La sostenibilidad como imperativoGuatemala es un país donde la influencia en los ecosistemas terrestres ha sido intensiva y extensiva, particularmente en las zonas al sur del Río Motagua (suroriente del país), el Valle Central y la Costa Sur y suroccidente, como se ve en el mapa de influencia humana en ecosistemas. Las zonas con ecosistemas menos intervenidos están en el altiplano occidental, principalmente ocupado por comunidades indígenas y el Petén, incluyendo la Biósfera Maya que es la zona menos intervenida.No se trata de mantener prístinos o intocables los ecosistemas naturales en detrimento de las necesidades de la población. Se trata de solventar esas necesidades de una manera equitativa y sin comprometer las de las futuras generaciones. Ambos aspectos -equidad y responsabilidad intergeneracional- forman parte del concepto de sostenibilidad. El desarrollo sostenible es un imperativo moral y político, que la sociedad debe reclamar al Estado desde lo local y en todos los ámbitos del país. Para comprender mejor cuáles son los retos para el desarrollo sostenible, podemos explicar la problemática ambiental del país, según un viejo paradigma de la educación ambiental, dividiendo dichos problemas en: problemas ambientales verdes, cafés y azules.[1] Basado en: a) Garzona Estrada, Erwin. Perfil Ambiental de Guatemala. Guatemala, 2000. b) IARNA/URL. Perfil Ambiental de Guatemala 2010-2012: Vulnerabilidad local y creciente construcción de riesgo. Guatemala, 2012. c) Base de datos Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD). d) Erwin Garzona Estrada. Causas y consecuencias del cambio climático. Guatemala, 2010.

Problemas ambientales de Guatemala[1

Erwin Garzona EstradaGuatemala, 2012

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Influencia Humana en Ecosistemas Terrestres

1.Problemas verdes: Están relacionados con el manejo de recursos naturales bióticos (vivos) como bosques, suelos y diversidad biológica (flora y fauna), por lo tanto se relacionan también con el manejo de ecosistemas, áreas protegidas y cuencas hidrográficas que existen en esos territorios.El Instituto Nacional de Bosques (INAB) y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) estimaron la cobertura forestal en 2010 en 3,722,595 hectáreas (ha), un 34.2% del territorio nacional. En 2006 la cobertura era de 3,866,383 ha, un 35.5% del territorio.

Es una pérdida neta anual de 38,597 ha, es decir una tasa de deforestación anual de 1.0% en el periodo 2006-2010, y que corresponde al balance entre la pérdida anual bruta de bosques naturales (132,138 ha/año) y la ganancia entre plantaciones forestales y regeneración natural (93,541 ha/año).

Un 42% de la deforestación total del país sucede en cinco “frentes de deforestación” (de más de 250Km2 cada uno, y con mayor dinamismo e intensidad de deforestación):Cuatro en Petén: a) Frente Petén Sur-La Libertad-Montañas Mayas, b) Frente Santa Ana-Tikal-Yaxhá, c) Frente Melchor de Mencos, y d) frente La Palotada.Uno en Izabal (frente Manabique).

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El 58% de la deforestación restante ocurre en 110 “focos de deforestación” relativamente pequeños (entre 26 y 200 km2), distribuidos en el centro, nororiente, noroccidente y sur del país, que afectan los remanentes de bosque de pino-encino y algunos de hoja ancha.

La pérdida de los bosques es un fenómeno regional en Centro América como podemos ver en este mapa de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD).

1940 1960 1990

Guauhtemallan: ¿tierra de árboles?

Fuente: Erwin Garzona, Perfil Ambiental de Guatemala, 2000.

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Fotos: E.Garzona

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Guauhtemallan en Náhuatl significa “tierra de árboles”. Pero con este ritmo de deforestación y pérdida de bosques, esa toponimia o nombre del territorio, va perdiendo su sentido originario. En la primera gran expansión de la frontera agrícola en los 40 con la caña de azúcar, café y banano se comenzó a perder el bosque primario o natural. Con la segunda gran expansión agrícola en los 60 y la introducción en el uso de agroquímicos y nuevos cultivos, y el comienzo de la expansión urbana hubo una mayor pérdida de masa boscosa. En los 90 vemos como el bosque primario continua perdiéndose en la Biosfera Maya en Petén, pero vemos recuperación de bosque secundario. El bosque secundario es bosque reforestado o restaurado, manejado por ejemplo por la comunidad Ixil de Chajul en la Reserva de Biosfera Bisis Cabá, las parcialidades K´iches de los cantones de Totonicapán en sus bosques comunales, el pueblo K´iche de Quetzaltenango en sus bosques comunales, y las comunidades Kaqchikeles en el Astillero de Tecpán.

