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PRESENTACIÓN

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Este documento constituye el informe preliminar del estudio de la flora y vegetación del territorio de la Región San Martín. Forma parte del componente biológico que sirve de base para el análisis y modelamiento del territorio, orientado al proceso de formulación de la propuesta de Zonificación Ecológica Económica de una Región. El propósito de los estudios de flora y vegetación es conocer la presencia y abundancia de la diversidad de las especies vegetales, y delimitar los tipos de asociaciones y comunidades, o tipos de vegetación, como resultado de las influencias de los factores eco-geográficos (como la geología, fisiografía, hidrografía, suelos, clima), que han modelado el territorio como substratos óptimos para las adaptaciones de las especies y sus comunidades, interrelacionados a los factores geográficos de altitud. Es importante señalar que por la ubicación latitudinal tropical, la Región San Martín, desde 5º30´ hasta 8º00´, se esperaría un tipo de distribución “zonal”1 de la diversidad florística y la vegetación; sin embargo ésta responde al tipo “azonal”2 por las influencias de los factores altitudinales y climáticas. Desde el punto de vista botánico, el estudio se considera de un nivel exploratorio, debido a las pocas fuentes de información disponibles sobre la diversidad florística y sus correspondencias a los tipos de vegetación en el curso medio y superior del río Huallaga, como del río Mayo. En el proceso, esta versión preliminar fue elaborada basada en el análisis e interpretación del mapa base fisiográfico y de las imágenes de satélites Landsat TM y E+TM, a escala de trabajo de 1:250.000. Una fase de reconocimiento rápido de campo por el Huallaga, hasta Cainarachi por el este y Punta Arenas por el sur, y el Mayo, hasta río Serranoyacu por el norte, ha facilitado el reconocimiento de las principales comunidades vegetales en los valles del Huallaga y Mayo. Posteriores etapas de muestreos y levantamiento de campo, en localidades previamente seleccionadas, ayudarán a la tipificación definitiva y delimitación exacta, en el contexto del un mapa de la vegetación para la región San Martín.

(1) Vegetación zonal: Complejidad de vegetación que responde a las condiciones climáticas según las variaciones latitudinales. (2) Vegetación azonal: Complejidad de vegetación que ocurre en áreas específicas (ej. A lo largo de los grandes valles o montañas), que no sigue una zonación latitudinal

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RESUMEN La vegetación de la región San Martín esta conformada por la variedad de asociaciones y comunidades vegetales que cubren la llanura amazónica del Huallaga, las montañas subandina y de la cordillera oriental, y los valles de los ríos Huallaga y Mayo, complementando la armonía del paisaje. La diversidad vegetal incluye las especies sin flores (criptógamas como las algas, hongos, musgos y helechos) y con flores de monocotiledóneas y dicotiledóneas, que crecen en sus formas acaules y caulinares de hierbas, enredaderas, bejucos, arbustos, árboles, epífitos y hemiepífitos, parásitos y hemiparásitos, que aprovechan los amplios espacios de terrazas, colinas y montañas, y las grietas rocosas y acumulaciones de suelos entre las pendientes, definiendo hábitats y microsistemas complejos. La diversidad, variedad y complejidad de la flora y vegetación en el territorio de la región San Martín, con 5043535 ha, es debido a la complejidad del modelado fisiográfico como resultado de las influencias de los factores eco-geográficos (como la geología, fisiografía, hidrografía, suelos, clima), que ofrecen los substratos óptimos para las adaptaciones de las especies y sus comunidades, interrelacionadas con la altitud. Esto explica que por la ubicación latitudinal tropical, entre 5º30´ hasta 8º00´ L.S, se esperaría un tipo de distribución “zonal” de la diversidad florística y la vegetación; sin embargo ésta responde al tipo “azonal” por las influencias de los factores altitudinales y climáticas. Florísticamente, las especies gimnospermas y angiospermas del Perú estarían representadas por 17144 especies, correspondientes a 2458 géneros y 224 familias. Se estima que en la región San Martín la presencia de 3827 especies con unas 544 endémicas. En esta fase preliminar se puede diferenciar 35 formaciones vegetales de cobertura natural, y una muy compleja correspondiente a las áreas deforestadas. Nueve corresponden a la llanura amazónica, nueve al valle cálido seco y húmedo tropical del Huallaga, cuatro a los escarpes y laderas de montañas de las zonas frías, 11 a los valles y colinas de los ríos Mayo y Huallaga, y dos a la “jalca” o “puna “ de las montañas húmedas andinas.

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I. OBJETIVO.

- Caracterizar y delimitar las comunidades vegetales (asociaciones) según los tipos estructurales (fisonomía y composición florística) relacionadas con los factores abióticos.

- Determinar los factores determinantes de la distribución de las especies. - Elaborar un mapa de vegetación.

II. MATERIALES Y MÉTODOS. La delimitación de los tipos de vegetación fue elaborada tomando como base el mapa de fisiografía y el mapa de deforestación. Los polígonos de las unidades fisiográficas con características similares de forma, relieve, condiciones de drenaje fueron comparados y confrontados con las coloraciones y textura de las distintas bandas de la imágenes de satélites para clasificarlas como homogéneas o diferentes. Por similitud, la delimitación de las áreas deforestadas, en su extensión continua y amplia en los lados de las carreteras principales, como Tocache – Tarapoto – Moyobamba – Nuevo Cajamarca, y Tarapoto – Cainarachi, como los intervecinales, y laterales a los ríos accesibles por navegación, así como de los pequeños parches, ha facilitado el análisis e interpretación de las características de la cobertura natural. En todos los casos, las imágenes de satélites utilizadas fue Landsat TM y E+TM, a escala de trabajo de 1:250.000. En trabajo de campo rápido, en recorrido por el valle del Huallaga, hasta Cainarachi por el este y Punta Arenas por el sur, y el valle del Mayo, hasta río Serranoyacu por el norte, ha facilitado una apreciación de las principales comunidades vegetales naturales y antropogénicas, y sus procesos alterantes. Gran parte de la fuente para la tipificación preliminar de la vegetación corresponde al esfuerzo de integración bibliográfica. Para los aspectos generales de la vegetación se tomó en cuenta los aspectos morfoestructurales (árboles, arbustos, hierbas) y ecológicos (terrestres, acuáticos, epifitos, perennes, caducifolios, suculentos y otros).

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III. VEGETACIÓN DE LA REGIÓN SAN MARTÍN. Para la elaboración del mapa de vegetación fue necesario establecer diferencias y precisiones conceptuales entre un mapa forestal y un mapa de vegetación. Las condiciones geológicas y geomorfológicas crean hábitats con diferencias importantes en la estructura y composición florística de la vegetación, que induce a una tipología convencional (BIODAMAZ, 2002), que responde a las características propias de las formas de vida en la comunidad vegetal, localidad y tipos de hábitats que definen, dentro del concepto de fitónimos y topónimos (Encarnación, 1885, 1993). De la fisionomía y la estructura de la comunidad vegetal derivan los conceptos de “bosques” y “vegetación”; donde los primeros están conformados por la dominancia de los árboles, y el segundo por una compleja asociación, donde pueden estar ausentes los árboles y arbustos. En el debate de la nomenclatura fito y biogeográfica, Tuomisto (1993) afirma que “La clasificación es una simplificación y abstracción de la realidad, de modo que la utilidad de cada clasificación depende del uso requerido”, y el resultado de aquella abstracción es plasmado o dibujado en un mapa; por ejemplo, una clasificación ecológica es diferente a otra para de manejo forestal. Entonces, la elaboración de los mapas forestales requiere de un sistema de clasificación de bosques, donde las unidades de mapeo permitan describir las características estructurales y fisonómicas que presentan las comunidades forestales interpretadas de la vegetación registradas por los sensores remotos en las imágenes de satélite, las que se plasman en el mapa elaborado y la evaluación del recurso forestal” (Tejada 1986!,p. 37). El Mapa Forestal del Perú (Malleux 1975, INRENA 1996a) define el contenido de información cartográfica garantizada en la localización, extensión y el potencial o contenido volumétrico de las principales áreas forestales; así como el estudio de la factibilidad de desarrollo y utilización de los bosques, con referencias sobre su accesibilidad y facilidades de transporte, es decir su capacidad de uso actual (BIODAMAZ 2002). El mapa de vegetación equivale a la cartografía de las unidades de vegetación caracterizadas por el conjunto de variables conformadas por la fisionomía y la estructura de las especies que forman las comunidades vegetales, es decir ambas definidas por la composición florística de un área con poblaciones de plantas. Para la Amazonia, un mapa de vegetación debe proveer la información ecológica útil que demuestre el grado de interrelación espacial entre la cobertura vegetal y el clima ligado al origen del suelo y la altitud. En la ecología aplicada constituye una herramienta indispensable en el manejo de las tierras,

