PROPÓSITOS O FUNCIONES

DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE

MASAS

Los medios de comunicación de masas tienen cuatro propósitos:

InformarEducarEntretenerFormar opinión

Informar:

Transmitir informaciones a una gran cantidad de público.

Educar: se pretende masificar la cultura, de tal manera que sean muchos y no unos pocos los que tengan acceso a ella.

Entretener: La mayoría de los medios de comunicación se plantean la entretención como uno de sus propósitos, pues las personas, en medio de la gran actividad que desarrollan cada día, desean encontrar en ellos un poco de descanso. De aquí que tengan, por ejemplo, secciones de chistes, suplementos con juegos, musicales, películas de acción o cómicas, sitios con sucesos insólitos, etc.

Formar opinión: cada medio, considerando aspectos políticos, religiosos, nacionales o culturales, va a interpretar y a organizar la información de una manera adecuada a sus intereses. Es por esta razón que una misma noticia puede ser presentada en diversas formas y no existe uniformidad en los distintos medios, si bien, en algunos casos, puede que exista mayor concordancia (por ejemplo, el asesinato de un niño cometido durante un asalto, será considerado por la mayoría de los medios como un acto injustificable).

Si bien los medios de comunicación de masas han permitido un mayor acceso a la información y a la cultura, eliminando las barreras espacio-temporales, tienen el problema de sesgar o dirigir la opinión de acuerdo a determinadas ideologías o comportamientos considerados importantes por quienes los dirigen. Aquí es donde aparecen dos elementos importantes que afectan la veracidad o totalidad de la información: la censura y la manipulación de la información.

La censura: básicamente consiste en la reprobación de algunos contenidos, considerados como contrarios a la moral, la cultura, la religión, la política u otro aspecto. En estos casos, lo que se hace es eliminar aquello considerado como atentatorio o no darlo a conocer públicamente.

Manipulación de la información: consiste en intervenir la información para beneficiar una posición determinada. Básicamente se maneja al nivel de interpretación de lo sucedido, pues se organiza la información de tal manera, que se logra crear, en la mente del receptor, la lectura que el medio espera.