Promesa para la Misión Ser vicio 2021 … · Promesa para la Misión Ser vicio 2021 Objetivo...

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Promesa para la MisiónSer vicio 2021

ObjetivoVisualizar el reino relacional1 de Diosy ver de qué modo entretejer nuestros

dólares prometidospuede transformar el mundo.

Entretejidas para extender nos

Susan Williams*

ProgramBook2020-21_Spanish_Final.indd 101ProgramBook2020-21_Spanish_Final.indd 101 9/2/20 7:47 PM9/2/20 7:47 PM

PreparaciónMedite en oración sobre la promesa de servicio. Refl exione sobre la comunidad que se reunirá para el servicio, y que sea educativo e inspirador. Familiarícese con las opciones para la tarea virtual que están disponibles para el programa.

• Repase todo el servicio y practique todas las actividades• Repase los recursos y los artículos de la revista response para ubicar ejemplos de trabajo de

misión que se estén llevando a cabo• Instale Mentimeter para la actividad Nube de Palabras (mentimeter.com, o una aplicación en

línea similar que permita crear nubes de palabras) o bien elija una actividad alternativa• Cree una presentación de PowerPoint o entregue impresos. Ver abajo el contenido a incluir.• Genere una lista de respuestas posibles a preguntas para que la presentadora pueda alentar las

respuestas de los estudiantes• Convoque a un director de canto o a una persona que toque el piano para que ayude con la

música• Busque una voluntaria para leer el pasaje de las Escrituras y dirigir la oración

Materiales y recursos• Biblia (RVR95, NTV o DHH)• Etiquetas con nombres• Marcadores de colores• Th e Faith We Sing• Th e United Methodist Hymnal• Mil Voces para Celebrar• Computadora de mesa o portátil, acceso a Internet, proyector y pantalla, y adaptador para

conectar el proyector• Papel adhesivo tamaño afi che o papel prensa• Ejemplares de la revista response• Copias de las historias de integrantes de Mujeres Metodistas Unidas del Apéndice C• Madeja de lana grande• Cuatro tijeras• Tarjetas de promesa (una por persona) que se hallan en línea en unitedmethodistwomen.

org/donate/resources• Bolígrafos, lápices o marcadores permanentes• Tarjetas autoadhesivas (de siete por siete centímetros aproximadamente)• Aparato para reproducir música y selección de música tranquila• Micrófono y parlantes si el grupo es grande

102 | PROMESA PARA LA MISIÓN: SERVICIO 2021


Disposición de la salaEn lo posible, realice el programa de Promesa para la Misión en un espacio abierto y amplio. Disponga el centro de adoración en un lugar con espacio sufi ciente a su alrededor para que todo el grupo pueda sentarse en un círculo en torno al mismo o frente al mismo. En el frente del lugar instale el proyector y la pantalla donde todos puedan verla. Reserve espacio en una pared para colgar los impresos durante las actividades. Disponga sillas y mesas en grupos de seis para que todos puedan ver y pasar con facilidad a trabajar en grupos más pequeños.

Centro de adoraciónInstale un centro de adoración al frente de la sala con espacio para que las participantes se reúnan a su alrededor. Decore la mesa con una cruz grande, vela a batería y géneros de colores luminosos que refl ejen la energía de las integrantes de Mujeres Metodistas Unidas. Incluya una Biblia abierta en uno de los pasajes estudiados en este programa, un cuenco pequeño con agua, una cesta y el Calendario de Oración abierto en la fecha del evento.

Entretejidas en forma virtual: La coordinadora deberá instalar el centro de adoración en una mesa frente a ella, donde todos puedan verlo en la pantalla.

Presentación de PowerPoint o impresosPrepare una presentación de PowerPoint o impresos con la siguiente información:• Oraciones• Pasajes de las Escrituras• La letra de las canciones• Instrucciones para la Oración Encarnada• Copias de las preguntas de la actividad Dólares para la Misión en Acción

Entretejidas en forma virtual: La coordinadora puede crear una presentación de PowerPoint y compartirla en la pantalla, o escanear los impresos y enviarlos por correo electrónico a las participantes antes del programa.

Encuentro (8 minutos)Entretejidas por la gracia y el amor de Dios, Mujeres Metodistas Unidas es una comunidad de fe, dedicada a las mujeres. Hoy visualizaremos lo posible. ¿Cómo nos está llamando Dios a amar a nuestras vecinas y vecinos? ¿De qué modo estamos llamadas cada una a entretejer nuestros talen-tos, habilidades y recursos para generar un mañana más luminoso? Al estar aquí reunidas, que Dios provea una nueva visión, energía abundante y más confi anza para que cada una sienta el llamado a estar en misión por mujeres, niñas y niños y jóvenes. Por favor, acompáñenme en nuestra oración de apertura.

ENTRETEJIDAS PARA EXTENDERNOS | 103


Oración de apertura (al unísono)Señor, nos reunimos aquí, alejándonos de nuestra vida ajetreada, para poner el foco en ti. El parloteo del mundo y nuestros temores pueden distraernos de tu amor abundante. Envíanos tu paz tranquilizadora. Libéranos para escuchar hoy tu voz, para reconocer tu poder y fortalecer nuestra fe.

Espíritu Santo, camina con nosotros. Ayúdanos a confi ar en ti con todo nuestro ser. Concédenos gracia cuando tendamos a aferrarnos demasiado a lo que tenemos. Ayúdanos a romper las barreras que nos separan. Danos el valor para ponernos de pie, como las mujeres anónimas de la Biblia que se negaron a permitir que los sistemas opresivos les impidieran seguir tu llamado. Inspíranos para servir junto a nuestros prójimos. Otórganos un corazón generoso para que seamos una bendición para las mujeres, niñas, niños y jóvenes anónimos en el mundo. Amén.

