Psicoterapia psicodramatica

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112 C99 MESA REDONDA CLÍNICA Autora: GLORIA REYES Organización: Centro de Estudios Psicodrama Santiago, Chile PSICOTERAPIA PSICODRAMATICA, UN CAMINO A LA INDIVIDUACIÓN: UNA FORMA DE INVESTIGAR Y ACOMPAÑAR TEMATICAS DEL SER HUMANO EN CONFLICTO 1 Entonces es como si de mi cuerpo emergiera un personaje muy tirano, Era una mujer…. Si era como la madrastra de Blanca Nieves Me decía que siempre estaría inflada, que estaría gorda, que nunca sería como ella, Que me condenaba a ello. Entonces después de mucho llorar sin consuelo, sin esperanza, me quede dormida. De puro cansada me quedé dormida Del cansancio entonces y desde mi propio cuerpo, voló una mariposa, alto muy alto …y entonces … seguí volando” 2 . Paciente Con Anorexia, Año 2007 La Psicoterapia Psicodramática dirigida al Desarrollo Personal Durante las últimas décadas, se han ido generando modificaciones paulatinas y profundas en la sociedad, las que se traducen en diferentes ámbitos. Entre ellos se encuentra la forma de concebir las necesidades básicas del ser humano, apareciendo una mayor valoración de los espacios individuales. También se ha producido un cambio en la concepción de la educación hacia los niños y adolescentes, en las maneras de concebir la toma de decisiones al interior de la familia, en los estilos de manejo afectivo de hombres y mujeres, en las concepciones de maternidad y paternidad. De la misma forma, se ha ido generando una mayor conciencia y aceptación hacia la diversidad de los seres humanos y hacia la concepción de crisis. Todas estas inquietudes emergentes en la cultura moderna, han ido gatillando un proceso de búsqueda, que más que respuestas ha detonado preguntas y contradicciones en el proceso de desarrollo de muchas personas. También diversas corrientes generales de pensamiento que provienen de movimientos sociales con ideologías humanistas y transpersonales, han ido relevando la necesidad del ser humano de desarrollo e individuación. Lo anterior ha implicado una tendencia a minimizar la valoración de los criterios adaptacionistas a la sociedad, dando por lo tanto una priorización o a lo menos un lugar a la actualización de potencialidades 1 Reyes Gloria, Crónicas Psicodramáticas, Editorial 8 Libros, Santiago de Chile, 2009. 2 Relato de una Sesión de Onirodrama, Sueño de una paciente anoréxica, 2007.

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    C99

    MESA REDONDA

    CLNICA

    Autora: GLORIA REYES

    Organizacin: Centro de Estudios Psicodrama

    Santiago, Chile

    PSICOTERAPIA PSICODRAMATICA, UN CAMINO A LA INDIVIDUACIN:

    UNA FORMA DE INVESTIGAR Y ACOMPAAR TEMATICAS DEL SER

    HUMANO EN CONFLICTO1

    Entonces es como si de mi cuerpo emergiera un personaje muy tirano, Era una mujer. Si era como la madrastra de Blanca Nieves

    Me deca que siempre estara inflada, que estara gorda, que nunca sera como ella,

    Que me condenaba a ello.

    Entonces despus de mucho llorar sin consuelo, sin esperanza, me quede dormida.

    De puro cansada me qued dormida

    Del cansancio entonces y desde mi propio cuerpo, vol una mariposa, alto muy alto

    y entonces segu volando2.

    Paciente Con Anorexia, Ao 2007

    La Psicoterapia Psicodramtica dirigida al Desarrollo Personal

    Durante las ltimas dcadas, se han ido generando modificaciones paulatinas y

    profundas en la sociedad, las que se traducen en diferentes mbitos. Entre ellos se

    encuentra la forma de concebir las necesidades bsicas del ser humano, apareciendo una

    mayor valoracin de los espacios individuales. Tambin se ha producido un cambio en

    la concepcin de la educacin hacia los nios y adolescentes, en las maneras de

    concebir la toma de decisiones al interior de la familia, en los estilos de manejo afectivo

    de hombres y mujeres, en las concepciones de maternidad y paternidad. De la misma

    forma, se ha ido generando una mayor conciencia y aceptacin hacia la diversidad de

    los seres humanos y hacia la concepcin de crisis. Todas estas inquietudes emergentes

    en la cultura moderna, han ido gatillando un proceso de bsqueda, que ms que

    respuestas ha detonado preguntas y contradicciones en el proceso de desarrollo de

    muchas personas.

    Tambin diversas corrientes generales de pensamiento que provienen de

    movimientos sociales con ideologas humanistas y transpersonales, han ido relevando la

    necesidad del ser humano de desarrollo e individuacin. Lo anterior ha implicado una

    tendencia a minimizar la valoracin de los criterios adaptacionistas a la sociedad, dando

    por lo tanto una priorizacin o a lo menos un lugar a la actualizacin de potencialidades

    1 Reyes Gloria, Crnicas Psicodramticas, Editorial 8 Libros, Santiago de Chile, 2009.

    2 Relato de una Sesin de Onirodrama, Sueo de una paciente anorxica, 2007.

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    o externalizacin de aspectos profundos personales, que no siempre son compatibles

    con los cnones de la cultura tradicional.

    Por otra parte, el trabajo psicoteraputico se ha ido independizando cada vez ms

    del modelo mdico, en el sentido de no estar orientado exclusivamente al

    enfrentamiento solo de enfermedades. Es as que la psicoterapia apunta tambin a un

    acompaamiento a la persona, en perodos de cambios, en momentos de crisis vitales,

    en fases de desarrollo o simplemente de crecimiento, las que no necesariamente estn

    asociadas a trastornos, ni sntomas, ni siquiera en ocasiones a algn tipo de

    incomodidad. En consecuencia cada vez ms personas se motivan a ir a psicoterapia, no

    por una psicopatologa, sino por un trabajo de desarrollo personal.

    Es as como el trabajo psicoteraputico comienza a ser gradualmente asumido

    por la cultura moderna como una posible forma de acompaamiento para que el sujeto

    pueda integrarse satisfactoriamente a una sociedad compleja debido a su diversidad y a

    sus exigencias, como una oportunidad de transitar de mejor manera, los perodos de

    cambio, crisis y crecimiento. Cuando me refiero a este tipo de crisis, me refiero tanto a

    las inherentes al desarrollo evolutivo, como a las propias de los cambios y

    complejidades de la cultura actual, que surgen en espacios como la familia, la pareja, el

    gnero, los grupos inmigrantes, las denominadas tribus urbanas, etc. Este tipo de

    demanda psicoteraputica ha crecido gradualmente en nuestro pas en los mbitos

    principalmente de atencin privada, aunque tambin esta comenzando a darse desde

    hace algunos aos atrs en la salud pblica y en el trabajo comunitario.

    En este sentido el psicodrama provee de instrumentos, que posibilitan la

    reparacin de modelos afectivos autoritarios, tendiendo a la democratizacin de las

    prcticas comunicacionales grupales y familiares y a la flexibilizacin de los roles,

    favoreciendo con ello la aceptacin y tranquilidad frente a conflictos inherentes que

    surgen entre la tensin por la presin de conservas culturales que apuntan a la

    masificacin del ser humano, versus necesidades individuativas que tienden a las

    expresiones particulares del desarrollo personal.

    Por otra parte el concepto de trada psicodramtica, que integra los elementos

    afectivos, corporales y cognitivos, genera una democratizacin interna de la

    personalidad, en que no solo se priorizan los elementos cognitivos dominantes de

    nuestra cultura y modelo educativo, sino que tambin se da un espacio a las emociones

    y a la corporalidad, en que suelen existir menos filtros y una expresin ms profunda de

    necesidades del propio ser.

    En relacin a lo anterior, las temticas emergentes que se clasificaron en el

    presente captulo, estn relacionadas con las dinmicas de desarrollo expuestas y una

    exploracin de los eventuales aportes del psicodrama. En consecuencia, se han

    presentado temas como gnero, trabajo de pareja, de familia, de duelo, de sueos y

    conciencia corporal, los que se exponen a continuacin.

    Psicoterapia Psicodramtica en la Identidad de Gnero

    El concepto de gnero se desarrolla y profundiza a partir de los aos sesenta. Alude a

    temticas muy amplias y diversas, partiendo desde la diferenciacin biolgica, hasta lo

    que realmente representa el concepto en su esencia, que es lo que est asociado a la

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    construccin social del rol. Por otra parte ha atravesado problemas relativos a la

    desigualdad y discriminacin en poltica, salud, sexualidad y reproduccin, como

    tambin asuntos legislativos, judiciales y educacionales. El tema tambin se ha

    posicionado al interior de la familia desencadenando una serie de discusiones, tanto a

    nivel privado como pblico.

    Una necesidad conceptual y prctica que surge es la de diferencias entre sexo y

    gnero. El sexo est determinado por la biologa, una persona nace con sexo masculino

    o femenino, en cambio, el gnero, ser varn o mujer, se incorpora a travs de la

    socializacin, siendo por lo tanto una construccin psicosocial y cultural que define las

    diferentes caractersticas asociadas al comportamiento, el intelecto, la emocionalidad, a

    los roles y a los valores. Un ejemplo clsicamente citado es que en nuestra sociedad, se

    asocia a las mujeres con caractersticas, tales como afectuosas, conversadoras y

    responsables, mientras que a los hombres con caractersticas como ms emprendedores,

    osados y autnomos.

    Tanto el concepto de gnero, como el de sexualidad, implican categorizaciones,

    cuyo peligro es que nos pueden llevar a pensamientos y funcionamientos dicotmicos

    excluyentes, teniendo como consecuencia prcticas de exclusin, que suelen ir dirigidas

    a sectores ms vulnerables o ms minoritarios. Por otra parte se puede entender, tanto la

    sexualidad como el gnero, como variables asentadas en un continuo, los que implica un

    ordenamiento ms integrado y maduro de la realidad.

