Pseudo orientación (Erickson, 1954)

5/9/2018 Pseudo orientación (Erickson, 1954) - slidepdf.com

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II kologfa

l ' I ' o i q l l i l l t r f a

1 ) : , 1 -otcrupia

I I I IIII IlIli I hilli' puhlicudos

(I, (nplun y R. Fl.Caplan - Consulta y coiaborucion. en salud mental

I , I I .. i \ llCl1 y P. T omson - Intervencionfamitiar

I I, N, Slt'I'1i - /,(1 constel.aci/in maternalIi, IIIIlh)H • .'ii.\·/('IIUlS de crecncias tamiliures

1(, H , l l u r lu ck - Psicologia de la adolescenciaI. W , W onlcn . h i trnuunieruo del duelo: asesoramieruo psicol6gic() y terapia

,I I'odl y A. I \vil<l Espada - Investigacidn en psicoterapia[ I" 1 11 101l1i1l110!1C Y A . M ejia - Estres preoperalorio y riesgo quirtirfiico

l, 1~IIII1Nkl'llllhcz - Teoria y tecnica psicodramaticasH , III i k Y A . Wiater - I Il ex it imia, la dif icul tad para verbali zar afectos

II, HII'it'1i11111r- IIl 'wu:es en psicoterapia psiwana/fticaI \. I ,lipl'I, I lu rhcr (, y P. Poblaci6n Knappe - La escultura y otras tecnicas psicodramtiticns

Il/ill"lldllS I'll IHil'(!/Mapia

1 l, t I. I )il((OI1 Y S . K . Golan! - EI golpeador .

I), ( !lIlx~r y S, lruxh - Abuso sexual de niiios

1 ' 1 , U~'NI'll Y l)(I()S - E! nino de J a 5 alIOS

1 ' 1 " (li'Mell y o tr os - E! nii io de 5 a 10 ahos

A, (!t'ilell y utros - N odotescente de 10 a 16 aiiosM, 1 ' 1 , ('l lIuli ll - Control« el dolor antes de qu e el d olor lc controlc a usted

I I, ( '1 11 1I 1H .. iufancio: perspectivas psic()socio/es

II,.N, Ji(lItlHl" Y R E. L add - Dilenuis eticos en pediairiaI), ( il '( 'Cl1hcrger y C. A. Padesky - £1con tr ol de t u e studo de animo,I, ('lll'll"dIlIlS - r',l'icofJal%gfa arcaica y desarrollo: ensavo psicoanalitico

,I, M uil" 'Z IIW Ic I. - Psico{armacologia psicodinamica IV

I" ,'lIlvlII'l:Z/.H (cornp.) - La vejez

1\ I ( ll iH ' UI/O t rrapiu breve mus profunda y duradera

M , 1> , Y , ,\ )l< n - UI esencial de fa hipnosi sW, H,Mi IeI ' y S. Rollnick (cornps.) - La entrevista motivacionalS II, R ie l' _ Cil/l lo natar y ensellar al niiio COil problemas de atencion e hipcructividud

II" ' 1 ' , (klldli" - O./i)cusillg en nsu.otevupiaI" S , (irl'~nh(!rg y S. C. Paivio - Trubajar con las emociones en psicotevapia

I I, 1 1. II,ri[(SOIl - E! ,ido vital completudo

1\, ' J ' . lieck y \ J!m" - Terupia cogl'l.iliva de las drogodependenciasI I , . . IuN('kwkh (coiup.) - Sindronie de def ic i! de atenci6n COil () sill hiperactividad (A.D/H,!))

I ' 1 1 l l i l ios , ori ol e, IT cl ll es v adult osS, IIIIIlel' (uump.) - OJ/ieer de uuuna: manual de tF(}tall1.ientopsicol6gicoI" l ilu y ulrus ( . omps. ) _ Tratamiento psicopedagogico. Red inser inst ituc ional en el ambito

lill/II,I'IIIIII/1(, K l iI !"1 I Idil·dones. A/JOJ'les para fa denim. y la leral'eufica

H, (I Ik! I1:I I'f,Of!· Musicaterapia. De fa teoria a Laprdctica

I I , Yulmu • / 's/( 'ulemf/i l! exislenciaf y terapia de grupo

II, l' I'I, YM . M, '::)sull0 (comps.) - Cultura y olexitimin. i ,Cdnw expresalllos 10que sentimos?A Ih'III~)vl"l _Sis/el i /OS orgalliwdlls par traumas. £1 abusoJlsico y sexual en las jamil ias

It I)' Alvin (cornp.) - 1': /( / ,,1(11. Un enfoqu« interdisciplinario

,I. 1'll'l'l)lIlIl Y ulro~ - '{ertli lia nurrutivu para nino.\'11 . (I. I ' l'u\ ,ICI '{l' \, , ,lp,) • I~.\('/'il(),\· esenciales de Mil ton. H. Erickson, Volumen I.

1 1 1 / 1 1 1 1 ) , \ ' / , 1 ' 1 ' 1 1 , 1 ' / 1 ' 0 1 1 1 1 1 ( 1 1i l \ 1 ,1 . ( I 1"II[(XI (1'I)!l1p.) - / ' ;. I 'I ' /' i( { )s e senc i ol e « d e Milton H E ric ks on . v olu me nI l.

'1"'I'II/I/rr/Js/f'lII,J,II/l'f/1\ I', (HUIII /IYII(/il/, rlcfonna (:h:tivlJ (Counseling)

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A,fklll('111I1 I ltstor!«. 1"IIdos y Ihlll<'I/,\' rtf ' 1III,,\'i('o(('I'lIl'lo cognitivo

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H arry G . Procter (compilador)

ESCRITOS ESENCIALESDE MILTON H. ERICKSON

Volumen II

Terapia psicol6gica

% I I ~P A " - '. IDOS

Barcelona

Buenos Aires

Mexico



262 ESCRITOS POSTERJORES SOBRE HIPNOTERAPIA

Bibliografia 12

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Bulletin of the Georgetown Uniuersity Medical Center, 1950, n ,I

pags. 50-68,

PSEUDO-ORIENTACION EN ELTIEMPO

COMO PROCEDIMIENTO HIPNOTERAPEUTICO*

Milton Fl. Erickson

En todo trabajo psicoterapeutico se presenta siempre la necesi-

dad de utilizar las experiencias y comprensiones comunes propias de

la vida diana y adaptar tal utilizacion a las necesiclades (micas del

paciente individual. Por to tanto. la psicoterapia debe ser necesaria-

mente experimental, ya que no se pueden prever los procedimientos

exactos que necesitara ningun paciente. Y diremos mas, la psicotera-

pia como disciplina se halla todavia en e! curso de su desarrollo y, por

clio, existe la necesidad de continuar con los estudios experimentales.

Los siguientes casos serviran para ilustrar una tecnica experimen-

tal y terapeutica empleada por el autor durante los ultimos quince

anos. Esta tecnica se basa en la idea general de que la practica lleva a

1 < 1 perfecci6n, de que la accion una vez iniciada continua y que las ac-

clones son el inicio de la esperanza y las buenas expectativas. A par-

tir de estos principios, se crea una situacion terapeutica en la que el

paciente puede responder de rnanera efectiva aunos objetivos tera-

peuticos deseados, porque esos objetivos, en su realidad subjetiva, ya

se han conseguido.

Como se vera a continuacion, esto se consigue ernpleando la hip-

nosis y usando, al contrario de 1 0 que se hacia con la regresion en el

tiernpo, una tecnica de orientacion hacia el futuro0

-proyeccion enel tiernpo-. EI paciente puede conseguir versus objetivos realizados

(se trata de una vision disociada, distante, objetiva y subjetiva a la

vez), sin darse cuenta de que esos logros son expresion fantasiosa de

sus esperanzas y deseos.

* IVI.H. Erickson, -Pseudo-onentut ion in t ime as a hypnotherapeutic procedure",

en Journal (I f Clinical and Experimental Hypnosis, 1954, n? 2, p iigs. 261-283. Copy-

right Society for Clinical and Experimental Hypnosis.



2 6 4 ESCRITOS POSTERIORES SORRE HIPNOTERAPIA PSEUDO-ORlENTACION EN EL TIEMPO COMO PROCED1~11I1N'I'() 1 " I

EIprimero de estos casos es el de un hombre de 30 alios, divorcia-

do, con un ernpleo sencillo en una oficina, que vivia en una pensi6n de

mala muerte y no tenia amigos ni arnigas. No leia, no iba a la iglesia 01

al cine, comia siernpre en el mismo restaurante barato y su unica acti-

vidad ludica era dar paseos sin [umbo en su coche, par el campo.

Durante tres alios habia estado bajo los cuiclados de un medico

deb ida a sus innumerables quejas sornaticas que afectaban a diferen-

tes partes de su cuerpo. En un momenta dado, fue hospitalizado como

posible candidate para cirugia abdominal. En cuanto ingres6 en la unl-

dad de cirugia, reaccion6 traumaticamente desarrollando un terror ex-

trerno. sollozando, gritando y quejandose de dolor abdominal agoni-

zante. Una laparoscopia exploratoria mostr6 que no tenia ningun

problema, pero aun asl se le praetic6 una aperidicectomia rutinaria,

Su convalecencia duro un mes y estuvo caracterizada por la abun-

clancia de sus quejas, incluso mas de las que habra expresado antes,

Adernas, estaba periodicamente deprimIdo, lIoraba frecuentemente y

no queria dejar el hospital. La operacl6n y su conducta 10 convencie-ron de que era un -cobarde-, de que "no era bueno-, "no valia nada- y

era -incapaz de ser un hombre".

A partir de ahi, su vida se resintio a nivel personal y econ6mico.

Se visitaba con el medico de dos a cuatro veces a la semana quejan-

dose de debilidad, dolor de espalda, dolores de eabeza, dolores gas-

tricos, etc. Todos sus esfuerzos para remitirlo a psiquiatras resultaron

inutiles, Ellos no Je -entendian-. A su vez, los psiquiatras le decian que

tenia -un problema de caracter-, una -personalidad inadecuada-, que

era un -hipocondriaco profundo- y que tenia una -personalidad psi-

copatica del tipo constitucional inferior»,Todos coincidian en que no

era susceptible de ser tratado. Sin embargo, la opinion clinica del au-

tor era muy diferente.

Unos dieciocho meses despues de su laparoscopia, acucli6 al au-

tor en busca de hipnoterapia. Trajo consigo la extensa historia clinica

que Ie habia facilitado SlJ medico.

