CiudadanoProf. Ricardo MenéndezMinistro del Poder Popular para la Educación UniversitariaSu despacho.-

Caracas, 28 de abril de 2014

Respetable y responsablemente nos dirigimos a usted a objeto de exponerle que, como es de usted conocido, once universidades nacionales, pertenecientes a la Asociación Venezolana de Rectores Universitarios cuyas autoridades son electas en forma democrática, han recibido un segundo informe de la Contraloría General de la República respecto al funcionamiento y a la operatividad de los fondos de pensiones en Venezuela. El dictamen de la Contraloría consta de cuatro partes; las tres primeras de ellas son distintas para cada universidad y tienen que ver con la gestión fiscal que internamente, llevan estos fondos. Sin embargo, el problema fundamental que nos ocupa es la última parte de los informes, denominada “Consideraciones Finales”. En ella se hace una serie de “recomendaciones vinculantes” las cuales, a nuestro entender, ponen en riesgo la seguridad social prevista en el artículo 86 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

En este sentido, la Contraloría basada en que los fondos no han cumplido con su objeto de financiar el 100% de las jubilaciones y pensiones alcanzadas por el profesorado de algunas Universidades Nacionales, por el contrario, éstas han sido financiadas mayoritariamente por la República; por ende plantea eliminar dichos fondos y desarticular el sistema de jubilaciones de las universidades nacionales y ante ello, debemos considerar lo siguiente:

1. Ningún organismo público del país financia directamente las jubilaciones y pensiones, todas corren a cargo del Fisco Nacional, a pesar, que, existe, para buena parte de los trabajadores del sector público, un régimen contributivo. El Estado venezolano es quien efectivamente paga las jubilaciones y pensiones, y, en función de esta problemática se ha intentado, en varias ocasiones, reformar los regímenes de jubilaciones y pensiones en el país; el último intento formal, lo tenemos en la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social (LOSSS), del 30 de diciembre de 2002. La referida Ley ordena que todos los regímenes contributivos que existen sigan contribuyendo. Este aporte tienen que hacerlo los trabajadores con el mismo sistema bajo el cual lo estaban haciendo antes de la entrada en vigencia de la Ley y la constitución del Sistema de Seguridad Social en Venezuela. No existe, pues, ningún organismo que pueda disolver los sistemas de seguridad social especiales, preexistentes y vigentes, que existen en la Administración Pública en Venezuela. La Ley es muy clara al respecto; mientras la Asamblea Nacional culmine el marco normativo pendiente que ordena la LOSSS, no es posible modificar los sistemas preexistentes.

NO EXISTE FINANCIAMIENTO 100% DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

2. Existe un diagnóstico desarrollado por mesas de trabajo designadas al efecto en los tiempos en que era Ministra de Educación Universitaria la Prof. Marlene Yadira Córdova, y contiene unas consideraciones acerca de los fondos de pensiones y jubilaciones como parte del sistema de seguridad social del personal de las universidades. Estas consideraciones debían ser tratadas en el CNU, cosa que no ha ocurrido y se mantiene en agenda desde el año 2008. El CNU fue quien creó las pautas reglamentarias sobre la creación de los fondos de jubilaciones y pensiones en las Universidades, pioneras en el país en 1976, en términos de regímenes contributivos, pautas que en la actualidad están plenamente vigentes.

Trabajo pendiente del MPPEU

3. La Contraloría propone que abandonemos el régimen contributivo y pasemos a un régimen asistencial financiado por el Estado, a la postre, puede volverse sumamente peligroso dado que viola los artículos 119, 120 y la disposición final octava de la LOSSS, con respecto al régimen preexistente. Éste garantiza la forma como se han venido pagando las jubilaciones y pensiones en el país a los universitarios hasta el último de los sobrevivientes, siempre y cuando se mantengan las mismas condiciones, los mismos deberes y los mismos derechos del sistema que estaba vigente en el momento de aplicación de la Ley, que, para los efectos de ésta, se denomina régimen especial preexistente. Cuando el profesor cotiza, al inicio de su carrera, no solamente contribuye con la constitución de las reservas técnicas necesarias para el pago de su jubilación o pensión, es decir, prepaga su pensión, sino que además está garantizado que a él se le pague la pensión o jubilación al 100% por la misma universidad y hasta su último sobreviviente, al igual que a las generaciones que le siguen. La Contraloría, en forma insólita, desconoce el carácter universal de

