QUITOImagen Urbana, Espacio Público, Memoria e Identidad

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QUITO. Imagen Urbana, Espacio Público, Memoria e Identidad

Autor: Marco Córdova Monlúfar

© Copyright Marco Córdova 2005

15BN-9978-300-24-4

Realización

Ediciones TRAMA

Dirección de Arte: Arq. Rómulo Moya Peralta!TRAMA

Diagramación: Diego Enríquez !TRAMA

Preprensa: Ing. JuanMoya Peralta I TRAMA

Impresión: TRAMA

Dirección !TRAMA

Eloy Alfara N34-85

Edil. Marinoar PB

Quito-Ecuador

Telfs: (593 2) 2 246 315 12 243 317

E-mail: editorwtrarna.ec

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www.trama.ec

índice

Páginas

6 Prólogo.,

8 La Imagen Urbana de Quito

durante la segunda mitad del siglo XX

16 1. La Imagen Urbana

34 2. Hechos Urbanos de la ciudad de Quito

88 3. Dialéctica de la Imagen _U.~bana de Quito

126 La Ciudad: refugio de Identidades

131 1. Una distinción entre lo Urbano y lo Espadal»136 2. La cornunidad.construids-c-; -.:=,,- _

139 3. La ciudad imaginada

143 4. La dimensión política de lo urbano

149 5. El carácter discursivo de la ciudad

157 6. La ciudad a manera de Objeto-Sujeto polítíco

168 Parque El Ejido: una metáfora del Espacio Público

172 1. Análisis físico - espacial

180 2. Análisis socio - espacial

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198 Espacio, Memoria e Identidad: El Templo de la Patria

202 1. Evocación de memorias colectivas

205 2. Representaciones oficiales

207 3. Imágenes y Artefactos

212 Representaciones espaciales de la identidad nacional:

Monumento y museo etnográfico de la Mitad del Mundo

216 1. La identidad nacional

221 2. La nación y lo indígena

225 3. Los monumentos: dispositivos de la conciencia nacional

230 4. El museo como sistema de representación

Así tenemos por ejemplo, en la zona centro-norte. todas las intersecciones deleje longitudinal (conform ado por las avenidas América , Diez de Agosto, 6 deDiciembre y 12 de Octubre), con las avenidas Patria, Colón, Naciones Unidas yGaspar de Vi1larroe l (en referencia a un reco rrido con direcc ión sur-norte). Esteconjunto de nodos o intersecciones confo rman las articulaciones de la cuadrfcu­la vial del primer núcleo del no rte de la ciudad. Hacia el interior de esta cuadri­cula se encuentra inserto un sistema de VÍas diagonales (avenidas Eloy A1fa ro.Orellana, República y Atahualpa). proyec tadas en el Plan de Odriozola desdeuna concepción formal más que funcional, diagonales que rompen bruscamen­te con la lógica de la trama ortogonal del sector y que consecuentemente gene­ró serios problemas de tráfico vehicular a medida que se iba incrementando elparque automotor de la ciudad .

Con el objeto de dar solución a los problemas de circulación generados, se cons­truyeron los primeros imercambiadcres de transito justamente en algunas de lasIntersecciones de las diagonales con la cuadricula mencionada. Dentro delesquema de la Imagen Urbana estos intercambiadores fueron asimilados comobordes, en razón de su carácter lineal y su prominencia visual. Sin emba rgo, suimplantación más allá de contribuir a definir la imagen de cada uno de los sec­tores al interior de la cuadrícula vial, generó una confusión debido a que la rup­tura espacial que produce su implantación, no guarda relación con la escalageneral del sector donde fueron insertados. Estos intercambiadores de tráfico sehan ido consolidando como mojones. en la med ida en que rompe n con lasecuencia rítmica del trayecto, pasando a constituirse en elementos de referen­cia de ntro del desplazamiento.

