Qué Ha Puesto El Enemigo en Tu Mente

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¿¿¿Qué ha puesto el enemigo en tu mente??? Nehemías 4:1-23 Hoy doy gracias al Señor por la maravillosa oportunidad que me da de encontrarme en este lugar, de ver como Él hace milagros en nuestras vidas, de ver como el trabajo de un grupo de hermanos da frutos y que el poder de Dios se mueve constantemente en nuestras vidas. Cuántos de ustedes se han conformado con lo que hoy están viviendo. Las situaciones de la vida decimos que son las mismas, con o sin el Señor, el día de ayer me encontraba con un joven y podía decirme, las cosas en la iglesia no están bien y no quiero volver ya que fuera de ella no tengo problemas. Y pensaba en ustedes, meditaba mientras mis lágrimas rodaban por cara y pensaba en los momentos que viví sin Dios, esos momentos que en realidad fueron perdidos y Él me hace tocar fondo y permite que mi vida toque hasta lo más profundo y cuando

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Mensaje de ánimo

Transcript of Qué Ha Puesto El Enemigo en Tu Mente

  • Qu ha puesto el enemigo en

    tu mente??? Nehemas 4:1-23

    Hoy doy gracias al Seor por la maravillosa

    oportunidad que me da de encontrarme en este lugar, de ver como l hace milagros en nuestras vidas, de ver como el trabajo de

    un grupo de hermanos da frutos y que el poder de Dios se mueve constantemente en nuestras vidas. Cuntos de ustedes se han conformado con

    lo que hoy estn viviendo. Las situaciones de la vida decimos que son las mismas, con o sin el Seor, el da de ayer me encontraba

    con un joven y poda decirme, las cosas en la iglesia no estn bien y no quiero volver ya que fuera de ella no tengo problemas. Y

    pensaba en ustedes, meditaba mientras mis lgrimas rodaban por cara y pensaba en los momentos que viv sin Dios, esos momentos que en realidad fueron perdidos

    y l me hace tocar fondo y permite que mi vida toque hasta lo ms profundo y cuando

  • estaba ah solo, sin amigos, prcticamente

    sin familia ya que todo me lo estaba robando el enemigo, tuve que reflexionar en lo que me estaba sucediendo y me di

    cuenta que solo no poda revertir mi situacin. En Jerusaln la gente se haba conformado con su triste suerte, por lo tanto, el

    enemigo los haba dejado tranquilos; pero cuando los judos empezaron a servir al Seor y dar gloria al nombre de Dios, el

    enemigo puso en marcha su plan de ataque. Y dispuso lo mejor para terminar su obra y dejarlos tendidos en el camino, cuando

    usted comenz a trabajar para Dios el enemigo tambin puso esta estrategia en prctica para derribar su vida. Hoy vamos a analizar algunas de ellas y veremos cmo

    han mellado tanto en su vida que incluso han ido dejando marcas que no podr borrar solo y que necesita de alguien mayor

    que el templo para salir adelante.

  • I. Primera maquinacin: La burla (Neh

    4:1-6)

    A. Sanbalat y sus amigos se empezaron a burlar de los judos, incluso antes de que empezaran a

    trabajar en los muros (Neh 2:19).

    1. Se burlaron de los obreros al llamarlos dbiles judos (4:2). La palabra dbil tiene el sentido en este caso de marchito, miserable. Posiblemente en muchas oportunidades se han burlado de usted, quin? Los que decan ser sus

    amigos, los que hoy disfrutan con verle en un estado espiritual moribundo, los que an no han conocido al que nos llama a unidad.

    2. Se burlaron del trabajo mismo. Van a sacrificar? Se va a necesitar algo ms que oraciones y adoracin para reedificar la

    ciudad. Acabarn en un da? Los judos no saban cun difcil era la tarea y pronto la abandonaran, pero no fue as, Nehemas motivaba constantemente.

    3. Se burlaron de los materiales que estaban usando. Se estaba

  • reconstruyendo con montones de

    escombros y probablemente estaban tan viejas y daadas que no duraran cuando las colocaran en el muro. Los muros haban

    sido derribados y las puertas fueron consumidas por el fuego. Haba abundancia de buen material que podan usar los edificadores.

    4. Tobas amonita se burl del producto final (4:3). Una sola zorra es suficiente para derribarlo! Por supuesto, mucho de lo

    que Sanbalat y Tobas dijeron era cierto desde un punto de vista humano; porque el remanente judo era dbil y pobre, y aquella

    obra era demasiado para ellos. Pero ellos tenan fe en un gran Dios y eso iba a hacer que todo fuera diferente. No es raro que el enemigo insulte a los

    siervos de Dios ya que l trabaja con nuestras mentes, suelta palabras que quedan dando vueltas en nuestras mentes.

