Psicologia e Interculturalidad

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PSICOLOGÍA E INTERCULTURALIDAD: DESAFÍOS PARA LA PSICOLOGÍA POLÍTICA Y COMUNITARIA XI Congreso Internacional de Psicología Social de la Liberación Noviembre 2013, Bogotá, Colombia Introducción La interculturalidad conlleva múltiples desafíos para la psicología, uno de ellos se relaciona con la necesidad de dotar de contenido a los proyectos políticos que sustentan/orientan/movilizan nuestras praxis, especialmente en el ámbito de la psicología comunitaria y de la psicología política, sobre todo desde aquellas psicologías que desarrollamos en nuestra américa latina. Esto implica resituar los cuestionamientos acerca de ¿para quién y para qué trabajamos? Ha sido un hecho destacado de manera recurrente, que nuestras psicologías latinoamericanas se caracterizan por el énfasis que le dan al compromiso con la transformación social, y a la necesidad de aportar respuestas a los problemas de la comunidad y de la sociedad, en la perspectiva de construir una Psicología de la Liberación. Martín-Baró sostuvo la necesidad de superar la esclavitud de la psicología latinoamericana, esclavitud que derivaba de su historia de dependencia colonial, de lo que hoy denominamos como colonialidad del saber, del hacer y del ser. De hecho identificaba cinco presupuestos de la psicología dominante que incidían negativamente en la psicología latinoamericana: el positivismo, el individualismo, el hedonismo, la visión homeostática y el ahistoricismo. Estos presupuestos hoy en día son fuertemente cuestionados por las epistemologías del sur, ya que dan cuenta de la hegemonía de la racionalidad moderna, desconociendo y desvalorizando otras formas del saber, del hacer y del ser, propias de nuestra región y de nuestros pueblos. De esta manera, y siguiendo los planteamientos de Martín-Baró, habría que asumir la labor de acompañar y reorganimara nuestros pueblos para encontrar el camino de su realización histórica, personal y colectiva, en la perspectiva de transformar el orden social, de contribuir a su liberación. Para esto resulta imprescindible la liberación de la propia psicología, la deconstrucción de sus supuestos dominantes, lo que Martín-Baró denomina la necesidad de un nuevo horizonte, de una nueva epistemología y de una nueva praxis para nuestras psicologías en américa latina. En este sentido, se ha considerado que la Psicología Política corresponde a un momento de la Psicología Social, más que un campo separado de ella, y que sólo puede desarrollarse en la medida que responde a una realidad propia; todo lo cual ha llevado a plantear que en américa latina ha surgido una forma particular de psicología política, y del rol de los y las profesionales en este ámbito, cuyo eje es precisamente ese compromiso con la transformación social y con la necesidad de aportar respuestas a los problemas de nuestras comunidades y de la sociedad, ya que ha llegado a entender, por sí misma, que la sociedad en que vive no está del todo bien, ni tampoco lo

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  • PSICOLOGA E INTERCULTURALIDAD:

    DESAFOS PARA LA PSICOLOGA POLTICA Y COMUNITARIA

    XI Congreso Internacional de Psicologa Social de la Liberacin

    Noviembre 2013, Bogot, Colombia

    Introduccin

    La interculturalidad conlleva mltiples desafos para la psicologa, uno de ellos se relaciona con la

    necesidad de dotar de contenido a los proyectos polticos que sustentan/orientan/movilizan

    nuestras praxis, especialmente en el mbito de la psicologa comunitaria y de la psicologa poltica,

    sobre todo desde aquellas psicologas que desarrollamos en nuestra amrica latina. Esto implica

    resituar los cuestionamientos acerca de para quin y para qu trabajamos?

    Ha sido un hecho destacado de manera recurrente, que nuestras psicologas latinoamericanas se

    caracterizan por el nfasis que le dan al compromiso con la transformacin social, y a la necesidad

    de aportar respuestas a los problemas de la comunidad y de la sociedad, en la perspectiva de

    construir una Psicologa de la Liberacin. Martn-Bar sostuvo la necesidad de superar la

    esclavitud de la psicologa latinoamericana, esclavitud que derivaba de su historia de dependencia

    colonial, de lo que hoy denominamos como colonialidad del saber, del hacer y del ser.