    Por otra parte, otro problema conceptual derivado de la masificacin de la

    temtica de gnero, son los errores en su aplicacin. Recientemente se han integrado a

    la comunicacin cotidiana social, conceptos propios del feminismo acadmico tales

    como paridad, igualdad de gnero, violencia de gnero, los que han contribuido a un

    mal entendimiento y confusin de estos mismos conceptos y a su utilizacin equvoca

    en diversas situaciones. Un ejemplo clsico es asociar que hablar de gnero es sinnimo

    de hablar de mujeres, por lo que en ocasiones cuando se conversa o escribe de violencia

    de gnero, lo que realmente se est hablando es de violencia a las mujeres.

    La teora de roles de psicodrama como proceso de formacin de la personalidad

    con sus bases biolgicas y sociales, viene a posibilitar la integracin de la clsica

    disyuntiva referente a que, si la temtica de gnero es exclusivamente social o tambin

    tiene componentes biolgicos. Es as como esta teora, provee de una comprensin

    circular y espiral de un entramado de variables a partir de las cuales se va construyendo

    el ser social, en que necesariamente los aspectos biolgicos y genticos, constituyen

    parte relevante de este desarrollo.

    Las investigaciones en torno a la temtica de gnero que se han realizado como

    parte del proceso de formacin de nuestros estudiantes de posttulos de acreditacin

    clnica han sido tres y han focalizado cada una de ellas en aspectos ms especficos de la

    temtica mencionada.

    Con relacin a los objetivos, la primera de estas investigaciones pretendi

    explorar las vivencias subjetivas femeninas plasmadas fundamentalmente en la silueta

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    corporal y en los roles vivenciados asociados3. El segundo estudio explor el rol

    especfico materno en mujeres desde la perspectiva psicodramtica4. Finalmente la

    tercera investigacin indag en la matriz de identidad de gnero en el aspecto

    paternidad de un hombre, a travs de los roles y los vnculos5.

    Las personas a travs de las cuales se abordaron los presentes estudios fueron en

    el primer caso, entre seis y doce integrantes de un grupo de mujeres entre veinte y dos y

    veinte y ocho aos, estudiantes y profesionales de diversas disciplinas, solteras, y

    pertenecientes a la ciudad de Santiago. En el segundo caso correspondieron a seis

    mujeres entre veintin y treinta y dos aos, solo dos de ellas con hijos siendo adems

    madres solteras. En el tercer estudio, se focaliz en un hombre que era padre por

    primera vez, cuya pareja se encontraba en el momento del trabajo citado entre el cuarto

    y sptimo mes de embarazo.

    Con respecto a la metodologa de investigacin, los tres estudios fueron

    abordados desde una perspectiva constructivista cualitativa de casustica clnica. Las

    tcnicas de generacin de informacin, fueron en el primer estudio, tres sesiones de

    grupo psicodramtico empleando mapa fantasmtico corporal, trabajo corporal

    dramtico con mscaras y sociodrama. En el segundo caso se llevaron a cabo seis

    sesiones con tcnicas de sociodrama y concretizacin de imgenes6. En el caso del

    tercer estudio, se efectuaron tres sesiones de psicodrama individual, emplendose

    tcnicas tales como la construccin de personajes, el tomo social grfico y el tomo

    social de accin.

    Las narrativas de las investigaciones mencionadas, reflejaron diversos

    contenidos emergentes, de los que tambin se derivaron reflexiones interesantes.

    En el caso de las significaciones subjetivas de la vivencia femenina se

    apreciaron emergentes variados. Se observ un conjunto de variables asociadas a grupos

    diferentes de mujeres, describindose dos tendencias. La primera agrup a mujeres con

    baja autoestima, autocrtica alta, fuerte autoexigencia, postergacin de si misma,

    corporalidad inhibida, emocionalidad reprimida, con predominio de defensas como la

    racionalidad, la intelectualizacin, la idealizacin y negacin de aspectos conflictivos de

    la realidad. Se observ en ellas adems tendencias a la rigidizacin a travs del deber

    ser, a no aceptar los conflictos, ni los aspectos amenazantes de las historias. La segunda

    tendencia descrita se asoci a mujeres con una mayor tendencia a la expansin fsica,

    mayor conciencia del mundo interno, con mejor tolerancia a los aspectos difciles, una

    mayor expresividad y capacidad de conectarse con las emociones. Tambin apareci en

    estas mujeres una intensidad y predominio a centrarse en la corporalidad y los afectos,

    mayores recursos como la creatividad, lo esttico, el humor, lo que se percibi tambin

    como una forma de enfrentar lo irresuelto. Se observ en este ltimo tipo de mujeres,

    3 Ilabaca Carmen Paz, Moraga Carola, Identidad Femenina: Exploracin de la Vivencia Subjetiva

    Femenina, tesina de Acreditacin Clnica del Posttulo de Psicodrama del Centro de Estudios de

    Psicodrama de Chile, 2003. 4 Narea Carolina, Explorar el Rol de Madre desde la Perspectiva Psicodramtica, tesina de Acreditacin

    Clnica del Posttulo de Psicodrama del Centro de Estudios de Psicodrama de Chile, 2004. 5 Melibosky Karen, Toral Magdalena, Psicodrama como una Forma de Explorar la Paternidad Masculina. tesina de Acreditacin Clnica del Posttulo de Psicodrama del Centro de Estudios de

    Psicodrama de Chile, 2007. 6 Esculturas.

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    contenidos en los que apareca la utilizacin de los ciclos menstruales como una forma

    de explicar y con ello minimizar las tristezas con sus contenidos asociados.

    En la mayora de las mujeres surgi la vincularidad como algo importante,

    siendo en este sentido lo relacional determinante de su ser femenino. En este mundo

    relacional aparecieron como emergentes significativos figuras masculinas, como la

    pareja, el abuelo, el padre, primos y amigos, constituyendo agentes importantes de

    seguridad y exploracin de su rol de mujer. Tambin surgieron como relevantes figuras

    femeninas, como abuelas, madres, mujeres pares, siendo en este caso referentes de

    fortaleza e identidad corporal. Surgi la temtica de la dependencia, el temor a la

    soledad, la que estuvo presente en la historia de amigos, del trabajo y de la familia. La

    calidad de las relaciones interpersonales estuvo centrada fundamentalmente en el

    cuidado, la contencin y a veces la sobreproteccin. La identidad de gnero por lo tanto,

    se encontr marcadamente centrada en relaciones sociales, en la asuncin de un rol

    materno y en la dependencia recproca con otros.

    Con relacin al aporte del psicodrama en este proceso de exploracin, se apreci

    en el mtodo grupal la generacin y facilitacin de una paulatina confianza, que

    provocaba una mayor integracin de las experiencias internas y un aumento de la

    cohesin de grupo, dndose con ello la posibilidad de que emergieran temticas

    identitarias y contradicciones ms profundas que los contenidos manifiestos

    tradicionales que aparecan al principio.

    Por lo tanto a nivel terico y metodolgico, fue posible concluir que el

    psicodrama se configura como un aporte significativo para las temticas de identidad. A

    nivel ms concreto y en relacin a los instrumentos tcnicos utilizados, se plante que el

    instrumento de la silueta corporal en el contexto psicodramtico, gener la apertura de

    una historizacin de huellas inscritas del cuerpo como territorio habitado por

    significados, smbolos y modos relacionales. Respecto a las mscaras, posibilit la

    exploracin y el reconocimiento de lo latente y de lo manifiesto relativo a la identidad

    de gnero, lo no conocido y lo sabido. Emergi a travs de este objeto intermediario, lo

    que estaba atrapado en el discurso, implicado en el proceso de enmascaramiento y

    desenmascaramiento. Se observ que a travs de la potenciacin de lo corporal y

    afectivo propio de la tcnica del psicodrama, se activaba una mayor espontaneidad y

    creatividad, que las sacaba del deber ser, ya que muchas mujeres se sentan capturadas

    por un mandato social en que se preponderaba lo cognitivo y se subestimaba lo

    corporal.

    En la segunda investigacin que explor el rol materno en las mujeres, los

    contenidos surgidos se relacionaron con temas como la madre colectiva7, las peticiones,

    el ser hija y la relacin con la madre. Referente a la madre colectiva, aparecieron

    emergentes, como soy feliz, mi cario es incondicional, nunca te abandonar,me ahogo, basta ya, debes hacerlo bien. Surgi en la primera escultura brazos extendidos aparentando el sostener un gran peso, manos en el cuello reflejando agobio y

    ahogo, con expresiones emocionales de culpa y angustia. En cambio en la segunda

    escultura se observaron brazos y cuerpos redondeados y relajados, con expresin de

    tranquilidad, plenitud y felicidad. Esto se polariz y a la vez tension en el sharing

    grupal en dos posibilidades: en primer lugar, est el deber ser asociado a las

    7 Conserva cultural sobre lo que implica la maternidad.

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    expectativas sociales de ser madre y con ello a la represin de la expresin de los

    aspectos difciles asociados a la maternidad que son usualmente no dichos, silenciados y

    en segundo lugar, el poder disfrutar la posibilidad de quietud como gatillante y protector

    de vida que surge, crece y se desarrolla, ms ligados a los aspectos instintivos de la

    maternidad.

    Respecto a las peticiones aparecen emergentes como quiero teta, quiero que me lleves al colegio, que me hagas cario en la cabeza, que ests conmigo, que ests, que me escuches, que te sanes, que seas feliz, que te realices en el mundo. Se aprecian por lo tanto roles asociados al cluster uno, pero tambin la tranquilidad asociada a ver a la madre tambin en el cluster dos

    8. La corporalidad

    reflejaba el acoger a travs del abrazo y posturas de un sostener suelto y tranquilo, pero

    tambin en otros momentos, tensin y contraccin, siendo la emocionalidad

    concordante a estas posturas, la ternura, el temor a ser atrapada, la rabia, la intimidad y

    la bsqueda de confianza.

    Con relacin al vnculo con la materno, los emergentes fueron el situarse en un

    lugar desde donde no se ve a la madre, de esta manera se evitaban las emociones

    asociadas a ella, como enojo, pena, miedo. La resolucin de esta escena fue elaborada

    por el grupo desde avanzar de espaldas a la madre a lograr mirarla de frente y con ello la

    diferenciacin y reflexin.

