15 de Julio de 2016

CEREMONIA EN “El Bosque Solidario”

Quejana – Alava

17:00 horas de la tarde

La dirección del Hotel consideró importante que estuviera presente una organización cuyo trabajo estuviera dirigido aMujeres. Mirra, como Asociación para el Liderazgo de la Mujer, fue elegida en reconocimiento a su trayectoriaacompañando a las mujeres en su camino hacia el auto-liderazgo.

Así cada roble del Bosque Solidario lleva una placa con el logo de cada una de las organizaciones seleccionadas y una fraseexpresando la razón de ser de la misma. La frase elegida para Mirra es:

“Mirra quiere ser un bálsamo para curar la herida de lo femenino en nuestra cultura y en la sociedad

y liberar con nuestra sanación la confrontación femenino-masculino”

En el otoño del 2015, el hotel “Arcos de Quejana” inauguró “el Bosque Solidario de Quejana”, un robledal situado en la misma propiedad, que acababa de ser recuperado y decorado/vestido por la artista gazteitarraVerónica Werckmeister, mediante tejidos naturales y llenos de color y armonía.

En este robledal, cada árbol está dedicado a difundir y dar a conocer, entre las más de 10.000 personas que anualmente visitan este famoso establecimiento hostelero ayalés, la labor de una Ong u Organización Solidaria.

Algunos socios-as y amigos-as de Mirra acudieron a este pequeño e íntimo encuentro.

CEREMONIA EN “El Bosque Solidario”

Día 15 de Julio de 2016

Hotel Arcos de Quejana

Ctra. Beotegui s/n 01477

Quejana – Alava

17:00 horas de la tarde

Rosana Agudo, cofundadora de Mirra realizó una pequeña y entrañable ceremonia para la colocación de la placa y dar profundidad y significado al acto, honrando el espacio natural y agradeciendo la oportunidad y el honor de participar en este singular encuentro de unidad y reconocimiento.

Un momento especial de la ceremonia fue la ofrenda al roble que representa la aspiración Mirra.Su presidenta, Constance Little, hizo la ofrenda y leyó un pequeño texto de hondo significado.

Sonia García (Arcos de Quejana) y Constance Little (Mirra), dijeron unas emotivas palabras al finalizar la ceremonia

Finalmente, Ángel San Mamed, gerente y director de Arcos de Quejana, nos obsequió con una exquisita merienda y brindamos por “la Unidad” con un delicioso txakoli en la espléndida terraza, ante el bellísimo paisaje del Valle de Ayala.

Cuando todo se queda en silencio, al ponerse el sol,

siéntate un momento bajo los árboles y entra en comunicación

profunda con la naturaleza.

Sentirás elevarse de la tierra, de las raíces más profundas de los

árboles, la aspiración de un amor y de una necesidad intensas,

la necesidad de algo que aporte luz y bienestar.

Este anhelo sube a través de los nervios de las hojas, hasta las

ramas que se extienden a lo alto, anhelo de aquella claridad que se

perdió y se implora que vuelva.

Esta invocación a la luz asciende como una plegaria de acción de

gracias hasta donde la más vibrante gratitud se une a la más

ferviente de las oraciones.

Este impulso es tan puro y tan espontáneo, que si en ese momento

pudieras ponerte en comunión con ese movimiento de los árboles,

tu propio ser también se elevaría en una ardiente invocación a la

paz, la luz y el amor que todavía ni siquiera aún

se ha manifestado aquí. Mirra Alfassa, La Madre