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particularmente sin opción agrícola, que requieren información detallada y precisa de acerca de los mosaicos de vegetación, que funcionan como hábitats; además los mapas deben reflejar las comunidades o formaciones vegetales existentes, en tipos de cobertura vegetal, considerando exactamente la dominancia actual presente como los estados sucesionales (Daubenmire 1968). Estas unidades pueden ser cartografiadas a partir del delineado de las imágenes de satélite. Para las regiones de bosques húmedos tropicales, como la región amazónica, aún no se disponen de estudios en detalle de la flora en particular para las distintas cuencas y/o subcuencas, entonces las unidades de vegetación incluyen formaciones zonales y azonales, donde todas indican condiciones ambientales (UNESCO, 1973). 3.1. Diversidad florística Basado en la recopilación de Brako y Zarucchi (1993) y Gentry y Vásquez (1994) se prevén el registro de 1185 especies correspondientes 3827géneros y 544 familias de plantas entre angiospermas y gimnospermas. El número será mayor al sumar el registro de especies de helechos, musgos, hepáticas, hongos, líquenes y algas. En los trabajos de campo se registrarán y colectarán tanto las especies nativas silvestres, como cultivadas sean nativas y naturalizadas. En los trabajos de herbario posteriores, así como la consulta con especialistas y con fuentes bibliográfica se podrá tener la referencia aproximada de la diversidad de especies relacionadas a las distintas unidades de vegetación o unidades. 3.2. Estructura de la vegetación 3.2.1. Criterios de las zonas de vegetación o regiones florísticas: Según Weberbauer (1945), debido a la alta diversidad de especies, aplicando el criterio de regiones florísticas corresponde a: (1) la jalca o el páramo del norte peruano (entre 6º 30 y 8º 30), más húmeda y menos alta que la puna, (2) una parte interandina del valle del Huallaga, (3) los bosques perennifolios de neblina de las laderas de la cordillera oriental (1200-2500 msnm) o ceja de montaña, y (4) la zona boscosa de la selva alta y selva baja menor de 800 msnm. Y según las zonas de vegetación de Rauh (1979) comprende: (1) la puna húmeda de la altiplanicie andina con plantas arrosetadas y arbustos

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enanos, (2) los bosques altoandinos y la flora rocosa, (3) los matorrales de valles secos como del Huallaga, (4) las laderas con arbustos enanos y bosque perennifolio de la cordillera oriental entre 1200 a 3000 msnm y (5) los bosques perennifolios de la selva. 3.2.2. Según el criterio fitogeográfico de los grandes paisajes: Conforme al esquema de los grandes paisajes para la vegetación de Sudamérica (Hueck (1972), en la Región de San Martín se definen cuatro grandes unidades: (1) las pluviselvas tropicales y subtropicales, (2) bosques secos, (3) estepas arbustivas y graminosas y (4) vegetación andina de alta montaña. Diversos autores han interrelacionado la naturaleza geomorfológica y el relieve actual ligado a las influencias climáticas, que les han permitido caracterizar grandes unidades de vegetación: Siguiendo el criterio de Hueck (1972, 1978) tenemos: a. Vegetación de las pluviselvas y tropicales de la región del Amazonas y

Orinoco. Donde se puede diferenciar las formaciones de: - Bosques de la Hylaea occidental, en relieve de aspecto plano y

exuberante vegetación y perennifolio, con amplios pantanos o “aguajales” y bosques sucesionales. Puede limitarse por el río Huallaga entre los ríos Paranapura y Shanusi.

- Bosques de la Hylaea próxima a los Andes, en una faja angosta que incluye la cordillera de La Escalera, hasta los 1000 msnm.

- Bosques andinos perennifolios y deciduas, en el nivel superior, en las laderas orientales que incluye los bosques de ceja de montaña con abundancia de musgos y epifitas (1800 -2000 msnm. a 3400-3900 msnm.).

b. Vegetación de los bosques secos.

- Formación de árboles xeromórficos saciados con suculentas. c. Estepas arbustivas y graminosas.

- Estepas graminosas y campos casi limpios, comunes en los valles del Huallaga y Mayo.

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d. Vegetación andina de alta montaña. - Jalca. Con semejanza a los Páramos de Venezuela, Colombia y

Ecuador, que alcanza las cuencas altas de Piura y Cajamarca y se prolonga al sur con la Jalca, como una transición con la Puna.

Los límites altitudinales de estas grandes unidades están, por encima de los 250 msnm., dentro de las ecorregiones de Brack (1996) como: (1) la ecorregión del bosque tropical amazónico o selva baja, (2) la ecorregión del páramo, y (3) la ecorregión de la selva alta o yungas tropicales.

En la complejidad de la distribución de las especies, por ejemplo, Gentry (1993) sostiene que en los bosques montanos entre 500-1500 msnm., “tipo andino I”, “son similares en diversidad y composición florística ...” a la selva baja, donde están bien representadas las Fabaceae, Moraceae, Lauraceae, Rubiaceae, Euphorbiaceae, Arecaceae, Annonaceae, Myrtaceae y otras. Por encima de1500 hasta 3500 msnm., o “tipo andino II”, las formas herbáceas son más rico en especie que las leñosas. En general predominan las Lauraceae, Melastomataceae, Rubiaceae, Myrsinaceae, Myrtaceae, Araliaceae, Solanaceae, y otras. Finalmente, encima de los 3500 msnm., o “tipo andino III”, la diversidad de Poaceae y Asteraceae es muy alta. 4.3. Comunidades vegetales El Cuadro 1, resume las comunidades o formaciones vegetales, preliminarmente, diferenciadas en el territorio de la Región San Martín, sobre la base de la interrelación fisiográfica e interpretación de la deforestación. En el paisaje natural o “in situ” resaltan a primera vista dos grandes formas, una de origen natural y otra resultado de la intervención humana. En las comunidades naturales, también se diferencian dos grupos. El primero con 11 tipos caracterizados por las influencias del relieve plano de la llanura amazónica, que ocupa el lado este de la faja subandina, donde un amplio sector lateral al río Huallaga está regulado por las fluctuaciones estacionales de los flujos de crecientes y vaciantes con comunidades puras de palmeras pantanosas, sucesionales y fisionomía de matorrales y arquitectura arbórea de portes medianos a gigantes; y en las partes alejadas sobre terrazas disectadas, lomadas y colinas con fisionomía y arquitectura de árboles grandes a portentosos. En segundo grupo configurado por un sistema complejo de 27 comunidades vegetales con patrones de distribución azonal regulados por la altitud y el clima.

