Primer ejemplo

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PRIMER EJEMPLO DE ENSAYO BYRON DELGADO UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS BÁSICOS COORDINACIÓN DE ESPAÑOL EL EJEMPLO COMO ENSEÑANZA EFICAZ TALLER DE REDACCIÓN Autor Byron Antonio Delgado Rocha Managua, Nicaragua 11 de julio de 2012 Nombres específicos para cada carrera. Título del ensayo

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PRIMER EJEMPLO DE ENSAYO – BYRON DELGADO UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA

DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS BÁSICOS

COORDINACIÓN DE ESPAÑOL

EL EJEMPLO COMO ENSEÑANZA EFICAZ

TALLER DE REDACCIÓN

Autor

Byron Antonio Delgado Rocha

Managua, Nicaragua

11 de julio de 2012

Nombres específicos para

cada carrera.

Título del ensayo

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PLANIFICACIÓN

Tema: La docencia

Tema delimitado: La importancia del ejemplo en el docente.

Objetivo: Explicar la importancia del ejemplo como primer hábito

y condición en la vida docente.

Público: Estudiantes universitarios de I año.

BOSQUEJO

I- Introducción

A. Mi contexto

II- Desarrollo: El ejemplo en la docencia

A. Dos vías del ejemplo.

1. Ejemplificación en clases.

2. Vida ejemplar del docente.

B. Concepto de ejemplaridad.

C. Utilidad del ejemplo.

D. Buenas prácticas del ejemplo.

E. La pertinencia del ejemplo.

F. Discrepancia de la ejemplaridad con algunas situaciones.

G. El ejemplo en nuestro ser profesional y humano.

III- Conclusión

1. Utilizar conceptos u

oraciones.

2. Recordar la

jerarquización de

ideas.

3. Usar numeración

acordada.

Se deben enumerar las

páginas, excepto la de

la presentación.

Objetivo

(infinitivo+contenido+condicionante)

Público: sin conjunciones (y, o, ni).

Específico.

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El ejemplo como enseñanza eficaz

Al finalizar cada sesión de clase, me convenzo más que ser docente no

está restringido a esas dos horas compartidas con los educandos en el

aula. Para ser honesto, no tiene inicio ni fin, ni horarios y temporadas, y

amenaza en convertirse en la más dulce de las tiranías que mi vida haya

experimentado. Por así decirlo, ser maestro es la convicción de educar

con el ejemplo, como máxima de nuestro interés de enseñanza.

Lento es el enseñar por teorías, pero breve y eficaz, por el ejemplo. Sin

duda, Séneca estaba en lo cierto cuando expuso esta frase. Sin embargo, a

pesar de la pertinencia de éste último, a veces los docentes reproducimos

nuestros conocimientos, obviando al ejemplo como herramienta didáctica.

Si partimos de la premisa de una educación no sólo para el proyecto

temporal de cada individuo, sino para la vida, el ejemplo viene a ser

utilizado en dos vías: dominar la materia de tal forma que a la vez la

practiques y enseñes, y orientar esfuerzos en la bienandanza de tu vida

personal y académica como faro y guía para los que aprenden contigo, los

educandos. Por ejemplo: un estudiante no se le enseña para las aulas o

para la obtención de un grado académico, ni mucho menos con el afán de

reproducir secamente un conocimiento, debe quedar implícito el interés del

maestro por formar un ciudadano integral.

Educar es, según Edith Stein citada por Luetich (2002), “la evolución

armónica y progresiva de las diversas facultades humanas de un modo

integral”, con ello se establece el interés de conseguir un cambio histórico y

cultural para “bien” de la humanidad desde el individuo. Es decir, conseguir

que nuestros educandos no sólo obren por inercia en el desarrollo, sino

educarse para renovar los proyectos de la humanidad entera. ¿Cómo es

posible esto? Solamente a través de la esperanza moral del ejemplo.