    De hecho identificaba cinco presupuestos de la psicologa dominante que incidan negativamente

    en la psicologa latinoamericana: el positivismo, el individualismo, el hedonismo, la visin

    homeosttica y el ahistoricismo. Estos presupuestos hoy en da son fuertemente cuestionados por

    las epistemologas del sur, ya que dan cuenta de la hegemona de la racionalidad moderna,

    desconociendo y desvalorizando otras formas del saber, del hacer y del ser, propias de nuestra

    regin y de nuestros pueblos.

    De esta manera, y siguiendo los planteamientos de Martn-Bar, habra que asumir la labor de

    acompaar y reorganimara nuestros pueblos para encontrar el camino de su realizacin histrica,

    personal y colectiva, en la perspectiva de transformar el orden social, de contribuir a su liberacin.

    Para esto resulta imprescindible la liberacin de la propia psicologa, la deconstruccin de sus

    supuestos dominantes, lo que Martn-Bar denomina la necesidad de un nuevo horizonte, de una

    nueva epistemologa y de una nueva praxis para nuestras psicologas en amrica latina.

    En este sentido, se ha considerado que la Psicologa Poltica corresponde a un momento de la

    Psicologa Social, ms que un campo separado de ella, y que slo puede desarrollarse en la medida

    que responde a una realidad propia; todo lo cual ha llevado a plantear que en amrica latina ha

    surgido una forma particular de psicologa poltica, y del rol de los y las profesionales en este

    mbito, cuyo eje es precisamente ese compromiso con la transformacin social y con la necesidad

    de aportar respuestas a los problemas de nuestras comunidades y de la sociedad, ya que ha

    llegado a entender, por s misma, que la sociedad en que vive no est del todo bien, ni tampoco lo

  • est la propia psicologa, y por tanto contempla la necesidad o la posibilidad de tener una sociedad

    mejor.

    Por otro lado, si bien estas caractersticas sostienen las dimensiones ticas y polticas del

    paradigma de la Psicologa Comunitaria, cabe las preguntas por cul sociedad transformar? Y

    sobre todo en qu sociedad transformarla?... liberarnos de qu sistema? Y liberarnos para

    qu?

    Y en este punto, la interculturalidad y sus temas afines, nos pueden brindar orientaciones para las

    praxis que desarrollamos.

    El tema central que ha sido puesto en discusin/confrontacin/cuestionamiento es el modelo de

    desarrollo, que en base a una racionalidad moderna se ha constituido en un pensamiento

    nicoen un rgimen de verdad, en una forma ideolgica que

    sostiene/justifica/legitima/reproduce el sistema mundo capitalista.Es un dispositivo de poder que

    reorganiz el mundo, relegitimando la divisin internacional del trabajo en el contexto capitalista,

    mediante un enorme conjunto de discursos y prcticas. A la vez que produce el llamado

    subdesarrollo, como el destino inevitable de nuestras sociedades, las que son invisibilizadas,

    ninguneadas, monoculturizadas y explotadas. Se instala la desigualdad y la exclusin.

    Lo que est en cuestin son los modos de vida, son las concepciones de mundo, son los lugares

    desde donde se piensa y se explica la realidad. Cambiar el mundo significa concebirlo de otro

    modo, significa modificar los modos de hacerlo y de vivirlo. Es decir, lo que est siendo

    profundamente cuestionado y problematizado es el modelo de civilizacin occidental, y por tanto

    se propone la necesidad de avanzar hacia un cambio civilizatorio.

    Esto conduce a abrir conversaciones, donde aparecen los temas de la plurinacionalidad, la

    interculturalidad, el Sumak Kawsay, las relaciones entre lo individual y lo colectivo, y sobre todo

    las relaciones entre sociedad y naturaleza. Se trata de un conflicto de fronteras. Fronteras

    geogrficas, conceptuales y polticas.