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Cuadro 1. Formaciones vegetales del territorio de la Región San Martín. Unidad de vegetación Área (ha) %

Vegetación natural Comunidades mixtas de complejo de orillares [01] 1982 0,04 Aguajales mixtos del bajo Huallaga [02]. 8264 0,16 Aguajales densos del bajo Huallaga [03]. 16550 0,33 Renacales asociados con palmeras del bajo Huallaga [04]. 23712 0,47 Bosques de terrazas bajas del bajo Huallaga [05 5314 0,11 Bosques de terrazas medias del bajo Huallaga [06]. 11488 0,23 Bosques de terrazas altas del bajo Huallaga [07]. 96893 1,92 Bosques de colinas bajas del bajo Huallaga [08]. 64525 1,28 Bosques de colinas altas del bajo Huallaga [09]. 17247 0,34 Bosques de colinas de piedemonte andino del Huallaga (10) 25384 0,50 Bosque bajo y disperso de terrazas pantanosas del Huallaga [11] 364 0,01 Bosques mixtos con palmeras en terrazas a medias del Huallaga [12] 7528 0,15 Bosques de terrazas altas de la cuenca del alto Huallaga [13] 3687 0,07 Matorral mixto en terrazas altas del Huallaga [14] 829 0,02 Bosques altos asociados con matorrales en terrazas altas del Huallaga [15]. 3527 0,07 Bosques medianos y dispersos en colinas bajas del Huallaga [16] 11902 0,24 Bosques bajos y dispersos en colinas altas del Huallaga [17]. 127050 2,52 Comunidades de árboles dispersos, rupícolas, asociados con matorrales y herbáceos [18] 10642 0,21 Bosques tipo sabanas en montañas bajas [19]. 34812 0,69 Bosques densos de árboles y matorrales en montañas altas [20]. 1919 0,04 Bosques de árboles medianos con sotobosque denso de matorrales de montañas altoandinas [21].

554718 11,00

Bosques de árboles dispersos asociados con matorrales en montañas bajas [22]. 1084241 21,50 Bosques con árboles medianos y dispersos en montañas altas [23]. 967237 19,18 Bosques achaparrados de montañas bajas [24]. 194697 3,86 Bosques de colinas de la cuenca del Mayo [25]. 59972 1,19 Matorrales de valles intramontanos del Huallaga y Biabo [26] 42330 0,84 Aguajales de altura del Biabo (27) 10087 0,20 Comunidades de arbolillos y árboles pequeños tipo “chamizales” de la cuenca del Mayo [28].

1042 0,02

Bosques “tipo varillales” de Myristicaceae asociados con palmeras del Mayo [29]: 14335 0,28 Matorral ribereño del Mayo [30] 2699 0,05 Renacales del río Mayo [31] 1588 0,03 Aguajales del río Mayo [32] 5254 0,10 Pajonales altoandinos con matorrales y arbolillos dispersos [33] 251754 4,99 Matorral altoandino muy disperso asociado con arbustos enanos [34] 12388 0,25 Vegetación intervenida Áreas deforestadas 1331405 26,40 Cuerpos de agua 36169 0.72 T o t a l 5043535 100,00

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4.3.1.Vegetación natural. I. FORMACIONES VEGETALES DE LA CUENCA AMAZÓNICA. A. Inundación periódica por agua del río Huallaga: comportamiento

sucesional. Fisonomía variadas. Adaptados al hidrometamorfismo. Composición mixta, incluye especies acuáticas.

Comunidades mixtas de complejo de orillares [01]

Comprende una extensión de 1982 ha (0,04 5), localizada en las laterales de los ríos Huallaga, Shanusi y Paranapura. La fisionomía cerca de los ríos la vegetación presenta aspecto de enmarañado, conformado por asociaciones de árboles grandes y medianos dispersos, arbustos de portes gigantes, abundancia de bejucos, palmeras espinosas. Entre las especies representativas, se citan a Gynerium sagitattum, Olyra latifolia, Oryza longiglumis, Panicum sp.; Heliconia, Peperomia, Piper, Cleome, Desmodium, Acalypha, Eclipta alba, Bidens, Tabernaemontana, Solanum poeppiginaum, Centropogon, Alchornea, Casearia, Hasseltia, Warscewiczia, Baccharis, Vernonia, Mikania, Mucuna, Stigmatophyllon, Mascagnia, Pasiflora, Merremia; Astrocaryum huicungo, Bactris sp., Cecropia sp., Triplaris sp., Piptadenia sp., Calycophyllum spruceanum. En las planicies del río Cainarachi, presentan riberas angostas y algunas “cochas”, con series de orillas erosionadas cubiertas de vegetación sucesional y otras de sedimentación igualmente sucesional con una franja de Gynerium sagitattum (caña brava). Cuando éstas se estabilizan y maduran aparecen Cecropia membranacea, Guazuma crinita, Triplaris americana, Acacia loretensis, y ocasionalmente Ficus insipida. Nota: Incluye las unidades fisiográficas de islas, con vegetación y complejo de orillales.

Aguajales mixtos del bajo Huallaga [02].

Están localizados en las partes alejadas e interiores de los ríos Huallaga y sus afluentes, generalmente contiguos a los “aguajales densos”. Abarca una

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extensión de 8264 ha (0,16 %). Corresponde a las comunidades dispersas de palmeras “aguajes” Mauritia flexuosa asociadas con otras palmeras cespitosas y caulinares de portes mediano a grande, o con árboles de las miristicáceas, moráceas y cecropiáceas, y otras palmeras cespitosas y espinosas de portes pequeños, y con abundancia de herbáceas acuáticas en los espejos de agua intermedios. Por la dispersión de los “aguajes” y los gradientes de inundación, se deduce que correspondería al inicio de la fase sucesional de “aguajal denso” hacia una forma de “renacal” con otras especies tolerantes a la hidromorfia. Las extensiones más amplias se localizan en la margen izquierda del río Huallaga.

En la fisionomía, como en los “aguajales densos”, el estrato emergente de los “aguajes” monocaules alcanzan portes gigantes, relativamente dispersos, que dominan en altura entre 25 a 30 m, luego un estrato continuo de 18 – 20 m de alto, seguido de otro estrato de 10 – 15 m conformado por los individuos juveniles con hábitos cespitosos y caulinares de portes mediano a grande que dominan en densidad poblacional, asociados a árboles de “cumala” (miristicáceas), “capinurí” (moráceas) y “ceticos” (cecropiáceas) dispuestos en parches, y un estrato inferior entre 2 a 8 m, con palmeras cespitosas y espinosas de portes pequeños a medianos (Bactris), formando un matorral denso y amplio. Entre los espacios de separación de los estípites y los parches con árboles se hallan espejos de agua, de aspecto claro y descubierto, donde crecen las plantas acuáticas herbáceas. Entre las especies representativas se hallan los “aguajes” Mauritia flexuosa, “huasaí” Euterpe precatoria, ”aguajillo” Mauritiella aculeata, “ñejillas” Bactris sp., “caupuri del bajo” Virola pavonis, “pashaco negro” Macrolobium acaciifolium, “catahua” Hura crepitans, “chicle caspi” Malouettia naias, “huicungo” Astrocaryum sp. “shapaja” Scheelea sp., “renaco” Ficus sp. y otras; hierbas acuáticas como Paspalum repens, Ludwigia helminthorrhiza, Pistia stratiotes, Utricularia sp., Echinodorus sp., y otras. Nota: Incluye la cubierta vegetal de las terrazas bajas de drenaje imperfecto a pobre, excepto los “renacales”

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Aguajales densos del bajo Huallaga [03].

