Proyecto educativo

CCoolleeggiioo SSaann AAnnttoonniioo –– ““LLaa SSaallllee”” C/ La Nozaleda, s/n — 33.900 — Ciaño (Langreo) — ASTURIAS

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E-mail:[email protected] Página web: www.lasalleciano.es

PROYECTO EDUCATIVO COLEGIO SAN ANTONIO

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DE DE DE DE CCCCENTROENTROENTROENTRO


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0. CONTEXTUALIZACIÓN DEL PROYECTO EDUCATIVO. 1. ANTECEDENTES

El Colegio San Antonio se fundó en el año 1941 bajo la titularidad del Instituto de Hermanos de las Escuelas Cristianas, más conocidos por los Hermanos de la Salle o concretamente en esta zona por “los frailes” o “los baberos” (haciendo alusión a la tan característica prenda de su hábito).

¿Cuál fue la razón por la que surgió en Ciaño? Desde principios del siglo XX y a lo largo del mismo, se constata en Asturias y de forma más significativa en las Cuencas mineras o en las zonas de progresivo asentamiento industrial, la presencia de los Hermanos de "la Salle" quienes, accediendo al requerimiento de algunos directores de empresas, se iban haciendo cargo de las nuevas escuelas, construidas siempre a pie de fábrica con el único fin de atender y dar una formación humana y cristiana a los hijos de los trabajadores.

La fundación del actual Colegio San Antonio surgió de la iniciativa del Director General de la sociedad DURO FELGUERA: D. Antonio Lucio Villegas, junto a las Entidades: SOCIEDAD METALÚRGICA DURO FELGUERA, EMPRESA DE CARBONES ASTURIANOS y REAL COMPAÑÍA ASTURIANA con la finalidad de dar educación a los hijos de los trabajadores de las mencionadas Empresas (fundamentalmente hijos de mineros). Cuando dichas Empresas se integraron en la Empresa Nacional de Hulleras del Norte, HUNOSA, el Centro pasó a depender del Consejo escolar Primario de HUNOSA, hasta que, por Orden Ministerial del 10 de Septiembre de 1975 (BOE. 25-XI - 1975), fue adquirido por el Estado.

Desde su creación y hasta el presente momento la historia del Centro está llena de casos

singulares, anécdotas, concursos, premios de reconocido prestigio, medallas y copas que podéis visitar en la biblioteca de nuestro Centro. De todas esas efemérides existe registro en el libro del Cincuentenario del Colegio.

Es de destacar que si hubiese que diferenciar etapas en su historia, destacaría el fin de siglo como una época de importantes cambios:

• 1991: Celebración del Cincuentenario del Colegio. • 1992-93: Primera promoción femenina en la historia del Colegio. • 1993-94: La Comunidad de Hermanos de La Salle se retira del Colegio San Antonio,

iniciándose una nueva etapa bajo la dirección del primer Director seglar de un Centro Lasaliano en España, D. Jorge García Antuña, quien traslada su domicilio familiar al espacio del Colegio que hasta ese momento ocupaba la comunidad de Hermanos del Colegio.

• 1998-99: Autorización de la Educación Secundaria Obligatoria. El equipo Educativo crece con la incorporación de Licenciados en las distintas áreas.

• 1999-00: Finaliza la primera promoción de la ESO. • 2002-03: Nombramiento por votación del Equipo Educativo del segundo Director seglar y por

fin, tras muchos años de esfuerzos y esperas, se consigue la autorización para la Etapa de Educación Infantil.


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2. ¿DÓNDE ESTAMOS? SITUACIÓN PRESENTE

Después de que HUNOSA se desprendiera de los Centros dependientes de ella, los Centros pasaron a depender del Estado y, tras esa serie de transformaciones anteriormente mencionadas, llegamos al presente del Colegio, cuya situación es la siguiente:

1. La Entidad Propietaria del Centro es el Ministerio de Educación y Ciencia. 2. La Entidad Titular del Centro San Antonio es la Congregación de los HERMANOS DE

LAS ESCUELAS CRISTIANAS - "LA SALLE" .

Es grande la influencia y el prestigio de los que goza el Colegio San Antonio "La Salle" en Ciaño y en todo Langreo.

Estadísticamente observamos que más de un 75% de nuestros alumnos son hijos, sobrinos o nietos de Antiguos Alumnos que ya pasaron por el Centro. En su mayor parte siguen siendo hijos y/o nietos de mineros, prejubilados o jubilados de HUNOSA los alumnos y alumnas que en el presente frecuentan sus aulas. Igualmente acoge a niños y niñas de diversas creencias religiosas y minorías étnicas, desde los medios de los que disponemos.

Por lo que respecta a la labor escolar de cada día, sigue manteniéndose una exigencia y entrega por parte de todos, dentro de un ambiente de confianza, relación, armonía y responsabilidad, que favorecen el estudio y la educación.