Los bosques tropicales proveen los hábitats, ecosistemas o nichos ecológicos para la biodiversidad, cientos de especies de flora y fauna. La pérdida de bosques es causante directa de la erosión de suelos, y de la pérdida de esos nichos ecológicos de la flora y fauna que están en riesgo de extinción. El interés por la biodiversidad no es solo estético, pues esta tiene importancia vital en el equilibrio de los ecosistemas y procesos biológicos de la tierra. En Guatemala se han perdido 10% de vertebrados, y 20% de las aves y helechos están en peligro de extinción.

Las situaciones de crisis alimentaria y hambrunas no son producto únicamente de cambios naturales sino son causados principalmente por el ser humano, debido a la pérdida de bosques y con ello la reducción de lluvias y fertilidad del suelo. Se pierden 299 millones de metros cúbicos por año (m3/año) de suelo erosionado por prácticas agrícolas inadecuadas. La pérdida de suelos se debe a la deforestación, malas prácticas agrícolas, ganadería inadecuada y mala planificación de viviendas, edificios y carreteras. Y se estima que un 60% de suelos erosionados terminan en las cuencas de lagos y ríos provocando sedimentación, azolvamiento y con ellos inundaciones y desastres. Igualmente las laderas erosionadas son más susceptibles de deslizamientos y desastres. Por ello decimos que los desastres no son naturales sino más bien una construcción social.Los bosques están en una gran proporción en áreas protegidas, que son un tercio del país, como se ve en el siguiente mapa de CCAD. Las áreas protegidas tienen severos problemas como la falta de protección real, la presión de actividades contaminantes y la extracción ilegal de madera y biodiversidad como pasa en la propia Biosfera Maya.

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Causas de la deforestación Avance de frontera agrícola y urbana:

actividades agropecuarias y frentes de colonización

Incendios forestales Industria maderera ilegal Extracción de leña (casi 70% de la oferta

energética en Guatemala) Tráfico de especies y narcoactividad

La deforestación se debe en Guatemala principalmente al avance de la frontera agrícola de monocultivos como la caña de azúcar en su momento y otros productos tradicionales como el café, banano, los llamados productos no tradicionales (arveja china, flores, fresas, etc.), ahora la nueva expansión cañera y de la palma africana, etc. El avance de frontera urbana con la expansión de las ciudades y pueblos es otra causa. Y por supuesto los incendios forestales y la tala ilegal. La extracción de leña, el tráfico de especies y narcoactividad también aportan su cuota al despale. A Guatemala solo le queda un tercio de sus bosques primarios, un poco más del 30% de su territorio.

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Como se ve en los dos mapas de CCAD anteriores, los principales ríos y las cabeceras de cuenca en Guatemala, particularmente las que drenan hacia el Pacífico, coinciden con las zonas urbanas más pobladas, así como con áreas que han sufrido una acelerada deforestación. Esto por supuesto incide en una reducción de su caudal. Se pierden entre 26.6 y 32.8 millones de toneladas al año de suelos en las áreas de alta y media captación de las cuencas.

2. Problemas cafés: Están vinculados con el control de la contaminación y la calidad ambiental. Un estudio de hacer varios años confirmado con estudios posteriores, determinó que en Centro América los principales problemas de contaminación por su impacto en la calidad ambiental y de los recursos naturales, en la salud humana y en la economía, son los siguientes:

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Jerarquización de los Problemas de Contaminación Ambiental en Centroamérica

País Problema 1 Problema 2 Problema 3

Costa Rica Contaminantes del aire Aguas Residuales Plaguicidas

El Salvador Aguas Residuales Plaguicidas Desechos Sólidos

Guatemala Aguas Residuales Desechos Sólidos Plaguicidas

Honduras Aguas Residuales Desechos Sólidos Plaguicidas

Nicaragua Aguas Residuales Desechos Sólidos Plaguicidas

Panamá Desechos Sólidos Plaguicidas Aguas Residuales

Fuente: Nanita-Kennett, Mila, Erwin Garzona et al. Análisis Comparativo de Riesgos. Washington DC: Chemonics Inc. 1996.

