Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

download Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

of 87

Transcript of Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    1/87

    Primera parteLE CORBUSIER

    Le Corbusier, proyecto para el Plan Director (1950): borrador de la propuesta del sistema de espacios verdes a nivel urbano sobre un plano de Bogot de 1948. FLC 33690-1.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    2/87

    16 Le Corbusier en Bogot,1947-1951: Precisiones en torno al Plan Director

    Le Corbusier: Bogot, vista areaCarles Mart Ars

    (A P. Q.)1

    En su papel de leaderde la arquitectura moderna, Le Cor-busier tuvo que vencer muchas resistencias a lo largo de sucarrera para lograr que sus clientes y el pblico en generalaceptasen que la legitimidad social de sus propuestas ar-quitectnicas y urbansticas era indisociable de su valor ar-tstico. Porque una cosa es el valor y otra, bien distinta, es elxito. l saba que la actitud vanguardista era poco compa-tible con la obtencin inmediata de aplausos y parabienes.Por ello adopt como divisa de su trabajo la clebre frase larecherche paciente. En ella subyace la hiptesis de que el

    tiempo, aliado con la actitud perseverante del artfice, aca-bar decantando, tarde o temprano, el valor y el peso espe-cfico de cada una de las aportaciones.

    Una vez concluido el siglo XX y viendo las cosas consuficiente distancia crtica, quin de nosotros no estaradispuesto a conceder hoy a Le Corbusier un lugar entre loscuatro mayores arquitectos de ese siglo? Ello no significa enabsoluto suponer que el itinerario de Le Corbusier fuese unpaseo triunfal. Por el contrario, sabemos que fue un caminoarduo y salpicado de mltiples derrotas parciales. Y que fueen el mbito urbanstico donde cosech los ms decepcio-nantes fracasos, hasta el extremo de que, an hoy, les si-gue siendo til a muchos la idea de cargar a Le Corbusierla culpa de los mayores abusos cometidos en nombre de la

    ciudad contempornea, sin concederle a cambio el mritode ninguno de sus beneficios.

    La historia oficial ha sido, hasta el momento, incapaz deconvertir esas derrotas en victorias, ni siquiera a ttulo pstu-

    mo. Resulta todava bastante frecuente or, en muchas con-versaciones informales, el desenvuelto comentario de algu-nos, segn el cual Le Corbusier fue tan notable arquitectocomo psimo urbanista. Quienes hemos estudiado con de-tenimiento su trabajo no podemos dar por buena sin ms esavaloracin, sobre todo cuando se formula en trminos tanesquemticos y desabridos. Ahora bien, si tenemos la inten-cin de refutarla, estamos obligados a prestarle la atencinque requiere, analizando los significados que se escondentras ella y los prejuicios de los que se alimenta.

    Tomemos como ejemplo tpico del modo en que se hapretendido certificar la demolicin conceptual del urba-nismo lecorbusieriano esa argumentacin en que se suele

    comparar la Unit dHabitationconstruida por Le Corbusieren el Boulevard Michelet de Marsella (1945-1952), tenidaahora, con rara unanimidad, por una extraordinaria obra dearquitectura, con el proyecto de urbanizacin Marseille-sud(1951) compuesto por 24 units(una de las cuales coincideen posicin y tamao con la construida), a las que se aadenotras 15 torres cilndricas para apartamentos.

    Esta operacin sigue siendo considerada por muchoscomo un grave error de escala que por fortuna no se lleva cabo, ya que su realizacin hubiese causado de manerainevitable, dicen, la aniquilacin, desde su propia raz, deltejido urbano preexistente. Cuando argumentos como estos,de base puramente cuantitativa, se utilizan como discrimi-nantes de la calidad de un proyecto, estamos ante un salto

    lgico difcil de admitir. La Unitdel boulevard Micheletestconcebida exactamente con los mismos principios y reglasque el conjunto de Marseille-sud. Entonces por qu es tandistinto el juicio que se hace sobre ambos proyectos? Por

    Foto de las fachadas norte y oeste de la Unit de Marsella, publicada por LeCorbusier en el tomo V de la uvre Complte. FLC.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    3/87

    Le Corbusier: Bogot,vista area | Ca

    qu la Unites vista como portadora de tantas virtudes ypotencialidades, mientras que la extensin de esos criteriosa un rea de mayor tamao como el barrio de Marseille-sudamenaza de repente con provocar un desastre urbanstico?

    2

    La nica explicacin plausible que se me ocurre para com-prender el doble rasero con que se suelen juzgar esos dosproyectos estara en el temor que suscitaban las propuestasde Le Corbusier interpretadas como apologa de la actitudtotalitaria, es decir, de una visin de los problemas urbanosbasada en la uniformizacin mecnica y repetitiva de las so-luciones adoptadas. No es esta, desde luego, una objecinmenor o desdeable. Tampoco cabe considerarla como unasospecha carente de fundamento, ya que fueron pocos losintelectuales europeos que durante la primera mitad del sigloXX quedaron completamente a salvo de la tentacin totalitaria.

    Imaginar una eficiente maquinaria lecorbusieriana pasan-do por encima de todo lo que pudiese encontrar y aplastn-dolo sin miramientos para alcanzar por la va ms directa

    sus fines urbanizadores tal vez no planteara demasiados

    Imagen de la localizacin de las Units en Marseille-sud, publicada por LeCorbusier en el tomo V de la uvre Complte. FLC.

    Xavier Monteys, en su libro La gran mquina, redibuj a escala los 21 proyectos urbanos que Le Corbusier propuso desde 1925, con el para Parsen 1925, hasta Berln, en 1965. Son los proyectos que tienen un emplazamiento real, en ciudades en cuatro continentes.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    4/87

    18 Le Corbusier en Bogot,1947-1951: Precisiones en torno al Plan Director

    escrpulos a los aguerridos y confiados seguidores de LeCorbusier en aquel momento, pero a nosotros, bastante msdesengaados y pusilnimes, no deja de asustarnos, debe-mos reconocerlo. Aunque tampoco creo que la situacin seacomo para echarse a temblar cada vez que creemos atis-bar tras la puerta la denostada pezua totalitaria, sobre todoahora que conocemos bien los resultados de una aplicacina ultranza del liberalismo descarnado al campo urbanstico.

    En cualquier caso, en tanto que estudiosos, estamos obli-gados a distinguir y deslindar las ideas, a emplear los maticesy a no confundir las cosas. La obra de Le Corbusier, caracte-rizada por la extrema radicalidad de los procedimientos, pu-diera dar la impresin de que tiende a ser monoltica y exclu-sivista, o sea totalitaria. Pero basta con analizar uno a uno losproyectos en su particularidad y concrecin, a la vez que se

    contemplan a lo largo de su propio proceso evolutivo, para queesta impresin se corrija de inmediato o incluso se desplome.Xavier Monteys, en su esplndido libro La gran mquina: laciudad en Le Corbusier (Serbal, 1996), redibuja y describe21 proyectos de diversa escala y grado de elaboracin, quecomponen la opera omnia del maestro suizo en el mbitodel proyecto urbano, y los divide en tres grandes apartados,presididos cada uno por un modelo terico de referencia.

    La primera etapa comprende las propuestas inicialespara Pars y se basa en el modelo terico de la Ville Con-temporaine pour Trois Millions dHabitants (1922-1925). Lasegunda etapa abarca el ncleo central de su reflexin te-rica sobre la ciudad y adopta como modelo terico el de LaVille Radieuse(1932-1935). La tercera etapa, que cubre losltimos quince aos de su carrera profesional, se resuelveen diversos ensayos basados en sistemas abiertos de con-figuracin, a partir del modelo terico de Les trois tablisse-ments humains(1945), uno de cuyos principales corolariosser la Regla de las 7 vas(1948), mediante la cual Le Cor-busier propone un ajuste de las diversas escalas territorialesque quedan as mutuamente coordinadas.

    Estos tres modelos o concepciones urbanas se sucedenen el tiempo. Los elementos que los definen van, a su vez,evolucionando. Pero lo que los distingue de un modo sustan-cial es el grado de compatibilidad con que en ellos se com-binan y yuxtaponen los elementos en juego. El vocabularioarquitectnico de Le Corbusier, si bien se enr iquece y trans-forma en el curso del tiempo, est en buena medida fijado yestablecido desde el principio. No son los nuevos elementos,cuado los hay, los que caracterizan y dotan de contenido alos sucesivos modelos urbanos, sino que este papel lo asu-men las relaciones que se establecen entre dichos elemen-tos. Le Corbusier comprendi pronto que para desarrollar deun modo ilimitado las formas de la composicin propias decualquier disciplina bastaba con dotarse de un alfabeto con

    un nmero restringido de signos.

    El punto de inflexin decisivo a lo largo de todo ese procesoes la ruptura que separa el segundo modelo del tercero, es

    Le Corbusier, planta del proyecto de la ciudad para tres millones de habitan-tes, que presenta por primera vez al pblico en el Saln de Otoo de 1922 yque luego saldr publicada en Urbanisme. FLC 31006a.

    Le Corbusier, planta de la Ville Radieuse, publicada en la pg. 170 del libro delmismo nombre en 1935. FLC.

    Le Corbusier, plano que describe la teora de las 7V, publicada por Le Corbu-sier en el tomo V de la uvre Complte. FLC.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    5/87

    Le Corbusier: Bogot,vista area | Ca

    La transformacin de nuestra vida material, en su opinin,slo poda cumplirse desde el reconocimiento de su tridimen-sionalidad. Para ello era preciso tomar altura y emprender elvuelo. Tal vez la crtica ms severa y demoledora que habainfringido a la arquitectura acadmica era el haberle echadoen cara su incapacidad para operar en la realidad desde esaperspectiva. Para Le Corbusier, todos los formalismos, tantoen arquitectura como en urbanstica, provienen en ltimo tr-mino de esa limitacin. El urbanismo de las tres dimensionesque l proclama deber ser capaz de contrarrestar la desvia-cin formalista, situando el proyecto de la ciudad contempo-rnea en su justo contexto: el territorio y su base geogrfica.

    En su segunda conferencia habla de establecer un dilo-go interpares entre naturaleza y artificio, un dilogo abierto ysin sumisiones para ninguna de las partes. Habla de hacerentrar todas esas riquezas naturales en los equipamientoshumanos. Creo entender que aplicar los principios bsi-cos de Les trois tablissements humainsa esa localizacinespecfica significa para Le Corbusier hacer de Bogot unaciudad surgida de la superposicin equilibrada de montaasy edificios, torrentes y parques, valles y viales; una ciudadformada por la coexistencia del tejido histrico y de la emer-

    gencia del nuevo centro cvico; una ciudad en que la arqui-tectura salude con la mano abierta a lesjoies essentiellesdela naturaleza.

    Una ciudad as puede llamarse Bogot o tambin, Chan-digarh o Pars, Barcelona o Mosc, Buenos Aires o Argel.Pero con una precisin: que cada una de ellas posee unaidentidad que la hace nica con relacin al universo. No meparece que esto tenga nada que ver con una visin totalitariadel escenario humano. A fin de cuentas, cmo no estar deacuerdo con Le Corbusier cuando, al contemplar desde laltima vuelta del camino la energa y el esfuerzo desplega-dos desde su pensamiento y su accin, es capaz de resumirlos afanes y querencias de una vida intensa como la suya

    en esta sencilla frase: Trabaj por lo que ms necesitan loshombres de hoy: el silencio y la paz?

