Presentación...¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios!...
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Presentación
Bajo el lema propuesto por el Papa Francisco, para la jornada mundial misionera 2019,
continuamos en la reflexión “Bautizados y enviados” enriqueciendo el material para la
celebración del sesquicentenario de la presencia de los misioneros Vicentinos en Colombia,
1870-2020.
Motivados por el “IR”, mandato misionero que nos hace el Papa para asegurar la presencia
en los lugares más periféricos, hemos realizado la misión vicentina en Guateque, Boyacá,
en donde hemos agradecido a Dios y a las familias boyacenses el don de la vocación de
tantos cohermanos, que saliendo de la “tierrita” han sembrado las semillas del Reino dentro
y fuera de nuestra patria. Durante el tiempo de la Navidad, volverá un pequeño grupo de
misioneros a la post-misión, colaborando para que esa semilla del Evangelio de fruto
abundante.
Para la celebración de la misión en Navidad, hemos estado coordinando con Monseñor
Rubén Darío Jaramillo Montoya, Obispo de Buenaventura y con el Padre Carlos Augusto
Cadavid Carmona, Vicario de Pastoral, para la ejecución de una segunda misión en el
contexto del sesquicentenario. Y precisamente en Buenaventura, por haber servido hace
150 años como puerta de entrada a los padres Augusto Rieux y Gustavo Foing, misioneros
vicentinos franceses como portadores del carisma de la Caridad.
Así que, presentamos esta novena de Navidad, con el esquema tradicional y con reflexiones
adaptadas a los temas, que los seminaristas del teologdo en Villa Paúl nos han elaborado
para que celebremos juntamente con los habitantes del Pacífico algo bello a Dios y
agradable a los pobres.
Esperamos que esta novena no sea restringida para uso exclusivo de los misioneros
participantes en la misión de Buenaventura, sino que pueda servir para cualquier misionero
que en Colombia o fuera de ella la puedan utilizar.
Acompañamos y damos una voz de aliento a los misioneros vicentinos, consagrados o
laicos, que en esta Navidad trabajan en la instauracion del Reino de Dios en el Bajo Cauca,
en la troncal del Caribe, en Tierradentro, en Vergara-Nimaima, o en cualquier lugar de
Colombia o de las regiones de Venezuela y Ruanda-Burundi.
Feliz Navidad para todos.
Padre Rodrigo Restrepo Bernal, Coordinador de la comision del sesquicentenario.
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ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Benignísimo Dios de infinita caridad que tanto amaste a los hombres, que les diste en tu
Hijo la mejor prenda de tu amor para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen
naciera en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales,
te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno a él te ofrezco la pobreza,
humildad y demás virtudes de tu Hijo humanado; suplicándote por sus divinos méritos, por
las incomodidades con que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que
dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con total
desprecio de todo lo terreno para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more
eternamente. Amén. (Se reza tres veces Gloria al Padre).
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VÍRGEN
Soberana María, que por tus grandes virtudes y especialmente
por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera por
madre suya, te suplico que tú misma prepares y dispongas mi
alma, y la de todos los que en este tiempo hicieran esta novena,
para el nacimiento espiritual de tu adorado Hijo. ¡Oh dulcísima
Madre!, comunícame algo del profundo recogimiento y divina
ternura con la que aguardaste para que nos hagas menos indignos
de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén. (Se reza
tres veces el Avemaría).
ORACIÓN A SAN JOSÉ
¡Oh Santísimo José!, esposo de María y padre adoptivo de Jesús,
infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos
ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan
excelente grandeza. Te ruego, por el amor que tuviste al Divino
Niño, me abrases en fervorosos deseos de verle y recibirle
sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo
en el cielo. Amén (Se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un
Gloria).
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ORACIÓN AL NIÑO JESÚS
Acuérdate ¡oh dulcísimo Niño Jesús! que dijiste a la Venerable
Margarita del Santísimo Sacramento y por ella a todos tus devotos
estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad
agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los
méritos de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de confianza
en ti, ¡oh Jesús, que eres la misma verdad!, venimos a exponerte
toda nuestra miseria. Ayúdanos a llevar una vida santa, para
conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los
méritos de tu encarnación y de tu infancia la gracia de la cual
necesitamos tanto. Nos entregamos a ti, ¡oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará
frustrada nuestra esperanza y de que en virtud de tu divina promesa acogerás y despacharás
favorablemente nuestra súplica. Amén.
GOZOS NAVIDEÑOS
Dulce Jesús mío, mi niño adorado ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Oh, Sapiencia suma del Dios soberano,
que a infantil alcance te rebajas sacro!
¡Oh, Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia
que hace verdaderos sabios!
¡Oh, Adonai potente que Moisés hablando,
de Israel al pueblo diste los mandatos!
¡Ah, ven prontamente para rescatarnos,
y que un niño débil muestre fuerte el brazo!
¡Oh, raíz sagrada de Jesé que en lo alto
presenta al orbe tu fragante nardo!
Dulcísimo Niño que has sido llamado
Lirio de los valles, Bella flor del campo.
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¡Llave de David que abre al desterrado
las cerradas puertas de regio palacio!
¡Sácanos. Oh Niño con tu blanca mano,
de la cárcel triste que labró el pecado!
¡Oh, lumbre de Oriente, sol de eternos rayos,
que entre las tinieblas tu esplendor veamos!
Niño tan precioso, dicha del cristiano,
luzca la sonrisa de tus dulces labios.
¡Espejo sin mancha, santo de los santos,
sin igual imagen del Dios soberano!
¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado
y en forma de niño, da al mísero amparo!
¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro,
De Israel anhelo Pastor del rebaño!
¡Niño que apacientas con suave cayado
ya la oveja arisca, ya el cordero manso!
¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto
bienhechor rocío como riego santo!
¡Ven hermoso Niño, ven Dios humanado!
¡Luce, Dios estrella! ¡Brota, flor del campo!
¡Ven, que ya María previene sus brazos,
do su niño vean, en tiempo cercanos!
¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,
se dispone a hacerse de tu amor sagrario!
¡Del débil auxilio, del doliente amparo,
consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Vida de mi vida, mi dueño adorado,
mi constante amigo, mi divino hermano!
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¡Ven ante mis ojos, de ti enamorados!
¡Bese ya tus plantas! ¡Bese ya tus manos!
¡Prosternado en tierra, te tiendo los brazos,
y aún más que mis frases, te dice mi llanto!
¡Ven Salvador nuestro por quien suspiramos
Ven a nuestras almas, Ven, no tardes tanto!
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CONSIDERACIONES PARA CADA DÍA
DÍA 1º
ACOGIENDO AL MISIONERO PEREGRINO QUE ME TRAE LA BUENA
NOTICIA DE LA VERDAD PLENA, JESÚS EL SEÑOR.
Acogida: Este tema nos ayuda a centrar la mirada de los que nos acogen, como
privilegiados de Dios de poder abrirle el corazón a Él que es el camino, la verdad y la vida.
Villancico: A Belén Pastores (No. 1)
Signo del Pesebre: Establo.
Dinámica: Con los niños o los jóvenes se puede hacer una dramatización del texto
propuesto para la reflexión del día. Se les pide con antelación que lleven revistas o
periódicos, luego se recortan imágenes para hacer un collage donde se refleje la acogida,
el servicio, la solidaridad, la paz, la familia. Hacer la reflexión con las imágenes en
contraste con la realidad y el texto bíblico, compartir con la comunidad en horas de la
noche.
Lectura Bíblica: 1 Reyes 17, 9-16.
Orientaciones para el moderador: A veces nos preguntamos cómo es posible que algunas
personas afronten tantas adversidades y tragedias mientras que otras van por la vida sin
demasiadas dificultades. Nuestra protagonista es una mujer en una sociedad dominada por
los hombres. Es una viuda que tiene un hijo que mantener. Al perder a su marido, quedó
sumida en la más absoluta pobreza. Además, nadie puede ayudarla, debido a que toda la
nación atraviesa una profunda crisis económica.