    En conclusin se apreci en la citada investigacin la capacidad del psicodrama

    de exponer con claridad una situacin propia de mujeres de la actualidad, relativa a un

    ramillete de roles ms contradictorio y variado, que hacen vivir y externalizar con

    mayor dificultad el rol materno, siendo este adems un territorio vivencial de

    convergencias de los conflictos con sus transgeneraciones matrilneales, debido a los

    cambios exigidos en la insercin de la cultura actual.

    El tercer estudio que investig la temtica de gnero, fue realizado a travs del

    rol de paternidad en varones. En este estudio especfico, las reflexiones expresaron

    devaluacin hacia los aspectos afectivos y relacionales que no estuvieran centrados en

    lo prctico. De la misma forma el cuerpo fue solo valorado en torno al hacer. El tipo de

    vnculos expresados fueron fundamentalmente asimtricos, existiendo poca capacidad

    para ejercicios de escucha, contencin y prcticas de compartir y competir sanamente.

    Emergieron a travs de las sesiones realizadas con psicodrama, contenidos profundos

    provenientes de lo transgeneracional, asociados a ser padre. Estos fundamentalmente

    formulaban un ejercicio de la paternidad no muy integrado al resto de la personalidad,

    principalmente a la afectividad y la corporalidad. La paternidad era ms bien vinculada

    a aspectos prcticos de proveedor, con poca riqueza y flexibilidad de posibilidades. En

    este sentido, el modelo parental ms moderno, que discrepa de la forma patriarcal

    heredada, estaba en discordancia a las vivencias profundas, por lo que una paternidad

    ms cercana y afectiva es solo sostenida desde el discurso, siendo su repertorio de

    comportamiento buscado ms en el referente materno. Exista una devaluacin hacia el

    mundo de las emociones, principalmente relacionadas con la tristeza, lo que estaba

    fuertemente asociado al gnero femenino. El hombre parece poseer menos recursos

    rlicos y culturales, para asumir un cambio del tipo de paternidad, que contemple el

    conectarse con la pena, el apego y la ternura.

    8 Reyes Gloria, Psicodrama Paradigma, Teora y Mtodo, Cp. 4, 2005

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    Vemos finalmente como el psicodrama nuevamente posee instrumentos

    conceptuales y metodolgicos, que posibilitan el incremento paulatino del conocimiento

    y la reflexin sobre la compleja temtica de gnero. En este sentido la teora de roles

    debido a que incluye una concepcin de la personalidad y del desarrollo humano, que

    integra los aspectos sociales culturales, relacionales grupales, personales - ntimos y por ltimo lo biolgico - instintivo, abre una mirada que no sesga sino que ms bien

    integra las diversas variables en sus complejas interacciones. Por otra parte no excluye

    ni rigidiza la temtica de identidad de gnero, sino que la sita en su cualidad de

    proceso en movimiento y evolucin.

    En sntesis desde el nivel conceptual, la teora de roles contiene elementos de

    convergencias de influencia social y pulsional, abarcando adems la idea de

    conglomerados complejos que conforman una totalidad ms o menos integrada9. Estos

    planteamientos se confirman a travs de los emergentes individuales y grupales, que

    revelaron diversidad de roles en interrelaciones, contradicciones y diversos grados de

    integracin en torno a la identidad de genero, siendo posible de esta forma a travs del

    psicodrama y la nocin de complejidad, la comprensin de una temtica cuya dificultad

    radica en las convergencias instintivas y sociales.

    De la misma manera el concepto de matriz de identidad abarca componentes

    transgeneracionales presentes en los mandatos de familias y subculturas, los que en las

    dinmicas de cambio se ponen en conflicto y contradiccin con los discursos

    modernistas en relacin al gnero, poniendo en evidencias las diferencias ideolgicas

    con las afectivas y corporales profundas. As, los instrumentos tcnicos potenciadores

    de emergentes inconscientes trascienden el lenguaje verbal, introducindose a travs de

    las fisuras, de las inconsistencias, de las pausas, de lo no dicho, de lo disonante, en los

    aspectos difciles del cambio, tanto para las personas, para las parejas, las familias y las

    culturas.

    Psicoterapia Psicodramtica Aplicada en Parejas y Familia

    Los movimientos y cambios culturales de la modernidad han repercutido en las

    configuraciones de pareja y de familia. Mencionando algunos de ellos est la

    incorporacin de la mujer al mundo laboral, la concepcin diferente de perdurabilidad

    del matrimonio, los cambios en la forma de enfrentar la crianza de los hijos, la mayor

    aceptacin social de los divorcios, la constitucin de proyectos de parejas sin

    descendencia, las familias con hijos provenientes de diversas uniones conyugales, el

    cambio de la percepcin de la infidelidad, la mayor participacin en la toma de

    decisiones de los distintos miembros de un grupo familiar y una concepcin de gnero

    ms equitativa. La sexualidad en la pareja y en los hijos, tambin estn siendo

    enfrentadas de diversas formas, as como tambin la constitucin cada vez ms

    frecuente de proyectos de parejas homosexuales, ha generado la necesidad de redefinir

    el concepto de pareja y de familia10

    . Si a lo anterior, le sumamos los cambios inherentes

    a los medios de comunicacin masiva y en consecuencia, el gran cmulo de

    informacin que interfiere en los procesos de las relaciones ntimas, nos encontramos

    9 Menegazzo, Carlos Mara, Magia, Mito y Psicodrama. Editorial Paidos, Buenos Aires, 1981.

    10 Castro Dono Carlos, Filgueira Bouza Marisol, Conflictos de Pareja y su Tratamiento Psicodramtico, Servicio de Psiquiatra. Complejo Hospitalario Juan Canalejo, La Corua, Espaa, 1999.

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    con que vivir en pareja y en familia es estar en una continua crisis con sus inherentes

    transformaciones y prdidas, que se vienen a agregar a las clsicas ya existentes.

    Desde lo planteado, la psicoterapia de pareja y de familia se ha ido haciendo

    cada vez ms necesaria y por ende ms frecuente y asumida en nuestra sociedad. El

    mtodo psicodramtico ha sido ampliamente utilizado e incluso algunas de sus tcnicas

    tomadas por otros abordajes psicoteraputicos. Particularmente la escultura o ms

    correctamente en lenguaje psicodramtico, la concretizacin de imgenes, representa

    una forma de moldear los cuerpos representando simblicamente las estructuras

    relacionales y rlicas existentes al interior de una pareja y de una familia, por lo que es

    empleado frecuentemente para diagnstico e intervencin en psicoterapias dirigidas a

    este tipo de vnculo. El gran efecto movilizador que provocan las tcnicas

    psicodramticas en los sistemas de pareja y familia, generan una resonancia afectiva y

    una nueva perspectiva de mirar y conectar las relaciones entre las personas, existiendo

    diversas modalidades especificas durante los trabajos psicoteraputicos11

    .

    En relacin al tema se han llevado a cabo dos investigaciones clnicas en el

    Centro de Estudio de Psicodrama. La primera de ellas tuvo como objetivo el sondear los

    efectos de algunas tcnicas psicodramticas en el contexto de una psicoterapia de

    pareja12

    . La segunda en cambio se propuso explorar el proceso creativo de

    diferenciacin en el vnculo madre hija, a travs del mtodo psicodramtico13.

    El estudio centrado en el proceso de psicoterapia de pareja, focaliz su accin en

    un matrimonio que estaba siendo atendido en un centro de salud privado de la Quinta

    Regin en Chile. Ambos miembros de la pareja tenan treinta y seis aos, padres de dos

    hijas en edad escolar, l estaba con un diagnstico de alcoholismo y ella depresin al

    momento de la consulta. El motivo de trabajo en la psicoterapia de pareja fue

    acompaar y asistir en la toma de decisiones referente a una situacin ambigua referida

    a que llevaban aos separados de hecho, no habiendo resuelto el termino de la relacin

    de pareja, teniendo adems l otra relacin con una mujer durante todo el perodo

    descrito, generndose una situacin triangular y crnicamente indefinida, dolorosa para

    ambos y para las nias.

    El proceso de psicoterapia mencionado, consisti en diez sesiones de

    psicodrama, focalizndose especficamente en la disfuncionalidad descrita y en la

    dinmica subyacente de roles y vnculos. Las tcnicas empleadas fueron escultura,

    tomo social y trabajo con escenas. El mtodo investigativo fue la narrativa, la que se

    inserta en la perspectiva constructivista y en el modelo cualitativo.

    Los hallazgos encontrados en el presente estudio se relacionaron con diversos

    aspectos. En primer lugar con relacin a la placenta social de ambos miembros de la

    pareja, se constat durante las sesiones contenidos transgeneracionales convergentes

    11

    Reyes Gloria, La Prctica del Psicodrama, Cp. 2 y 3, 2007. 12

    Garay Vernica, Lara Paulo, El Mtodo Psicodramtico en Psicoterapia de Pareja Mejor Slo o

    Acompaado?, tesina de Acreditacin Clnica del Posttulo de Psicodrama del Centro de Estudios de

    Psicodrama de Chile, 2007. 13

    Estrella Patricia, Rossi Bella, El Proceso Creativo de la Diferenciacin en el Vnculo Madre-Hija: una

    Mirada Exploratoria a travs de una Intervencin Psicodramtica, tesina de Acreditacin Clnica del

    Posttulo de Psicodrama del Centro de Estudios de Psicodrama de Chile, 2005.