Lectura del pasaje de las EscriturasMateo 22:36–39 (DHH):

“Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?”. Jesús le dijo: “‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente’. Este es el más importante y el primero de los mandamientos. Pero hay un segundo, parecido a este; dice: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’”.

Canción “Gather Us In”, Th e Faith We Sing, n.° 2236

Crédito: “Gather Us In”. Letra y música: Marty Haugen © 1982 GIA Publications. Todos los derechos reservados. Reimpreso bajo OneLicense #A-709087.

Letanía: Mujeres llamadas a actuar en amorLa letanía de hoy es de la canción “Women Called to Act in Love” [Mujeres llamadas a actuar en amor]; la letra es de Laurie Zelman.

Divida a las participantes en dos grupos, A y B. Distribuya copias de la letanía e invítelas a leer en voz alta.

Grupo A: Mujeres llamadas a orar y estudiarGrupo B: Mujeres llamadas por Dios a servir

Grupo A: Mujeres llamadas para obras de justiciaGrupo B: Llamadas por Dios para actuar en amor



Grupo B: En compañía de hermanasGrupo A: Que buscan fuerza en la oración y la alabanza

Grupo B: Fe, esperanza y amor en acciónGrupo A: Que encuentran a Dios de muchas maneras

Grupo A: Concédenos coraje, envíanos visiónGrupo B: Que podamos sondear el corazón de Dios hoy

Grupo A: Que compartamos las lágrimas que Dios derramaGrupo B: Y nos neguemos a abandonar

Todas: ¡Mora en nosotras, Santo Espíritu! ¡Llévanos donde están las mayores necesidades! Quí-tanos el temor y enmienda las divisiones, ¡muéstranos hacia dónde nos conduce la promesa, nos conduce la promesa!

Crédito: © 2019 Mark A. Miller & Laurie Zelman. Usado con permiso. Canción comisionada por Mujeres Metodistas Unidas para su 150 avo aniversario.

Actividad: Nube de palabras sobre amar a nuestros vecinos (12 minutos)Prepare la nube de palabras con antelación usando mentimeter.com o una aplicación similar en línea, de modo que el sitio de internet y el código estén disponibles para las participantes. Haga un PowerPoint donde fi gure el sitio de menti.com y el código de tres dígitos para su actividad grupal.

Durante la siguiente actividad tomaremos unos minutos para imaginar cómo se vería el mundo si los seres humanos siguieran el plan de Dios para el mundo. Utilicen sus teléfonos móviles para visitar menti.com y pulsen el código de tres dígitos para nuestro grupo. (Líder: lea el código desple-gado por el proyector).

Otorgue un momento para que la gente ubique el sitio e ingrese el código. Si no todos tienen un teléfono móvil, pida a las participantes que se acerquen a alguien que sí lo tenga.

Proyecte el sitio en línea Menti en la pantalla para que todos puedan ver los resultados a medida que entren. A medida que las participantes vayan colgando palabras al sistema, aparecerán automática-mente en la pantalla. Recuerde a las participantes que cuanto más se ingrese una palabra, más grande aparecerá en la pantalla. Comience a repasar respuestas, que irán apareciendo en la pantalla. Haga una pausa y repase antes de pasar a la pregunta siguiente.



Cada una de ustedes debería cargar tres palabras o frases en el sitio de Menti para responder a cada una de las preguntas siguientes, lo cual creará tres nubes de palabras diferentes. 1. ¿Cómo sería el mundo si siguiéramos el llamado planteado en Mateo 22:39? 2. ¿Quiénes son nuestros prójimos? 3. ¿Qué les causa sufrimiento, dolor o difi cultades a nuestros prójimos?

Si es posible cuelgue la nube de palabras en el sitio en línea de la iglesia o en su página de Face-book.

Actividad alternativaUse lo siguiente si carece de la tecnología para la actividad Nube de palabras.• Cuelgue una hoja de papel prensa en la pared, donde todas puedan verla• Pida al grupo que proponga tres palabras para describir cómo sería el mundo si amáramos a nues-

tros prójimos como a nosotras mismas. Otorgue unos minutos para que las participantes piensen.• Pida a las participantes que compartan sus ideas con el grupo completo• Escriba respuestas en todas direcciones sobre la hoja de papel. Use marcadores de diferentes colo-

res. A lo mejor necesita otra persona que escriba para seguir el ritmo de las ideas que se generan. • Pida a las participantes que levanten la mano si tenían las mismas palabras. Destaque creativa-

mente las palabras que fueran propuestas por más de una persona. • Repita esta actividad con las preguntas restantes:

•¿Quiénes son nuestros prójimos?•¿Qué les produce sufrimiento, dolor o difi cultades a nuestros vecinos?

Actividad: Dólares para la Misión en acción (12 minutos)

Lectura del pasaje de las EscriturasMateo 25:35–36 (DHH):

Pues tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; anduve como forastero, y me dieron alojamiento. Estuve sin ropa, y ustedes me la dieron; estuve enfermo, y me visitaron; estuve en la cárcel, y vinieron a verme.

DebateDivídanse en grupos pequeños de tres a seis personas. Debatan sobre cómo los Dólares para la Misión se están utilizando para cumplir Mateo 25:35–36. A lo largo de la actividad, la líder deberá caminar alrededor alentando a los grupos a producir una amplia variedad de ideas.



