas dos modalidades del psicoanlisis aplicado en la institucin, en donde podemos decir que lo que tienen en comn es que el estatuto de lo real que hay que tratar requiere de un colectivo de personas.Lo que especifica la prctica entre varios es que la especialidad que cada adulto tiene: la profesional, el ttulo propio, la especialidad psicoanaltica, no vale ante estos sujetos. Lo que vale es la posibilidad del encuentro, sostener un acto que permita la produccin del sujeto. Entonces, podemos destacar que lo fundamental de la prctica entre varios es la des-especializacin y la intercambiabiliadad. A lo que se apunta es nicamente a la ocasin de un encuentro. No es que el psicoanlisis renuncia a su saber, pero no corresponde instalar el dispositivo analtico.Cmo ubicar esto y correlacionarlo con respecto del funcionamiento institucional? Lo tenemos que tomar en funcin de la receptividad del sujeto con respecto a la palabra y a su implicacin en su deseo.Entonces poder pensar lo institucional, pero partiendo del sujeto, no del analista o especialista. Cuando empezamos a trabajar, tenemos que preguntarnos en qu posicin est el sujeto en relacin al campo de la palabra y del lenguaje.Cuando la relacin del sujeto con respecto al smbolo, a la palabra, al significante es muy frgil (como por ejemplo en el autismo), nos inclinamos por la prctica entre varios, porque nos permite esta disyuncin del lugar y el puesto, la intercambiabilidad y la des-especializacin.

Pero hay sujetos psicticos, que tienen una relacin a la palabra, al smbolo, al significante y al lenguaje, no tan frgil y entonces les da mayores posibilidades establecer diferencias de especialidades, como por ejemplo el psiquiatra, la asistente social, la enfermera, el psiclogo o el psicoanalista, los diferentes talleres. Esto tambin permite una pluralizacin de la transferencia, pero con caractersticas diferentes, ya que tienen mayores recursos. Ah es necesario mantener el lugar de cada uno y el del psicoanalista que lleva adelante la oferta de tratamiento.

III _ LA CLINICA

Quisiramos dar cuenta de la construccin de dos sujetos: Gustavo, sujeto psictico de diez aos y Titina, sujeto autista. El trabajo de Gustavo lleva 5 aos y el de Titina 4 aos. Estas construcciones ha sido posible en la medida en que estos sujetos encontraron ciertos partenaires que le ofrecieron las condiciones de un Otro compatible con su estructura, es decir afectado por la falta, dcil a la experiencia y a la contingencia.

Quienes han participado en este trabajo institucional son psiclogos, psicoanalistas, maestra de gimnasia, maestra plstica, fonoaudiologa, musicoterapeuta. Como cada uno de ellos ha declinado su especialidad para estar disponible para el encuentro con el sujeto, los llamamos "adultos", en tanto los suponemos responsables en primera persona de sus actos.La clnica que practicamos toma en cuenta las modalidades de goce propia a cada sujeto.

GUSTAVO Y LA DIFERENCIA SEXUALDespertar a la palabra

Gustavo llega a la institucin a la edad de 6 aos, luego de graves dificultades de integracin escolar, que dejan a sus padres, sobre todo a su madre , en un gran desasosiego. No puede dejarlo solo ni un instante sino, es la crisis. Cuando llega al Equipo se quiere ir, llora. Lo tranquilizamos y le garantizamos que lo vendrn a buscar al final del da: a las cinco menos cuarto. Entonces se queda, pero aislado, sin participar en ningn taller. Los das que siguen habla slo para preguntar a que hora lo vienen a buscar. No es mudo, pero su palabra no est articulada. No juega con los otros chicos, se queda slo, pegado a dos muecos plsticos que trajo de su casa. Los manipula, al mismo tiempo que deja escuchar un cierto murmullo. Si alguien se acerca para escucharlo, l se calla. Estos muecos que representan personajes de la televisin, se los han regalado para su cumpleaos. Nuestra estrategia ha sido dejarle esos muecos, e incluso introducirlos en las actividades. Poco a poco lo0s ha dejado de lado para tratar de hacer otra cosa.

Durante el primer tiempo uno de sus compaeros intent morderlo. Nuestra intervencin consisti en decirle a Gustavo: decile que no puede morderte, que vos no sos una galletita!!Esta intervencin sorprendi tanto a Gustavo, que apenas lleg a su casa se lo cont a sus padres. Luego los padres nos han comentado que era la primera vez que l contaba algo. A partir de este momento, tom la palabra y fue un poco ms charlatn.