    Carles Mart Ars (Barcelona): arquitecto por la ETSAB-UPC en 1972tor de la revista 2c Construccin de la Ciudad hasta 1985, adej de editarse. Su vida profesional estuvo entre la prctica d

    y la docencia, como catedrtico en el departamento de ProyeETSAB. Entre sus libros cabe destacar, entre otros: Las variacidentidad: ensayo sobre el tipo en arquitectura(1990), Silencio

    tes(1999), Las formas de la residencia en la ciudad moderna(cimbra y el arco(2005).

    decir, aquel momento en que Le Corbusier alcanza la plenamadurez tcnico-artstica y consigue incorporar a su pro-pio alfabeto, sin ninguna resistencia, otros elementos talescomo fragmentos de urbanizacin histricos o categorasgeogrficas, que no pertenecen a su obra sino al mbito delos universales, con las que todo artfice debe confrontarse.Cuando eso ocurre, el proyecto urbanstico no solo alcanzaa tener la escala que le corresponde sino que, en gran medi-da, se neutraliza el riesgo o la inclinacin totalitaria que podasuponerse inherente a un discurso transformador y radicalcomo el de Le Corbusier.

    3

    En ese punto crucial del relato entra en escena, precisamen-te, uno de los grandes protagonistas de su universo urbans-tico: la ciudad de Bogot. El 16 de junio de 1947, Le Corbu-sier contempla por primera vez la ciudad de Bogot desde laventanilla del avin que le lleva de visita a Colombia, dondepermanecer durante una semana cumpliendo una apretadaagenda de reuniones, que incluye dos conferencias y una

    serie de contactos para establecer las bases de su futuracolaboracin con las autoridades del pas. Resulta significa-tivo que sea precisamente el avin el medio que le procurael primer contacto fsico con Bogot. Haca ya algn tiempoque Le Corbusier maduraba la hiptesis que el avin ofrecaun punto de vista privilegiado para sentar las bases de laciudad contempornea. Lo primero que ve Le Corbusier desde el cielo de Bogoten su primera visita es una ciudad situada en el extremo deuna gran meseta colocada a unos 2500 metros de altitud yrodeada por un circo de montaas cuyas cumbres alcanzanlos 3000 metros. Una ciudad, pues, cuya potencia provienedel escenario geogrfico en que se inserta: la gran cordilleraque le sirve de fondo, el valle que se despliega a sus pies, el

    perfil de la ciudad histrica que se recorta contra la pared delas montaas, los trazados que siguen las principales lneasde la orografa, es decir, ve lo que ven tambin sus habitan-tes y que Le Corbusier define como un paisaje admirable.

    Le Corbusier, Carnet 2-182. Dice: 8 1/2 de la maana / Todo se lepirado por el sol, la tierra visible azul, el ro rosa, el horizonte blannubes, las montaas azules. Este dibujo fue hecho en el quinto viaj

    de 1951. FLC.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    6/87

    20 Le Corbusier en Bogot,1947-1951: Precisiones en torno al Plan Director

    Observar, escuchar y escribir: algunas palabras sobre las conferenciasde Le Corbusier en BogotMara Margarita Gonzlez Crdenas

    Una mesa, seguramente un vaso de agua, un micrfono,una pizarra de papel, todos juntos en un escenario. Es elmircoles 18 de julio de 1947, en el Teatro Coln de Bogot.Eduardo Zuleta ngel, representante de Colombia ante lasNaciones Unidas, presenta con una emocin impregnada dediscurso poltico a Le Corbusier. En el escenario, la voz delarquitecto es profunda, grave.

    Esta introduccin tiene por objetivo describir el trabajode transcripcin y traduccin de, quizs, el nico registro deaudio que qued del paso de Le Corbusier por Bogot. Noes una tarea fcil. En cada frase hay una emocin propia ala palabra hablada, que es difcil trasmitir al papel. Las en-tonaciones, los cambios de voz, los silencios, la longitud de

    los silencios y las vacilaciones son sucesos que har an de latranscripcin un texto casi crptico y de compleja lectura.La tarea de la transcripcin ha sido, literalmente, el paso

    al papel de las palabras de Le Corbusier. Esta tarea, sinembargo, ha supuesto varios inconvenientes. El primero deellos ha sido el estado de las cintas, que nos ha impedidoen pocos momentos entender a cabalidad lo que dice. Elsegundo ha sido la simultaneidad de las ideas expresadasoral y grficamente. Al carecer de los documentos grficos,nos hemos tenido que refugiar en sus publicaciones paraimaginar las imgenes que acompaan sus palabras. El ter-cero cmo habramos de dejarlo de lado, la lengua nativade la transcripcin.

    La tarea de la traduccin ha sido ms agradable. La fami-

    liaridad de las ideas de Le Corbusier nos permite entender sulxico, sus intenciones, el uso reiterativo de cier tas palabras yla ausencia consciente de otras. Pero no podemos negar queesta tarea nos recuerda la idea de la traicin. No podemos

    negar tampoco que una traduccin es un texto hecho a dosmanos, si se quiere: la mano del autor y la mano del traductor.Cada mano, en un espacio y un tiempo diferentes, reunidasen un momento, en simultnea, para dar un texto que se es-pera, sea claro y coherente a los ojos del lector.

    Carecemos de los detalles tcnicos de las conferencias,pues no hay registro oficial de las mismas. Algunos se hanaventurado a darles un ttulo: la primera, bajo el ya conocidoEl urbanismo como ordenador social, de l a que en realidad,ya lo vern ustedes, Le Corbusier decide cambiar el ttulo alinicio; y la segunda, al parecer se titula Caracteres mundia-les y regionales de la arquitectura moderna.1 Otros detalles,como la hora, el nmero y el tipo de asistentes, son ajenos y

    quizs innecesarios al documento que se presenta ac.

    Observar y escuchar

    La calidad de las cintas no es la mejor. Las grabaciones, alparecer, han desaparecido de los archivos de la que hastahace no mucho era la Radiodifusora Nacional de Colombia.Contamos, por ejemplo, con la introduccin de la primeraconferencia, pero no con la de la segunda. En tres momen-tos clave se corta la grabacin y queda la sensacin de nohaber finalizado una idea. Recomponer el hilo que une lasconferencias ha sido un trabajo de alta costura.

    Al haber nicamente registros sonoros de la conferencia,

    la transcripcin puede resumirse en dos palabras: observary escuchar. Observar antes y escuchar despus. Es nece-sario imaginar a Le Corbusier en el escenario, con las lucessobre l. Y luego, observar la pizarra, el papel sobre el que

    dibuja y ubicarse con la imaginacin en ese papel: dndevan las referencias, los ejemplos; dnde va el plano; dnde

    est dibujando la perspectiva; cules son los colores; cu-les, los tamaos, las escalas; qu privilegia; qu jerarquiza.No hay respuestas. Durante un par de veces, Le Corbusierreconoce que lo que ha dibujado no es muy claro, que no esmuy bonito, pero le pide al pblico un poco de esfuerzopara entender, el mismo que los lectores tendrn que haceral leer las pginas que siguen esta introduccin. Su conferencia est, como quien habla sobre un papel,llena de adverbios de lugar ac, all y de pronombres de-mostrativos esto, eso. Las referencias, por supuesto, tienennombre: el edificio de la ONU en Nueva York, los immeubles redent y el proyecto para el seor Peyrissac, en el nortede frica, entre otros. Pero los proyectos solo le sirven comointenciones: son ejemplos de lo que se puede llegar a hacer,

    a constituir con el urbanismo moderno. Por ello, en esta pu-blicacin se han empleado imgenes para todos conocidas.No son exclusivamente hechas sobre Bogot, porque de he-cho Le Corbusier, durante la conferencia, dibujar muy poco

    Caricaturas de Le Corbusier en Bogot hechas por Eduardo Angulo y publi-

    cadas en el libro: Cincuenta aos de Arquitectura. 1936-1986, UniversidadNacional, Universidad Nacional de Colombia, Bogot 1987, p. 105.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    7/87

    Observar,escuchar y escribir | Mara Marg

    nuestra ciudad. Los dibujos son, gracias a las descripciones,similares a los que encontramos en la Obra completa.

    Frente a las imgenes, hemos escuchado con algo dedificultad la reaccin del pblico. Hay momentos clave enlos que el pblico se manifiesta, como cuando Le Corbusierse queja de la falta de crayones de color o cuando quiereexplicar que habra que demoler una calle del centro de Bo-got (la octava?) para tener ms beneficios. El pblico desu conferencia se escucha molesto, quizs abatido por laseveridad de sus frases. Estos pequeos detalles son impo-sibles de transmitir en un texto de esta naturaleza. Tampococonstituyen el centro del contenido.

    La lectura de la transcripcin ser un poco complicada,pues no se han omitido ni los acentos ni las detenciones deLe Corbusier; tampoco los silencios. Igualmente hubo algu-nos momentos en los que fue necesario interpretar algunaspalabras. En otros, nos sorprendemos por el uso de las mis-mas. Veamos la traduccin.

    Escribir y escribir

    Traducir a Le Corbusier no es tarea sencilla. Debo hacer usode una modestia absoluta para explicar que en algn mo-mento, despus de horas y horas de escucha, traducir eltexto del francs al espaol result ser una actividad casinatural. Dira que la esperaba con ansias. Y si bien se volviuna labor familiar a mi lengua, lentamente surgieron pregun-tas al cambiar de idioma, as como cuestiones propias a miversin del espaol.

    Para empezar, he empleado el ustedes tpico de losbogotanos. Pienso que usar el vosotros o el os (os digo,os repito, en vez de les digo o les repito, o vosotros a cambiode ustedes) se vera forzado en este discurso. El tono de LeCorbusier es respetuoso, lejano y cercano a la vez. Usar latercera persona del singular es mi opcin, aunque respetara

    una traduccin en la que la segunda persona del plural seala utilizada para referirse a su auditorio.

    En cuanto al lxico, es necesario tambin explicar algu-nas palabras. Le Corbusier siempre habla en primera perso-

    na y algunas veces empieza sus frases diciendo Yo creoque. Para el que no est familiarizado con el francs de lacalle, o incluso el acadmico, el verbo creer, que en nues-tro espaol puede ser sinnimo del verbo pensar, tieneconnotaciones diferentes en francs. El uso del verbo creerle da un tono dogmtico a la conferencia, un tono que pasardesapercibido en la traduccin, pero que le da un empujeespecial en la transcripcin.

    Es importante aprender del lenguaje que Le Corbusier

    utiliza para explicar sus ideas. Es frecuente, por ejemplo, eluso de palabras particulares, como caracteristiqueo carac-teris, para expresar un carcter que le permite distinguirsede otros. Le Corbusier no emplea la palabra typique(tpico) ymucho menos singulire(singular). Tampoco se refiere a losproblemas que tiene el arquitecto con la palabra contraintes,sino que utiliza la palabra consequences. Las consecuen-cias parecen ser producto de algo, mientras que los pro-blemas pueden no tener solucin. Igualmente sucede confolclor,que aparece en la segunda conferencia. Folclricoreemplaza en este caso a vernculo (vernaculaire) paramostrar que su inters no es solo lo que pertenece al lugar,eso sera lo vernculo, sino lo que no se ve del lugar, lo que

    hace parte de la cultura que se traduce en lo folclrico.Para finalizar, como en todas las pocas, hay dejos del len-guaje que Le Corbusier no puede evitar. Si hoy en da el fran-cs hablado tiende a utilizar el quoicomo muletilla, en 1947seguramente se empleaba nest-ce pas?(no es cierto?). Estamuletilla se ha omitido conscientemente en muchas partes dela transcripcin y de la traduccin para no cortar la lectura.

