Psiquiatria

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Esquizofrenia Concepto: Un tipo de psicosis funcional, dada en toda época y en toda sociedad. Responsable de la incapacidad del paciente para integrarse al entorno social con normalidad. Con diferentes conceptos, diagnósticos y de tratamiento. Trastorno serio que afecta: como la persona piensa, siente y actúa . Dificultad para distinguir entre lo que es real y lo que es imaginario; puede que se sienta cohibido y puede que tenga dificultades expresando emociones normales en situaciones sociales. La esquizofrenia no es un desdoblamiento de la personalidad o múltiples personalidades. La mayoría de las personas con la esquizofrenia no son violentos y no son causa de peligro para otros. Los síntomas usualmente aparecen entre las edades de 13 a 25 años. Causas La causa de la esquizofrenia no es aún clara. Algunas teorías sobre la causa de esta enfermedad incluyen: Genética (herencia), biológica (desequilibrio en las químicas del cerebro) o posible infecciones virales y trastornos del sistema inmune. Genética (herencia): la esquizofrenia aparece cuando el cuerpo experimenta cambios hormonales y físicos, como los que ocurren durante la pubertad en los adolescentes y los jóvenes adultos. biológica (desequilibrio en las químicas del cerebro) : La genética ayuda a determinar como el cerebro usa ciertas químicas. Las personas con esquizofrenia tienen un desequilibrio de las químicas del cerebro (el serotonina y la dopamina) los cuales son neurotransmisores. El desequilibrio de estas químicas afectan la forma en que el cerebro de a la persona reaccione a los estímulos, lo cual explica porque la persona con esquizofrenia puede sentirse abrumada por la información que recibe por los sentidos (música ruidosa o luces brillantes) que otras personas pueden fácilmente controlar. Este problema de procesar diferentes sonidos, visiones, olores y sabores también puede causar alucinaciones e ilusiones.

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Esquizofrenia

Concepto: Un tipo de psicosis funcional, dada en toda época y en toda sociedad.

Responsable de la incapacidad del paciente para integrarse al entorno social con normalidad.

Con diferentes conceptos, diagnósticos y de tratamiento.

Trastorno serio que afecta: como la persona piensa, siente y actúa. Dificultad para

distinguir entre lo que es real y lo que es imaginario; puede que se sienta cohibido y

puede que tenga dificultades expresando emociones normales en situaciones sociales.

La esquizofrenia no es un desdoblamiento de la personalidad o múltiples

personalidades. La mayoría de las personas con la esquizofrenia no son violentos y no

son causa de peligro para otros. Los síntomas usualmente aparecen entre las edades de

13 a 25 años.

Causas

La causa de la esquizofrenia no es aún clara. Algunas teorías sobre la causa de esta

enfermedad incluyen: Genética (herencia), biológica (desequilibrio en las químicas

del cerebro) o posible infecciones virales y trastornos del sistema inmune.

Genética (herencia): la esquizofrenia aparece cuando el cuerpo experimenta

cambios hormonales y físicos, como los que ocurren durante la pubertad en los

adolescentes y los jóvenes adultos.

biológica (desequilibrio en las químicas del cerebro): La genética ayuda a

determinar como el cerebro usa ciertas químicas. Las personas con

esquizofrenia tienen un desequilibrio de las químicas del cerebro (el serotonina

y la dopamina) los cuales son neurotransmisores. El desequilibrio de estas

químicas afectan la forma en que el cerebro de a la persona reaccione a los

estímulos, lo cual explica porque la persona con esquizofrenia puede sentirse

abrumada por la información que recibe por los sentidos (música ruidosa o

luces brillantes) que otras personas pueden fácilmente controlar. Este problema

de procesar diferentes sonidos, visiones, olores y sabores también puede causar

alucinaciones e ilusiones.

Señales tempranas de la esquizofrenia:

Las señales de la esquizofrenia son diferentes para cada persona. Los síntomas pueden

desarrollarse lentamente durante meses o años, o pueden aparecer repentinamente. La

enfermedad puede aparecerse y desaparecerse en ciclos de recaída y remisión.

Comportamientos que pueden ser señales tempranas de la esquizofrenia

incluyen:

• Oyendo o viendo cosas que no están allí.

• Un sentimiento constante de que lo están viendo

• Manera de hablar o de escribir que es peculiar o que no tiene sentido

• Posiciones del cuerpo que son raras

• Sintiéndose indiferente en situaciones bien importantes

• Deterioro del estudio o del trabajo

• Cambios en la higiene o de apariencias

• Un cambio de personalidad

• Comportamiento desorganizado o catatónico: Aumento en el aislamiento de

situaciones sociales

• Respuestas irracionales, amargas o temerosas hacia seres queridos

• Incapacidad de dormir o de concentrarse

• Comportamiento inapropiado o raro

• Preocupación extrema sobre la religión y lo oculto.

