Programa pedagógico para el aprendizaje autónomo · 2019. 11. 8. · Relevancia del Aprendizaje...
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PROGRAMA PEDAGÓGICO
PARA EL APRENDIZAJE
AUTÓNOMO Sistema semiescolarizado
Dr. Joel Andrés Calderón Guillén M.T.E. Maxi Guadalupe Luque Mascareño
Descripción breve Entorno basado en una Plataforma Educativa, que plantea estrategias educativas para favorecer
el aprendizaje autónomo.
Antecedentes Si bien hoy en día es muy común encontrar en una gran mayoría de discursos
educativos la necesidad de promover el autoaprendizaje por parte de los individuos
de tal manera que puedan crecer de acuerdo a sus propios intereses, este concepto
data de muchos años atrás. Zubiría (2008) comenta que las bases para la creación
de la Nueva Escuela se encuentran incluso en los textos de Rousseau, en el siglo
XVIII y quien, al defender el autoaprendizaje visto como la capacidad natural del
niño para generar su propia dinámica de desarrollo personal, habla de la
transformación directa de las relaciones entre los profesores, los alumnos y el saber
(Zubiría, 2008).
Años después, Pestalozzi (1826) retoma los planteamientos de Rousseau y
menciona que la autoeducación es el mecanismo para conseguir la autonomía y el
desarrollo integral de las personas.
“Quienquiera que se apropie del método, sea un niño, un joven, un
hombre o una mujer, llegará siempre en sus ejercicios a un punto que
solicitará particularmente su individualidad: al captarlo y desarrollarlo,
esa persona desplegará sin duda alguna en sí misma fuerzas y medios
que le permitirán superar en gran medida la necesidad de ayuda y apoyo
en su formación que en esta etapa sigue siendo indispensable para
otros, y se hallará en una situación que, de manera segura y autónoma,
le permitirá recorrer y llegar a término del camino restante de su
formación.” (Soëtard, 1994)
Los trabajos de Pestalozzi junto con los de otros diversos autores, dieron pie a la
denominada Escuela Nueva (posteriormente llamada Escuela activa) la cual, entre
sus grandes aportaciones se encuentra a valorización del conocimiento y la
autonomía. Zubiría menciona como un significativo aporte a la educación el hecho
que se reconozcan y valoren los intereses infantiles, las motivaciones intrínsecas y
la necesidad de formar individuos autónomos y solidarios (Zubiría, ibid)
Relevancia del Aprendizaje Autónomo Nuestras sociedades están envueltas en un conjunto de cambios que surgen del
impacto que Internet ha tenido a nivel global. En este caso, el proceso educativo no
ha sido ajeno a esta influencia y demanda una formación-actualización, durante toda
la vida. Esto significa tener la capacidad de aprender a aprender de manera
autónoma, iniciando su desarrollo en preescolar y sostenidas y perfeccionadas en
el aprendizaje adulto. Así lo manifiesta el informe de la Comisión creada por la
UNESCO y dirigida por Jaques Delors con su obra "La Educación Encierra un
Tesoro".
