Puerto Montt, veintiuno de junio de dos mil diez.- - ppat.cl Rol N° 92-2010.pdf · demanda de...
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Puerto Montt, veintiuno de junio de dos mil diez.-
VISTOS Y TENIENDO PRESENTE:
PRIMERO: Que en esta causa Rit C 139-2008, MARIO HUGO
SILVA OSORIO, médico cirujano, domiciliado en calle Los Ebanos 4816
Valle Volcanes de esta ciudad, interpone demanda de divorcio por cese de
la convivencia por mas de tres años en contra de su cónyuge, doña ANA
MARIA MORAGA GONZALEZ, tecnóloga médico, domiciliada
laboralmente en Avenida Bellavista 123 Clínica Los Andes de la ciudad
de Puerto Montt.
SEGUNDO: Funda su presentación señalando que como consta en
certificado de matrimonio que acompaña a esta presentación, con fecha
1 de diciembre del año 1970, contrajo matrimonio con la demandada,
encontrándose inscrito el matrimonio bajo el número 691 de la
Circunscripción de Franklin. En dicha oportunidad en régimen
patrimonial pactado fue el de sociedad conyugal. Que de dicho
matrimonio nacieron sus hijos Cristian Rodrigo, Carolina Andrea y
Gonzalo, todos ellos Silva Moraga, mayores de edad, e independientes.
Que desde el año 2002, se separaron de hecho y cesaron la vida en
común con su cónyuge debido a diferencias de caracteres o
personalidades que hicieron la vida en común insostenible, no existiendo
desde esa fecha reencuentros o reconciliaciones que permitieran la
vigencia en el hecho, del vínculo matrimonial. Señala que se debe tener
presente que en virtud de un largo proceso judicial iniciado alrededor del
año 2002, paga a favor de la demandada una pensión de alimentos por
alimentos mayores, ascendente a la suma de $ 400.000.- ( cuatrocientos
mil pesos) suma que conforme a los antecedentes que se acompañarán
oportunamente se encuentran en creces pagados, existiendo incluso a la
fecha de la presente interposición de la demanda saldos a favor
determinados por el Primer Juzgado Civil de esta ciudad causa Rol N
23.926 caratulada “ Moraga con Silva”. En virtud de los expuesto
solicita tener por interpuesta esta demanda de divorcio en contra de mi
cónyuge, doña ANA MARIA MORAGA GONZALEZ, ya individualizada,
acogerla a tramitación bajo el procedimiento que corresponda y,
cumplidos que sean los trámites y diligencias que procedan acogerla en
definitiva, declarar terminado por divorcio el matrimonio habido entre las
partes MARIO HUGO SILVA OSORIO y doña ANA MARIA MORAGA
GONZALEZ, inscrito bajo el número 691, de la Circunscripción Franklin,
del año 1970, por la causal de cese de la convivencia por mas de tres
años establecida en el artículo 55 de la Ley 19.947 y que se subinscriba
la sentencia ejecutoriada de divorcio, al margen de la inscripción de
matrimonio.
TERCERO: Que la demandada contesta la demanda solicitando el
rechazo de la misma, señalando que la contraria ha interpuesto
demanda de divorcio fundada en la causal dispuesta en el artículo 55 de
la ley de matrimonio civil, esto es, el cese efectivo de la convivencia por
un periodo superior a 3 años. Según indica en su libelo, los motivos para
dicho cese fueron; “…diferencias de caracteres o personalidades que
hicieron la vida en común insostenible”. Indica que dichas expresiones son
del todo ajenas a la realidad, toda vez que el motivo por el cual se produjo
la separación de hecho fue la existencia de una relación sentimental que
en forma paralela mantenía el demandado de autos, tal como se
acreditará latamente en el presente proceso judicial. Que no obstante
que concurre la causal de autos, y sin perjuicio de la demanda de divorcio
culposo que se interpondrá, su parte opone excepción de no
cumplimiento como defensa de fondo a la acción interpuesta de contrario,
según lo dispuesto en el artículo 55 inciso 3 de la ley de matrimonio civil,
es decir el no cumplimiento de parte del actor de su obligación de dar
alimentos. Toda vez que la contraria, como se demostrará, no dio
cumplimiento a su obligación de pagar alimentos, y este incumplimiento
ha sido reiterado en el tiempo. Señala que la reciente jurisprudencia del
más alto tribunal del país, indica que no es necesario que hayan habido
reiteradas órdenes de arresto en contra del actor o que se haya
apremiado al mismo por alguna vía, como usualmente lo han entendido
los tribunales de familia del país, y que de hecho concurre reiteradamente
en el presente caso, sino que basta con acreditar el haber incurrido en un
incumplimiento reiterado del pago de la pensión de alimentos, como se
acreditará en el presente caso, por lo que solicita que no se dé lugar al
divorcio solicitado.
CUARTO: Que en el primer otrosí interpone demanda
reconvencional de divorcio culposo en contra de MARIO HUGO SILVA
OSORIO, ya individualizado, señalando que la contraria ha incurrido en
la causal de divorcio dispuesta en el artículo 54 n° 2 primera parte de la
ley 19.968, esto es, la trasgresión grave y reiterada de los deberes de
convivencia, socorro y fidelidad propios del matrimonio.
Indica que su representada contrajo matrimonio con el demandado
con fecha 1 de diciembre del año 1970, tal como se indica en la demanda
de autos, y de dicha relación matrimonial tuvieron tres hijos, Cristian
Rodrigo, Carolina Andrea y Gonzalo Andrés, todos apellidos Silva Moraga.
Que a mediados del año 2001, y mientras el demandado se
desempeñaba como médico en la Clínica los Andes de Puerto Montt, éste
conoció a doña Marcela Verónica Vera Iturriaga, quien era,
aparentemente, paciente suya y con quien mantuvo una relación
sentimental en forma paralela, además de tener una hija con ella. Que
este acto de infidelidad fue reconocido y afirmado por parte del
demandado ante mi representada y ante sus hijos y fue el motivo y causa
por el cual éste decidió, en el mes de noviembre de dicho año, abandonar
el domicilio común. Que además de lo anterior, que de por sí, resultaba
grave y absolutamente incompatible con una vida matrimonial, el
demandado optó por incumplir de manera grave y reiterada su deber de
socorro familiar y económico, motivo por el cual su representada debió
accionar en su contra ante el juzgado civil respectivo. Dicha acción
judicial motivó una serie de reacciones viscerales de parte del
demandado, éste se negó a cubrir diversos créditos que mantenía, tanto
en casas comerciales como instituciones financieras, y encontrándose
casados en régimen de sociedad conyugal, no escatimó esfuerzos para
llevar a la familia de su ruina económica, es así como su representada y
sus hijos trataron -por diversas vías judiciales y extrajudiciales con las
propias instituciones bancarias así como el mismo demandado- salvar de
la enajenación forzada las propiedades que en forma conjunta y con
mucho esfuerzo habían logrado adquirir, negándose el demandado en
forma reiterada a suscribir todo tipo de convenios judiciales y
extrajudiciales, lo que habría evitado que las propiedades fueran
enajenadas a míseros valores, o a lo menos haber obtenido repactaciones
de las deudas contraídas, todo ello ante la mirada impávida del
demandado y la desesperación de parte de mi representada así como de
sus hijos, a consecuencia, de lo anterior, el demandado logró dejarlos
literalmente en la calle. De conformidad al Art. 131, 132 y 136 del Código
Civil solicita tener por interpuesta demanda de divorcio culposo y en su
mérito, acogerla, declarando terminado el matrimonio entre las partes por
esta causal, y ordenar las respectivas inscripciones del fallo que sea
dictada, todo ello, con costas.
QUINTO: Que en el segundo otrosí: Interpone demanda
reconvencional de compensación económica en contra del demandado de
autos, según los siguientes fundamentos, que al momento de contraer
matrimonio, su representada se encontraba cursando el segundo año de
tecnología médica en la Universidad de Chile, por su parte el demandado
cursaba el quinto año de medicina en dicha casa de estudios.
Que el año 1972 nació el primero de sus hijos en la ciudad de
Santiago y al año siguiente su representada terminó su carrera
profesional en la Universidad, dos años antes que el demandado
terminara sus estudios, y de hecho gracias a que ingresó primero a
prestar servicios, es que pudo colaborar económicamente a que el
demandado pudiera terminar sus estudios universitarios.
Que en el mes de Marzo del año 1973, su representada ingresó a
trabajar en el Hospital Roberto del Río, en media jornada y a honorarios
en la Clínica Indisa de Santiago.
Que el año 1974, su representada renunció a los trabajos que
desempeñaba en la ciudad de Santiago para seguir a su marido a la
ciudad de Talca, lugar en que el demandado fue contratado como médico
general diferenciado en medicina en dicha ciudad. Por su parte, en el mes
de diciembre de aquel año nació el segundo de sus hijos en la ciudad de
Talca.
Que en aquella ciudad, y a contar del año 1974 y hasta el mes de
noviembre del año 1976, su representada se desempeñó como tecnólogo-
médico en el Hospital de Talca, e incluso llegó a desempeñar labores
delegadas como sub-jefatura del servicio en el aspecto técnico y
administrativo. Paralelamente su representada mantenía a sus tres hijos,
al nacer Carolina Andrea durante el mes de Enero del año 1976, no
obstante ello, a contar de fines del año 1976 le resultó imposible poder
desempeñarse laboralmente y poder criar y cuidar a sus tres hijos, motivo
por el cual tuvo que renunciar al trabajo que desarrollaba para poder
dedicarse al cuidado de sus hijos y del hogar común.
Que desde el año 1976 hasta el año 1978, su representada se
dedicó íntegramente al cuidado de los hijos mientras vivían en la ciudad
de Talca. El año 1978 la familia se trasladó a vivir a la ciudad de
Santiago, debido a una beca de retorno del demandado, para que éste
realizara su especialidad en medicina interna y sub-especialidad en
gastroenterología en la Universidad de Chile. Durante los años 1978 a
1981 su representada realizó esporádicos trabajos y reemplazos, los que
en nada se asemejaron a las labores y responsabilidades que llegó a tener
en la ciudad de Talca.
Que en el año 1981 y una vez terminados los estudios del
demandado, la familia se traslada a vivir a la ciudad de Puerto Montt,
debido a que el demandado fue contratado por el Hospital Base de Puerto
Montt. Por su parte su representada laboró a honorarios y haciendo
reemplazos, en algunos casos en periodos continuos y en otros en
periodos esporádicos hasta el año 1986, principalmente en el Centro
médico Reloncaví en Puerto Montt, lo mismo ocurrió entre el año 1986 al
año 1991, pero en el Centro Médico de Puerto Montt.
Entre el año 1991 y el año 1994 su representada no desarrolló
labores remuneradas, salvo algunos intentos de laborar en comercio,
posteriormente se reincorporó al mundo laboral y a contar del año 1998
se desempeñó como tecnólogo-médico en la Clínica los Andes de Puerto
Montt, labores que realiza hasta la fecha.
Que tal como se puede apreciar, su representada siguió los destinos
y deseos laborales de su marido, trasladándose cronológicamente a las
ciudades de Talca, Santiago y Puerto Montt, renunciando a los cargos y
labores que desempeñó para poder acompañar a su marido y familia,
siempre pensando en su interés y en el desarrollo profesional de su
marido, dedicándose al cuidado del hogar y de los hijos, abandonando,
los siguientes cargos que desempeñó; tecnólogo-médico en la Clínica
Indisa de Santiago y en el Hospital Roberto del Río, y como tecnólogo-
médico y sub-jefatura en el Hospital de Talca, entre otros.
Que el haberse dedicado al cuidado de los hijos y al hogar común,
como tener que dejar de desarrollar buenas labores para poder seguir a
su marido, ha implicado a su representada un daño que ha de ser
debidamente compensado. Que no solamente en las remuneraciones que
su representada dejó de percibir sino en la postergación laboral en miras
a aquello que se estimaba como un mayor beneficio familiar y económico,
el cual debía ser además recompensado en un régimen patrimonial que le
era favorable y en el que la adquisición de bienes raíces se realizaba con
ciertas regularidad, todo lo cual le auguraba una buen pasar económico,
y sin dudas, un prospero futuro y una vejez sin sobresaltos.
Que sin embargo, nada de ellos ocurrió, toda vez que la mala fe en
el actuar de parte del demandado, llevó no solamente a un quiebre
matrimonial irreversible, sino que además la actitud que éste adoptó llevó
a la pérdida del patrimonio familiar, con lo cual se acabaron las
esperanzas en un futuro mejor, en un buen pasar económico y en una
vejez sin sobresaltos. Por su parte el demandado distrajo sus ingresos a
otra familia, y ha adquirir otros bienes mientras los obtenidos en esta
familiar eran rematados en los tribunales de Justicia. Que teniendo
presente la concurrencia del supuesto de la compensación económica, tal
como se indicó anteriormente, corresponde justificar e indicar el monto a
solicitar por ella, a la luz de los criterios del artículo 62 de la ley 19.947.
Para lo anterior hay de tener presente, la responsabilidad del
demandado en el daño causado, toda vez que fue el factor determinante
en los traslados a diversas ciudades del país, su actuar de mala fe para
con su cónyuge e hijos, al dejarlos desamparados y sin un patrimonio.
Por su parte la edad de su representada ad-portas de los 59 años. Los 31
años que duró el matrimonio, (1970-2001), la evidente pérdida
previsional, la colaboración que su representada prestó al desempeño y
labores lucrativas y desarrollo profesional del demandado, entre otras,
permite a esta parte concluir que el monto del menoscabo sufrido ha sido
importante, y en consecuencia, la suma debe ser fijada en la suma de
$100.000.000, pagaderos en dinero al contado o en 10 cuotas, o las
sumas y cuotas que el Tribunal determine conforme al mérito del proceso.
SEXTO: En el tercer otrosí: solicita se sirva regular
prudencialmente expensas para la presente litis, teniendo presente que
los cónyuges se encuentran casados en régimen de sociedad conyugal tal
como consta de los documentos acompañados por la contraria, y que es
precisamente esa parte quien ha intentado la acción de divorcio en contra
de mi representada, la que en consecuencia, deberá asumir una defensa
judicial no buscada o deseada, y que deberá sufragar gastos en la
presente causa, como ser; peritajes, gastos profesionales de honorarios,
obtener documentación de variada índole e incluso hacer concurrir a
testigos desde diversos lugares del país, es que viene a solicitar regular
prudencialmente expensas para la presente litis en la suma de
$2.000.000 (dos millones de pesos) o la que el Tribunal determine con el
objeto de sufragar los citados gastos, todo ello conforme lo indica y
ordena el artículo 136 del Código Civil.
SEPTIMO: Por su parte el demandante principal y demandado
reconvencional, contesta la demanda de divorcio culposo solicitando se
rechace la acción en cuanto solicita se declare terminado el matrimonio
por la causal del artículo 54 N 2 de la ley 19.947, atendido a los
antecedentes de hecho y de derecho que señala. Según consta del libelo
de autos que, la demandante junto con reconocer el cese de convivencia
por más de tres años, sostiene que la acción de divorcio culposo debe ser
acogida por el hecho que durante la vigencia efectiva del matrimonio su
representado habría en forma reiterada y grave transgredido los deberes
de convivencia, socorro y fidelidad propios del matrimonio. Tal
incumplimiento estaría dado por la infidelidad que acusa y la falta de
ayuda económica hacia ella. Que sin perjuicio que su parte niega los
hechos en que se funda la causal, hace presente que el artículo 54 de la
ley de matrimonio civil, solo data en su vigencia efectiva desde el mes de
mes de noviembre del año 2004. Que tal vigencia reviste un carácter
crucial para la decisión que el Tribunal determine y ello dado que
conforme a las reglas generales de efecto retroactivo de la leyes, tal
norma por su carácter sustantivo solo tomó su vigencia desde la fecha
señalada, no teniendo ni por norma adecuatoria, ni por norma
transitoria, efecto retroactivo para su aplicación. Que desde esta
perspectiva y reconociendo la propia demandante que el cese efectivo de
convivencia se produjo en el mes de noviembre del año 2001, es que el
estudio de la causal solo debe ser considerada en este caso desde la
fecha del cese, lo cual deriva por ende a la inaplicabilidad de la norma
para que prospere la acción culposa.
Agrega que sin perjuicio de la inaplicabilidad de la norma en la que
se funda el divorcio, solicita tener presente además, ya en cuanto al
fondo, que el articulo 54 exige junto al requerimiento de gravedad de la
conducta imputada que esta infracción haya sido determinante para que
la vida en común se haya calificado como "intolerable", requisitos que no
existen durante este matrimonio.
Que en efecto, resulta importante que el Tribunal tenga presente
que en causa incoada ante el Primer Juzgado Civil de esta ciudad, se
determinó finalmente por la Ilustrísima Corte de Apelaciones de esta
ciudad el pago de pensión alimenticia para la cónyuge y a la cual estaba
obligado a pagar su representado en la suma de $ 400.000. Que tal
pensión, según liquidación efectuada por el Secretario del mencionado
tribunal arrojó que al mes de Mayo del año 2008 su representado
mantenía un saldo a favor por $ 9.545.500, (nueve millones quinientos
cuarenta y cinco mil quinientos pesos ) de lo cual se deriva que existe
imputado desde esa fecha incluso hasta el día de la contestación 23,86
pensiones de alimentos devengadas a su favor, esto es, cubierta dicha
obligación hasta el mes de mayo del año 2010, por lo que resulta
imposible sostener incumplimientos en esta materia. Por otro lado,
resulta insostenible sostener infidelidad, dado que como se acreditará
durante la secuela del juicio, con fecha 11 de abril del año 2003 nació
producto de la nueva relación sostenida con su actual pareja, su hija
Manuela Fernanda Silva Vera, producto de la relación sostenida luego de
producida la separación de hecho de esta parte que incluso la propia
contraria aduce haberse producido en Noviembre del año 2001.
Por lo anterior, solicita tener por contestada demanda de divorcio
y, en mérito de lo expuesto se sirva rechazar la causal de divorcio
culposo por no ser efectivos la hipótesis de hecho de la misma y en todo
caso por ser improcedente su aplicación, atendido a la vigencia de la
norma.
