PROYECTO PILOTO DE RESTAURACIÓN DE PRADERAS DE … · Experiencia piloto de viabilidad de...
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PROYECTO PILOTO DE
RESTAURACIÓN DE
PRADERAS DE
CYMODOCEA NODOSA EN
EL ENTORNO DEL MUSEO
ATLÁNTICO
(LANZAROTE)
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Contenido
1INTRODUCCIÓN ........................................................................................................... 3
1.1Las fanerógamas marinas ......................................................................................... 3
1.2Fanerógamas marinas en Canarias ........................................................................... 7
2CONSERVACIÓN DE LAS FANERÓGAMAS MARINAS ...................................... 19
2.1Importancia de los ecosistemas de fanerógamas marinas ...................................... 19
2.2- Amenazas de las praderas de fanerógamas marinas............................................. 19
2.3- Protección y Conservación de las praderas de fanerógamas marinas .................. 20
3PROYECTO DE TRASLOCALIÓN Y RESTAURACIÓN DE PRADERAS DE
CYMODOCEA NODOSA EN EL ENTORNO DEL MUSEO ATLÁNTICO. ............... 21
3.1 Antecedentes. ......................................................................................................... 21
3.2Justificación del proyecto ....................................................................................... 24
3.3Condicionantes previos........................................................................................... 25
4EL MUSEO ATLÁNTICO COSTA DE LANZAROTE .............................................. 25
5PROYECTO DE OBRAS PARA LA AMPLIACIÓN DEL PUERTO DE PLAYA
BLANCA (LANZAROTE) ............................................................................................. 26
5.1- Ámbito de actuación del proyecto ........................................................................ 28
5.2Objetivos del Proyecto............................................................................................ 37
5.3Metodología del proyecto ....................................................................................... 38
6CONCLUSIONES ......................................................................................................... 54
7REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .......................................................................... 57
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1 INTRODUCCIÓN
1.1 Las fanerógamas marinas
Son plantas parecidas a los céspedes terrestres (Clase Monocotiledóneas), pero que
están especialmente adaptadas a la vida en el mar. Presentan un complejo sistema de
anclaje al substrato y un mecanismo de polinización muy especializado. A diferencia de
las algas, tienen tejidos bien diferenciados que forman raíces, tallos y hojas, los cuales
desempeñan diferentes funciones fisiológicas. Del mismo modo, su reproducción se
realiza mediante la formación de flores, frutos y semillas que son dispersadas por las
corrientes marinas. Debido a la alta energía que existe en los ambientes donde viven, la
mayoría de las especies tienen hojas con forma acintada; los tallos son rizomatosos y de
trecho en trecho producen gran número de raíces para garantizar un anclaje seguro en el
sedimento. Estas plantas evolucionaron a partir de ancestros terrestres en el período
Cretácico, hace aproximadamente 100 millones de años; es decir, sus parientes más
cercanos son plantas terrestres de la familia de las gramíneas. En la actualidad, se
conocen alrededor de 72 especies distribuidas por todas las zonas costeras del mundo
(Figura 1), excepto en las antárticas (Den Hartog & Kuo, 2006; Short et al., 2007). La
mayoría de ellas crecen sobre substrato arenoso o fangoso, pero algunas pueden crecer
sobre substrato rocoso (Green & Short, 2003).
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Estas plantas forman extensas praderas que son uno de los ecosistemas litorales más
importantes junto con los arrecifes de coral y los manglares; desempeñan un papel
crítico en el equilibrio de los ecosistemas costeros y en el sustento de los humanos
(Short et al., 2011). Estas praderas actúan como “ingenieros ecológicos” (Wright &
Jones, 2006), ya que influyen en los procesos físicos, químicos y ecológicos de las
zonas costeras donde aparecen, realizando múltiples funciones ecológicas (Constanza et
al., 1997), entre las que destacan:
- Tienen una alta productividad primaria y secundaria, constituyendo la base
de varias cadenas alimenticias marinas, directamente a través de los
herbívoros o a partir del ciclo de los detritos (Heminga & Duarte, 2000).
- Suministran nutrientes (N y P) y carbono orgánico a otras partes del océano,
incluyendo el océano profundo; además contribuyen significativamente al
secuestro de carbono (Suchanek et al., 1985; Duarte et al., 2005).
- El complejo sistema de rizomas y raíces aseguran y estabilizan los
sedimentos, aportando una protección esencial a la línea de costa y
reduciendo la erosión de la misma (Koch, 2001; Björk et al., 2008).
- Las praderas marinas constituyen un hábitat de guardería para larvas,
alevines y juveniles de muchas especies de invertebrados y peces de interés
recreativo, comercial y pesquero (Beck et al., 2001; Heck et al., 2003,
Gillanders, 2006).
- Los hábitats de praderas marinas soportan pesquerías artesanales que son el
sustento de millones de personas en comunidades costeras, sobre todo en
regiones tropicales (de la Torre-Castro & Ronnback, 2004; Björk et al.,
2008; Unsworth & Cullen, 2010).
- Las hierbas marinas constituyen el alimento principal de dugones, manatíes y
algunas especies de tortugas marinas, todas ellas especies amenazadas
(Green & Short, 2003).
- La estructura de las hojas de estas fanerógamas actúan como filtros,
atrapando las partículas de sedimento en suspensión y aclarando el agua.
Figura 1. Distribución global de las fanerógamas marinas (puntos y polígonos) y bio-regiones
geográficas: 1. Atlántico norte templado, 2. Atlántico tropical, 3. Mar Mediterráneo, 4. Pacífico norte
templado, 5. Indo-Pacífico tropical, 6. Océanos templados del sur. Fuente: Short et al. (2007).
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Tanto las hojas, como rizomas y raíces toman nutrientes y contribuyen a la
recirculación de los mismos en el ecosistema costero.
- Las hojas de estas plantas forman un hábitat tridimensional que constituyen
un refugio para muchas especies marinas. La superficie de las hojas sirve
como substrato para el asentamiento de una amplia variedad de pequeñas
algas incrustantes y animales, los cuales a su vez son una fuente de alimento
para animales más grandes (Short et al., 2011).
- En general, estas praderas contribuyen de forma significativa al
mantenimiento de la biodiversidad marina (Duarte & Gattusso, 2008).
Aunque la mayoría de las praderas son homoespecíficas, algunas pueden estar formadas
por 15 especies distintas; la mayor riqueza de especies se encuentra en las zonas
tropicales, disminuyendo hacia las zonas templadas del planeta (Figura 2).
Los principales requerimientos ambientales para la presencia de fanerógamas marinas
son los siguientes:
Figura 2. Diversidad global de fanerógamas marinas. La escala de color verde indica el número de
especies registradas para un área. Los puntos y polígonos indican los trabajos que registran la existencia
de fanerógamas marinas. Fuente: Short et al. (2007).
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- Una salinidad apropiada que en la mayoría de las especies se sitúa entre 30 -
37 ‰ pero que en algunas de ellas puede oscilar entre 10 ‰ (en estuarios)
hasta 45 ‰ (en lagunas costeras).
- Una radiación lumínica adecuada para realizar la fotosíntesis, pudiendo
crecer desde la zona intermareal - donde pueden quedar expuestas
directamente a la luz solar - hasta más de 60 metros de profundidad en las
zonas con aguas más claras.
- La calidad del substrato es importante en lo que se refiere a la cantidad de
nutrientes disponible, a la granulometría y a la capacidad de anclaje de las
plantas.
- La calidad de la columna de agua, tanto en lo que se refiere a la cantidad de
partículas que posea (turbidez) y su potencial efecto reductor sobre la luz que
penetra hacia el fondo, como en la concentración de nutrientes y materia
orgánica disuelta y su influencia en el crecimiento de los organismos
marinos.
- La intensidad y fuerza del oleaje es otro de los factores ambientales que
puede limitar el establecimiento de estas plantas marinas. En lugares donde
las corrientes son muy fuertes o la intensidad del oleaje es muy alta, el
substrato se vuelve inestable impidiendo su asentamiento.
1.2 Fanerógamas marinas en Canarias
Actualmente se conocen 4 especies de fanerógamas marinas y de aguas salobres en
Canarias (Figura 3): Cymodocea nodosa (Ucria) Ascherson que es la más común;
Halophila decipiens Ostenfeld, menos abundante que la anterior y Zostera noltii
Horneman, de la que solo queda una pequeña población en Arrecife de Lanzarote
(Guadalupe et al., 1995). Existe una cuarta especie de fanerógama acuática en Canarias,
Ruppia maritima Linnaeus, común en aguas salobres, aunque según Den Hartog (1970)
y Den Hartog & Kuo (2006), esta última no debe ser considerada como una verdadera
fanerógama marina al vivir en charcas costeras con salinidad variable (no en aguas
oceánicas). En la Tabla I pueden observarse las principales características de cada una
de las especies.
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Cymodocea nodosa Zostera noltii Halophila decipiens Ruppia maritima
Morfología hoja Acintada Acintada Ovalada Acintada
Ancho/largo hoja 4mm / 10-51 cm 2-3 mm/<20cm 3-8mm / 3-15 mm <1mm / >20 cm
Nº nervios 7-9 longitudinales 1 central + 2 marginales 1 central y varios cruzados 1 central
Diámetro rizoma <4 mm <1,4 mm <0,5 mm <0,5 mm
Cicatrices foliares Si No no No
Dispersión semillas Baja Baja Alta Alta
Sexualidad Dioica Monoica Monoica Monoica
Habitat Intermareal 0-40 m. Intermareal <1,5 m Submareal entre 10-50 m. Charcas salobres
(Fuente: Basado en datos de Reyes (1993) y Silberhorn et al. (1996).
- Cymodocea nodosa
Tabla 1. Principales diferencias morfológicas entre las especies de fanerógamas marinas y de aguas
salobres presentes en Canarias.
Figura 3. (a) Cymodocea nodosa (Ucria) Ascherson; (b) Halophila decipiens Ostenfeld; (c)
Zostera noltii Hornemann; (d) Ruppia maritima Linnaeus.
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De las especies de fanerógamas marinas presentes en las islas Canarias, la más
representativa, por su abundancia y papel ecológico, es Cymodocea nodosa. Su nombre
científico deriva del griego Cimódoce—una de las “ninfa del mar” en la mitología
griega— y nodosa —relativo a que presenta nudos—. En Canarias, se denomina
popularmente “seba”.
- Morfología y anatomía
Cymodocea nodosa es una planta herbácea perenne; el tallo es de tipo rastrero (rizoma),
que a intervalos regulares (entre 1 y 6 cm) presenta nudos —el espacio entre los nudos
se denomina entrenudos— de los cuales parten hacia abajo las raíces (de color
blanquecino) y hacia arriba pequeños tallos, de donde surgen hacia arriba los haces de
hojas y las flores (Figura 4). El rizoma tiene sección cilíndrica, con un diámetro de 2 a 4
milímetros y presenta color rosado a rojizo. Antiguamente, en algunas localidades del
archipiélago, estos tallos se utilizaban para mascar debido a su sabor dulce y se
denominaban “reveriñas” en Fuerteventura y “chufas” en Gran Canaria. La planta tiene
dos tipos de rizomas: los rizomas plagiotrópicos (crecimiento horizontal) y los rizomas
ortotrópicos (crecimiento vertical); los primeros son, en general, más largos que los
segundos. Las hojas aparecen agrupadas en haces, que se sitúan en los extremos de los
rizomas. Cada haz está formado por un número variable de hojas, dependiendo de la
época del año, casi siempre 2 ó 4, pero en ocasiones puede llegar hasta 10. Las hojas
son acintadas, alargadas y estrechas; su longitud en Canarias puede variar desde los 10
cm hasta más de 70 cm, mientras que la anchura ronda los 4 mm. Las hojas son dísticas
y en su zona basal están rodeadas por una vaina que mide entre 2,5 y 7 cm de longitud.
Presentan un color verde claro y tienen de 7 a 9 nervios longitudinales. El ápice muestra
una forma redondeada con el margen ligeramente dentado. Al morir las hojas, éstas se
desprenden, dejando una marca en el rizoma llamada cicatriz foliar, que da lugar a un
nudo. El número de estas marcas puede ser utilizado para datar la edad de la planta,
sabiendo que esta produce una media de 13 hojas nuevas por haz al año (Reyes, 1993).