En cuanto a su pedagogía, siempre se ha intentado estar en línea de vanguardia. Es de resaltar

el siempre inquieto trabajo en los distintos Proyectos de Innovación Pedagógica que el Centro está llevando a cabo.

También cabe indicar que el Colegio se ha distinguido a lo largo de su historia por sus actividades tanto escolares como extraescolares. Es un Centro que siempre ha estado abierto (tanto sus patios como sus instalaciones) y se ha implicado y se implica en la participación en aquellas actividades que se desarrollan en la población a través de la colaboración con las distintas instituciones y asociaciones locales.


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1. PRINCIPIOS GENERALES QUE INSPIRAN NUESTRA AC CIÓN EDUCATIVA

El Colegio San Antonio, cuya titularidad corresponde al Instituto de Hermanos de las Escuelas Cristianas, lleva a cabo su labor educativa inspirado en los siguientes principios:

A) Colabora con los fines que la sociedad asigna a su sistema educativo haciendo propios los

principios que lo inspiran, presentes en la Constitución Española:

1. La igualdad de oportunidades a una educación de calidad para todos los alumnos, en el respeto a los principios democráticos y a los derechos y libertades fundamentales y dentro de las posibilidades reales del Centro.

2. La transmisión de los valores que sirven de fundamento a la libertad personal, a la responsabilidad social, a la justicia y a la solidaridad mediante la participación en la sociedad.

3. La concepción activa de la educación como elemento compensador de las desigualdades personales y sociales.

4. La participación de los distintos sectores de la comunidad educativa, en el ámbito de sus correspondientes competencias y responsabilidades, como medio para la consecución de los objetivos de la educación.

5. La concepción de la educación como proceso permanente que obliga a dirigir la acción docente hacia el desarrollo de capacidades para aprender a aprender.

6. La convicción de que la creatividad, la iniciativa personal y el espíritu emprendedor de los educandos se han de fundamentar en un alto sentido de la responsabilidad y en hábitos de esfuerzo personal.

7. El fomento y la promoción de la investigación, la experimentación y la innovación educativa en el Centro, junto con la flexibilidad de estructuras y organizaciones, harán posible adaptar la acción docente a las necesidades cambiantes de la sociedad y de los alumnos.

8. El reconocimiento de la función docente como factor esencial de la calidad de la educación.

9. La eficacia del Centro está vinculada a la capacidad del mismo para evaluar sus diseños, su organización y el proceso de enseñanza-aprendizaje.

B) En cuanto escuela católica, el Colegio San Antonio encuentra su verdadera justificación en la

misión misma de la Iglesia: proclamar el mensaje evangélico. Fundamenta, por lo tanto, su acción educativa en los siguientes principios:

1. La escuela católica es verdadero sujeto eclesial y dirige su acción a la formación de la personalidad cristiana de sus alumnos.


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2. El espíritu evangélico debe manifestarse a través de un estilo cristiano de pensamiento y de vida que impregne todas las acciones educativas.

3. El ambiente general del Centro debe estar animado por el espíritu de caridad cristiana y de libertad .

4. Los educadores, como personas y como comunidad, son los primeros responsables en crear el peculiar estilo cristiano del Colegio.

5. La cultura humana y las ciencias del saber tienen su autonomía y su metodología y, por lo tanto, deben ser expuestas con objetividad. Sin embargo, el educador expone críticamente ciencia y cultura sin separarla de la fe (diálogo fe-cultura), situando en el Centro de su enseñanza siempre a la persona en su integridad.

6. El respeto a la libertad religiosa y de conciencia de los alumnos y de las familias, firmemente defendidas por la Iglesia, no puede suponer renuncia a la libertad de proclamar el mensaje evangélico y de exponer o proponer los valores humanos de él derivados.

C) En cuanto Centro regentado por el Instituto de Hermanos de las Escuelas Cristianas, se

inspira en el espíritu educativo de su fundador, San Juan Bautista de La Salle, y de su tradición. Son, pues, fundamentos específicos de su estilo educativo:

1. Una entrega total de los educadores a la tarea de la educación con espíritu de gratuidad, paciencia, autenticidad y amor a los alumnos. Ello supone una atención a su persona trascendiendo su rendimiento académico.

2. Un clima de alegría y respeto, sencillo y cercano entre todos los que forman la comunidad educativa.

3. Una relación con Cristo como centro de la vida del Colegio. Atendiendo a la realidad del entorno y a las distintas fases de desarrollo humano y cristiano se iniciará el cultivo de la oración personal, vivencia de los sacramentos, especialmente de la Eucaristía, y de las festividades marianas.

4. Un estilo fraterno, hecho de cercanía y de acompañamiento, por el cual los educandos se han de sentir atendidos, comprendidos, y valorados.