OCTAVO: Por su parte, viene en contestar demanda de
compensación económica que dedujera la demanda, solicitando desde ya
se rechace la misma atendido a los siguientes antecedentes que pasa a
expresar: Que consta de autos que la parte demandante solicita la suma
de cien millones de pesos a titulo de compensación económica basado en
el menoscabo económico que esta sufrió por haberse dedicado al cuidado
de los hijos y del hogar, lo cual habría impedido ejercer actividad
remunerativa o lo habría hecho en menor medida de que lo que quería y
podía. Que es del caso que, como se demostrará durante la secuela del
juicio y ya lo ha reconocido la propia demandante esta si ha efectuado
actividad remunerativa en su sólo beneficio, lo cual le ha permitido
generar su propio patrimonio mas allá del existente durante la sociedad
conyugal, esto es, su llamado patrimonio del artículo 150 del Código
Civil. Incluso dicha actividad no solo abarcaría el de su propia profesión
u oficio, sino también el ámbito comercial el cual extrañamente no
menciona en su demanda. Es del caso que, tal como lo reconoce la
actora existió 31 años de convivencia efectiva, y durante ellos nacieron
tres hijos matrimoniales Cristian Rodrigo (nacido 17 de agosto 1972);
Carolina Andrea (05 enero 1976) y Gonzalo Andrés (nacido el día 19
diciembre de 1974), Dichos hijos al momento de la separación tenían 29
años, 25 años y 27 años respectivamente, de tal modo que no es posible
sostener como ya algo ha dicho la actora que sus hijos quedaron en total
desamparo dado que estos ya habían hecho su vida independiente.
Desde aquella perspectiva resulta importante a su vez tener presente que
tomando en consideración la edad del hijo menor solo podría haber
estado la madre al cuidado de los hijos hasta que estos alcanzaron la
mayoría de edad, esto es, hasta el año 1994, es decir sólo 24 años de
convivencia efectiva del matrimonio. Como se ha dicho producida la
separación existió causa incoada ante el Primer Juzgado Civil de esta
ciudad, por alimentos mayores impetrada por la actual demandante de
compensación, en virtud de la cual y conforme a las sentencia de primer
y segundo grado su representado resultó obligado al pago de la suma de
cuatrocientos mil pesos mensuales desde el mes de noviembre del año
2002 hasta la fecha, lo cual acredita que aún cuando la demandante
ejerce y ha ejercido actividad económica ha percibido una suma
considerable durante todos estos años que a nuestro juicio debe ser
considerado en todo caso (suma de $ 35.945.000). La acción de
compensación económica es otorgada a aquel cónyuge que por haberse
dedicado al cuidado de los hijos y del hogar no desarrolló actividad
remunerada o lo hizo en menor medida de lo que quería y podía. Ahora
bien tales elementos son requisitos necesarios de esta acción
patrimonial, pero el elemento determinante para dilucidar su procedencia
es precisamente el MENOSCABO, entendido este" como DESEQUILIBRIO
ECONOMICO QUE DEJA AL CONYUGUE QUE LA PIDE EN UNA
SITUACION DESMEJORADA PARA ENFRENTAR EL FUTURO" (Corte De
Apelaciones de Concepción). Es decir, que hay que dilucidar es que si con
ocasión a la acción ejercida la demandante en su vida futura quedará en
desprotección, o se le impide enfrentar la vida futura en forma
independiente, tomando en especial consideración la jubilación que esta
pueda percibir en el ámbito asistencial, como la riqueza de su patrimonio
personal generada por su artículo 150 a que alude el Código Civil. Pues
bien de la prueba que se incorporará oportunamente se acreditará
precisamente que durante el matrimonio y producida la separación de
hecho ha sido la demandante la que precisamente ha desarrollado
actividad económica y que precisamente su situación patrimonial se ha
visto aún mejorada con ocasión a la separación al no tener que sostener
de manera alguna los pasivos que en extremo acongojaban la sociedad
conyugal, lo cual a juicio de esta defensa implica la inexistencia de
menoscabo y por ende derivaría la rechazo de la acción. Por estas
consideraciones, se sirva tener por contestada demanda de
compensación económica y en mérito de lo expuesto se sirva rechazar la
misma en todas sus partes, por no configurarse respecto de la cónyuge
que la solicita el pretendido menoscabo económico que exige la
institución, sin costas para esta parte por tener motivos plausibles para
litigar.
NOVENO: En el segundo otrosí: solicita el rechazo de las expensas
para la litis, ya que la señora Moraga ejerce actividad lucrativa,
percibiendo ingresos por vía de la Clínica Los Andes en su calidad de
Tecnóloga médico, siendo estos superiores a la suma de un millón y
medio, por lo cual precisamente esta tiene bienes suficientes para que
durante el juicio pague los conceptos a que alude en su partición, y ello
como es natural sin perjuicio de las costas a que hubiere lugar en su
caso. Por otro lado y, sin perjuicio de abrirse término probatorio para
esta incidencia, no se ha demostrado la cantidad de bienes o los ingresos
que en la pretendida social conyugal existirá entre ambos, por lo que
resulta irrisorio conceder tan suma de dinero, insisto mas aún cuando
los ingreso personales son suficientes.
DECIMO: Que se citó a las partes a una audiencia preparatoria, el
demandante principal expuso la demanda de divorcio unilateral en los
términos ya expuestos, la demandada principal se opuso a la demanda
por las razones que ya se expresó. Asimismo interpuso demanda
reconvencional de divorcio culposo, de compensación económica y solicitó
se fije expensas para la litis a su favor, según se relató en los
considerandos anteriores.
UNDECIMO: Se llamó a las partes a la conservación del vínculo
matrimonial de conformidad al artículo 67 de la Ley de Matrimonio Civil,
no produciéndose.
DUODECIMO: Que consultadas las partes respecto de sus
relaciones entre los cónyuges y en cuanto a los hijos.
1.- En cuanto a pensión de alimentos para la cónyuge se
encuentra regulada en la causa RoL Nº 23.926 ante el primer Juzgado
Civil de Puerto Montt.
2.- En cuanto a los tres hijos matrimoniales son mayores de edad e
independientes económicamente.
3.- - En cuanto a los bienes se encuentran casados en sociedad
conyugal.
4.- El demandante expresa que no demanda compensación
económica.
DECIMO TERCERO: Se estableció como Convenciones
probatorias.
Que la fecha de egreso y titulación de tecnólogo médico de la
demandada principal y demandante reconvencional fue el año 1973 en la
Universidad de Chile, y del demandante principal y demandado
reconvencional el año 1974, como médico cirujano en la misma
universidad.
DECIMO CUARTO: En cuanto a los Objetos del juicio se
estableció:
En la demanda de divorcio por cese efectivo de la convivencia.
Objeto: Efectividad de cumplirse los requisitos que establece la Ley para
decretar el divorcio de las partes, y como hechos a probar, el cese de la
convivencia por un término de a lo menos tres años, sin haberse
reanudado la vida en común con ánimo de permanencia y existencia del
vínculo matrimonial. Si efectivamente el marido ha cumplido la
obligación alimenticia para con la mujer, conforme a la oposición que
formula la parte demanda.
En la demanda de divorcio por culpa que se interpone por la vía
reconvencional, deberá acreditase la existencia del matrimonio y la
efectividad de cumplirse los requisitos que la ley establece para decretar
el divorcio que se demanda y que se funda en la causa del Art. 54 Nº 2
de la ley de matrimonio civil, y si efectivamente el marido transgredió
grave y reiteradamente los deberes de convivencia, de socorro y fidelidad
propio del matrimonio en los términos que se contienen en la demanda.
En la demanda de compensación económica: Cumplimiento de
los requisitos que establece la ley para su otorgamiento y hechos a
probar, efectividad de que la cónyuge demandante se dedicó al cuidado
de los hijos o labores propias del hogar común y que ese circunstancia le
impidió realizar una actividad económica o lucrativa, o la realizó en
menor medida de lo que podía o quería, el periodo de tiempo en que esto
aconteció, menoscabo económico sufrido por ella al dedicarse al cuidado
de los hijos, estado patrimonial actual y estado de salud de la actora, el
grado de instrucción o capacitación de la demandante reconvencional, la
situación patrimonial actual del demandado reconvencional.-
En cuanto a la solicitud de expensas para la litis, conforme a
la solicitud de las partes de que sea resuelta en definitiva:
Objeto y hechos. Si concurren los requisitos que exige la ley para
acceder a la solicitud.
DECIMO QUINTO: Que para probar estos hechos la parte
demandante y demandado reconvencional presentó la siguiente prueba:
PRUEBA DOCUMENTAL:
1.- Certificado de matrimonio de las partes, celebrado con fecha 1
de diciembre de 1970 a las 09:10 horas en la Circunscripción de
Franklin, inscrito con el N° 691 del año 1970 del Servicio de Registro Civil
e Identificación de Chile.
2.- Certificado de nacimiento de Cristian Rodrigo Silva Moraga hijo
de las partes, nacido el 17 de agosto de 1972, CI. 10.622.641-5, inscrito
en la Circunscripción de Independencia N° 5.480 Registro E año 1972,
hijo de las partes de la causa.
3.- Certificado de Carolina Andrea Silva Moraga, nacida el 5 de
enero de 1976, CI. 10.622.681-4, inscrita en la Circunscripción de Talca
N°58 Registro E año 1976, hija de las partes de la causa.
4.- Certificado de nacimiento de Gonzalo Andrés Silva Moraga,
nacido el 19 de diciembre de 1974, CI. 10.622.609-1, inscrito en la
Circunscripción de Talca N°4024 Registro E año 1974, hijo de las partes
de la causa.
5.- Certificado de nacimiento de Manuela Fernanda Jesús Silva
Vera, Hija de Mario Silva Osorio y Marcela Vera Iturriaga, nacida el 11 de
abril de 2003, CI. 21.281.242-0, inscrito en la Circunscripción de Puerto
Montt con el N°639 del Registro del año 2003.
6.- Partes de la causa Rol 23.926, del Primer Juzgado Civil de
Puerto Montt, seguida entre las partes.
a) Sentencia de primera y segunda instancia dictada en causa de
alimentos mayores del Primer Juzgado Civil de Puerto Montt. La primera
de fecha 14 de julio de 2006, por la cual se condenó al demandado Mario
Hugo Silva Osorio cónyuge de la actora al pago de una pensión de
alimentos de $900.000 mensuales, pagaderos los cinco primeros días de
cada mes, desde noviembre de 2002, fecha de interposición de la
demanda. La sentencia de segunda instancia es de fecha 5 de noviembre
de 2007 por la cual se confirmó sin costas la sentencia apelada de
primera instancia, con declaración que se rebaja la pensión de alimentos
que el demandado deberá pagar a favor de su cónyuge doña Ana María
Moraga González, a la suma de $400.000 mensuales.
b) Certificado médico de Mario Silva Osorio de fecha 23 de enero de
2007, del Traumatólogo Bruce Denton de la Clínica Puerto Montt, que
indica que el paciente es portador de una artrosis de manos en
articulaciones interfalángicas distales, deformante y progresiva. Que hay
limitación de rangos articulares que no le permiten fuerza de prehensión
debido a dolores importantes y que lo limitan en la manipulación fina de
la mano.
c) Resultado de examen de Mario Silva Osorio de fecha 22 de
enero de 2007, que concluye que la impresión radiológica es compatible
con signos de artrosis en las manos.
d) Contrato de trabajo de fecha 1 de septiembre de 1999 de la
Sociedad Radiológica Los Andes y doña Ana María Moraga González,
como tecnólogo médico, por 48 horas semanales, se deja constancia que
la trabajadora ingresó a prestar servicios desde el 15 de marzo de 1998.
Anexo del año 2003 de modificación de la remuneración.
e) Informe socioeconómico de la señora Ana María Moraga
González, de fecha 6 de febrero de 2006, en ese tiempo vivía como
allegada en casa de su hijo Cristian Silva Moraga, con su nuera y la hija
de ésta de 13 años. Presenta gastos por $985.000 mensuales
7.- Liquidación de 8 de julio de 2008 de la misma causa sobre
estado de pagos de pensiones de alimentos, señala que la liquidación
asciende a la suma de $9.545.500, a favor del alimentante o demandado.-
8.- Respuesta de oficio remitido a Servicio de Impuestos Internos
N°274-R de fecha 20 de diciembre de 2009, que señala que no se puede
otorgar información respecto de la situación tributaria de Ana María
Moraga González, por no tratarse de una causa de alimentos, ni de
impuestos, ni una causa investigada por el Ministerio público por un
hecho constitutivo de delito. Sin embargo, indica que la señora Moraga
registra iniciación de actividades de fecha 1 de enero de 1993.
9.- Respuesta de oficio enviado a AFP Provida que señala que la
señora Ana María Moraga González, de fecha 9 de diciembre de 2009 no
es afiliada de esa institución, que con fecha febrero de 2006 egresó a AFP
Cuprum.
10.- Informe de Isapre Más Vida que señala que desde septiembre
de 1994 a agosto de 2004, permaneció en esa institución la señora Ana
María Moraga González. Se hace un detalle de pagos históricos
efectuados en la Isapre.
11.- Oficio remitido por la AFP Cuprum respecto de estimación de
pensión y certificado histórico de cotizaciones previsionales de Ana María
Moraga González, señala que al 14 de diciembre de 2009, no tendría
derecho a pensionarse. Que si se jubila a los 60 años, recibiría una
pensión líquida de $140.744. Que su sueldo líquido bruto promedio de
los últimos diez años es de $1.261.051, que su saldo obligatorio es de
$25.806.804. Que tiene un bono de reconocimiento de $2.277.863. Se
encuentra en el Fondo E. Registra cotizaciones continuas desde
septiembre de 1996 a octubre de 2009, del informe remitido falta una
página ya que de la 4 se salta a la página 6.
12.- Oficio 6397 de fecha 10 de diciembre de 2009, de la Directora
del Hospital de Talca, quien informa que doña Ana María Moraga
González, se desempeñó en ese establecimiento como tecnólogo médico
desde el 1 de septiembre de 1974 al 31 de octubre de 1976, presentando
su renuncia voluntaria al cargo a contar del 1 de noviembre de 1976.
13.- Oficio remitido por el Hospital Roberto del Río, que informa
respecto de doña Ana María Moraga González, la que registra tiempo de
servicio como tecnólogo médico, a contar del 15 de abril de 1973 al 31 de
agosto de 1974. Que la citada profesional fue destinada al Hospital de
Talca, a contar del 1 de septiembre de 1974, según resolución
N°5407/1974.
14.- Oficio respuesta de Clínica Indisa de fecha 10 de diciembre de
2009, que informa que doña Ana María Moraga González, no registra
antecedentes laborales ni pagos en su institución.
15.- Mail respuesta al Instituto Radiológico Alexander Fleming, de
fecha 13 de mayo de 2010, que indica que doña Ana María Moraga
González, prestó servicios desde agosto de 1980 a junio de 1981, que su
retiro fue voluntario. Sobre su situación laboral no tienen ningún
registro, dada la antigüedad del caso. (30 años).
16.- Oficio de Banco Scotiabank, de fecha 1 de diciembre de 2009,
que informa que doña Ana María Moraga González, no registra productos
vigentes con esa institución.
17.- Oficio de Banco Crédito e Inversiones que señala que doña Ana
María Moraga González, tiene cuenta corriente número 60319321 en esa
institución financiera.
18.- Certificado de cotizaciones pagadas de Colmena Golden Cross
por doña Ana María Moraga González, desde agosto de 2004 a octubre de
2009.
PRUEBA TESTIMONIAL:
1.- Declaración de JOSÉ ROBERTO VERA CÁRDENAS, C.I.
4.645.281-K, 67 años, viudo, jubilado, domiciliado en Cavancha N° 1363,
Población Altué de esta ciudad, quien legalmente juramentado, afirma
conocer a Mario Silva más o menos del mes de diciembre del año 2001,
en ese momento supo que él había formado una pareja con su hija. La
primera que lo vio fue el día de pascua, presentándolo su hija como su
pareja. Desde esa época a la actualidad siguen siendo pareja,
manteniendo convivencia, naciendo de esta relación su nieta Manuela
Fernanda Jesús Silva Vera, nacida el 11 de abril del año 2003, después
ha visto con bastante frecuencia a don Mario, concurriendo a su casa y
viceversa, señala tener conocimiento que el demandante está separado de
su señora, desconociendo mayores antecedentes, no conoce en persona a
la señora del demandante, desde la fecha que conoce al demandante a la
actualidad no sabe si en alguna oportunidad el demandante y su señora
han intentado recomponer la vinculación matrimonial, señala que si el
demandante está viviendo con su hija y nieta, no debe haber sido así. Su
hija y el demandante actualmente viven en el sector de Valle Volcanes,
desconociendo la calle, concurriendo al domicilio de ellos a lo menos 2
veces a la semana, tiene conocimiento que el demandante ha vivido
siempre con su hija. Manifiesta tener desde siempre estrecha relación con
su hija, ignora que su hija haya tenido un pérdida el año 2001,
desconoce como su hija se conoció al demandante y en qué
circunstancias, desconoce cuánto tiempo de relación llevaban antes del
año 2001, no sabía que el demandante en el momento de conocerlo era
médico, no sabía que era casado, solo después de un tiempo se enteró
con conversaciones con él, desconociendo el domicilio del demandante,
no ha visitado la consulta médica del demandante, ni ha acompañado a
su hija a la consulta del demandante, ignora si su hija se atendía con el
demandante, señala que su hija siempre ha tenido problemas de salud,
tales como estomacales, dolores de huesos, ignorando en que doctor se
atendía, concurrió posteriormente a la consulta del demandante, para
realizarse una gastroscopía en la Clínica Los Andes de esta ciudad y por
último manifiesta que en ninguna oportunidad ha tenido un
enfrentamiento verbal y físico con el demandante.