En breve, se estableci6 una buena comunicaci6n con el pacien-

teo Estaba lastimosamente dispuesto a ser hipnotizado y clemostr6 ser

un buen sujeto hipn6tico. Lo visitamos durante un mes, una vez a la

semana, en sesiones de tres a cuatro horas. Durante esc.' lit'llll It I , I I ! 1 1 '1

encargamos de ensenarle a desarrollar rapidamente todos Ill,' 1I 'I lf I

menos hipn6ticos que existen. Se le indujo una amnesia pruCIIIH III tl p

todas esas sesiones. No se intent6 ninguna otra terapia apartc ( It , I t'll

tablecimiento de una buena comunicaci6n y una sensacion fJ;t'rwl':d

de confianza.

Las dos sesiones siguientes consistieron en alucinar una s "!'iv (It!

bolas de crista].' Se trataba de vel' en elias una gran cantidad (I , \-x-

periencias traumaticas de S1 J vida. Estas representacioncs alucinudns

eran -fijas-, esto es, podia observar una escena, luego otra y volver :I

la primera sin tener que realucinar. Por consiguiente, podia vel's' :I , ' I i

mismo en varias situaciones y en diferentes mementos de su vida, Po

dia observar su conducta y sus reacciones, hacer comparacion 's y

conrrastes y notar la amenaza de continuidad en sus reacciones cl c l!11

momento de su vida 3 1 siguiente.

En esas dos sesiones, el paciente asistio a una serie nlLlya rnplia (Iv

eventos. Su reacci6n a la experiencia total era de resignacion y dc'·

sesperanza. -Cualquiera a quien le hubiese sucecliclo 1 0 que a ml 110

tendria muchas oportunidades.» Incluso despues de ser despertu: It J

con amnesia en cada una de las sesiones, el paciente mostraba Lin ('H

tado de animo decaido y deprimido.

La siguiente sesi6n la pasarnos hablando, en estado de vigilin, <Iv

las cosas que deseaba para elmismo, de sus esperanzas y de las idvn"i

que tenia acerca de 10 que podria hacer. Hay que decir qu no ....·

pudo sacar mucho provecho de esta jornada, porque el pacicntc ..Il '

paso la mayor parte del riempo enfatizando sus quejas, ph nrcanck lhi,'!

como insuperables barreras. Al final de 1 3 sesi6n se encontraba ,It' In

mas clescorazonado.

Al ella siguiente, 10 hipnotizarnos y le instruimos para que r 'I)ilhj~

se la tarea de la sesion anterior. Sus esperanzas para el futuro ernn Iii.'!

siguientes:

Paciente A

1. PI placer de un estado fisico -razonablernente sano-.

2. Una situaci6n econ6mica "como la de Ia mayoria de lag(,I1I(""

1. La idea de lao; bolas de cr istal es a lgo que los pacientes entiendcn ( Oi l 1 1 11 1 (' 11 1 1

lac llidad, son manejables y, pm i() tanto, rnuy convenientes,



2 6 6 ESCHI'T'OS POSTEHIORES SOBRE HIPNOTERAPIA PSEUDO-ORIENTACI<)N EN EL TIEMPO COMO PROCEDIMIENTO [,..] 26 7

3, Un equilibrio personal suficiente para -salir adelante- y poder

llevar a cabo actividades socia1es, cultivar intereses personates, para

divertirse y tener arnigos.

4, No -experimentar- demasiado miedo, ansiedad y cornpulsiones.

5 , "Tener suficiente valentia para comportarse como un hombre"

si alguna vez 10 opera ban 0 para defender SLlS derechos y -pelearse

por ellos como un hombre",

6, Ser capaz de -tornarme las cosas un poco rnejor- , Las cosas rna-

las que puedan pasar 'l [as que han pasado ya.7, Poder tener -suficiente madurez- ernocional para casarse por

amor y no porque Ie "de lastima a alguien-.

Se le despert6 con amnesia y partie con un estado de animo general

deprirnido.

En las dos sesiones posteriores, como en las anteriores, s610 se

trabaj6 para que diese mas de esas respuestas, En la siguiente sesi6n,

despues de hablar una vez mas de sus expectativas de futuro, se le

dijo: -Abora tendril fa oportunidad de mirar al pasado, de revisal' sus

quejas y dificultades y de recordar el desarrollo de fa terapia. Podra

examinar todo to que logrard gracias a fa terapia. Esos objetioos que

wiled sep lanteaba. Sin embargo, estos no se haydn realidad hasta pa -sado un tiempo, probablemente uarios meses despues de la terapia.

Despues, se le hipnotiz6 profundarnente y se Ie repitieron las mis-

mas palabras. Todavia en estado sonarnbulistico, se le desoriento en

el tiernpo" y se le reorient6 a una fecha futura .:

Laproyeccion del paciente fue de unos cinco meses acabada la te-

rapia. En ese momento ~en el de la proyeccion->- se encontraba en

1a consulta del autor para una revision de control. El prop6sito de la

visita, pOl' 10 tanto, era explicar 10 que le habia sucedido desde la (11-

tima vez.

Se Ie ofrecio Ia sugesti6n (que rapidarnente acepto) de que le gus-

taria hacer un resumen de su situaci6n pasada tal como apareceria en

Ia bola de crista!' EI paciente tard6 unos diez rninutos en haeer esra

revisi6n alucinatoria. Durante ella, sus manifestaeiones emoeionales

fueron mas bien de interes y cornprension y no de temor, ansiedad y

preocupacion, como habia mostrado con anterioridad.

Despues, se Ie sugestiono con la idea de que podia visualizar los

acontecimientos subsiguientes -es decir, los corresponclientes a

los cinco meses pasados desde que acabo la terapia- en otra serie de

bolas de crista!' Por [0 tanto, podria disfrutar viendo el progreso des-

velando cada acontecimiento tal como ocurrio.

El paciente accedi6 entusiasmaclo 'l, a medida que veia las esce-

nas en las bolas de cristal, su entusiasmo y alegria aumentaban. Fre-

cuentemente, comentaba excitado alguna escena 0 le pedia al autor

que observase 10 que sucedia.

Algunas de las escenas eran las siguientes (resurnidas):

2, Esencialmente, se trata de una tecnica sencilla, Clunque minuciosa, en la qu e

al sujeto profundarnente hipnotizado se Ie recuerda la fechu en la que 5e encuentra

anora, se le dice que los segundos, los minutos y las horas estan pasando; que e1 ma-

nana se acerca, que y a est ! aqui y que ahora es ayer; qu e C1medida que pasan los

dias, esta sernana se acabara pronto y que el rnes que viene sera el actual. Se ha de

prestar especial atenci6n a la verbalizacion al pasar del futuro al presente y al pasa-

do, Hay que hacer lo Iac il y gradua lrnen te , s in preclptrarse -.

3" La fecha de regresi6n, como consecucncia de 10 h ablado con el paciente tan-

to en vigilia como en trance, sera necesariamente la de unos rneses en el futuro, La

fecha de proyeccion es mejor yue Ia decida el sujeto, ya que el hipnotizador puede

escoger un a que no sea la adecuada. Por ejemplo, si se desea determinado ella futu-

ro, digamos, el pr(lximo cumpleafios, se debera orientar al sujeto a -unos dias antes

de su proximo cumpleanos-. Despues, solo se (rata de dejar qut: el sujeto escoja exac-

tarnenre cuando quiere situarse. Cuando la fecha futura es desconocida, se puede ha-

L Estoy bajando por una calle: Voy a vel' al doctor X [su medico],

No, no paro alli. Pienso: "Gracias a Dios, no tengo que if alli otra vez-.

2. Estoy nadando y, mirerne, voy a zarnbullirme de un salta des-

de 10 alto.

3. Mire, estoy pidiendole al jefe un aumento. Me [0va a dar. Dia-

blos, no he podiclo oir de cuanto se trataba. Eso no 10 entiendo. [Se

distrajo con algo.]'

4, jPero buenol ;.Ha visto usted eso? Es el caradura que siempreaparca su coche delante del rnio para que no pueda salir. Siernpre me

cer que el sujdo mire a (raves de la ventana y describa 10 que ve, y :lsll's[o norl n'v!'

lara la hora del dia, la estacion del an n y el lugar donde nos Il,llIalTlos, l'or l'11'lIlpln,

un suieto nos describio lin e ll ade compras de Nav idad en una l'iuli:ld 11'1:!11I1.

4, Se debe esta r s iempre al er ta para evit ar cua lqu ic r rt'n,~:I!11il'I!I'l 111<1i'1)11I"jIll'

pudiera romper J3orientacion pSico]tJgica estilhleeicl:i,



2 6 R ESCRITOS POSTERIORES SOBRE HIPNOTERAPIA

haee esperar media hora. Ahora le digo que se largue y pienso 10 ino-

eente que era dejando el coehe donde ese podia jugarmela.

5. Estoy en el cine. [Sele pregunt6 que pelicula era.] ;.A quien 1

interesa? Yo estoy besuqueandome con mi novia.

6. Esa es otra ehiea. La Uevo a una galena de arte y despues va-

mos a cenar. Es guapa.

7. Estoy dando un discurso a un grupo de hombres. Me pregunto

sobre que hablo porque antes he dado otro discurso y los confundo.No puedo ver bien.

8. He pintado mi coche y me he com prado un traje nuevo. M

queda bien. Incluso 10 lIevo en el trabajo,

£1 paciente no queria dejar de observar las bolas de cristal, expre-

sando el placer de ver todos esos logros. En realidad, deseaba seguir

describiendolos.

Sin embargo, se le reorient6 al momento actual y se Ie dieron ins-

trucciones posthipn6ticas para que tuviese una amnesia completa c I >

todo 10 que habra ocurrido durante Ia sesi6n. Se marcho, quejandos '

de extrema fatiga.

En la siguiente sesi6n, se us6 la misma rutina. Se le orient6 unos

siete meses en el futuro, a 1 0 que dio una respuesta similar.

Se Ie dijo 10 siguiente:

Segun recuerdo, Ie vi Ia ultima vez hace unos dos meses. Vino para

informarrne de sus progresos. Usted entro eo trance y visualize bolas

de cristal para darrne informacion.

Ahora, suponga que esra noche recuerda las cosas que dijo y vio

hace dos meses. No importa nada 10 que yo dijese, recuerde s610 las

cosas que usted dijo y vio mientras me daba esa informacion, [El obje-

tivo de esto ultimo era evitarle que recordase las instrucciones hipn6-

ticas.]

Ahora, revise todo eso. Algunos de los recuerdos se remontan ~1

nuestro primer encuentro e incluso a mementos anteriores, los que ini-

ciaron el problema. Piense en ellos detenidamente y despues comen-

telos conmigo.

Basicarnente, dijo 10 siguiente:

PSEUDO-ORIENTACI6N EN EL TIEMPO COMO PROCEDrMIENTO [... J

Cuando vine par prirnera vez a su consulta estaba realmeni h 'CIH)

un Iio. Parecia un nino lloroso. No se c6mo me aguanto. £1.do '(01'

se merece una rnedalla de oro por todo 10 q ue ha tenido que SOPOf'!:II',

Me averguenza s610 pensarlo

Realmente no se que sucedi6. Era como un suefio, pero no lo < . . , ' 1 ' : 1 ,

Todo 10que listed dijo se hizo realidad. Era un nino pequefio, despu '~

mayor y, a veees, las dos casas a un tiernpo. De alguna mancru 11It'

hizo vivir rni vida de manera que podia verla. Real r n en r e la vi y ]a vlvl .