    De ah la relevancia que han tomado las posturas y cosmovisiones de los pueblos indgenas de

    nuestra regin, en el contexto del llamado Posdesarrollo o de la bsqueda de Alternativas al

    Desarrollo. Esto se ha organizado en torno al Buen Vivir/Vivir Bien, que se puede reinterpretar

    como una plataforma poltica, a la cual se llega desde diferentes tradiciones, donde se comparte la

    crtica sustantiva al desarrollo como ideologa, y se exploran alternativas a este.

    En el caso ecuatoriano, en el marco del proceso constituyente que condujo a una nueva

    constitucin, y del proceso de transformacin social e institucional actualmente en curso,

    aparecen varios desafos: reconstruir el tejido social, fortalecer las organizaciones autnomas de la

    sociedad civil potenciando lo comunitario, recuperar el Estado (en su rol de regulacin

    econmica), y generar un nuevo modo de desarrollo que supere el neocolonialismo, el

    neoliberalismo y el rentismo. Construir sociedades en donde las lgicas de la acumulacin del

    capital queden subsumidas a las lgicas de reproduccin ampliada de la vida.

  • Sobre la Plurinacionalidad y la Interculturalidad

    En sociedades marcadas por la historia colonial y la dominacin, las posibilidades de vivir juntos en

    comunidad pasan primero por poder construir esa comunidad de todos y todas. De ah la

    necesidad de reconocer la diversidad como parte sustancial de la sociedad y como elemento que

    coadyuva al Buen Vivir/Vivir Bien a travs del aprendizaje intercultural, la generacin de sinergias

    y las posibilidades abiertas para nutrirnos de saberes, epistemologas, cosmovisiones y prcticas

    culturales distintas.

    Desde la perspectiva de las llamadas Epistemologas del Sur, existen dos ideas centrales: la

    ecologa de los saberes (la valoracin y la circulacin de la pluralidad de otros saberes) y la

    traduccin intercultural (como procedimiento para crear inteligibilidad recproca entre las diversas

    experiencias del mundo, como la articulacin en una hermenutica mltiple e intercultural).

    La Interculturalidad es una dimensin de la Plurinacionalidad, ya que sin plurinacionalidad no

    puede haber interculturalidad. La relacin intercultural supone el reconocimiento del otrosi no

    nos reconocemos en nuestra diversidad difcilmente podremos mantener relaciones

    interculturales. Un Estado monocultural no reconoce la diversidad de las sociedades, reconoce

    slo una cultura, la dominante, la oficiallas otras culturas no cuentan, son invisibilizadas y se

    pretende integrarlas en el marco de una perspectiva homogeneizadora.

    El dilogo intercultural parte de la premisa del dilogo entre iguales, y este dilogo no es posible

    cuando unas culturas estn subordinadas a otraspor tanto el tema de las relaciones

    interculturales, ms que un aspecto antropolgico, se convierte en un aspecto fundamentalmente

    poltico.

    Por tanto en el marco de la construccin de sociedades plurinacionales e interculturales, tanto la

    igualdad como la diferencia constituyen dimensiones de la justicia social, en el sentido de Unidad

    en la Diversidadse necesita de la articulacin de tres planos: el socioeconmico, para asegurar la

    igualdad; el poltico, que permita cambios en las estructuras de poder, de manera que la diferencia

    deje de ser un elemento de dominacin y opresin; y sociocultural, encaminado al reconocimiento

    de la diferencia y a abrir las posibilidades para un aprendizaje entre culturas.

    Es la plurinacionalidad la que nos lleva a la construccin de una sociedad poscolonial.

    Y una caracterstica central del Estado Plurinacional e Intercultural, es su carcter comunitario. Lo

    ms propio del interior de la periferia es la forma comunidad, son las instituciones comunitarias,

    son los principios y valores comunitarios como solidaridad, reciprocidad, complementariedad y

    redistribucin, son las innovaciones de las estrategias de resistencia y transfiguracin de las

    sociedades polticas. Lo comunitario es lo que ha resistido y sobrevivido en las sombras del tiempo

    colonial.