A lo largo de la historia, las integrantes de Mujeres Metodistas Unidas han prestado atención al mandato y llamado de Jesús de amar a nuestros vecinos. Mujeres Metodistas Unidas viene traba-jando para transformar la vida de una mujer, una niña o niño, un joven por vez, creando comuni-dades de amor. Ahora tomaremos unos minutos para investigar de qué manera las integrantes de Mujeres Metodistas Unidas en todos los niveles de la organización están poniendo la fe, la espe-ranza y el amor en acción actualmente. En sus grupos pequeños, generen ideas sobre cómo están respondiendo las unidades, las conferencias o la organización nacional de Mujeres Metodistas Uni-das al llamado de Dios. En la conclusión de la actividad, cada grupo pequeño deberá tener diversas ideas que pueden compartir con el grupo completo.

Presente todos los recursos disponibles que los grupos pueden aprovechar (abajo). Comparta preguntas que los grupos pequeños pueden explorar (abajo). Tenga a mano tarjetas autoadhesivas para que las personas anoten sus ideas.

RecursosUsando sus teléfonos móviles u otros aparatos, accedan a las siguientes páginas en línea:• Mujeres Metodistas Unidas: unitedmethodistwomen.org• Becas de Mujeres Metodistas Unidas unitedmethodistwomen.org/about/

fi nancial-documentation/2018grantsdisclosure• Artículos disponibles en la revista response en línea: unitedmethodistwomen.org/

response/articles

Además investiguen las historias del Apéndice C y fotocopias de la revista response que estén a disposición en este programa.

Preguntas para el debate• ¿De qué manera contribuye hoy el trabajo de Mujeres Metodistas Unidas a la construcción del

reino relacional de Dios? Busquen ejemplos de todos los niveles: unidades locales, distritos, con-ferencias, la ofi cina nacional, las Instituciones de Misión Nacional y los organismos socios en el ámbito internacional.

• El trabajo de misión de Mujeres Metodistas Unidas ¿sigue siendo necesario de cara al futuro? ¿Dónde?

Actividad: Crear la red en línea del reino relacional de Dios2 (10–15 minutos)Esta actividad creará simbólicamente la red del reino relacional de Dios de amor por el mundo. La meta es crear con lana una red que refl eje dónde Mujeres Metodistas Unidas son las manos y los pies de Dios, y cómo traen luz al mundo. Todos tenemos un papel vital en encarar los temas sociales de nuestro tiempo. La red del reino relacional de Dios nos ayudará a entender y visualizar la relación entre Ofrenda para la Misión y poner el amor en acción alrededor del mundo. Como individuos, no podemos hacer todo. Aun así, cuando entretejemos nuestros recursos y habilidades para el bien de otros, tenemos la capacidad de generar un cambio real y signifi cativo en el mundo. Cuando trabajamos en conjunto, Mujeres Metodistas Unidas puede trabajar por el reino relacional de Dios aquí y ahora.



Pida al grupo que forme un círculo grande. Las participantes deben quedar hombro con hombro, en-frentando el interior del círculo. Una de las personas debe tener una madeja grande de lana.

Las integrantes del grupo compartirán diversas formas en que las unidades locales, los distritos, confe-rencias y Mujeres Metodistas Unidas nacionales e internacionales están poniendo la fe, la esperanza y el amor en acción. Cada persona debe venir al círculo con varias ideas. La madeja de hilo debe sostenerse a la altura de la cintura.

La coordinadora explica cómo funciona la actividad: 1. La madeja de lana está en manos de una persona. Esta comparte una idea de la forma en que el

esfuerzo de Mujeres Metodistas Unidas está poniendo el amor en acción. Mientras sostiene la punta de la lana, la primera persona lanza la madeja a otra persona del círculo.

2. La persona que recibe la madeja comparte su idea. Ya se ha establecido la primera conexión de la red.

3. Continúen lanzando la madeja de lana hasta que todas hayan tenido la oportunidad de com-partir su idea

4. Si alguna categoría está faltando, recuerde al grupo que incluya ideas sobre los esfuerzos de nivel nacional, distrital, de conferencia o local

5. Continúen el proceso en una segunda ronda 6. Continúen en una tercera ronda con el foco en cómo las personas, en forma individual, han

puesto amor en acción

Cada vez que se pasa la madeja, se amplía la red y se establecen conexiones más fuertes.

Entretejidas en forma virtual: Pida a cada participante que traiga para el estudio una hoja de papel y un bolígrafo.

1. La coordinadora pide a las participantes que dibujen un círculo grande sobre su hoja de papel y luego pongan tantos puntos como personas haya en el grupo, organizando los puntos alrededor del círculo. Luego deben agregar el primer nombre o las iniciales de cada participante al lado del punto, por fuera del círculo.

2. Explique que crearán y documentarán una red del reino relacional de Dios. Cuando les toque el turno, compartirán un área del ministerio, luego harán un gesto como si arrojaran una madeja virtual de lana a la otra participante, diciendo su nombre al hacerlo. De esa manera, todo el grupo dibujará una línea desde la que arroja hacia la receptora y también agregará el nombre del ministerio que mencionó la que arrojó junto a su nombre. A continuación la receptora pasa a ser la que arroja, y así sucesivamente alrededor del círculo.

3. Para comenzar el ejercicio, la coordinadora dirá el nombre de la primera en arrojar4. Cuando todas han tenido un turno, todos los puntos del diagrama de red del reino relacional

de Dios estarán conectados, y cada nombre estará acompañado por el nombre de un ministe-rio diferente



La red virtual que el grupo ha creado en conjunto representa las muchas formas en que Mujeres Metodistas Unidas está en ministerio con mujeres, niñas, niños y jóvenes. Si las participantes lo desean, pueden tomar una fotografía de su red de reino relacional y colgarlo en su Facebook junto con una leyenda explicativa del signifi cado del ejercicio, etiquetando a otros integrantes de su con-gregación y también facebook.com/UMWomen.