5. El espacio escolar ha de ser lugar de encuentro para desarrollar el sentido de pertenencia a una comunidad educativa cristiana con una misma misión, pero con distintas opciones de vida.

6. El empeño de integrar a los padres de los alumnos en el proceso educativo escolar, para lo cual se han de buscar espacios educativos bien definidos en cuanto a estructuras y funciones que permitan una acción conjunta planificada desde el Proyecto Educativo del Centro.

7. Una preocupación constante por adaptarse al entorno y responder a las necesidades del mismo colaborando con las distintas asociaciones y entidades locales así como con las instituciones y agentes sociales.


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2. MISIÓN, VISIÓN Y VALORES MISIÓN Nuestra Misión, según el Fundador, es el servicio educativo a niños y jóvenes, especialmente a los más necesitados, desde el Evangelio Cristiano. Por tanto: Nuestra escuela tiene sentido si es Evangelizadora y todas nuestras acciones tienen que perseguir este fin. Nuestra labor se sitúa dentro del marco de la Misión Educativa Lasaliana (MEL), que conjuga el servicio educativo, con la propuesta evangélica, es decir, integra “lo educativo” y “lo pastoral”. Asumimos el reto Educativo-Pastoral desde la reflexión que se está haciendo en el Distrito sobre la Etapa Misionera y desde las directrices de los Capítulos Generales y Distritales, así como desde los Consejos del Distrito y de la MEL. VISIÓN

Partiendo por tanto de nuestro pasado y de nuestra realidad y pensando en un futuro a medio plazo, queremos ofertar:

Un Centro abierto y adaptado a las necesidades socio-educativas del entorno en que se encuentra, puesto que nació por y para cubrir esas necesidades educativas.

Un Proyecto Educativo que apuesta por una Educación en Valores que potencia, sobre todas las cosas, un Plan de Educación para la Justicia, partiendo de un posicionamiento Confesional Católico, concretamente del Carácter Propio de Centros La Salle, pero respetando la pluralidad de creencias o la ausencia de las mismas.

Un Equipo Educativo en constante Innovación Pedagógica, que apuesta por una educación integral de la persona, en sus distintas facetas, desde la comunicación con las familias pero con una clara visión de su autoridad, responsabilidades y funciones. VALORES

Toda acción educativa se fundamenta en un sistema de valores o principios que pueden estar más o menos explicitados. Nuestra propuesta de educación en valores es la que a continuación se detalla, constando de seis valores de los que los cinco primeros han de ser de obligado cumplimiento (puesto que respetan la pluralidad ideológica y/o religiosa) y el último, que constituye una propuesta explícita de Fe, al menos, si no compartido sí ha de ser respetado. 1.- RESPONSABILIDAD Actuar en consecuencia con lo que es mi sistema de valores y creencias, con mis obligaciones asumidas, y afrontar las consecuencias y resultados de esas acciones. Cualidad de poner atención y cuidado en algo, tener al cargo propio un trabajo o persona. Exige la necesidad de dar sentido a las propias acciones.


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Acciones: o Limpieza o Puntualidad o Orden o Tomar responsabilidades o Aceptar las normas o Trabajo personal

o Fidelidad a la palabra dada o Honradez o Ser consecuente o Perseverancia o Sentirse útil o Evaluación de las propias actuaciones

2.- CREATIVIDAD Se refiere este valor a la capacidad de creación, invención, de tomar iniciativas personales y de ver las cosas de una forma nueva y nada convencional, dando productos originales y adecuados respecto a un contexto dado. Acciones:

o Autonomía o Originalidad o Iniciativa personal o Imaginación o Intuición o Espíritu crítico o Proyecto personal o Cambio de perspectivas

o Flexibilidad de pensamiento o Asociaciones remotas y múltiples o Experimentar o Desarrollo de la dimensión estética o Desarrollo de destrezas manuales y

corporales o Fluidez ideacional o Retroalimentación o Perseverancia en la búsqueda

3.- JUSTICIA Es todo aquello que conduce a la persona a mejorarse a sí misma y transparentarlo en la vida con los demás. Pretende la búsqueda del bien común contra toda arbitrariedad, la corrupción y los privilegios de unos pocos e implica todo lo tendente a satisfacer las aspiraciones de igualdad, tolerancia, libertad, solidaridad y seguridad para todos. Acciones:

o Compartir o Trabajo en grupo o Respeto mutuo o Tolerancia o Trabajar por la paz o Solidaridad o Complementariedad

o Interdependencia o Ecología o Atención a los más necesitados o Participación en la vida social o Compromiso

4.- CONVIVENCIA Tener la experiencia de la vida en compañía de otros, llegando al “nosotros” como idea regulativa. Por consiguiente, implica aceptar al otro como es, respetando sus opiniones y formas de conducta, tratando de entender sus creencias, opiniones, cultura, costumbres,…