Están localizados en las partes alejadas e interiores de los ríos Huallaga y sus afluentes. Ocupa 165500 (ha) (0,33 %). Corresponden a comunidades puras de “aguajes” Mauritia flexuosa, palmeras gigantes y monocaules asociadas a Euterpe precatoria “ huasaí”, Virola sp., Symphonia globulifera, Hura crepitans y otras. Ocupan las partes plano onduladas interiores o alejadas de las orillas del río Huallaga y afluentes como el Paranapura, Shanusi y otros. No están expuestos directamente a la inundación periódico estacional de las crecientes de los ríos. La acumulación de agua ocurre por escorrentía de las lluvias de los terrenos adyacentes y por las crecientes de los ríos, tanto por efecto de filtración del sistema de vasos comunicantes y de aguas tamizadas por el follaje de la vegetación. En la fisionomía general se describen cuatro estratos de palmeras, los dos superiores con individuos de “aguaje” de gran porte, corona bicolor formada por hojas verdes, erguidas y abiertas en la parte terminal, y hojas muertas, amarillentas a gris oscuras subterminales, formando un estrato emergente disperso mayores de 30 m de alto que sobresale del conjunto y otro dosel continuo de 20 a 25 m de alto. Una tercer estrato conformado por palmeras cespitosas y caulinares de tamaños mediano a grandes, y finalmente el estrato inferior de 2 a 6 m de alto conformado por plantas juveniles (regeneración) acaules y caulinares. Se interpreta que las condiciones de los suelos con mal drenaje es un factor evolutivo de adaptación por selección natural (IIAP 2001). En los bordes y ecotonos, con menor saturación de agua, los individuos de “aguajes” son dispersos y se asocian a Oenocarpus bataua “ungurahui”, O. mapora “cinamillo”, Socratea exorrhiza “cashapona” y Astrocaryum sp. formando un palmal mixto. Entre las especies representativas se registran a Mauritia flexuosa “aguaje”, Euterpe precatoria “huasai”, Astrocaryum sp., “huicungo”, Oenocarpus bataua “ungurahui”, Oenocarpus multicaulis “cinamillo”, y Mauritiella aculeata “aguajillo”. Nota: Corresponde a la cobertura vegetal de las terrazas bajas de drenaje muy pobre, excepto los “renacales”; y las terrazas medias de drenaje muy pobre.

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Renacales asociados con palmeras del bajo Huallaga [04].

Están localizados entre los “aguajales”. Ocupan 23712 ha (0,47 %). Corresponde a los pantanos tipo arbóreos. Comprende las comunidades mixtas dominantes de "renacos" Ficus sp. y Coussapoa sp. y asociadas con palmeras monocaules y multicaules que ocupan las terrazas bajas alejadas del río Huallaga y afluentes.

La fisionomía resaltan la arquitectura de las palmeras como los “aguajes”, relativamente aislados, entre masas de árboles frondosos de “renacos” (Ficus trigona, Coussapoa trinervia), “pashaco negro” (Macrolobium acaciifolium), “punga” (Pseudobombax munguba) y “ ceticos” (Cecropia sp.), formando islotes continuos, entre ellos amplios espejos de agua con plantas acuáticas arraigadas y flotantes. Los “renacos” presentan raíces y troncos muy ramificados desde la base el cuello, destacando las enormes raíces zancos y anastomosantes, como respuesta adaptativa a las variaciones estacionales del nivel agua.

En el interior se describen “islotes” con vegetación leñosa cuyo borde o contorno presenta un cinturón de herbáceos gigantes (integrado por Acrostichum, Montrichardia arborescens y otras) y palmeras espinosas de Bactris. Esta asociación favorece la presencia plantas acuáticas conformando el estrato herbáceo con especies acaules y caulinares, flotantes y arraigadas.

Entre las especies representativas se citan árboles de Ficus trigona, Coussapoa trinervia, Macrolobium acaciifolium, Hura crepitans, Pseudobombax munguba; palmeras gigantes como Mauritia flexuosa, Euterpe precatoria, Astrocaryum sp., Bactris concinna. De las herbáceas existen Montrichardia arborescens, Echinochloa polystachya, Acrostichum sp., Spirodela sp., Wolffia sp., Ludwigia helminthorrhiza, Azolla filiculoides, Pistia stratiotes, Heteranthera reniformes, Utricularia sp. y otras.

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B. Fisonomía arbórea de dosel variado, principalmente. Terreno no inundado estacionalmente.

B1. Ocupan los terrenos planos, con partes bajas donde se acumula

agua de lluvia.

Bosques de terrazas bajas del bajo Huallaga [05]. Comprende 5314 ha (0,11 %). Están localizadas en las partes alejadas e interiores. Un ejemplo esta en la carretera a Yurimaguas. Nota: Incluye la cubierta vegetal de las terraza bajas drenaje bueno a moderado, del interior, actualmente muy intervenido, de modo que dejan como remanentes pequeños “aguajales”. Falta información. Bosques de terrazas medias del bajo Huallaga [06].

Abarca una extensión de 11488 ha (0,23 %), localizados entre .... Un ejemplo es el tramo de la carretera a Yurimaguas, en cuyas depresiones o “bajiales” se hallan los “aguajales mixtos”. Nota: Cubren las terrazas medias drenaje bueno a moderado, con parches de “aguajales mixtos”. Falta información. B2. Ocupan terrenos de bien drenados. Bosques con árboles grandes. Bosques de terrazas altas del bajo Huallaga [07].

Ocupan 96893 (1,92 %). Corresponden a las comunidades de árboles de los terrenos altos. En sectores determinan comunidades adaptadas a la alta humedad o “aguajales de altura”. Las especies representativas ... Nota: Cubren las terrazas altas ligera a moderadamente y fuertemente disectadas, y las de drenaje muy pobre con caracteres, con parches de “aguajales” en las depresiones. Falta información

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Bosques de colinas bajas del Bajo Huallaga [08].

Abarcan 64525 ha (1,28 %). Comprende las comunidades de árboles de portes grandes. En la fisionomía las comunidades de las partes bajas son más robustas y grandes, con numerosas palmeras y bejucos, que de las partes altas y cimas. Nota: (Fisiog.: 67, colinas bajas ligera a moderad. Disectadas; 68, colinas bajas fuertemente disectadas). Falta información.

Bosques de colinas altas del bajo Huallaga [09].

Ocupan 17247 ha (0,34). La fisionomía corresponde a comunidades de árboles asociados a palmeras de portes altos y robustos en la base de las colinas, a medianos en las pendientes y cimas. El sotobosque es denso en las partes bajas y disperso en las pendientes y cimas. Especies representativas (Falta información...) Nota: (Fisiog.: 69, colinas altas moderad. Disectadas; 70, colinas altas fuertemente disectadas). Bosques de colinas de piedemonte andino del Huallaga (11)

Abarcan 25384 ha (0,50 %). Comprende la cobertura vegetal de las colinas que subyacen y se ubican paralelas a las laderas las de montañas. La cobertura es de aspecto semiabierta, con luminosidad intensa en las cimas y menor en las pendientes, que permite la proliferación de herbáceas con hábitos perennes. La cubierta vegetal esta representada por palmeras, bombacáeas, miristicáceas, sapotáceas, etc. El sotobosque de tipo herbáceo, es ralo y muy disperso, con dominancia de aráceas, gesneriáceas y marántaceas, algunas heliconiáceas y zingiberáceas.

Falta información.

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II. FORMACIONES VEGETALES ANDINO AMAZÓNICAS. Formaciones vegetales de la cuenca del Huallaga y Mayo. Las grandes áreas de bosques intactos se asocian a la faja de bosques húmedos de las vertientes orientales de los Andes, dado que los valles interandinos (o intermontanos) y las pendientes occidentales son típicamente secas y dominadas por matorrales o parches de bosques (Weberbauer, 1945). Las formaciones de bosques húmedos montanos corresponde a entre 1500-350 msnm de las pendientes orientales, donde también se encuentran ecosistemas no boscosos, tales como vegetación pantanosa o hidromórfica en los valles intermontanos de los ríos Biabo y Huallaga, los substratos muy rocosos de las cimas de las montañas con “chevrones”, y las grandes extensiones deforestadas por acciones humanas que corresponden a bosque seco tropical entre Tarapoto y Moyobamba con densas poblaciones de “shapumba” Pteridium aquilinum y “casha ucsha” Imperata sp.. C. Zonas cálido húmedas de valle del Huallaga. Predominantemente arbustivo, asociado con árboles dispersos a densos. C1. Terrenos aplanados a colinosos, altitudes entre ........ y msnm.