    Goliat se burl de David cuando el joven pastor se enfrent al gigante con solo una honda en su mano. Los soldados se

  • mofaron de Jess durante su juicio y la

    muchedumbre lo hizo cuando estaba colgando en la cruz. Cuando el enemigo se burla de lo que el

    pueblo de Dios est haciendo, es por lo general una seal de que Dios bendecir a su pueblo de una forma maravillosa. Cuando el enemigo ruge en la tierra; Dios

    se re de l en los cielos. Dios tiene promesas y propsitos con usted, por lo que el enemigo tiene miedo, ya que

    Dios se est proveyendo de un ejrcito, de soldados valientes, es lo que vio en usted y por eso lo enlist, por eso le reclut, el

    enemigo como deca tiene miedo de la obra terminada en usted, le teme al guerrero que usar bien la palabra de verdad, sacando y quitando vendas de los que estn ciegos.

    Las cosas que la gente dice puede lastimarnos, pero jams puede daarnos, a menos que permitamos que entre en

    nuestro sistema y nos envenene. Si dedicamos tiempo a considerar las palabras del enemigo, le estaremos dando a Satans

  • una oportunidad para que nos lance otro

    ataque ms cerca de nosotros. Lo mejor que podemos hacer es orar y entregarle todo el asunto al Seor; y luego volver a

    nuestro trabajo! II. Segunda maquinacin: La intimidacin (Neh. 4:7-9)

    A. Cuatro grupos diferentes se unen

    para detener la restauracin de los

    muros de Jerusaln. La ciudad rodeada de enemigos! Al norte estaban Sanbalat y los samaritanos; al este,

    Tobas y los amonitas; al sur, Gesem y los rabes; y al oeste los de Asdod. Esta ltima era quiz la ciudad filistea ms importante de aquel tiempo, y los filisteos no queran

    ver una comunidad fuerte en Jerusaln. Cuntas veces los hijos de Dios tienen dificultades para trabajar juntos, pero si

    mira el mundo no tiene problemas en unirse y de esa forma oponerse a la obra del Seor. Cuando los enemigos vieron que el

  • trabajo progresaba, se enojaron y tramaron

    un plan de ataque secreto contra Jerusaln. Nehemas sospech que sus enemigos podan lanzar un ataque, de forma que

    mont una guardia y anim al pueblo a orar. Los obreros tenan a mano tanto las herramientas como las armas y estaban listos para luchar en cuanto se diera la

    seal. Velar y orar combina fe y obras. Este es un buen ejemplo para que nosotros lo

    sigamos en nuestro trabajo y en nuestra guerra. La batalla suya como creyente no es contra

    carne y sangre, sino contra Satans y sus fuerzas demonacas que usan a personas para oponerse a la obra de Dios. Si tenemos la esperanza de ganar la guerra y acabar la

    obra, debemos entonces usar el equipo espiritual que Dios nos ha provisto. Si nos enfocamos solo en el enemigo visible y nos

    olvidamos del enemigo invisible, es seguro que empezaremos a confiar en nuestros

  • propios recursos; y eso nos llevar a la

    derrota. Pablo escribe: pues no ignoramos sus maquinaciones (2 Co. 2:11).

    III. Tercera maquinacin: El desnimo (Neh. 4:10) A. Las presiones exteriores crean a

    menudo problemas interiores. Si los judos se dejaban desanimar, se derrotaran a s mismos; y Sanbalat con sus

    aliados no tendran que entrar nunca en guerra con ellos. Por qu surgi este desaliento entre los judos? Algunos en la

    tribu de Jud estaban cooperando en secreto con el enemigo. Los lazos de matrimonio eran ms fuertes que los vnculos de compromiso con el Seor.

    Segn Neh. 13:15-22, algunos de los dirigentes de Jud no estaban totalmente dedicados al Seor, sino que estaban ms

    interesados en obtener dinero. La combinacin de matrimonio y dinero dividi

  • sus lealtades, y eso se convirti en causa de

    desaliento. Estos desalentados trabajadores estaban ponindose de acuerdo con el enemigo al

    declarar que ellos eran dbiles (Neh. 2:19; 4:1-3). Sanbalat haba declarado abiertamente que el trabajo cesara y esto casi ocurri.

    No podremos es el grito de todos los que dejan de mirar al Seor y empiezan a mirarse a s mismos y a sus problemas. El

    desnimo es un arma clave en el arsenal de Satans. El desnimo evit que Israel entrara en la tierra prometida en Cades-

    barnea (Nm. 13). No podremos subir contra aquel pueblo, porque es ms fuerte que nosotros (Nm. 13: 31) Los diez espas incrdulos desalentaron a los hijos de Israel (Nm. 32:9); como consecuencia, la nacin vag por el desierto durante cuarenta aos, hasta que la nueva

    generacin estuvo lista para conquistar la tierra.

  • Los que desaniman son a menudo personas

    dadas a la duda y al acuerdo. En estas personas existe, por lo general, algo equivocado en su caminar espiritual.

    Carecen frecuentemente de fe en la Palabra de Dios; estn ante todo interesados en sus propios planes y metas. Una persona de doble nimo es incrdula e inestable y

    dificulta la obra del Seor (Stg. 1:5-8). IV. Cuarta maquinacin: El temor (Neh.