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Acciones: o Respeto mutuo (opiniones y

conductas) o Diálogo y escucha o Tolerancia o Aceptación del otro o Amistad o Colaboración o Justicia

o Trabajar por la paz o Concepto de igualdad y dignidad de la

persona o Ideal democrático o Respeto a la diversidad o Valoración de las costumbres propias y

ajenas (desde la lengua, las tradiciones, la historia, el folklore,…)

5.- INTERIORIDAD y 6.- TRASCENDENCIA Ámbito de comprensión, interpretación y asunción de hechos, conceptos, normas,… haciéndolos propios en lo más profundo de sí mismo, integrándolos en el proyecto vital, en el sistema propio de ideas, valores, comportamientos, y en el propio crecimiento de la Fe Acciones:

o Hábitos personales o Capacidad de silencio, de escucha... o Atención, concentración o Sinceridad o Tranquilidad, sosiego o Autorreflexión: qué se hace, por qué se

hace o Concepto de sí o Autoconfianza y autoestima o Expresión de las propias vivencias,

pensamientos, sentimientos, emociones, ideales,…)

o Interpretar los propios sentimientos o Clarificar los propios valores o Comprenderse y comprender la vida o Modelos de identificación o Autoevaluar la actitud y el

comportamiento o Educación de la conciencia o Autenticidad o Capacidad de asombro y sorpresa

(contemplación ética y estética) o Valores de sentido o Valores religiosos


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3. FINALIDADES (OBJETIVOS GENERALES)

Inspirado en los principios citados anteriormente, y coherentemente con nuestra perspectiva personalizadora de la educación y con nuestras finalidades educativas inscritas en el ámbito del humanismo cristiano, entendemos el aprendizaje del alumno como:

“Un proceso de maduración personal (a nivel de Inte ligencia vertical o cognitiva, afectiva-emocional, y lateral o creativa), social y trascendente”.

Es aquí donde cobran especial relevancia nuestros Programas de Estimulación Intelectual

(PEI, ARPA, ULISES,…), de Gestión del Conocimiento (MAPING, MOODLE,…), de Inteligencia lateral o Creativa (CREA,…), y Emocional a través de nuestro Sistema de valores. Así pues, al diseñar los objetivos de aprendizaje en cada uno de los ciclos y en cada una de las áreas de aprendizaje, no nos preguntamos qué tiene que aprender un alumno, sino qué efecto pretendemos que produzca en la maduración de su personalidad aquello que aprende.

1. La madurez cognitiva. Entendemos que la madurez cognitiva viene determinada por la presencia de una estructura mental que actúe como referente de interpretación de la realidad, y por el desarrollo progresivo de unas capacidades intelectuales que les permitan seguir aprendiendo a lo largo de su vida y ser dueños de un pensamiento autónomo, e incluiría:

a) El conocimiento de uno mismo, que comienza por el conocimiento del cuerpo y sigue con el

conocimiento de la propia forma de ser, de las verdaderas capacidades personales, y ha de llegar a la comprensión del propio ser en tanto que persona.

b) Conocer e interpretar el medio físico a través de las leyes y mecanismos que lo rigen, así como las técnicas de estudio, de investigación y de experimentación que le posibiliten avanzar de forma permanente en su conocimiento.

c) Conocer e interpretar críticamente el medio social: los distintos mecanismos de funcionamiento, los rasgos culturales y los valores que rigen a las sociedades en los distintos contextos históricos.

d) Dominio del propio cuerpo mediante un adecuado desarrollo de la psicomotricidad y los hábitos relacionados con la salud.

e) Dominio técnico de objetos e instrumentos, especialmente de los relacionados con las nuevas tecnologías.

f) Dominio de las habilidades sociales que le permitan desenvolverse de forma fluida y creativa con los demás: asertividad, flexibilidad, adaptabilidad, comunicación, etc.

2. La madurez creativa. Se trata del desarrollo del buen gusto estético y de la capacidad de

creación e improvisación desde una visión crítica de los estereotipos. a) Desarrollo de la capacidad de admiración, contemplación y goce estét ico ante las

manifestaciones naturales y del patrimonio histórico y cultural de las sociedades a la que se pertenece, así como del de otros pueblos humanos.

b) Desarrollo de la capacidad de creación estética más allá de los “mod elos estables” .


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3. La madurez afectiva. Simultáneamente, y a través de las relaciones que se producen en el proceso de aprendizaje, el alumno debe desarrollar los estándares de maduración que se corresponden a su edad en lo referente a la afirmación de su yo o crecimiento de su autoestima. A la hora, pues, de diseñar los objetivos del aprendizaje de nuestros alumnos, establecemos también las siguientes metas progresivas, en función de las edades, referidas a este campo:

a) Desarrollo de una imagen positiva de sí mismo conducente a un adecuado nivel de autoestima desde el que el educando pueda aceptar sus limitaciones y potenciar sus capacidades .

b) Capacidad de usar las cosas y los bienes de consumo en función d e necesidades reales , y de superar dependencias afectivas respecto a ellos.

c) Capacidad de crear vínculos estables con los demás , de integrarse en los grupos de pertenencia, y de establecer relaciones a través de las cuales se aprenda a dar y a recibir, a dar sin recibir y a entregarse de forma comprometida.