Por otra part e, el desarrollo de la forma urbana en la zona sur de la ciudad pre­senta ca racterísticas diferentes. FJ sector en sr. se encuentra implantado sobreuna topografía irregular con la presencia de varias quebradas. El Plan deOdriozola no contempló para esta zona un sistema vial definido y coherente , talcomo se hizo en la zona norte. Situación Que generó una evolución más lenta ydesarticulada de la forma urbana de la zona sur, estructurada sobre todo en unesquem a espacial de regiones aisladas, las mismas Que se iban configurandohacia su interior de manera concént rica, tal es el caso de sectores como laViIlaflora, Chimbacalle , Chinvacu . entre los más evidentes. En el trazado urba­no de algunos de estos sectores se evidencia cierta reminiscencia de las llama­das teorías de la ciudad jardín, trazados que fueron importados hacia nuestrocontexto durante las décadas del sesenta y setenta sin ningún criterio técnico,sino más bien formal. Se hace evidente en este sentido , la falta de un esquemavialQue permita la orientación dent ro del secto r, generando así una imagen con­fusa, care nte de una secuen cia de nodos o de una jerarquización de sendas. LaImagen Urbana del sur de Qu ito empieza a defini rse durante estas primeras

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décadas en base a elementos de carácter introverrido, con una significación anivel local y con poca relación entre sí.

El redondel de la V il lañoru, uno de los sirios de mayor confluencia sobre la Av.Maldonado, se convierte en el nodo más importante de la zona sur, su estratégicaubicación le permite articular las direcciones de l confuso esquema. Por otra parte,el trazado de la vía férrea que atraviesa toda la zona también se va convirtiendoen un refe rente importante , la imagen de borde que proyecta se ve fortalecida ade­más por el cambio topogr éñco de los dos sectores Que separa.

Durante la década del setenta y sobre lodo en la de l ochenta, la Av. Maldonado seva consolidando como el principal acceso a la ciudad, en la medida en que seincrementa el tránsito proveniente de las ciudades de la sierra-centro (víaPanamericana) y de la COSla {vía Santo Domingo}. La Av. Maldonado se une conla Panamericana Sur. convirtiéndose en un eje de crecimiento alrededor del cualempiezan a surgir sectores dispersos tales como San Bartola, Guajaló. el Beaterio,entre alTOS. Por a ira parte, la ape rtura de los túneles de San Diego, San Roque ySan Juan, que comunican el norte con el sur, permiti ó e l impulso de la Av.Vencedores de Pichincha , ubicada hacia la parte oeste de la zona sur, generandootro eje de crecimiento donde empezaron a desarrollarse asentamientos tales comoel Pintado , la Magdalena, asícomo también la incorporación a la trama urba na del

poblado rural de Chillogallo. Sin embargo, hacia elinterior del espacio que conforman estos dos ejes (Av.Maldonado y Av. Vencedoresde Pichincha), tampocose pudo establecer un sistema vialorganizado; la fallade interés por parte de los planificadores y la din ámi­ca propia del sector,determinó que la zona sur se vayaconsolidando de manera espontánea y arbitraria.sectores como Solanda por ejemplo. son el refl ejo deeste proceso a través del cual, la imagen del sur deQuito fue desarrollándose sin los elementos formalesnecesarios para definir un esquema organizado.

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><:d", h s"",i.ogo La década del ochenta marca también el inicio deldesarrollo de los esquemas de regiónal interior de lazona norte de la ciudad. La consolidación de losdiferentes barrios y el aparec imiento de otros comoSan Carlos y Csrcetén. las características propias decada sector y el esquema de camino definido a tra­vés de la red vial. permiten la concreción de unaimagen clara y concordante con la forma urbana ensu conjunto. Se van consolidando hitos importantescomo el parque la Carolina, la denominada "Y" , elmismo aeropuerto. que a manera de nodos y mojo­nes (considerados en una escala mayor), van dotan­do de cierta identidad a la zona norte, identidad queadem ás determina un proceso de diferenciaciónespacial respecto a los OtrOS sectores de la ciudad.

La década del noventa se presenta como OtrOmoment o Importante en la evolución de la formaurbana de la ciudad de Quito, constituyéndose sinduda en un punte de inflexión, a través del cual. laciudad pasa de un niuel urbano a otro de mayorenvergadura como lo es el de disrri to merropourcno.Si bien la concreción física de este proceso aún seencuentra en marcha y seguramente seguirá en de­sarrollo durante algunas décadas más, no es menoscieno que los esquemas espaciales de la nueva ima­gen urbana establecen nuevos elementos concep­tuales sobre los que se va reestructurando la memo­ria colectiva de los habitantes y consecuentementela lectura de la ciudad.