Tipos de esquizofrenia

• Esquizofrenia paranoica: La persona se siente extremadamente sospechosa,

perseguida, o con sentimientos de grandiosidad, o siente una combinación de estas

emociones.

• Esquizofrenia desorganizada o hebefrenica: La persona es frecuentemente

incoherente en el hablar y en el pensar, pero puede que no tenga ilusiones. Predomina

un afecto absurdo, no apropiado (se suelen reír cuando se les da una mala noticia, las

conductas suelen ser infantiles, el estado de humor es absurdo, existe desinhibición en

los sentimientos. Suelen tener comportamientos extraños, como reír sin motivo

aparente y realizar muecas. A menudo muestran falta de interés y de participación.

Hay casos en los que se manifiestan alucinaciones y delirios, aunque esto no es una

condición ecuánime en este tipo de esquizofrenia la mayoría de los casos los brotes no

son claramente delimitables. Suele comenzar en edades tempranas como es la

pubertad, por eso reciben el nombre de esquizofrenias juveniles e incluso hay casos en

los que la enfermedad viene de la infancia (psicosis infantil). Los desarrollos

hebéfrenicos lentos y desapercibidos por presentar pocos síntomas se califican como

esquizofrenia simple. Por la ausencia de síntomas es difícil de reconocerla, (los

indicios suelen ser el descuido personal, conductas solitarias...). El pronóstico suele

ser desfavorable en comparación con las otras esquizofrenias, debido a la personalidad

inmadura del enfermo.

• Esquizofrenia catatónica: La persona está alienada, silenciosa, negativa y

frecuentemente asume posiciones del cuerpo bien extrañas.

• Esquizofrenia residual: La persona ya no experimenta ilusiones o alucinaciones,

pero no siente motivación ni interés por la vida.

• Trastorno esquizoafectivo: La persona tiene ambos síntomas de la esquizofrenia y

de trastorno mayor de ánimo tal como la depresión.

• Esquizofrenia indiferenciada: Es un tipo de esquizofrenia en la cual no predomina

un síntoma concreto para el diagnóstico, es como la mezcla de los otros anteriores.

Diagnósticos

Síntomas de la esquizofrenia:

Términos cuando discuta los síntomas de la esquizofrenia.

Síntomas positivos: Disturbios "añadidos" a la personalidad de la persona.

• Ilusiones: Ideas falsas, los individuos pueden creer que alguien los está espiando, o

que ellos son alguien famoso.

• Alucinaciones: Viendo, sintiendo, saboreando, escuchando u oliendo algo que

verdaderamente no existe. La experiencia más común es la de escuchar voces

imaginarias que dan mandatos o hacen comentarios al individuo.

• El habla y el pensamiento trastornado: Cambiando de un tema a otro, de una

manera sin sentido. Los individuos pueden crear sus propias palabras y sonidos.

Síntomas negativos: Son capacidades que son "perdidas" de la personalidad de la

persona.

• Alienación social

• Apatía extrema

• Falta de motivación o iniciativa

• Falta de respuesta emocional

Tratamientos

Recobro y Rehabilitación:

Aunque no existe una cura para la esquizofrenia, muchas personas con la enfermedad

pueden llevar vidas productivas y gratificantes con el debido tratamiento. El recobro

es posible por medio de una variedad de servicios, incluyendo medicinas y programas

de rehabilitación. La rehabilitación puede ayudar a que una persona recobre la

confianza y capacidad necesaria para vivir una vida productiva e independiente en la

comunidad.

Medicina

La nueva generación de medicinas antipsicóticas ayuda a las personas con

esquizofrenia a que vivan vidas gratificantes. Ayudan a reducir los desequilibrios

químicos que causan la esquizofrenia y reducen la posibilidad de una recaída. Como

todas las medicinas, los antipsicóticos deberían de ser tomadas solamente bajo la

supervisión de un profesional de salud mental.

Hay dos clases mayores de medicina antipsicótica:

• Antipsicóticos convencionales: Efectivamente controlan los síntomas "positivos" tales como las alucinaciones, ilusiones y la confusión de la esquizofrenia.

Haloperidol (Halopidol)

Flufenazina (Prolixin)

Tiothixene (Navane)

Trifluoperazina (Stelazine)

Clorpromazina (Largactil)

Tioridazina (Melleril)

Perphenazina (Trilafon)

Loxapina (Loxitane)

Pipotiazina (Piportil)

• Antipsicóticos de la nueva generación (también llamados atípicos) tratan tanto los

síntomas positivos como los negativos de la esquizofrenia, frecuentemente con menos

efectos secundarios.

Clozapina (Leponex)

Risperidona (Risperdal)

Olanzapina (Zyprexa)

Quetiapina (Seroquel)

Ziprasidona (Geodon)

Aripiprazol (Abilify)

Los efectos secundarios son comunes con las drogas antipsicóticas. Van desde los

efectos secundarios leves tales como: la boca seca, visión borrosa, estreñimiento,

somnolencia y mareos. Que usualmente desaparecen después de unas semanas, hasta

los efectos secundarios más serios tales como: problemas con el control de los

músculos, caminando, estremecimientos y movimientos faciales incontrolables (ticks).