  • 120

    relativos a una concepcin de gnero marcadamente machista, la percepcin de la

    triangulacin y la presencia de la infidelidad masculina como una forma natural de

    enfrentamiento de cierto tipo de conflictos. Con relacin a los vnculos se observ una

    tendencia hacia la asimetra en donde la dinmica del poder era trasladada en diversos

    temas desde el polo femenino al masculino y viceversa, establecindose con ello una

    relacin estrecha y aparentemente paradjica entre machismo y matriarcado. Exista una

    vincularidad complementaria patolgica en donde ella posee un mal manejo de la rabia,

    desplazndola hacia la depresin y victimizacin, mientras que l, negaba la pena, los

    duelos y los conflictos, manifestando adems mecanismos de evasin como el

    alcoholismo y la infidelidad. Los roles tendan a una rigidizacin complementaria en

    donde la mujer estaba situada en un rol pasivo, de espera y de dependencia, con fuerte

    control de los afectos y de las hijas y el hombre en un rol ms activo de proveedor, con

    ms autonoma en la accin hacia el mundo, pero con poco poder afectivo y control

    sobre las hijas y las relaciones en la familia. Referente a la corporalidad se apreciaba

    tensa ambivalente entre lejana y cercana, la que era mediatizada por el miedo y la

    desconfianza. Aparecieron conflictos en la sexualidad, ya que la motivacin surge de

    modo insistente y presionador por el lado de l y la desmotivacin y evitacin al

    encuentro sexual en forma permanente y sistemtica por el lado de ella. No se

    observaron proyectos ni de pareja, ni personales, a ambos la vida ms bien les ocurra, como sino no tuvieran ningn control, como si no tomaran ninguna decisin. En este

    sentido las hijas aparecan triangulizadas, como un justificativo para mantenerse unidos

    o ms bien no separarse. Otro aspecto develado por el mtodo psicodramtico, fue la

    indiferenciacin existente entre ellos relativa a las emociones. En este sentido la

    dificultad de l para registrar y expresar la pena generaba que la proyectara en ella

    tendiendo a rechazarla y a no empatizar, ocurriendo lo mismo con la dificultad de ella

    de identificar y soltar la rabia. Lo anterior estimulaba y rigidizaba la complementariedad

    patolgica y la carencia de tele, entre ambos, apareciendo incluso algunos episodios de violencia fsica.

    Un aspecto final relevante de reflexionar en el estudio clnico citado fue que ms

    all del mtodo y sus posibilidades en cuanto a lenguajes fsicos y espaciales, es la

    dificultad de situarse en el proceso de terapia de pareja, en el vnculo y en el centro de

    convergencias de conflictos, sin perderse centrndose en un solo miembro. De la misma

    forma la complejidad de mantener la neutralidad y equiparidad de gnero y no ser

    interferido en los objetivos y procedimientos por nuestras ideologas y valores como

    psicoterapeutas. En este ltimo sentido, el proceso de acompaamiento y resolucin de

    una crisis, puede a veces favorecer el proceso de salud mental personal y familiar, pero

    no el hecho de que la pareja continu como tal, detonando o evidenciando la necesidad

    o decisin siempre dolorosa de separarse, que fue lo que aqu ocurri. Menciono en

    particular este punto, ya que fue experimentado en el citado estudio por los terapeutas,

    como un fracaso, analizando ellos mismos con posterioridad la interferencia de sus

    propios deseos. En este sentido se visualiza la relevancia de la co terapia idealmente

    mixta y la supervisin peridica que posibilite la co visin de un otro, que no este

    involucrado en el proceso descrito.

    La segunda investigacin vers sobre el vnculo madre - hija como parte del

    subsistema familiar, centrndose en la modalidad relacional, en el desarrollo afectivo y

    en la imagen corporal. Si bien el trabajo de intervencin se realiz sobre la base de

    psicoterapia individual, el foco de atencin fue en el subsistema familiar, que es una

    forma tambin de comprender el diagnstico y/o la psicoterapia dirigida a la familia.

  • 121

    El estudio focaliz en dos mujeres jvenes estudiantes universitarias que se

    encontraban en psicoterapia individual. El anlisis se centr en dos sesiones de tres

    horas y media cada una, en las que se llev a cabo el mapa fantasmtico corporal y la

    tcnica de la escultura14

    . Se concibe el mapa fantasmtico corporal como la

    representacin que se hace del cuerpo, teniendo como referencia una superficie

    territorial o imaginaria. Es una tcnica que permite profundizar la imagen inconsciente

    corporal, sus recuerdos, sensaciones, las que se expresan grficamente en forma, trazos,

    color y espacio15

    . Por otra parte la escultura, es lo que en psicodrama se denomina

    concretizacin de imgenes y se refiere a una expresin plstica simblica de la

    estructura vincular obtenida mediante la instrumentalizacin de los cuerpos de un

    sistema. Toda escultura es una metfora de contenidos ocultos de dicho sistema y en

    consecuencia, devela aspectos que permanecan desconocidos. Como metfora

    analgica nos da hiptesis plausibles, pero no explicaciones; muestra, pero no

    demuestra16

    .

    A partir de lo trabajado psicodramticamente, con las mujeres descritas en el

    presente estudio, se reflejaron diversos aspectos. En primer lugar es que exista una

    estrecha relacin entre las dificultades de diferenciacin con sus madres y la matriz

    vincular primaria pre verbal. Se apreci la culpa como un sentimiento y mecanismo a la

    vez que atrapaba a las mujeres en una ambivalencia de necesidad de distanciamiento

    para buscar la libertad y la identidad propia y una tendencia a la cercana como una

    expresin de lealtad y compasin haca sus madres. La culpa tambin estaba asociada a

    fantasas catastrficas en relacin a la separacin. Tambin aparece la rabia como

    sentimiento que posibilitaba la distancia, aunque era vista como amenazante y

    destructiva hacia la madre, la que era percibida como vulnerable y vctima.

    El desarrollo de la femineidad en el cuerpo y la sexualidad, se apreci obstruido,

    poco desarrollado e inhibido, en ambas pacientes, aprecindose un susto a ser amadas y

    rechazadas a la vez, en relacin al cuerpo sexuado y una participacin relevante del

    modelo materno en la gestacin de este tipo de vivencias, habiendo adems recibido

    mensajes confusos y contradictorios de parte de ellas. Lo anterior afectara en la

    capacidad para establecer relaciones de parejas y en la auto imagen corporal. Otro

    aspecto que dificultara el establecimiento de relaciones de pareja era el susto a la

    dependencia, originada de la percepcin de una madre como poco autnoma y

    vulnerable.

    Sin embargo, los ncleos parciales de indiferenciacin mencionados se perciban

    a travs del psicodrama como potenciales recursos que a su vez permitiran el trabajo de

    conciencia personal, posibilitando una separacin y una identidad mediante un trabajo

    psicoteraputico.

    Finalmente, el que las mujeres tengan que diferenciarse y lograr identidad

    personal, mediante la gran empresa de re editar los conflictos y realizar un duelo con un

    vnculo tan primario como el de su propia madre, es a la vez una preparacin profunda

    que las entrena para las tareas emocionales de la vida, principalmente aquellas

    14

    Concretizacin de imgenes. 15

    Matoso Elina, El Cuerpo Territorio Escnico, Buenos Aires, 2004. 16

    Lpez Barber, E.; Poblacin Knappe, P., La Escultura y otras Tcnicas Psicodramticas Aplicadas en Psicoterapia, Ed. Paidos, Barcelona, 1997.

  • 122

    inherentes a las perdidas y separaciones. Termino este punto con una cita de Alicia

    Lombardi, realizada por las autoras de esta investigacin.

    Cuando dej de ver a mi madre con los ojos de una nia, descubr a la mujer que me ayud a alumbrarme a mi misma17.

    Finalmente evaluamos que el psicodrama, al ser una psicoterapia centrada en las

    relaciones interpersonales, el tema de las interacciones de las familias y de sus

    subsistemas, es algo que siempre estar presente, pudiendo incluso como en los casos

    citados, ser una intervencin intencionadamente focalizada con esos propsitos, lo que

    es particularmente til cuando hablamos del apoyo a la resolucin de conflictos,

    pertinentes a diversas reas del trabajo familiar, como puede ser la definicin de

    temticas de pareja, o el proceso de identidad y separacin madre hija, que fueron los descritos en el presente punto.

    Psicoterapia Psicodramtica y el Trabajo de Duelo

    Un tercer tema que se encadena con los anteriores y que tambin constituye un

    emergente frecuente del acompaamiento psicoteraputico, es el proceso de duelo. El

    duelo constituye una parte relevante de diversos aspectos de nuestra vida personal y

    social. En trminos generales se refiere a cualquier trnsito vital, que implica

    situaciones de prdidas y resurgimiento a nuevas fases del desarrollo. En el sentido

    especfico, nos referimos a duelo frente a la muerte de un ser significativo dentro de

    nuestro tomo social.

    Los autores que clsicamente han trabajado el tema del duelo psicolgico han

    sido Donald Winicott desde la teora de vnculo psicodinmica y Elizabeth Kubler Ross

    desde una mirada jungiana transpersonal, con sus connotados trabajos de

    acompaamiento con enfermos terminales. En el concierto psicodramtico, Espina

    Barrio ha escrito y desarrollado elementos para el trabajo psicodramtico de

    psicoterapia de duelo18

    . Tambin Marisol Filgueira Bouza ha publicado una serie de

    experiencias respecto a modelos psicodramticos de psicoterapias focales dirigidas al

    tema19

    -20

    , adems de una serie de estudios de los ritos sociales y su relevancia en los

    procesos de duelos, en el marco del psicodrama antropolgico21

    -22

    .

    Existe un elemento ms o menos transversal en la mirada del duelo y es que

    transcurre en fases. Cuando hablamos de fases nos referimos a ciclos que no tienen un

    transito demarcado y delimitado, sino etapas que en cierta forma se sobreponen. La

    17 Lombardi Alicia, 1990. En: Estrella Patricia, Rossi Bella, El Proceso Creativo de la Diferenciacin en el Vnculo Madre-Hija: una Mirada Exploratoria a travs de una Intervencin Psicodramtica, tesina de

    Acreditacin Clnica del Posttulo de Psicodrama del Centro de Estudios de Psicodrama de Chile, 2005. 18

    Espina Barrio Jos Antonio, El Cuerpo Muerto-Psicoterapia del Duelo: Individual, de Pareja, Familiar

    y Grupal, VII Reunin Nacional de la Asociacin Espaola de Psicodrama, Informaciones Psiquitricas,

    1993. 19

    Filgueira Bouza Marisol, Psicodrama.- Intervenciones Focalizadas, II. Siso Saude-Boletn da

    Asociacin Gallega de Sade Mental-, 1990. 20

    Filgueira Bouza Marisol, Psicodrama Focal del Duelo Patolgico, Informaciones Psiquitricas, 1995. 21

    Filgueira Bouza Marisol, Varea Cascallar, Gonzlez Vzquez, La Noche de San Juan: una Perspectiva

    Psicodramtica, La Corua, 1996. 22

    Lamas Crego S, Filgueira Bouza. "Pranto",- Psicodrama Popular contra el Duelo Patolgico,

    Vnculos,-Revista de Psicodrama, Terapia Familiar y otras Tcnicas Grupales-, 1992.

