PRIMERASPROVOCACIONES

Colección de libretas que busca catalizarreflexiones sobre nuevos paradigmas socialesy urbanos así como instigar la imaginación política y la creatividad social, ampliandoel espectro de discusión y de posibilidades para las megalópolis.

Hacia una ciudad lúdicapeatónabiertapropuestaglobalcreativa

Algunos de los centros urbanos más influyentes del siglo XX fueron moldeados por el trabajo colaborativo de agentes empoderados como niños, jóvenes y adultos: estas alianzas históricas nos brindan información para reflexionar críticamente sobre el futuro de la ciudad.

Algunos de los centros urbanos más influyentes del siglo XX fueron moldeados por el trabajo colaborativo de agentes empoderados como niños, jóvenes y adultos: estas alianzas históricas nos brindan información para reflexionar críticamente sobre el futuro de la ciudad.

El factor humano en juego: experiencias de áreas recreativas en Italia, Francia y Alemania (1967-80)

Gabriela Burkhalter

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Después de la Segunda Guerra Mundial, tanto los gobiernos del bloque Occidental como Soviético tuvieron que atender una tremenda escasez de viviendas para la población civil. En el afán de resolver esta situación, además de planear ciudades, construyeron grandes predios habitacionales. A su vez, estos proyectos masivos de vivienda también fungieron como una especie de incubadora para gestar los nuevos diseños de las áreas de juegos, sobre todo entre los años 60 y 70. Si llegaban a integrarse a la planeación habitacional de aquellos sitios, a menudo incrementaban la calidad de vida de las numerosas familias que se mudaban ahí.

Mientras las viviendas tradicionales habían saturado el tejido urbano, las comunidades en los nuevos predios estaban próximas a enormes espacios abiertos. Sin embargo, no fue raro que se ignorara o hasta olvidara la planeación adecuada de estos sitios, así como su habilitación para albergar servicios de consumo o educación. En el caso particular de Francia así como en ciertos países de la antigua Unión Soviética, la planeación general estuvo en manos de las dependencias estatales. Se invertía, por ejemplo —mientras la disponibilidad de fondos lo permitiera—, en el financiamiento de ciertos servicios públicos, aunque no hubiera garantías de que se continuara este esfuerzo. Entonces, la vida y experiencia concreta de los niños que vivían en estas nuevas instalaciones pocas veces pudo mejorarse.

Lo que estos proyectos carecían, de hecho, era el factor humano. Por eso mismo quiero presentar tres ejemplos de ambientes o dinámicas de juego, todos profundamente interesados en construir comunidades así como en los nuevos conceptos de educación que en los años setenta buscaron rechazar el autoritarismo. Me parece que es posible ubicar su potencial para conferir poder a las personas, particularmente a los niños. Estos

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proyectos involucraron a personas que desde sus respectivas localidades construyeron espacios públicos y áreas de juego inspirados por modelos educativos anti-autoritarios que pretendían fomentar en los niños tanto una confianza propia en cuanto a sus habilidades y sentimientos como el pensamiento libre y la acción creativa. O el cuestionamiento de la autoridad.

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Group Ludic: las áreas de juego para las ciudades nuevas y los grandes predios habitacionales

El primer proyecto se denomina Group Ludic, un colectivo francés cuyas actividades datan de 1967 a 1980. Tras la grave crisis habitacional de 1953, el gobierno francés implementó su política de vivienda conocida por los llamados grands ensembles, o sea, grandes predios habitacionales. Para 1965, esta política fue reemplazada por la nueva política de planeación urbana denominada villes nouvelles o las ciudades nuevas. A diferencia de los grands ensembles, que más bien eran percibidos como dormitorios deficientes, las villes nouvelles se planearon como nuevos centros urbanos donde se proveerían servicios indispensables como el transporte público a las áreas escolares o de consumo.