Su discurso est centrado en lo que ve en la televisin, especialmente una emisin que se llama "El negro no puede". El Negro, sobrenombre de un personaje muy popular- es alguien que se encuentra ante mujeres exuberantes y provocativas, que quisiera abordar pero no lo logra. Bajo esta aparente impotencia, logra de todos modos, de una manera cmica, abrazarlas, acariciarlas y besarlas. Poco despus de la aparicin de este personaje, que l nombra de manera holofrsica, "elnegronopuede", en una sola palabra, Gustavo se encuentra perseguido y molestado por l. Quiere besarlo, tocarle el sexo y obligarlo a hacer ciertas cosas.

El desdoblamientoLuego de tres meses, Gustavo deja escuchar algo de lo que sucede: Nos damos cuenta que uno de sus muecos es Mr.T, un personaje negro de una serie. Los dos muecos se pelean como si estuvieran en un ring de box. Si nosotros intentamos aproximarnos para escuchar o ver de que se trata, nos dice: Vos no tenas que ir al bao? En esta primera secuencia, tenemos una lgica que se mantendr: siempre estaremos frente a una duplicidad de personajes. El negro estar presente a lo largo de toda su construccin. Retengamos, adems que es el sobrenombre del padre.Tratamiento del Otro por la construccin de los muecosEn el marco de un taller, Gustavo dibuja el Negro-no puede en un pizarrn. Es un garabato desnudo, en el cual se destacan grandes tetas y ojos enormes. Despus de dibujarlo, se queda capturado por la imagen, delante de esas tetas sin poder dejar de mirarlas. El adulto que trabaja con interviene: Aqu no puede haber personas desnudas, as que vamos a ponerle una remera" y le dibuja una remera arriba del dibujo de Gustavo. Por este gesto, Gustavo puede despegar la mirada de esta imagen y por esto mismo encuentra un alivio.Comienza entonces la construccin de muecos, y luego su manipulacin.

Esta nos conducir a un trabajo insospechado que le permite un tratamiento al goce que invade el cuerpo bajo la forma de la mirada, el goce masturbatorio, la alucinacin y la agresividad con respecto al semejante.

A partir de la intervencin que acabamos de mencionar, Gustavo va a construir, con la ayuda de los adultos, diversos" negronopuede": en madera, en cartn, en plastilina, en dibujos sobre cartones. De esta forma los puede llevar a su casa, pero tambin dejarlos en el Equipo cuando se va. Todo el Equipo tomar estos muecos muy en serio. Las intervenciones de Gustavo hacia sus muecos son respetadas (los reta, los premia, los acaricia, etc). El es quien comanda y nosotros slo intervenimos si nos lo pide y en el sentido que nos indica. El equipo lo alienta a continuar su trabajo con sus muecos.

La "prctica entre varios y el tratamiento del goce del cuerpoLa presencia de ciertos adultos que trabajan con Gustavo lo pacifican, pero no sucede con todos de la misma manera, algunos son golpeados por Gustavo. Entonces nos indica que est amenazado cuando nos dice: Cuando me mira me clava la mirada" al mismo tiempo que cierra los ojos con expresin de dolor.Entonces, uno de los adultos que trabajaba con l y que se encontraba en una posicin difcil le dice: Yo no tengo nada que ver con vos! Vengo aqu para hacer mi trabajo y son otras cosas!", tratando de esta forma de destituirse del lugar en el que haba sido ubicado. En esos momentos otro colega puede intervenir para pedirle al primero ayuda en su tarea en la habitacin de al lado y as extraerse del campo de la visin de Gustavo. Un tercero le regala un par de anteojos ahumados para proteger sus ojos.Como consecuencia de estas respuestas en acto la agresividad va a cesar. La practica entre varios nos da una herramienta para barrar, descompletar, destituir, a ese Otro completo que goza del sujeto y ponerle entonces un lmite. De esta manera la construccin del sujeto continuar.

Toma entonces muecos de plstico con los que hace un trabajo de despedazamiento, los que les da un aire de "Frankestein". Son cuerpos despedazados y vueltos a pegar, mounstruosos y desproporcionados. Pasa horas cortando, pegando, despegando, y volviendo a pegar los pedazos de diferentes muecos. Las piernas deben, en algunos casos, ser mas cortas, en otros los brazos mas largos, o bien a la inversa, o bien plegados. Utiliza la pierna de una mueca grande de la cual hace surgir un mueco que tiene una cabeza minscula. Las variaciones se suceden unas a otras. Les hace una coraza de cinta scotch para cuidar que no aparezca ninguna fisura.

