Programa

8
PROGRAMA No. 1017 HEBREOS Capítulo 12: 9 - 15 Continuamos hoy, amigo oyente, avanzando por esta epístola a los Hebreos. Y en nuestro programa anterior, dejamos nuestro estudio del capítulo 12 de esta epístola, en el versículo 9. Nos encontrábamos en esa sección donde él está animando al hijo de Dios, a continuar y a sufrir por la sencilla razón de que Dios no envía problemas para nosotros como evidencia de que Él no está complacido con nosotros. Puede ser que una de las principales razones por la cual Dios nos envía los problemas es para disciplinarnos. Como ya hemos observado, esta palabra significa la enseñanza o el entrenamiento que se da a un niño. Notemos que la palabra utilizada para hijos no es “téknon” que significa niños pequeños, sino que es la palabra “huiós” que significa un hijo maduro ya. Y todos nosotros necesitamos la disciplina del Señor. Ahora, mencionamos en nuestro programa anterior siete razones por las cuales Dios nos permite sufrir, y creemos que si usted es una persona inteligente, un creyente inteligente, cuando usted tiene algún problema, y no está seguro por qué lo tiene, puede dirigirse al Señor y hablar con Él en cuanto a eso. Estamos seguros que Él le informará por qué está usted teniendo esos problemas. Puede ser que la razón no sea que Él lo esté juzgando a usted. Dios nos juzga. Él hace eso y eso es castigo. Pero, Él también es un Padre amoroso. Y Él disciplina a Sus hijos. Hablamos de forma muy clara en nuestro programa anterior, indicando que si Él no le disciplina a usted, entonces usted es un hijo ilegítimo. En cierta ocasión, un grupo de muchachos hicieron algunas travesuras en el colegio; el padre de uno de ellos se dirigió al colegio para arreglar el asunto con su hijo. Cuando este padre llegó a la escuela, había allí cientos de muchachos; y, ¿sabe usted a quién estaba buscando él? Él estaba buscando a su propio hijo a quien él amaba. Y él tomó a su hijo y lo disciplinó. Él no se molestó en disciplinar a los otros cientos de muchachos que estaban allí porque no eran sus hijos y si lo hubieran sido, hubieran sido ilegítimos. Pero, él disciplinó al muchacho que era su propio hijo y a quien él amaba. Y hoy, nuestro Padre Celestial es quien nos disciplina. Es importante que los hijos de Dios sepamos esto. Nos ayuda a sufrir. Luego, él continúa diciendo en el versículo 9, de este capítulo 12, de la epístola a los Hebreos:

description

...buena muy beuea,

Transcript of Programa

PROGRAMA No. 1017HEBREOSCaptulo 12: 9 - 15Continuamos hoy, amigo oyente, avanzando por esta epstola a los Hebreos. Y en nuestro programa anterior, dejamos nuestro estudio del captulo 12 de esta epstola, en el versculo 9. Nos encontrbamos en esa seccin donde l est animando al hijo de Dios, a continuar y a sufrir por la sencilla razn de que Dios no enva problemas para nosotros como evidencia de que l no est complacido con nosotros. Puede ser que una de las principales razones por la cual Dios nos enva los problemas es para disciplinarnos. Como ya hemos observado, esta palabra significa la enseanza o el entrenamiento que se da a un nio. Notemos que la palabra utilizada para hijos no es tknon que significa nios pequeos, sino que es la palabra huis que significa un hijo maduro ya. Y todos nosotros necesitamos la disciplina del Seor.Ahora, mencionamos en nuestro programa anterior siete razones por las cuales Dios nos permite sufrir, y creemos que si usted es una persona inteligente, un creyente inteligente, cuando usted tiene algn problema, y no est seguro por qu lo tiene, puede dirigirse al Seor y hablar con l en cuanto a eso. Estamos seguros que l le informar por qu est usted teniendo esos problemas. Puede ser que la razn no sea que l lo est juzgando a usted. Dios nos juzga. l hace eso y eso es castigo. Pero, l tambin es un Padre amoroso. Y l disciplina a Sus hijos. Hablamos de forma muy clara en nuestro programa anterior, indicando