1967: Xavier de la Salle, Simon Koszel y David Roditi fundaron Group Ludic en París. A través de los años, les otorgaron varias comisiones para construir áreas de juego en las ciudades nuevas. No obstante sus diversos perfiles profesionales, ninguno de los tres sabía diseñar áreas de juego ni contaba con experiencia alguna en cuestiones de pedagogía. Ante todo eran artistas, diseñadores de moda y arquitectos. Cuando se les comisionó para utilizar equipo y material de construcción tradicional, de bajo mantenimiento, Group Ludic

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insistió en que antes de poder determinar el diseño o construcción de un equipo u otro, tendrían que conducir un análisis riguroso del terreno: habría que hablar con los futuros usuarios y conocer el contexto social correspondiente a los niños y adolescentes que le darían uso a las áreas de juego. Group Ludic tenía nociones claras en términos de forma y diseño pero no querían dejar de lado el modo en que podrían adaptarse a las necesidades reales de aquellos con quienes convivirían cotidianamente durante el proceso de instalación, así que ya instalados en el sitio, estuvieron presentes en todo momento, desde la planeación hasta la construcción. De esa manera, fungieron como elemento íntegro para moldear un nuevo sentido de comunidad.

El próximo paso de Grupo Ludic, en 1973, fue la organización de proyectos empeñados en colaborar y participar con niños. Una agencia de viviendas sociales públicas les comisionó la construcción de áreas de juego con equipo clásico para grandes predios habitacionales en Reims, al norte de Francia. Cuando llegó Group Ludic por primera vez al terreno destinado para el proyecto, se percataron de que los niños y adolescentes en aquel sitio estaban seriamente marginados y expuestos a crímenes mezquinos ante la dificultad de integrarse al sistema educativo. La solución para un problema de esa índole, evidentemente, no implicaba columpios y resbaladillas. Organizaron, por lo tanto, talleres que involucraban a los niños y adolescentes en el proceso de diseño y planeación:

construyeron modelos durante dos meses. Después, los proyectos se llevaron a cabo junto a los niños, con quienes construyeron un escenario donde cualquiera tenía la posibilidad de encontrarse o reunirse. Ya concluida la construcción de este escenario, los mismos obreros de las áreas de juego organizaron actividades para fomentar un sentido de comunidad y pertenencia entre aquellos jóvenes.

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Empoderarse a sí mismo desde un predio público habitacional en Nápoles

En 1971, el arquitecto italiano Riccardo Dailisi y sus estudiantes conocieron de primera mano un barrio de bajos ingresos en el suburbio de Traiano, en Nápoles, un desolado predio habitacional para 24,000 personas. En lugar de permitir que sus estudiantes de arquitectura construyeran modelos en la facultad, los invitó a trabajar en el espacio mismo. Ahí fue donde Dailisi y sus estudiantes llevaron herramientas y materiales tales como papel, hilo, madera, tela y papel maché. El arquitecto se encargó de fomentar la interacción entre los estudiantes y los niños, que no tenían dónde jugar y a menudo faltaban a la escuela. Colaboraron en el sitio de construcción con los niños para crear tanto esculturas como estructuras efímeras que existían plenamente fuera de cualquier esquema institucional. El objetivo de Dalisi fue abordar a los niños de una forma anti-jerárquica, como iguales, inspirarlos e inspirarse con ellos, sin la presión de concretar un producto o resultado determinado. Se trataba más bien de generar un espacio libre de autoridad. Durante casi tres años, Dalisi visitó frecuentemente a Traiano y vivió los altibajos de aquel ambiente difícil.

