Presupuestos de La Doctrina Eucarística Rozo

download Presupuestos de La Doctrina Eucarística Rozo

of 22

Transcript of Presupuestos de La Doctrina Eucarística Rozo

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    1/22

    1

    INTRODUCCIN

    En este presente artculo, se habla del Sentido Social de la Eucarista, desde una

    panormica general, partiendo siempre de los aspectos: bblico, eucarstico y de la realidad

    social que nos parece ms pertinentes. El tema es muy amplio y complejo, pero que tienecomo inters ofrecer al lector un proceso evolutivo de la reflexin teolgica a lo largo de la

    historia, sin desconsiderar los aportes fundamentales de las ciencias bblicas, dogmticas y

    sociales que contribuyen para una mejor comprensin del Misterio Eucarstico. Todo esto,

    en vista de la dignidad integral del hombre creyente, que siempre estuvo y est en

    permanente lucha ante las injusticias econmicas, polticas, culturales, sociales y religiosas.

    En primer lugar, presentaremos la estructura y contenido de los libros del autor; en

    segundo lugar, presupuestos de la doctrina: bblica, eucarstica y de la realidad social,puntos ms relevantes en la vida del propio creyente y en tercero lugar, hacer una anlisis

    apreciativa de los libros en su conjunto y de la contribucin de los autores: Xavier-Len

    Dufour, Jos Luis Espinel, Leonardo Boff y Enrique Dussel presentados por Vctor

    Martnez en su obra, a partir de los aspectos ya mencionados.

    Todo desarrollo de este artculo est fundamentado en la Sagrada Escritura como

    alma de la teologa o de la reflexin teolgica (OT 16) y en la doctrina del Magisterio

    Eclesial, contribuyendo cada una desde su carcter y su campo de accin para una lecturatico-social del Misterio Eucarstico. Adems pondr su relieve en dos ejes de suma

    importancia que est involucrada en la discusin de fondo, en la cual consiste una

    verdadera vivencia de la justicia como equidad basada en el amor y de la celebracin

    eucarstica como pan de vida de la comunidad-eucarstica eclesial.

    De este modo, todas las enseanzas manifestada de manera objetiva, con claridad y

    principalmente con practicidad en esta pequea reflexin, puede ayudar en el crecimiento

    de la vida espiritual, de la fe como smbolo de comunin y de la toma de conciencia de

    que, quien comulga de cuerpo y de la sangre del Seor, estar comulgando tambin del

    cuerpo sacramental, social y eclesial de Cristo, que por supuesto debe repercutir y ser

    asumida por todos los creyentes como alimento de transformacin de la sociedad a servicio

    de todos los crucificados por la injusticia de este mundo.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    2/22

    2

    I. ESTRUCTURA Y CONTENIDO DE LOS LIBROSEn los tres libros tiene como ttulo general: Sentido Social de la Eucarista. Todos

    tienen una pequea introduccin. En el primero libro se titula el Se

    divide en tres grandes partes y cada parte en tres captulos: Parte I: La labor teolgica pre-conciliar. Captulo I: La doctrina bblica. La encclica Providentissimus Deus (1893) de

    Len XIII, subraya el valor de los libros sagrados como portadores de la revelacin1, el

    inters de la Iglesia en promover y defender el conocimiento de la sagrada escritura

    invitando a su estudio2y destacndola como la mejor auxiliar de la ciencia teolgica3.

    Pues adquiere carcter normativo a la enseanza cientfica de la biblia en armona con las

    exigencias de los tiempos actuales. Captulo II: La doctrina eucarstica. El concilio de

    Trento por causa de los protestantes y el celo por defender el cano n que califica la

    eucarista de verdadero y propio sacrificio, condujo a los telogos a la utilizacin de una

    definicin general de sacrificio para aplicarla a la eucarista4.

    Captulo III:La doctrina social. Surgen espritus generosos y voces de denuncia, aun

    aislados se dejaron sentir. Hombres de la Iglesia inspirados en el sentimiento religioso de

    aliviar realmente el sufrimiento, responden, por una parte, en el plano prctico con varias

    iniciativas de orden asistencial-caritativo contra crisis producido por el proceso de

    industrializacin5 Parte II: La labor teolgica del Concilio Vaticano II. Captulo I:

    Lneas de accin. El mismo Magisterio de la Iglesia, en su ltimo pronunciamien to,

    sealaba cmo al interior de toda doctrina social se deba distinguir con claridad a travs de

    la anlisis histrico y sociolgico, la doctrina propiamente tal y realizacin poltica6.

    Captulo II:Enseanza en el Magisterio Conciliar. La Dei Verbumindica su finalidad y

    su argumento, proponer la doctrina autntica sobre la revelacin y la Palabra de Dios7.

    Captulo III:Reflexin teolgica: Lugar teolgico, hermenutico y funcin hermenutica.

    En definitiva, si Dios se revela en y por la historia se hace preciso interpretar la historia

    1Ass. 26 (1893-94) 269.

    2Ass. 270

    3ASS. 271

    4SAYES, Jos Antonio, el misterio eucarstico, (BAC, 482, Cristiandad, 1986), 305.

    5MARTINA, Giacomo, La Chiesa, 31-32.

    6PIO XI, Encclica Quadragesimo Anno (1931), ASS. 192, 46, p. 125.

    7Sacrosanctum Concilium Oecumenicum Vaticanum II, Cinstitutio Dogmatica de Dinina Revelatione, AAS. 58

    (1966) 817-830, Constitutio Dei Verbum 1, 131.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    3/22

    3

    desde la fe, es hacer inteligible la historia como salvfica y reveladora. Es captar el sentido

    y la significacin en el horizonte hermenutico de la historia de la salvacin8.

    Parte III: La labor teolgica post-conciliar. Captulo I: Realidad Eucarstica. La

    peculiaridad de la eucarista consiste no en ser un signo eficaz de la gracia cuanto encontener a Cristo bajo las apariencias de pan y vino9. Captulo II:La realidad social. La

    misin de la Iglesia fiel a Jesucristo en el anuncio de la Buena Nueva a los pobres (Lc 7,

    22) ha sabido promover con generosidad y desinters la elevacin humana de los pueblos.

    Ante la actual situacin del mundo, teniendo como punto de partida una clara visin de los

    aspectos econmicos, sociales, culturales y polticos, sin pretensiones de poder terrenal

    alguno, contina a servicio del desarrollo integral de todos los hombres y de todo

    hombre10. Capitulo III:Reflexin teolgica: Hacia la posibilidad de una lectura tica-

    social del Misterio Eucarstico. La intencionalidad propia de nuestra lectura, aproximarnos

    al Misterio eucarstico, a partir de la Justicia, implicando igual proceso de fundamentacin,

    exige necesariamente asumir la actualidad del acontecer histrico del hombre y de la

    sociedad. Es decir, la contribucin de las teologas bblica y social son elementos de una

    unidad integral cuyo sentido de la totalidad ha de ser presentado por la teologa

    dogmtica11.