que si l no le disciplina a usted, entonces usted es un hijo ilegtimo. En cierta ocasin, un grupo de muchachos hicieron algunas travesuras en el colegio; el padre de uno de ellos se dirigi al colegio para arreglar el asunto con su hijo. Cuando este padre lleg a la escuela, haba all cientos de muchachos; y, sabe usted a quin estaba buscando l? l estaba buscando a su propio hijo a quien l amaba. Y l tom a su hijo y lo disciplin. l no se molest en disciplinar a los otros cientos de muchachos que estaban all porque no eran sus hijos y si lo hubieran sido, hubieran sido ilegtimos. Pero, l disciplin al muchacho que era su propio hijo y a quien l amaba. Y hoy, nuestro Padre Celestial es quien nos disciplina. Es importante que los hijos de Dios sepamos esto. Nos ayuda a sufrir. Luego, l contina diciendo en el versculo 9, de este captulo 12, de la epstola a los Hebreos:9Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerbamos. Por qu no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espritus, y viviremos? (Heb. 12:9)Cuando ramos nios, tenamos que escuchar lo que nuestros padres decan. Entonces no se hablaba de esta nueva sicologa de hoy, que uno no debe prestar atencin a los padres, y que ellos no deben disciplinar a los hijos. Nuestros padres nos disciplinaban, y uno prestaba atencin a eso.Y aqu l nos est diciendo que si nosotros prestbamos atencin a lo que nuestros padres terrenales nos decan, por qu no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espritus, y viviremos? Amigo oyente, si usted escucha a su padre terrenal cuando l lo disciplina, es mejor que usted tambin escuche lo que dice su Padre Celestial y l hace aqu una sugerencia, y pensamos que solamente es una sugerencia. l dice: Obedeceremos mucho mejor al Padre de los espritus, y viviremos. Ahora, qu es lo que quiere decir con este viviremos? Quiere decir acaso que debemos disfrutar la vida al mximo? Bueno, creemos que lo que quiere decir es que debemos vivir una vida cristiana completa, pero tambin existe un lado negativo, y es que el Padre Celestial disciplina a veces de manera muy severa. Hay un pecado de muerte, y ese es un pecado que un hijo de Dios puede cometer, y a veces el Padre Celestial llama a Su hijo al cielo. Ya podremos apreciar esto cuando nos toque estudiar la primera epstola del Apstol Juan; que el Padre Celestial a veces se lleva al cielo a un hijo desobediente. Lo saca de este mundo porque est trayendo descrdito a Su nombre.Aqu l nos est diciendo que es mejor que escuchemos a nuestro Padre Celestial. l lo est haciendo en amor. Pero si usted persiste en hacer lo que est haciendo, l puede llevrselo al cielo.Si usted quiere vivir, viva aqu, amigo oyente; usted puede tratar esto con el Seor. Le puede decir: Seor, yo quiero vivir aqu, y puede que l le conceda su peticin y le permita vivir ms tiempo aqu. Pero lo importante es obedecer a su Padre Celestial. Y cuando l le disciplina, usted va a darse cuenta que l lo hace en amor, y que all hay una leccin que l quiere que usted aprenda. Ahora, el versculo 10, dice:10Y aqullos, o sea refirindose a los padres terrenales ciertamente por pocos das nos disciplinaban como a ellos les pareca, pero ste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. (Heb. 12:10)Cuando el hijo crece ya no est bajo la disciplina del padre terrenal. Y hay veces en que un hijo puede hacer enojar a su padre, y ste puede desatar ese enojo con el hijo. Pero aun as, lo hace para provecho de su hijo. Y en la segunda parte de este versculo 10, que acabamos de leer, dice:10bpara que participemos de su santidad. (Heb. 12:10b)Nuestro padre terrenal lo haca para provecho nuestro, estamos seguros de eso. Y nuestro Padre Celestial, lo hace hoy para nuestro provecho aqu. Ahora, en la primera parte del versculo 11, de este captulo 12, de la epstola a los Hebreos, leemos:11aEs verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; (Heb. 