Problemas contemporaneos
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Problemas, perspectivas y desafos de lo poscolonial
Publicado por Jaime Illanes Silva en Jul 05, 2013 | Comentarios desactivados
Hablar de lo poscolonial en relacin a los estudios latinoamericanos, es adentrase en la
movediza franja entre categora binarias del centro y periferia, dominante y dominado,
imperio y colonias, opresor y oprimido, es decir, un amplio espectro de consideraciones,
problemas y perspectivas que apuntan a una nueva configuracin entre lo local y global,
desde la ptica de la cultura, la identidad, la diversidad de pueblos y comunidades, en
periodos de grandes mutaciones, de disporas migratoria, de encuentros y desencuentros,
entre quienes habitamos un continente en vas de superacin, autonoma del saber y del otro
del cual fuimos una vez colonias, en donde el peso de la historia, nos tiene aun en
condicin subalternalidad o bien de influjo imitativo.
Temas como multiculturalidad, transculturalidad, interculturalidad, devienen en espacio de
reflexin crtica y problemas demarcatorios a la hora de de los estudios sobre la
poscolonialidad, ya sea en mbitos culturales, en las letras, en las obras de artes, en la
crtica social, cmo asimismo, en lo simblico. No est dems mencionar que la
ascendencia de lo poscolonial encuentra su nexo de representacin en lo que se denomina la
posmodernidad y desde esta mirada es que tiene sentido adentrarse y reflexionar a partir de
determinados textos seeros que nos van acompaar en este ensayo.
Entonces, lo que queremos resaltar es su condicin compleja de estos conceptos o
trminos, visibilizando a partir de su anlisis los problemas an no resueltos, las diversas
perspectivas que estn en juego, los lmites epistemolgicos de los mismos, la alteridad
entre los sujetos que interactan con el significante.
LO POSCOLONIAL
El significado de lo poscolonial, se resignifica en relacin con los discursos poscoloniales
sobre la historia, el capitalismo, la cultura, el cosmopolitismo, que en una buena parte de la
teora social anglosajona -se trata de crtica literaria, estudios culturales, estudios de gnero,
antropologa- el trmino poscolonial se ha visto como una sustitucin de lo posmoderno,
del cual sin embargo es una derivacin. El hecho que justifica esta apreciacin puede
sintetizarse de la siguiente manera: si en los aos inmediatamente posteriores al proceso de descolonizacin de la segunda posguerra, el trmino poscolonial se utilizaba para sealar
el comienzo de un nuevo curso histrico de independencia formal de la madre patria en los territorios que haban sido colonias, hoy en da el uso de esta nocin, que se encuentra
estrechamente ligada a las perspectivas de autores como Edward Said, Homi K. Bhabha,
Gayatri Spivak, Stuart Hall, Paul Gilroy, Arjun Appadurai o James Clifford, remite a otros
significados. Sirva como ejemplo el hecho de que en los textos ms recientes el uso de la
expresin poscolonial indica o bien la condicin histrico-social contempornea de los
sujetos y culturas recurdese expresiones como transnacionalismo, poscolonialismo, dislocacin, descentramiento, fragmentacin, hibridacin-, o bien un enfoque crtico de la
cuestin de la identidad cultural derechamente fundado sobre las premisas del
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posestructuralismo (Mellino, 2008). Sobre esta discusin de la prctica significante de lo poscolonial volveremos con profundidad ms adelante.