CuestionarioDebatan en el grupo lo siguiente: 1. ¿Qué ideas les sorprendieron? 2. ¿Qué compañeras o qué mujeres están ausentes de la red? 3. ¿Creen que se podría lograr más si hubiera más mujeres o recursos disponibles? 4. ¿Cómo se ven ustedes mismas en la red? ¿Qué cosa se comprometen a hacer para fortalecer

la red?

Nuestras relaciones están entrelazadas y conectadas. Si falta un hilo o alguno está demasiado tenso, afecta a todos los demás. ¿Qué ocurre si cortamos un hilo? Si se corta el hilo de una persona, se rompe la relación, afecta a todos.

Optativo: A modo de recuerdo de cómo las mujeres, las niñas y niños y los jóvenes en todo el mundo están entretejidos, se harán circular las tijeras para que cada una corte una sección de la red. Recuerden sujetar ambos extremos del hilo hasta que todas hayan hecho la experiencia.

En este punto, cortada o no, depositen la red en el piso.

En la primera actividad, visualizamos cómo podría ser el mundo si amáramos a nuestros prójimos. A través de la red del reino relacional de Dios, exploramos lo que está haciendo actualmente Muje-res Metodistas Unidas para ser las manos y los pies de Dios. En la actividad de cierre, haremos una pausa para discernir cómo nos está llamando Dios a cada una de nosotros a sumarnos a su obra.

Canción (2 minutos)Mientras cantan, las participantes pueden regresar a sus asientos.

“Sois la Semilla (You Are the Seed)”, Th e United Methodist Hymnal, n.° 583 (solamente la primera estrofa)

Crédito: “Sois la semilla”. Letra de Cesareo Gabaraín. Tr. Raquel Gutiérrez-Achon y Skinner Chávez-Melo. Letra y música ©1979, 1989, Cesareo Gabaraín. Publicado por OCP. Todos los derechos reservados. OneLicense #A-709087.



Promesa de compromiso (14 minutos)

Oración encarnadaEscrita por Erin Day, pastora local, Conferencia Metodista de Alaska

Para esta oración encarnada pueden ponerse de pie o permanecer sentadas. Se la repetirá tres veces en voz alta. La parte que se lee está en letras negritas. Haremos la oración una última vez sin ha-blar, expresando las palabras utilizando solamente movimientos de las manos.

Haga una demostración de los movimientos de las manos antes de iniciar la oración.

Hagan una pausa. Respiren lentamente tres veces: aspiren, exhalen, aspiren, exhalen, aspiren, exha-len. Que el Espíritu Santo les hable al corazón mientras oramos.

Dios de los buenos dones(Levanten ambas manos hacia el cielo, luego vuelvan hacia el corazón, luego extiéndanlas hacia el frente, como ofreciendo un regalo).

A veces nos aferramos con demasiado fuerza(Cierren los puños hacia el cielo, extiendan levemente para destacar las palabras “aferrarnos” – “demasiado” – “fuerte”).

Recuérdanos que abramos nuestras manos(Muevan los dedos hacia la sien, luego abran la palma de la mano hacia fuera y hacia arriba).

Soltamos, soltamos, soltamos(Ahuequen la mano izquierda en forma de taza a nivel del corazón, la mano derecha hace un movimiento como de “desparramar semillas” con cada repetición de la palabra “soltamos”, moviéndose cada vez lentamente en sentido de las agujas del reloj).

Después de la cuarta repetición, el grupo hace una pausa por un momento y luego dicen juntas “Amén”.

Hoy hemos explorado el llamado de Dios a transformar el mundo. Hemos visualizado cómo podría ser el mundo si soltáramos los dones de Dios en nuestras comunidades. Hemos analiza-do de qué manera pone el amor en acción Mujeres Metodistas Unidas en todos los niveles de la organización. Las promesas individuales de compromiso, en conjunto, fi nancian el sorprendente trabajo que podemos hacer. Por favor tómense un momento para pensar cómo las está llamando Dios a apoyar económicamente a Mujeres Metodistas Unidas para el próximo año por medio de su promesa.



Distribuya las tarjetas de promesa. Haga una pausa para la refl exión personal y ponga música tranquila de fondo durante un minuto.

Cuando el grupo esté preparado, pídales que formen un círculo en silencio alrededor del altar; mientras lo hacen, pueden poner sus tarjetas de promesa en la cesta.

Canción“We Are Called”, Th e Faith We Sing, n.° 2172

Crédito: “We Are Called”. Letra y música de David Haas. Música: ©1988 Gia Publications, Inc. Letra: ©1988 Gia Publications, Inc. Todos los derechos reservados. Usado con permiso bajo OneLicense A-709087.

Recordar nuestro bautismoEl cuenco se pasará alrededor del círculo. Cuando les toque el turno, enfrentarán a la persona a su derecha, sumerjan el dedo en el agua, y hagan la señal de la cruz en la frente de la persona que tie-nen a su lado mientras dicen: “En el bautismo, tú [el nombre de la persona], amada hija de Dios, eres llamada a estar en misión y en ministerio”. Continuamos alrededor del círculo hasta que todas hayan tenido un turno. Después que todas hayan participado, diremos al unísono: “En el bautis-mo todas somos llamadas a estar en misión”.