PRUEBA CONFESIONAL:
Declaración de la demandada, ANA MARÍA MORAGA GONZALEZ,
C.I. 5.811.369-7, 58 años, casada, Tecnólogo Médico, domiciliada en
Parcelación Las Canchas N° 8 sector Chamiza, quien bajo juramento
señala que vive con unos de sus hijos, el del medio llamado Gonzalo
Silva, en una parcelación, que tiene como 100 metros cuadrados
aproximadamente y el terreno es de 5.000 metros, vive además con su
hermano José Luis Moraga, su hijo Gonzalo es periodista editor de la
revista Aqua, percibiendo ingresos mensuales, su hermano no tiene
oficio, trabaja en Osorno, no tiene esposa, ni hijos y llega al domicilio sólo
los fines de semana, señala que el título de dominio de la parcelación es
de su hijo Gonzalo, adquiriéndola con su trabajo, por medio de un crédito
en el banco que actualmente sigue pagando. Laboralmente ella trabaja en
la actualidad en la Clínica Los Andes, siendo la misma Clínica su
empleador, su ingreso promedio es de un sueldo base de aproximados
$460.000, el resto son comisiones por exámenes que ella realice, los que
son variables, no teniendo rentas fijas, siendo en promedio las rentas del
año 2009, tomando el sueldo base y comisiones, percibe mensualmente
$1.200.000, este sistema de pago lo recibe desde el año 1998. Manifiesta
que la separación con el demandante, surge el 28 de noviembre del año
2001, siendo una buena relación antes de esa época, salvo llamadas que
comenzó a recibir llamadas donde le informaban la infidelidad, por eso le
dio una oportunidad y se fueron de viaje, que lo costeó ella. Que desde
el año 2001 hasta la actualidad no han vuelto a reintentar a ser
matrimonio, ni han convivido, manifestando ser agredida física y
verbalmente por parte de la actual pareja del demandante, en la calle,
estando él presente, motivos por el cual no existe la intención de
conversar con el demandante. Ni siquiera a sus hijos los ha visto en todo
este tiempo, no tiene relación con ninguno de sus hijos. Señala haber
demandado por alimentos a su cónyuge, recibiendo judicialmente la
pensión desde el año 2003 más o menos, cuando él se fue de la casa dijo
que todo seguiría funcionando igual, que él seguiría pagando las cuentas,
le habían ofrecido un crédito en el Banco de seis millones de pesos, que le
pasó la plata a él, pero eso le duró como dos meses. Al mes siguiente
dejó de pagar. Tenían los hijos que estaban haciendo post títulos en
Santiago, se suponía que él los iba a seguir apoyando. Uno estaba
terminando la carrera, el otro estaba estudiando post título. Además el
que es periodista estaba sin trabajo. Que todos eran mayores de edad a
esa fecha. Además tienen un nieto de 11 años de edad, hijo de su hijo
mayor, que como su hijo no trabajaba ella era el aporte con su nieto en
forma voluntaria, ya que su mamá tampoco trabajaba. Que su marido
jamás puso un peso para ese niño. La pensión de alimentos
provisoriamente la empezó a recibir en el año 2003 aproximadamente, de
$800.000, nunca se pagó porque se pidió que se pagara a través del
Hospital, en ese entonces él trabajaba como médico, después bajó el
monto a $400.000, pero nunca recibió esa cantidad, incluso la última vez
que fue a sacar su saldo eran $190.000. Que posteriormente se realizó
en el Primer Juzgado Civil de esta ciudad una Liquidación de pensión, el
que arrojó un saldo a favor de Mario Silva el que dura hasta marzo de
2010. Ella no ha visto la plata. Que hace dos años que no ve un peso de
la pensión. Que ella percibe como ingresos en promedio $1.200.000 de
su sueldo. Que desde que llegó a Puerto Montt, en cuanto al
perfeccionamiento fue como un destierro, porque ella trabajaba en el
Centro médico Fleming, haciendo un reemplazo, que era lo máximo en
ese tiempo y cuando llegó aquí hasta se trabajaba con reveladora manual.
De aquí no se movió porque sus hijos eran chicos, entre 6, 7 años y el
otro tenía 9 y estaban a 1000 km. de distancia, además que no se
justificaba porque lo que ella hacía aquí era lo básico. Recién cuando
entró a la Clínica Los Andes, recién ahí hizo un curso de un mes en el
año 1998, sobre scanner, en la radiológica Fleming, curso cancelado por
una doctora la persona que la iba a contratar en ese momento, no
realizando más perfeccionamientos. Respecto del informe socioeconómico
realizado el año 2006 para la pensión de alimentos, por doña Mónica
Flores asistente social, el que arrojaba gastos de perfeccionamiento anual
de $ 700.000, señala que estos fueron sobre radiología, curso de mamas
que lo hizo en el Pérez Rosales, entre otros, siendo 8 cursos aproximados,
realizados en la ciudad de Valdivia y Puerto Montt, los que dicen relación
con su profesión. Que no tiene bienes raíces a su nombre en la
actualidad, en el año 1998 adquirió un departamento en Santiago, con el
fin que sus hijos tuvieran un lugar donde estudiar y cuando se vino el
remate de las propiedades, se la vendió a su hija, que estaba recién
comenzando a trabajar, ella sigue pagando el crédito hipotecario y ella le
paga mensualmente el dividendo equivalente al monto hipotecario.
Cuando pasó lo de los remates, el Banco le cerró las puertas, por ser
codeudora hipotecaria, nadie le prestó un peso y ella estaba en la calle y
no sabía qué hacer. Su hijo pidió un crédito, compró ese terreno, porque
él tenía poca antigüedad no le prestaban para una casa y comenzaron a
construir entre los dos. Después él se casó y comenzó a construir al lado
y ella se quedó sola. Después llegó de repente su hermano, que también
está en una situación precaria y por eso vive con él. Que ella ha
colaborado económicamente en la construcción de esa casa, pero para
efectos crediticios sólo figura su hijo, de hecho ella no ha podido terminar
su casa. Que siempre fue así, ella no tiene joyas, no ha hecho viajes, no
tiene nada. Señala que se tituló el año 1973, en enero y en marzo ya
estaba trabajando y llevando la casa. Desde 1977 a 1981, ellos vivían en
Santiago, él estaba haciendo su beca de retorno, llegaron una vez más a
vivir a casa de sus padres, ahí no tuvo ninguna posibilidad de trabajar,
ya que tenía un año Carolina, salvo hizo un par de reemplazos de quince
días o un mes, de vacaciones de otros colegas. Vivían con lo que él
ganaba de becado, su papá corría con los gastos de luz, agua, gas, no
pagaban arriendo, estaban en dos piezas. No realizó ningún curso. En
año 1981 llegaron a Puerto Montt, ella realizó trabajos en Centro Médico
Reloncaví y Centro Médico Puerto Montt, como tecnólogo médico, ella se
vino del Fleming porque le ofrecieron un buen trabajo y no era tal,
pasaron como cinco meses y estuvo en la casa. Todo estaba en pañales,
que la decisión de traslado no fue la suya, su deseo era mantener la
familia unida, trabajando a contrato de honorarios, no contando con
asesora de hogar, en esta década trabajó los 10 años a sistema de
honorario, que le permitía compatibilizar su función de mamá. Recién en
el año 1998 se estabilizó laboralmente con contrato, porque ahí le
hicieron cotizaciones previsionales. Las lagunas previsionales que existen
son por sus trabajos a honorarios. Ella se casó para toda la vida y pensó
que sería todo igual y no pensó que pasaría por todo esto. Ella emitía
boletas de honorarios, que su sueldo le alcanzaba para pagar el colegio de
su hija, que estudiaba en la Inmaculada, de los otros dos que estaban en
el San Javier, compraba un par de cosas más y se acababa la plata.
Mario aportaba con las otras cosas, que ella no le alcanzaba, pero de la
educación siempre se preocupó ella, ella les hacía la ropa, les cortaba el
pelo, hasta la nana se la ahorraban, el día sábado, tremendas rumas de
ropa para planchar, nunca tuvo vacaciones en ese tiempo. Desde el año
1991 a 1994, él le pidió que se retirara del trabajo, porque él tuvo
problemas con el Director de la Clínica Puerto Montt, por poco honesto, él
le dijo que él la seguiría manteniendo, pero eso duró un par de meses,
pero él no le daba el dinero suficiente. Por eso se asoció con una
hermana e inició un trabajo de cordonería, eso duró como tres o cuatro
años, lo que recibió de ingresos fue pagada como pie para el
departamento donde ellos vivían. Cuando el demandante se retira de la
casa el año 2001, los enseres de la vivienda quedaron en poder de ella.
Que su marido se arrancó de la casa, porque él le fue a decir al trabajo
que se iba de la casa y por otro lado, sonaba el citófono que le decían a
ella, tu marido te engaña, aquí está la mujer. Ni siquiera se lo dijo antes,
cuando ella llegó al almuerzo, él ya tenía todo listo para irse, se llevó casi
nada. No ha tenido instrumentos de inversión ni valores. Su sueldo se
invierte en pagar un crédito de consumo en el Banco BCI de $300.000
por 10 años para terminar la construcción, siendo la cuantía de
$10.000.000, ella aparece como deudora, lo tiene desde el año 1993, en
un año y medio más termina de pagarlo, aporte voluntario a su nieto de
$80.000, bencina para el auto Peugeot 206 de propiedad de su hermano,
pero ella también puso plata, gastos de alimentación, luz, calefacción,
agua, alarma, mantención de la vivienda que son cuentas separadas de
las de sus hijos, cancelación a empleada de casa, no posee APV. Que ella
no estaría en el Tribunal, si no es cuando ella ve su cartola de cuánto ella
ganará cuando jubile. Que su hermano le habló de la posibilidad de
trabajar acá en Puerto Montt, pero las condiciones de tecnología eran
muy malas, aquí también le bajó el sueldo. Desde 1981 a 1985, ella
trabajó en el Centro Médico. Los niños cuando llegaron acá a Puerto
Montt, uno llegó a tercero básico y los otros dos llegaron a primero
básico. Su marido trabajaba en el Hospital Base y además tenía una
consulta.
DECIMO SEXTO: Por su parte la demandada de divorcio y
demandada reconvencional rindió la siguiente prueba:
PRUEBA DOCUMENTAL:
1.- Certificado de antecedentes previsionales de Ana María Moraga
González, de AFP Cuprum,de fecha 14 de octubre de 2009, que indica
que el saldo de su cuenta obligatoria es de $26.312.159, no tiene ahorro
voluntario, cotización voluntaria $42.745, total de cuentas $26.354.904.
Que en cuanto al bono de reconocimiento normal tiene un valor nominal
de $642.193 y su valor actualizado es de $2.270.419. Certificado de
afiliación de fecha 14 de octubre de 2009, que indica que Ana María
Moraga González, ingresó al nuevo sistema previsional con fecha 1 de
septiembre de 1996 y se encuentra afiliada a esa Administradora de
Fondos de Pensiones desde el día 1 de abril de 2007.
2.- Certificado de Jefe del Servicio de Radiología del Hospital de
Talca de fecha 28 de marzo de 1978, que indica que doña Ana María
Moraga González, tecnólogo médico de Radiología, se desempeñó como
funcionaria del Hospital de Talca con jornada completa desde el 1 de
septiembre de 1974, hasta el 1 de febrero de 1976. Además de sus
labores técnicas específicas, realizó funciones delegadas de sub jefatura
del Servicio en el aspecto técnico y administrativo. Que su desempeño
técnico fue altamente satisfactorio para el suscrito.
3.- Certificado del Ministerio de Salud Pública del Maule, de fecha
16 de marzo de 1978, firmado por Juan Enrique Meyer Fernández Médico
Director del Hospital Regional y Area Hospitalaria de Talca, que indica
que doña Ana María Moraga González, por resolución de 25 de mayo de
1973, fue contratada como tecnólogo médico, grado 5, en el Hospital
Roberto del Río, desde el 15 de abril de 1973 al 31 de diciembre de 1973.
Que por resolución de 8 de enero de 1974, se prorrogó el contrato a
contar del 1 de enero de 1974 al 31 de diciembre de 1974. Por
resolución de fecha 27 de agosto de 1974, se destinó desde el Hospital
Roberto del Río al Hospital Regional de Talca como tecnólogo médico a
contar del 1 de septiembre de 1974. Con fecha 31 de marzo de 1975, se
prorrogó el contrato como tecnólogo médico desde el 1 de enero de 1975
hasta el 31 de diciembre de 1975. Por resolución de 22 de enero de
1976, se prorrogó el contrato desde el 1 de enero de 1976 al 31 de
diciembre del mismo año. Con fecha 10 de diciembre de 1976 se aceptó
la renuncia voluntaria al cargo a contar del 1 de noviembre de 1976.
4.- Certificado del Centro Médico Reloncavi de fecha 21 de
diciembre de 1981, que indica que Ana María Moraga González, tecnólogo
médico con especialidad en Radiología, es una profesional idónea en la
operación de generadores de radiaciones ionizantes. Firmado por
Bernardo Quintana Mansilla.
5.- Certificado de Sociedad Chilena de gastroenterología de fecha 17
de junio del 1992, por el cual se confiere el título de miembro asociado al
doctor Mario Hugo Silva Osorio.-
6.- Certificado de especialidad de fecha 23 de Junio de 1988, de la
Corporación Nacional autónoma de Especialidades médicas por el cual se
reconoce a Mario Silva Osorio como especialista en Medicina Interna.
7.- Certificado del radiólogo Manuel Neira jefe del Servicio de
Radiológica del Hospital Roberto del Río de fecha 18 de junio de 1974, por
el cual se señala que Ana María Moraga trabaja en el Servicio de
Radiología del Hospital Roberto del Río, desde abril de 1973, como
tecnólogo.
8.- Una Fotografía del inmueble del que fue propiedad, de la
sociedad conyugal ubicada en el sector Chinquihue, se observa una casa
de madera, con techo azul, amplia al parecer de dos pisos.-
9.- Certificado de Imposiciones del INP, de fecha 7 de diciembre de
2007, de la EX caja de Enpleados públicos. Registra imposiciones desde
15 de abril de 1973 al 31 de octubre de 1976, por tres años, seis meses y
16 días.
10.- Título profesional de la demandada y demandante
reconvencional, de fecha 10 de mayo de 1978 como tecnólogo médico de
la Universidad de Chile.
11.- Cartola de saldo de cotizaciones previsionales de doña Ana
María Moraga González, de fecha 14 de octubre de 2009, señala que
registra cotizaciones en el periodo comprendido entre marzo de 1994 a
octubre de 2009. Registra cotizaciones continuas desde mayo de 1994 a
agosto de 2009.
12.- Piezas de la causa Rol 23.926 sobre alimentos del Primer
Juzgado Civil de Puerto Montt, incluyendo los documentos que se
encuentran en custodia en el Tribunal, entre las cuales al momento de
incorporarlas destacó la demanda de fojas 1, por la cual doña María
Angélica Islas Mancilla, en representación de Ana María Moraga
González, interpone demanda de alimentos mayores a favor de su
representada y en contra de Mario Silva Osorio, su cónyuge. Señala que
su cónyuge es un conocido médico de la ciudad que ejerce su profesión
como especialista en gastroenterología en Clínica los Andes, Hospital
Base de Puerto Montt, Hospital de Seguridad u Hospital Clínico HOSEG,
Centro médico Urmeneta, entre otras, en este último centro mantiene su
consulta particular. Que las partes se encuentran separadas hace un
año a la fecha que el demandado se fue del hogar y se ha negado
sistemáticamente a cumplir con su obligación legal de prestar congrua
alimentación a su cónyuge de un modo correspondiente a su posición
social y que esta mantenía hasta antes de que él abandonara el hogar
común. Que sus hijos a pesar de ser mayores, aún realizan estudios
superiores, situación conocida por el demandado porque antes de la
separación compartían los gastos antes señalados. Solicita que se le
condene al pago de una pensión de alimentos equivalente al 50% de todos
sus ingresos y remuneraciones que perciba. Solicita se constituya a su
nombre un derecho de usufructo respecto del inmueble urbano ubicado
en esta ciudad calle Baquedano 150, departamento 402 cuarto piso
Edificio Torres de Urmeneta y un estacionamiento signado con el N°4 de
ese inmueble, ubicado en el subterráneo y de la bodega N° 11 ubicada en
el primer piso del inmueble, inscrito a nombre del demandado.
A fojas 64, consta la publicación del remate decretado en la causa
Rol 76-2004 del Primer Juzgado Civil de Puerto Montt, caratulada Banco
Santander con Silva Osorio Mario Hugo para el día 22 de junio de 2004
de la casa ubicada en Chinquihue. Además publicación del remate
decretado en la causa Rol 75-2004 del Primer Juzgado Civil de Puerto
Montt, del departamento N° 402 Cuarto Piso del Edificio José Tomás
Urmeneta situado en calle Urmeneta 844 de Puerto Montt.
A fojas 112 consta la absolución de posiciones del demandado de
esa causa Mario Silva Osorio. Entre otras preguntas reconoce trabajar en
el Hospital Base, en el Hospital Clínico Hoseg de esta ciudad, reconoce
ser socio de algunas sociedades, que él es dueño del 50% de la consulta
donde ejerce la profesión. Que su cónyuge no se encuentra viviendo en el
departamento 402 porque este fue rematado por el Banco Santander.
Que no recuerda la fecha pero fue con posterioridad a la demanda de
alimentos que dejó de pagar los dividendos. Que ambas propiedades
fueron rematadas por el Banco. Que el remate es a consecuencia del no
pago de los dividendos.
A fojas 137 se acompaña informe social de doña Ana María Moraga
González, indica que su grupo familiar a esa fecha estaba compuesto por
Cristian Silva Moraga hijo de 33 años, casado, un hijo. Su nuera Beatriz
Gah López, Francisca Larraín Gah, hija de doña Beatriz. Que viven en
Jardín del Mar, pasaje 2, 1004 Socovesa, de esta ciudad. Que la
demandante tenía problemas de salud que detalla, relata gastos por la
suma de $985.000. Que la demandante vive de allegada en casa de su
hijo. Que su vivienda se remató en causa seguida por el Banco
Santander en contra de su cónyuge por no pago de los dividendos de
$400.000 mensuales. Que también se remató la propiedad ubicada en
Chinquihue, por no pago de dividendos. Que por ser codeudora tiene un
historial en Dicom por lo que está imposibilitada de optar a un crédito
hipotecario en los bancos para comprar una casa.
Con fecha 14 de julio de 2006 se dictó sentencia de primera
instancia.
En el cuaderno de alimentos provisorios, consta que con fecha 12
de julio de 2006 se solicitó el arresto en contra del demandado ya que
adeuda la suma de $1.514.000 por concepto de pensiones alimenticias
atrasadas. El 30 de agosto de 2006 se decretó arresto en su contra. El 8
de octubre de 2007 se decretó el arresto.
13.- Certificado del Dr. Ruperto Correa de fecha 30 de diciembre del
2002, que señala que el médico que suscribe certifica estar controlando el
embarazo de Marcela Vera Iturriaga quien cursa 23 semanas de
gestación. La fecha probable de concepción es el 4 de agosto de 2002 y la
fecha probable de parto es el 28 de abril de 2003.
14.- Copia de causa Rol Nº 28.859 caratulada Banco Santander c/
Silva Osorio, del Primer Juzgado Civil de Puerto Montt, en la cual consta
que con fecha 20 de noviembre de 2003, se presenta demanda ejecutiva
por obligación de dar y mandamiento de ejecución y embargo por el
Banco Santander Chile en contra de Mario Hugo Silva Osorio por la suma
de $16.700.835, más intereses penales pactados y costas. El
demandado fue notificado con fecha 29 de diciembre de 2003. Consta
que con fecha 25 de enero de 2004, Mario Silva Osorio presentó un
escrito señalando que se allanaba a la demanda ejecutiva, ya que su
cónyuge lo demandó de alimentos, logró que se le condenara al pago de
una pensión de $700.000 mensuales y además el usufructo del único
departamento de la sociedad conyugal que no es considerado para los
alimentos provisorios y además usufructúa del bien raíz también de la
sociedad conyugal embargado en autos. Señala que los alimentos
descontados y la provisión que debe hacer para cubrirlos lo han puesto
en la imposibilidad de servir las deudas de la sociedad conyugal, que
teóricamente administra, pues también debe atender a sus necesidades.
Que en esas circunstancias se allana a la demanda de autos.