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KEKS/ Paed-Aktion, Múnich, Alemania

Hacia el final de los años 60, en la ciudad de Múnich, un grupo de artistas y docentes cuestionaron los sistemas de educación artística así como los de educación en general. Más allá de una herramienta de adoctrinamiento, para ellos, el arte y la educación artística eran un modo alegre y sensual de lidiar con la vida cotidiana. En 1968, Peter Buchholz, Friedhelm Klein, Michael Popp, Walter Zacharias y Gerd Grüneisl, todos estudiantes de la Universidad Pedagógica y la Escuela de Bellas Artes en Munich, conformaron el grupo heterogéneo KEKS. Las siglas de éste nos remiten a Kunst (arte), Erziehung (educación), Kybernetik (cibernética) y Soziologie (sociología). Como colectivo, KEKS organizó acciones participativas y happenings —o improvisaciones— en el espacio público de Múnich y Núremberg, todas de libre acceso. Sus happenings involucraron a niños y adolescentes con el propósito de guiarlos para cuestionar patrones de comportamiento, comunicación y pensamiento. En la década de 1970 cambiaron su nombre a Paed-action y comenzaron a instalar acciones y ambientes o atmósferas de juego para proporcionarle a los niños mejores oportunidades de juego en distintos lugares de la ciudad de Múnich. También estuvieron a cargo de Spielbus, un autobús de juegos que transportaba oportunidades de juego móviles a lo largo y ancho de Múnich y sus distintas áreas de juego. De esa forma se opusieron

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a la tendencia de confinar el juego a los guetos o a espacios cercados y restringidos de la ciudad y su tráfico creciente. Esta idea de oportunidades de juego móviles se popularizó en otros países, donde se dieron proyectos con el propósito de ofrecerle a los niños un espacio libre que a su vez habilitara la diversión y el aprendizaje autónomo. En la actualidad, los autobuses Spielbus siguen en funcionamiento.

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En perspectiva

En los países de Occidente, hoy en día, estamos ante un impasse o punto muerto en cuanto a las actividades de juego que se dan en los espacios públicos. Reconocemos la importancia de que haya libertad de juego pero nos preocupa la seguridad, la carencia de espacios, la sobreprotección y la hiper-planificación: todos obstáculos para que los niños jueguen.

Por eso buscamos balancear esta problemática con equipo para jugar —como resbaladillas y casitas de juego— en lugar de enfocarnos en la calidad tanto del espacio mismo como de las relaciones humanas que se fomentan ahí. En los países del Sur y otros no-Occidentales (aunque también en algunos vecindarios de ciudades en Occidente), las condiciones del juego son incluso más complicadas debido a las dificultades de tránsito y tráfico o al crimen u otras problemáticas de seguridad. Además, el acceso a espacios públicos donde los padres puedan sentirse seguros si dejan a sus niños desatendidos (para que jueguen) está tremendamente restringido. De cualquier modo, como he buscado demostrar en este texto, el capital

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humano implicado en el juego tiene que activarse antes de invertir en equipo para las áreas de juego. Se debe considerar de esta forma en todos los niveles: en las escuelas, vecindarios, viviendas, guarderías y espacios públicos. El primer paso es forjar una alianza para el juego: todas las profesiones, asociaciones e instituciones involucradas en el juego, las áreas de juego y la educación en una ciudad tienen que trabajar en conjunto para discutir los problemas de más urgencia. Esta es la base, indispensable, para lograr la construcción de una estrategia de juego.

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Los ejemplos históricos que hemos revisado nos dan una excelente lección de los beneficios de una estrategia desde abajo, así como de la interacción con los saberes de las localidades específicas en lugar del conocimiento técnico y especializado de “los expertos del juego”. En toda ciudad hay personas trabajando activamente en los campos específicos del saber y las prácticas cotidianas tal como lo es el juego en los espacios públicos. A estos grupos de personas se les puede financiar y apoyar, su iniciativa puede crecer poco a poco e incitar a que se activen otros grupos. En muchos países Occidentales como Alemania y Suiza, la noción del juego “instantáneo” es un aspecto importante de las estrategias de juego en público. Mientras algunas iniciativas como el autobús de juegos o las “ciudades de juego” que se dan durante las festividades escolares se han institucionalizado, otras están auspiciadas por grupos de gente joven: utilizan terrenos vacíos como áreas de juego durante una o varias temporadas o transforman albergues o edificios vacíos en nodos donde artistas o artesanos trabajan juntos con los niños. Se les tienen que otorgar fondos públicos a iniciativas de esta índole. No se trata de copiar las experiencias de juego del pasado sino de afirmar el potencial del poder de la sociedad civil en todos los países y ciudades para tomar inspiración de la historia de las áreas de juego.