4. La madurez social. En estrecha relación con el desarrollo afectivo, el alumno ha de desarrollar una madurez social. Tal madurez apunta a objetivos de equilibrada integración y creativa interacción social con los distintos círculos personales con los que convive así como una acción de influencia dirigida a posibilitar que vaya haciendo un uso creciente y responsable de su libertad.

a) Desarrollo del sentimiento de pertenencia a los distintos grupos con los que se está vinculado sin pérdida de la identidad ni de la autonomía personal.

b) Desarrollo de las actitudes de respeto y de cuidado responsable de lo s bienes comunes y del medio físico.

c) Desarrollo de las actitudes democráticas, así como de la equilibrada toma de conciencia de deberes y de derechos , y la superación de prejuicios y estereotipos sociales, como base de la interacción social. Desarrollo de la capacidad de trabajar en colaboración con los demás.

5. La madurez de la trascendencia. En nuestro Centro no entendemos la educación simplemente

como la acción dirigida al modelado de conductas de nuestros alumnos, que también, sino como un proyecto globalizador que acabe dotando al educando de un sistema de valores morales y una dimensión reflexiva ética y/o espiritual.

a) Desarrollo progresivo de una conciencia moral autónoma que permita al educando llevar

a cabo la incorporación personal de los valores éticos y responder ante sí mismo de los deberes que estos exigen.

b) Desarrollo de actitudes de respeto y defensa de la vida en general y de los seres humanos en particular.

c) Desarrollo de una conciencia clara del valor persona que permita a los alumnos responder ante los demás con actitudes de respeto, de justicia, de solidaridad , y que les induzca, llegado el caso, a tomar parte en acciones comprometidas de ayuda dentro de grupos de voluntariado social.

d) Capacidad de cultivar la experiencia de la trascendencia religio sa individual , así como de la intimidad religiosa a través de la oración.

e) Desarrollo de una visión cristiana de la realidad del entorno que les permita leer e interpretar los datos de la ciencia y de la cultura desde claves evangélicas.


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f) Desarrollo de la capacidad de compromiso cristiano con las realidade s sociales , y de compartir la experiencia religiosa comunitaria a través de los sacramentos y de otras celebraciones litúrgicas. Desarrollo de la conciencia de pertenencia a la comunidad parroquial correspondiente.

Para la consecución de dichos objetivos el Claustro de Profesores dará prioridad a los siguientes propósitos: 1. La adaptación de las programaciones curriculares a través de las medidas de Atención a la

Diversidad a las distintas necesidades educativas de los alumnos.

2. La incorporación a nuestra tarea docente de una crítica constructiva desde la Educación en la Justicia a las actuales vigencias culturales y sociales presentes en la vida diaria de nuestros alumnos, con el fin de adoptar conductas coherentes con los valores que preconiza nuestro Plan de Pastoral y Acción Tutorial.

3. Potenciar el espíritu y la práctica de trabajo en equipo de los docentes, tanto dentro del Centro como con otros Centros, de manera que se lleve a cabo una programación, una ejecución y una evaluación coordinada y permanente de las labores educativas.

4. La apertura de espacios en los cuales los educadores puedan tomar parte con espíritu creativo en decisiones que les afectan para el mejor logro de los objetivos fundamentales del Centro en los que los educadores encuentren alicientes para mejorar su acción educativa.

5. La programación de planes sistemáticos de formación, de actualización y de profundización del profesorado en las áreas antropológica, profesional, cristiana y lasaliana, según las finalidades del Centro y las necesidades de mejora de éste.

6. El cuidado de la Tutoría, colectiva e individual como un espacio de encuentro y de colaboración entre alumnos, padres y educadores para dar coherencia a las acciones educativas. Se incorporarán programas de actuación que hagan posible que se configuren grupos de trabajo de padres y de profesores para establecer objetivos comunes de educación.


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4. PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS Y METODOLÓGICOS La metodología y orientación educativa ha de poner especial cuidado en atender a las diferencias individuales. Así, el profesor adapta los métodos y los recursos a las peculiaridades de cada grupo y de cada alumno/a, comprobando en qué medida las propuestas de trabajo y los medios empleados han favorecido en el alumno/a la asimilación de los aprendizajes y su incorporación a la vida.

La adopción de este modelo de enseñanza-aprendizaje exige el compromiso activo de todos los agentes de la comunidad educativa del Centro.