15.- Copia de la causa Rol 76-2004 del Primer Juzgado Civil de
Puerto Montt, caratulado Banco Santander Chile con Silva Osorio Mario
Hugo. La demanda de requerimiento de pago fue presentada con fecha
12 de enero de 2004. Se indica que el demandado solicitó un préstamo
por la cantidad de 1800 UF. Que se obligó a 12 años. Que se constituyó
hipoteca a favor del Banco de Santiago, hoy Banco Santander sobre un
predio ubicado en Chinquihue e hipoteca de segundo grado, sobre el
mismo inmueble. Que desde mayo de 2003 el demandado se encuentra
en mora, por el cual se requiere el saldo adeudado de 682,5565 UF. El
demandado fue notificado el 28 de enero de 2004. Consta que con fecha
19 de junio de 2004, Ana María Moraga González, interpone incidente de
nulidad del procedimiento. Por resolución de fecha 2 de julio de 2004 fue
rechazado, resolución confirmada por la I. Corte de Apelaciones de fecha
23 de agosto de 2004. Con fecha 29 de octubre de 2004, se llevó a efecto
el remate de las propiedades, adjudicándose el inmueble el mismo
Banco.
16.- Oficio al Servicio de Impuestos Internos que señala que Mario
Silva Osorio tiene iniciación de actividades desde el 1 de enero de 1993 en
el giro de servicios médicos.
17.- Oficio N°00320 de 1 de marzo de 2010, por el cual Luis
Osvaldo Gasc Labbe Director del Hospital de Puerto Montt, envía
información sobre los emolumentos del profesional funcionario Doctor
Mario Hugo Silva Osorio, médico de medicina Interna, calidad jurídica
titular, 11 horas semanales. Consta que en enero de 2010 percibió
líquido a pagar la suma de $365.963; en febrero de 2010 la suma líquida
a pagar de $2.537.572. En diciembre de 2009 percibió $1.660.641,
noviembre de 2009 $1.942.130, octubre de 2009 $2.068.550; septiembre
de 2009 $1.855.202; Agosto de 2009 $1.551.314. Se remiten
antecedentes desde julio de 2000 en adelante.
18.- Oficio al Instituto de Previsión Social para que se remita la
certificado de imposiciones de Mario Hugo Silva Osorio, quien pertenecía
a la Ex Caja de Empleados públicos, indica que registra cotizaciones
desde 1 de enero de 1976 a 31 de diciembre de 1987, por 12 años, del
Servicio de Salud Reloncaví. Desde el 1 de febrero de 1988 al 31 de
marzo de 1988 por dos meses del Servicio de Salud Reloncaví. Desde el
1 de mayo de 1988 al 30 de junio de 1996 por 8 años y dos meses del
mismo servicio. Desde el 1 de julio de 1996 al 31 de julio de 1996 por un
mes, el empleador del Servicio de Salud Reloncaví. Desde el 1 de agosto
de 1996 al 30 de noviembre de 1996 por el mismo servicio. Desde el 1 de
enero de 1997 al 30 de junio de 2000. Desde el 1 de agosto de 2000 al
30 de abril de 2001 y desde el 1 de mayo de 2001 al 31 de julio de 2009.
Registra en total 31 años de cotizaciones y dos meses.
PRUEBA TESTIMONIAL:
1.- Declaración de MARCELO ALEJANDRO MORAGA GONZALEZ,
C.I. 10.625.289-0, 40 años de edad, casado, ingeniero civil, domiciliado
en Parcela 6 Fundo La Cancha Chamiza de esta ciudad, quien bajo
promesa de decir verdad expone que es hermano menor de Ana María
Moraga la parte demandada y cuñado del demandante, que hace unos 10
años él vive de forma independiente, son vecinos con su hermana, hace
cuatro o cinco años y se ven a lo menos una vez a la semana, que las
partes contrajeron matrimonio el año 1970, mismo año en que él nació,
que su hermana es tecnólogo médico de la Clínica Los Andes en
Imagenología. El año 2000 vivía solo en una casa sector Sol de Oriente de
esta ciudad, visitaba todos los días el domicilio del matrimonio Silva
Moraga, ubicado en el edificio ubicado en Urmeneta departamento N°
402, era un departamento de alrededor de 140 metros cuadrados, 3
dormitorios, dormitorio principal en suite, living comedor bastante
grande, dependencia para nana, cocina, logia, terraza vista al mar, que
no contaban con servicio doméstico, anteriormente habían vivido en
sector Chinquihue, casa de 2 pisos, alrededor de 140 metros cuadrados,
parcela de más o menos 2 hectáreas y media, tenía living comedor y
cocina grande, en el primer piso habían 3 dormitorios, segundo piso con
2 dormitorios grandes y una sala de estar, dicha casa fue construida en
conjunto por su hermana y su cuñado; en cuanto a la situación
económica de este matrimonio el año 2000, no tenían ninguna falencia ni
ningún problema más allá del rango normal que pudiera tener cualquier
familia, don Mario Silva alrededor del año 2000 trabajaba en la Clínica
Los Andes, en el Hospital de la Seguridad, Hospital de Puerto Montt y en
su consulta privada, tanto su hermana como su cuñado contaba con
vehículo propio, vivían con sus hijos Gonzalo y Cristián, quienes tenían
26 y 28 respectivamente, la relación matrimonial era completamente
normal, nunca vio conflictos alrededor de esos años, ni hechos de
violencia intrafamiliar, ni abandono de hogar, ni conflictos familiares el
año 2001, nunca tuvo conocimiento de que el demandante tuviera una
relación fuera del matrimonio, antes que su cuñado le comunicara a su
hermana que iba a abandonar la casa él no tuvo ningún conocimiento de
que él tuviera otra pareja, no supo de discusiones de esa índole. Cuando
abandona su cuñado la casa, él llamó a su hermana desde su trabajo con
fecha noviembre de 2001 y ella le contó que su marido se iba de la casa.
No se acuerda que le haya dicho el motivo. A los días él supo que se iba
con otra persona. Desconoce el nombre de la actual pareja del
demandante, entiende que a los días siguientes su cuñado se fue a vivir a
la casa de un hermano, a una cabaña que tiene en Chamiza por el lado
de la costa y después supone que se fue a vivir con su actual pareja,
después del año 2001. Que como sociedad conyugal tenían dos casas,
después de estos hechos su cuñado dejó de pagar los dividendos de las
casas, cayendo económicamente los ingresos su hermana, finalmente las
propiedades se perdieron, rematándose por los bancos, el departamento
en que vivía su hermana fue rematado y la persona que lo adjudicó le
pidió que lo desalojara a la brevedad, tratando como familia de salvar las
propiedades de alguna forma, conversando con su cuñado la posibilidad
de salvar la casa de Chinquihue y que tenía menor deuda, ya que ellos
tenían poco ingresos era más factible, habiendo una negativa al respecto.
Entiendo que existió una oferta de comprar la casa y el departamento en
$110.000.000 y alcanzaba a quedar un remanente de $10.000.000 para
la sociedad, el resto era para pagar las deudas y la oferta de Mario Silva
fue que fueran cinco millones para cada uno y esta no fue aceptada por
su hermana. Don Mario no hizo ningún intento de salvar las
propiedades, que él sepa no, intentando él, su hermana y sobrino buscar
la manera de comprar una de las viviendas; desconociendo si el Banco le
pidió por alguna vía, la concurrencia de su cuñado a objeto de renegociar
las deudas. Se le dijo que la deuda estaba consolidada en una sola y nos
se podía separar las casas. Actualmente su hermana vive en la parcela
de al lado donde él vive, parcela de unos 100 metros cuadrados, que está
habilitado el primer piso, segundo piso todavía no se termina de
construir, vive sola, hace unos o dos años su hermano trabaja en Osorno
y llega el fin de semana a la casa, el nivel de gastos de su hermana lo
desconoce, aporte económico no le ha otorgado, pero si señala haber
condonado deudas y préstamos que ha dejado de cobrárselos para no
afectar su patrimonio ni ingresos. El es huérfano de madre, desde el año
y medio siendo cuidado por sus hermanas, implicando vivir con la familia
Silva Moraga, desde sexto básico hasta cuarto medio, hasta que se tituló
encontró trabajo en la ciudad de Antofagasta, viviendo alrededor de un
año, renunciando por motivos personales, volviendo a Puerto Montt,
viviendo nuevamente en casa de su hermana alrededor de medio año y de
ahí encontró trabajo y se fue a vivir a la casa de Sol de oriente que le
adquirió a su cuñado, señala que su cuñado era quien proveía y
manejaba la casa y llevaba el manejo, control. La educación de ellos, la
ejercía su hermana, eso lo agradece. Contribuyendo en su educación, su
cuñado los llevaba al colegio, los gastos de educación, vestimenta y quien
figuraba como apoderado era su hermana, nunca su cuñado le reprochó
su estancia en la casa. Durante su permanencia en el hogar, señala que
una vez a la semana concurría la señora María, asesora del hogar, quien
está desde el año 1980, iba hacía el aseo y se iba, aún trabaja con ellos.
No recuerda haber faltado al Colegio por algún motivo, su hermana era
muy estricta, ni por enfermedad, que él se unió con ellos en Santiago.
Que la actividad laboral de su hermana en los años 1980 a 1981 trabajo
en 3 centros médicos, el Reloncaví, Puerto Montt y Urmeneta, trabajando
un tiempo en uno y después en otro, durante esos años su labor
remunerada era por boleta de honorarios. Durante todo el tiempo que
vivió con ellos nunca salieron de vacaciones, sólo fueron una vez a
Bariloche. La propiedad en la que vive su hermana, es de su sobrino
Gonzalo, siendo él el que la pagó y compró, su hermana y él aportó para
la construcción. Su sobrino es periodista, quien aportó por un tiempo a la
casa, después se caso y construyó su casa en la misma parcela,
desconoce si ahora aporta o no. Respecto de los cursos de
perfeccionamiento que realizó su hermana en los años 1980 en Puerto
Montt hasta el día de hoy, tiene conocimiento que realizó un curso de
scanner en Santiago y más de eso, respecto de curso intensivos y
desarrollo profesional desconoce si las realizó, su hermana realiza
actividades fuera de sus labores, al parecer de pintura. Del departamento
en Santiago que se adquirió con el objeto para que sus sobrinos vivieran
ahí, se encuentra al nombre de su sobrina Carolina, quien cancela
regularmente el monto del dividendo, eso fue porque su hermana no tuvo
dinero para seguir pagando, desconoce cómo se cancela y los montos
anteriores.
2.- Declaración de CRISTIAN RODRIGO SILVA MORAGA, C.I.
10.622.641-5, 37 años, casado, prevencionista de riesgos, domiciliado en
Jardines del Mar, Pasaje 2 casa N° 1004, Puerto Montt, quien legalmente
juramentado señala conocer a las partes del juicio, son sus padres Mario
Hugo Silva Osorio y Ana María Moraga González, es el hijo mayor de
ambos, como recuerdo más antiguos como familia, tiene en la ciudad de
Talca, Santiago, Puerto Montt, siendo sus hermanos el del medio Gonzalo
y la menor Carolina, en el año 1980 vivían en Chinquihue, la cual era de
un terreno amplío, casa bien familiar, fue construida por sus padres,
internamente no era lujosa, pero no faltaba nada, el pasar económico era
relativamente bueno, ambos padres trabajan, su padre trabajaba en
medicina gastroenterólogo y su madre como tecnólogo médico,
dedicándose su madre al comercio varios años, esto lo realizó varios años
para tener más ingresos, como tecnólogo los ingresos eran regulares.
Que su negocio estaba ubicado su negocio en Galería Varas conjunto con
su hermana, negocio que duró más o menos 4 años.
Que el era alumno junto con su hermano Gonzalo en el Colegio San
Javier, su madre siempre figuró como apoderado, veló por las notas,
concurriendo al Colegio, en las mañanas los pasaba a dejar su padre, las
labores de aseo y alimentación las realizaba su madre con algunas
colaboraciones de ellos. Que tenían ayuda de asesora del hogar por parte
de la Sra. María, la que asistía una vez a la semana y que actualmente
sigue trabajando, su padre era el dueño de casa, tenía jornadas extensas
de trabajo, años atrás tenía turnos de noche. Que fue una persona un
poco ausente al pasar de los años, era preocupado por los estudios
relativamente, sus padres se retiran del sector de Chinquihue, que
desconoce la fecha. Que el departamento era céntrico, lujoso, vista al
mar, cada uno de sus padres tenía sus autos, siendo máquinas nuevas
marcas Ford, los que estaban cambiados, el que estaba a nombre del
padre lo ocupaba la madre y viceversa.
Que el año 2000 hacia atrás no recuerda conflictos familiares
significativos, su relación como pareja se veía bien, sin problemas, no
existieron actos de violencia intrafamiliar, ni maltratos, ni conflictos, tuvo
conocimiento que el término de la relación comienza más atrás, estaba
algo al tanto que su padre tenía una relación amorosa con quien es su
actual pareja, no posee conocimiento de cómo se conocieron, nunca los
vio juntos, en algunas oportunidades año 1999 a 2000, antes de que se
desencadenara todo esto, él habló con la actual pareja, porque estaba
molesto porque ella andaba con su papá. Que él fue a su casa a calle
Seminario, una casa blanca, le abrió la nana, él le manifestó su molestia
y le pidió que si era de parte de ella terminar la relación que lo hiciera,
ella le señaló que era su padre el que insistía en la relación, no ella y eso
fue todo, no volvió a conversar con ella nunca más. Su padre se retiró
del domicilio, su madre lo llamó bastante triste, contándole la situación,
que había recibido una llamada primero, que después su papá fue a su
trabajo a confirmarle que se va. Que recuerda que días no sabe si su
hermano o el hermano de su mamá lo habían visto con esta niña, por ahí
se habría sabido de que su pareja estaba embarazada, eso gatilló la
decisión de él, después terminó en pérdida ese embarazo. Su madre
siguió viviendo en el departamento, sin intentos de reconciliación,
presentándose problemas económicos, como deudas de parte de su padre
que se dejaron de pagar, propiedades, anteriormente estas fueron
pagadas por su padre y después no se siguieron pagando, sus padres
habían llegado a algún acuerdo verbal, lo que fue respetado en un
periodo de 2 o 3 meses, después se dejó de cumplir, no tiene detalles de
demandas de los bancos en contra de su padre, ignora las instituciones
bancarias de las deudas y acciones legales, desconoce el año en que su
madre se retira del departamento, sabe que se fue porque las propiedades
se remataron y la persona que lo adquirió le exigió el desalojo, yéndose a
vivir en una parcela, comprada con su hermano, lugar agradable, los
inmuebles fueron construidos por ambos y con ayuda de parientes, se
mantuvo su madre económicamente por su trabajo, la casa esta semi
terminada. Desconoce los ingresos actuales de su madre, como rango
será un sueldo mínimo de unos $800.000, su madre ayuda
económicamente al hijo de él por un tema afectivo, desconoce la cantidad,
su hijo no ha demandado a la abuela a fin de procurar una pensión
alimenticia, no tiene conocimiento de que su padre haya sido condenado
por algún tribunal de la justicia a pagar una pensión a favor de su madre,
a la separación de sus padres este señala que su padre no contribuye
económicamente con la mantención de su madre, desde la época de
separación de sus padres, el demandante ayudo económicamente por un
periodo de 2 a 3 meses y posteriormente no siguió ayudando a su madre,
desde el año 2002 al año 2006 desconoce si su padre canceló alguna
pensión alimenticia a su madre. Durante el tiempo de su niñez recuerda
que en las ciudades de Talca y Puerto Montt, de la familia de su madre
vivieron durante un periodo de tiempo los dos hermanos de su mamá
Marcelo, su abuelo y una tía. Respecto de Marcelo él siempre ha sido
parte de la familia, desde el año 1981 y dejó de vivir con la familia cuando
se independiza, no recuerda fecha, pero siendo este mayor de edad, para
la mantención de Marcelo quienes contribuían eran ambas hermanas, de
su padre no recuerda que lo haya ayudado económicamente. Que su
padre era el hombre de la casa, el año 1981 no recuerda si su abuelo
llego un año o dos años después y vivió en la familia hasta que falleció,
no recuerda la fecha, él debe haber vivido junto a la familia alrededor de
20 años, quien estuvo ahí por un tema familiar, el tenía su casa en
Santiago y era jubilado, la persona que procuraba su cuidado y asistencia
era la familia, respecto de María Soledad Moraga González, hermana de
su mamá, vivió un tiempo de 8 a 10 años, no recuerda, en la ciudad de
Puerto Montt, llegó a vivir para buscar mejor expectativas laborales,
trabajaba acá en Puerto Montt y vivía en un principio, después se
independizó. Sus padres trabajaban y estaban su abuelo, su tía quienes
eran los que hacían el papel de adulto, cuidaban el hogar en ausencia de
los padres, ayudando a la crianza de ellos cuando niños, teniendo una
actitud activa sobre todo su tía, quien los cuidaba, inculcaba cosas,
ayudaba en las tareas, mientras estuvo en la casa ayudaba en los
quehaceres del hogar, su abuela mantenía las áreas verdes del sector
Chinquihue, mantenía el sitio, que se mantuviera limpio, ordenado, le
daba la comida a los perros, ambos contribuyeron en la ayuda a la
familia. Cuando él se vino a Puerto Montt el año 1981, tenía 9 años, la
vida laboral de su madre fue tecnólogo médico, su madre cuando llegó a
Puerto Montt no estaba trabajando, estaba al cuidado de ellos,
posteriormente trabajo en el Centro Médico Reloncaví, después estuvo en
un Centro de Benavente, terminando en la Clínica Los Andes, recuerda
que en algún momento dejo de trabajar en el Centro Médico el que esta
en Benavente no recuerda el motivo, por lo que recuerda su padre
también se salió del Centro Médico, recuerda que su madre paso 1 año
sin realizar actividades lucrativas, al momento de separación de sus
padres él tenía 28 años, se encontraba en Santiago, estudio en varias
Universidades Concepción, Valdivia y Santiago, en el año 1989 salió de la
casa un año a la Escuela Naval, después volvió a hacer cuarto medio en
el San Javier y después de eso la Educación Superior, el año 1991 se
independiza, volvía a la casa familiar, en periodos de vacaciones y verano,
venía cuando estaba en la ciudad de Valdivia casi toda las semanas a la
casa de sus padres y Concepción, desde Santiago era más complicado,
los cuatros últimos años de matrimonio de sus padres, el último año
estuvo fuera y los anteriores estaba trabajando en Puerto Montt, viviendo
con ellos. Durante su niñez su padre tuvo alguna injerencia en sus
estudios, apoyando, estudiando en veranos inglés recuerda, la relación es
bastante buena con su padre, durante la etapa escolar su padre
eventualmente lo ayudaba a estudiar, principalmente en educación
media, en el fondo estaban los dos ayudando de alguna u otra forma, su
padre en alguna vez tuvo turnos, trabajando en las noches, cuando chico
recuerda que se llevaba café y tazas para su turno, siendo esto cuando
vivieron en Talca y Santiago, no recuerda cuanto tiempo, pero estando
acá en la ciudad de Puerto Montt era bastante raro. Se cambiaron del
sector Chinquihue al departamento de Urmeneta, porque así sus papás
ahorraban más tiempo, sobre todo su papá, ahorro de combustible, la
casa de Chinquihue en un principio se arrendó después estuvo botada
hartos años, su abuelo estuvo en Chinquihue y junto con ellos, se
trasladó al departamento, alcanzó a vivir unos años ahí antes de fallecer.