Aspecto leñoso, caducifolio .... Deforestado (Ojo separar bosque seco tropical: con cactus, y premontano con espinas....)

C1.1. Terrenos aplanados, vegetación tipo matorral influenciada por la dinámica del río Huallaga. Bosque bajo y disperso de terrazas pantanosas del Huallaga [11].

Abarca 364 ha (0,01 %). Comprende a comunidades de árboles y matorrales adaptados a los suelos húmedos, con dosel uniforme y homogéneo. En el lado adyacente y contiguo al río Huallaga corresponde a comunidades típicas de orillas con Gynerium sagitattum, Sapium sp. ; y en las partes bien drenadas se registran especies subxerofíticas como Pithecellobium matewsii, Tabebuia sp., Heisteria pallida.

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Nota: Cubre las terrazas medias con aspecto húmedo (drenaje bueno a moderado). Ejem. Cercanías de Picota. Quedan áreas casi integras por inadecuado para la agricultura. Falta información

Bosques mixtos con palmeras en terrazas medias de la cuenca del Huallaga [12]. Ocupan 7528 ha (0,15 %). Comprende a las comunidades mixtas de árboles con palmeras localizadas en le valle del Huallaga y sus afluentes. Las especies representativas parecen ser las mismas del valle del Mayo Nota: (Fisiog.: 23, terrazas medias de drenaje bueno a moderado; en el valle Huallaga y afluentes). Falta información.

Bosques de terrazas altas de la cuenca del Mayo [13].

Ocupan 3687 ha (0,07 %), localizadas en las terrazas del Huallaga. La fisionomía corresponde a bosques con árboles grandes (Sapotaceae, Fabaceae, Moraceae), asociado con palmeras (Scheelea sp., Astrocaryum sp., Oenocarpus bataua), abundancia de bejucos formando matorrales. Nota: (Fisiog.: 21, terrazas altas moderad. Disectadas). Ejm. Terrazas de Juanjuí ??? Falta información.

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C1.2. Terrenos aplanados a colinosos y montañosos. Vegetación leñosa, xeromórfica, caducifolia. (actualmente muy intervenido: deforestada, .....separar bosque seco tropical: con cactus).

Matorral mixto en terrazas altas del Huallaga [14].

Ocupa una extensión de 829 ha (0,02 %). Comprende a comunidades leñosas subxerofíticas y caducifolias del tipo matorrales con árboles de Sapotaceae, Fabaceae y Bignoniaceae y palmeras Wettinia sp., emergentes de unos 15-18 m de alto. Destaca la asociación con un enmarañado de arbustos y bejucos gigantes y espinosos. En sotobosque abundan especies suculentas y plántulas y plantones de palmeras, también abundan las orquídeas y bromeliáceas en las cortezas de troncos y ramas. En las angostas fajas deforestadas se nota mayor humedad por efecto de evapotranspiración nocturna (efecto rocío). Nota: Suelos muy compactados hacia abajo. Presentan saturación agua estacional. Todas las especies leñosas presentan estructura xeromórfica como una adaptación a la estructura de arena fina muy compactada del suelo que acumula agua temporalmente. Ejem. Bosque encima Bellavista, donde las áreas abandonadas forman “shapumbales” o comunidades puras de Pteridum aquilinum. Cubre las terrazas altas drenaje moderado a imperfecto, con saturación agua estacional. Ejm. encima Bellavista. Falta información. Bosques altos asociados con matorrales en terrazas altas del Huallaga central [15].

Ocupan 3527 ha (0,07 %). Comprende a las comunidades de árboles con porte altos de Tabebuia (Bignoniaceae), Sapotaceae, Fabaceae, de hábitos caducifolios, con bromeliáceas y otras especies suculentas entre las pendientes de las disecciones. En el fondo de los pequeños ríos, quebradas y caños (arroyos) que cruzan estos abanicos crecen sólo pocas especies de plantas exclusivas con aspecto de vegetación más homogénea como Ochroma pyramidale, Cecropia sp., Croton lechleri, Condaminea

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corymbosa, Banara guianensis, Vernonia megaphylla, Urera laciniata, Liabum sp., y Arundinaria berteroniana. Nota: Se localizan en las terrazas altas de ligera a moderadamente disectadas, y terrazas altas fuertemente disectadas. Falta información

Bosques medianos y dispersos en colinas bajas del Huallaga [16]: Ocupan 11902 ha (0,24 %). Comprende las comunidades de especies leñosas con dos rasgos fisionómicos característicos. En las cimas con dosel menos denso pero mayor diversidad de especies de árboles, así como mayor densidad y diversidad de bejucos, que ocurren en grandes marañas, arbustos, palmeras juveniles, y hierbas efímeras. Se advierte diferencias entre los hábitos de las palmeras de las colinas y abanicos aluviales, en estos últimos el crecimiento es más denso y robusto, inhibiendo el crecimiento de bejucos, arbustos y hierbas por efecto de la sombra. Las hierbas del abanico aluvial tienen activa propagación vegetativa (tipo forbes: con exhuberancia vegetativa o aérea durante la estación lluviosa, que se secan totalmente en la estación seca). Nota: Cubre las colinas bajas ligera a moderadamente disectadas; y las colinas bajas fuertemente disectadas. Falta información.

Bosques bajos y dispersos en colinas altas del Huallaga [17].

Abarcan 127050 ha (2,52 %). Tomando como referencia la localidad de Chazuta (mucho antes del Abra de la carretera, en las partes encima y frente a Bellavista), comprende comunidades que crecen sobre las rocas calizas (no ácidas). La fisionomía del bosque es con dosel de especies emergentes deciduas, sotobosque con palmeras. Las del primer grupo son Bombacaceae (Matisia, Pachira, Ceiba), Hura crepitans, Gallesia integrifolia, Apeiba membranacea y Fabaceae (Apuleia leicocarpa, Dipteryx micrantha y Amburana cearensis), asociadas con especies perennifolias de Moraceae (Como Ficus schultesii: árbol grande), Sapotaceae, Chrysobalanaceae y otras Fabaceae

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En las cimas existen grandes “manchales” de Bromeliaceae (Pitcairnia) terrestres, adheridas a las rocas (o de hábitos rupícolas), y de propagación vegetativa. Nota: Es una cobertura característica de las colinas altas ligera a moderadamente disectadas, y colinas altas fuertemente disectadas. Falta información.

C2. Terrenos montañosos accidentados,

Comunidades de árboles dispersos, rupícolas, asociados con matorrales y herbáceos [18]

Ocupan 10642 ha (0,21 %). Comprenden los bosquecillos dispersos tipo “sabana” que crecen sobre las laderas de las montañas rocosas entre las amplias grietas. Los árboles son pequeños, con tronco erguido pero corto y ramificación muy fina, corteza muy suberosa; predominan los arbustos y hierbas perennes con partes vegetativas estaciónales. Entre los árboles destacan Abundan los líquenes en los troncos y ramas. Nota: Cubren las laderas muy empinadas de montañas altas y bajas. Ejm. Montañitas en la ruta hacia Lamas y San Antonio de Cumbaza, entre Yurimaguas y Calzada. Pueden ser consideradas remanentes de importancia ecológica. Falta información Bosques tipo sabanas en montañas bajas [19].

Abarcan 34812 ha (0,69 %). Corresponden a las “sabanas” descritas por Ferreyra (1986) con especies típicamente xeromórficas debido a la extrema sequedad y altas temperaturas. Las especies son arbustivas espinosas, hierbas trepadoras, y postradas, y numerosas epifitas.