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La interpretación de los esquemas de lugar. caminoy región, desde un niuel urbano a otro de mayoramp litud como el de distrito, implica un cambio enla significación de los elementos de la imagen urba­na. El esquema de región se hace más fuerte con laconsolidación de sectores como el valle de losChilles. la zona de Thmbaco y Cumbayá . o el corre­dor de desarrollo de Calderón, que son anexados ala estructura de la ciudad. El esquema de caminoadquiere nuevas connotaciones de espacio y tiem­po. en la medida en que las distancias a recorrer através de las nuevas autopistas son considerable­mente mayores, Por el contrario, el esquema delugar va desapareciendo conforme la ciudad crece,la identidad de los habitantes con respecto a [a ciu­dad pierde fuerza al debilitarse conceptos talescomo cooperación. comunicación, convivencia,entre Otros. que de ntro de un nivel de disrrirc sonmuy difíciles de desarrollar.

."Bajo esta pa norá mica, es importante recalcar estasuene de transición del desarrollo urbano de laciudad durante la dé cada del novent a. Por unlado, si bien es cierto que la Imagen Urbana que seha venido analizando aún está vigente, es deci r,los esquemas espaciales reelaborados constante­mente por los habitantes. durante las últimas cua­tro décadas del siglo XX, ciertamente mant ienensu validez en la lectura de la ciudad . Por otro lado.puede ergumenta rse también que existe un proce­so de superposición de esqu emas. en la medid a enque la implantación de nuevos elementos urbanosob ligan a la elaboración de nuevos referentes con­ceptuales y po r 10 tant o a la ac tualizació n de unaemergente Imagen Urbana. En este sentido. sepuede plantear, a manera de hipótesis, ciert asinterpretaciones de algunos de los elementos deesta nueva imagen.

Así, parecerla ser que, las sendas se van estableciendo como los elementos demayor jerarquía dentro de la imagen general de la ciudad. En cíerta forma, lavía Occidental. la nueva vía Oriental, la Panamericana Norte y Sur, la autopistaGeneral Rumiñahui, la carretera a Cumbayá, son los referent es principales en laconstrucción del esquema de orientación de l distrito metropolitano. Por otraparte. la cordillera del Pichincha, conjuntamente con la configuración geogr áfi­ca Que desciende hacia los valles se van constituyendo en los bordes de las regio­nes que conforman el área en su conjunto.

Por otra parte, la lectura de los barrios se va estableciendo sobre una escala demayor magnitud, reproduciendo hasta cieno punto el esquema original de ladécada del cincuenta , cuando la ciudad se estructuraba genéricamente en unazona norte y una zona sur. Enel nuevo esquema , estos dos sectores, conjunta"mente con el centro histórico Que mantiene su carácter de núcleo , conformanuna unidad espacial, tanto por su proximidad como por su interre lación, en dife­rencia a nuevos barrios como San Rafael, Cumbayá, Calderón, entre otros, quese encuentran fuera de los límites urbanos de la ciudad . La forma urbana deestos últimoses aún ambigua en el esquema mental de Jos habitantes, ya que elespacio construido de los mismos está fuertemente relacionado con el entornonatural en el cual están implantados.

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...

Lospuntos de ingreso y salida generados a partir de la intersección entre el sisotema de autopisl:asy ca rreteras con la trama urba na de la ciudad y de las zonasde conurbeción. se const ituyen en nodos de aniculación del sistema. La esca ­la de estos puntos de confluencia también es dife rente a la establecida a nivelurbano. Así po r ejemplo, el ingreso a Quito a través de la autopista GeneralRumiña hui, es un complejo cruce de vías en el denominado sector del Trébo l,al igual que sucede en el intercambiado r de la vía lnteroce énica . permitiendouna distribución de tránsito a nivel regional. Los tramos de acceso a SanRafael o a Cumbeva . se configuran como nodos lc ngitudtneles de transici ónentre la autopista y el poblado. En la Panamericana Norte y Sur se da un fenó­meno interesante, un gran tramo de las mismas se encuentre inserto dentro dela trama urbana. creándose una secuencia de nodos locales que van marcan­do la imagen del ingreso y salida de la ciudad.