    En este primero libro deja evidente la conexin entre la Escritura, Tradicin, Magisterio

    eclesistico y contexto social de cada poca. Eso refleja tambin en los dos libros siguientes

    como preocupacin de la Iglesia en su labor evangelizador y pastoral a servicio del Pueblo.

    El segundo libro se en titula la . Se divide en cuatro grandes

    partes y cada parte en tres captulos basados en la investigacin de los autores exegticos y

    dogmticos, no contraponindolos sus ideas y prctica investigativa, sino en sentido de

    complementariedad en la reflexin bblica, teolgica y social de la eucarista. Parte I:

    Fraccin del pan: Smbolo de amor y herencia que nos viene de Jess. Captulo I:Lo que

    conservamos hoy: Los textos evanglicos de la institucin de la eucarista. La iniciativa

    8Las acciones y las palabras como elementos constitutivos de la revelacin del misterio eucarstico

    subraya su carcter histrico y sacramental. 158.9SAYES, Jos Antonio, La presencia de Cristo en la eucarista, (BAC, 386, Madrid, 1976), 225, 166.

    10POPULORUM PROGRESIO 12-15, 178.

    11M. MARTNEZ, Vctor, Sentido Social de la Eucarista, El Pan hecho justicia, (Pontificia Universidad

    Javeriana, Bogot, 2003), 202.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    4/22

    4

    que corresponde a Jess con sus hechos y palabras no culmina en el pan y en la copa, a ella

    corresponde la receptividad de los destinatarios. Es ah que Marcos quiere subrayar la

    fundacin de la comunidad ntimamente unida a Jess. El gesto de dar el pan, representa el

    acto de darse a s mismo; el darlo a sus discpulos manifiesta que Jess muere por los

    hombres. A su vez, los discpulos - el grupo de los doce - es transformado, se convierte en

    una comunidad cuyo el centro es Jess, Aquel que muerto por la alianza est

    misteriosamente presente12. Esa comida de Jess entre los comensales es un acto de

    unidad.

    Captulo II: En bsqueda de la tradicin de la ltima Cena. El autor describe dos

    tradiciones, una de propiamente cultual de tipo litrgico y la otra testamentaria de tipo

    existencial que se han entretejido en el relato evanglico llegado hasta nosotros 13.

    Captulo III: La ltima cena de Jess y la prctica eucarstica cristiana: Identidad o

    ruptura? La fraccin del pan, que ante todo es un rito, significa tambin c ompartir ese pan

    y apunta as a la dimensin social de la eucarista (). Por tanto, manifiesta la presencia

    del propio Dios en el curso de la comida. En el sentido la eucarista une ntimamente culto

    y existencia14.

    Parte II:La Cena de Seor: Accin proftica, memorial que se prolonga en la Iglesia.

    Captulo I:La ltima cena de Jess: Profeca de la nueva economa salvfica. No se puede

    de modo algn, separar la vida de Jess de su muerte y de su resurreccin, porque en los

    evangelios, la vida de Jess y su mensaje son un compromiso radical, una identificacin

    definitiva con el reino de Dios. Jess como mensajero escatolgico hace presente el reino

    para los hombres. As la muerte de Jess est exigida por su vida15. Captulo II: En

    bsqueda de la comprensin de la cena del Seor como profeca en accin. La eucarista

    como encuentro personal, libre y responsable con Jess se celebraba en conexin con su

    ltima cena, en obediencia y actitud proftica de lo que ella representaba, o sea, su accin

    proftica por el reino de Dios y por los hermanos16. Captulo III:celebracin proftica

    12LEN-DUFUOR, Xavier, La fraccin de pan, 254, 36.

    13Ibdem, 125-126, 58.

    14 Ibdem, 48, 72

    15ESPINEL, Jos Luis, La eucarista del Nuevo Testamento (Estudio teolgico de San esteban, Glosas, 7), San

    Esteban, Salamanca, 1980, 16, 86.16

    Ibdem, Cristologa de la Cena, 97, 107.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    5/22

    5

    de la cena del Seor en vida Eclesial Presencia real o presencia celestial? Laexperiencia

    de la resurreccin de Jess para sus discpulos no significa simplemente que l pervive en

    su memorial fiel o tan solo est vivo, sino que es dador de vida. Es decir, su proexistencia

    manifestada durante su existencia histrica, su vida y su muerte es asumida y plenificada

    total y definitivamente. En consecuencia, la cena del Seor, no es reproducir un acto que

    Jess realiz, sino celebrar el ser mismo del resucitado17.

    Parte III:El misterio eucarstico: Sacramento del compromiso existencial de Jess-El

    Cristo. Captulo I: El misterio eucarstico como acontecimiento teolgico: Lo

    comprensible del misterio, la trascendencia de Dios. El misterio Eucarstico se origina,

    arraiga e instituye en la ltima cena, ella es la mejor sntesis de la vida y muerte de Jess,

    de su sentido de entrega y servicio y de su estrecha relacin con el reino. En la ltima cena

    Jess es manifestacin de Dios, pues se densifica la historia de la salvacin y Dios se hace

    mximamente presente18. Capitulo II:El misterio eucarstico como realidad sacramental:

    Lo signfico del misterio de la transparencia de Dios. El sacramento es y forma parte del

    mundo, l es inmanencia y desde de ah aporta la trascendencia. Es decir, slo a partir del

    mundo como transparencia con respecto a Dios podemos comprender la estructura

    sacramental19. Captulo III:El misterio eucarstico como praxis liberadora: La prctica

    cultual del misterio, inmanencia de Dios. La actitud y el comportamiento de Jess apunta

    no slo a buscar la justicia, sino la hace realidad en su praxis de vida 20. En la celebracinpresupone la superacin de las rupturas en el tejido social u la reconciliacin21.

    Parte IV:El misterio eucarstico: praxis real de la entrega total de Jesucristo. Captulo

    I:El misterio eucarstico: praxis vital en la accin del Reino, pan de vida. Misteriosa y

    sagrada dialctica de muerte-vida, de destruccin-resurreccin. Lo cierto es que la vida es

    17Ibdem, La eucarista, 179-192, 111.

