Principios Universales y Las Leyes Cosmicas (Modificado Desde Resumen de r. Gonzales)

MISION RAHMA MODIFICADO SOBRE EL RESUMEN DE RICARDO GONZALES

CON INFORMACION DEL LIBRO “EL INSTRUCTOR DEL NUEVO TIEMPO” DE SIXTO PAZ WELLS

PRINCIPIOS UNIVERSALES Y LAS LEYES COSMICAS

Hoy por hoy, hasta el más escéptico de los hombres de ciencia intuyen, o saben, que hay “leyes superiores” que no se pueden explicar con la teoría mecanicista que ha imperado en el mundo. Supuestamente, los egipcios y otras grandes culturas heredaron este conocimiento de sus padres fundadores, seres legendarios que se debaten entre un origen cósmico o antediluviano. Como fuere, he aquí, pues, el misterio y la enseñanza profunda que encierran los denominados “Siete Principios Universales”. Para muchos, su riqueza y resultados cuando son comprendidos y llevados a la práctica, son su mejor aval de autenticidad.

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Un Universo inteligente.

El Universo está construido en perfecta armonía y proyección consciente. Un Universo inteligente que posee múltiples dimensiones y realidades, no sólo la que percibimos con nuestros cinco sentidos. De hecho, la moderna física cuántica explora ese amplio margen de posibilidades que obliga a revisar nuestros antiguos conocimientos científicos y, por si ello fuera poco, nuestra concepción de todo el entorno: desde el Cosmos a nosotros mismos. De acuerdo a las antiguas enseñanzas, tanto el Cosmos como el ser humano, poseen tres importantes aspectos. Un plano físico, un plano mental, y un plano espiritual. Todos están integrados por lo que llamamos habitualmente “energía”.

Sintetizando un poco estos conocimientos, el ser humano se desarrolla actualmente en un plano material, que de acuerdo a estas revelaciones contiene siete dimensiones. Más allá de la séptima dimensión, como en la música, en una octava superior, hay un universo paralelo a éste que ya no es material sino mental. Octava, novena décima dimensión corresponderían a ese universo mental, y a partir de la onceava dimensión en adelante, nos encontramos con un tercer universo que es espiritual. El Universo Espiritual creó al Mental, y el Mental al Material, de tal manera que Dios, que es uno solo, no nos creó a nosotros directamente, sino a través de jerarquías intermedias, a través de un grupo de seres ultraterrestres del universo mental llamados los “Hellel” o “los Resplandecientes”, también conocidos como “los Hijos de Dios”.

Así, en nosotros se dan los tres planos: material, mental y espiritual con la misma potencialidad creadora de un plano sobre el otro.

Para fluir correctamente en cada una de las siete dimensiones, el hombre dispone de siete vehículos; es decir, no sólo posee un cuerpo material y denso, sino otros cuerpos sutiles o vehículos de luz para interactuar con los diferentes niveles o membranas del plano material donde se desenvuelve. Muchas escuelas de sabiduría en la antigüedad




lo sabían, y así lo enseñaban. Por ello también educaban en la comprensión de siete centros de energía en el cuerpo humano y que permitían “regular” aquellos siete cuerpos y su relación con las siete dimensiones fundamentales. Aquellos centros de energía son llamados chakras —o “ruedas”, en sánscrito— que se ubican desde la base de la columna vertebral hasta la coronilla y debemos aprender a activar a través de la sagrada respiración.

El objetivo de estas enseñanzas es comprender que todo obedece a un orden preestablecido. Que todo tiene un propósito y una armonía perfecta.

Existen siete leyes universales para fluir en esta existencia física y orientarla y dirigirla hacia un sinfín de realizaciones y materializaciones trascendentales. A pesar de que hoy en día no constituyen un secreto —puesto que han sido publicadas en un sinnúmero de editoriales, difundidas en cientos de conferencias y documentales de TV—, lo cierto es que muchos aún las ignoran y quienes creen conocerlas en realidad no las comprenden, y mucho menos las aplican en sus vidas. Integrarse a ellas es fluir en ese Universo inteligente del cual no estaríamos separados. Así lo sintió el astronauta norteamericano Edgar Mitchell cuando estuvo en el espacio en la Misión Apolo XIV. Y desde luego, no fue el único hombre de ciencia en comprender que ese Universo estaba gobernado por leyes superiores “distintas” a las que manejamos en la física.