Por todo ello, el Colegio articulará toda su enseñanza en torno a objetivos coherentes entre sí a lo largo de los distintos ciclos, progresivos y adaptados a la edad evolutiva de sus alumnos en esos cinco ámbitos de su desarrollo.

Este estilo de enseñanza-aprendizaje conduce a que la evaluación del progreso educativo del alumno no se lleve a cabo solamente en torno a los conocimientos adquiridos, sino en torno a indicadores de maduración antes aludidos.

Por tanto priorizamos: 4.1. La participación directa del alumnos/a en la construcción del conocimiento considerando sus intereses, posibilidades,… e indicando formas de organización que lo favorezcan. La actividad es la forma de tratamiento de los tres tipos de contenido: Conceptos, procedimientos y actitudes.

4.2. Una metodología centrada en el constructivismo, que persiga los siguientes objetivos:

a) Facilitar la construcción del aprendizaje significativo, favoreciendo la relación entre lo que se sabe y los nuevos contenidos, así como en su aplicación a nuevas y variadas situaciones.

b) Promover el desarrollo de estrategias propias de la búsqueda y planificación en los procesos de aprendizaje. En la elección o creación de materiales se presentarán modelos, se proporcionarán pautas, y se facilitará información previa al comienzo del trabajo de los alumnos.

c) La figura del profesor/a queda definida como mediador/a entre el alumno y el conocimiento. Realiza su función expresando claramente sus intenciones, regulando los procesos de aprendizaje y haciendo que sus alumnos tomen conciencia de sus capacidades, estrategias, procesos de pensamiento y de solución de problemas. La toma de conciencia se considera fundamental en la trayectoria de maduración humana.

d) Permitir a los alumnos /as que vayan autorregulando sus aprendizajes, para lo cual el profesorado se asegurará de que puedan construir una representación correcta de lo que van a aprender y por qué, creará las condiciones necesarias para que planifiquen su trabajo y poder reconocer si han cometido errores.

e) Combinación de trabajo individual y cooperativo que permita el desarrollo de estrategias de convivencia.


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4.3. La enseñanza basada en el descubrimiento: parte de la intuición y experiencia del alumno, de su capacidad de observación sistemática y de llegar a alcanzar la abstracción propia del pensamiento formal que debe consolidarse en este período.

a) Fomentar actitudes de interés y curiosidad por la observación de fenómenos; desarrollar actitudes que den lugar a la mentalidad científica.

b) Potenciar el interés espontáneo por el conocimiento, que permita al alumno/a aprovechar los instrumentos de cultura que ya posee (lectura, escritura, códigos matemáticos, lectura de mapas, realización de esquemas, planos,…) para ampliarlo. Es muy importante crear la necesidad de cultura del esfuerzo y superar la actitud pasiva ante la misma.

4.4. La metodología ha de desarrollarse tanto de forma inductiva como deductiva.

a) La mediación educativa ha de orientar las experiencias del mundo externo vivido por los alumnos/as, procurando que esa observación sea el punto de referencia para la elaboración de conceptos naturales que faciliten la llegada del conocimiento científico y del desarrollo de su crecimiento moral y espiritual.

b) Pero la mediación también requiere de sus alumnos el esfuerzo a la hora de asimilar y de demostrar conocimientos, principios, reglas, fórmulas,… con rigor creciente y precisión ajustada a los contenidos que se tratan de dominar.

4.5. Fieles a nuestra tradición, que tanto prestigio ha dado en las cuencas mineras, la incorporación de las nuevas tecnologías y la constante renovación pedagógica no tienen que desplazar la dedicación que el Colegio San Antonio ha procurado a los aprendizajes instrumentales de lectoescritura y cálculo como base para las futuras asimilaciones de otras áreas o materias. 4.6. La educación del ocio ha de conjugarse con la asunción progresiva de responsabilidades, por tanto, ha de potenciarse y fomentar la organización del tiempo libre del alumno a través de las actividades extraescolares y de las actividades académicas de refuerzo.


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5. PAUTAS DE ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DEL CENT RO

Los fines que persigue el Colegio San Antonio y el modelo educativo que oferta a la sociedad exigen, ineludiblemente, que los distintos miembros y grupos (representantes de la titularidad, profesores, personal no docente, padres o tutores legales de alumnos, y alumnos) se configuren como una comunidad educativa lasaliana. Por ello, además de asumir como propias las pautas y las estructuras organizativas prescritas por la Administración, adopta aquellas que considera más pertinentes en orden a conformar dicha comunidad. 1. La entidad titular

El Instituto de Hermanos de las Escuelas Cristianas es la entidad titular del Colegio San Antonio. Asume, como tal, la responsabilidad de la creación del Centro y del mantenimiento de los fines últimos de éste, enunciados en el presente Proyecto Educativo. En consecuencia, asume la última responsabilidad ante la Iglesia, ante los poderes públicos, ante la sociedad y ante todos los miembros de la comunidad educativa.

