Pragmática y Sociolingüística

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1 Índice: La cortesía y los actos de habla en el español hablado…………………………………..2 Formas pronominales y verbales en el Español rioplatense. Análisis a partir de la obra de Roberto Cossa: “Nuestro Fin de Semana”……………………………………….........8

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Análisis de las variedades dialectales en la Argentina incluyendo el español ríoplatense

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La cortesa y los actos de habla en el espaol habladoAprender una lengua no solamente implica conocer el vocabulario, su gramtica y las reglas de combinacin que establecen lo correcto o incorrecto en la lengua. No hay que olvidar que una lengua es ante todo un instrumento de comunicacin y de participacin en una determinada sociedad. En este sentido, si un estudiante de una lengua extranjera estuviera en el pas de residencia de esa lengua en particular necesitara, adems de la competencia lingstica, ir adquiriendo habilidades comunicativas y sociales. La competencia comunicativa es un proceso que est ligado a la comunicacin, es la habilidad de actuar verbalmente y se adquiere a partir de la interaccin con personas en distintas situaciones. Amparo Tusn Valls en su anlisis de la conversacin agrega:De esta manera vamos aprendiendo cundo es apropiado hablar y cundo es mejor callar, cmo hablar qu registro utilizar o qu variedad o qu lengua, qu normas de interaccin son las ms adecuadas si podemos interrumpir o no, si hemos de pedir la palabra antes de hablar o no, etc. (2003: 81). La pragmtica ha permitido incorporar al campo de la enseanza de las lenguas los conceptos de adecuado/inadecuado, actos de habla exitosos/fallidos, etc. Se trata de trminos que estn relacionados, no con el aprendizaje de la lengua en s misma, sino con el uso que se hace de ella. Pues bien, uno de los parmetros que sirve para calificar un acto de adecuado o inadecuado es la cortesa, entendida desde sus dos abordajes: La norma social La estrategia conversacionalEl primero est en relacin con las normas que rigen una sociedad y que regulan el comportamiento de los individuos, lo que se ajusta a esas normas es corts y lo que no lo es y de alguna manera se sanciona, estas normas pueden ser universales, aunque no siempre lo son, por ejemplo, en cualquier cultura puede ser descorts poner los pies sobre la mesa, pero dado que las costumbres varan de un lugar a otro, lo que es descorts en unas no lo es en otras. Por ejemplo, en las sociedades occidentales es una falta de respeto eructar en la mesa, aunque en muchas de la sociedades orientales es una muestra de buena educacin, ya significa que la comida le ha hecho buen provecho a la persona.Con respecto a la segunda nocin de cortesa y la ms importante en el anlisis del lenguaje, es la de la cortesa como estrategia conversacional. Esto se logra con un uso adecuado del lenguaje en donde el hablante selecciona determinados elementos lingsticos para lograr el xito de su objetico. Los enunciados que usamos deben adaptarse a las intenciones y al objetivo del emisor y a la categora y al papel del destinatario, dentro de estos dos tipos tiene que haber un equilibrio y es donde entra en juego la cortesa que, desde el punto de vista lingstico, es el conjunto de estrategias conversacionales destinadas a mantener buenas relaciones y a evitar o mitigar conflictos (Escandell Vidal, 1996).Estudios recientes sobre la cortesa y los actos de hablaM. Victoria Escandell Vidal retomando las teoras de Grice parte de la idea de que al hablar usamos el Principio Bsico de Cooperacin[footnoteRef:1] que tiene como meta asegurar la transmisin eficaz de la informacin, sin embargo, en ocasiones en que lo que importa es atenuar o mitigar el carcter negativo de algunas afirmaciones, el Principio de Cortesa prevalece sobre el Principio de Cooperacin y las mximas conversacionales, ya que lo que importa es el mantenimiento de las relaciones sociales especialmente en la comunicacin verbal cuando el hablante debe enfrentarse a un conflicto entre sus objetivos y los del destinatario, y quiere, a su vez, no romper buenas relaciones con [su interlocutor] (bidem, 139). En este sentido, la cortesa es un principio superior ya que legitima la trasgresin de las mximas (d.: pg 140). Si bien cada autor ha abordado la nocin de cortesa desde perspectivas diferentes todos coinciden afirmar que el papel fundamental de la cortesa es el de servir a las relaciones sociales. [1: Este principio se pone en marcha a travs de las mximas conversacionales, tambin normas y principios da por sentado que los que estn involucrados en la conversacin van a poner su voluntad y a hacer todo lo posible para que la comunicacin avance.]