    Desde hace ya muchos aos tengo en mi poder el parde cintas de audio con la voz de Le Corbusier. Los encontrgracias a un alumno que quera imaginar Bogot transfor-mada por el Plan Piloto. Estuvieron all mucho tiempo, espe-rando ver la luz pblica. Esta trascripcin se ha hecho sinpretensiones, esperando tan solo ser un archivo escrito deun archivo radial al que muchas personas no tendrn acceso

    jams. Es una tarea que respeto y de la cual espero no habertraicionado los principios de Le Corbusier, ni sus intenciones.Como las cosas siempre terminan llegando adonde las espe-ran, es el momento de escuchar a Le Corbusier.

    Mara Margarita Gonzlez Crdenas: arquitecta de la Universidaddes (1999) en Bogot. Luego de varios aos trabajando como

    y arquitecta independiente, empez su maestra en investigaUniversidad de Pars 8, grado que logr con honores, bajo lade Jean-Louis Cohen. De vuelta a Bogot, trabaj como profeuniversidades de los Andes y Nacional, y particip en las inves

    de Bogot, aos 50, coordinada por la Universidad Nacionrecorridos urbanos, coordinada por el grupo de investigacincin de lo Pblico. Regres a Pars en el 2007 para iniciar sudoctorales en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Soc

    la direccin de Christian Topalov. Es autora de varios artculociones, todos visibles desde su pgina web: .

    1 P. Bannen, Bogot Colombia, cinco viajes y un plan para

    latinoamericana, en F. Prez, Le Corbusier y Sudamrica, SChile, ARQ, 1991; citado en Doris Tarchpulos Sierra, Olga Luc

    Ramos, Patrones urbansticos y arquitectnicos en la viviendasectores de bajos ingresos en Bogot, Bogot, Pontificia Univeveriana, 2005.

    Le Corbusier en la Universidad Nacional, en su primera visita, en Corbusier; 2 Augusto Tobito; Jorge Gaitn Corts; 4 Fernando Manabria; 5 Jorge Arango Sann; 6 Emma Villegas de Gaitn; 7 Paul Lner. IDPC-MdB.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    8/87

    22 Le Corbusier en Bogot,1947-1951: Precisiones en torno al Plan Director

    El urbanismo como ordenador socialLe Corbusier

    1. conferencia en el Teatro Coln de Bogot

    Mircoles, 18 de junio de 1947

    (Palabras del seor ministro de Colombia ante la ONU,doctor Eduardo Zuleta ngel).

    Seoras y seores:El seor Le Corbusier no necesita presentacin ante unpblico tan selecto como el que llena esta noche la saladel Coln. Todos y cada uno de ustedes saben muy bienque l es el historiador de la arquitectura contempornea.Todos y cada uno de ustedes conocen el trascendentalpapel que l ha desarrollado en el mundo entero para lle-

    var a la arquitectura un moderno concepto, un conceptoesencialmente biolgico.Tuve el placer de conocer al seor Le Corbusier

    personalmente hace ya bastantes meses en la ciudad deNueva York, cuando me correspondi el altsimo honor depresidir la comisin de apoyo de las Naciones Unidas.Tuve el altsimo privilegio de trabajar en estrecha colabo-racin con l. Y tuve el insigne privilegio tambin de ver decerca la tarea, probablemente trascendental y maravillo-sa, que l realiz en todo lo relacionado no solamente conla escogencia del edificio para las Naciones Unidas, sinocon la planificacin de los grandes edificios que van a serconstruidos a la orilla del Hudson River para que funcioneall la gran organizacin mundial. En ese trabajo, que fue

    para m un motivo diario de admiracin, en esa colabo-racin en la cual tuve oportunidad de ver, de palpar, desentir lo que era el genio de Le Corbusier, me entusiasmde tal modo con su obra que lo compromet a que hiciera

    una visita a Colombia. S en [sic] la forma pudorosa, mag-nnima, desinteresada, extraordinaria en que suele hacertodas sus cosas; atendi sencillsimamente mi invitacin,y sin poner condiciones y sin hacer recateos de ningunaespecie, inmediatamente que yo le hice saber cunto sele admiraba en este pas y hasta qu punto los estudiantesde Arquitectura y los profesionales veran con complacen-cia su presencia entre nosotros, se apresur a dejar tareasurgentes y magnficamente remuneradas que tena, parahacer esta visita que todos le debemos agradecer y dela cual el pas, en general, y la capital de la Repblica, enespecial, van a reportar insignes beneficios.

    Intervencin de Le Corbusier

    Tan pronto llegu a la ciudad de Bogot, le promet a mi granamigo, el doctor Zuleta, hacer una conferencia esta noche,que puede llevar como ttulo El urbanismo: ordenador socialpor excelencia. Se trata de una conferencia que ya habahecho una vez, improvisada, adems de todo, hace dos me-ses en Nueva York y que reutilizo sin cesar. Tena la intencinde retomar ese mismo tema y desarrollarlo delante de uste-des; pero ayer tuve el privilegio de pasar algunas horas conel alcalde en su oficina, en donde nos pusimos a discutirsobre el tipo de urbanizacin a [por] emplear, y del urbanis-mo de Bogot, a partir de un estudio de mercado. Hemos

    terminado hablando de nuestros amigos profesionales y, amedida que fuimos avanzando en las descripciones, le hedicho a Zuleta que deba hacerme un favor, porque har miconferencia sobre un tema diferente.

    En su primer viaje a Bogot, son numerosos las reportajes que aparecen de

    la visita de Le Corbusier. En la imagen, un apartado del reportaje escrito porHernando Santos, con el ttulo: Bogot es una ciudad sin modelar, opina elgran urbanista Corbussier [sic], publicado el 17 de junio de 1947. FLC X1-15-57.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    9/87

    El urbanismo como ordenador social |

    Son muy pocos los dibujos que se conocen de

    Le Corbusier durante su visita a Bogot duran-te junio de 1947. Este es uno de ellos. En l, LeCorbusier dice: 26 de junio del 47 / La Alcaldava a abrir calles y ensanchar / Bogot est en

    la atrocidad de las bocinas (Ministerio de Educa-cin Nacional, Ministerio de Petrleos (terribles)

    Hotel Granada forum) / Al ensanchar las grandesvas se precipitar en ellas el cauce de autom-viles, exactamente como se produjo cuando fue

    cubierto el ro y construyeron edificios de ofici-na. FLC H3-5-37.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    10/87

    24 Le Corbusier en Bogot,1947-1951: Precisiones en torno al Plan Director

    Pues bien, s que tengo la suerte de estar en frente deustedes en este momento. Lo que quiero es hablarles, entrecomillas, de una manera total de tipos de urbanismo comobenefactor social, en trminos de una manera de aplica-cin directa al caso de Bogot, en cuyo caso esta noche mepermito actuar como profeta, puesto que acabo de llegar asu pas y ustedes conocen bien las ventajas que tienen losviajeros sobre los autctonos: desde que llegan a otro lu-gar, con una madurez total, sienten a veces que descubren

    las cosas donde los habitantes estn acostumbrados a versiempre la misma dureza.

    Hace una pausa, pues siente que la gente no le escucha ypregunta:

    Me pregunto si me escuchan bien. No me doy cuenta. Mepregunto si la acstica es buena porque no me doy cuenta.

    Luego contina

    Bueno!

    A propsito del sujeto [tema] de esta primera conferencia,El urbanismo como ordenador social, me gustara que vie-ran la sustancia que me servir y que no habla de hombres,sino simplemente de materias. Las ir desarrollando y [lesir] explicando los detalles.

    Haba desarrollado ese tema en Nueva York, El urba-nismo [como] ordenador social, y haba dicho que es unadefinicin decisiva, que cambia regularmente la concepcino la excepcin que se ha tenido, desde ahora excepcional-mente, en la que el urbanismo o el urbanista, si ustedesprefieren era antes que nada un trazador de calles: era unhombre que sobre los planos de los gemetras basaba unrealismo, trazaba calles un poco al norte, un poco al sur yluego se tenan los beneficios y los problemas de los futuroshabitantes.

    Este tipo de urbanismo, programador social, es un tipoadmirable. Lo he ledo simplemente en la primera lnea deuna hoja que me ha dado un miembro de una organizacin,de nuestra organizacin de tipo doctrinario en Pars, y que

    haba encontrado esta definicin magnfica para que los es-pecialistas, comenzando por m, pudieran utilizarla.

    He desarrollado el trmino de urbanismo y de arquitec-tura unidos como un todo, siendo considerados como untodo. He aqu una definicin como de diccionario: el urba-nismo como las artes, es una ciencia, si podemos llamarlouna ciencia; es sobre todo una prctica; una prctica en dosdimensiones. Y aqu no podemos olvidar lo esencial, porqueesto no es todo lo que ser aplicado, lo que contendr cosas

    y personas, pensamientos, bienestar y malestar. Por lo tanto,es una ciencia que ha causado el desorden de las c iudades,porque no hemos considerado la tercera dimensin, que esla altura, pensar en trminos de volmenes. La consecuenciaque aparece de esta afirmacin es la siguiente: el urbanismodebe hacer volmenes; los volmenes contienen actividadesy en consecuencia, el urbanismo se convierte en la puestaen escena de los volmenes en el espacio y, en ese sentido,segn las condiciones determinantes que contemplan el res-peto de las condiciones csmicas y que estn al servicio dela ley del sol, el respeto del viento y el respeto de la vista, lavisibilidad, el paisaje; y, para finalizar solamente, estas con-diciones se conectan por sucesiones de naturaleza diversa,que son en el sentido moderno o desde hace ms o menosun siglo, y que llevan aun al fin del mundo, puesto que siguenla ley de las comunicaciones, es decir, siguen las calles, loscaminos, las rutas, otros espacios, los bulevares.

    Los volmenes, los apoyos que he evocado ac son enalguna medida la vivienda, el alojamiento de las cosas. Unmecanismo que se llama el alojamiento de las cosas esde una exactitud absoluta, impecable. Es la idea de teneruna pieza mecnica que recibe un nombre y que respondeexactamente a su funcin. Ese es el derecho.

    Al tomar, por ejemplo, esta definicin de mecnica,

    hago una crtica sobre la vivienda tal como es vista hoy

    en da en el mundo entero, en donde se trata simplemente

    de ver cmo se adaptan mal que bien a las necesidades

    domsticas y cmo estn igualmente mal adaptadas a laeconoma general, puesto que son cosas que siguen otro

    objetivo. Ms adelante tendr la ocasin de desarrollar este

    punto de vista.