El concepto de aprendizaje autónomo ha tomado mucha fuerza en los últimos años,
a raíz del crecimiento de los modelos de estudio flexibles y a distancia. Los retos
en la sociedad actual cada vez son mayores y el flujo de información y competencias
necesarias para la vida aumentan, por ello también se dice que es necesario que el
individuo “desarrolle un aprendizaje autónomo que le permita responder a estas
necesidades, con la finalidad de canalizar y rentabilizar mejor sus esfuerzos
haciendo su trabajo más productivo y eficaz” (Rivero y Mendoza, 2005). Incluso
Cervera menciona que los individuos no necesitan “información sino herramientas
para poder ordenarla, sistematizarla y comprenderla, la escuela se ha de plantear
su función no como facilitadora de procesos de aprendizaje sino como preparadora
de procesos de autoaprendizaje”. (Cervera, 1999)
Si bien se atribuye el concepto de aprendizaje autónomo a Henri Holec, es un
hecho que desde los inicios de los modelos de educación abierta y a distancia ya
se hablaba del término de autoestudio y autonomía del estudiante. Bajo el supuesto
de que los alumnos en la educación a distancia (y abierta) no se encontraban con
sus profesores de manera regular, se implementaron primero textos a manera de
compilaciones y posteriormente libros especializados en los que se les daba
indicaciones para estudiar que eran complementados con ejercicios de
autoevaluación que les servían como preparación para la presentación de los
exámenes finales. Posteriormente, los sistemas de estas modalidades
evolucionaron así como los materiales y especialmente las guías para el estudio
autónomo, en el que se proporcionaban diferentes estrategias de aprendizaje que
el alumno de manera independiente y con base en su propio avance podía ir
cubriendo según los temas que requería revisar.
Sin embargo, el aprendizaje autónomo no puede ser pensado únicamente para los
sistemas abiertos y a distancia, ni tampoco para los niveles superiores; por el
contrario puede ser empleado desde edades tempranas y aplicados a los sistemas
presenciales de otros niveles como preescolar, primaria o secundaria pero no de
una manera aislada sino en relación a la promoción de diversos hábitos y
competencias que el alumno requiere trabajar paulatinamente y de acuerdo a los
diferentes tipos de estudios que hay. En este sentido la importancia del desarrollo
del aprendizaje autónomo requiere que las instituciones relacionadas con la
educación de todos los niveles busquen medios y mecanismos para proveer
diferentes modelos y medios de enseñanza así como de aprendizaje basados en
los actuales contextos en los que se desenvuelven los estudiantes. En
consecuencia:
“Al establecerse que el trabajo autónomo del estudiante es efectivo en la
medida que se cuente con el desarrollo armónico de otras competencias,
así como de hábitos de trabajo independiente y auto dirigido, en las
instituciones se apoya la implementación de prácticas de trabajo en el
aula que busquen favorecer en los estudiantes habilidades para buscar
información, incorporar TIC [Tecnologías de la Información y la
Comunicación], solucionar problemas, analizar, sintetizar, razonar,
argumentar, entre otras”. (Gómez Paternina, 2009).
Marco Conceptual del Aprendizaje Autónomo Como hemos podido ver, el concepto de aprendizaje autónomo ha estado presente
en la preocupación de los educadores a lo largo de cientos años donde de una u
otra manera, se refiere a éste como una habilidad necesaria para que un individuo
pueda desarrollarse mejor como persona e integrarse así, mejor en la sociedad.
Sin embargo, pese a esta preocupación latente es apenas hasta los últimos 20 años
que hemos encontrado un mayor trabajo alrededor de la conceptualización misma
del aprendizaje autónomo. Son diversos autores los que han trabajado alrededor de
la definición del concepto y por ello es importante hacer un recorrido a través de
estos.
Fraile (2006) afirma que la promoción del aprendizaje autónomo se relaciona con la
creación de “espacios de libertad curricular, lograr en el estudiante, y en
consecuencia en el futuro profesional, un grado de autonomía que lo habilite para
su propio gobierno, el aprendizaje continuo, la toma de decisiones y la gestión
independiente”. En este sentido la autonomía es entendida como: “La capacidad
que tiene el sujeto para auto-dirigirse, auto-regularse siendo capaz de tomar una
postura crítica frente a lo que concierne a su ser, desde un punto de vista educativo
y formativo”. (Bedoya ,2013)
La promoción del aprendizaje autónomo permite además, la formación de individuos
con propósitos claros, capaces de acceder y procesar nuevas informaciones y
desarrollar nuevas competencias en función de su estilo, ritmo y necesidades de
aprendizaje; capacitados para utilizar estrategias cada vez más complejas que les
posibilite aprender aún sin la dirección de un profesor o la tutela de una institución
educativa, favoreciendo el aprendizaje permanente.