En Guatemala hemos alterado el ciclo del agua, como nos lo enseñaron en la escuela: se precipita, luego se evapora condensándose en las nubes y vuelve a precipitarse. Lo alteramos porque en nuestro país el principal contaminante del agua es el agua misma, pero las aguas residuales. No les digo “aguas negras” porque es incorrecto, y la Organización Negra de Guatemala (ONEGUA) del pueblo garífuna, dice que es racista y respeto ese sentir. Las aguas residuales de la industria, agricultura, comercio, minería, rastros municipales, tenerías, casas, etc. en una cantidad que llega hasta 10,000 millones de metros cúbicos de aguas residuales van directamente sin ningún tipo de tratamiento a contaminar ríos, lagos y playas.

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Esto causa contaminación química y biológica de los cuerpos de agua con demanda biológica de oxígeno (DBO) y demanda química de oxigeno (DQO) que reducen el oxígeno disuelto en el agua y causan eutrofización, que es la muerte para un cuerpo de agua, como le ha pasado a muchos lagos del país. Además provoca la proliferación de coliformes fecales, causantes de enfermedades diarreicas agudas (EDA), una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en Guatemala.El segundo contaminante son los desechos sólidos o basura. En el país se han producido 116.5 millones de toneladas en la última década, y éstos son vertidos al suelo de terrenos baldíos y al agua de ríos en su mayoría (sólo 1.3% corresponde a hogares). Esto incluye tanto los desechos orgánicos de la comida que son biodegradables, como otro tipo de desechos que no lo son y que pueden pasar años antes de degradarse, como envases de espuma o foamy, pañales desechables, toallas sanitarias, plásticos, latas, o el vidrio. Aunque algunos de estos pueden reciclarse y de hecho ya se reciclan en Guatemala aunque en baja cantidad. Y los desechos se acumulan además en los llamados “basureros clandestinos”, que no tienen nada de clandestinos. Lo clandestino por definición está escondido. Estos son basureros ilegales que están a la vista de todos en las carreteras, debajo de un puente, en la rivera de los ríos, en la orilla de un barranco o en un terreno baldío. La basura contamina suelos, aguas superficiales (ríos y lagos) y aguas subterráneas o capas freáticas. Recuerdan cuando se hace café chorreado, que el agua pasa llevándose la esencia del café a la tasa.

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Asimismo cuando el agua lluvia pasa “lavando” la basura se lleva consigo los contaminantes y chorrea los suelos y las aguas subterráneas. Esa infiltración se llama lixiviación.

Y la lixiviación, hace que los contaminantes lleguen hasta las aguas más profundas. Y cuando la basura flota en ríos y lagos se llama “sólidos en suspensión”, los cuales abundan principalmente en plásticos duros de botellas, como se ve en varios lagos del país.

Desechos sólidos en el Área Metropolitana de Guatemala (AMG):Cerca de 2,500 toneladas diarias van al basurero municipal producidas por más de 2 millones de personas

Más de 1,500 toneladas se vierten en cerca de 2,000 basureros ilegales en la AMGCerca de 900 toneladas de desechos industriales y más de 300 toneladas de desechos hospitalarios peligrosos son puestos en vertederos municipales e ilegales

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50%

30%

20%

Composición de los desechos sólidos municipales en Guatemala

Desechos orgánicos Materiales reciclables Otros desechos

Fuente: Erwin Garzona, 2000.

Casi un 50% de los desechos sólidos municipales son material orgánico (residuos de alimentos y otros materiales putrescibles o biodegradables) que puede ser convertido en abono natural. Casi un 30% incluye materiales reciclables o reutilizables como papel, cartón, plástico, metales no ferrosos como latas de aluminio y vidrio. Un 20% son desechos de la construcción, residuos vegetales, y algunos desechos tóxicos y peligrosos que si requieren una eliminación adecuada en rellenos sanitarios especiales, como baterías, latas de insecticidas, etc.