Los Siete Principios Universales.“Los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de

comprender. Cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría”.

Con estas frases tan intrigantes se inicia el Kybalion, los siete principios universales que, desde tiempos antiguos —que se remontan a episodios desconocidos de la cultura egipcia— han viajado de escuela en escuela, de iniciado en iniciado, para llegar a nuestra época y ser de conocimiento público. Su sabiduría se atribuye a Hermes Trismegisto, el “Tres Veces Grande”. Es bien sabido que sus libros, como el Poymandrés, gozaron de gran autoridad durante los primeros siglos de la Iglesia, y que los Doctores Cristianos invocaban a menudo su testimonio junto con el de las Sibilas, que habían anunciado la venida de Cristo a los paganos. El prestigio de Hermes como un ser de gran sabiduría perduró a través de las épocas. No en vano, Lactancio sostuvo que: “Hermes ha descubierto, no sé cómo, casi toda la verdad”.

Aunque se le asocia con el Egipto antiguo, el nombre de Hermes Trismegisto es de origen griego. Desde luego “Hermes” es un dios griego, conocido también por su denominación romana “Mercurio”. Sin embargo la identidad de aquel misterioso personaje se pierde en la historia, remontándose al Egipto pre-dinástico. Por consecuencia, nadie se pone de acuerdo en aclarar su origen. Por ejemplo, no pocas tradiciones hebreas lo consideran contemporáneo de Abraham. Otros lo identifican con el dios egipcio Thot, intermediario entre Dios y los hombres. Y ciertas fuentes lo señalan, inclusive, como maestro superviviente de la mítica Atlántida.

Como fuere, algunos eruditos opinan que Hermes fue deificado, y otros piensan que no es sino el aspecto humano de ese mismo dios. Quizá, el nombre de Hermes Trismegisto no designa a una personalidad individual, sino que constituye un conjunto de enseñanzas elaboradas en Egipto y enriquecidas a lo largo del tiempo. Y entre ellas se encontraría el Kybalion, aunque nada concreto pueda ayudarnos a demostrar que Thot —o Hermes— haya sido su real autor. Personalmente no me




sorprendería, pues Hermes es considerado el padre de la Alquimia, de La Cábala —por cuanto se la habría enseñado en Egipto al mismísimo Moisés—, las investigaciones numéricas y físicas de los pitagóricos, entre otros conocimientos.Haya sido o no Thot el autor del Kybalion, lo cierto es que los siete principios están aquí, y encierran una profunda revelación. Un conocimiento que otrora sólo era privilegio de secretas escuelas esotéricas.

“Los principios de la verdad son siete: el que comprende esto perfectamente, posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par” El Kybalion.

He aquí una síntesis de los Siete Principios Universales del Kybalion:

1. El Principio del Mentalismo.“El TODO es Mente; el universo es mental”.

Determina que la mente tiene una capacidad asombrosa para transformar nuestro entorno material a voluntad. El ser humano crea lo que cree, y al igual que el Universo puede ser co-creador de nuevas realidades y circunstancias. Si creemos en cosas positivas, atraeremos y crearemos condiciones y circunstancias positivas a nuestro alrededor. Todo es consecuencia de una actitud mental y de un acto de voluntad. Si creemos, creamos. Nuestra mente es creadora. ES una parte ínfima de la esencia universal, pero semejante a ella.

Este principio está relacionado al Chakra del Pensamiento ubicado en la coronilla (Sajasrara – OM) y al color blanco o violeta (o al color del chakra dominante).