Definición del Aprendizaje Autónomo
Villavicencio (2004) lo define como:
Un proceso donde el estudiante autorregula su aprendizaje y toma
conciencia de sus propios procesos cognitivos y socio-afectivos. Esta
toma de conciencia es lo que se llama metacognición. El esfuerzo
pedagógico en este caso está orientado hacia la formación de sujetos
centrados en resolver aspectos concretos de su propio aprendizaje, y no
sólo en resolver una tarea determinada, es decir, orientar al estudiante a
que se cuestione, revise, planifique, controle y evalué su propia acción
del aprendizaje
Manrique (2004) describe el aprendizaje autónomo como:
La facultad que tiene una persona para dirigir, controlar, regular y evaluar
su forma de aprender, de forma consciente e intencionada haciendo uso
de estrategias de aprendizaje para lograr el objetivo o meta deseado.
Esta autonomía debe ser el fin último de la educación, que se expresa
en saber aprender a aprender.
Monereo y Barberá (2000) relacionan el término aprendizaje autónomo con
la metacognición y la definen como:
Un proceso que se refiere al conocimiento o conciencia que tiene la
persona de sus propios procesos mentales (sobre cómo aprende) y al
control del dominio cognitivo (sobre su forma de aprender). Ambos se
orientan al servicio de una mejora del estudio personal que le conduzca
a resultados satisfactorios de aprendizaje.
Las definiciones anteriores muestran que el aprendizaje autónomo es un proceso
mental que sigue un orden lógico mediante el cual un individuo toma conciencia de
su manera de aprender teniendo en cuenta sus procesos cognitivos y socio-
afectivos y poniendo en juego habilidades de autodirección, control,
autorregulación y evaluación.
Con base en las definiciones enunciadas anteriormente se puede destacar que el
aprendizaje autónomo tiene las siguientes características:
Es flexible porque cuando un individuo toma conciencia sobre su manera de
aprender al actuar con el entorno puede adquirir nuevas estrategias de
aprendizaje o modificar las que posee para promover su propio aprendizaje.
Es permanente porque una vez que el individuo conoce su proceso de
aprendizaje puede seguir aprendiendo a lo largo de su vida.
Es personal porque es el propio individuo el encargado de gestionar y
construir su propio conocimiento.
Es progresivo porque no se alcanza de manera inmediata, sino que sigue un
proceso lógico y por etapas hasta llegar al nivel más alto que es la
metacognición.
Como se ha señalado, hoy en día se ha puesto especial énfasis en promover
habilidades y actitudes que ayuden a los estudiantes a incorporar en sus hábitos de
estudio y estilos de aprendizaje, estrategias enfocadas en el aprendizaje autónomo.
El aprendizaje autónomo, como ya se mencionó, permite en buena medida que sea
el propio estudiante quien establece un ambiente de aprendizaje propio. El uso de
los materiales digitales, principalmente a través de Internet, se ha convertido en una
práctica común como apoyo para el aprendizaje, utilizando recursos diversos para
el estudio. En este sentido es preciso establecer los tipos de materiales digitales y
su relación con el aprendizaje autónomo así como el modo en que se pueden
determinar cuáles de estos son aptos y cuáles no lo son.
El Aprendizaje Autónomo para FCEA Para la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, podemos adoptar como
aprendizaje Autónomo:
Lo podemos concebir como una modalidad en el que sujeto de
aprendizaje (o alumno) adopta un papel activo y consciente frente al
objeto y ante el proceso mismo de aprender. Esto sólo es posible en la
medida en que el sujeto no sólo adquiere nuevos conocimientos sino que
incorpora estrategias y desarrolla habilidades que le permiten
autorregular y construir su aprendizaje, tanto en el resultado, como en el
procedimiento; o dicho de otra forma, tanto en qué se aprende, como en
el cómo se aprende. Por esa razón, el aprendizaje autónomo suele
caracterizarse como el proceso de aprender a aprender.