Lo que quiere significar el autor es que bajo el trmino poscolonial, pueden caber muchas
cosas, pero no cualquier cosa, es decir, ha sido un mbito confuso, diverso, matizado con
muchos elementos, en fin, algo an complejo y ambiguo, que necesita desatarse de muchas
cargas en su proceso de configuracin. Constituyndose por lo mismo, este fenmeno en
una de las pesquisas principales del trabajo y que Mellino se encarga de constatar de la
siguiente manera:
Se percibe de inmediato que el proceso de inflacin del que ha sido objeto este trmino ha producido resultados contrastantes: si, por un lado, ha decretado su institucionalizacin en
los departamentos humansticos de muchas universidades en el mundo anglosajn, por otro
ha vuelto la nocin poscolonial tan elstica que se ha convertido en vaga y heterognea,
muy parecida a un concepto contenedor en cuyo interior pueden convivir perspectivas muy diversas entre s. (Mellino, 2008: 22)
Para Santos (2009: 340), poscolonialismo es un conjunto de corrientes tericas y analticas, con fuerte implantacin de los estudios culturales, pero hoy presentes en todas
las ciencias sociales, que tienen en comn dar primaca terica y poltica a las relaciones
desiguales entre el Norte y el Sur en la explicacin o en la comprensin del mundo
contemporneo. Tales relaciones fueron constituidas histricamente por el colonialismo y el fin del colonialismo en cuanto relacin poltica no acarreo el fin del colonialismo en
cuanto relacin social, en cuanto mentalidad y forma de sociabilidad autoritaria y
discriminatoria. Desde esta ptica se hace problemtico saber hasta qu punto vivimos en
sociedades poscoloniales. Esto es an mayor para el conjunto de pases Latinoamericanos
que vivieron una larga tradicin histrica de relaciones desiguales producto del
colonialismo.
EL IMPERIO DE LO COLONIAL PARA UN MEJOR ENTENDIMIENTO DE LO
POSCOLONIAL
Consideraciones necesarias y relevantes habra que hacerla sobre colonialismo o
colonialidad, y a partir de esto, nos d ms pistas para adentrarse de manera crtica en lo
que hoy se puede denominar poscolonialidad. Sobre el trmino colonialidad muchos
pensadores empezaron a mostrar es que el colonialismo no es solamente un fenmeno econmico y poltico sino que posee una dimensin epistmica vinculada con el nacimiento
de las ciencias humanas, tanto en el centro como en la periferia. En este sentido cabra
hablar de colonialidad antes que de colonialismo para destacar la dimensin cognitiva y
simblica de ese fenmeno (Castro-Gmez, 2005).
Casi todos los autores mencionados han argumentado que las humanidades y las ciencias
sociales modernas crearon un imaginario sobre el mundo social del subalterno (el
oriental, el negro, el indio, el campesino) que no solo sirvi para legitimar el poder imperial
en un nivel econmico y poltico sino que tambin contribuy a crear los paradigmas
epistemolgicos de estas ciencias y a generar las identidades (personales y colectivas) de
colonizadores y colonizados. As, la colonialidad dista de ser un fenmeno colateral al
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desarrollo de la modernidad y el capitalismo, como pudieran pensar muchos intelectuales
de raigambre marxista.
Como se ve en esta cita, se visualiza una seal para el entendimiento, problemas y lmites
de la colonialidad que permita llegar a elucidar la riqueza y por lo mismo, la complejidad
de lo poscolonial desde las distintas miradas intelectuales.
Para Santos Boaventura de Sousa (2009), la modernidad occidental es originariamente colonialista, todas sus luces de progreso slo rigi en las sociedades metropolitanas, es
decir, sociedades del centro de Europa. Las sociedades colonizadas fueron excluidas de esa
dialctica ilustrada y slo pudieron optar entre la violencia de la represin y la violencia de la asimilacin ms adelante Santos seala desde el siglo XV el capitalismo no es pensable sin colonialismo, ni el colonialismo sin el capitalismo. Esta aseveracin tiene importancia para destacar que el capitalismo no puede existir en cuanto a relacin social,
sin colonialismo, es decir, sin colonialidad del poder y del saber. Para este autor,
colonialismo es el conjunto de intercambios extremadamente desiguales que establecen una privacin de la humanidad en su parte ms dbil como condicin para sobreexplotarla o
para excluirla como descartable. Lo que no puede hacer el capitalismo es existir sin poblaciones sobreexplotadas y sin poblaciones excluidas. Por lo mismo, nos conmina a
poner atencin en que no ha de confundirse capitalismo con colonialismo, tampoco se
puede confundir la lucha anticapitalista y la lucha anticolonial o poscolonial, pero ninguna
de ellas puede ser llevada con xito sin la otra.
Se puede resumir, que el colonialismo como una condicin de subalternalidad, y como
factor explicativo de determinadas relaciones sociales, estuvo siempre vinculada con el
capitalismo y que ambos fenmenos son parte integrante de la misma constelacin de
poderes y por tanto, es de la unicidad de los mismos, que se pueden explicar las formas de
opresin y discriminacin existentes en las sociedades coloniales.