Se trabaja a través de una adecuada concentración, voluntad y sabiduría.Aplicaciones de este principio: Diario de Creencias: Registrar creencias que han regido tu vida:

1. Mis propias creencias 2. Las creencias de mis padres




3. Las creencias de mis familiares4. Las creencias de mis profesores5. Las creencias de mis amigos

6. Las creencias de mi religión7. Las creencias de mi sociedad

La elección de nuevas creencias: Muchas de estas elecciones se dan en tan sólo fracciones de segundo y se depositan en nuestra mente inconsciente, donde germinan y luego se manifiestan.

Renuncio y Acepto: Lista las situaciones que ya no quieras vivir con el título “Renuncio a:” y luego quema la lista en un lugar seguro hasta que queden cenizas. Redacta luego una lista con el título “Acepto” y guárdala para ti.

Anular el pensamiento negativo: Utiliza la palabra “CANCELADO” y añade una “X” por tres veces con entusiasmo y firmeza en cada ocasión que algo no deseable venga a tu mente, incluso los pensamientos ajenos. Evita el uso de la palabra “no” para afirmar algo que deseas dejar de hacer.

Programa tu mente: para conseguir lo que deseas, tanto con la palabra, la imagen y la sensación.

2. El Principio de Correspondencia. “Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba”.

Las leyes que organizan el macrocosmos (el Universo), regulan el microcosmos, que es el universo interior de cada uno. Las leyes de la naturaleza afectan sin distinción: desde una molécula a un individuo, desde una estrella a una galaxia. Este principio enseña que los más grandes secretos del Universo se encuentran codificados en nosotros mismos e, incluso, en la más pequeña partícula. Todo es un reflejo de todo. Si queremos conocer cómo funciona el universo debemos empezar por conocernos primero a nosotros mismos. Si iniciamos el proceso del autoconocimiento sabremos cómo se mueve todo y cómo podemos modificarlo. Es a través nuestro que se inicia la reacción en cadena, somos creadores, arquitectos de nuestra propia realidad.

Este principio está relacionado al Chakra de la Luz ubicado en el entrecejo (Agñá – KSHAM) y al color índigo, añil o morado.

Se trabaja a través del despertar de la conciencia, el discernimiento y la intuición.

Aplicaciones de este principio: Concentración en un deseo: Enumera por lo menos siete objetivos o deseos concretos que quieras

manifestar y redacta uno por uno en forma afirmativa presente. Como adentro es afuera y viceversa: Si muestras desorden o rigidez en tus cosas, así eres en tu

carácter. Cuando mientes generas incomodidad en el cuerpo y llevas tu mano a la cara o ladeas los ojos hacia arriba a la derecha (inventas cosas).

Despréndete del pasado: Despídete con amor de las cosas que estén en desuso o viejas o rotas, bendícelas y hazlas circular. De acuerdo a lo que llevamos dentro, atraemos a personas y situaciones.




Las personas más negativas a nuestro alrededor vienen para “hacernos el favor” de recordarnos que tenemos ciertas pautas mentales que sanar.

Tienes lo que te corresponde: La pobreza no es un problema de dinero sino de conciencia. Cambia tu mentalidad de “pobre” y la riqueza se manifestará. No te prestes dinero si tienes deudas, ello sólo te mantendrá endeudado. Las deudas se generan por culpas y son una forma de auto-castigo. Perdona y aprende a perdonar para salir de ellas. Cuando el deseo y la conciencia están de acuerdo, accedes a lo que quieres sin endeudarte.

Tu cuerpo envía señales: Cuando estás frente a algo que será bueno, te sientes en paz y con entusiasmo, por el contrario, la señal es de incomodidad si ese algo te perjudicará.

Pon atención a tus “primeras intenciones”: Desde el primer momento podrás saber si tu actual pareja, amigo, jefe, vecino o persona que frecuentes serán una influencia positiva o negativa para ti.




3. El Principio de Vibración.

“Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra”.