    18BOFF, Leonardo, Cmo celebrar la Eucarista en un mundo de injusticias, en Teologa desde el lugar delpobre (coleccin Presencia teolgica, 26), Sal Terrae, Santander, 1986,101, 133.19

    BOFF, Leonardo, Os sacramentos da vida e a vida dos sacramentos, (Vozes, Petrpolis, 1978), traduccincastellana por Juan Carlos Rodriguez Herranz) Los sacramentos de la vida, (Coleccin Alcance 1, sal Terrae,Santader, 1989, 44, 138-39.20

    BOFF, Leonardo, BOFF, Clodovis, Como fazer teologa da liberacao, Vozes, Petrpolis, 1986 (traduccincastellana por Eloy Requena Calvo). Cmo hacer teologa de la Liberacin, Paulinas, Madrid, 1986, 60-61,157.21

    Ibdem, Cmo celebrar la eucarista, 109,158.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    6/22

    6

    la causa originaria y final del pan. Pan de vida que alimenta y que muere al dar vida 22.

    Captulo II:El misterio eucarstico: Ofrenda real en la accin del culto, Pan de libertad.

    Jess se ofrece como pan, como trabajo, producto de su vida y praxis histrica, trabajo

    concreto de su presencia del Reino de Dios. Tal debe ser el valor del Misterio Eucarstico

    que celebramos, pues, el pan que se ha preparado y que ahora se ofrece para el sacrificio es

    real, es el producto, el resultado del trabajo23. Pan de libertad, pan de vida, el pan de la

    economa es el pan de la eucarista24. Captulo III:El misterio eucarstico: Compromiso

    de amor en la vida de comunidad, Pan de justicia. La praxis ya sea como accin y como

    relacin tiende constantemente a la bsqueda de la realizacin integral del hombre, plena

    felicidad25.

    Conocer la realidad del mundo presente y de los pueblos en l involucrados, es el punto

    de partida para cualquier investigacin exegtica, dogmtica, eclesiolgica que desee

    aportar fundamentos slidos para la vivencia de la fe cristiana y para una reflexin

    enriquecedora.

    El tercero libro se en titula Acontecimiento de justicia. Se divide en dos grandes

    partes y cada parte en tres captulos: Parte I:Hacia una estructura teolgica fundamental

    del Misterio eucarstico. Captulo I:Balance evaluativo de los planteamientos propuestos.

    Len-Dufour logra mostrar cmo la unidad coherente de sentido del relato de la

    institucin eucarstica est dada por la conexin con el ministerio de Jess y la

    universalidad de su mensaje. De ah la importancia de atender ms a la tradicin oral del

    Nuevo Testamento que a querer fijar o rastrear un remate histrico26. Igual intencin

    tiene la presentacin de la ltima Cena bajo una estructura proftica, que nos hace Espinel,

    en cuanto sin desconocer sus caractersticas propias, ella est en continuidad con el actuar

    de Jess. Jess vivi y muri como profeta; tal es el compendio del mensaje de la ltima

    Cena27. A un nivel sistemtico, tal unidad entre la ltima Cena y la vida de Jess, es

    22DUSSEL, Henrique, El pan de la celebracin signo comunitario de justicia, (Concilium, 172, Cristiandad,

    Madrid, 1982), 240, 173.23

    Ibdem, 244, 196.24

    Ibdem, 245, 196.25

    DUSSEL, Henrique, tica comunitaria, 21, 206.26

    M. MARTNEZ, Vctor, Sentido Social de la Eucarista II, La justicia hecha pan, (Pontificia UniversidadJaveriana, Bogot, 2003), 52, 20.27

    Ibdem, 90-98, 21.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    7/22

    7

    reiterada por Boff al destacar dos elementos presentes en la Cena, que fueron actitudes de

    Jess: el don de su persona (dimensin soteriolgica) y la irrupcin del Reino de Dios

    (dimensin Escatolgica)28. Por su parte, Dussel la indica al sealar cmo en la ltima

    Cena Jess est presente en la unidad antropolgica y tica propia de la estructura semita,

    de la cual Jess es heredero y en lo que ha sido su actuar, una praxis de servicio 29.

    Captulo II: Valoracin crtica de los planteamientos propuestos; captulo III:

    Clave de interpretacin e integracin de los planteamientos propuestos. Parte II: El

    misterio eucarstico: Acontecimiento proftica de Justicia, participacin de la Iglesia en la

    experiencia de amor de Jesucristo. Captulo I:La institucin del Misterio de Eucarstico:

    Autodonacin de Jess, El justo. La muerte de Jess no ser comprensible sino a partir de

    su vida de servicio, de su actuacin de servicio, de su persona misma, un ser-paralos

    dems. Ella es indisociable de la totalidad de su existencia30. Captulo II:La eucarista en

    la Iglesia: Don e tarea de justicia. la eucarista es la actualizacin del t proftico de la

    cruz. La Cena de Jess prefigura la cruz, la cena de la Iglesia celebra la aparicin pascual 31.

    Don y tarea, memorial de la muerte y resurreccin de Jess, herencia que hemos heredado;

    legado de Jess el Cristo a la Iglesia universal que peregrina en la historia 32. Captulo III:

    El banquete escatolgico: La realidad del Reino, plenitud de justicia. Abordar el misterio

    Eucarstico, como el cumplimiento del t proftico que la Iglesia celebra, nos lleva a

    considerarlo como el horizonte de plenitud del presente y la novedad del futuro, siempredesconocido, de la parusa33.

    Toda esa estructura presentada por el autor, sin duda se hizo durante aos de trabajo

    investigativo, y que nos ofrece como regalo, fruto de su trabajo arduo, por eso merece ser

    reconocido su labor brillante para la Iglesia, que a cada da debe actualizase en la manera

    de ser y actuar en el mundo. Siempre que posible debe mostrar perspectivas nuevas y

    caminos ms osados, desafiantes para quien de hecho necesita afrontar a la realidad, no

    solamente con los conocimientos adquiridos acadmicamente, sino tambin con su propio

    28Ibdem, 127-132, 21.

    29Ibdem, 168-173, 21.

    30bdem, 64-65; 88; 122; 179, p. 89. Cf. KASPER, Walter, Jess, el Cristo, 149.

    31Cfr. DURRWELL, Francois Xavier. La eucarista sacramento pascual, (Sgueme, Salamanca, 1986), 47.

    32Cfr. Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes 38.

    33LPEZ MARTN, Julin, La eucarista sacramento de salvacin escatolgica, AA. VV., Eucarista y Trinidad,

    (Semanas de estudios Trinitarios, 24), Secretariado Trinitario, Salamanca, 1990, 237-240, 124.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    8/22

    8

    modo de ser y de dar testimonio de vida cristiana como miembro bautizado y partcipe de la

    comunidad peregrina en vista de la plenitud del Reino.