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En el sector del “Abra” (carretera a Bellavista y encima de Picota) abundan las cactáceas de porte vertical, tallos carnosos piramidales y laminares. También se hallan bromeliáceas terrestres de hojas suculentas y arrosetadas. En el sector de Lamas (840 msnm), quedan bosquetes remanentes de montes bajos, subexrofíticos, esclerófilos y resinosos. Árboles bajos, tortuosos y deformes, con súber bien desarrollado y agrietado, o exfoliante en placas. Tibouchina ochypetala, Miconia sp., Fernandezia, Roupala complicata, Tabebuia sp., Arrabidaea platyphylla, Cassia occidentalis, Byrsonima spicata, Vochysia haenkeana, Vismia acuminata, Eugenia sp., Solanum sp., Epidendrum, Peperomia y otras. En las partes bajas o “valles” abundan Sapotaceae “quinilla” con helecho Platycerium andinum como epifitos (ejm quebrada Bombonajillo)

Ejemplo en la subida en el camino a El Sauce. Las condiciones secas cambian en base de las montañas, donde las laderas y colinas estrangulan los lechos de las quebradas. La humedad es alta, también en la estación seca, de modo que las especies encontradas aguas abajo en hábitat más secos, también están en las riberas de las quebradas, pro la diversidad es mayor, destacan en abundancia las Siparuna y Myriocarpa, mayor cantidad de epifitas en los troncos de los árboles,, mayor riqueza de hierbas (helechos, aráceas, Peperomia). El dosel sobre las laderas aluviales adyacentes es siempre verde y rico en especies, entre las que aparece Iriartea deltoidea. El sotobosque con mayor diversidad de especies y menor variedad de palmeras y ocasionales rodales de especies grandes (Bombacaceae). En general las colinas adyacentes a las montañas no varían mucho de las colinas cercanas de los ríos. Suelos secos, con marañas de bejucos, casi la misma flora de las partes bajas del abanico. Nota: Es típica de las laderas moderadamente empinadas de montañas bajas. Falta información. Bosques de árboles y matorrales en montañas altas [20].

Abarcan 1919 ha (0,04 %). Comprende las comunidades de árboles achaparrados, medianos a pequeños y muy ramificados asociados con matorrales, que crecen en las partes con menos pendientes y suelos profundos y alrededor de las rocas.

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Ejm. Entre el río Huallaga y el sur de El Sauce Nota: También es una comunidad típica de las laderas moderadamente empinadas de montañas altas y bajas. Falta información.

D. Zonas templado frías, en colinas y montañas de la cuenca del río Huallaga y Mayo. Ocupa altitudes entre 600 y 2000 msnm.

D1. Fisonomía con árboles medianos y tortuosos, tipos arbustivos a

achaparrados. Crecen sobre escarpes y laderas, grietas rocosas.

Bosques de árboles medianos con sotobosque denso de matorrales de montañas altoandinas [21].

Ocupan 554718 ha (11,00 %). Comprende a las comunidades que ocurren probablemente entre 3300 y 3400 msnm ??. Están conformados por parches amplios o islotes continuos de arbustos de 1-2 m de alto intercalados con pajonales y herbáceos, que ocupan las partes onduladas en deltas, con suelos profundos, y entre las grietas amplias de las rocas. Todas de hojas coriáceas y esclerófilas, víscidas. Como Hesperomeles lanuginosa, Hypericum laricifolium y otras Ericaceae. En el sector del Huallaga, por debajo de 3000 m se registran Fourcroya andina, ..... Nota: Cubren las laderas empinadas y muy empinadas de las montañas altas. Falta información.

Bosques de árboles dispersos asociados con matorrales en montañas bajas [22].

Abarcan 1084241 ha (21,50 %). Corresponde a la zona de vida de bosque muy húmedo montano bajo tropical. Young & León (1988) afirman que entre 2550-2750 msnm la cubierta arbórea comprende muchas de las especies de las partes más altas y otras propias del rango altitudinal, de modo la

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riqueza florística se incrementa. En lugares con pendientes menores al 25 % el estrato superior varia entre 20 a 30 m de alto, que incluye Cedrela montana con 35 m de alto. Entre las especies más notables, entre 2000-2600 msnm., se registran monocotiledóneas como Chusquea scandens, helechos arbóreos, palmeras Iriartea, Wettinia, Carludovica palmata, orquídeas como Oncidium macranthum, árboles pequeños a medianos dispersos (Podocarpus oleifolius), asociados con arbustos gigantes Boccona frutescens, Gynandropsis hyspidula, Tovaria pendula, Hydrangea (bejuco), Clusia sp., Psammisia sp., Cestrum sp.); todos muy ramificados, con abundancia de epifitos de líquenes, helechos, orquídeas, bromeliáceas y otras. Nota: Están cubriendo las laderas extremadamente empinadas de montañas altas, y muy empinadas de la cordillera subandina. Falta información. Bosques con árboles medianos y dispersos en montañas altas [23].

Abarcan 967237 ha (19,18 %). Comprende las comunidades debajo de los 1500 msnm. En las partes bajas, ecotono con el bosque (tipo matorral) premontano tropical se registran Orthoclada laxa, Olyra latifolia, Crotalaria sp., Tabebuia sp., Momordica charantia. En las partes más altas, con más pendientes, crecen Heliconia, sp., Piper, Ficus glabrata, Pouzolzia poeppigiana, Iresine, Cleome, Cassia, Inga, Rhynchosia apolensis, Polygala, Acalypha diversifolia, Croton sp., Manihot sp., Vismia sp., Turnera sp., Passiflora sp., Plumeria tarapotensis, Hyptis, Palicourea, Manettia, Warscewicsia, Centropogon, Baccharis, Pollalesta discolor. En las cimas o cercanías crecen parches densos de varias especies de orquídeas asociadas con helechos y bromeliáceas, adaptadas a las rocas. Nota: Ejm. ¿Cerro Escalera...?. Cubre las laderas moderadamente empinadas de las montañas altas y bajas de la cordillera subandina. Falta información.

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Bosques achaparrados de montañas bajas [24].

Abarcan 194697 ha (3,86 %). Corresponden al bosque tipo montano bajo (Young & León, 1988), que ocupan las laderas debajo de los 2550 msnm; con especies de porte arbustivo como Casearia nigricolor, Cecropia sp., Cestrum sp., Clusia sp., Cybianthus lactus, Ficus sp., Geissanthus sp., Mollinedia sp., Morus insignis, Myrcia sp., Nectandra reticulata, Oreopanax sp., Schefflera sp., Solanum sessile, Rhodostemonodaphne sp., Stylogyne ambigua, Styrax ovatus, Symplocos sp., Ternstroemia sp., Turpinia sp., y herbáceas Asplundia moritziana, Sphaeradenia steyermarkii, Styloceras laurifolium. Nota: Generalmente son típicas en las laderas moderadamente y muy empinadas de las montañas bajas de la cordillera subandina. Falta información.

D2. Fisonomía arbórea predominante. Sobre colinas y valles; particularmente del río Mayo.

D.2.1. Formaciones boscosas de colinas y valles en la cuenca río Mayo

(partes bajas).

Bosques de colinas de la cuenca del Mayo [25].

Abarcan 59972 ha (1,19 %). De la interpretación de Zimmermann et al (2002) en los bosques colinosos transicionales entre baja y alta, se deduce comprende a bosques menores de 20 m de alto, con pocos árboles bien desarrollados, mayormente malformados y envejecidos. Están representadas por Lauraceae (“moenas”), Melastomataceae, asociados con Vochysiaceae (“quillusisa”), Clusiaceae (Calophyllum brasiliense “álfaro”) y palmeras (Scheelea sp.). También helechos arbóreos (Alsophylla sp.) y césped de Selaginella y Pteridum aquilinum “shapumba”.