No obstante, la entidad titular podrá delegar por poderes al Director del Centro cuantas responsabilidades estime oportunas.

Por otra parte, en tanto que entidad empleadora, entiende y asume los derechos y deberes propios de las relaciones laborales y contractuales y añade a estos la idoneidad para el cargo estimadas por la entidad titular.

2. La Dirección del Centro

El Director/a representa oficialmente al Colegio, es el responsable del cumplimiento de la normativa vigente y orienta y coordina toda la actividad del Centro en orden al logro de los objetivos del presente Proyecto Educativo.

Si bien su nombramiento y su cese corresponden a la entidad titular, ésta tendrá especialmente en cuenta las consideraciones y propuestas del Claustro de Profesores, elemento nuclear de la comunidad educativa, llamado a tomar parte en las decisiones que le afectan.

La función directiva podrá ser ejercida por cualquier docente miembro de la comunidad educativa (religioso o seglar) que reúna las condiciones legales y las de idoneidad para el cargo estimadas por la entidad titular.

Con el mismo criterio se producirá el nombramiento y cese del resto de los miembros del Equipo Directivo, incluyendo un Director/a de Educación Infantil y Primaria, un Director/a de Educación Secundaria y un Responsable de Pastoral.

El Director/a, así como el resto del Equipo Directivo, dispone del espacio de autonomía propio del ejercicio de las funciones que se les señalan en el reglamento de régimen interior, tanto en relación con la entidad titular como en relación con los demás órganos colegiados del Centro.


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3. El Consejo Escolar

Independientemente de las atribuciones que como máximo órgano de gobierno la normativa vigente establece para el Consejo Escolar, el Colegio desea poner en el primer plano las funciones de participación, con el fin de que se visualice en él el espíritu de comunidad, eje central de nuestra organización.

Para ello, es necesario que la titularidad y la dirección del Centro, como miembros de dicho Consejo, mantengan claros en él, de forma permanente, los objetivos y finalidades del Centro; que los miembros de cada sector ejerzan una representación real y operante, y que estén claramente definidos cuáles son los temas de los que los distintos representantes deben ser informados, cuáles son aquellos sobre los que han de ser consultados, y cuáles los que van a ser decididos por el conjunto de los miembros del Consejo.

4. Claustro de Profesores

Los profesores-educadores son el núcleo de la Comunidad Educativa de nuestro Centro. Si ésta, además, ha de ser lasaliana, se supone que es legítimo que el Colegio demande de ellos una identificación básica con los valores de su Proyecto Educativo Cristiano. A este respecto, el Colegio hace suyo el reconocimiento del derecho a la libertad de cátedra del profesor (Constitución Española, Art. 5.3), pero entendiendo que tal derecho ha de tener en cuenta el derecho de los padres a elegir el modelo educativo y del de los titulares a dirigir un proyecto fundamentado en unos determinados valores. El profesor contará con la autonomía suficiente para el ejercicio de su libertad profesional, garantizando la coordinación curricular y la eficacia académica y educativa. La entidad titular, la dirección y el conjunto del equipo docente velarán para evitar cualquier tipo de intromisión de cualquier otro agente externo en dicho espacio de autonomía.

En su condición de miembro de una comunidad, el profesor, bien directamente, bien a través de los distintos grupos de participación (Claustro de profesores y Consejo Escolar), ha de tomar parte en las decisiones que le afectan y en las que afectan a la colectividad. Participará, pues, en la determinación de los objetivos instrumentales para alcanzar los fines del Proyecto Educativo, en la toma de decisiones acerca de las estrategias más adecuadas para alcanzar aquellos, y en la evaluación de los logros conseguidos.

La opción de vida por la secularidad de los profesores laicos no constituye limitación ninguna para acceder a funciones de dirección y de administración del Centro, a la dirección de actividades diversas de pastoral o a cualquier otra labor propia de la vida del Colegio.

Para favorecer a la Comunidad Educativa, la entidad titular tomará en cuenta las consideraciones y propuestas del equipo docente y del personal no docente ante los cambios de estatus o cambios estructurales que deba acometer el Centro, teniendo en cuenta siempre el bien común, dentro de las finalidades últimas de la institución y del Colegio.

Constituyen tareas típicas del profesor en nuestro Centro, además de las propias del proceso de enseñanza-aprendizaje del alumno, tal como ha quedado definido en el presente Proyecto Educativo, la labor de orientación del alumno, independientemente de que se ejerza o no responsabilidad tutorial,


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y la labor de integración de los padres de los alumnos en los procesos educativos, de acuerdo con las fórmulas que el Centro articule a tal efecto dentro de su misión evangelizadora.