Las drogas de la nueva generación tienen menos efectos secundarios. Sin embargo, es

importante hablar con su profesional de la salud mental antes de que haga algún

cambio con su medicina ya que muchos de los efectos secundarios pueden ser

controlados.

OTROS TRATAMIENTOS: Psicoterapia individual, familiar y de grupo,

Estrategias de Terapia Ocupacional y Laboral, Modificaciones del entorno,

Intervenciones comunitarias

Trastorno delirante Concepto: El trastorno delirante es un trastorno psicótico que se caracteriza por la

presencia de una o más ideas delirantes sin que se produzca otra patología

significativa. Estas ideas delirantes deben persistir como mínimo un mes y no deben

ser la consecuencia directa del consumo de algún tipo de sustancias o enfermedad

médica.

Causas

Los factores desencadenantes de esta enfermedad se encuentran muy activos en

individuos que presentan un acusado narcisismo (problemas de abandonos, frialdad

emocional del cuidador/a, rechazos…) y que se han visto expuestos a serias

frustraciones, dotados de una baja autoestima. Esto provoca que se dispare en los

mismos el mecanismo natural de Proyección, en virtud del cual tendemos a atribuir a

otros aquellos impulsos, fantasías, frustraciones y tensiones que nos resultan

inexplicables, inaceptables e insoportables en nosotros mismos.

Síntomas

Quienes padecen este trastorno presentan ideas ficticias o creencias falsas y están

absolutamente convencidas de que están sucediendo, cuando realmente no es así.

Estas ideas se denominan "delirios" y, en ocasiones, llegan a atosigarla tanto que

pueden inducirle a hacer cosas extrañas.

Los delirios pueden llegar a producir un gran tormento y angustia. Entre estas ideas, se

incluyen situaciones que podrían suceder en la vida real; O bien, situaciones

prácticamente imposibles que sucedan y que no ocurren en la vida cotidiana como:

denominadas ideas delirantes extrañas.

pensar que te están espiando.

Que pueden leer los pensamientos.

conspiración para hacerles daño.

creer que se tiene el conocimiento de todas las cosas y que nadie se está

percatando de que existe algún tipo de complot.

Que han sido elegidos para salvar al mundo del mal.

Las personas que tienen trastornos delirantes están firmemente convencidas de cosas

que no son realmente ciertas.

Características de las personas con delirios

º Son personas con una idea o creencia muy persistente que influyen de forma muy

directa en su vida cotidiana.

º Normalmente, la actividad laboral y social de quienes sufren este trastorno no se ven

afectadas, salvo que las ideas delirantes guarden relación con alguna de estas

actividades o según el tipo de delirio. No obstante, la mayoría de las personas que

sufren este trastorno desarrollan un estado de ánimo irritable, incluso pueden llegar a

tener comportamientos violentos.

º Son muy reservados y guardan un cierto secretismo a la hora de hablar sobre su

delirio.

º Son personas, en muchas ocasiones con ideas incoherentes y desorganizas, pero con

pleno sentido para ellos.

Diferentes tipos de ideas delirantes

En función del contenido del delirio, se clasifican en diferentes tipos:

º Tipo persecutorio. Es el más frecuente. Quien lo sufre está plenamente convencido

de que es objeto de un complot, que está siendo espiado y perseguido.

º Tipo grandioso. Se considera a sí mismo una persona importante porque cree que ha

realizado algún gran descubrimiento, que tiene un talento extraordinario o que ha sido

el protagonista de algún acontecimiento importante. Creen que son grandes

científicos, banqueros, escritores, etc.

º Tipo somático. Este tipo afecta a los sentidos. La idea más frecuente es el

pensamiento de que una parte de su cuerpo desprende mal olor o que tiene algún

parásito interno o caminando por su piel.

º Tipo celoso. El objeto fundamental de este delirio es el convencimiento de que su

pareja le es infiel. Este convencimiento está basado en suposiciones incorrectas y en

pruebas inciertas. El gran problema de este tipo de idea delirante es que puede llegar a

agredir físicamente a su pareja.

º Tipo erotomaníaco. Quien lo sufre cree que otra persona está enamorada de él o de

ella. Por lo general, tienden a ponerse en contacto con esa persona a través de

llamadas de teléfono, mensajes de móvil, cartas, regalos, etc. Normalmente, la persona

objeto de dicha idea ocupa un estatus superior, aunque también puede ser un

desconocido.