De igual forma. el carácte r de los mojones adquiere una significación más ebs­rracte. en la medida en que se incrementa la magnitud del distrito metropolita­no. De alguna manera. los nodos anterio rmente mencionados tienen ceracters­ticas de mojones. en razón del referente de orientación que denot an. En estesenudo. cada barrio, según sea a su nivel de diferenciación. se va cons tituyendocomo un moj ón dentro del vasto territorio del distrito.

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EVOLUCiÓN DE LOS ESQUEMAS ESPACIALESDE LA IMAGEN URBANA DE QUITO

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Esimportante seña lar que si bien estas interpretacio­nes encierran un sentido hipotético. en razón de queel proceso de asimilación de los habitantes de Quitorespecto a la escala del distrito metropolitano aún seencuentra en desarrollo, no es menos cierto que latraslación de los esquemas de un nivel a erro esinherente a una lógica proporcional, es dec ir, lavaloración cualitativa de los e lementos de la ImagenUrbana es transferida bajo los mismos principiostopológicos de existencia con los que fueron conce­bidos. hacia el nuevo formato dimensional corres­pondiente al nivel de distrito.

2.2.3 Estructura

Socio - Espacial

Hay que empezar argumentando que,"el modo de composición urbanapuede definirse com o el proceso

social emp rendido con el objelO de produci r un espa­cio de hóbita ! y de lrabajo que comprenda roces las(unciones útiles en el momento histórico considera­do , dando, en el mismo mouimienlO, una forma yun a significación a ese espacio. No se trata entoncesde un OCIO simple, sino de un proceso complejo , quetiene determinantes antes y efectos descués.taa. Eneste sen tido, el desarrollo de la estructura socio­espacial de la ciudad de Qu ito, es inherente a unadinámica enmarcada temporalmente dentro demás cua tro siglos, tiempo en el cua l se ha puestode man ifi esto un continuo proceso de segregaciónespacial, fenómeno que ha influenciado de mane­ra det erminante en los criterios de utilización y dls.posición del territorio y de sus co mponentes.

Desde el momento mismo de la fundación de la ciu­dad, las políticas de uso del suelo han respondido auna marcada jerarquízación de estratos sociales ypatrones culturales heterogéneos. Ciertamente,

."

"Quitoes una ciudad dondese presentan históricamen­te manifestaciones concretes de segregccíón socio-eco­nómica, que repercuten en el uso y ocupación delespa­cio, en ladotaciónde serviciosde infraestrucrumy equi­pamienro urbanos; y en general, en todos los aspectosconsnneuos del bienestar social, y que son consecuen­cia de la estructure social donde la dese dominante,por intermedio de sus organismos de control, pretenderacionalizar el espacio urbano de acuerdo a sus intere­ses de e/me".33 La evolución urbana de la ciudad.desde la época de la colonia hasta finales de la d éca-

SKI"' ''-¡''. da de l noventa, no es sino el reflejo de un procesosocial definido a partir de marcadas diferencias eco­nómico-culturales y claramente articulado. en térmi­nos políticos. por aquellos grupos de poder que hanmonopolizado las instancias de gestión pública , cir­cunstancias que ha det erminado la conformación deuna estructura espacial concé ntrica , cuyo carácterexcluyente ha ido relegando sistemática mente hacialas periferias a las clases sociales de bajos recursos,las mismas que dadas sus limitaciones económ icas sehan visto imposibilitadas de acceder a una infraes­tructu ra urbana básica. Este proceso de segregaciónespacial se ha venido desarrollando durante las últi­mas cinco décadas (y seguramente se seguirá mante­niendo) con diferentes matices de acuerdo a cadacoyuntura histórica .

33 !<CHIG. lu m "El procese

uro. "", "" Qu""", Ibld . p.lS

Como se analizóanteriormente, el Plan de Od riozoladetermi nó las direc trices sobre las cuajes se esrrucru­ró el desa rrollo urbano de la ciudad. Dentro dedichos plantea mientos. el plan formula una zonifica­ción de carácter funcional det erminada por treszonas: una zona sur, destinada al asentamiento de laindustria y de los barrios obreros, así como la crea­ción del centro cívico y de transportes: una zonacent ral, destinada a convertirse en el centro de ges­tión, cultural, hospitalario, comercial y bancario de laciudad; y la zona norte , proyectada como un sectorresidencial, junto con la construcción de un centrodeportiv o. Si bien esta zonificación respondía a unatendencia de crecimiento urbano que se venía perfi-

Iando desde comienzosdel siglo xx. los nreamíenros del plan se organizaron conuna clara predisposición para favorecer a la zona norte de la ciudad. circunstan­cia que se hace evidente con un simple análisiscualitativo de la zonificación queesebíeceel plan o en la observación de las indudables ventajas Que implicaba laconstrucción del complejo sistema vial que se proyect é para la zona norte, porcitar un tiemplo.