  • 123

    primera fase descrita del duelo es la de choque o embotamiento, existiendo una reaccin

    de anestesia emocional y desconocimiento afectivo del evento, el que puede durar de

    horas a semanas. Luego sobreviene una fase de dolor, angustia y tristeza en que se hace

    difcil creer existiendo negacin y aislamiento. La tercera fase es la descarga de rabia y

    agresividad, existiendo reproches a si mismo, al entorno e incluso al objeto perdido.

    Una cuarta fase es la bsqueda de una compensacin a la perdida, como si se intentara

    disminuir los perjuicios asociados o minimizar el dolor. Ya una quinta fase en que

    comienza la aceptacin ms profunda del hecho, existe un reconocimiento de la

    irreversibilidad, asociado a una profunda tristeza, vaco, desesperanza, desolacin y

    desconsuelo, hasta llegar a asumir verdaderamente la perdida, sobreviniendo una

    sensacin de serenidad, a partir de la cual hay una recuperacin paulatina y progresiva a

    funcionar en el entorno, a recuperar e incluso reestablecer nuevos vnculos. Para que

    exista una verdadera recuperacin y elaboracin del duelo, deben transitarse las fases

    descritas. Cualquier estancamiento u omisin de alguna de ellas, encapsula sentimientos

    y fantasas, no posibilitando la adecuada superacin. Otro criterio de una satisfactoria

    elaboracin de un duelo, se relaciona con el perodo de duracin de lo descrito, que no

    debiera exceder el ao.

    Un aspecto relevante a destacar sobre el trabajo de duelo, es el componente

    social como hito significativo en el proceso de elaboracin ntima del mismo. En este

    sentido los ritos religiosos, carnavalescos, pganos y mgicos, han sido descritos por

    Marisol Filgueira Bouza, como elementos expresivos necesarios para el trnsito de

    diversos ritos de pasajes en la vida. Al respecto un elemento importante que ha

    obstaculizado la adecuada elaboracin del duelo de familiares de detenidos

    desaparecidos, es la dificultad que implica la no posibilidad del reconocimiento pblico

    social y fsico para la despedida del ser perdido. Este es un reconocimiento que otorga el

    derecho a la conexin entre la escena pblica y la escena privada, facilitando con ello el

    proceso de identificacin social y la catarsis, la elaboracin simblica y la requerida

    contencin social pblica. En este sentido el reconocimiento del grupo social ocupa un

    rol primordial en el inicio de la cura, permitiendo y facilitando el reconocimiento hacia

    las etapas de trancisin y reorganizacin de la vida del deudo.

    En este sentido se describe por los autores mencionados el mtodo de

    psicoterapia psicodramtica, como proveedor de muchos recursos que posibilitan

    mediante el desbloqueo de fantasas y emociones, la abreaccin catrtica y la

    resignificacin simblica, que facilita el trnsito a travs de las fases del duelo. Por otra

    parte el hecho de que las tcnicas de psicodrama, estn muchas veces plasmadas de

    elementos ritualisticos en el sentido personal y vncular, genera el espacio de contencin

    y reconocimiento social que facilita la superacin del duelo y que lo hace

    particularmente til, en el contexto de psicoterapias breves o de intervencin focalizada.

    En el Centro de Estudios de Psicodrama de Chile, tambin se han llevado a cabo

    estudios que han tenido como propsito realizar aportes tericos y empricos al

    conocimiento del trabajo psicoteraputico de duelo con psicodrama. La primera de ellas

    tiene como objetivo observar el mtodo psicodramtico como instrumento diagnstico y

  • 124

    pronstico en el trabajo de duelo23

    . Las dos siguientes estudios enfocan el tema del

    duelo desde una perspectiva vincular familiar, relativo a la muerte de un hijo24 -25.

    El estudio citado respecto a la exploracin del mtodo de psicodrama para trabajar el duelo como instrumento diagnostico pronstico, tuvo como objetivo el dar cuenta, a travs en una fase del proceso psicoteraputico focalizado en el tema,

    describiendo aspectos cognitivos, afectivos y corporales, as como tambin los aspectos

    relacionados con la matriz y sus inherentes procesos de vnculo y roles.

    El sujeto de estudio fue una mujer de veinte y dos aos, que estaba atravesando

    un episodio de duelo por muerte de la abuela materna, ocurrido haca dos aos antes del

    momento del estudio.

    Referente al mtodo investigativo, para producir la informacin se desarroll

    una intervencin psicodramtica, con el objetivo de establecer tanto el diagnstico como

    el pronstico del duelo a travs de doce sesiones, las cuales se llevaron a cabo dos veces

    por semana, en una sala de espejo bidireccional de la Escuela de Psicologa de la

    Universidad Diego Portales.

    Las cuatro primeras sesiones y las dos finales fueron llevadas a cabo por una de

    las investigadoras, mediante entrevistas psicodramticas. Las seis sesiones siguientes,

    las realiz una psicloga experta en psicodrama, acompaada por la misma

    investigadora citada, que efectu las entrevistas iniciales. Durante toda la intervencin,

    las otras dos investigadoras, ubicadas al otro lado del espejo, observaron y registraron la

    informacin. Con este fin, se emple una pauta de observacin, confeccionada, en base

    a categoras descritas en el marco terico. Adems, se acord con la paciente la

    utilizacin de una grabadora, que facilit el anlisis de la informacin recabada. La

    grabadora, junto con la pauta de observacin, fueron utilizadas en la totalidad de las

    sesiones. Las intervenciones se llevaron a cabo con tcnicas psicodramticas clsicas

    como inversin de roles, soliloquios, dobles, espejos, y tomo social. Las intervenciones

    estuvieron dirigidas a las fases y emociones del duelo y la ritualizacin frente al sujeto

    de perdida. El anlisis de datos fue efectuado a travs de la construccin de un texto

    etnogrfico.

    Los resultados muestran a travs de las sesiones una serie de emergentes que

    conectan de manera reiterada las sensaciones asociadas a un duelo no resuelto con

    situaciones infantiles de falta de aceptacin y contencin por parte se su madre y la

    ausencia de padre. Al parecer se demuestra a travs de la capacidad del psicodrama de

    elicitar contenidos latentes, que los clusters materno y paterno otorgan la posibilidad de

    desarrollo emocional para favorecer el enfrentamiento de duelos en el transcurso de la

    vida. Adems en particular el duelo es frente a la muerte de la abuela materna, la que en

    23

    Agliati Maria Jos, Bravo Vernica, Varas Maria Eugenia, Diagnstico y Pronstico, a travs de una

    Intervencin Psicodramtica en un Caso de Duelo, tesis para optar al grado de Licenciado en Psicologa,

    Universidad Diego Portales, Chile, 2004. 24

    Giadalah Carolina, Quiones Javiera, Duelo Familiar, Reestructuracin de Roles y Vnculos Posterior

    a la Muerte de un Hijo, tesis para optar al grado de Licenciado en Psicologa, Universidad Diego Portales,

    Chile, 2003. 25

    Mamani Sandra, Psicoterapia Psicodramtica a una Madre en Duelo, por la Muerte de un Hijo Derivado de Parto Gemelar, tesina de Acreditacin Clnica del Posttulo de Psicodrama del Centro de

    Estudios de Psicodrama de Chile, 2008.

  • 125

    cierta forma sustitua y compensaba las ausencias de roles maternos y paternos

    descritos.

    Las conclusiones respecto al diagnstico revelan que la protagonista del estudio

    al no ser debidamente contenida en su infancia, desarroll mecanismos de negacin y

    desplazamiento de la pena y la rabia, as como tambin de defensas compensatorias,

    como la omnipotencia y la generacin de vnculos asimtricos con otros, en donde ella

    desempeaba habitualmente el rol de acogedora salvadora, desplazando en ello sus propias necesidades, con una marcada tendencia a la rigidez, a no invertir estos roles

    y a no generar cambios al respecto. Como pronstico esto genera una cierta inhabilidad

    para enfrentar duelos, en la vida generndose un efecto de olla a presin de las

    emociones de dolor, rabia y pena, lo que debiera ser trabajado psicoteraputicamente,

    acercndola paulatinamente a conectarse con la posibilidad de vulnerabilidad para

    dejarse ser contenida afectivamente.

    A modo de reflexiones referente al mtodo psicodramtico, vemos que este

    permiti detectar focalizadamente, las zonas vinculares ms disfuncionales, existiendo

    un despliegue de los roles ms rgidos que le impiden adaptarse a los requerimientos

    emocionales propios de una perdida relevante. De la misma forma se clarifica la matriz,

    con sus mecanismos de defensas y dificultades en el manejo de las emociones e

    impulsos. Se observ adems que a travs de las tcnicas fue posible que la persona

    solo a travs de un diagnstico, conociera y aceptara sus emociones, profundizando en

    algunos contenidos, empatizando con sus roles complementarios y resignificndo

    algunas situaciones de omnipotencia, integrando as sus afectos a la experiencia.

    El mtodo del psicodrama por lo tanto permite intervenir desde el diagnstico y adems focalizar la psicoterapia, hacia las temticas ms emergentes poniendo a

    disposicin tcnicas valiosas para articular el trabajo de duelo, tales como traer al

    difunto y a todas las figuras-clave del tomo social del afectado relacionadas con la

    situacin del duelo, al escenario. Tambin cumplen un papel relevante los objetos

    significativos vinculados al fallecido, tales como su cuerpo, el atad, la ropa y los

    efectos personales, como fotografas, cartas, etc. De esta manera permite realizar la

    descarga, la despedida y la cancelacin de asuntos pendientes, re elaborando el entorno.

    El psicodrama entonces, se muestra como una forma til de recuperar los ritos perdidos,

    posibilitando el desbloqueo de situaciones interrumpidas por duelo.