Entonces, me hizo ver las irnagenes de mi vida en unas bolus lIl'

cristal. Estaba en bolas de crista!' Pew tambien estaba fuera vi-'Ill!OIII\',

Algunas de las cosas que vi eran bastante t ri stes. Pero, de hecho, YU',,,

taba rnuy triste tarnhien.

Pero [0 que realmente me gusr6 fue cuando me dijo que I,) '(liltn

se todas las cosas que queria hacer. Entonces, de alguna mancru cru

pece a hacerlas. No 10 entiendo porque debia estar en exta saln y Ilu

estaba, ISe Ie interrurupio inmediatarnenre y se Ie dieron inslnll'('ioIH',q

hipnoticas para que dijese s610 10 que vio e hizo,pero que no inlt'lltl!

se entender la situacion.]

Bien, hice todas esas cosas. jMe sorprendio cle verdacf! Chin I, 1 1 1 ( '

sentia realmente bien. Disfrute haciendolas. Me quede muy sorpn'lldido al invitar a esa chica a quedar conmigo. Es muy gllap~l. (,I

aurnento de sueldo fue de diez d6lares. Cuando le dije as ' ' :11 ' :1<1111 .1

que quitase el coche de delante del mio, se 10 10111.6 como lin h 0l1 11 1l '

iY yo me senti como un hombre tambien: Tengo que if a vel' ~iIt!lll'l! II'

X uno de estos dias porque realrnente esraba preocupado pOI' I ll f. , "I II

pongo que creia en mi, aunque 00me ayudase.

E1paciente continuo revisando todos esos logros con conllnuzn I

placer. Parecia que, para el, todos eS05 logros eran realidadcx ~ll;s{)I\I(:lH,

Cuando parecia que acababa , se le dijo que iba a SCI' hiI nol iZ:i! Ill,

De esta manera , rue posible reorientarlo al presente. I III '\1 0. ( '1 1 1 1 1 1 I

en la sesion anterior, se Ie dieron muchas sugestion s poshl] ll(,th'lll

para inducirle una amnesia de toelos los heehos del tra nee.

Todavia en esrado de trance, se le instruyo de man 1 ' < 1 , l l ' l1hif\\I:1 d .

que su proxima cita iba a tener lugar Ia proxima sernana, I VI'() ' 1 1 1 1 '

podria ser asi 0 no; se le clijo que varios aconrecimicntos ~k.·Il'nlJ!I1.1

nan la hora y la manera en que tendrta lugar el encucnrro. Sill \'111

bargo, nos ibamos a ver de nuevo con toda segurida I, .s i no dlll ':1I11,·

la semana siguiente, al cabo de dos rneses.



27 0 ESCRITOS POSTERIORES SOBRE HIPNOTERAPLA PSEUDO-ORIENTAcr(JN EN EL 'rIEMPO COMO PROCEDIMIENTO L .. J 271

Se Ie despert6 con instrucciones poshipn6ticas de que tendria am-

nesia y se le se despidio sin hacer menci6n a ninguna eita futura. Pa-

reda estar exhausto y absorto.

La siguiente visita tuvo 1ugar ocho semanas mas tarde. Traia un

traje nuevo y su coche estaba recien pintado. Tambien habia compra-

do nuevas fundas para los asientos. Lo acompanaba una atractiva jo-

ven, una secretaria. Lo primero que dijo es que queria informal' a l au-:

tor de lasultimas novedades

desu

vida. Dijo 10slguiente:

mos a esperar un poco para ver si realmente esrarnos interesados en it '

mas alb.

-Mi salud es buena. Ya no le presto atenci6n a cada pequefio dolor

como hacia antes. Uno tiene que aguantar los resfriados, en vez de

asustarse hasta la rnuerte. Algun dia voy a ir aver al doctor X para que

me vea como realmente soy. E l confiaba en rni.»

Al cabo de una sernana cle la ultima sesi6n se sintio confuse yex-

trano, pero al mismo tiempo tenia la -sensacion- de que -iba a suceder

algo bueno-. Entonces, un dia, en el trabajo, se pus a a pensar en su

proxima cita con el auto!', pero antes de que pudiera aclararse, le pidio

impulsivamente a su jefe un aurnento de sueldo, No s610 se 10 conce-

di6, sino que le dieron un cargo rnejor. Esto le proporcion6 una tre-

rnenda sensacion de euforia y confianza.

Al salir del trahajo esa neche, en vez deesperar en su eoehe al tipo

que Ie bloqueaba siempre el paso, Ie hizo una serial y Ie invito a tornar

una cerveza, Mientras estaban hebiendo, le dijo en un tono de voz nor-

mal: -Creo que ha estaclo bloqueandorne el paso durante mucho tiem-

po porque he sido un maldito mariquita. De ahora en adelante, maldi-

to bastardo, deje de hacerlo y tornese otra cerveza de mi parte". Eso

acab6 con el problema del aparcamiento.

Muy euforico, cen6 en otro restaurante esa noche, entabI6 una

conversacion con una carnarera y Ie propuso quedar para salk La chi-

ca rechaz6 la oferta, pero aun asi se fue al cine solo.

Despues, .se mudo a una zona mejor. Durante la mudanza , tiro

-toda esas antiguallas que habia estado guardando durante afios. Lo tire

todo a la basura-.

Ademas, en ese tiernpo ingres6 en un elub cle j6venes hombres de

negodos y se las arregl6 para hacerse con un puesto en la organiza-ci6n. Sentia que habra conseguido credibi lidad.

Desde entonces, -empece a vivir una vida respetable, a disfrutar

de las cosas como cualquier hombre normal. Me quite de encima to-

dos mis males habitos. Fue f:icil una vez que empece. Lo que pasaba

es que nunca antes 10 habia intentado. Pew una cosa me condujo ala

orra y en vez de sentirrne mal como solia pasarrne, sail afuera e hice

10que dehia.

-Conoci a una chiea en un haile y estamos saliendo juntos. Pero va-

Despues de un rata mas de charla, durante la cualno se hizo nin-

gun esfuerzo por preguntarle que es 1 0 creia que habra ocurrido en

relaci6n con el autor, se rue.

De vez en cuando, el autor 10 siguio viendo en los encuentros so-

dales de la ciudad. Dos afios despues, todavia seguia en perfecto es-

tado mental y se hallaba haciendo planes de bacia can 1 3 secreraria.

Paciente B

Este caso hace referenda a una conclucta cornpulsiva de larga clu-

raci6n y circunscrita a una (mica actividad.E1 paciente nos relate que su madre murio cuando el tenia 12 arios.

Durante su infancia, su padre 10 obligaba a visitar la tumba de su ma-

dre todos los sabados, domingos y festivos a no ser que estuviese en-

fermo. En a1gunas ocasiones, el chico desoy6 las 6rc1enes de su padre

y este responcli6 propin3ndole monurnentales palizas. Hay que decir

que el padre habia caido en el alcoholisrno a resultas de la rnuerte de

la madre.

Cuando el paciente alcanzo la ec1acl de 15 afios, el padre le dio

una de sus crueles tundas para recordarle que no dejase de visitar la

tumba de su madre y, acto seguido, 1 0 abandon6. Durante un ano, el

chico vivio en el hogar de un familiar poco arnistoso basta que deci-

cli6 apariarselas par S 1 . . l cuenta.

Durante quince ai105, en verano 0invierno, con lluvia , solo nie-

ve, continu6 con las peregrinaciones a la rumba. A veces, tenia que

hacer un viaje de 15 a 20 km. Mas tarde, incluso Ilevaria los domingos

a su novia a1 cementerio.

En esos arios, hubo periodos en que el paciente estuvo enfermo,

y a causa de ello no pudo realizar sus peregrinaciones. Su reacci6n



272 ESCRITOS POSTERIORES SOBRE HIPNOTERAPIA PSEUDO-ORIEN1'AcrON EN EL TIEMPO COMO PROCEDIMIENTO [... J 27 1

fue la de efectuar visitas extras durante la sernana. Al cabo de un tiern-

po desarroll6 una compulsion que consistia en hacer llna visita al dia.

Cuando acudi6 a la consulta en busca de terapia, hacia un viaje dia-

rio de ida y vuelta de 15 km.

El paciente habia intentado acabar con la compulsi6n limitandola

gradualmente hasta extingulrla. Al principio, prob6 a reducir la canti-

dad de flores que llevaba a la tumba (rarnilletes de diente de le6n 0

Flores de endivia que recogia en las inmediaciones del cementerio).En un par de elias ya s610 llevaba una sola flor y, despues, nada, Sin

embargo, se cornprobo que la compulsion hacia referencia s610 a la

visita. Entonces, intento romperla pasando en coche por clelante del

cernenterio y volviendo rapidamente a casa. La docena de veces que

habia intentado esta maniobra. le habra sobrevenido extrema ansie-

dad, insomnio, panico, sintomas gastricos y diarrea, de manera que

todas las veces se habia visto obligado a hacer viajes nocturnos para

cumplir su -obligacion-.

Su razon fundamental para buscar ayuda terapeutica era que le

habian ofrecido un empleo muy interesante en una ciudad Iejana y te-

nia que decidirse en breve. Aunque tanto el como su esposa estabandeseosos de hacer ese cambio, el pensarniento de ser incapaz de rea-

lizar su visita diaria a la rumba le causaba intensos ataques de panico.

Ya que no disponia de mucho tiempo y su problema estaba muy

circunscrito, se emple6 hipnoterapia intensiva. Se demostr6 que era

un sujeto hipn6tico excelente y se le enseno facilmente a desarrollar

fen6menos hipn6ticos.

En un trance profundo, se le picli6 que revisase sus innumerables

peregrinaciones, los recuerdos de su madre y la naturaleza de sus sen-

timientos, particularrnente su resentimiento bacia su padre. Para el era

una tarea muy dificil y s610 fue posible llevarla a cabo en silencio.

Consecuentemente, abandonamos este enfoque.

Tras este fracaso, se deeidi6 desorientarlo en el tiempo y orien-

tarlo sisternaticarnente a dos semanas en elfuturo. Esencialmente, se

us6 una tecnica comparable a 1 a empleada con el paciente A. Du-

rante el proceso de orientacion al futuro, se le dieron instrucciones

elaboradas para proporcionarle una sensaci6n de calma y seguridad

e inducirle un interes irresistible hacia cualquier cosa que el terapeu-

ta pudiera decir.

