professorescontraoescolasempartido.files.wordpress.com…  · Web viewNuestra constitución es...

4
Por la libertad de expresión en el aula Art. 205. La educación, derecho de todos y deber del Estado y de la familia, será promovida e incentivada con la colaboración de la sociedad, procurando el pleno desarrollo de la persona, su preparación para el ejercicio de la ciudadanía y su cualificación para el trabajo. (Constitución Federal de 1988) La escuela democrática está siendo sometida a múltiples ataques. Uno de los más graves es el Programa “Escola Sem Partido” (Escuela Sin Partido), que el Proyecto de Ley 867/2015 pretende incluir entre las Leyes de Directrices y Bases de la Educación Nacional del país. Este proyecto sintetiza las propuestas del movimiento homónimo, que defiende que profesores no son educadores, sino apenas instructores que deben limitarse a transmitir el “contenido objeto de la asignatura” sin discutir valores ni la realidad del alumno. De acuerdo con el movimiento, la escuela estaría usurpando una atribución familiar. Nuestra Constitución Federal es inequívoca al afirmar que la educación es deber del Estado y de la familia con la colaboración de la sociedad – una tarea compartida y, por lo tanto, no exclusiva. El mismo movimiento insiste en que “formar ciudadanos” es “una expresión que en la práctica se traduce, como todos saben, en persuadir a los alumnos” y que los profesores que eligen esta tarea como una de las principales misiones de la escuela están demostrando el “adoctrinamiento político e ideológico en clase”. Nuestra constitución es igualmente clara al establecer los objetivos de la educación y la “preparación para el ejercicio de la ciudadanía” es uno de ellos. Así, cuando un profesor afirma que una de las principales misiones de la escuela es formar para la ciudadanía, está solamente reafirmando elementos de nuestra constitución. Los profesores enseñan la materia objeto de la asignatura con el fin de alcanzar los tres objetivos expuestos en nuestra constitución, no solo la cualificación para el trabajo. Sin embargo, ¿cómo pretender alcanzar el pleno desarrollo de la persona sin discutir valores? ¿Cómo prepararla para ejercer la ciudadanía sin dialogar con la realidad del alumno? Por todo ello estamos en contra del Programa “Escola Sem Partido”.

Transcript of professorescontraoescolasempartido.files.wordpress.com…  · Web viewNuestra constitución es...

Page 1: professorescontraoescolasempartido.files.wordpress.com…  · Web viewNuestra constitución es igualmente clara al establecer los objetivos de la educación y la “preparación

Por la libertad de expresión en el aula

Art. 205. La educación, derecho de todos y deber del Estado y de la familia, será promovida e incentivada con la colaboración de la sociedad, procurando el pleno desarrollo de la persona, su preparación para el ejercicio de la ciudadanía y su cualificación para el trabajo. (Constitución Federal de 1988)

La escuela democrática está siendo sometida a múltiples ataques. Uno de los más graves es el Programa “Escola Sem Partido” (Escuela Sin Partido), que el Proyecto de Ley 867/2015 pretende incluir entre las Leyes de Directrices y Bases de la Educación Nacional del país. Este proyecto sintetiza las propuestas del movimiento homónimo, que defiende que profesores no son educadores, sino apenas instructores que deben limitarse a transmitir el “contenido objeto de la asignatura” sin discutir valores ni la realidad del alumno. De acuerdo con el movimiento, la escuela estaría usurpando una atribución familiar. Nuestra Constitución Federal es inequívoca al afirmar que la educación es deber del Estado y de la familia con la colaboración de la sociedad – una tarea compartida y, por lo tanto, no exclusiva. El mismo movimiento insiste en que “formar ciudadanos” es “una expresión que en la práctica se traduce, como todos saben, en persuadir a los alumnos” y que los profesores que eligen esta tarea como una de las principales misiones de la escuela están demostrando el “adoctrinamiento político e ideológico en clase”. Nuestra constitución es igualmente clara al establecer los objetivos de la educación y la “preparación para el ejercicio de la ciudadanía” es uno de ellos. Así, cuando un profesor afirma que una de las principales misiones de la escuela es formar para la ciudadanía, está solamente reafirmando elementos de nuestra constitución. Los profesores enseñan la materia objeto de la asignatura con el fin de alcanzar los tres objetivos expuestos en nuestra constitución, no solo la cualificación para el trabajo. Sin embargo, ¿cómo pretender alcanzar el pleno desarrollo de la persona sin discutir valores? ¿Cómo prepararla para ejercer la ciudadanía sin dialogar con la realidad del alumno? Por todo ello estamos en contra del Programa “Escola Sem Partido”.