Que él se fue a estudiar y aproximadamente cuando tenía 28 años sus
padres se separaron, su madre perdonó una infidelidad a su padre, no
recuerda el año, pero debió haber sido uno o dos años antes, se enteró
del perdón de tal hecho, a través de su mamá y señala que las cosas de
familia todo se termina sabiendo, esta situación de infidelidad fue con su
actual pareja y después se enteró por su madre que ambos se habían
separado, se presento en casa de doña Marcela antes que se separaran
sus padres, cuando supo que su padre tenía una relación extramarital,
fue a hablar con ella, duro unos o dos años y después se separaron. Que
su único hijo vive con su mamá en la ciudad de Valdivia, en ese tiempo el
se encontraba estudiando, sus padres lo ayudaron mientras él estudiaba,
que posteriormente después él asumió su responsabilidad, respecto de
su abuela nunca la conoció, su abuela era jubilado y viudo, enviudó al
parecer el año 1972, hace bastante tiempo, respecto de su tía ella tenía
en los años 1980, debió tener 7 a 5 años menos que su madre, debe
haber sido de los 20 a 30 y tantos años en la casa, cuando estaba en la
casa cumplió el rol de adulto en el hogar, que aproximadamente estuvo
unos 2 o 3 años sin trabajo, después de eso debió haber estado unos 4 a
5 años, después se independizó.
3.- Declaración de Gonzalo Andrés Silva Moraga, C.I. 10.622.609-
1, 35 años, casado, periodista, domiciliado en Parcelación Las Canchas,
Parcela 8 sector Chamiza de esta ciudad, quien bajo juramento señala
que su padre tuvo una relación extramarital antes de que se separan con
su madre, no conoce a la persona, pero recuerda haber visto desde su
balcón a alguien en el auto de su padre, se notaba que su padre andaba
en malos pasos, porque salía tarde, siempre decía que iba al gimnasio,
volvía duchado, lo llamaban a cada rato, daba a entender que si tenía
una relación, recuerda que su madre una vez se lo comentó que al
parecer su padre tenía otra persona, puedo haber sido esto el año 2000,
trataron de arreglarse, hicieron un viaje a Brasil pudo haber sido el año
1999 a 2000, no recuerda la fecha. Que sus padres se encuentran
separados por que el demandante tenía otra relación, la separación fue
bien mala, porque uno puede entender que se puede tener otra pareja,
porque se aburrió, cree que la relación se dio en malos términos, porque
su padre se desentendió de su madre y de ellos, fue negativo, su padre se
retiró del domicilio en octubre o noviembre del 2001, él se encontraba en
su departamento del sector Baquedano, se encontraba en su pieza y su
padre le dijo que se iba, el quedó para dentro no supo qué decir, no le
pidió motivos ni explicaciones a su padre, pensó que era por la relación
que tenía con su actual pareja, por la rabia que sentía prefirió quedarse
callado, su padre tomó un par de cosas y se fue, después de esto
concurrió varias veces a la consulta de su padre, porque quería que se
arreglaran por su madre, en esa fecha él tenía 28 años más o menos,
pensó que su madre se iba a quedar sin nada, habían propiedades,
encontraba super injusto que su madre se quedara sin nada, la actual
pareja molestaba mucho a su mamá, su padre no hacía nada, señaló que
no podía controlar a su actual pareja, no quería solucionar las cosas.
Que tenían deudas bancarias, no conversó con su padre sobre esas
deudas, le preocupaba que su madre se iba a quedar sin casa, le pidió a
su padre alguna forma de que su madre se pudiera quedar con alguna
casa al menos, no había solución, al parecer su padre está mal
asesorado, nunca tomaba una decisión, él lo único que trató de que su
madre no quedará sin nada, entiende que junto a su hermano trataron de
conversar con su padre en la consulta, de manera tranquila, pero nunca
se llego a nada, no sabe mucho en que terminó el tema de las deudas,
entiende que se terminó rematando todo, supone que se saldó las deudas,
su madre no quedó con nada, de todo el patrimonio que había sólo
quedaron las deudas. Después de eso, compraron a medias él y su madre
una parcela, para construir una casa, en ese tiempo faltaban algunas
cosas, el segundo piso, su madre actualmente vive de su trabajo, es
tecnólogo en la Clínica Los Andes, de su padre actualmente le ha perdido
un poco la pista pero supone que trabaja en su consulta. Que la relación
con su padre de antes de la separación fue normal, buena y después de
eso cortó relaciones con su padre, porque vio que nunca se puso las pilas
por cosas básicas, como no controlar a su actual mujer, dejar
desprotegida a su madre, tener que endeudarse para ayudar a su mamá,
ayudar a la construcción, él tenía otros planes que los postergó para
ayudar a su madre, porque su madre no podía pedir crédito en ese
tiempo, la relación se cortó.
En su época escolar estudió en el Colegio San Javier, la que
colaboró en su educación, reuniones escolares, quehaceres del hogar
siempre ha sido su mamá, vivían su abuelo, su tía, un tío, su abuelo
tenía entre unos 64 años o más, el era fumador, no era muy activo, un
tiempo vivió una tía, que ayudaba a cocinar, pero su mamá hacía todo,
lavaba la ropa, aseo, en las mañanas los llevaba al Colegio su padre, a
medio día su mamá los pasaba a buscar y después su madre los pasaba
a dejar, a la vuelta se arreglaban con su madre o volvían solos, los
quehaceres de la casa los hacía su mama, había una asesora del hogar
que iba una vez a la semana. En el año 1981 llegó a la ciudad de Puerto
Montt, del año 1981 al año 1991, recuerda que su madre trabaja
remunerativamente en la Clínica Reloncaví, Los Andes, en una
Cordonería, no recuerda más, su madre desde el año 1981 siempre
estuvo trabajando, sabe que su madre tiene una demanda en contra de
su padre por pensión, entiende que lo demandó para pagar algunas
cosas, de un principio eran $400.000, después su padre se estuvo
haciendo el loco, se despreocupó, empezó a vender sus cosas o realizar
menos horas de trabajo, para declarar menos ingresos, al final, no
recuerda en que quedó, no siguió su padre pagando más. Actualmente no
visita a su padre. La persona que procuraba la asistencia y necesidades
de su abuelo era su mamá, su abuelo recibía una pensión muy básica,
desconoce si su padre ayudó a su abuelo, que su abuelo vivió desde el
año 1985 o 1987 hasta que falleció, desconoce cuánto tiempo, de la tía
debió haber vivido 8 años o menos, no recuerda, tiene que haber sido a
fines de los 80 a principios de los 90, quizás 5 años, esta tía estuvo
trabajando todos los años, ayudaba en los quehaceres del hogar en cosas
mínimas, se independizó un tiempo después, entiende que después se
compró una casa, desde que llegó a la casa encontró trabajo, arrendó un
departamento y después se compró una casa. Cree que su padre estuvo
más presente con su hermano, con él no fue mucha la relación, a su
hermano mayor lo ayudan más, él no necesitó ayuda económica porque
tenía más posibilidad. El terreno, la parcela que compró está a su
nombre, este costo $7.500.000 cada uno puso el 50%, existen en el 2
casas juntas pero independientes, los gastos de la casa de su madre son
soportados por ella exclusivamente, la casa de su madre es habitable,
vive ella ahí desde el año 2005 o 2006, hace como 4 o 5 años; las deudas
de las propiedades de Chinquihue, Puerto Montt centro desconoce el
valor total de todas ellas, desconoce si su madre si su madre contribuía al
pago de los dividendos, señala que si su madre no aportaba con dinero, lo
hacía de otra forma, comprando cosas, que sus estudios superiores
fueron cancelados por su padre, estudió como 6 años de universidad, los
estudios de su hermano fueron cancelados por su padre y respecto de los
estudios de Carolina desconoce.
4.- Declaración de CAROLINA ANDREA SILVA MORAGA, Rut
10.622.681-4, 34 años de edad, casada, Ingeniero, domiciliada en Callao
Nº 3142 departamento 603, Las Condes Santiago, quien legalmente
juramentada afirma que es hija de la partes y de que sabe el motivo de la
separación de sus padres. Un día en la mañana la llamó su hermano
contándole que su papá se fue de la casa porque estaba con otra mujer
que estaba embarazada. Que se enteró de ello en noviembre o diciembre
del 2001. Su hermano Gonzalo la llamó a Santiago desde Puerto Montt,
informándole que su mamá le había contado que su papá iba a buscar
algunas cosas porque se iba de la casa. Su reacción inmediata fue
comprar pasajes en bus para Puerto Montt ese mismo día llegando a la
citada ciudad al día siguiente para estar con su madre y enterarse mejor
de lo que había pasado. Su madre se encontraba en su casa ubicada en
calle Baquedano. Al llegar se percató que su mamá estaba muy alterada,
no sabía qué iba a hacer porque siempre había tenido toda su vida
planificada y de repente aparece esto y en el fondo era la preocupación de
qué iba a hacer, que iba a ser de ellos. Estuvieron reunidos con su
hermano y su mamá. Ese mismo día vio a su padre en la noche cuando
fue a retirar algunas cosas y éste estuvo conversando con su mamá. Su
papá sólo la saludó al llegar. Que luego de la separación su padre dejó
de pagar los dividendos del departamento y como estaba arrendada la
otra casa que tenían se fueron a remate ambas propiedades. Reconoce
que su mamá no tenía nada a su nombre tan sólo un auto que además
los tenían cambiados, en realidad no tenía mucho por lo que el mayor
riesgo existente, era que se quedara en la calle. Su madre estuvo lo
máximo posible en el departamento donde vivía y luego entre todos
compraron un terreno donde se construyó una casa. El motivo de salir de
su departamento fue una orden de desalojo que pesaba sobre el
inmueble. La casa nueva fue construida con aportes de todos sus
hermanos y también de un tío. En el sitio donde está la casa también
existe la casa de su hermano. Es una casa de un piso a la cual se le
puede construir un segundo piso, pero no se ha hecho.
Que cuando se produce ella estudiaba un Magíster, estaba becada
por la universidad, este le cubría el financiamiento del Magíster de una
duración de dos años, pero como era de investigación esto podía variar.
El pago de su estadía en Santiago era por parte de ambos padres, luego
de la separación de ambos tuvo que trabajar dado que la tarjeta de su
padre dejó de tener dinero y como su madre estaba en una situación de
desmedro no podía seguir sacándole plata a ella, comenzando a trabajar
en una consultora, donde la principio ganaba unos $600.000 (seiscientos
mil pesos) en un proyecto que duró un mes, pero luego esto variaba y
podía ganar $200.000 (doscientos mil pesos). Como menciona
anteriormente las tarjetas no funcionaban porque estaban bloqueadas
supuestamente por su papá y nunca solicitó informe a alguna de las
instituciones. Reconoce que cuando se puso a trabajar como aporte a su
familia, pagaba los dividendos de un departamento cuando el sueldo se lo
permitía, ubicado en Santiago centro en Marín con Portugal, el cual está
a su nombre y reconoce que la deuda está a nombre de la mamá, pero
que es ella quien le transfiere los fondos para pagar los dividendos.
Actualmente el departamento está siendo arrendado en $180.000 (ciento
ochenta mil pesos), pero como es a través de una corredora recibe
$165.000 (ciento sesenta y cinco mil pesos). Su dividendo es de
$220.000.
Que respecto de las propiedades que poseían antes de la
separación de sus padres, menciona una casa en Chinquihue y un
departamento en el centro de Puerto Montt, el cual era habitado por el
matrimonio y la casa estaba arrendada; la cual luego del juicio que la
llevó a remate quedó desmantelada. Reconoce que sus hermanos
intentaron comprarle la casa a su padre antes de que saliera a remate,
por un monto de $15.000.000 (quince millones de pesos); el cual en una
primera instancia había aceptado, pero luego se desistió, sin conocer las
razones del porqué lo hizo. La deuda del departamento era casi de la
totalidad dado que la tenían desde hacía poco tiempo y la deuda de la
casa recuerda que eran como $15.000.000 (quince millones de pesos).
Que desconoce las razones y las condiciones en las cuales sus hermanos
le iban a comprar la casa a su padre, así como también las razones reales
del desistirse de la venta por parte de su padre, tan sólo supone que la
nueva y actual esposa no lo dejó.
Que el sitio de la casa Chinquihue era de una hectárea, en tanto el
inmueble era de dos pisos, cinco dormitorios, una amplia cocina,
amoblada con los muebles de la familia que habían tenido desde siempre
en donde vivieron ellos como grupo familiar desde 1987 al 2005, también
vivieron ahí su abuelo y una tía por un tiempo. Que la construcción de la
casa fue por parte de un maestro y financiada por su padre.
Que en cuanto al departamento señala que era amplio, muy bonito,
bien ubicado, de unos 120 mts2 a 140 mts2, con tres dormitorios. Al
momento de la separación sus padres vivían con su hermano Gonzalo en
el departamento, este último se encontraría trabajando en esa fecha dado
que ya había dejado de estudiar. Según lo que recuerda acerca de la
situación laboral de su madre señala que estaba trabajando en la Clínica
los Andes y que anteriormente había tenido un local en el centro
específicamente una cordonería y con anterioridad a esto, habría
trabajado en dos centros médicos en Puerto Montt. Señala no recordar los
ingresos que percibía su mamá en estos trabajos sólo estima que debían
ser mucho menor a los que recibía su padre. En cuanto al pago de sus
estudios en el colegio estos eran cancelados por su mamá, en cuanto a
los alimentos los pagaban ambos padres. Que su mamá era la apoderada
en el colegio. En cuanto a la calidad de vida señala que si bien nunca se
sintió rica, ciertamente nunca les faltó nada en cuanto a vestuario y
comida. Recuerda que nunca salieron de vacaciones cuando eran
pequeños, tan solo un viaje a Bariloche, pero nunca más. En cuanto a si
sus padres tomaban vacaciones recuerda que una vez se fueron a la
laguna San Rafael porque su papá viajó como médico del Skorpios y luego
el año 2001 se fueron a Buzios por una semana aproximadamente.
Que cuando estaban en el colegio las labores del hogar las asumía
su madre. Recuerda que en la etapa de enseñanza media iba una señora
a ayudarle a su madre una vez en la semana en la tarde a planchar y a
realizar las labores más generales de la casa. Su madre cocinaba,
preparaba el desayuno, el aseo los fines de semana. En cuanto al traslado
al colegio en las mañanas era responsabilidad del padre y a la hora de
almuerzo su madre iba a buscar a sus hermanos al colegio almorzaban
en la casa y luego los llevaba de vuelta al colegio nuevamente. En cuanto
a ella muchas veces almorzaba en la cordonería, cuando su mamá tenía
el local y en otras oportunidades se iba con su papá.
Que luego de la separación de sus padres afirma que no ha tenido
ningún contacto con su padre, que no lo ha vuelto a ver desde el día que
se fue de la casa; una vez la llamó por teléfono en el día de su
cumpleaños luego de la separación y de ahí nunca más. Que estudiaba
un magíster el cual no terminó, pues un requisito era de dedicación
exclusiva y por el trabajo que tenía nunca pudo terminar la tesis y más
tarde le venció el plazo.
Cuando ocurrió la separación de sus padres y estaba estudiando el
magíster, ella tenía 23 0 24 años declarando que a esa fecha ya había
terminado sus estudios superiores y que el magíster responde a una
opción personal por una beca que le dio la universidad.
Que siempre vio a su madre que cancelaba las colegiaturas y que
en la enseñanza superior su padre cancelaba algunos semestres y a veces
la pagaba su mamá porque su padre se atrasaba y para no pagar
intereses terminaba pagando su madre por una cosa de orden. Pero
recuerda que un semestre lo pagaba uno y luego el otro indistintamente.
Que en su casa vivieron familiares de su madre con ellos como su
abuelo que vivió los últimos años con ellos cuando vivían en Chinquihue
donde hacía una huerta. También vivió con ellos una tía que estaba
cesante y que hacía abrigos de piel y realizaba costuras y cuando volvió a
trabajar ahí se compró una casa y se fue a vivir en ella. Tanto el abuelo
como la tía contribuyeron a su casa con el cuidado de ellos, ayudaban en
las cosas de la casa. Reconoce que económicamente su abuelo no
aportaba para la casa y que su tía cuando tenía plata les invitaba a comer
con sus hermanos o compraba cosas. Recuerda que su tía vivió unos 5
años aproximadamente con ellos y que su abuelo por mucho más.
También asegura que se crió con ellos un tío que lo mantenían con su tía
hasta que se fue a la universidad. Asegura también que un hermanastro
de su padre pasaba los veranos en la casa.
Que desde que tiene uso de razón, su madre siempre se desempeñó
como tecnóloga medico, salvo el tiempo que tuvo la cordonería, producto
de una pelea que tuvo su padre con un superior de la clínica por lo cual
se cambia de lugar de trabajo y su madre como una forma de apoyarlo
renuncia. Luego de eso su madre con una tía armaron el local donde
funcionó la cordonería hasta que su madre volvió a conseguir trabajo en
la Clínica Los Andes.
Hasta antes de llegar a Puerto Montt reconoce que de o que le han
contado y de lo que se recuerda, su madre siempre trabajó primero en el
hospital J.J Aguirre y luego en el Fleming. En cuanto a cursos de
perfeccionamiento que haya realizado su madre señala que éstos han
sido cortos - de un par de semanas de duración- financiados por las
mismas clínicas en donde trabajó.
Referente al tema de la jubilación de su madre señala que a pesar
de que está en la edad para ello, entiende que no lo hará todavía, dado
que la pensión que recibiría sería muy baja, lo mínimo, dado que nunca
había decidido imponer dado que siempre había “boleteado” y pensando
en que vivirían con la pensión de su marido, al menos era lo que ambos
tenían planificado hacer como forma de recibir mayores ingresos.
Desconoce que su madre vaya a realizar muy pronto los trámites de
jubilación por la razón antes señalada.
Que el departamento en Santiago lo compró su madre, con la idea
de que la testigo lo pudiese mantener. Sostiene que era para evitarse
pagar un arriendo, pagando un dividendo como una inversión. Al
separarse el temor que tenía su madre era que con tanta deuda que
tenía su padre, en cualquier momento podrían embargar todo, tomando
la decisión de traspasarlo a su nombre y luego cuando comenzó a
trabajar la testigo se hizo cargo de los dividendos, pero la deuda sigue
estando a nombre de su mamá. Agrega que siente que moralmente ese
departamento es suyo porque es ella quien ha pagado los dividendos.