    Los objetivos de la segunda y tercera investigacin se focalizaron hacia el

    estudio del proceso por la muerte de un hijo. La primera de estas dos investigaciones,

    se centraron en describir la reorganizacin de vnculos y roles en una familia que haba

    sufrido la muerte accidental imprevista de un hijo. La segunda investigacin tuvo como

    propsito comprender desde el psicodrama las resignificaciones de una madre que

    sufri la perdida post parto de uno de sus gemelos.

    Los sujetos de estudio para el primer trabajo mencionado, correspondieron a una

    familia nuclear compuesta por un matrimonio con dos hijos y una tercera hija fallecida

    hace cinco aos. La etapa de ciclo vital de la familia al momento de la muerte

    corresponda a la denominada padres con hijos pequeos. . El nivel socioeconmico de esta familia era medio-alto. En el segundo estudio, se realiz la exploracin de

    psicoterapia psicodramtica con una mujer casada de cuarenta aos, madre de cuatro

    hijos, dos en edad adolescente, uno escolar, un gemelo sobreviviente y el otro fallecido

  • 126

    a un mes de iniciar la intervencin. Referente a su nivel socioeconmico, corresponda a

    una familia nuclear convencional de clase media baja.

    El abordaje metodolgico en el caso del estudio centrado en el duelo familiar,

    fue una entrevista semi estructurada dirigida a diversos miembros de la familia, la que

    fue enfocada con la mirada psicodramtica y llevada posteriormente a un relato tipo

    etnogrfico. A travs de ella se realiz una investigacin sociomtrica de las relaciones

    interpersonales y de los roles al interior de la familia, antes y despus del evento

    traumtico de la perdida definitiva de uno de sus miembros. En el segundo estudio, se

    construy un relato a partir de extractos del proceso de psicoterapia de diez sesiones que

    se llevaron a cabo con la madre en el perodo post parto y en el cual se emplearon

    diversas tcnicas psicodramticas.

    Los resultados obtenidos del primer estudio, reflejaron en el caso familiar una

    tendencia a la idealizacin de las relaciones entre los miembros de la familia antes de la

    muerte. Desde ah existi negacin de las emociones, minimizacin de los conflictos,

    percepcin del grupo familiar como amalgamado e indiferenciado. Durante y posterior

    al duelo se percibi sensacin de soledad. En particular la madre por la necesidad propia

    de introversin del duelo y por proteger a los hijos y no contaminarlos, tenda a aislarse en su pena, dejndolos sumidos en un congelamiento y no contencin de sus

    emociones. Existi un quiebre en la organizacin de los roles familiares, en que los

    padres no se sentan en condiciones de asumir la contencin necesaria hacia los nios,

    ni hacia ellos mismos. Qued entonces la historia escindida en un antes idealizado y un

    despus catico y solitario, generando un sentimiento de imposibilidad, desorganizacin

    al interior del sistema, agudizado por lo abrupto del evento. Aparte de la tristeza y la

    rabia, se instalaron sentimientos de culpabilidad, de no haber sido cuidadores efectivos

    y poder haber evitado el accidente. El sujeto fallecido, se transform en depositario de

    sueos, esperanzas e ideales ya no alcanzados. En esto se ven afectado tanto los padres

    como los hermanos del miembro familiar fallecido. Con respecto a los vnculos se

    produca una tendencia sociomtrica al aislamiento, bloquendose la espontaneidad y

    los canales de comunicacin y empata. Se alter la asimetra parental por la dificultad

    de contener y dirigir por parte de los padres generndose en los hijos una sobre

    adaptacin o quiebre. Surgi entonces la necesidad de rituales al interior de la familia y

    tambin en el contexto psicoteraputico, para salir de este estado y reorganizar los roles

    familiares, volviendo a la homeostasis. Despus de ello, los padres comienzan a ejercer

    paulatinamente el rol de holding hacia sus hijos.

    Referente a las observaciones, lo que fundamentalmente mostr este primer

    estudio sobre duelo familiar por un hijo, fueron las herramientas conceptuales del

    psicodrama como forma interpretativa comprensiva de observar el duelo y generar una

    propuesta psicoteraputica para trabajar con familias, desde el punto de vista de

    rehabilitar las capacidades vinculares de escucha, contencin, acogida de las emociones

    dolorosas asociadas a la muerte y poder en consecuencia con ello re tomar los roles

    respectivos y las tareas al interior de la familia, despus de un tiempo necesario de caos

    y quiebre de homeostasis. La mirada vincular permite profundizar en las posibilidades

    diagnsticas e interventivas para el trabajo de duelo, potenciando el volver a tomar la

    empata y el tele al interior de la familia. Los mtodos adems facilitan la catarsis

    requerida para el desbloqueo de emociones que pueden estancar y enquistar el

    procesamiento adecuado de la perdida. La visin de los roles es una herramienta

    conceptual y tcnica que permite estructurar en el tratamiento la necesaria

  • 127

    diferenciacin de funciones, reorganizacin de tareas, reestablecindose las asimetras

    y flexibilizndose las complementariedades. Por otra parte, la espontaneidad es un

    elemento fundamental que permite al ser recobrada, no solo la adaptacin y re

    adecuacin al nuevo entorno, sino que adems posibilita el recuperar un sentido, en el

    cual la prdida, aunque dolorosa, puede incluso tener una finalidad. El mtodo permite

    adems dar el valor al entretejido e intercambio de subjetividades, ampliando y

    posibilitando la resignificacin necesaria, pudiendo a travs de ello acceder no solo al

    contenido verbal, sino que al afectivo y corporal, siendo posible de esta manera el

    acceso a contenidos latentes, que de otra manera estn obstruidos.

    Respecto al segundo estudio centrado en el proceso de duelo de una madre por un

    hijo gemelar en el post parto, los hallazgos se describieron durante el proceso de

    psicoterapia psicodramtica en tres fases. Una primera fase en que el duelo de esta

    madre acentuaba sus rasgos y defensas pre existentes, las que consistan en negar las

    emociones dolorosas y la conexin con la vulnerabilidad, sobre exigindose una postura

    de fortaleza, no pudiendo con ello conectarse con la posibilidad de pedir y el derecho a sentirse cansada, dbil y triste, adquiriendo por ello un refuerzo al interior de la

    familia y en el equipo mdico que asistan al gemelo sobreviviente. En una segunda fase

    comienza de a poco a partir de esto, reorganizar su rol al interior de la familia y pedir

    ayuda, sosteniendo de a poco el no cumplimiento de expectativas de buen comportamiento por no quebrarse. En una tercera fase consolida su rol de pedir ayuda, lo que facilita el compartir tareas al interior de su grupo familiar, adems frente al

    equipo mdico y frente a otras madres que sufren un duelo parecido, en donde se ofrece

    de acompaante pero tambin es capaz de compartir su debilidad.

    Como conclusin, despus de siete meses de psicoterapia, se aprecia la

    posibilidad del mtodo psicodramtico para observar aspectos que no estaban

    reconocidos por la conciencia. Desde ah soltar actitudes y flexibilizar los roles,

    pudiendo establecer relaciones interpersonales, ms favorables a la contencin

    emocional y al apoyo de tareas especificas relacionadas con el duelo y con tener el otro

    hijo hospitalizado. Esto produce una reorganizacin de la homeostasis familiar y una

    resignificacin y replanteamiento de sus relaciones sociales, adems de su identidad de

    mujer y madre abnegada. Genera pues el cuestionamiento profundo planteado por nuestra investigadora referente a los roles actuales femeninos y lo relevante que en la

    historia ha sido para la mujer el ser madre.

    A partir de las tres investigaciones escritas, se deriva la importancia que posee el

    manejo y contencin de las emociones para el adecuado trnsito por estas situaciones de

    vida. Dichos aspectos son fundamentalmente adiestrados durante la etapa que

    denominamos cluster uno o materno. Con esto no nos estamos refiriendo

    necesariamente a la madre, sino que a lo materno asociado a sostener y cobijar para que

    algo simplemente ocurra y se desarrolle, para que adems se acepte sin juicio y de la

    misma manera se suelte.

    Psicoterapia Psicodramtica y Trabajo de Sueos

    El trabajo de sueos, ha sido empleado por el psicoanlisis, el anlisis jungiano, la

    guestalt y el psicodrama. El primero utiliza para ello como herramienta la interpretacin

    sobre la base de marcos conceptuales pre establecidos. El anlisis jungiano, si bien

    posee un marco interpretativo simblico que accede al inconsciente personal y al

  • 128

    colectivo, realiza una interpretacin especfica y se hace desde el soante. La guestal

    pone un nfasis an mayor en no realizar interpretaciones generales, sino ms bien cada

    uno de los componentes del sueo representa una proyeccin de aspectos del soante,

    que solo l puede ir develando. Finalmente para el psicodrama al plantearse en el

    esquema constructivista, la mirada de los sueos se basa sobre un proceso de

    interpretacin accin en la que convergen los aspectos simblicos particulares

    proyectados por el soante, pero en la cual igual influyen irrefutablemente los

    elementos simblicos manejados por el director de psicodrama. El mtodo

    psicodramtico para trabajar los sueos se denomina onirodrama y es una escena de

    exploracin en que el sueo se revive, tal cual el protagonista lo traiga aqu y ahora,

    teniendo adems en la escena psicodramtica la posibilidad de re crear el sueo e ir ms

    all de los contenidos manifiestos de este. De esta forma se desentraa el significado

    latente de los smbolos en el cual convergen diversos niveles de la conciencia y distintos

    significados, por lo que se habla de lo pluridimensional del contenido simblico.

    De cualquier forma los sueos se han denominado por Sigmund Freud, como la

    va directa al inconsciente, apelativo que difcilmente se puede refutar. Dentro de sus funciones esta la homeostasis neurofisiolgica, la resolucin de tensiones psicolgicas

    internas, el equilibrio entre el consciente y el inconsciente, as como tambin una forma

    de expresin de deseos reprimidos, contribuyendo de esta manera a la autorregulacin

    de la psque, a travs de mecanismos como compensacin y desplazamiento, teniendo

    por lo tanto contenidos manifiestos y latentes. Se trasmiten mensajes profundos desde

    las necesidades individuativas, as como tambin pueden estar conectados con aspectos

    prcticos situacionales que atingen a resoluciones de conflictos especficos del soante.