Pues bien, cmo entonces la poscolonialidad se hace cargos de las distintas miradas y
mecanismo de explicacin del colonialismo y a partir de esto, cules son sus puntos de
conflicto, desafos y lmites de los estudios poscoloniales?, en relacin a sus visiones
dominantes u otras que estn dentro de las opciones alternativas o de oposicin, tanto de lo
denominado posmoderno y poscolonial.
Una primera cosa que solapadamente debemos considerar que tras de lo poscolonial se
signa un estadio de transformacin de una etapa colonial, es decir, estaramos en presencia
de un ciclo histrico, que marcara el trmino de una oprobiosa etapa de asimilacin y
represin del imperio a sus colonias. Si bien esto no necesariamente se puede desprender de
los estudios poscoloniales dominantes desde la dcada del 60 en adelante, lo pos, siempre
conlleva la superacin de una fase anterior, no necesariamente en trminos de desarrollo,
pero si en trminos epistemolgicos.
La otra visin claramente explicitada en los estudios que dominaron el espectro de lo
poscolonial guarda relacin con problemas epistemolgicos y ontolgicos que se
desprender de consideraciones de las perspectivas de diferentes autores. Por ejemplo:
Valindose Mellino de la distincin efectuada por Richard Rorty en La Filosofa y el espejo
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de la naturaleza (1979) entre epistemologa y hermenutica, sostiene que el recurso a la
nocin poscolonial en la teora social actual parece guardar dos valencias diversas: una de
tipo epistemolgico, que se aprecia en expresiones como sociedad poscolonial o poscolonialismo, donde el trmino aparece signado por objetivos que se podran denominar como epistemolgicos, ya que lo que se propone de fondo all es un modo
particular de definir los rasgos distintivos de un determinado estadio histrico: el de la
contemporaneidad.
La otra valencia es de tipo ontolgico. Podemos apreciarla en expresiones como crtica poscolonial o teora poscolonial, donde la utilizacin de este trmino parece sealar lo que el autor define como una particular filosofa de la identidad, cuyo principal objetivo se
encuentra representado por la deconstruccin de aquellos principios, valores y nociones que
estn en los cimientos de la identidad occidental moderna. Una buena sntesis de lo que
significa recurrir a esta segunda acepcin la entrega Ian Chambers (2001), para quien
reclamar el trmino poscolonial en anlisis cultural significa fundamentalmente un
sntoma de modificacin histrica de las posiciones terrenas y diferenciadas en la articulacin y en la gestin del juicio histrico y de las definiciones culturales. Es as que lo
poscolonial se presenta como espacio terico y poltico que busca socavar en el
conocimiento occidental, entendido ya sea como disposicin de disciplinas, ya sea como
disposicin histrica especfica de la verdad (En Mellino, 2008: 113-114).
De esta forma, para autores como Spivak o Bhabha, la particularidad de la crtica
poscolonial reside precisamente en la tentativa de restituir al Otro aquella subjetividad
sustrada por el colonialismo en todas sus manifestaciones, ya sean estas ltimas de ndole
poltica, econmica y/o discursiva. Es por esto que el autor rastrea la raz de la crtica
poscolonial entre los precursores de los black studies como W. E. B. Du Bois o Marcus
Garvey, y en el anticolonialismo de pensadores como Frantz Fanon, Aim Cesaire y C. L.