12:11a)Podramos decir aqu que no slo no parece ser causa de gozo, sino que no es causa de gozo, sino que es ms bien, causa de tristeza. Esa es la experiencia. Y en la segunda parte del versculo 11, leemos:11bpero despus da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. (Heb. 12:11b)l quiere que nosotros saquemos provecho de esto, amigo oyente, para que participemos de Su santidad. Creemos que no hay ninguna otra forma en este mundo para uno llegar a crecer y a madurar; y pensamos que ese es el pensamiento principal en cuanto a la santidad aqu, no hay otra forma, pues, de llegar a ser un hijo de Dios ya crecido, maduro, y viviendo en comunin con l, a no ser mediante la disciplina de Dios.Debemos decir que, aqu l nos disciplina. Cuando somos disciplinados no es algo que nos cause gozo, pero, se nos dice: pero despus da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. Dios no permite que usted sea disciplinado sin ningn propsito, amigo oyente. Es como ese hombre que estaba en un manicomio y cierto visitante fue all un da y vio que este hombre se estaba golpeando la cabeza con un pedazo de madera; y el visitante se le acerc y le dijo: Por qu se golpea usted la cabeza con ese pedazo de madera? Y el loco le contest: Bueno, me gusta mucho sentir esto, y no quiero dejar de hacerlo. Amigo oyente, Dios hace esto por su propio bien, y cuando termina la disciplina, existe un propsito. El Apstol Pablo nos dice que siempre existe un propsito en la disciplina que Dios nos da. Y queremos dedicar algo de tiempo a esto, y pensamos que nos encontramos en un punto que es de suma importancia.Cmo reacciona usted cuando Dios lo disciplina? Bueno, aqu tenemos cuatro cosas que son mencionadas en este pasaje de las Escrituras. Vamos a tener que devolvernos un poco y sealar algunos versculos que ya hemos visto. Por ejemplo, el versculo 5, de este captulo 12, de la epstola a los Hebreos, dice:5y habis ya olvidado la exhortacin que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mo, no menosprecies la disciplina del Seor, Ni desmayes cuando eres reprendido por l; (Heb. 12:5)Aqu l menciona que en primer lugar, uno puede menospreciar esto. Esa puede ser su reaccin, es decir, que uno lo trata ligeramente, que usted no recibe ningn mensaje de esa disciplina. Usted llega a ser una persona fatalista. Puede decir: Bueno, yo estoy teniendo problemas. Todo el mundo tiene problemas. Y, entonces, eso no tiene ningn significado para usted. Usted no est recibiendo el mensaje que Dios le est tratando de comunicar. Usted no le da importancia. Usted no reconoce que su Padre Celestial lo est disciplinando en todo esto. Esa es una de las reacciones. Uno puede ignorar eso completamente. Y hay muchas personas que hacen eso en efecto. Hay muchos que aceptan eso y dicen: Bueno, s, estoy enfermo, pero todos enferman. Esto le ocurre a la familia humana. Y ellos no ven ningn propsito en esto.Luego, se menciona algo ms; dice: ni desmayes. Hay quienes aceptan esto desde ese punto de vista. Estos son aquellos que se ponen a llorar por cualquier cosa. Estas personas comienzan a quejarse y a llorar y a decir: Por qu me tiene que suceder esto a m? No vale la pena seguir viviendo la vida cristiana. Yo he estado sirviendo al Seor y mire ahora lo que me est ocurriendo. Y esta gente desmaya. Y hay muchos santos que toman esa actitud.Cuando uno est enfermo, a veces recibe muchas cartas de personas que expresan su simpata hacia uno. A veces estas cartas son escritas por personas que estn ms enfermas que uno, pero esas personas han estado enfermas por mucho tiempo, y le hacen pasar realmente vergenza a uno por las cosas tan dulces y tan amables que dicen. Estas son personas que tienen una victoria real y verdadera. Hay veces cuando uno va a una reunin, escucha el testimonio de una persona que ha estado muy enferma, y que ha sido sanada y habla de una gran victoria. Pero, sabe usted, amigo oyente, dnde