Las raíces se insertan tanto en los rizomas horizontales como en los verticales a nivel de
los nudos. Se ramifican progresivamente a medida que penetran en el sedimento, a
veces hasta más de 35 cm de profundidad.
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En poblaciones del Mediterráneo, la longitud total de una raíz, teniendo en cuenta sus
ramificaciones, puede alcanzar los 97 cm y en un metro cuadrado de pradera hay un
promedio aproximado de 600 m de raíces (Terrados & Marbá, 2004).
Figura 4. Esquema de la anatomía de Cymodocea nodosa.
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Al igual que las algas, las fanerógamas marinas realizan la fotosíntesis; utilizan la luz
solar y algunas moléculas sencillas (dióxido de carbono y agua) para fabricar su propia
materia orgánica. Esta reacción permite a estas plantas crecer y desarrollar todas sus
funciones biológicas, generando al mismo tiempo oxígeno y biomasa vegetal nueva.
Los órganos donde se realiza la fotosíntesis son las hojas, por eso crecen verticalmente
en busca de la luz (Figura 5). El principal mecanismo de expansión de C. nodosa es el
crecimiento clónico, a través del cual las “sebas” van ocupando el substrato arenoso. El
crecimiento clónico está basado en unas reglas (Marbá et al., 2004), que contemplan la
tasa de elongación del rizoma horizontal y vertical, la tasa de ramificación horizontal y
vertical, el ángulo de ramificación, etc.
El crecimiento por elongación del rizoma permite a la planta ocupar nuevos espacios y
extender las praderas. La tasa de elongación del rizoma varía de unas especies a otras;
desde pocos centímetros por año en las especies más lentas hasta más de 5 metros por
año en las más rápidas (Duarte & Gattuso, 2008). Las especies de fanerógamas marinas
Figuras 5. Esquema de un ramet de una
fanerógama marina.
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con crecimiento más rápido se corresponden con aquellas de menor tamaño, mientras
que las de crecimiento más lento con las mayores. La formación de las praderas varía
según estas tasas de crecimiento; las especies más rápidas, como C. nodosa, pueden
formar una pradera en un año, aproximadamente, mientras que las especies de
crecimiento lento, como Posidonia oceanica, pueden tardar del orden de cientos de
años. Cymodocea nodosa está considerada como una especie de crecimiento rápido,
cuya tasa de elongación media del rizoma en Canarias es de 2,2 m m-2 año-1 (Reyes et
al., 1995b). El rizoma puede propagarse de manera paralela al substrato como
perpendicularmente a este. El primer tipo de crecimiento, también llamado plagiótropo
(rizoma plagiotrópico), es utilizado para dispersarse, cubriendo grandes superficies; sin
embargo, el crecimiento vertical u ortótropo (rizoma ortotrópico), es usado para corregir
las variaciones en la altura del sedimento. Tras un temporal, grandes cantidades de
sedimento pueden llegar a cubrir una pradera. A través de la elongación del rizoma
mediante el crecimiento ortótropo, los haces son capaces de mantener sus hojas por
encima del substrato. Tanto uno como otro tipo de crecimiento son reversibles; es decir,
un rizoma plagiotrópico puede transformarse en ortotrópico si las condiciones
ambientales lo requieren, y viceversa.
Cymodocea nodosa es una planta con gran plasticidad para adaptarse a las variaciones
de los parámetros ambientales; de hecho, en el Mediterráneo está considerada como una
especie colonizadora o pionera (Templado et al., 2002; Marbá & Terrados, 2004), que
coloniza los substratos móviles en primera instancia, para luego ser sustituida por P.
oceanica, que es la especie climácica. Sin embargo, C. nodosa en Canarias es tanto una
especie pionera como climácica. En referencia a la longevidad de las praderas, se estima
que los clones de C. nodosa pueden vivir más de 10 años, mientras que la vida media de
los ramets que los forman no supera el año (Marbá et al., 2004).
- Fenología vegetativa
Las plantas de C. nodosa muestran una gran variación estructural a lo largo del año
(Figura 6). En general, entre los meses de primavera y verano muestran una mayor
vitalidad, alcanzando los valores medios más altos en longitud y anchura de las hojas,
número de hojas por haz y en la densidad de haces por unidad de área. También, se
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alcanzan valores máximos en biomasa y en la tasa de producción primaria. Por el
contrario, en los meses de otoño e invierno, todos estos parámetros decrecen hasta
alcanzar valores mínimos. Estas variaciones estacionales de los parámetros biométricos
son regulares, al menos en los estudios realizados en el sebadal de El Médano, Tenerife.
Por tanto, el comportamiento estacional de C. nodosa en las islas Canarias es similar al
encontrado en el Mediterráneo (Reyes et al., 1995a,b; Cancemi et al., 2002), aunque las
variaciones son menos acusadas en las islas, debido a que la fluctuación térmica del
agua de mar en Canarias es de 17ºC - 23 ºC, mientras que en el Mediterráneo de 12º C -
25º C. La producción primaria total de las praderas de C. nodosa al año, como
promedio, es de 665 g de peso seco por m2, de los cuales 475 g corresponden a las
hojas (71,5%), 55 g a los rizomas (8%) y 135 g a las raíces (20,5%), si bien los valores
encontrados para distintas praderas son muy variables en función de su localización
geográfica, condiciones ambientales y estructura de las praderas (Marbá et al., 2004).
Los datos publicados para el sebadal de El Médano (Tenerife), hablan de una
producción primaria, superior a 780 g de pesco seco por m2, de los cuales 752 g
corresponden a las hojas y entre 30 – 37 g a los rizomas (Reyes et al., 1995a, Tabla 2),
aunque no tenemos datos precisos sobre la producción de las raíces, ni en otras
localidades canarias.
Figura 6. Esquema de la fenología vegetativa y reproductiva de Cymodocea nodosa. Fuente: extraído de
Reyes et al. (1995a).
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Parámetro Valor (unidad)
Número medio de hojas por pie 2.4 - 3.4 hojas/pie
Longitud de la hoja más vieja 14.7 – 31 cm
Anchura de la hoja más vieja 1.7 – 3.4 mm
Densidad de pies 934 – 1928 pies/m2
Crecimiento de la hoja 0.8 – 1.9 mg peso seco/pie día
Relación Producción/Biomasa 0.012 – 0.018 /pie día
Tasa de aparición de hojas 0.025 – 0.056 hojas/ pie día
Producción de las hojas 0.9 – 3.6 g peso seco/m2 de pradera día
Biomasa sobre el substrato 55 – 249 g peso seco/m2
Biomasa bajo el substrato 181 – 385 g peso seco/m2
Producción anual de las hojas 752 g peso seco/m2 año
Relación anual Producción/Biomasa de las hojas 3.5 /año
Producción anual del rizoma 30 – 37 g peso seco/m2 año
Relación anual Producción/Biomasa del rizoma 0.14 – 0.16 /año
Crecimiento anual del rizoma 2.2 m/m2 de pradera
- Reproducción sexual y asexual
Como otras fanerógamas marinas, C. nodosa puede reproducirse de forma sexual, por
medio de la formación de flores, frutos y semillas, como de manera asexual (clonación),
mediante la elongación de sus rizomas y formación de nuevos haces con idéntica
información genética, de ahí la denominación de “plantas clonales”. Cymodocea nodosa
es una especie dioica, es decir las flores masculinas y femeninas se encuentran en
diferentes plantas, cuyos rizomas pueden estar entremezclados en una misma pradera.
Las flores son solitarias, terminales y desnudas. Las flores femeninas son muy simples y
difícilmente observables, al estar constituidas por un pedúnculo muy pequeño, dos
ovarios libres y cuatro estigmas filiformes, quedando protegidas casi en su totalidad por
la vaina de la hoja. Sin embargo, las flores masculinas, aunque igualmente simples,
elongan el pedúnculo floral entre 7 y 10 centímetros, de modo que sobresalen de la
vaina mostrando sus 2 estambres cargados de polen de color rojizo.
Los escasos datos de floración que se han publicado en Canarias apuntan a que ocurre
principalmente entre los meses de marzo y junio (Reyes et al., 1995a). Las flores se
forman en plantas cuya edad mínima es de un año. Frecuentemente, las flores se forman
Tabla 2. Parámetros biométricos de Cymodocea nodosa en El Médano, sur de Tenerife. Datos
obtenidos por Reyes et al., (1995a).
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en vástagos contiguos de un mismo rizoma, por lo que su distribución espacial a
pequeña escala (1 m2) es agregada (Terrados et al., 2004). Existen praderas donde las
plantas de ambos sexos están mezcladas, mientras que otras presentan plantas de un
solo sexo. En Canarias, la proporción de vástagos que producen flores puede alcanzar el
30% (Reyes et al., 1995a), mientras que en el Mediterráneo los valores más frecuentes
no superan el 10%. Tras la fecundación, se producen 2 frutos por cada flor, que son de
color marrón y presentan una prolongación apical puntiaguda. Las dimensiones medias
del fruto son: 12 mm de largo, 8 mm de ancho y 2 mm de grosor. En Canarias, los
frutos maduros (Figura 7) pueden ser observados unidos a la planta hasta diciembre,
cuando finalmente se desprenden y caen al substrato liberando las semillas, las cuales
permanecen enterradas en el sedimento hasta el momento de su germinación después de
un periodo de 7 a 9 meses de latencia.
La reproducción sexual de C. nodosa parece ser un fenómeno muy común en el
Archipiélago Canario. En el caso concreto del sebadal de El Médano, se han llegado a
contar hasta 1400 semillas m-2; sin embargo, un alto porcentaje de las plántulas que
consiguen germinar no sobrevive al primer año de su desarrollo (Reyes, 1993). Por lo
Figura 7. Aspecto del fruto de Cymodocea nodosa.
Foto: Fernando Espino.
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tanto, aunque las plantas canarias realizan un considerable esfuerzo reproductivo, el
mecanismo de producción de nuevos individuos por clonación debe ser más importante
en la dispersión y formación de nuevos sebadales, así como en la producción de
biomasa. Como el fruto se desarrolla en el interior del sedimento y las semillas tienen
una densidad superior a la del agua de mar, estas suelen germinar cerca de la planta
madre que las ha producido. Por tanto, las nuevas plantas originadas por reproducción
sexual contribuyen más al mantenimiento de las praderas existentes que a la formación
de nuevas praderas, salvo en el caso de que se produzcan fuertes movimientos del
sedimento y de las semillas, por ejemplo por la acción de fuertes temporales. Es
probable que la alta producción de semillas en Canarias sea un mecanismo para
asegurar el éxito de la colonización de un nuevo substrato. Estos aspectos todavía no
están suficientemente estudiados, y es preciso profundizar más en los mecanismos de
reproducción y dispersión de los sebadales canarios.
- Genética
Como ocurre en gran número de especies presentes en el archipiélago, la evolución del
material genético de C. nodosa ha estado condicionada por el llamado efecto fundador;
es decir, el hecho de que probablemente la colonización de las islas se realizó por la
llegada al archipiélago de unos pocos ejemplares de la especie, de cuyo material
genético parten todos los genotipos presentes en las praderas marinas de Canarias
(Alberto et al., 2006). Este efecto, unido a la estrategia reproductiva de la especie, ha
provocado que no existan grandes diferencias genéticas entre las praderas situadas en
las distintas islas, formando una estructura bastante agrupada a nivel archipiélago, salvo
las praderas de la isla de Fuerteventura, aunque claramente diferenciadas de las
poblaciones mediterráneas, según los análisis genéticos realizados recientemente
(Blanch et al., 2006, Figura 8).
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- Distribución mundial de Cymodocea nodosa
La distribución de Cymodocea nodosa (Ucria) Ascherson comprende dos regiones
biogeográficas: bioregión 1 (Atlántico Norte Templado) y bioregión 3 (Mar
Mediterráneo) de acuerdo con el modelo bioregional de distribución de fanerógamas
marinas elaborado por Short et al. (2007) (Figura 9).