Tratamiento

El tratamiento más indicado para el trastorno delirante es combinado. Suele ser

necesario el uso de medicamentos para poder paliar los síntomas: tanto en el caso de

que aparezcan de manera paulatina interpretaciones y comportamientos extraños,

como cuando se manifiesta en forma de brote, los fármacos ayudan a parar la

evolución del trastorno. La intervención psicoterapéutica normalmente se plantea en

un momento posterior, cuando el paciente se encuentra más receptivo y motivado para

cambiar actitudes y aprender nuevas estrategias para reducir fuentes de estrés que

potencien nuevos episodios, y para ayudar al paciente a identificar las ideas y

sensaciones que se asocian a la posibilidad de una nueva recaída.

Tipos de tratamientos

Del mismo modo es necesario trabajar con la familia para orientarles sobre la manera

de proceder en este tipo de casos.

Es muy importante que los medicamentos no se dejen de tomar aunque la persona

afectada se sienta mejor, ya que, si los suspende, lo más seguro es que los síntomas

vuelvan.

Es aconsejable visitar periódicamente a un psicólogo o psiquiatra como parte del

tratamiento, con el fin de que le ayuden y orienten a entender esos pensamientos y

así poder controlarlos mejor y aprender, también, a prevenir problemas futuros.

Psicoterapia: Debido a la paranoia del paciente y sus creencias fijas, la psicoterapia

destinada a mejorar su comprensión es a menudo ineficaz. La terapia que ofrece

habilidades para resolver problemas puede ser más útil. A los clientes que son

agresivos se les anima a encontrar salidas saludables para su frustración. El primer

objetivo del terapeuta es a menudo ganar la confianza del paciente. El terapeuta puede

tratar de empujarle hacia la realidad y trabajar con cualquier duda que tenga en

relación a su creencia de que su pareja es infiel. Muchos pacientes con trastorno

delirante celotípico nunca aceptan que sus creencias son falsas, aunque pueden ser

menos hostiles con el tiempo.

Medicación antisicótica: Las personas con trastorno delirante pueden sospechar de la

medicación, haciendo de esta una opción de tratamiento potencial sólo en algunos

casos. Los antipsicóticos se emplean a menudo para reducir los síntomas del trastorno

delirante celotípico. Se administra por vía oral o como una inyección que dura por un

período de tiempo prolongado. Las inyecciones a menudo son preferibles debido a que

no requieren del cumplimiento de la toma de medicamentos por vía oral en casa,

explica. Los medicamentos antipsicóticos de elección incluyen:

olanzapina.

Risperidona.

quetiapina.

Estos medicamentos pueden tener graves efectos adversos, disminuyendo las

probabilidades de seguir tomándolos.

Medicación de emergencia: En casos de agitación severa o violencia, puede ser

necesaria la medicación antipsicótica de emergencia.

El haloperidol se da a menudo como una inyección para disminuir el

comportamiento y la agitación del paciente en una situación de crisis.

Un medicamento contra la ansiedad como el lorazepam se puede dar junto con

el antipsicótico.

Hospitalización: La hospitalización psiquiátrica puede ser necesaria para el individuo

que muestra un comportamiento violento o amenazante hacia sí mismo o para otros.

Esta violencia se dirige con frecuencia a su pareja romántica o la persona que la

víctima cree que le interesa a su pareja. La hospitalización puede ser voluntaria u

ordenada por la corte. El tratamiento hospitalario generalmente incluye:

medicamentos.

seguimiento y la terapia intensiva.

La hospitalización mantiene a todas las partes seguras mientras el paciente es tratado

por su delirio.

Retraso mental Concepto: El retraso mental es la capacidad intelectual inferior a la normal que está

presente desde el momento del nacimiento o en los primeros años de la infancia.

Tienen un desarrollo intelectual inferior al normal y dificultades en el aprendizaje y en

la adaptación social.

El retraso mental se presenta en personas de todas las razas y etnicidades.

Las personas con retraso mental obtienen una puntuación baja en las pruebas de

inteligencia (cociente intelectual [CI]), pero los efectos sobre el funcionamiento de la

vida diaria dependen de su gravedad y de los deterioros asociados. Los niños con

retraso leve, suelen aprender a hablar y llegan a ser independientes para cuidar de sí

mismos, a pesar de que su ritmo de desarrollo es más lento de lo normal.

Causas

El retraso mental se debe a muchas causas diferentes, aunque en ocasiones no se

identifica una evidente.

• Las causas genéticas incluyen el síndrome de Down, que es consecuencia de poseer

un cromosoma 21 adicional, y el síndrome del X frágil, resultado de tener un

cromosoma X anómalo.

• Las enfermedades metabólicas son problemas de la degradación o eliminación de

algunas sustancias químicas del cuerpo. Por ejemplo, la fenilcetonuria (FCU) es una

enfermedad metabólica que origina lesión cerebral y retraso mental a menos que se

modifique la dieta para limitar el consumo de una sustancia llamada fenilalanina.

• Durante el embarazo tratamientos con radiación, las infecciones aumentan el riesgo

de dar a luz un bebé con retraso mental. En el futuro bebé, además de problemas

auditivos y visuales, virus como el de la rubéola provocan retraso mental.