    Las viviendas necesitan o deberan necesitar una ciencia,la instauracin de una ciencia. Una ciencia de la vivienda,por ejemplo, en nuestros pases. La ciencia de las viviendasno ha sido jams establecida, ni en la escuela, ni en los es-tablecimientos superiores que se encargan de ensear, deformar a los arquitectos o a los ingenieros. As que hay queatravesar un vaco inmenso. Creo que la vivienda no ha sidohasta ahora considerada como aquella que puede ser ob-jeto de una ciencia. El mundo, hoy en da, tiene necesidad

    de resguardarse. Podemos decir que en todos los rinconesde la tierra, esta ciencia que trae como problema la difcilpuesta en marcha de un lugar es una ciencia que ser bien-venida y que es necesaria, y pienso que poco a poco lasnecesidades se harn sentir y las personas, las autoridades,incluso los ministros y cuando les hablo de ministros [cortede la cinta] El ministro de Educacin quiere ocuparse de unaciencia de la vivienda. El gran valor de una ciencia de la vi-vienda ser naturalmente la educacin del usuario; es decir,la nocin de saber habitar es una ciencia y esta nocinpermanece an incierta y mal definida.

    Le Corbusier, Ciudad para tres millones de habitantes, 1922: A la misma es-cala y desde el mismo ngulo, vista de la Cit de Nueva York y de la citdela Ciudad contempornea. El contraste es impresionante. FLC.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    11/87

    El urbanismo como ordenador social |

    Para que la vivienda responda a las reglas de ladebe obedecer a las leyes. Cules son las leyes? Lmero simplemente: la ley de la gravedad; la ley de la bla misma biologa del cuerpo humano con todas lascuencias que ustedes deben conocer: la respiracilor, el fro, el movimiento, la circulacin, la altura, la exetc.; las leyes de la naturaleza, es decir, las consecde que la naturaleza opere en el cuerpo humano, eviviente, siendo benvola o maligna. Luego, las ley

    micas, las leyes del sol, que se ignoran casi por coComenzamos ahora a saber cules son las reacciosol en los seres vivos. Las leyes que vienen de una pley personal que he introducido, fruto de mis observdurante mis ltimos viajes por Amrica, y que llamade las alternativas y de los contenidos. Constato qua la perturbacin y el desorden del contenido que [las pruebas de la mquina; la mquina que nuncaque cuando para es un desorden y que son lo contraleyes vitales relativas a la persona humana. Esas lela alternativa que permite todos los elementos de divEl edificio de bomberos, las caminatas, la respiracilabra son elementos alternativos y les permiten la exde intenciones; tambin la realizacin, la fatiga y el reda de descanso, etc. Ustedes tienen all todo un feque produce una diversidad increble y me permitolo slo para hacerles saber que no tenemos el dercrear un nuevo Manhattan y que el contenido, el granido, es la maldicin de las cosas en s mismas.

    Aadir a esas observaciones sobre la neces

    la diversidad, una pequea y respetuosa considera

    orden filosfico: las leyes esenciales. Se trata, entr

    las posibilidades que se ofrecen a nuestra intelig

    nuestras sensibilidades, a nuestras sensaciones, d

    La eleccin de las leyes esenciales pertenece a a

    que las resaltan, a aquellos que les dan el valor, q

    apreciado las condiciones. Las leyes esenciales ha

    finirse y, en el Congreso de Atenas de 1933, en el Chaba dicho esto: las leyes esenciales son el sol, el e

    el verde y haba dicho, son los mismos materiales d

    nismo y si ustedes adoptan esta manera de pensa

    Le Corbusier, La casa de los hombres, 1942, p. 139: La naturaleza, leccin permanente / Arquitec-

    tura, urbanismo, determinacin / de las funciones, clasificacin de las funciones, / Jerarqua. // La

    Arquitectura, el urbanismo = biologa / Impecable. / Armona final, que corona una obra / compleja,

    una ordenanza perfecta. / Juego sabio, correcto y magnfico de las / formas bajo la luz. FLC.

    Le Corbusier, Poema del ngulo recto, 1955, p. 15: Elsol, dueo de nuestras vidas, / indiferente, lejos. / l esel visitante -un seor-, / en nuestra casa. / Al acostarsedice buenas noches / a esos mohos (oh, rboles!), / aesos charcos que estn por todas partes / (oh, mares!)

    y a nuestras arrugas / altivas (Alpes, Andes y nuestros /Himalayas). Y las lmparas / estn encendidas. / Puntualmquina giratoria, / desde lo inmemorial, / a cada instan-te de las / veinticuatro horas, hace nacer la gradacin, /

    el matiz, lo imperceptible, / proporcionndoles casi / unamedida. Pero l la rompe, / dos veces, brutalmente, por la

    / maana y por la noche. / le pertenece, mientras que l /nos impone lo alternativo: / la noche, el da los dos tiempos

    / que reglan nuestro destino: / Un sol se levanta, / un sol se

    acuesta, / un sol se levanta de nuevo. FLC.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    12/87

    26 Le Corbusier en Bogot,1947-1951: Precisiones en torno al Plan Director

    juicio formidable que podrn hacer a las cosas existentes, yque tiene por efecto la refor ma urbana que hay que hacer.

    Y ac, permtanme ustedes una pequea incidencia. Hacetres das que estoy en su hermoso paisaje y veo, alrededor

    de la ciudad y a veces desde fuera de la ciudad y en la ciu-dad antigua, veo aparecer las leyes esenciales, es decir, elsol, el espacio, el verde; la belleza y el esplendor de la natu-raleza; los conceptos de la poblacin, que, como ms o me-

    nos en casi todos los pases del mundo, ha sido privada porsus instituciones urbanas, totalmente privada, es decir, en-cerrada, atada, en este caso, sin sol, sin espacio y sin verde.

    Aqu est la noche; la indicacin de las 24 horas solaresnos lleva a pensar en un fenmeno o una regla operativa

    que es la del urbanismo, de la medida del urbanismo, de losproyectos humanos: es la ley de las 24 horas solares. Esta noes otra que, el sol se levanta cada maana, se acuesta cadanoche y durante las 24 horas que determinan esta sucesin

    formidable, que es incluso la medida de todos nuestros equi-pamientos; las horas de luz, las horas de noche. La conclusinque resulta de esta constante es la siguiente: si en el cursode la jornada solar de 24 horas las funciones esenciales noson perfectas, no se resuelven de una manera armoniosa ytriunfal, y bajo la amenaza de las satisfaccin de las leyes;pero si en el sentido contrario es tan complicado que provocasufrimiento, los sufrimientos que condenan las cosas y si esascosas se repiten todos los das de la vida, sucede entonces

    una gran condena en torno a los proyectos urbanos. La ley de24 horas solares es el respeto de la v igilancia, debe ser un te-soro en el espritu del urbanismo y del rgimen que preside lostrabajos de urbanismo, puesto que para obligarse a mirar nose puede permitir que exista el ms mnimo error en un plano,en su realizacin; porque el menor error se repetir todos losdas y esa repeticin de todos los das crea el bienestar o lamolestia de las ciudades y de su poblacin.

    El concepto previsto ha de realizarse en esta corta y co-tidiana medida de 24 horas solares. En lo que he llamadolas leyes esenciales, es necesario evocar dos cosas: de unaparte, el equipamiento de la vivienda; el equipamiento delas viviendas se ha vuelto en nuestra poca particularmen-te pequeo. El equipamiento de las viviendas en todas lasculturas era admirable, estaba hecho a la medida. Era engeneral, de una sobriedad enorme porque la vida era simple,pasaba tranquilamente y se hacan menos cosas en la vida;se hacan menos y mejor. Pero ahora nos encontramos connecesidades de tiempo en este periplo diario de 24 horas; yson tantas, que las herramientas domsticas son ms quenecesarias. Y para vivir consigo mismo y con su familia, paraeducar a sus hijos, para vivir finalmente todos los das dela vida, es necesario tener equipamientos que estn en elinterior de las viviendas. Y por otro lado, hay que tener cosasmuy importantes, que son la extensin de la vivienda. Es

    decir, desde que la vivienda se vea, debe poder ser utiliza-

    da. Un equipamiento y todo lo que hay alrededor de la vida

    cotidiana, como prolongamiento de la vivienda, es lo que elurbanismo debe poder aportar. Me contento con denunciar,

    pues no hay mucho, el deporte que debe haber cerca de

    las casas. Los talleres de jvenes cercanos, para los nios

    Le Corbusier, dibujo de los cerros de Bogot en la ltima pgina de un docu-mento que el director del Instituto de Crdito Territorial ( ICT) le enva, con fecha23 de junio de 1947, respecto a unos acuerdos verbales a los que han llegadotras un encuentro en el Hotel Granada. En varias ocasiones Le Corbusier har

    referencia al esplndido marco natural en que se encuentra construida Bogo-t. FLC H3-4-319.

    Le Corbusier, Manera de pensar el urbanismo, 1946, p. 100. Definicin delos equipamientos de la vivienda procedentes de la unidad de habitacin(designacin de los rganos reconocidos como necesarios): parvulario, jardn

    infantil, escuelas primarias, casas para jvenes, deporte para infantes, adoles-centes y adultos, huertos individuales. FLC.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    13/87

    El urbanismo como ordenador social |

    desde la edad de tres aos hasta la edad de veinte aos,

    es su medio ldico y mental. Y estas estrellas [refirindoseal dibujo] son todas las unidades que harn parte de la vidacotidiana y de la vida familiar; las escuelas maternales, pri-marias, los talleres de juventud, que forman la unidad com-pleta alrededor del corazn familiar. Ustedes ven que pocoa poco, a medida que enuncio los principios, las reglas apa-recen, los elementos aparecen, puesto que son ellos los queayudarn a constituir la clave del urbanismo.

    En fin, sobre eso se trata esta investigacin, sobre lasleyes esenciales. Esta bsqueda de armona que tiene porobjeto no solo pasar los das sin problema, sino por el contra-rio, crear vidas admirables y demostrar que todas las socie-dades pueden hacerlo. Esta investigacin conduce a conse-cuencias gravsimas y obliga a reexaminar la razn de ser detodas las cosas: las razn de ser de las ciudades, la raznde ser de las aldeas, la razn de ser de las granjas, [de] loscampos, la razn de ser de los pueblos, de los puertos, etc.Todo el mundo moderno se encuentra actualmente delantede fenmenos de transporte y de movimiento que ha creadola sociedad moderna. Todo el mundo moderno se encuen-tra en la obligacin de reconsiderar el estado esencial de laocupacin de suelo. La palabra es grave, pero el hecho esabsoluto. Los pases que tienen una historia y que hacen suhistoria deberan considerar la ocupacin de su suelo, la cualsegua unas leyes que precedan las actuales; leyes que hansido pensadas a partir de los grupos, de los individuos y delas sociedades a lo largo de las rutas; y las rutas, que se hanprobado y completado cada vez ms a medida del impre-sionante desarrollo, todo para crear una red de ocupacinparticular del suelo.