Si nos tocara estar en el lugar de Elías, probablemente pensaríamos: “Pero, ¿cómo va a
poder esta viuda mantenerme a mí, si no tiene suficiente para ella y su hijo?” Muchas veces,
lo “poco que tenemos” condiciona nuestra conducta frente a las necesidades de nuestro
prójimo. En la lógica del reino de Dios es más bienaventurado dar que recibir, la viuda nos
enseña que, dando con generosidad, el Señor nos bendice por medio de otras personas.
Preguntas para analizar por grupos:
1. ¿Puede el Señor proveer nuestras necesidades diarias?
2. ¿De qué maneras puede llegar a ser generoso el creyente en tiempos de escasez?
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3. ¿Cuáles serían las formas prácticas de ayudar a los hermanos de su comunidad que
pasan por momentos de necesidad espiritual y material?
Reflexión: El establo es un lugar sencillo que nos invita a la acogida, donde nos
encontramos para compartir y celebrar la vida, lugar donde recordamos el nacimiento de
nuestro Salvador, quien vino a mostrarnos el camino que nos conduce al encuentro con el
Padre, camino que se construye en la medida en que acojo al migrante, en que me hago
constructor de paz, donde me solidarizo con el sufrimiento de los otros y testifico el obrar
de Dios en mi vida siendo un profeta de esperanza.
El Papa Francisco en una de sus homilías aseguraba que el Niño nos enseña lo que es
verdaderamente importante en nuestra vida. Nace en la pobreza del mundo, porque no hay
un puesto en la posada para Él y su familia. Encuentra cobijo y amparo en un establo y
viene recostado en un pesebre de animales. Y, sin embargo, de esta nada brota la luz de la
gloria de Dios. Desde aquí, comienza para los hombres de corazón sencillo el camino de
la verdadera liberación y del rescate perpetuo. De este Niño, que lleva grabados en su rostro
los rasgos de la bondad, de la misericordia y del amor de Dios Padre, brota para todos
nosotros sus discípulos, como enseña el apóstol Pablo, el compromiso de “renunciar a la
impiedad” y a las riquezas del mundo, para vivir una vida “sobria, justa y piadosa” (Tt
2,12).
En una sociedad frecuentemente ebria de consumo y de placeres, de abundancia y de lujo,
de apariencia y de narcisismo, Él nos llama a tener un comportamiento sobrio, es decir,
sencillo, equilibrado, lineal, capaz de entender y vivir lo que es importante. En un mundo,
a menudo duro con el pecador e indulgente con el pecado, es necesario cultivar un fuerte
sentido de la justicia, de la búsqueda y el poner en práctica la voluntad de Dios. Ante una
cultura de la indiferencia, que con frecuencia termina por ser despiadada, nuestro estilo de
vida ha de estar lleno de piedad, de empatía, de compasión, de misericordia, que extraemos
cada día del pozo de la oración.
Oración: Invitamos a la comunidad para que presente sus intenciones.
Oración del Sesquicentenario
Villancico: Los peces en el río (No. 2)
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DÍA 2º
ACOGIENDO EL VERDADERO AMOR DE DIOS Y LA PALABRA DE DIOS
ACAMPÓ ENTRE NOSOTROS.
Acogida: Palabras de Bienvenida y explicación del encuentro entorno a la Palabra de Dios.
Villancico: Zagalillos del valle, venid (No. 3)
Signo del Pesebre: Los animales.
Dinámica: con antelación se les ha pedido a los niños traer juguetes de animales que
puedan ponerse en el pesebre, al llegar este momento, se les pide a los niños colocar los
juguetes o manualidades que han traído en el pesebre, mientras se canta y se hace la mímica
de la canción:
Alzad las manos, y dadle la gloria a Dios,
alzad las manos, y dadle la gloria a Dios,
alzad las manos, y alabadles como niños,
del Señor.
Dios dijo a Noé, construye una barca,
Dios dijo a Noé, construye una barca,
y hazla toda ella, de madera para niños,
del Señor.
Los animalitos, subieron de dos en dos,
los animalitos, subieron de dos en dos,
los elefantes, y canguros como niños,
del Señor.
Los animalitos, subieron de dos en dos,
los animalitos, subieron de dos en dos,
los pajaritos, y pingüinos como niños,
del Señor.
Lectura Bíblica: Lc 8, 4-15.
Orientaciones para el moderador: Para expresar nuestro deseo de acoger y celebrar el
don de la Palabra que cae en una buena tierra, unos niños se acercan al altar, llevan una
jardinera llena de tierra; unos padres siembran diferentes semillas y ponen un cartel con la
cita bíblica de 1 Jn 4, 10; otros niños riegan la tierra y las semillas con una regadera, y
presentan un cartel con la frase de Jn 1, 14. Destacamos lo que necesitamos para escuchar,
acoger y vivir la Palabra de Dios expresada en su don más grande de amor: Jesús. Y cómo
queremos que ilumine nuestras vidas en este tiempo de Adviento.
Preguntas para analizar por grupos:
1. ¿Quién es el sembrador? ¿Cómo encuentra la tierra? ¿Qué es la semilla? ¿Dónde cae?
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2. ¿Qué son los pájaros, las piedras, las raíces? ¿Qué cosecha el sembrador al final?
Reflexión: Fragmento de una entrevista con el Papa Francisco sobre la Navidad.
Navidad...es el encuentro con Jesús. Dios siempre ha buscado a su pueblo, lo ha guiado, lo
ha custodiado, ha prometido que Él estará siempre cerca. En el Libro del Deuteronomio
leemos que Dios camina con nosotros, nos guía de la mano como un papá con su hijo.
Esto es hermoso. La Navidad es el encuentro de Dios con su pueblo. Y también es una
consolación, un misterio de consolación. Muchas veces, después de la misa de
Nochebuena, pasé algunas horas solo, en la capilla, antes de celebrar la misa de la aurora,
con un sentimiento de profunda consolación y paz. Recuerdo una vez aquí en Roma, creo
que era la Navidad de 1974, en una noche de oración después de la misa. Para mí la Navidad
siempre ha sido esto: contemplar la visita de Dios a su pueblo.
¿Cuál es el mensaje de la Navidad para las personas de hoy? Nos habla de la ternura y de
la esperanza. Dios, al encontrarse con nosotros, nos dice dos cosas.
La primera: tengan esperanza. Dios siempre abre las puertas, no las cierra nunca. Es el
papá que nos abre las puertas. La segunda: no tengan miedo de la ternura. Cuando los
cristianos se olvidan de la esperanza y de la ternura se vuelven una Iglesia fría, que no sabe
dónde ir y se enreda en las ideologías, en las actitudes mundanas. Mientras la sencillez de
Dios te dice: sigue adelante, yo soy un Padre que te acaricia.
Tengo miedo cuando los cristianos pierden la esperanza y la capacidad de abrazar y
acariciar. Tal vez por esto, viendo hacia el futuro, hablo a menudo sobre los niños y los
ancianos, es decir los más indefensos. En mi vida como sacerdote, yendo a la parroquia,
siempre traté de transmitir esta ternura, sobre todo a los niños y a los ancianos. Me hace
bien, y pienso en la ternura que Dios tiene por nosotros.
Oración: ¿Qué vamos a hacer en esta Navidad para acoger mejor el Don de la Palabra
hecha carne y amor por nosotros? (momento de silencio).
Oración del Sesquicentenario
Villancico: Salve Reina y Madre (No. 4)
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DÍA 3º
LA ALEGRÍA DE AQUELLA QUE ACOGIÓ LA VERDAD, MARÍA
SANTÍSIMA
Acogida: Palabras de Bienvenida y explicación del encuentro entorno a la figura de María.