R. James. La reflexin que extrae Mellino de toda esta constatacin es que la segunda
acepcin o valencia de poscolonial parece primar por sobre la primera de ellas. Para esto
Mellino se apoya que la dominante epistemolgica es ms propia de lo moderno y por tanto
de la etapa del ciclo de las luces, en cambio, lo ontolgico es propio del pensamiento
posmoderno, en las artes y en la teora social. De acuerdo a McHale, mientras que el
pensamiento moderno se mostraba dominado por una instancia epistemolgica, el
posmoderno abandona casi por completo esta tentativa para concentrar la atencin en los
modos con los cuales el sujeto aprehende el mundo propio, en otras palabras, sobre las
condiciones existenciales de la conciencia y el conocimiento humano. A partir de esto,
Mellino afirma que en muchos autores poscoloniales el uso en sentido epistemolgico de
esa nocin sirve para reforzar discursos y problemticas de tipo ontolgico y sobre todo
para sealar el camino sobre una determinada concepcin tico-poltica respecto de las
dinmicas de las identidades culturales. Esto queda reflejado en la siguiente cita:
En los discursos sobre identidades culturales, el uso en sentido ontolgico de la nocin de poscolonial tiene una finalidad, podemos decir, ideolgico-poltica: la formulacin y
promocin de un Multiculturalismo fundado en la idea de las identidades dbiles como estrategia de lucha ante toda forma de racismo diferencialista (Taguieff, 1988; 1997; Wieviorka, 1991), de absolutismo tnico (Gliroy 1993) o de identidad tribal (Clifford,
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1997) y por lo tanto de toda reivindicacin nativista (o neofascista) de una presunta pureza
tnica natural y originaria. (Mellino, 2008: 115)
De este modo, mediante la utilizacin del trmino ontolgico de lo poscolonial se termina
por robustecer una serie de premisas y presupuestos acerca de las dinmicas de las
identidades culturales antiesencialismo, hibridacin, falta de fundamentos- ms usados, por ser considerados tica o ideolgicamente ms auspiciosos, pero que finalmente no guardan relacin con la experiencia social de los sujetos. Teniendo en cuenta que el
problema de fondo es la no correspondencia terica con el mbito social, la explicacin de
esta situacin pasa por la revisin de la relacin de dos significaciones imaginarias sociales
claves desde los sesenta a esta parte: prcticas discursivas y prcticas sociales. Como se
sabe, sobre todo a partir del Foucault de La Arqueologa del saber (1969), se establece que
la prctica discursiva es una prctica especfica que no reduce a ella todos los otros tipos de
prcticas que exceden el plano del discurso. Pero por esto mismo, y de manera paradjica,
esta relacin entre lo discursivo y lo no discursivo genera un movimiento de reduccin a un
mbito meramente discursivo a todos los restantes regmenes de prcticas. Es por esto que
la explicacin que buscamos debemos encontrarla en las reglas y propiedades, ms
debidamente instituciones, que gobiernan la prctica discursiva, para as entender ese giro
que va de lo epistemolgico a lo ontolgico.
Se puede entender el paso de lo epistemolgico (el estudio de las circunstancias histricas,
psicolgicas y sociolgicas de determinado fenmeno) a lo ontolgico (estudio de lo que
es, de qu manera es y cmo es posible) y tambin el hecho de que Mellino y Loomba
concuerden en atribuir como causa de la ambigedad del trmino poscolonial a la
naturaleza interdisciplinaria de los estudios poscoloniales, cuya variedad de enfoques,
intereses y temticas, vuelven, para los autores comentados, difcil la identificacin de un
objeto particular del discurso.
En sntesis, y a modo de una primera conclusin, podemos decir que lo Post, desde la
ptica de estos autores, es una significacin social imaginaria que oscila entre lo
instituyente y lo instituido: aparenta generar nuevas significaciones y estadios para la
institucin de la sociedad, sin embargo termina sirviendo como una significacin
ambivalente y circular (recordemos el carcter casi celebratorio de lo poscolonial en
algunas universidades del mundo anglosajn) de la creacin que asegura la institucin de la
misma, convirtindose as en una artimaa discursiva fraguada por los centros de poder
(centro-periferia). En otras palabras, la teora poscolonial anglosajona no es suficiente para
visibilizar la especificidad del debate latinoamericano sobre modernidad/colonialidad, ya
que est teida de dominio sobre lo que se debe entender como poscolonialidad no slo
desde Europa, sino, tambin desde Latinoamrica.