Tan pronto como se le aseguro la nueva orientacion, empezarnos

una conversaci6n informal acerca de su excelente desarrollo rnuscu

tar, del que estaba muy orgulJoso. Esto nos condujo a alabar SL l capn-

cidad para mantener sus principles de no beber, no fumar y llevar una

vida de trabajo duro, limpia y ordenada.

Despues de haber desarrollado esas ideas sufieientemente, se I,

pregunt6 a modo de desafio, en un aparente espirltu de c ama r a de r l n ,

5i tenia la fuerza para mantenerse en pie como un hombre bajo U'IIchoque. Contest6 que podia aguantar -cualquier cosa que a un horn-

bre pucliera ocurrirsele hacerle-. EI autor siguio diciendo que el poclrln

facilmente -turnbarlo- de -un buen porrazo». EI pacienre se metio IX'I'-

fectamente en el dialogo y dijo que el auror no tenia « 1 0 que ha y qll'

tener-. Despues de un poco mas de clesafios rnutuos, se Ie advirtio: " ! ' : Hcoja un sitio en el suelo doncle caerse porque Ie voy a golpear rueI'll'

y sin que se 10 espere usted. Escuche, alii va. iAhora escuche! 1Jslecl t'M

un bello ejernplar de hombre sano, vive corrcctamcnte, trabaja du 1'0 y

se siente bien. Ahora viene el golpe. jEscuche! Durante dos semnnets

no ha tiisitado la tumba de su madre, ni una sola vez durante do» ,\'(1

rnanas. tEsta usted vivo, es todavia fuerte 0 se ha quedado sin rLl(,I'''';I~~

Ahora 10puedo turnbar con mi dedo meriique, 2verdad(".

MUysorprendido, respondio: "2Sefior,como he podido c 1 C j : H til' li'~",

Antes de que pudiese elaborar esa pregunta, se le dijo enf'r'ilkll

mente q1..le10importante no era el c6mo, sino el beebe de que hoMo

dejado de bacerlo y que ahora podia sent irse feliz .y aliuiado de / ; I t (

berlo heche: Sin detenerse, el autor continu6 con una discusion gl'!1('

ral de todos los problemas que conlleva un t raslado, la busq uedn {I!,

la vivienda y el establecerse. Se Ie dijo al paciente que dcbia 1 ' 1 ' : 1 I 1 n I II I'

esas cuestiones hasta el ultimo deralle, ya que se trataba de un 111 ' 11

blerna que requeriria de toda SlI energia.

Rapidamente, se Ie reorienro a un tiempo presente y s lc dL" 'qwl '

to con unas sugestiones poshipn6ticas para que desarrollasc unn :I!i!

nesia de todo 10 sucedido durante el trance. Se le dio una cil:i plli'll

dos semanas despues y se le despidio. (Sabiarnos que en ' :1 1 1 :1 1 l 1 1 1l ! '1 !

se bacia mencion de las visitas a la tumba de su madre.)

En esa segunda visita, e] paciente nos informo de sus ;1V~I(WI ' < ' I , 1 ' : 1 1

taba entusiasmado. Habia aceptado el nuevo trabajo y S"' l 'sl:th:l ! lI t'

paranelo para trasladarse. En 1I na sernana, ya esta I'hl ~llli.



274 ESCRITOS POSTERIORES SOBRE HIPNOTERAPIA PSEUDO-ORIENTACIClN EN EL TIEMPU COMO PROCEDlMIENTO [...] 275

El autor habia preguntado, secretamente, ala esposa del paciente

que habia hecho S1.1 marido durante esas clos semanas. Segun ella, el

paciente habia estaclo volviendo a casa una hora antes de 1 0 habitual.

POl' otro lado, los domingos los habia pasado preparando el equipaje.

Asi que el autor interrumpi6 a1paciente para decirle ,,~C6mose sien-

te uno estando feliz, satisfecho, entusiasrnado y rea1mente interesado en

un nuevo trabajo y libre de tener que uisitar fa tumba de su madrei-.

Sorprendido por la pregunta, declare. -vaya, no 1 0 he hecho du-

rante dos sernanas. He estado tan ocupado-.

Inrnediatamente, mediante una clave poshipnotica se le indujo un

trance profundo.

Como si no se le hubiese alterado el estado de conciencia, e1au-

tor le respondio: "SI,ahora que esta dormido, LIstedsabe que estaba

dernasiado ocupado. Mas que eso, usted sabe abora, por experiencia

propia, que no necesita tnsitar fa tumba. Pero, por supuesto, si surge

una ocasi6n legitima para hacerlo, puede visitarla normalmente. Por

ejernplo, el dia de la Madre".

Despues de un rato de silencio y reflexi6n, pregunt6: ";.Estaravivo

aun rni padre? -. Se le respondi6: -Ni usted ni yo 10sabernos, de 10uni-

co que estarnos seguros es de que no esta aqui y de que usted es un

hombre".

Volvimos ala cuestion del nuevo trabajo y despues de un poco de

dialogo se le despert6. En ese momento, volvio al momento anterior

a la clave poshipn6tica y dijo: "iDos semanas enteras! No 10entiendo,

pero me parece fantastico. Quizas el hecho de aceptar ese trabajo ba

tenido ese beneficio-?

Volvirnos a hablar de su nuevo puesto de trabajo y, a1poco, fue

despedido.

En los diez arios siguientes, el paciente s610 visit6 la turnba de SLl

madre en las contadas ocasiones que volvio a la ciudad e, incluso en

esas ocasiones, s610 cuando Ie fue conveniente. Por otro lado, no se

han dado otras mantfestaciones neuroticas para sustituir a1acornpul-

sion original.

Paciente C

5. Terapeuticamente, no habia ninguna razon para que el pac.ente pensase de

o tra manera . En ul timo ext remo, la t er ap ia vel r esul tudo f ina l Iueron posibles gracias

a la ofert a de empleo.

El siguiente casu hace referencia a un problema tambien circuns-

crito, pero de otro tipo. La paciente habia acudido a varios psiquia-

tras, pero habia sido rechazada bajo el pretexto de que no coope-

raba.

La paciente era un estudiante de enferrneria de 20 afios. Cuanclo

no lIegaba al afio de edad, Sll madre se divorcio, rompi6 con toda Ia

gente que conocia, se traslado a otro estado y elimin6 toda posible

evidencia del padre de la nina,

Cuando la paciente aJcanz6 la edad suficiente, le pregunt6 a su

madre acerca de su padre, pero ella s610 contesraba que se habia di-

vorciado de el y que ya no sabia nada de su vida. Adernas, se negaba

a darle a Ia jovencita ninguna descripci6n del rnismo 0 a revelar don-

de vivian antes de la separacion.

Cuando cumpli6 los 18 anos, la paciente determin6 que tenia que

averiguar algo de su padre. Se entero de que los certificados de ma-

trimonio y de divorcio se encontraban en una caja fuerte. El certifica-

do de nacimiento de la paciente s610 decia que habia nacido en Chi-

cago. Su madre Ie explic6 que su nacimiento fue prematuro y que

tuvo lugar cuando el matrimonio se hallaba en Chicago visitando a

unos parientes. Tanto el apellido de la madre como el del padre eran

bastante comunes, por 10qlle resultaba inutil seguirles la pista.

La paciente se hallaba frustrada ante la situacion y habia buscado

ayuda de psiquiatras que practicasen hipnosis para hacerle recordar

algo sobre su padre. Pero curiosarnente, llegado el momento, decia

que todo el asunto era ridicule porque no tenia ningun recuerdo de

su padre. Decia que 1 0 que iba salir a la 1uz era producto de su ima-

ginaci6n y que no queria tomarlo como genuino. Invariablemente, se

negaba a cooperar y, como resultado, nunca fue hipnotizada.

Cuando acudi6 a Ia consulta del autor, se Ie clijo que la busque-

da de recuerdos anteriores al ario de edad era imposible (Esto no cs

cierto, pero la mejor manera de obtener 1a colaboracion de 1:1 1 ' : 1 -

ciente era precisamente negar la posibilidad de Ia tear') pia.) ."ivIt·

confirmaron, por 10tanto, sus ideas acerca de la hipnosis, IW]'(l nlil['~1

de que terrninase la entrevista, la paciente rnostro vt'I'{lnd(' j( l 1111[;1I

por la hipnosis.



27 6 ESCRITOS POSTERIORES. SOBRE HIPNOTERAPIA PSEUDO~ORJENTACI6N EN EL TIEMPO COMO PIWCliDlMIHNTo 1 . . . 1 . 1 . 7 7

Consecuentement:e, nos dispusimos a llevar a cabo algunos «ex-

perimentos- hipn6ticos. La paciente demostr6 enseguicla una gran

facilidad para experimentar fen6menos hipn6ticos exceptuando la re-

gresion. No 1 0 permitia de ninguna manera, incluso cuando se inten-

taba indirectamente. De heche, se despertaba diciendo: -Parece que

las cosas no andan bien».

El siguiente paso fue decide que ibarnos a probar otro experirnen-

to muy aleccionador. Iba a ser proyectacla al futuro y nos explicaria 10

que habia aprendido en ese tiernpo. Como paso previo, la indu-

ciriarnos a tener fantasias sobre una serie de actividades que Ilevarta

a cabo clesde el mom.ento actual hasta ese futuro proyectado.

Con estas explicaciones (en realidad eran instrucciones enmasca-

radas), se la desorient6 para orientarla en el futuro. No dispusimos

ninguna fecha futura exacta, aunque se le mencion6 que podria ser al

cabo de unos dos meses.

Despues, se le pidio que explicase con todo detalle como le ha-

bia ido con ese ..interesante paciente- que habia estado cuidando (es-

tudiaba enfermeria) desde la primera visita hasta hoy, -hace unas

cuantas sernanas-. Ella ejecut6 esa fantasia y algunas otras parecidas.

Mientras las explicaba, se Ie dijo que segurarnente habia olvidado

muchos detalles de todos esos hechos (se [a indujo a estar de acuer-

do con ello).

Se le dijo entonces que -hace un tiernpo- se habia estado prepa-

rando un estudio sobre su ritmo de olvido y que 10 ibamos a llevar a

cabo en ese momento. Se le dijo (rapidamente para que no tuviese

tiernpo de analizar 10 que se le decia):

1. Se que ha olvidado completamente una tarea que Ie dije que

hiciera.

2. Quiero que trabaje pensando que usted si hizolatarea, 10 que

ocurre es que no se acuerda.

3 . Quiero que recupere tan sisternaticamente como pueda todos

los recuerdos de 10 que hizo.

4. Se trataba de una tarea inesperada y es normal que la haya ol-

vidado.

5. Esta tarea la ha realizaclo en el lapso de tiernpo entre las dos

consultas. [Tiempo proyectado.l

Le fue descrita la tarea como la de rcgrcsar :11l'l (klll!J.! Y I'.'('II

perar una variedad de recuerdos acerca de su padre. 1 : : 1 problL'Jllil l';l

que ahora se habia vuelto a olvidar.