• Durante el embarazo el consumo de alcohol puede ser causa del trastorno de

espectro de alcoholismo fetal (TEAF). Los niños con TEAF presentan una serie de

problemas físicos y retraso mental. Durante el embarazo, el consumo de otras drogas

es ocasionalmente causa de retraso mental.

• Otras posibles causas de retraso mental son lesión del cerebro después del

nacimiento debido a falta de oxígeno, traumatismo físico o desnutrición

Diagnóstico y pronóstico

Una vez que se produce el retraso mental, por lo general éste es irreversible. Es

necesario llegar a un diagnóstico precoz del retraso mental para poder determinar una

educación de tipo terapéutico así como una planificación a largo plazo.

La inteligencia inferior a la normal puede ser identificada y cuantificada mediante

pruebas de inteligencia.

Los niños con un coeficiente intelectual entre 69 y 84 tienen dificultades de

aprendizaje pero no presentan retraso mental. Rara vez se les detecta esta deficiencia

antes de comenzar el colegio, sino que precisamente es allí donde los problemas

educacionales y de comportamiento resultan evidentes. Con ayuda especializada,

suelen cursar sus estudios sin grandes dificultades y llevan a cabo una vida normal.

Todos los niños con retraso mental pueden beneficiarse con la educación. Los que

presentan un retraso mental leve (un coeficiente intelectual de 52 a 68) pueden

alcanzar un nivel de lectura similar al de los niños que cursan entre cuarto y sexto

grado. Si bien les cuesta leer, la mayoría de los niños con retraso mental leve puede

adquirir las habilidades básicas necesarias para la vida diaria. Necesitan cierta

supervisión y apoyo, además de medios educativos y de preparación especiales. Con

el paso de los años pueden requerir un sistema de vida y una situación laboral bajo

tutelaje. Si bien, por lo general, no tienen defectos físicos obvios, las personas con

retraso leve pueden padecer epilepsia.

Grados de retraso mental

Tratamiento

El médico de familia, con la asistencia de varios especialistas, desarrolla un

programa completo e individualizado para el niño con retraso. Un niño con

retraso en su desarrollo debe participar en un programa de intervención

precoz tan pronto se le diagnostique el retraso mental. El apoyo emocional de

la familia es parte integral del programa.

Un niño con retraso suele vivir mejor en su casa o bien en una residencia

comunitaria y, en la medida de lo posible, debe asistir a un centro normal de

cuidados diurnos o estar involucrado en un programa preescolar.

El nivel de competencia social es tan importante como el coeficiente

intelectual a la hora de determinar hasta qué punto el retraso limitará al niño.

Ambos representan grandes problemas para los niños que se encuentran en la

escala más baja del coeficiente intelectual. Para los niños con coeficientes

intelectuales más altos, otros factores (como los impedimentos físicos, los

problemas de personalidad, la enfermedad mental y las habilidades sociales)

pueden determinar el grado de cuidados que se necesitan.

La familia necesita apoyo psicológico y también puede requerir ayuda para el

cuidado diario del niño. Esta clase de ayuda puede provenir de centros de

cuidados diurnos, de una niñera y de centros de cuidados temporales. Un

adulto con retraso puede llegar a precisar atención de forma permanente, para

lo cual se le puede internar en un centro especial para deficientes, en un

albergue o en un centro de cuidados.

Definición de Alzheimer Concepto: Es una enfermedad neurológica progresiva e irreversible que

afecta al cerebro produciendo la muerte de las neuronas. Produce una

disminución de las funciones intelectuales lo suficientemente graves como

para interferir con la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. Es

la más común de las demencias.

Causas

La causa de la enfermedad es desconocida, los investigadores trabajan sobre

posibles causas tales como daño neurológico, deficiencias químicas,

anormalidades genéticas, virus, tóxicos ambientales y disfuncionamiento en

el sistema de inmunodeficiencia.

¿Qué sucede en el cerebro con la enfermedad de Alzheimer?

Las neuronas que controlan la memoria y el pensamiento están deterioradas,

interrumpiendo el paso de mensajes entre ellas. Estas células desarrollan

cambios distintivos: placas seniles y haces neurofibrilares (degeneraciones

del tejido cerebral). La corteza del cerebro (principal origen de las

funciones intelectuales) se atrofia, se encoge y los espacios en el centro del

cerebro se agrandan, reduciendo por lo tanto su superficie.

Síntomas

Los síntomas iniciales más frecuentes son: pérdida de la memoria de cosas

recientes (se le olvida lo que acaba de decir, lo que acaba de ocurrir, etc.), de

la capacidad de concentración, del interés por las cosas; tendencia al

aislamiento y a la desorientación.

Siguiente fase no puede entender instrucciones fáciles, se pierde en la calle,

en casa; se vuelve irritable, se aísla; pueden aparecer problemas de

comportamiento, como agresividad o gritos, puede esconder las cosas o

acusar a los demás.