Autores como Santos (2009) frente a tal estado de cosas, se refiere al carcter oposicional
de la concepcin de poscolonial expuesta precedentemente, dichas reformulaciones entran
en dialogo conflictivo con las versiones dominantes sobre el trmino. Un primer punto de
conflicto tiene que ver con la versin culturalista de los estudios poscoloniales. Si la investigacin importante se queda solo relegada a los estudios culturales, anlisis crticos
de discursos literarios, subjetividades sociales, etc. estos pueden correr el riesgo de ocultar
u oscurecer la materialidad de las relaciones sociales y polticas que hacen posibles, cuando
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no exigen, la reproduccin de esos discursos, ideologas y practicas simblicas(Santos, 2009: 352). Es en la recuperacin de la materialidad de la praxis, en donde Santos
argumenta que la presencia demasiado explicita de tradiciones euro cntricas en los estudios poscoloniales, como, por ejemplo, la deconstruccin y el postestructuralismo,
contribuyen, a mi entender, un cierto desarme poltico de estos estudios. Por ejemplo, el
nfasis en el reconocimiento de la diferencia sin un nfasis comparable en las condiciones
econmicas, sociales y polticas que garanticen la igualdad en la diferencia corre el riesgo
de combinar denuncias radicales con pasividad prctica ante las tareas de resistencia que se
imponen(Santos, 2009:353).
Un segundo punto de conflicto, siguiendo la lnea del autor portugus tiene que ver con la
tendencia a privilegiar el colonialismo y la colonialidad como factor explicativo de todas
las relaciones sociales, en este sentido, discrepa de Anbal Quijano que considera que todas
las formas de opresin de discriminacin existente en las sociedades coloniales de la discriminacin sexual a la tnica y a la clasista -, fueron reconfiguradas por la opresin y
discriminacin colonial, la cual subordin a su lgica todas las dems. El argumento que da
Santos para evitar los a priori analticos es que tanto el colonialismo y el capitalismo son
parte integrante de una misma constelacin de poderes y, por eso no parece adecuado
privilegiar uno de ellos en la explicacin de las prcticas de discriminacin. Si ambos
fenmenos son expresin concreta de opresin y por lo mismo de discriminacin, ambos
deben ser considerados en su justo equilibrio, en la comprensin o explicacin de las
realidades sociales que sufrieron los sujetos en el colonialismo. De ah que considere errada
que la critica poscolonial se centre ms en la modernidad occidental que en el capitalismo
que hizo posibles las bases de dicha modernidad.
Una tercera dimensin de conflicto tiene que ver con designar un poscolonialismo
dominante que intenta universalizar la experiencia colonial a partir del colonialismo
britnico y de algn modo el poscolonialismo latinoamericano emergente procede del
mismo modo, partiendo en este ltimo caso del colonialismo ibrico. En ambos caso lo que
se quiere ilustrar es el intento de universalizar a partir de dos formas colonizadoras de
Europa como representantes en confrontacin con el resto del mundo. Ahora, no slo hubo histricamente varias Europas como hubo y hay relaciones desiguales entre los pases de
Europa, incluyendo relaciones coloniales, como ilustra el caso de Irlanda. No solo hubo
varios colonialismos, como fueron complejas las relaciones entre ellos, por lo que algo est
errado si tal complejidad no se refleja en las propias concepciones del poscolonialismo. (Santos, 2009: 354).
Aqu, lo que se trata no slo poner atencin en los diferentes colonialismo que se dieron en
Europa, sino tambin en los diferentes procesos de descolonizacin que ocurrieron en
diferentes continentes. En lo que respecta a Latinoamrica la descolonizacin de Espaa a
diferencias de otras experiencia en el mundo, acarreo entrega de territorios a los
descendientes de Europa, aspecto que est bien marcado en la experiencias de los pases
del cono sur, por lo mismo, la concepcin poscolonial desde Latinoamrica debe
contemplar dichas diferencias e ir ms all del poscolonialismo en versin anglosajona. (La
crtica del eurocentrismo que luego desarrollarn tericos latinoamericanos como Dussel y
Mignolo).
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La tarea entonces, es dotar de contenido distinto a una concepcin de poscolonialidad
latinoamericana, en tanto continente que ya tena algo que decir, como decir, y porqu, en
otras palabras pensar desde Amrica Latina no es un pensar desde la nada, como si ese pensamiento empezara con nosotros, sino que se trata de reapropiar crticamente todo lo
que ha sido pensado desde siempre es decir, reconocer una geo-cultura, que ya dotaba de
sentido la cotidianeidad y por lo mismo, tena toda una gama de manifestaciones que
contribuyo a delinear lo que tempranamente se denomino Hispanoamrica. A la primera
modernidad que bien Dussel sealaba que haba ocurrido entre los siglo XVI y XVIII, que
no slo aport al sistema-mundo mano de obra y materias primas, como pens
Wallerstein, sino, tambin, los fundamentos epistemolgicos, morales y polticos de la
modernidad cultural. Por tanto la visin eurocentra en su primera poca, de vernos en torno
al mito y la supersticin, no es otra cosa que imponer la condicin centro periferia, que conlleva la carga ideolgica de colonialidad del poder y de colonialidad del poder-saber.