Se le propuso que intentase recordar 10 que habra descubicrto :In-

tes a traves de la regresion utilizando el medio que escogiese, letbob

de cristal, la escritura automatica, destellos de memoria 0cualquier

otro mediogue clesease.

Dubitativamente, sugirio la bola de cristal. Inmediatamente, se le

ofreci61a sugestion de que se veria a S I misrna en una serie de bolas de

cristal en edades descendentes hasta que se viese finalmente como una

nina de menos de un ano de edad. (Como en el caso del paciente A,

las bolas estaban fijas.) Tenia que estudiar las imageries atentamente,

hasta que sintiese que habia -redescubierto- sus recuerdos infantiles.

Durante media hora se sent6 en silencio, absorta en SLl tarea. Fi-

nalmente, se volvio hacia el autor y le indica que es 10 que veia. Se Ie

dijo que guardase esos recuerdos y que informase de los mismos de

la rnanera que quisiese. (En ese momenta se la sugestion6 para reti-

rar las bolas de cristal ya que, si no, se corria el peligro de que se in-

teresase dernasiado por las bolas y no por los recuerdos.)

Se Ie pregunt6 que opinaba de la experiencia. Su respuesta fue

que el autor Ie mirase la parte de arras de su rodi lla derecha.

Ese exarnen revel6 una pequeria cicatriz. Se explic6: "Me vi a mi

rnisma de pequefia. Tenia seis afios y estaba jugando. Corria lucia

arras. Tropece con una raiz y me doli6. Empece a I lorar. Entonces, S3-

lio mucha sangre de mi pierna. Estaba asustada. Despues, la bola de

cristaIdesaparecio-,

Despues de unos mementos en silencio, continuo: -Estoy confun-

elida. Pienso de maneras diferentes acerca del tiempo. No me gusta.

Creo que es mejor que me 10 haga recordar todo. Creo que estoy lia-

daen este trance. Despierteme".

Se Ia 'reoriento y desperto con instrucciones para que recordase

toclo.

Ahora estaba sobria y dijo: "Mevi caer. Por eso tengo esta cicatriz.

Ustecl la encontr6, me acuerdo. La vi en la bola de cristal. Quiza 10

dernas sea cierto tambien.

-Prirnero se 10dire a listed y despues a mi madre. Despucs, yn If)

sabre. Esto es 10 que vi: decia "papa" mientras mi padre 111 sosl('IIi:I,



27 8 ESCRITOS POSTERIORES SOIlRE HIPNOTERAPIA

Parecia increiblemenre alto. Estaba sonriendome. Tenia un simpatico

diente central. Sus ojos eran azules. El cabello rizado. Medic rubio.

Ahora voy a casa a decirselo a mi madre".

Al dia siguiente nos inform6: -Eran recuerdos reales. Mi madre se

qued6 paralizada. Cuando llegue a casa le dije "He averiguado c6mo

era mi padre. Era alto, de ojos azules [ella y su madre tenian los ojos

marrones y median un metro cincuenta y cinco] y el cabello rizado.

Era casi rubio y tenia un cliente de oro en el centro". Marna se asust6

y me pregunt6 c6mo 10 habia averiguado. Le dije 10 que habia hecho.

Despues, me respondi6: "Si, tu padre media un metro ochenta, tenia

los ojos azules y el pelo rizado, medio rubio y, es verdad, un diente

de oro. Me abandon6 cuando tenias once rneses. Te contare toclo 1 0

que quieras, pero despues no hablarernos mas de ello. No se nada de

el en la actualidad"».

Sin embargo, con ello Ia curiosidacl de Ia paciente se vio comple-

tamente satisfecha. Despues , ejerci6 de sujeto experimental en varias

ocasiones. Aunque se le ofreci6 la oportunidad de tratar su problema

original con mas detalle, ya habia perdido todo e1 interes en ello.

PacienteD

Este caso se centra en torno al bloqueo que experiment6 una pa-

eiente durante una terapia y la utilizaci6n de una fantasia sobre el fu-

turo como medio para conseguir los resultados deseados.

La paciente sufria de una profunda ansiedad neur6tica con reac-

eiones depresivas y de dependencia. Durante un tiempo se le adrni-

nistr6 hipnoterapiay SLI respuesta fue correcta. Sin embargo, poco

despues aparecieron reacciones negativas y de resistencia.

Finalrnente, la situacion deriv6 en que durante la hora de visita se

lirnitaba a hacer una disquisici6n intelectual sobre sus problemas y

necesidades, mientras mantenia su statu quo en 10 referente a su de-

sequilibrio.

Unos pocos ejemplos serviran para ilustrar su comportamiento.

Por buenas razones, no podia soportar la situacion familiar, pero sin

embargo insistia en seguir viviendo con sus padres a pesar de que te-

nia algunas buenas oportunidades de marcharse. Se quejaba de su tra-

PS1:;UDO-OHIENTAcrON EN EL 'J'IIiMPO c()M() PI(()(:I(llIMII!N'l'III, .1 "I I

bajo y, sin embargo, rechazo una oportunidad de (IS("'llS) !lll' I . i d I '

cieron. Reconocia que necesitaba salir mas, pero no 10 hnt'i:l, I )l' IH'

cho rechazaba las oportunidades que tenia. Le inter saba Ia It.'t'lllI'il

se pasaba largas horas en su habitacion deseando tener algo C [L 1 ' lee-r,

pero no entraba en la biblioteca a pesar de que pasaba por de luntc

dos veces aldia.

Adernas, ernpezo a insistir en que el auror deberia ernpujarla ;: 1 Ile-

var a cabo esas acciones que ella no podia acometer.

Despues de muchas horas de dialogo final mente se centro en que

si pudiese realizar una sola de esas aspiraciones, desarrollaria el im-

petu suficiente para lograr todo 10 demas.

Despues de mucha insistencia, aceptamos su propuesta. La hip-

notizamos inmediatamente y, en estado sonarnbul istico, se la instruy6

para que viese una serie de bolas de cristal. En cad a una de ellas se

veria una cxperiencia significativa de su vida. Ella debia estudiarlas,

compararlas, sacar conclusiones y notal' la continuidad de los distin-

tos elementos de un nivel de eclad a otro. De ese estudio saldria una

serie de ideas que se formularian sin que ella se diese cuenta. Esta for-

mulacion se le manifestaria a traves de otra bola mas gran.de en la que

se veda a sl misma placenteramente, feliz y deseosa de !levar a cabo

alguna actividad futura.

La paciente se paso aproximadamente una hora absorta estudiando

las distintas escenas alucinatorias y buscanclo alrededor del despacho

esa otra bola de cristal que iba a sintetizar la solucion a su problema.

Finalmenre la localize y puso toda su atencion en ella, describiendo-

la al autor con avido interes.

Nos cont6 que vela la celebracion de una boda. La de un amigo

de la familia de toda la vida. De hecho, en la realidad, esa boda iba

tener lugar dentro de tres meses. La paciente pudo ver varios prime-

ros planes de ella misma y de los dernas asistentes. Describi6 Ja ce-

remonia, la recepci6n y el baile que sigui6 despues. Estaba espe-

cialmente interesada en el vestido que llevaba ella, pero s610 10

podia describir como -hermoso-. Contempl6 el baile, identifico a al-

gunos de los hombres con los que bailaba y nombr6 a uno que le

pidio una cita. Una y otra vez comentaba 10 feliz que parecia en la

celebraci6n y el contraste entre su apariencia ahora 'y su apariencia

en la boda.



28 0 ESCRITOS POSTERIORES SOBRE HIFNOTBHAP[A

Fue bastante dificil hacerle dejar de contemplar la escena de la

fiesta de la boda, precisamente porque tenia interes en ella y porque

estaba muy complacida pOl' su eondueta alli.

Finalrnente, se la instruy6 para que mantuviese todo 10 que habia

visto en el inconsciente y que tuviese una amnesia al despertar de to-

das las experiencias del trance. Mas aun, segun se Ie explic6, todo ese

material constituiria una tremenda fuerza motivadora que haria que

todas sus comprensiones fuesen utilizadas constructivamente. Se la

despert6 y despidi6 con una sugesti6n posbipn6tica para que conti-

nuase con la amnesia.

Despues, hubo s6lo dos entrevistas terapeuticas mas y ambas se

circunscr ibieron a 10 que quiso la paciente. En las dos ocasiones,

afirm6 que no tenia nada que decir hasta que la hipnotizasen. Una

vez satisfecha, decia que queria instrucciones para recordar muy cla-

ramente todo 10 que habia .vis to y vivido en la escena de la boda. De

nuevo, se la complaei6 y despues de una media hora de silencio y

reflexion en estado de trance, pidi6 que Ia despertasen y se fue.

Despues de la segunda de estas dos visitas se dio pOl' terminada la

terapia.

No Ia volvimos a vel' hasta varies dias despues de la boda, tres

meses mas tarde.

Entr6 en la oficina sin cita previa y explic6: "He venido a contarle

e6mo fue la boda de Nadine. Tengo la extraria sensaci6n de que us-

ted 1 0 sa be todo sobre la bod a y, ala vez, no sabe nada. Pero se que

le tengo que dar una explicaei6n por alguna razon-,

Su explicaci6n era que ella, Nadine y el novio habian sido amigos

desde la infancia y sus familias eran intimas. Hacia unos tres me-

ses, despues de una sesion terapeutica, la paciente se sinti6 irnpelida

a detener 1a t erapia y a dedicar todas sus energias a preparar la boda.

Cuando le pidieron que fuese darna de honor, decidi6 que iba a hacer-se su propio vestido. Esto 1aoblige aceptar el ascenso que le habian

ofreeido, porque asi podia tener un horario mas adeeuado para traba-

jar en ello. Por otro lado, alquilo un apartamento en la ciudad, de rna-

nera que asi no perdia tres horas yendo y viniendo del trabajo. Tam-

bien habia ida eon varies arnigos a comprar regalos de boda y habia

organizado la fiesta de despedida de soltera de la novia. Con todo

ello, habia estado muy ocupada y feliz.

PSEUDO-ORIENTACI6N EN FL TII,MI'() COMO I'HOCHllIMlliN'1'() 1 .. . 1 ; ' 1 1 1

La pac iente d esc ribio la e sc ena d > In ln x lu, 1 :1 1'( ' [ ' \ ' 111 '1111 1 f'l! 1 . 1 1

Ie. Hay que decir que se qued6 pasmada Will 10 vi :tIll JI' i!' J11!'II!11

t6 S1 habra bailado eon Ed y si habia sido cl (Inico <Jilt' I e ' l H iI I 1 III'e Iido salir. La paciente respondi6, absolutamente desconccrtndn, !lilt' 1 .1 1 I

entendia nada porque ella no habia mencionado cl nornhrc llv ('Sl'

chico y todo 1 0 dernas. (,C6mo podia el autor hacer una pregu nta 1:111

especifica? Si, habia bailado eon Ed, pero habia rechazado su pro-

puesta para salir eon el porque no era su tipo. Sin embargo, SI habia

aceptado la propuesta cle otra de sus parejas de baile.