    II. PRESUPUESTOS DE LA DOCTRINA EUCARSTICA, BBLICA YSOCIAL DESDE VCTOR MARTNEZ.

    Vctor Martnez34, profundiza la labor teolgica sobre la Eucarista desde el mbito de

    Justicia, para ello parte desde la reflexin teolgica pre-conciliares, porque cree que todo

    desemboca en el concilio Vaticano II. Martnez inicia no desconociendo el recorrido

    histrico, sino ms bien valora e interpreta desde all los nuevos presupuestos.

    2.1. Doctrina Bblica.

    En la ltima mitad del siglo XIX se encontraba con una actitud asumida por lospensadores, que apuntaba a examinar y valorar crticamente la herencia de los

    conocimientos y de las afirmaciones legadas por los siglos anteriores. Este fenmeno

    crtico viene a repercutir en el campo bblico, dando origen a serios cuestionamientos y

    poniendo de esta manera en tela de juicio la inspiracin e inerrancia de los libros sagrados.

    Martnez apunta su inters en dar a conocer a los representantes ms significativos y sus

    posiciones de cada autor.

    a. Augusto Rohling, telogo alemn que en 1872 vena a afirmar pblicamente lalimitacin de la inspiracin a lo relacionado con la fe y las costumbres y slo poda

    afectar los hechos histricos en cuanto ellos fundamentaran la estructura religiosa35.

    b. Francois Lenormant, telogo francs quien daba a conocer cmo la aspiracin nopoda ir ms all de las enseanzas sobrenaturales contenidas en la Escritura,

    aadiendo categricamente como toda la Escritura es inspirada mas no se puede

    decir que toda ella es revelada36.

    34MARTINEZ MORALES Vctor Marciano, Doctor en teologa.

    35Citado por Martnez Vctor, Rohling Augisto, Dei Inspiration der Bibel und ihre Bedeutung fur die Freie

    Forschung, Natur und Offenbarung, Atur und offenbarung, 10, Muster, 1872, pp. 87-108. En Sentido Socialde la Eucarista, I; El pan hecho justicia, Edit. Pontifica Universidad Javeriana, Bogot 2003, 20.36

    Citado por Martnez Vctor, Lenormant Francois, Les origines de lhistoire dapres la bible et les traditionsdes peuples orientaux, I.II. Paris, 1880-1884. En Sentido Social de la Eucarista, I; El pan hecho justicia, Edit.Pontifica Universidad Javeriana, Bogot 2003, 21.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    9/22

    9

    c. John Henry Newman en Inglaterra y Salvatore Di Bartolo en Italia. El primero venaa fundamentar en los concilios de Trento y Vaticano I cmo lo relacionado con la fe

    y las costumbres es objeto de la doctrina inspirada; y a admitir que la inerrancia no

    poda llegar a aquellos que en la Biblia.

    d. Salvatore Di Bartolo en Italia, admita la inspiracin de toda la sagrada escritura,hacia la distincin de tres grados de inspiracin: el mximo, el medio y el mnimo;

    este ltimo lo refera a los elementos accesorios de los hechos narrados en donde la

    inspiracin no es garanta alguna de infalibilidad.

    e. Mauricio DHulst quien vino a manifestar pblicamente sus dudas sobre lainerrancia absoluta de la Biblia.

    El denominador comn de este movimiento, centrado en las limitaciones de la

    inspiracin y de la inerrancia bblica, planteado de diversas maneras por dichos autores en

    sus obras y artculos, suscit vivas polmicas y serias controversias entre los exgetas

    catlicos. En este contexto aparece la encclica de Len XII .

    Surge una tendencia de querer armonizar la fe catlica con las exigencias del pensamiento

    moderno a este movimiento se llamar Modernista, pues a la base de tal intento

    armonizador encontramos el idealismo de la moderna filosofa post-kantiana37. Este

    movimiento produce la crisis modernista y es en Francia con Alfredo Loisy es donde se

    sita histricamente el ncleo de la crisis.

    Alfredo Loisy, viene a afirmar cmo los libros del Nuevo Testamento son creacin del

    hombre, por tanto sujetos a error; el Nuevo Testamento no es ms que la expresin religiosa

    de lo que Cristo signific para primitiva comunidad cristiana, de tal manera se impone

    como criterio de interpretacin la evolucin del pensamiento humano y no las fuentes de la

    revelacin38. Por tanto, la labor del exegeta no debe estar sujeta al magisterio eclesial en

    cuanto que los dogmas no son sino intentos de traduccin en frmulas del intelecto de las

    experiencias vitales del sentimiento religioso y la Iglesia no fue fundada por Cristo sino que

    surge de la necesidad de ubicar el mensaje cristiano a las exgesis de cada poca o

    momento histrico.

    37Martnez Vctor, Sentido Social de la Eucarista, I; El pan hecho justicia, Edit. Pontifica Universidad

    Javeriana, Bogot 2003, 23.38

    Ibd., 24.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    10/22

    10

    Otro movimiento paralelo al modernista es el movimiento progresista, pues los exegetas

    catlicos trabajaron arduamente en tratar de responder a las dificultades que la historia

    presentaba a los relatos bblicos. Esta labor surge inmediatamente despus de la encclica

    Providentissimus de Len XIII. Las respuestas se condensan en teoras: primer lugar, la

    teora de las apariencias histricas, segunda teora de la verdad relativa de la biblia, ahora

    bien, esta teora fue una expresin poco afortunada en cuanto ella cobij posiciones tan

    contrarias como la de Loisy o la de Pesch, tercera teora de las citas implcitas expuestas

    por Fernando Prat y por ltimo, la teora de los gneros literarios.

    En la enseanza en el Magisterio Pontificio se encuentra algunas encclicas donde

    recogen la enseanza del magisterio sobre la doctrina bblica. En la encclica

    Providentissimus Deus, de Len XIII, publicado el 18 de noviembre de 1893, est

    compuesta de tres partes: valoracin de la sagrada escritura, su estudio y su defensa. En la

    encclica dePacendi Domini Gregis, de Pio X promulgada el 8 de septiembre de 1907, es

    una condenacin solemne y directa al modernismo. Ella presenta tres partes claramente

    identificables: exposicin y refutacin del modernismo, las causas que lo han originado y

    las soluciones para evitarlo. En la encclicaHumani Generisde Pio XII promulgada el 15

    de agosto de 1950, pues no trata directamente de la doctrina bblica, sino que su finalidad y

    contenido apuntan a las falsas opiniones que introducidas en la teologa, la filosofa, las

    ciencias positivas, la religin y los estudios escritursticos minan los fundamentos de ladoctrina catlica. La encclica termina con una llamada a la vigilancia de obispos y

    superiores mayores para las falsas opiniones no se difundan entre los clrigos y fieles y una

    exhortacin a los profesores de las ciencias eclesisticas para que continuando con su labor

    no dejen de cumplir las directrices dada por la encclica.