Villancico: Pastores venid (No. 5)
Signo del Pesebre: Virgen María.
Dinámica: Los presentes redactarán una carta en una hoja de papel dirigida a María, donde
expresen lo que ella significa para la vida de fe de cada uno.
Lectura Bíblica: Lc 1, 46-56.
Orientación para el moderador: María escuchó y acogió en su corazón al Verbo que se
hizo carne en su vientre, de modo que toda alma que cree, concibe y engendra la Palabra
de Dios, también reconoce sus obras. “Que en todos resida el alma de María para glorificar
al señor; que en todos resida el espíritu de María para exultar en Dios”1. Que el Espíritu
Santo infunda en nuestros corazones la gracia de acoger con alegría la Verdad eterna que
es Cristo el Señor.
Preguntas para reflexionar en grupo:
1. ¿Qué relevancia tuvo María en la historia de la salvación?
2. ¿De qué manera estamos llamados a acoger la Verdad (Jesús) en nuestras vidas?
3. ¿Qué sentimientos de piedad me genera el cantico del magníficat? Lc.1, 46-56
4. ¿Cómo vivimos en nuestras relaciones cotidianas las virtudes de la Virgen María?
Reflexión: La Alegría de María es la alegría de todo un pueblo que clama la venida de un
salvador ya que “Ella está unida a la estirpe de Adán con todos los hombres que han de
ser salvados”2, María se transforma así en medio humano en el cual la Verdad eterna asume
nuestra condición mortal, de esta manera rescata nuestra naturaleza caída por el pecado de
nuestros primeros padres, ella se convierte en la nueva Eva como muy bien lo expresan
lo santos padres: “si por una mujer entro el pecado al mundo es por una mujer que entra
la salvación a la humanidad”. Es por eso, que, al acoger la Verdad en su vientre acoge la
1 San Ambrosio. Tratado sobre el evangelio de san Lucas. Madrid, 1951 Pág. 99 2 Constitución dogmática sobre la iglesia. Lumen Gentium Madrid, España, 1950. pág.103
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salvación del mundo: “desde ahora todas las generaciones me llamaran bienaventurada”
(Lc 1, 48 b). En bellas palabra expresa el Vaticano II este gran misterio: “con ella se
cumple la plenitud de los tiempos y se inaugura la nueva economía, cuando el Hijo de Dios
asumió de ella la naturaleza humana para librar al hombre del pecado mediante los
misterios de su carne”3. María con alegría y gozo asume acoger la Verdad como lo
proclama en su cántico: “y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador” (Lc 1,47). De la
misma manera, todos estamos llamados a experimentar la alegría de acoger la Verdad en
nuestros corazones, no obstante, esto se logra en la escucha y práctica de la Palabra Divina,
a ejemplo de nuestra Madre de Nazaret.
Oración: Se les pide a las personas que asisten a la novena que esa noche traigan consigo
una imagen de la virgen María y luego de una breve reflexión o pequeña catequesis, se
procederá a bendecir las imágenes y a las madres que asistan en esa noche:
Lector 1: Padre Celestial: Te damos gracias por nuestras madres, a las que Tú les has
confiado el cuidado precioso de la vida humana desde su inicio.
Lector 2: Tú has dado a la mujer la capacidad de participar contigo en la creación de nueva
vida. Haz que cada mujer pueda llegar a comprender el pleno significado de esta bendición.
Lector 1: Mira a cada madre que está esperando un hijo, fortalece su fe en Tu paternal
cuidado y amor para con ella y para su hijo en camino. Dale valentía en tiempos de miedo
o dolor, comprensión en los momentos de incertidumbre y duda, y esperanza en tiempos
de problemas. Concédele alegría en el nacimiento de su hijo.
Lector 2: Bendice a las madres a quienes les has dado el gran privilegio y la
responsabilidad de ser formadoras de un niño o una niña.
Lector 1: Haz que todas ellas puedan fomentar la fe de sus hijos, siguiendo el ejemplo de
María, la Madre de Tu Hijo.
Lector 2: Ayuda a todas las “madres espirituales”, quienes están al cuidado de los hijos de
otros y asumen su tarea con amor maternal, que puedan descubrir que engendrar vida es
mucho más que dar a luz.
Lector 1: Te pedimos que envíes el Espíritu Santo a las madres que han perdido hijos, que
están enfermos o separados de sus familias, que se encuentran en peligro o problemas de
cualquier tipo. Muéstrales Tu misericordia y dales fortaleza y serenidad.
Todos: Amén.
Oración del Sesquicentenario
Villancico: Vamos, vamos Pastorcitos (No. 6)
3 Ibíd. Op. Cit Pág. 105
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DÍA 4º
NAVIDAD, FIESTA DE LA ESPERANZA
Acogida: Palabras de Bienvenida y explicación del encuentro entorno a la Navidad.
Villancico: Cuando los Reyes (No. 7)
Signo del Pesebre: San José.
Dinámica: Llevar en hojas o pliegos de papel cada una de las 7 peticiones del Padre
Nuestro, ojalá acompañadas con signos o imágenes que representen cada una de estas
realidades. Reflexionar en grupo una por una y compartir sus impresiones.
Lectura Bíblica: Mt 1, 20 – 21.
Orientaciones para el moderador: San José sin ser el padre carnal del hijo de María,
recibe la misión de ser padre de Jesús. A partir de esa visita del Ángel, acogiendo la
voluntad de Dios, actúa como esposo de María y como padre legal de Jesús. En José,
encontramos un hombre natural, obediente y de gran respeto. Este humilde servidor, supo
acoger en secreto este misterio de la acción de Dios en María y él hizo lo que el Ángel del
Señor le había mandado: recibir a su esposa, respetarla, cuidarla, acompañarla siempre,
participar del nacimiento del Hijo y ponerle por nombre Jesús.
Preguntas para reflexionar en grupo:
1. ¿Qué signos se presentan en nuestra cotidianidad que se convierten en esperanza para
nuestra vida?
2. ¿Es realmente Jesús encarnando el motivo de mi esperanza y la fuerza que me inspira en
los momentos de dificultad?
3. ¿Qué actitudes debo tomar para apoyar y brindar consuelo y esperanza a quienes están
desorientados y no encuentran sentido a sus vidas?
Reflexión: El nacimiento de Jesús, muestra que Dios confía en nosotros otra vez. Dios
viene a morar con los hombres, elige la tierra como su hogar para estar con el hombre
mismo y encontrarse donde el hombre pasa sus días en la alegría y en el dolor. Por lo tanto,
la tierra ya no es sólo un valle de lágrimas, sino el lugar de encuentro entre Dios y los
hombres.
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Él ha elegido para vivir nuestra historia tal como es, con todo el peso de sus limitaciones y
de sus dramas. Haciéndolo, Él demostró en forma insuperable su inclinación
misericordiosa y llena de amor por los seres humanos. Él es el Dios-con-nosotros, en los
sufrimientos y las tristezas; Él es el motivo de nuestra esperanza. Pues el amor se hizo
pequeño, se hizo débil, se hizo tierno, se hizo carne, carne como la nuestra, carne que llora,
sufre y tiene frío, pero carne de amor. Dios es Amor Encarnado.
Por tanto, el Nacimiento de Jesús es la manifestación de que Dios ha tendido de una vez
por todas la mano al hombre, para salvarlo, para sacarlo de la esclavitud, para subirlo de
nuevo. El nacimiento de Jesús, nos trae la buena noticia de que somos amados
inmensamente por Dios, y este amor no sólo nos lo hace conocer, sino que nos lo da, lo
comunica.
Convirtámonos, acerquémonos con fe a Jesús e intentemos que nuestra esperanza ayude a
nuestras familias y al mundo a entender que hay una solución para todos nuestros
problemas. Hay una posibilidad de solución para todos nuestros anhelos, y la solución se
llama Jesús, Él es nuestra única esperanza.