Escandell Vidal (bidem, 1987) cita a Brown y Levinson (1987) quienes queriendo completar la tarea de Grice propusieron, respectivamente, las nociones de racionalidad e imagen pblica. La primera est ligada al Principio de Cooperacin, mientras que el concepto de imagen pblica (face) se define como los valores sociales positivos que un individuo reclama para s, todos los interlocutores y sus comportamientos comunicativos se inclinarn a mantenerla a salvo o a conservarla. Estos autores distinguen una imagen positiva, que es el deseo fundamental de que los dems compartan y valoren lo que nosotros tambin valoramos; y una imagen negativa, que es el deseo de que los dems no nos impongan lo que debemos hacer. La imagen no es lo que realmente somos, sino ms bien la representacin de los que aspiramos ser y queremos mostrar frente a los dems, perder esa imagen sera como perder nuestra cara social. As en una simple pregunta que hace el hablante al oyente amenaza la imagen negativa: 1. Me haras el favor de alcanzarme esa cajita que est all? En el enunciado 1, el hablante amenaza la imagen negativa de su interlocutor por imponerle una accin futura, que le alcance una cajita. En espaol esta estrategia se logra usando el condicional que tambin est reforzada por el diminutivo.Pueden considerarse muchos actos amenazadores de la imagen:2. Disculpen, me retras porque estaba todo cortado y el colectivo no tena por donde pasar.El enunciado 2 amenaza la imagen positiva del hablante porque ste hace una confesin, reconoce una falta.Si tenemos en cuenta que para que entablar una conversacin debe haber por lo menos dos participantes, el slo hecho de hablar amenaza la imagen del emisor o del destinatario. Para estos autores, la mayor parte de los actos de habla que llevamos a cabo en nuestra vida son potencialmente amenazadores. Claro que Brown y Levinson (1987) tambin plantearon una serie de estrategias que podemos llevar a cabo para atenuar o mitigar el riesgo potencial que entraa una accin que amenaza la imagen pblica: Estrategias abiertas y directas:(1) Baj ya la basura!

Estrategias abiertas o directas (cortesa positiva):(2) Podrs bajar despus la basura?(3) Hoy bajs vos la basura y maana la bajo yo, dale?

Estrategias abiertas e indirectas (cortesa negativa):(4) Convendra que alguien bajara la basura (slo hay dos persona, el hablante y el oyente)

Estrategias encubiertas:(5) La cocina huele mal, hace dos das que no bajamos la basuraClaro que habra que tener presente no todos los actos de habla que resultan amenazadores para unos tambin lo son para otros, cualquier clasificacin de acto de habla y su grado de cortesa debe tener en cuenta las variaciones de tipo cultural y todos los factores contextuales[footnoteRef:2]. [2: En este sentido una de las crticas que se le ha hecho a la teora de Brown y Levinson es el carcter universal que ellos mismos le dieron a la imagen pblica.]