En la primera, C. nodosa aparece en Europa, concretamente en las costas del suroeste de
Portugal, su límite septentrional en el Atlántico norte se sitúa en la laguna de Ria
Formosa (Cunha & Duarte, 2005); dentro de la segunda bioregión aparece en la
subregión del mar Mediterráneo: en las costas del suroeste de España y en la cuenca
mediterránea, donde tiene una amplia distribución y es una especie característica junto
con Posidonia oceanica, alcanza hasta el mar de Mármara, pero sin penetrar en el mar
Negro; y en la subregión de las costas atlánticas del noroeste africano e islas Canarias,
aquí se encuentra en las islas de Madeira (Wirtz, 1995) y en las islas Canarias (Afonso-
Carrillo & Gil-Rodríguez, 1980), extendiéndose por las costas atlánticas del oeste
africano a través de Mauritania hasta Senegal (den Hartog, 1970). Recientemente, su
límite meridional ha sido establecido al sur de Dakar (Senegal) (Cunha & Araújo,
2009).
Figura 8. Similitudes genéticas entre poblaciones de sebadales del Archipiélago Canario, agrupados
principalmente a la izquierda, y poblaciones del Mediterráneo, agrupados principalmente a la derecha.
Fuente: Blanch et al. (2006).
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- Distribución de Cymodocea nodosa en las Islas Canarias
Las praderas de hierbas marinas formadas por C. nodosa son conocidas en Canarias con
el nombre de sebadales (Afonso-Carrillo & Gil-Rodríguez, 1980; Espino, 2004) o
“manchones” (Pizarro, 1985), formando el ecosistema marino más importante en los
fondos arenosos de las islas (Reyes et al., 1995a; Brito, 1984; Espino et al., 2008).
Las poblaciones de las otras fanerógamas marinas existentes en Canarias, H. decipiens
(Gil-Rodríguez & Cruz, 1981) y Z. noltii (Gil-Rodríguez et al., 1987), pasan más
desapercibidas debido a su menor porte y menor entidad de sus poblaciones (Pavón-
Salas et al., 2000; Guadalupe et al., 1995; Rumeu et al., 2007).
Las praderas de C. nodosa se localizan, principalmente, en las bahías protegidas de las
zonas este, sureste, sur y suroeste de casi todas las islas (Figura 10). Sin embargo, estos
céspedes marinos son más abundantes en las islas orientales y centrales, al ser éstas las
más antiguas y erosionadas, con una plataforma insular sumergida de mayores
dimensiones y mayor cantidad de sedimentos (Brito, 1984; Haroun et al., 2003). Estas
características geográficas hacen de las islas de La Graciosa, Lanzarote, Fuerteventura,
Gran Canaria y Tenerife, un emplazamiento más favorable para el asentamiento y
desarrollo de estas praderas. En las islas occidentales, los fondos son más rocosos y
Figura 9. Distribución mundial de Cymodocea nodosa.
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abruptos, con menor plataforma insular y menor cantidad de sedimentos. Por esta razón,
el número y extensión de praderas disminuye en la isla de La Gomera, siendo su
presencia puntual en la de El Hierro y está por confirmar la persistencia de praderas en
La Palma (Wildpret et al., 1987; Reyes et al., 1995a; Pavón-Salas et al., 2000; Espino et
al., 2003a,b,c; Barquín et al., 2005; Cortina et al., 2007). Aunque existen varios trabajos
cartográficos sobre la distribución de los sebadales en Canarias, todavía no hay datos
precisos de la superficie de este ecosistema en el archipiélago canario.
Figura 10. Distribución aproximada de las praderas de Cymodocea nodosa en las islas Canarias.
Fuente: basado en datos de la Viceconsejería de Medio Ambiente.
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2 CONSERVACIÓN DE LAS FANERÓGAMAS
MARINAS
2.1 Importancia de los ecosistemas de fanerógamas marinas
Las especies fundadoras (kelps, manglares, praderas de fanerógamas marinas, corales,
etc.) son críticas para la determinación de la estructura de la comunidad en los hábitats
donde aparecen (Bruno et al., 2003). En los fondos blandos infralitorales someros, las
fanerógamas marinas son las principales especies fundadoras desde las zonas tropicales
a las templadas de todos los océanos. Los mecanismos que subyacen en su influencia
sobre la estructura de la comunidad son multifacéticos, entre las funciones ecológicas
claves se incluyen la modificación local de las condiciones ambientales y la provisión
de alimento y hábitat para un amplio rango de organismos (Costanza et al., 1997). Las
praderas de hierbas marinas son uno de los hábitats más productivos en la costa,
suministrando servicios ecosistémicos de alto valor; en diversas partes del mundo estos
servicios de ecosistema repercuten directamente sobre las poblaciones humanas
asentadas en las zonas costeras (Cullen-Unsworth et al., 2014).
2.2 - Amenazas de las praderas de fanerógamas marinas
A pesar de ser un ecosistema estratégico en las zonas costeras del plantea, las praderas
de fanerógamas marinas experimentan una regresión a escala mundial, principalmente
en áreas con una actividad humana intensa (Orth et al., 2006; Duarte et al., 2008;
Hughes et al., 2009; Waycott et al., 2009; Barbier et al., 2011; Cullen-Unsworth et al.,
2014), tales como las grandes zonas urbanas e industriales en la costa. Se ha estimado
que al menos un 30% de la superficie de praderas de fanerógamas marinas se ha perdido
globalmente entre 1879 y 2006, lo que equivale a un área de 3.370 km2. Esta tasa de
pérdida es similar a aquellas registradas para manglares y arrecifes de coral, colocando a
las praderas de fanerógamas marinas entre los ecosistemas más amenazados del plantea
(Waycott et al., 2009). A nivel de especies, de las aproximadamente 72 especies de
fanerógamas marinas existentes, un 14% se encuentra en elevado riesgo de extinción,
20 | P á g i n a
mientras que un 24% de las especies se pueden considerar amenazadas (i.e. incluidas en
algunas de la categorías de amenaza establecidas por la IUCN) (Short et al., 2011).
2.3 - Protección y Conservación de las praderas de fanerógamas marinas
Fruto de su importancia ecológica y de los múltiples factores de amenaza que se ciernen
sobre ellas, la protección de estas plantas y el ecosistema que conforman ha sido objeto
de inclusión en diversos convenios y normativas de ámbito internacional, nacional e
incluso regional. Por ejemplo, se ha tenido en cuenta su inclusión en la Declaración de
Río, mientras que a escala europea han sido incluidas en la Directiva 92/43/CEE, de 21
de mayo, del Consejo, más conocida como 'Directiva Hábitat' para la conservación de la
fauna y flora silvestre y de los hábitats naturales dentro de la UE. En el caso concreto de
Cymodocea nodosa, sus hábitats fueron incluidos en esta Directiva en el Anexo II, con
el código de hábitat 1110, denominado 'Bancos de arena cubiertos permanentemente por
agua marina poco profunda'. A raíz de esta Directiva se ha creado en Europa la Red
Natura 2000 que está formada por una serie de espacios (Zonas Especiales de
Conservación (ZECs) y Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPAs)) cuyo
objetivo es proteger y conservar los hábitats naturales y la biodiversidad; en Canarias
existen actualmente 17 ZECs marinas destinadas a la conservación de los sebadales.
A nivel de especies, la 'seba' fue incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas de
Canarias con la categoría de 'Sensible a la alteración del hábitat' (Decreto 151/2001, de
23 de julio), derogado por la Ley 4/2010, de 4 de junio, del Catálogo Canario de
Especies Protegidas, donde C. nodosa fue incluida como especie de 'Interés para los
ecosistemas canarios', rebajándose claramente su estatus de protección respecto a la
legislación anterior. Posteriormente, debido a diversos estudios que mostraron un
declive significativo de las poblaciones en el Archipiélago Canario (Fabbri et al., 2015,
se calcula que en torno a un 40% de las praderas han desaparecido en Canarias), la
especie fue incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas con la categoría
de 'Vulnerable' (Orden AAA/1351/2016, de 29 de julio, por la que se modifica el Anexo
del Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies
Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies
21 | P á g i n a
Amenazadas). Por lo que de acuerdo con lo establecido en el artículo 59 de la Ley
42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, la
administración deberá adoptar en un plazo máximo de 5 años un Plan de Conservación
que incluya las medidas más adecuadas para el cumplimiento de los objetivos de
conservación buscados.
Además de la protección/conservación pasiva que supone la inclusión de especies en
listas legales de especies amenazadas, existen otras estrategias proactivas para alcanzar
un estado de conservación óptimo; en el caso de las poblaciones de fanerógamas
marinas estas estrategias están basadas en el refuerzo y/o creación de las poblaciones.
Para ello se plantean herramientas tales como: trasplantes a partir de fragmentos
vegetativos o esquejes obtenidos directamente en el medio natural o bien de fragmentos
obtenidos en el laboratorio a partir de tejidos vegetativos (meristemos apicales) de las
plantas, introducción de plántulas germinadas en el laboratorio a partir de semillas
obtenidas en el medio natural, siembras directas a partir de semillas, etc. Es en este
último tipo de estrategias donde se enmarca el proyecto de reintroducción de la Especie
Cymodocea nodosa en el Museo Atlántico localizado en el sur de la Isla de Lanzarote.
3 PROYECTO DE TRASLOCALIÓN Y
RESTAURACIÓN DE PRADERAS DE CYMODOCEA NODOSA EN EL ENTORNO DEL
MUSEO ATLÁNTICO.
3.1 Antecedentes.
El término restauración hace referencia a volver al ecosistema a las condiciones
aproximadas antes de que se produjera el impacto o alteración que provocaron su
regresión o desaparición (Paling et al., 2009). En este sentido, hay que señalar que los
datos de observaciones realizadas mediante excavaciones en el sedimento de las
proximidades del Museo Atlántico desvelaron la existencia de rizomas de C. nodosa;
por lo tanto cabe suponer que en algún momento estos fondos sedimentarios estuvieron
colonizados por praderas de esta fanerógama marina. Desde la década de 1930 se han
llevado a cabo numerosos programas de restauración de praderas de fanerógamas
22 | P á g i n a
marinas, prácticamente en todas las regiones del mundo (Paling et al., 2009), empleando
diferentes especies, técnicas y sistemas, con diferentes condiciones ambientales y con
diferentes grados de éxito como es lógico.
Las experiencias de restauración de praderas de fanerógamas marinas empleando
Cymodocea nodosa como especie son escasas a nivel global. En la Laguna de Venecia
se han llevado a cabo programas de recuperación de praderas de C. nodosa con cierto
éxito (Curiel et al., 2003, 2005). En el entorno de Roquetas de Mar, en las costas de
Almería se desarrolló un proyecto de restauración basado en la recolección de semillas
del medio natural y su siembra posterior; sin embargo, los autores no indican
expresamente los resultados obtenidos, tales como la tasa de germinación y de
supervivencia de las plántulas, en las conclusiones de esta experiencia se señala que
actualmente la restauración de praderas de fanerógamas marinas no puede considerarse
un remedio frente a la regresión de estos ecosistemas, el método basado en la
recolección y plantación de semillas lo consideran un proceso más sencillo y económico
que otros métodos empleados, tales como la germinación de semillas en el laboratorio y
la plantación de fragmentos vegetativos cogidos directamente de praderas donantes que
además son más dañinos para las poblaciones naturales (Oceana, 2009).
En Canarias, se han realizado algunas experiencias de trasplantes y restauración de C.
nodosa, todas ellas a pequeña-mediana escala y orientadas a desarrollar métodos
efectivos de restauración del ecosistema (ensayos experimentales); todas estas
experiencias han fracasado hasta la fecha, entendiendo por 'fracaso' el hecho de que no
se ha conseguido el objetivo de establecer un parche o pradera que se haya mantenido a
lo largo del tiempo. Por ejemplo, en Gran Tarajal (Fuerteventura) como consecuencia de
las obras de ampliación del puerto se llevaron cabo trasplantes de ejemplares que iban a
ser afectados por las obras (Ruiz de la Rosa et al., 2005), en el sureste de la isla de
Tenerife también se realizo una experiencia como consecuencia de las obras de
construcción del Puerto de Granadilla (Ruiz de la Rosa et al., 2006), en Gran Canaria se
han llevado a cabo experiencias científicas encaminadas a estudiar la introducción de
plántulas germinadas en laboratorio en condiciones de cultivo y estudiar su viabilidad
(Zarranz et al., 2010), así como plantaciones también de plántulas de laboratorio para
estudiar los posibles efectos de los herbívoros sobre las hojas (Tuya et al., 2017). En
23 | P á g i n a
este contexto, el proyecto de restauración de praderas en el Museo Atlántico constituye
otra experiencia que ha permitido experimentar para mejorar las técnicas de
restauración.