En cuanto al terreno en Puerto Montt donde existen dos casas, el
que fue adquirido por el grupo familiar asegura que su madre también
aportó para la compra de ese bien raíz.
5.- Declaración de REBECA DE LOURDES VERA ITURRIAGA,
RUT: 9.646.974-8; soltera, 47 años de edad, Tecnóloga Dental,
domiciliada en calle Cavancha 1363 Villa Altue, Puerto Montt quien
legalmente juramentada expone: que conoce el motivo por el cual está
citada a declarar que es el divorcio de don Mario Silva a quien identifica
como la pareja de su hermana Marcela Vera. Manifiesta no conocer las
razones del juicio. Dice conocer la actual situación matrimonial de don
Mario Silva quien vive con su hermana y desde que lo hace no le conoce
otra relación. Viven el sector de Valle Volcanes en la calle Los Ébanos Nº
4816. Señala que desconoce quien es el propietario de ese inmueble en
donde viven hace unos cuatro años en forma continua manifestando que
la propiedad la están comprando. Que conoce a don Mario
aproximadamente unos 7 u 8 años desconociendo el tiempo que lo conoce
su hermana. También señala desconocer el origen de la relación de don
Mario con su hermana. Indica que la pareja tiene una niña, Manuelita de
6 años de edad y que su hermana tiene un hijo de 15 años cuyo padre es
el primer marido de su hermana. Afirma que su hermana estuvo
embarazada antes de que naciera Manuelita y después de que se
conociera con don Mario Silva entendiendo de que era este último el
padre de ese bebé, el cual no alcanzó a nacer producto de una pérdida
que sufrió su hermana, desconociendo los meses que tenía de embarazo
al momento de la pérdida. La testigo declara haber ido a visitar a su
hermana a la Clínica Los Andes cuando ésta sufrió la mencionada
pérdida, señalando que fue como un año antes de que naciera Manuela.
El tiempo de hospitalización lo calcula en unos tres días señalando que
ella fue sólo una vez a visitarla. Manifiesta desconocer al médico
tratante, pero si reconoce que don Mario Silva visitaba a su hermana en
la habitación.
Que prestó declaración en otro juicio como éste en donde le
informó al tribunal acerca de su sobrina así como también si es que
Mario luego de formalizar con su hermana habría intentado regresar a su
antigua casa, sin embargo no recuerda bien las fechas que les indicó al
Tribunal.
6.- Declaración de MARCELA VERONICA VERA ITURRIAGA, CI.
9.946.194-2, 41 años, casada, dueña de casa, Los Ebanos 4816 Valle
Volcanes, legalmente juramentada, sabe porque está citada por el
divorcio de Mario Silva y Ana Moraga. Que ella es pareja de Mario Silva.
Viven en Puerto Montt, como propietario de esa casa aparece ella. Que
ellos tienen una sociedad con Mario, él la contrató como secretaria y por
eso ella pudo sacar el préstamo para comprar la casa, en el Banco del
Desarrollo, la mitad del dividendo lo paga ella con el sueldo que le pagan
como secretaria y la mitad la paga Mario, que es con quien vive. Ella
tiene estudios de secretariado los hizo en el Manpower. No terminó la
carrera. La propiedad la adquirieron hace como tres años atrás. Que
formaron esa sociedad después de que ellos formaron pareja. Que ella
gana en la sociedad $250.000. Con esa plata paga el dividendo. Ella
trabaja todo el día, porque ella recibe los bonos, va a las Isapres. Que
ella tiene familia con don Mario Silva, una hija Manuela de 5 años. Tiene
además otro hijo, de 15 años. Que ha tenido otros embarazos, no
recuerda en qué fecha, fue a la clínica porque tuvo una pérdida, que fue
antes que conociera a Mario Silva, la trataba el doctor Ruperto Correa.
Que ella en ese tiempo estaba casada con Juan Carlos Bahamonde
Molina, no tenía otra pareja. Vivían con su marido en calle Seminario
349. Con su marido terminó su relación en diciembre de 2002. Su
relación con Mario Silva primero era de amistad, lo conoció en año 1999
cuando llevó a su mamá a la consulta. Que como pareja comenzó una
relación a fines de 2001 con Mario Silva, no se acuerda fechas exactas.
Que deben por su propiedad como 30 millones. Que se enteró que
Mario Silva se había separado, porque ella conversaba con él. Que él se
fue a vivir a Presidente Ibañez. Vivía solo, cuando se separó. Que
tuvieron una relación de amistad sana primero, de conversación, de
verse, de tomarse un café. Se comunicaban por teléfono. Que
comenzaron a tener relaciones sexuales cuando se fueron a vivir juntos.
Que su padre lo conoció a Mario Silva después que ella estaba viviendo
con Mario Silva, en año 2001.
PRUEBA CONFESIONAL:
Declaración del demandado MARIO HUGO SILVA OSORIO,
CI.5.564.940-5, 62 años, casado, Médico, los Ebanos 4816 Valle
Volcanes, quien bajo promesa de decir verdad expone: El año 1970 en
Santiago se casó con la demandada, es ese tiempo ellos vivían en
Santiago, en diciembre de 1970 ambos estaban terminando sus carreras,
él estudiaba medicina, había aprobado cuarto de medicina y ella
tecnología médica ella estaba en tercero. Cuando se casaron, él
estudiaba en Valparaíso se veían los fines de semana, un año antes de
trasladarse a Santiago, el hogar conyugal era en Valparaíso tenían una
casa que arrendaban, en Santiago Ana vivía con sus padres. El tenía
una beca, con la cual costeaba sus gastos y además cuando era interno
hacía turnos. Ella trabajaba en el Hospital Roberto del Río y aportaba
económicamente por un año, no recuerda si en ese tiempo estuvo en la
Clínica Indisa. Para conseguir trabajo debió irse fuera de Santiago.
Consiguió trabajo en especialidad básica, por cuatro años, en un cargo de
medicina interna, en un hospital calificado como era Talca. El cuando se
recibió estuvo en Talca desde el año 1974 a 1978. Su señora se fue sin
un trabajo para allá. Tuvo que renunciar para irse para allá, estuvo sin
trabajo muy poco tiempo, ya que ella le manifestó al director que su
señora tenía ese título y él se vio interesado en que ella trabajara ahí.
Después él obtuvo una beca de especialidad y lo designaron en el
Hospital Salvador en Santiago. Para esa época su señora trabajaba como
tecnólogo médico en el Hospital de Talca, en el servicio de Rayos. El
vuelve a Santiago por esa beca de medicina interna de tres años. Su
señora se va con él. Volvió a renunciar, tuvo que conseguirse trabajo,
estuvo sin trabajo uno o dos meses aproximadamente. Ahí parece que
trabajó en Indisa y Fleming, una clínica importante. Eso fue hasta que
terminó la beca el año 1981 y debió buscar trabajo y decidió venirse a
Puerto Montt. Ahí doña Ana prestaba servicios en la Clínica Fleming y
tuvo que renunciar. El comenzó a prestar servicios en el Hospital Base.
La sociedad conyugal en ese tiempo había adquirido un auto que estaba a
su nombre, no habían comprado casa. El año 1985 compraron un sitio
en Chinquihue y después construyeron una casa. Que ellos tuvieron tres
hijos, el mayor Cristian nació en agosto del año 1972. Ellos eran
estudiantes. Los dos siguientes nacieron el año 1974 y 1976, Gonzalo y
Carolina. Mientras nacieron los niños ella seguía trabajando, asistían a
la sala cuna del Hospital. Si tuvieron nanas puertas afuera.
La casa de Chinquihue era una casa de madera de dos pisos. Se
pidió un dibujo a un arquitecto. Esto fue avalado por un Banco que hizo
el préstamo. La casa tenía vista al mar. Era de 130 metros cuadrados.
Vivieron siete u ocho años ahí, se cambiaron porque era muy lejos. Se
dio la oportunidad de adquirir una propiedad en el centro en Baquedano,
en un departamento de cuarto piso de 120 metros cuadrados.
Aproximadamente el precio actualizado sería 50 millones la casa de
Chinquihue y 70 millones el departamento. La separación se hecho se
produce a fines de noviembre de 2001, él decidió irse de la casa. El se lo
informó en su trabajo a su cónyuge, los motivos eran porque quería
retirarse antes que llegara diciembre porque se acercaba el aniversario
del matrimonio, su cumpleaños, pascua y año nuevo y había decidido
retirarse antes. Ella presentía esa situación, ya que no había mucha
comunicación entre ambos. El se retira y se va a vivir en una cabaña en
Presidente Ibañez. El vive actualmente con doña Marcela Vera, tiene una
hija llamada Manuela que nació el 11 de abril de 2003. Con su pareja
actual es la primera hija que tuvo. Que su pareja en diciembre de 2001
estuvo embarazada pero en ese tiempo ella vivía con su marido, la perdió
y él sólo tenía una relación de amistad con ella. Que el comenzó una
relación de pareja con ella en diciembre de 2001. Que tenían dos
vehículos. Que cuando se cambiaron a vivir a Baquedano la idea era que
la casa de Chinquihue se arrendara, porque todavía quedaba una deuda,
hipotecadas al Banco. Los dividendos se pagaban todos los meses de un
millón de pesos, ahí se junto las dos hipotecas, más unos préstamos que
tuvo que pedir porque se le juntaron tres hijos en la Universidad. El
pagaba la cuota del Banco todos los meses. El pagaba el Supermercado,
las cuentas. Ella pagaba una nana que iba día por medio o tres veces a
la semana. Al momento de separarse los dividendos estaban al día,
siguió pagando un año más, más una cuota de $600.000 que le pagaba a
Ana todos los meses, lo cual hacía que él estaba pagando $1.600.000 con
un sueldo de $2.500.000, lo que lo dejaba muy mal parado
económicamente, hasta que llegó un momento en que no pudo pagar
más, cada vez adquirió más créditos y no le querían dar más créditos.
Que llegaron a remate las propiedades, porque no hubo acuerdo entre él
y su señora, ya que si querían salvar alguna propiedad podrían haber
pagado la cuota de la casa de Chinquihue que no era tan alta y por
último no haber pagado el departamento, pero él ya no podía estaba
absolutamente estrangulado económicamente. Sólo hubo un arreglo por
parte del banco, en el sentido que había un comprador el señor Chaneque
que ofrecía 100 millones de pesos por las dos propiedades y quedaba
saldada la deuda, pero no fue aceptado por doña Ana María. Eso le
informó su abogado. Que el Banco ofreció un fórmula de pago que su
abogado le dijo que era inaceptable. Que después que se produjo el
remate le dieron un plazo para que se retirara. Cuando se retira del
hogar él le dijo que la iba a seguir ayudando lo que hizo prácticamente
durante un año, con toda una lista de gastos imprescindibles de
$600.000. La pensión la pagó con regularidad, tuvo dos meses de atraso.
Que su abogado le dijo que espere que no pague, que él estaba haciendo
algunas gestiones, que después le llegó una orden de arresto, por seis
meses de atraso, él desconocía como funcionaba esto, sólo siguió órdenes
del abogado. Por eso cambió de abogado y lograron pagar esa suma
acumulada, con un plazo, ahí pagó con regularidad, salvo algunos meses,
por ejemplo en diciembre que los ingresos disminuyen. Al parecer recibió
tres órdenes de arresto. Que después se apeló, la pensión subió a
$900.000, eso lo estranguló económicamente, al final la Corte la bajó a
$400.000, en ese tiempo se dictó una nueva orden de arresto. Después le
salió un saldo a favor. Actualmente él constituyó una sociedad con su
pareja, en año 2004 aproximadamente. Que la propiedad donde viven la
adquirió el 2005 o 2006. A su pareja la conoció cuando llevó a su mamá
llamada Avelina a su consulta. Ella había consultado en forma puntual.
Que se encontraban ocasionalmente. A ella no la presentó como amiga
suya a su señora o a sus hijos. Al momento de interponer la demanda de
divorcio existía un saldo a su favor de alimentos, que su abogada le
informó que eran como 5 millones. Doña Ana Moraga lleva trabajando
desde el año 1991 en la Clínica Los Andes. Que su señora trabajó casi
todo el tiempo, con algunos periodos que no cuando se cambiaban de
domicilio. Que para ella no fue difícil encontrar un nuevo trabajo, porque
no había mucha gente con esa especialidad y por eso era valorada. Hubo
un lapso de un año o año y medio que la menor de sus hijas Carolina
cuando vivían en Talca, tenía diarreas a repetición y pensaron que podía
ser algún virus de la sala cuna y por eso decidieron que Ana un año o
algo así que se quedara en la casa cuidándola. Fuera de ese año, no
existió postergación profesional, ni de acceso al ámbito laboral. Que
nunca su señora lo demandó por la administración extraordinaria de la
sociedad conyugal. Que tres personas vivieron en la casa, primero el
hermano de Ana, el hermano menor, que estuvo desde la básica en su
casa. Su suegro también vivió como diez años y su cuñada que vivió
unos cuatro o cinco años. Que su suegro se quedaba cuidando la casa y
su cuñada consiguió trabajo y vivía en la casa, hasta que se fue a su
casa. Su cuñada a veces hacía la comida, pero no le ayudaban a pagar
las cuentas. Ellos formaban parte de la familia, no hacía distinciones,
eran todos un grupo. El tiene un diplomado durante una etapa que le
correspondió suplir la jefatura del servicio de medicina del Hospital base.
El Hospital le indicó que debía hacer un diplomado en administración que
fue por unos 8 meses. Que asistió personal del servicio de salud y que se
hizo acá en Puerto Montt. Sólo ha hecho cursos y congresos. Los
primeros dos años de matrimonio él no tenía título y un año por lo menos
él no trabajó y su señora sí lo hacía, pero él tenía una beca porque su
papá antes era bancario y se la dieron por eso.
PRUEBA PERICIAL:
Declaración de la perito Asistente Social Romina Alejandra
Alarcón Kappes, 13.968.289-0, 29 años, soltera, pasaje Itahue 4713
Puerto Montt, quien legalmente juramentada expone: que efectuó un
informe social respecto de la señora Ana María Moraga González, 58 años
de edad, quien es casada. Tiene Estudios superiores completos, de
profesión tecnóloga Médica. La visitó en su domicilio ubicado en
Parcelación Las Canchas, Parcela N° 8, Sector de Chamiza, Comuna de
Puerto Montt. Que ella cotiza en AFP Cuprum. Afiliada a Isapre Colmena
Golden Cross.
Que con fecha 16 de enero del año en curso, alrededor de las 16:00
horas se realiza visita domiciliaria a la demandada, a partir de lo cual
es posible informar que Respecto al grupo familiar: Según relata la
referida, contrajo matrimonio con la contraparte, don MARIO HUGO
SILVA OSORIO, el 01 de diciembre de 1970, mientras ambos estudiaban
sus carreras profesionales en la ciudad de Santiago. Que de esta
relación nacen tres hijos de filiación matrimonial, individualizados
como: CRISTIAN RODRIGO SILVA MORAGA, C.I. N° 1.0.622.641-5, nacido el
17 de agosto de 1972, 37 años de edad, casado, de profesión Ingeniero en
Pesca con Postitulo en Prevención de Riesgos, vive de manera
independiente en la ciudad de Puerto Montt. GONZALO ANDRLS SILVA
MORAGA, C.I. N° 10.622.609-1, nacido el 19 de diciembre de 1974, 35 años
de edad, casado, de profesión Periodista, vive de manera independiente,
compartiendo sitio de residencia con su madre. CAROLINA ANDREA
SILVA MORAGA, C.I. N° 10.622.681-4, nacida el 05 de enero de 1976,
34 años de edad, casada, de profesión ingeniero Civil Industrial,
vive de manera independiente en la ciudad de Santiago. Que luego de
contraer matrimonio, los referidos viven de allegados en casa de los
padres de la demandada en la ciudad de Santiago, por unos tres años
mientras finalizaban sus estudios, ciudad donde tienen a su primer hijo,
Gonzalo. Posteriormente, en el año 1974, el grupo familiar se traslada a
la ciudad de Talca, por motivos laborales del demandante, quien
asumía la labor de 'Médico General Diferenciado en Medicina de
dicha ciudad. Que por su parte la demandada, se desempeña
profesionalmente en dicha ciudad por unos dos años, escenario que se
ve alterado por el nacimiento de su segundo y tercera hija, con lo cual
ella posteriormente debe abocarse al cuidado y atención de sus hijos. A
continuación el grupo familiar regresa a la dudad de Santiago, con
motivos de la continuidad de estudios del demandante, circunstancias en
las cuales los cinco Integrantes de la familia se instalan como allegados
en la casa de los padres de la referida, por dos años aproximadamente.
Por último, alrededor del año 1981, cuando el demandante finaliza
su proceso formativo, el grupo familiar se traslada a vivir a la ciudad de
Puerto Montt, por posibilidades laborales del mismo, donde viven hasta la
actualidad.
Respecto a la situación habitacional. En el primer piso de la
vivienda se encuentra el living-comedor, cocina, dos baños y logia. En la
distribución de los dormitorios, el primero de ellos es utilizado por la
referida, quien posee cama de 2 plazas y baño en suite; el segundo
dormitorio es utilizado por su hermano; y el tercero, está a disposición
de visitas, ambos con camas de dos plazas.
En su construcción, el inmueble cuenta con fachada externa de
norway y techo de tejuela asfáltica. En su interior es de madera, con piso
mixto de madera en habitaciones y cerámica en baños y cocina. Se la
aprecia en buenas condiciones de mantenimiento, con aparente poco
tiempo de construcción, muy bien cuidada y ambientada. En su
mobiliario cuenta con lo necesario para completar los espacios, sencillo,
no se aprecian pertenencias que sobresalgan en su calidad, costo y/o
tecnología.
La casa mantiene servicios básicos funcionando de agua potable
(otorgada mediante Comité Rural) y energía eléctrica, con medidor
independiente de la casa de su hijo. El baño utiliza alcantarillado
conectado a fosa comunitaria ubicada en el sector. En cuanto a
servicios adicionales, la vivienda se encuentra conectada a sistema de
alarma y conexión de TV Cable. Se perciben buenas condiciones de aseo y
orden. Calefacción a gas y parafina.
Respecto al área de salud: La demandada se encuentra afiliada a
la Isapre Colmena Golden Cross, sin cargas. En cuanto a su estado de
salud, aparentemente no presentaría enfermedades de cuidado o en
tratamiento. Utiliza lentes ópticos Como antecedente, manifiesta que el
año 2009 tuvo un accidente y se debió realizar una intervención
quirúrgica en el tendón del hombro derecho, para lo cual se le indicó
tres meses de licencia médica.