En estas circunstancias. la imagen de la ciudad de Quito durante la décadade l cincuenta. en referencia a su estllJctura socio-espacial. va tomando formasobre el esquema espacial de región . en razón de la zonificad ón genéri caQue en primera instancia define el sur de la ciudad co mo una zona de asen­temíemo industrial y de vivienda social y el norte de la ciudad co mo unazona administrativa y de vivienda de sectores con mayores recursos . Estasituació n se mantiene hasta las décad as del setenta y ochenta cuando losbarrios. tanto del none como del sur. se van co nsolid ando co mo tales. sur­giendo de esta manera. una plura lidad de identidades que desarrollan nue­vas regiones dentro de la dudad .

La estructura social y económica de los nuevos ba rrios det erminó la estructu­ra fisica de los mismos. En el sur de la ciudad se fue haciendo evidente una

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estructura de carácter orgánico, do nde la topogra­fia del área y la falta de una planificación integral.determinaron el uso de formas radia les para el tra­zado de algunos ba rrios. En las últimas dé cad as, laimagen del sur de la ciudad ha seguido siendo elreflejo de l crecimien to urbano caótico y desorde ­nado que ha caracterizado al sec tor, consecuenciade una falta de definición de su estructura espacial.la misma que se ha consolidado conforme han idoemergiendo nuevos asentam ientos, sin contar conuna planificación en conjunto que le permita arti­cularse sobre un criteri o de uni dad.

Por el contrario, en el norte de la ciudad la estruc­tura espacial se fue definiendo con una mayo r lógica. Básicamente se ha desarrollado sob re un cr ite ­rio de carácter or togonal, definido por un conju n­to de ejes longitudinales sobre los cuales, unasecuencia de vías transversales . estructuran haciael interio r del esquema una serie de barrios o sec­tores articu lados entre si.

Alrededor de los ejes longitudinales que han idoarticulando espacialmente la zona norte, se hanconce ntrado actividades de caráct er adm inistrati­vo y comercial, mientras que hacia el interior de losdiferentes sectores se han conformand o áreas deuso residencial. A part ir de la década del setenta.la construcción de edificaciones en altura empiezaa dar carácter a la Imagen Urbana del norte de laciudad . Esta situación sin emba rgo, ha ido gen e­rando una de scon ñguracíón en el tejido y en elpe rfil urbano de esta zon a, en la med ida en que lasnuevas edificaciones han sido implantadas en sec­tores consolidados con vivienda aislada de dos otres plantas. es decir, sobre predios cuyas dimensio­nes muchas veces no son óptim as para el desarro­llo de un proyecto en altura. lo que ha determina­do que se vaya conformando una imagen hetero­génea y fragmentada.

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En referencia al trazado urbano. tanto en la zona surcomo en la zona norte, se hace evidente el uso de lacuadricula como instrumento de composición . Deahí la peculiar Imagen Urbana de Quito, matizadaprecisamente por la contradicción implícita en unacomposición espacial defin ida a pa rtir de una retícu­la ortogonal y al mismo tiempo insertada sobre unterritorio con una topog rafía tan pronunciada.Puede argumentarse en este sentido que , existe cier­ta continu idad en la traza urbana de la ciudad. unasuerte de trascripción espacial que abstrae el trazadode la ciudad antigua y lo reproduce en el resto delte rritorio . En cíerta fo rma , la reproducción del traza­do urbano alinna la fuerte connotación simbólica delcentro histórico respecto a la ciudad, en la medidaen que traslada , por así decirlo, los esquemas prima­rios de construcción de la Imagen Urbana durante elproceso de desarro llo de la ciudad nueva . En estesentido, puede obse rvarse que la estructura de laimagen de la d udad, desde una amplia considera­ción , responde a esquemas de carácter introvertido.esquemas además con fuertes connotaciones referi­das a conceptos como lo interior, lo cerrado , aquellaimagen de la ciudad acordonada por la cordillera.elementos que en su momento defi niero n [a imagendel centro histórico y que se repiten a lo largo de laciudad. De alguna manera , la nueva espacialidad dela ciudad fue recreándose dur ante las últimas déca ­das del siglo XX, alrededor de los esquem as de l espa­cio existencial con los que se hab ía construido laImagen Urbana del centro histórico.