Con antelación, anuncie una señal de seguridad que una persona pueda utilizar si alguna persona no desea que la toquen y compártala con el grupo. Por ejemplo, una persona puede ser bendecida si su veci-na hace la señal de la cruz en el aire frente a su rostro mientras repite las palabras.

Entretejidas en forma virtual: Pida a cada participante que coloque un pequeño cuenco con agua frente a ella antes de iniciar el estudio. La coordinadora nombrará dos mujeres (la primera es la que da, la segunda la que recibe). La que da sumerge sus

dedos en el cuenco de agua y hace la señal de la cruz frente a ella mientras dice a su compañera: “En el bautismo tú [el nombre], amada hija de Dios, estás llamada por Dios a estar en misión y en ministerio”. Y así sucesivamente alrededor del círculo hasta que todas hayan tenido un turno. Después que todas hayan participado, diremos al unísono: “En el bautismo todas estamos llama-das a estar en misión”.




Oración de cierreDirigida por una voluntaria o la líder.

Señor, bendice a estas mujeres y sus dones. Somos las mujeres anónimas llamadas a ser tus manos y tus pies. Cada día, recuérdanos poner Fe, Esperanza y Amor en acción en nuestras comunidades. Entretéjenos con otras mujeres metodistas unidas a medida que transformas nuestra vida y la vida de mujeres, niñas, niños y jóvenes anónimos en todo el mundo. Al abandonar este lugar, ayúdanos a recordar que caminas en este viaje con nosotras y provees todo lo que necesitamos. Amén.

Canción“I’m Gonna Live So God Can Use Me”, Th e Faith We Sing, n.° 2153

Crédito: “I’m Gonna Live So God Can Use Me”. Letra: Negro espiritual africano. Arreglo, Wendell P. Whalum (1932–1987). ©Th e Estate of Wendell Whalum. Todos los derechos reservados. Usado con permiso.

*Susan Williams es miembro activo de Mujeres Metodistas Unidas Anchor Park en Anchorage, Alaska. Exvicepresidenta y tesorera de la Conferencia de Alaska. Entre 2016 y 2020 sirvió en la Junta Directiva de Mujeres Metodistas Unidas representando a la Jurisdicción Oeste. Susan está jubilada del Anchorage School District [Distrito escolar de Anchorage], donde supervisaba los 21st Century Community Lear-ning Centers [Centros comunitarios de aprendizaje del siglo veintiuno]. Tiene treinta años de experien-cia en trabajos y voluntariados en organizaciones sin fi nes de lucro en el área de Anchorage.

Referencias1. Por favor observen el uso de la palabra “reino relacional” en lugar de la palabra tradicional “reino”. La expresión

se traduce del término en inglés kin-dom, acuñado por Ada María Isasí-Díaz. Destaca la relación, la comunidad y la equidad como la base del reino de Dios.

2. Las indicaciones para la red en línea fueron tomadas de “A Web of Connections Activity” [Una actividad de red de conexiones] desarrollada por el Departamento de Extensión de la Universidad de Misisipi: extension.msstate.edu/sites/default/fi les/publications/publications/p3093.pdf.


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Notas:


Testimonios para el ser vicio de Promesa para la Misión

Las historias en esta sección refl ejan las diversas formas en que los dólares de misión se usan en la organización de Mujeres Metodistas Unidas

para poner la fe, la esperanza y el amor en acción.

Evento para jóvenes mujeres

Nicole Nokness, Equipo de Conferencia de Cal-PacEl programa Limitless [Sin Límites] me ha provisto innumerables oportunidades en mi vida personal, profesional y espiritual con Cristo. No solamente he crecido como persona, también he llegado a conocer más de Dios y he encontrado una hermandad que me apoya. Sin Límites me ha llevado a un nivel totalmente nuevo, de ser tutorada a convertirme en tutora para otras jóvenes mujeres que participan del programa. Me ha permitido participar en eventos que cambian la vida y ser parte de un cuadro mucho más amplio. He apoyado peticiones, he participado de marchas, y he encontrado maneras nuevas de hablar a favor de causas importantes. Ni en un millón de años hubiera pensado que podía ser parte de una marcha a favor de un salario mínimo digno con otras hermanas metodistas unidas, ¡y lo hice dos veces! Esta organización nos empodera y me da el deseo de servir más en mi comunidad a través de Mujeres Metodistas Unidas.

Mi experiencia en Sin Límites comenzó cuando Dios me llamó en un momento en que estaba tratando de descubrir qué quería hacer con mi futuro. Comenzó en 2012 con el evento de Mujeres Metodistas Unidas, Redefi ne Tomorrow [Redefi nir el mañana], en Carolina del Norte, y una vez más en 2016 me entusiasmé cuando me llamaron a ayudar en Sin Límites en mi Conferencia de California-Pacífi co. Mi luz proviene de aquellas mujeres anteriores a mí que me han ayudado a ser la joven mujer metodista unida que soy ahora. Es gracias a que mis tutoras me pasaron su luz que mi propia luz ahora brilla fuerte y luminosa. ¡Estoy orgullosa de ser parte de la membresía de Mujeres Metodistas Unidas!