Finalmente pueden aparecer problemas para comer por sí mismo o para

reconocerse en el espejo.

En la fase final el paciente se muestra incapaz de andar (y realiza la vida de

la cama al sillón); tiene incontinencia de esfínteres y se va desconectando

casi completamente del medio que le rodea, llevando una vida prácticamente

vegetativa. Posteriormente es incapaz de tragar líquidos y sólidos por lo que

suele necesitar una sonda para hidratarse y alimentarse. La muerte sobreviene

en esta fase.

Diagnostico

El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer se basa en una combinación

de pruebas y exámenes. Debe diferenciarse de los olvidos ocasionales que se

presentan normalmente con la vejez. También debe diferenciarse de los

olvidos vinculados con la depresión, la desnutrición y los efectos secundarios

de los medicamentos, que pueden provocar síntomas semejantes a los de la

etapa inicial de esta enfermedad. Por lo general, el médico inicia la

evaluación mediante la historia personal, el examen físico y la valoración de

las capacidades cognitivas del paciente. Estos pasos ayudan al médico a

decidir si se necesitan más pruebas.

Es posible que el médico de atención primaria recomiende que se realice un

examen más a fondo en un centro de evaluación de la enfermedad de

Alzheimer, o por un especialista en demencia o geriatría. Dicho examen

probablemente incluya una meticulosa evaluación médica y personal, además

de diversas pruebas neurológicas y neuropsicológicas. La evaluación de la

demencia debe incluir entrevistas con familiares y otras personas que tengan

estrecho contacto con el paciente.

El examen neurológico puede revelar anomalías. Los primeros signos de

demencia incluyen problemas leves con la memoria o atención, pero con el

transcurso del tiempo se pueden presentar otras dificultades cognitivas.

Tiramientos

En la actualidad, no existe una cura para la enfermedad de Alzheimer. No

obstante, hay medicamentos que pueden ayudar a controlar sus síntomas y

manejar la agitación, la depresión o los síntomas psicóticos (alucinaciones o

delirios) que pueden ocurrir cuando la enfermedad progresa.

Tratamientos comúnmente prescritos son los siguientes:

Existen cuatro medicamentos aprobados por la Administración de Drogas y

Alimentos de los Estados Unidos llamados

Inhibidores de colinesterasa: que están diseñados para regular y controlar

los síntomas de la enfermedad de Alzheimer. Las personas que sufren de la

enfermedad tienen niveles bajos de acetilcolina, un químico importante del

cerebro involucrado en la comunicación entre las células nerviosas. Los

inhibidores de la colinesterasa retardan la degradación metabólica de la

acetilcolina y proporciona una fuente adicional de este componente químico

para la comunicación entre las células. Esto ayuda a retrasar la progresión del

deterioro cognitivo y pueden ser efectivos para algunos pacientes entre la

primera fase e intermedia.

Los cuatro inhibidores de la colinesterasa, aprobados por la FDA son:

Razadyne® (galantamine), Exelon® (rivastigmine), Aricept®

(donepezil), y Cognex® (tacrine). Los cuatro son tratamientos aprobados

para síntomas leves a moderados de la enfermedad de Alzheimer.

Aricept

Nombre genérico: donepezil

Eficaz para: Etapa temprana, moderada y severa de la enfermedad de

Alzheimer.

Cómo funciona: Aricept evita la degradación de la acetilcolina en el cerebro.

Los efectos secundarios más comunes: Diarrea, mareos, pérdida de apetito,

calambres musculares, náuseas, cansancio, dificultad para dormir, vómitos,

pérdida de peso.

Otros: Aricept, también puede tener un efecto limitado en la desaceleración

de la progresión del deterioro cognitivo leve (MCI por sus siglas en inglés)

del Alzheimer.

Cognex

Nombre genérico: tacrina

(Cognex aún está disponible, pero ya no es comercializado activamente por

el fabricante, debido a los graves efectos secundarios.)

Eficaz para: Etapa temprana y moderada de la enfermedad de Alzheimer.

Cómo funciona: Cognex evita la degradación de la acetilcolina en el cerebro.

Los efectos secundarios más comunes: Estreñimiento, diarrea, gases, pérdida

de apetito, dolores musculares o dolor, náusea, malestar estomacal,

congestión nasal, vómitos, pérdida de peso, con posible daño hepático.

Otros: Aricept, también puede tener un efecto limitado en la desaceleración

de la progresión del deterioro cognitivo leve (MCI por sus siglas en inglés)

del Alzheimer.

Exelon

Nombre genérico: rivastigmina

Eficaz para: Etapa temprana y moderada de la enfermedad de Alzheimer.

Cómo funciona: Exelon previene la degradación de la acetilcolina y

butyrylcholine (una sustancia química similar a la acetilcolina) en el cerebro.