  • Sobre el Buen Vivir/Vivir Bien

    Como se dice habitualmente, la idea de desarrollo es inexistente en la cosmovisin de los pueblos

    indgenas andinos, ya que el futuro est atrs, es aquello que no miramos ni conocemos; mientras

    que el pasado lo tenemos al frente, lo vemos, lo conocemos, nos constituye y con l caminamos.

    No existe una temporalidad lineal, sino un tiempo espiral.

    Lo comunitario es el elemento central de la propuesta de la plurinacionalidad, y por ende del

    Sumak Kawsay, aunque el Estado tiende a ver la comunidad y lo comunitario como una forma de

    organizacin social de un segmento reducido y marginal de la sociedad, bsicamente rural. Como

    un medio para el logro de otras cosas, como un mecanismo de aumento de la efectividad y de la

    eficiencia de las intervenciones,como una forma mecnica e instrumentalizada.

    En contraposicin, la nocin del Sumak Kawsay recurre al nosotros, a la comunidad, ya que la

    comunidad cobija, protege, demanda y es parte del nosotros, el pensamiento andino es

    eminentemente colectivo, la comunidad esel sustento y es la base de la reproduccin de ese

    sujeto colectivo que todos y cada uno somos. Somos cultura mazorca en vez de granular.

    La premisa del Buen Vivir/Vivir Bien est fundada en la seguridad de que el ser humano no puede

    vivir sin ser parte de una comunidad y al margen de la naturaleza. Esta concepcin tica, en tanto

    principio axiolgico (es decir, una produccin orientada hacia valores) no slo se orienta a la

    satisfaccin de las necesidades materiales, sino tambin a producir otros valores de emancipacin

    como la libertad, que liga directamente al ser humano con la poltica y la capacidad de influir en

    las decisiones que afecten sus vidas, sus contextos naturales y comunitarios.

    Esta visin cosmocntrica establece una relacin con la naturaleza mediada por la comunidad, se

    da por supuesto que hombres y mujeres no estn despojados de relaciones y de redes

    comunitarias, pues entienden que la reproduccin slo es posible a condicin de establecer nexos

    de interdependencia mutua, donde el ideal est puesto en una vida de relaciones de reciprocidad

    y solidaridad. La comunidad no es slo una forma de organizacin social, ms bien se constituye

    en el mbito de realizacin/expresin de lo humano, en ntima relacin con la naturaleza, con la

    Pachamama, en tanto origen de la vida.

    En sntesis

    La interculturalidad y sus temas relacionados, dan cuenta de la orientacin de los procesos de

    transformacin social, situados en nuestra regin andina, materializados en las nuevas

    constituciones y movilizados a partir de mltiples procesos sociales cuyos protagonistas son los de

    siemprelos excluidos, los marginados, los discriminados, los oprimidosY uno de los rasgos ms

    sobresaliente lo constituye la comunidad y lo comunitariome parece que nuestras psicologas,

    particularmente la psicologa poltica y la psicologa comunitaria, tienen por delante grandes

    desafos en la perspectiva de vincularse/asociarse/articularse/potenciarse en conjunto con estos

    movimientos y organizaciones sociales, en la perspectiva de siempreen la perspectiva de

  • construir(nos) un mundo mejoren la perspectiva de participar de un proyecto poltico que tenga

    sentido para todos y todas

    Dejar de centrarse exclusivamente en los mnimos sociales, relacionados a la subsistencia; para

    pasar a preocuparse y ocuparse de los mximos sociales, relacionados a la construccin de una

    sociedad deseable para todos y todas. En caso contrario seguiremos siendo instrumentalizados

    como un medio por los poderes hegemnicos dominantes, para el logro de otros fines. Y esto

    implica tomar una posicin sobre el amplio tema del desarrollo posible y deseable para nuestra

    regin.

    De esta manera, la interculturalidad no slo conlleva desafos importantes relacionados con las

    dimensiones ontolgica, epistemolgica y metodolgicasino por sobre todo, en relacin a las

    dimensiones tica y poltica de nuestra psicologareeditando las preguntasqu? porqu? para

    qu? con quines? cmo?

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