Aplicacin de la cortesa en el espaol habladoEfectivamente, la consideracin de los factores culturales a la hora de explicar el fenmeno de la cortesa es hoy en da un hecho que de ningn modo puede obviarse, las normas de cortesa no son las mismas para un argentino que para una chino. Beatriz Lavandera (1985: 89) dice que en toda comunidad existen estrategias respecto de lo que es hablar bien y de los que es hablar mal. Ser competente en espaol supone, entre otras cosas, aprender cmo piensan, perciben y se comportan los hablantes nativos del espaol. Tal enfoque ha supuesto interesarse por el uso real del lenguaje, de modo que el sistema formal y gramatical de una lengua no puede desligarse de los contextos de uso, de la identidad individual y social de los interlocutores, de sus intenciones ni de su conocimiento del mundo. Slo as logramos comunicarnos de una manera eficaz y adecuada en relacin con las caractersticas del acontecimiento comunicativo. Ma. Del Camino Garrido Rodrguez explica:Conviene recordar que no estamos hablando de oraciones (unidades abstractas), sino de actos de habla, lo que supone tomar en consideracin la importancia del contexto, puesto que fuera de l nada puede ser considerado corts o descorts (2005: 314).Dichas premisas culturales tienen mucha importancia en el aprendizaje del espaol y estn en relacin con el uso de la lengua dado que la lengua no puede ser separada del contexto, pues se halla inmersa en l, se nutre y se enriquece con el uso que los hablantes hacemos de ella, no hay que olvidar que la lengua es ante todo un instrumento de comunicacin. Podemos tomar por caso el uso de la cortesa en el espaol. Con respecto al espaol en particular, Escandell Vidal menciona que cada cultura tiene preferencias especficas por determinados tipos de estrategias que si no se ven satisfechas por el interlocutor tienden a generar implicaturas de falta de inters, descortesa intencionada y mala voluntad (1995: 44). Por ejemplo, en espaol es muy frecuente el uso del imperativo; sin embrago, en el uso de las peticiones directas, la situacin se invierte, sin que ello suponga una amenaza hacia la imagen del otro ni una falta de respeto (bdem, 43).Por ejemplo:Tomate un cafPasame ese libro que est ahNo digas estupidecesLos requisitos de la expresin de gratitud constituyen un muy buen ejemplo de hasta qu punto pueden variar las condiciones que rodean la realizacin de un determinado acto de habla. Para ilustrar el alcance de estas diferencias culturales me voy a permitir referir aqu algunos ejemplos de mi propia experiencia:Dado que hace aos trabaj en un colegio chino tuve la posibilidad de estar en contacto con la comunidad y aprender bastante su idioma. Algo interesante que not fue que las culturas orientales no dan mucho las gracias, slo cuando la situacin lo amerita:Recuerdo un da en que mi hermano nos invit a comer a un restaurante a m y a un amigo de nacionalidad china. Al llegar al restaurante le di las gracias y volv a agradecerle luego que terminramos de comer. Entonces el chino me pregunt por qu agradeca tanto, luego me explic que en China slo se agradece si la accin es autnticamente desinteresada. Intent explicarle por qu era correcto dar las gracias incluso en situaciones de poca importancia. Luego me di cuenta de que yo pretenda imponer sin darme cuenta la premisa de que mis estrategias conversacionales eran las correctas.Entend que ellos consideran que no es necesario dar las gracias cuando la otra persona est cumpliendo con su deber o realiza un cumplido. Escandell Vidal menciona: Toda las sociedades tienen frmulas especficas para iniciar, mantener y concluir la conversacin. Entre las frmulas de inicio estn los saludos, las presentaciones y los modos de introducir un tema y los modos de introducir un tema. Para mantener la conversacin hay patrones de cmo interrumpir, cambiar de tema, dar o tomar la palabra, comprobar si hay atencin o comprensin. Por ltimo hay formas tipificadas para terminar un encuentro: dar por finalizado un tema, despedirse (bdem, 55, 56)Recuerdo en una ocasin en que haba pasado tiempo que haba dejado de trabajar en el colegio chino, me encontr con un amigo chino y al saludarme me pregunt -? (n ch le ma?) que significa Comiste?, yo ingenua lo mir sorprendida y comenc a explicarle que s haba comido, le dije que haba desayunado temprano, tambin al medioda haba almorzado por lo que no tena hambre y luego le agradec por preguntar. Pens que su pregunta tena que ver con una muestra de inters. Luego de un rato record que el director de la escuela en la que trabajaba todos los das me saludaba as, pero como ya haca tiempo que haba dejado de verlo olvid que era un saludo solamente, por lo que me caus gracia toda la explicacin que haba dado, innecesaria por supuesto. Es probable que la costumbre tenga que ver con que hasta hace unas dcadas atrs mucha gente en China se mora de hambre, por lo que tal vez al saludarse se preguntaran eso como una seal de bienestar y de preocupacin hacia el otro, aunque ahora culturalmente qued slo como un saludo de cortesa entre la gente mayor.Es interesante notar que frente a lo que han postulado algunos lingistas como Brown Levinson, la cortesa no responde a principios y mecanismos universales, ms bien, con los ejemplos que acabamos de observar cada cultura presenta variaciones. Escandell Vidal concluye la idea diciendo que no todas las culturas utilizan las mismas formas; no todas las culturas asocian a una misma estrategia un significado idntico; no todas las culturas producen en sus miembros las mismas expectativas de comportamiento verbal; no todas las culturan conceden el mismo valor a un mismo principio Estos hechos tienen consecuencias decisivas sobre los supuestos bsicos de la concepcin estratgica de la cortesa (bdem, 47).Formas pronominales y verbales en el Espaol rioplatenseAnlisis a partir de la obra de Roberto Cossa: Nuestro Fin de SemanaEntendemos por espaol rioplatense la variedad dialectal hablada en ambas orillas del Ro de la Plata, ya sea del lado argentino como del uruguayo. En Argentina es uno de los rasgos que nos identifican, sabiendo que los rasgos que nos identifican son fundamentalmente rasgos del porteo[footnoteRef:3]. A fin de aproximar un anlisis de las formas lingsticas de esta variedad nos serviremos de la obra de uno de los dramaturgos ms importantes de la historia del teatro argentino, nos referimos a Roberto Tito Cossa y una de sus obras ms representativas, Nuestro fin de semana. Ahora bien, por qu una obra dramtica para estudiar las formas propias del espaol rioplatense? Ralph Fasold dice que la escritura es meramente un modo de registrar el lenguaje mediante marcas visibles (1998: p. 357). Frente a eso Osvaldo Pelettiri comenta: La obra dramtica es un enunciado, un acto de habla -especfico- que devela la realidad como un suceder axiolgico. En ella se ficcionaliza el hablar cotidiano, se lo carga de sentido, de significacin (2005). El teatro argentino y el uruguayo han formado, con sus variantes, un sistema teatral, el rioplatense, que ha permitido plasmar esas formas dialectales. La obra de Roberto Cossa, representa un mundo esencialmente orillero, un cuadro de costumbres, minuciosamente retratado a travs de un lenguaje simple, coloquial. La escena se desarrolla en el barrio de San Isidro, ciudad bonaerense de la Provincia de Buenos Aires. En el habla de los personajes se descubre el rasgo ms distintivo del espaol rioplatense, el voceo, el uso del pronombre vos en lugar de t, y su correspondiente conjugacin verbal: vos tens, vos sabs, vos decs, etc. Decimos que es un rasgo caracterstico de los porteos porque si bien es un fenmeno lingstico que se extiende a toda la regin argentina y tambin se da en pases como Paraguay y otras zonas de centro amrica, sin embargo, en el sistema rioplatense el pronombre vos es norma culta, y el paradigma t no alterna con el paradigma vos, mientras que en otras zonas coexisten ambas formas. Incluso en Uruguay en donde se da el fenmeno del voseo, algunas formas verbales coinciden con la 2da. persona singular t[footnoteRef:4]. Por otra parte, son los rasgos con los que se conoce al argentino en el exterior, es decir los rasgos del porteo, probablemente porque ste se mueva ms. [3: Porteo, es el gentilicio propio del que vive en la Ciudad de Buenos Aires. La cultura del porteo se ha enriquecido con el aporte de las diferentes corrientes inmigratorias que llegaron a Argentina a fines del siglo XVI y principios del siglo XX. El espaol tambin se ha enriquecido con las variantes lingsticas que trajeron consigo estas personas.] [4: Cuando hablamos de espaol rioplatense se entiende por extensin la variedad dialectal hablada en la zona del Ro de la Palta, en Argentina y Uruguay. Sin embargo, dado que en Uruguay suele ocurrir el intercambio de las formas pronominales y verbales del tuteo y el voseo: t quers, vos quieres, algo que no pasa en Buenos aires; creemos que el espaol rioplatense hablado en Argentina es excepcional en el uso de del voseo. Por lo que en adelante, cuando hablemos de espaol rioplatense, nos estaremos refiriendo al dialecto hablado en Argentina.]