    El mtodo histrico- critico vino a tropezar con evidentes limitaciones en el campo de

    la investigacin exegtica. Sin embargo, la evolucin positiva de la comprensin de la

    Escritura y el apoyo del magisterio eclesial, al abordar las reservas frente a los modernos

    mtodos y al invitar a los exegetas a continuar profundizando en las ciencias bblicas, viene

    a dar sus frutos positivos particularmente en la investigacin de la historia de los textos y en

    la crtica literaria. Desde un nivel literario, en el orden de la redaccin, el documento ms

    antiguo que ha llegado a nosotros es el de 1 Cor 11, escrito hacia la mitad del primer siglo

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    11/22

    11

    de nuestra era (entre los aos 55-57). Luego Mateo (en arameo) entre el 55 y 60; Marcos

    entre el 53 y 63; finalmente Lucas hacia el 64. Si la mayora de los exegetas estn

    conformes con esta presentacin a nivel redaccional, no sucede lo mismo cuando se trata de

    precisar cul de los documentos nos ha trasmitido la narracin ms cercana a Jess39.

    Se acepta como un dato histrico y cierto que Jess celebr con sus discpulos una cena

    ltima. El problema viene a presentarse cuando se quiere saber qu tipo de cena, su fecha,

    sus caractersticas, su significado y contenido teolgico. Dada la diferencia de los datos que

    nos presentan, por una parte, los sinpticos (Mc 14, 12.14.16; Mt 26, 17.18.19; Lc 22,

    7.8.11.13; Lc 22,15) y por otra, el Evangelio de Juan (Jn 18,28; 19,24), surge un primer

    problema en querer precisar si la ltima cena de Jess fue o no una comida pascual. Hasta

    hoy no se ha llegado a un acuerdo, pues a nivel de la datacin la oposicin entre los

    sinpticos y Juan es clara. Despus, teniendo en cuenta las caractersticas mismas de la

    comida, se quiso probar cmo la ltima cena de Jess pudo haber sido, ms bien, una

    comida de qiddus, deHaburao esenia40.

    Se ha formulado tambin la problemtica de si los relatos institucionales de la eucarista

    tienen o no un origen litrgico. Pues se trata de precisar, por otra parte de los exgetas,

    tanto el grado como el uso litrgico de los textos, la influencia litrgica en la trasmisin y

    en la formulacin de los textos institucionales. Finalmente, dada la importancia del

    Evangelio de Juan, aunque no posee estrictamente los textos sobre la institucin de la

    eucarista, su referencia a la misma en Jn 6, es admitida por la mayora de los exegetas,

    pues el Evangelio de Juan a diferencia de los sinpticos, no narran los institucin de la cena

    del Seor en el contexto del relato de la pasin; sin embargo, no la silencia por completo41.

    Los problemas quedaran solucionados de alguna manera con el Concilio Vaticano II, en

    particular con la Constitucin Dogmtica Dei Verbum sobre la divina revelacin, donde la

    finalidad y su argumento es proponer la doctrina autentica sobre la revelacin y la palabra

    de Dios. De esta manera la Escritura como palabra de Dios en lenguaje humano, se ha de

    saber interpretarla para conocer el mensaje de Dios que quiso comunicarnos, por tanto, es

    39Ibd., 41.

    40Martnez Vctor, Sentido Social de la Eucarista, I; El pan hecho justicia, Edit. Pontifica Universidad

    Javeriana, Bogot 2003, 44. En: La ltima cena Libro de Jeremas Joachin, pp 14 -25.41

    Martnez Vctor, Sentido Social de la Eucarista, I; El pan hecho justicia, o. c., 47.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    12/22

    12

    necesario estudiar cuidadosamente aquello que los autores sagrados han intentado decir y

    aquello que Dios quera dar a conocer con dichas palabras42.

    2.2. Doctrina Eucarstica.

    A partir del concilio de Trento y teniendo como punto de partida el dato dogmtico, la

    labor teolgica centr su estudio de la doctrina eucarstica solamente en algunos aspectos,

    tales como la presencia real de la eucarista, la transustanciacin y el sacrificio.

    a. El sacrificio Eucarstico.Las teoras sobre el sacrificio eucarstico desarrolladas a finales del siglo XIX y

    comienzos del XX no son ms que la continuacin y la profundizacin de la teologa pos

    tridentina la cual estimulada por la polmica con los protestantes y el celo por defender elcanon del Concilio, que califica la eucarista de verdadero y propio sacrificio, condujo a los

    telogos a la utilizacin de una definicin general de sacrificio para aplicarla a la

    eucarista43.

    J. Franzelin quien retomando la teora de la inmutacin de Juan de Lugo viene adefinir el sacrificio como una oblacin hecha a Dios de una cosa sensible

    mediante su destruccin real o equivalente en virtud de una institucin legtima

    y con la intencin de reconocer la solemnidad de Dios. De La Taille y M. Lepin prefieren profundizacin en relacin con la teora

    oblacionista. El primero viene a colocar la fuerza del sacrificio en la oblacin

    interior en cuanto se expresa ritualmente. El segundo, parte de la definicin de

    sacrificio como un hecho compuesto de dos elementos. Un elemento esencial

    que es el acto interno de oblacin por parte de la voluntad y un elemento externo

    que se une ntimamente al primero para ser su signo.

    Billot, quien viene a establecer entre el sacrificio de la misa y el sacrificio de lacruz una identidad sustancial basada en el mismo oferente, la misma vctima y la

    misma eficacia propiciatoria. La oblacin de la cena se opone al sacrificio de la

    cruz como lo representativo a lo representado, como el memorial al objeto que

    42Ibd., 135.

    43Ibd., 50.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    13/22

    13

    se debe continuamente conmemorar, como lo que se renovar y se repetir sin

    interrupcin hasta el final por orden de Cristo a lo que debi ser cumplido una

    sola vez sin repeticin posible.

