En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso

¿QUÉ ES EL ISLAM?

La religión del Islam fue fundada bajo la guía divi-na por el Santo Profeta Mohammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) (570-672 DC) en la Meca, Arabia.

La palabra “Islam” significa paz y sometimiento a la voluntad de Dios, es decir, “el logro de la paz a través del sometimiento a la voluntad de Dios”. La palabra Dios en árabe es “Al-lah”. El objeto principal del Islam es alcanzar la paz: la paz inter-ior individual y la paz social para la humanidad. El ser humano puede obtener una auténtica paz interior sometiéndose a la voluntad y a la sabidur-ía de Al-lah, y dejando a Su disposición todos sus asuntos.

El modo de saludo que los musulmanes utilizan con mayor frecuencia en su vida diaria es Assalamo aleikum wa Rahmatul-lah wa Barakatohu, que signifi-ca: “Que la paz, misericordia y bendiciones de Al-lah sean contigo). Este saludo social es también una plegaria.

La sagrada escritura del Islam es el Sagrado Corán, que fue revelado al Santo Profeta Moham-mad saw a lo largo de veintidós años. Los musul-manes lo veneran como la más completa y perfec-ta palabra divina, pues se trata de la fuente prima-ria de la Sharia (Ley islámica).

El Islam no prescribe el empleo de ningún tipo de coacción o violencia. El Santo Corán dice:

“No ha de existir coacción en asuntos de fe.” (Santo Corán 2:225)

El concepto islámico de La Yihad se presta a muchos malentendidos, no solamente por parte de los no musulmanes sino por muchos de los propios musulmanes. La Yihad se refiere en primer lugar a la lucha personal por controlar las propias pasiones y evitar el pecado. En su forma externa, La Yihad consiste en esforzarse en servir a los seres humanos y aliviar el sufrimiento a través de obras caritativas basadas en el amor a la humanidad.

Aunque, en un contexto determinado, la Yihad permite el uso controlado y condicional de me-dios de combate, tal autorización se limita riguro-samente a la defensa de la libertad religiosa, no sólo para los musulmanes, sino para los seguido-res de cualquier religión que sean víctimas de opresión y persecución, incluyendo a los cristia-nos, judíos e hindúes. Este fue el tipo de guerra “defensiva” que emprendió el Santo Profeta Mohammad saw cuando él mismo y sus seguidores sufrieron la persecución a causa de sus creencias religiosas, para contrarrestar la amenaza inminente de aniquilación.

“Se da permiso para combatir a quienes son combatidos, porque han sido perjudicados – y Al-lah tiene en verdad poder para ayudarles. Quienes fueron expulsados injusta-mente de sus hogares sólo por haber dicho: “Nuestro Señor es Al-lah” – y si Al-lah no hubiera permitido a los hom-bres defenderse contra la actuación injusta de los demás, ciertamente habrían sido destruidos monasterios e iglesias, sinagogas y mezquitas, en las que se conmemora frecuente-mente el nombre de Al-lah. Mas Al-lah ayudará en ver-dad a quien Le ayude. Al-lah es ciertamente Fuerte, Pode-roso.” (Santo Corán 22:40-41)

Cualquier otro tipo de guerra, bien sea nacionalista o expansionista, no puede ser calificada de Yihad. Según el punto de vista de la Comunidad musulma-na Ahmadiyya, en la actualidad, la Yihad ha de llevar-se a cabo “con la pluma” y no “con la espada”.

Si un determinado país garantiza la libertad religiosa, los musulmanes que residan en tal país deberán mostrar plena lealtad y gratitud hacia di-cho país. El Santo Profeta Mohammad saw dijo:

“El amor por vuestra patria forma parte de vuestra fe”

El Islam es una religión universal que no discrimi-na a nadie por motivos de raza, género o naciona-lidad. El Sagrado Corán dice:

“¡Oh, humanos! Os hemos creado de varón y hembra; y os hemos constituido en clanes y tribus para que os reconozcáis mutuamente. En verdad, el más honorable de entre voso-tros, a la vista de Al-lah, es el más justo de vosotros. Cier-tamente Al-lah es Omnisciente, Conocedor de todo.” (Santo Corán 49:14)

Según este versículo, el propósito de las diferen-cias sociales no es originar divisiones, sino que más bien nos proporcionan incentivos para nues-tra unificación.

Por otra parte, el Islam contempla a todas las reli-giones con respeto y considera que todas proce-den de Al-lah. Uno de los principios básicos del Islam es que el musulmán debe afirmar su creen-cia en la verdad de todos los profetas y mensaje-ros de Dios, incluyendo a Jesús, Moisés, Abraham y Krishna, así como en sus Escrituras respectivas. Por ejemplo, el Santo Corán dice:

Este Mensajero Nuestro (Muhammad) cree en lo que ha sido revelado por su Señor, y así hacen los creyentes; todos ellos creen en Al-lah, y en Sus ángeles y en Sus Libros y en Sus Mensajeros, diciendo: “No hacemos distinción alguna entre ninguno de Sus Mensajeros.”