Finalmente, se le record6 cual habra sido su proposito inicial para

acudir a la consulta del autor . SI.I respuesta fue seneilla : -Cuando vine

a verlo estaba bastante enferma; estaba liadisima y Je agradezco que

me ada rase la mente antes de Ia boda-. No se clio cuenta de que los

mismos preparativos para la bocla constituyeron su recuperacion.

Desde entonees, hemos visto a Ia paciente en contadas ocasiones,

pero sabernos que esta felizmente casada y que es madre de tres ninos.

Paciente E

En el siguiente caso, la paciente no estaba interesada en seguir

ninguna terapia. En realidad, no sabia que necesitaba terapia, pero es-

taba interesada en Ia hipnosis como experiencia personal. Una vez

hipnotizada, nos dimos euenta muy pronto de que, a pesar de pare-

eel' que estaba rnuy equilibrada, necesitaba ayuda terapeutica urgen-

temente.

Se trataba de una estudiante de enferrneria de 19 afios de edad,

inteligente , guapa, agradable, pero Il1UY frivola en 1a mayoria de sus

act itudes . Demostr6 ser un sujeto sonarnbulis tico excelente y, como

hernos dicho antes, estaba 11ll.lyinteresada en la hipnosis. Como de-ciarnos, pronto descubrimos que tenia un problema: una fobia a las

Fuentes de agua y a los jarrones de flores. La exploraci6n posterior

nos revel6 mas elementos psicopato16gicos que ella confirm6 en el

estado de vigilia. Entre ellos estaban los siguientes

1. La paeiente aprencli6 a nadar bien cuando tenia aproximada-

mente 10 anos. Sin embargo, por alguna raz6n clesconocida no habia



28 2 ESCRITOS POSTERIORES SOBRE 1-IlPNO'J'ERAPIA PS.EUDO-ORlENTACr6N EN £1. TIEMPO COMO PHOeB01MlENTO L. J 2R 3

sido capaz de nadar durante los ultirnos diez anos. De todas maneras,

todas las temporadas iba allago a nadar, se ponia el traje de bario y

eaminaba expeetante poria orilla. Cuando el pie tocaba el agua, re-

gresaba -a tierra f i rme- corriendo y gritando, como resultado de un

impulso inesperado y repentino. A unos veinte 0treinta metros de la

orilla recobraba la sereriidad y avergonzada volvia a la orilla, espe-

rando ser eapaz de nadar un poco, pero el resultado siernpre era la

misma conducta irnpulsiva e incontrolable. Todas las veces que se

acercaba al agua, 1 0 hacia can la conviccion de que no le iba a vol-

ver a ocurrir algo asl.

2. En mas de una ocasion, habia aceptado la invitaci6n de j6ve-

nes pretendientes para ir al cine. Una vez dentro, solia zafarse de su

cornpanero y abanclonar el local pOl' una salida de ernergencia para

volver a easa sola. Si la eita era para cenar, al final de la comida, se

excusaba para ir al lavabo y, en vez de volver con Sll acompariante,

se quedaba esperando alii escondida hasta que el joven se marchaba

enojado. Otras veces, se iba direetamente por una puerta trasera.

3. Su actitud hacia el matrimonio como posibilidad para ella rnis-

rna era de arnarga intolerancia. Era tan intensa su hostilidad hacia eltema que evitaba hablar del mismo, excepto para declarar que ella 10

rechazaba tajanternente y que en ella eso era «normal", pero que no

tenia ninguna razon especial para detestarlo.

4. Tambien se deseubrieron otros elementos psieopato16gicos en

su conducta habitual, pem s610 salieron a la luz cuando la terapia

hubo terminac1o.

Algunos de ellos hacian referenda a:

1. Cuando tenia unos cinco arios, ella Y SL I herrnana de dos arios

estaban juganclo junto a una bafiera llena de agua, mientras su madre

se hallaba en otra parte de la casa. La hermana se cayo en la bafiera

y la paciente luch6 para sacarla mientras gritaba intentando atraer a la

madre. Cuando esta llego, rescat6 al bebe, que se habia -puesto azul-

y finalmente la paciente fue regafiada severamente y Ie dieron una

azotaina por -tirar a su hermanita al agua".

2. En la misma epoca su herrnana se hal1aba sentada en una silla

alta y se las arregl6 para ponerse de pie en la misrna. Lapaciente 1avio

y corri6 a traves del salon con los brazos abiertos para evitar la caida.

Lleg6 tarde, justo cuando la madre entr6 y vio caer a la pequefia,

mientras ella movia los brazos sospecbosamente. De nuevo fue dura-

mente castigada.

3. Cuando tenisunos seis anos, un veeino se presto voluntario

para enseriarle a nadar. EIvecino erda que el miedo de los nirios al

agua se venda surnergiendolos completamente. La paeiente se asusto

rnuchisimo, luch6, grito y hasta moreli6. Su mala conducta result6 en

otra azotaina.

4. Con mas o menos la rnisma edad, un vecino falleci6 y 1 3 pa-ciente fue enviada a casa de sus abuelos. Esa noche la paciente vol-

vi6 a casa y la desperto la los de su padre (estaba postrado en la eama

muriendo de tuberculosis pulmonar). Nerviosa par la tos, desperto a

SLl madre y le explic6 que deseaba que su padre se murie.se. Sin bus-

car las razones de la paeiente (cuando la gente se rnuere va a easa de

la abuela y le dan galletas y dulces y a papa le gustan las galletas y los

dulces; asi que por que no se muere y va a casa de la abuela), la ma-

dre la castigo severamente.

5. Cuanclo tenia unos ocho afios de edad, contraviniendo las 61'-

denes de su madre, intent6 cruzar un riaehuelo a traves de un arbol

caido. Resba16, cay6, pero se salvo agarrandose altroneo. Despues degritar durante un buen rato, fue finalmente rescatada por un herrnano

mayor, quien despues la amenazo con contarselo a su madre.

6. Cuando tenia unos doce anos, ella y su herrnana, que habian

aprendido a nadar bien dos afios antes, fueron a nadar. El agua esta-

ba tan fria que la herrnana .sepuso azul, pero se neg6 a salir del agua

a pesar de los lloros y ruegos desesperados de la paciente.

7. Debido a la experiencia anterior, .seneg6 despues a ir a nadar

Cuando le propu.simos llevar a cabo una terapia, la joven aecedi6

rapidarnente, pero con la condici6n de que s610se la tratase del pro-

blema de nadar. Ella no .sedio cuenta de que Ia terapia en ese senti-

do podia corregir el resto de desajustes.Iniciarnos el tratamiento entrenandola como sujeto hipn6tico. Dis-

fruto con ello, pero en 10que estaba realmente interesada era en la te-

rapia.

Decidirnos ernplear can ella 1 2 1 tecnica de Ia regresi6n y aflor6 una

serie de recuerdos reprirnidos y traurnaticos.



28 4 ESCRITOS FOSTERIORES SOBRE HIPNOTEHAPIA PSEODO-OfUENTACJ6N EN EL TIEMI'O COMO 1'1{()CliIHMIIiN'I'O 1 . . , 1

con sus hermanos, Uno de ellos la oblig6 a rneterse en el agua. Ella

lucho furiosamente hasta que -casi se ahogan los dos-. No recuerda

haber nadado nunca mas.

Se le ensefiaron las cerillas y los ciga rrillos, un paqucte (it' Lud<y

Strike"deride eI autor escribiria en su presencia: -Esto es rcalrnenk- til)

golpe de suerte-. Envolveria ceri llas y c igar r i l los en un P;II')( :1d t' (vl()

fan y los esconderia de su mente consciente hasta llegado cl n101! IVil

to de usarlos.

En el lago, y a modo de actividad poshipnotica, se llcvariu ln hol

sa, se pondria a vagar por la orilla y nadaria hast a Ia plataforma CI()

tante. Despues se plantearia si debia sentarse de ca fa a I ,Igun u til'

cara a tierra firme.

Una vez en la plataforma experimentarfa el deseo de furnar , (:011

ese deseo, meteria casual mente el pie en el agua y descubrirla o<~l( 'd

dentalmente- la bolsa y exploraria el contenido. Se pondria tan CC J!I-

tenta que inmedlatamente encenderia un cigarrillo. Despues de 1 :1 prl-

mera calada empezaria a preguntarse como habian llegado h a s r u u l l

los cigarrillos, las cerillas y la bolsa misma. AIexarninar eI paquctv Vt'~

ria la frase escrita en el. Preguntandose que significaba eso, ilC,lhal'ia

eI cigarr illo, tiraria la colilla al agua y se dirigiria a la orilla, rodavia ox

tranada por la Frase escrita en el paquete.

Despues de llegar a la orilla, se darla cuenta de qLle habia dej:lcI()

los cigarrillos en la plataforma y volveria a busearlos. Al l legar ~l [;i

misrna, Ie entrarian ganas de fumarse otro y asi 10 haria.

Al fumar, recordaria de repente todo 1 0 que sucedio desde el 11H.)

mento en que se puso el traje de bano.

La paciente escucho las instrucciones con rnucha atencion y l'11

tendi6 rapidamente 1 0 que tenia que hacer. Despues, rnientras cstuhn

todavia en estado de trance, fue -desorientada- de -la ultima pa ftc c i t ,

junio- y proyectada a septiembre, como si acabase de entrar en Ia con-

sulta.

Se le pregunt6: "Bien, ;.que le sucedio durante [as vacacionesr».

Su respuesta fue la siguiente:

Aunque la paciente revivio esas experiencias con una notable in-

tensidad ernocional, protesto diciendo que se trataba de recuerdos 01 -

vidados. Por 1 0 tanto, segun ella, debian permanecer en el olvido y

declar6 enfaticamente que no los iba a recordar cuando estuviese des-

pierta.

Mas aun, Ie pidio al autor que ernpezase con su terapia sobre su

aversion al agua inmcdiatamente, pero de una manera sutil , de rna-

nera que no sufriese estres ernocional. Todos los esfuerzos que se lle-

varon a cabo mientras estaba en trance fueron inutiles, como se de-

mostro cuando la despertaron.