La vibración indica el estado de las cosas. Nunca está detenida, y puede ser afectada por nuestra influencia mental. Todo se mueve hacia un cambio, hacia su propia transformación; pero también este principio tiene que ver con el poder del sonido que se manifiesta en nosotros a través de la palabra, como “La Magia del Verbo”. Por ello la importancia de controlar nuestros pensamientos y el poder creador de la palabra, que es vibración en sí misma y por consecuencia transformadora. Debemos tener mucho cuidado con las cosas que decimos porque la palabra es creadora y tiene su propia carga vibratoria que puede contaminar el ambiente o lo puede elevar vibratoriamente.

La palabra es la que da forma a las cosas. Por la palabra se puede construir o destruir, es una llave que puede abrir puertas entre dimensiones, así como aperturar las conciencias y los corazones de los semejantes, pero sólo si se emplea adecuadamente porque “uno concreta lo que decreta”. Por eso: “Habla sólo cuando tus palabras sean más dulces que tu silencio”.

Este principio está relacionado al Chakra del Sonido ubicado en la garganta (Vishudda – JAM) y al color azul.

Se trabaja a través de la respiración, el autocontrol, la inteligencia, la auto observación, la prudencia y la pureza.

Aplicaciones de este principio: Cuidar las palabras: Evita utilizar malas palabras. Evita quejarte o criticar a alguien. Selecciona las imágenes: Concentra tu atención en imágenes positivas. Infórmate y conoce todas las

noticias, pero concentra tu atención en lo bueno, de esta manera ayudarás a elevar tu energía personal. La sensación física: el placer, es el camino más directo para aumentar tu energía personal. Practica

actividades como deportes, baile, gimnasia, caminar en lugares naturales. Ríe más, cultiva el humor personal. Válete de recuerdos de situaciones felices del pasado, si no las tienes, recréalas en tu mente.

Mejora tu alimentación: Cambia de comer carnes rojas a blancas y luego a solamente huevos, frutas y legumbre. La carne cerdo es la de menor vibración. Concéntrate en alimentos de mayor vibración y vitalidad.

El sonido OM: Mantraliza para armonizar el ambiente, con perseverancia calmaras los problemas. Practica el silencio: No temas ni al silencio ni a la soledad. Quédate el mayor tiempo posible

“desconectado” sin “hacer nada” más que contemplando lo que sucede dentro y fuera de ti. Respira y deja pasar las ideas que tratarán de alejarte del silencio y de la misma manera descubrirás que muchos




de los problemas que tenías se irán también. Utilízalo cuando reces, ores o medites, pues las respuestas que necesitamos llegan siempre en el silencio que generamos para nosotros.




4. El Principio de Polaridad.

“A toda fuerza se le opone otra contraria de igual intensidad”

“Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse”.

La vida se encarga continuamente de ponernos a prueba para fortalecer nuestra voluntad y convicción, pero muchas de estas pruebas son consecuencia de la misma acción generada con nuestras decisiones y actitudes previas. Al igual que los cristales que se forman al interior de la tierra, el ser humano se va perfeccionando a través de presiones, pruebas y dificultades que se le van presentando en el camino de la vida. Este principio encierra la enseñanza de que todo en el Universo es dual, y forma parte de un equilibrio. Así, el problema no es cuando hay problemas, sino cuando no los hay, porque entonces habrá que pensar si lo que estamos haciendo es o no trascendente, o es que en cualquier momento se darán las dificultades que se encuentran como represadas, y deberemos prepararnos para ello.

Este principio está relacionado al Chakra del Corazón ubicado en el vórtice del corazón (Anajata – IAM) y al color verde.

Se trabaja a través de la perseverancia, la paciencia, la tolerancia y la convicción.

Aplicaciones de este principio: Armonizar los opuestos: Transmuta una situación utilizando la energía envuelta en ese par de opuestos.