La reunin general La reunin general es muy importante en la prctica entre varios. Cada uno puede hablar de sus impases y elaborara colectivamente un saber con eso que Gustavo nos ensea. El hecho de que nadie sea el propietario del saber permite relanzar el trabajo de Gustavo.Bigotes negros para ser hombreSe inicia una nueva etapa del trabajo alrededor de los bigotes. Gustavo tiene muchas dificultades para dibujar. Se encuentra entonces limitado para hacer sus construcciones que tienen que responder a ciertas exigencias. Sabiendo que l no pude hacerlo solo buscar entre los adultos de la institucin aqul que mejor pueda seguir sus instrucciones para obtener el resultado buscado. Los adultos se convierten en su asistente. Este tiene que ayudarlo en su construccin y garantizarle que sus manos estn a su servicio. Una vez que el bigote est dibujado, se lo pone y pasa mucho tiempo murmurando frases incomprensibles. Mira su reflejo en un vidrio de la ventana y habla con su imagen. Los bigotes, la barba y los anteojos, en tanto regula la mirada de sus semejantes, lo pacifican. Ahora, cuando cruza a alguien le dice : Mir! Y le muestra sus nuevos atributos.

El mundo comienza a ordenarse en dos grupos: de un lado estn los hombres con barba, bigotes y anteojos; del otro los hombres afeitados y sin anteojos. Los dos grupos se enfrentan en peleas.

Esta construccin le permite establecer una diferencia sexual en los dichos: "Los hombres tienen bigotes, las mujeres se pintan las uas...yo, yo no me pinto las unas...noo!!"; o bien: "Los hombres tienen bigotes, las mujeres tienen tetas" Se puede observar como para encontrar un rasgo distintivo entre hombres y mujeres, Gustavo le atribuye a las mujeres un rasgo positivo que no hace valer la falta. Tambin puede llegar a decir: Yo soy una nena, me llamo Julieta, o bien . "Tengo bigotes como todos los hombres, pero me pods llamar Julieta".Para ser eficaces los bigotes tienen que estar bien "pegaditos". Nos pide que los cosamos, o que le pongamos un gancho con la abrochadora como hace con sus muecos. En general nunca estn bien puestos. Nos dice entonces: "No me alcanza...no me alcanza".Gustavo hace dibujar un mueco mujer segn el modelo de Soledad, una compaera del Equipo, con quien jugaba al papa y a la mama. Har del mueco Soledad su esposa, llevndola al hotel para tomar jugo de naranja y mirara la T.V. Luego tendran un hijo. Es Gustavo quien est embarazado, el medico tiene que sacarle el bebe y luego coserlo, de la misma manera en que el lo hacia con sus muecos de plstico. Teatraliza una cesarea. Este escenario se repite durante un tiempo. Utiliza entonces la expresin "Comprar un bebe", al mismo tiempo que toma su mueco en cartn y lo envuelve en un papel de regalo haciendo un uso literal de una expresin metafrica.En determinado momento est muy enojado, dice que el negro-no-puede le dijo que se corte los huevos. De esta manera nos ensea como a falta de disponer de la significacin flica se encuentra confrontado a la castracin real.

Una nueva forma de lazo socialGustavo le pide a uno de los adultos que siga las indicaciones que le da para hacer un dibujo en donde se puedan reconocer los rasgos que el quiere. Insiste en decir que solo no lo puede hacer. Entonces est siempre con un adulto que es muy hbil para dibujar y conseguir el efecto deseado, al punto de que sus padres pueden reconocer a quien a ha dibujado. Entonces, los otros adultos no son mas aceptados por l y se estable un lazo privilegiado con esta persona que Gustavo puede comandar para sus dibujos. Su presencia se convierte en indispensable para construir al menos un mueco por da. Si no tiene su mueco hay una crisis, no puede participar en ninguna otra actividad. Afortunadamente este adulto no viene todos los das, esto permite que poco a poco otros empiezan a participar y retocar los muecos, por ejemplo: colorear su saco, etc. Esto no le conviene demasiado.Los muecos le sirven a Gustavo para tratar de manera eficaz las personas de su entorno que se convierten en persecutorias, o bien tener compaa de aquellos que lo sostienen. Los hace pasar de personas a muecos y puede entonces manipularlos, invitarlos a la casa. Por ejemplo dice: te puedo llevar en mueco a mi casa este fin de semana?, o si no, Hoy no le toca a Federico-un compaero- , hoy voy a llevar a Carolina". De esta manera, una serie de personajes de su vida cotidiana en constante aumentacin, se constituye. Ha hecho aproximadamente unos 500. Los ubica en su habitacin, les prepara un lugar para dormir, los hace comer, etc.

Los muecos en cartn constituyen la realidad de Gustavo. Con ellos, l pude comer, dormir, jugar, hablar, etc. Tambin le permiten desplazarse en el mundo. Los lleva en su mochila ah a donde vaya. Antes, esto era imposible para Gustavo, no poda salir de su casa, y si lo haca era muy agresivo. Constatamos que Gustavo es un trabajador infatigable, que tambin nos hace trabajar sin descanso. Por esta razn es que hace falta tomar la posta, hacer un relevo entre cada uno de nosotros a fin de que pueda poner orden en su mundo y crear una realidad en la que que est incluido pero al abrigo del goce del Otro. Ha hecho la tentativa de ubicarse con respecto a una posicin hombre o mujer, pero sin la orientacin del falo, Gustavo nos ha mostrado cmo ha creado sus recursos para esta operacin.