Los creadores del Programa “Escola Sem Partido” insisten en que el proyecto de ley garantiza solamente derechos constitucionales ya establecidos y su única innovación sería la propuesta de fijar un cartel con los “deberes del profesor” en todas las aulas de las escuelas brasileñas. Esta afirmación presenta dos gravísimos equívocos. Primeramente, el cartel debería titularse “prohibiciones del profesor”, porque está constituido por una lista de actividades que el profesor no debería realizar en clase. Estas se describen de manera tendenciosa, para descualificar actividades docentes cotidianas, y se relacionan con prácticas realmente condenables. Un ejemplo: “El Profesor no hará propaganda político-partidaria en clase ni incitará a sus alumnos a participar en manifestaciones y actos públicos”. El profesor realmente no debe hacer propaganda político-partidaria en clase, lo que no quiere decir que no es indicado que se discutan cuestiones políticas contemporáneas en clase – ¡al contrario! El profesor no debe privarse de discutir las temáticas pertinentes a la interpretación de la realidad en la cual los alumnos están insertados. La segunda parte de la prohibición está formulada de manera especialmente tendenciosa, para descualificar una práctica saludable para la educación. “El profesor no (…) incitará a sus alumnos a que participen de manifestaciones y actos públicos”. Por el contrario, ¡el profesor debe estimular a sus alumnos a manifestarse de todas las formas democráticas en el espacio público!

Page 2: professorescontraoescolasempartido.files.wordpress.com…  · Web viewNuestra constitución es igualmente clara al establecer los objetivos de la educación y la “preparación

Participar en manifestaciones democráticas es señal de que el alumno se siente capaz de cambiar el mundo en el cual está insertado – una capacidad esencial en su preparación para el ejercicio de una ciudadanía activa.

El Proyecto de Ley 867/2015, como también todas sus variaciones estaduales y municipales, no se limita a garantizar derechos constitucionales ya establecidos, sino que intenta establecer una interpretación equivocada de nuestra constitución, retirando intencionalmente dispositivos constitucionales basados en una concepción absolutamente errónea de lo que sería el proceso de escolarización. El proyecto de ley en cuestión se habilita a definir los principios que deben orientar la educación nacional, omitiendo el hecho de que estos ya están definidos en nuestra Constitución Federal y reafirmados en la Ley de Directrices y Bases de la Educación Nacional. Lo que percibimos al comparar los principios propuestos por el Proyecto de Ley con aquellos establecidos por la constitución es que el proyecto amputa maliciosamente los dispositivos constitucionales: “pluralismo de ideas y de concepciones pedagógicas” (Art. 206, III) se reducen a “pluralismo de ideas en el ambiente académico” (Art. 2, II) y “libertad de aprender, enseñar, investigar y divulgar el pensamiento, el arte y el saber” (Art. 206, II) se reducen a “libertad de aprender, como proyección específica, en el campo de la educación, de la libertad de consciencia” (Art. 2, III). Podemos percibir que los elementos excluidos están todos relacionados con la imagen del profesor: el pluralismo de concepciones pedagógicas y la libertad de enseñar. No obstante, el proyecto no cesa aquí, llega al extremo de afirmar, en su justificación, que “no existe libertad de expresión en el ejercicio estricto de la actividad docente”.

Nos oponemos vehementemente a este intento de excluir todos los dispositivos constitucionales que garantizan las atribuciones del profesor en clase y, aún más, de retirarles a los docentes su derecho constitucional a la libertad de expresión en el ejercicio de su actividad profesional. ¡Ningún ciudadano brasileño en ninguna situación debe de ser privado de su libertad de expresión! Todos deben, en todos los momentos, respetar los límites impuestos por las leyes a su libertad de habla sin nunca renunciar a ella. El profesor obviamente tiene un programa a seguir, pero cómo lo hará – recurriendo a cualquier concepción pedagógica válida y relacionando el contenido con las temáticas que juzgue pertinentes – depende tan solo de sus saberes profesionales. Debemos confiar en los saberes profesionales docentes, graduados en cursos reconocidos por el Ministerio de Educación Brasileño para desempeñar su función de profesor y educador. ¡En defensa de la libertad de expresión de los profesores en el ejercicio de su actividad profesional, decimos no al Programa “Escola Sem Partido”!

Profesor Doctor Fernando de Araújo PennaFacultad de Educación de la Universidad Federal Fluminense

Profesores contra el ‘Escola Sem Partido’https://www.facebook.com/contraoescolasempartido/

Para suscribir el documento, solicitamos que algún miembro del directorio o coordinación de asociaciones, instituciones, movimientos sociales o sindicatos envíe un correo electrónico a: [email protected]

Traducción : Fabiany Melo (UFF, Profesores contra el ‘Escola Sem Partido’)