    Quiero ahora, retomando una conversacin que tuve ayercon el alcalde, evocar la cuestin de las rutas. Me contentocon llamar su atencin sobre esto: lo que hay que hacer y loque tendremos que hacer es reconsiderar la ocupacin del

    suelo, en virtud de las rutas disponibles. Las rutas disponi-bles en los pases del mundo son en general: la ruta de tierra,que es la ms vieja, que es la ruta eterna y que ha cambiado,como les he explicado hace poco; la ruta del agua, que tiene

    Le Corbusier, Las cuatro rutas, 1941: Europa y Colombiacon su centro, Bogot: un espacio susceptible de ser cruza-do por las cuatro rutas. La cuarta ruta, la ruta del aire. Lascuatro rutas: tierra, agua, ferrocarril, aire. FLC.

    dos espacios, la ruta de agua al interior y la ruta de agua alexterior, como las de las riveras y los ros, el ocano y el mar;la ruta de hierro, que ha sido una introduccin abrupta a lolargo del siglo XIX y que ha tenido consecuencias fantsticasen el destino de los pases y de las sociedades, y para laalegra de las familias; y por ltimo, la ruta de aire, que nos

    ha parecido un evento accidental. Les confesar algo ahoramismo: desde el fin de la guerra de 1918, la aviacin se de-tuvo, los bombardeos que podan hacerse sobre Pars eranamenazadores no es el caso de los americanos, que venan

    en grupos de ocho en esta ltima oportunidad, y esferente. Pues bien, habamos dejado los aviones enhasta que un da, en el diario, puede que en 1921,que haba vaciado su depsito dijo: Con esos aviodramos volver a fabricar algunos ms, podramos ttar correo e incluso personas. Pues bien, diciendo

    he dicho [que] esa gente debe estar completamentedecir, qu nos vamos a subir a unos aviones para romla cara, para morirnos o incluso para arriesgarnos unahora admito que es un milagro. Les digo que delan

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    14/87

    28 Le Corbusier en Bogot,1947-1951: Precisiones en torno al Plan Director

    proposiciones nuevas podemos arriesgar todo, aunque nosdeshagamos de todo, es un momento honorable. Si pensa-mos en la ruta del aire, no la veamos desarrollarse. En 1913asist a la primera grabacin de la ruta del aire: los avioneshan permanecido tardes enteras en los campos de flores oentre la hierba, sin atravesar las colinas, cuando eran capa-ces de subir a cualquier altura; y he visto reuniones con cin-co mil y hasta trescientas mil personas que no se han dejadoseducir por el avin. Y ahora, el sbado pasado estaba en la

    noche en Nueva York y el lunes en la maana llegue ac. Esun transporte fantstico.

    Hablemos ahora de su pas, aunque tendr la ocasin de ha-cerlo ms adelante. Hablemos de la ruta del aire, porque veoque su pas tiene condiciones extraordinariamente particula-res, curiosas y patticas. Y es que frente a la apertura de laruta del aire, que comienza hoy en da y que continuar ma-ana, ser necesaria toda una serie de elementos de trans-porte, los trasatlnticos del aire, es decir, los grandes avioneshorizontales y, por otra parte, los helicpteros, que unen lavertical. En su pas habr una seduccin por hacer ensayos

    con esta innovacin, con esta cuarta ruta. Es ah donde resi-de uno de los problemas eminentes del urbanismo, esencia-les para la autoridad, que tiene el deber de cuidar de eso.

    Es as como termino mi primera conferencia. As que comien-zo la segunda ahora mismo. La segunda es una declaracinde guerra con el seor alcalde y quiero volver a comenzarnuestra discusin, porque haba prometido devolverle lospapeles despus de esta conferencia, incluso con una pe-quea dedicatoria. He escrito ac: Entrevista con el seoralcalde de Bogot, martes 17 de junio de 1947, en la Alcal-da. Un homenaje amigable al seor alcalde, Le Corbusier.

    As que voy a poner los problemas sobre el papel. Aquest mi primer dibujo. Retomo los efectos de un cncerque no presionar ya ms y es el hecho de comer pan yno conocer la geografa. As que voy a hacer la geografa ala francesa, es decir, sin garanta del Gobierno.1 Estos sonlos hechos. Con toda modestia y sin pretensiones, Colombia:esto es el golfo del mar Caribe, esto es el Pacfico. Y estosigue siendo Colombia. Tienen un pequeo punto ac quees Bogot. Bogot se convierte ac en un puerto. Ese puertoest ligado con el mundo por una gran radiacin horizontaly es muy importante saber que su objetivo es convertirse enun puerto. Desde ac, l va a irradiar y a aprovechar esteestado de cosas para ir ms all de una topografa increble.En fin, aqu estn los Andes, no s en qu sentido van vanpor ac. Hay rutas por todo lado, no es cierto? Pues bien,

    tenemos, antes que nada (djenme completar mi dibujo, ha-ciendo ac un avin). Un avin pasa ac, es el gran avintrasatlntico. Y las cosas por hacer, que se ignoran y que seviven, pueden estar en ese punto de recepcin. Lo que hay

    que mirar es la consideracin de su territorio y los planospara las pequeas concepciones, a travs de un avin quedibujo en pequeo as, en forma de helicptero, que puedehacer de avin vertical. Cierto?

    Pues ah tienen ustedes cosas nuevas. La nica ruta dela que ustedes disponen ahora ser muy clara, por la ausen-cia que hay de redes de autorrutas en una topografa quees muy difcil. Les faltan redes en planos bien hechos. Unestudio que intente introducir opciones terrestres, puentes,

    en esta topografa no tiene sentido, porque la ruta pluvial norepresenta gran cosa. Ustedes tienen y son probablementeel primer pas que deber tomar en consideracin toda laruta del aire, recientemente descubierta por la civilizacin.

    Las rutas estn en ese pequeo dibujo que he hechorpidamente. Pero he tenido en mi bolsillo, del verano pa-sado, una carta postal en color con la publicidad de los si-tios que yo haba visitado entonces tuve que hablar con unviajero sin consenso y que haba encontrado en el bolsillodel asiento en el que viajaba y que representaban bvedas.Estos son. Ac se ven las distancias, adems de una grancarreta. Una gran carreta con no importa qu en su interior,cosas ordinarias. Ac estn las montaas lejanas, ac est elro, ac ven un verde o una cantidad de rboles y ac se en-cuentra de golpe un avin que est puesto all y es as comoaparece toda la historia de los tiempos modernos. Ah tienenla historia de la nueva Amrica. La nueva, que se descubreahora por el avin y que puede tener consecuencias fants-ticas. Pero estos no son muy bonitos! En fin, ahora aado unpoco de color.

    Este avin, que permite circular a la gente de calidad,permitir a las mercancas de calidad circular y permitir alos observadores de calidad observar. Es as como se haceel reconocimiento decisivo de las riquezas territoriales a laaltura de los hombres, es decir un metro sesenta o bien a laaltura del caballo, es decir, dos metros de alto. Les aseguroque ser muy difcil para los exploradores medir con exacti-

    tud esta diversidad cuando atraviesen el pas.El avin es una cosa prodigiosa, fantstica. Uno pue-de leer inmediatamente las cosas. As se ve la manera en

    que los pueblos son ricos o pobres, con esperanza o sin

    Le Corbusier, primer dibujo hecho durante la conferencia en el Teatro Coln enBogot, publicado en la revista Proa n.o 8de agosto de 1947. Proa.

    Le Corbusier, segundo dibujo hecho en Bogot en el Teatro Coln, donde sin tetizala realidad nacional: del burro al avin. Proa n.o8. Proa.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    15/87

    El urbanismo como ordenador social |

    esperanza. Todo se descubre en avin. Es una cosa abso-

    lutamente nueva. El avin se convierte as mismo en un re-velador de la economa nacional de cada pas. Entonces, elproblema no seguir siendo, por intermedio de un inventor, ladeterminacin de cules son las fuentes de un pas, culesson sus razones de ser. Se sabe por qu ha nacido a la vida,cmo se ha desarrollado. Se sabe cules son sus felicida-des y sus tristezas, cules son sus ciudades. Pero con el

    avin se podr descubrir de una mejor manera su futuro. Yen consecuencia, las ciudades se transformarn y se harnotras, como se harn eventualmente equipamientos. Todoslos equipamientos podrn crearse.

    Entonces podremos ocuparnos de los tres estableci-mientos humanos. Los escribo ac, los tres establecimientoshumanos que son la clave del urbanismo ordenador socialpor excelencia. Las tres establecimientos humanos son 1. launidad al detalle, en la escuela; 2. la fabricacin y luego es 3.el sentido o la disposicin, como ustedes quieran. Pues bien,ese plan de estas tres grandes funciones, las actividadespara ocuparse, necesita unas herramientas en forma de me-

    dios rpidos, en forma de medios de comunicacin que re-clamen una sabidura en las decisiones y una especificacinen los valores de cada una de esas cosas. Han visto cmouna vez nos encontramos frente a un gran problema en curso

    o comn a muchos pases, por ejemplo, en estos de grandes dificultades, de incertidumbres, las pobreaccionan casi de manera instintiva y vienen a reagen el centro de las ciudades, y pueden verse los vacos por completo. Esta es una de las primeras razeste agrupamiento. Pero igualmente se tienen los nreserva que siguen el mecanismo moderno, las herrade civismo moderno, que han puesto a disposicin l

    las orejas del mundo. Ustedes tienen el gramfono, las revistas, el peridico, tendrn la televisin dentro y todos son elementos formidables de ruptura de la tEsta ruptura de la tradicin tiene por efecto desorga

    Le Corbusier, Los tres establecimientos hu-manos, 1945: plano de la finca radiantequeutiliza para explicar las diferentes partes

    que conforman la Unidad de ExplotacinAgrcola. FLC.

    Le Corbusier, Los tres establecimientos humanos, 1945: plano de laciudad lineal industrial 1.eresquema, una unidadde tamao ade-cuado. 1. Habitar; 2. trabajar; 3. cultivarse; a) ciudad-jardn horizon-

    tal; b) ciudad-jardn vertical; c) las prolongaciones de la vivienda. FLC.

    Le Corbusier, Los tres establecimientos humanos, 1945: reagrupamiento en torno a los centros cooperativos.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    16/87

    30 Le Corbusier en Bogot,1947-1951: Precisiones en torno al Plan Director

    campos. El campo, que alguna vez fue un centro humano, di-gamos, lo juzgamos con un carcter malvado, sin apreciarlo,porque las personas seguan sus vidas de manera natural;esas personas se encuentran hoy en da privadas y conde-nadas por los efectos de la ciudad. En todos los pases delmundo, frente a los pueblos del campo hay un verdadero yperpetuo problema, pues si todos los campos se vacan, lospueblos no podrn ser alimentados nunca ms.