Hace algn tiempo que Gustavo ha cambiado de institucin. Durante este pasaje, en el cual l tomo parte de manera decididda, nos deca: Yo soy un muchachito. Voy a tener bigotes. Los chiquitos me molestan"

Hasta ahora, las noticias que tenemos nos indican que se puede sostener de eso que ha construido, pero no sabemos cuanto tiempo esas construcciones imaginarias podrn mantenerse.

Titina

Recibimos a Titina, una nia de 4 aos, muy menudita para su edad, con cara de viejita. No habla, slo enuncia sonidos guturales, come con las manos, no controla esfnteres, est aferrada a unas hojas de revista, apenas si le presta atencin a los adultos que se encuentran ah y mira de reojo y con miedo a los otros nios. No se deja tocar, ni vestir, ni peinar. Los padres nos relatan que recin hace un tiempo que camina, pues se negaba a hacerlo, tampoco gate, se arrastraba haciendo toda la fuerza con los codos. Para intentar que caminara la ponan de pie, apoyada contra la pared, se alejaban y la estimulaban a dar unos pasos, Titina caa desplomada de cara contra el piso, sin poner siquiera las manos para resguardarse.

Los padres nos relatan que la mayor dificultad en la convivencia con Titina es que no se le entiende cuando pide algo imperiosamente.Ellos dicen que al no entenderle, no le pueden dar lo que pide y entonces entra en crisis: llora, grita, se retuerce en el piso, se tira del cabello, se arranca la ropa, tira las sillas, el telfono, la T.V.Esto trae ms enojo y nerviosismo y empeora la crisis.Por las noches no duerme. No controla esfnteres. Se cae todo el tiempo, se lastima, se quema con el gas de la cocina, la plancha, los cigarrillos. Se masturba casi constantemente.En la institucin no participa de las actividades. Est sola con sus objetos: pedazos de revistas, una caja, una prenda.Deambula por la casa y el jardn sin prestarle atencin a nadie, mojada de pis y caca, como si eso no le molestara.

Titina ha hecho un gran trabajo en este tiempo, pero hoy slo quisiera transmitirles un aspecto de este trabajo que tiene que ver con la posibilidad que la prctica entre varios le ha dado para que ella instale un procedimiento para que su cuerpo funcione(16). Esto es una construccin del sujeto, una invencin que le permite entonces un punto de anclaje(17). Es decir que voy a articular dos aspectos: las condiciones necesarias del Otro para que sea posible la invencin del sujeto y la invencin del sujeto.

Titina tiene una relacin particular a la ropa, la manipula muy delicadamente, la dobla, la acomoda. Tanto la ropa que ella se pone, como la de los otros chicos, como la ropa que se encuentra en el placard de la direccin que es la ropa de la institucin que sirve para casos de urgencia y que tiene marcada una E111 para diferenciarla de la ropa de los nios que traen diariamente en sus mochilas.Durante el verano puede estar vestida con 5 pulloveres y 3 pantalones, en el invierno, apenas con una remera sin mangas, y a veces durante 4 das la misma. Intentar cambiarle la ropa es como si se le arrancara la piel, una desesperacin incontenible. Incluso si se ha mojado, o ensuciado no hay posibilidad de cambiarla. Entra en crisis y comienza a tirar las mochilas, sacar la ropa que est ah y la desparrama, cada vez se desespera ms. Tratar de hablar para calmarla o retarla no tiene efecto, no puede escuchar, el horror y la angustia aparecen en su cara. Un da Vernica que trabaja con ella, se encuentra en dificultades, Titina se haba mojado mucho lavando los platos y no haba forma de cambiarla, era una crisis de llanto, se retorca contra el piso, se tiraba ella misma su cabello, no haba forma de hacer ninguna intervencin porque no escuchaba la palabra de Vernica, slo gritaba.

Es ah cuando aparece entonces Ma. Eugenia, preguntndole que sucede Porqu Titina llora tanto? Vernica sabe algo de esto? Vernica dice que no entiende muy bien. Tal vez Ma. Eugenia pueda hablar con ella y Titina le explicara, Ma. Eugenia la invita entonces a ir a la direccin para conversar a solas. Ah, Titina se dirige enseguida a buscar algo que est marcado E111, una vez que lo encuentra pide sacarse la ropa sucia y mojada y ponerse la prenda elegida. Luego, con una sonrisa, sale pacificada para continuar en su taller. Esta nia parece muy coqueta, se mira a s misma su ropa, se sonre, da unas vueltas y pasa delante del otro para que ste la mire. Si se enoja con un adulto le tironea la ropa, si se enoja con uno de los chicos, descuelga la mochila de ste, saca toda la ropa que ah se encuentra y la desparrama por el piso en un ataque de clera y llanto. En otras ocasiones busca vestirse de manera especular al adulto que est con ella, si no es posible se presenta una crisis. Por ejemplo, Ma. Eugenia tena un pullover sobre los hombros atado por las mangas, Titina quera hacer lo mismo con el de ella, por medio de seas y sonidos le da a entender a Ma. Eugenia que se lo ate de la misma forma, pero tena mangas cortas y no era posible atarlo. Titina entra en crisis, llora, grita, parece que el mundo se le desarma.

