Que Tiene David Que No Tenga Yo

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¿Que tiene David que no tenga yo? Consejos para los nuevos ministros de la Casa de Dios. Para el que ha sido llamado para el ministerio: El llamado es desde el momento en el que se recibe al Espíritu Santo, en otras palabras una vez hemos recibido a Cristo y hemos confesado en el bautismo debemos ejercer. (1° Samuel 16:13). Nosotros no debemos dudar de que El Señor nos haya llamado, pues si nos ha equipado con el talento podremos comenzar a cumplir con lo que nos mande a hacer. (1° Samuel 16:18). Una de las manifestaciones del poder de Dios en la música es que la liberación se manifiesta (1° Samuel 16:23). Los demonios no se resisten a la música que va dirigida a Dios. Ahora bien, el determinar si una canción está dirigida a Dios no depende sólo de las palabras pronunciadas depende de un corazón que este humillado delante del Señor todos los días, pues es así como conoceremos lo que El necesita en ese momento de nosotros. (Salmo 25: 12-14). Revisar 1° Samuel 15:24- 31). Autoridad: El hecho de que hayamos sido llamados para el ministerio no implica protagonismo; y me detendré un poco en este punto para explicarlo con detalle. Uno de los errores más comunes entre los llamados al ministerio es el pensar que el llamado implica grandeza. En el Cuerpo de Cristo no hay más cabeza que El (Colosenses 1:18) y cada uno de nosotros tiene funciones diferentes en el cuerpo (1ra Corintios 12:12), pero estamos sujetos unos a otros y en la medida de gracia que se nos ha dado

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Estudio bíblico sobre la vida de David.

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Que tiene David que no tenga yo? Consejos para los nuevos ministros de la Casa de Dios.

Para el que ha sido llamado para el ministerio: El llamado es desde el momento en el que se recibe al Espritu Santo, en otras palabras una vez hemos recibido a Cristo y hemos confesado en el bautismo debemos ejercer. (1 Samuel 16:13). Nosotros no debemos dudar de que El Seor nos haya llamado, pues si nos ha equipado con el talento podremos comenzar a cumplir con lo que nos mande a hacer. (1 Samuel 16:18).

Una de las manifestaciones del poder de Dios en la msica es que la liberacin se manifiesta (1 Samuel 16:23). Los demonios no se resisten a la msica que va dirigida a Dios. Ahora bien, el determinar si una cancin est dirigida a Dios no depende slo de las palabras pronunciadas depende de un corazn que este humillado delante del Seor todos los das, pues es as como conoceremos lo que El necesita en ese momento de nosotros. (Salmo 25: 12-14). Revisar 1 Samuel 15:24-31).

Autoridad: El hecho de que hayamos sido llamados para el ministerio no implica protagonismo; y me detendr un poco en este punto para explicarlo con detalle. Uno de los errores ms comunes entre los llamados al ministerio es el pensar que el llamado implica grandeza. En el Cuerpo de Cristo no hay ms cabeza que El (Colosenses 1:18) y cada uno de nosotros tiene funciones diferentes en el cuerpo (1ra Corintios 12:12), pero estamos sujetos unos a otros y en la medida de gracia que se nos ha dado actuamos (Romanos 12:3). Cuando el Seor nos llama, no nos convertimos mgicamente en los ministros investidos sino que, antes bien, inicia nuestro tiempo de instruccin, y en este tiempo de instruccin no se nos dejar solos, sino que se nos asignar un mentor, uno que quedar a cargo de nosotros para formarnos en los inicios, y a ese apoyaremos y respetaremos como autoridad (1 Samuel 16: 19-23). Muchos se preguntarn el porqu el Seor deja a David en manos de Sal que no era un hombre conforme a su corazn y no lo coloc con Samuel que era su profeta, la respuesta es bastante sencilla, usted no coloca a un joven que desea ser mdico en manos de un abogado, es una cuestin de la funcin que tiene cada uno. Si Dios llam a David a ser rey (porque as lo ungi) no podra esperarse una formacin ms adecuada para l que con un rey. Todo ministro debe recordar siempre que la etapa de formacin ser con un hombre o mujer que Dios ha llevado un poco ms arriba en el camino ministerial, se le debe respeto y nunca se debe pensar que por el hecho de haber sido llamados al mismo ministerio se nos da derecho de cuestionar las decisiones, el mantenernos en sujecin (de la misma forma que una mano est sujeta a un brazo) nos garantiza el poder operar en el Cuerpo. Sin estar sujetos no somos ms que un miembro muerto e intil, que de hecho puede estar condenado a su definitivo fracaso en el ministerio (Romanos 13:2).