Los efectos secundarios más comunes: Náuseas, diarrea, aumento de la

frecuencia de las deposiciones, vómitos, debilidad muscular, pérdida de

apetito, pérdida de peso, mareos, somnolencia y malestar estomacal.

Razadyne

Nombre genérico: galantamina

Eficaz para: Etapa temprana y moderada de la enfermedad de Alzheimer.

Cómo funciona: Razadyne evita la descomposición de la acetilcolina y

estimula los receptores nicotínicos para liberar más acetilcolina en el cerebro.

Los efectos secundarios más comunes: náuseas, vómitos, diarrea, pérdida de

peso, mareos, dolor de cabeza, cansancio.

Otros: Este medicamento se conocía anteriormente como Reminyl, Namenda

Síndrome de abstinencia y

dependencia Abstinencia, concepto: Es el conjunto de síntomas y signos de malestar de

carácter físico y psíquico que aparecen cuando, se interrumpe o disminuye de

forma importante la administración de la droga a la que la persona había

desarrollado una dependencia. Popularmente se conoce como mono.

El inicio, la duración y la intensidad del cuadro dependerán de la sustancia

administrada, de las dosis consumidas y del tiempo transcurrido desde la

última dosis.

Imagina lo que sería consumir una sustancia con la que frecuentemente

sientes la necesidad o impulso de tomarla, que si no la tomas tienes un

síndrome de abstinencia, y además, cada vez necesitas una dosis mayor para

sentir el mismo efecto.

Dependencia, concepto: Consiste en la pérdida de la libertad de decisión de

tomar una droga. La dependencia es, en muchos casos, sinónimo de adicción

(que ya hemos definido). Para entender mejor en qué consiste la

dependencia, la analizaremos desde 3 vertientes distintas:

Dependencia Psicológica: Es el estado de adaptación que impulsa a la

persona a consumir una nueva dosis para experimentar los efectos del

placer y/o evitar el malestar derivado de la privación. Es un estado

vivencial que lleva a la persona a creer que se relacionará mejor con

los demás y/o consigo misma si consume la droga. Es como sentir una

necesidad o un impulso de continuar tomando la sustancia.

Dependencia Social: Es la necesidad de consumir una droga como

manifestación de pertenencia a un grupo social que nos proporciona

signos de identidad

Dependencia Física: Es el estado de adaptación del organismo que

necesita un cierto nivel de presencia de la droga para funcionar

normalmente. En este estado si se retira la droga aparecen una serie de

cambios que producen el síndrome de abstinencia.

Dependencia Social: Es la necesidad de consumir una droga como

manifestación de pertenencia a un grupo social que nos proporciona signos

de identidad

Causas y síntomas

Drogas: Anfetaminas. La adicción a estos estimulantes del sistema

nervioso suele iniciar cuando se administran como medicamentos para

bajar de peso, aunque la metanfetamina y el MDMA o éxtasis han

alcanzado amplia difusión en el mercado ilegal. Cuando se interrumpe

bruscamente su consumo se generan cansancio y somnolencia extrema,

si bien algunas personas se muestran intensamente ansiosas e

inquietas. Los consumidores que estaban deprimidos al comenzar a

usar las anfetaminas pueden incrementar su malestar cuando las dejan,

al grado de que adoptan tendencias suicidas. También experimentan

delirios y alucinaciones.

Cocaína. Es otro estimulante del sistema nervioso, sólo que más

potente; puede inhalarse o inyectarse, y cuando se hierve con

bicarbonato sódico se obtiene el crack, que puede ser fumado.

La tolerancia se desarrolla rápidamente y las reacciones de

abstinencia incluyen cansancio extremo, depresión y ansia de

suicidio; en ocasiones hay alucinaciones.

Alcohol: El síndrome de abstinencia en bebedores relativamente

moderados comienza de 12 a 24 horas después de haber dejado de

beber, y sus síntomas son: temblor, debilidad, escalofríos, cefaleas,

deshidratación y náuseas. También es común el deseo de volver a

ingerir esta sustancia.

Tabaco: Por regla general, cuanto más tiempo y más cigarrillos haya

fumado una persona, mucho mayor será la probabilidad de que

presente síntomas al abandonar el consumo de tabaco; los más

comunes son: deseo irrefrenable de fumar, tensión, irritabilidad, dolor

de cabeza, dificultad para concentrarse, somnolencia o insomnio y

aumento del apetito y de peso.

Fármacos: Ansiolíticos e hipnóticos. Son fármacos depresores de la

actividad nerviosa, como benzodiacepinas, barbitúricos, glutetimida,

cloralhidrato y meprobamato que se prescriben con receta médica para

controlar la ansiedad o inducir el sueño, pero que al tomarse en altas

dosis o por periodos prolongados generan adicción. Al interrumpir su

consumo cuando hay dependencia se desencadena una reacción grave,

aterrorizante y potencialmente mortal, muy parecida al delirium

tremens, cuyos síntomas principales son debilidad, malestar general,

depresión, temblores, deshidratación, delirio, insomnio y

alucinaciones.