Si estás en situación de pobreza, buscas ganar más dinero, no más frío ni calor. Las Semiverdades: Escucha a los demás, siempre aprenderás algo de ellos. Pide a tu guía espiritual la

asistencia para que se te revele lo que debes aprender frente a una situación de conflicto con tus conocimientos. No llegues a los extremos, busca el punto medio para evitar diferencias y separaciones. Todos somos uno pero estamos separados por nuestros egos que nos llevan a ver los extremos de nuestra verdad, haciéndonos errar.

La polaridad Dar / Recibir: Transmuta las energías de un lado a otro. No es malo recibir. Cualquiera sea el pensamiento negativo al momento de recibir, elimínalo y reemplázalo por otro de gratitud. Trabaja más con la mano izquierda. Si das demasiado, cierra la mano derecha y mueve los dedos de la mano izquierda.

Aumenta la polaridad opuesta: Analiza tu lista de objetivos y aumenta el grado vibratorio de la polaridad que te falte desarrollar. Utiliza afirmaciones, visualizaciones y elementos externos que te ayuden a poner en la mente pensamientos referidos a la solución del problema y comienza a actuar como si el




problema ya estuviera resuelto, como un juego, sin llegar a extremos innecesarios. Evita la intromisión de ansiedad y miedo.




5. El Principio del Ritmo.

“Todo va y viene. Nada permanece igual para siempre”.

“Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación”.

Este principio explica que en nuestro proceso de crecimiento pasaremos por diferentes etapas, algunas duras y otras luminosas, y que pueden ser sobrellevadas con equilibrio en la medida que vayamos adquiriendo mayor conciencia, fe y calma. No siempre estaremos bien, ni siempre mal. Esto afecta a las personas y a los planetas, es una ley natural. Nuestra vida puede y debe ser dirigida por nuestra voluntad y conciencia, procurando lo mejor, aprendiendo previamente a reconocer qué es lo mejor.

Este principio está relacionado al Chakra del Fuego ubicado en el Plexo Solar. (Manipura – RAM) y al color amarillo.

Se trabaja a través de la voluntad, la fe, la paciencia, la constancia y la esperanza.

Aplicaciones de este principio: El Ritmo del Planeta: El movimiento siempre comienza en el extremo negativo, nunca al revés. El

movimiento pendular se reduce en la medida en que nos elevamos espiritualmente y termina cuando se alcanza el estado de dicha constante y paz. Mientras oscilas emocional o mentalmente, aún estas siendo arrastrado por aquél. Elige el momento apropiado para iniciar tus proyectos. La fase creciente de la luna (desde luna nueva hasta luna llena, 14 días aprox.) es ideal para iniciar proyectos.

El Fin del Romanticismo: La música que oyes denota en gran medida la velocidad del péndulo al cual oscilas. Usa la orden “CANCELADO” para evitar que lo negativo se grabe en tu cerebro. Las canciones muy dramáticas cántaselas a Dios, así el eje de tu vida será Él y no dependerás de una persona. Elige música instrumental que te levante el ánimo.

El Efecto “Subibaja”: De acuerdo al movimiento de nuestro péndulo personal atraemos personas más positivas o negativas en determinados momentos. Todas las emociones que reprimes, las expresa el otro. Todo lo que reprimen los mayores, lo manifiestan los menores. Ten presente los mensajes básicos que envía el cuerpo físico: comodidad o incomodidad. Busca neutralizar este efecto con una comunicación verbal abierta y expresiva de las emociones. Si sientes enojo, discute sobre el tema y zánjalo, no lo reprimas. Ten en cuenta que cuando mayor es el grado de intimidad, más grande es el intercambio de energía que se produce.




6. El Principio de Causa y Efecto.

“Toda causa tiene su efecto. Todo efecto tiene su causa; todo obedece a leyes universales”.

“Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la Ley”.

Conocido por muchos como la Ley del Karma —“acción”, en sánscrito”—. Los seres humanos somos el resultado de nuestras existencias pasadas, nadie está improvisado en el camino. Todo en nuestra vida es consecuencia de las necesidades de nuestro actual aprendizaje y de las decisiones, pensamientos y actos con los que sembramos nuestro camino a lo largo de nuestras existencias, incluyendo la presente.Nuestros pensamientos y acciones son los responsables directos de las cosas que vivimos. Si sembramos nuevas causas —pensamientos luminosos y un accionar positivo— podemos modificar el futuro. He aquí la regla de oro en el comportamiento de nuestra vida para construir una atmósfera alrededor nuestro de paz y armonía.