En la zona 3 de Ciudad Guatemala no hay un relleno sanitario en sentido estricto, sino un vertedero a cielo abierto. Un relleno sanitario, debe incluir: separación previa de desechos e idealmente reciclaje de lo que es reciclable (orgánicos, vidrio, plásticos, papel, cartón, latas), la impermeabilización del suelo con geomembrana u otra técnica para control de lixiviados (recuerdan las filtraciones de que hablé antes), la canalización de lixiviados a lagunas de oxidación para reducir la contaminación de esos efluentes, la captación de emisiones de gas metano, prevención y control de incendios, eliminación adecuada de desechos tóxicos y peligrosos, tren de aseo bien diseñado (servicio de vehículos y rutas para acopio de basura), etc. Todo lo cual no se da en el vertedero de la zona 3 capitalina, y muchos otros vertederos de basura a cielo abierto en el resto del país.

Y el tercer contaminante en Guatemala son los agroquímicos, o sea plaguicidas y también fertilizantes químicos. En Centro América entre un 50 y un 75% de los plaguicidas que se han usado en los últimos diez años en agricultura, estaban prohibidos, restringidos, o retirados de los mercados en sus países de origen por razones de salud humana y ambiental. Estos contaminantes intoxican suelos, aguas y alimentos. Además envenenan personas, provocando intoxicaciones agudas que pueden ser mortales en el corto plazo, y crónicas que pueden causar problemas de salud en el largo plazo como cáncer, deformaciones genéticas en niños, infertilidad principalmente en los hombres, etc.

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Los metales pesados como el plomo, cadmio, zinc y otros que están en los plaguicidas, son neurotóxicos, o sea que alteran el sistema nervioso central y periférico, causando incluso problemas de aprendizaje. Un millón y medio de hectáreas de fincas usaron fertilizantes y plaguicidas químicos entre 2007 y 2008. En 2010, más de 700 mil toneladas de agroquímicos fueron importados para la ciudad capital. Durante el periodo 2001-2010 se han usado más 8 mil millones de kilogramos de fertilizantes y plaguicidas, a un costo de 3,249 millones de dólares.

14Foto: Red de Acción en Plaguicidas y Alternativas para América Latina (RAPAL)

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Proporción de casos de intoxicaciones agudas por plaguicidas en Centroamérica

0% 13%

38%30%

11% 7%

Belize Guatemala El SalvadorNicaragua Costa Rica Panamá

Proporción de muertes por intoxicaciones agudas por plaguicidas en Centroamérica

1%15%

42%

35%

2% 5%

Belize Guatemala El SalvadorNicaragua Costa Rica Panamá

En estos gráficos preparados en base a información de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se observa que Guatemala en 2006 estaba en un tercer lugar en la región centroamericana, en cuanto a la incidencia de intoxicaciones agudas y muertes causadas por plaguicidas.

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Evaluaciones de impacto ambiental (EIA): En Guatemala las evaluaciones de impacto ambiental (EIA) como mecanismo de control ambiental, han recibido diversas críticas, aunque se han hecho mejoras en el reglamento, muchos evaluadores dicen lo que empresa que paga quiere que se diga. Hace varios años una fábrica de reciclaje de baterías fue cerrada. La empresa había contaminado con metales pesados a comunidades vecinas en la zona 18 de la ciudad, sobre todo a los niños, causándoles malformaciones genéticas, alteraciones neurotóxicas y disminuyendo su capacidad de aprendizaje y desarrollo normal. La empresa quería reabrir y presentó una EIA a la entonces Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) –que luego sería el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN). Las autoridades le dieron el documento de EIA a la comunidad y les dieron una semana de plazo para presentar comentarios. Un documento enorme y complicado ¿cómo podía la comunidad analizarlo debidamente y responder en una semana adecuadamente? La EIA había sido hecha por un agrónomo, que si bien tiene conocimientos de toxicología, no es un experto para hacer este tipo de EIA. Y decía que la empresa mitigaría la contaminación y podía reabrir. Los líderes de la comunidad pidieron apoyo técnico a la organización ecologista Greenpeace, y analizaron la EIA y pudieron presentar su opinión a la CONAMA a tiempo. Incluso en una reunión académica ambiental centroamericana, con participación de ministros en Ciudad Guatemala, fueron con pancartas y manifestaron contra la reapertura de la fábrica. Sin embargo, la planta fue reabierta unos meses después y continuó contaminando a la comunidad. Y otro tanto se puede decir de las EIA de las concesiones mineras, hidroeléctricas, apertura de fábricas cerca de zonas residenciales, etc.