    O. Casel, apartndose de las nociones generales de sacrificio para aplicarlas a laeucarista y para explicar el carcter sacrificial de la eucarista por su relacin

    misteriosa con la cruz. La eucarista es un sacrificio sacramento, estos dos

    aspectos son inseparables en cuanto que el sacrificio eucarstico no existira si

    no existiese la presencia real y de otra parte la doble consagracin que

    constituye la presencia real en el sacrificio eucarstico, por tanto, la eucarista no

    es slo sacramento de la presencia real, sino sacramento de la pasin y muerte

    del Seor.

    b. La presencia eucarstica.Es indiscutible que la produccin teolgica en materia de una revisin de la doctrina de

    la transustanciacin y en bsqueda a hacer aportaciones a la comprensin de la presencia

    eucarstica ha sido inmensa durante la primera mitad del siglo XX 44. Martnez clasifica en

    dos grandes corrientes de reflexin los esfuerzos realizados. El primero originario por los

    avances de la ciencia atmica y la crisis del hilemorfismo que juzga conveniente la

    separacin del plano fsico y del plano metafsico. As las categoras propias de la realidad

    esencial de los cuerpos (tales como sustancia, accidente, conversin sustancial) pertenecen

    al mbito de la metafsica, no accesible a la experiencia. De ah que la doctrina de la

    transustanciacin se sita en el plano de los transfsico o meta emprico sin ser afectada en

    absoluto por las ciencias naturales. Y el segundo, propiciado por el influjo de la Nouvelle

    Thologie, caracterizado por el uso de la fenomenologa existencial, lleva a resaltar el

    aspecto personalista y salvfico de la eucarista. Introduce una metodologa teolgica que

    enmarca la presencia real en conexin con otras dimensiones de fe. Reivindica la

    simbologa, la realidad eucarstica no puede ser independiente de su significacinsimblica. Martnez, insiste en una sentida preocupacin pastoral ha de exigir nuevas

    44Ibd., 55.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    14/22

    14

    formulaciones del dogma eucarstico, una nueva hermenutica que desde el horizonte

    moderno de nuestra compresin ha de repensar la tradicin45.

    Otra tendencia que Martnez presenta es al identificar la sustancia con la estructura

    fsica de la materia a nivel de micro cuerpos (partculas elementales, tomos que losconstituye) viene a querer a acomodar el dogma eucarstico a los hallazgos de la fsica

    moderna. Selvaggi vena a afirmar >46.

    C. Colombo, rechaza la tesis de Selvaggi al considerarla una interpretacinfsica de un contenido que es dogmticamente metafsico, llega afirmar: .

    Ives de Montcheuil es atribuido el opsculo bajo el ttuloLa prsence relle en1945 y es cuando se presenta una nueva formulacin del dogma eucarstico: El

    ser del pan y del vino es de significado religioso y no de significado cientfico o

    filosfico. Se hace referencia a lo que el pan y el vino significan para el

    creyente; es as como Cristo en virtud de su oblacin sacrificial, cambia el

    significado religioso del pan y del vino convirtindolos en el signo y medio de

    su amor personal.

    45Ibd., 56.

    46Citado por Martnez Vctor a: Selgaggi F., Il concetto di sostanza nel dogma eucarstico in relazione alla

    moderna, Edit. Gregorina, 30, 1994, p. 43.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    15/22

    15

    F. X. Leenhardt se sita en el punto medio entre un puro simbolismo y unexagerado fisicismo, quien seala como el pan al convertirse en signo del amor

    y la donacin sacrificial de Cristo en la cruz deja de ser pan para ser expresin

    de algo nuevo.

    B. Welte, para l el punto de partida es la concepcin del ser como un ser-racional. De ah que en la eucarista se ha destacar la dimensin relacional tanto

    de la persona de Jess y de su obra como de sus dones. La mutacin basada en

    el amor y en la entrega absoluta de Cristo desbordando los lmites del banquete,

    va ms all del tiempo de la celebracin litrgica, ella acaece a un nivel ms

    profundo, a un nivel ontolgico.

    Schoonenberg va a tomar como punto de partida un anlisis fenomenolgico dela presencia personal. Diferencindola de la presencia espacial o local, que es el

    simple estar, la cercana en el espacio y en el tiempo; la presencia personal es

    comunicacin interpersonal, una compenetracin intuitiva donde se hace

    presente la libre autodeterminacin y la apertura espiritual.

    De este modo viene a entenderse la presencia eucarstica como una presencia

    perteneciente a la esfera de la presencia personal, y la transustanciacin como un cambio de

    sentido por el que el pan y vino adquieren una significacin irrevocable en la relacin de

    Cristo:

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    16/22

    16

    referencia a la presencia real y al sacrificio, el sentido de banquete mantiene su afirmacin

    tradicional desde el cual se formulan nuevas perspectivas48.

    La relacin entre la eucarista y el misterio de la Iglesia fue objeto de frecuentes

    estudios, pues la eucarista es presentada como banquete de unidad y cena de comunindonde viene a ponerse de relieve el sentido eclesiolgico. Este aspecto eclesial de la

    eucarista, como smbolo y origen de la unidad de la Iglesia ya haba sido tratado en

    profundidad por san Agustn; ahora es retomado y puesto de relieve. Adems, siendo la

    eucarista el anuncio de la muerte y resurreccin de Cristo, se quiere resaltar este segundo

    aspecto, enfatizando el carcter de su glorificacin: la eucarista banquete del Reino49.

    La eucarista reafirma la esperanza de la venida gloriosa, este aspecto escatolgico de la

    eucarista como prefiguracin de la vida futura quiere resaltar la participacin en laresurreccin de Cristo y fortalecer en la esperanza. Es as como la reflexin teolgica viene

    a centrarse ante todo en la eucarista como: glorificacin de la Trinidad, revelacin del

    misterio de la parusa y camino hacia la vida divina50. Este aspecto salvfico de la eucarista

    como don que nos incorpora a Cristo hace que la eucarista sea presentada como la cspide

    y consumacin de la vida cristiana, en donde todos los sacramentos se orientan a ella como

    a su fin. Al mismo tiempo que como don que alimenta espiritualmente es presentada como

    aumento de gracia, alimento de vida sobrenatural para toda la Iglesia51.

    Las enseanzas recogidas en el Magisterio Pontificio es en cuatro encclicas: La

    primera,Mirae Caritatispromulgada por Len XIII el 28 de mayo de 1902 busca sealar la

    funcin de la eucarista en la vida cristiana y sus efectos dentro de la Iglesia. La segunda,

    encclica Mystici Corporis Christi publicada el 29 de junio de 1943 por Pio XII. El singular

    valor que ella ocupa dentro de los documentos pontificios y su influencia en la vida eclesial

    la sitan en un plano de relevancia dentro de la tradicin magisterial. El ncleo central de la

    encclica es eclesiolgico, est dividida en tres grandes partes: la Iglesia como el cuerpo

    mstico de Cristo, la unin de los fieles a Cristo y exhortaciones pastorales. La tercera

    encclica promulgada por su santidad Pio XII el 20 de noviembre de 1847 es considerada

    48Martnez Vctor, Sentido Social de la Eucarista, I; El pan hecho justicia, o. c., 64.