    Los sueos poseen una temporalidad anacrnica y una espacialidad sincrtica,

    ambas subjetivas y no regidas por el funcionamiento lgico. Estn plasmados de

    metonimias y metforas. Estn conectados con aspectos prcticos situacionales y

    resoluciones de conflictos. Los sueos tienen un valor incalculable constituyendo una

    realidad tan significativa, como la realidad cotidiana que acostumbramos a considerar

    como nica.

    El etnlogo britnico Kilton Stewart, describe el valor de soar de la tribu Senoi

    de Malasia, planteando que detrs de ello se encuentra una dinmica teraputica social,

    que les permite neutralizar la existencia de crmenes y beligerancias tribales. De esta

    forma plantea este autor la relacin entre regulacin de impulsos, aumento de la

    creatividad e incluso mejora en la calidad del pensamiento formal en culturas que le

    otorgan un espacio valorado y de escucha a los sueos26

    .

    La escena psicodramtica se plantea isomorfa a la estructura dramtica de los

    sueos, desde sus fases de exposicin, desarrollo, crisis y lisis, as como tambin por su

    forma de relacionarse desde el espacio, la atemporalidad y la no lgica. La exploracin

    psicodramtica de los sueos, nos aporta datos latentes del cuerpo y las emociones que

    pueden no estar conscientes en la explicitacin de un conflicto, tambin nos aportan

    elementos que estn relacionados con aspectos resolutivos de un tema concreto y

    finalmente nos entrega datos finalistas, teleolgicos y de sentido existencial de la vida

    de una persona. En definitiva el sueo esta relacionado con el proceso de individuacin

    26

    Stewart Kilton, La Teora de los Sueos en Malasia. En: Revista de la Fundacin Vnculo, Buenos

    Aires, 2005.

  • 129

    de Jung y de espontaneidad de Moreno, siendo el onirodrama una muy buena forma de

    investigar estos mensajes.

    En el Centro de Estudios de Psicodrama de Chile, hemos desarrollado tres

    investigaciones sobre onirodrama, una se enmarc en una tesis para postular al grado

    acadmico de licenciado en psicologa y las dos restantes como investigacin clnica

    para la acreditacin de psicoterapia, como parte del Posttulo de Psicodrama. La primera

    se denomin acercamiento al onirodrama y tuvo como objetivo explorar la tcnica

    mencionada como herramienta al servicio del insight y la espontaneidad individual y

    grupal27

    . Similar a la anterior, los propsitos de la segunda investigacin, se plantearon

    la efectividad del onirodrama, para develar contenidos latentes a nivel individual y

    grupal28

    . Finalmente el tercer estudio se formul el objetivo de sondear los efectos

    psicoteraputicos del onirodrama en un grupo de nios con cierto tipo de trastornos

    escolares, visualizando en particular los espacios y expresiones socio afectivas29

    .

    Los sujetos de intervencin de los estudios en el caso de la primera investigacin fueron seis personas de las cuales cinco fueron mujeres y un hombre,

    entre veinte y tres y veinte y cuatro aos de nivel socioeconmico medio. En el caso de

    la segunda investigacin el grupo correspondi a doce sujetos estudiantes de una

    Universidad privada de Santiago, de ambos sexos, cuyas edades fluctuaban entre los

    diez y ocho y veinte y cinco aos de nivel socioeconmico medio, que se encontraban

    en un taller de psicodrama de formacin profesional de carcter optativo. En el tercer

    estudio el grupo estaba conformado por cuatro nios, dos hombres y dos mujeres de

    siete aos, con dificultades escolares y con familias definidas de alto riesgo.

    Referente a los procedimientos metodolgicos, en el primer trabajo de

    onirodrama se llev a cabo en ocho sesiones semanales de dos horas de duracin. En el

    segundo estudio el onirodrama se desarroll en el transcurso de dos sesiones en el

    contexto de una asignatura electiva de formacin de psicodrama de catorce sesiones de

    tres horas, efectuadas semanalmente. En el tercer estudio dirigido a nios con problemas

    escolares, el taller consisti en el desarrollo de diez sesiones semanales de dos horas de

    duracin. En los tres casos se efectuaron los procedimientos tradicionales del mtodo

    psicodramtico, con los caldeamientos, dramatizacin y sharing. En el caso de los nios

    el onirodrama, vari a dibujos, escenas ms grupales, relatos y juegos.

    Con relacin a los hallazgos de los relatos recabados, se apreci en la primera

    investigacin una tendencia a variar desde la narracin del sueo como algo ajeno, a

    una dramatizacin en que este es vivido como propio, llegando a generar liberacin y

    catarsis durante el onirodrama. Tambin se observ a los sueos conectados con las

    necesidades evolutivas de los soantes que en este caso expresaban carencias afectivas

    de contencin y aceptacin por parte de sus familias. A partir de los sueos se podan

    descubrir matrices de comportamiento y de relaciones, as como tambin el recrear el

    sueo, abri la posibilidad de conectarse con los recursos y las posibilidades de

    27

    Garca Berta, Prez Lili, Tapia Luis, La Exploracin de un Proceso Grupal de Trabajo de Sueos,

    tesina de Acreditacin Clnica del Posttulo de Psicodrama del Centro de Estudios de Psicodrama de

    Chile, 2003. 28

    Lazo Irina, Konow Carolina, Vejar Maria Jos, Onirodrama, una Forma de Analizar y Conocer los

    Sueos, tesis para optar al grado de Licenciado en Psicologa, Universidad Diego Portales, Chile, 2004. 29

    Campusano Tania, Gandolfi Silvana, El Mtodo Onirodramtico en Nios Hipoactivos, tesina de

    Acreditacin Clnica del Posttulo de Psicodrama del Centro de Estudios de Psicodrama de Chile, 2007.

  • 130

    transformacin. En forma similar en el segundo estudio se gener una primera instancia

    de ms desconexin, hasta una segunda de profundizacin en que exista un transitar

    entre el mundo interno simblico y el externo real, la madre interna, la madre real, el

    tiempo externo, el tiempo subjetivo. Cada smbolo representaba una seal y tambin la

    posibilidad de un despertar que iba resonando uno a uno de manera sorprendente en el

    grupo, quedando en este caso especial, enfatizado el develamiento no solo del

    inconsciente, sino que del co inconciente a travs del cual se entrelazaban los

    contenidos grupales. Nuevamente al parecer por la edad similar a la del primer grupo,

    aparecieron smbolos y contenidos directamente relacionados con lo familiar,

    particularmente materno y paterno y su referente interno que se relacionaba con la

    necesidad de aceptacin del propio ser y de autonoma.

    Por otra parte, en el caso de los nios aparecieron ms pesadillas y elementos

    persecutorios representados en animales u objetos animados depredadores y

    destructivos, as como tambin el complemento anterior, objetos daados, personajes

    decapitados, destruidos. Otro aspecto que tambin llam la atencin en el sueo de los

    nios, dice relacin con aspectos que apuntaban a la escasa distincin entre fantasa y

    realidad, siendo a veces su significacin vigil bastante ms confusa que en los sueos en

    que aparecen realidades cotidianas con una marcada nitidez e hiper realismo.

    Se apreci que el onirodrama posibilita la conexin con un aspecto de nuestra

    psque, que no solo evidencia conflictos irresueltos, sino que adems nos otorga

    recursos y respuestas. Tiene tambin al reconocimiento de aspectos inconscientes del si

    mismo, teniendo adems un efecto reparador y de bienestar.

    Adems, el valor de lo esttico presente en el onirodrama, facilita entrar en

    zonas del inconsciente bloqueadas por sistemas defensivos, debido a que pueden haber

    sido percibidas como amenazantes o rechazadas y que luego se resignifican como

    posibilidades creativas, resolutivas y recursivas, pudiendo de esa forma ser integradas al

    mundo consciente.

    La aplicacin del onirodrama en el contexto grupal da adems no solo al

    protagonista, sino que tambin a los yo auxiliares, un espacio para explorar el rol que

    realizan y sus propias resonancias, ensayando nuevas formas y miradas, permitiendo la

    manifestacin del emergente grupal y la bsqueda de la rematrizacin.

    De esta manera a travs de los tres estudios a lo largo del proceso

    onirodramtico, se ha podido ir percibiendo cmo opera este mtodo para desbloquear

    los contenidos latentes tanto, a nivel individual, como grupal. El caldeamiento parece

    ser ms relevante, sobre todo en el onirodrama grupal, tomando especial sentido los

    componentes corporales y vinculares, lo que influye en la sociometra del sueo,

    existiendo mayor homogeneidad de su eleccin, en el sentido de que un mayor nmero

    de sujetos se identifiquen con el mismo sueo, mostrando de esa forma el co

    inconciente grupal. Este se manifiesta tambin en el sharing en que confluyeron temas

    muy similares, evidencindose en los nombres de los sueos, como en los contenidos

    manifiestos y latentes de los mismos.

    Referente a la dramatizacin de los sueos, el que en el onirodrama escnico, los

    protagonistas sean los gestores de su guin, promovi la libre emergencia del

    inconsciente, dejando que fluyeran aquellos aspectos latentes que pujaban por irrumpir a

  • 131

    la conciencia. Por otra parte, la posibilidad de elegir a los yo auxiliares por parte del

    protagonista, favoreci el desarrollo del co inconsciente, ya que el proceso intuitivo

    emotivo del tele, prueba que esta forma de seleccin - accin no consciente, devela los

    motivos ms inconscientes de la eleccin de dicho yo auxiliar por parte del

    protagonista, lo que resultaba sorprendente para los distintos actores del proceso.

    Se evidencia como elemento transversal de los onirodramas grupales un miedo

    inicial que surge tanto en el protagonista, como en el grupo, al parecer suscitado por la

    tensin entre el deber ser al ser, propia de la emergencia de los aspectos que estaban negados o reprimidos frente a la consciencia. Se plantean las diversas tcnicas como

    instancias para explorar los distintos componentes y sus aspectos simblicos latentes, en

    lo cual queda ms evidenciado el mundo interno, si lo comparamos con respecto a una

    escena tradicional de psicodrama.