Objetivamente se comprueba que tras la supresión de la nicotina existen

cambios en el electroencefalograma como la disminución de la actividad

característica del despertar y aumento de la actividad característica de la

somnolencia y de despertar incompleto. En horas se detecta una disminución

en el rendimiento, o en tareas que exigen coordinación psicomotora, y

aumenta la hostilidad.

Asimismo se observa una disminución de la frecuencia cardiaca, de la

presión arterial, de la concentración de adrenalina y cortisol, así como de la

función tiroidea y del temblor. Se metaboliza menos, baja la temperatura

corporal y aumenta el flujo sanguíneo periférico.

La intensidad del síndrome de abstinencia nicotínico depende del tiempo

transcurrido desde la última dosis de nicotina, del nivel de ingesta antes de

dejar el hábito y de la severidad de la dependencia. Sin embargo, al igual que

ocurre con otras drogas, la intensidad varía notablemente entre las personas.

Diagnóstico y tratamiento

Diagnósticos:

Observación de los síntomas antes descritos.

Historia clínica, en la mayoría de las veces con ayuda de familiares o

personas cercanas.

Revisión física realizada por un médico general, adictólogo o, en

ocasiones, por un especialista en urgencias.

En algunos casos se requieren exámenes de toxicológica (detección de

drogas) para descubrir la presencia de numerosas sustancias en el

organismo. Dichos estudios pueden efectuarse con pruebas de orina

(los más frecuentes) o de sangre (de mayor precisión).

Tratamiento:

Médica: mediante fármacos, el médico especializado intentará

controlar los SA físicos disminuyendo su intensidad y probabilidad de

efectos secundarios de la misma. En algunos casos, y dependiendo de

la sustancia, los fármacos deben administrarse por parte de personal

sanitario, debiendo hospitalizar al paciente para su administración y

control de síntomas.

Psicológica: es fundamental para ayudar al paciente a superar el

síndrome de abstinencia condicionado o psicológico previniendo de

esta manera las recaídas. La psicoterapia ayuda al paciente a identificar

y controlar las situaciones que le llevaron a consumir la sustancia

enseñándole estrategias alternativas al consumo de la misma.

Social: en muchos casos el consumo de la sustancia está aceptado y

fomentado por el grupo de referencia (por ejemplo). Es necesario

ayudar a la persona a establecer nuevas redes sociales donde no se

lleve a cabo el consumo reduciendo así las probabilidades de recaída.

TRASTORNOS MENTALES Y

DEL COMPORTAMIENTO

DEBIDOS AL CONSUMO DE

SUSTANCIAS PSICOTRÓPAS

Concepto: Se incluyen trastornos muy diversos, cuya gravedad va desde la

intoxicación no complicada y el consumo perjudicial hasta cuadros psicóticos

y de demencia manifiestos. Todos ellos son secundarios al consumo de una o

más sustancias psicótropas

Causas Alcohol.

Opioides.

Cannabinoides.

Sedantes o hipnóticos.

Cocaína.

Otros estimulantes (incluyendo la cafeína).

Alucinógenos.

Tabaco.

Disolventes volátiles.

Múltiples drogas.

Diagnóstico y tratamiento

Diagnósticos:

Observación de los síntomas antes descritos.

Historia clínica, en la mayoría de las veces con ayuda de familiares o

personas cercanas.

Revisión física realizada por un médico general, adictólogo o, en

ocasiones, por un especialista en urgencias.

En algunos casos se requieren exámenes de toxicológica (detección de

drogas) para descubrir la presencia de numerosas sustancias en el

organismo. Dichos estudios pueden efectuarse con pruebas de orina

(los más frecuentes) o de sangre (de mayor precisión).

Tratamiento:

Médica: mediante fármacos, el médico especializado intentará

controlar los SA físicos disminuyendo su intensidad y probabilidad de

efectos secundarios de la misma. En algunos casos, y dependiendo de

la sustancia, los fármacos deben administrarse por parte de personal

sanitario, debiendo hospitalizar al paciente para su administración y

control de síntomas.

Psicológica: es fundamental para ayudar al paciente a superar el

síndrome de abstinencia condicionado o psicológico previniendo de

esta manera las recaídas. La psicoterapia ayuda al paciente a identificar

y controlar las situaciones que le llevaron a consumir la sustancia

enseñándole estrategias alternativas al consumo de la misma.

Social: en muchos casos el consumo de la sustancia está aceptado y

fomentado por el grupo de referencia (por ejemplo). Es necesario

ayudar a la persona a establecer nuevas redes sociales donde no se

lleve a cabo el consumo reduciendo así las probabilidades de

Trabajo escrito:

Taller pre practicas psiquiatría

Ciclo

Enfermería

Año: 2014