Con carácter general, los documentos sobre restauración de praderas de fanerógamas
marinas recomiendan una serie de cuestiones esenciales para abordar con éxito un
programa de restauración: 1. Evitar la degradación del hábitat: con carácter previo a
cualquier esfuerzo de restauración debe asegurarse que los factores que causaron la
desaparición de las praderas originales han finalizado o han sido minimizados, en el
caso concreto del Museo Atlántico, aunque se desconocen las causas que originaron la
desaparición de las praderas, no se detecta actualmente ningún tipo de impacto
ambiental que pueda afectar la zona de forma significativa; 2. Realizar una selección de
hábitat apropiado teniendo en cuenta los principales requerimientos biológicos y
ecológicos de las plantas, en este sentido cabe señalar que la existencia de restos de
rizomas en el sedimento de los alrededores del Museo indican que las condiciones del
hábitat son a priori favorables; 3. Seleccionar una población donante adecuada: es
importante que la población donante se encuentre en buen estado de conservación para
garantizar que los ramets obtenidos estén bien desarrollados y en estado óptimo para
afrontar la traslocación y el trasplante, cabe señalar aquí que el hecho de que C. nodosa
tenga un alto grado de protección actualmente junto al hecho de que las posibles
praderas donantes hayan sido ya previamente establecidas por los condicionantes
ambientales existentes ha supuesto una limitación importante para el desarrollo del
proyecto como se verá en el siguiente punto relativo a la justificación de la propuesta; 4.
Diversificación de los riesgos: debido a la dinámica costera son múltiples los riesgos
que existen para la restauración de las plantas, tales como eventos oceanográficos
(temporales, mar de fondo, fuertes corrientes, etc.), variaciones en la calidad ambiental
del agua y del sedimento (temperatura, nutrientes, luz, oxígeno, pH, etc.), eventos de
contaminación, proliferación de especies invasoras, realización de obras costeras
próximas o vertidos; estos riesgos se pueden minimizar mediante un diseño de la
restauración a unas escalas espaciales y temporales adecuadas.
24 | P á g i n a
3.2 Justificación del proyecto
El proyecto tiene como objetivo la restauración de una pradera de Cymodocea nodosa
en el ámbito del Museo Atlántico de Lanzarote, a partir de la obtención de fragmentos
vegetativos de las praderas donantes que van a ser afectadas por las obras de
construcción para la ampliación del Puerto de Playa Blanca (sur de Lanzarote).
Posteriormente, los fragmentos vegetativos serán plantados en los fondos con substrato
arenoso del Museo Atlántico, de otra manera las praderas donantes están condenadas a
desaparecer, dado que se localizan directamente en la zona de ampliación del puerto y
las obras producirán un impacto severo sobre el hábitat y la especie, esta medida de
trasplante mitigará en cierta medida los efectos negativos de la actuación en el puerto, a
la vez que permitirá desarrollar nuevas técnicas de plantación que en el futuro podrían
contribuir como una herramienta válida para la conservación. El Museo Atlántico está
ubicado en una zona donde históricamente han existido praderas de sebadal.
Actualmente se pueden encontrar en lugares aledaños parches dispersos y casi
anecdóticos de Cymodocea. Este hecho justifica la viabilidad al menos en términos de
idoneidad del hábitat para una replantación. Como ya se ha indicado, los sebadales son
ecosistemas formados por varias especies donde la especie fundacional, la 'seba' o
Cymodocea nodosa, genera una estructura tridimensional a modo bóveda foliar que
sirve de soporte para el asentamiento de multitud de especies; por lo que tienen una gran
importancia biológica y ecológica, tanto por el mantenimiento de los procesos
ecológicos como de la biodiversidad.
La recuperación de las antiguas praderas de la fanerógama marina Cymodocea nodosa
en el entorno de ubicación del Museo Atlántico aportaría beneficios ecológicos a la
zona, así como a la propia especie, la cual dispondrá del hábitat potencial para su
establecimiento. Asimismo, hay evidencias de la presencia histórica de praderas de
fanerógama marina en la Bahía de Las Coloradas (Playa Blanca, Lanzarote),
La inclusión de un sebadal en el Museo además de limitar la degradación de los
sebadales, sin duda, enriquecerá la experiencia del visitante bajo el agua. De esta
manera podrá disfrutar tanto de la fauna y flora relacionado con fondos rocosos que
actualmente se asocia a las estructuras fondeadas como de las especies características
del sebadal. Dos ambientes distintos coexistiendo en el mismo lugar que fielmente
25 | P á g i n a
reflejan la biodiversidad de nuestras aguas. Una carta de presentación de la diversidad
marina de las islas. Ante estos condicionantes expuestos, y a la vista de los informes
derivados del Proyecto de ampliación del Puerto de Playa Blanca cercano a la ubicación
del Museo submarino donde se evidencia que la pradera de la fanerógama Cymodocea
nodosa quedará gravemente afectada, se propone este proyecto de recuperación
considerando su traslado desde el puerto y replantación en el área del Museo
Submarino.
3.3 Condicionantes previos
Existen dos procedimientos administrativos que se desarrollan sobre las dos zonas de
actuación del proyecto y que han influido o condicionado el desarrollo del mismo: 1. la
Concesión e instalación del Museo Atlántico submarino que se localiza en la costa sur
de Lanzarote y 2. el proyecto técnico para las obras de ampliación del Puerto de Playa
Blanca y su correspondiente evaluación de impacto ambiental, ambos ubicados en el
entorno marino del Municipio de Yaiza, sur de la isla de Lanzarote:
4 EL MUSEO ATLÁNTICO COSTA DE
LANZAROTE
El Ente Público Empresarial de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de
Lanzarote ha impulsado la creación del Museo Atlántico submarino, consistente en la
instalación de un conjunto monumental de esculturas ejecutadas en tierra y depositadas
en el fondo del mar de la costa sur de Lanzarote.
De acuerdo con lo dispuesto al respecto en el Real Decreto 1471/1989, de 1 de
diciembre, por el que se aprueba el Reglamento General para la Ejecución de la Ley
22/1988, de 28 de julio, de Costas, y de acuerdo con la Guía Metodológica para la
Instalación de Arrecifes Artificiales, editada por el Ministerio de Medio Ambiente, (hoy
Ministerio para la Transición Ecológica) (además de toda la normativa legal aplicable al
respecto), se desarrolló el proyecto para la Concesión de Museo Atlántico Submarino en
la Costa de Lanzarote, que inició su tramitación en mayo de 2014. La Resolución de la
Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio de
26 | P á g i n a
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, firmada en Madrid el 3 de noviembre de
2015, somete a la aceptación de los Centros de Arte, Cultura y Turismo las condiciones
y prescripciones por las que se otorga la concesión de ocupación del Dominio Público
Marítimo-Terrestre con destino a museo submarino. Una vez aceptada de forma expresa
dicha Resolución, se ha continuado con las actuaciones necesarias para llevar a cabo la
instalación y puesta en marcha del Museo. La concesión otorgada para la instalación del
museo submarino ocupa una superficie de 2.500 metros cuadrados, (cuadrícula de 50 m
x 50 m), en la bahía de la Playa de Las Coloradas en el litoral del Término Municipal de
Yaiza, isla de Lanzarote.
5 PROYECTO DE OBRAS PARA LA AMPLIACIÓN DEL PUERTO DE PLAYA BLANCA
(LANZAROTE)
Cercano a la zona de localización del Museo Atlántico, se ha aprobado por parte del
Gobierno de Canarias el proyecto de obras para la Ampliación del Puerto de Playa
Blanca, el cual cuenta con “Informe de compatibilidad con la Estrategia Marina de la
Demarcación Canaria para la Ampliación del Puerto de Playa Blanca, T.M. de Yaiza,
Isla de Lanzarote”, realizado por la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y
del Mar, del entonces Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio
Ambiente: además este proyecto fue sometido al procedimiento de evaluación de
impacto ambiental de acuerdo con lo establecido en el Texto Refundido de la Ley de
Evaluación de Impacto Ambiental de proyectos aprobado mediante el Real Decreto
Legislativo 1/2008, de 11 de enero y en la Ley 11/1990, de 13 de julio, de prevención
del impacto ecológico. La correspondiente Declaración de Impacto Ambiental fue
aprobada por la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias
mediante Acuerdo de fecha 29 de julio de 2014, resultando la misma Condicionada (12
Condicionantes Ambientales).
El Estudio de Impacto Ambiental del proyecto fue redactado por la empresa EVALÚA
SOLUCIONES AMBIENTALES, cuyo responsable es D. Rosendo J. López López, que
proporcionó los datos obtenidos durante la elaboración del EsIA en la pradera de
Cymodocea nodosa que se verá afectada por la ampliación del puerto. El proyecto
27 | P á g i n a
plantea una ampliación del actual puerto de Playa Blanca en una superficie aproximada
de 75.000 m2 pertenecientes al Dominio Público Marítimo-Terrestre (DPMT). La
mayor parte de esta superficie es de ocupación marítima, al sur del puerto actual,
mediante la construcción de una nueva dársena (espejo de agua de 38.000 m2 y
superficie de tierra de 43.000 m2), con 3 muelles para atraques de ferries y rampa ro-ro.
Además el proyecto plantea la reordenación de la dársena en la actual bocana y la
retirada de parte de las escolleras y del espaldón del dique de abrigo, entre otras
modificaciones. En lo que respecta a la Declaración de Impacto Ambiental:
En el Condicionante 1º, en el punto 9, se indica:
“En el extremo suroeste del dique exterior de abrigo actual, zona que se verá afectada
por la ocupación para construir los atraques 2 y 3, la documentación ambiental cita la
presencia de ejemplares de Cymodocea nodosa, que presenta una densidad muy baja en
la cota batimétrica -12 m. Por otro lado, se indica que en el EsIA (2013) se estimaba en
19.909 m2 la ocupación de hábitat de C. nodosa por el proyecto, suponiendo el
incremento de 100 m2 aproximadamente un 0’5% más, respecto a la superficie inicial
estimada. En este sentido, hay que señalar que mediante Orden AAA/1351/2016, de 29
de julio, por la que se modifica el anexo del RD 139/2011, de 4 de febrero para el
desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del
Catálogo Español de Especies Amenazadas, la seba (Cymodocea nodosa) pasa a estar
protegida en Canarias con la categoría de “Vulnerable".
En el Condicionante 5º, se indica:
“A partir de los datos de materiales necesarios para los rellenos del proyecto, se
desprende que cabe esperar un volumen de vertido de materiales finos significativo. Es
importante señalar, que en este tipo de obras el vertido y dispersión de materiales finos
producen impactos ambientales significativos sobre el medio ambiente, afectando a la
calidad el agua marina, sedimentos, ecosistemas marinos y la salud-bienestar de las
personas. En este contexto el Informe evacuado por el Servicio de Biodiversidad de la
Dirección General de Protección de la Naturaleza, Viceconsejería de Medio Ambiente
indica lo siguiente:
- Se informa de la presencia de la especie Cymodocea nodosa en las
inmediaciones del proyecto.
28 | P á g i n a
- Que con fecha posterior a la aprobación de la DIA del Proyecto para la
Ampliación del Puerto de Playa Blanca, se aprobó la Orden AAA/1351/2016, de
29 de julio, por la que se modifica el anexo del RD 139/2011, de 4 de febrero,
para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección
Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas, que incluyela “seba”
(Cymodocea nodosa) como especie protegida en Canarias, con la categoría de
“Vulnerable”.