Un alumno puede ser experto en la materia que impartimos, al igual a

nosotros, sin embargo si este conocimiento no goza de la bondad y buenas

costumbres, habrá fracasado un proyecto que desde la individualidad del

ser alumno, es el de la humanidad. Si lo vemos desde el otro extremo, un

ciudadano puede ser íntegro, pero sin cultivarse intelectualmente es agente

pasivo de una sociedad en constante cambio, y como “el camarón”, se

duerme en la tranquilidad del océano, arrastrado por lo devenires y

avatares de la historia.

Citación Parafraseo Ejemplificación

1. Título creativo (coincide con la portada).

2. Doble espacio. 3. Enumerar páginas (excepto portada).

Superior derecho o centrado al margen inferior.

4. Tipo letra: Arial 12

Formulación escueta de la

tesis.

Encuadre o contextualización.

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En este sentido, el ejemplo debe ser constante, visible y humilde. No ser

ejemplo en sentido negativo, ya sea para vanagloria del individuo que

enseña o exaltación de caracteres débiles, proclives a la lisonja y la sátira.

A la larga, hacemos más daño cuando empleamos el recurso del ejemplo

sin un compromiso genuino y desinteresado.

En específico, debemos usar el ejemplo, básicamente en practicar lo que

enseñamos; experimentar lo que evaluaremos; construir ese puente

teórico-práctico, de ficción teórica a realidad palpable, a la identificación de

necesidad por aprender y aplicar; despertar la conciencia por investigar a

través de la observación y el escudriñamiento de los textos; ser minuciosos

en la exposición de nuestros contenidos; mantener coherencia entre las

exigencias institucionales, nuestros programas y objetivos de enseñanza;

garantizar la ética en nuestro desempeño intelectual; y dimensionar las

bondades del estudio con nobleza de corazón y empatía con los demás.

Más aún, el ejemplo debe ser inconforme con lo monótono y poco creativo.

Con él, se obliga a la búsqueda de estrategias de enseñanza-aprendizaje-

evaluación, a una reflexión constante y sincera de lo que es “ser docente”,

al planteamiento de objetivos reales y metas según las capacidades de

nuestros alumnos. Si no es así, no estaremos prestos a la identificación de

los “signos de los tiempos”.

En otra línea, el ejemplo se traslada a nuestra conducta moral y ética como

profesionales al servicio de un cambio positivo en la sociedad que nos tocó

vivir. En sí, se vincula a la conducción de nuestro papel como ciudadanos

modelos, siempre abierto a las transformaciones culturales, y consecuentes

con nuestro deber como maestros, en todos los sentidos.

Finalmente, solo la educación en el ejemplo nos permitirá aspirar a dos

condiciones para un aprendizaje significativo: la motivación y la

conciencia. Con la labor de ejemplarizar todo contexto tendremos

moralización de la carrera docente, además de instruir para la razón, que al

final, es el fin primigenio de todo esfuerzo cognitivo. La humanidad lo es,

porque la educación se lo ha permitido. En virtud de esto, considerar

entonces, al noble esfuerzo de ser docente como una actividad

enteramente humana, con la facultad de desplegar la nobleza del alma y

apaciguar los temperamentos.

Conclusión. Se recogen

las ideas centrales.

Desarrollo de la argumentación. *Uso de expresiones o conectores que ayuden a seguir la lectura: “en primer lugar...” * Aplicar premisas teóricas. * Uso fluido del texto trabajado junto a la propia asimilación. * Incorporar citas de forma fluida y dando los créditos debidos. * Formular con claridad las ideas principales al inicio de cada párrafo. *Ofrecer ejemplos cuando sea posible. * Que la frase final condense ideas claves.

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Bibliografía

Luetich, J. (2002). La educación: ¿Una cuestión de nombres? Consultado el 9 de

febrero de 2012, en http://www.luventicus.org

Ramal, A. (2003). Carta de San Ignacio a un Educador de Hoy. Quito: AEDIP.

Savater, F. (1997). El valor de educar. Barcelona: Ariel.

Lista de… Los nombres de autores se colocan por orden alfabético. ¡Ojo cuando hay fuentes de un mismo año!

Uso de la sangría francesa, para que el apellido e inicial del nombre (en VERSALES) quede debidamente visibilizado