    Y tratndose de prever el regreso a la tierra, como se

    ha llamado pomposamente, no se trata de hacer un regre-so a la tierra. Se trata de volver a introducir en la tierra laspoblaciones capaces de respetar, con amor y de una solavez, y no por un efecto de patetismo que no existe. Cmoobtener este estado de espritu? Creando unidades agrco-las, explotaciones agrcolas que sean de tal naturaleza quelas personas estn contentas de comenzar, al menos paraFrancia, por ejemplo, de comenzar por la discusin que po-dra resumirse por una simple historia del sombrero de pajacontra la belleza de la elegancia, porque la belleza de laelegancia choca con el sombrero de paja y este a su vezmolesta a las personas, no quieren ms. Para Francia ya hayun primer problema que es la sequedad de las granjas y lasupresin de los gustos. Pero en Suiza tambin hay un gusto

    de una lengua propia, el gusto de una cocina bien hecha,el gusto de unas excelentes decisiones corporales, de todauna educacin y una formacin por hacer, en la cual las he-rramientas modernas y las propagandas, la educacin, loslibros, las revistas, los peridicos, la radio pueden hacerlofcilmente, de tal manera que se cree un sentido en la es-cuela que har pblica esas necesidades y esos beneficiosmorales, considerables y muy considerables! y que se be-neficia, de otro lado, por el agrupamiento de las salas dondeestn las mquinas, las mquinas disponibles para aligerarel trabajo humano. As ustedes tienen acontecimientos quepueden producir un efecto natural, como el caso del sentidoagrcola, que tiene esta forma celular. Tomemos, por ejem-

    plo, una jornada como la hemos tomado antes y se conver-tir en grupos as, con los silos y la organizacin del trabajoagrcola. Dentro de esta nueva clula agrcola crearemos porcompleto ciudades nuevas y sostenibles. Pero ustedes tie-

    nen problemas de una importancia considerable. Cmo secrearn esas granjas, esos silos, esas actividades mecni-cas, etc., en los campos, donde no hay nada, o mejor, dondeya casi no hay campesinos, o incluso donde an hay un pocode muchas cosas?... Esto nos trae el problema de la renova-cin de los campos por la industria, cuyo primer programaser el de construir por completo todos los elementos de laexplotacin agrcola. La granja, la estacin y las viviendaspor dentro. He ah el problema que provoca la amplitud de

    preguntas que genera el urbanismo.

    Ayer estbamos discutiendo estas cosas. Entonces haba-mos pasado a otro tipo de ideas, a otra divisin, y es sa-ber que cuando se quiere urbanizar a Pars o Bogot, hayque mirar las fronteras del pas en detalle. He dibujado esto:he dibujado el hexgono francs con Pars ac. Pues bien,cuando se hace un estudio de Pars, hay que tener en cuentael Havra, hay que tener en cuenta Cherbourg y Brest, hayque tener en cuenta Burdeos, hay que tener en cuenta laruta islmica, la ruta de Espaa, hay que tener en cuentaMarsella, la ruta de Italia, de Ginebra, etc., puesto que todasesas conexiones ntimas de la ruta de hierro que he evoca-do al principio tienen por objetivo servir de nudos, servir de

    centro de las ciudades, y esas ciudades son como una ca-lle. Cuando ustedes dibujan una calle tiene el efecto de rayoalrededor de un nudo y en ese caso, los invito a mover unnudo y vern que no se podr desplazar. Pues bien, quierodemostrar ac una de la reglas que se trata de romper y es laausencia de consistencia en las ideas urbansticas actualesy que conducen a la siguiente consideracin. Cuando unaciudad es as, no queremos meternos con ella y decidimoscomenzar una nueva ciudad en otro lugar. Esto es una faltaabsolutamente enorme, porque va contra la ley de la calle ycontra la ley de la calle expresada por la geografa. Esta pri-mera falta es demostrable tranquilamente. La segunda faltaes, una vez se ha hecho la ciudad ac, qu se puede hacer

    con todo eso? Los que estaban ac irn para all y cuandolleguen all, cuando esta gente est all, todo esto no serms que polvo, salvo algunos edificios que sobrevivirn.Entonces habr que vaciarla y demolerla por completo. Ese

    terreno que haban buscado en un nuevo sitio es el mismoque encuentran en el anterior, no hay mucho por hacer. Loque hay que hacer es quedarse en la ciudad. Quedarse enla ciudad es una de las reglas que podemos afirmar hoy enda, a favor del espritu; irse de la ciudad es una falta decoraje de los que tienen la responsabilidad y que conducena las personas, dirigindolas de izquierda a derecha en elmundo entero.

    Les he mostrado que en Pars, el alcalde y las comunas

    perifricas han desarrollado fronteras comunes a largo pla-zo. As, el propio Pars llegar a ser [piensa sobre el dibujo]Aqu esta la curva del Sena, esta es la ciudad, aqu est elSena, marquemos esto y lo otro. Pues todo ese trabajo quese ha hecho en Pars no podr continuarse si no se consi-deran las rutas que llegan ac, que llegan por ac y por lotanto, viendo todo lo que llega, llevarse su ciudad, evadirse;no se puede hacer eso.

    El problema, por ejemplo, es de una violencia impresio-nante en Manhattan, en Nueva York, donde ustedes tienenuna ciudad: [sobre el dibujo] esta es, que toma esto y quees una red extraordinaria de ciudades panormicas, perocon una red cortada. Este pueblo no es como cualquier otro.Se le reclaman muchas cosas. Yo lo veo como un milagro.

    Actualmente estn en ese estado, lamentable, porque lasdimensiones son realmente pequeas. Aqu est la ciudad,que se ha vuelto imposible de vivir. Los neoyorquinos no sesentan bien, as que se han ido de Manhattan hacia unaregin que est a 100 kilmetros alrededor de la ciudad yhacen el viaje cada da. Si los responsables pblicos quisie-ran comenzar a ver sus tareas, es ah donde est el trabajo,donde tienen que hacer un milagro. Y, segn el dibujo de laprimera pgina, los convencer de que es ac que, cuan-do se trata de una esttica, hay muchas cosas por hacer.Incluso una ciudad verde, como me gustara mostrarles, enla que las condiciones podran ser admirables y en la quehay lugar para seis millones de habitantes. Por lo tanto, hay

    que saber satisfacerse teniendo seis millones de habitantesen este lugar que hoy en da es accesible y que funcionanormalmente, y no evadirse a una centena de kilmetros, alldonde actualmente no hay sino colinas. As que el trabajo

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    17/87

    El urbanismo como ordenador social |

    de Manhattan es [un trabajo] anlogo al que he euna Manhattan que est hecha de pequeas casas dtres plantas y de golpe unos rascacielos de 40 o 50 delgaditos, con los castillos de la Loire en el rematenmero de rascacielos es muy grande y su ndice decin es mnimo. Cuando uno ve algunos lugares, unocon edificios bien concebidos, llegar a agrupar lascies de vivienda y de trabajo de tal manera que secrear una ciudad verde.

    As que actualmente la coyuntura es tal en Manhalos trabajos en los cuales me ocupar parcialmenteciones Unidas, podrn, en un sitio dado, crear un ppartida de todo lo que trato de desarrollar ac y quobligado a dejar regularmente, y dar eventualmente de partida. Ahora la transformacin de la ciudad setal manera que el milagro se pueda cumplir. Podra dnuestros planos estn lo suficientemente avanzados pme sea permitido afirmarles que esas cosas son reason posibles, y que la milagrosa aparicin de una vidapuede hacerse sobre el terreno antiguo de las ciuda

    La cosa aplicada, por ejemplo, para Pars es la sdelante de esas llegadas se puede tener una entrada de las rutas. Se puede entonces, con inteligenc

    una red de trfico y de penetracin rpida grandio[refirindose al dibujo], ustedes podrn crear en unaantigua una irrigacin nueva que es necesaria para emoderno con sus nuevas velocidades, con su velotreinta kilmetros por hora o ms. As, en una ciudad como Pars, ustedes podrn conservar todas las belldas las obras maestras. Se podr conservar todo elparisino, todo ese pasado ac se convertir en un acnfico. No hay razn alguna para no preservar a las pde corazn que aman esas cosas, porque la nuevareclama el espacio de los tugurios. Actualmente la cin puede hacerse perfectamente dentro de la ciudpor una fuga a los alrededores de la ciudad, en las c

    satlite: son torturas que vuelven la vida de los haimposible e incluso, el reino de la ciudad imposible.Para finalizar, llegamos al final con una palabra esenest en la boca de todas las personas que no han refle

    Le Corbusier, La casa de los hombres, 1942, p. 55: En Amrica, todo ab-sorbido por el inters de un juego ciego, uno se da cuenta de que el rbolfue plantado al revs: con las races al aire. / Y la vida en Estados Unidos ha

    tomado formas alucinantes: los rascacielos demasiado pequeos y apretadosde Manhattan y las ciudades-jardn extendidas inmensamente en un dimetrode 100 kilmetros alrededor de Nueva York o de Chicago. La jornada solardesarticulada. / La ilusin de las ciudades-jardn. Manifestacin primaria de

    un maquinismo brbaro y destinado a desaparecer ante una reforma de en-vergadura. FLC.

    Le Corbusier, La casa de los hombres, 1942, p. 93: En plena ciudad de ne-

    gocios, donde pueden erigirse rascacielos, la ciudad sin embargo permanece

    verde, los arboles son reyes; los hombres bajo su proteccin viven en la gida de

    la proporcin; la relacin naturaleza hombre es restablecida. FLC.

    Detalle de uno de los dibujos hechos por Le Corbusier durante las conferencias

    en Bogot, publicados en la revista Proa n.o8, en el cual aparece un trozo de la

    planta del centro de la ciudad y al gunos otros datos que parecieran coincidir con

    el momento en el que est explicando cmo hacer que los ncleos antiguos de

    las ciudades se irriguen con un nuevo sistema de vas. Proa.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    18/87

    32 Le Corbusier en Bogot,1947-1951: Precisiones en torno al Plan Director

    sobre los problemas del urbanismo. Es el problema de la ex-tensin de las calles, por el cual se quiere resolver todos losproblemas del urbanismo. Quiero mostrarles de una manerarpida que la extensin de calles es una cosa completamen-te errnea. Para finalizar esta presentacin con ustedes, creoque se debe hablar ms de las condiciones constitutivas delurbanismo, as que retomo mi dibujito, ac estoy yo siemprecon el alcalde de Bogot. Esta es mi casita. Aqu est la ca-lle; se habl de demoler, de extender la calle. Por lo tanto,se demuele esto. Entonces, qu vamos a hacer? Vamos a

    hacer sobre esta calle, que extenderemos, una calle de edifi-cios, un vecindario de grandes torres. Hacemos esto con lascirculaciones, as que hemos perdido dos calles. Esas callesson [calles] pequeitas, no se vive ya all, aunque muy a me-

    nudo, en las grandes ciudades, estas calles son adorables.En Pars tenemos las calles del Barrio Latino, la orilla izquier-da y la orilla derecha del Sena. Aqu ustedes tienen algunascalles que no merecen ser demolidas, pueden ser perfecta-mente conservadas. Ac ustedes las demuelen, demuelen elpasado, todos los desechos del pasado, y las restituyen poruna calle ms grande. Luego, una vez han conservado sucalle actual, nunca encontrarn tanto encanto. He aqu unacaminata cualquiera, hay que conservarla. Y quiero cortar

    en sentido transversal, no importa dnde, y ah quiero haceruna concesin importante, con las alimentaciones de los an-denes, los carros desaparecen, se localizan en altura o en elsubsuelo, y los peatones que van al parque esperan acY he creado un nuevo estado de vida. Cmo empieza esefenmeno? En ese caso, ac estn las calles y pongo unacalle que era como as, y meto una calle para generalizar elcdigo y la localizo exclusivamente, como esta. Y entoncesla destruyo y la restablezco ac, y todo esto permanece entugurio o una explanada, o sin inters. Pero si mejor cortopor ac, por una parte que tiene otros ancestros diferentesa la vieja calle, pero que trata de establecer un gran circuito,podra, segn las leyes que he explicado: csmicas, natura-les, sol, etc., poner los edificios, a partir de la actividad de la

    orientacin, de la forma justa. Y puedo crear ac, como entodas partes, llegar a tener una densidad suficiente y luegoconservar ac la belleza de las calles antiguas; los carrospasarn sobre lo que slo un camino de carros puede es-tablecer: una autorruta; y ac los peatones encontrarn uncamino de peatones para ir por una calle separada, edificioa edificio y podrn encontrarse incluso en la vieja calle hist-rica que estar ac. Ustedes ven los beneficios que tengo?He creado realmente un beneficio urbano considerable. Hecreado, resumido en un dibujo un poco ms especfico quees este y en el que las nuevas condiciones que he evocadoa lo largo de esta presentacin, el helicptero, avin, etc., olas rutas de hierro, estos medios nos pueden llevar a decir:

    necesito una ruta de hierro y una ruta de automviles comoesta y otra como esta. Luego, tengo necesidad de las viejascalles espaolas, no las dibujo ac en este corte para noperder la visin directa. Pero esta parte sera como esta otra,

    con sus casas conservadas ac. Aqu estn los caminos, losviejos caones, esos son vuelvo a mi primera definicin, elcamino de los asnos del cual he hablado, que son tan gra-ciosos, que son, ms all de Nueva York, son la calle Saint-Jacques en Pars, el Faubourg Saint-Honor, el FaubourgSaint-Antoine; en todas las calles del mundo hay caminos deasnos, un camino predestinado en la topografa de la ciudad.