Identidad: Lo que Dios nos ha dado, lo que l ha dicho de nosotros (1ra Pedro) que somos sus sacerdotes segn el Orden de Cristo que es nuestro Sumo Sacerdote (Hebreos 9:11,12) y quien nos representa continuamente delante del Padre para nuestra santificacin, es algo de lo que debemos apropiarnos. Cuando uno ha nacido, regularmente no tiene idea de lo que significa la identidad, por la repeticin constante de nuestros padres y familia del nombre es que comenzamos a identificarnos con el mismo. Cuando era pequeo me llamaban Daniel, y por esta repetitiva costumbre comenc a entender que ese era mi nombre, luego fui creciendo y cuando alguno me preguntaba mi nombre les deca Daniel, en nuestros inicios en Cristo, como nuevos nacidos, no sabemos muy bien como nos llamamos, pero nuestro Padre, cuando oramos y leemos su Palabra, y nuestra familia que es el Cuerpo de Cristo nos dicen quienes somos y como nos llamamos. Pero en el Reino de Dios no basta nunca solo con saber cul es nuestro nombre, debemos entender que conlleva ese nombre, lo que significa y quienes somos para llevar ese nombre. Pedro el apstol escriba a la Iglesia y nos deca en esa carta que somos real sacerdocio, nacin santa, pueblo adquirido por Dios pero luego de decirnos quienes somos, revela tambin lo que implica el ser todo esto al decir para anunciar las virtudes de Aquel que nos llam de las tinieblas a su Luz Admirable, si nosotros comprendemos la dimensin de nuestra misin y lo que representamos ante el mundo, podremos actuar sabiamente para desbaratar y destruir completamente la influencia de Satans en donde nos encontremos. Cuando David iba a ver como se encontraban sus hermanos que estaban en la guerra contra los filisteos, ya haba sido ungido como futuro rey de Israel, ya se mova en el palacio de Sal y comenzaba a aprender de l, pero, al considerarlo inexperto y muy joven fue enviado durante el tiempo de la guerra a su casa nuevamente, para cuidar las ovejas de su padre. No dice en ningn lugar que el or al Seor para pedirle que lo llevasen a la batalla, o reclam que l serva a Sal y que ya no estaba en su casa, no, sino antes bien se dice que ah estaba en los campos de su padre cuando el mismo Isai le envi a ver a sus hermanos (1 Samuel 17:12 20) y lleg justo en el momento en que daban la orden de batalla. Dios no es un Dios injusto, o mutable, antes bien, sabe quin eres, tu carcter, la preparacin que has tenido, justo en ese momento, cuando no hay mancha en ese camino, y me refiero a la fidelidad y obediencia a su juicio justo y recto, es en ese momento en el que se nos da la oportunidad de actuar. David entr al campamento justo cuando Goliat, aquel paladn hijo de los Anaceos, sala al encuentro de los israelitas a retarlos; lo que Goliat no saba, pero David s, es quien era Jehov de los Ejrcitos, me permitir especular un poco aqu pero cuando David oy aquello se dio cuenta de que a quien retaban era a su Seor, a su Dios, a aquel que dijo de l que sera rey, no se puede permitir que se hable mal del pueblo de quin te ha dado tanta responsabilidad, al que has servido con fidelidad y permanecer quieto. Su reaccin es la misma que podramos tener nosotros cuando se levantan a maldecir el Nombre. Cuando ve que ninguno se para delante de este filisteo, solo cuando ningn lder, general o hermano suyo se levanta para ir delante, es cuando David decide ir l a enfrentarlo, pero no va delante de aquel guerrero sin autorizacin, va con Sal y le solicita el permiso para ir a enfrentar al gigante. Lo que muchos ministros de Dios pierden con el tiempo no es la fe sino la capacidad de comprensin de la autoridad, se olvidan que, para realizar cualquier accin en el