El siguiente trabajo tiene como objetivo estudiar estas formas pronominales y verbales del espaol rioplatense en la obra de Roberto Cossa, Nuestro fin de semana.El voseo rioplatenseLa obra retrata escenas cotidianas en el seno de una familia bonaerense[footnoteRef:5] de clase media de los aos 60. Nuestro fin de semana forma parte de un teatro que es espejo de costumbres. A medida que avanza obra, los personajes se van enfrascando en acciones rutinarias, soportan con paciencia el vaco de sus vidas y fracasan en el intento de concretar un cambio. Es a travs de estas escenas que conocemos a los personajes de Cossa, quienes presentan caractersticas propias de los porteos. La obra toma identidad a travs de expresiones particulares, especialmente por el uso del dialecto voseante. Particularmente porque se descubre en el habla los personajes el uso de formas pronominales y verbales voseantes. El uso del pronombre vos particularmente es lo que nos permite a los rioplatenses reflejarnos, por lo que podemos afirmar que Nuestro fin de semana es una obra que nos representa. [5: En laProvincia de Buenos Airesel gentilicioporteose usaba hasta la federalizacin de la ciudad de Buenos Aires, por lo que, histricamente, se denomin porteos tanto a los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires como a las del territorio circundante, lo que hoy se conoce como conurbano. En1880se separ a la Ciudad del resto de la Provincia para convertirla en laCapital Federalde la Argentina. Por este motivo a partir de fines delsiglo XIXse emplea la formaporteopara los habitantes de la Ciudad y la formabonaerensepara los habitantes de la Provincia. Frecuentemente los habitantes u oriundos delconurbano bonaerense, por sus similitudes culturales, y el empleo de formas lingsticas idnticas son tambin denominados coloquialmenteporteos, aunque por razones de jurisdiccin, son legalmentebonaerenses. Por lo que en este trabajo el uso de porteo y bonaerense es indistinto.]