- Se señala la proliferación de la cianobacteria de la especie Lyngbia majuscula en
el entorno del proyecto; estas floraciones han afectado significativamente a las
praderas de la fanerógama C. nodosa de la zona. Las proliferaciones se ven
potenciadas por las alteraciones antrópicas, entre ellas el vertido de fino y
nutrientes a las aguas marinas.
- Igualmente, y debido a la afección de una especie catalogada como
“Vulnerable”, Cymodocea nodosa, será necesaria la solicitud al Ministerio de
Medio Ambiente, como entidad competente, de autorización para el manejo o la
traslocación de individuos de C. nodosa de las praderas afectadas por el
proyecto de Ampliación de Puerto de Playa Blanca".
5.1 - Ámbito de actuación del proyecto
Las actuaciones proyectadas se localizan en el ámbito de la Demarcación Marina
Canaria, establecida en la Ley 41/2010, de 29 de diciembre, de Protección del Medio
Marino, en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) con código
ES0000531, denominada "Espacio Marino de la Bocaina" declarada por la Orden
AAA/10260/2014, de 9 julio, por la que se declara Zonas de Especial Protección para
las Aves en aguas marinas españolas, y en el "Espacio Marino del oriente y sur de
Lanzarote-Fuerteventura", con código ESZZ15002, propuesto como Lugar de Interés
Comunitario (LIC) mediante Orden AAA/368/2015, de 24 de febrero, por la que se
aprueba la propuesta de inclusión en la lista de lugares de importancia comunitaria de la
Red Natura 2000 (Figura 11).
29 | P á g i n a
A continuación, se describen los dos ámbitos que se propusieron para el desarrollo de
la actuación conformada por:
✓ Localización 1: Zona de Ampliación del Puerto de Playa Blanca. Zona de
extracción de fragmentos vegetativos o esquejes C. nodosa.
✓ Localización 2: Museo Atlántico Submarino en la Costa de Lanzarote. Zona de
plantación-restauración de praderas de C. nodosa.
Como se ha descrito ambas zonas están incluidas en la lista de lugares de importancia
comunitaria (LIC) de la Red Natura 2000 del espacio ESZZ15002, Espacio marino del
oriente y sur de Lanzarote y Fuerteventura según se refleja en el artículo 5 sobre el
régimen de protección preventiva de la Orden AAA/368/2015, de 24 de febrero, por la
que se aprueba la propuesta de LIC.
Respecto al Hábitat de Interés Comunitario no prioritario con código 1110, denominado
"Bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina poco profunda", la
razón principal de designación de esta zona es la presencia de la especie de fanerógama
marina Cymodocea nodosa. En el ámbito de estudio, se localiza al este del Puerto
Deportivo de Marina Rubicón, y a ambos lados de la Punta de Papagayo, tal y como se
Figura 11. Límites de la zona LIC ESZZ15002. Fuente: BOE nº54 del 4 de
marzo de 2015
30 | P á g i n a
puede ver en la siguiente figura extraída del Estudio de Impacto Ambiental del
proyecto.
- Localización 1: Zona de Ampliación del Puerto de Playa Blanca. Zona de extracción
de fragmentos vegetativos o esquejes C. nodosa.
En los estudios realizados y expuestos en el Estudio de Impacto Ambiental realizado
por la empresa Evalúa Soluciones Ambientales SL, así como en los diferentes informes
administrativos emitidos sobre el proyecto de “Ampliación del Puerto de Playa Blanca”,
se extrae la siguiente información en relación con la distribución y características de las
praderas de Cymodocea nodosa presenta en la zona de extracción:
En la Figura 13 se puede observar un mapa de la distribución de los sebadales en el año
2016, la cual coincide con la distribución identificada en los 6 transectos “blancos”
realizados e incluidos en el documento de Evaluación de Impacto Ambiental de la
ampliación del Puerto de Playa Blanca:
Figura 12. Localización del hábitat de interés comunitario “Bancos de arena cubiertos permanentemente por
agua marina poco profunda”, código 1110, respecto de la ubicación prevista para el Museo Atlántico. Fuente:
Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica. Elaboración propia.
31 | P á g i n a
- Localización 2: Zona de plantación-restauración de praderas de Cymodocea nodosa en
el Museo Atlántico Submarino Costa de Lanzarote.
La concesión otorgada para la instalación del museo submarino ocupa una superficie de
2.500 metros cuadrados, (cuadrícula de 50 m x 50 m), en la bahía de la playa de Las
Coloradas, en el Término Municipal de Yaiza, isla de Lanzarote. La instalación
museística, a modo de arrecife artificial, se sitúa sobre un fondo blando, a más de 200
metros de costa, donde dominan las arenas, a una profundidad entre 12 y 18 m. En este
lugar se ubicaron más de 50 estructuras a finales de 2016, construidas con un hormigón
de pH neutro para fomentar la fijación de organismos. A unos 100 metros en dirección
suroeste se sitúa un veril rocoso de arenisca con dirección noroeste-sureste donde
aparecen especies típicas de fondos rocosos. La zona está refugiada del mar de
componente norte pero es afectada por los temporales de componente sureste y suroeste.
Cabe esperar que la plantación-restauración y desarrollo del sebadal introduzca especies
típicas de esa comunidad lo que enriquecería, a priori la biodiversidad del museo.
Los sitios donde coexisten de manera natural especies de sebadal y de fondos rocosos
son escasos lo que incrementaría en gran medida el valor ecológico de este enclave. Los
Figura 13. Distribución de las praderas de Cymodocea nodosa en el entorno del Puerto de Playa
Blanca, 2016. Fuente: Servicio de Biodiversidad, Dirección General de Protección de la Naturaleza,
Viceconsejería de Medio Ambiente.
32 | P á g i n a
ecosistemas diferenciados que se han identificado en el entorno inmediato de ubicación
del museo son los siguientes:
1. La propia zona en la que se ubicarán las esculturas, un entorno llano de arenas
desprovistas de vegetación.
2. Un veril, conformado por roca arenisca en la que la erosión marina ha ido
esculpiendo una serie de cuevas, cornisas, cavidades y oquedades, y una serie de
rocas resultantes del colapso de dichas cornisas, que contiene fauna y flora
asociada y que se sitúa a unos 100 metros de distancia en dirección Noroeste-
Sureste.
La ubicación exacta del área de la concesión, así como el veril se puede observar en la
Figura 14.
Las coordenadas de los vértices de la concesión son las siguientes:
X Y
616.891,74 3.192.402,99
616.851,58 3.192.432,78
616.881,36 3.192.472,94
616.921,52 3.192.443,16
En la zona del Museo, el grupo más abundante es el de las algas, con un 88,9%, estando
dominada por la matriz de algas epilíticas, EAM (72,4%). Cabe destacar como uno de
Figura 14. Ubicación de la concesión administrativa y distancia al veril. Fuente:
elaboración propia.
33 | P á g i n a
los resultados más significativos de éste muestreo la aparición en la sucesión ecológica
de una macroalga erecta con terminaciones filamentosas sobre las esculturas, siendo su
cobertura del 13,50%. Si bien la identificación a nivel de especie está fuera del alcance
de la técnica, puede pertenecer a la clase Phaeophyceae o algas pardas. El segundo
grupo más abundante es el phylum Bryozoa, con sólo un 1,78% de cobertura compuesto
por tres especies, aunque equitativamente presentes. Por último, aparecen las esponjas
(phylum Porífera) con 1,63% y cuatro especies donde S. spinulosa tiene una relativa
dominancia.
La existencia de solo cinco filos y once especies da lugar a valores de diversidad de
filos (H’=0,45) y a nivel de especie (H’=1,04) lógicamente bajos, si lo comparamos con
hábitats más maduros como el veril aledaño. Por otro lado, si nos centramos en la
evolución de la comunidad, encontramos que respecto a la campaña anterior, se pone de
manifiesto un aumento en el número de especies, de forma que donde el número de
especies presentes detectadas fue de 8, en la actual campaña es de 11.
Por el contrario, los valores de diversidad a nivel de especie han disminuido de H’=1,8 a
1,04. Esto podría ser debido a dos factores:
• El primero es la competencia por el espacio entre diferentes especies. Una vez
que todo el hábitat ha sido colonizado, la competencia entre diferentes especies
comienza a ser más relevante a la hora de determinar la estructura de la
comunidad y al menos al principio las especies con índices de crecimiento más
rápido tienden a dominar. Después del estadio inicial, donde existe mucho
hábitat disponible para los organismos, se produce una disminución en la
equitatividad en las muestras. Durante los primeros estadios de colonización de
un hábitat por una nueva especie su abundancia es inicialmente baja.
• El segundo factor es que la inclusión de nuevas especies, poco abundantes al
principio, como lo han sido en este caso la esponja A. damicornis y un briozoo,
produce un aumento de la inequidad en la muestra, característica que genera un
perjuicio en el cálculo de la diversidad en las funciones tanto de Shannon-
Weaver como de Simpson.
34 | P á g i n a
En cuanto a los organismos móviles, en la zona de implantación del Museo Atlántico, la
riqueza específica (S) se ha incrementado en un 228,57%, pasando de 7 a 23 especies
censadas, mientras que el aumento en el arenal control ha sido de un 25% respecto al
anterior muestreo.
En relación a la abundancia (N), en la zona de implantación del Museo, el incremento
ha sido de un 346,67%, pasando de 30 individuos censados en la fase preoperacional a
134 individuos en la fase operacional. Respecto al arenal control, se observa una
disminución de la abundancia del -91,94%.
En cuanto a densidad de individuos (nº de ind./m2), la zona de implantación ha
experimentado un incremento de 390,91% en relación a la fase preoperacional,
habiendo pasado de 0,11 ind/m2 a 0,54 ind/m2. En el arenal de control la disminución de
la densidad ha sido de un 90,00%.
En términos de biomasa (B), en la zona de implantación ha habido un incremento del
4.833,86% entre la fase preoperacional y la fase operacional, habiendo aumentado de
94,76 gr a 4.833,86 gr. En el arenal de control ha habido un decremento de biomasa del
62,04%.
La instalación de las esculturas en la zona seleccionada ha tenido un efecto claramente
beneficioso para el entorno, con aumentos muy significativos en la riqueza específica, la
abundancia, la densidad y la biomasa de la biocenosis del entorno.
Con el objetivo de tener términos de referencia que permitan obtener resultados
comparativos del efecto real que la instalación de las esculturas está teniendo sobre el
medio, se han empleado los muestreos realizados en la fase preoperacional (enero 2016)
y la fase operacional (enero 2017). De esta manera se evitan sesgos derivados de los
cambios naturales y estacionales que se dan en los ciclos naturales de las especies y que
podrían tergiversar las conclusiones.
En la zona de instalación del Museo destacan las tasas de cambio positivas en todos los
parámetros analizados con factores de multiplicación del orden de 2-4, excepto en
términos de biomasa donde el cambio ha sido incluso mayor (x48,33). Así, la riqueza se
ha duplicado (x2,24), la abundancia se ha triplicado (x3,46) y la densidad (x3,90) se ha
cuadruplicado. A nivel comparativo, estos mismos parámetros en la zona control han
35 | P á g i n a
tenido tasas de cambio negativas, a excepción de la riqueza que también ha aumentado,
aunque con una tasa de cambio más ajustada (x0,25).
De acuerdo con los análisis de similaridad, el ecosistema del Museo ha ido
diversificando su biocenosis, siendo cada vez más símil al veril y más disímil al arenal.
En todo caso, el análisis multidimensional muestra como los cambios que se han
producido en el veril han sido menores y símiles entre el veril de la zona de
implantación y el veril control, lo que apunta a que la influencia del museo sobre los
mismos es escasa, al menos en esta fase. Este mismo análisis muestra amplias
variaciones en la biocenosis del Museo, lo que se relaciona con las primeras fases de
sucesión ecológica en la que se encuentra.
En cuanto a la colonización de las esculturas por los organismos invertebrados sésiles y
algales, se pudo comprobar en el primer muestreo de la fase operacional (junio 2016)
que el sistema aún se encontraba en una fase incipiente en la sucesión ecológica, con
proliferación de algas oportunistas y miembros del grupo Annelida, aunque, en el
momento del muestreo, ya empiezan a hacer aparición especies de poríferos. En este
segundo muestreo ya hacen aparición las primeras algas macroscópicas ramificadas,
aumenta la diversidad de esponjas y briozoos, y desaparecen anélidos calcáreos y algas
incrustantes calcáreas.