Cuerpo de Cristo y en su nombre debemos ser enviados, nunca el Seor ha dejado a alguno ejercer ministerio sin que uno mayor le haya enviado, nunca Dios provee de autoridad a uno que no ha sido enviado y autorizado por uno mayor. La autoridad espiritual nada tiene que ver con el concepto de autoridad humano, la autoridad espiritual tiene que ver ms con el permiso de uso de las herramientas a las que antes no se tena acceso, es ms esto que el hecho de comandar, David tom la autoridad que en el Espritu de Dios tena para enfrentarse a lo imposible para otros que no tenan aquello que a l le haba sido dado, pero la primera situacin que se presenta no es que l va directamente a enfrentarse con el paladn, antes bien, lo que ocurre es que dicho de sus labios que se enfrentara al gigante, los comandantes le llevan ante la autoridad, que es Sal. Esto para presentarle al joven y que sea l el responsable de enviarle a la batalla, nadie poda dar el permiso ms que el rey, y solo cuando el rey le dice que vaya, solo cuando el rey reconoce que David tiene la valenta y la confianza en Dios, es que lo enva. Es por eso que David derrota al gigante y no por el arma fsica que utiliza, lo que vale la pena resaltar aqu no es el hecho de que David derrot al gigante sino con quien lo hizo, de otra forma solo no habra podido con aquel paladn, pero el recorri varios estadios que ya hemos descrito, recibi el llamamiento, se entren tanto antes de recibir una responsabilidad mayor como cuando la recibi, saba y era consciente de lo que se le haba entregado, respet a la autoridad sin discusin para luego enfrentar su primer desafo (1 Samuel 17: 21-37). Existe an algo ms en este asunto que debe ser resaltado: el que David fue autorizado y enviado no significaba que iba a llevar la armadura de Sal, ni sus armas, aunque lo intent. Existe un signo comn entre David y Sal que vale la pena referenciar, y es que sobre ambos, al momento de ser ungidos reyes, vino el Espritu de Dios y les llen de poder, su seal estaba viva delante del pueblo y era esa, que el Seor estaba con ellos en todo su caminar, mientras le obedeciesen, mientras cumpliesen lo que l deseaba que no era es sino bien para su pueblo; ahora bien, cada uno estuvo con el Seor, aunque en el caso de Sal el Espritu de Dios se retir de l por la desobediencia, la razn principal de hacer mencin de esto es que a nosotros como reyes en Cristo se nos ha dado exactamente lo mismo que a los reyes de la antigedad, en Hechos 1:8 se describe exactamente lo mismo que se le dice a Sal en el primer libro de Samuel 10:6 Y entonces vendr sobre ti el Espritu de Jehov con poder y profetizars con ellos, y sers mudado en otro hombre, en el caso nuestro dice el Seor Jesucristo a nosotros Y recibiris poder cuando venido sobre vosotros el Espritu Santo, y me seris testigos en Jerusaln, en toda Judea, en Samaria y hasta lo ltimo de la tierra, acaso no es maravilloso que hemos podido comprobar que el llamamiento del Seor a todos sus hijos es para ser reyes? acaso no es maravilloso saber que lo que se le daba a uno de entre todos en el tiempo antiguo sea ahora dado a todos por medio de uno que nos hizo aceptables para ese regalo e investidura? Bendita sea la gracia del Padre por medio de Cristo! As nuestro llamamiento es conforme a lo que Dios ha hecho y no por lo que seamos nosotros, Sal era un hombre temeroso y con poca conviccin, an as Dios le escogi para ser rey, y de haber obedecido, su reino habra sido firme en Israel. David fue un hombre conforme al corazn de Dios, cumpli lo que Dios le encomendaba, y si bien fallo, no se escud en excusas para salir airoso. Vale la pena hablar un poco sobre esto tambin.