Nota: También son características en las colinas altas ligera a disectadas de la cordillera subandina. Falta información

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D.2.2. Bosques homogéneos y mixtos de las terrazas en los valles intramontanos del Mayo, Biabo y Huallaga.

Matorrales de valles intramontanos del Huallaga y Biabo [26]

Abarcan 42330 ha (0,84 %). Están localizadas entre las partes bajas entre las cimas de las montañas principalmente a inmediaciones del río Biabo, entre altitudes de .... msnm. Comprende comunidades mixtas de árboles medianos a pequeños, dispersos asociados con matorrales de arbusto y bejucos muy leñosos, que incluye palmeras cespitosas espinosas, gramíneas con cañas como Chusquea y Cortaderia.

Nota: Es la cobertura de las terrazas de valles intramontanos de drenaje imperfecto a pobre.

Falta información.

Aguajales de altura del Biabo [27].

Ocupan 10087 ha (0,20 %), localizados entre ..... a ..... msnm, en las partes aplanadas y ligeramente depresionadas de las montañas, en los ríos Biabo y Huallaga. De la información “oral recopilada” se deduce que corresponde a asociaciones de arbustos en matorrales con herbáceas y árboles muy dispersos, y palmeras cespitosas y espinosas, posiblemente Bactris y Mauritiella, con gramíneas gigantes cespitosas como Chusquea, Cortadería y otras. De interpretación de las imágenes de satélite se infiere que todas las especies están adaptadas a los ambientes acuáticos o subacuáticos temporales a permanentes. Nota: Están en las terrazas de valles intramontanos con drenaje muy pobre. Falta información.

Comunidades de arbolillos y árboles pequeños tipo “chamizales” de la cuenca del Mayo [28].

Comprenden 1042 ha (0,02 %), localizadas en la ruta Rioja – Nuevo Cajamarca, inmediaciones del río Naranjos ?. La fisonomía corresponde a arbolillos y árboles pequeños, erguidos, muy leñosos y muy ramificados,

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muy densos; follaje con hojas coriáceas a esclerófilas, típica de formaciones denominadas “chamizales”. Entre las familias representativas se hallan Clusiaceae (Clusia, Vismia), Bombacaceae (Pachira sp.), palmeras (Bactris, Mauritiella). En el sotobosque se halla orquídeas terrestres herbáceas y leñosas, numerosas especies de helechos como Elaphoglossum y otras. Nota: Cubren las terrazas altas drenaje moderado a imperfecto. Falta información. Bosques “tipo varillales” de Myristicaceae, asociados con palmeras, de la cuenca del Mayo [29] Ocupan pequeñas extensiones de 14335 ha (0,28 %), localizados en el valle del Huallaga y en las terrazas a inmediaciones de Jepelacio. Comprende comunidades casi homogéneas de árboles “cumala” Myristicaceae (Iryanthera, Virola y Osteophloem platyspermum), asociados dispersamente con palmeras (Iriartea, Oenocarpus bataua, O. multicaulis, Astrocaryum sp.). Presentan un dosel casi uniforme de 18-20 m de alto. El sotobosque es disperso, con abundancia de bejucos. Nota: También cubre las terrazas medias drenaje imperfecto a muy pobre, aspecto anegado. Ejm. Terrazas de Jepelacio)

Matorral ribereño del Mayo [30].

Abarca 2699 ha (0,05 %), localizadas en fajas angostas laterales al río Mayo y afluentes como el Tonchima. La fisionomía corresponde a matorrales de arbustos grandes, asociados con árboles dispersos. generalmente adaptados a los hábitats húmedos y sectores pantanosos. Entre las especies representativas se registran Equisetum giganteum, Piper, Peperomia, Stigmaphyllon, Solanum, Palicourea, Gurania, Vernonia, Gynerium sagitattum, Heliconia, Cassia, Costus, Erythrina poeppigiana,

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Cecropia, Inga, Ficus insipida, Ochroma pyramidale. Mucuna rostrata, Bauhinia, Gynerium sagitattum, Mascagania, Ipomoea, Calycophyllum sprucenanum, Clusia, Croton lechleri, Astrocaryum (chambira y huicungo) Scheelea, Iriartea. Nota: Están en las orillas en las terrazas bajas de drenaje bueno a moderado. Renacales del río Mayo [31].

Ocupan 1588 ha (0,03 %), en extensiones laterales al río Mayo, adyacentes o cercanos a los “aguajales” . En las inmediaciones del aeropuerto de Rioja se presentan típicos “renacales”. Están conformados por comunidades leñosas, de árboles y arbustos, y palmeras adaptadas al medio pantanoso. La fisonomía del conjunto esta determinada por la arquitectura de las especies conocidas como “renacos” (Ficus trigona y Coussapoa trinervia) con hábitos de árboles gigantes, con raíces fúlcreas y adventicias muy grandes (mayores de 3 m) que convergen en un amplio cuello, de donde emergen ramas gruesas y delgadas en manojos y grandes paquetes, de modo que en conjunto forman islotes en forma de matorrales. Entre ellas crecen Hura crepitans, Osteophloem platyspermum. En las ramas abundan bromeliáceas epifitas, y en la base de los troncos helechos y Heliconiaceae (Heliconia “shitulli” (Zimmerman et al, 2002). Nota: Ocupan las terrazas bajas, con depresiones, de mal drenaje.

Aguajales del río Mayo [32].

Abarcan 5254 ha (0,10 %), localizados en las inmediaciones de los ríos Mayo, Tonchima y otros. Tienen semejanza de aspecto y fisionomía con los aguajales del río Biabo, con algunas diferencias en la estructura y composición. Comprende comunidades casi puras Mauritia flexuosa “aguaje”, con dosel abierto a semiabierto y alturas de unos 30 m y sotobosque relativamente denso (Zimmermann et al, 2002). En los contornos y en otras áreas depresionadas ocurren asociaciones con Myristicaceae (Iryanthera,

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Osteophloem platyspermum), Euphorbiaceae (Hura crepitans, Alchornea), Bombacaceae (Chorisia, Ceiba). Nota: Cubren las depresiones de las terrazas bajas.

D3. Comunidades de páramos (jalca y “puna): Gramíneas cespitosas a

erguidas, asociados con islotes de arbustos y arbolillos. Tipo xerófitico. Árboles dispersos, tortuosos, achaparrados, de Buddleia, Polylepis, Escallonia, Hesperomeles y otras.

Pajonales altoandinos con matorrales y arbolillos dispersos [33].

Abarcan 251754 ha (4,99 %), localizados en las partes altas de las montañas andinas, con comunidades de herbáceas, entre 3350-3700 msnm, corresponde a bosque pluvial cuyo límite superior esta conformado por mosaico de bosquecillos aislados (Young & León, 1988) con estrato superior entre 5 a 15 m de alto (Brunellia sp., Clethra revoluta, Escallonia myrtilloides, Gynoxys sp., Hedyosmum scabrum, Hesperomeles lanuginosa, Ilex sp., Miconia sp., Styrax sp., Symplocos, sp., Weinmannia sp.), y maraña de bejucos (Bomarea anceps, B. setacea, Calceolaria sp., Dioscorea sp., Fuchsia sanmartiana, Llerasia sanmartineneis, Mikania sp., Munnozia senecioidis, Pasiflora sp., Pentacalia sp., Rubus adenothallus, R. nubigenus, R. robustus, R. weberabaueri, Valeriana pavonii). En el sotobosque también existen especies leñosas y herbáceas entre ellas Chusquea, y una densa capa de musgos, líquenes, helechos, y numerosas orquídeas y bromeliáceas como epífitas. Presentan áreas pantanosas con Luzula, Ranunculus, Cardamine, Alchemilla, Trifolium, Gunnera magellanica, Calceolaria, Castilleja, Verónica Plagiocheylus frigidus, Gnaphalium sp., Senecio laciniatus. Nota: Cubre las cimas de las montañas de forma compacta y total Falta información. Matorral altoandino, muy disperso, asociado con arbustos enanos [34].