Los horarios de actividades académicas y complementarias se establecerán siempre teniendo en cuenta el bien mayor de los alumnos, especialmente de aquellos más desfavorecidos. Cualquier otro interés de padres, profesores o entidad titular se subordinará a aquel.

El profesor dispondrá de medios para su formación permanente, tanto en el ámbito profesional como en el ámbito referido al Carácter Propio del Centro, de acuerdo con las necesidades detectadas en el Colegio y de acuerdo con sus posibilidades reales.

Los profesores de nueva incorporación al Centro se comprometen a participar en las actividades formativas que el Colegio establezca para la mejor integración en la totalidad de su Proyecto Educativo.

5. Los alumnos

La persona del alumno en proceso de formación integral es el centro de toda la actividad educativa de nuestro Centro.

Además de los derechos y deberes que se les reconocen a todos en la legislación vigente, nuestro Colegio asigna derechos preferentes a los alumnos con necesidades educativas especiales. A este respecto, y dentro de las posibilidades del Centro, cobrarán especial importancia los programas de Atención a la Diversidad (Agrupaciones Flexibles, Diversificación, Educación Compensatoria, Audición y Lenguaje,…) y, en general, todas aquellas actividades regladas y no regladas destinadas a la compensación de déficits de diverso origen.

El Centro reconoce y respeta la libertad de conciencia de sus alumnos, sus convicciones religiosas y sus convicciones morales. Desde ese respeto, sin embargo, el Centro, definido como de Carácter Propio Lasaliano, proporciona una educación fundamentada en el mensaje evangélico y los valores humanos que de él se derivan. Articula sus enseñanzas y organiza sus actividades en torno a dicho mensaje y valores, y, en consecuencia, el alumno tiene el deber de respetarlos.

El Colegio, además de garantizar un clima general de presencia de los valores anteriormente señalados, oferta a los alumnos que así lo deseen unos espacios de profundización y unos espacios de compromiso cristianos más específicos.

Con el fin de integrar a los alumnos en la vida de la comunidad educativa y en función de su edad, el Centro canaliza la participación de los mismos a través de diversas estructuras con el fin de promover actividades, canalizar sus opiniones, proponer soluciones a los distintos problemas que surjan en la vida colectiva y posibilitar la iniciativa y la creatividad. Estas estructuras, ordenadas jerárquicamente de menos a más son, Cargos de la clase, representados por sus delegados, Junta de Delegados (específica de la ESO con representación de todos sus cursos) y Representantes de Alumnos en el Consejo Escolar, preferentemente uno/a de 3º de ESO y otro/a de 4º de ESO, a fin de garantizar la representatividad de los mismos cada dos años.


Teléfono: 985695794 — Fax: 984085986



6. Los padres de los alumnos

Los padres de los alumnos son los primeros agentes socializadores de sus hijos y, por ello, su implicación en los procesos educativos de sus hijos no puede limitarse al momento de elección de Centro. La normativa vigente establece vías de participación a través de representantes en el Consejo Escolar, a través de la Asociación de Madres y Padres y de las relaciones personales con los tutores y profesores de sus hijos.

Sin embargo, y con el fin de establecer que los cauces de participación sean operativos en los procesos educativos escolares de sus hijos, tanto los representantes de los padres como el resto de la comunidad escolar tendrán presente que, a la hora de abordar los distintos problemas que puedan surgir en el Centro, se han de guiar por:

- el principio de respeto a la labor profesional de los educadores de sus hijos;

- por el principio de subsidiaridad, de tal manera que los problemas individuales no se deben convertir en problemas colectivos;

- por el principio de jerarquía, que conduce a abordar los problemas siguiendo vías ordenadas, (tutor, Jefe de Estudios, Director, vocal del AMPA, pte. AMPA, Consejo Escolar).

- y por el principio de cooperación, que da prioridad al diálogo sobre el conflicto.

Los padres, a través de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), disponen de un espacio de autonomía para planificar, colaborar y/o llevar a cabo actividades extraescolares propias de los fines de aquella en el marco de los objetivos del presente Proyecto Educativo. El Centro contribuirá con los medios de que disponga en cada momento a facilitar la realización de dichos fines. Por otra parte, a través de su representación en el Consejo Escolar con voz y voto de cuatro representantes, de los que al menos uno estará en la AMPA, velarán por el correcto cumplimiento del Proyecto Educativo, del Proyecto Curricular y de la Programación General Anual, tal y como se recoge en el Reglamento de Régimen Interior.

7. Otras asociaciones

El Centro podrá mantener colaboración a nivel de recursos personales y materiales con otras asociaciones o instituciones siempre que éstas sirvan a los intereses educativos de nuestro Proyecto y no entren en contradicción con los estamentos del Centro de pleno derecho. Dicha colaboración será sometida a conocimiento y aprobación del Consejo Escolar en la PGA, quien tendrá acceso a los objetivos y programa de dicha asociación.

Proyecto educativo

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