Este proceso de aprendizaje autónomo tiene bases en la autorregulación que
Woolfolk (2010) define como “proceso para activar y mantener los pensamientos,
conductas y emociones, para alcanzar metas”.
Estrategias a Implementar
De acuerdo al mismo Zimmerman, las estrategias que ayudan a la conformación del
aprendizaje autónomo son diversas y de distinta índole ya que consideran desde la
adaptación del propio entorno de estudio hasta las autoevaluación y el monitoreo
del desempeño propio que el alumno realiza sobre una actividad específica. De esa
manera, algunas de las estrategias ocurren a un nivel metacognitivo y otras
suceden en el nivel cognitivo. Algunas de las estrategias que mencionan
Zimmerman y Argüelles y Nagles que podemos implementar en un nuestra Facultad
y usando una Plataforma Educativa en general así como en el desarrollo de
contenidos en particular, son las siguientes:
Estrategias Metacognitivas
Estrategia Descripción Herramienta o función
asociada
Autoevaluación Elementos que permitan al
estudiante valorar la calidad del
desempeño general que ha
logrado.
Autoevaluación
Organización y
transformación
Elementos que permitan al
estudiante reorganizar los
materiales de consulta, de
acuerdo a sus propios intereses
y necesidades
Recursos: videos, lecturas y
ligas de interés
Búsqueda de
información
Elementos de búsqueda (en
este caso puede ser interna y
externa al sistema).
Buscador, Ligas de interés,
biblioteca virtual
Registro y monitoreo
de
desempeño
Llevar un registro general del
comportamiento y patrón de
trabajo del alumno.
Control escolar, Plataforma
Educativa
Ambientación Posibilidades de adecuar el
entorno para que el alumno se
sienta cómodo.
Plataforma y cursos
responsive, capaz de
adaptarse a cualquier
dispositivo.
Establecimiento
personal de
consecuencias
Posibilidades de identificar
resultados y consecuencias
acordes al desempeño
obtenido.
Reportes de Plataforma
Educativa en tiempo real,
en diferentes etapas.
Identificación de
apoyo social
Canales de comunicación con
asesores o pares, para
solucionar problemas
Foros, chats, mensajería
instantánea, todos por
medio de la Plataforma
Educativa y conectados al
correo personal de cada
individuo.
Estrategias Cognitivas
Para el desarrollo de los materiales que conformarán FCEA, el fundamento es la
presentación de situaciones estimulantes, novedosas y realistas, que no
necesariamente tienen respuestas correctas, pero que pueden ser resueltas de
diversas maneras, lo que hará que el alumno note el cambio en el proceso de
resolución de problemas y así haga consciente su proceso de aprendizaje y la
aplicación del mismo.
Las estrategias sugeridas para ello son:
1. Explorar
2. Acceder al conocimiento
3. Predecir, formular hipótesis y/o plantear objetivos
4. Comparar
5. Crear imágenes mentales
6. Hacer inferencias
7. Generar preguntas y pedir aclaraciones
8. Seleccionar ideas importantes
9. Elaborar ejemplos, no ejemplos, analogías y comparaciones
10. Evaluar las ideas presentadas en el materiales/Parafrasear o resumir
11. Monitorear el avance
12. Clasificar la información sobre la base de atributos
13. Identificar relaciones y modelos
14. Organizar las ideas claves
15. Transferir o aplicar conceptos a nuevas situaciones
16. Ensayar y estudiar
17. Resolver problemas y tomar decisiones
Estas estrategias están consideradas en el diseño instruccional que se realizó en
cada uno de los cursos de los planes de estudio, tanto las actividades a realizar por
los estudiantes, así como los recursos puestos a su disposición están diseñados
para aprendizajes significativos. Así también enfatizamos que se revisan cada
semestre para actualizarlos y mejorarlos.
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Lecturas de Apoyo
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Links de Interés
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