¿Cómo revertir la discriminación de

género por pobreza de tiempo?

Cambia, todo cambia, pero la división sexual del trabajo o reparto de tareas en función al sexo, sobrevive.

El trabajo no remunerado de los hogares permite a los sectores productivos contratar fuerza de trabajo alimentada, higienizada, y educada, sin pagar costos adicionales. Constituye un subsidio de las mujeres al funcionamiento de la economía capitalista.

Las mujeres y las niñas desde los 12 años, dedican 33:17 horas a la semana a actividades de cuidado de otros; los hombres dedican solo 18:21 horas.

Las mujeres rurales trabajan 47:09 horas a la semana en actividades domésticas.

Las mujeres que tienen pareja trabajan 10 horas adicionales en relación a las que no tienen (divorciada, viuda o soltera)

Ley N° 29700 y su Reglamento, reconocimiento y valorización del trabajo doméstico no remunerado

Según la metodología que se utilice el aporte de las mujeres oscila entre el 15 y el 25% del PBI.

¿Cómo lo hacemos equitativo?

Derecho humano al cuidado

Redistribuir la carga de trabajo no remunerado dentro del hogar (nuevos pactos de género) y también redistribuirlo afuera (distintos actores: Estado, familia, mercado, sociedad civil)

Medidas compensatorias y conciliatorias

En los juicios de separación, divorcio y alimentos, valorizar el aporte del trabajo de cuidado.Restablecer la edad de jubilación diferenciada para mujeres y hombres.El pago de una subvención a las personas que tienen a cargo el cuidado de dependientes.Nueva condicionalidad Programa Juntos.Promoción políticas de conciliación laboral y familiar, para mujeres y hombres (R.M N°048-2014-TR)Creación de un Fondo de Cuidado: aportes empresariales, de trabajadores/as, ciudadanas/os y del Estado.Ampliar la red de servicios de cuidado.