    49Ibd., 65.

    50Ibd., 65

    51Ibd., 67.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    17/22

    17

    uno de los documentos ms importantes en materia de doctrina eucarista. La encclica est

    dividida en cuatro partes: naturaleza, origen y progreso de la liturgia, el culto eucarstico; el

    oficio divino y el ao litrgico; directrices pastorales. Y la cuarta encclica, Humani

    Generis aborda el sacramento eucarstico en el marco de la presencia real de Cristo, de

    sacrificio y de banquete, tal como lo haca la teologa dogmtica. Hay que decir, la gran

    labor realizada por Pio XII se refleja en la abundancia de sus escritos que hacen referencia a

    la eucarista, en cuanta claridad, profundidad y presentacin orgnica del sacramento

    eucarstico52.

    Pablo VI promulgar la encclica Mysterium Fidei el 3 de septiembre de 1965, antes de

    finalizar el Concilio y dos aos despus de la aprobacin de la constitucin sobre la sagrada

    liturgia. La eucarista es un misterio de fe, -afirma el Papa-, misterio que ha sido

    testimoniado por los padres y doctores de la Iglesia al cual debemos acercarnos

    humildemente en adhesin firme a la revelacin. De esta manera, el simbolismo como un

    elemento integrante de la presencia de Cristo, apto en la relacin a los efectos de la

    eucarista, no explica plenamente la natrualeza especfica de esta presencia, pues la

    excelencia de la presencia eucarstica consiste en ser sustancial53.

    2.3. Doctrina Social.

    Hacia finales del siglo XVIII y en los albores del siglo XIX viene a producirse un grancambio en el orden socio econmico-cultural. Una mentalidad esttica, reflejada en una

    actividad humana de sobrevivencia y en un nivel econmico de subsistencia que

    representaba claramente las caractersticas de un mundo jerarquizado e inmvil, es

    superada por una gran sensibilidad por la libertad personal, la afirmacin del individuo; por

    el entusiasmo en el progreso y la productividad desembocada en el liberalismo54.

    Tales hechos inciden en el nivel de vida, su calidad viene a mejorarse, el promedio de

    edad aumenta; la cultura experimenta un progreso geomtrico, la instruccin un gran

    desarrollo y la ciencia se adentra con ms fuerza en los horizontes de la investigacin. Sin

    52Ibd., 74.

    53Ibd., 171.

    54Ibd., 77.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    18/22

    18

    embargo, la industria produce desarrollo, pero al mismo tiempo desequilibrio que no slo

    se experimenta en el rea con las cuales establece relaciones, sino a nivel general.

    a. La desigualdad social, en donde la riqueza se acumula en pocas manos, un nmeroincalculable de personas es marginado del proceso econmico originndose as larealidad del proletariado y de la desocupacin.

    b. La situacin de injustica, pues muchos trabajadores tiene que laborar en condicionesinfrahumanas, ambientes malsanos, salarios irrisorios, horarios de catorce y

    diecisiete horas, ausencia de seguridad laboral, indiscriminacin en el enrolamiento

    de nios y mujeres.

    c. La realidad de la miseria vivida en hacinamientos citadinos, de viviendas insalubresy de subalimentacin coloca a esta masa indefensa a la merced de las enfermedades

    contagiosas que produce un alto nmero de mortalidad infantil.

    d. La toma de conciencia de la cuestin social por parte del mundo cristiano emergelentamente y con un cierto retardo dada la gravedad del problema. Hombres de la

    Iglesia inspiradas en el sentimiento religioso de aliviar realmente el sufrimiento,

    responden, por una parte, en el plano prctico con varias iniciativas de orden

    asistencial-caritativo55.

    a. El capitalismo liberal-el socialismo marxista.Como sistema econmico presenta las siguientes caractersticas: la divisin de la

    sociedad econmica en dos grupos, el de los capitalistas y el de los trabajadores, la

    separacin entre los trabajadores y los medios de produccin, estos ltimos siendo del

    patrn, forman parte del capital que estando en manos del capitalista se va acumulando de

    manera creciente. Quienes manejan la produccin son los capitalistas, sobre ella no tiene

    decisin alguna ni los trabajadores, ni el Estado. En este contexto se introduce as la

    doctrina de la dictadura del proletariado, la cual ser protagnica en los dos momentos que

    necesitan para pasar de la sociedad capitalista a la sociedad comunista.

    Estos dos fenmenos, el capitalismo liberal y el socialismo marxista golpearn

    profundamente al hombre conducindolo a un proceso de despersonalizacin; el uno con la

    55Ibd., 79.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    19/22

    19

    fuerza arrolladora del intervencionismo del estado en su propsito socializante y totalitario

    lo reducir a una cifra del engranaje estatal, el otro con su concepcin tcnica e

    individualistas lo esclavizar colocndolo a la merced de la vaivn del mercado, los

    adelantos tcnicos y los planes de produccin56.

    b. El desequilibrio social.Lo sociedad empieza a hacerse ms consciente de su divisin. Ms all de un profunda

    desunin a causa de la desigualdad de clases sociales distancia entre ricos y pobres-, de

    pases reino y colonia, desarrollados y subdesarrollados-, se empieza a dilucidar la

    distancia entre el hombre de la ciudad y el hombre del campo, el intelectual y el ignorante,

    las mayoras y las minoras tnicas, los gobernantes y los gobernados, los grupos dirigentes

    y el pueblo, los empleados y los desempleados, los que gozan de salud y los enfermos.Estas caractersticas de una realidad de esclavitud, desunin y muerte denuncian una

    realidad de injusticia, de desequilibrio social que va configurndose y adquiriendo ms

    fuerza con el paso del tiempo durante la primera mitad del siglo57.

    Las enseanzas recogidas por el Magisterio Pontificio en las cuatro encclicas son las

    siguientes: la encclica Rerum Novarum promulgada por el papa Len XIII el 15 de mayo

    de 1891 va a ser considerada la primera de las grandes encclicas sociales de los tiempos

    modernos. El objetivo es afrontar el problema obrero. Ya en la misma introduccin elPontfice al describir la situacin seala el conflicto de las relaciones entre patronos y

    obreros, entre capital y trabajo, surgidos a raz de la industrializacin. Tal es la causa de su

    preocupacin: por una parte, la condicin inhumana y la miseria de muchos obreros; por

    otra, la ideologa socialista que con su propuesta de oblacin de la propiedad privada, la

    lucha de clases y su espritu antirreligioso no es la solucin adecuada.