estn las verdaderas victorias? Vaya a los hospitales, vaya a visitar alguna de esas personas que han estado enfermas por meses y aos, y escuche lo que ellos tienen que decir. Usted quiz puede desmayar, pero eso no sucede con esa gente. Amigo oyente, el Seor es quien les da la fortaleza.Ahora, l tiene otro mensaje aqu. Eso es algo peligroso porque est muy cerca a la verdad; dice en el versculo 7: Si soportis la disciplina. Ahora, alguien quiz diga: Bueno, eso es lo que la Biblia dice. All dice que tenemos que sufrir el castigo, soportar la disciplina. S, pero estos son los santos super-piadosos. Uno los podra comparar a ellos con esos fakires indios, esa gente que se acuesta en una cama de madera llena de vidrios rotos, o llena de clavos. No tienen que hacerlo, pero lo hacen de todas maneras. Y hay muchos santos hoy que aceptan esto de una forma pasiva y dicen: Ah, esto es del Seor, y tengo que soportarlo. Amigo oyente, l nunca le pidi a usted que hiciera algo tan pesimista, que tome esa actitud de santo sper piadoso. Si usted est pasando por dificultades o problemas, por qu no se acerca al Seor y le pregunta por qu l ha permitido que eso le suceda a usted? Ah, hay una leccin y usted tendr que aprenderla. No acepte eso de una forma pasiva. A veces recibimos cartas as. Hay personas que dicen: Ah, esto es algo que he tenido que soportar, y continuar soportndolo, en una forma pasiva. Y quejndose todo el tiempo.Luego, tenemos el cuarto ejemplo que es mencionado en el versculo 11; dice: Pero despus da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. Hay personas que hacen ejercicios para perder un poco de peso, para mantenerse en buena condicin fsica. Aqu se nos habla de otra clase de ejercicio. Se ejercita usted, amigo oyente, cuando tiene problemas? O cuando usted tiene que sufrir? Cuando se le presentan dificultades? O cuando un enemigo se cruza en su camino? Se ha detenido usted a preguntarle alguna vez a Dios por qu permite que esa persona se cruce en mi camino? Amigo oyente, Dios lo hace con un propsito. Dios hace todas estas cosas con un propsito. Lo que debemos hacer es ser ejercitados por medio de estas cosas. El Apstol Pablo, dice que l va a controlar a su cuerpo, que lo va a ejercitar. l no quera ir a la presencia de Dios algn da y ser desaprobado. Y no importa quien sea usted, amigo oyente, o donde quiera que est; es hora de que usted comience a hacer sus ejercicios, y nos referimos a la clase de ejercicios que evitarn que usted llegue a una situacin como la que se describe aqu en el versculo 12, de este captulo 12, de la epstola a los Hebreos, donde dice:12Por lo cual, levantad las manos cadas y las rodillas paralizadas; (Heb. 12:12)No camine usted a travs de esta vida difcil como un creyente quejndose todo el tiempo. Haba un hombre que cada vez que se le preguntaba cmo se senta, le explicaba a uno, una y otra vez todos los pormenores y demoraba como 15 minutos para darle la respuesta. Entonces la gente ya no le preguntaba ms cmo se senta, y esta clase de persona anda todo el tiempo con las manos cadas y las rodillas paralizadas.Amigo oyente, alguien le est observando. Cmo soporta usted el problema o la dificultad que Dios le enva? Lo soporta siendo ejercitado por ello? Eso es lo importante, y as es como debemos soportarlo. l es mi Padre y me est disciplinando, y hay un propsito en eso. Y quiero aprender la leccin. l comienza a presentar los ejercicios. Uno, dos, tres, uno, dos, tres y as. Seor, yo quiero saber por qu estoy sufriendo de esta manera. Ahora, notemos lo que dice el versculo 13:13y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. (Heb. 12:13)Hablando honradamente, amigo oyente, nunca estuvimos seguros o claros en cuanto al significado de esto. Haced sendas derechas para vuestros pies. Tiene uno que andar en caminos derechos para que los santos ms dbiles sigan las pisadas de uno, o tiene uno que andar por