En la siguiente entrevista la paciente estuvo definitivarnente hos-

til. Declare que habia perdido el interes por Ia hipnosis experimental;

que estaba interesada en corregir inmediatamente su problema "de na-

dar y nada mas". En estado de trance, confirrno esta actitud, pew de

manera mucho menos hostil, Tarnbien afirrno que no que ria recordar

conscienternente ninguno de los recuerdos que habia recuperado pre-

viamente mediante la hipnosis, ya que -fueron olvidados una vez y

debian seguir asi-,

Consecuentemente, aceprarnos su petici6n y se Ie asegur6 que no

se haria ningun esfuerzo para ello, tal como deseaba,

Entonces, L a desorientamos en el tiempo y la volvimos a orientar

aproximadamente tres semanas en el futuro. Inmediatarnente se le

dijo que, ya que la terapia habia terminado, ibamos a entrar en la ul-

tima parte que consistia en -probar los efectos de Ia terapia-. Laopor-

tunidad para ello estaba al caer. Ella tenia vacaciones desde finales de

julio hasta mediados de agosto. Por 1 0 tanto, planeariamos c6mo uti-

lizar esas vacaciones para valorar su recuperaci6n.

Par 10tanto, paciente y terapeuta diseriaron el siguiente plan. lba

a comprar un traje de bafio nuevo y una bolsa de seda impermeable

suficienternente grande como para meter un paquete de cigarrillos y

unas cerillas. Tendria que Ilevar la bolsa junto con el traje de bafio du-

rante los dos primeros dias si era necesario, pero probablemente po-

dria prescindir de ella mucho antes.

Fui al !ago. Cuando empece a desvestirme para ponerrne el Inlj!'

de baric, 10 pase IllUY mal. De repente, estaba muy despistada. Dt's-

pues fui a [a playa, me preguntaha por que no hahia nadie en In plu

taforma y decidi ir y sentarme en ella. Lo siguiente fue que me entru

6. Norma lmente, l a pac iente rechazaba las ot ra s marcus de c igarnl los .



28 6 ESC.RITOS POSTERIO.RES SOBRE HIPNOTERAPIA PSEUDO-01UENTACI6N EN EL TIEMPO COMO PROCEDIMIENTO L .. J 28 7

ron unas ganas de fumar tremendas. Entonces, to do sucedio como us-

ted dijo. Fume un cigarrillo y nade hasta la orilla, pero despues tuve

que volver para recuperar mis cigarrillos. Despues, empece a recor-

darla todo sobre desvest irme y llevarme la bolsa de seda y pensar en

la plataforma y nadar hasta alli dos veces. Despues, supe que habia 50-

lucionado mi problema para nadar y, luego, disf rute de la natacion to-

dos los dias.

Ahara estoy de vuelta al trahajo y todo va Ienomenal.

Bien, usted ya sabe todo 10 que me ha suceclido durante las vaca-

ciones, Todo fue como usted dijo. Al final de las vacaciones me extra-

fie tanto can todo que me sente un dia a pensar y, de repente, me

acorde de todo. Estaba muy confundicla porque empece con la cita

que tuvirnos a pr incipios de junio. Tuve muchos problemas para situar

en el tiempo real -la ultima parte de junio- y despues -septiembre-. Me

cost6 mucho aclararme, pew 10 hice. Al principia, la (11ti111aarte de ju-

nio y septiernbre eran tan reales como cualquier otro recuerdo. Sabia

que no podia ser cierto, pero parecian reales, as! que tuve que esfor-

zarme mucho. Pero tam bien fue ernocionante e interesante.Cuando me aclare, pude ver que esos recuerdos eran ideas del

futuro.

Ahi es cuando empez61a diversion. Empece a recordar todo 10que

sucecli6 cuando usted ernpezo a trahajar conmigo, todo 10 que usted

indag6 y sac6 de mi. Si usted se ha divertido tanto trahajando conmi-

go como yo recordando y relacionanclo cos as, no tendre que pedirle

disculpas por ser tan testaruda y pesada.

Todo fue muy deprisa. Una manana empece a interroganne extra-

fiada por los hechos que recorelaha y, despues de !a comida, me sen-

te y ernpece a desenmarafiarlo todo. y a la bora de la cena ya me ha-

bia aclarado del todo.

EJ primer recuerdo de septiernbre 110 era del todo correcto en al -

gunas casas. Lo que realmente sucedio empezo en [unio, despues del

ultimo trance. Ernpece a organizar rnis cosas para las vacaciones y 10

pr imero que tenia que hacer era conseguir un traje de bafio nuevo. Bus-

caba uno especial, pero no sabra c6mo 10 queria entonces, No sabiaque tenia que ser azul.

Despues, me costa muchfsimo encontrar una bolsa de seda para

enviarla a alguien en el extraniero, pero realmente no habia decidido

a quien, asi que me la quecle. Despues, la perdi, Cada vez que la en-

contraba Ia volv la a perder. El ultimo lugar donde la encontre fue en la

maleta que me lleve al lago. Puedo recordar todos los truces incons-

ciernes que me [ugo la ment.e para mantener esos cigar ri1l0s escondi-

dos de rni mente consciente.

Bien, el resto de 10 que sucedio en el lago fue como listed dijo,

excepto que no puse el pie en el agu<1 descle la plataforma. Estaba

preocupada par una u na del pie. Pew el resto fue como listed dijo,

Pew todavia me pregunto que sucedio, porque logre dlsfrutar cle lanatacion,

Pero eso no es todo. Despues de recordar todas esas cosas que us-

ted desenterro, supe que podria asumirlas, pew no sabia 10 q ue iba a

hacer, Tuve que esperar hasra llegar a casa.

Se 10explicare todo ahora, excepto algo que me guardo para mas

adelante.

Se la reorient6 en el tiempo y se la inst ruyo para que obedeciese,

hasta el ultimo detalle, todas las instrucciones reclbidas en estado de

t.rance. Can igual enfasis se la instruyo para que mantuviese todo co-

nocimiento inconsciente fuera del alcance de su mente consciente.

Esta medida es muy importante y debe rnantenerse basta que pacien-

te y terapeuta aprueben que los contenidos inconscientes se hagan

conscicntes. La paciente acept6 rapidamente esta instruccion, que, de

hecho, ella habra pedido anteriormente.

Se la despert6 y despidi6. Los cigarrillos y ceril1as fueron envuel-

tos en un panuelo y escondidos en su bolso.

La visitamos de nuevo en septiernbre. La paciente entre en la con-sulta con una alegre sonrisa y dijo:

Continu6:

Durante af ios y afios he querido darrne un bano caliente en la ba-

nera. Siernpre que me disponia a hacerlo, llenaba Ia banera de agua,

ponia un pie sohre la superfic ie del agua y 10 sacaba inmediatamente.Sacaba el tapon y me daba una ducha. La verdad es que me enfadaha

conmigo misma, pero no podia dejar de hacerlo. Y si no hahia ducha,

me ponia de pie en Ia bafiera y me daha con una esponja. Ahora ya

puedo banarrne en la bafiera.

jOtra cosal Ahara puedo conclucir. Habia tendo que dejarlo por-

que adopte la mala costumhre de cerrar los ojos y aurnentar la veloci-

dad, a veces por In ciudad y otras por el campo, Par ejemplo , siempre



28 8 ESCRITOS POSTERIORES SOBRE HIPNOTERAPIA PSEUDO-ORJENTAcr6N EN EL TIEMPO COMO PROCEDIMIENTO I .. J 2 1 - : 9

cerraba los ojos para pasar por un puente, pero no 10 r ecordaba hasta

que estuve en e11ago. Ahora ya no me pasa nada de eso.

jEsos pobres chieos con los que quedaba! Ese vecino que me llevo

al agua y me hundia y no me dejaba salir. Bien, 10que hacia es dejar-

me llevar fuera por esos chieos y despues asegurarme de que volvia,

[Y m i hermana Sis y la silla: No podia soportar estar en un Iugar

donde hubiese un nino pequefio sentado en una silla alta, Algunas de

las enfermeras me invitaron a cenar a sus casas y, si tenian un nino en

una silla alta, me daba la vuelta y volvia a easa. No sabia par que. Aho-

ra ya no tengo ese problema.

Y cuando Sis se puso azul siendo tan solo un hebe y cuando fui-

rnos a nadar. Nunca despues he querido llevar nada azul por esa ra-

z6n. Pero, mire: primero me compre un traje de bano azul y despues

este vestido que llevo.

Adernas, voy a la Iglesia. Siempre he querido ir, pero no podia

aguantarlo. Incluso estudie en un hospital cat6lico porque yo soy pro-

testante y asf me mantendria alejada de la Iglesia. Y no es solo porque

tienen funerales en la iglesia . Hay muchas mas cosas, pero usted ya se

hace una idea. Lo que no entiendo es por que guardo todo eso en mi

inconsciente y 10 compllco. ;,C6mo puede ser alguien tan estupido y

cabezota/ Y supongo que usted me va a llamar obstinada porque no

le voy a contar 10mas importante de todo 10 q ue me ha pasado. Pero

esta vez tengo una razon para hacerlo asi. Se 1 0 dire la proxima vez

que le vea.

contenta cuando Ie dije que nos vamos a casar el afio que viene. A < . : 1 1 : 1

nunca Ie gusto que yo me hiciese enfennera y me pregunto por que 1 0

hice. Mi padre, supongo. Pero ahara quiero un hogar y unos nifios y

un marido Y quiero presenrarle a Joe, esta esperando fuera,

Ya estoy preparada para contarselo, pero primero le voy a explicar

otra cosa. Mi madre tuvo que trabajar muy duro mientras fuimos pe-

quenos, cuidandonos, cuidando a mi padre , ganando 10 suficiente para

mantenernos, Pense que el matr imonio era horrible, solo problemas,

trabajo y penas y que los rnaridos estaban slernpre enfermos. Nunca

salt de esa idea. As! que ese mes visite a rni madre y tuveuna larga

conversaci6n con ella. No le conte todo 10 que usted me revelo sobre

mi misma: s610 hablamos de cuando eramos pequefios y mi padre es-

taba enfermo. Ella arnaba a mi padre y no pensaba que su vida habra

sido tan mala. Ojala le hubiese preguntado antes en vez de quedarrne

con esas ideas de nina en 111inconsciente. As! que le hable de Joe, de

c6mo ibamos de bien desde que volvi de vacaciones. Se puso muy

Mas tarde, volvimos a ver a la joven pareja en varias oeasiones an-

tes de su boda. Cuando su primer hijo tuvo alrededor de un < 1 1 1 0 , cl

autor los visit6 y se encontr6 con la madre de la paeiente.

Durante el eurso de 13 visita, la madre, que sabia que su hija 1 1 : : 1 -

bia sido paciente del autor y habia sido hipnotizada, expres6 su 1('_

seo de tratarse de la misma rnanera Inmediatamente, se Ie pregunro

a la hija si Ie habia contado a la madre algo sobre sus expericncias

hipn6ticas. La respuesta fue que no.