Oración:
Postrado ante tus pies, humildemente, vengo a pedirte dulce Jesús mío,
Poderte repetir constantemente, mi buen Niño Jesús, en ti confío.
Si la confianza es prueba de ternura, esta prueba de amor darte yo ansío,
Aun cuando este sumido en amargura, mi buen Niño Jesús, en ti confío.
En las horas más tristes de mi vida, cuando todos me dejen, ¡Oh Dios mío!,
Y el alma este por penas combatida, mi buen Niño Jesús, en ti confío.
Oración del Sesquicentenario
Villancico: Antón tiru riru riu (No. 8).
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DÍA 5º
LA NAVIDAD ES SINÓNIMO DE SOLIDARIDAD EXTREMA
Acogida: Gran enseñanza para los que nos acogen de poder compartir con los otros lo poco
o mucho que nos ha regalado Dios que es la riqueza en medio de tanta pobreza social.
Villancico: Cascabel (No. 9)
Signo del Pesebre: Ángeles.
Dinámica: Para la presentación de este tema sugerimos la realización de del juego llamado
“Concéntrese”. Los asistentes se dividirán en grupos equitativos dependiendo el número
de asistentes. Las palabras que se pueden usar para el juego son las siguientes, o las que el
grupo orientador desee según el texto bíblico: BENDIGAN, AMEN, RECEN,
ESCUCHEN, PIDAN, QUIERAN, MÉRITO, TÚNICA, PECADORES, AMIGOS,
ENEMIGOS (Materiales: cartulina, marcadores, cinta, imágenes en fichas para completar
el juego).
Lectura Bíblica: Lc 6, 27-31.
Orientaciones para el moderador: Con el anuncio de las Bienaventuranzas, los
discípulos han comprendido que en el seguimiento de Jesús han entrado en una nueva
esfera de vida. Ellos son diferentes. El centro de todo está en la acción de Dios quien con
su señorío –el Reino de Dios- los conduce progresivamente hacia la plenitud de vida,
identificándolos con él. De aquí se desprende un nuevo proyecto de vida cimentado en los
valores del Reino, que no son diferentes de las actitudes de Dios con el hombre, los cuales
se contraponen a los valores (muchas veces más atractivos) del mundo. Estos valores se
aprenden en el camino con Jesús.
Preguntas para analizar por grupos:
1. ¿Se puede considerar el texto leído y reflexionado como un mandamiento para nosotros
hoy en día? ¿Por qué?
2. ¿En nuestras situaciones de vida cotidiana somos capaces de vivir esta propuesta de
Jesús de tratar a los demás como les gustaría que ellos los trataran?
3. ¿Cómo podríamos ser solidarios con aquellos que nos rodean, incluso con aquellos que
nos han causado el mal?
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reflexión: ¿Cómo se comporta un “hijo del Altísimo”? Pues como su Padre, quien “es
bueno con los ingratos y perversos”. Y esto no es fácil. El discípulo no es “de palo”, es
tremendamente humano y le duelen las agresiones de los otros, es frágil y vulnerable.
Puesto que no vive en una burbuja de cristal, sino que tiene que vérselas todos los días con
su familia, sus amigos, vecinos y compañeros de trabajo, él tiene que aprender a vivir todas
sus relaciones (y las dificultades que éstas conllevan) desde la óptica del Reino. Digámoslo
así: el manejo de las relaciones es el termómetro de la santidad, esto es, del vivir
plenamente como hijo de Dios.
Lo que caracterizará el comportamiento del discípulo, en el ámbito descrito, es la iniciativa
en el amor: un amor que salva, porque como ya vimos “hacer el bien” y “salvar” están al
mismo nivel. Para ello se depone el sentimiento de desquite, revirtiendo los sentimientos
negativos y las agresiones de los otros en impulsos de amor. Observemos la fuerza de los
imperativos del texto lucano:
(a) “Amen a sus enemigos”
(b) “Hagan el bien a los que los odien”
(c) “Bendigan a los que los maldigan”
(d) “Rueguen por los que los difamen”
Como puede notarse, no se permanece pasivo, sino que se va al encuentro de otro para
hacer por él todo lo bueno que sea posible (y salvarlo). El “hombre viejo”, como diría san
Pablo, quien no ha dado el paso en el seguimiento de Jesús, se seguirá comportando bajo
la lógica del “dando y dando” (se recibe palo y se da palo). El verdadero discípulo nunca
le cierra las puertas a su adversario.
Oración: El moderador invitará al grupo de participantes a realizar una oración espontánea
bien sea de acción de gracias, petición, etc.
Oración del Sesquicentenario
Villancico: A la nanita nana (No. 10)
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DÍA 6º
PENSAR EN GRATITUD, ES PENSAR EN MARÍA OBEDIENTE
Acogida: Se saluda recordando el motivo de la misión, como María obediente san Vicente
de Paúl hizo la voluntad del Padre, agradecidos nosotros venimos hasta aquí como
Congregación de la Misión para seguir realizando el plan de Dios en nuestras vidas y fruto
del mismo Dios.
Villancico: Tutaina (No. 11)
Signo del Pesebre: Los Pastores.
Dinámica: Ovejas sin Pastor: Se hacen parejas, uno de ellos estará vendado y el otro será
el guía (voz del pastor). Se van a poner de acuerdo en un texto bíblico que será la clave
para que la oveja ciega reconozca la voz de su pastor. Todos los presentes se van a dispersar
por el salón y las parejas quedarán separadas. Los que están haciendo de pastor van a leer
en voz alta y al tiempo el texto bíblico que previamente acordaron con su pareja. La oveja
ciega deberá llegar a su pastor guiado por su voz (Materiales: Biblia y vendas para los
ojos).
Lectura Bíblica: Lc 1, 26-38.
Orientaciones para el moderador: Presentar la figura del pastor: Los pastores del antiguo
Israel cuidaban principalmente ovejas de cola ancha, una variedad siria que se caracteriza
por tener lana densa y una gran cola grasa. Los machos tienen cuernos, pero las hembras
no. Las ovejas eran animales dóciles que estaban completamente indefensos ante su
entorno y sus enemigos. Los pastores también cuidaban cabras. Estas solían ser de un solo
color: negro o marrón. Al trepar por rocosas laderas o pastar entre arbustos, sus largas
orejas colgantes se enganchaban fácilmente con las espinas y los matorrales de brezo. El
pastor se enfrentaba a la constante y difícil tarea de enseñar a las ovejas y cabras a obedecer
sus órdenes. Aun así, los pastores amorosos las trataban con ternura. Hasta les ponían
nombres que ellas mismas pudieran reconocer.
Los pastores, trabajadores humildes y sencillos realizan su trabajo con amor, cuidando de
sus ovejas que ya lo conocen, Jesús el Buen Pastor es quien nos conoce, en esta Navidad
reconozcámoslo como nuestro pastor. Y a María el modelo de gratitud y obediencia
sigamos su ejemplo cumpliendo siempre la voluntad del Padre.
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Preguntas para analizar por grupos:
Llevar preguntas hechas ya escritas que las puedan ver los integrantes del grupo, tener
papel, marcadores, colores… para que al final del compartir cada grupo represente por
medio de un dibujo, cartelera… las conclusiones.
1. ¿Sabemos reconocer la voz de nuestro Pastor?
2. Como católicos ¿cómo seguimos el ejemplo de María obediente?
3. ¿Qué tanta gratitud le mostramos a Dios, cómo lo hacemos?
