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PRESENTACIÓN

Con estudios en Perú y Francia David Rengifo es sin duda el

mejor conocedor de la historia teatral peruana. Una de sus

primeras investigaciones estuvo referida a la sociedad teatral de

Lima durante la Guerra del Pacífico e inicios de la crisis de

posguerra 1879-1888. El libro actual se refiere al reestreno de

la Ópera “Ollanta” en 1920, obra de José María Valle Riestra

producida a fines del siglo XIX. Sustentada el 2005 en la

Universidad de San Marcos de Lima esta obra de Rengifo más

que una crónica del teatro en Lima o un análisis literario, es una

aproximación a la representación social de la obra. En términos

de historia global Rengifo ha intentado ver las relaciones de esa

Ópera con los elementos de la superestructura ideológica. Para

ello dice Rengifo “se reconstruye el contexto social, político y

cultural de la representación teatral”.

Como es sabido, la Ópera “Ollanta” fue estrenada en

diciembre de 1900 con un resultado modesto. Rengifo registra

el frío recibimiento en las exiguas cuatro representaciones que

hubo de la obra. El mundo oficial le dio la espalda. Veinte años

después (1920) en el recién abierto Teatro Forero la Ópera

“Ollanta” fue reestrenada con pleno apoyo del gobierno de

Leguía. El resultado según Rengifo fue un éxito apoteósico.

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Cuáles son las causas del fracaso de 1900 y cuáles son

las causas del éxito 1920. El libro de Rengifo es una respuesta a

estas preguntas. Pero además trata de reconstruir las relaciones

de la obra teatral con la atmósfera político-cultural y la situación

económico-social del país.

El texto de Rengifo está compuesto por cinco capítulos.

En el primero se presenta una visión panorámica del mundo

teatral limeño de 1920. En el segundo capítulo se analiza el marco

histórico del segundo civilismo llamado por algunos la República

Aristocrática. El tercer capítulo estudia la relación del proyecto

político con la política cultural y el efecto correspondiente en el

escenario teatral. El quinto y último capítulo es el que considera

de mayor importancia el autor. Muestra el papel del Estado y la

prensa en relación con el reestreno de “Ollanta”, y lo que significó

en términos de la Patria Nueva leguiísta.

Lo de mayor importancia sin embargo fue la actitud de

la convocatoria. Rengifo precisa que a las primeras funciones

asistió sin duda un público de alta capacidad adquisitiva. Pero

más tarde el propio gobierno leguiísta abrió la asistencia

primero a los sectores medios y luego a los sectores populares

de Lima.

El éxito de esta convocatoria tan amplia puede ser

indicador de una nueva apreciación de la misma. Son los años

del descubrimiento de José Alcedo. Pero es posible que en los

sectores medios y populares la recepción fuera fortalecida por la

crítica que implicaba a la desigualdad social. Este era entonces y

años más tarde todavía un tema recurrente como lo demuestra

entre otros el vals de Felipe Pinglo sobre El Plebeyo.

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El reestreno de la ópera de Valle Riestra convocó una

colaboración colectiva muy diversa. El libreto fue de Luis

Fernán Cisneros (1863-1966) muy bien considerado intelectual

y socialmente. Otros colaboradores pertenecían también a los

estratos medios y altos del sector limeño.

En cuanto a José María Valle Riestra (Lima 1858-1925)

era un hombre de sólida formación profesional con estudios en

Europa (Inglaterra, Francia). Dedicado a la enseñanza privada de

la música asumió también algunas tareas públicas en la Academia

José Alcedo. Antes de producir la ópera “Ollanta” Valle Riestra

había realizado otras creaciones como la ópera “Atahualpa”

(inconclusa), la opereta “La Perricholi”, la zarzuela “El cigarrero

de Huacho”. Además de una numerosa obra que incluía una Misa

y poemas sinfónicos. Tuvo siempre un escaso éxito a pesar de la

alta calificación de su trabajo. Ni siquiera consiguió grandes

aplausos a pesar del clima patriota con su Elegía para los héroes

de la Guerra del Pacífico estrenada en 1908. Dejó numerosos

manuscritos. Su archivo se adquirió más tarde por el Ministerio

de Educación peruano pero sólo ha llegado a la edición una

fracción de los mismos.

El libro de Rengifo forma parte de un reducido caudal

bibliográfico sobre la historia del teatro peruano. Durante casi

todo el siglo XX sólo había los trabajos de Jorge Basadre. Hasta

que en 1994, Ricardo Canturias publicó la primera tesis sobre

Teatro. Poco después, 1996, Mónica Ricketts publicó su tesis

sobre El teatro en Lima 1820-1850 mientras Cesar Itier editaba

sus trabajos sobre teatro quechua en el Cuzco. Además de estos

estudios habría que mencionar también los trabajos de Fanni Muñoz,

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Ricardo Canturias, o los estudios de Odalis Valladares sobre

Teatro Chino. Así como del propio Rengifo 2012 quien sustentó

en Francia su tesis sobre la Sociedad Teatral de Lima durante la

Guerra del Pacífico y los inicios de la crisis de la post guerra 1879-

1888. Pero sobre todo debemos agradecer este libro escrito con

inteligencia, pasión y sentimiento admirativo para un hombre y

una obra con una escasa e injusta fortuna cultural.

Lima, marzo 2014

Pablo Macera