Podemos observar en el discurso de los personajes el uso de la forma pronominal vos para la 2da. persona singular:ELVIRA. A esta situacin hemos llegado. Vos por un lado, y yo por el otro parecemos extraas. ()(Escena I, pg. 154)Como se observa en la conversacin, los personajes emplean el pronombre vos en el dilogo coloquial para referirse a la segunda persona, a su interlocutor.Es fcil notar por el contexto el grado de familiaridad entre los personajes dado que Elvira y Beatriz son hermanas:ELVIRA. (A Beatriz.) () Muri pap y se fue como si todo se derrumbara. Celia se cas con ese medicucho y ests pasando lo mejor de su vida enterrada en un pueblo de provincia.(Escena I, pg. 154)El uso del pronombre vos es extendido en el mbito de la confianza y en situacin de familiaridad, tanto en la expresin oral como escrita. Un hablante rioplatense utiliza entonces solamente el pronombre vos para dirigirse a alguien de manera cercana o en una situacin informal. Leonor Acua lo define de la siguiente manera:Llamamos voseo al uso del pronombre vos con valor singular para el tratamiento de confianza frente al de no confianza usted.En este sistema, el pronombre vos no alterna con el pronombre t (es decir, que ambos pronombres no conviven), sino que vos es el nico pronombre para el trato de confianza o informal. En Argentina el pronombre vos es considerado norma culta, a diferencia de otras zonas de Amrica en donde existe pero es considerado de uso despectivo. Podemos decir que el voseo en la variedad rioplatense atraviesa los diferentes niveles socioeducacionales y tambin las variedades estilsticas, y forma parte con toda legitimidad de la lengua culta, a la vez que ha sido explcitamente reconocido como legtimo por la Academia Argentina de Letras.El uso del vos no est restringido al mbito de la oralidad, ni al mbito familiar, ni a la conversacin informal. No es una marca de tratamiento informal, ni de falta de respeto, ni de vulgaridad. Es interesante notar, sin embargo, que las nicas formas que difieren del paradigma del t en el voseo rioplatense son las formas sujeto, y trmino, por lo que se dice que es un paradigma etimolgicamente mixto, es decir que en algunos casos se usa la forma pronominal vos mientras que en otros se conserva el paradigma t.RAL. Vos no cambis nunca, eh, Carlos?(Escena I, pg. 160.)En el ejemplo se observa que la forma pronominal es la que cumple funcin de sujeto. Vos [no] cambis, frente a t cambias. El pronombre de segunda vos se usa en todos los tiempos verbales.Tambin la forma vos reemplaza al paradigma t en el trmino:ELVIRA. Y a vos no te molesta que sea as?BEATRIZ. Ral fue siempre as, le gustan las reuniones y la gente. (..)(Escena I, pg. 156)DANIEL. (). Es un pas hecho para tipos como nosotros, que no nos quedamos donde estamos. Buenos Aires es una ciudad llena de posibilidades para gente emprendedora. Ese puesto de vendedor no es para vos, dejselo a quienes no aspiran a otra cosa. (Escena II, pg. 164)CARLOS. Como siempre. Estos das de vacaciones en lo del Ral.DANIEL. El otro da me acord de vos. ()(Escena II, pg. 166)En el primer caso, el pronombre de 2da. persona conserva la forma pronominal vos frente a otras variedades dialectales del espaol que en su lugar diran a ti. Al igual que en el segundo caso el hablante dice no es para vos en vez de no es para ti, conservando la forma del paradigma anterior. Los verbos que llevan preposicin tal como acordarse de al referirse a la segunda persona singular tambin llevan el pronombre vos.Sin embargo, los pronombres personales de 2da. persona que implican familiaridad son los que presentan mayores divergencias. Como sucede en el resto de los pases hispanohablantes, existe una diferenciacin entre el tratamiento de vos, de confianza y el tratamiento de usted, de respeto (o sea, formal e informal). Pero esto se da solamente en singular.En cado caso, los hablantes deben decidir qu pronombre usarn para el tratamiento de la 2da. persona, como se observa a continuacin en el dilogo entre los personajes: CARLOS. No supuse que tuviera hermana, Beatriz; siempre pens que usted sera un modelo originalBEATRIZ. No diga eso. Muchas veces le habl de mis hermanas.ELVIRA. (Con sequedad.) Adems se puede ser original lo mismoRAL. (Riendo.) No le haga caso, Elvira. Este Carlos es siempre el mismo. (A Carlos.) Cmo le va el trabajo de carpintera?CARLOS. Recin termin de arreglarte el armario. Por hoy no hago ms nada; ya me gan el da.BEATRIZ. Supongo que ese armario habr quedado como si lo hubiera arreglado un profesionalCARLOS. Madame, usted me ofende. Yo soy un profesional, aunque no tenga ocupacin Lo que pasa es que domino tantos oficios que no s por cul de ellos decidirme.ELVIRA. Alguno le gustar ms. (Escena I, pg. 159.)Carlos, un viejo amigo de la familia, al llegar se encuentra con la hermana de Beatriz, Elvira, a quien no conoce previamente por lo que decide tratarla de usted. Pero es interesante notar que tambin da trato de usted a Beatriz a quien s conoce, sin embargo, a su esposo Ral lo trata de vos. El uso de usted implica una mayor distancia con el interlocutor. El tratamiento de las formas de voseo y ustedeo que emplean los personajes podra explicarse por una cuestin social o generacional. No hay que olvidar que se trata de una obra escrita hace unos 50 aos. En ese momento, generalmente se prefera dar trato de usted tanto a conocidos y amigos no muy cercanos, como a personas desconocidas. Por lo que un hombre, por una cuestin respeto, no tratara de vos a una mujer aunque la conociera, y aunque esta fuera menor que l. Por lo que es entendible que Carlos trate de usted a Beatriz, aunque la conoce, y no as a su esposo, dado el grado de igualdad social. En ese momento el uso de vos se restringa al tratamiento de parentesco o entre personas del mismo sexo. Actualmente se le da trato de usted a personas mayores o de autoridad con las cuales uno no tiene confianza. Sin embargo, su uso sigue restringindose. El uso del pronombre vos de familiaridad se ha generalizado[footnoteRef:6], y sigue extendindose, es decir que el vos tiende a aparecer en un nmero cada vez mayor de situaciones, textos y relaciones personales. [6: Una prueba de que el uso del voseo se ha ido generalizando es que hace dcadas el tratamiento de usted era comn en las escuelas, por lo que el maestro o el profesor sola tratar a los alumnos de usted y viceversa. Con el tiempo los profesores han ido dejando esa forma pasando a un tratamiento de ms confianza; el profesor pas a tratar al alumno de vos mientras que el alumno segua tratando al profesor de usted, esa forma an se conserva en la escuela hoy, aunque en los ltimos aos algunos alumnos han empezado a tratar de vos al profesor.]