Reflexión: María mujer obediente: Las palabras de María en la Anunciación: “He aquí la
esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38), ponen de manifiesto una
actitud característica de la religiosidad hebrea. Al llegar la Nueva Alianza, también María
responde a Dios con un acto de libre sumisión y de consciente abandono a su voluntad,
manifestando plena disponibilidad a ser “la esclava del Señor”. La expresión “siervo” de
Dios se aplica en el Antiguo Testamento a todos los que son llamados a ejercer una misión
en favor del pueblo elegido: Abraham (Gn 26,24), Isaac (Gn 24,14) Jacob (Ex 32,13; Ez
37,25), Josué (Jos 24,29), David (2 Sm 7,8) etc. Son siervos también los profetas y los
sacerdotes, a quienes se encomienda la misión de formar al pueblo para el servicio fiel del
Señor. También algunas mujeres brindan ejemplos de fidelidad, como la reina Ester, que,
antes de interceder por la salvación de los hebreos, dirige una oración a Dios, llamándose
varias veces “tu sierva” (Est 4,17). Las palabras “Hágase en mi según tu palabra” (Lc 1,38),
manifiestan en María, que se declara esclava del Señor, una obediencia total a la voluntad
de Dios. El optativo “hágase”, que usa san Lucas, no sólo expresa aceptación, sino también
acogida convencida del proyecto divino, hecho propio con el compromiso de todos sus
recursos personales.
Oración: Se reza y se medita el salmo 23.
Oración del Sesquicentenario
Villancico: Ven a cantar (No. 12)
18
DÍA 7º
LA ALEGRÍA DE ACOGER LA VERDAD, EL EMMANUEL, EL DIOS CON
NOSOTROS
Acogida: Reunida la asamblea, dar la bienvenida, entonar el villancico, presentar el signo
que representa al Emmanuel Dios con nosotros, proclamar uno de los textos bíblicos
propuestos, explicarlo, compartir entorno a las preguntas por grupos, socializar y realizar
una oración espontánea y luego la oración del sesquicentenario. Al final del encuentro se
puede realizar una dinámica. Terminar con un villancico.
Villancico: Hacia Belén va una burra (No. 13)
Signo del Pesebre: Niño Jesús – Emmanuel.
Dinámica: Se compra previamente un Niño Jesús, que puede ser de cualquier tamaño y
estar bendito. Esta dinámica consiste en que se coloquen en una bandeja o plato tarjetas
con peticiones de regalos. Cada persona toma una, ya todas repartidas se van leyendo
empezando por la persona que tenga la tarjeta número uno y así sucesivamente, hasta que
le llegue a tocar a alguien la que dice: “Me quedo contigo”. El afortunado se lleva el Niñito
Jesús a su casa y se queda con Él por un año. El año siguiente si se desea, se repite la
dinámica y a la persona que le vuelva a tocar el Niñito Jesús se lo lleva por otro año, así el
Niñito Jesús va cambiando de casa.
Lectura Bíblica: Lc 2, 10 – 14 ó Mt 1, 22 – 23.
Orientaciones para el moderador: Realizar una pequeña reflexión sobre el texto leído
teniendo en cuenta:
- Este pasaje forma parte del Evangelio de la infancia de Jesús.
- Interés del autor: anunciar la Buena Noticia del nacimiento del Mesías prometido.
- El Niño Jesús se ve ya como Mesías y Señor.
- Llamado a acoger a Jesús como nuestro salvador personal.
Preguntas para analizar por grupos:
1. ¿Hay puesto para Jesús en tu vida?
2. ¿Qué signos de su presencia me está ofreciendo Dios y cómo reacciono frente a ellos?
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3. Jesús ha nacido para traer gozo y paz, ¿cuándo son parte de mi vida estos dones?
4. ¿Cómo somos portadores de gozo y paz para los demás?
Reflexión: Al pregón del nacimiento de Jesús, el Salvador-Mesías-Señor, le hace coro el
ejército de los ángeles, representando al mismo Dios en fiesta. El contenido del himno
proclama el significado de este nacimiento tanto para Dios como para la humanidad: el
nacimiento de Jesús da “Gloria a Dios”. La venida de Jesús es una iniciativa del amor
misericordioso del Señor por medio de la cual él se glorifica a sí mismo dándose a
conocer como Dios, es decir, salvando.
El nacimiento de Jesús trae una era de “Paz a los hombres”. La “Paz” es el regalo de Dios
para la humanidad: a través de Jesús, Dios, concede su paz a todos los hombres. Se trata
de una paz que se fundamenta en la “complacencia”, en el amor de Dios. En contraposición
con la falacia del emperador Augusto, que ofrecía una paz basada en el dominio militar,
Jesús viene como el verdadero príncipe de la paz y quien lo recibe en su humildad de
niño, en el pesebre, recibe por medio de él el amor total y definitivo de Dios que transforma
completamente su vida y la hace don para los hermanos, fermento de justicia en la sociedad.
El cuadro de la Navidad que nos regala el Evangelio de Lucas con todo el colorido y
precisión de sus pinceladas nos invita a hacer parte de la escena. Esta es la gran alegría de
la Navidad: el niño Jesús nos dice con su presencia que somos amados tal como somos, a
pesar de nuestros pecados, a pesar nuestras debilidades, incluso nos ama más por eso.
Oración: Después de compartir varias personas su oración, se propone orar con el Salmo
98.
Oración del Sesquicentenario
Villancico: El camino que lleva a Belén (No. 14).
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DÍA 8º
LA ALEGRÍA EN NUESTRA FAMILIA: LA PRESENCIA DE JESÚS EL
SALVADOR
Acogida: Momento privilegiado para invitar al encuentro en familia y decirles que ellos
han acogido la invitación de Dios a ser no solamente unos novios o una pareja o un
matrimonio, sino, también a ayudarle a Él en la construcción de su Reino en medio de esta
escuela domestica de fe y en la sociedad.
Villancico: Campana sobre campana (No. 15)
Signo del Pesebre: Un cirio.
Dinámica: Los presentes se organizan por grupos familiares en mesa redonda. Se va ir
pasando el cirio familia por familia y cuando este llegue a alguna de ellas, toda la familia
debe presentarse y manifestar qué los caracteriza y los diferencia de los demás.
Lectura Bíblica: Jn 3, 16-17.
Orientación para el moderador: Dios ha entregado a su Hijo al mundo no para juzgarlo
sino para que a través de Él se salve, “solo el que se acerca a Jesús como el gran regalo de
Dios puede ir descubriendo en él, con emoción y gozo, la cercanía de Dios a todos ser
humano”. El Verbo encarnado al irrumpir en la historia de la humanidad, viene a desvelar
la esencia de Dios “el amor”, para que el hombre entre en una sintonía plena con su Creador
y por ende con su prójimo.
Preguntas para analizar por grupos:
1. ¿Cómo me preparo para recibir a Dios en mi vida?
2. ¿Qué herramientas utilizo en mi familia para acrecentar nuestra docilidad a la voluntad
de Dios?
3. ¿Cuál es tu compromiso como bautizado frente al plan de Salvación de Dios?
4. Si tú reconoces la misión de Jesús como salvador ¿Cómo contribuyes tú a esta misión?
Reflexión: La visión que tiene Jesús del hablar y actuar de Dios en la historia, está muy
alejada de las normas (la ley) y estructuras de su tiempo; por esto, empieza a utilizar un
lenguaje nuevo y provocativo, un lenguaje incluyente en el cual se presenta a Dios como
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compasivo, misericordioso y lento a la cólera, que sigue caminando con su pueblo elegido
“Israel” y por eso envía a su Hijo para estar más cerca de las carencias de la humanidad.
Jesús entiende a plenitud la voluntad de su Padre y por esto, utiliza las parábolas como
metodología para evangelizar. Ellas esbozan las experiencias vividas en sus recorridos por
las aldeas (constata el sufrimiento del pueblo), con el objetivo de que sus vecinos al
escucharlo comprendan que la acción salvadora está enraizada en la creación y en ayudar
al prójimo, por la cual, Jesús frente a la enfermedad no teme extender la mano al que se la
pide (el leproso, la hemorroisa, la adultera entre otros); porque Él sabe que la acción
auténtica de la santidad contagia de pureza y transforma lo impuro; con su quehacer les
devuelve su dignidad y los reincorpora en la sociedad, demostrando que su propuesta del
“reino de Dios” es la respuesta al sufrimiento humano.