    Despus yo podra dibujar lo que constituye la verdadera re-

    forma de la arquitectura moderna: la de los edificios que seorientan bajo el sol, las leyes csmicas, los edificios, sea deesta forma, sea de esta otra, sean como aquellos; as no mepreocupo de alinearlos sobre la calle o si no, los pongo enforma de redent,2 como este otro. Los caminos de peatonessern para ir de un lado a otro, para llegar directamente a lapuerta de los edificios, en dnde el nico objetivo es la expo-sicin directa del peatn, y la ciudad se cubre de verde portodas partes. Termino poniendo de acuerdo a todo el mun-do y las finanzas, acompaadas por esa palabra, valoriza-cin, porque que he propuesto un plan para seiscientos ha-bitantes diciendo con esto ah tienen! As es como hagoel presupuesto para la ciudad antigua, en donde el tiempopasa an ms rpido, y trato de mostrarles o de dejarles una

    trampa, un testigo de las ideas que se han desarrollado en elmundo desde hace mucho tiempo.

    Pues bien, terminemos con esto: cules son los elementosdel urbanismo? Extender las calles? Ustedes han visto queextender las calles no nos conduce a nada. He comenzadopor tomar palabras que vienen del pasado. No quiero ser elnegador o el deformador del pasado. Mi formacin ha sidohecha a partir de viajes a travs del mundo y de admiracinde las cosas del pasado []

    [La cinta se corta].

    Y luego, el objetivo cvico... El civismo es la clave de la ur-banizacin, de la aglomeracin. El civismo ha de evocarseen la fundacin del grupo constitucional, con la catedral, elParlamento, el foro, etc. Y vuelvo a decir: esto es lo que todas

    Le Corbusier, Manera de pensar el urbanismo, 1946, p. 74: ruta de vehculos ruta de peatones. FLC.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    19/87

    El urbanismo como ordenador social |

    las ciudades del mundo necesitan, necesitan un lugar dondeestn los centros, las fortalezas civiles; donde estn los cen-tros religiosos, donde estn los centros, los teatros, lo que hellamado los teatros espontneos, porque creo que nuestracivilizacin va a crear con sus fuentes unas posibilidades devida extremadamente atractivas, manifestaciones que espe-ran eso, las artes espontneas, que al lado del teatro tradi-cional sern muy interesantes. Y los talleres de jvenes, quees una de la tareas de las que ms tenemos necesidad en

    la sociedad actual. Por talleres de jvenes quiero decir losdispositivos que se organizan en medio de esas unidades dehabitacin para que tomen los locales, acojan jvenes de4 aos, de 6 aos, de 10 aos, 14 aos, 16 aos, toda clasede ocupacin magnfica que les dar la cultura necesaria, lafuerza necesaria y les formar el carcter. Esto es un granprograma de educacin bien delimitado y posible de realizar.El tiempo cvico, el civismo aparecer en la ciudad como unade las condiciones esenciales.

    Luego tendremos los negocios. Los negocios, que tienenel inters de reagrupar para ganar tiempo, para el bienestar.Para dramatizar la situacin: la demostracin se ha hecho enlos centros de negocios, de los cuales hay ejemplos formida-bles, como en Nueva York, en el Rockefeller, donde cuarenta

    y cinco mil empleados trabajan en condiciones casi perfec-tas. Tienen problemas por culpa del calor, porque no se hahecho lo necesario hasta ahora. En fin, hay cuarenta y cincomil empleados que son o que representan un fenmeno so-cial ms importante que cuando se est en la calle, dondetodo brilla por el sol. Pues bien, ustedes tienen en esa calleuna especie de orden en la que ninguna persona se parecea la otra. Es impresionante. Es el resultado de una cifra im-presionante: hay gente que trabaja en esas condiciones or-ganizadas, modernas y dignas, puesto que el agrupamientode la organizacin se permite dar y abordar toda clase decosas, y ustedes ven una poblacin formarse, que esperacalificarse, una poblacin hecha por el progreso y el urba-nismo llegada de la agencia de los Rockefeller.

    Luego ustedes tienen los negocios, entre los que secuenta la administracin de la ciudad, con una capital quees la administracin del gobierno. Luego tienen la adminis-

    tracin municipal, los hoteles. Los hoteles juegan un papelcapital, muy importante ahora sobre todo para una ciudad enla cual he hablado del futuro, gracias a la aviacin. Ustedes

    saben que yo soy un gran viajero. Yo s lo que es viajar ysobre todo, lo que significa no encontrar hoteles donde sellega. Es estresante porque el hombrecito perdido en el findel avin, al final del trasatlntico, lejos de la tierra prometi-da, lejos de todos es un hombre miserable si no encuentrasu sombrero.3

    Y entonces, para finalizar, la cosa gubernamental parauna capital debe manifestarse en ciertos equipamientos, es-pecficamente prcticos y especficamente representativos.Ustedes han visto que estamos lejos de pensar en extenderlas calles. Estamos creando, sugiriendo organismos eminen-tes y sin cesar, constitutivos de una ciudad, de una vida ur-bana. As que esos elementos son identificables, son todosdignos de magnificencia, son todos capaces de aportar, hancoordinado la grandeza, la majestuosidad, el esplendor deuna ciudad que parece bien ordenada. Aportarn la econo-ma, la eficiencia y luego los problemas de distancia, los pro-

    blemas de leyes naturales por respetar, los inconscibiologa por respetar, sern satisfechos. As ustedesuna poblacin que se sentir equipada moralment

    se convertir en una poblacin de civismo grandiosrecordar lo que he dicho hace poco, de decirle al mde sobresalir en el mundo. Por qu no Bogot?

    1 N. del T. Sans garantie du gouvernement (SGDG)es una frafrancesa que en este caso significa que Le Corbusier no est mde lo que va a dibujar.

    2 N. del T. Redent: n. m. 1611 dereet dent. Arts. Ornement goth

    dune serie de coupures en forme de dents. Ornamento gticde una serie de cortes en forma de dientes. Le Nouveau PeDictionnaire de la langue franaise, 1993. Las traducciones lo llaman rediente. Son las barras de edificios que se dob

    siguiendo los puntos cardinales.3 N. del T. Hemos traducido literalmentechapeaupor sombrero

    idea es hablar de un abrigo.

    Le Corbusier, dibujo del centro de Bogot, donde aparecen los cerros y la Catedral, acompaados por edificiosrianos, a la manera del Centro Cvico de Saint-Di. Proa.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    20/87

    34 Le Corbusier en Bogot,1947-1951: Precisiones en torno al Plan Director

    Segunda conferencia

    Jueves 20 de junio de 1947

    [] Ac estn las personas del anfiteatro, donde pueden en-contrarse, por ejemplo, aun hoy en da se puede tener hastacatorce mil auditores cubiertos, y eso es poco con respecto alas cantidades que cubre la sala, que ocupa la sala. Estos sonunos vitrales, la mayora de ellos de cerca de cuatrocientosaos, todava disponibles en la arquitectura moderna. Estasson parbolas de cemento armado, que nos ofrecen cosasde una cierta calidad. He aqu, por ejemplo, otra forma que esesta: la hemos conseguido en Nueva York para el secretaria-do de las Naciones Unidas. Con esto, ustedes tienen una ar-

    madura de objetivos, que se fuerza sobre las columnas; unaplataforma de servicios as. Tienen una armadura que marcaotra columna, as lo dispondrn en los inmensos volmenesque pueden rpidamente servir de ventanas y bahas, de tal

    manera que se genera esto: una forma de un efecto imprede-cible, en donde el exterior servir de ventana al aire libre, conlos jardines ac, mientras que el sol, que esta por ac, acogelas cosas. Ustedes tienen toda una serie de cosas nuevas.

    Luego, por la conclusin de esas formas que, como lovern, vienen de dentro hacia fuera y son especies de or-ganismos que nacen segn las necesidades de las funcio-nes interiores, yo podra terminar mi dibujo, representandouna imagen verdaderamente caracterstica de los objetivosde las tcnicas modernas, de los elementos arquitectni-cos disponibles para el urbanismo de las ciudades. Puedenexplicarse, por ejemplo, as: he aqu el cuerpo de un edifi-cio como el que acabo de dibujar, como ese de abajo, por

    ejemplo; y aqu otros ms, en ese sentido, por razones deorientacin o de normas en Francia o en cualquier parte. Heaqu, por ejemplo, un gran edificio como este, en planta. Aqutambin tienen otra forma posible de edificio, que est dada

    por las condiciones de sol, de insolacin, de resistencia a losvientos, etc. Y luego, aqu finalmente, otra forma capaz deresponder a las necesidades, en redent.

    Esas formas que ustedes ven ac son lo suficientemen-te fuertes. Actualmente el diccionario de urbanismo y de laarquitectura habla de una nueva arquitectura que, viniendodesde el interior hacia el exterior, tiene por efecto la crea-cin de organismos, yo los he estudiado en plan, y por endede seres verdaderamente vivos, de seres biolgicos, loscuales vienen a situarse sobre cualquier terreno para estarrodeados de lo que ustedes quieran, es decir, de verde yde paisajes de este tipo, y permitirn a las comunicacionesde automviles o de transportes rpidos pasar por donde

    queramos; y a las comunicaciones peatonales, continuar loscaminos ms pequeos. Y ustedes entendern el bien quese le ha hecho al urbanismo moderno por los vacos que sehan dejado entre las columnas.

    Despus de la primera conferencia que dicta Le Corbusier en el Teatro Coln, un peridico local publica este artcu-

    lo, titulado Que Bogot se est demoliendo mal, insinu anoche Le Corbusier. Este titular muestra cmo, a pesarde la poca informacin que existe sobre el tema, Le Corbusier efectivamente conoci la situacin en la que qued elcentro de Bogot tras los sucesos del 9 de abril de 1948. FLC X1-15-134.

