Aurelio González Ovies

Nació en Bañugues, Gozón, Asturias, el 9 de febrero de 1964. Es un escritor y poeta español,

doctor en Filología Clásica y profesor de Filología Latina en la Universidad de Oviedo.

En su obra poética destacan varios premios literarios y la antología que compila veinte años

de poemas, Esta luz tan breve, donde el poeta reúne alrededor de 150 poemas en los que se

vislumbran algunos de los temas más acostumbrados del género: el amor y el desamor, la

soledad, la muerte y la infancia. Otros títulos reconocidos son: Loles, Versonajes, Mi Madre,

No y El poema que cayó a la mar.

ANUNCIO POR PALABRAS SE NECESITA un ser que quiera compartir lo poco que tenemos de lo mucho que aún queda. No han de importar sus años, su condición social, su domicilio… Pero es urgente. Alguien que entienda todavía por qué se van los pájaros, otoño arriba a qué ha venido el hombre, a qué flor pertenece el color de los sueños , en qué mes se desbordan las razas infelices, con qué uvas se pisa la esperanza, con qué refrán se cura la maldición de estar siempre tan tristes. SE REQUIERE que sepa manejar el idioma de las cosas sencillas y calcular el radio de los besos y valorar los rostros que carecen de marca y escribir en presente las ilusiones muertas y entender la estructura de los gestos. PREFERENTEMENTE niño-hombre-mujer-adolescente, de la piel que quisiera, con los ojos redondos como un significado, con la voz siempre en fuga como las libertades y las manos abiertas como diez intenciones. Pero un ser, ante todo, que jamás haya visto un chubasco de sangre, que no haya puesto nunca una trampa a la vida, que haya bebido a veces un mar de malos tragos y a veces con la rabia haya comido tierra.

Es también requisito presentarse a deshora con el inmenso encanto de lo que no se espera, con la sonrisa fresca como un chorro del alma y el eterno secreto por que uno se enamora. Alguien que prometiera que es preciso muy poco para ser muy feliz a toda costa. Pero es urgente. COMENTARIO:

El poeta transmite la necesidad de un ser con el que pueda compartir

lo poco que tiene la vida y lo mucho que le queda por delante. No le

importa nada de ese ser, pero lo necesita urgentemente.

Tiene que ser alguien que entienda todo lo que la naturaleza le ha

dado, y alguien que le quite esa tristeza tan grande que lo rodea.

Le da igual quien sea, lo que el requiere es que tenga ilusiones y que

sepa apreciar lo que tiene, que sea amable y que no sea una mala

persona.

El requisito es que llegue a cualquier hora pero, con ganas de

compartir la vida con él y que comprenda que se necesita de muy

poco para ser feliz.

Pero es muy urgente.