Obediencia: La obediencia es una de las actitudes que son consecuencia del entendimiento del concepto de autoridad. Cuando somos muy pequeos no somos capaces de distinguir la autoridad o la obediencia, mucho menos seremos capaces de actuar de acuerdo a esos conceptos. La Biblia dice acerca de esto que la necedad viene atada al corazn del muchacho, pero la vara de la correccin la aleja e l (Prov. 22:15) as nuestra vida siempre en sus inicios tiene este tropiezo, luego aquella pareja que nos ha trado al mundo, esos a los que llamamos padres se encargan de corregirnos para llevarnos al entendimiento de lo que es correcto y lo que no, de cmo debemos comer, de cmo debemos vestirnos, de cmo actuar frente a otras personas, en fin todo lo que conviene a un ser humano conocer en sus inicios. A medida que vamos creciendo, nuestros padres ejercen una menor influencia pero continan cerca para aconsejar sobre temas cada vez ms complejos, pero tambin tenemos escuelas, liceos y universidades donde ya nos formamos en la profesin que nos gusta ms, y ah tambin hay correccin obre nuestro errores, finalmente nunca se cierra la puerta de la enseanza ara nosotros. Gracias doy a nuestro Padre porque todo lo que vemos en nuestra humanidad es un simple reflejo de lo que l desea hacer con nosotros. Cuando hemos nacido de nuevo, iniciamos nuestra enseanza desde la simple tarea de comportarnos, como comer, como vestir, como hablar, todo lo relacionado a nuestro comportamiento en el espritu y de eso se va encargando gente a la que se les dio la responsabilidad de nuestro cuidado (Glatas 4:1-4) porque sencillamente ramos (o somos si estamos iniciando en el caminar en Cristo) demasiado pequeos para andar solos, esto tiene un concepto de doble funcin, proteccin de lo que no somos capaces de enfrentar, y resguardo sobre lo que no hemos conocido nunca. Es necesario para ministro del Padre entender esto, pues revelara a su alma y espritu una verdad inconfundible: que todo tiene su tiempo para nuestro Padre, y que en la medida que vayamos avanzando se nos brindaran las herramientas, se nos ir dando acceso a nuevas armas con las que podemos desempear labores en el Cuerpo de Cristo y para nuestra cabeza que es Cristo, si no hacemos esto nos arriesgamos al aborto de nuestro propsito en Cristo, al retraso indeterminado del recibimiento de lo que por herencia en Cristo nos pertenece, y la verdad ese ha sido nuestro ms grave problema en el ejercicio de nuestra profesin en El. David estaba consciente de estos principios, y siempre fue fiel a la autoridad que Dios haba puesto en Sal, nunca se arriesgo al aborto de su propsito y llamado, el sera rey pero a su tiempo, mientras tanto, obedeca y se esforzaba por hacerlo todo bien (1 Samuel 18:5), incluso en el momento en el que padeca una persecucin injusta a causa del temor que generaba su crecimiento para Sal, nunca puso su mano sobre el rey para acabar con su vida (1 Samuel 24:1-7) sino que antes bien hablo a sus hombres para que no pusiesen su mano contra el ungido del Seor. He aqu lo importante de su accin, porque a pesar del amor que ya le profesaba Israel entero, y a pesar de que el mismo profeta Samuel le haba ungido por mandato del Seor, a pesar de ser un hombre ya experimentado en la guerra, conocedor del corazn de Dios y de haber experimentado la misericordia de Dios y de ser un prominente salmista para ese momento, nunca se atrevi a llevar por su mano la aceleracin del tiempo en el que habra de iniciar su reinado, se abstuvo de hacer algo que fuese contrario al actuar de Dios, y espero. Paciencia, un fruto del Espritu Santo en nosotros, es lo que debemos tener tambin en medio de nuestro proceso de enseanza; no me cansare de repetirlo en todo este estudio, pues si no somos pacientes, la prudencia no estar junto a nosotros y cometemos el grave error de la desobediencia y la rebelin, que es peor que la obstinacin y que la idolatra (1 Samuel 15:23), puede sonar duro, y en verdad lo es, pero de esta forma se compara a la rebelin porque ella se genera cuando comenzamos a pensar por nosotros mismos, en lo que supuestamente nos beneficia ms en nuestra situacin, y he ah el error de muchos que han sido llamados al ministerio, si no podemos creer lo que Dios ha dicho de nosotros y esperar pacientemente el tiempo del cumplimiento Cmo podramos siquiera guiar a los recin nacidos en el Seor? Cmo podramos cantar canciones sobre uno en el que no somos capaces de confiar?, se incurre entonces en la rebelda que es una idolatra pues nos adoramos a nosotros mismos, terrible cosa es caer en la rebelin, conlleva consecuencias que para algunos han sido nefastas.

La verdadera y final pregunta aqu es Qu clase de ministro desea ser? Un Sal? Un David?, Sal sigue al alma, David al Espritu, y en esto podramos diferenciarnos de alguno de ellos, pero, de seguro, como hijos de Dios por medio de nuestro Seor Cristo Jess, tenemos ms que David y mas que Sal, y la promesa que nunca fue para ellos en la antigedad la tenemos nosotros hoy (1ra Pedro 4:11-14), (Isaas 61:6), (2da Corintios 3:6), (Apocalipsis 1:6).