PSIC. MARÍA SOLEDAD IÑIGUEZ VILLALOBOS.

Contrastar y comparar el modelo

educativo vivido e interiorizado en la familia de origen, para hacer cambios si es necesario, en el modelo educativo actual utilizado con los hijos, a través de acciones concretas.

 

Educar a nuestros hijos es:

Ayudarlos a ”hacerse” a ”tomar forma” como seres humanos, desarrollando todo aquello que deseamos para ellos: seguridad, confianza afecto, paz interior, amor propio, consideración a los demás, felicidad, responsabilidad, servicio, etc. Es ejercitar, desarrollar y fortalecer todos sus aspectos físicos, intelectuales, afectivos, espirituales y sociales.

La tarea no es fácil; los padres realizan su labor como directores en la escuela más difícil del mundo; la escuela para formar seres humanos. Hay que elaborar un plan de estudios, no hay vacaciones, ni asuetos,ni sueldo. El horario es de 24 horas diarias y 365 días del año.

Se requiere el máximo de paciencia, sentido común, dedicación, humor, tacto, amor, conciencia y conocimiento.

Al mismo tiempo, esta responsabilidad brinda la oportunidad de tener una de las experiencias más satisfactorias y felices de la vida.

El amor es incondicional, no se limita ese amor a las cualidades o a lo que puedan aportar los restantes miembros de la propia familia.

El amor es el dinamismo esencial de la persona. Es decir aquello que la mueve, que le permite crecer como tal persona, desarrollarse personalmente, llegar a ser más y mejor persona.

Para que las relaciones humanas existan en la familia es necesario que exista el amor y además

querer el bien para todos.

La disciplina es un entrenamiento que corrige, moldea, da fortaleza y perfecciona. La disciplina se forma mediante hábitos constantes, estableciendo una serie de reglas personales que te comprometen contigo

mismo para alcanzar un ideal, trabajando todo el tiempo que sea necesario para alcanzarlo.

La palabra responsabilidad tiene la misma raíz de “respuesta”. Por eso la persona responsable es aquella que rinde cuentas de sus actos, es quien da buenas respuestas sobre sus tareas, cumple con su labor puntualmente y con buenos resultados, y cuando se presenta algún obstáculo que le impide realizarla, avisa oportunamente sobre la imposibilidad de cumplir con su compromiso. Una persona responsable es quien da los mejores resultados en cada una de sus actividades.

Es la actitud que se manifiesta al reconocer la dignidad y los derechos de las personas en el trato diario, ya que todos somos diferentes. El respeto se apoya en la reciprocidad y la confianza mutua.

Es necesario conocer y establecer reglas claras donde se marquen los límites para lograr una convivencia en armonía. La regla de oro es; ponerme en el lugar del otro pensando cómo me gustaría que me traten y tratar de esa manera a los demás.

Hablando con palabras sencillas. Utilizando un tono de voz adecuado. Pidiendo por favor las cosas. Agradeciendo todas las atenciones que

tienen hacia tu persona. Pidiendo una disculpa cuando sea

necesario. No etiquetar a las personas. No criticar. Buscar lo positivo que tienen.

Amar a sus hijos y proveer un ambiente estable y seguro.

Amor cariño

Comprensión

Apoyo

Su autoestima es baja, son influenciados con facilidad por las malas compañías.

“Trata a los demás como quieres que te traten”.

Estar alerta de la influencia de los medios y de que sean utilizados de manera proactiva, es decir, aprovechar cuando ven televisión con sus hijos para cuestionarles acerca de ciertos comportamientos que se ven en la misma y que no ayudan en nada para su formación.

Los padres son modelo para los hijos, influyen en su desarrollo como seres humanos.

Enseñar con el ejemplo va más allá de tratar bien a nuestros hijos; nuestro comportamiento se

ve reflejado también en nuestro trato con el cónyuge, demás familiares y personas alrededor.

Recordemos que hay incontables oportunidades en donde nuestros hijos aprenden de nosotros,

por eso tratemos de que nuestra vida sea un ejemplo para ellos.

Enseñar directamente y no con rodeos es muy importante.

Esto implica muchas veces el explicar por qué algunas cosas están bien y otras mal.

Aprovechar los “momentos de aprendizaje”, es decir, cuando uno de nuestros hijos ha hecho algo mal y tenemos que corregirlo en su comportamiento.

1. Es importante utilizar el cuestionamiento, pues fomenta que los niños se detengan y piensen

en sus acciones.2. Podemos utilizar preguntas que ayuden a

nuestros hijos a pensar desde la perspectiva del otro

y las consecuencias de su propio comportamiento. Ejemplo: ¿Por qué crees que estoy enojado

contigo? ¿Cómo puedes ayudar a evitar que lo esté?.3. Las preguntas ayudan a los hijos a

preguntarse sobre sí mismos: Esto que estoy haciendo, ¿está bien? ¿qué consecuencias puede traer?

• Los niños son responsables si se les dan responsabilidades.

• Debemos dar a los niños oportunidades donde desarrollen el hábito de la responsabilidad. Por ejemplo, hacerlos responsables de alguna tarea en la casa.

• Cuando los jóvenes carecen de una visión espiritual de su finalidad en esta vida, de su misión en este mundo, son más vulnerables a la tentación de crear dioses falsos como el dinero o el placer sexual a cualquier precio.

• Algunos estudios demuestran que la práctica regular de la religión, protege al individuo de problemas sociales, tales como el suicidio, la drogadicción, el crimen y el divorcio.

• Es importante que ayudemos a nuestros hijos a pensar en algo que quieran alcanzar, y en los medios que pueden utilizar para lograrlo.

• Podemos revisar sus metas frecuentemente y proponerles medios alternativos para que las logren.

• Ellos tendrán sentido de la vida y algo por qué luchar.

“EL SECRETO DEL ARTE DE EDUCAR CONSISTE EN EDUCARSE PRIMERO ASÍ MISMO EN PROVECHO DE AQUELLOS A QUIENES SE QUIERE MEJORAR”.