A modo de conclusión durante los tres estudios de seguimiento ambiental de la obra en
las fases pre-operacional e instalación desde enero del 2016, junio de 2016 y enero de
2017, respectivamente, se obtuvieron resultados sobre la sucesión biológica de la
colonización de especies en el Museo.
A continuación, se describe la caracterización de la zona de acuerdo con los resultados
de las campañas.
- Los resultados no mostraron afección negativa del Museo sobre el veril cercano ni
sobre el arenal de control. Lo que inicialmente era un arenal con baja diversidad y
abundancia de especies típicas de fondos arenosos de Canarias fue evolucionando a una
comunidades dominadas por especies de fondos rocosos debido a un aumento
considerable del hábitat rocoso por la inclusión de las estructuras tridimensionales.
- En relación a los últimos resultados disponibles, el estudio de enero de 2017, los
índices de diversidad y abundancia son los siguientes:
36 | P á g i n a
- Para peces e invertebrados móviles se encontraron hasta 23 especies, un índice de
diversidad Shannon-Weaver (H’) de entre 3,18-3,79 y un índice de equitatividad (E) de
0,7-0,9, con una biomasa total (B) de un máximo de 5.771 gramos para un transecto de
50 metros.
- Si tenemos en cuenta que antes de la instalación de las estructuras se obtuvo unos
valores de número de especies presentes igual a 7, H’=2,2, E=0,78 y B=94 gr se aprecia
un gran incremento de la biomasa y diversidad principalmente debido a especies
asociadas a fondos rocosos.
Tabla 3. Especies de peces presentes en el censo de enero de 2017.
Tabla 1. Peces e invertebrados móviles presentes en el museo en enero 2017
Pagellus erythrinus
Canthigaster capistrata
Trachinus draco
Sphoeroides marmoratus
Sepia officinalis
Heteroconger longissimus
Abudefduf luridus
Apogon imberbis
Chromis limbata
Dentex gibbosus
Diplodus annularis
Diplodus cervinus
Diplodus sargus
Diplodus vulgaris
Mullus surmuletus
Pagrus pagrus
Pseudocaranx dentex
Scorpaena maderensis
Serranus cabrilla
Serranus scriba
Sparisoma cretense
Stephanolepis hispidus
Thalassoma pavo
Taeniurops grabata
Squatina squatina
Epinephelus marginatus
Pagellus acarne
Sarpa salpa
Muraena helena
Atherina presbyter
37 | P á g i n a
Tabla 1. Peces e invertebrados móviles presentes en el museo en enero 2017
Bothus podas
Sphyraena viridensis
Spondyliosoma cantharus
Scorpaena porcus
Synodus synodus
Lithognathus mormyrus
Gnatholepis thompsoni
Aetomylaeus bovinus
Oblada melanura
Xyrichtys novacula
En cuanto a los invertebrados sésiles y comunidades algales se encontraron en el último
censo un total de 11 especies, H’= 1,04, y una cobertura de organismos sobre las
estructuras del 92,43%. Antes de la implantación del Museo no encontraron ni algas ni
macroinvertebrados sésiles.
Durante la última campaña la comunidad íctica está dominada claramente por especies
rocosas pero coexisten con otras asociadas a fondos de arena. Por orden de biomasa y
relativo a un transecto de 50 metros los más abundantes son los sargos Diplodus spp.
(1600gr), viejas Sparisoma cretense (700 gr) salmonetes Mullus surmuletus y rascacios
Scorpaena spp. (400 gr). Por último cabe destacar la existencia de una población
incipiente de anguilas jardinera Heteroconger longissimus.
Por otro lado, las estructuras muestran una sucesión ecológica dominada por matrices de
algas epiliticas (70%), algas ramificadas (14%), algas cespitosas (3%) y Ascidia
mentula (2%). Los serpúlidos han sido desplazados por las algas en las zonas
iluminadas y por las esponjas y briozoos, en la zona esciáfila. Las algas incrustantes se
observaron en el último muestro.
5.2 Objetivos del Proyecto
Objetivo General: realizar una actuación experimental en los arrecifes artificiales del
Museo Atlántico Submarino en la Costa de Lanzarote, para la recuperación de las
praderas de la fanerógama marina Cymodocea nodosa, en la Bahía de las Coloradas
(Playa Blanca, Lanzarote).
38 | P á g i n a
Objetivos específicos:
• OE1. Experiencia piloto de viabilidad de traslocación de ejemplares para la
restauración de la pradera de la fanerógama marina Cymodocea nodosa en la
Bahía de las Coloradas (Playa Blanca, Lanzarote), vinculada al Museo Atlántico.
• OE2. Favorecer la regeneración de la cobertura vegetal (algas y fanerógama
marinas) mitigando el efecto de las presiones a las que están sometidas debidas
al proyecto de ampliación del Puerto de Playa Blanca localizado a unos dos
kilómetros del Museo submarino.
• OE3. Conseguir el rescate de los clones y su pool genético de las praderas de C.
nodosa que van a ser impactadas y posiblemente destruidas por las obras.
• OE4. Desarrollar una experiencia de "Ciencia Ciudadana". Implicación de los
centros educativos de Lanzarote, Ecologistas en Acción y centros de buceo que
actúan en el Museo Atlántico en el desarrollo del proyecto de restauración de la
fanerógama marina Cymodocea nodosa
5.3 Metodología del proyecto
Las acciones para el desarrollo del proyecto para la restauración de una pradera de
Cymodocea nodosa en el Museo Atlántico son básicamente las siguientes:
A.0. Acciones previas.
A.1. Identificación de las posibles praderas de Cymodocea nodosa donantes.
A.2. Extracción de fragmentos vegetativos o esquejes de una pradera donante,
concretamente se utilizan las praderas que van a ser afectadas por las obras de
ampliación del puerto de Playa Blanca, localizado al oeste del Museo Atlántico.
A.3. Traslado de los fragmentos vegetativos o esquejes al laboratorio del Departamento
de Biología de la Facultad de Ciencias del Mar, Universidad de Las Palmas de Gran
Canaria, para conseguir su aclimatación y desarrollo.
39 | P á g i n a
A.4. Reintroducción de los fragmentos vegetativos o esquejes en los fondos arenosos
del Museo Atlántico y en otro punto de la costa de Papagayo que servirá como lugar de
control.
A.5. Programa de Seguimiento y Control de los fragmentos vegetativos plantados.
A.6. Paralelamente y de forma transversal, se pretende la participación ciudadana a
través de acciones de ciencia ciudadana.
A.0. Acciones previas.
Al estar la especie Cymodocea nodosa incluida en el Catálogo Español de Especies
Amenazadas y en el Catalogo Canario de Especies Protegidas se solicitó, de forma
previa a las actuaciones, autorización administrativa para poder realizar las acciones que
conllevaran manipulación de la seba. Con fecha 3 de mayo de 2018, el Ministerio de
Agricultura, y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente emite Autorización
administrativa para la recolección de fragmentos vegetativos de seba Cymodocea
nodosa en Playa Blanca Lanzarote, su mantenimiento en cultivo en laboratorio y su
posterior trasplante en dos localidades del LIC ESZZ15002 'Espacio Marino del oriente
y Sur de Lanzarote-Fuerteventura', con fines de investigación.
El Ministerio autorizó a 7 personas para participar en la parte del proyecto que implica
la manipulación de los fragmentos de seba (recolección, transporte, mantenimiento en el
laboratorio y trasplante de nuevo al medio natural); además estableció en la autorización
un total de 13 condicionantes:
1. La extracción de esquejes del sebadal situado en Playa Blanca, TM de Yaiza, se
realizará en las manchas más próximas a la escollera del puerto ubicado en dicha playa.
2. Se recogerán como máximo 75 fragmentos de rizoma de aproximadamente 7 cm de
longitud de la pradera donante.
3. El procedimiento para la recolección in situ seguirá la metodología del Grupo de
Investigación de Fisiología Vegetal de la ULPGC y se realizará por personal experto.
Los fragmentos se recolectarán de forma dispersa, tratando de evitar en todo caso un
posible impacto sobre el estado de conservación de la pradera donante.
40 | P á g i n a
4. Se adoptarán las medidas necesarias para garantizar las condiciones de humedad que
requiera el material recolectado hasta su llegada al laboratorio de la Facultad de
Ciencias del Mar.
5. En la fase de aclimatación de los fragmentos vegetativos se incentivará el desarrollo
de raíces mediante cultivos in vitro siguiendo los procedimientos descritos en la Patente
P200801673 desarrollada en la ULPGC.
6. Se seleccionarán y acondicionarán las parcelas destinadas al trasplante dentro del
Museo Atlántico submarino Costa de Lanzarote y de los Sebadales de Punta de
Papagayo.
7. El material vegetal se trasladará a la zona de trasplante en neveras refrigeradas para
garantizar la adecuada conservación. De las plántulas a plantar, 35 se ubicarán en las
zonas seleccionadas del Museo Atlántico y 40 en la zona del sebadal de Punta de
Papagayo.
8. Previo al trasplante las plantas se fijarán con cintas de material biodegradable a
mallas/plot de 50 x 50 cm para facilitar su trasplante y fijación al substrato.
9. Cada plot irá fijado al fondo marino mediante estacas de acero galvanizado para dar
estabilidad y evitar que el hidrodinamismo arranque las plántulas en un estadio inicial.
10. En los márgenes externos de cada plot se fijarán sebas artificiales (rafia verde) para
evitar la actividad de herbivoría sobre las plantas.
11. Una vez que las plántulas estén enraizadas en el medio natural se procederá a la
retirada de los plots, estacas y rafias dejando el fondo marino en perfecto estado.
12. Se realizará un seguimiento científico mensual de las parcelas de plantación durante
los primeros seis meses tras el trasplante y un seguimiento posterior más espaciado en el
tiempo. Durante el seguimiento se tomarán medidas de los principales parámetros
biométricos de las seba, así como de otros aspectos relevantes como la presencia de la
cianobacteria Lyngbya majuscula, posible presencia de especies exóticas invasoras, etc.
13. Se deberá comunicar por adelantado a la Subdiracciñon General (bzn-
[email protected]) las fechas escogidas para el trasplante de las plántulas, así
como las coordenadas de la zona seleccionada para el trasplante en el Sebadal de Punta
de Papagayo.
41 | P á g i n a
El Ministerio establece además la condición de la remisión de un informe una vez que
finalicen los trabajos, donde se reflejen los resultados obtenidos en las actuaciones
desarrolladas:
- Fechas y localización (con coordenadas) de las zonas de extracción
- Estado de la pradera donante
- Incidencias durante la recolección, si las hubiera.
- Fechas y localización (con coordenadas) de las zonas de trasplante.
- Resultados del seguimiento en las zonas trasplantadas
- Actividades de divulgación e investigación realizadas.
A.1. Identificación de las posibles praderas donantes.
Teniendo en cuenta el condicionante de la autorización que establece como posibles
praderas donante las que se encontraran más próximas a las inmediaciones del Puerto de
Playa Blanca, se emplearon las cartografías existentes de la zona para determinar las
posibles localizaciones de las plantas. Para ello se emplearon las cartografías de SEGA
(Programa de Seguimiento de Especies Amenazadas, 2003) de la Viceconsejería de
Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, la Cartografía suministrada por el Servicio
de Biodiversidad de la Dirección General de Protección de la Naturaleza,
Viceconsejería de Medio Ambiente (2016), así como la información contenida en el
Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto de las obras de ampliación del Puerto de
Playa Blanca (2015).
A.2. Extracción de fragmentos vegetativos o esquejes de una pradera donante,
(entorno de las que van a ser afectadas por las obras de ampliación del puerto de
Playa Blanca). Traslado de los fragmentos vegetativos al laboratorio.