Pero para efectuar un cambio de mentalidad social que con lleve al sujeto a ver a Dios
como un Padre que se preocupa por su creatura “el hombre”, Jesús reconoce que no es una
tarea fácil, y que se debe partir de un reconocimiento de las limitaciones propias y desde
allí emprende la edificación del reino del Padre en los corazones de aquellos hombres que
se quieren comprometer con la acción salvadora, Él “no tiene poder político ni religioso
para transformar aquella situación. No tiene ejércitos para levantarse contra las legiones
romanas ni para derrotar a Antipas. Es el profeta de la misericordia de Dios, hecho uno con
los últimos”; debido a esto optar por vivir en el ambiente de los hombres a los cuales él les
ha transmitido la buena nueva, es decir, vivir de la solidaridad de Dios y la hospitalidad de
la gente. Para Jesús, este ambiente es el mejor lugar para acoger y anunciar el reino de
Dios.
Oración: Señor permítenos reconocer el misterio de tu Encarnación como la acción
salvadora para la humanidad. Que, a través de esta novena, podamos preparar el corazón
con el objetivo claro de acoger al hermano que nos tiende la mano, que tengamos la
capacidad de darle vuelta a la medalla y reconocer en la carne sufriente de nuestro prójimo
el sufrimiento de Dios. Oh María enséñanos a vaciarnos de nosotros mismos para llenarnos
del amor de Cristo para así poder ser unos verdaderos anunciadores del reino de Dios.
Oración del Sesquicentenario
Villancico: Con mi burrito sabanero (No. 16)
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DÍA 9º
ME HAGO MISIONERO A TRAVÉS DE MI TESTIMONIO CRISTIANO QUE
ATRAE A OTROS A JESÚS, NUESTRA ÚNICA VERDAD
Acogida: Cada uno se ha de sentir enviado, amado y con el compromiso de ser un poco
mejor con el objetivo que los otros vean en ellos el rostro del Dios cercano y diferente en
medio del mundo que va perdiendo esos valores tan importantes para ser felices.
Villancico: Feliz Navidad (No. 17)
Signo del pesebre: Pesebre total.
Dinámica: Dramatizar en vivo el nacimiento de Jesús.
Lectura Bíblica: Hecho 1,8
Orientaciones para el moderador: En el año 1220, San Francisco de Asís realizó un viaje
a Belén, donde observó que festejaban la Navidad representando el nacimiento de Cristo.
Regresó a Italia conmovido con aquella escena, por lo que le solicitó al Papa Honorio III
la autorización para personificar el nacimiento del niño Jesús con un pesebre viviente. La
costumbre de los pesebres vivientes se fue difundiendo por toda Italia y, posteriormente,
pasó a América. Pero algo cambió con el paso de los años, los actores pasarían a ser
remplazados por figuras en madera, cera, pasta de papel o cartón, porcelana, arcilla, entre
otros.
Preguntas para analizar por grupos:
1. ¿Qué importancia ha tenido el bautismo en sus vidas?
2. ¿Qué mociones del Espíritu Santo han sentido en sus vidas?
3. ¿Se puede ser misionero sin ser discípulo?
4. ¿Cómo es mi testimonio cristiano en la comunidad? ¿Invita a otros al seguimiento de
Jesús?
Reflexión: A través de este texto del libro de los Hechos de los Apóstoles se nos habla de
la acción del Espíritu Santo, fuerza de Dios, quien nos da la capacidad de ser testigos de
Jesús en todas partes, a donde el Señor nos envíe.
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Lucas en este versículo nos habla del Espíritu Santo como de un poder (cfr. Lc 1, 35; 24,
49) enviado de junto a Dios por Cristo para la difusión de la Buena Nueva, sobre todo con
un auténtico testimonio de vida cristiana.
Sólo mediante la acción del Espíritu Santo y la docilidad a las inspiraciones del divino
Paráclito, podremos tomar conciencia cómo es nuestra vida de cara al Evangelio, si estamos
obrando bien o no; para corregirnos e iniciar un camino de conversión y poder así ser
testimonio para los hermanos.
Para iniciar un camino de conversión, es necesario primero sentirme amado por el Señor.
La prueba de este amor se manifiesta en este misterio que celebramos cada año, su
encarnación. La encarnación hace posible el encuentro de Dios con el hombre y del hombre
con Dios. Dejémonos encontrar por este Dios que es amor, que nos ama tal y como somos
y que se inserta en la historia humana para caminar con el hombre y para invitarlo a ser su
discípulo y misionero.
En esta noche, el Dios invisible se hace visible, el Dios eterno se hace finito, para estar con
nosotros, es un Dios cercano, tierno, compasivo y misericordioso. Se hace uno como
nosotros, menos en el pecado, para compartir nuestras fragilidades, nuestras miserias. Y no
contento sólo con encarnarse, nos reveló más profundamente su amor, muriendo en la cruz,
resucitando y enviando el Espíritu Santo, quien, con sus carismas, hace posible la
predicación y comunica fuerza para anunciar a Jesucristo a todos los confines de la tierra.
Es un Dios que quiere ser amado por todos, por eso invita a todos a ser testigos de su amor,
en un mundo cada vez más oprimido por los poderosos, en donde existen enormes
desigualdades, en donde una minoría posee la riqueza y explota el trabajo de los más
pobres. Un mundo dominado por el egoísmo, la corrupción, la explotación excesiva de los
recursos naturales, el desamor.
En este último día de la novena, el Señor Jesús nos invita a ser sus discípulos, a seguir el
compromiso de todo bautizado de ser anunciadores de la Buena Nueva con un auténtico
testimonio de vida que permee todas las áreas de nuestra vida y de nuestro entorno, que
atraiga a otros al seguimiento de Jesús.
Oración: cada asistente elabora una oración que les suscite el tema del día.
Oración del Sesquicentenario
Villancico: Noche de paz (No. 18)
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ANEXOS
ORACIÓN DEL SESQUICENTENARIO
Señor Dios omnipotente, que enviaste a tu Hijo y lo ungiste con el Espíritu Santo para
anunciar la Buena Noticia a los pobres, e infundiste a San Vicente de Paúl el carisma de la
entrega al servicio de los desheredados de este mundo: te damos gracias por la presencia,
a lo largo de ciento cincuenta años, de los misioneros Vicentinos que en Colombia han
entregado la vida sirviéndote en los más pobres y formando buenos pastores para su
evangelización.
Hoy te rogamos nos concedas la gracia de ser fieles a esa herencia que se nos confía;
ayúdanos a encarnar e irradiar el carisma de San Vicente en el mundo de hoy, con una
caridad inventiva, con un corazón sencillo, humilde, manso, sacrificado y ardientemente
celoso en el servicio espiritual y material de los que sufren. Te lo suplicamos por Jesucristo,
tu enviado y Señor nuestro, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo. Amén
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VILLANCICOS
1. A Belén pastores
A Belén pastores debemos marchar,
que el Rey de los reyes ha nacido ya. (Bis)
Vamos pastorcitos, que el Rey Celestial,
tiene por morada, humilde portal.
A Belén pastores debemos marchar,
que el Rey de los reyes ha nacido ya. (Bis)
La Virgen Bendita, cuidándolo está,
de rodillas todos vámosle adorar.
A Belén pastores debemos marchar,
que el Rey de los reyes ha nacido ya. (Bis)
Muy fría la nieve, que cayendo está,
ay el pobrecito, que frio tendrá.
A Belén pastores debemos marchar,
que el Rey de los reyes ha nacido ya. (Bis)
Sobre unas pajitas tendidito está,
ay el pobrecito, como llorará
A Belén pastores debemos marchar,
que el Rey de los reyes ha nacido ya. (Bis)
2. Los peces en el río
La Virgen se está peinando
entre cortina y cortina
los cabellos son de oro
y el peine de plata fina.