El voseo y su correspondiente correlacin verbalEl pronombre vos tiene, en la variedad rioplatense, formas verbales propias, diferentes de las de t solamente en dos tiempos: en presente de indicativo e imperativo: RAL. No vas a decir que no te ayudBEATRIZ. (Bromeando.) Oh, s! Una barbaridad!BEATRIZ. (Riendo) Betty, sos extraordinaria!(Escena III, pg. 177.)ALICIA. Por favor! Te imagins a una vieja como yo con un pibe de veinte? Iba a parecer la mam. (re y luego a Daniel, con una caricia.) Viste? Todava tengo arrastre entre los muchachos jvenes.(Escena II, pg. 173.)JORGE. Sabs bien que nunca me acuesto tarde cuando tengo que jugar. Una vez lo hice, te acords? Y casi perdimos el partido por mi causa. Err cuatro golpes(Escena III, pg. 177.)Las formas verbales de vos provienen de las formas propias del vosotros: (vos) imagins proviene de imaginis; (vos) sabs proviene de sabis. Lo mismo ocurre con la formacin del verbo ser para la 2da. persona singular: (vos) sos proviene de sois. Esta regla no es etimolgica (o sea, no refleja la historia de la forma verbal), sino que simplemente es una regla que permite formar la 2da. persona del singular.Al ver la conjugacin completa del presente de un verbo irregular (por ejemplo, acordar(se)), teniendo en cuenta cules formas son regulares y cules son irregulares, notamos que las irregularidades ocurren cuando el acento de la palabra cae en la raz:

