¿Qué es la MISERICORDIA?(Extraído del libro “Canto a la Misericordia” de P. Hipólito Martínez)

“EN EL ATARDECER DE LA VIDA SEREMOS JUZGADOS

POR EL AMOR”

“Seremos juzgados por el amor”. O sea, el Amor, que es Dios, nos juzgará. El amor será nuestro verdugo y nuestro juez. Y esto es reconfortante y consolador.Pero a mí me da gozo y seguridad, no tanto el amor que yo pueda acumular y presentar un día en mi zurrón, sino el amor que me pueda ofrecer y arropar Dios.El amor tiene dos brazos con que abraza la MADRE MISERICORDIA.De misericordia se trata, en un tiempo en que se nos antoja inmisericorde. Hablemos de misericordia.Sin duda el creciente oleaje de materialismo ha cauterizado el corazón del hombre moderno, le ha puesto una caparazón de acero, lo ha endurecido.

Hoy la justicia está de moda, hay psicosis de justicia en la sociedad. Ante el infortunio de un asesinato es frecuente el reclamo: “¡Sólo quiero que se haga justicia!”.Y sin embargo: ¡Si Dios hiciera justicia! (como nosotros la entendemos). ¡Si los ángeles exigieran justicia!. Felizmente lo mejor de Dios es la MISERICORDIA. Y también lo mejor del hombre; aunque hoy sea un artículo de lujo al que se le quiere dar de baja.El día que la misericordia tenga un poco más de espacio y la dejemos circular generosamente por las calles de este mundo, estoy convencido de que la vida será un poco más leve y la sociedad caminará sobre ruedas.”

¡Qué significa misericordia?“Usamos, manoseamos, tanto la palabra que su significado se nos antoja sencillo. Pero, precisamente, sabemos que lo sencillo es lo más profundo y difícil. En este caso aun los maestros, o los que tales se juzgan, pueden equivocarse.Enfrentado con los doctores de la ley, cierta vez, Jesús tuvo que aconsejarles, después de haber realizado un milagro un día de sábado: ‘Id y aprended lo que quiere decir: Misericordia quiero y no sacrificios´ (Mt 9, 13).

Reflexionad sobre el sentido y el valor de la misericordia, porque en ello os jugáis el secreto personal de vuestra relación con Dios, y en ello también está el secreto del Reino.Entonces, vale la pena aceptar el desafío de Jesús, porque es demasiado lo que se juega.¿Qué significa misericordia?Semánticamente en castellano, la palabra misericordia viene compuesta, con toda probabilidad, por los dos vocablos de la lengua latina: “miserum cor”. Pero, el adjetivo “miserum” no en el sentido de mísero o miserable, sino en sentido de piadoso y compasivo.

De tal manera que misericor-dioso viene a ser, en lengua castiza, aquel que tiene un corazón compasivo y piadoso.Por cierto que, esa actitud de la persona no significa que tenga un corazón afeminado, blandengue y sentimental, aunque no lo excluya. Pero lo que sí se puede afirmar es que, la mayoría de las veces, el “misericordioso”, para serlo, tiene que hacer uso de una gran valentía y virilidad.

Efectivamente, no se necesita mucho –¡cobardía!- para devolver insulto por insulto, bofetada por bofetada y mal por mal. Sí que se necesita valor -¡valentía!- para tener al enemigo entre las manos, con todas las posibilidades de venganza y ofrecerle el perdón.

San Mauricio fue un soldado romano, cumplido y valeroso. Su espada al cinturón lo hacía más elegante.

Cierta vez, al pasear por la calle, fue insultado por un pobre hombre, que de inmediato se echó a correr. Mauricio lo persigue, lo atrapa y lo tienen entre las manos. “Mátalo, mátalo, le gritan los curiosos”. Y él responde: “lo haría con mucho gusto, pero no puedo hacerlo, porque soy cristiano”.

Esa actitud tiene un nombre: Misericordia.De tal manera que la misericordia se hace presente y se emplea a fondo en situaciones que no merecen misericordia. O sea, cuando todo ha fallado y se ha llegado a una situación límite y

fuera de límite, ahí es que entra en juego la misericordia.

La misericordia

reza así: Te amo

– no solamente

te perdono-,

precisa-mente

porque no

mereces que te

ame.Así es la misericordia

de Dios.Eso es la misericordia.