Pero mira cómo beben los peces en el río
Pero mira cómo beben por ver al Dios nacido
Beben y beben y vuelven a beber
Los peces en el río por ver a Dios nacer.
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La Virgen está lavando
y tendiendo en el romero
los pajaritos cantando
y el romero floreciendo.
Pero mira cómo beben los peces en el río
Pero mira cómo beben por ver al Dios nacido
Beben y beben y vuelven a beber
Los peces en el río por ver a Dios Nacer.
3. Zagalillos del valle, venid
Zagalillos del valle, venid,
pastorcitos del monte, llegad.
La esperanza de un Dios prometido,
ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá.
La esperanza, la gloria y la dicha
la tendremos en Él, ¿quién lo duda?
Desdichado de aquel que no acuda
con la fe que le debe animar.
Zagalillos del valle, venid,
pastorcitos del monte, llegad.
La esperanza de un Dios prometido,
ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá.
Nacerá en un establo zagala,
pastorcitos venid, adoremos,
hoy venimos y luego volvemos,
y mañana los puede salvar.
Zagalillos del valle, venid,
pastorcitos del monte, llegad.
La esperanza de un Dios prometido,
ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá.
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4. Salve reina y madre
Salve reina y madre, salve dulce amor,
Del jardín del cielo la más bella flor
Salve reina y madre, salve dulce amor,
//Del jardín del cielo la más bella flor.//
En una colina, con la nieve fría
//Reposa la noche, la Virgen María.//
Salve reina y madre, salve dulce amor,
Del jardín del cielo la más bella flor
Salve reina y madre, salve dulce amor,
//Del jardín del cielo la más bella flor.//
La malvada mula, con sus finos dientes
//Le comió la paja, al niño inocente.//
Salve reina y madre, salve dulce amor,
Del jardín del cielo la más bella flor
Salve reina y madre, salve dulce amor,
//Del jardín del cielo la más bella flor.//
5. Pastores venid
En el portal de Belén , hay estrellas sol y luna,
La Virgen y San José, y el niño que está en la cuna.
Pastores venid, pastores llegad,
A adorar al niño, a adorar al niño,
Que ha nacido ya. (Bis)
Ábreme tu pecho niño, ábreme tu corazón
Que hace mucho frío afuera, y en ti solo hallo calor.
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Pastores venid, pastores llegad,
A adorar al niño, a adorar al niño,
Que ha nacido ya. (Bis)
El niño miró a la virgen, a la Virgen San José,
El niño miró a los dos, y se sonrieron los tres.
Pastores venid, pastores llegad,
A adorar al niño, a adorar al niño,
Que ha nacido ya. (Bis)
6. Vamos, vamos pastorcitos
Vamos, vamos, vamos, vamos pastorcitos
Vamos, vamos, vamos, vamos a Belén
y veremos todos al Dios del amor con el
perfume del alma y los homenajes de la
adoración (Bis).
En el portal de Belén, hay estrellas, sol y
luna la Virgen y San José, la Virgen y San
José y el niño Dios en la cuna.
Vamos, vamos, vamos, vamos pastorcitos
Vamos, vamos, vamos, vamos a Belén
y veremos todos al Dios del amor con el
perfume del alma y los homenajes de la adoración.
Entre tanto San José lo acaricia en sus brazos
y la Virgen María y la Virgen María
lo acaricia en su regazo.
Vamos, vamos, vamos, vamos pastorcitos
Vamos, vamos, vamos, vamos a Belén
y veremos todos al Dios del amor con el perfume del alma
y los homenajes de la adoración.
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7. Cuando los Reyes
Cuando los reyes, vieron al niño
En un portal cerquita de Belén,
Se confirmó la tradición más fiel,
Que habla de su gloria, hasta la eternidad.
Cuando los reyes vieron al niño
En un portal cerquita de Belén
Sin basilar, el mundo va de fiesta
Y cada corazón, musita esta oración.
Dios del cielo que hiciste la mañana
Y también que brille más el sol,
Dios del cielo bendice nuestras almas
Tú que traes el amor.
Cuando los reyes vieron al niño
En un portal cerquita de Belén
Eres la fuente, la luz resplandeciente
Señor omnipotente, la gloria eres tú.
Dan, don, dan, din, don. (3 veces)
8. Antón tiru riru riu
Antón tiru riru riu
Antón tiru riru ra. (Bis)
Jesús al pesebre
Vamos a adorar. (Bis)
Duérmete niño chiquito
Que la noche viene ya
Cierra pronto tus ojitos
Que el cielo te arrullara….
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9. Cascabel
Ha llegado Navidad,
la familia alegre está,
celebrando nochebuena
en la paz del santo hogar
Cascabel, cascabel,
lindo cascabel
con sus notas de alegría
va anunciado él. (Bis)
10. A la nanita nana
A la nanita nana, nanita nana, nanita ea,
mi Jesús tiene sueño, bendito sea, bendito sea.
(Bis)
Fuentecilla que corres clara y sonora
ruiseñor que en la selva cantando lloras
callad mientras la cuna se balancea
a la nanita nana, nanita ea.
Manojito de rosas y de alelíes
¿qué es lo que estás soñando que te sonríes?
Cuáles son tus sueños, dilo alma mía más,
¿qué es lo que murmuras? Eucaristía.
Pajaritos y fuentes, auras y brisas
respetad ese sueño y esas sonrisas
callad mientras la cuna se balancea
que el niño está soñando, bendito sea.
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11. Tutaina
Los pastores de Belén
Vienen a adorar el niño
La virgen y san José
Los reciben con cariño
Tutaina tuturuma
Tutaina tuturumaina
Tutaina tuturuma, turuma
Tutaina tuturumaina
Tres reyes vienen también
Con incienso, mirra y oro
A ofrendar a Dios su bien
Como el más grande tesoro
Tutaina tuturuma
Tutaina tuturumaina
Tutaina tuturuma, turuma
Tutaina tuturumaina
12. Ven a cantar
Otro año que queda atrás, mil momentos que recordar
Otro año y mil sueños más hechos realidad
Los problemas vienen y van y al final todo sigue igual
No hay montaña que pueda más que la voluntad
Navidad feliz Navidad, vuelve a casa, vuelve al hogar
Navidad dulce Navidad, el calor de hogar
Ven a cantar, ven a cantar que ya llegó la Navidad
Ven a cantar, ven a cantar que ya está aquí la Navidad
ven a cantar, ven a cantar que ya llego la Navidad
Ven a cantar, ven a cantar que ya está aquí la Navidad
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13. Hacia Belén va una burra
Hacia Belén va una burra, rin, rin
Yo me remendaba yo me remendé
Yo me eché un remiendo yo me lo quité
Cargada de chocolate
Lleva en su chocolatera rin, rin
Yo me remendaba yo me remendé
Yo me eché un remiendo yo me lo quité
Su molinillo y su anafre
María, María, ven a acá corriendo
Que el chocolatillo se lo están comiendo
En el portal de Belén rin, rin
Yo me remendaba yo me remendé
Yo me eché un remiendo yo me lo quité
14. El tamborilero
El camino que lleva a Belén
Baja hasta el valle que la nieve cubrió
Los pastorcitos quieren ver a su rey
Le traen regalos en su humilde zurrón
Ropo pon pon ropo pon pon
Ha nacido en un portal de Belén el niño Dios.
Yo quisiera poner a tus pies
Algún presente que te agrade Señor
Mas tú ya sabes que soy pobre también
y no Poseo más que un viejo tambor
Ropo pon pon ropo pon pon
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15. Campana sobre campana
Campana sobre campana,
y sobre campana una,
asómate a la ventana,
verás el Niño en la cuna.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan
¿qué nueva me traéis? (Bis)
Recogido tu rebaño
¿a dónde vas pastorcillo?