Apéndice C

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Programa de Lectura

Katie Willis, Grupo Asesor de Programa, Conferencia de Misuri“Entonces nosotros… podremos dedicar nuestro tiempo a la oración y a enseñar la palabra” (He-chos 6:4, NTV). Esto me hace pensar en el Programa de Lectura en el ámbito de la predicación, la enseñanza y el aprendizaje. El Programa de Lectura de Mujeres Metodistas Unidas tiene una diversidad de libros sobre diferentes temas que me ayudan a cumplir la misión de Mujeres Meto-distas Unidas, que es ayudar financieramente a mujeres, niñas, niños y jóvenes, y convertir el amor en acción. Cuando leo los libros de Programa de Lectura, me siento llamada a participar, ya sea en oración, en ofrenda para la misión, marchar por una causa o formar parte de un viaje para hacer misión con mujeres, niñas, niños y jóvenes.

Realmente sentí eso cuando leí el libro I Am Malala [Yo soy Malala], incluido en el Programa de Lectura. Este libro hizo las veces de llamado a la acción y me ayudó a orar por las mujeres en Pakistán, donde son diariamente perseguidas. Incluso me impulsó a ofrendar y a pensar en otras maneras de ayudar a esas mujeres. Estoy orgullosa de ser integrante de Mujeres Metodistas Unidas. Orar es muy importante, pero dar dinero a la misión acompaña a mujeres donde más lo necesitan. El Programa de Lectura me desafía a entregar amor actuando más.

Distritos de Mujeres Metodistas Unidas en Acción

Shanae Als, Grupo Asesor de Programa, Conferencia Anual de Nueva YorkEl Centro Metodista Unido en Far Rockaway, también conocido como Misión Far Rockaway, ofrece en forma gratuita comidas, ropa, proveeduría de alimentos y camaradería a los habitantes de esta área de Queens, Nueva York, que fue devastada en 2012 por el huracán Sandy. Ubicada en el Distrito de Long Island de la Conferencia de Nueva York, esta misión se inició en 1982 y se enorgullece de reconocer el valor de cada persona, no importa quién es ni de dónde proviene.

Las integrantes de Mujeres Metodistas Unidas en el distrito les dan fielmente su apoyo, y proveen comidas para asegurar que la comunidad tenga acceso a dos comidas diarias todos los días de la semana. La misión se asegura de que aquellos que lo necesiten tengan a disposición la proveedu-ría de alimentos. Aunque la mayoría de las familias en el área se han recuperado desde el huracán de 2012, los hogares de bajos ingresos y las comunidades de color cargaron el mayor peso de la tormenta y todavía conviven con sus persistentes efectos. Además de proveer comidas los fines de semana, Mujeres Metodistas Unidas del Distrito Oeste de Long Island apoya la misión por medio de ofrendas, sirviendo en la Junta y en posiciones de voluntariado de largo plazo que sostienen las operaciones del día a día necesarias para el reino relacional de Dios en la tierra. La Misión Far Rockaway encarna el llamado de Miqueas 6:8, haciendo exactamente lo que el Señor requiere de nosotras: practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente delante de Dios. Mu-jeres Metodistas Unidas del Distrito Oeste de Long Island se siente honrada de apoyar una causa valiosa con dólares de misión en acción directamente en nuestra comunidad.

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Instituciones de Misión Nacional

Claire Woods, Murphy-Harpst Children’s Centers, Inc. [Centros Infantiles Murphy-Harpst], Cedartown, GeorgiaCuando nuestros residentes cumplían 18 años, es decir que superaban la edad límite para la asistencia, pasaban a vivir en la comunidad sin un sistema de apoyo ni las habilidades necesarias para una vida adulta exitosa. Murphy-Harpst introdujo el Transitional Living Program [Progra-ma de Vida de Transición, TLP por su sigla en inglés]. TLP fue creado con la meta de cubrir la brecha entre la juventud de acogida en residencias de cuidado hacia la vida adulta independiente. Los adultos jóvenes que superan la edad de una residencia de acogida quedan inmediatamente en desventaja. Casi el 90 por ciento de estos jóvenes entran al sistema de justicia penal. Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos, el 47 por ciento de los adultos jóvenes que superan la edad de las residencias de acogida son desempleados, y esto se debe a que carecen de las capaci-taciones para la vida y de un sistema de apoyo para tener éxito como adultos independientes.

La opción de permanecer en Murphy-Harpst y participar en el TLP mejora las probabilidades de éxito de las personas jóvenes, al prepararlas con habilidades y dotarlas de la confi anza que necesitan para la vida adulta. Habilidades como hacer un presupuesto, pagar cuentas, hacer las compras y preparar comidas, y aprender a resistir las presiones negativas. Estas habilidades para la vida son peldaños para un futuro exitoso, entre otros la obtención de un GED [Certifi cado de educación general], o la oportunidad de acceder a la educación superior.

La confi anza es uno de los resultados más importantes del TLP. Una vez que los jóvenes confían en sus habilidades, comienzan a reconocer que pueden tener control de su propia vida. Reciente-mente, LaShaun*, residente de 17 años, consiguió un puesto de trabajo en un restaurante local en Cedartown. Está orgulloso de su trabajo y siempre se presenta entusiasmado de ponerse a prueba. Después de un comienzo difícil, ha mejorado como empleado y ahora espera convertirse algún día en encargado. Hace poco dijo a un tutor de TLP: “Solía pensar que la única vida para mí estaba en las calles. Desde que obtuve mi trabajo en el restaurante descubrí que puedo ser más que eso. Algún día quiero ser administrador, y a lo mejor dueño de mi propio restaurante”. *No es su verdadero nombre.