    Le Corbusier, proyecto para la sede de las Naciones Unidas enNueva York (1947): maqueta del conjunto. FLC.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    21/87

    Segunda conferencia |

    Termino este dibujo dando la expresin rpida a esos pla-nos, en los que se pueden permitir edificios como estos, sepueden ver otros grandes edificios como este, y no habrsino eso. Ac y ac desplazamos [durante un largo silen-cio, Le Corbusier parece concentrado en el dibujo]. Entoncestermino mi dibujo y muy rpido ustedes se dan cuenta. Estasson partes finalizadas empleando diversas modalidades defachadas. Y luego es difcil tener La naturaleza entrandoalrededor de todos estos elementos. Mucho ruido [en el di-

    bujo] pero bueno. Lo que les digo es de buena voluntad,con amabilidad. Ustedes vern seguramente alguna cosa.Les pido distancia porque yo no me doy cuenta. Esto no esmuy bonito, pero bueno. Ustedes estn enfrente de una ar-quitectura de volmenes que viene del interior al exterior yque se localiza en la naturaleza y que produce una biologade las ciudades completamente nueva. Lo que ustedes venes la evolucin de una construccin antigua: las construccio-nes nuevas, la consecuencia de las formas, la consecuenciadel revestimiento. Estamos ahora delante de unas necesida-des de clima, segn en donde estemos, adaptndonos a unsol ms o menos amigable o enemigo.

    Quiero mostrarles lo que el sol hace y sus consecuen-cias [cambia de pgina]. Ustedes vieron que la construccin

    moderna permita, si se quiere nada nos obliga permitarealizar los edificios con los muros enteramente abiertos,capaces de dejar entrar los rayos luminosos y de explotaras en el interior todos los beneficios de la luz, sea para loslocales de trabajo, sea para los locales de habitacin. Ahorase trata de evitar esta luz que sale del sol, que est presenteen invierno y que se vuelve dramtica en verano, incluso enlos lugares ms srdidos de Pars. Pues delante de una evi-dencia tal como la entrada posible de luz, hemos tenido queadmitir o las buenas cosas o renunciar a tanto vidrio y tantaluz, y eso es una lstima, es un crimen contra el progreso. Obien podamos permanecer positivos y permitir la entrada detoda la luz favorable en invierno y toda la sombra favorableen verano. Y bien, todo esto, refirindose a las leyes del sol,es fcil hacerlo de una manera simple. El objetivo es este: lacota del sol en invierno y la cota del sol en verano. Esas doscotas nos darn la solucin que necesitamos. Sol de invierno,

    En varias ocasiones, desde cuando Le Corbusier explica los Cinco puntos de la Arquitectura moderna, hace referencia a la serie de dibujos que mventana en la historia (figs. 1-7). Para explicar el brise-soleil, utiliza una y otra vez las figs. 8-15. Ver uvre Complte, volumen 4, p. 104. FLC.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    22/87

    36 Le Corbusier en Bogot,1947-1951: Precisiones en torno al Plan Director

    sol de verano. Al retomar nuestros edificios sobre su esque-leto, lo que tambin nos permite introducir el sol es poneragua delante, con un dispositivo que ustedes tienen y veoque es an ms luminoso, puesto que los rayos horizontalesdel invierno permitirn al sol entrar hasta lo ms profundo delas piezas, y ver que los rayos casi verticales del veranoprovocarn sombra Y pongamos los locales al abrigo, conese brise-soleil,1 metamos los locales al abrigo y en lo msprofundo del armazn.

    Cul es la consecuencia de esta posibilidad? Puedeque desde el punto de vista de la esttica arquitectnica,un elemento enteramente nuevo. De hecho, la gran conse-cuencia que quiero mostrarles es que los principios de laventanita, pequea en el muro, pequea en tradicin, nopueden subsistir y creo que los arquitectos han superadoeste problema desde hace mucho tiempo. Desde hace trein-ta aos he seguido poco a poco la pista, para saber cmose podan enfrentar las consecuencias del crecimiento y lasimplificacin de las formas dadas por la construccin y lasnecesidades del urbanismo, y cmo se poda llegar a crearuna arquitectura que permitiera la realizacin y la diversidadde formas.

    Aqu estn dibujadas las consecuencias de lo que acabo

    de explicar. Dentro de la pieza, ustedes pueden obtener unade las tramas, esos brise-soleils, de la manera ms grande.Ustedes podrn ver desde el exterior la proyeccin de laspantallas horizontales y verticales, sobre las formas ms re-cientes de una logia, que reencuentra las formas antiguas.2Y ustedes se darn cuenta rpidamente, cuando termine midibujo. He aqu un vitral que viene a meterse delante. Imagi-nen ahora ac, en el suelo, locales con oficinas y viviendas,cuantas quieran. Para hacer comprender mi dibujo, me gustara dibujar lassombras necesarias: las sombras de los edificios estn aquabajo, bajo el brise-soleily nosotros hemos hecho techos yparedes verticales, logias y balcones. Y bueno, para terminarel dibujo no puedo, incluso si esto les gusta pues ese esjustamente el problema no hay crayones claros en Bogot!No se tiene el material necesario para hacer una conferenciainteresante! Bueno. Supongan que hay un horizonte monta-

    oso de mar y se darn cuenta inmediatamente de lo quesignifica el brise-soleil. Pues ese brise-soleil ha sido objetode grandes evoluciones en nuestras investigaciones, desde1933, desde hace 17 aos, no desde 1932, o sea, 15 aos,para llegar al final a una cosa que es el principio mismo dela arquitectura y es cualquier local humano precedido de sulogia, y ustedes encontrarn eso en cualquier proyecto dearquitectura; los hay en las rutas de Bogot, hay incluso enlas rutas de Asia, a lo largo de las rutas de Europa, a lo largo

    de las rutas de frica, siempre por todo lado. Y entonces esonos permitir aplicarlo a ms edificios. Por ejemplo, uno lo su-ficientemente grande como el de Nueva York, que acabamosde explicar, para las Naciones Unidas, en donde ustedes tie-nen un edificio de sesenta metros de largo, que ser dividido,que tendr oficinas, que tendr escritorios, y por lo tanto es-tar hecho de superficies vidriadas. Esas superficies vidria-das se volvern trridas, como lo son actualmente en NuevaYork, y en consecuencia, inhabitables. Pero gracias a esosbrise-soleils que debern colocarse delante de las superfi-cies vidriadas, podremos adquirir una textura de fachadasque reemplazar el dibujo que les he mostrado al principio yque era el objetivo del contenido de un muro perforado porventanas y que permitir, por ejemplo ac, instalar una red

    como esa de antes, una red creada con un sentido

    [Alguien lo interrumpe Corte de la cinta].

    En fin, hay muchos proyectos por hacer y por representar, ypoco a poco le he dado una nueva actitud estndar a la ar-quitectura actual, a los materiales presentes, a los verdade-ros factores de la sensacin arquitectnica, los dibujos conesas bsquedas de la luz, del espacio, de las formas que sepueden encontrar.

    Otra consecuencia que podemos tener de esta naturale-za son los factores tcnicos, los factores de tecnicidad, ade-ms de la carpintera metlica y de las leyes de la madera,digamos que buscamos las soluciones. Hemos fijado unamanera de hacer la ciudad y hemos encontrado una nuevaexpresin, que es al final la misma cosa para el mismo clima,pero bajo la forma moderna.

    As es que quiero mostrarles un factor diferente que haaparecido por una suma de circunstancias o de obligacio-nes diversas. Esta es una casa que ha sido hecha con todoel recorte de obligaciones que les he contado hace poco.Describir antes que nada la casa y luego la explicaremos[empieza a dibujar en silencio]. Y pongo en el interior lo querepresenta la mampostera, esto es una estructura de ma-dera, y ahora dibujo el aspecto de esta combinacin. Escierto que uno hace acrobacias! Se ha concebido as: una

    superficie de piedra, esta parte de mampostera ordinaria yas como estas otras, del otro lado, todo es abierto graciasa la estructura de madera. La piedra, ac y la madera, ac.La piedra, como esta y los muros en mampostera, a la vista.Vamos a terminar el dibujo y ustedes vern esto. Ac ustedesestaban en la sombra, dibujemos los planos ac, por acest el mar y el concreto, por ac. Quiero explicarles las reglas de la arquitectura, el por-qu de esta esttica que ha nacido de esta manera. He aqu

    una casa, en principio en hormign, en estado vegetal, con

    diversas disposiciones. Pero esta casa tena un problema

    de terreno. Ese problema de terreno era el siguiente: no

    haba dinero para construirla, o al menos no mucho. Ha-

    ba tan poco dinero que el propietario no poda permitirle

    a su arquitecto venir a visitar la obra y supervisar la cons-truccin. En esas condiciones, tenamos que crear en la

    construccin un seguimiento del terreno que permitiera la

    realizacin de los trabajos y simplificar la mano de obra de

    la siguiente manera: que los trabajos no se mezclaran, aun-

    que tuvieran que venir hasta el borde del mar, lejos de todo.

    As que los trabajadores deban venir los unos despus de

    los otros, para que cada uno hiciera su trabajo y despus

    se marchara. As fue como los obreros comenzaron los mu-

    ros que ustedes ven, los carpinteros venan luego y luego

    venan los que rellenaban. Tena que disear los detalles. Y

    ustedes ven que, bajo una estrechez de dinero como esta,

    es posible encontrar una expresin arquitectnica muy in-

    teresante y es posible gracias al hecho de habernos pues-

    to a estudiar cmo funciona la construccin. He aqu uno

    de los problemas a los que se enfrenta constantemente el

    arquitecto.

  • 7/29/2019 Primera_parte- Lecoprbusier Ciudad Jardin Lienal

    23/87

    Segunda conferencia |

    Les quiero mostrar los problemas que he tenido en esedominio. He podido crear para Alger una composicin deorden folclrico, que es interesante en un periodo en el queel folclor era honorable y era peligroso hacer otras cosas, yyo he sido acusado de ser incapaz de hacer algo as; de serincapaz de comprender la belleza de las cosas populares.Ustedes vern cmo, al contrario, cuando hay condicionesincluso desfavorables, se puede llegar a hacer de la arqui-tectura una cosa con grandes efectos y objetivos. Se trataba

    de un paisaje al borde del mar, muy lejos de todo sector ha-bitado y durante la guerra, al principio de la guerra loca, dehacer un dominio para un propietario que cultivaba legum-bres y frutas frescas en el borde del Mediterrneo, a sesentakilmetros de Alger. En ese momento solo disponamos deobreros y carpinteros poco calificados. La nica construc-cin posible era esta. Los pilares de mampostera como es-tos, y a los pilares debamos atar, con un poco de bricolaje,las planchas de madera y en el suelo con estas piedras por-tantes y ac la posibilidad de hacer en madera los detallespara rellenar esa parte de la obra como quisiramos y conlos detalles que quisiramos. Como vern, tenamos que ha-cer muy pocas cosas con la posibilidad de hacer muchascombinaciones y ustedes vern cmo la falta de dinero pue-

    de conducir, al contrario, a la riqueza arquitectnica. En eseestado de cosas, he hecho cosas extraordinarias. Pero trate-mos de ver cules son los resultados a los que este tipo deprocedimientos puede llevarnos.

    Este es el sitio: primero que todo, es una