    La segunda encclica es la Quadragesimo Anno, es promulgada el 15 de mayo de 1932

    por Pio XI recordando el cuadragsimo aniversario de la encclicaRerum Novarumla cual

    califica de oportuna, pues va sealar la finalidad que se propone: recordad los grandes

    bienes legados por laRerum Novarum, defender la doctrina que en materia social all se nos

    56Ibd., 84.

    57Ibd., 87.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    20/22

    20

    ensea a descubrir la raz del presente desorden social, luego de un minucioso examen de la

    economa contempornea y del socialismo; para mostrar finalmente el nico camino de

    restauracin salvadora58. Ms tarde se promulgar la encclica Pacem in Terris, de Juan

    XIII el 11 de abril de 1963 con la finalidad aspirar la paz que la humanidad a lo largo de su

    historia siempre ha deseado.

    III. APRECIACIN DE LOS LIBROS EN SU CONJUNTO Y CUATROSAUTORES MENCIONADOS

    El ms que justo que pueda parecer, debe ser nuestro aprecio con el autor, que en su

    obra literaria, quiso compartir sus conocimientos acerca de la Eucarista, pan hecho justicia,

    justicia hecha pan y acontecimiento de justicia. Todo recurrido realizado a partir de las

    doctrinas bblica, eucarstica y social, manifiesta en sentido general lo que la Iglesiasiempre ha pensado en relacin a la obra y misin a ella encargada por el mismo fundador

    Jesucristo. Esto reflete muy bien en los documentos oficiales del Magisterio Eclesistico.

    La preocupacin por las cuestiones sociales relacionadas intrnsecamente con el culto

    religioso u propiamente con la celebracin eucarstica, ya est presente desde las primeras

    comunidades cristianas en el Nuevo Testamento, por ejemplo, en el libro de los hechos de

    los apstoles (2, 42-47), deja claro las cuatro columnas de la vida de la comunidad:

    escucha asidua en las enseanzas de los apstoles, perseveraban en la oracin, vivan en unambiente de comunin fraterna y en la fraccin del pan. Hemos resaltar que ese

    pensamiento es una visin de idealizacin de evangelista Lucas, pero que es posible de

    vivir concretamente en la vida de cualquier comunidad que tiene como base, cimiento el

    propio Cristo Resucitado.

    A partir de la apreciada obra estudiada, se da de manera ms visible en los tiempos

    modernos, con la encclica de Len XIII conocida como Rerum Novarum 59promulgada el

    15 de mayo de 1891 con el objetivo de afrontar en problema obrero. Por la repercusin que

    tuvo en el mundo entero, qued como carta magna en el actuar de la Iglesia cuando se

    hace referencia con las cuestiones sociales hasta nuestros das. Todas las dems encclicas

    58Ibd., 90.

    59Rerum Novarum, ASS. 23 (1890-1891), 641-670, 87.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    21/22

    21

    rescatan sus planteamientos adaptando a la realidad de su contexto. Por lo tanto, cualquiera

    investigacin en el mbito social por un telogo catlico tendr este documento como

    referencia en su labor teolgico-social.

    Algunas palabras claves son substrato de fondo en todo el desarrollo del estudiorealizado: justicia social, equidad, accin proftica, autodonacin y Reino de Dios. Todo

    esto tiene una sublime y nica finalidad: La justicia es esencialmente bilateral y trata de

    salvar las exigencias de la dignidad humana60. La justicia en el amor es expresin de las

    relaciones con los dems. Esto se equivale a la prctica de la equidad en trmino cristiano y

    social. Ahora bien, la reflexin teolgica, de valor social de la eucarista, se enmarca en

    las consecuencias pastorales que se han de deducir de su celebracin, es decir, de la gracia

    propia de este sacramento se deriva para la vida individual y social 61. As, la celebracin

    de la eucarista viene a convocar la comunidad en su totalidad, en ella desaparece toda

    diferencia de raza, lengua, clase. Acto comunitario que recrea la solidaridad y la

    fraternidad.

    La propuesta metodolgica utilizada por el autor sigue el hilo conductor del comienzo

    al final de la obra, presentndole una concatenacin de las ideas lgicas entre los puntos

    centrales desarrollados, hasta sometiendo las obras de los exegetas y dogmticos a criterios

    preestablecidos para que fuera fiel segn el objetivo que le propuso. Donde el fruto de las

    obras de los cuatros tuvieron que pasar en ltima anlisis por la instancia crtica del trabajo

    teolgico hecha por la autoridad suprema de la Iglesia, por el cribo del Magisterio

    Eclesistico, concedindoles nota de veracidad y credibilidad para ser enseadas como

    medio de ayudar en la profundizacin de los principios fundamentales de la fe cristiana y

    de crecimiento espiritual en la eucarista como acto proftico y banquete de Reino de Dios.

    60Cfr. ., RODROGUEZ, De Yurre Gregorio, La justicia, en AA.VV., Curso de doctrina social, (Instituto Social

    Len XIII, BAC), Madrid, 1967, 183, 103.61Cfr. GIORDANI, Igino, Valore sociale, 1207, 109.

  • 7/22/2019 Presupuestos de La Doctrina Eucarstica Rozo

    22/22

    22

    CONCLUSIN

    El trabajo de Vctor Martnez sobre la eucarista en clave de justicia, desarrolla en tres

    partes cuyo contenido est integrado entre s con presupuestos doctrinales desde el

    magisterio pontificio y fundamentacin bblica en el Antiguo y Nuevo testamento, conenfoque social de la eucarista.

    Las investigaciones pre-conciliares despertaron la sensibilidad para las urgentes cuestiones

    sociales de forma general dentro de la Iglesia. El punto central de toda esta reflexin

    exegtica y dogmtica es devolver la importancia y sentido de la convivencia comunitaria

    en la Cena eucarstica, teniendo en cuenta que esta convivencia debe ser justa y por tanto la

    eucarista pasa ser una accin simblica y proftica.

    Tambin la justicia juega un papel indispensable para este fin de la accin simblica y

    proftica en la eucarista, porque la justicia en el amor es expresin de las relaciones con

    los dems. Esto se equivale a la prctica de la equidad en trmino cristiano y social. Por

    consiguiente, el sacramento se prolonga en el tiempo y se hace vida anticipando la

    comunin escatolgica.

    Para Vctor Martnez la eucarista no se limita a la celebracin cultual, ms bien hace una

    aproximacin desde una lectura tico-social del Misterio Eucarstico. Esto sirve para

    constatar, cmo la fraternidad es real, gracias a la presencia de Jess en medio de la

    comunidad, adems esta fraternidad constata que somos hijos de un mismo Dios, que

    peregrinan en este mundo guiados por la fuerza del Espritu Santo al gran banquete

    celestial.