Otro aspecto imponante dentro del desarrollo de laestructure scoo-espcccl de Quito es el relacion adocon la transformación urbana. Elcambio de uso delsuelo se hace evidente en primera instancia en elcentro histórico, cuando desde comienzos del sigloXX inicia un proceso de movilización social quedetermina la tugurización de este sector a inicios dela década de l sesent a , situac ión que había gene radoun cambio paulatino del uso del territorio y porende una renovación de su estruct ura espacia l.

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Por otra parte. cabe anota r que "para la década del sesenta el desarrollo lineal.que adquiere la ciudad, obs taculiza el desarrolIo mercantil. admin istratiuo y fun·cional a lodo nivel, generándose por ren te, la necesidad de descentralizar lasactividades del centro histórico al sector de la Mariscal. Seró a par/ir de estemomenro, que esta zona queda defrnitivamente. incorporada , consolidada y con­ver/ida en terreno fértil para las inversiones de las nuevas fuerzas económicas"34.En este sentido, la transformaci ón de la estructura soclo-esocc tc! empieza aevide nciarse alrede do r de toda la ciudad. especial mente en la zona norte. Lazonificación un tanto rígida. por así de cirlo. con la que la ciudad se estructu­ró a partir de la dé cada de l cincuenta se vuelve más flexible. estableciendouna postura más toler ante en lo referente al uso de l terr itor io. Empiezan porejemplo a aparecer zonas de uso múltiple. situación qu e se observa en la zonacent ro-no rte. donde una constante revalorización del suelo ha generado Quesectores como la Floresta. el Batan Bajo. la Pradera, entre otros , se vayan con"solida ndo como zonas comerciales y paralelamente manteniendo el carácterresidencia l con el que fuero n concebidos . Esta situación se ve reflejada en laImagen Urba na, a tra vés del cambio que experimentan los esquemas espacia­les de los sectores afecta dos durante el proceso de transformación urba na . Esevide nte también en este sentido , la evolució n de los ele mentos de la imagende dichos sectores. la misma Que es transfor mada constantemente pa ra sigru-

34 CARRION , Fernando . " La reno­

vación urbana en Quito". Centro de

Investigaciones Ciudad, Qu íto,

1983, p.S8

Actores

ficar un nuevo uso . Esta resignificación no siem­pre ha sido resuelt a de manera correcta, generan­do por el contrario una ruptura en la lógica de laestructura socio-espacial, a través de una confluen­cia de usos incompatibles que gen eran una acu ­mulación de imágenes en superposición y muchasveces contradictorias, como en el caso de laMariscal por citar un ejemplo.

2.3 Actores

El término Actores se establece desdeun enfoque inductivo de análisis,como el conjunto de elementos tanto

físicos (arquitectura) como sociales (habitantes),desde los cuales se gener a el fenómeno socio-espa­cial; agrupados en este sentido, dentro de dos com­ponentes: el primero, la Arquitectura de Quito, enten­dida como el conglomerado de objetos arquitectóni­cos implantados dentro de una temporalidad y deuna formalidad específica, cuyo análisis se realizaráhaciendo énfasis en el carácter físico de los objetosarquitectónicos, es decir, aislados de su condiciónurbana para efectos de la observación, con el propó­sito de precisamente abstraer su estructura formal yestablecer las posibles connot aciones sígnicas quehan influenciando en el desarrollo de la imagen de laciudad . Y un segundo componente, el habitante deQuito, determinado por el grupo humano que habitay utiliza la ciudad, cuyas pautas de comportamientocolectivo establecen una inferencia recíproca en losprocesos y en el producto de la construcción de losesquemas espaciales de la Imagen Urbana,

La individualidad conceptual de estos dos compo­nentes permite establecer la estructura de la evolu­ción formal (arquitectura) y cultural (habitantes),así como el nivel de participación de cada uno deestos elementos en el desarrollo de los HechosUrbanos de la ciudad.