(Santo Corán 2:286).

“En verdad, te hemos mandado la revelación, como revela-mos a Noé y a los Profetas que le siguieron; y enviamos la revelación a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob y sus hijos; y a Jesús, Job, Jonás, Aarón y Salomón, y dimos a David los Salmos… y Al-lah habló a Moisés transmitiéndole los Mandamientos”. (Sagrado Corán 4:164-165)

La fe de un musulmán no es completa si no cree en el mensaje original de cada profeta de Dios, por lo que un musulmán debe respetar por igual a los fundadores de todas las doctrinas religiosas.

Lamentablemente, al igual que ha ocurrido con las demás religiones, muchos pretendidos seguidores del Islam han distorsionado y mal utilizado el entendimiento de la fe y la práctica musulmana, buscado utilizarla en provecho de sus propios in-tereses egoístas y motivos políticos. El Santo Profetasaw predijo que ocurriría este fenómeno cuando declaró:

“Llegará una época en la que no quedará nada del Islam excepto su nombre, y nada quedará del Corán excepto su escritura.”

El Santo Profeta saw predijo la segunda venida de Jesús as, que regresaría a la tierra como musulmán y como Mesías Prometidoas y Mahdi (Reformador) del Islam con objeto de revivir la verdadera prácti-ca de la religión del Islam, y reunir a todas las doctrinas en armonía.

La Mezquita del Profeta en Medina.

LA COMUNIDAD MUSULMANA AHMADIYYA

La Comunidad Musulmana Ahmadiyya fue esta-blecida bajo la guía divina en 1889, por Hadrat Mirza Ghulam Ahmad (1835-1908) en la India. Él proclamó ser el Mesías Prometidoas y Mahdi, cuyo advenimiento fue profetizado por el Santo Profetasaw. Cumpliendo en su persona la segunda venida de Jesúsas, Hadrat Mirza Ghulam Ahmad apareció con el “espíritu y poder” de Jesúsas, del mismo modo en que, en la persona de Juan Bau-tista, se cumplió la segunda venida de Elías. (Mateos 11:14 y 17:12-13).

En la actualidad, la Comunidad Ahmadía Musul-mana se halla establecida en más de 190 países y cuenta con decenas de millones de miembros en todo el mundo.

El objetivo de la Comunidad musulmana Ahma-diyya es presentar al mundo las enseñanzas islámi-cas en su forma original, pura e incorrupta; así como transmitir al mundo el mensaje universal de amor, paz y seguridad del Islam, presentado por el Santo Corán e ilustrado en la vida del Santo Profetasaw.

Hadrat Mirza Ghulam Ahmad declara:

“El Santo Profetasaw poseía dos nombres, Mohammad y Ahmad…. Según una profecía, el nombre de Ahmad se manifestaría de nuevo en los Últimos Días y por tanto aparecería una persona que caracterizaría a Ahmad (el nombre “Ahmad” indica que propagaría la paz y la segu-ridad en el mundo) a través del cual se manifestarían las cualidades de la belleza, y todas las contiendas terminar-ían. Por esta razón… el nombre de esta comunidad debe-ría ser la comunidad Ahmadiyya, para que todos los que lleven este nombre sepan que esta comunidad se creó para propagar la paz y la seguridad, y es totalmente ajena a la guerra y a la lucha.” (Tablighi Risalat. Vol. IX Págs. 90-91)

Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani Fundador de la Comunidad Ahmadía Musulmana

El Mesías Prometidoas e Imam Mahdi

Más adelante, Hadrat Mirza Ghulam Ahmad declaró que la forma externa de la Yihad no ten-dría lugar “a través de la espada” sino “a través de la pluma” (Ishaatus Sunnah, Vol. VI, nº 12). Esta declaración concuerda con la profecía del Santo Profetasaw que predijo que el Mesías Prometidoas “prohibiría la guerra”. (Bujari 1:668: Libro de los Profetas, Pág. 490).

La Comunidad musulmana Ahmadiyya, con recur-sos financieros propios y completamente indepen-dientes, se esfuerza, a través de su lema “Amor para todos, odio hacia nadie” en servir a la humanidad y a la causa de la paz y la seguridad, dedicándose a tareas caritativas y filantrópicas, tales como el establecimiento de hospitales y escuelas en los lugares más pobres y más necesita-dos del mundo. Entre los miembros más conoci-dos de la Comunidad musulmana Ahmadiyya destacan (ahora difuntos) Sir Zafrullah Khan, Presidente del Tribunal Supremo Internacional de Justicia (1954-61) y el Dr. Abdus Salam, galardo-nado con el Premio Nobel de Física (1979).

La Comunidad musulmana Ahmadiyya es conoci-da internacionalmente por su compromiso con la promoción y el fomento del diálogo interreligioso, la promoción de la paz, el entendimiento y la ar-monía entre los credos; y ha patrocinado con este objetivo diversos actos interreligiosos en una gran mayoría de los países del mundo.