Referencias imágenes

01 Building of spatial structures with children at Rione Traiano, Naples, 1971-1974.

Courtesy Riccardo Dalisi

02 Building of spatial structures with children at Rione Traiano, Naples, 1971-1974.

Courtesy Riccardo Dalisi.

03 Acciones de Kevin y Jaber de activar los límites de los espacios Riccardo Dalisi’s Workshop, Rione Traiano, Naples, ca. 1972–74.

Courtesy Riccardo Dalisi.

04 Building of spatial structures with children at Rione Traiano, Naples, 1971-1974.

Courtesy Riccardo Dalisi.

05 Play with plaster, adventure playground Olten, 1976. Foto: P. Wagner. Courtesy Pro Juventute Foundation.

06 Architecture workshop organized for the International Year of the Child, Jardin des Plantes, Paris, 1979.

Courtesy Xavier de la Salle.

07 Adventure playground in the city center of Chalon-sur-Saône, France, 1972.

Courtesy Xavier de la Salle.

08 Workshops for children and teenagers, Housing project of Le Foyer Rémois, Reims, 1973.

Courtesy Xavier de la Salle

Gabriela Burkhalter

Gabriela Burkhalter (*1968) es una polítologa y urbanista Suiza que actualmente vive en Basel. Desde 2008 ha documentado la historia de las áreas de juego en la plataforma www.architekturfuerkinder.ch. Fue curadora de The Playground Project en Kunsthalle, Zurich (20 de febrero al 16 de mayo, 2016) y la editora del catálogo de este proyecto ( The Playground Project, Kunsthalle, Zürich/JRP Ringier, Zurich 2016). The Playground Project se presentó por primera vez en Carnegie International 2013, en el Museo de Arte Carnegie, Pittsburgh, y se ha movido desde entonces a Newcastle / Reino Unido, Carlow/ Irlanda, Moscú, y para el 2018 está postulado para Bundeskunsthalle Bonn. La Fundación Graham en Chicago le otorgó una beca en el 2015 por su proyecto Group Ludic’s Visionary Urban Landscapes, 1968-1979.

El factor humano en juego: experiencias de áreas recreativas en Italia, Francia y Alemania (1967-80)Gabriela Burkhalter

Colección: Primeras Provocaciones Edición: Buró—Buró | Laboratorio para la Ciudad

Diseño: Amalia Pérez, Daniela Ramírez, Stephanie WullschlegerCoordinación editorial: Andrea Ancira, Neil Mauricio Andrade

Primera edición 2018, Buró—Buró © Gabriela Burkhalter© Laboratorio para la Ciudad© Buró Buró Oficina de proyectos culturales, S.C.

Buró—Buró | Laboratorio para la Ciudad

Este libro ha sido realizado, sin fines de lucro, por el Laboratoriopara la Ciudad, con el apoyo financiero de la AsociaciónMundial para las Grandes Metrópolis: Metropolis. Las opinionesexpresadas en él son responsabilidad exclusiva de los autoresy no reflejan en modo alguno la posición oficial de los socios ycolaboradores del proyecto, ni de Metropolis.

La reproducción total o parcial de los contenidos de este libroestá permitida y aconsejada, siempre y cuando se cite la fuente.

ISBN:

El factor humano en juego: experiencias de áreas recreativas en Italia, Francia y Alemania (1967-80) se imprimió y encuadernó en Buró—Buró.

Buró–Buró, Oficina de proyectos culturales, S.C.Jalapa 27, Colonia Roma Norte, Delegación CuauhtémocCiudad de México, México 06700buroburo.org