Voy a llevar al portal
requesón, manteca y vino.
Campana sobre campana,
y sobre campana dos,
asómate a esa ventana,
porque ha naciendo Dios.
16. Con mi burrito sabanero
Con mi burrito sabanero voy camino de Belén. (Bis)
Si me ven, si me ven, voy camino de Belén. (Bis)
El lucerito mañanero ilumina mi sendero. (Bis)
Si me ven, si me ven, voy camino de Belén. (Bis)
Con mi cuatrico voy cantando, mi burrito va trotando. (Bis)
Si me ven, si me ven, voy camino de Belén. (Bis)
Tuqui tuqui tuqui tuqui, tuqui tuqui tu quita
Apúrate mi burrito que ya vamos a llegar.
Tuqui tuqui tuqui tuqui, tuqui tuqui tu quita
Apúrate mi burrito, vamos a ver a Jesús.
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17. Feliz Navidad
///feliz Navidad///
próspero año y felicidad. (Bis)
A todos quiero desearles siempre
felicidad es un gran presente
es el momento de que gocemos
mucha paz vengan a cantar
vivan contentos, vivan felices
en el amor dulce sentimiento
cantando voy para que me escuchen
verán tiempos de amor y paz
///feliz Navidad///
próspero año y felicidad. (Bis)
18. Noche de paz
Noche de paz
Noche de amor!
Todo duerme en derredor
Sola se escucha en un pobre portal
De una doncella la voz celestial
Duerme, mi dulce Jesús
Duerme, mi dulce Jesús.
Noche de paz
Noche de amor!
En el pesebre del niño Jesús
La Tierra entera se llena de luz
Porque ha nacido Jesús
Entre canciones de amor.
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AYUDAS PARA LA NOCHE DE NAVIDAD Adaptado de Aciprensa
1. ANTE EL PESEBRE
Antes de la medianoche del 24 de diciembre, cuando está reunida la comunidad cristiana,
para colocar la imagen del Niño Dios en el pesebre, le vamos a pedir a Jesús que también
nazca en nuestros corazones, en nuestros pueblos y veredas, en toda la Familia Vicentina:
Lector 1:
Querido Padre, Dios del cielo y de la tierra:
En esta noche santa te queremos dar gracias por tanto amor. Gracias por nuestras familias
y por nuestros hogares. Gracias por nuestros amigos, vecinos y por las personas que
trabajan con nosotros.
Bendícenos en esta noche tan especial en el que esperamos el nacimiento de tu Hijo.
Ayúdanos a preparar nuestros corazones para recibir al Niño Jesús con amor, con alegría
y esperanza. Estamos aquí reunidos para adorarlo y darle gracias por venir a nuestro
mundo a llenar nuestras vidas.
Hoy, al contemplar el pesebre, recordamos especialmente a las familias que no tienen
techo, alimento y comodidad. Te pedimos por ellas para que la Virgen y San José les
ayuden a encontrar un cálido hogar.
Lector 2:
Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en nuestros corazones para que
podamos regalarle a otros el amor que Tú nos muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con
nuestra vida tu abundante misericordia.
Que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre alabándote y glorificándote.
(En este momento alguien de la comunidad pone al Niño Jesús en el pesebre, o si ya está
allí, se coloca un pequeño cirio o una velita delante de Él).
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Lector 3:
Santísima Virgen María, gracias por aceptar ser la Madre de Jesús y Madre nuestra,
gracias por tu amor y protección. Sabemos que día a día intercedes por nosotros y por
nuestras intenciones, gracias Madre.
Querido San José, gracias por ser padre y protector del Niño Jesús, te pedimos que
ruegues a Dios por nosotros para que seamos una comunidad unida en el amor y podamos
ser ejemplo de paz y reconciliación para los demás. Amén.
2. PREGÓN DE NAVIDAD
Les anunciamos, hermanos, una buena noticia,
una gran alegría para todo el pueblo;
escúchenla con corazón gozoso:
Habían pasado miles y miles de años
desde que, al principio, Dios creó el cielo y la tierra
y, asignándoles un progreso continuo a través de los tiempos,
quiso que las aguas produjeran un pulular de vivientes
y pájaros que volaran sobre la tierra.
Miles y miles de años,
desde el momento en que
Dios quiso que apareciera en la tierra el hombre,
hecho a su imagen y semejanza,
para que dominara las maravillas del mundo
y, al contemplar la grandeza de la creación,
alabara en todo momento al Creador.
Miles y miles de años,
durante los cuales los pensamientos del hombre,
inclinados siempre al mal,
llenaron el mundo de pecado hasta tal punto
que Dios decidió purificarlo,
con las aguas torrenciales del diluvio.
37
Hacía unos 2000 años que Abraham, el padre de nuestra fe,
obediente a la voz de Dios,
se dirigió hacia una tierra desconocida
para dar origen al pueblo elegido.
Hacía unos 1.250 años que Moisés
hizo pasar a pie enjuto por el Mar Rojo
a los hijos de Abraham,
para que aquel pueblo, liberado de la esclavitud del Faraón,
fuera imagen de la familia de los bautizados.
Hacía unos 1.000 años que David, un sencillo pastor
que guardaba los rebaños de su padre Jesé,
fue ungido por el profeta Samuel,
como el gran rey de Israel.
Hacía unos 700 años que Israel,
que había reincidido continuamente en las infidelidades de sus padres
y por no hacer caso de los mensajeros que Dios le enviaba,
fue deportado por los caldeos a Babilonia;
fue entonces, en medio de los sufrimientos del destierro,
cuando aprendió a esperar un Salvador
que lo librara de su esclavitud
y a desear aquel Mesías
que tos profetas le habían anunciado
y que había de instaurar un nuevo orden de paz y de justicia,
de amor y de libertad.
Finalmente, durante la olimpiada 94,
el año 752 de la fundación de Roma,
el año 14 del reinado del emperador Augusto,
cuando en el mundo entero reinaba una Paz universal,
hace más de 2000 años,
en Belén de Judá, pueblo humilde de Israel,
ocupado entonces por los romanos,
en un pesebre, porque no tenía sitio en la posada,
de María virgen, esposa de José,
de la casa y familia de David,
nació Jesús,
38
Dios eterno, Hijo del Eterno Padre,
y hombre verdadero,
llamado Mesías y Cristo,
que es el Salvador que los hombres esperaban.
Él es la Palabra que ilumina a todo hombre,
por él fueron creadas al principio todas las cosas;
Él, que es el camino, la verdad y la vida,
ha acampado, pues, entre nosotros.
Nosotros, los que creemos en él,
nos hemos reunido y en esta noche santa,
o mejor dicho, Dios nos ha reunido,
para celebrar con alegría
la solemnidad de Navidad,
y proclamar nuestra fe en Cristo, Salvador del mundo.
Hermanos, alegrémonos,
hagamos fiesta y celebremos la mejor noticia
de toda la historia de la humanidad:
¡DIOS ESTÁ CON NOSOTROS!
¡HOY HA NACIDO EL SALVADOR!
Entonar: Noche de paz
3. BENDICIÓN DE LA CENA DE NAVIDAD
Bendice, Señor, nuestra mesa en esta noche de Luz.
Quienes vamos a cenar celebrándote sabemos que la fiesta eres Tú
que nos invitas a nacer siempre de nuevo.
Gracias por el pan y el trabajo, por la generosidad y la esperanza.
Llena nuestra mesa de fuerza y ternura para ser personas justas,
llena de paz nuestras vidas y que la amistad y la gratitud alimenten cada día del año.
Tú eres bendición para nosotros, por eso, en esta noche fraterna,
bendice la tierra toda, bendice nuestro país.
Bendice nuestras familias, nuestra comunidad, y bendice esta mesa.
Bendícenos a cada uno de los que estamos aquí. Amén.