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Hay otras fuentes contaminantes, como la contaminación del aire exterior por la industria y el tráfico sobre todo las micropartículas (PM2.5) y las partículas en suspensión (PM10) que suelen sobrepasar los límites máximos permisibles en varias zonas de la ciudad donde hay equipos de medición instalados. También la contaminación del aire interior, principalmente por el uso de leña y el polvo, sobre todo en casas cuyo suelo es de tierra. La contaminación por ruido que llega a decibeles que nuestros oídos no pueden resistir y generan procesos de atrofia auditiva crónicos. Y la contaminación visual por la proliferación de anuncios en las ciudades y en las carreteras, que además de dañar el paisaje pueden afectar la visibilidad en el tráfico vehicular.

Foto: Greenpeace Internacional

Gases de efecto invernadero y cambio climáticoLa emisión y concentración de gases de efecto invernadero (GEI) provoca el calentamiento global y el cambio climático. Los GEI incluyen entre otros: Dióxido de carbono (CO2) producido durante la quema de combustibles fósiles -derivados del petróleo- en

la industria y tráfico vehicular. Óxido de carbono (CO) subproducto de cambios en el uso del suelo como pérdida de bosques y biomasa

por agricultura intensiva en monocultivos. Metano (CH4) subproducto de la ganadería y basureros a cielo abierto. Clorofuorocarbonos (CFC) usados en algunos aerosoles, refrigerantes y aire acondicionado. Óxido nitroso (N2O) subproducto de incendios forestales y monocultivos agrícolas. Dióxido de sulfuro (SO2) producido en erupciones volcánicas y derivado de algunos procesos industriales

pesados. Ozono (O3) subproducto de motores de combustión e incendios forestales.El ozono en lo alto de la estratosfera es beneficioso pues filtra los rayos ultravioleta (UV) del sol evitándonos daños a la piel y los ojos, o a la agricultura. Pero al nivel del aire que respiramos es tóxico. El ozono en la atmosfera terrestre pasó de menos de 600 partes por billón (ppb) a 860 ppb entre 1800 y el año 2000, o sea con el auge de la industrialización, los motores de combustión y las áreas urbanas. El caso del CO2 -un tóxico mortal- es mucho más preocupante pues alcanzó la cifra récord de 380 partes por millón (ppm) en la atmósfera en el año 2000, con todo y más de diez años de negociaciones internacionales sobre el clima. El cambio climático puede provocar:▬ Aumento de la temperatura atmosférica y del mar: aumento del calor.▬ Derretimiento de los hielos polares y con eso elevación del nivel del mar.▬ Aumento de desastres causados por huracanes e inundaciones, y sequías y hambruna.▬ Alteraciones de eventos normales como el fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur (ENSO).▬ Aumento de incendios forestales.▬ Pérdida de biodiversidad (flora y fauna).▬ Cambios en costumbres de especies migratorias y con ello aumento de especies consideradas ‘invasivas’

y ‘plagas’ que entonces serán ‘combatidas’ con plaguicidas.▬ Reducción de la producción alimentaria.▬ Disminución de disponibilidad de fuentes de agua dulce.▬ Cambios en la Corriente del Golfo y otros fenómenos en los océanos que pueden provocar descenso de la

temperatura en el hemisferio norte.▬ Aumento de vectores causantes de epidemias.▬ Enfermedades respiratorias agudas (EDA) de carácter crónico.

Fuente: Erwin Garzona, 2010.