Respecto a la situación laboral: La demandada se encuentra
contratada como Profesional Tecnólogo Médico, en la Clínica Los Andes
de Puerto Montt, por 48 horas semanales, labor que desempeña hace
11 años. La situación económica: En la actualidad los gastos y
necesidades de la demandada, son solventados únicamente por los
ingresos que percibe mediante el ejercido de su actividad laboral, con
una remuneración líquida promedio de $734.820. Sin embargo, ha
debido acudir a la ayuda de sus hijos, principalmente de Gonzalo,
quien la ha apoyado en la obtención de algunos créditos.
Se tienen a vista las liquidaciones de remuneraciones de los
meses de Octubre, Noviembre y Diciembre de 2009, donde se percibe lo
siguiente:
Octubre de 2009: Líquido a pagar: $686.896, noviembre de 2009,
líquido a pagar: $843.546, diciembre de 2009 $ 674.025, Promedio
últimos tres meses: $734.820.
Por otro lado, los egresos de la demandada se constituyen
principalmente en gastos domésticos, personales y de amortiguación de
deudas. Según manifiesta, los gastos mensuales que debe cubrir son los
siguientes:
Luz $ 55.500
Agua $ 4.920
Gas $ 27.000
TV Cable $ 13.980
Plan celular Movistar $ 21.634
Supermercado (alimentación y
art{icul, art. aseo, etc.)
$ 120.000
Movilización 80.000
TOTAL: $323.034.-
Indica que las cifras que se han presentado con notas al pie, son
valores respaldados por documentos tenidos a vista por suscrita, Los
montos restantes son estimaciones realizadas por la demandada. Que se
tuvo a la vista Boleta electrónica SAESA, N° 5378806, emitida el
24/11/09, por un total a pagar de $55.500. Comprobantes de pago N°
17402, emitido por el "Comité de Agua Rural Chamiza" el 28/12/09, por
el monto estipulado.
Se tiene a Vista Guía de Despacho de Abastible N° 9046830,
timbrada el 02/10/09, por el monto de $80.905. Utiliza una carga de
mega cilindros cada tres meses. Aprox.
Se tiene a vista dos comprobantes de pago del mes de
diciembre de 2009, donde se refleja la contratación de Plan Básico en
la Empresa Direct TV, por el monto estipulado.
Se tiene a vista Cartilla de Pagos electrónica, emitida por la
Empresa MoviStar, desde su sitio en Internet.
Cabe destacar, que la demandada cuenta con algunas deudas que
representan un significativo desembolso de dinero. Dentro de éstos,
se tiene a vista Cartola Crédito en el Banco de Crédito e Inversiones,
donde se refleja el pago de dos créditos. El primero de ellos, por un
total solicitado de $359.180, con 5 de 6 cuotas pagadas, por el monto
de $66.217. Y el segundo, por un total solicitado de $11.500.000,
con 17 de 48 cuotas pagadas, por el monto de $315. 135.
Por otro lado, se pudo detectar en las liquidaciones de remuneraciones,
que la demandada presenta, un descuento de $364.964 de la Cooperativa
Coopeuch, por concepto de préstamos, siendo el último de ellos
solicitado y otorgado en el mes octubre de 2009.
Por último, cabe destacar, que la demandada mensualmente debe
solicitar un adelanto de sueldo por aproximadamente la mitad de su
remuneración, para poder cumplir con sus compromisos bancarios,
situación que también se ve reflejada en las liquidaciones de
remuneraciones tenidas a vista.
En cuanto a la demanda de autos la demandada manifiesta que
su vida dio un brusco vuelco, desde el momento en que se enteró de la
infidelidad de su marido, ya que fue sometida a una persecución de parte
de la pareja que mantenía paralelamente su cónyuge. Tras la separación,
esta situación se acrecentó, viéndose afectada inclusive por agresiones
verbales en la vía pública e intromisiones en su lugar de residencia y de
trabajo por parte de esta mujer.
Los conflictos cada vez fueron adquiriendo ribetes más profundos, ya
que el demandante tras su separación, se desliga totalmente de los
compromisos económicos que habían adquirido en el matrimonio y que
tenía con sus hijos, suspendiendo todo tipo de aporte económico y
exponiéndose a la perdida de sus propiedades que "dejaron en la calle a la
demandada”, según afirma.
CONCEPTO PROFESIONAL
Mediante el acercamiento realizado a la demandada, se puede
establecer que las condiciones socioeconómicas que presenta son
relativas a un nivel medio, por el entorno donde vive, condiciones
habitacionales, sistemas de salud; y principalmente, por los ingresos
con que cuenta para cubrir las necesidades y gastos que se le
presentan mensualmente.
Luego de la separación con la contraparte, sus condiciones
económicas han variado sustantivamente, principalmente porque ha
debido incurrir en créditos para construir y mantener su casa, lo que ha
significado que en algunos meses sus gastos mensuales sean mayores de
lo que puede pagar, teniendo que cambiar algunas de sus rutinas y
prácticas, y muchas veces priorizando entre sus necesidades a cubrir.
Esta situación, además ha traído un doloroso menoscabo emocional ya
que la referida se ha visto expuesta a una serie de confrontaciones
por parte de la contraparte y actual pareja de éste, sometiéndola a
episodios vergonzosos en la vía pública.
La situación socioeconómica de la demandada, tiene escasas
posibilidades de poder mejorar en un futuro próximo, ya que se
encuentra a dos años de su jubilación, con una estimación de
pensión líquida de $147,999, según se ha calculado en su AFP. Es por
este motivo, que ha decidido intentar saldar sus deudas en el tiempo
restante para su desvinculación laboral, ya que su proyección de
capacidad económica es muy reducida.
Por ultimo, se pudo apreciar que la demandada, "tuvo escasas
posibilidades de hacer una carrera profesional en ascenso", y por
ende, de generar mayores ingresos, ya que la mayoría de sus empleos se
vieron afectados o interrumpidos en privilegio de la Carrera de Médico del
demandante, concluyendo que fue esta trayectoria, ya que delineó todos
los destinos de la familia Silva Moraga.
DECIMO SEPTIMO: Que al término de la audiencia la Consejera
técnica Alejandra Pino, dio su opinión sobre la prueba rendida
manifestando que debe acogerse la demanda de divorcio culposo por
haberse acreditado con la prueba rendida la infidelidad del marido y que
este incumplió el deber de socorro al no haber acordado una fórmula
para que al menos un inmueble quedase para el uso de la cónyuge. Que
a su juicio debe acogerse la demanda de compensación económica,
porque la esposa trabajó en menor medida por seguir al cónyuge y por
preocuparse de la situación de los hijos. Que existía un proyecto de vida
en común.
EN CUANTO AL DIVORCIO UNILATERAL:
DECIMO OCTAVO: Que con el mérito del certificado de matrimonio
acompañado se encuentra acreditado que las partes son cónyuges entre
sí y que el matrimonio que los vincula fue celebrado con fecha 1 de
diciembre de 1970 a las 09:10 horas en la Circunscripción de Franklin,
inscrito con el N° 691 del año 1970 del Servicio de Registro Civil e
Identificación de Chile.
DECIMO NOVENO: Que en cuanto al divorcio unilateral, basado
en el cese de la convivencia por más de tres años, si bien esta
circunstancia se encuentra acreditada con las declaraciones de los
testigos Marcelo Alejandro Moraga González, quien señala que “Cuando
abandona su cuñado la casa, él llamó a su hermana desde su trabajo con
fecha noviembre de 2001 y ella le contó que su marido se iba de la casa”;
la declaración de Gonzalo Andrés Silva Moraga quien afirma que “su
padre se retiró del domicilio en octubre o noviembre del 2001”; dichos de
Carolina Andrea Silva Moraga quien señala que “Un día en la mañana la
llamó su hermano contándole que su papá se fue de la casa porque estaba
con otra mujer que estaba embarazada. Que se enteró de ello en noviembre
o diciembre del 2001”, es decir los testigos son contestes en afirmar que
las partes llevan más de tres años separados, lo que también consta de la
causa Rol 23.926 que se trajo a la vista donde consta que Ana María
Moraga González demandó de alimentos a su cónyuge con fecha 29 de
noviembre de 2002. En cuanto a la circunstancia de que no se ha
reanudado la vida en común entre los cónyuges se acredita con la
declaración de doña Rebeca de Lourdes Vera Iturriaga que indica “que
conoce la actual situación matrimonial de don Mario Silva quien vive con su
hermana y desde que lo hace no le conoce otra relación”. Además con la
declaración de Marcela Vera Iturriaga que señala que: “Que como pareja
comenzó una relación a fines de 2001 con Mario Silva” y de José Ruperto
Vera Cárdenas, quien indica “desde diciembre de 2001 y hasta la
actualidad su hija Marcela Vera y el demandante siguen siendo pareja”,
por lo que se concluye que si bien se acreditó los supuestos para acoger
el divorcio unilateral, habiéndose deducido asimismo por Ana María
Moraga González divorcio por culpa en contra de Mario Silva Osorio, debe
analizarse si se configura esta causal y posteriormente determinar cuál
causal se acogerá.
VIGESIMO: Que sin perjuicio de lo anterior, se debe tener presente
que la excepción interpuesta por la demandada principal respecto a que
debe rechazarse la demanda de divorcio por existir alimentos adeudados
a la cónyuge. Con el mérito de la copia de la liquidación efectuada con
fecha 8 de julio de 2008 en la causa Rol 23.926, del Primer Juzgado Civil
de Puerto Montt, de alimentos entre las partes, incorporada por el
demandante, se acredita que existía a esa fecha un saldo a favor de Mario
Silva ascendente a la suma de $9.545.500, por lo que se concluye que al
momento de interponerse esta demanda el 16 de enero de 2008, aún
existía un saldo a favor del alimentante por lo que no es efectiva su
afirmación de que existe una deuda de alimentos y por lo tanto la
excepción deberá ser rechazada.
EN RELACION AL DIVORCIO POR CULPA
EN CUANTO A LA INAPLICABILIDAD DEL DIVORCIO POR
CULPA POR HABERSE CELEBRADO EL MATRIMONIO CON
ANTERIORIDAD A LA ENTRADA EN VIGENCIA DE LA LEY 19.947.
VIGESIMO PRIMERO: Que se debe recordar que la parte
demandante principal y demandada reconvencional señala que sin
perjuicio que su parte niega los hechos en que se funda la causal, hace
presente que el artículo 54 de la ley de matrimonio civil, sólo data en su
vigencia efectiva desde el mes de mes de noviembre del año 2004. Que
tal vigencia reviste un carácter crucial para la decisión que el Tribunal
determine y ello dado que conforme a las reglas generales de efecto
retroactivo de la leyes, tal norma por su carácter sustantivo solo tomó su
vigencia desde la fecha señalada, no teniendo ni por norma adecuatoria,
ni por norma transitoria, efecto retroactivo para su aplicación. Que
desde esta perspectiva y reconociendo la propia demandante que el cese
efectivo de convivencia se produjo en el mes de noviembre del año 2001,
es que el estudio de la causal sólo debe ser considerada en este caso
desde la fecha del cese, lo cual deriva por ende a la inaplicabilidad de la
norma para que prospere la acción culposa.
VIGESIMO SEGUNDO: Que el artículo 2 transitorio de la Ley
19.947 señala que los matrimonios celebrados con anterioridad a la
entrada en vigencia de esta Ley se regirán por ella en lo relativo a la
separación judicial, la nulidad y el divorcio. La controversia se funda en
que la cónyuge está haciendo valer una de las causales de divorcio
culpable previstas en el artículo 54 de la Ley de matrimonio civil,
fundándose en hechos ocurridos con anterioridad a su entrada en
vigencia, es decir antes del 17 de noviembre de 2004.
VIGESIMO TERCERO: Que se debe tener en consideración que el
matrimonio es un contrato solemne, que termina entre otras causales por
sentencia firme de divorcio. Que este puede ser demandado, según el
artículo 54 de la Ley de Matrimonio Civil, por “uno de los cónyuges por
falta imputable al otro, siempre que constituya una violación grave de los
deberes y obligaciones que impone el matrimonio, o de los deberes para
con los hijos que hagan intolerable la vida en común”. Que de acuerdo al
artículo 2 transitorio antes indicado, se concluye que la Ley 19.947
estableció una excepción a lo dispuesto por el artículo 3 de la Ley de
efecto retroactivo de las leyes, en el sentido que el estado civil adquirido y
por ende las causales de extinción se rigen por la ley vigente al momento
de su constitución. Por consiguiente todo el régimen de divorcio de la
nueva ley, es decir la acción, tanto de divorcio unilateral (el llamado por
la doctrina “divorcio remedio)” y el divorcio por culpa “(divorcio sanción”),
plazos y requisitos se aplican a los matrimonios celebrados con
anterioridad a su entrada en vigencia, pudiendo los cónyuges divorciarse
de acuerdo a sus disposiciones, con la única salvedad que no rige para
estas personas las limitaciones establecidas en los artículos 22 y 25 de la
misma ley, para acreditar el cese de la convivencia, la que se puede
probar por otros medios de prueba que los establecidos por esas normas.
Que en consecuencia el artículo 2 transitorio de la ley 19.947 establece
efectos inmediatos a la nueva ley y por ende quienes deseen divorciarse a
partir de la entrada en vigencia de la ley, pueden hacer valer hechos
anteriores que configuren la causal de divorcio por culpa, como lo ha
efectuado la actora. Lo anterior, parece lógico, ya que el deber de socorro
y de fidelidad que alega la actora reconvencional que se habría
incumplido, era una obligación para las partes, como consecuencia del
matrimonio, aún antes de la entrada en vigencia de la ley 19.947. Por lo
anteriormente razonado deberá rechazarse la excepción interpuesta por
el demandante principal.
VIGESIMO CUARTO: Que habiéndose determinado que el divorcio
culposo es plenamente aplicable en el caso sub lite, se procederá a
analizar la causal invocada. Como se puede desprender del considerando
primero la actora solicita el divorcio en virtud de lo establecido en el
artículo 54 N° 2 de la Ley 19.947, es decir, por haber incurrido el
demandado en una violación grave de los derechos y deberes que le
impone el matrimonio o de los deberes y obligaciones para con los hijos,
que tornen intolerable la vida en común, entre ellos la trasgresión grave y
reiterada de los deberes de convivencia, socorro y fidelidad propios del
matrimonio.
VIGESIMO QUINTO: Que la circunstancia de la infidelidad
invocada que hizo intolerable la vida en común se encuentra acreditada a
juicio de esta juez con el mérito de las declaraciones de los siguientes
testigos la que se aprecia conforme a las normas de la sana crítica:
Cristian Rodrigo Silva Moraga quien afirma: “que el término de la relación
comienza más atrás, estaba algo al tanto que su padre tenía una relación
amorosa con quien es su actual pareja, no posee conocimiento de cómo se
conocieron, nunca los vio juntos, en algunas oportunidades año 1999 a
2000, antes de que se desencadenara todo esto, él habló con la actual
pareja, porque estaba molesto porque ella andaba con su papá. Que él fue
a su casa a calle Seminario, una casa blanca, le abrió la nana, él le
manifestó su molestia y le pidió que si era de parte de ella terminar la
relación que lo hiciera, ella le señaló que era su padre el que insistía en la
relación, no ella y eso fue todo, no volvió a conversar con ella nunca más.
Su padre se retiró del domicilio, su madre lo llamó bastante triste,
contándole la situación, que había recibido una llamada primero, que
después su papá fue a su trabajo a confirmarle que se va. Que recuerda
que días antes no sabe si su hermano o el hermano de su mamá lo habían
visto con esta niña, por ahí se habría sabido de que su pareja estaba
embarazada, eso gatilló la decisión de su padre, después terminó en
pérdida ese embarazo”. Gonzalo Andrés Silva Moraga quien indica que:
“que su padre tuvo una relación extramarital antes de que se separan con
su madre, no conoce a la persona, pero recuerda haber visto desde su
balcón a alguien en el auto de su padre, se notaba que su padre andaba
en malos pasos, porque salía tarde, siempre decía que iba al gimnasio,
volvía duchado, lo llamaban a cada rato, daba a entender que si tenía una
relación, recuerda que su madre una vez se lo comentó que al parecer su
padre tenía otra persona, puedo haber sido esto el año 2000, trataron de
arreglarse, hicieron un viaje a Brasil pudo haber sido el año 1999 a 2000,
no recuerda la fecha. Que sus padres se encuentran separados porque el
demandante tenía otra relación, la separación fue bien mala, porque uno
puede entender que se puede tener otra pareja, porque se aburrió, cree que
la relación se dio en malos términos, porque su padre se desentendió de su
madre y de ellos, fue negativo, su padre se retiró del domicilio en octubre o
noviembre del 2001”. Carolina Andrea Silva Moraga agrega que: “sabe el
motivo de la separación de sus padres. Un día en la mañana la llamó su
hermano contándole que su papá se fue de la casa porque estaba con otra
mujer que estaba embarazada. Que se enteró de ello en noviembre o
diciembre del 2001. Su hermano Gonzalo la llamó a Santiago desde Puerto
Montt, informándole que su mamá le había contado que su papá iba a
buscar algunas cosas porque se iba de la casa”. Lo anterior, es
concordante con la declaración de la hermana de la pareja de Mario Silva
Osorio, Rebeca Vera Iturriaga quien afirma que: “que su hermana estuvo
embarazada antes de que naciera Manuelita y después de que se
conociera con don Mario Silva entendiendo de que era este último el padre
de ese bebé, el cual no alcanzó a nacer producto de una pérdida que sufrió
su hermana, desconociendo los meses que tenía de embarazo al momento
de la pérdida. La testigo declara haber ido a visitar a su hermana a la
Clínica Los Andes cuando ésta sufrió la mencionada pérdida, señalando
que fue como un año antes de que naciera Manuela. El tiempo de
hospitalización lo calcula en unos tres días señalando que ella fue sólo una
vez a visitarla. Manifiesta desconocer al médico tratante, pero si reconoce
que don Mario Silva visitaba a su hermana en la habitación”. Con esta
última afirmación, más las anteriormente señaladas que indican que la
pareja de Mario Silva estaba embarazada al momento de la separación,
se desvirtúa lo indicado por el demandado reconvencional en el sentido
que resulta insostenible sostener infidelidad. Esto porque se acredita que
existió un embarazo anterior al de su hija Manuela de doña Marcela Vera
Iturriaga, cuyo padre era según los propios dichos de su hermana: Mario
Silva, declaración que es concordante con la demás prueba rendida, por
lo que resulta más creíble, aún cuando resulte contradictoria con la de la
pareja del demandado reconvencional, Marcela Vera quien señala: “Que
ha tenido otros embarazos, no recuerda en qué fecha, fue a la clínica
porque tuvo una pérdida, que fue antes que conociera a Mario Silva”.