Con fecha 8 de mayo de 2018 se realizaron las tareas de recolección de los fragmentos
vegetativos, para ello se accedió a las inmediaciones del Puerto de Playa Blanca
mediante embarcación neumática. Una vez en la zona se realizaron varias inmersiones
para localizar las posibles manchas de plantas donantes. La primera inmersión se realizó
frente a Playa Blanca donde tradicionalmente todas las cartografías han señalado la
42 | P á g i n a
presencia de parches o manchones de Cymodocea nodosa, en esta ubicación todos los
parches localizados estaban muertos (restos de pies y rizomas todos muertos), el mismo
resultado se obtuvo en la segunda inmersión realizada frente a Playa Dorada. A partir de
aquí, la búsqueda se centro en la zona adyacente al Puerto de Playa Blanca, en esta zona
la mayoría de los manchones también estaban muertos (pies y rizomas negros), por lo
que fue muy difícil encontrar los esquejes vegetativos vivos de C. nodosa. Finalmente,
en las coordenadas (WGS84, Uso 28R, UTMx 613973,17; UTMy 3193060,74, Z≈15
m), se pudieron recolectar aproximadamente, los 75 fragmentos vegetativos de C.
nodosa. El trabajo fue muy costoso debido al pésimo estado de conservación de las
manchas, con la mayoría de los haces y rizomas muertos y las plantas que estaban vivas
en un estado de conservación muy depauperado.
Los fragmentos fueron introducidos en bolsas plásticas para su traslado desde el fondo a
la embarcación, donde fueron introducidos, ya de forma separada, en bolsas pequeñas
con un gel hidratante para mantener la humedad constante; por último, las bolsas con las
plantas fueron almacenadas en una nevera y trasladadas ese mismo a día al Laboratorio
de Fisiología vegetal de la Facultad de Ciencias del Mar.
A.3. Recepción y aclimatación de explantos de Cymodocea nodosa en el laboratorio
de Fisiología y Biotecnología Vegetal Marina de la FCM, para su trasplante en el
mar.
A.3.1. Recepción y preparación del material.
El material fue recibido en el laboratorio de Fisiología y Biotecnología Vegetal Marina
de la FCM el 8 de mayo de 2018. Las muestran presentaban cierta decoloración, con
capacidad radicular reducida y escasos ejes foliares. Una vez limpios los fragmentos se
pudieron recuperar aproximadamente 62 fragmentos o plántulas (Figura 15). Se define
el término plántula al fragmento de rizoma que contiene estructura radicular y foliar.
43 | P á g i n a
A.3.2. Adaptación/Aclimatación del material.
Debido al cumplimiento de los plazos acordados para la recolección y trasplante de las
fanerógamas en el Museo Atlántico y en Punta de Papagayo, se optó por adaptar y
aclimatar las plántulas al mismo tiempo. Dada la experiencia del grupo de investigación,
los tratamientos con reguladores de crecimiento y nutrientes, así como, los parámetros
experimentales fueron combinados teniendo en cuenta la fase de aclimatación y
Figura 15. a). Recepción y limpieza del material (fragmentos vegetativos de Cymodocea
nodosa); b). Estado inicial de los explantos de seba una vez limpios y preparados para ser
plantados en los recipientes de mantenimiento.
a)
b)
44 | P á g i n a
adaptación de las muestras vegetales. La adaptación en mesocosmos se realizó
directamente sobre los soportes que posteriormente se usarían para la plantación in situ.
Fueron viables 55 plántulas en buen estado y con presencia de hojas nuevas (Figura 16),
lo que denotó la buena recuperación y mantenimiento del material. La viabilidad de la
recuperación se determinó por valores cualitativos (verdor de la hoja vieja y desarrollo
de hojas nuevas), mostrando un 85% en la efectividad de la recuperación.
A.3.3. Recogida del material en el laboratorio
La recogida del material, en el laboratorio de Fisiología y Biotecnología Vegetal
Marina, se realizó el 14 de junio de 2018, según lo acordado y entregándose las 55
plántulas en los recipientes de transporte correspondientes. Las plántulas fueron
dispuestas en mantenedores de poliestireno provistos con placas de refrigerado y un
termómetro para el seguimiento y control de la temperatura de las mismas.
Figura 16. Explantos de Cymodocea nodosa en el período de adaptación/aclimatación donde se
observa el crecimiento de hojas nuevas.
45 | P á g i n a
A.4. Reintroducción (Trasplante) de los fragmentos vegetativos o esquejes en los
fondos arenosos del Museo Atlántico y en otro punto de la costa de Papagayo que
servirá como lugar de control.
Los trasplantes se realizaron el día 15 de junio de 2018, un día después de salir las
plantas del laboratorio de la Facultad de Ciencias del Mar; llevándose a cabo en dos
zonas de acuerdo con lo estipulado en la Autorización del Ministerio: en el Museo
Atlántico Submarino y en un sector localizado frente a las Playa de Papagayo. En el
Museo Atlántico las Coordenadas del punto de plantación fueron (WGS84, USO 28R)
UTMx 616.881,36; UTMy 3.192.472,94, a una profundidad de 14-15 m; y en las Playa
de Papagayo, UTMx 618014,22; UTMy 3191124,33, a una profundidad de 7 m. En el
Mueso Atlántico se plantaron un total de 25 plántulas y en las Playas de Papagayo 30
plántulas, empleando exactamente la misma metodología.
Cada plántula fue suministrada desde el laboratorio en un pequeño recipiente (a modo
de pequeña maceta) de fibra de coco, material biodegradable. Previo a la plantación se
dispuso sobre el fondo una tela de rafia verde sujeta al substrato mediante cuatro estacas
de metal, esta rafia ya tenía los cinco oficios hechos donde se colocaron las cinco
plántulas que se disponen por cada plot (60 cm x 30 cm)(Figura 17); una vez sujeta la
rafia al fondo se practicaron los correspondientes orificios en la arena hasta una
profundidad de unos 10 cm, posteriormente se depositó en el fondo una dosis de
nutrientes (Nitrógeno y Fósforo) previamente preparada, de difusión lenta para ayudar a
las plantas en el desarrollo durante los primeros estadios que son los más críticos. A
continuación se colocaron las plántulas, cada una en uno de los orificios y se taparon
con arena hasta el nivel de la rafia. Por último, se colocó una caja plástica que permite
el paso de la luz para evitar la acción de los herbívoros sobre las hojas recién plantadas,
las cajas se sujetaron al fondo mediante estacas de metal.
46 | P á g i n a
La razón de esta disposición de 5 plántulas por cada plot (caja) es debido a los
requerimientos de alcanzar una masa crítica para el correcto desarrollo de las
fanerógamas. La distancia de plantación entre plots fue aproximadamente de 2 m
(Figura 18).
Figura 17. Diseño consensuado de la distribución de la plantación de explantos de Cymodocea nodosa
Figura 18. a). Colocación de la rafia y las piquetas en el fondo. b). Suministro de nutrientes de difusión
lenta en el punto de plantación de cada plántula. c) Relleno con arena de las plántulas. d). Aspecto de un
grupo de 5 plántulas tras el trasplante. e). Colocación de las cajas de protección frente a herbívoros. f)
Colocación de las piquetas de sujeción para la caja. g) - h) Aspecto de dos de los plots una vez terminado
los trasplantes. i). Aspecto de los plots tras la finalización de los trasplantes en el Museo Atlántico. j)
Aspecto de tres de los plots tras la finalización de los trasplantes en Punta de Papagayo.
47 | P á g i n a
a) b)
c) d)
e) f)
g)
i)
h)
48 | P á g i n a
A.5. Programa de Seguimiento y Control de los fragmentos vegetativos plantados.
Al final de la plantación se tomaron los datos biométricos de las plántulas, i.e. número
de hojas por plántula y altura de 3 hojas al azar (Figura 19). Estos fueron los datos de
partida para poder realizar un seguimiento de la evolución de los trasplantes.
- Trasplantes en el Museo Atlántico submarino de Lanzarote
La plantación se realizó en el vértice noroeste de la zona delimitada del Museo
Atlántico submarino, en un lugar muy próximo a la escultura con forma de vórtice. En
el momento del trasplante no se observaron plantas de Cymodocea vivas en los
alrededores. La profundidad en el punto de plantación fue de 14 m. En la Tabla 4
pueden observarse el número de hojas y la altura de tres hojas elegidas al azar para cada
plántula (recipiente) y para cada plot (conjunto de 5 plántulas). El número medio de
hojas para todas las plántulas fue de 5.48±2.3 (media±desviación estándar); mientras
que el valor medio para la altura de hojas fue de 11.37±3.43 (cm, media±desviación
estándar).
Tabla 4. Número y altura de hojas en cada muestra (plántula) y en cada plot trasplantados en el Museo
Atlántico submarino de Lanzarote.
Plot Muestra Nº hojas Altura (cm) de 3 hojas
Plot 1 Muestra 1 4 13 10 8
Muestra 2 5 7 12 14
Muestra 3 3 9 11 15
Muestra 4 5 16 9 10
Muestra 5 10 19 15 10
Plot 2 Muestra 1 4 12 18 14
Muestra 2 8 10 9 7
Muestra 3 9 9 11 13
Muestra 4 2 9 8 0
Muestra 5 9 11 16 10
Figura 19. a) Recuento del número de hojas de cada plántula en cada plot. b) Medida de la altura de
tres hojas al azar en cada plántula.
a) b)
49 | P á g i n a
Plot 3 Muestra 1 6 11 10 8
Muestra 2 7 12 13 7
Muestra 3 3 10 11 14
Muestra 4 4 9 12 10
Muestra 5 7 8 12 14
Plot 4 Muestra 1 5 16 9 7
Muestra 2 4 9 8 12
Muestra 3 5 10 11 13
Muestra 4 5 12 16 13
Muestra 5 8 13 16 14
Plot 5 Muestra 1 2 13 15 0
Muestra 2 7 18 11 10
Muestra 3 4 12 13 15
Muestra 4 8 10 14 9
Muestra 5 3 17 11 10
- Trasplantes en la Punta de Papagayo
La plantación se realizó en un punto situado frente a las Playas de Papagayo (SE de la
isla de Lanzarote) (UTMx 618014,22; UTMy 3191124,33), a una profundidad de 7 m.
Los trasplantes se colocaron justo en el borde una pradera incipiente, con haces muy
dispersos y hojas bastante pequeñas (Figura 20). En la Tabla 5 pueden observarse el
número de hojas y la altura de tres hojas elegidas al azar para cada plántula (recipiente)
y para cada plot (conjunto de 5 plántulas). El número medio de hojas para todas las
plántulas fue de 7,3±3,27 (media±desviación estándar); mientras que el valor medio
para la altura de hojas fue de 11,06±3,19 (cm, media±desviación estándar).
Figura 20. a) Aspecto de la pradera incipiente en las Playas de Punta Papagayo. b) Aspecto de
las plántulas en uno de los plots.
50 | P á g i n a
Tabla 5. Número y altura de hojas en cada muestra (plántula) y en cada plot trasplantados en la Punta de
Papagayo.
Plot Muestra Nº hojas Altura (cm) de 3 hojas
Plot 1 Muestra 1 5 17 10 8
Muestra 2 8 7 11 14
Muestra 3 6 9 16 12
Muestra 4 9 13 9 10
Muestra 5 6 10 7 8
Plot 2 Muestra 1 4 13 15 8
Muestra 2 3 9 11 17
Muestra 3 3 16 13 10
Muestra 4 6 8 7 11
Muestra 5 14 10 11 13
Plot 3 Muestra 1 9 7 5 11
Muestra 2 11 18 14 9
Muestra 3 13 8 10 7
Muestra 4 6 12 10 8
Muestra 5 10 15 10 13
Plot 4 Muestra 1 11 14 7 10
Muestra 2 6 11 8 13
Muestra 3 8 12 12 7
Muestra 4 6 13 9 11
Muestra 5 5 11 15 10
Plot 5 Muestra 1 2 11 14 0
Muestra 2 5 8 11 13
Muestra 3 4 10 14 9
Muestra 4 8 11 15 20
Muestra 5 8 11 12 10
Plot 6 Muestra 1 15 11 14 19
Muestra 2 9 13 11 9
Muestra 3 7 7 14 12
Muestra 4 4 11 10 9
Muestra 5 9 8 14 11
A partir del momento de la plantación se realizó el primer seguimiento de las plántulas a
los dos meses, en el mes de agosto. Para garantizar el mantenimiento de los plots en
condiciones adecuadas, cada 15 días se procedió al cambio de las cajas por otras nuevas,
mientras que las retiradas se limpiaban de epífitos. Los valores de los biométricos
obtenidos a mediados de agosto se pueden observar en las Tablas 6 y 7, para el Museo
Atlántico y para Punta de Papagayo, respectivamente.