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Unidad de Misión Local

Mollie Bynum, Turnagain, Anchorage, Alaska, y Northgate, Irving, Texas (ambas de Mujeres Metodistas Unidas)La unidad de Mujeres Metodistas Unidas Northgate supo, a través de integrantes que viajan desde Alaska cada año, acerca de la necesidad de mantas de “bienvenida” para los nuevos residentes de AK Child & Family [Infancia y familia AK], una Institución de Misión Nacional metodista unida. Con base en Anchorage, AK Child & Family es un centro residencial de tratamiento psiquiátrico que ofrece ayuda a jóvenes de todo el Estado de Alaska. El centro ayuda a sus pacientes a desarro-llar una vida fuerte, positiva y saludable. Las mantas de bienvenida son mantas de vellones de lana entretejida, que se le entrega a cada persona que entra en tratamiento en el servicio. Esas mantas muestran a los adolescentes afligidos que AK Child & Family es un lugar amable donde estar.

Eventos especiales de Mujeres Metodistas Unidas

Lia Slemons, Just Energy for All Participants [Energía Justa para Todos los participantes], Iglesia Metodista Unida St. John, Anchorage, Alaska. Pensar en el clima y la energía hace que me sienta como si estuviera empujando una roca hacia arriba en una montaña, la que no solo pronto rodará nuevamente montaña abajo, sino que me aplastará en el camino. Cuando estoy motivada, reducir mi uso personal de energía y servir en nuestro equipo de Earth Stewards [Mayordomos de la tierra] parece lo más indicado para hacer. Soy administradora de la creación, y al serlo percibo a Dios. Cuando enfrento contratiempos, me permito dejar de pensar por un tiempo en los asuntos, porque es una cuestión demasiado grande para afrontar. Cuando surgió la oportunidad de vincularme con miembros de Mujeres Metodis-tas Unidas de todo el país para estudiar Energía Justa para Todos, me sentí llamada a pasar de mi enfoque personal a una motivación comunitaria. Asistir a la capacitación de Mujeres Metodistas Unidas me vinculó codo a codo con hermanas y maestras.

Al descender del avión afectada por la diferencia horaria, me sentí inmediatamente en brazos de una comunidad de fe y acción. Me recibieron con hospitalidad. Necesitaba aferrarme al sistema energético y a la vez reformular el marco: el acceso a la energía limpia es un derecho humano, está indisolublemente ligado al acceso a la educación y la salud. En nuestro país, que promete educa-ción primaria universal, se pierden 500.000 días escolares por año debido a la contaminación por ozono a partir de la quema de combustibles fósiles. El asma y otros impactos en la salud dañan en forma desproporcionada a los niños, los ancianos, y las comunidades de bajos ingresos. Las costas erosionadas en Alaska amenazan a comunidades que dependen de la banquisa o hielos oceánicos para su subsistencia cultural y económica. Necesitamos cambios sistémicos. Ahora conozco algu-nos de los grupos que saben lo suficiente sobre el sistema como para cambiarlo... cuando concien-tizamos y trabajamos en conjunto.

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En la reunión cumbre, establecimos metas estratégicas. A mi regreso, informé a la gente acerca de las mejoras en efi ciencia que estaba haciendo la iglesia. Hablé frente a la congregación acerca de invertir en energía solar.

Sigo luchando para estar al día con mi parte en la tarea, y a la vez busco mantener equilibrio en el tiempo que dedico a la familia, al trabajo y a las tareas voluntarias. La diferencia es que me entusiasman las tareas pequeñas en función de un nuevo sistema energético, en lugar de sentirme desalentada por dar pasos pequeños. Puedo sentir el viento de Illinois a mi espalda. Puedo sentir la calidez de hermanas con décadas de servicio fi el que me agradecieron por concurrir desde Alaska, un lugar inspirador que resulta ser mi hogar. La capacitación en Energía Justa transformó mi ma-nera de abordar las cosas de un enfoque de lo que se va presentando a uno de fe activa en solidari-dad con mujeres maravillosas que trabajan a favor de la justicia para las personas y el planeta.

El trabajo con personas indígenas

Mary T. Newman, Grupo Asesor de Programas, coordinadora de la Conferencia de Tennessee, Comité sobre Ministerios Nativos Estadounidenses, Conferencia de Tennessee, Mujeres Metodista Unidas¿Han oído alguna vez la canción “North to Alaska” [Al norte de Alaska], o han visto la película del mismo nombre? ¿Saben qué tiene que ver Mujeres Metodistas Unidas con los renos de Alaska? En 1906, la señora R. H. Young, secretaria administrativa de Alaska y de la Sociedad Misionera Feme-nina, compró 100 renos para proteger y preservar la tradición del ganado de renos. La posibilidad de seguir ganándose la vida con la caza y la pesca estaba siendo erradicada por la minería. ¡Qué compromiso poderoso de las bases en favor del futuro!

En la Conferencia de Tennessee, promuevo la oportunidad de estar en relación con nuestros her-manos y hermanas estadounidenses nativos. Hay círculos de Mujeres Metodistas Unidas que han estado reuniendo ropa de invierno para enviar a las reservas. Cuando me preguntaron sobre una forma efectiva de distribuirlas, comencé a ser la persona de contacto para recibir su envío de ropa. Puedo compartir localmente y dentro de la jurisdicción con la asociación india nativa estadounidense, lo mismo que con los cheroquis, de Carolina del Norte. Ellos reciben muchas llamadas pidiendo ayuda y se ha convertido en una conexión anual. Otro círculo está en relación con los choctaw de la ribera del Misisipi. Las mujeres allí elogian a sus compañeras hermanas en Cristo. Cuando los círculos de Mujeres Metodistas Unidas están relacionados, alientan los compromisos.