sendas derechas para que uno no se acostumbre a andar cojeando a travs de la vida? Y hay muchos creyentes cojos en el presente. Ellos se quejan, critican, y no estn testificando para Dios. Aparecen ser sper-santos, muy piadosos. Y en el versculo 14, leemos:14Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie ver al Seor. (Heb. 12:14)Sed de buen nimo, y estad en paz con todos los hombres. Debemos tratar de tener paz con todos los hombres. Hay algunas personas que no pueden estar en paz. En la epstola a los Romanos, captulo 12, versculo 18, el Apstol Pablo dice: Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. Es decir, con todos los hombres creyentes. Esta puede ser una carrera de campo traviesa. Y muchos de nosotros estamos corriendo en esta vida cristiana del presente. Y luego, dice: Y la santidad, sin la cual nadie ver al Seor. Ahora, si esto significara que nosotros tenemos que producir santidad, pues entonces, abandonaramos ahora mismo, porque no tenemos ninguna. Pero, amigo oyente, la paz que tenemos a travs de la sangre de Cristo, siendo justificados por la fe, tenemos paz para con Dios. Y si tenemos santidad, esa ha sido hecha por l. La justicia, l es mi justicia. Y si llego ante la presencia de Dios ser solamente porque Cristo muri por m, y eso nos da nimo, amigo oyente. Eso me anima a m a salir y correr esta carrera cristiana. Ahora, en la primera parte del versculo 15, de este captulo 12, de la epstola a los Hebreos, dice:15aMirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; (Heb. 12:15a)Ahora, Dios tiene mucha gracia. l tiene una sper abundancia de gracia, pero nosotros tenemos que tratar de obtenerla.Se ha dirigido usted a l, amigo creyente, y ha hablando con l? Ha hablado usted con Dios, de una forma reverente, pero como si l fuera su Padre? Cuntele a l en cuanto a usted mismo. Dgale que usted necesita de Su gracia. Amigo oyente, todos nosotros necesitamos gracia, y all est a nuestra disposicin, pero usted tiene que solicitarla. Usted tiene que dirigirse a l y pedrsela. All est a su alcance. No fracase en esto de obtener la gracia de Dios. Porque si esto sucede, amigo oyente, usted puede notar lo que pasar: Que brotando alguna raz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados. Amigo oyente, una persona santa que critique mucho en una iglesia puede arruinar toda la iglesia; es como una manzana podrida que puede arruinar todas las dems. Eso es lo que puede suceder. Y lo que debemos hacer es esto. Usted debe pedirle a Dios que le d gracia para soportar cualquier cosa, y para no amargarse, para no demostrar amargura hacia ninguna persona, o hacia cualquiera circunstancia. Luego, en el versculo 16, leemos:16no sea que haya algn fornicario, o profano, como Esa, que por una sola comida vendi su primogenitura. (Heb. 12:16)Bueno, amigo oyente, no creemos que sea posible analizar esto el da de hoy, pero Dios mediante, en nuestro prximo programa, vamos a tratar de finalizar este captulo 12, de la epstola a los Hebreos. Queremos hablar en cuanto a Esa, porque l es presentado aqu como un ejemplo especial en esta seccin en particular. Le invitamos pues, a estar con nosotros para nuestro prximo estudio. Mientras tanto, le sugerimos que usted lea el resto de este captulo 12, de la epstola a los Hebreos y lo estudie detenidamente, utilizando el material que le hemos enviado, o sea las notas y bosquejos de estos estudios bblicos. Si todava no tiene este material, pues est a su entera disposicin y todo lo que usted tiene que hacer, es escribirnos y mencionar en su carta que desea recibir las notas y bosquejos que tenemos para nuestros oyentes; y con todo gusto las enviaremos gratuitamente, esto es, sin costo alguno para usted, a su direccin, a la mayor brevedad posible. Escrbanos, pues, cuanto antes. Ser entonces hasta nuestro prximo programa, amigo oyente, que Dios le bendiga en manera especial, es nuestra ferviente oracin!