- La funcin de la duplicidad

A Titina le gusta acompaar a lavar los platos, pero ella tiene que estar igual que el adulto que lava: con delantal y con guantes, si no es insostenible.En un taller de gimnasia, ubica a una residente en forma paralela a ella y la invita a hacer la misma gimnasia. Titina tiene necesidad de la presencia real de otro que sostenga una imagen siempre en duplicidad. As, durante la "reunin de palabras" (una reunin en la que se da la palabra a cada uno de los presentes), estamos todos sentados en una ronda, ella acomoda a las mujeres juntas, trata de que todas tengan las piernas cruzadas para el mismo lado y se pone en la serie con la misma postura. Expresa entonces su sonrisa de satisfaccin. Cuando dibuja en el pizarrn con tiza, suele tomar una tiza con cada mano y hacer trazos simultneos perfectamente simtricos, dejando un espacio en el medio.Este mundo doble, o simtrico que ella construye, no implica el funcionamiento del estadio del espejo. Durante un taller que se llama "Coqueteras", el adulto que estaba con ella se maquillaba ante un espejo de mano mientras Titina miraba por detrs de su hombro la imagen en el espejo. Una interrupcin obliga al adulto a dejar el espejo sobre la mesa, cuando regresa, Titina tenia el espejo en la mano y estaba pasndole lpiz labial al espejo sin mirarse en el.- Un pequeo ritual para ponerse en movimiento

En un taller de disfraces que conduce Vernica, Titina comienza siempre ponindose una misma camisa, despus de un rato se la saca y comienza a probarse otra ropa, stos son siempre conjuntos de un mismo color o en degrad: pantaln y blusa azul y celeste o pollera y top naranja. En otro taller de construcciones en donde se trabaja con bloques de madera tambin comienza siempre tomando las mismas dos maderas, y luego las puede dejar y utilizar otras.Cada actividad comienza con un ritual que le permite luego pasar a otras cosas.

En este caso estamos dciles al trabajo de Titina: el mismo es una restauracin del eje imaginario y un montaje que le permite tener eficacia sobre el goce. Habiendo llevado a cabo su trabajo. Titina puede relacionarse con los otros, traer una revista para verla juntos, jugar a correrse y rer a carcajadas, ayudar en la casa para acomodar, mirar a su semejante y sonrer, acariciar afectuosamente a un compaero. Esto da cuenta de la instalacin de un nuevo tipo de lazo social(18).No olvidaremos de nombrar los efectos sobre el cuerpo: una pacificacin de las crisis, control de esfnteres, posibilidad de dormir plcidamente, un uso de las manos que antes no era posible, come con cubiertos, intenta dibujar, manipula los objetos con mayor precisin, saluda al que se va.

Consideramos que ha inventado una forma de abrochamiento del goce que le permite darse un cuerpo y poder sostener una nueva forma de lazo social.Al pasar bajo el cristal de las enseanzas de Freud y Lacan, podemos dejarnos ensear por Titina. Aprender de qu manera ella no deja de explorar lo real y tratarlo, utilizando la ropa para darse un cuerpo y el color o la marca E111, para darse unidad, unificacin (S1), consistencia.

IV_ LA PRCTICA ENTRE VARIOS: EL LUGAR DE LOS PADRES

Recibimos a dos hermanos psicticos, el ms chico Fabin de tres aos y el mayor Len de cinco aos, viven alejados de la ciudad en un pueblo del interior de la provincia.Cuando llegaron el ms pequeo pareca muy afectado. Su mirada estaba ausente, tena el aspecto de un beb de cuatro o cinco meses y no poda mantenerse sentado, cuando se lo pona en esta posicin se caa hacia un costado, sin llorar ni hacer ningn gesto. Las circunstancias de su nacimiento haban sido difciles. Su padre haba dejado la casa, la madre se encontr sola en el hospital para ese momento.Luego del nacimiento, Len el mayor, estaba insoportable. Acapar tanto a su madre, que ella no pudo, segn sus propios trminos, darse cuenta durante seis meses que ella tena un bebe. Fabin estaba siempre en el bebesit.La madre de Len y Fabin nos pidi que tomemos a sus hijos, porque ella tema matarse o matarlos. Nosotros tomamos a los dos chicos y comenzamos a ver a los padres, por separado, una vez por semana. Ellos, que haban intentado, despus del nacimiento de Fabin, retomar la vida en comn, estaban nuevamente separados.Cada uno formulaba su queja de la siguiente manera: "Dos chicos discapacitados, no es posible de soportar!" La madre, licenciada en literatura, haba hecho investigaciones estadsticas para saber con que frecuencia poda darse la psicosis o el autismo en hermanos, al mismo tiempo. El padre, mdico, se quejaba de que nadie le haba dado un diagnstico preciso. Denunciaba la inconsistencia del saber y desconfiaba. Pero sobre todo se preguntaba qu tena que hacer para controlar la agresividad de Len y sus demandas imperativas.Hemos recibido todas estas preguntas sin responder a ellas tratando de ponerlas al trabajo.Luego de un ao, los padres estaban mucho menos angustiados y buscaban la mejor manera de vivir con sus hijos: cmo arreglrselas para ir de paseo, asistir a una reunin familiar, preparar una buena comida, etc. Sin embargo, un cierto nmero de preguntas continuaban preocupndoles.