Mujeres Metodistas Unidas está en todas partes, con un corazón grande. Sostienen las metas del Acta de Arrepentimiento. Apoyan a los Standing Rock y a los Water Protectors, un movimiento iniciado por una jovencita. Un proverbio estadounidense nativo que se usa mucho es que nada puede darse por terminado hasta que el corazón de las mujeres esté desalentado. Pero, como inte-grantes de Mujeres Metodistas Unidas, nos ponemos de pie a lo largo del mundo y somos fuertes. Ese vínculo no se puede romper mientras estemos junto a nuestras hermanas.

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Trabajar juntas para ayudar a nuestros prójimos

Jeannie Hall, Grupo Asesor de Programa, Conferencia de Mountain Sky, Mujeres Metodistas UnidasLa Conferencia de Yellowstone estaba conformada mayoritariamente por unidades pequeñas y ru-rales, con un puñado de congregaciones “más numerosas”, todas las cuales trabajaron con diligen-cia para establecer metas de Promesa para la Misión que incluyeran usar fondos para asistir a los programas dentro de sus límites. Con los años, el equipo de liderazgo y misión de la conferencia financió la Intermountain Children’s Home [Hogar de niños entre las montañas], un estableci-miento de tratamiento residencial para niñas, niños y jóvenes con desafíos emocionales complejos, ubicada en Helena, Montana.

El equipo de liderazgo y misión de la conferencia alentó una relación con la obra que se estaba realizando en la parroquia metodista unida Blackfeet (BUMP por su sigla en inglés) en Browning, Montana. Trabajando con el pastor allí, llevaban fondos y bienes que recibían de unidades a lo largo de toda la conferencia. El presidente de la conferencia, Stacey King, comenzó a cultivar el compromiso de las mujeres de la parroquia. Por medio de becas y apoyo económico, mujeres de BUMP pudieron asistir a reuniones y asambleas de la jurisdicción. Este apoyo llevó al estableci-miento de una unidad de Mujeres Metodistas Unidas en Browning. El equipo de liderazgo y mi-sión de la conferencia trabajó para asegurar el éxito de la unidad. A medida que la unidad creció, los miembros del equipo de liderazgo y misión de la conferencia pudieron conocer más sobre las realidades de vivir en la reserva Blackfeet. En otoño de 2019 la unidad fue el sitio para la reu-nión distrital de otoño: proveyeron alojamiento, comidas y un programa sobre mujeres indígenas desaparecidas y asesinadas que fue muy emotivo. El apoyo a BUMP es un ejemplo maravilloso de fondos de Promesa para la Misión utilizados para poner la fe, la esperanza y el amor en acción.

Extensión comunitaria para niñas y niños

Elizabeth Leyva, directora nacional de la Conferencia de Rio, Texas Estoy vinculada con Mujeres Metodistas Unidas desde los 12 años. Creo que el organismo tiene amor para dar a otros; ven las necesidades, ven fuera de la iglesia. Les gusta actuar. Se mueven y planifican cómo ayudar. Hacemos el trabajo que a otros ni siquiera se les ocurre. Buscamos justi-cia, compasión, comunicamos esperanza y compartimos amor.

Mi esposo y yo vivíamos fuera del centro. Allí compramos algo de tierra. No había agua, tampoco disponíamos de electricidad ni teléfono. Cuando nos mudamos allí, había poca gente en la cerca-nía. En pocos meses, la comunidad estaba repleta. Mucha gente pobre e inmigrante se fue insta-

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lando. Construían sus casas con madera que encontraban o con cualquier cosa que pudieran usar. Los veíamos trabajar duro y eran buenos en eso. Un día vi niños jugando afuera. Era un día de escuela. Les pregunté: “¿Por qué no están en la escuela?”. Me miraron sin saber si debían respon-derme. Uno de ellos dijo: “No tenemos zapatos ni ropa para ir a la escuela. Los niños se reirán de mí si voy así”.

Hablé con la Primera Iglesia Metodista Unida de Weslaco y con la Iglesia Metodista Unida La Santa Trinidad. Todos decían: “No puede ser. Hagamos algo”. Los invité a venir a ver por sí mis-mos lo que está ocurriendo en la “colonia” (una comunidad oculta). También supimos que a veces los niños se prestaban los zapatos para que otros pudieran ir a la escuela. Era muy duro oír y ver lo que estaba pasando. Las integrantes de Mujeres Metodistas Unidas se esforzaron para conseguir lo que necesitaban esos niños, e hicieron una gran diferencia en la vida de la colonia. Los niños esta-ban orgullosos de sus ropas y calzados nuevos y entusiasmados de ir a la escuela. Comenzamos una escuela bíblica los viernes en el fondo de nuestro terreno en la colonia, bajo un árbol, y muchos otros programas hermosos para niños. Recuerdo que Nelly Vasquez y su hermana Ilda Gonzales nos ayudaban a enseñar y a preparar refrescos con un corazón gozoso. Mujeres Metodistas Unidas está donde hay necesidad. A Mujeres Metodistas Unidas le apasiona la acción.


Evaluación Por favor complete y envíe por correo electrónico este formulario para ayudarnos a seguir creando programas efectivos y signifi cativos.

¿Cuáles secciones del Libro de Programa funcionaron mejor para usted? _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

¿Cuáles no funcionaron bien? ___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

¿Qué acciones especiales o proyectos surgieron de estos programas? ___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

¿Cuáles son los temas importantes en su comunidad?___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Su nombre: ___________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Dirección de correo electrónico: _______________________________________________________________________________________________________________________________

Nombre del grupo: _________________________________________________________________________________________________________________________________________

Enviar a:Communications, Attention: Program Book Editor United Methodist Women National Offi ce475 Riverside Drive, 15th FloorNew York, NY 10115


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