Este principio está relacionado al Chakra del Agua ubicado en el Sacro (altura de los órganos sexuales). (Suadhisthana – VAM) y al color naranja. Se trabaja a través del servicio con discernimiento, la bondad y la decisión.Aplicaciones de este principio: Por qué le ocurren cosas malas a la gente buena: Por la ley, que permanentemente opera manifestando

aquello que de alguna manera hemos generado. Busca encontrar y aceptar lo que has hecho antes y trata de repararlo. Acepta con alegría el beneficio de haber hecho bien las cosas en su momento.

Contratos Kármicos: Son voluntarios e irrevocables, no desaparecen hasta que se cumplen totalmente. Lo eliges para dar un paso adelante muy importante en tu evolución personal. Se percibe una sensación de “venganza” en una o en ambas personas involucradas como decir: “no puedo olvidar tal cosa hecha por tal persona”. Aprende de ello y corrige tu error. Existen muchos planos de causación por ello es muy difícil entender por qué sucede lo que sucede.

El Drama Personal: El drama de toda persona se reduce a la idea de separación de su Fuente (Dios). Repara la conexión para sentirte pleno, completo y feliz. La idea de Karma, o ciclo de culpa y castigo, fue creada por nuestro ego. En realidad sólo existe la experiencia. Para liberarte del Karma empieza a reconocer que los culpables de afuera son sólo una proyección de tus problemas internos. Perdona. Elimina las culpas que pones en otros y en ti mismo. Repara los errores cometidos corrigiendo tu percepción de la vida. Acalla tu ego para que no te juzgue mal. Invoca a tu Yo Superior (Espíritu Santo) y




date cuenta que no necesitas la energía que roba tu drama personal para ti, pues tienes una fuente interna infinita.

La Ayuda a los demás: Sólo si te lo piden ya hasta el punto en que tu equilibrio no se pierda. Cuando un objetivo se demora, piensa a quién debes perdonar. Acepta lo bueno, libérate de tus culpas y eleva tu autoestima.

Renunciar al Karma: Frente a cada problema “renuncia” a él, así interrumpes la formación de la crisis.




7. El Principio de Generación.

“La generación existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos”.

“Todo tiene su principio masculino y femenino, su positivo y su negativo; todo busca su complementación. Los opuestos son necesarios para el crecimiento de ambos”.

Como los demás principios, encierra una lógica natural. Esta ley nos enseña que todo en el Universo busca su complementación. Y de hecho, cada ser posee en sí mismo los dos elementos de este principio creador. Con el tiempo uno llega a darse cuenta que hasta lo malo en la vida no es tan malo, porque hace que lo bueno sea más bueno.

Este principio está relacionado al Chakra de la Tierra ubicado en el Coxis. (Muladhara – LAM) y al color rojo.

Se trabaja a través de la comprensión, la tolerancia, el respeto y el amor.

Aplicaciones de este principio: Armonizar las energías masculinas y femeninas: No tiene que ver con el sexo, éste es sólo una de sus

manifestaciones. Todos portamos ambas energías: femenina (YIN) y masculina (YANG); y el éxito de la vida radica en conjugarlas adecuadamente. Atraemos a nuestras vidas a las personas con la polaridad que nos falta. Si algún deseo no se manifiesta pregúntate cuál de las energías te hace falta utilizar, la acción dirigida (masculina) o la de la aceptación de lo bueno que se presenta (femenina).

El Equilibrio Responsabilidad/Creatividad: Medita sobre la cantidad de energía de responsabilidad (yang) o de creatividad (yin) tienes. El equilibrio es esencial para no ser tan rígidos. Debes hacer las cosas por amor o no hacerlas, el sacrificio se puede transformar en queja o resentimiento. Ayúdate a ti mismo primero pues “las leyes superiores se imponen a las inferiores”, es decir: mientras más mejoras, más ayudas al resto.