El padre se daba cuenta que nunca sera abuelo y esta idea le haca mal. La madre estaba siempre acaparada por su hijo mayor. Deca: "Len transgrede, l es tan inteligente! Para mi la transgresin est ligada a la literatura, a la creacin. Con l, yo me siento potente, se puede negociar y yo lo puedo satisfacer. Es tan especial!! Pero Fabin... no lo puedo contentar, no s como calmarlo, no encuentro lo que le gusta. Nunca me mira, slo le sonre al plato de papilla"Fabin, por su lado, haba comenzado a caminar luego de un ao de trabajo, de tanto en tanto miraba furtivamente a los ojos y sucedi que sonrindole le dijo "mama" a uno de los adultos que trabajaba con l.Fue en este perodo que tuvo una enfermedad muy grave: un virus afect el rin y el cerebro. Fue hospitalizado de urgencia en terapia intensiva debido a una serie de repeticiones de paro cardaco y un paro respiratorio. Los mdicos que trabajan en su recuperacin le sealan a los padres que haba pocas esperanzas y que su hijo si sobreviva a esto, quedara en un estado vegetativo. Cuando llegamos al hospital, sus padres discutan si Fabin sera enterrado o incinerado.Pedimos permiso para ver a Fabin y tambin para hablar con los mdicos. El mdico del Equipo discuti con los mdicos del hospital en torno a precisar el diagnstico y el tratamiento.

El adulto que haba trabajado con Fabin y que haba sido llamada "mama" empez a visitarlo dos veces por da. Fabin estaba bajo dilisis totalmente inconsciente, pero ella le contaba novedades del Equipo, el saludo de los otros adultos y tambin los mensajes de los chicos.Algunos das despus, Fabin abra los ojos y comenz a restablecerse poco a apoco. Luego de estar dos meses en el hospital volvi a su casa y nosotros continuamos ah trabajando con l regularmente. Seis meses ms tarde volva al Equipo, con secuelas orgnicas graves, que se fueron mejorando muy lentamente.

Durante su hospitalizacin, nos encontrbamos con los padres casi todos los das y cuando no lo hacamos nos hablaban por telfono para darnos noticias de su hijo. Tratamos de sostenerlos en relacin a Len para que no lo dejaran caer en esta circunstancia. Posteriormente, nos dijeron que se haban dado cuenta que ellos crean que Fabin estaba condenado pero que eso no haba sido obvio para nosotros y esto los haba sorprendido. Pero que estuvieron an ms sorprendidos por la voluntad de vivir de Fabin, por la fuerza que l tena y que ellos no tenan. Entonces, decidieron volver a vivir juntos.La madre nos ha dicho: "Para mi volvi a nacer, o mejor dicho acaba de nacer. Me doy cuenta de que lo tomo en mis brazos, lo miro, le hablo como nunca lo haba hecho".Por primera vez trae un sueo: "Los cuerpos de Fabin y de Len estaban sobre una camilla, totalmente despedazados. Los mdicos decan: sabemos lo que les sucede a sus hijos, proyectan un metal precioso: platino, de la misma manera que el padre de ellos".

El trabajo con los padres de Fabin y Len se desarroll en circunstancias muy difciles. Nosotros no hemos dicho lo que haba que hacer, no lo sabamos. No respondimos a sus preguntas. Slo hemos tomado sus propios trminos, transformados a veces en afirmaciones, otras en preguntas, para poder relanzarlos. Este trabajo permiti sostener el lugar del sujeto para Fabin, Len y cada uno de sus padres. Y algo de la vida y del deseo se pudo hacer un camino en la muerte, que estaba presente mucho antes que la enfermedad de Fabin entrara en escena. Esto produjo un alivio del goce condensado en el cuerpo de estos dos chicos: su valor de platino.

