QUIERO SER MAESTRA (O) Revista Sujeto y su formación profesional como docente
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¡QUIERO SER MAESTRA(O)!
¿Que necesito saber?
“Importancia Y características de la Profesión Docente. Problemática
durante la formación y desarrollo profesional del docente”
La enseñanza educativa tiene características similares a las de de otras
actividades consideradas como profesiones (medicina, leyes, ingeniería, etc) y a
su vez tiene características diferentes que ponen de relieve su situación de
profesión primordial.
Se encarga de la formación y educación de todos los individuos desde su
niñez hasta la edad adulta, por lo que necesita de un bagaje de conocimientos (los
siete saberes o conocimientos esenciales) que debe dominar todo profesional
incluyendo al profesional de la docencia.
En particular se aborda aquí el tema de la autonomía de la docencia por la
importancia de la libertad que debe tener el docente. Con referencia a un modelo
de la profesión docente, haremos mención a su caracterización general y en
especial nos referiremos a su autonomía y proletarización.
El propósito de este escrito es la comprensión clara de las necesidades
formativas del docente y de su desarrollo profesional; por lo cual nos habremos de
referir al análisis de los procesos educativos tal y como se realizan a lo largo de
los diferentes niveles educativos que constituyen la educación integral de las
personas.
Este escrito pretende contribuir a que el docente tenga una conciencia más
cabal de su labor y de su responsabilidad social.
Hay una problemática que sea ha ido generando a lo largo de los años a la
que se pretende dar solución y este problema al que me refiero, radica en la
disputa que hay entre personas que piensan que la docencia educativa debe ser
una profesión porque piensan que la educación se imparte como una actividad
estipulada y regulada externamente, y que por lo tanto el docente no dispone de
autonomía para impartirla como puede ser más útil, ya que se imparten los
mismos conocimientos y de la misma manera a grupos de personas que tienen
diferentes necesidades educativas y diferente capacidad para comprenderla. Si el
docente tuviera autonomía, podría adecuar lo que se enseña a grupos diferentes y
adecuar también la forma de impartirlos.
Aceptando que el docente no tiene autonomía en la impartición de sus
enseñanzas, podemos resolver este problema permitiendo: que el docente tenga
poder de decisión sobre el curriculum a impartir, es decir que tenga libertad sobre
que, como y cuando enseñar, y que pueda vincularlo a un proyecto a necesidades
sociales reales. El docente puede evaluar los resultados de su práctica autónoma
de enseñar observando la evolución de sus docentes a medida que pasa el tiempo
o que están en cursos posteriores (evolución en su forma de razonar y entender).
Esta hipótesis está planteada tomando en cuenta el trabajo “La formación y
Desarrollo profesional del profesorado” de Francisco Imbernon, porque
precisamente este texto nos habla de este tema.
En la lectura “La autonomía del profesorado” de J. Contreras se menciona
el status del docente equiparándolo al trabajo de un obrero o proletario,
justificando la impartición de la educación como algo impuesto al docente en forma
externa, por medio de autoridades educativas de alto nivel y con influencia de
grupos políticos en el poder y J. Contreras nos dice que debe de dársele
autonomía al docente par que tenga la oportunidad de impartir la educación de
una mejor manera y más completa, atendiendo a las diferentes necesidades de los
alumnos o de la comunidad a la que pertenece.
Conteras se refiere a esto porque probablemente el programa o modelo que
se le impone al docente no está adaptado al contexto en el cual va a impartir la
clase y por esta razón el docente tiene que tener la libertad de modificar lo que
está enseñando.
Edgar Morín refuerza la opinión acerca de la profesionalidad de la
enseñanza educativa con la opinión de que el docente debe poseer lo que
denomina “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”, para que
sea considerado verdaderamente como un profesional.
Hemos conseguido finalmente establecer que la enseñanza educativa tiene
una importancia de primer orden dentro del conjunto de todas las actividades
sociales. Nos ha ayudado a conseguir esto la definición precisa de las
características que debe reunir la enseñanza educativa. De paso también pudimos
aclarar cómo debe ser la formación que debe recibir el docente y tener presente
que su formación se va a complementar con el desarrollo profesional que vaya
teniendo a lo largo de su práctica profesional.
Por ejemplo si la enseñanza se imparte al ser impuesta exteriormente habrá
grupos de alumnos, que no tengan la capacidad de comprender lo que se les esta
enseñando adecuado a su nivel de preparación o a sus necesidades sociales o al
contexto en el que se encuentran.
Otro ejemplo es que si al docente le dan un modelo o programa a seguir
para enseñar o para dar un clase en donde le pida que a los niños los tenga que
poner a resolver problemas matemáticos de sumas, pero los niños todavía no
saben resolverlas, entonces el docente tiene que tener la libertad de adecuar este
programa para enseñarle primero a los niños las sumas y después ponerles los
ejercicios.
Un ejemplo más seria el de que si el docente tiene autonomía para enseñar
sus alumnos se van a ver beneficiados con el hecho de que van a ser enseñados
en cosas que les van a ser de utilidad y por este mismo motivo les va a ser más
fácil asimilarlos y comprenderlos.
Podemos sintetizar que todo lo dicho anteriormente se ha referido a la
consideración de la enseñanza docente como una profesión, a los diferentes
recursos con los que debe contar la docencia con esta misma finalidad, a la
importancia en especial que tiene la autonomía que debe tener el docente en la
impartición de la enseñanza, a las herramientas de que debe disponer el docente
(siete saberes necesarios para la educación del futuro) con objeto de optimizar la
enseñanza que imparte, a la importancia de que el docente tenga conciencia de su
labor y responsabilidad social. Finalmente hemos acudió a los escritos de J.
Contreras y Edgar Morín para fundamentar lo que estamos planteando.
Elaborada por: Diana Laura Ramzahuer Castanedo
Alumna de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana Enrique C. Rèbsamen
LIC. EDUCACION PREESCOLAR
Materia: Sujeto y su formación profesional como docente
Maestra que imparte esta materia: Leticia Hernández
Grado y grupo: 1º B