La química es la ciencia que se encarga del estudio de la materia, por lo que está

presente en todo lo que nos rodea y nos facilita la vida.

La mayoría de los materiales que intervienen en nuestro día han sido

desarrollados o preparados a través de procesos químicos industriales, pero por

mucho tiempo han sido fabricados sin tener en cuenta la repercusión en el

medioambiente.

Esto motiva a que estos productos puedan ser preparados a partir de procesos

menos contaminantes o tóxicos par el entorno, que satisfagan las necesidades

actuales de las personas (ropa, medicamento, calzado, higiene, envases,

electrodomésticos, computadoras, entre otras) sin perjudicar la capacidad de

satisfacer las necesidades de las generaciones venideras, es decir, sin

comprometer el futuro de la humanidad, ya que el diseño industrial estaba basado

en la optimización de las ganancias, sin importar las repercusiones ambientales de

estas actividades como la emisión de gases tóxicos y el efecto invernadero, la

contaminación de ríos y mares y la disminución de la diversidad biológica .

En 1954 W. Haynes, dijo que cualquier subproducto de una operación química

para la qu8e no existe un uso es un residuo y que la forma más práctica y barata

de deshacerse de un residuo es a través de la chimenea o el río.

Estas ideas confirman que en el pasado solo se pensaba en la obtención de

ganancias, sin tomar en cuenta las implicaciones en los ecosistemas del planeta.

Esta mentalidad egoísta se mantuvo por muchos años y ha tenido un efecto

negativo para el ambiente que se ha manifestado de manera apreciable en el

curso de los primeros años del siglo XXI. Como consecuencia, la sociedad actual

enfrenta grandes retos relacionados con los cambios en los paradigmas políticos,

económicos y culturales, pero especialmente ha empezado a ejercer un papel

importante el problema medioambiental, dado que la humanidad ha comenzado a

sentir los embates del cambio climático, la extinción de especies, el agujero en la

capa de ozono, grandes inundaciones y devastadores huracanes.

Todas estas situaciones han desatado la alarma social y ha ido emergiendo una

consciencia más ambientalista, menos egoísta. Distintos movimientos científicos

sobre todo del área de química, empiezan a advertir sobre la necesidad de

reorientar el rumbo de la sociedad y a ofrecer mecanismos diferentes para la

producción y uso de productos que sean rentables sin la necesidad de dañar en

demasía el entorno y a sus seres vivos. De la misma forma muchos gobiernos,

diferentes organizaciones y empresas han asumido el término química verde,

como el conjunto de acciones y políticas que van en pro de la disminución del

impacto ambiental de la industria química y hacer los procesos industriales más

sustentables.

Pero ¿qué es química verde o sostenible? ¿En qué se basa este movimiento?

Según un artículo publicado en la revista Seguridad y Medioambiente, en 2008, la

química sostenible es el diseño de productos químicos y procesos que recuden o

eliminan el uso y generación de sustancias nocivas. Utiliza materia prima

renovable, elimina residuos y evita el uso de reactivos tóxicos en la manufactura y

aplicación de productos químicos.

Por otra parte Teresa de Diego Puente define la química verde o sostenible como

la aplicación de tecnología necesaria para cubrir las necesidades de la generación

sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para conseguir sus

propias necesidades.

El término química verde comenzó a emplearse en 1998y describe los esfuerzo

del os químicos para desarrollar procesos y productos que prevengan la

contaminación y que sean seguros tanto para los seres humanos como para el

medioambiente. Esta nueva filosofía en el ejercicio de la química se basa o

resume en los doces principios de la química verde, los cuales se describen a

continuación

1) Prevención de la contaminación y correcto tratamiento de los desechos: Paul

Anastas apunta que evitar la generación de residuos es mejor tratarlos o

limpiarlos, es decir que minimizar la cantidad de desechos previene la

contaminación

2) Fomentar la economía atómica: Este principio propone el diseño de método

para maximizar la incorporación en el producto final de todos los materiales

usados en el proceso. Determinar una proporción de la cantidad de reactivos que

se incorpora al producto de la reacción para así disminuir la cantidad de residuos.

Por ejemplo el uso de microondas, surgen como alternativas viables para

rediseñar procesos químicos sustentables.

3) Síntesis de sustancias químicas menos peligrosas: se deben adoptar

metodologías de síntesis que produzcan sustancias que no sean tan tóxicas para

la salud y el medioambiente.

4) Diseñar productos eficientes y seguros: Este principio aborda la necesidad de

generar productos eficaces pero no tóxicos, productos que mantengan su eficacia,

sin ser tan tóxicos. En ese sentido, en los últimos años se han ido reemplazando

las amalgamas metálicas para los empastes en tratamientos odontológicos, por

otros materiales que hacen la misma función pero son menos nocivos.

5) Reducir el uso de disolventes y otras sustancias tóxicas: Se debe minimizar la

utilización de solventes persistentes en el ambiente u otras sustancias tóxicas

como productos auxiliares si no es necesario y si lo es se debe optar por

sustancias inocuas.

6) Uso eficiente de la energía o sustitución por formas alternativa: la revista

seguridad y medioambiente en uno de sus artículos enfatiza: “Los requerimientos

energéticos deben ser tenidos en cuenta debido a su impacto medioambiental y

económico y deben ser minimizados” Es decir, se debe apostar a la eficacia

energética, al aprovechamiento de la energía y siempre que sea posible utilizar

formas de energía alternativas (eólica, solar). Por ejemplo: Los métodos de

síntesis deben realizarse cada vez que sea posible. Pueden usarse nuevas

técnicas para acelerar las reacciones (microondas y ultrasonidos).

7) Uso de materias primas renovables: se debe reemplazar los procesos basados

en materias primas derivadas del petróleo que traen consigo el aumento del efecto

invernadero, agotamiento del petróleo y darle cabida al uso a materias primas

procedentes de la agricultura, productos más biodegradables y menos tóxicos.

8) Evitar derivados. La formación innecesaria de derivados (bloqueo de grupos,

protección/desprotección, modificación temporal de procesos físicos/químicos)

debe ser evitada en cuanto sea posible.

9) Catalizadores. Los reactivos catalíticos (tan selectivos como sea posible) son

superiores a los estequiométricos.

10) Biodegradabilidad. Los productos químicos han de ser diseñados de manera

que, al final de su función, no persistan en el ambiente, sino que se fragmenten en

productos de degradación inerte.

11) Polución. Se deben desarrollar las metodologías analíticas que permitan el

monitoreo a tiempo real durante el proceso y el control previo a la formación de

sustancias peligrosas.

12) Prevención de accidentes. Las sustancias y las formas de su uso en un

proceso químico, deben ser elegidas de manera que resulte mínima la posibilidad

de accidentes.