Si aceptamos que la poscolonialidad es en s misma, un estudio crtico de la cultura y
significa entre muchos otros aspectos el estudio crtico de la identidad tnica de los actores
de las diversas comunidades, en nuestro caso latinoamericanas, entonces, lo que cabe es
significar desde dentro dichas crticas. No obstante, esto que pareciera ser obvio queda
invisibilizado, dado que el fenmeno poscolonial va adquiriendo una cara obscura que no
es otra cosa que el soporte que el imperio quiere darle, es decir, la sociedad global
capitalista reacomoda sus piezas, entonces, nos seduce con lo posmoderno y su visibilidad a
contra luz, que es lo poscolonial. As como la colonialidad es la otra cara constitutiva de
la modernidad la poscolonialidad es la contrapartida estructural de la posmodernidad y, en
este sentido, lo que la poscolonialidad indica no es el fin de la colonialidad sino su
reorganizacin. Poscoloniales seran, pues, las nuevas formas de colonialidad actualizadas
en la etapa posmoderna de la historia de Occidente (Mignolo 2002:228; cursivas
aadidas).
La colonialidad del poder sigue existiendo, lo nico que ha cambiado es en las distintas
caras que se manifiesta, que son muy congruentes con la nueva etapa de capitalismo
mundial, una produccin posfordista y en base al conocimiento, a los nuevos agregados
que hoy muchos denominan desarrollo sostenible, e ah, que nuevamente el sur sea, como lo fue antiguamente, condicin necesaria para la riqueza originaria del imperialismo de la
poca moderna, hoy es el espacio para la acumulacin de riquezas en su fase neoliberal del
capitalismo, explotando nuestros conocimientos tradicionales en base a una relacin muy
cercana con la naturaleza.
En este escenario actual, el nuevo imperio del capitalismo global que es mucho ms
pragmtico, ve a nuestro continente como una fuente rica y diversa, para la industria
farmacutica, las investigaciones biogenticas, la alimentacin en base a transgnicos, etc.,
as mantener y aumentar su tasa de ganancia, dominacin y explotacin del capital humano
y cultural de los pases latinoamericanos.
En conclusin, invitar a pensar un poscolonialismo no subordinado al mundo occidental en
toda su complejidad que esto significa, con las herramientas, el lxico y la materialidad
propia de nuestra identidad forjada desde la diversidad, el mestizaje, el indio, el blanco, es
decir, desde lo barroco que hay en todo su territorio, desde el rio grande hasta la Patagonia
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insular, desde el cabo de horno hasta Mxico subregional. Para construir y desplegar en
todo su espacio la globalizacin contrahegemnica que se ha ido desarrollando desde el sur
en su extrema pluralidad. Un poscolonialismo de nuevo tipo, en cual todos los estudios,
cualquiera que sea el tema de inters, sern tambin estudios identitarios, para reconocernos
con mayor visibilidad y expresar en nuestra sociabilidad todo lo que hay de
interculturalidad y de un nuevo cosmopolitismo a escala humana.
Bibliografa consultada:
1. Castro, Gmez, Santiago (2005) La poscolonialidad explicada a los nios, Editorial Universidad del Cauca, Instituto del Pensar, Universidad Javeriana.
2. Mellino, Miguel (2008), La crtica Poscolonial. Descolonizacin, capitalismo y Cosmopolitismo en los estudios culturales. Buenos Aires: Paids.
3. Santos, Boaventura de Sousa (2009), Una epistemologa del sur: la reinvencin del conocimiento y la emancipacin social, cap. 8 De lo posmoderno a lo poscolonial y ms all de uno y de otro. Clacso ediciones, siglo XXI.