Yo me acuerdoT te acuerdasl/ella/usted se acuerdaNosotros/nosotras nos acordamosUstedes se acuerdanEllos/ellas se acuerdan

Vos te acordsVosotros os acordis

En cambio, no diptongan las formas en las que el acento no cae en la raz (vos te acords, nosotros nos acordamos, vosotros te acordis).En los dems tiempos, las formas verbales de vos son, en el voseo rioplatense, idnticas a las de t: ELVIRA. Te acords que vos te quedaste dormida con el mate en la mano? Todos empezamos a gritarte y te despertaste de golpe. ()(Escena I, pg. 177.)Coinciden ambas formas en el pretrito perfecto simple: vos te quedaste / t te quedaste; (vos) te despertaste / (t) te despertaste. Pero ocurre lo mismo en el resto de los tiempos verbales. Sin embargo, es curioso el hecho de que haya un caso en el espaol rioplatense en el que ambas formas coexistan. El primero es el uso de vos en presente del subjuntivo, en donde hay un paradigma mixto: DANIEL. Y no te preocups, que voy a ser el ltimo en irme.(Escena II, pg. 163.)DANIEL. (Con decisin de experto.) Comprala, no lo pienses ni un minuto ms. ()(Escena II, pg. 164.)SARA. (Con fastidio.) A m no me mets.(Escena I, pg. 170.)Como puede observarse, los mismos personajes alternan el uso del paradigma t y el paradigma vos tanto en el presente del subjuntivo como en el imperativo negado. Mientras que en un caso Daniel usa la forma aguda preocups que corresponde al paradigma vos, en el otro usa la forma grave pienses en imperativo negado. Beatriz Fontanella indica que esta forma se llena de sentido en la lengua. A qu se debe este fenmeno? La autora indica que la forma aguda es ms enftica, por la cuestin fonolgica, con lo cual el significado sera el de una prohibicin, una orden; la forma grave sera ms mitigada, una advertencia de los que el otro podra hacer.Es interesante notar que, actualmente, si bien el uso de vos se da en el tratamiento de familiaridad, tambin se da entre personas desconocidas o que se conocen poco, pero que comparten un mbito comn, aunque tengan diferentes posiciones jerrquicas. En algunos mbitos laborales que conservan los usos se mantiene el uso de usted de manera asimtrica (la persona de menor rango o situacin social se dirige a otra de usted, y la persona de mayor rango puede referirse al de menor rango o situacin de vos). Entre personas de mayor edad, se mantiene el uso de usted en una serie de situaciones. En la lengua escrita, va apareciendo y tomando algunos lugares antes reservados al usted, al que no desplaza totalmente.

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