51 | P á g i n a
Tabla 6. Número y altura de hojas en cada muestra (plántula) y en cada plot en el Museo Atlántico
submarino de Lanzarote, tras dos meses desde la plantación.
Plot Muestra Nº hojas Altura hojas (cm)
Plot 1 Muestra 1 0 0 0 0
Muestra 2 0 0 0 0
Muestra 3 3 15 15 7
Muestra 4 0 0 0 0
Muestra 5 1 19 15 10
Plot 2 Muestra 1 0 0 0 0
Muestra 2 0 0 0 0
Muestra 3 0 0 0 0
Muestra 4 0 0 0 0
Muestra 5 0 0 0 0
Plot 3 Muestra 1 12 20 21 20
Muestra 2 0 0 0 0
Muestra 3 4 12 18 15
Muestra 4 0 0 0 0
Muestra 5 0 0 0 0
Plot 4 Muestra 1 0 0 0 0
Muestra 2 5 26 8 5
Muestra 3 0 0 0 0
Muestra 4 0 0 0 0
Muestra 5 0 0 0 0
Plot 5 Muestra 1 14 19 28 28
Muestra 2 0 0 0 0
Muestra 3 0 0 0 0
Muestra 4 8 19 25 29
Muestra 5 0 0 0 0
Los resultados muestran que de 25 plántulas iniciales, 18 habían muerto, lo que
representa una mortalidad del 72%, mientras que en resto de plantas que permanecían
vivas apenas hubo variaciones en el número de hojas y su altura.
52 | P á g i n a
Tabla 7. Número y altura de hojas en cada muestra (plántula) y en cada plot en la Punta de Papagayo, tras
dos meses desde el trasplante.
Plot Muestra Nº hojas Altura (cm) 3 hojas
Plot 1 Muestra 1 0 0 0 0
Muestra 2 28 20 12 13
Muestra 3 51 19 19 23
Muestra 4 0 0 0 0
Muestra 5 7 15 14 13
Plot 2 Muestra 1 0 0 0 0
Muestra 2 20 19 23 22
Muestra 3 0 0 0 0
Muestra 4 19 8 13 17
Muestra 5 28 21 29 16
Plot 3 Muestra 1 26 18 19 24
Muestra 2 32 23 23 23
Muestra 3 47 19 17 23
Muestra 4 15 30 16 16
Muestra 5 17 20 24 25
Plot 4 Muestra 1 18 24 23 31
Muestra 2 10 21 21 14
Muestra 3 0 0 0 0
Muestra 4 0 0 0 0
Muestra 5 0 0 0 0
Plot 5 Muestra 1 0 0 0 0
Muestra 2 2 4 6 0
Muestra 3 0 0 0 0
Muestra 4 0 0 0 0
Muestra 5 0 0 0 0
Plot 6 Muestra 1 7 1 23 14
Muestra 2 6 2 4 3
Muestra 3 0 0 0 0
Muestra 4 0 0 0 0
Muestra 5 0 0 0 0
En el caso de las plántulas trasplantadas a Punta de Papagayo, a los dos meses
permanecían vivas 16, lo que representa una mortalidad del 46%, además, en los plots
1, 2 y 3, se observó un crecimiento vegetativo tanto en el número de hojas por plántula
como en la altura de las hojas.
En el mes de noviembre de 2018, todas las plántulas, así como las cajas habían
desaparecido en el Museo Atlántico submarino de Lanzarote; mientras que en Papagayo
aún sobreviven unas pocas.
53 | P á g i n a
A.6. Acciones de Ciencia Ciudadana.
La aportación que los ciudadanos hacen a la ciencia y la investigación es cada día más
importante. En los últimos tiempos ha empezado a acuñarse internacionalmente el
concepto science o ciencia ciudadana. Este término se refiere a la investigación llevada
a cabo por una suma de personas en la que confluyen total o parcialmente científicos
profesionales junto a gente común que aportan su esfuerzo de forma voluntaria.
La ciencia ciudadana involucra al público general en actividades científicas y fomenta la
contribución activa de los ciudadanos a la investigación a través de su esfuerzo
intelectual, su conocimiento general, o sus herramientas y recursos. La ciencia
ciudadana tiende un puente entre la sociedad y las instituciones científicas, creando
unos lazos colaborativos que no sólo ayudan a la realización de proyectos que de otro
modo sería imposible, sino que contribuye a la creación de una cultura científica entre
los ciudadanos.
La ciencia ciudadana es un tipo de enfoque que consigue sumar estimulantes beneficios.
Por un lado, arroja resultados científicos difíciles de conseguir por otros medios y con
increíble validez por el volumen de la toma de datos y la homogeneidad de criterios
para su recolección y análisis. Al mismo tiempo, contribuye a estimular la participación
y a ampliar el interés de los individuos por las ciencias naturales y el descubrimiento en
general de la naturaleza. Los participantes aportaran datos experimentales y facilidades
para la investigación, plantearan nuevas preguntas y crean, junto a los
investigadores, una nueva cultura científica. Al tiempo que añaden valor a los proyectos
de investigación, los voluntarios adquieren nuevos conocimientos y habilidades así
como una comprensión más profunda y atractiva del trabajo científico.
Como resultado de este escenario abierto, en red y transdisciplinar, se produce una
mejora en las interacciones ciencia-sociedad-política que conduce a una investigación
más democrática. Para ello el Museo Atlántico submarino de la costa de Lanzarote
constituye un espacio idóneo para el desarrollo de actuaciones donde científicos y
ciudadanos compartan actuaciones singulares como la propuesta de traslocación de
ejemplares de C. nodosa al entorno del museo.
54 | P á g i n a
Con este proyecto en el que los ciudadanos recogen sus observaciones y experiencias
sobre fenómenos que ocurren en el mar, en el entorno controlado y protegido del Museo
Atlántico submarino para hacer investigación marina. Además de obtener esos datos
facilitados por los ciudadanos se pretende realizar una labor de concienciación sobre lo
importante que es conservar el medio marino y la importancia y problemática de las
praderas de fanerógamas marinas.
En este sentido la primera acción desarrollada consistió en una ponencia realizada por la
doctora Pilar García, a cargo del cultivo de las plántulas en laboratorio, donde explicó al
personal de los centros de buceo implicados los detalles respecto a las características
fisiológicas de esta planta y de las tareas de seguimiento en las que éstos podrían
participar.
Una vez las plantas fueron traslocadas, comenzó la tarea de seguimiento en la que los
centros de buceo colaboraron activamente, proporcionando fotografías semanales del
estado de las mismas. Toda esta información era compartida con el equipo técnico del
proyecto, que las utilizaba para determinar el estado en el que se encontraban las plantas
y las posibles acciones correctoras necesarias.
Además, con objeto de que los centros pudieran estar informados sobre el proyecto,
recibían actualizaciones mensuales sobre los progresos y problemas encontrados, a fin
de que no sólo pudieran contar con información para los visitantes diarios sino que
también pudieran corregir determinadas actitudes que podrían haber resultado
perjudiciales para las plantas.
6 CONCLUSIONES
1. Una vez más se pone de manifiesto la complejidad que entraña, al menos en las Islas
Canarias, la restauración de las praderas de Cymodocea nodosa. De forma que, hasta el
momento, la única opción viable para el mantenimiento de este ecosistema es
'conservar' frente a 'restaurar'.
2. No obstante, teniendo en cuenta el estado de conservación de este ecosistema en las
islas, con la desaparición de un 40-60% de las praderas, es evidente que debe insistirse
55 | P á g i n a
en Programas de Investigación Científica destinados a desarrollar técnicas que logren la
recuperación-restauración del mismo.
3. Varios factores condicionaron de manera importante esta experiencia: 1º. La
obligación de extraer los fragmentos vegetativos donantes de las praderas del entorno
del Muelle de Playa Blanca, ya que las plantas se encontraban en un estado exiguo, no
óptimo para ser empleadas como donantes. 2º. Otro factor limitante fue el escaso
número de plántulas que se podían extraer. Es bien conocido que tanto la escala espacial
como temporal en las operaciones de restauración de praderas de fanerógamas marinas
son críticas. En el sentido de que es necesario abordan los trasplantes a una escala
espacial grande para lograr un cierto éxito, y también una escala temporal amplia para
garantizar la posibilidad de realizar refuerzos en un determinado momento en la zona
restaurada (van Katwijk et al., 2009).
4. El período de aclimatación y desarrollo en el laboratorio (1 mes) aunque fue
suficiente para mejorar significativamente el estado de las plantas; es posible que sea
necesario un periodo mayor de tiempo para conseguir un desarrollo más óptimo de las
plantas, aunque esto también está sujeto a un incremento en los costes económicos.
5. La diferencia en el desarrollo de las plántulas observada en los dos primeros meses
entre las situadas en el Museo Atlántico y las situadas en Punta de Papagayo puede
deberse a la disponibilidad de luz (14 m vs 7 m). La radiación fotosintética activa que
alcanza a las plántulas es un factor determinante en la supervivencia y desarrollo de las
mismas en los primeros estadios que son los más críticos, incluso más que la
disponibilidad de nutrientes (Alexandre et al., 2018).
6. La desaparición de las plantas y plots en noviembre en el Museo Atlántico y parte de
las mismas en Punta de Papagayo podría deberse a factores ajenos a la fisiología-
ecología de las plántulas, como las condiciones de fuerte mar de fondo registrados
durante esa temporada y la acción que determinados buzos han podido ocasionar en sus
visitas diarias.
56 | P á g i n a
7. De acuerdo con las observaciones realizadas en este proyecto, y teniendo en cuenta
las diferencias encontradas en lo que respecta a la distribución de C. nodosa en el
entorno de Playa Blanca, se recomienda mantener actualizada la cartografía que refleje
lo más fielmente posible la distribución y estado de conservación de la especie en esta
zona de la Isla de Lanzarote.
8. Se recomienda que en los futuros ensayos científicos para la restauración de praderas
basados en técnicas de translocación de ejemplares, se planifique la extracción de un
número de ejemplares mucho mayor y que se mantengan en condiciones de cultivo en el
laboratorio el tiempo suficiente que garantice un fortalecimiento de las plantas para
aumentar la probabilidad de éxito de los trasplantes.
9. Respecto a la protección de las plántulas cabe sacar la conclusión de que debe
adoptarse un sistema que permita: por un lado proteger a las plantas de las especies
herbívoras (e.g. peces, moluscos, etc.), pasar la cantidad de luz suficiente que pueda
garantizar el desarrollo óptimo de las plantas y en tercer lugar una fijación fuerte al
substrato para resistir el efecto del oleaje y corrientes. En este caso, una estructura tipo
nasa invertida construida a base de hierro o plástico y tela metálica parece la más
idónea.
10. Durante las primeras fases después del trasplante es recomendable realizar el
seguimiento de los parámetros biométricos de las plantas con una frecuencia menor, por
ejemplo cada 15 días, para tener más control y capacidad de reacción en caso de
detectarse eventos o cambios que pudieran estar afectando a las plantas.
Agradecimientos
Además del equipo técnico implicado en este proyecto, formado por la Universidad de
Las Palmas de Gran Canaria y la consultora ambiental Dracaena, nos gustaría mostrar
un agradecimiento especial hacia toda la red de centros de buceo que opera en el Museo
Atlántico, así como a los instructores-guía que han colaborado en el seguimiento diario
del proyecto y que han proporcionado las imágenes necesarias para conocer con mayor
asiduidad de la que se puede contar en este tipo de proyectos, de información
actualizada sobre el mismo. Del mismo modo, también nos gustaría agradecer a las
57 | P á g i n a
administraciones autonómicas y estatales consultadas, por la confianza depositada en
este proyecto, con el que esperamos haber aportado algunas claves para futuras
experiencias.
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