    El sharing cumple una funcin fuertemente elaborativa, debido principalmente a

    la cantidad de contenidos simblicos desplegados en l onirodrama, lo que posibilita

    continuar a travs de la verbalizacin con una resignificacin tanto afectiva como

    cognitiva. Tambin ac se hace ms evidente la transversalizacin de los contenidos de

    las protagonistas en el resto del grupo.

    Con relacin al onirodrama aplicado a nios, surgen reflexiones especficas

    relativas a que el despliegue de contenidos simblicos reflejados en los sueos es igual

    al de los adultos desde el punto de vista de la riqueza y complejidad. Sin embargo la

    forma de interactuar de los nios con este contenido y darle texto es ms simple y

    conectada con su afectividad y necesidades cotidianas, lo que hace ms fcil el trabajo

    elaborativo. Tal vez la menor brecha existente en los nios entre fantasa y realidad, as

    como tambin la mayor espontaneidad para entrar por parte de ellos en el mundo de los

    sueos, influyen en que la diferenciacin entre las fases de caldeamiento, dramatizacin

    y sharing, sean ms tenues y sutiles. De la misma manera generan un impacto inmediato

    en la rematrizacin ocurrida en los diversos espacios socio-afectivos extra teraputicos,

    tanto en el colegio, como en el mundo familiar. Aparecen mayor creatividad y

    adaptabilidad en su mundo interaccional, menos aislamiento, menor impulsividad,

    mayor capacidad para expresar emociones. Tambin se observan una mayor actividad

    productiva en el colegio, una mejor regulacin con el grupo de pares, una redistribucin

    sociomtrica en la familia en la que se dispone una mayor posibilidad de ser hijos.

    Finalmente agrego que el mundo misterioso de los sueos, tiene lo esttico, lo

    potico, lo ldico y lo sorprendente, a travs del cual que se abre un umbral hacia planos

    no lgicos, anacrnicos, sincrticos de la conciencia, dirigidos hacia el mundo de los

    impulsos y afectos, como tambin al mundo de la sabidura profunda, entonces ocurre

    una hermosa paradoja y es que las emociones y pulsiones se reorganizan en forma ms

    creativa y adecuada al mundo consciente, en cierta forma los sueos nos conectan con la

    espontaneidad y tambin con la realidad a la que debemos adaptarnos.

    Psicoterapia Psicodramtica en la Conciencia Corporal

    El lenguaje del cuerpo en el contexto del vnculo teraputico, es uno de los elementos

    centrales del mtodo psicodramtico. Este eje posee valores que aportan al proceso de

    psicoterapia en varios sentidos. Para introducir el tema podemos sintetizar cinco

  • 132

    elementos que estn presentes en la corporalidad y en sus territorios especficos:

    sensoriales, kinsicos, orgnicos, funcionales y seos.

    El primero de ellos, el sensorial, se relaciona con el hecho de que el cuerpo

    constituye un instrumento de conciencia evocativa de huellas nmicas bloqueadas o

    anestesiadas por incomodas y dolorosas. En este sentido la corporalidad es develadora

    de aspectos que nunca haban estado en el registro consciente o que habiendo estado

    fueron reprimidos.

    El segundo, que es el kinsico. Este igual que el anterior posee el poder de lo

    gatillante y evocativo de huellas nmicas bloqueadas, pero adems, representa el valor

    expresivo, tanto en su funcin catrtica liberadora de pulsiones, como en su funcin simblica. Esta ltima trasciende la mera liberacin de energa e involucra significados

    ms all de lo fsico. Referente a ello, tanto en el componente evocativo, abreactivo y

    simblico de la expresin se encuentran las posibilidades de la cura, ya que en primer

    lugar, a travs del movimiento se produce una descompresin fsica de cadenas de

    contracciones musculares, que descongestionan pulsiones trayendo adems a la

    conciencia tanto va neuro motora como neuro afectiva, contenidos que impactan en la

    conciencia, generando una limpieza y resignificacin.

    El tercer elemento es el orgnico, que representa un nfasis en lo metafrico simblico de la funcin de un rgano, en tanto cumple un rol fisiolgico concreto que

    va asociado a una necesidad. Esta necesidad esta representada a nivel concreto fsico y a

    un nivel simblico - representacional, de lo que para la psque significa el

    funcionamiento y requerimiento fisiolgico de ese rgano respectivo. Por ejemplo la

    funcin renal de limpiar, del pncreas asociado al metabolismo del azcar, del hgado

    de metabolizar las grasas, etc.

    El cuarto elemento, que es el funcional, es similar al anterior, pero abarca la

    fisiologa del organismo en su completitud en tanto funciones endocrinolgicas,

    hormonales y neuroqumicas, que estn directamente relacionadas con el tema

    emocional, tales como el sexual, el apetito, los ciclos del sueo, la regulacin del nimo

    y la conducta en trminos de intenciones y propsitos.

    Finalmente el quinto elemento, se asocia a lo seo, que es lo estructural, la

    arquitectura que sostiene. Suele estar menos presente en la conciencia si lo comparamos

    con los elementos corporales anteriores, representando los aspectos ms antiguos de la

    conciencia ontolgica y antropolgica.

    Ligado a lo anterior, esta el valor transversal de la conciencia evocativa no

    verbal y de la consecuente transmutacin, que implica que a travs de la conexin

    corporal de una tensin, dolor, sntoma o enfermedad que puede llegar a ser muscular,

    articulatoria, orgnica, funcional y sea, se produce una transformacin hacia un acto

    creativo liberador, que pone lo anterior al servicio de una finalidad que permite la

    completacin de la psque. En este sentido, cada territorio corporal y cada funcin de un

    rgano posee un valor finalista y metafrico que seala una forma de lenguaje diferente

    al considerado por esta cultura y por el modelo mdico tradicional.

    Finalmente otro valor es que los territorios especficos corporales, tanto

    musculares, orgnicos y seos constituyen un vehiculo no solo transmutador de lo

  • 133

    sintomatolgico, sino que tambin un vehiculo potencial directo de la espontaneidad y

    de los recursos energticos y creativos del ser humano. Pueden por lo tanto en este

    sentido, activar un mensaje que constituye un vehculo recursivo de sanacin.

    Una investigacin realizada en el Centro de Estudios de Psicodrama de Chile,

    vers sobre este tema, teniendo como objetivo investigar si la induccin de una mayor

    conciencia corporal, impactaba sobre el desarrollo de la espontaneidad y creatividad30

    .

    Los actores del estudio citado fueron siete mujeres entre veinte y seis y cincuenta y siete

    aos, de nivel socio econmico y situaciones de vida heterogneas.

    El marco metodolgico fue el fenomenolgico y constructivista a travs de

    descripciones abiertas y narraciones. Los procedimientos para provocar la informacin

    fueron tcnicas psicodramticas relativas al mapa fantasmtico corporal, que se llevaron

    a cabo en el contexto de una psicoterapia grupal de ocho sesiones, amplificndose la

    mirada de la informacin durante un corte transversal de dos sesiones. Las primeras

    etapas estaban destinadas a generar un clima de cohesin y confianza grupal, las

    segundas etapas estaban destinadas a generar conciencia corporal individual y

    creatividad colectiva.

    Las narraciones obtenidas, reflejaban facilidad en la conexin con el cuerpo a

    travs de la respiracin, la que se va transformando en armoniosa y ms profunda que al

    inicio. Tambin se fue apreciando con el solo centrarse en el cuerpo una quietud y

    apaciguamiento reflejado tanto en la expresividad corporal y facial. Lograron adems

    con posterioridad dar formas plsticas estticas a lo vivenciado en su cuerpo en una hoja

    con un perfil corporal dibujado, que ellas deban pintar. Le dieron con ello formas y

    colores a las sensaciones, emociones y contenidos histricos, siendo capaces de

    simbolizar y decodificar lo plasmado en dicha expresin plstica del mapa, en un

    significado especifico profundo y develador para ellas. Existi adems a nivel corporal

    y colectivo indicadores de mayor repertorio conductual y adaptativo a situaciones

    nuevas, mayor libertad y flexibilidades en la accin e interaccin. La mayor conciencia

    corporal posibilit mayor flujo y comunicacin del mundo interno. Con relacin a la

    creatividad colectiva disminuy la actividad estereotipada, habiendo disposicin a

    diversas formas de relacin, sin induccin, ni coercin de parte del grupo, ni

    coordinadoras. Tambin se apreci comportamiento ms novedoso, original, ldico y

    respetuoso.

    Se observ como conclusin del estudio anterior que a mayor conciencia

    corporal, se gatilla en forma natural y fluida una sensacin de mayor placidez y apertura

    a expresar y profundizar. Tambin existi capacidad para decodificar y simbolizar los

    contenidos aparecidos desde la conciencia corporal y llegar a una reflexin y

    profundizacin de los mismos. Se apreci adems una variabilidad adecuada a lo social,

    ms diversa, original y novedosa, esto es que el mundo interno no se comprime, sino

    que tambin se plasma en el vnculo social, existiendo una amplitud en el repertorio de

    conductas relacionales que posibilitan un bienestar individual y una adaptacin social,

    sustentada en una mayor empata.

    30

    Gutirrez Hayde, Marinovic Maria Ester, Desarrollo de la Espontaneidad y Creatividad a partir de una Mayor Conciencia Corporal, tesina de Acreditacin Clnica del Posttulo de Psicodrama del Centro

    de Estudios de Psicodrama de Chile, 2003.

  • 134

    Vemos como en esta experiencia, se plasma un aspecto esencial de la teora de

    Moreno y es que el ser humano, es nico e irrepetible, pero solo en un contexto de

    encuentro y respeto del mundo social y que en este sentido, la espontaneidad es una

    tendencia natural e individuativa, que no niega ni excluye el mundo colectivo.

    Se deriva a partir de lo anterior la necesidad de realizar investigaciones de

    seguimiento para evaluar el impacto de la conciencia corporal en la prevencin,

    curacin y enlentecimiento de las enfermedades corporales.