    4:11-23) A. Los judos que vivan en los pueblos cercanos (Neh. 3:2, 5, 7, 13)

    informaron a los de la ciudad que el enemigo planeaba un ataque por sorpresa. Nehemas no respondi de inmediato y probablemente estaba

    buscando la direccin divina. l no le tena temor al enemigo; pero cuando vio que su pueblo empezaba a atemorizarse, empez a

    actuar. 1. Nehemas mont una guardia en los lugares ms visibles y vulnerables del

  • muro. Los enemigos podan as darse

    cuenta que los judos estaban preparados para luchar. Arm a familias enteras, sabiendo que ellos permaneceran juntos y

    se ayudaran unos a otros para proteger su ciudad y su hogar. 2. Luego de revisar toda la situacin, anim a su gente para que no temiera

    sino que confiara en la grandeza de Dios. Si tememos al Seor, no hay razn para temer al enemigo (Neh. 4:14). Saba

    que Dios era lo suficientemente fuerte para el reto que enfrentaban. 3. Nehemas estableci un plan de

    defensa: La mitad de los hombres estaban trabajando en el muro mientras que la otra mitad permaneca de guardia. Los que acarreaban materiales y los obreros en los

    muros llevaban espadas. De esta forma, la obra no quedaba interrumpida y los trabajadores podan estar listos en caso de

    que sonara la alarma. El hombre que tocaba la trompeta estaba siempre al lado de Nehemas para que

  • pudiera dar la alarma inmediatamente. La

    gente estaba preparada para pelear (Neh 4:14), pero se dieron cuenta que era Dios quien peleaba con ellos y solo l poda

    darles la victoria. 4. Nehemas dirigi constantemente palabras de nimo a todos en el pueblo (Neh. 4:19, 20). Les record que estaban

    involucrados en una gran obra. Despus de todo estaban sirviendo a un Dios todo poderoso y restaurando los muros de una

    gran ciudad. 5. No solamente organiz a los trabajadores y a los guardias y los anim a confiar en el

    Seor, sino que tambin les dio un buen ejemplo (Neh. 4:23). Era un lder que serva y un siervo que diriga. Permaneci en la tarea y estuvo alerta todo

    el tiempo. Inspeccionaba las defensas de la ciudad cada noche y se aseguraba que los guardias estaban en sus puestos.

    Cuando Franklin Delano Roosevelt fue elegido presidente, en su primer discurso a la nacin durante la Gran Depresin, dijo:

  • Lo nico que debemos temer, es al temor mismo. Por qu? Porque el temor paraliza. El temor es contagioso y paraliza a otros. El temor y la fe no pueden vivir

    juntos en el mismo corazn (Mt. 8:26). Las personas atemorizadas desalientan a otros y los conducen a la derrota (Dt. 20:8). Cuando nos enfrentamos a una situacin

    que crea temor en nuestro corazn, debemos recordarnos a nosotros mismos la grandeza de Dios. Si caminamos por vista y

    no vemos a Dios a travs de los problemas, fracasaremos, como les pas a los israelitas en Cades-barnea (Nm. 13:26-33). Pero si

    miramos a los problemas a travs de la grandeza de Dios, tendremos confianza y triunfaremos. Esta fue la postura de David cuando se enfrent a Goliat (1 S. 17:45-

    47). CONCLUSIN:

    Cuando las cosas estn funcionando bien, preprate para los problemas, porque el enemigo no quiere ver que la obra de Dios

  • progresa. La oposicin no es solo una

    evidencia de que Dios est bendiciendo, sino es tambin una oportunidad para que nosotros

    crezcamos. Los captulos del 4 al 6 describen al menos nueve tcticas diferentes que el enemigo us para tratar de parar el trabajo en los

    muros. Primero, atacaron a los judos mediante la burla (Neh. 4:1- 6) y conspiraciones de guerra (Neh. 4:7-9).

    Esto result en dificultades dentro de las filas israelitas: desnimo (Neh. 4:10), temor (Neh. 4:11-23), y egosmo (Neh.

    5:1-19). Cuando los ataques sobre el pueblo fracasaron en parar el trabajo, el enemigo empez a atacar a su lder: Nehemas.

    Buscaron las componendas (Neh. 6:1-4), la calumnia (Neh. 6:5-9), las amenazas (Neh. 6:10-14) y la intriga (Neh. 6:17-

    19); pero tampoco funcion ninguno de estos recursos. Nehemas estaba firme e

  • inconmovible y llev a su pueblo a terminar el trabajo en cincuenta y dos das! Cuando el enemigo se enter que los de Jerusaln estaban armados y listos para

    pelear, desisti de sus propsitos. Dios haba frustrado su plan (Sal. 33:10, 11). En este captulo aprendemos que no es suficiente con restaurar el muro; debemos

    tambin estar de guardia no sea que el enemigo nos lo quite. Para los discpulos fieles, edificar y batallar son ambas

    partes fundamentales de la vida cristiana (Lc. 14:28-33).