Afirma esta conclusión, la declaración de parte de Ana María Moraga
González, quien señala: “Que la separación con el demandante, surge el
28 de noviembre del año 2001, siendo una buena relación antes de esa
época, salvo llamadas que comenzó a recibir llamadas donde le
informaban la infidelidad”. Por esta razón se concluye que el demandado
reconvencional transgredió grave y reiteradamente los deberes de
fidelidad propios del matrimonio y por lo tanto deberá acogerse la
demanda de divorcio culposo por esta causal, ya que este hecho tornó
intolerable la vida en común.
VIGESIMO SEXTO: Que en estas condiciones estimándose que la
causal de divorcio culpable es más específica que la de divorcio unilateral
solicitada por el cese de la convivencia y habiéndose acreditado sus
supuestos, deberá rechazarse en consecuencia la demanda interpuesta
por Mario Silva Osorio de divorcio unilateral.
VIGESIMO SEPTIMO: Que asimismo la demandante
reconvencional señaló que conjuntamente con la infidelidad el
demandado incurrió en una transgresión del deber de socorro, motivo por
el cual su representada debió accionar en su contra ante el juzgado civil
respectivo. Dicha acción judicial motivó una serie de reacciones viscerales
de parte del demandado, éste se negó a cubrir diversos créditos que
mantenía, tanto en casas comerciales como instituciones financieras, y
encontrándose casados en régimen de sociedad conyugal, no escatimó
esfuerzos para llevar a la familia de su ruina económica.
Que esta circunstancia no resultó a juicio de esta magistrado
debidamente , a que efectivamente se señala por los testigos que el
demandado dejó de pagar las deudas referidas a los dividendos y esto
provocó el remate de las casas que tenían, lo que también se confirma
con los expedientes civiles que se acompañó por la parte demandante
reconvencional Rol 28.859 y 76-2004. Así se señala por Marcelo Moraga
González que: “Que como sociedad conyugal tenían dos casas, después de
estos hechos su cuñado dejó de pagar los dividendos de las casas,
cayendo económicamente los ingresos su hermana, finalmente las
propiedades se perdieron, rematándose por los bancos, el departamento en
que vivía su hermana fue rematado y la persona que lo adjudicó le pidió
que lo desalojara a la brevedad, tratando como familia de salvar las
propiedades de alguna forma, conversando con su cuñado la posibilidad
de salvar la casa de Chinquihue y que tenía menor deuda, ya que ellos
tenían poco ingresos era más factible, habiendo una negativa al respecto”.
Cristian Silva Moraga afirma que: “sabe que su mamá se fue porque las
propiedades se remataron”. Carolina Silva Moraga señala que: “Que luego
de la separación su padre dejó de pagar los dividendos del departamento y
como estaba arrendada la otra casa que tenían se fueron a remate ambas
propiedades”.
Sin embargo, a juicio de esta magistrado no se puede presumir la
mala fe en la cesación de pago. El demandado en su declaración ante el
Tribunal manifiesta: “Que al momento de separarse los dividendos
estaban al día, siguió pagando un año más, más una cuota de $600.000
que le pagaba a Ana todos los meses, lo cual hacía que él estaba pagando
$1.600.000 con un sueldo de $2.500.000, lo que lo dejaba muy mal parado
económicamente, hasta que llegó un momento en que no pudo pagar más,
cada vez adquirió más créditos y no le querían dar más créditos. Que
llegaron a remate las propiedades, porque no hubo acuerdo entre él y su
señora, ya que si querían salvar alguna propiedad podrían haber pagado
la cuota de la casa de Chinquihue que no era tan alta y por último no haber
pagado el departamento, pero él ya no podía estaba absolutamente
estrangulado económicamente”. Si además de esta declaración se tiene a
la vista el expediente de alimentos provisorios, Rol 23.926, donde consta
que en la solicitud de alimentos provisorios la demandante de fecha 10 de
marzo de 2003, señala que los dividendos ascienden a la suma de
$650.000 mensuales, suma que ella está dispuesta a pagar si el
demandado le pagara alimentos. A fojas 19 vuelta con fecha 20 de marzo
de 2003 se fijó como alimentos provisorios la suma de $700.000 que el
demandado debía pagar a la demandante. Teniendo presente por tanto,
que efectivamente existía una pensión que el demandado debía pagar a la
demandante, que no se acreditó que la cónyuge hiciera alguna gestión
para salvar los inmuebles de la sociedad conyugal, debe concluirse que
esta causal no se encuentra probada ya que es creíble la versión del
demandado, por no contravenir los principios de la lógica y las máximas
de la experiencia, de que no pagó los dividendos porque le fue imposible
pagar por su situación económica y no por la razón de querer hacer daño
a la demandante y dejarla en la ruina. Misma situación que se tuvo en
cuenta al momento de dictarse la sentencia de segunda instancia que en
definitiva rebajó los alimentos a $400.000 mensuales, señalando que: “no
se allegó a los autos otros elementos de convicción que acrediten que éste
percibe remuneraciones o ingresos dinerarios por un monto superior”.
EN CUANTO A LA COMPENSACIÓN ECONÓMICA
VIGESIMO OCTAVO: Que siendo procedente acoger la demanda de
divorcio culposo interpuesta, es necesario que exista un pronunciamiento
respecto a la demanda reconvencional de compensación económica.
VIGESIMO NOVENO: Que necesario es precisar previamente que la
compensación económica es una figura legal incorporada por la Ley Nº
19.947, Ley de Matrimonio Civil, que se encuentra consagrada en los
artículos 61 y 62. Esta institución ha sido concebida como un derecho
de aquél de los cónyuges que haya sufrido un menoscabo económico a
consecuencia de no haber podido desarrollar una actividad remunerada o
lucrativa durante el matrimonio, o haberlo hecho en menor medida de lo
que podía y quería, por haberse dedicado al cuidado de los hijos o las
labores propias del hogar común. Que el motivo que tuvo el legislador al
establecer este derecho dice relación con la compensación a que tiene
derecho aquél de los cónyuges que se ha sacrificado, renunciando a
mejores expectativas económicas privilegiando el cuidado de los hijos
comunes y la realización de labores propias del hogar común, a fin de
fortalecer a la familia. Su naturaleza jurídica tiene un carácter
reparatorio o indemnizatorio del perjuicio sufrido por el cónyuge.
TRIGESIMO: Que, establecido el marco teórico, es procedente
elaborar las conclusiones pertinentes a partir de los medios de prueba
incorporados por ambas partes, conforme las reglas de la sana crítica,
estimando esta juez que los medios aportados por la parte que debía
probar su procedencia resultan suficientes para acreditar la existencia de
un menoscabo económico de la parte demandante reconvencional, por el
hecho de privilegiar siempre el trabajo de su marido por sobre el suyo, de
seguirlo para mantener la familia unida y por dedicarse a las labores de
crianza, y cuidado del hogar, lo que se desprende, en primer término, de
lo declarado por la propia demandante quien expone que: “Que desde que
llegó a Puerto Montt, en cuanto al perfeccionamiento fue como un destierro,
porque ella trabajaba en el Centro Médico Fleming, haciendo un reemplazo,
que era lo máximo en ese tiempo y cuando llegó aquí hasta se trabajaba
con reveladora manual. De aquí no se movió porque sus hijos eran chicos,
entre 6, 7 años y el otro tenía 9 y estaban a 1000 km. de distancia,
además que no se justificaba porque lo que ella hacía aquí era lo básico.
Recién cuando entró a la Clínica Los Andes, recién ahí hizo un curso de un
mes en el año 1998, sobre scanner, en la radiológica Fleming, curso
cancelado por una doctora la persona que la iba a contratar en ese
momento, no realizando más perfeccionamientos…Señala que se tituló el
año 1973, en enero y en marzo ya estaba trabajando y llevando la casa.
Desde 1977 a 1981, ellos vivían en Santiago, él estaba haciendo su beca
de retorno, llegaron una vez más a vivir a casa de sus padres, ahí no tuvo
ninguna posibilidad de trabajar, ya que tenía un año Carolina, salvo hizo
un par de reemplazos de quince días o un mes, de vacaciones de otros
colegas. Vivían con lo que él ganaba de becado, su papá corría con los
gastos de luz, agua, gas, no pagaban arriendo, estaban en dos piezas. No
realizó ningún curso. En año 1981 llegaron a Puerto Montt, ella realizó
trabajos en Centro Médico Reloncaví y Centro Médico Puerto Montt, como
tecnólogo médico, ella se vino del Fleming porque le ofrecieron un buen
trabajo y no era tal, pasaron como cinco meses y estuvo en la casa. Todo
estaba en pañales, que la decisión de traslado no fue la suya, su deseo era
mantener la familia unida, trabajando a contrato de honorarios, no
contando con asesora de hogar, en esta década trabajó los 10 años a
sistema de honorario, que le permitía compatibilizar su función de mamá.
Recién en el año 1998 se estabilizó laboralmente con contrato, porque ahí
le hicieron cotizaciones previsionales. Las lagunas previsionales que
existen son por sus trabajos a honorarios”.
A su turno, el testigo Cristian Rodrigo Silva Moraga corrobora que
ella se quedó sin trabajo cuando se vino a Puerto Montt, señala: “, que su
madre cuando llegó a Puerto Montt no estaba trabajando, estaba al
cuidado de ellos, posteriormente trabajo en el Centro Médico Reloncaví”.
El propio demandado confirma lo anterior señalando: “Ella
trabajaba en el Hospital Roberto del Río y aportaba económicamente por un
año, no recuerda si en ese tiempo estuvo en la Clínica Indisa. Para que él
consiguiera trabajo debió irse fuera de Santiago. Consiguió trabajo en
especialidad básica, por cuatro años, en un cargo de medicina interna, en
un hospital calificado como era Talca. El cuando se recibió estuvo en Talca
desde el año 1974 a 1978. Su señora se fue sin un trabajo para allá.
Tuvo que renunciar para irse para allá, estuvo sin trabajo muy poco tiempo,
ya que ella le manifestó al director que su señora tenía ese título y él se vio
interesado en que ella trabajara ahí. Después él obtuvo una beca de
especialidad y lo designaron en el Hospital Salvador en Santiago. Para
esa época su señora trabajaba como tecnólogo médico en el Hospital de
Talca, en el servicio de Rayos. El vuelve a Santiago por esa beca de
medicina interna de tres años. Su señora se va con él. Volvió a renunciar,
tuvo que conseguirse trabajo, estuvo sin trabajo uno o dos meses
aproximadamente. Ahí parece que trabajó en Indisa y Fleming, una clínica
importante. Eso fue hasta que terminó la beca el año 1981 y debió buscar
trabajo y decidió venirse a Puerto Montt. Ahí doña Ana prestaba servicios
en la Clínica Fleming y tuvo que renunciar. .Mientras nacieron los niños ella
seguía trabajando, asistían a la sala cuna del Hospital. Si tuvieron nanas
puertas afuera…Doña Ana Moraga lleva trabajando desde el año 1991 en
la Clínica Los Andes. Que su señora trabajó casi todo el tiempo, con
algunos periodos que no cuando se cambiaban de domicilio. Que para ella
no fue difícil encontrar un nuevo trabajo, porque no había mucha gente con
esa especialidad y por eso era valorada. Hubo un lapso de un año o año y
medio que la menor de sus hijas Carolina cuando vivían en Talca, tenía
diarreas a repetición y pensaron que podía ser algún virus de la sala cuna
y por eso decidieron que Ana un año o algo así que se quedara en la casa
cuidándola. Fuera de ese año, no existió postergación profesional, ni de
acceso al ámbito laboral”.
Con el oficio 6397 de fecha 10 de diciembre de 2009, de la
Directora del Hospital de Talca, se informa que doña Ana María Moraga
González, se desempeñó en ese establecimiento como tecnólogo médico
desde el 1 de septiembre de 1974 al 31 de octubre de 1976, presentando
su renuncia voluntaria al cargo a contar del 1 de noviembre de 1976. El
Oficio remitido por el Hospital Roberto del Río, señala respecto de doña
Ana María Moraga González, que registra tiempo de servicio como
tecnólogo médico, a contar del 15 de abril de 1973 al 31 de agosto de
1974. Que la citada profesional fue destinada al Hospital de Talca, a
contar del 1 de septiembre de 1974, según resolución N°5407/1974. Más
el Mail respuesta al Instituto Radiológico Alexander Fleming, de fecha 13
de mayo de 2010, que indica que doña Ana María Moraga González,
prestó servicios desde agosto de 1980 a junio de 1981, que su retiro fue
voluntario.
TRIGESIMO PRIMERO: Que con todos estos antecedentes
analizados de acuerdo a las normas de la sana crítica se puede establecer
los siguientes hechos:
a) Que la demandante de compensación económica se tituló en
enero de 1973.
b) Que desde abril de 1973 al 31 de agosto de 1974 trabajó en el
Hospital Roberto del Río.
c) Que fue destinada al Hospital de Talca el 1 de septiembre de
1974 y trabajó ahí hasta el 10 de diciembre de 1976, renunciando para
dedicarse al cuidado de su hija que tenía diarreas a repetición. Que ahí
sólo efectuó reemplazos de vacaciones y volvió a trabajar en agosto de
1980 hasta junio de 1981, fecha en la cual nuevamente tuvo que
renunciar para venirse con su marido a Puerto Montt.
d) Que venirse para Puerto Montt significó un retroceso en cuanto
a su trabajo, ya que aquí primero no tuvo trabajo y volvió a trabajar como
cinco meses después, siendo su trabajo más atrasado que el que
realizaba en Santiago porque pasó a revelar en forma manual.
e) Que la demandante registra cotizaciones sólo durante los años
que trabajó en el servicio público desde los años 1973 a 1976. Existiendo
posteriormente una laguna hasta el año 1998 donde existen cotizaciones
continuas. Este hecho no es imputable al demandado, debido a que fue
una decisión de ella durante los años que trabajó a honorarios no
imponer voluntariamente.
TRIGESIMO SEGUNDO: Que el artículo 62 de la Ley 19.947 no
sólo asigna al juez la facultad de determinar la existencia del menoscabo
económico, sino que además su cuantía, por lo que el Tribunal se
encuentra facultado para establecer una compensación en un monto
inferior al solicitado.
TRIGESIMO TERCERO: Que de conformidad a la prueba
producida, es posible advertir que el matrimonio de las partes se celebró
el 1 de diciembre de 1970, que la vida en común de los cónyuges se
extendió hasta el año 2001, es decir por 31 años; que la demandante de
compensación, durante todo el matrimonio se dedicó a la crianza y
educación de los hijos comunes, lo que en la mayor parte del tiempo no le
impidió trabajar. Que no trabajó durante el matrimonio durante
aproximadamente cuatro años, (desde diciembre de 1976 a agosto de
1980 y desde junio de 1981 por cinco meses más aproximadamente), por
dedicarse al cuidado de los hijos, sumado a las renuncias que debió
efectuar por seguir a su marido.
TRIGESIMO CUARTO: Que en razón de lo anterior, es así como se
puede concluir que frente al quiebre matrimonial la demandante
reconvencional resulta ser la cónyuge más débil en términos de que el
monto de sus cotizaciones previsionales son a la fecha muy bajas,
teniendo presente que tiene a la fecha 58 años de edad, faltando poco
tiempo para llegar a la edad legal de jubilación. Que por estas razones
teniendo presente la situación patrimonial actual de ambas partes, se
procederá a acoger la demanda reconvencional de compensación
económica como se dirá en lo resolutivo de la sentencia, teniendo
presente el tiempo que no trabajó, en relación con su remuneración
actual imponible y el monto que durante ese tiempo habría cotizado,
fijándolo prudencialmente .
EN CUANTO A LAS EXPENSAS PARA LA LITIS
TRIGESIMO QUINTO: Que la demandada principal y demandante
reconvencional solicita se sirva regular prudencialmente expensas para la
presente litis, teniendo presente que los cónyuges se encuentran casados
en régimen de sociedad conyugal y que es precisamente la otra parte
quien ha intentado la acción de divorcio en contra de su representada, la
que en consecuencia, deberá asumir una defensa judicial no buscada o
deseada, y que deberá sufragar gastos en la presente causa, por lo que
viene a solicitar regular prudencialmente expensas para la presente litis
en la suma de $2.000.000 (dos millones de pesos) o la que el Tribunal
determine con el objeto de sufragar los citados gastos, todo ello conforme
lo indica y ordena el artículo 136 del Código Civil.
TRIGESIMO SEXTO: Que para que sea procedente las expensas
para la litis es necesario que se acredite que la mujer que está casada
bajo el régimen de sociedad conyugal y que ejerce un trabajo separada de
su marido, acredite que los bienes que obtiene del ejercicio de su
profesión son insuficientes. Esta última circunstancia no ha resultado
acreditada de la prueba rendida en el juicio, ya que la demandante
reconvencional tiene ingresos promedios, líquidos a pagar por la suma de
$734.820 de acuerdo al informe social incorporado. En consecuencia, no
habiéndose acreditada la insuficiencia de estos bienes no puede obligarse
al marido a prestar las expensas para la litis. Por estas consideraciones
se rechazará esta solicitud.
Y visto además lo dispuesto en los artículos 53, 54 N° 2, 61, de la
Ley 19.947, 136 del Código Civil y 55 y siguientes de la ley 19.968, se
declara:
1.- Que no se da lugar a la demanda de divorcio unilateral por
cese de convivencia deducido por Mario Silva Osorio en contra de Ana
María Moraga González por las razones señaladas en el considerando
vigésimo sexto.
2.- Que ha lugar a la demanda de divorcio culposo formulada por
Ana María Moraga González en contra de Mario Silva Osorio por la causal
del artículo 54 N° 2 de la Ley 19.947, en consecuencia se declara
terminado el matrimonio que vincula a las partes, por divorcio, celebrado
con fecha 1 de diciembre de 1970 en la Circunscripción de Franklin,
inscrito con el N° 691 del año 1970 del Servicio de Registro Civil e
Identificación de Chile.
2.- Practíquense las subinscripciones que correspondan al margen
de la inscripción matrimonial. Ofíciese al Registro Civil para tales efectos.
3.- Que se establece una compensación económica a favor de Ana
María Moraga González en la suma de $5.000.000 (cinco millones de
pesos) que Mario Hugo Silva Osorio deberá pagar en 10 cuotas
ascendentes cada una de ellas a la suma de $500.000 en forma mensual
y sucesiva, pagadero a contar del mes siguiente a aquel en que quede
ejecutoriada la presente sentencia con fecha de pago los días 30 en
libreta de ahorro que para estos efectos la demandante reconvencional
abrirá en el Bancoestado, oficiándose al efecto.
4- Que se rechaza la solicitud de expensas para la litis interpuesta
por Ana María Moraga González, por las razones señaladas en el
considerando trigésimo sexto.
5.- Que cada parte pagará sus costas.
Anótese y regístrese.
RIt C 139-2008
Dictada por doña LORETO ALEJANDRA PAREDES CARREÑO. Juez
Titular de Familia de Puerto Montt.