La madre se revelo como un sujeto hipn6tico cxcepcionalrncnro

buena y respondio rapidarnente a las sugestiones de regresi6n en t'l

tiempo. Se la hizo retroceder hasta el momenta -cuando su htja tcnfu

entre cuatro afios y media y seis afios, memento en el que sucedio ;llg<)

que la asusto muchisimo a ella y ,1 usted-.

Entre los episodios que surgieron estaba cl de la banera Eso cxn

rri6 -casi dos meses despues de su cumpleafios- (del de Ia hija), Ikmanera similar, nos explic6 los sucesos de la silla alta. La pacicnt ' I{'-

nia entonees cinco afios y nueve meses.

Lo dernas rarnbien fue confirmaclo, la leccl6n de natacion (I 'I ve-

cino, el episodic del funeral , incluida la azotaina por el d - 'sco (Iv

muerte del padre. Aparentemente, la madre no sabta nada del acc!.

dente del tronco que servia de puente, pero recordo un episodlo VII

el que advirtio con rnucha insistencia a SLi hija para que no C'1'lI/,r l.~l'

-nunca, nunca por el (ronco del r iachuelo cuando hay vienro».

Se Ie dieron instrucciones a la madre para que recordas ' ("0 10 1 (1

que sucedio durante el trance. Estaba realmente smpr n Ijda pOI' 1 :1

recuperaci6n de esos reeuerdos y ella, su hija y el auror P<lS:ll'()Jl lIll

considerable periodo de tiernpo hablando de esas Si( "U <l ('iU IH ', "i. 1 .:1

madre mostr6 una buena capacidad para entencler y se quccl ) 1 1 1 l ! I

tranquila al saber que el -deseo de rnuerte- del padre signiJk:lhn ()Iru

eosa.

Algunos meses despues, la madre volvi6 a 1.1 consul lu. 111PI'()IHI, I

to de la visita era que Ie informasen de si habia a Igo mils qt I< ' < 11'11: I

No la virnos mas basta mediados de octubre. Cuando entr6 en la

consulta dijo:



29 0 ESCIUTOS POSTERJORES SOBRE HIPNOTERAPJA PSEUDO-OR[ENTACJ6N EN EL TlEMPO COMO PROCEDlMIENTO [...]

hablar can su hija. Se la hipnotizo y se Ie dijo que recordase l ibre y

cornodamente toclo aquello de interes en ese sentido. Se le dijo que

podia hablar con su hija sobre ello siempre que apareciese una bue-

na ocasi6n.

Una llamada telef6niea posterior de la hija, unos meses despues,

nos inform6 que las dos habian estado recordando felizrnente hechos

del pasado y que ella tenia un recuerdo entranable de su infancia.

La paciente ha seguido equilibrada hasta el momento. Su relaci6n

con su madre ha side feliz y esta rnuy eontenta e interesada por la

educaci6n de sus hijos.

Quizas, el principal tcma de reflexi6n sobre estos proeedimientos

experimentales parta de Ia pregunta de c6mo unos logros fantaseados

pudieron tener un efecto terapeutico tan destaeado. Todos sabernos,

por experiencia personal, cuan facil es fantasear grandes hechos y cuan

lejos se quedan despues las realidades. Suele suceder que la historiafantaseada es una obra de arte hasta que la ponernos sobre e! papel,

y un cuadro hermoso, tan claro para el ojo de la mente, se convierte en

un manchurron cuando tomamos lienzo y pineel. Sin embargo, debe-

mos tener en cuenta que tales fantasias son fantasias conscientes que

representan unos logros fuera de la realidad. Para la persona que los

tiene representan un cleseo, una esperanza consciente.

Las fantasias inconscientes, sin embargo, pertenecen a otra clase

de categorias del funcionamiento psicologico, No son logros comple-

tos en S 1 mismos, ni parte de la realidad, Mas bien son constructos psi-

cologicos de varies grados de formulaci6n, ante los cuales el incons-

ciente se prepara para hacerlos realidad. No son stgnificativos como

Simples deseos sino como intenciones reales cuando llegue la oportu-

nidad. Par 10 tanto, uno puede lanzarse a escribir una historia fanta-

seada en papel, pero S 1 . . 1 merito puede derivar de -repentinos t1ashes

de inspiracion que vienen de motu proprio a la mente". 0 un autor

puede lanzarse conscientemente a escribir una novela y encontrar

que sus personajes "no Ie siguen sino que se van por su cuenta-.

En todos esos casos, se hizo rnucho hincapie en las fantasias de

futuro, tenienclo en cuenta que habia que mantenerlas inconsci ' fl it ' ,'1

mediante sugestiones prohibitivas 0 inhibidoras. Haciendolo asi, 05' Iv

proporeionaba al paciente una serie de ideas desconocidas para 1 :1

mente consciente. Entonees, como respuesta a las necesidades y tit'

seos innatos de la personalidad total, el inconsciente podia urllizn r

esas ideas trasladandolas a realidades de la vida diaria como condur-

tas espontaneas en las situaciones oportunas.

Para i lustrar esta dinamica, citaremos un ejemplo experirn .nrul 'II

el que un sujeto hipn6tieo < 1 1 que no Ie gustaba hacer ostentacion tI( '

sus eonocimientos y que solo hablaha ingles, se le picli6 que re '11:11';1

Die Lorelei. La tarea forrnaba parte de un experimento sobre 111Ill!)

ria. Al sujeto, que estaba bajo hipnosis, no se le inform6 de qu ' {, , '11 ; \

ba aprencliendo un poerna ni que este era en aleman. Despuc 5, ~l' I '

sugir i6 una amnesia poshipnotica de Ia tarea en cuesti6n.

Al cabo de dos sernanas, en un encuentro SOCial,un colega < . I v ! ;liltor se ofreci6 para cantar y recitar varios poemas en polaeo, aU."iII'I:t('(I,

italiano, frances y espanol. Despues de escuchar con creciente (liHpln

cer, e l su je to afirm6: "Yo tarnbien puedo hablar asi, dicien 10 . '111:1111

sin sentido- y recit6 Die lorelei. Para cl entendirniento conscicnu: 11'1sujeto, el poema no era mas que un grllpo de silabas Sill s nrido ClI!('

se le ocurri6 recitar espontanearnente. Fue necesario reh il lolly." 1 ' I ! l

para que se diese cuenta de que no era asi.

Este experimento se diferencia de lo s anteriores en que nql r1 I It)

estaba pensado que el sujeto diese una respuesta en la vida t1i;lrl;\. 1':11

realic1ac1,se enseno al sujeto mediante un aprendizaje especial y , dl '/I

pues.icreamos una situacion, una oportunidad para que In 1, . . . .1,'1\' (I '

aeuerdo a sus necesidades personales interiores.

En cuanto a los paeientes, se les proporcion6 unas C Hnpf'l'1I.'110IH' I

especiales para el futuro a nive! inconsciente. Las sttuucioncs vll:llv/I

que se les presentaron eran oportunidades reales de utilizar 'sn:' .1., 1 , ' 1

de acuerdo a sus necesidades y deseos.

Los pacientes hacian de sus fantasias una part I, su I'I';illlI III

manteniendo la evolucion normal de las respuestas esponuinca« '1 1 1 1 1 I

vida. No eran necesarias las sugestiones posh ipnotica s n i 1 1 ; 1 L i : 1 :\ 1 lI i i II I

de las propias respuestas del paciente ante su realidad. M(iH [li ll i, I ii

conducta les parecia emerger de su interior y esra r 11 1'l!I;ICi )i) ('(III ~IIII

necesidades y su si tuacion vital inrnediata.

Comentario general



29 2 ESCRITOS 1'0STERJORES SOBRE HIPNOTERAPIA PSEUf)()-ORIENTACl6N EN EL TIEMI'O COMO PROCEDTMIENTO L.J 2 9j

Por 10 tanto, el paciente A se hallaba pensando vagamente en la

proxima cita con el autor y, de repente, experiment6 el repentino im-

pulse de pedir un aumento de salado, el cual, a su vez, eondujo a una

serie de acontecimientos clestacables. EI paciente D no sali6 de su ho-

gar paterno a causa de las conversaciones que mantuvo con el autor,

sino porque queria haeer un vestido que deseaba llevar a 1a boda. El

paciente E respondio a sus fantasias buscando un traje de bano que

inconseientemente pudiera satisfacer sus necesidades relacionadas

con SLl pasado. Lo mismo sucedi6 con los otros dos pacientes.

EI tipo de fantasias con las que los pacientes consiguen sus obje-

tivos es muy interesante y s ignificativo, No se trataba de fantas ias ela-

boradas 0grandiosas como las que se tienen conscientemente ace rca

de nuestros deseos. Eran fantasias que, para ellos, se atenian a 1 0 po-

sible. Por ejernplo, el paciente A era rnuy modesto cuando deseaba

una salud simplemente normal. No deseaba ganar una pelea, pero es-

peraba ser capaz de -pelearse como un hombre». Las ideas del pa-

ciente B no giraban en torno a visiones en las que 10 promoeionaban

una y otra vez, sino que tenian que ver con las realidades mon6tonas

de preparar el equipaje y trasladarse. El paciente C validaba sus fanta-

sias con la observaci6n de una pequena cicatriz y que su padre tenia

-un diente gracioso-. Y la paciente D se vela a si misma en su fantasia

no C011'10 una estrella en el mundo del espectaculo, sino como una

acornpafiante feliz en una boda de una arniga.

Y asi fue con todas las fantasias acerca del futuro que experirnen-

taron esos paeientes. No dejaban volar su imaginaci6n, sino que se

hacia una valoraci6n de las posibilidades reales de acuerdo a 10 que

entendian de S 1 mismos.

Especular sobre la cuestion de por que y c6mo la -proyeccion en

el tiernpo- ha ayudado a estas personas es muy dificil. Uno no pue-

de mas que establecer paralelismos con experiencias de la vida co-mun. Por ejemplo, la publ icidad y los vendedores utilizan muchos re-

clarnos que estimulan fantasias de futuro. Un ejernplo mas cereano a

los casos deseritos es el de escribir, despues de much a indecision,

una carta aceptando un nuevo puesto de trabajo. Una vez escrita,

aunque todavia no se haya enviado, tiene la propiedad de suscitar el

sentimiento profundo de que uno ha sido aceptado irrevocablernen-

teo De ello resulta una nueva orientaci6n psicologica, que proporcio-

na fuerza y que lleva a una reorganizaci6n de pensamiento y al I lu-

neamiento, La redacci6n de la epistola constituye la iniciacion de una

accion y, como hemos mencionado antes, una acci6n iniciada ricn-

de a continuar.

Para estes pacientes, aparentemente, el establecimiento de un ~s-

tado disoc:iaclo, en el que sentian y creian que habian consegui: II.

ciertos beneficios, les proporcionaba una sensacion de que y a s . 11:1-

b1a11producido unos logros, y ello les termino Facili tando la reor ien-

tad6n terapeutica deseada.

Pseudo orientación (Erickson, 1954)

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