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3. Problemas azules: Estos están relacionados con la zona marino-costera y su degradación. La degradación de las costas y mares, es causada principalmente por: a) la contaminación causada por el vertido de aguas residuales, desechos sólidos y residuos de agroquímicos que descienden en los ríos; b) la deforestación del bosque salado o mangle que es donde crecen los camarones y otras especies, y además es una barrera natural contra la penetración e inundación provocada por el mar en un huracán; c) y la reducción de la especies marinas aprovechables que afectan principalmente a la pesquería artesanal y de subsistencia, pero también los daños provocados a otras especies como mamíferos marinos sobre todo delfines, y tortugas marinas.

La industria pesquera es la principal causante de problemas para la pesquería artesanal y de subsistencia, pues se ha documentado en algunos municipios del país que impiden la entrada al manglar y a playas públicas, además de reducir la disponibilidad de pescado y mariscos por sus prácticas pesqueras insostenibles. La industria pesquera en Guatemala es propiedad de pocas familias, teniendo prácticas monopólicas. Se ha documentado pesca de flotas piratas que usan redes de arrastre que arrasa lecho marino, arrecifes de coral, mamíferos y tortugas marinas y otras especies que no escapan a esas redes de varios kilómetros, principalmente en el Pacífico.

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¿Qué podemos hacer frente a esto?1. Hay que volver a los conocimientos vernáculos que existen en la población

guatemalteca, que respetaban la naturaleza. No usaban fertilizantes y plaguicidas químicos y muchos productos que nosotros ahora usamos y de los cuales dependemos innecesariamente, y que además son dañinos para el medio ambiente, nuestra salud y nuestra economía.

2. Hay que buscar las alternativas a lo que contamina, existen, pero tenemos que buscarlas y en algunos casos desarrollarlas. Por ejemplo la producción y uso de abono orgánico, la producción agrícola orgánica sin plaguicidas, la utilización de estufas ahorradoras de leña, la captación de ciertas aguas residuales para su filtración y reutilización en riego, la utilización de bombillas ahorradoras en el alumbrado interior, etc.

3. Hay que seguir el principio de las tres R:a) Reciclar o consumir papel reciclado y productos reciclados y reciclables;b) Reutilizar todo lo que puede reutilizarse, como ambos lados del papel por ejemplo,

o las llantas que se reutilizan para hacer columpios o caites, así como reutilizar ropa, plásticos, vidrio, cartón, etc.;

c) Reducir, sí reducir lo que consumimos que no es necesario como bolsas plásticas, o productos contaminantes. Reducir la cantidad de basura que producimos por persona, como familia, en las escuelas y en las oficinas.

4. Hay que incidir en las políticas públicas, por la defensa del territorio, los bosques, los suelos, las aguas y la integridad de la naturaleza. Es importante promover por ejemplo el principio de “el que contamina paga” para que los principales responsables de la degradación ambiental asuman el costo, y no sea la sociedad quien lo haga.

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5. Hay que pensar localmente, en nuestras comunidades, y actuar globalmente. Es decir que lo que hagamos al final beneficia o afecta al planeta. Como pasa con el cambio climático, pues la tierra es como un organismo, un ser vivo.

6. Hay que apoyar al movimiento ambiental. No hay en Guatemala un movimiento ambiental desarrollado ampliamente, pues las ONG ambientales casi todas son urbanas, ‘clasemedieras’, alejadas de las comunidades y su problemática. Hay algunas que apoyan a las comunidades como el Colectivo Madre Selva, el Centro de Acción Legal Ambiental y Social (CALAS) y la Red Manglar. Pero en las comunidades el movimiento ambiental lo constituyen las propias comunidades que se defienden contra la minería, contras las represas, contra la expansión cañera y de la palma africana, etc. Y hay que apoyar a esos movimientos, o no criticarlos sin comprender exactamente el porqué de sus acciones que son en defensa de la vida.

No se trata de una preocupación “de moda”, promovida por donantes foráneos, o Naciones Unidas, o movimientos internacionales. Como dijimos antes, y lo reitero, el desarrollo sostenible -que pasa por el uso responsable y el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales- es un imperativo moral y político, que la sociedad debe reclamar al Estado desde lo local y en todos los ámbitos del país. En eso se juega el porvenir de las futuras generaciones, la satisfacción de necesidades básicas como alimentación, nuestra salud y el desarrollo económico equitativo.