4. las contribuciones dadas por los profesores universitarios y por el Ejecutivo Nacional, contradiciendo el llamado público hecho por el Superintendente Nacional de Seguridad Social, en julio de 2013, en el cual se aclara que el carácter de estas contribuciones es solidario, es para bienestar colectivo y nunca para beneficio individual, se trata de la solidaridad intergeneracional. Estas contribuciones se han manejado a través de sus respectivos fondos concebidos bajo las pautas CNU de 1976 y con figuras jurídicas pertinentes para cumplir el objeto que les fue encomendado.

FIN DEL RÉGIMEN CONTRIBUTIVO EN CONTRA DEL ARTÍCULO 86 DE LA CRBV.

4. Las recomendaciones “vinculantes” de la Contraloría ordenan remitir la data para que la Tesorería de la Seguridad Social comience el proceso de pagar la nómina de nuestros jubilados, cosa que va en absoluta contravención al régimen preexistente. Así mismo, habla de pasar bienes a la Tesorería de la Seguridad Social lo cual tampoco es válido, dado que luego que se sancione la Ley de desarrollo del Régimen Prestacional de Pensiones y Otras Asignaciones Económicas, es cuando se va a garantizar el régimen de transición y en teoría, eso ya constituiría un fondo nacional de pensiones y jubilaciones que en paralelo con un fondo de salud y otros medios conexos, la Tesorería va a coordinar. La LOSSS no prevé que la Tesorería administre en forma directa. Pero, además, está pendiente la ley antes mencionada y por ende la comisión de transición que según la LOSSS corresponde al Ejecutivo Nacional.

CAMBIO DE NÓMINA DEL PERSONAL PASIVO DE LAS UNIVERSIDADES NACIONALES EN CONTRA DEL SISTEMA VIGENTE.

Ciudadano Ministro: Solicitamos ante usted su intervención con carácter de urgencia para evitar los alcances del criterio de la Contraloría General de la República, que al margen de las atribuciones propias de ella, puede tener un efecto dominó que va afectar el sistema de seguridad social de todos los venezolanos. Es obvio que al producirse una decisión de esta naturaleza se va a crear un precedente para todo el país, lo cual va a abarcar toda la Administración Pública, conformada por 702 regímenes preexistentes y estimamos que debe tener más de 300 fondos de jubilaciones y pensiones de carácter contributivo, los cuales quedarían eliminados con esta decisión contralora. Ello en total contradicción con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la LOSSS y la Ley de Universidades vigente.

PETICIÓN DE PARTICIPACIÓN ANTE COMPROMETEDORA SITUACIÓN DEL SISTEMA DE JUBILACIONES Y PENSIONES DE LA UNIVERSIDAD

VENEZOLANA.

Estamos todos obligados a respaldar la decisión soberana que tomó el CNU en 1976 y que tiene plena vigencia. Estamos hablando de cambiar un régimen previsional que existe en algunas Universidades Nacionales, que, con sus defectos, funciona, por uno que no existe, que aún le falta tiempo para establecerse y consolidarse y que no está soportado por leyes que le permitan aplicarlo. Más aún, cuando conocemos que todas las universidades respondieron a la CGR y se encuentran a la expectativa; cesando los efectos de las "recomendaciones vinculantes“ hasta que se produzca el pronunciamiento definitivo de ésta.

Ratificamos nuestra defensa del régimen especial preexistente de las universidades venezolanas, que no es otro que conservar nuestro sistema de jubilaciones y pensiones hasta el último sobreviviente como lo hemos venido usufructuando, con los deberes y derechos que esto conlleva y cancelados por la universidad a la cual se pertenece. No es justo, ético ni legal que el sistema se desmedre, que esto se pierda y con ello el activo social más importante de la universidad pública venezolana. 50.000 universitarios de todo el país que creían tener garantizado su régimen de pensiones y jubilaciones están en vilo. Su intervención como ministro y presidente del CNU es necesaria y responsable.

EN DEFENSA DEL SISTEMA VIGENTE DE JUBILACIONES UNIVERSITARIAS. EL RÉGIMEN PREEXISTENTE.