EL JILAFAT AHMADIYYA (SUCESIÓN ESPIRITUAL)

Hazrat Mirza Masrur Ahmad Líder de la Comunidad Musulmana

AhmadIyya Internacional

El Santo Profeta Mohammadsaw no solamente profetizó el advenimiento del Mesías Prometidoas del Islam, sino que también anunció que le suce-dería la institución del Jalifato. El Santo Profeta (p. b. D.) dijo:

“El rango profético permanecerá entre voso-tros en tanto en cuanto Al-lah lo desee. Después Él lo hará concluir. Luego estable-cerá el Jalifato, siguiendo los pasos de la Profecía, y este perdurará hasta que Al-lah lo desee… A continuación se restablecerá de nuevo el Jalifato, a semejanza del rango profético .”

Según esta declaración, el mundo musulmán recu-peraría el Jalifato y lo preservaría hasta el final de los tiempos.

Tras el fallecimiento del Mesías Prometidoas en 1908, la Comunidad musulmana Ahmadiyya ha si-do bendecida con la continuidad del liderazgo a través de los Julafa (Sucesores) designados por Dios. El actual Jalifa (Sucesor) de la Comunidad Ahmadiyya es Hazrat Mirza Masrur Ahmad (que Dios le ayude).

El Jalifa mantiene unida a toda la Comunidad en el mundo. Se asegura de que cada paso que se adopta, se haga en la dirección correcta, cumpliendo la mi-sión del Mesías Prometidoas. Es tarea especial del Jalifa asegurar que el Islam se contemple y se conci-ba como una religión de paz en todo el mundo. El Jalifa actual ha hecho hincapié, repetidas veces, en el hecho de que el Islam rechaza todo tipo de violencia, sea cual fuere su forma u origen, pues la violencia se contrapone totalmente al Islam –cuya palabra significa literalmente “paz”-.

La naturaleza de la relación del Jalifa con la Comu-nidad Ahmadiyya no tiene paralelo en el mundo. Tras la elección de cada Jalifa, a través de un cole-gio electoral representativo, cada miembro de la Comunidad hace un pacto de adhesión a su perso-na, y consagra su vida al servicio de su misión, y de la misión del Mesías Prometidoas.

A través de la bendita institución del Jilafat que le sirve de guía, la Comunidad goza de un sentimiento especial de disciplina y dirección bajo su líder; lo cual le ayuda a servir a la causa de Dios y de la humanidad con sinceridad y devoción desinteresada.

El Islam enseña que el servicio a la humanidad forma parte integral de la fe. Con este espíritu, la Comunidad ha establecido escuelas en diversos países, que acogen a todos sin distinción. Muchas de estas escuelas constituyen las mejores institu-ciones de dichos países.

La Comunidad musulmana Ahmadiyya es bien conocida por su compromiso activo en el bienes-tar social y en la cobertura de las necesidades médicas y educativas de las colectividades en las que reside. La Comunidad Ahmadiyya ha estable-cido numerosas clínicas y hospitales que ofrecen asistencia médica gratuita. En África se vienen prestando estos servicios a sus ciudadanos desde hace varias décadas.

Además de África, la Comunidad ha emprendido varios proyectos para ayudar a las naciones en vías de desarrollo de Asia, y ayudar a las víctimas de guerras y de desastres naturales de la India, Japón, Turquía, Bosnia, Kosovo, Sri Lanka, Indonesia y Cachemira. La Comunidad Musulmana Ahmadiyya respalda a Humanity First, una organización no gubernamental dedicada a promover, salvaguardar y preservar la vida y dignidad humana. Se trata de una Agencia de ayuda y desarrollo internacional apolítica y aconfesional que trabaja con comunida-des de todo el mundo para mejorar la calidad de vida de la gente más empobrecida y vulnerable de distintos países

Con servicios sociales adicionales tales como el programa de “Alimentar a una familia” promovido por la Comunidad de Canadá, los miembros de la Comunidad musulmana Ahmadiyya continúan prestando servicios a la humanidad, con amor y devoción, a través de su ayuda desinteresada y altruista.

Sirviendo

a la Humanidad

Baitul-Futuh, una de las mezquitas de la Comunidad Ahmadiyya más grandes de Europa (Londres)

MEZQUITA BASHARAT: CONSTRUIDA EN 1982.

LA PRIMERA MEZQUITA EDIFICADA EN ESPAÑA

DESPUES DE QUINIENTOS AÑOS.

Para más información:

Comunidad Musulmana Ahmadiyya Sede Central Española

Mezquita Basharat

14630 Pedro Abad, Córdoba

España

Tel: +34 957 186 300

Fax: +34 957 186 300

www.alislam.org/spanish

www.alislam.es

Email: spain@alislam.org

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Publicado en Octubre de 2009

*saw: Saludo en árabe cuyo significado es: “la paz y bendiciones de Al-lah sean con él” **as: Se utiliza como saludo a los profetas de Dios, con el significado: “la paz sea con él”