El trabajo con los padres

En general nos topamos con dos posiciones en torno a los padres de los nios tomados como pacientes:

1- Unos ubican a los padres directamente implicados en los problemas de los chicos, por lo cual se les exige un anlisis o una terapia a ellos.2- La otra, los desresponsabiliza y los asocia al tratamiento (por ejemplo el mtodo TEACCH).Estas dos posiciones son segregativas e imaginarias. 1- Se supone que los padres son responsables de la psicosis del nio y entonces se los considera incompetentes como padres.2- Se les hace creer que podran ser co-terapeutas, que podran acumular roles: padre, educador, psicopedagogo, terapeuta, lo que sin duda constituira Otro completo y no es la mejor posicin a tomar para con su hijo.Cmo sortear estas dos posiciones?Nosotros sabemos que toda la cuestin es Cmo crear un campo discontinuo que pueda servir para que el sujeto lleve a cabo su acto?, cmo el equipo se puede hacer partenaire en el trabajo con el nio?Cmo pensar una clnica en donde nios, adultos, padres, puedan trabajar en una posicin de exclusin interna, de descompletamiento recproco?

Antonio Di Ciaccia consideraba que el lugar de los padres era fundamental en relacin a los nios. Pensaba que era necesario, antes de trabajar con los chicos, tomar en consideracin a sus padres, incluirlos en el campo de la prctica entre varios requerido por este trabajo. En consecuencia les transmita a los padres que el trabajo no era posible si no se poda contar con ellos. Les peda entonces que vengan a hablar de su hijo.Es as que hemos tomado esta indicacin y hemos instalado el trabajo con los padres como una condicin de admisin para el trabajo con los nios. Ya sea que cada uno tenga una entrevista con diferentes profesionales, o que sea uno slo de ellos, en general tratamos de evitar que sean los dos juntos y al mismo tiempo.

Repasemos una vez ms lo que sabemos de la psicosis, apuntemos a la falla en lo simblico. Ubiquemos en lo simblico dos caras, una que podramos llamar el lugar y la otra el puesto o el sitio(19). En la neurosis la primera es aparente, visible, refrena el goce al recubrir la segunda cara, la cara de goce. En la psicosis se da una inversin, la cara de goce viene al primer plano y recubre la primera.Se constata entonces que, al no haber la inscripcin del Nombre del padre, no hay tampoco la separacin entre significante y goce. Como consecuencia, para el nio psictico, el otro puede aparecer como inasimilable al uno, este suele ser el lugar que ocupa generalmente el padre del nio. Pero tambin se puede dar que el otro no tiene separacin, que es lo mismo que el uno, lo que suele llamarse simbiosis, y que muchas veces es el lugar ocupado por la madre.

Cmo los padres pueden tener entonces, una parte en el trabajo con el nio?No los tomamos como pacientes, tampoco como co-terapeutas, no intentamos culpabilizarlos ni desculpabilizarlos.La parte que ellos pueden tomar est sustentada en que son sujetos informados (aunque no lo sepan) de los significantes que han presidido la lgica que produjo un nio autista(20).

Recordemos que Lacan deca que hacan falta tres generaciones para que as sea.La idea de Antonio Di Ciaccia, fue que los padres, hicieran un desplazamiento de una posicin en donde estaban tomados por un real, hacia otra cargada de un sentido del cual ellos tienen la clave. Es decir son invitados a ofrecer su saber. Al diluir ese saber en la palabra, ellos pueden tomar el puesto de sujetos y darle un puesto de sujeto a su propio hijo.Es necesario que haya un tiempo en donde hagan caer ese saber, para eso ese saber tiene que haber pasado de real a semblante. Si esto se logra, se produce un velo para los padres que cubre el puesto del chico y entonces ese saber se transforma en una pregunta personal y privada. Lo que tenemos que decir es que los padres ocupan un puesto que es decisivo cuando se toma a los chicos para trabajar con ellos. Tener esto en consideracin nos permitir poder armar una estrategia de trabajo.

Primero es necesario una operacin sobre nosotros mismos y no sobre los padres.En un primer tiempo lgico, situarnos en una posicin en la que le hacemos lugar, le damos un puesto a los padres como sujetos.En un segundo tiempo lgico, promovemos asociarlos como partenaires de su hijo, y situarse con nosotros del lado del Otro (Otro regulado) en relacin a su hijo.Si es una operacin sobre nosotros es porque tambin requiere de nuestra parte una posicin de no saber.El hecho de tener que recurrir a nosotros implica una cuestin de saber, deja implcito en cierta forma, que ellos han fracasado en la tarea educativa, y que suponen que nosotros sabemos ocuparnos de su hijo.

Esta posicin los destituye y puede llevarlos a pensar que gozamos de su hijo, que somos sus jueces, que somos sus rivales, etc. Sin duda esto anuncia la imposibilidad del trabajo.En el trabajo con los padres es necesario fundarlos como sujetos y como Otro, de su hijo. Esta fundacin es necesaria a su consentimiento.