Las posibilidades infinitas: Fuimos creados a imagen y semejanza de nuestro Padre por tanto, tenemos la habilidad de crear nuestro propio Universo también. Relájate y disfruta del presente, concéntrate en lo que te interesa. Tu creatividad es fundamental, ejercítala. Utiliza la mano izquierda más seguido para poder recibir mejor lo bueno.

Veintiún días: Puedes autodefinirte o gestarte a ti mismo. Repite por veintiún días, en forma consecutiva, la cualidad que quieras incorporar en tu alma y conseguirás asentarla en tu conciencia. Las grandes verdades son fáciles de entender. Presta más atención a los detalles y utiliza tu sentido común. Estos principios hacen el viaje más consciente y efectivo pues son las teclas principales que deberás oprimir para mejorar tu vida.




De acuerdo a estas enseñanzas, la “combinación” de principios puede generar “nuevas leyes”. Por ejemplo, hoy en día en que se habla mucho sobre la “Ley de Atracción”, popularizada en el documental new age “The Secret”, no se trataría de otra cosa que la asociación del Principio del Mentalismo (creas lo que crees), el Principio de Vibración (lo semejante atrae lo semejante) y el Principio de Causa y Efecto (cosecharás lo que siembres). En otras palabras, la comprensión y aplicación conjunta de los principios dispara otros mecanismos espirituales aún más poderosos. Ése sería el verdadero secreto.

La regla básica para vivir y aplicar estos principios se basa en tres premisas:

1. Una disciplina espiritual de vida. Si el practicante está atrapado en su vida material, hallándose ajeno a cualquier posibilidad de ser constante y responsable con su camino como ser espiritual, será difícil que pueda ejercer su voluntad plenamente para desarrollar los Principios Universales. La disciplina espiritual fortalece nuestra fuerza de voluntad, y por consecuencia somos menos sensibles a la manipulación.2. Ejercitación de la mente.Es un paso lógico y natural cuando uno vive en esa realidad espiritual. La mente es como un “músculo” que necesita ser entrenado. En los Principios Universales la piedra cimiento es la visualización. Una mente débil, distraída, no podría aplicar plenamente las bondades de estos conocimientos. La meditación es una de las herramientas más poderosas para potenciar nuestra capacidad de “ver más allá”.3. Comprensión de las leyes. No sólo se trata de fe y luego ver qué pasa. La diferencia entre un aprendiz y un maestro creador es que el segundo sabe por qué y cómo operan estas leyes. Lejos de lo que habitualmente se supone, la fe verdadera se sustenta en el conocimiento. Los “milagros”, por tanto, no son hechos irracionales y alucinantes, sino eventos perfectamente explicados en el mundo espiritual, aunque ignorados en nuestro medio físico de desenvolvimiento. “Saber” los entretelones de cómo ocurre, es parte del camino a la maestría personal.




Cuando se descubre este conocimiento —y se alcanza su comprensión—, el buscador de la verdad habrá hallado una puerta que le conducirá a un mundo de insospechadas posibilidades.

Es muy importante la capacidad y seguridad (convicción) que lleguemos a desarrollar mediante ejercicios y prácticas para enfocar nuestra atención, pues cada vez que realizamos con convicción las prácticas de respiración, relajación, concentración y meditación, orientadas a hacer una oración, o un ejercicio de canalización de energías, o para imaginarnos que nos protegemos creando mentalmente una cúpula de protección, o hacemos una cadena de sanación o de irradiación al planeta, o hacemos una imposición de manos a alguien, o deseamos algo con fe, estamos accionando las Leyes y Principios Universales.

“RAHMA ES AMAR, DIOS ES AMOR, CRISTO ES EL SEÑORY LA MISIÓN ES POR LA HUMANIDAD”


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