Abarca 12388 ha (0,25 %). ZOcupa las partes más altas ubicadas entre 3200-4200 msnm, y están cubiertas por cuatro especies de gramíneas que crecen en manojos (Young & León, 1988) hasta de un metro e alto, como

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Calamagrostis sp., Cortaderia sp., Festuca sp., Stipa sp., de uno a dos metros de alto, asociadas con herbáceas (Acaena ovalifolia, Alchemilla verticillata, Bidens sp., Callitriche sp., Conyza sp., Equisetum bogotense, Gamochaeta spicata, Plantago australis, Sphagnum sp., Hypochoeris sp.) y arbustos (Brachyotum sp., Diplostehium sp., Gaultheria sp., Hyerpicum laricifolium, Pernettya prostrata). Los arbustos son comunes a los 3400 msnm y cerca del bosque continuo. En conjunto presentan rastro de quema anual (Young & León, 1988) que afianza su origen antropogénico (Luteyn, 19...). Las comunidades de arbustos de Chuquiraga y Senecio, y gramíneas forman islotes por debajo de 4000 msnm.

Nota: Estas están en las laderas muy empinadas de montañas; las

comunidades crecen entre los roquedales y pedregales.

Falta Información. 4.3.2. Vegetación antrópica.

Transcurridos aproximadamente unos 80 años de la ocupación intensa del territorio, mediante actividades de tala, rozo y quema para la implantación de actividades pecuarias y agrícolas, en 1331405 ha (26,4 %), que abarca e incluye la vegetación natural de las terrazas de los valles y colinas bajas del Huallaga, Mayo y otros valles menores se hallan bajo diversas formas de usos, como cultivos de arroz en pozas, maíz, pastizales y frutales. En los últimos 30 años la demanda de tierras se ha incrementado con las consecuencias de tala para la agricultura de café, coca, cacao, maíz y otros en las colinas altas y base de las montañas con pendientes pronunciadas. En general, en las partes bajas la cobertura vegetal esta conformada por los cultivos anuales, los pastizales en pequeñas extensiones, y en mayores áreas corresponden a vegetación secundaria o “purmas” en diferentes estados. Sin embargo en los sectores correspondientes al bosque seco tropical y bosque premontano transicional, la dinámica de la vegetación tiende a la fisonomía de matorrales por selectividad de especies leñosas y espinosas adaptadas al xeromorfismo. En las partes altas, laderas de colinas y montañas bajas, los cultivos de café tienden a homogenizar la estructura y composición de la cobertura vegetal con especies de sombra, muchas de ellas introducidas de otras latitudes.

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Otro aspecto importante constituye los efectos de las costumbres tradicionales de quema para el manejo de pasturas en las partes bajas como Bellavista, Picota, río Biabo, Tarapoto, Lamas, Calzada, Soritor y otros sectores, durante la década de los 50 y 60. La práctica de la quema, para la eliminación de malezas y restos no apetecibles por el ganado, escapaba del control de los propietarios de modo que arrasaba con grandes extensiones de los bosques secos y achaparrados, transformándolos en las actuales “shapumbales” (Pteridium aquilimum) y “cashaucshales” (Impertata sp.).

4.4. ENDEMISMOS. Estudios realizados hasta mediados del 95 indican que la diversidad florística y endemismos en la región San Martín, en particular el sector norte, es impresionante done se continúan registrando nuevas especies (Sagástegui et al, ....), debido al mosaico complejo de climas, geología, topografía, altitud, los que han originado adaptaciones de especies, en conjunto, que fluyen hacia el norte y sur del territorio. En la complejidad de zonas de vida, contamos las zonas de bosques y matorrales secos tropicales y subtropicales, los matorrales de las laderas montañosas, los bosques húmedos, y los páramos andinos, que hacen que el territorio de la región San Martín soporte altos niveles de biodiversidad, aún con estudios incompletos. En estudio comparativo de los registros de especies altoandinas, corresponde al territorio sanmartinense la mayor cifra, lógicamente esto confirma las condiciones edafológicas y climatologicas. Cuadro. ..... Géneros y especies registrados en los departamentos del norte del Perú Departamentos TU PI LA LL CA AM SM Total Géneros 277 484 346 539 903 1144 1185 1758 Especies 416 1023 574 1263 2699 3474 3827 8145 Especies endémicas 80 174 58 133 533 587 544 2100 % Endemismo 19 17 10 11 20 17 14 26 Tomado de Sagástegui et al, ....

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Los estudios realizados por Sagastegui (1994) en las partes altas del ámbito convergente a los departamentos de Amazonas, La Libertad y San Martín, le han permitido reconocer las especies endémicas del Cuadro ... Cuadro .... Especies endémicas de las partes altas de la Región San Martín Familia Especie Localidad Asteraceae Llerasia sanmartinensis Sagást. & Dillon Chochos, Mcal. Cáceres Ericaceae Ceratostemma ferreyrae Luteyn Lamas Myrsinaceae Myrsine bullata Pipoly Río Abiseo Myrsinaceae Myrsine youngii Pipoly Río Abiseo Sabiaceae Meliosma semiarum A. Gentry Venceremos Sabiaceae Meliosma youngii A. Gentry Las Palmas, PN Río Abiseo Amaryllidaceae Eucharis plicata Meerow Tocache Nuevo Tomado de Sagástegui, 1996.

4.5. ACCIONES PRELIMINARES PARA LA CONSERVACIÓN. En el esquema de “Evaluación del Estado de Conservación de las Eco-regiones Terrestres de América latina y el Caribe (Dinerstein et al, 1995), entre las características ecológicas y biogeográficas correspondiente al territorio de la región San Martín, permite tener una deducción de pertenencia preliminar de las eco-regiones incluidas como: (a) Andes centrales: Páramo de la Cordillera Central – Perú vulnerable, sobresaliente en el ámbito global, máxima prioridad en el contexto regional, correspondiente al sector entre los departamentos de Amazonas, La Libertad y San Martín; (b) Amazonia: Bosques secos del Marañón – Perú, en peligro, sobresaliente a nivel bio-regional, prioridad alta a escala regional: plantaciones de palma africana y extracción forestal, comprensión de los bosques secos y bosques premontanos tropicales del Huallaga, entre Calzada, Tarapoto, Bellavista, Juanjuí y parte de Tocache hacia el Monzón; (c) Andes centrales: Yungas peruanas, en peligro, sobresaliente en el ámbito global, máxima prioridad en el ámbito regional, que abarca toda la faja de las vertientes orientales de los Andes incluyendo la faja subandina. También Rodríguez (1996) plantea como áreas prioritarias para la conservación de la biodiversidad (plantas, anfibios, reptiles, aves, mamíferos) los sectores del Alto Mayo, Río Abiseo, Huallaga (Cerro Escalera), Biabo y Cordillera Azul.

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Con el breve análisis y diagnóstico, en la función ecológica de la vegetación para definir y caracterizar los ecosistemas y hábitats, dado el acelerado proceso de ocupación y uso de las tierras, antes boscosas, es necesario esbozar acciones de conservación y protección de comunidades vegetales consideradas remanentes, como los “varillales de miristicáceas” de Jepelacio, los “varillales de Myrsinaceae” del Mayo, los “aguajales” del Mayo y Tonchima, el “matorral mixto en terrazas altas” encima de Bellavista, las “comunidades de árboles dispersos, rupícolas, asociados con matorrales y herbáceos” entre Tarapoto, Lamas y Calzada, los “bosques tipo sabanas en montañas bajas” como de Bombonajillo.

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