Los padres como sujetosPara que acepten el trabajo con su hijo es imprescindible que los abordemos como sujetos, que los fundemos como sujetos, para esto es necesario que hagamos colocar la barra sobre nosotros y esto se da desde el momento en que no les planteamos saber lo que convendra para su hijo. Al contrario, planteamos que la tarea de los padres es irremplazable y que ellos tienen toda la responsabilidad de la educacin y que sabrn como hacerlo y como explicarnos a nosotros lo que slo ellos saben de su hijo.De esta manera, el equipo se deja ensear por Freud, Lacan, Miller, los chicos y tambin los padres.Entonces, el saber de los padres los instituye como sujetos y nos limita como rivales potenciales, amenazantes del cual debern defenderse. Cada vez que se acepta un nio hay que saber medir el impasse que genera esta misma aceptacin.

Los padres como OtroMuchas veces los padres nos relatan l desasosiego que sienten ante el rechazo y las respuestas agresivas de su hijo. Qu podemos decirles aqu? Para esto tenemos que responder(21)que no hay que confundir el saber anticipado de las hiptesis de Freud y Lacan con el saber inconsciente de los padres y el lugar que el nio ocupa en ese saber. Por otro lado, consideramos que el saber terico no es un patrimonio reservado slo a los practicantes. As es que tratamos de transmitirles las enseanzas de la clnica y de nuestra referencia al psicoanlisis. En esto volvemos al tema del saber expuesto, incluso con los padres.Muchas veces los padres se sorprenden de escucharnos hablar de su hijo como de un sujeto que est trabajando para resolver sus impasses. Esto los lleva a percibir que es posible encontrar algunas maniobras que les permiten estar ms aliviados. Y en consecuencia encarnar un Otro diferente para sus hijos que desemboque en situaciones diferentes. Cuando surge el deseo de saber en los adultos o en los padres, esto alivia a los chicos de la presencia masiva que suelen encarnar.

Esta experiencia analtica se llama el discurso del analista, en donde la transferencia, y no la sugestin, marca la entrada en el discurso analtico. Lo que implica la instalacin del sujeto supuesto saber.(2) Margaret Mahaler ha llamado a esto simbiosis.(3) Formulacin de Antonio Di Ciaccia(4) J. Lacan, Discurso de clausura sobre la infancia alienada.(5) Tengamos presente el sntoma, que toma elementos del cuerpo para su "argumento".(6) Nos referimos a la nocin de "organo suplementario" descripto muy bien por Eric Laurent en "Fenmenos de superficie en la psicosis y el autismo" y en "Observaciones sobre el autismo". (7) J-A Miller, Mostracin en Premontr, Matemas(8) J-A Miller, Elementos de biologa lacaniana, (9) J.Lacan, Conferencia de Ginebra sobre el sntoma(10) En castellano no contamos con una diferenciacin neta entre estas dos palabras : lieu: lugar y place: puesto. En francs la diferenciacin no es tan neta tampoco porque me parece encontrar en los usos de estas dos palabras que una lieu, es lugar en un sentido mas amplio, mas indeterminado o extenso , por ejemplo es lugar, casa, se usa en expresiones como lugar de recreo, lugar de perdicin, un lugar seguro, en primer lugar, en cualquier lugar, algo que ha tenido lugar en el sentido de que ha sucedido.En la otra, place, parecera referirse a un lugar cernido, localizado, por ejemplo : sitio, plaza, puesto, tambin en el sentido de un asiento o una localidad en el teatro, espacio que ocupa algo, colocacin. La expresin a la place de se traduce por en lugar de, al puesto de, tambin se usa como empleo y en expresiones como dejar sitio, dar paso a ,no me gustara estar en tu pellejo o en tus zapatos, esta cuestin no es mi terreno.Hay entonces para diferenciar entre un campo, una red, un sistema y ah una localizacin determinada a veces por un espacio, una funcin, un tiempo, una encarnacin, una representacin.(11) aunque esta red no sea para l le lugar del inconsciente(12) J-A. Miller, Curso, 15 noviembre del 2000(13) J. Lacan, Seminario VII, La tica del psicoanlisis.(14) En la neurosis es el lugar de la represin(15) J. Lacan, Seminario V, Las formaciones del inconsciente(16) Expresin que tomo de Eric Laurent, pronunciada durante las Jornadas del ICBA en Bs. AS., julio del 2000.(17) Point d'ancrage, ha sido justamente el ttulo de las IV Jornadas del RI3, publicadas en Les Feuillets du Courtil, Blgica.(18) Segn la formulacin de Veronique Mariage.(19) J.A. Miller, El lugar y el lazo, 1era. Clase.(20) Antonio Di Ciaccia, "Une pratique a l'envers" en Preliminaire n 13(21) Antenne 110, "Pas sans la parents" en Preliminaire n 13